Santiago Guia Devocional - Zulay Ojeda

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Autoras:

Zulay Ojeda, Grethel Elías Ruiz, Carmen Salleres, Silvia Sánchez, Natalia Gómez,
Ileanis Martínez, Raquel Franyutti, María Eugenia Marichal, Silvana de Acevedo,
Claudia Sosa de González, Olimar de Pirela, Jess Morgan, Guissete Hurtado,
Edurne Mencía.

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Se prohíbe alterar este documento en forma alguna. Se garantiza el permiso para


imprimir este documento con la finalidad de realizar el estudio de Santiago.
AMA A DIOS GRANDEMENTE está formado por una hermosa variedad de
mujeres que usan plataformas tecnológicas para estudiar juntas la Palabra de
Dios. Comenzamos con un simple plan de lectura bíblica, pero no termina ahí.
Algunas de nuestras mujeres se reúnen en hogares o en sus iglesias mientras otras
se conectan en línea con mujeres de todas partes del globo. Sea cual sea el
método, nos unimos con un propósito...

Amar a Dios Grandemente con nuestras vidas.

En nuestro mundo tecnológico sería fácil estudiar la Palabra de Dios solas sin
apoyo ni ánimo de otros, pero no es esa la intención de nuestro ministerio. Dios
nos creó para vivir en comunidad con Él y con las personas a nuestro alrededor.
Nos necesitamos unas a otras y vivimos mejor juntas. A causa de esto,
¿considerarías hacer este estudio con alguien más?

Todas tenemos mujeres en nuestra vida que necesitan amistad, comunión y que
tienen el deseo de sumergirse en la Palabra de Dios en un nivel más profundo.
Ten la seguridad de que estaremos estudiando junto a ti, aprendiendo contigo,
animándote, disfrutando de nuestra relación y sonriendo de oreja a oreja mientras
vemos a Dios unir mujeres – conectando de manera intencional corazones y
mentes para su gloria. Esto nos da la oportunidad no solo de crecer y acercarnos
a Dios a través del estudio, sino de acercarnos también unas a otras.

Así que este es el desafío: llama a tu madre, a tu hermana, a tu abuela, a la chica al


frente de la calle o a tu amiga de la universidad al otro lado del país. Junta un
grupo de mujeres de tu iglesia o del trabajo o reúnete con algunas amigas en un
café. Utiliza la belleza de conectarse en línea y aprovecha las oportunidades que
tengas para encontrarte con otras en persona. Brazo con brazo y mano con
mano, hagamos esto….juntas.
SEMANA 1 - LUNES

LECTURA: Santiago 1:1-4


DEVOCIONAL: Santiago 1:1-4
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Santiago, el medio hermano de nuestro Salvador Jesús, comienza animando a las


tribus de Israel, dispersas por varios lugares a permanecer firmes para cuando
vengan las pruebas.

¿Será posible tener gozo, cuando nos encontramos ante situaciones que nos
aquejan?

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”
Santiago 1:2

Las pruebas, tribulaciones o problemas, vienen en todo momento de nuestra


vida, ¡Nadie dijo que sería fácil nuestro andar con Dios!; muchas veces parece
todo lo contrario. Sin embargo, Santiago nos anima a tener gozo en medio de
cada situación, y esto solo proviene de una dependencia total de Dios.

Pero, ¿por qué perdemos el gozo? Puede ser que nuestra fe se esté tambaleando
con las circunstancias, caminamos sin ver al invisible, caminamos solas, con
certeza debemos saber que Jesús está allí inamovible; esperando a que salgamos
más pulidas, relucientes, brillantes de dichas pruebas.

“sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia” Santiago 1:3

Después de dicha prueba nos volvemos más resistentes. Dios ha trabajado en


nuestro carácter en ese tiempo.
Esto me lleva a pensar en la vida de Job. Dios había permitido a Satanás tocar su
fe; Dios estaba en control de toda la situación, vemos Su soberanía presente.
Aunque Job al principio no peco, después vino la amargura, la queja, estaba
cegado ante su dolor, al final reconoce que no entendía lo que sucedía, se
arrepintió de todo lo que dijo y Dios sacó adelante a un Job que había oído de
oídas, pero ahora lo veía con fe genuina y que comprendió así que su
dependencia es total y únicamente de Dios.

“Mas tenga la paciencia su obra completa, ¡para que seáis perfectos y cabales sin
que os falte cosa alguna! Santiago 1:4

Job maduró ante todo lo que le sucedió, su fe aumento ¿has sufrido como él?
Nuestro problema no es más grande, por algo Dios permitió ver su vida. Era
perfecto no porque estuviera exento de pecado sino porque caminaba con Dios y
le conocía, porque era integro en su andar.

Busca en la Biblia personajes que sufrieron a causa del nombre de Jesús, y aun así
permanecieron con El, encontraron gozo, porque su refugio estaba en Dios y no
en este mundo. Ten en mente que tu vida depende de El.

Al Único y Sabio Dios

Jess Morgan

https://www.facebook.com/mujerdefuerza/
SEMANA 1 - MARTES
LECTURA: Santiago 1:5-8
DEVOCIONAL: Santiago 1:5-8
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Oh el mar siempre tan romántico, insondable, impredecible; el mar y sus olas,


siempre tan perfectas en su cadencia, siempre yendo y viniendo, y sin realmente
llegar a ningún lado. Me encanta que Santiago use, como lo hizo su medio
hermano, el Señor Jesucristo, cosas cotidianas para poder explicar el sentido de la
Palabra de Dios. No porque la Palabra no se entienda, sino porque nuestra mente
falible y orgullosa se resiste muchas veces a entender... y a obedecer. El
movimiento de la ola se usa como muestra de avance- retroceso-avance, de
inestabilidad y de falta de quietud, y Santiago lo resume así: falta de fe.

¿En quién? En Cristo. En la Roca. En Aquel que no cambia ni duda .En Aquel
que por su muerte y resurrección nos dio libre acceso a un lugar al que antes no
podíamos llegar: el trono de gracia del Único y Sabio Dios, nuestro Padre. Por
Jesús, somos limpios de pecado y es por Jesús, la Sabiduría encarnada, que se
abrió y aseguró el camino a nuestro Padre Celestial, el Padre de las luces.

¿Por qué entonces, cuando no sabemos qué hacer, no acudimos directamente a


Él? No sé si a ti te pasa, pero mi mente casi en automático va tramando una
solución al problema, sin que por mí pase la idea de consultarle a Dios: ¿Esto
quieres, Dios? ¿Cuál es Tu voluntad en esto? ¿Cómo puedo amar a este que no
siento ganas de amar? ¿Qué puedo decir a quien acude a mí por consejo? ¿De
dónde saco las fuerzas para seguir?

Dios es Sabiduría pura, y Su Hijo Jesús, la Sabiduría hecha persona…. ¿Qué hay
que no pueda resolver? ¿Qué hay que no sepa?
Y lo mejor, querida, es que Él responde a un corazón desorientado y humillado,
quizá con una fe imperfecta pero que q ha puesto su esperanza y confianza, en
Él. Y lo hace sin recriminar, sin reclamar, sin llevar la cuenta de nuestros fracasos
y fallas.

