FMVZ M 2015 1548

UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN
NICOLAS DE HIDALGO
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y

ZOOTECNIA
EFECTO DE LA ÉPOCA DE LLUVIAS Y ESTIAJE

SOBRE LA COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE LA
DIETA DE LA GALLINA (Gallus gallus domesticus) DE
TRASPATIO
TESIS
QUE PRESENTA:
MVZ. JOHANA NOEMI BAROCIO URUE
DIRECTOR DE TESIS
DR. EN CIENCIAS. AURELIANO JUÁREZ CARATACHEA
CO-DIRECTOR DE TESIS
MTRO. EN CIENCIAS. RUY ORTIZ RODRÍGUEZ
ASESORES
DRA. ERNESTINA GUTIERREZ VAZQUEZ
MC. ANTONIO GARCÍA VALLADARES
DR. GUILLERMO SALAS RAZO
MORELIA, MICHOACÁN, MÉXCO. AGOSTO DE 2015

UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN
NICOLAS DE HIDALGO
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y

ZOOTECNIA
MVZ. JOHANA NOEMI BAROCIO URUE
TESIS
PRESENTADA COMO REQUISITO PARCIAL

PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRA EN CIENCIAS BIOLÓGICAS
MORELIA, MICHOACÁN, MÉXCO. AGOSTO DE 2015

DEDICATORIAS
Mis padres a los que admiro, a los que quiero y que siempre me han enseñado
valores. El de estar unidos en familia, a mirar siempre hacia delante sin dejar
de observar cada uno de los pasos que doy, a luchar por nuestras metas, y por
instruirme a pescar y no que me den el pescado. Muchos de mis logros se los
debo a ustedes, incluido este.
Esta tesis la dedico a mis padres sabiendo que no existirá forma alguna de
agradecer una vida de sacrificios, esfuerzos y amor para educarme siendo esta
mí mayor herencia, quiero que sientan que este sueño alcanzado también es de
ustedes y que la fuerza que me ayudo a conseguirlos fue gracias a su apoyo.
A mis hermanas por estar conmigo y apoyarme siempre, las quiero mucho.
AGRADECIMIENTOS
Realizando un análisis objetivo sobre la elaboración y terminación de esta tesis, la cual

resultó ser un proceso arduo, con dificultades y sobre todo de enseñanza, observe que esto
no hubiese sido posible sin la participación y apoyo de instituciones y personas que han
facilitado las cosas para que este trabajo llegue a su culminación. Por ello, es para mí un
verdadero placer utilizar este espacio para ser justo y consecuente con ellas, expresándoles
mis agradecimientos.
Debo agradecer de manera especial y sincera al Dr. Aureliano Juárez Caratachea, por su
apoyo y confianza para aceptarme en la realización de esta tesis bajo su dirección y el
haberme facilitado siempre los medios suficientes para llevar a cabo todas las actividades
propuestas durante el desarrollo de esta tesis.
Quiero expresar también mi más sincero agradecimiento al MC. Ruy Ortiz Rodríguez por su
importante aporte y participación activa en el desarrollo de esta tesis. Debo destacar, por
encima de todo, su disponibilidad, paciencia y su capacidad para guiarme ha sido un aporte
invaluable que hizo que nuestras siempre acaloradas discusiones redundaran benéficamente
tanto a nivel científico como personal. No cabe duda que su participación ha enriquecido el
trabajo realizado y, además, ha significado el surgimiento de una sólida amistad.
A la Dra. Ernestina Gutiérrez Vázquez, quien siempre de manera atenta, amable y efectiva
me asesoro en todas y cada una de mis dudas e inquietudes surgidas durante el desarrollo de
este trabajo, las cuales fueron muy significativas para el enriquecimiento de esta tesis.
Agradezco de manera especial al MC. Antonio García Valladares por su paciencia,

disponibilidad y generosidad para compartir sus conocimientos durante mis asesorías, en las
cuales tuve todo el soporte profesional que necesitaba para alcanzar los objetivos
perseguidos.
Por último y no menos importante dentro de mi grupo de asesores, agradezco al Dr.

Guillermo Salas Razo, aunque por cuestiones de sus diversas ocupaciones fueron escasas las
veces que sostuvimos discusiones de carácter científico, generalmente improvisadas, se
vieron claramente compensadas por la calidad de las mismas, altamente enriquecedoras para
esta investigación.
Para mi familia, mis compañeros de grupo con los cuales recorrí este camino y todos y cada
uno de mis amigos, tengo sólo palabras de agradecimiento, especialmente por aquellos
momentos en los que pude ser inferior a sus expectativas: ha sido un camino largo y duro en
el que, algunas veces, la fijación por lograr tus objetivos te hace olvidar la importancia del
contacto humano.
Finalmente, debo agradecer al Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, a la

Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia y a la Universidad Michoacana de San Nicolás
de Hidalgo, mi casa de estudios, por permitirme desarrollar mis estudios de posgrado, estas
en colaboración y la invaluable ayuda del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACyT), por el cual a través de su apoyo económico me permitieron lograrlo.
ÍNDICE Pág.
Resumen general i
General abstract iii
Introducción general 1
Objetivo general 5
Objetivos específicos 5
Hipótesis 6
Estrategia metodológica general 7
Bibliografía 9
Artículo I. Efecto del fenotipo (color de plumaje) sobre el peso del huevo y peso vivo de 14
la gallina de traspatio
Resumen 15
Introducción 16
Materiales y métodos 18
Resultados 20
Discusión 22
Conclusiones 25
Bibliografía 26
Artículo II. Efecto de la dieta sobre el peso vivo y peso del huevo de gallinas de traspatio 34
en época de lluvias
Resumen 35
Introducción 36
Resultados 40
Discusión 45
Conclusiones 48
Bibliografía 48
Artículo III. Efecto de la dieta sobre el peso vivo y peso del huevo de gallinas de traspatio 52
en época de estiaje
Resumen 53
Introducción 54
Resultados 57
Discusión 62
Conclusiones 64
Bibliografía 65
Artículo IV. Determinación de la composición nutricional de la dieta en gallinas de 69

traspatio de la región bajío del estado de Michoacán, México, durante la época de lluvias y
la época de estiaje
Resumen 70
Introducción 71
Resultados 75
Discusión 79
Conclusiones 82
Bibliografía 82
Discusión general 88
Bibliografía 94
ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS
Pág.
ARTÍCULO I
Tabla 1. Medias de mínimos cuadrados para la clasificación y proporción de colores de las 31

gallinas de traspatio (n=102)
Tabla 2. Medias de mínimos cuadrados para la determinación del peso corporal y peso del 32
huevo de las gallinas de traspatio (n=102)
Tabla 3. Coeficientes de correlación de Pearson entre municipio, indicadores productivos, 32
componentes y composición de alimento
Tabla 4. Medias de mínimos cuadrados de peso de huevo (g) de acuerdo al peso de la gallina 33
Tabla 5. Medias de mínimos cuadrados de peso de huevo (g) de acuerdo al color de la 33
gallina (municipio)
ARTÍCULO II
Tabla 1. Medias de mínimos cuadrados para peso del contenido orgánico del buche y peso 41
(g) de los componentes del buche
Figura 1. Esquematización del sistema de alimentación de producción avícola familiar de 42
acuerdo al tipo y cantidad de componentes (en base seca) encontrados en el buche de las
gallinas de traspatio de la región bajo del estado de Michoacán, México en época de lluvias
Figura 2. Coeficientes de correlación de Pearson entre los componentes de la dieta y el 43
peso del contenido del buche de las gallinas de traspatio
Tabla 2. Medias de mínimos cuadrados para la composición nutricional del contenido del 44
buche (en base seca 88%) de las gallinas de acuerdo al tipo de sistema
Tabla 3. Medias de mínimos cuadrados para el peso vivo y peso del huevo de las gallinas 45
de traspatio (n=102) en época de lluvias
ARTÍCULO III
Tabla 1. Medias de mínimos cuadrados para peso del contenido orgánico del buche (COB) 58
y peso (g) de los componentes del buche
Figura 1. Esquematización del sistema de alimentación de producción avícola familiar de 59
gallinas de traspatio de la región bajo del estado de Michoacán, México en época de estiaje
Figura 2. Coeficientes de correlación de Pearson entre los componentes de la dieta y el 60
peso del contenido del buche de las gallinas de traspatio
Tabla 3. Medias de mínimos cuadrados para la determinación del peso corporal y peso del 62
ARTÍCULO IV
y peso (g) de los componentes del buche en época de lluvias
y peso (g) de los componentes del buche en época de estiaje
Figura 1.Esquematización del sistema de alimentación de producción avícola familiar de 77
gallinas de traspatio de la región bajo del estado de Michoacán, México en época de lluvias
y de estiaje
buche (en base seca 88%) de las gallinas de acuerdo al tipo de época
Tabla 4. Análisis físico-químico de los componentes de la dieta (en base seca 88%) de 79
acuerdo a la época de año
EFECTO DE LA ÉPOCA DE LLUVIAS Y ESTIAJE SOBRE LA COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE LA
DIETA DE LA GALLINA (Gallus gallus domesticus) DE TRASPATIO
RESUMEN GENERAL
El objetivo general fue determinar el efecto de la época de lluvias y estiaje sobre los
componentes y valores nutricionales del contenido alimenticio del buche de las gallinas de
traspatio, en la región Bajío del estado de Michoacán, México. Para el caso concreto de esta
investigación se abordaron los objetivos específicos y sus resultados por artículo científico.
Así, en el artículo I, se determinó el efecto del fenotipo sobre el peso vivo y peso del huevo
de la gallina (Gallus gallus domesticus) de traspatio; como un primer acercamiento a este
tipo de sistemas. En el artículo II, el objetivo fue establecer el efecto de la dieta sobre el
peso vivo y peso del huevo de las gallinas de traspatio durante la época de lluvias. Para el
artículo III, el objetivo fue evaluar el efecto de la dieta sobre el peso vivo y peso del huevo
de las gallinas de traspatio durante la época de estiaje y finalmente, en el artículo IV, el
objetivo fue comparar los componentes y su composición nutricional de la dieta en gallinas
de traspatio, durante la época de lluvias y la época de estiaje. Los materiales y métodos, en
los cuatro artículos de manera general fueron: se muestrearon 17 municipios de la región
Bajío del estado de Michoacán, México, en donde se capturó, se identificó el color del
plumaje y se pesó a 102 gallinas de traspatio (GT): seis/municipio/época analizada. Además,
se obtuvo un huevo/GT capturada, mismo que fue pesado al momento de la colecta. Para
determinar la composición de la dieta de la GT, se extrajo, post-sacrificio, el buche de cada
ave capturada, cuyo contenido orgánico fue clasificado, pesado (por componentes) y
analizado bromatológicamente. Las variables a medir fueron: peso de la gallina (PV), peso
del huevo (Phvo), color del plumaje (CoP), peso del contenido total (PTB) y orgánico del
buche (COB). La información se analizó mediante modelos lineales generalizados o modelos
categóricos. Las diferencias entre municipios se obtuvieron por la metodología de medias de
mínimos cuadrados o por X2, ello de acuerdo con el modelo utilizado. Los resultados, de
manera general, mostraron el predominó del CoP rojo (29.2%) (P < 0.05), seguido del café
(20.4%) y, el negro ocupó el 4° lugar (16.1%), en los municipios analizados. El PV promedio
de la GT fue de 1.567 ± 0.316 kg; promedio afectado por el municipio (P < 0.001), siendo
las aves con CoP rojo las más ligeras: 1.484 kg (P < 0.05). El Phvo promedio fue de 51 ± 4
g y fue afectado por el municipio (P < 0.001). En relación al CoP, PV y Phvo se encontró
que, las GT de CoP negro presentaron mayor PV (1.646 kg) y menor Phvo: 49 ± 4 g (P <
0.05). En época de lluvias se encontró efecto de municipio (P < 0.001) sobre el COB (33.4 ±
i
Maestría en Ciencias Biológicas-IIAF. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia-UMSNH
21.9 g), más no por el PV (P > 0.05). En la época de lluvias se encontraron, en el COB, las
siguientes cantidades (en base seca) por insumo: 0.8 ± 3.1 g de alimento comercial (AC),
13.9 ± 13.5 g de granos (GS): maíz y sorgo, 1.5 ± 2.9 g de desperdicios de cocina (DS), 0.6
± 0.9 g de herbáceas (HS) y 0.3 ± 0.7 g de insectos (IS). Así mismo, se identificaron dos
sistemas de alimentación (SA) con base al insumo AC: SA tradicional, sin AC y SA no
tradicional, con AC. Las dietas de ambos SA fueron similares en composición nutrimental
(P > 0.05). Mientras que en época de estiaje, se encontró, en el COB: 0.8 ± 3.2 g de AC, 11.1
± 11.1 g de GS, 3.1 ± 6.3 g de DS, 0.9 ± 1.5 g de HS y 0.3 ± 1.0 g de IS. En esta época
también, las dietas de ambos SA fueron similares en composición nutrimental (P > 0.05). Los
GS representaron la mayor proporción del COB, seguido de DS; componentes que se
mantienen en las mismas proporciones en ambas épocas del año (P > 0.05). Lo mismo ocurrió
con AC, HS e IS en las épocas analizadas. La composición nutrimental de las dietas, tanto en
época de lluvias como en época de estiaje, fueron similares (P > 0.05): 12.3 - 12.4% para
proteína cruda (PC) y 58.2-58.8% de extracto libre de nitrógeno (ELN). Se concluyó que el
fenotipo (CoP), PV y Phvo de las GT en la región analizada es variable y no puede ser
atribuido completamente a la dieta consumida durante las épocas evaluadas (lluvias y
estiaje); es posible que esta variabilidad en dichos indicadores se debió a factores genéticos,
edad, ritmo de postura y manejo de este tipo de gallinas. Por último, las gallinas de traspatio
al tener un consumo constante de GS y DS (complementado con HS e IS) mantienen un
aporte nutricional estable (12.4% de PC) pero deficiente para cubrir sus necesidades de
producción durante las dos épocas del año, en los municipios evaluados.
Palabras clave: alimentación avícola rural, sistemas de producción avícola, avicultura rural
ii
GENERAL ABSTRACT
The general objective was to determine the effect of the rains and drought on ingredients and
nutritional values of the food crop contents of backyard chickens in the Bajio region of the
state of Michoacan, Mexico. For the specific case of this specific research objectives and
results they were discussed by scientific article. Thus, Article I, the effect of phenotype on
live weight and egg weight of the chicken (Gallus gallus domesticus) was determined
backyard; as a first approach to such systems. In Article II, the objective was to establish the
effect of diet on body weight and egg weight of backyard chickens during the rainy season.
To Article III, the objective was to evaluate the effect of diet on body weight and egg weight
of backyard chickens during the dry season and finally, Article IV, the objective was to
compare the components and their nutritional composition diet in backyard chickens during
the rainy season and the dry season. The materials and methods in the four articles in general
were 17 municipalities in the Bajio region of the state of Michoacan, Mexico, where he was
captured, plumage color was identified and 102 chickens backyard weighed sampled (GT):
six / town / period analyzed. In addition, an egg / GT captured, it was heavy when the
collection was obtained. To determine the composition of the diet of the GT, extracted, post-
sacrifice, the crop of each captured bird, whose organic content was classified, heavy (for
components) and analyzed bromatologically. The variables measured were: hen weight (PV),
egg weight (Phvo) plumage (CoP), weight of the total content (PTB) and the organic crop
(COB). The information was analyzed using generalized linear models or categorical models.
The differences between municipalities were obtained by the method of least squares means
or X2, this according to the model used. The results, in general, showed the predominance of
red CoP (29.2%) (P <0.05), followed by coffee (20.4%) and the black occupied the 4th place
(16.1%), in the municipalities analyzed. The average PV GT was 0.316 ± 1.567 kg; average
affected by the municipality (P <0.001), with the birds with red CoP lighter: 1,484 kg (P
<0.05). The Phvo average was 51 ± 4 g was affected by the municipality (P <0.001).
Regarding the CoP, Phvo PV and found that the black GT CoP had higher PV (1,646 kg) and
less Phvo: 49 ± 4 g (P <0.05). In rainy town effect (P found <0.001) on the COB (33.4 ± 21.9
g), but not by the PV (P> 0.05). 0.8 ± 3.1 g of commercial food (CF), 13.9 ± 13.5 g grain
(GS): maize and sorghum, In the rainy season the following amounts (dry basis) per input is
found, the COB, 1.5 ± 2.9 g of kitchen waste (DS), 0.6 ± 0.9 g of herbaceous (HS) and 0.3
iii
± 0.7 g of insects (IS). Also, two feeding systems (SA) were identified based on the input
AC: traditional SA, without AC and SA nontraditional, with AC. SA both diets were similar
in nutrient composition (P> 0.05). While in the dry season, he found, in the COB: 0.8 ± 3.2
g of AC, 11.1 ± 11.1 g of GS, 3.1 ± 6.3 g DS, 0.9 ± 1.5 g of HS and 0.3 ± 1.0 g of IS. At this
time also, SA both diets were similar in nutrient composition (P> 0.05). The GS accounted
for the largest proportion of the COB, followed by DS; components remain in the same
proportions in both seasons (P> 0.05). The same happened with AC, HS and IS in periods
analyzed. The nutritional composition of diets, both in rainy and dry season were similar (P>
0.05): 12.3 - 12.4% for crude protein (CP) and 58.2-58.8% nitrogen free extract (ELN). It
was concluded that the phenotype (CoP), PV and Phvo of GT in the analyzed region is
variable and can not be completely attributed to the diet consumed during times evaluated
(rainy and dry season); Perhaps this variability in these indicators was due to genetic factors,
age, posture and rhythm of handling this type of chickens. Finally, backyard chickens to have
a steady intake of GS and DS (supplemented with HS and IS) maintain a stable (12.4% CP)
but poor to meet their production needs during two seasons nutritional contribution in
municipalities evaluated.
Keywords: rural poultry feed, poultry production systems, rural poultry
iv
INTRODUCCIÓN GENERAL
A la realidad se accede vía una, dos o tres de los
siguientes tipos de selección: la selección fundamental
(de la materia inerte), la selección natural (de la
materia viva) y la selección artificial (de la materia
inteligente).
Jorge Wagensberg
El crecimiento acelerado de la población mundial, provocará que en el año 2050 la cantidad

