El Tutor Virtual Retos y Perspectivas

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Revista: Atlante.

Cuadernos de Educación y Desarrollo


ISSN: 1989-4155
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Leticia Sesento García (2019): “El tutor virtual; retos y perspectivas”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo
(junio 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/06/tutor-virtual-perspectivas.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1906tutor-virtual-perspectivas

EL TUTOR VIRTUAL; RETOS Y PERSPECTIVAS


Leticia Sesento García*
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, México
[email protected]

RESUMEN
El papel del tutor en los entornos virtuales es indispensable para desarrollar Y potenciar el
aprendizaje de los estudiantes, de ahí la trascendencia de que el perfil docente sea
apropiado para el ejercicio de sus funciones y la importancia de la constante actualización
docente que permita el entrenamiento de las competencias y habilidades que se buscan
impulsar en una mediación académica eficaz en los ambientes virtuales. Este trabajo
analiza el papel del tutor virtual y sus principales retos en la acción tutorial durante el diseño
y progreso de cursos en línea especialmente en la tutoría.

INTRODUCCIÓN
El progreso de las nuevas tecnologías en el área educativa beneficia las funciones del
docente, enfocándose hacia nuevas evoluciones enfocadas a una innovación en la actitud y
a prepararse para tomar el reto de declinar al papel de transmisor de información para
convertirse en un mediador pedagógico. El papel del docente en esta nueva generación
tecnológica se ha transformado en un mediador pedagógico. Por consiguiente, le concierne
estar capacitado para situar a sus estudiantes hacia mejores aprendizajes significativos de
manera autónoma, a partir de los conocimientos previos y la transformación en el
fundamento de su adecuada reflexión a través del análisis, y el trabajo colaborativo.
Además, se trata de desarrollar una posible metodología en cuanto al desarrollo de tutorías
virtuales.
OBJETIVO GENERAL
Este trabajo traza las funciones del tutor virtual y sus principales retos.
JUSTIFICACIÓN
En la UMSNH no se tiene ningún documento que, en términos generales, sitúe al docente
en el diseño y la oferta de cursos en línea, que delinee los sitios medulares en
correspondencia con la formación en los entornos virtuales. La idea principal de este
documento es ubicar los puntos primordiales de la acción tutorial en los entornos virtuales;
trazar los desafíos del tutor virtual, así como una síntesis de los trabajos que propongan un
compromiso eficiente y eficaz que demanda el perfil del tutor.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
La tutoría es un proceso de acompañamiento durante el proceso de formación de los
estudiantes, mediante la atención personalizada a un alumno o a un grupo de alumnos
por parte de los académicos competentes y formados para dicha función, apoyándose
conceptualmente en teorías del aprendizaje que posibiliten un mejor acercamiento a la
naturaleza del estudiante. Por lo que su desempeño en materia de educación virtual juega
un importante papel, y pasa a constituir un espacio de coordinación cuya labor es ayudar
al estudiante a aprender para culminar con éxito la etapa escolar, el tutor se convierte en
facilitador e intérprete de las necesidades de formación de todo estudiante. El tutor
adquiere más importancia de la que suponemos tiene, ya que muchos jóvenes necesitan
el apoyo más cercano de algún docente.
El tutor tiene la responsabilidad de brindar apoyo académico y personal necesario al