¿Así soy yo? ¿Ayudo sin preguntar? ¿Sin sermonear? ¿Dejo de llevar registro de
las fallas de otros? ¿O soy una experta en ayudar… pero también en reclamar y
regañar al mismo tiempo?

Oh querida, parte de este libro dice que la misericordia triunfa sobre el juicio, y
así es y Santiago lo recuerda: Dios misericordiosamente, presta Su oído clemente,
paciente y sin reproche, a todo aquel que se acerca a Él con la certeza de hallar
respuesta a su pregunta.

No desperdiciemos tan grande privilegio.

Claudia Sosa de González.

Vestida de Su gracia

vestidadesugracia.wordpress.com
SEMANA 1 – MIÉRCOLES

LECTURA: Santiago 1:9-11


DEVOCIONAL: Santiago 1:9-11
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Esta epístola que estamos estudiando fue escrita por quien fuera hermano de
Jesús y también un pilar en la Iglesia de Jerusalén. Sabemos de él que no creía en
Jesús cuando el Señor estaba en la tierra llevando adelante Su ministerio. Pero
luego se convirtió y llego a ser un líder muy importante del cristianismo. La
epístola que nos deja estaba dirigida al pueblo judío. Y aunque es una epístola
corta no deja de ser muy profunda y practica a la vez. Santiago nos lleva a aplicar
el Evangelio a nuestro día a día, nos enseña a vivir nuestra fe.

Los versículos que vemos hoy nos hablan de dos tipos de creyentes. Los
creyentes ricos y los pobres. Pero creo que aquí no está hablando solo de dinero,
en relación a personas que tengan más que otras. Creo que Santiago aborda el
tema con mayor profundidad.

Por un lado es cierto que en la iglesia hay personas con mucho dinero y otras que
apenas pueden cubrir sus necesidades básicas. Pero es importante saber que si
somos pobres es porque Dios lo ha querido así y de esa manera podemos
aprender lo que el Señor nos quiere enseñar. De la misma manera tener mucho
dinero no debe ser una excusa para creerse más que otras personas, ya que
Santiago mismo nos enseña que cualquier jactancia o logro es efímero. Todo es
por gracia.

Esta comparación me recuerda a la parábola del fariseo y el publicano. El fariseo


se creía un millonario espiritual, tenía muchas cosas por las cuales jactarse delante
de Dios. Pero como dice Santiago, cualquier jactancia es efímera. Cualquier logro
es nada delante de Dios. Sin embargo el publicano era un pobre espiritual. No
tenía nada por lo que jactarse, no era capaz de alzar sus ojos al cielo. Ambos se
presentaron delante del Señor, pero solo quien reconoció su verdadera condición
delante del Dios Santo fue justificado.

Señor, perdóname porque muchas veces me he jactado de ser alguien que no soy
delante de ti. Todo lo que tengo y lo que soy es por Tu gracia. Ayúdame a ser
humilde, a menguar cada día para que Tú crezcas en mí.

De una pecadora perdonada.

Natalia Gómez
SEMANA 1 - JUEVES
LECTURA: Santiago 1:12-15
DEVOCIONAL: Santiago 1:12-15
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Soportando las pruebas…


¡Si hay un momento donde mi fe está siendo probada como nunca es justamente
ahora! Así que esta palabra me viene como anillo al dedo…
Qué bueno lo que Dios me dice a través de Santiago en el v 12: Bienaventurado
el varón que soporta la tentación. O sea soy bienaventurada si resisto con
paciencia aunque la prueba sea dolorosa y el proceso sea duro. Porque hay una
promesa para mí y para todo aquel que resiste la prueba: recibirá la corona de
vida que Dios ha prometido a los que le aman. Si hay algo que se nota en medio
de una prueba aparte de la fe, es el amor que tenemos por nuestro Señor. Las
pruebas manifiestan nuestro carácter real, nuestra fe, nuestra manera de vivir y si
nuestro amor por Dios es genuino. Por eso dice Su Palabra que los que aman a
Dios recibirán la corona de vida.
Hace algún tiempo atrás reflexionando en las cartas a las iglesias en el libro de
Apocalipsis, hubo una de ellas que me llamó mucho la atención y es la carta a la
iglesia de Esmirna (Ap.2.8-12) es la única carta en la cual el Señor no le dice a la
iglesia tengo algo contra ti. Era una iglesia probada y aprobada, ¡por eso el Señor
no la reprende! ¡Porque había un amor genuino por el Señor y una fe
inquebrantable!

Sigamos un poco más…prueba…tentación…la misma palabra griega que se


traduce “pruebas” también se traduce “tentación” aquí. Ahora bien; meditando
en esto ¿qué es lo que Santiago quiere expresar? Pues es que toda circunstancia
difícil nos puede llevar a dos cosas: podemos ser fortalecidas si obedecemos a
Dios y confiamos que Él tiene asido el timón de nuestra barca o podemos seguir
nuestros deseos y voluntad y desobedecer a Dios y ser nosotras quienes dirijamos
el timón.

Dios es Santo, no tiene capacidad alguna para hacer el mal y tampoco es


vulnerable como nosotros al mal. Nuestra naturaleza caída tiene la propensión
fuerte a desear cualquier pecado que la deje satisfecha.
Y qué decir de la palabra “concupiscencia”, raíz griega, que quiere decir aquello
que pulsa, hierve y bulle, en sitios como el corazón y las emociones. Oh estamos
en problemas, ¿no? El pecado no es un simple acto espontáneo, sino que es el
resultado de todo un proceso. Santiago quiere hacernos entender que la tentación
sigue una secuencia y produce pecado con todas las consecuencias.

Pensemos en el sentido práctico de esta carta. Santiago lo dice claramente en el


cap.1.22 “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores,
engañándoos a vosotros mismos.”
La fe verdadera y el amor genuino hacia Dios quedan manifestados cuando
soportamos la tentación, resistimos la prueba y obedecemos a la Palabra de Dios.
O sea ponemos en práctica lo que escuchamos.
Dios dispone las pruebas y en medio de ellas permite que se dé la tentación pero
nos dice “son bienaventuradas mis hijas que soportan la tentación y resisten la
prueba. No están solas, yo tengo la salida, resistan, permanezcan firmes que
recibirán la corona de vida que les he prometido.”

Esculpida en la palma de sus manos.


María Eugenia Marichal
SEMANA 1 - Viernes
LECTURA: Santiago 1:16-18
DEVOCIONAL: Santiago 1:16-18

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Estos versículos empiezan con una advertencia a todos los cristianos: no nos
equivoquemos pensando que alguna cosa mala, o alguna tentación pueden venir
de parte de Dios y de la misma manera, el obrar de acuerdo a nuestros deseos,
nunca traerá nada bueno a nuestras vidas.

Con lo anterior, no se quiere decir que a los cristianos, por ser hijos de Dios
nunca les pasan cosas desagradables, o que si alguien está en alguna dificultad, es
porque está obrando conforme a sus deseos carnales.

Los cristianos pasamos por dificultades porque es la forma como crecemos y


somos purificados.

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
Santiago 1:2

La diferencia está en la razón por la que llegaron esas dificultades; si fueron por
satisfacer los deseos de la carne, hallarás aflicción tristeza y hasta amargura; si
fueron por agradar a Dios y obedecer su palabra, entonces habrá gozo, porque
aunque sea una situación difícil, Dios la está encaminado para mi bien.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28
Lo maravilloso de todo esto es que es ETERNO, Dios nunca va dejar de darnos
lo mejor porque ÉL NUNCA CAMBIA.