de habitantes sea de 9, 150 millones; es decir, 1,3 veces más que en 2010 (FAO, 2011c). Este
incremento de la población para el 2050 plantea un considerable reto para abastecerla de los
insumos necesarios para su alimentación, puesto que, consumirá casi el doble de proteínas
que consume actualmente, lo que supondrá una carga considerable para los recursos naturales
ya sometidos a una fuerte presión. Aunado a ello, los costos de producción de los productos
pecuarios se incrementarían, causando incertidumbre en la población, con menores ingresos,
con respecto a sus perspectivas de alimentación (FAO, 2011b; Molina, 2013; Yusut et al.,
2014).
El problema en las zonas rurales es su pobre participación en la economía actual, mientras

la globalización promete una mejor distribución de la riqueza entre los pobladores de un país,
en realidad provoca mayor pobreza. Debido a que la expansión de la economía global ha
creado vastas áreas desforestadas, sin posibilidades de ser cultivadas, junto con importantes
grupos de personas viviendo en condiciones precarias en las áreas rurales o en las marginales
urbanas; este desperdicio de recursos naturales y humanos impone una pesada carga a la
sociedad, en términos de oportunidades pérdidas (FAO, 2000 y FAO, 2008). Por ello, la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, 2000)
recomienda los programas comprensivos de desarrollo rural, pues son instrumentos
específicos para promover la agricultura y la participación de las comunidades rurales y
marginales. Así, el desarrollo rural puede convertirse en una estrategia agrícola que
1
proporciona fuentes significativas de empleo e ingresos y eleve la calidad de vida de la

familia campesina.
En la actualidad, un área de oportunidad para las zonas rurales es la producción de alimentos

sanos e inocuos, en donde los productos de la avicultura de traspatio pueden cumplir con las
expectativas del mercado de productos orgánicos (FAO, 2011b). Sin embargo, las
poblaciones de las zonas rurales y marginales tienen una posibilidad de reducir la
incertidumbre sobre las expectativas de alimentación, pues las estimaciones recientes indican
que, el 80% de la población de aves de corral se encuentra en la avicultura familiar o de
traspatio en los países con bajos ingresos y con déficit alimentario. Población de aves que
contribuyen hasta en un 90% de carne y huevo de aves de corral, productos que aportan el
28% de la proteína que se consume (FAO, 2011a; Pym, 2013), lo que coadyuva a cubrir las
necesidades nutricionales de la población rural (López et al., 2012; Yusut et al., 2014).
Así, la avicultura de traspatio es una actividad importante en las regiones rurales de la

mayoría de los países en desarrollo, donde el abasto de proteína de origen animal no es
suficiente, aliviando la economía de la familia campesina, tanto por el autoabastecimiento
como por la venta de una parte de la producción (Gutiérrez, 2012; Molina, 2013; Alemayehu
et al., 2015). Este tipo de países (África, Asia y América Latina) emplean programas en la
producción avícola familiar en zonas rurales y periurbanas con el apoyo de la Red
Internacional para el Desarrollo de la Avicultura Familiar (FAO, 2000). Organización que
promueve, entre otros aspectos, la utilización de las gallinas (Gallus gallus domesticus) de
traspatio y la seguridad alimentaria en zonas rurales (Centeno y Manzo, 2010; Molina, 2013).
México no es la excepción, puesto que la avicultura de traspatio es la actividad pecuaria de
mayor tradición y difusión; está presente en más del 85% de las unidades de producción del
país. Actividad que ha perdurado gracias a la mujer campesina (Hernández, et al., 2010; Al-
Qamashoui et al., 2013).
La avicultura de traspatio se caracteriza por la utilización de pocos insumos, con mano de

obra familiar, principalmente por la mujer; puesto que ella decide, si la economía familiar así
lo requiere, si los huevos o la carne serán para el autoconsumo o para la venta (Hernández,
et al., 2010; Molina, 2013; Paz, 2013; Pym, 2013). No obstante, la importancia de la
avicultura de traspatio en la economía familiar, ésta enfrenta problemas muy serios, como es:
2
la sustitución de genotipos avícolas locales por líneas de aves mejoradas, mismas que no
están adaptadas al ambiente y al manejo tradicional. Además, en este tipo de sistema no existe
control de la producción y posee nula o escasa tecnología para la producción (PESA, 2007,
PESA-FAO 2010; Al-Qamashoui et al., 2013). Características estas que dificultan la solución
de su problemática (FAO, 2011) y en consecuencia, la implementación de acciones
tendientes a superar las limitaciones de su desarrollo (Badubi, et al., 2006; Centeno et al.,
2007).
Las gallinas de traspatio son de pequeño tamaño, bajo ritmo de postura (Mammo, 2012),
provienen de un proceso espontáneo de la mezcla entre aves europeas, americanas y asiáticas
(Pont, 2005; Barrantes, 2008; PESA-FAO 2010) y su alimentación depende de dos fuentes:
a) de la mujer, quien le suministra granos y desperdicios de comida y b) del predo familiar
en donde la gallina recolecta herbáceas e insectos (Momoh et al., 2010; Moreki et al., 2010;
Apuno et al., 2011; Gutiérrez et al., 2012; Ravindran, 2013). Sin embargo, dentro de los
diversos factores que limitan la expresión del potencial biológico de la gallina de traspatio,
la alimentación es uno de los factores clave, puesto que ésta fluctúa, en cantidad y calidad,
no solo debido a la economía del productor, sino además, por las condiciones agroecológicas
donde se establecen estos sistemas (Godínez, 2005; Lon Wo y Díaz, 2007; Guèye, 2009;
Kingori et al., 2010).
Las investigaciones sobre la calidad de la alimentación típica de las gallinas de traspatio

indican que, tanto la cantidad como el aporte nutricional de ésta, es deficiente (Islam et al.,
2012); no solo porque la disponibilidad de los insumos varía con las estaciones del año, las
actividades agrícolas de las zonas rurales, los ciclos de cosechas, los ciclos vitales de insectos
y otros invertebrados, sino que también, varían en cierta medida por el hábito de
alimentación que puede diferir con el tipo de ave: genotipo y estado fisiológico (Rashid et
al., 2005; Goromela et al., 2006; Ravindran, 2013). No obstante, la mayoría de las
investigaciones se han enfocado en la variación de la composición nutricional de los recursos
alimenticos de la avicultura de traspatio, por efecto la época del año, específicamente la época
de lluvias y estiaje. En dichos trabajos se ha observado que, la cantidad y calidad de los
insumos ofrecidos por la mujer (granos y desperdicios de cocina) a las gallinas de traspatio,
se incrementa durante la temporada de cosecha agrícola misma que coincide con el inicio del
3
estiaje (Goromela et al., 2007; Hanyani, 2012; Alemayehu et al., 2015). Así mismo, en esta
misma época la: calidad de la dieta disminuye puesto que la cantidad de herbáceas e insectos
consumidos es menor (Goromela et al., 2006; Giner et al., 2011). Por el contrario, durante la
época de lluvias predomina el consumo de herbáceas e insectos (Mekonnen et al., 2010;
Hanyani, 2012) y con ello el aporte nutricional a la dieta es mayor Goromela et al., (2008).
En relación a la composición nutricional de la dieta de las gallinas de traspatio, se ha

observado que la proporción de proteínas, minerales y vitaminas es mayor durante la época
de lluvias, debido al incremento del consumo de insectos y materia verde fresca (Minh et al.
2006; Reta, 2009). Se ha observado que el consumo de insectos incrementa el porcentaje de
proteína cruda y energía metabolizable de la dieta de las gallinas, puesto que, que los análisis
bromatológicos realizados a los insectos contenidos en el buche de la gallina determinaron
hasta un 63% de proteína cruda y un máximo de 4071 kcal kg-1 (Pro et al., 1999). Por el
contrario, para Rashid et al. (2005) y Pousga et al. (2006). el porcentaje de proteína, extracto
etéreo y fibra cruda es mayor en la temporada de estiaje. Debido principalmente a que esta
época se relaciona con el tiempo de cosecha y, por lo cual las gallinas reciben más granos
(Goromela et al., 2008). De acuerdo con esta controversia, es importante identificar el tipo,
cantidad y calidad de los componentes que adquieren las gallinas de traspatio durante la
época de lluvias y estiaje, para tener un punto de referencia para mejorar la productividad de
la avicultura de traspatio y sobre todo, contar con elementos que permitan preservar los
recursos genéticos nativos para las futuras generaciones. Por ello, el objetivo de esta
investigación fue determinar el efecto de época de lluvias y estiaje sobre la composición
nutricional de la dieta de la gallina (Gallus gallus domesticus) de traspatio, a través del
análisis del contenido alimenticio presente en el buche de este tipo de aves.
4
OBJETIVO GENERAL
Establecer el efecto de época de lluvias y estiaje sobre la composición nutricional de la dieta

de la gallina (Gallus gallus domesticus) de traspatio en la región Bajío del estado de
Michoacán, México.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Determinar el efecto del fenotipo sobre el peso vivo (PV) y peso del huevo (Phvo) de
la gallina (Gallus gallus domesticus) de traspatio (GT) en la región Bajío del estado
de Michoacán, México.
2. Evaluar los diversos componentes y valores nutricionales del contenido alimenticio

del buche de las gallinas de traspatio (GT) durante la época de lluvias y época de
estiaje, en la región bajío del estado de Michoacán, México.
3. Establecer el efecto de la dieta sobre el peso vivo (PV) y peso del huevo (Phvo) de
las gallinas de traspatio (GT) durante la época de lluvias y época de estiaje, en la
región Bajío del estado de Michoacán, México.
5
HIPÓTESIS
1. Los diferentes fenotipos presentes en los sistemas de producción avícola de traspatio

así como el efecto de la época (lluvias y estiaje) en la región Bajío del estado de Michoacán
se asocian con la variabilidad del PV y Phvo de las gallinas.
2. Los principales componentes o insumos de la dieta de las gallinas de traspatio en la

región Bajío del estado de Michoacán son los granos agrícolas (sorgo y maíz) y desperdicios
de cocina, mismos que varían en cantidad y calidad de acuerdo a la época del año, siendo
la época de estiaje en donde se proporciona mayor cantidad de granos a las gallinas de
traspatio, ante la ausencia de insectos y herbáceas en esta época.
3. La composición nutricional de las dietas de las gallinas de traspatio en la región Bajío

del estado de Michoacán, difiere de acuerdo a la época del año, siendo la época de lluvias
en la que se encuentra un mayor aporte nutricional de la misma, debido al incremento de
insectos y herbáceas que pueden ser consumidos por la gallina.
4. Los niveles proteicos y energéticos de la dieta de las gallinas de traspatio en la región

Bajío del estado de Michoacán no cumplen con los requerimientos de mantenimiento y
producción, debido a la limitada disponibilidad y calidad de los insumos de la dieta en
ambas épocas.
6
ESTRATEGIA METODOLÓGICA GENERAL

Para el desarrollo de la presente investigación, esta fue dividida en cuatro artículos, los cuales
fueron realizados con la información proporcionada por 102 sistemas de producción avícola
familiar o de traspatio por época, los cuales están localizados en la región Bajío del estado
de Michoacán, México, ubicada entre las coordenadas 20° 9' de latitud norte y 101° 43' de
longitud oeste, con altura de 1,690 msnm. Estos sistemas de producción familiar fueron
seleccionados en función de: 1) número de gallinas en libertad (entre 17 a 25 aves/núcleo) y
2) disponibilidad del ama de casa para proporcionar información. En el artículo I, la
tipificación de GT mediante el color del plumaje (CoP) se utilizó la metodología sugerida
por la caracterización del recurso avícola nativo (FAO, 1981). En los artículos II y III, la
investigación se realizó en dos épocas distintas del año (época de lluvias y época de estiaje,
respectivamente), y finalmente, en el IV artículo, se comparó en cada época la composición
nutricional de la dieta de las gallinas de traspatio a través del contenido alimenticio de estas.
La metodología para los cuatro artículos fue similar; En el artículo I, se utilizaron 102 GT
(una/localidad = seis/municipio) y un huevo/GT analizada. Se registró color de plumaje, peso
vivo, peso de huevo y peso del contenido orgánico del buche. Para determinar los
componentes de la dieta. Mismos que fueron analizados bromatológicamente por separado
y en conjunto, para obtener información sobre la alimentación/GT. Las variables evaluadas
fueron: color del plumaje (CoP), peso vivo de la gallina (PV), peso del huevo (Phvo) y peso
del contenido orgánico del buche (COB). Con la información recabada se realizó una base
de datos para el análisis estadístico mediante la metodología de los modelos categóricos y
modelos lineales generalizados (SAS, 2000). Las diferencias entre municipios se obtuvieron
mediante el método de medias de mínimos cuadrados (LsMeans, siglas en inglés) o de X2,
dependiendo del modelo utilizado (SAS, 2000).
En los artículos II y III, se muestrearon 17 municipios, donde se capturaron y se pesaron 102