alumno, así como crear un ambiente adecuado de confianza y respeto para su desarrollo,
ayudándole a prevenir posibles desajustes que se puedan presentar a lo largo de su
trayectoria académica, también a promover y suscitar entre los alumnos un aprendizaje
significativo, de tal forma que éstos tengan un carácter realmente interesante para
ellos. Además, es necesario que le ayude a conocerse a sí mismo, a establecer metas y a
tomar responsabilidad de sus acciones, utilizando para ello las diferentes herramientas del
aula virtual con la finalidad de aprovechar el entorno tecnológico.
El tutor virtual provoca el aprendizaje, partiendo de las experiencias previas de los
estudiantes mediante análisis y estudio de las fortalezas y debilidades de las aulas en la
educación virtual, pero con dominio de la asignatura y al mismo tiempo con calidez humana
que permita dar un enfoque más humanista a esta modalidad educativa que contribuya a la
integración del individuo en la sociedad. En realidad, las tutorías no son nada nuevo, existen
antecedentes de que con la aparición de las universidades y escuelas de educación
superior éstas ya existían. Lo que cambia realmente es el contexto en que se otorgan a
estudiantes de diferentes épocas. De hecho, el pedagogo en un inicio es un tutor. Antes de
la aparición de las universidades y escuelas en general, muchos padres, sobre todo de
clase alta, contrataban los servicios de tutorías personalizadas dentro del hogar.
Para Arbizu (1994), la tutoría surge en la última etapa del siglo XVIII en Inglaterra, con la
formación de las universidades politécnicas, fue indispensable la orientación, soporte y
seguimiento de pequeños grupos de estudiantes, también como la localización y la guía de
sus intereses, aspiraciones y además la estimulación individual por parte de tutores. No
obstante, la educación a distancia se ubica en un ambiente de tecnologías flexibles y
dinámicas que, a lo largo del tiempo, se han estimado en cómo trasladar el rol tutorial a
través de las tecnologías (2007). Habrá que revisar cuidadosamente qué posibilidades se
tienen en cuanto a una tutoría “virtual”.
¿QUÉ ES LA TUTORÍA VIRTUAL?
La tutoría virtual puede transformarse en un elemento de calidad en los escenarios
universitarios, siempre y cuando la tutoría se construya como un proceso de
acompañamiento no solo en el proceso enseñanza aprendizaje sino que del mismo modo
fortalece el desarrollo completo de los estudiantes y se defina como tal en los métodos de
trabajo tutorial de cada facultad y universidad. Asimismo, la implementación de acciones
duraderas, anticipadas y efectivamente apropiadas a las carestías del estudiante. De tal
forma, conseguirán aprovecharse adecuadamente las virtualidades de las TICS
(Tecnologías de la información y la comunicación) como materiales de apoyo y soporte al
progreso de la tutoría (Ezeiza, 2007). Por ende, ésta renunciará de llevarse a cabo como
algo esporádico y reactivo ante las instancias de los estudiantes, afines con la resolución
de dudas puntuales.
Sugiere Vázquez (s/f) que es tiempo trabajado por el docente a ejercer tutela, orientación y
consejo a sus alumnos de forma individualizada que se concentra en consolidar el proceso
aprendizaje. Cabero y Barroso (2012) proponen que es la nueva función que formaliza el
tutor dentro de los cursos virtuales, pasando del origen fundamental de información y
recursos para el estudiante al docente guía, y estimador de las metodologías de
aprendizaje. Según Gisbert, Cabero y Llorente, marcan los roles que le corresponde
rescatar a un tutor virtual (citado en Cabero y Barrosos et. al, 200, p. 21), lo resumen en los
siguientes:

a) Diseñadores de contextos de aprendizaje.


b) Moderadores y tutores virtuales.
c) Evaluadores continuos.
d) Guías.
e) Evaluador y seleccionador de tecnología.
La mediación pedagógica es la tarea de promover y acompañar el aprendizaje en cualquier
contexto y diferentes edades de los posibles aprendices. Al mismo tiempo, Palacio (2007)
precisa la mediación pedagógica como el tratamiento de contenidos y de las otras
formas de expresión de los diferentes temas a fin de hacer posible el acto educativo, dentro
de una educación concebida como participación, creatividad, expresividad y racionalidad.
Por otra parte, UNES (2011) revela en uno de sus documentos que, para brindar cursos en
línea, el papel del docente o tutor sea fundamental, pero conjuntamente rescata que es
necesario que asuma el manejo tecnológico, inseparable esto para que le permita ir en
aumento con la comunicación del receptor de la información y se apoye a ser un facilitador
de la comprensión.
La comunicación y educación llamada virtual tiene mucho de personal, ya que se da cara a
cara, pero de manera “virtual”. Se trata de aprovechar estos recursos tecnológicos en bien
del ser humano. El hombre utiliza las tecnologías y no a la inversa, donde éstas terminan
por hacer a un lado el aspecto meramente humano. Berge (indicado por Cabero y Román
2006), sintetiza en cuatro los trabajos del tutor virtual, mismos que son: académico, social,
gestión y técnico. Asimismo, Cabero (referido por otros autores como Llorente, 2006;
Cabero y Román, 2006; Cabero y Barroso, 2012; GIZ y Educal, 2012), plantea que el tutor
virtual desempeña, por lo menos cinco funciones:
1. Técnica: al docente le corresponde testificar al estudiante en el aula virtual, por lo
tanto, es sustancial que los alumnos conozcan las herramientas a maniobrar dentro del
entorno.
2. Académica: el tutor debe conocer los contenidos, tener destrezas para efectuar
acciones, diagnosticar y evaluar formativamente a sus alumnos.
3. Organizativa: este trabajo establece los intentos a adquirir para la promoción del curso
y marca los tiempos.
4. Orientadora: el tutor conjuntamente debe proveer seguimiento y orientación a cada uno
de los estudiantes con el fin de refrendar su aprendizaje.
5. Social: busca evitar e inhibir el sentimiento de incomunicación, deterioro o falta de
motivación que logra inducir cuando el partícipe interactúa por medio de la computadora.
El perfil del tutor virtual, desde la perspectiva de diversos autores como Schlosser y
Anderson (Palacios, 200), corresponde ser competente, en todos los sentidos del término,
para desplegar las sucesivas destrezas:
a) Concebir el contexto y la filosofía de la educación a distancia
b) Ejercitar la destreza de los inexplorados métodos a distancia.
c) Conocer las peculiaridades del estudiante
d) Implicar en la disposición, proyección y la toma de providencias.
e) Diseñar y desplegar cursos de intercambio de nuevas tecnologías.
f) Acomodar las habilidades de enseñanza y aprendizaje para la educación a distancia.
g) Formar para inducir el estudio independiente.
h) Apreciar la actitud de los estudiantes hacia las inexploradas metodologías.
Cabe señalar que al tutor virtual le concierne desenvolver trabajos que se cuentan con cinco
períodos, a) enseña la capacidad de avalar el camino de los estudiantes a la plataforma y
de motivarlos a anunciar (acceso y motivación), b), el trabajo incesante en áreas sociales
que incidan en crear un ambiente de aprendizaje entre los compañeros (socialización en
línea), c) prepara la remisión y conocimiento de información (cambio de información) y,
d) provee el proceso de rehabilitación y perfeccionamiento del discernimiento (recuperación
del conocimiento), inclusive e) lograr que el estudiante se convierta en autónomo y
autodidacta.
Además, Romero (citado en Cabero y Barroso, 2012, p.32) y Barcker (citado en Cabero y
Román, 2006, p.211), señala que las competencias y habilidades del tutor virtual se logran
acumular en habilidades pedagógicas, técnicas y organizativas. Cabe señalar, que GIZ y
Educal (2012) complementan simultáneamente esta correspondencia, la destreza
interpersonal, la expresiva y la de formación disciplinar, subsistiendo las prácticas que debe
desenvolver el tutor virtual de la siguiente forma:
a) Pedagógica: es fundamental que el docente conozca cómo enseñar, cómo interactuar
con sus alumnos, no tiene que ser experto en la materia.
b) Tecnológica: Es el medio para comunicar a sus alumnos, es el vehículo que transpone
la información, por lo que es necesario conocer la plataforma en la que se desenvolverá en
el curso y estilar adecuadamente cada una de las herramientas de la misma (tareas, foros,
wikis, entre otras).
c) Organizativo: un buen curso le pertenecerá una adecuada organización y planificación
antes y en el progreso de este (beneficiar tiempos, elegir materia prima, distinguir
habilidades de aprendizaje, trazar materiales de valoraciones, son ciertos trabajos a
recapacitar).
d) Formación disciplinar: el discernimiento profesional es el apoyo de todo docente, para