Y unas de la mayor muestra de que Dios siempre nos da lo mejor, es el


extraordinario regalo de hacernos herederos la promesa; hacernos parte de Su
familia, ¡Que don más maravilloso!.

Un regalo que por su mismo carácter de inmutabilidad nunca nos será quitado.

Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la
inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; para que por dos cosas inmutables, en las
cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para
asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
Hebreos 6: 17-18

Alabemos hoy a Dios por Su bendita misericordia para con nosotros, porque
cuando no merecíamos nada, Él decidió darnos lo mejor.

Con la Mirada puesta en Jesús

Delsis Ojeda
SEMANA 2 – LUNES

LECTURA: Santiago 1:19-21


DEVOCIONAL: Santiago 1:19-21
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Es muy común en nosotras las mujeres dar consejos a las amigas en cuanto a
determinada área que desarrollemos, que sí una receta de cocina, cómo poder
economizar, qué marcas conviene usar, dietas, etc. ¿pero qué de los consejos que
ayudan a la vida espiritual?

Sí estuviéramos tratando de compartir lo que Santiago dice en estos versos del


capítulo 1, el consejo sonaría de ésta manera.

“Mis queridas amigas, yo les aconsejo que siempre estén atentas para escuchar,
aprendan a callar cuando sea necesario, a no decir de inmediato todo lo que
piensan y no se enojen con facilidad; mientras más podamos despojarnos de todo
aquello que no nos beneficia y del orgullo para aceptar lo que dice la Biblia”.

Santiago escribió:

“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para
hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con


mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas”.
Santiago 1:19-21

Es un consejo lleno de sabiduría que nos evitará muchos problemas además de


hacer que no nos mostremos tan egoístas. Es importante el dominio propio en
cuanto a todo lo que hablamos y a qué le prestamos oídos. Trata del enojo que
experimentamos cuando nuestro ego se siente herido, y lo principal, nos ayuda a
recordar que el enojo nunca ha ayudado a nadie.

Santiago vivió de manera muy cercana a Jesús, así que todo lo que él escribe en
este libro va enfocado a cómo vivir nuestra vida cristiana y de cómo llevar todo a
la práctica respaldado por su ejemplo.

Cuando leemos la Palabra de Dios nos convertimos en oyentes del mensaje, así
que otro consejo es ser oyentes que practiquen y no oyentes apáticas e
indiferentes.

Cuesta seguir un consejo, nos caracterizamos por escuchar a la ligera y actuar


motivadas por nuestros impulsos, cuesta tomar el tiempo para escuchar sin que
tengamos ya algo que objetar u opinar al respecto, sacamos nuestras propias
conclusiones, no nos quedamos calladas hasta defendernos y, como si no fuera
suficiente, nos enojamos sobrepasando el límite del autocontrol.

Así que esta exhortación nos viene muy bien para ser mujeres conforme al
corazón de Dios, que no solo conozcamos la Palabra sino también que la
pongamos en práctica como Jesús mismo nos enseñó.

Como Barro en sus Preciosas Manos.

Grethel Elías Ruiz


SEMANA 2 – Martes

LECTURA: Santiago 1:22-27


DEVOCIONAL: Santiago 1:22-27
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Un hacedor es alguien que hace las cosas en el tiempo que se le indica y busca en
todo momento complacer a la persona que le manda hacer algo. La palabra nos
menciona en Mateo 8:21 que es “Aquel que hace la voluntad del Padre..” , también es
el que experimenta un nuevo nacimiento (Juan 3:17), es quien es justificado
(Romanos 2:13) y se identifica como ese hombre prudente que edifica su casa
sobre la roca (Lucas 6:47-48).

La palabra de este día nos habla de que no solo seamos oidores (conocedores de
la palabra de Dios) sino que seamos hacedores de esta, es un llamado a ser
perseverantes viviendo cada día en intimidad con el Espíritu Santo porque así
iremos siendo cambiadas y transformadas de gloria en gloria (1 Corintios 3:18).
Así aprenderemos a guardar Su Palabra y llevarla a cabo.

Pero ¿por qué debemos ser hacedores? Porque cuando uno acepta a Jesús en su
corazón debe dejar la pasada manera de vivir (Efesios 4:22), porque al tener un
encuentro con Jesús la vida de uno no puede ser la misma y eso lo vemos
reflejado en la vida de Pablo, Pedro y otros ejemplos que hay en la Palabra.

Aquella persona que se decide a llevar a cabo la Palabra de Dios en su vida y es


fiel a esta, es bienaventurado (afortunado) y es llamado “amigo de Dios” (Juan
15:14); en Mateo 12:50 se nos dice: “Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre
que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre”.

Un hacedor refrena su lengua. Es decir, su labios no hablan engaño (1 Pedro


3:10), guarda su lengua del mal (Salmos 34:13), desecha toda malicia, engaño,
hipocresía, envidias y toda calumnia (1 Pedro 2:1). Podemos ver qué importante
es guardar nuestros labios porque de una misma fuente no puede salir agua dulce
y agua salada (Santiago 3:11). No debe haber mentira sino siempre buscar hablar
con la verdad, porque con nuestra boca bendecimos o maldecimos, edificamos o
destruimos. Dios guarde nuestros labios cada vez que hablemos y podamos
reflejarlo a ÉL. ¡Tremendo reto nos manda hacer Santiago! Pero sabes, es posible
con la preciosa ayuda del Espíritu Santo.

También la palabra de este día nos habla de que la verdadera religión es vivir una
vida siendo misericordioso como dice Santiago 1:27 “La religión pura y sin mácula
delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y
guardarse sin mancha del mundo”.

Hermosa mujer no te me desanimes porque el reto de este día es grande.


Necesitas saber que a medida que vivamos una vida ligada al Espíritu Santo, Él
nos irá guiando y enseñando como debemos ir actuando en nuestro diario vivir,
iremos siendo despojadas de todo aquello que a Dios no le agrade de nuestras
vidas, pero sólo lo lograremos cada día yendo a nuestro encuentro con Él y
derramándole nuestro corazón cuando nos hayamos equivocado. Digámosle una
y otra vez: ¡Te Necesito!

Dios quiere irnos transformando de gloria en gloria. La pregunta es ¿estamos


dispuestas? Dios no pide mucho, sólo un corazón rendido y dispuesto a ser
moldeado por Él. Los planes que Dios tiene para tu vida son grandes, así que
sigue yendo a la fuente y llénate de Él para que puedas sólo así ser vaciada de Ti.

Busquemos cada día ser ¡Cristianas Radicales! para su gloria.

Siguiendo sus Pisadas


Raquel Franyutti
SEMANA 2 – MIÉRCOLES
LECTURA: Santiago 2:1-7
DEVOCIONAL: Santiago 2:1-7
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La exhortación de Santiago en el día de hoy es clara y cristalina: “que vuestra fe


en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas”.
¿Tratamos igual a un hombre rico que a un hombre pobre?

Esta es una de las cuestiones sobre las que Santiago nos hace reflexionar en el
comienzo del capítulo 2. ¿Damos el mismo trato a todas las personas sin
importar que sean ricos, pobres, blancos, negros, hombres, mujeres, jóvenes,
viejos, de la misma o distinta tendencia política…?