GT (seis/municipio/época) y se recolectaron y pesaron 102 huevos (seis/municipio/época).
Posteriormente, post-sacrificio, se extrajeron los buches de las gallinas capturadas, cuyo
contenido orgánico/buche (COB) fue clasificado y pesado por componentes, para realizar el
análisis bromatológico. Las variables evaluadas fueron: peso vivo (PV), peso de huevo
(Phvo), peso total del buche (PTB), peso del contenido orgánico del buche (COB), peso por
7
componente encontrado en el buche alimento comercial (AC), granos (GS), desperdicios de

cocina (DS), herbáceas (HS) e insectos (IS). Las variables fueron analizadas mediante el
método de los Modelos Lineales Generalizados -GLM, siglas en inglés- (SAS, 2000); y las
diferencias entre grupos se realizó bajo el método de medias de mínimos cuadrados -
LsMeans, siglas en inglés- o por X2, ello de acuerdo con el modelo utilizado (SAS, 2000).
En el artículo IV, se utilizó la misma metodología que en los artículos II y III, excepto que
en este se excluyó el peso vivo y peso del huevo, y, únicamente se realizó la determinación
de la composición nutricional de la dieta de las gallinas de traspatio entre épocas (lluvias y
estiaje). Las variables evaluadas fueron: peso total del buche (PTB), peso del contenido
orgánico del buche (COB), peso por componente encontrado en el buche alimento comercial
(AC), granos (GS), desperdicios de cocina (DS), herbáceas (HS) e insectos (IS). Estas
variables fueron analizadas mediante el método de los Modelos Lineales Generalizados -
GLM, siglas en inglés- (SAS, 2000); y las diferencias entre grupos se realizó bajo el método
de medias de mínimos cuadrados -LsMeans, siglas en inglés- o por X2, ello de acuerdo con
el modelo utilizado (SAS, 2000).
8
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13
ARTÍCULO I
El mundo exterior es únicamente una manifestación de la mente en sí misma. La mente lo capta

como un mundo exterior simplemente por su costumbre de seleccionar y de
razonar falsamente. El discípulo debe hacerse el hábito de observar la
verdadera esencia de las cosas.
Buda
14
EFECTO DEL FENOTIPO (COLOR DE PLUMAJE) SOBRE EL PESO DEL

HUEVO Y PESO VIVO DE LA GALLINA DE TRASPATIO
EFFECT OF PHENOTYPE (COLOR PLUMAGE) ON EGG WEIGHT AND LIVE

WEIGHT OF BACKYARD HEN
RESUMEN
El objetivo de este trabajo fue determinar el efecto del fenotipo sobre el peso vivo (PV) y
peso del huevo (Phvo) de la gallina (Gallus gallus domesticus) de traspatio (GT) en la región
Bajío del estado de Michoacán, México. Se utilizaron 102 GT (una/localidad =
seis/municipio) y un huevo/GT analizada. Se registró color de plumaje (CoP), PV y Phvo. El
análisis bromatológico del contenido del buche/GT brindó la información sobre la
alimentación/GT. El análisis estadístico se realizó por modelos categóricos y modelos
lineales generalizados. Los CoP de las GT transitan de la uniformidad (rojo, café, negro,
blanco, amarillo y gris) a mezclas de estos. Las proporciones de CoP fueron afectadas por el
municipio (P < 0.001). El municipio de José Sixto Verduzco presentó el total de la gama de
CoP observados. En CoP que predominó fue el rojo (29.2%) (P < 0.05), seguido del café
(20.4%); el negro ocupó el 4° lugar (16.1%). El PV promedio fue de 1.567 ± 0.316 kg.
Promedio afectado por el municipio (P < 0.001). Las GT con CoP rojo fueron las más ligeras:
1.484 kg (P < 0.05). El Phvo fue de 51 ± 4 g y fue afectado por el municipio (P < 0.001). Las
GT de CoP negro presentaron menor peso de huevo: 49 g (P < 0.05). Los fenotipos (CoP)
actuales de las GT son muy variables y esto mismo afecta su PV y el Phvo. La introducción
de genotipos diferentes al autóctono no necesariamente mejora los indicadores de PV y Phvo.
Palabras clave: sistemas de producción avícola, gallinas criollas, producción de huevo
15
SUMMARY
The objective was to determine the effect of phenotype on body weight (BW) and egg weight
(EW) from the backyard hen (BH) (Gallus gallus domesticus) in the Bajio region of
Michoacan, Mexico. 102 BH (one/town = six/municipality) randomly selected were used,
and one egg/BH analyzed. Plumage color (PCo), BW and EW was recorded. The
compositional analysis of crop content/BH provided information on the feed/BH. Statistical
analysis was performed by categorical models and generalized linear models. The PCo of the
BH are from the uniformity (red, brown, black, white, yellow and gray), to mixtures of these.
PCo ratios were affected by the municipality (P < 0.001). The municipality of Jose Sixto
Verduzco presented the total observed range of PCo. The predominated PCo was red (29.2
%) (P 10 < 0.05), followed by brown (20.4 %); the black PCo came in 4th place (16.1 %).
The average BW was 11 1.567 ± 0.316 kg. Average affected by the municipality (P < 0.001).
The BH with the red PCo were the lightest: 1.484 kg (P < 0.05). The EW was 51 ± 4 g and
was affected by the municipality (P < 0.001). The BH with the black PCo had lower egg
weight: 49 g (P < 0.05). The current phenotypes (PCo) of the BH are highly variable and
this affects its BW and EW. The introduction of different genotypes from the autochthonous
does not necessarily improve the BW and EW indicators.
Key words: poultry production systems, native hens, egg production
INTRODUCCIÓN
En las zonas rurales, las gallinas (Gallus gallus domesticus) de traspatio que
predominaban eran las denominadas criollas, caracterizadas por su pequeño tamaño y bajo
ritmo de postura (Mammo, 2012). Sin embargo, a través del tiempo la mujer campesina ha
introducido al núcleo de gallinas individuos de raza europea o de líneas comerciales, con la
intención, de acuerdo con la FAO1 (2000), de incrementar la producción. No obstante, esta
introducción de germoplasma de gallinas no perteneciente al denominado criollo, está
determinado por una serie de motivos que, no necesariamente corresponden al incremento de
16
la producción (Juárez y col 2008). Sin embargo, ello provocó la aparición de gran variedad
de biotipos de diferentes colores de plumaje y rasgos morfológicos que se encuentran
ampliamente distribuidos en el territorio nacional (Juárez y col 2000; Besbes, 2009).
Con la introducción de distintos genotipos al núcleo de gallinas de traspatio, es

posible que se haya ganado en eficiencia productiva (Ssewannyana y col 2003ª; Ssebina,
2003); pero, se ha perdido rusticidad de estas: se incrementaron las enfermedades. Además,
la dieta tradicional de las aves de este sistema de producción no fue modificada. Por
consiguiente, es probable que, ésta no cumpla con los requerimientos para expresar el
potencial genético de las gallinas mejoradas (Tovar y col, 2014; Mammo y Wude, 2011). El
hecho de la inexistencia de cambios en la alimentación de este tipo de aves se debe a: la
producción avícola familiar es un sistema que vive en simbiosis con el hombre, pues este
tiene vida propia y solo es regulada por el ambiente: clima, enfermedades y depredadores y,
estas mismas características dificultan los cambios sustanciales en el propio sistema (Juárez
y col 2008).
Con la introducción de aves de razas europeas o de líneas mejoradas, Ssewannyana y

col (2003b) y Jerez y col (2009), establecen que, los genotipos diferentes a los autóctonos
favorecieron la variabilidad en los núcleos de gallinas de traspatio, tanto en el fenotipo como
en lo productivo. En relación a las diferencias entre color de plumaje de las gallinas criollas,
Juárez y col (2000), reportan que el 75% de las gallinas criollas presentaban plumaje de color
obscuro y, 7.2% de las gallinas presentaron colores de plumaje propio de estirpes comerciales
(blanco, rojo y barrado), lo que sugiere el grado de penetración de aves exóticas a la población
de gallinas criollas. Por su parte, Valdés y col (2010), observan diferentes proporciones en la
coloración del plumaje de las gallinas: 24.2% muestran plumaje negro, 22.4% barrado, 19%
amarillo y 1,7% poseen un plumaje gris. Mientras que, Mammo (2012) obtiene las siguientes
proporciones: 36.5, 22.7 y 10.7%, de plumaje negro, blanco y mezcla de estos colores,
respectivamente.
En relación a la variabilidad productiva de las aves de traspatio, Rodríguez y col

(2007) establecen que, las gallinas mejoradas genéticamente son 83% superiores (P < 0.05)
en peso corporal al inicio de la postura y el huevo es 14% más pesado que en la criollas.
Además, se encontró que el ritmo de postura es mayor en 12% que el de las gallinas de
17
traspatio (P < 0.05). Jerez y col (2009) determinan que, en la producción de huevo de este
tipo de gallinas las diferencias se centran en el número de huevos/gallina/semana y
huevos/gallina/año. Galíndez y col (2012), observan que, los huevos de mayor peso
pertenecen a gallinas de color rojo y negro (P < 0.05) en comparación con el peso de los
huevos provenientes de gallinas de plumaje de color gris o con plumaje color blanco. Tovar
y col (2014), establecen diferencias en peso vivo de acuerdo al color del plumaje: 2.000 kg
para gallinas con plumaje de color barrado, valor mayor al de gallinas con plumaje marrón
(1.860 kg).
Ante las evidencias de la penetración de genes europeos o de líneas mejoradas de

Gallus gallus domesticus a los núcleos de la avicultura de traspatio, el conocimiento de la
posible variabilidad del comportamiento productivo de estas aves, podría conducir a la
caracterización y al establecimiento de un plan de mejora genética para los núcleos de
gallinas de traspatio. Por ello, el objetivo de la presente investigación fue determinar el efecto
del fenotipo (color de plumaje) sobre el peso del huevo y peso vivo de la gallina de traspatio
en la región Bajío del estado de Michoacán, México.
MATERIAL Y MÉTODOS
Ubicación del área de estudio
La zona fisiográfica, donde se realizó el estudio se denomina Región Bajío del estado
de Michoacán, México, se ubica entre las coordenadas 20° 9' de latitud norte y 101° 43' de
longitud oeste, con altura de 1,690 msnm, presenta una temperatura entre los 16 y 22 °C, una
precipitación pluvial entre 700 y 1000 mm, y cuya población dedica el 25% de la superficie
a la agricultura de riego, el 30% a la siembra de temporal y el 12% corresponde a pastizales
(INEGI, 2014). En dicha región se seleccionaron 102 núcleos de producción avícola familiar
(específicamente gallinas Gallus gallus domesticus). La ubicación donde se seleccionaron
los núcleos se determinó en función de: I) el inventario de la población de gallinas de traspatio
(GT) y II) cantidad de núcleos por localidad y municipio. Los municipios analizados fueron:
Angamacutiro, Coeneo, Churintzio, Ecuandureo, Huaniqueo, Villa Jiménez, José Sixto
Verduzco, Villa Morelos, Numarán, Penjamillo, La Piedad, Panindícuaro, Puruándiro,
18
Zináparo, Zacapu, Santa Ana Maya y Cuitzeo. En cada municipio se eligieron seis
localidades, en las cuales se seleccionaron los núcleos de producción avícola de traspatio en
función de: 1) número promedio de gallinas en libertad (entre 17 a 25 aves/núcleo), 2)
disponibilidad del ama de casa para proporcionar información y 3) Se le pidió al ama de casa
seleccionar un huevo del cual pudiera identificar a la gallina que lo puso, para posteriormente
capturarla.
Animales experimentales
Con la información proporcionada por el ama de casa, se capturaron 102 GT (una por
localidad = seis por municipio) y se recolectaron 102 huevos (uno por localidad = seis por
municipio) durante la época de lluvias (Junio a Octubre). Se obtuvieron 12 GT semana-1
durante 8.5 semanas, entre las 12:00 y 17:00 horas, para garantizar que el buche de GT tuviera
el mayor contenido de alimento. Al momento de su captura se registró el color de la gallina,
el PV y el Phvo; debido a que las visitas se realizaron semanalmente, la edad de los huevos
no fue mayor a 7 días de puesto. El peso vivo (PV) y el peso del huevo (Phvo) de GT se
determinó con una báscula digital (Sartorius modelo BL 1500, con precisión de ± 1 g). Las
gallinas seleccionadas fueron pesadas e inmediatamente después fueron sacrificadas,
conforme a la Norma Oficial Mexicana (NOM-003-ZOO-1995) para el sacrificio
humanitario de los animales domésticos42), para recuperar los buches de estas.
Muestras
La información sobre la alimentación de las GT analizadas se obtuvo a través del

análisis bromatológico del contenido del buche (n=102), para ello se extrajeron, post-
sacrificio, los buches de las 102 GT. Extraído el buche, se pesó e inmediatamente se colocó
en una bolsa de plástico y se identificó. Posteriormente, cada bolsa, con el buche en su
interior, fue colocada en una hielera para su conservación y traslado al Laboratorio de
Análisis de Alimentos y Nutrición Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y
Zootecnia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (FMVZ-UMSNH). En
dicho laboratorio, se procedió a separar, identificar y clasificar los componentes de la dieta
encontrados en el buche de cada ave, estos componentes se clasificaron en 5 grupos: alimento
24
www.cuautitlan.unam.mx/descargas/cicuae/nomas/Norma033.pdf
19
comercial (AC), granos (GS), desperdicios de cocina (DESP), forrajes (FORRA) e insectos
(INSEC). Un vez clasificados e identificados por buche, se procedió a deshidratarlos en una
estufa de disecación (Horno Felisa 292-D) a 65°C durante 24 h, con el objetivo de obtener el
peso/contenido en base seca.
Análisis bromatológicos
La determinación fisicoquímica del contenido alimenticio promedio buche-1 municipio-