instruir primero, es preciso que el docente se conserve enterado y actualizado en su
disciplina.
e) Interpersonal: es transcendental subrayar que en los cursos virtuales nuestra relación es
inmediata con el computador, no se debe desistir que atrás de la computadora coexiste una
persona que aprecia, piensa e interpreta, por lo que se concibe que el docente siempre
medie, como si quedara cara a cara sus alumnos (saludar, atender su léxico, utilizar
emociones para negociar emociones, impulsar, entre otras).
f) Comunicativa: la adecuada comunicación es fundamental en los cursos en línea, y al
llevarse a cabo en totalidad textual, es necesario ser sereno y puntual en sus opiniones, no
se debe excluir nada estimado que es incuestionable, pero jamás se debe salir de las
opiniones centrales.
Principales retos del tutor virtual en la Universidad Michoacana
Con respecto a los principales retos del tutor virtual en la UMSNH, es importante rescatar
otros documentos, tal es el caso del documento Lineamientos de Política Institucional, la
UNED (2007), que concreta los sucesivos aspectos para garantizar el desempeño de la
docencia: como acumular con todos los medios posibles, empleando toda una gama de
métodos con el propósito de proporcionar aprendizaje. La evaluación de los aprendizajes
debe de innovarse apoyarse en los lineamientos, con un mecanismo de mayor producción
por parte del estudiante, resolución de problemas, producción de esquema, entre otros;
reconociendo la metodología del curso y retroalimentando el proceso de aprendizaje del
alumno.
Es necesario instituir políticas académicas de exigencias de publicación previas para los
cursos y programas, proporcionar la organización de los contenidos y clarificar las
relaciones con otras universidades. A su vez estas actividades aplican de forma similar para
el tutor virtual de la UMSNH, ya que ellos a su vez deberán propiciar acciones que en
cualquier oportunidad desarrollen el interés de sus estudiantes, ya que estar frente a una
computadora implica enormes desafíos, uno de ellos es el autodidacta.
Es fundamental también señalar las limitaciones con las que se enfrenta el docente para la
función como tutor virtual, por lo que se hace referencia a un artículo elaborado con
catedráticos universitario para García Valcárcel (citado en Cabero y Barroso, 2012),
quienes después de registrar la importancia que tiene la figura del tutor virtual para la
formación de los estudiantes, señalan que esta labor puede obstaculizarse por carencia de
tiempo, gran número de estudiantes por grupo, actitud de prepotencia por parte de los
docentes (desconfianza, timidez, falta de interés o responsabilidad por el estudio).
Metodología
El propósito es analizar el papel del tutor virtual y sus principales funciones, el perfil que
debe desarrollar y la valoración sobre la mediación pedagógica, asimismo se pretende sea
sustento de los lineamientos para lograr una mediación pedagógica eficaz y una lista de
trabajos que corresponde alcanzar dentro del curso de tutoría virtual, desde luego con las
características de la UMSNH. Este tipo de investigación es cualitativa e inicia analizando el
contenido, se realimenta en textos impresos, revistas en línea y bases de datos de las
bibliotecas.
Palabras claves: perfil o papel del tutor virtual, funciones, competencias y habilidades del
tutor virtual.
Análisis y discusión de los resultados
En relación con la definición de autores como Miguel (citado en Vázquez, s.f y Cabero y
Barroso, 2012), se consigue sintetizar que la tutoría virtual dentro de los entornos virtuales
son los siguientes: sugerir, cotejar, guiar, colocar, transportar, valorar el desarrollo de
aprendizaje de sus estudiantes. Se debe agregar que López (s/f), indica el papel del
docente, visto como una buena mediación pedagógica, en cualquier área educativa es
esencial y centralmente en los entornos virtuales, si bien es incuestionable, hoy acuden
programaciones multimediales que proveen la comprensión de los contenidos. Las
insuficiencias en términos de aprendizajes de los estudiantes son muy explícitas y
adecuadas de cada uno, ya que la apariencia del tutor para identificar y situar estas
necesidades siguen siendo indispensables inclusive en el momento. Como se ha dicho la
imagen del tutor virtual es fundamental en los cursos en línea, la UNED (2011) esclarece
que el tutor en línea demanda de un ejercicio eficaz para poder expresar el
objetivo mostrado, por lo que se hace puntual que desenvuelva de forma adecuada sus
funciones.
Funciones del tutor virtual
Las funciones del tutor virtual más analizadas por los diferentes autores, son las referentes
a la línea de Cabero, quien es citando en Llorente (2006), Cabero y Román (2006). Cabero
y Barroso (2012) y GIZ y Educal (2012). Dichas funciones son: la técnica, la académica, la
organizativa, la orientadora y la social.
Objetivos de aprendizaje para un tutor virtual
A partir de la importancia que tiene el rol del docente en los cursos en línea, se precisan los
objetivos de aprendizaje en los que se debe orientar el papel del tutor virtual:
1. Delinear contenidos y acciones que provoquen el progreso de competencias, el
pensamiento crítico, el trabajo en equipo, la autorregulación y la independencia de sus
acciones.
2. Utilizar diversidad de técnicas y destrezas innovadoras que respondan el
perfeccionamiento de materiales que consigan adecuarse, como la tecnología manejada,
a los varios estilos de aprendizaje.
3. Averiguar áreas de capacitación que le admitan mantenerse enterado y renovado en su
disciplina.
Las principales acciones para el desarrollo de una mediación pedagógica en línea
eficaz son:
1. Guiar u ubicar el proceso de aprendizaje.
2. Conservar una comunicación ágil.
3. Originar la intervención en las otras acciones.
4. Provocar la interacción entre los contenidos.
5. Contextualizar las acciones de aprendizaje.
6. Iniciar la interactividad en las actividades, el contenido y entre colaboradores.
7. Estimular la entrega pertinente de los trabajos.
8. Provocar la independencia, la investigación, la innovación y el trabajo en grupo.
9. Cimentar individuos críticos y solidarios.
10. Valorar el aprendizaje en manera integrada al proceso de aprendizaje.
11. Manejar diferentes metodologías de evaluación.
12. Sancionar conveniencia y conexión entre estimación objetivos de aprendizaje.
13. Manejar los métodos como un medio.
14. Instaurar y defender activa una comunidad virtual de aprendizaje.
15. Manejar estrategias de aprendizaje que estimulen la ambición de aprender.
16. La profesionalización contante (capacitación constante).
17. Enumeración de tareas para el diseño y mejora de cursos en línea.
Insistiendo que el oficio del tutor virtual camina indiscutiblemente en transmitir información
y se orienta a una sucesión de acciones determinadas de acuerdo a las funciones,
competencias y habilidades que requieren su perfil, ciertos autores como Bauista et al
(2008), Hernández et al (2012) y Smith (nombrando en Cabero y Barroso, 2012),
aglomeran las acciones del docente en tres etapas que instruyen con la planificación del
curso (antes), se desenvuelve con la ejecución de éste (durante) y se retroalimenta con la
evaluación final que efectúan los alumnos sobre el perfeccionamiento del curso
(después), asunto análogo a un ciclo. Siempre aparece un antes, el momento y, desde
luego el después. Cada momento ha de planificarse en todos los detalles.
Planificación (antes)
Se desenvuelve semanas anteriores al principio del curso, admitiendo la planificación y
organización del curso. La adecuada calidad de los cursos instruye con una adecuada
preparación, por lo que es importante reflexionar los siguientes aspectos:
1. Prepararse en cada sesión (investigue sobre los textos de estudio).
2. Planee con tiempo.
3. Adecue el tiempo en relación con las necesidades de los alumnos y a los objetivos
4. Fraccione los objetivos y contenidos por período, módulos u unidades.
5. Distribuya los tiempos de acuerdo con objetivos y tiempos
6. Desarrollan tácticas de aprendizaje que atenúe la observancia de los objetivos.
7. Desenvuelvan contenidos restablecidos y con interactividad.
8. Plantee acciones participativas e innovadoras.
9. Escriba las consignas de las actividades en manera clara y breve, no reducida.
10. Incorpore en las consignas de las actividades saludo, despedida y su firma.
11. Ofrezca los instrumentos de evaluación con las consignas de las acciones.
12. Establezca el entorno virtual
Ejecución (durante)
Se refiere a la etapa de desarrollo, etapa que es muy importante en todo el proceso, por lo
que un curso adecuadamente planificado proporciona resultados positivos. Un trabajo bien
planeado posibilita indiscutiblemente mejores resultados de todo el proceso. Habrá que
impulsar la cultura de la planeación, la planificación y el adecuado diagnóstico antes del
desarrollo de cada una de las etapas de este proceso de asesoría, ya sea virtual o directa.
Los trabajos para efectuar apremian colocar el proceso aprendizaje de cada uno de los
alumnos y se fraccionan en tres lapsos de la siguiente manera.
En la semana inicial:
1. Certifique el acceso a la plataforma.
2. Ofrezca las orientaciones del curso.
3. Efectúe una inducción del estudiante.
4. Ofrezca un foro o espacio de introducción y otro para dudas.
5. Efectúe un diagnóstico inicial a los alumnos.
6. Elabore acciones de investigación del entorno o aula virtual, esto con el propósito de
que el estudiante se familiarice con la plataforma.
7. Preste atención a cualquier orientación que el alumno solicite
En las semanas del curso (desarrollo del curso):
1. Atienda la iniciación de cada sitio de trabajo
2. Estimule a la intervención y construcción pertinente de las actividades.
3. Sugiera, ordene y oriente a los alumnos.
4. Inicie el trabajo en equipo, la autorregulación y la independencia.
5. Valore y retroalimente invariablemente el avance del estudiante.
6. Adjudique a tiempo las calificaciones.
7. Identifique y corrija a tiempo posibles dificultades de sus estudiantes
8. Acentúe el esfuerzo y los logros de los estudiantes y vigorice los errores.
En la semana final