Y, otra reflexión que lanza Santiago: si hacemos acepción de personas por la


razón que sea… ¿qué dice esto sobre nosotras como creyentes y como
seguidoras de Cristo?
Debemos recordar que Santiago escribió en una época muy “parcial”, llena de
prejuicio y odio basado en la clase, etnias, nacionalidad y trasfondo religioso. En
el mundo antiguo se categorizaban rutinaria y permanentemente a las personas
debido a que ellos eran Judíos o Gentiles, esclavos o libres, ricos o pobres,
griegos o bárbaros, o lo que fuera.

Un aspecto significante de la obra de Jesús fue el romper esas murallas que


dividían a la humanidad, y el traer adelante una nueva raza humana en Él
Efesios 2:14-15

Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de
separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en
ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz.

El favorecer a algunas personas sobre otras por cuestiones de discriminación,


muestra una profunda carnalidad entre los cristianos.

… Muestra que nos importa más la apariencia externa que el corazón, contrariamente a lo que
hace Dios (1 Samuel 16:7).
… Muestra que entendemos mal quién es importante y bendecido a la vista de Dios (1
Corintios 1:26-31)
… Muestra un rasgo egoísta en nosotros. Usualmente favorecemos al hombre rico sobre el
hombre pobre debido a que creemos que podemos obtener más del hombre rico (Filipenses 2:3)

Un cristiano maduro practica la verdad. Las personas inmaduras hablan de sus


creencias, pero la persona madura vive su fe. Escuchar la Palabra de Dios y
hablar sobre la Palabra de Dios nunca podrá sustituir vivir la Palabra de Dios.

Es el modo en el que nos comportamos con la gente lo que indica lo que


creemos realmente.

Contenta en Su servicio,
Edurne Mencía
SEMANA 2 – JUEVES
LECTURA: Santiago 2:8-13
DEVOCIONAL: Santiago 2:8-9
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En un mundo revuelto como en el que vivimos, somos las encargadas de vivir de


manera agradable y de ejemplo. Encontramos muchos ejemplos en la Palabra de
Dios de cómo hacerlo. Esta epístola de Santiago está cargada de muchas y claras
enseñanzas.
Vivir para agradar a Dios debe ser nuestro objetivo, si eres como yo que no tuve
la enseñanza de ser cristiana desde temprana edad, puedes estar segura de que la
Palabra de Dios tiene innumerables enseñanzas y maneras de llevar una vida
mejor.
El amor, ese vínculo maravilloso con los otros seres humanos; el amor, ese amor
que Cristo entrego en la cruz para el perdón de nuestros pecados; el amor, ese
amor entregado y sacrificial; el amor, ese amor hacia los demás algo tan
importante.

¿pero como amar a los demás cuando no entendemos el amor a nosotros


mismos?
Conocer a Jesús y su sacrificio en la cruz es entender cuanto debemos amarnos a
nosotras mismas. El entender que a pesar de nuestra historia somos perdonadas y
que la gracia de Dios nos da otra oportunidad, es el camino a amarnos un poco
más cada día.

El amor nos ensena a ser compasivos, a ser la mano y los pies de Jesús en esta
vida que se nos ha prestado, de ser entregados a cultivar la relación con Dios y
con los demás, sin dejar a un lado la relación con nosotras mismas. El amor
verdadero se manifiesta desde lo que sentimos por nosotras mismas. El amor
verdadero va de la mano con el entendimiento de que El primero nos amó, para
que pudiéramos amar también.

La libertad que Jesús nos entregó en la cruz nos permite seguir sus pasos y llevar
Su Palabra a los confines de la tierra.

Un gesto, una palabra, un mensaje puede hacer la diferencia en el mundo de otro.

No hagas diferencia, trata a todos de igual manera, aunque tengas miedo acércate
a aquel que necesita ser amado. Jesús te equipará con Su Palabra y enviará ángeles
en tu camino para que puedas hacer Su voluntad.

Envuélvete más en tu iglesia, se parte de un grupo de estudio, colabora con los


ancianos de tu villa, ayuda a la madre que está sola, Se parte de una comunidad en
la que el amor por Dios y por los demás es la prioridad. Si no tienes algo a la
mano, ¡ora para que el Señor envié a las personas adecuadas a tú mundo!

Amiga, amate más cada día y refleja ese amor a los que están a tu alrededor.

Un abrazo desde esta parte del mundo,

Guiss
SEMANA 2 – VIERNES

LECTURA: Santiago 2:14-26


DEVOCIONAL: Santiago 2:14-17
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Como mujeres cristianas debemos no solo activar, por decirlo así nuestra fe, sino
que en los pequeños y los grandes detalles debemos vivir con la conciencia de
que Dios con Su infinita gracia nos permite mejorar nuestra manera de vivir,
nuestro paso por esta tierra.

Al aceptar a Jesús como nuestro Salvador estamos dando el primer paso para
nuestra conexión y relación con el Padre.

Me encanta leer los recuentos que hacen las epístolas y en general en el nuevo
testamento, en donde nos muestran a un Jesús activo, un Jesús que nos enseñó a
crecer en la fe, quien nos mostró que nuestra fe, aunque sea como una semilla de
mostaza es suficiente para transformar, cambiar o movernos en otra dirección,
siempre y cuando esté alineada con la voluntad del Padre.

Jesús, la máxima expresión del amor y de la fe del cristiano nos permite seguir Su
ejemplo. Él podría haberse sentado a predicar y enseñar todo lo que traía para
nosotros en este mundo de pecado desde una butaca o una tarima, pero Él se
movió, se activó, hizo cosas, porque el Padre le había dado suficiente (como
diríamos los humanos) “tela para cortar”. Él enseño, Él hizo.
Vivir en función de una vida cristiana transformada es combinar nuestra fe,
alineada con la voluntad del Padre y la aplicación del aprendizaje de la Palabra lo
que permitirá que hagamos la diferencia.

En algunas ocasiones es necesario ser las manos y pies para otros, cuando ellos
no pueden moverse. Si debemos limpiar su hogar para que ellos tengan un
momento de tranquilidad, hagámoslo, hagamos una buena acción al día, no nos
cuesta, no nos mata y seguramente atraerá a otros a conocer más del Padre.

No nacimos aprendidas o por lo menos yo no lo hice. Mis padres me enseñaron


palabras, me enseñaron el lenguaje (cualquiera que sea este) lo aprendimos en
nuestra primera escuela; este lenguaje si no se ejercita se pierde, si no leemos un
libro o asistimos a escuela o compartimos con alguien que nos enseñe, nuestro
lenguaje seria muy limitado.

Nadie nace aprendido y el Señor nos da muchas oportunidades para brillar y


enseñar a los que están a nuestro alrededor.

Una fe sin obras está muerta, ¡si! Porque no puedo seguir a alguien que en mi
momento de necesidad no me enseñe primero que hay un Dios que me ama, me
perdona y que entrego todo por mí; segundo que en el camino tendré aflicción
pero que tengo una herramienta maravillosa y es la oración; tercero “Así que, por
sus frutos los conoceréis.” (Mateo 7:20). No puedo profesar una relación con el
Padre cuando mis acciones contradicen lo que Su Palabra enseña (cuando estoy
rencorosa, envidiosa o actuando de mala manera).
Mi invitación, amigas, es simple: diferencia que Tu salvación no la obtienes por
méritos propios, el SACRIFICIO lo hizo Jesús, Él lo hizo, no te lo ganaste, no te
lo ganarás. Simplemente ¡ES POR SU GRACIA!