1
se realizó como sigue: una vez secos los componentes encontrados en los buches de las seis
localidades por municipio, se mezclaron y se molieron en un mortero de porcelana, con la
finalidad de obtener una mezcla homogénea. De cada mezcla municipio-1 se obtuvieron de
10 g, mismos que se utilizaron para realizar el análisis bromatológico, de acuerdo a la técnica
descrita por AOAC (2005) y determinar materia seca (MS), proteína cruda (PC), fibra cruda
(FC), extracto etéreo (EE), cenizas (C) y extracto libre de nitrógeno (ELN).
Tipificación del color
Para la tipificación de GT mediante el color del plumaje (CoP) se utilizó la metodología

sugerida por la caracterización del recurso avícola nativo (FAO, 1981): colores uniformes
(CU), se asignó cuando un color se presentó en mayor proporción en el plumaje de la gallina
y, colores mezclados (CuM), cuando las proporciones de CoP no permite catalogarlo como
CU.
Análisis estadísticos
Con la información recabada se realizó una base de datos para el análisis estadístico
mediante la metodología de los modelos categóricos y modelos lineales generalizados (SAS,
2000). Las diferencias entre municipios se obtuvieron mediante el método de medias de
mínimos cuadrados (LsMeans, siglas en inglés) o de X2, dependiendo del modelo utilizado
(SAS, 2000).
RESULTADOS
Dentro de la región de análisis, se observó variabilidad de CoP en la población de GT;

transitando de CU a CuM. En referencia a CuM, se pudo observar mayor proporción (P <
0.05) de roja-café, negra-amarilla y café-negra, principalmente. Además, se observó efecto
20
del municipio (P < 0.001) sobre CoP de GT. Sin embargo, únicamente el municipio de José
Sixto Verduzco presentó la gama total de CoP observados en las gallinas analizadas (Tabla
1). Mientras que, en la mayoría de los municipios muestreados, el CoP de las gallinas que
predominó fue el color rojo (P < 0.05) ya sea de forma uniforme o mezclado (29.2%). El
segundo color más frecuente en la población de estudio fue el café (20.4%); observándose en
catorce de los diecisiete municipios analizados. El amarillo y el gris, fueron los color menos
frecuentes (8.9 y 6.5%, respectivamente). El CoP blanco se observó en 18.9% y, su presencia,
podría responder a la introducción de gallinas de la raza White Leghorn o a líneas pesadas
de color blanco. En referencia a GT con CoP negro, la frecuencia de estas (16.1%) sugiere
que, ya no son las predominantes, en los núcleos de GT (Tabla 1).
TABLA 1
Con respecto a los indicadores de PV de la GT y Phvo, se encontró que, el PV promedio,

independientemente del CoP, fue de 1.567 ± 0.316 kg; promedio afectado por el municipio
(P < 0.001). Al analizar los pesos de las GT se observó una diferencia de 0.764 kg entre las
GT más pesadas (1.931 kg) y las más ligeras (1.167 kg) (Tabla 2). Pero, cuando se analizó el
PV de acuerdo al CoP de las GT, se encontró que, las de CoP rojo (CU y CuM) fueron las
más ligeras: 1.484 kg (P < 0.05); en comparación con el resto de los CoP analizados. Sin
embargo, GT de CoP negro y blanco presentaron tendencia hacia un mayor PV: 1.646 y 1.638
kg, respectivamente (Tabla 4).
TABLA 2
En lo referente al Phvo de las GT analizadas, se encontró un promedio general de 51 ±

4 g; promedio. Al analizar los resultados sobre este indicador (Tabla 2), se observó que, los
pesos promedio de los huevos/municipio mostraron una diferencia (P < 0.05) de 12 g entre
el promedio del Phvo menos pesado (45 g) y el promedio del Phvo más pesado (57 g). Sin
embargo, las gallinas con CoP negro presentaron mayor (P < 0.05) PV y menor (P < 0.05)
Phvo en comparación con GT de CoP rojo, mismas que presentaron menor PV y mayor
Phvo.
TABLA 3
21
Por otra parte, los resultados de las correlaciones entre los componentes de dieta,
obtenidos de los buches analizados (Tabla 3), sugieren que el consumo de alimento comercial
(AC), así como el consumo de insectos están asociados con el PV de la GT (P < 0.001): r =
0.26 y 0.25, respectivamente. Pero al analizar estos mismos componentes y su relación con
el Phvo, las correlaciones entre estas fueron negativas (P < 0.001): r= -0.36 y -0.21,
respectivamente. No obstante, se encontró correlación positiva entre granos y Phvo (r= 0.33;
P < 0.001).
TABLA 4
Finalmente, las correlaciones entre proteína cruda (PC)-PV y PC-Phvo fueron bajas (P
< 0.05): r = 0.11 y 0.10, respectivamente (Tabla 3). Pero cuando se analizan las correlaciones
de PC y los componentes de la dieta, estas son positivas (P < 0.001) con los desperdicios de
cocina, forrajes e insectos, pero negativa con los granos, principalmente maíz y sorgo, (r= -
0.36; P < 0.001). No obstante, las correlaciones entre AC-PC y AC-PV fueron bajas: r = 0.09
(P < 0.05) y 0.11 (P < 0.05), respectivamente.
TABLA 5
DISCUSIÓN
En referencia a los resultados de la variabilidad del CoP de las GT, estos coinciden con
Trigo y col (2013) y Sánchez y Torres (2014), indican que existe una variabilidad fenotípica
en los núcleos de aves de traspatio, donde predominan las aves de color rojo. Juárez y col
(2000), Valdés y col (2010) y Apuno y col (2011), encontraron GT con CoP rojo en las
siguientes proporciones: 24.9, 25 y 23.8%, respectivamente. En cuanto a las proporciones de
CoP blanco, amarillo y gris, encontrados en este trabajo, estas son similares a lo reportado
por Juárez y col (2000), Valdés y col (2010) Trigo y col (2013), Zaragoza y col (2013). Sin
embargo, en relación a la frecuencia de GT de color negro, este resultado no concuerda con
Badubi y col (2006) y Egahi y col (2010), determinaron que, en la población de gallinas
criollas predominan los CoP obscuros, principalmente el negro, debido a que las hacen menos
visibles para sus depredadores naturales.
22
Los cambios en las proporciones de los CoP de las GT y el hecho de que el CoP negro
ya no sea el color predominante y que las proporciones de rojo y blanco se hayan
incrementado, sugiere que, en los municipios analizados existe mayor penetración de estirpes
comerciales, hacia los núcleos de GT; aspecto que también observó Ssewannyana y col
(2008). Por lo que la gama de CoP observada en GT (Tabla 1) sugieren alto grado de
hibridación en la producción avícola de traspatio y ante ello, las frecuencias génicas (que
determinan la coloración del plumaje) cambiaron, otorgando mayor variabilidad en los
fenotipos y, posiblemente también, en los indicadores productivos.
Con respecto a los indicadores productivos, tales como PV de la GT y Phvo, Badubi y

col (2006), encontraron PV promedio de 1.546 kg; Juárez y Pérez (2003) reportaron 1.750
kg de PV de GT. Mientras que en la presente investigación se encontró un PV promedio de
1.567 ± 0.316 kg, peso inferior al reportado por Juárez y Pérez (2003). Sin embargo, es
posible que, las diferencias en PV de GT estén determinadas por la cantidad y calidad de
alimento que se les ofrece y, la calidad del alimento que recolecta la propia gallina en el
traspatio (Tabla 3). Esto sugiere, en una primera instancia que, la variabilidad entorno a PV
de la GT/municipio (Tabla 2) está en función del tipo de dieta que recibe. Sin embargo, no
se puede descartar la influencia del genotipo sobre el PV.
Los trabajos con alimentación controlada en GT refieren PV mayores a los encontrados

en la presente investigación; así, Kondombo y col (2003) establecieron que cuando la dieta
de las GT es complementada, el PV promedio de la gallina se incrementa entre 1.168 y 1.279
kg. Andrés y col (2010), mostraron que, cuando las GT recibieron una dieta con 16% de PC
el peso se incrementó, en comparación con GT que recibieron una dieta al 14 % de PC.
Aspectos que sugieren que, el potencial genético de GT en cuanto a PV se refiere, es mayor
a los resultados encontrados. No obstante, las correlaciones entre los componentes de dieta y
PV establecieron que, el consumo de AC, así como el consumo de insectos están asociados
con el PV de la GT (Tabla 3), pues ambos compuestos son fuente de proteína. Pero, al analizar
la PC (otorgada por el total de los componentes de la dieta) y su relación con PV, ésta fue
baja (P < 0.05): r = 0.11 (Tabla 3), lo que podría indicar que, el suministro de AC y el
consumo de insectos no es frecuente o las cantidades ingeridas no logran cumplir con las
necesidades requeridas para incrementar el peso de las GT.
23
Galíndez y col (2012) indican que el peso de la gallina es afectado por aspectos
genéticos, climáticos y zootécnicos. Por lo que, la variabilidad del PV de GT analizadas está
afectada por el genotipo, puesto que, el fenotipo es igual al genotipo más el ambiente
(F=G+A) (Falconer y Mackay 2001); al respecto, los resultados de PV de GT de acuerdo al
CoP, mostraron que, las aves de color rojo fueron de menor peso (1.484 kg) que el resto de
las GT con CoP diferentes (P < 0.05); además, las gallinas con CoP negro y blanco
presentaron tendencia a mayor PV: 1.646 y 1.638 kg, respectivamente (Tabla 4).
En relación a los resultados de Phvo de GT, este fue de 51 ± 4 g; peso similar al

encontrado por Martínez y col (2012): 51 g; aunque, este peso promedio se obtuvo con GT
sometidas a una dieta de harina de semilla de calabaza. Jerez (2009), estableció un Phvo
promedio de 53.3 g en gallinas alimentadas con maíz. Mientras que Juárez y Pérez (2003)
encontraron Phvo promedio de 55 ± 7 g; peso superior al promedio encontrado en los
municipios analizados de la región Bajío del estado de Michoacán. No obstante, los pesos
promedio de los huevos analizados/municipio presentaron una diferencia de 12 g entre el
ligero y el pesado, aspecto que coincide con Juárez y col (2010). Al respecto, los
investigadores anteriormente citados, sugieren que, el Phvo depende del tipo de alimento que
se les proporcione, genotipo, edad y semana de postura en la cual se encuentren las gallinas
(Fuente y col., 2012; Pérez, 2013).
Leeson y Summers (2005) y Rodríguez y col (2011), encontraron que conforme se

incrementa el PV de GT, se incrementa el Phvo. Aspecto que no concuerda con los resultados
encontrados en esta investigación: aves ligeras producen huevos más pesados, mientras que
las aves pesadas ponen huevos con menor peso (Tabla 4). Martínez y col (2012) establecieron
que a mayor peso del oviducto mayor Phvo. Rose (1997), encontró que, las gallinas con
menor ritmo de postura producen mayor Phvo. Mientras que para Segura y col (2007) el
promedio de Phvo de gallinas criollas aumenta con la edad. La diferencia entre los Phvo
provenientes de GT y el de las gallinas comerciales se debe a que éstas no han sido sometidas
a procesos de selección para mayor Phvo. No obstante, Herrera y col (2003), muestran que
la correlación genética entre número de huevos-Phvo se encuentra en un rango de -0.25 a -
0.50, lo que establece que a mayor producción de huevos/gallina el Phvo disminuye.
24
Herrera y col (2003), determinaron que el índice de herencia del Phvo es de 0.40 a 0.50;
mientras que el PV es de 0.40 a 0.60. Como se puede observar ambas características son
altamente heredables, sin embargo, las correlaciones entre dos características métricas es
debida a efectos genéticos y ambientales, por lo que la correlación genética es explicada
principalmente por la acción pleitrópica de genes. Así, los genes que producen aumento en
el PV de la gallina ponedora, produce simultáneamente aumento en el Phvo. Pero, para lograr
este tipo de efectos, se debe considerar la selección de individuos con la combinación de
genes superiores y eliminar los inferiores (Pierce, 2009).
Juárez y col (2008), observaron que, la familia rural toma la decisión de vender, sacrificar
o incorporar el producto final: pollos y pollas al núcleo de GT. No obstante, los individuos
incorporados al núcleo de gallinas, han transitado por una fuerte selección natural y una
mínima o nula selección artificial, lo que coincide con (Al-Qamashoui et al., 2013). Lo que
podría explicar los resultados encontrados en esta investigación, en tornos a CoP-PV, PV-
Phvo y CoP-Phvo.
La variabilidad en el Phvo y PV de GT está determinada por múltiples factores e incluso

se pudo observar que a mayor PV de GT menor Phvo, lo que sugiere efectos genéticos, lo
que podría ser el resultado de la incorporación de nuevos individuos (gallinas, gallos, pollos)
al núcleo de GT, sin ningún criterio de selección genética. Además, debido a que en este
sistema de producción no se dispone de registros de control de producción, es factible que
entre las gallinas analizadas participaran gallinas de diferentes edades, lo que tal vez afectó
la variabilidad observada tanto en PV como en Phvo.
Basado en estos resultados, se concluye que, las proporciones actuales de los fenotipos de
las gallinas de traspatio (color de plumaje) cambian de acuerdo al municipio. No obstante,
en la mayoría de los municipios que comprenden la región Bajío del Estado de Michoacán,
México, el color del plumaje de las gallinas que predominó fue el rojo, ya sea en color
uniforme o mezclado con otros colores. El color negro de este tipo de gallinas ya no es el
prototipo en los sistemas familiares de producción avícola, puesto que, el valor proporcional
de este color de plumaje en gallinas, de la región estudiada, la ubican en cuarto lugar. Del
mismo modo, el color blanco y el café, en los núcleos de gallinas de traspatio, muestran un
25
repunte. Lo que sugiere una mayor penetración a estos núcleos de individuos pertenecientes
a razas europeas o líneas mejoradas.
El peso vivo de las gallinas de traspatio es variable y está correlacionado con el peso del
huevo de manera negativa, por lo cual, gallinas con menor peso producen huevos de mayor
peso o viceversa. Característica ésta que, podría ser resultado de la incorporación de
individuos sin un plan estratégico de mejora genética. De aquí que, los efectos ambientales
en las variables productivas de este tipo de aves juegan un papel central en el mérito o
desmerito de las misma y la introducción de genotipos diferentes al autóctono no
necesariamente mejora los indicadores de peso vivo y peso del huevo de las gallinas de
traspatio.
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30
Tabla 1. Medias de mínimos cuadrados para la clasificación y proporción de colores de las

gallinas de traspatio (n=102)
Municipio Amarilla* Café* Gris* Negra* Roja* Blanca*
1 a2 3
Santa Ana Maya -- 23.7ª -- 47.4 10.5ª 18.4a1,3
Cuitzeo -- -- -- 44.2ª1 23.3b2 32.6b1,2
Coeneo -- 23.1ª1 15.4ª2 15.4b2 15.4b2 30.8b1
Puruandiro 25.0a1 25.0a1 -- 15.6b2 -- 34.4ªb1
Huaniqueo 36.8b1 10.5b2 -- -- 31.6b1 21.1ª1
Villa Morelos -- 52.6c1 -- -- 10.5ª2 36.8b3
b1 b2 2 b2 ab2
Zacapu 37.0 14.8 14.8ª 14.8 18.5 --
a1 2 c3
Ecuandureo -- 25.0 -- 35.7ª 3.6 35.7b2
José Sixto Verduzco 17.4a1 17.4b1 13.0a1,2 17.4b1 13.0a1,2 21.7a1,3
Panindícuaro 19.1ª1 -- -- -- 57.4d2 23.4ª1
Penjamillo -- 30.0a1 -- 16.7b2 53.3d3 --
b1 c2 d3
La Piedad -- -- 21.9 9.4 53.1 15.6ª1
Churintzio -- 24.3ª1 18.9b2 18.9ª2 37.8b3 --
c1 c2 b2
Zinaparo 9.1 42.4 -- -- 39.4 9.1c1
Angamacutiro -- 14.8b1 -- 22.2b2 63.0cb3 --
c1 b2 b3 b2 b3
Villa Jiménez 6.7 13.3 26.7 16.7 36.7 --
1 b1
Numarán -- 29.4ª -- -- 29.4 41.2b2
Promedio 8.91 20.42 6.51 16.11 29.22 18.92
*= Color base con combinaciones de los colores base.
a, b, c, d
= Literales diferentes indican diferencias dentro de fila
1, 2, 3
= Numerales diferentes indican diferencias (P < 0.005) dentro de columna
31
Tabla 2. Medias de mínimos cuadrados para la determinación del peso corporal y peso del
Peso gallina (Kg) Peso huevo (Kg)
Municipio Promedio E.E. Promedio E.E.
a a
Santa Ana Maya 1.931 0.051 0.0450 0.0001
b a
Cuitzeo 1.681 0.048 0.0450 0.0001
cd a
Coeneo 1.360 0.062 0.0454 0.0002
Puruandiro 1.839ab 0.056 0.0500b 0.0001
ab b
Huaniqueo 1.706 0.072 0.0500 0.0002
d b
Villa Morelos 1.332 0.072 0.0500 0.0002
d b
Zacapu 1.217 0.061 0.0500 0.0001
Ecuandureo 1.525b 0.060 0.0500b 0.0001
b b
José Sixto Verduzco 1.633 0.066 0.0500 0.0002
b b
Panindícuaro 1.666 0.046 0.0502 0.0001
d bc
Penjamillo 1.177 0.058 0.0550 0.0001
La Piedad 1.521bc 0.056 0.0550bc 0.0001
bc bc
Churintzio 1.541 0.052 0.0550 0.0001
ab bc
Zinaparo 1.721 0.055 0.0550 0.0001
cd bc
Angamacutiro 1.364 0.061 0.0550 0.0001
Villa Jiménez 1.380cd 0.058 0.0550bc 0.0001
ab bc
Numarán 1.709 0.054 0.0572 0.0001
Promedio 1.567 0.052 0.051 0.0001
a, b, c, d
= Literales diferentes indican diferencias (P < 0.05) dentro de columna
Tabla 3. Coeficientes de correlación de Pearson entre municipio, indicadores