1. Considere el avance académico en relación con los de objetivos formulados.


2. Ofrezca retroalimentación a sus alumnos en relación con su desempeño.
3. Tenga buena comunicación, uso correcto del vocabulario, positivo y buen humor
4. Evaluación (posterior al curso)
Es indispensable conocer el nivel de agrado de los alumnos, también como lo que
convenimos optimar para el futuro. Las perspectivas que tienen cada uno de los estudiantes
que el tutor tenga a su cargo deben establecerse con claridad en todo el inicio. Saber qué
es lo que desean de su formación los estudiantes, permite al docente o asesor virtual
plantear objetivos más precisos que sirvan de guía para el mejor desempeño de cada uno
de los asesorados. Los quehaceres para realizar son:
1. Ejecute una evaluación del curso.
2. Considere en forma crítica los efectos de la evaluación
3. Aplique mejoras al curso de acuerdo a los resultados obtenidos.
4. Informe de los resultados a las autoridades sobre los problemas encontrados
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El papel del tutor virtual es esencial en los cursos en línea, no obstante es imprescindible
que se desempeñe apropiadamente, de ahí la importancia que se capacite asiduamente.
Es importante señalar la mediación pedagógica como función fundamental en el tutor virtual
para guiar, facilitar y evaluar el aprendizaje de los alumnos. Es esencial que el tutor virtual
desempeñe competencias y habilidades para desenvolverse en los entornos virtuales. Los
oficios de un tutor virtual se aglomeran en: académicas, técnicas, organizadoras,
orientadoras y sociales.
En la etapa de ejecución del curso se precisan los trabajos en tres lapsos (semana inicial,
semana de desarrollo y semana final), pero en general durante todo el curso se debe
conservar una adecuada comunicación con el alumno; uso adecuado del vocabulario, una
actitud positiva, mantener un buen humor y, sobre todo, una inquebrantable
retroalimentación, orientación y motivación.
Después de examinar la importancia que posee la imagen del tutor virtual para la formación
de los alumnos, es sustancial siempre marcar que esta labor puede estar condicionada y
de alguna manera limitada por falta de tiempo, abundancia de estudiantes por grupo,
contingencias ajenas a la propia institución y, sobre todo una actitud predominante por parte
de los universitarios (desconfianza, timidez, pasividad o responsabilidad por el estudio). Si
el tutor es profesional, la tecnología se vuelve casi transparente. Al contrario, ninguna
tecnología puede superar un pobre proceso tutorial, porque toda tutoría implica un
acercamiento a otro ser humano, quien cree en la posibilidad de crecer al lado de otro con
más experiencia y saberes. Esta parte es indispensable en todo proceso tutorial. No habrá
que olvidar que ducar es ante todo un acto humano. Esto significa que un ser humano, con
todas sus complejidades, pensamientos, deseos y sentidos que él otorga a la existencia, se
ubica en un momento dado como educador ante otro humano que seguramente habrá de
tener también sus propias maneras de pensar y de vivir su propia existencia. Por tanto,
habrá que no dejar de lado que ese otro al que se quiere educar es un ser humano con sus
propios intereses. De ahí la complejidad de educar, sobre todo en ambientes de tutoría
virtual, donde habrá más retos.
La tutoría virtual es un medio para que muchos jóvenes que tienen problemas para asistir
a una universidad normal, puedan hacerlo mediante procesos llamados virtuales, sobre
todo ahora que se cuenta con un acercamiento más real a plataformas de tipo electrónico.
Es importante hacer notar que se pueden encontrar varios aspectos que pueden deteriorar
la calidad educativa. Por ejemplo, existen algunos jóvenes para quienes, y debido a sus
antecedentes familiares y escolares, no es fácil cursar estudios de tal naturaleza con el rigor
académico requerido y por la falta de hábitos de estudio para la preparación previa a las
clases de las asignaturas que están cursando. Por eso se intenta un cambio que colabore
a la formación integral del alumno, para que tenga una visión no solo técnica sino, y sobre
todo, de carácter humanista frente a las necesidades de desarrollo del país. A pesar de
todo lo planteado anteriormente, resulta por demás evidente que cada contexto es diferente,
lo cual implica que la preparación de los docentes debe ser constante y actualizada.
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*Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo [email protected]

Recibido: 15/02/2019 Aceptado: 07/06/2019 Publicado: Junio de 2019

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