Activa tu aprendizaje y deja que los demás vean tu cambio, tu fe en acción, tu


amor por las enseñanzas del Padre. Levántate y sé la diferencia. Sé el cambio que
tanto necesitamos en este mundo, no te quedes quieta (alimenta, cuida, visita,
sirve, ora, activa tus habilidades y haz un mundo mejor).

¡Muestra que tu fe activa las obras en tu vida!

Un abrazo desde esta parte del mundo

Guiss
SEMANA 3 – Lunes
LECTURA: Santiago 3:1-5
DEVOCIONAL: Santiago 3:3-5
________________________________________

Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto (= maduro), es capaz


también de controlar todo el cuerpo.

La mano que mece la cuna. Si somos capaces de controlar nuestra lengua,


entonces, somos capaces de controlar toooooooodo lo demás. ¿Te das cuenta del
gran poder de la lengua?

Los creyentes a los que Santiago estaba escribiendo parece que tenían problemas
serios con su lengua. Ya les había advertido de que debían ser “pronto para oír,
tardo para hablar, tardo para airarse” (Santiago 1:19). ¡El creyente que no sabe
contener su lengua tiene un problema mayor de lo que piensa!

Debemos hablar y actuar pensando en todo momento que un día enfrentaremos


el juicio de Cristo (Santiago 2:12).

El poder de las cosas que hablamos es uno de los más grandes que Dios nos ha
dado. Con la lengua, el hombre puede alabar a Dios, orar, predicar la Palabra y
llevar a los perdidos a Cristo. ¡Qué privilegio! Pero, con esa misma lengua, puede
decir mentiras, tirar por el suelo la reputación de otra persona o romper un
corazón. La capacidad de hablar nos da la capacidad de influenciar en la vida de
otros… para bien o para mal.
Aquellos que enseñan la Palabra deben usar su lengua para compartir la verdad
de Dios, dejando a un lado los pecados de la lengua. Además, los maestros deben
practicar lo que enseñan. De otra forma, su enseñanza es pura hipocresía.

Como decíamos antes, quien controla la lengua, controla todo el cuerpo. Y eso
va para todos los creyentes, no solo para los maestros. Debemos aprender a
disciplinar nuestra lengua.

Al comparar la lengua con la brida, el freno del caballo, y el timón del barco,
Santiago presenta dos objetos pequeños pero que ejercen un gran poder de
control. Una pequeña brida nos permite dirigir un caballo. Un pequeño timón
nos permite dirigir un gran barco. De igual modo, la lengua, aun siendo pequeña,
tiene gran poder sobre el cuerpo. Y el creyente maduro controlará la lengua, en
lugar de dejar que la lengua lo controle y lo dirija a él.

Proverbios 18:21

“La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.”

El poder de dirigir afecta a otras personas además de a nosotros. De la misma


manera, nuestras palabras (lo que decimos y cómo lo decimos), afectan a la vida
de otros.
Un fuego puede comenzar con una chispa minúscula, pero puede crecer hasta
destruir una ciudad. Del mismo modo, nuestra lengua puede comenzar fuegos
intensos que consumen y destruyen todo a su paso.

Salmo 39:1, 3

“Yo dije: Atenderé a mis caminos,


Para no pecar con mi lengua;
Guardaré mi boca con freno,
En tanto que el impío esté delante de mí.

Se enardeció mi corazón dentro de mí;


En mi meditación se encendió fuego,
Y así proferí con mi lengua:”

¿Alguna vez has experimentado algo así? Yo sí. Una cabeza y un corazón
“calientes” nos hacen decir palabras incendiarias que, con seguridad,
lamentaremos después. David tenía carácter y necesitaba de la ayuda de Dios para
mantenerlo bajo control.

Controlar la lengua siempre es difícil, pero es necesario para convertirnos en


creyentes maduras y vivir conforme a la voluntad de Dios.

Contenta en Su servicio,

Edurne Mencía
SEMANA 3 – MARTES
LECTURA: Santiago 3:6-12
DEVOCIONAL: Santiago 3:8-10
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Santiago nos está hablando de un órgano muy pequeño, pero que a la vez puede
causar bendición o maldición, y esta es la lengua, parecido a un mundo de maldad
que contamina y capaz de prender un fuego. Qué fuerte verdad, cuántas veces no
hemos sentido, ese fuego correr por nuestro cuerpo, cuando nos hacen enojar,
cuando vemos una injusticia, cuando no se hace lo que queremos es
impresionante como el fuego consume todo cuando se pone fuera de control,
pero en esta epístola Santiago nos insta a ser sabios y quiero hacer mención del
fruto del espíritu santo Gálatas 5:22, en el cual habla sobre el dominio propio, la
prudencia entre otros.

Cuando hacemos uso de este y ponemos a la lengua, bajo nuestro control es de


mucha bendición.

La lengua puede ser una cura o una bendición, por eso debemos estar prestas a
callar y escuchar y no dejarnos contaminar por el coraje.

Es importante no olvidar que como humanos podemos domar cualquier animal ,


en un circo doman a los leones y más, entonces como es que no somos capaces
de domar algo tan pequeño como la lengua, y saben, si hay uno que es capaz de
domar nuestra lengua y ese es Dios, él puede domar aun cuerpo redimido, a una
lengua regenerada, en Romanos 10:9 Pablo dice que si confesamos con la boca
que Jesús es el Señor y creemos en nuestro corazón que Dios lo levanto de los
muertos , seremos salvos…

En Mateo 12:34 Jesús dice que de la abundancia del corazón habla la boca…
Entonces princesas si hacemos uso del fruto, poniendo en práctica el dominio
propio, evitando toda raíz de amargura en nuestro corazón, y usamos la
prudencia siendo mujeres sabias, y dejamos que Jesús sea quien gobierne nuestro
barco, nuestra lengua hablara bendición, todo esto en conjunto producirá
armonía.

La lengua revela la fe genuina, porque con la boca confesamos aquello que


guardamos en el corazón

Tengamos en cuenta que, si guardamos algo en el corazón tarde o temprano,


terminaremos por decirlo, procuremos albergar en nuestro corazón, bondad,
amor, perdón, comprensión, madurez, alegría.