productivos, componentes y composición de alimento
MPIO PV Phvo PC AC GS DESP FORRA
MPIO --
PV -0.17** --
Phvo 0.92** -0.18** --
PC 0.12* 0.11* 0.10* --
AC -0.43** 0.26** -0.36** 0.09** --
GS 0.28** -0.24** 0.33** -0.57** -0.52** --
DESP 0.10* 0.031NS 0.002NS 0.37** -0.38** -0.52** --
FORRA -0.19** -0.048NS -0.34** 0.37** 0.07NS -0.49** 0.22** --
INSEC -0.22** 0.25** -0.21** 0.20** 0.82** -0.36** -0.39** -0.11**
MPIO = Municipio; PV = Peso de la gallina; Phvo=Peso del huevo; PC= Proteína cruda;
AC= Alimento comercial; GS= Granos; DESP= Desperdicios; FORRA= Forrajes; INSEC=
Insectos. *= Significativo (P < 0.05). **= Altamente significativo (P < 0.001)
NS= No significativo (P > 0.05)
32
Tabla 4. Medias de mínimos cuadrados de peso de huevo (g) de acuerdo al peso de la

gallina
Peso gallina Peso huevo
Color Promedio E.E. Promedio E.E.
Amarillo 1.552 a 0.056 0.051a 0.0006
Café 1.552 a 0.037 0.052b 0.0004
Gris 1.622 a 0.064 0.053b 0.0007
Negro 1.646 a 0.039 0.049a 0.0004
Rojo 1.484b 0.029 0.053b 0.0003
Blanco 1.638 a 0.037 0.050a 0.0004
a, b
Tabla 5. Medias de mínimos cuadrados de peso de huevo (g) de acuerdo a el color de la

gallina(municipio)
Municipio Amarillo Café Gris Negro Rojo Blanco
Santa Ana Maya -- 45.8 -- 45.1 44.8 45.2
Cuitzeo -- -- -- 45.0 45.1 45.0
Coeneo -- 45.0 44.9 45.0 45.0 46.1
Puruandiro 50.1 50.1 -- 50.0 -- 50.2
Huaniqueo 50.0 50.0 -- -- 50.1 50.0
Villa Morelos -- 49.9 -- -- 50.0 49.9
Zacapu 49.8 50.0 49.9 50.0 49.9 --
Ecuandureo -- 49.9 -- 50.0 49.7 50.0
José Sixto Verduzco 50.1 49.9 50.1 50.1 50.1 49.9
Panindícuaro 50.1 -- -- -- 50.0 50.9
Penjamillo -- 54.8 -- 55.2 54.8 --
La Piedad -- -- 55.0 55.1 55.0 54.9
Churintzio -- 55.0 55.3 54.8 54.9 --
Zinaparo 55.1 55.0 -- -- 55.1 55.1
Angamacutiro -- 54.9 -- 55.0 54.9 --
Villa Jiménez 54.9 55.0 54.9 55.0 54.9 --
Numarán -- 57.0 -- -- 58.0 56.9
a a a b a
Promedio 51.4 51.6 51.7 50.9 51.4 50.3b
a, b
33
ARTÍCULO II
La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo.

Seneca
34
EFECTO DE LA DIETA SOBRE EL PESO VIVO Y PESO DEL HUEVO DE

GALLINAS DE TRASPATIO EN ÉPOCA DE LLUVIAS
EFFECT OF DIET ON BODY WEIGHT AND EGG WEIGHT BACKYARD

CHICKENS IN THE RAINY SEASON
RESUMEN
Objetivo. Determinar el efecto de la dieta sobre el peso vivo (PV) y peso del huevo (Phvo)
de las gallinas de traspatio (GT) durante la época de lluvias, en la región Bajío del estado de
Michoacán, México. Material y métodos. Se muestrearon 17 municipios, en donde se
capturaron y se pesaron 102 GT (seis/municipio), y se recolectaron y pesaron 102 huevos
(seis/municipio). Se extrajeron, post-sacrificio, los buches de las gallinas capturadas, cuyo
contenido orgánico/buche (COB) fue clasificado y pesado por componentes, para
posteriormente realizar el análisis bromatológico. La información se analizó mediante
modelos lineales generalizados y las diferencias entre municipios se obtuvieron por la
metodología de medias de mínimos cuadrados. Resultados. El peso del COB (33.4 ± 21.9 g)
fue afectado por el municipio (p<0.001), más no por el PV de GT (p>0.05). En COB se
encontró: alimento comercial (0.8 ± 3.1 g), granos: maíz y sorgo (13.9 ± 13.5 g), desperdicios
de cocina (1.5 ± 2.9 g), herbáceas (0.6 ± 0.8 g) e insectos (0.3 ± 0.7 g). De acuerdo al
componente alimento comercial (AC) se identificaron dos sistemas de alimentación (SAT):
SA tradicional, sin AC y SANT no tradicional, con AC. Las dietas de ambos SA fueron
similares (p>0.05) en composición nutrimental. Conclusiones. El PV y el Phvo de las GT no
pueden ser completamente atribuidos a la dieta consumida durante la época de lluvias.
Palabras clave: alimentación avícola rural, ave de corral, avicultura rural (Fuentes:
IEDCYT)
35
ABSTRACT
Objective. To determine the effect of diet on body weight (BW) and egg weight (Phvo)
backyard hens (GT) during the rainy season, in the Bajio region of the state of Michoacan,
Mexico. Material and methods. 17 municipalities, where they were captured and weighed
102 GT (six / municipality), and harvested and weighed 102 eggs (six / municipality) were
sampled. , Post-sacrifice were removed, the crops of chickens captured, whose organic / crop
content (COB) was classified and heavy component, later to make compositional analysis.
The information was analyzed using generalized linear models and the differences between
municipalities were obtained by the method of least squares means. Results. The weight of
the COB (33.4 ± 21.9 g) was affected by the municipality (P <0.001), but not by the PV GT
(p> 0.05). In COB found: commercial food (0.8 ± 3.0 g), grain maize and sorghum (13.9 ±
13.5 g) kitchen waste (1.5 ± 2.8 g), herbaceous (0.6 ± 0.8 g) and insects (0.3 ± 0.7 g). SA
traditional and nontraditional without AC SANT, with AC: according to commercial food
component (AC) two power systems (SAT) were identified. SA both diets were similar (p>
0.05) in nutritional composition. Conclusions. Phvo the PV and the GT can not be completely
attributed to the diet consumed during the rainy season.
Keywords: rural poultry feed, poultry, rural poultry (Sources: IEDCYT)
INTRODUCCIÓN
De acuerdo con la FAO (1), la avicultura de traspatio, tanto en México como en otros países
emergentes o subdesarrollados, presenta serias dificultades para incrementar la eficiencia
productiva de este tipo de sistemas. La principal dificultad se relaciona con el establecimiento
de los requerimientos nutricionales que, las gallinas de traspatio demandan (2); aspecto que
presupone verdaderos retos, debido a la variabilidad genética de los núcleos de gallinas
(Gallus gallus domesticus) del traspatio, ambiente, sanidad e insumos presentes en cada
región e incluso, en cada núcleo familiar. Esta variabilidad se observa en el tipo de productos
y subproductos agrícolas que ofrece el productor de aves de traspatio; así como, en la
variabilidad de herbáceas e insectos que consumen las propias aves (3).
36
La carencia de información nutricional, acorde a este tipo de sistemas de producción avícola,

se debe a las características propias del sistema, mismas que dificultan su estudio. Las
familias rurales e indígenas de México, desarrollan este tipo de actividad partiendo del hecho
de que, en la creación de estas unidades, la inversión de recursos económicos y materiales no
juegan un papel esencial e incluso, es suficiente con los insumos disponibles de la vivienda
campesina y de la comunidad (3,4).
Bajo este esquema de construcción de los sistemas de producción de aves a escala familiar,
la supervivencia y reproducción de estos está determinada no por el entorno del sistema, sino
por las fuerzas intrínsecas de los «motivos» del hombre (5, 3) y, dentro de estos motivos se
encuentran: la necesidad económica, el gusto, la tradición y el ahorro, entre otros más (6,7).
La consecuencia de la motivación del establecimiento, supervivencia y reproducción de los
sistemas avícolas de traspatio provoca que estos muestren niveles productivos y
reproductivos relativamente bajos, principalmente debido a dos factores: a) deficiencias en
la alimentación y, b) incidencia de enfermedades y depredadores que diezman la población
de aves de las familias campesinas (8).
En relación a la alimentación de las gallinas de traspatio, esta se basa principalmente en

granos de cereales, desperdicios de comida, herbáceas e insectos (21,4). No obstante, la
cantidad y calidad de estos insumos depende de la disponibilidad en la casa, época del año,
ciclos de cosechas, ciclos vitales de insectos y otros invertebrados (9). Las herbáceas e
insectos son recolectados por la gallina en los predios cercanos a la vivienda familiar y sirven
como suplementación (proteínas, minerales y vitaminas) de la dieta ofrecida por la mujer
campesina (10).
Minh et al (11) y Reta (12), determinan que, la alimentación de las gallinas de traspatio está
supeditada a las condiciones agroecológicas de las zonas o localidades rurales y a la época
del año y, es en la estación de lluvias donde mejora la dieta de estas aves; puesto que brinda
las mejores condiciones por la abundancia de insectos y materia verde y fresca. Así, la época
de lluvia trae consigo, tanto el incremento del peso vivo de las aves como, un mejor
desempeño productivo de las mismas. Aspectos que, indudablemente, también dependen de
la edad y la variación individual entre gallinas (13).
37
En síntesis, las propias características del sistema de producción avícola familiar dificultan
la solución de su problemática, establecida por la FAO (1) y, en consecuencia, la
implementación de acciones tendientes a superar las limitaciones de su desarrollo (14).
Puesto que estos sistemas de producción son articulados de tal manera que, el componente
biológico (gallina) convive con el hombre en una relación de simbiosis y, debido a su propia
dinámica, se dificulta el control de los diferentes eventos biológicos inherentes a la
producción avícola de traspatio (3); específicamente, en lo concerniente a la nutrición de
estas.
No obstante, resulta ineludible indagar en campos donde los conocimientos son limitados,
tales como: la alimentación del ave de traspatio. Por lo cual, es importante identificar el tipo
y cantidad de componentes presentes en el alimento que adquieren las gallinas de traspatio y
relacionarlos con su producción. Ello, ante la inminente necesidad de preservar los recursos
genéticos nativos para las futuras generaciones. Puesto que, la población rural depende
considerablemente de la avicultura no especializada como fuente de proteína y la venta de
excedentes como coadyuvante de la economía de la familia campesina (4, 15). Por ello, el
objetivo fue evaluar y relacionar los componentes de la dieta de las gallinas de traspatio con
el peso vivo y el peso del huevo durante la época de lluvias en la región Bajío del estado de
MATERIALES Y MÉTODOS
Ubicación del área de estudio. La investigación se realizó en época de lluvias (Junio-

Octubre) en la región Bajío del estado de Michoacán, México., ubicada en las coordenadas
20° 9' de latitud norte y 101° 43' de longitud oeste a una altura de 1,690 msnm, presenta una
temperatura de 16 a 22 °C y una precipitación pluvial entre 700 y 1000 mm (INEGI, 2014).
En la región se seleccionaron 102 sistemas de producción de gallinas (Gallus gallus
domesticus) a escala familiar. Los municipios y comunidades de la región donde se
seleccionaron los sistemas se determinaron en función de: I) el inventario de la población de
gallinas de traspatio (GT) y II) cantidad de sistemas por localidad y municipio. Los
municipios analizados fueron: Angamacutiro, Coeneo, Churintzio, Ecuandureo, Huaniqueo,
Villa Jiménez, José Sixto Verduzco, Villa Morelos, Numarán, Penjamillo, La Piedad,
Panindícuaro, Puruandiro, Zinaparo, Zacapu, Santa Ana Maya y Cuitzeo. En cada municipio
38
se eligieron seis localidades, en las cuales se seleccionaron los sistemas de producción

avícola de traspatio en base a: 1) número promedio de gallinas en libertad (entre 17 a 25
aves/núcleo), 2) disponibilidad del ama de casa para proporcionar información y 3) se le pidió
al ama de casa seleccionar un huevo del cual pudiera identificar a la gallina que lo puso, para
posteriormente capturarla.
Animales experimentales. Con la información proporcionada por el ama de casa, se

capturaron 102 GT (una por localidad = seis por municipio) y se recolectaron 102 huevos
(uno por localidad = seis por municipio) durante la época de lluvias (Junio a Octubre). Se
obtuvieron 12 GT semana-1 durante 8.5 semanas, entre las 12:00 y 17:00 horas, para
garantizar que el buche de GT tuviera el mayor contenido de alimento. Al momento de su
captura se registró el peso vivo (PV) y el peso del huevo (Phvo); debido a que las visitas se
realizaron semanalmente, la edad de los huevos no fue mayor a 7 días de puesto. El PV se
determinó con una báscula digital (Torrey modelo L-PCR20, con precisión de ± 2 g).
Mientras que el Phvo se realizó con una báscula digital (Sartorius modelo BL 1500, con
precisión de ± 1 g). Las gallinas seleccionadas fueron pesadas e inmediatamente después
fueron sacrificadas, conforme a la Norma Oficial Mexicana (NOM-003-ZOO-1995, para
recuperar los buches de estas.
Muestras. La información sobre la alimentación de las GT analizadas se obtuvo a través del

en una bolsa de plástico y se identificó. Posteriormente, cada bolsa, con el buche en su
interior, fue colocada en una hielera para su conservación y traslado al Laboratorio de
Análisis de Alimentos y Nutrición Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y
Zootecnia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (FMVZ-UMSNH). En
dicho laboratorio, se procedió a separar, identificar y clasificar los componentes de la dieta
encontrados en el buche de cada ave en 5 grupos: alimento comercial (AC), granos (GS),
desperdicios de cocina (DS), forrajes (FS) e insectos (IS). Un vez clasificados e identificados
por buche, se procedió a deshidratarlos en una estufa de disecación (Horno Felisa 292-D) a
65°C durante 24 h, con el objetivo de obtener el peso/contenido en base seca.
39
Análisis bromatológicos. Para la determinación fisicoquímica del contenido alimenticio del

buche, se obtuvieron dos tipos de mezclas: una por componente y otra por municipio. En la
primera se obtuvo 1% de cada componente encontrado (AC, GS, DS, HS e IS) en los 102
buches analizados, de los cuales se hizo un bromatológico general para cada componente.
Una vez realizado el bromatológico general por componente, se procedió a realizar el análisis
fisicoquímico por municipio, donde los componentes encontrados en los buches de las seis
localidades se mezclaron y se molieron en un mortero de porcelana, con la finalidad de
obtener una mezcla homogénea. De cada mezcla municipio-1 se obtuvieron de 10 g, mismos
que se utilizaron para realizar el análisis bromatológico, de acuerdo a la técnica descrita por
AOAC, (2005) y determinar materia seca (MS), proteína cruda (PC), fibra cruda (FC),
extracto etéreo (EE), cenizas (C) y extracto libre de nitrógeno (ELN).
Análisis estadístico. Con la información recabada se generó una base de datos para su
análisis estadísticos mediantes la metodología de los modelos categóricos (CATMOD, siglas
en inglés) y modelos lineales generalizados (GLM, siglas en inglés) SAS (17). Las
diferencias entre municipios se obtuvieron a través del método de medias de mínimos
cuadrados (LsMeans, siglas en inglés) SAS (17).
RESULTADOS
Un aspecto relevante en la avicultura de traspatio es la determinación de los componentes de

la dieta de las gallinas, debido a que estas aves, bajo el sistema de producción familiar, se
encuentran principalmente en libertad, alimentándose de lo que el traspatio ofrece, más la
complementación (granos y desperdicios de cocina) que les proporciona la mujer campesina.
No obstante, para poder determinar la composición de la dieta de las gallinas de traspatio
(GT), en esta investigación, se optó por establecerlo a través del contenido del buche. Al
respecto, se encontró que, en época de lluvias, el peso total del buche (PTB) fue de 50.4 ±
26.7 g, en base fresca (BF) y para el contenido orgánico del buche (COB) fue de 33.4 ± 21.9
g en base seca (BS) (Tabla 1). Tanto el promedio de PTB como el de COB fueron afectados
por el municipio (p<0.001) más no, por el peso vivo (PV) de la GT (p>0.05), mismo que fue
de 1.567 ± 0.316 kg (Tabla 3).
40
Tabla 1. Medias de mínimos cuadrados para peso del contenido orgánico del buche y peso (g) de
los componentes del buche
COB (en BF) Peso por componente (en BS)
Municipio (𝑥 ±) AC (𝑥 ±) GS (𝑥 ±) DS (𝑥 ±) HS (𝑥 ±) IS (𝑥 ±)
Sistema con implementación de AC (SANT)
Santa Ana Maya 31.7ª ± 22.3 1.6ª ± 2.6 13.9ª ± 10.5 0.2ª ± 0.2 0.2ª ± 0.3 0.7ª ± 1.1
Cuitzeo 37.3ª ± 25.3 0.5ª ± 0.8 13.2ª ± 13.2 2.6ª ±4.9 1.3b ± 1.3 0.1ª ± 0.2
Coeneo 19.5b ± 11.7 1.3ª ± 2.0 6.9ª ± 6.6 0.6ª ± 1.4 0.6ª ± 1.3 0.1ª ± 0.1
Puruandiro 43.9c ± 29.2 5.7b ± 8.8 11.8ª ± 10.0 0.01ª ± 0.01 0.6ª ± 0.7 1.2b ± 2.4
c b
Panindícuaro 45.7 ± 25.0 2.7ª ± 6.6 15.2 ± 11.7 1.2ª ± 1.2 1.5b ± 1.8 0.8ª ± 1.1
b a
Churintzio 24.7 ± 10.3 1.1ª ± 2.8 8.0 ± 3.6 1.2ª ± 1.9 0.6ª ± 1.0 0.1ª ± 0.1
Numarán 46.1c ± 37.8 1.1ª ± 2.7 24.3b ± 30.2 2.5ª ± 2.3 0.2ª ± 0.2 0.3ª ± 0.5
q q q q
𝒙 ± 35.5 ± 10.6 2.0 ± 1.7 13.3 ± 5.7 1.2 ± 1.0 0.7q ± 0.5 0.5q ± 0.4
% respecto al
11.3 75.1 6.8 4 2.8
COB
Sistema con alimentación tradicional (SAT)
Huaniqueo 26.9b ± 24.9 0.0 ± 0.0 17.0b ± 13.8 0.0a ± 0.0 0.2ª ± 0.3 0.01ª ± 0.01
b
Villa Morelos 41.0 ± 28.3 0.0 ± 0.0 19.6ª ± 15.1 3.0a ± 4.9 0.4ª ± 0.8 0.006ª ± 0.01
b b
Zacapu 47.2 ±19.7 0.0 ± 0.0 27.3 ± 19.9 1.8ª ±2.4 0.4ª ± 0.7 0.1ª ± 0.1
Ecuandureo 40.2b ±19.0 0.0 ± 0.0 10.4ª ± 9.1 6.0b ±5.0 0.8ª ± 0.9 0.2ª ± 0.3
J. Sixto
23.5b ± 19.1 0.0 ± 0.0 8.0a ± 11.8 2.2ª ±4.1 0.4ª ± 0.4 0.1ª ± 0.2
Verduzco
b b
Penjamillo 31.3 ± 25.2 0.0 ± 0.0 17.1 ± 17.9 0.1ª ±0.1 0.6ª ± 0.5 0.2ª ± 0.2
b
La Piedad 24.7 ± 13.4 0.0 ± 0.0 12.3ª ± 9.6 1.2ª ± 1.6 0.2ª ± 0.2 0.2ª ± 0.2
Zináparo 25.7b ± 13.0 0.0 ± 0.0 6.9ª ± 3.4 1.7ª ± 2.7 0.3ª ± 0.2 0.03ª ± 0.01
Angamacutiro 22.4b ± 12.9 0.0 ± 0.0 9.4ª ± 6.7 0.7ª ± 1.7 0.1ª ± 0.2 0.4ª ± 0.9
Villa Jiménez 34.9b ± 9.7 0.0 ± 0.0 15.2b ± 6.7 0.01ª ± 0.09 0.9ª ± 1.4 0.3ª ± 0.4
q q q q
𝒙 ± 31.8 ± 8.6 0.0 ± 0.0 14.3 ± 6.2 1.7 ± 1.8 0.4q ± 0.3 0.2q ± 0.1
% respecto al
86.1 10.2 2.4 1.2
COB
COB= Componente orgánico del buche; BS=Base seca; BF=Base fresca; AC= Alimento comercial; SANT=
Sistema de alimentación no tradicional: con implementación de AC; SAT= Sistema de alimentación tradicional;
GS= Granos; DS= Desperdicios; HS= Herbáceas; IS= Insectos. a, b, c, d = Literales diferentes indican diferencias
(p<0.05) dentro de columna independiente del sistema
En relación al COB, en época de lluvias, se encontraron los siguientes insumos y sus

cantidades: 0.8 ± 3.1 g de alimento comercial (AC), 13.9 ± 13.5 g de granos (maíz y sorgo)
(GS), 1.5 ± 2.9 g de desperdicios de cocina (DS), 0.6 ± 0.8 g de herbáceas (HS) y 0.3 ± 0.7
g de insectos (IS). Dentro de estos insumos, AC se encontró en 10.8% de buches analizados
(7.7 g), mismo que representó el 23.0% del PCOB general (Tabla 1).
De acuerdo al insumo AC, se determinó la existencia de dos sistemas de alimentación dentro

de los SPF analizados: a) sistema de alimentación tradicional (SAT) y b) sistema de
41
alimentación no tradicional (SANT), debido a que en éste, se encontró AC en los buches

analizados (Figura 1).
En la Figura 1 se puede observar que, en SAT los insumos principales de la dieta de las
gallinas, ofrecidos por la mujer campesina en época de lluvias, son los granos de maíz y sorgo
(14.3 g GT-1) y desperdicios de cocina (1.7 g GT-1), mientras que el predio familiar ofrece a
la GT la posibilidad de complementar esta dieta, en época de lluvias, con insectos (0.2 g GT-
1
) y herbáceas (0.4 g GT-1). En lo que respecta al SANT, los insumos ofrecidos por la mujer
campesina, además de granos (13.3 g GT-1) y desperdicios (1.2 g GT-1), se ofrece a la gallina
AC (2.0 g GT-1). No obstante, esta diferencia en la alimentación de las GT, en época de
lluvias, si presento diferencias (p<0.05) en el peso de COB para ambos sistemas: 31.8 ± 8.6
y 35.5 ± 10.6 g en BF, para SAT y SANT, respectivamente.
En cuanto a granos (maíz o sorgo, principalmente), en los dos sistemas representaron el

mayor insumo encontrado en los buches de GT: 13.3 y 14.3 g en BS, para SANT y SAT,
respectivamente; ambos promedios iguales entre sí (p>0.05). Sin embargo, en proporción al
peso de COB, estos representaron el 75.1 y 86.1% del peso para el SANT y SAT,
respectivamente.
42
Tanto en SAT como en SANT, las GT complementan su dieta con la recolección, de

herbáceas e insectos dentro del predio familiar. El contenido de herbáceas recuperado del
buche de la GT, en época de lluvias, fue de 0.7 y 0.4 g en BS para SANT y SAT,
respectivamente. Valores que representaron el 4.0 y 2.4% del peso del COB (Tabla 1). Con
respecto a los insectos, se encontró un peso promedio de 0.5 y 0.2 g en BS, para SANT y
SAT, respectivamente, promedios estos diferentes entre sí (p<0.05), mismos que
representaron 2.8 y 1.2% del peso del COB.
En relación con las asociaciones entre los componentes de la dieta y el peso del COB se
encontró que, los GS presentaron la correlación más alta (p<0.001) con el peso del COB (r =
0.71), mientras que el resto de los componentes: DS, AC, HS e IS no presentaron ninguna
asociación (p>0.05) con el peso del COB. En cuanto a la asociación entre componentes de
la dieta encontrados en los buches analizados, se observó una correlación positiva (p<0.001)
entre AC e IS (r = 0.87) (Figura 2).
El análisis bromatológico del COB de las gallinas analizadas, de acuerdo al sistema de

alimentación encontrado (SAT y SANT), determinó que, la composición nutricional de la
dieta, en época de lluvias, en ambos sistemas fue similar (p> 0.05): la proteína cruda (PC)
fue de 12.4 y 12.2% para SANT y SAT, respectivamente (Tabla 2). En relación con la
presencia de componentes que proveen de energía a las GT, el porcentaje de extracto etéreo
(EE) fue de 4.4 y 4.5% y de extracto libre de nitrógeno (ELN) fue de 57.7 y 59.5%, valores
43
encontrados en SANT y SAT, respectivamente (Tabla 2). Para el caso de FC se encontró 18.3
y 18.6%, para SANT y SAT, respectivamente.
Tabla 2. Medias de mínimos cuadrados para la composición nutricional del contenido del
Variable SAT SANT
𝑥± 𝑥±
Materia Seca (MS) 53.2 ± 9.6 51.6 ± 5.3
Extracto Etéreo (EE) 4.5 ± 2.7 4.4 ± 0.9
Proteína Cruda (PC) 12.2 ± 2.2 12.4 ± 1.7
Fibra (F) 18.6 ± 3.4 18.3 ± 1.8
Extracto Libre de Nitrógeno (ELN) 59.5 ± 4.7 57.7 ± 3.8
SAT=Sistema de alimentación tradicional; SANT= Sistema de alimentación no tradicional;
implementación de alimento comercial
Respecto al PV promedio general encontrado en época de lluvia fue de 1.567 kg,

observándose una diferencia de 0.754 kg entre la más pesada y la más ligera (Tabla 3). No
obstante, dicho promedio (1.567 kg de PV) fue afectado por el municipio (p<0.001). Los
promedios de PV para SANT y SAT fueron diferentes (p<0.05) entre sí, 1.675 kg y 1.457
kg, respectivamente (Tabla 3). Sin embargo, en los sistemas analizados, ambas dietas fueron
iguales (p>0.05) en composición nutricional. Respecto al Phvo de las GT, se encontró un
promedio general de 51 g; promedio afectado por el municipio (p<0.001), más no por el
sistema de alimentación evaluado (SANT y SAT); puesto que, el Phvo fue igual (p>0.05)
para ambos sistemas (49.0 y 52.0 g, respectivamente) (Tabla 3). No obstante, el municipio
que presentó mayor Phvo (p<0.05) fue Numarán (57.0 g).
Se pudo establecer que, los pesos promedio del huevo de GT, oscilaron entre 45.0 a 57.0 g,
lo que significó una diferencia de 12.0 g entre el ligero y el pesado (Tabla 3). Sin embargo,
los promedios más bajos del Phvo se presentaron en SANT (45 g), específicamente en los
municipios donde se encontró menor cantidad de AC en el buche de la GT: 1.4 a 4.9 g (Tabla
1). No obstante, en SAT se observaron PV de GT menores al de SANT (1.177 y 1.360 kg,
respectivamente) y el Phvo de las GT con PV menor fue mayor (p<0.05): 55 g vs 45 g (Tabla
3).
44
Tabla 3. Medias de mínimos cuadrados para el peso vivo y peso del huevo de las gallinas
de traspatio (n=102) en época de lluvias
Peso gallina (Kg) Peso de huevo (g)
Municipio 𝑥± 𝑥±
Sistema con implementación de alimento comercial (SANT)
Santa Ana Maya 1.931a ± 0.412 45.0a ± 1.0
b
Cuitzeo 1.681 ± 0.233 45.0a ± 1.0
Coeneo 1.360cd ± 0.209 45.0a ± 2.0
ab
Puruandiro 1.839 ± 0.319 50.0b ± 1.0
b
Panindícuaro 1.666 ± 0.148 50.0b ± 1.0
Churintzio 1.541bc ± 0.508 55.0bc ± 1.0
ab
Numarán 1.709 ± 0.227 57.0c ± 2.0
𝑥± 1.6751 ± 0.187 49.01 ± 4.0
Sistema tradicional (SAT)
Zacapu 1.217d ± 0.234 50.0b ± 1.0
Ecuandureo 1.525b ± 0.270 50.0b ± 1.0
b
José Sixto Verduzco 1.633 ± 0.337 50.0b ± 2.0
Penjamillo 1.177d ± 0.467 55.0bc ± 1.0
bc
La Piedad 1.521 ± 0.180 55.0bc ± 1.0
ab
Zináparo 1.721 ± 0.368 55.0bc ± 1.0
Angamacutiro 1.364cd ± 0.481 55.0bc ± 1.0
cd
Villa Jiménez 1.380 ± 0.173 55.0bc ± 1.0
Huaniqueo 1.706ab ± 0.165 50.0b ± 2.0
d
Villa Morelos 1.332 ± 0.234 50.0b ± 2.0
𝑥± 1.4572 ± 0.193 52.01 ± 2.0
a, b, c, d
= Literales diferentes indican diferencias (p<0.05) dentro de columna
1,2
= Numerales diferentes indican diferencias (p<0.05) entre promedios dentro de columna
DISCUSIÓN
Los resultados de esta investigación sugieren que, en época de lluvias, la alimentación de GT