¡Saben que Dios nos creó para alabarle, los domingos vamos a dar gracias a Dios
y adorar su santo nombre, verdad!!! Pero debemos ser congruentes porque, si el
resto de la semana nos comportamos, muy al contrario, entonces seremos
hipócritas, en el mundo hay personas de toda condición social, formación
cultural que se han alejado de la vida cristiana y de buscar de Dios, otras que ni
saber quieren del cristianismo por que han tenido una mala experiencia verbal o
mal ejemplo de quienes expresamos ser cristianos, así que cuidemos que nuestro
hablar coincida con nuestro actuar.
Oremos y clamemos a Dios nos llene de su espíritu santo y haga en nosotros
brotar ese fruto, que a cada momento caigamos en cuenta y cuando a la puerta
toque la tentación, nosotras podamos decir aquí ya habita Jesús, y que nuestro
corazón siempre este lleno de cosas buenas en el nombre de Jesús, seamos
ejemplo a más personas, y más a las de nuestro alrededor como la familia, así te
lo rogamos y te lo pedimos Señor

Tu hija la más pequeña

Una mujer determinada

Cynthia Zavala
SEMANA 3 – MIERCOLES
LECTURA: Santiago 3:13-18
DEVOCIONAL: Santiago 3:17-18
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Cuán claro y exponente es este capítulo de Santiago: El uso de la lengua y todas


sus consecuencias. Ahora bien estos versículos siguen en el mismo contexto. La
lengua también revela la fe genuina, porque la boca confiesa lo que hay dentro
del corazón. “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena
conducta sus obras en sabia mansedumbre.” (vers. 13). La lengua puede dar
testimonio de Dios en armonía con la conducta. Y estos factores muestran la
verdadera sabiduría, que es nuestro énfasis en este devocional. Los versículos 14
al 15 nos aclaran que los conflictos y la amargura no son fruto de la fe. Entonces
Santiago nos presenta el contraste de la lengua de un creyente insensato y la
lengua de un creyente sabio.

Los conflictos y la envidia no proceden de Dios. Su procedencia tiene su origen


terrenal, animal y diabólico.

Amada, con la guía de Su Espíritu nos centraremos en lo que de Dios proviene.


Somos alentadas a crecer espiritualmente en cada área de nuestras vidas. Santiago
nos indica que la sabiduría que proviene del cielo es pura, totalmente genuina,
esta no está diluida, no tiene elementos extraños. Veamos juntas estas preciosas
características.

Primeramente pura: Dios es su fuente y si estamos faltas de sabiduría, podemos


acudir a nuestro Señor y pedirle. Él nos da en abundancia y nunca nos reprocha.
A través de su Palabra, adquirimos esa sabiduría. “Sumamente pura es tu palabra,
Y la ama tu siervo” (Salmo 119:140)
Pacífica: “La lengua apacible es árbol de vida; Mas la perversidad de ella es
quebrantamiento de espíritu.” (Proverbios 15:4). Mujeres que no fomentan
conflictos y brindan descanso a través de sus palabras. Es parte de la belleza de
una mujer de Dios (1Pedro 3:4).

Amable/ Bondadosa: De comportamiento agradable. Un carácter virtuoso. Una


mujer serena. “Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables,
mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.” (Tito 3:2).

Benigna: Muestra buena voluntad, comprensión hacia los demás. “Antes sed
benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como
Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” (Efesios 4:32)

Llena de misericordia: “Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre


es misericordioso.” (Lucas 6:36)

Llenas de buenos frutos: “Mi fruto es mejor que el oro fino; mi cosecha
sobrepasa a la plata refinada” (Proverbios 8:19). Estos son los frutos de la fe.
Amada que seamos mujeres sabias en nuestro hablar.

Sirviendo a mi Rey

Silvana Elizabeth
SEMANA 3 – JUEVES
Lectura: Santiago 4:1-6
Devocional: Santiago 4:4-6
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Tal como abrir vendajes que cubren heridas contaminadas, así han sido las
descripciones que Santiago hace de las conductas en las que estaban inmersos los
oyentes de sus palabras. Cristianos, en su mayoría de trasfondo judío y que
experimentaban persecución constante por su fe en Cristo y que anhelaban
seguramente tiempos gratos en esta tierra, pero no por eso debían entregarse a las
prácticas pecaminosas que los rodeaban, sino mantenerse fieles a su Señor.
Para los judíos era conocida la figura de la infidelidad o adulterio (Jer. 9:2;
Os.3:1), y sabían que está estrechamente relacionada a la idolatría, por eso
Santiago los confronta como lo hace con nosotras hoy, pues no hemos sido
llamadas a entregarnos a este mundo y sus placeres, mendigando sus migajas
pasajeras, sino a ser conformadas a imagen de Cristo, nuestro Señor y dador de
todo lo eterno.

“Las concupiscencias mundanas y carnales son males que no permiten el contento ni la


satisfacción. Los deseos y los afectos pecaminosos impiden la oración y la obra de nuestros deseos
para con Dios.” Matthew Henry.

Tal como el amante adultero le niega a su pareja tiempo, entrega, amor y


compromiso, debilitando la relación que los une, así mismo sucede cuando
amamos más al mundo que a Dios y a Su pueblo. El pecado va penetrando hasta
hacerse atractivo y cotidiano, llenando el corazón de maldad y egoísmo.
Una manera sencilla y práctica de saber si mi relación con Dios está siendo
afectada por una amistad pecaminosa con el mundo es responder, ¿qué anhelo
más, lujos terrenales o la expansión del reino de Dios?

¿Qué sufro más, las pérdidas materiales o perder la comunión con Dios?

¿En qué invierto más, en mis planes profesionales, bienes o en mi crecimiento y


servicio cristiano?

¿Qué procuro más, el placer pasajero o el deleite supremo pasando tiempo en la


presencia de Dios?

Dios no está en contra de nuestra felicidad, del placer, disfrute o descanso, sino
que sabe que cualquier cosa que este mundo nos ofrezca está corrompida por el
pecado y nos arrastra a una amarga esclavitud. Para el creyente verdadero no hay
deleite fuera de su Señor (Sal. 16:11)

Dios aborrece la amistad con el mundo porque nos hace sus enemigos. Él
combate a los soberbios porque lo desprecian y ha prometido su destrucción
(Sal.7:11), pero es Justo y cumplidor de Sus promesas, por eso nos da de Su
gracia para arrepentirnos y volver a Él… ¡HOY!

Ileanis
SEMANA 3 – VIERNES

LECTURA: Santiago 4:7-12


DEVOCIONAL: Santiago 4:7-8
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Santiago nos exhorta a tener cuidado de la amistad con el mundo en este pasaje, y
nos exhorta a sujetarnos a Dios, es decir permitir que Dios actué en nuestras
vidas, ¿qué significa esto? Nuestra voluntad rendida al Señor.
Antes éramos esclavas del pecado, ahora somos siervas del Dios vivo, hoy
tenemos el espíritu de Cristo, quien nos dará la victoria en todas las batallas que
debamos enfrentar.

“Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a
él le agrada” Fil.2:13 NTV

Vemos una advertencia bien clara “resistid al diablo”, con respecto a esto
sabemos que el enemigo esta como león rugiente para atacarnos, las tentaciones
nos rodean. Es por eso que Dios quiere que nos fortalezcamos en Él y en el
poder de su fuerza, para poder estar firmes contra las asechanzas del enemigo.
No hagamos pactos con este mundo, no demos lugar a los pensamientos
pecaminosos, no alimentemos nuestros miembros para que sirvan al pecado,
revistámonos de toda la armadura de Dios; el apóstol Pablo las nombra en
Efesios 6: el cinto de la verdad, la coraza de justicia, el evangelio de la paz, el
escudo de la fe, el yelmo de la salvación y la espada del espíritu; y Santiago nos
exhorta a poner nuestra fe en práctica todos los días. La promesa esta ahí,
mantengámonos firmes, resistamos y el diablo saldrá huyendo. Un lobo nunca
ataca a una oveja mientras ella se encuentre con el Pastor.