continua siendo una práctica común el uso de productos agrícolas (granos) y los sobrantes de
comida de las familias campesinas, mientras que la complementación de la dieta está a cargo
de la propia gallina, a través del consumo de forrajes, hierbas e insectos durante el día (11,21).
Respecto al PTB encontrados en época de lluvias (Tabla 2), éstos fueron superiores a lo
reportado por (18), (22) y (9), encontraron PTB de 28.4, 29.8 y 15.2 g, respectivamente.
(18) y (10), establecen que, los granos de cereales (componente mayoritario del COB) y los
desperdicios de cocina son los principales insumos de la dieta de GT. Aspecto que concuerda
con los resultados encontrados en esta investigación, en la cual se encontró asociación
45
únicamente entre los GS y el peso del COB, misma que se dio por que fue el componente de
mayor presencia 81.1%.
En relación a la cantidad y calidad de herbáceas e insectos, ésta fuente está supeditada a las
condiciones agroecológicas de las localidades rurales (12) y son fuente de proteína y energía,
útil para las aves; siempre y cuando, el consumo no exceda del 10%. El incremento de
consumo de herbáceas (>10%) eleva la cantidad de fibra lo que puede limitar la utilización
de nutrientes, la eficiencia alimenticia y provocar una reducción de la tasa de crecimiento
(20,21).
Con relación a la composición nutricional, (9), (18), (23), encontraron 10.2, 10.1 y 11.3% de
PC, respectivamente, al analizar la dieta de las GT. Estos porcentajes de PC son inferiores a
lo observado en esta investigación (Tabla 2). Sin embargo, (22) reportaron promedios de PC
de 12.9 a 15.5%. No obstante, aun y cuando en el presente estudio se encontraron valores de
PC mayores a lo encontrado por (9), (17), (23), las dietas de las GT analizadas son deficientes
en PC. Puesto que, se considera que el porcentaje de PC para gallinas de postura debe ser
entre 16.5 a 17.5% (24,25). Aunque si bien, las GT analizadas no son aves mejoradas
genéticamente para producción de huevo, si tienen el mismo fin zootécnico: producción de
huevo, por lo que, el contenido de PC debería estar cercano al propuesto por (24) y (25).
Lo descrito en el párrafo anterior, posiblemente tiene dos explicaciones: a) la cantidad de

alimento comercial no fue suficiente, 0.8 g en promedio buche-1 GT-1, como para observar
un incremento en PC; a excepción de las localidades de los municipios de Puruandiro y
Panindícuaro, donde se encontró un promedio de 5.7 y 2.7 g de AC en el buche de las GT,
respectivamente (Tabla 1) o, b) porque la cantidad de alimento comercial encontrada en el
buche no fue suministrado directamente por el ama de casa, sino más bien, fue obtenido por
la GT en los corrales de otros animales (cerdos y bovinos, principalmente) y por ello, la
variabilidad observada en los sistemas analizados: de 0.5 a 5.7 g de alimento comercial en
BS (Tabla 1). Aspecto que cambiaría la posibilidad de encontrar un SANT por iniciativa del
ama de casa, sino más bien, este sistema se creó de manera circunstancial: acceso de la GT a
este recurso en corrales de otras especies domesticas (cerdos o rumiantes) presentes en el
predio familiar.
46
Respecto a los componentes energéticos, (9), (18), (23), determinaron valores para EE entre
1.4, 5.4 y 5.1%, respectivamente, mientras que, para ELN, el valor fue de 70.0, 54.6 y 49.0%,
respectivamente; valor superior (70.0%) a los encontrados en los sistemas analizados (57.7-
59.5%). En relación a la FC en la dieta de GT, (23) encontraron 7.1% de FC, porcentaje
mayor al resultado obtenido en esta investigación (Tabla 2); pero, superior a lo recomendado
por (25): 5.0% de FC es suficiente en la dieta de gallinas ponedoras. Sin embargo, (21)
establecen que, el aprovechamiento de la FC ha sido cuestionado, dada la baja capacidad que
tienen las aves para aprovechar esa fibra.
En cuanto al PV de la GT observado en la época de lluvias, posiblemente éste este afectado

más por aspectos genéticos que por los del tipo nutricional (30,31); puesto que, la
composición nutricional para ambos sistemas de alimentación (SAT y SANT) fueron iguales
(p>0.05). (3), reportaron un peso promedio de la GT de 1.750 kg, peso mayor al encontrado
en la región de análisis. Mientras que Jerez et al (28), encontraron pesos entre 1.4 y 1.7 kg,
mismos que posiblemente estuvieron afectados por el grupo genético de gallina, lo que
coincide con (27) y (28): el peso de la gallina es afectado por aspectos genéticos, climáticos
y zootécnicos.
En referencia a los resultados del Phvo, estos fueron similares a lo observado por (30): 51 g
del Phvo, de GT bajo una dieta de harina de semilla de calabaza. Sin embargo, (3) reportaron
que el Phvo de GT fue de 55 g. Resultados que coinciden con el promedio observado (55 g)
en los municipios de Penjamillo, Churintzio, Zináparo, Angamacutiro y Villa Jiménez (Tabla
3). Además, se pudo establecer que, el Phvo posee una relación inversa con el PV de las GT
(p<0.05): a mayor PV menor Phvo y, a menor PV mayor Phvo. Resultados que concuerdan
con lo reportado por (31). Por el contrario, (32) observaron que, conforme se incrementa el
PV de GT, se incrementa el Phvo. No obstante, los resultados obtenidos, podrían sugerir que,
el Phvo no sólo es afectado por el alimento, sino también por otros factores, tales como:
genotipo, edad y semana de postura en la cual se encuentren las gallinas (13, 25).
De acuerdo con el contenido de los buches de las GT, en época de lluvias, se pudieron
determinar dos tipos de sistemas de alimentación dentro de los SPF analizados: el sistema
tradicional (SAT), en el cual su alimentación se basa principalmente en granos de cereales
(maíz y sorgo) y desperdicios de cocina, dieta que es complementada por las gallinas con
47
insectos, herbáceas y el sistema de alimentación no tradicional (SANT), en el cual se

encuentran los mismos componentes que en SAT, solo que en éste se encontró, en el buche
de las GT, AC.
La combinación de estos insumos en ambos SPF proporcionó a la gallina de traspatio entre

12.2 y 12.4% de PC, en SAT y SANT, respectivamente. Sin embargo, aun y cuando en el
SANT las aves consumieron AC, ya sea que se lo suministraran o lo obtuvieran de manera
circunstancial (recolección en corrales de otros animales domésticos), las cantidades
encontradas no fueron suficientes para diferenciarse proteicamente de la dieta del SAT.
Por último, el peso vivo y el peso del huevo de las gallinas de traspatio no pueden atribuirse
a la dieta, durante la época de lluvias, pues la variabilidad que presentan estos indicadores
sugiere que están más relacionadas con factores genéticos, edad y ritmo de postura de este
tipo de gallinas.
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51
ARTÍCULO III
Todo hombre que conozco es superior a mí en algún sentido. En ese sentido, aprendo
de él.
Ralph Waldo Emerson
52
EFECTO DE LA DIETA SOBRE EL PESO VIVO Y PESO DEL HUEVO DE

GALLINAS DE TRASPATIO EN ÉPOCA DE ESTIAJE
EFFECT OF DIET ON BODY WEIGHT AND EGG WEIGHT BACKYARD CHICKENS IN

THE RAINY SEASON
RESUMEN
Antecedentes. La carencia de información nutricional acorde al sistema de producción

avícola familiar, se debe a sus características propias de manejo (falta de registros).Objetivo.
Determinar el efecto de la dieta sobre el peso vivo (PV) y peso del huevo (Phvo) de las
gallinas de traspatio (GT) durante la época de estiaje, en la región Bajío del estado de
Michoacán, México. Material y métodos. Se muestrearon 17 municipios, en donde se
capturaron y se pesaron 102 GT (seis/municipio) y se recolectaron y pesaron 102 huevos
(seis/municipio). Se extrajeron, post-sacrificio, los buches de las gallinas capturadas, cuyo
contenido orgánico/buche (COB) fue clasificado y pesado por componentes, para
posteriormente realizar el análisis bromatológico. La información se analizó mediante
modelos lineales generalizados y las diferencias entre municipios se obtuvieron por la
metodología de medias de mínimos cuadrados. Resultados. El peso del COB (36.4 ± 26.6 g)
fue afectado por el municipio (p<0.001), más no por el PV de GT (p>0.05). En el COB se
encontró: alimento comercial (0.8 ± 3.2 g), granos: maíz y sorgo (11.1 ± 11.1 g), desperdicios
de cocina (3.1 ± 6.3 g), herbáceas (0.9 ± 1.5 g) e insectos (0.3 ± 1.0 g). De acuerdo al
componente alimento comercial (AC) se identificaron dos sistemas de alimentación (SA):
SA tradicional, sin AC y SA no tradicional, con AC. Las dietas de ambos SA fueron similares
(p>0.05) en composición nutrimental. Conclusiones. El PV y el Phvo de las GT no pueden
ser completamente atribuidos a la dieta consumida durante la época de estiaje. Es posible que
esta variabilidad en PV y Phvo se debió a factores genéticos, edad, ritmo de postura y manejo
de este tipo de gallinas.
Palabras clave: alimentación avícola rural, avicultura de traspatio (Fuentes: IEDCYT)
53
ABSTRACT
Background. The lack of nutritional information according to the system of family poultry
production is due to their own management (lack of records) features. Objetivo. To determine
the effect of diet on body weight (BW) and egg weight (Phvo) backyard hens (GT) during
the dry season, in the Bajio region of the state of Michoacan, Mexico. Material and methods.
17 municipalities, where they were captured and weighed 102 GT (six / municipality) and
harvested and weighed 102 eggs (six / municipality) were sampled. , Post-sacrifice were
removed, the crops of chickens captured, whose organic / crop content (COB) was classified
and heavy component, later to make compositional analysis. The information was analyzed
using generalized linear models and the differences between municipalities were obtained by
the method of least squares means. Results. The weight of the COB (36.4 ± 26.6 g) was
affected by the municipality (P <0.001), but not by the PV GT (p> 0.05). In COB found:
commercial food (0.8 ± 3.2 g), grain maize and sorghum (11.1 ± 11.1 g) kitchen waste (3.1
± 6.3 g), herbaceous (0.9 ± 1.5 g) and insects (0.3 ± 1.0 g). SA traditional and nontraditional
without AC SA, AC: according to commercial food component (AC) two feeding systems
(SA) were identified. SA both diets were similar (p> 0.05) in nutritional composition.
Conclusions. Phvo the PV and the GT can not be completely attributed to the diet consumed
during the dry season.
Keywords: rural poultry feed, poultry, rural poultry (Sources: IEDCYT)
INTRODUCCIÓN
La época de estiaje se caracteriza por la escasa cantidad de agua pluvial y la que es

almacenada con fines agrícolas y para abrevadero, lo cual disminuye la producción de forraje
en las tierras de pastoreo y de agricultura de temporal; lo que puede generar un alto índice de
siniestralidad en los cultivos y, mermar la producción de granos y esquilmos (INIFAP, 2003).
Situación que limita la cantidad y calidad nutricional de la dieta que obtienen los animales,
debido a la reducción de nutrientes de las plantas provocado por el estrés hídrico y que
imposibilita, a los animales, a cubrir sus requerimientos de mantenimiento (materia seca) y
de producción (Giner et al., 2011).
54
Los efectos del estiaje no solo afectan al ganado, también afecta a la avicultura de traspatio,
al alterarse los consumos de herbáceas, insectos y de granos (maíz y sorgo) (Rashid et al.,
2005; Ravindran, 2013). Lo que podría sugerir que en época de estiaje las aves de traspatio
no llenan sus requerimientos nutricionales para la producción y reproducción. No obstante,
Rashid et al. (2005) y Pousga et al. (2006) reportan que en época de estiaje el porcentaje de
proteína cruda fue mayor que en época de lluvias. Posiblemente, ello se deba a que la cosecha
se realiza casi al inicio de dicha época y por lo tanto, a las gallinas se les suministra más
cantidad de granos (Rashid et al., 2005).
Durante la época de estiaje se ha observado que las gallinas de traspatio registran mayor peso
corporal y mayor contenido de materia seca en los buches (Goromela et al., 2008; Mutayoba
et al., 2012). No obstante, en la actualidad existe carencia de información precisa sobre la
composición de la dieta de las gallinas de traspatio durante la época de estiaje, así como los
requerimientos nutricionales específicos para estas aves (Kingori et al., 2010; Mammo,
2012). Por ello, organizaciones como la FAO consideran importante investigar este tipo de
sistemas, debido a que proporcionan proteína de origen animal a la familia campesina e
ingresos económicos con la venta de los excedentes de huevo y carne(Centeno y Manzo,
2010; Hosseinzadeh et al., 2010; Gutiérrez et al., 2012 y Casanovas et al., 2013). Por ello, el
objetivo de la presente investigación fue determinar el efecto de la dieta de las GT durante
la época de estiaje sobre el peso vivo y el peso del huevo en la región Bajío del estado de
Ubicación del área de estudio. El área fisiográfica, donde se realizó el estudio se denomina
Región Bajío del estado de Michoacán, México. La región se ubica entre las coordenadas
20° 9' de latitud norte y 101° 43' de longitud oeste, con altura de 1,690 msnm, presenta una
temperatura entre 16 y 22 °C, una precipitación pluvial de 700 a 1000 mm, el 25% de la
superficie se destina a la agricultura de riego, 30% a la siembra de temporal y 12%
corresponde a pastizales (INEGI, 2014). En el área de estudio se seleccionaron 102 sistemas
de producción de gallinas (Gallus gallus domesticus) a escala familiar. Los municipios y
comunidades de la región donde se seleccionaron los sistemas se determinaron en función
de: I) el inventario de la población de gallinas de traspatio (GT) y II) cantidad de sistemas
55
por localidad y municipio. Los municipios en los que se realizó el muestreo fueron:
Angamacutiro, Coeneo, Churintzio, Ecuandureo, Huaniqueo, Villa Jiménez, José Sixto
Verduzco, Villa Morelos, Numarán, Penjamillo, La Piedad, Panindícuaro, Puruandiro,
Zinaparo, Zacapu, Santa Ana Maya y Cuitzeo. En cada municipio se eligieron seis
localidades, en las cuales se seleccionaron los sistemas de producción avícola de traspatio en
base a: 1) número promedio de gallinas en libertad (entre 17 a 25 aves/núcleo), 2)
disponibilidad del ama de casa para proporcionar información y 3) se le pidió al ama de casa
seleccionar un huevo del cual pudiera identificar a la gallina que lo puso, para posteriormente
capturarla.
Animales experimentales. Con la información proporcionada por el ama de casa, se