Pongamos nuestra vida delante de Dios, nuestros pensamientos y deseos. Es un


acercamiento espiritual de nuestra naturaleza con el Señor nuestro Dios.
“acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” Hebreos 4:16.

Nuestra comunión con Dios es muy importante y es otra arma poderosa que
tenemos para evitar las tentaciones del enemigo; la oración, que no se contenga
nuestro corazón, pues nuestro Dios no nos pone límites. “Y de igual manera el
Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como
conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con
gemidos indecibles” Romanos 8:26

Tenemos que tener claro que nuestra naturaleza es pecaminosa, y el pecado nos
separa de Dios y nos lleva a cometer acciones que ensucian nuestra vida y por
eso el consejo “limpiad las manos”, esto significa “ser purificado”, nosotras no lo
podemos hacer solas, es Dios quien nos limpia, nos restaura y nos transforma
cada día; caso contrario podemos vivir una vida de apariencias, es decir, una
doble vida que Dios no aceptará.

¿Quién subirá al monte del Señor? ¿Y quién estará en su lugar santo?


El limpio de manos y puro de corazón. Salmo 24:3-4b

Prestemos oídos al consejo de Santiago. Acerquémonos a Dios.


Dios las bendiga

CARMEN SALLERES BENAVENTE


SEMANA 4 – LUNES

LECTURA: Santiago 4:13-17


DEVOCIONAL: Santiago 4:13-17

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Pienso que en ningún otro tiempo como el presente, el ser humano se ha sentido
tan seguro de sí mismo, tan autosuficiente y sin la necesidad de un Dios que le
salve. ¿De qué necesito ser salvado? preguntan algunos cuando tratamos de
evangelizarles, no entendiendo que hay una parte espiritual en su propio ser.
Quizás porque han abrazado la idea de vivir y luego morir para reencarnar, o
vivir para luego morir y todo terminó; es tan difícil para una mente así, aceptar la
necesidad de un Salvador.

Hoy quiero meditar con ustedes usando la comparación que Santiago usa para
referirse a nuestra vida, él dice: “Es neblina que aparece por un poco de tiempo.”
Qué irracional resulta entonces, ante esta declaración, el que nuestros corazones
se ufanen, se ensoberbezcan, se piensen suficientes. Cuán necio es que nos
aferremos a lo que esta corta vida pueda ofrecernos. Qué lamentable es que
creamos que hay poder en nosotros para prolongar nuestros días.

Para hacer más aplicable este pasaje, véanlo conmigo de la siguiente forma:

Nosotros representando esa neblina, que en un momento puede ocultar, puede


atemorizar, puede abrumar con su presencia. Pero qué belleza resulta, cuando
llegan los rayos de luz del sol, sí del Sol de Justicia, y entonces esa grandiosa luz
viene a resplandecer en nosotros haciendo salir de estas neblinas, matices y
formas hermosas. Si a esto además le agregamos el soplo suave del viento del
Espíritu Santo, podremos ser movidos, ser llevados por El y hallar un propósito
aún mayor en nuestro corto existir. Dejaremos de ser atemorizantes, para ser
guiados por su dulce voz, ser bendición, y derramar de esa preciosa humedad
puesta en nosotros por gracia , entonces la neblina-nosotros- será derramada
sobre la tierra, como un dulce y suave rocío que hace germinar ...que da vida.

Señor, ayúdanos a hallar en Tí plenitud y satisfacción de nuestro ser. Que cada


vez más, nuestro corazón se rinda a Ti en sencilla aceptación de tu voluntad y
propósito para nuestras vidas. Oramos que nos enseñes de tal modo a contar
nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.

Sirviendo al Rey con gozo

Silvia Sánchez de Salazar


SEMANA 4 – MARTES
LECTURA: Santiago 5:1-6
DEVOCIONAL: Santiago 5:1-3

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¿Has visto que, en los lugares de desastre, las cosas materiales se pierden, las casa,
los muebles, las ropas, la acumulación de cosas tangibles, y aunque esto es triste
por lo que acarrea la perdida, también es una manera visible en la que podemos
apreciar que lo material es simplemente eso?
El gozo no lo puedes tantear o determinar de manera física pero lo puedes
expresar, te ayuda en los momentos de prueba y te hace diferente a los que no
conocen la promesa del eterno.

Vivir cómodamente no tiene nada de malo, es más el trabajo de nuestras manos


se nos ha ofrecido para eso, para poder proveer a nuestras familias, participar
activamente en los programas sociales y en nuestras iglesias cumplir con lo
establecido para su sostenimiento.
Lo que está lejos de ser bendición es la acumulación de bienes materiales y de
poner nuestras esperanzas en esas cosas.

Vivo en un país donde hay abundancia, cuando nos invitan a un cumpleaños es


difícil escoger un regalo por que los niños y niñas tiene de “todo”, incluso
aquellos que no tiene mucho dinero tienen de “todo” material, he visitado lugares
donde el olor a guardado y a viejo se siente por la cantidad de cosas que se
acumulan. He descubierto también que en la gran mayoría estas personas están
en ausencia de algo verdadero y es de la certeza de que el Señor será su
proveedor, de que lo que no necesites debes compartir, que como leímos en un
versículo anterior nuestras obras pueden servir a otro mientras que el Señor
siempre se ocupara de nuestras propias necesidades.
Me considero una persona servicial y generosa (y no estoy echándome flores) lo
he escuchado y llegue a creerlo, hace un par de meses viaje por el mundo y recibí
tanto que sin merecer (en mi mente) fue una bendición de parte de mi Señor, Yo
estaba preocupada en el fondo de mi pensamiento por la manera en la que
pagaría por el viaje y los gastos de sostenimiento durante el mismo.

Puedo decir que el Señor se ocupó de tal manera que no solo me regalo un
tiempo maravilloso con mi familia y amigas que Bendijo de manera no solo
material pero espiritual mi paso por esas tierras lejanas; mi cuenta de banco no
reflejo en ningún momento la cantidad de bendiciones que recibí, mi cuenta de
banco no alcanzo a pagar todo lo recibido y eso solo sucedió por que el Señor se
ocupa de quien le ama y le sirve, el toco lo corazones de las personas con las que
estuve y aunque ellas de alguna manera tampoco tenían mucho, compartieron y
de la abundancia de sus corazones, se materializo en sus mundos también.
Doy gracias a Dios por la bendición, doy gracias a Dios por haberme regalado un
tiempo maravilloso y por haberme enseñado que mi confianza siempre debe estar
en El, ¡todo el tiempo!
Amiga, revisa las prioridades en tu vida, en tu mundo y acércate más a las
bendiciones que el Señor te dio de manera espiritual y familiar, no permitas que el
enemigo te haga creer que en el auto nuevo, la casa nueva, el viaje al exterior está
tu tesoro. ¡Tu tesoro esta en tu corazón; Cultiva tu relación con El que te provee
de todo lo que necesitas!

Un abrazo desde esta parte del mundo


Guiss
SEMANA 4 – MIÉRCOLES

LECTURA: Santiago 5:7-12

DEVOCIONAL: Santiago 5:7-8

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Continuamos en el capítulo 5 a mitad de semana y sin lugar a dudas hoy nos toca
un pasaje hermoso que nos lleva a la recta final de este estudio. Aquí
comenzamos viendo que la venida de Cristo constituye para nosotras las
creyentes un precioso consuelo.

¿Cuántas veces pasamos por dificultades o vemos tanto pecado y dolor a nuestro
rededor que de manera espontánea sale de nuestra boca ¡Señor ven pronto!?

Santiago nos anima a ser pacientes en medio de nuestra espera que en ocasiones
está acompañada como bien les decía antes de sufrimiento y nos insta a poner
nuestra mirada en la hermosa promesa de su segunda venida.

Los versículos 7 y 8 nos dan el ejemplo del agricultor y las que hemos tenido el
privilegio de cosechar algo en casa sabemos que debemos preparar primero el
suelo, luego sembrar la semilla, cuidar regando de acuerdo al clima y esperar con
paciencia que nazca la planta, crezca saludablemente de su flor y luego dé su
fruto. No es un proceso rápido e instantáneo, y es hermoso ver cómo Dios envía
la lluvia del cielo en su debido tiempo para dar el crecimiento que necesita la
planta.

Cuando vemos allí en el versículo 8 la palabra paciencia ella no nos está diciendo
que esperemos ociosas sin hacer nada, al contrario, esta palabra allí nos está
instando a tener resistencia, a soportar la carga, a sobrellevar y librar las batallas
de la vida hasta que Él Señor venga.
Muchas veces recordar esa preciosa promesa es la que nos inyecta ánimo en la
espera. En el versículo 9 vemos que las pruebas en la vida de algunos creyentes
fueron ocasión de quejas y críticas y Santiago les recuerda que no deben juzgar;
debemos recordar que Cristo es nuestro juez y ¡está a la puerta! Y oye y ve lo que
nos pasa, y dará la salida en medio de la dificultad.

Si recordáramos esa promesa de Su venida estoy segura que no nos quejaríamos


tanto. En los versículos 10 y 11 vemos el ejemplo de creyentes en el AT que
sufrieron en manos de pecadores y, sin embargo, dejaron su dolor en manos de
Dios y Él les dio la victoria. Hermanas sé que nadie desea pasar por dificultades y
pruebas, sin embargo, recordemos que sea cual sea la circunstancia que nos toque
vivir, El Señor está sentado en Su trono, teniendo el control de todo ¡y nosotras
estamos del lado de la Victoria!

Con amor y gratitud.

Olimar

www.hechoencasabyoli.blogspot.com
SEMANA 4 – JUEVES

LECTURA: Santiago 5:13-18


DEVOCIONAL: Santiago 5:13-16
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Las aflicciones no son fáciles de sobrellevar. El alma no siempre experimenta el


esplendor de la Victoria, sino que se abate ante la prueba, la enfermedad o la
escasez, y es el momento preciso para orar de manera constante, (Ef. 6:18; Col.
4:2; 1 Ts. 5:17), descargando nuestras ansiedades, dejándonos caer en manos de
nuestro Señor confiando en que Él cuida de nosotros (1 P. 5:7)
Como en otras porciones de la Escritura se ven mezclados el sufrimiento junto al
gozo, y es que sabemos que el primero no prevalecerá, sino que nuestro Padre lo
convertirá en lo segundo (Sal.30:5), a lo que podemos reaccionar con la alabanza,
cantando para gloria de Dios y para regocijo del alma.
Otro aspecto a resaltar es que los cristianos no estamos solos, el creyente
verdadero sabe que tiene hermanos, una congregación en quien apoyarse y
ancianos de dicha congregación a quien acudir en momentos de necesidad, no
porque estos posean poderes especiales o guarden una línea directa exclusiva para
hablar con Dios, sino porque estas son oportunidades para que ejerzan el
ministerio al que han sido llamados por Dios. Cuando no se puede acudir a la
adoración congregacional debemos llamar y hacer saber a la iglesia sobre nuestro
padecimiento porque así todo el cuerpo participa del dolor. (1Cor.12:25-26)
La oración debe ser ejercida con fe, invocando la presencia del Señor y confiando
en Su poder y voluntad para la sanidad del enfermo, pero también actuando en
favor del enfermo como vemos representado en la figura del aceite y sus efectos
medicinales. No se trata de ungir al enfermo de manera ceremonial como se hacía
en el Antiguo Testamento, pues sabemos que Cristo fue la Suprema ofrenda de
sacrificio cumpliéndose en Él toda la Ley ceremonial, sino que se trata de tener
cuidado del enfermo, ayudarle a mejorar su estado y acudir a él con todo el
recurso posible para su mejoría.
Santiago deja expuesta nuestra relación cuerpo y espíritu al hablar de la confesión
de pecados y la sanidad del cuerpo en un mismo pasaje, como también vemos
que Jesucristo mismo lo hizo al sanar a un paralítico (Mr. 2:5, 9–11). Eso implica
que la obra de Dios es una acción integral.
La enfermedad no siempre está ligada al pecado, son tiempos para reflexionar y
estrechar la comunión con Dios examinando el corazón y descansando en Él, sin
embargo, sabemos que una conciencia culpable sí puede afectar al cuerpo como
pasó con David (Sal.32:3-5).
En el v.16 la confesión de pecados está directamente relacionada con la oración
mencionada desde el v.14, pues es el pecado lo que interrumpe nuestra comunión
con Dios e impide que la oración sea ejercida con libertad y eficacia.
No debemos acercarnos a esta porción de las escrituras especulando sobre el don
de sanidad, ni poderes místicos, Dios deja claro que los justos son aquellos a
quienes Cristo a justificado, por eso el énfasis de Santiago en la confesión de
pecados y el perdón de unos a otros para que reine la paz entre todos y haya una
comunión cercana y verdadera con el Padre de manera tal que al orar se haga
según Su voluntad y con una fe genuina.
¡No dejemos de orar!

Ileanis Martínez
SEMANA 4 – VIERNES
LECTURA: Santiago 5:19-20
DEVOCIONAL: Santiago 5:19-20

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Habiendo introducido los tópicos del pecado y la confesión, Santiago nos


recuerda la necesidad de confrontar a aquel que se ha extraviado de la verdad.

El estar extraviado de la verdad es una buena imagen. La mayoría de las personas


no se extravían deliberadamente – solamente ocurre. Sin embargo, esto los
mantiene alejados y los pone en peligro.

Hay una bendiciónn para aquél que ama a su hermano y le confronta, y a quien le
hace volver del error de su camino. Él ha salvado de muerte un alma y ha
cubierto multitud de pecados.

Santiago concluye con esto porque esto es exactamente lo que ha tratado de


hacer a través de esta carta retadora – el confrontar a aquellos que se han
extraviado de una fe viva, tratando de salvar sus almas de la muerte, al
demandarles que no solamente escuchen la palabra, sino que la practiquen,
debido a que una fe viva tendrá sus pruebas.

A no ser que estemos fuertemente asidos de la verdad de la Palabra de Dios,


ninguna de nosotras está fuera del peligro de extraviarse y alejarse del Señor. No
dejemos de orar por otros creyentes, especialmente por aquellos que vemos que
han comenzado a alejarse de la verdad. No dejemos tampoco de orar por
nosotras mismas y por pedir que otros creyentes oren por nosotras también para
que no caigamos en pecado.

Contenta en Su servicio,

Edurne

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