capturaron 102 GT (una por localidad = seis por municipio) y se recolectaron 102 huevos
(uno por localidad = seis por municipio) durante la época de estiaje (enero-mayo). Se
obtuvieron 12 GT semana-1 durante 8.5 semanas, entre las 12:00 y 17:00 horas, para
garantizar que el buche de GT tuviera el mayor contenido de alimento. Al momento de su
captura se registró el peso vivo (PV) y el peso del huevo (Phvo); debido a que las visitas se
realizaron semanalmente. La edad de los huevos no fue mayor a 7 días de puesto. El PV se
determinó con una báscula digital (Torrey modelo L-PCR20, con precisión de ± 2 g).
Mientras que el Phvo se realizó con una báscula digital (Sartorius modelo BL 1500, con
precisión de ± 1 g). Las gallinas seleccionadas fueron pesadas e inmediatamente después
fueron sacrificadas, (conforme a la Norma Oficial Mexicana -NOM-003-ZOO-1995) para
posteriormente recuperar los buches de estas.
Muestras. La información sobre la alimentación de las GT analizadas se obtuvo a través del

en una bolsa de plástico, previamente identificada con el nombre del municipio y la localidad
al cual pertenecía. Posteriormente, cada bolsa, con el buche en su interior, fue colocada en
una hielera para su conservación y traslado al Laboratorio de Análisis de Alimentos y
Nutrición Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (FMVZ-UMSNH). En dicho laboratorio, se procedió
a separar, identificar, clasificar y pesar los componentes de la dieta encontrados en el buche
56
de cada ave. Un vez clasificados e identificados por buche, se procedió a deshidratarlos en

una estufa de disecación (Horno Felisa 292-D) a 65°C durante 24 h, con el objetivo de obtener
el peso/contenido en base seca.
buche, se obtuvieron dos tipos de mezclas: una por componente y otra por municipio. Es
decir, en la primera se obtuvo 1% de cada componente encontrado (AC, GS, DS, HS e IS)
en los 102 buches analizados, de los cuales se hizo un bromatológico general para cada
componente. Una vez realizado el bromatológico general por componente, se procedió a
realizar el análisis fisicoquímico por municipio, donde los componentes encontrados en los
buches de las seis localidades se mezclaron y se molieron en un mortero de porcelana, con la
descrita por AOAC, (2005) y determinar materia seca (MS), proteína cruda (PC), fibra cruda
Análisis estadístico. Con la información recabada se generó una base de datos para su
análisis estadísticos mediantes la metodología de los modelos categóricos (CATMOD, siglas
en inglés) y modelos lineales generalizados (GLM, siglas en inglés) (SAS, 2000). Las
diferencias entre municipios se obtuvieron a través del método de medias de mínimos
cuadrados (LsMeans, siglas en inglés) (SAS, 2000).
RESULTADOS
En los buches de las GT analizados en época de estiaje (EES) dentro de la región bajío, se
observó que la base de la alimentación de estas aves fue: granos (GS) y desperdicios de cocina
(DS) -los cuales aportó la mujer campesina- y herbáceas (HS) e insectos (IS) recolectados
por la propia gallina dentro del predio familiar. Respecto al peso total del buche (PTB), éste
fue de 47.6 ± 29.2 g, mientras que el peso del contenido orgánico del buche (COB), en base
fresca (BF), fue de 36.4 ± 26.6 g (Tabla 1); promedios que fueron afectados por el municipio
(p<0.001) más no, por el peso vivo (PV) de la GT (p>0.05), mismo que fue de 1.591 ± 0.365
kg (Tabla 3).
57
Tabla 1. Medias de mínimos cuadrados para peso del contenido orgánico del buche (COB) y peso (g)
de los componentes del buche
COB (en BF) Peso por componente (en BS)
Municipio (𝑥 ±) AC (𝑥 ±) GS (𝑥 ±) DS (𝑥 ±) HS (𝑥 ±) IS (𝑥 ±)
Santa Ana Maya 39.1a ± 5.4 0.0 ± 0.0 16.7ª ± 12.9 3.0ª ± 4.5 1.7ª ± 2.3 0.01ª ± 0.02
Cuitzeo 45.9a ± 40.0 0.0 ± 0.0 7.6ª ± 8.5 7.2ª ± 14.1 1.1ª ± 1.2 0.02ª ± 0.05
Huaniqueo 19.1c ± 7.7 0.0 ± 0.0 9.7ª ± 7.9 0.3ª ± 0.5 0.5ª ± 0.6 0.4ª ± 0.7
a
Villa Morelos 39.9 ± 36.6 0.0 ± 0.0 15.9ª ± 14.2 2.6ª ± 4.3 0.4ª ± 0.5 2.0b± 3.1
a
Zacapu 46.8 ± 26.3 0.0 ± 0.0 16.5ª ± 16.9 7.4ª ± 9.2 0.4ª ± 0.4 0.2ª ± 0.5
Ecuandureo 18.9c ± 6.7 0.0 ± 0.0 7.6ª ± 5.7 0.6ª ± 0.9 0.5ª ± 0.4 0.1ª ± 0.2
Panindícuaro 44.5a ± 22.8 0.0 ± 0.0 4.9ª ± 5.7 11.1b ± 12.3 0.5ª ± 0.8 0.0a ± 0.0
a
Angamacutiro 27.4 ± 17.3 0.0 ± 0.0 10.3ª ± 9.3 2.7ª ± 2.2 0.3ª ± 0.3 0.2ª ± 0.3
Numarán 30.5a ± 14.4 0.0 ± 0.0 8.9ª ± 7.0 3.7ª ± 4.8 1.2ª ± 1.6 0.03ª ± 0.09
q q q q
𝒙 ± 34.7 ± 11.0 0.0 ± 0.0 10.9 ± 4.4 4.3 ± 3.6 0.8q ± 0.5 0.3q ± 0.6
% respecto al
66.8 26.4 4.9 1.8
COB
Sistema con implementación de AC (SANT)
Coeneo 36.3 ± 23.0 3.4a ± 8.4
a
11.9ª ± 10.3 1.1ª ± 1.6 0.3ª ± 0.4 0.3ª ± 0.4
Puruándiro 21.2a ± 12.9 1.0a ± 2.5 6.2ª ± 7.5 1.4ª ± 3.1 0.9ª ± 1.5 0.4ª ± 0.9
J. Sixto Verduzco 27.8a ± 15.7 0.8a ± 1.8 10.4ª ± 8.4 1.0ª ± 1.7 1.0ª ± 1.9 0.03ª ± 0.08
Penjamillo 52.1b ± 46.4 1.2a ± 2.6 6.0ª ± 9.8 3.6ª ± 7.3 0.9ª ± 1.9 0.01ª ± 0.01
La Piedad 59.0b ± 46.9 1.9a ± 4.6 23.3b± 20.1 3.9ª ± 8.0 0.4ª ± 0.9 0.1ª ± 0.2
a a c
Churintzio 27.5 ± 13.4 0.9 ± 2.2 9.8ª ± 8.3 0.02 ± 0.05 1.1ª ± 1.4 0.02ª ± 0.06
Zináparo 51.8b ± 31.1 4.6b ± 7.5 12.3ª ± 11.1 0.5ª ± 0.7 2.4b ± 3.5 0.9a± 2.2
a a
Villa Jiménez 33.6 ± 26.8 0.31 ± 0.7 9.9ª ± 13.0 2.0ª ± 3.1 1.4ª ± 2.1 0.01ª ± 0.04
𝒙 ± 38.6q ± 13.9 1.8q ± 1.5 11.2q ± 5.4 1.7z ± 1.4 1.0q ± 0.6 0.2q ± 0.3
% respecto al
10.7 70.9 10.7 6.3 1.3
COB
𝒙 ± general del
36.4 ± 26.6 0.8 ± 3.2 11.1 ± 11.1 3.1 ± 6.3 0.9 ± 1.5 0.3 ± 1.0
COB
COB= Componente orgánico del buche; BS=Base seca; BF=Base fresca; AC= Alimento comercial; GS=
Granos; DS= Desperdicios; HS= Herbáceas; IS= Insectos-
a, b, c, d
= Literales diferentes indican diferencias (p<0.05) dentro de columna independiente del sistema.
q, z
= Literales diferentes indican diferencias (p<0.05) dentro de columna entre sistemas
En relación al COB en EES, se encontraron los siguientes insumos como parte de la dieta:
alimento comercial (AC): 0.8 ± 3.2 g; granos (maíz y sorgo) (GS): 11.1 ± 11.1 g; desperdicios
de cocina (DS): 3.1 ± 6.3 g; herbáceas (HS) 0.9 ± 1.5 g e insectos (IS): 0.3 ± 1.0 g. Dentro
de estos insumos, el AC se encontró en 8.8% de buches analizados; los 0.8 g de AC
representaron el 4.9% del PTB (Tabla 1). De acuerdo con este último insumo (AC), se pudo
establecer que en la región analizada existen dos sistemas de alimentación en las aves de
traspatio: sistema de alimentación tradicional (SAT), en el cual las GT no reciben AC y
sistema de alimentación no tradicional (SANT), en donde las GT reciben AC como parte de
58
la dieta (Figura 1). Al respecto de estos sistemas de alimentación, se encontró que el 10% de
los SANT proporcionan AC a las GT, mientras que en el resto (90%) las GT consumen AC
de manera circunstancial: acceso a este recurso en corrales de otras especies domésticas
(cerdos o rumiantes) presentes en el predio familiar.
En la Figura 1 se puede observar que, en SAT los insumos principales de la dieta de las
gallinas, ofrecidos por la mujer campesina en EES, son los granos de maíz y sorgo (10.9 g
GT-1) y desperdicios de cocina (4.3 g GT-1), mientras que el predio familiar ofrece a la GT la
posibilidad de complementar esta dieta, en EES, con insectos (0.3 g GT-1) y herbáceas (0.8 g
GT-1). En lo que respecta al SANT, los insumos ofrecidos por la mujer campesina a la GT,
además de AC (1.8 g GT-1) fueron: granos (11.2 g GT-1) y desperdicios (1.7 g GT-1). No
obstante, esta diferencia en la alimentación de las GT en EES, el peso de COB fue igual para
ambos sistemas (p>0.05): 34.7 ± 11.0 y 38.6 ± 13.9 g en BF, para SAT y SANT,
respectivamente.
En cuanto a granos (maíz o sorgo, principalmente), en los dos sistemas representaron el

mayor insumo encontrado en los buches de GT: 10.9 y 11.2 g en BS, para SAT y SANT,
respectivamente; ambos promedios iguales entre sí (p>0.05). Sin embargo, en proporción al
59
peso de COB, estos representaron 66.8 y 70.9 % del peso para el SANT y SAT,
respectivamente.
Tanto en SAT como en SANT, las GT complementan su dieta con la recolección, de

herbáceas e insectos dentro del predio familiar. El contenido de herbáceas recuperado del
buche de la GT, en EES, fue de 1.0 y 0.8 g en BS para SANT y SAT, respectivamente.
Valores que representaron el 6.3 y 4.9% del peso del COB (Tabla 1). Con respecto a los
insectos, se encontró un peso promedio de 0.2 y 0.3 g en BS, para SANT y SAT,
respectivamente, promedios estos diferentes entre sí (p<0.05), mismos que representaron 1.3
y 1.8% del peso del COB.
En relación con las asociaciones entre los componentes de la dieta y el peso del COB se
encontró que, los DS presentaron la correlación más alta (p<0.05) con el peso del COB (r =
0.51). Mientras que el resto de los componentes GS, AC, HS e IS no presentaron ninguna
asociación (p>0.05) entre ellas y el peso del COB (Figura 2)
El análisis bromatológico del COB de las gallinas analizadas, de acuerdo al sistema de

alimentación encontrado (SAT y SANT), determinó que, la composición nutricional de la
dieta, en EES, en ambos sistemas fue similar (p>0.05): la proteína cruda (PC) fue de 12.1 y
12.4% para SANT y SAT, respectivamente (Tabla 2). En relación con la presencia de
componentes que proveen de energía a las GT, el porcentaje de extracto etéreo (EE) fue de
60
4.9 y 4.6% y de extracto libre de nitrógeno (ELN) fue de 56.1 y 60.0%, valores encontrados
en SANT y SAT, respectivamente (Tabla 2). Para el caso de FC se encontró 19.6 y 16.2%,
para SANT y SAT, respectivamente.
Variable SAT SANT
𝑥± 𝑥±
Materia Seca (MS) 49.9 ± 8.1 48.8 ± 5.4
Extracto Etéreo (EE) 4.6 ± 1.9 4.9 ± 3.0
Proteína Cruda (PC) 12.4 ± 3.2 12.1 ± 2.7
Fibra (F) 16.2 ± 2.3 19.6 ± 5.1
Extracto Libre de Nitrógeno (ELN) 60.0 ± 4.3 56.1 ± 7.4
SAT=Sistema de alimentación tradicional; SANT= Sistema de alimentación no tradicional; implementación de
alimento comercial
Respecto al PV promedio general encontrado en EES, éste fue de 1.591 kg, observándose
una diferencia de 0.571 kg entre la más pesada y la más ligera (Tabla 3). No obstante, se
encontró efecto de municipio (p<0.001) sobre el PV de la GT. Al respecto, los promedios de
PV de las gallinas bajo SANT y SAT fueron diferentes (p<0.05) entre sí: 1.644 ±0.11 y 1.545
± 0.17 kg, respectivamente (Tabla 3). Sin embargo, en los sistemas analizados, ambas dietas
fueron iguales (p>0.05) en composición nutricional.
En relación al Phvo de las GT, se encontró un peso promedio de 54 g; el cual fue afectado
por el municipio (p<0.001), más no por el sistema de alimentación evaluado: en el SANT fue
de 53.0 g y de 54.0 g en el SAT (Tabla 3). No obstante, el municipio que presentó mayor
Phvo (p<0.05) fue Coeneo (62.0 g).
Además, se pudo establecer que los pesos promedio del huevo de GT oscilaron entre 48.0 a
62.0 g, lo que significó una diferencia de 14.0 g entre el ligero y el pesado (Tabla 3). Sin
embargo, los promedios más bajos del Phvo se presentaron en SANT (48 g). No obstante, en
SAT se observaron PV de GT menores al de SANT (1.323 y 1.487 kg, respectivamente) y el
Phvo fue mayor en las GT con PV menor (p< 0.05): 62 g vs 48 g (Tabla 3).
61
Tabla 3. Medias de mínimos cuadrados para la determinación del peso corporal y peso del
Peso gallina (Kg) Peso huevo (g)
Municipio 𝑥± 𝑥±
Santa Ana Maya 1.467a ± 0.395 61.0a ± 2.0
a
Cuitzeo 1.323 ± 0.254 52.0b ± 3.0
Huaniqueo 1.415a ± 0.205 53.0b ± 4.0
b
Villa Morelos 1.894 ± 0.386 53.0b ± 7.0
c
Zacapu 1.615 ± 0.292 53.0b ± 3.0
Ecuandureo 1.420a ± 0.291 61.0a ± 2.0
a
Panindícuaro 1.486 ± 0.496 49.0c ± 4.0
Angamacutiro 1.609c ± 0.216 55.0b ± 4.0
bc
Numarán 1.683 ± 0.318 57.0d ± 6.0
𝑥± 1.5451 ± 0.173 54.01 ± 4.0
Sistema con implementación de AC* (SANT)
Coeneo 1.487ª ± 0.360 62.0ª ± 2.0
b
Puruándiro 1.745 ± 0.392 48.0c ± 4.0
c
José Sixto Verduzco 1.506 ± 0.153 53.0b ± 3.0
b
Penjamillo 1.773 ± 0.692 55.0b ± 5.0
La Piedad 1.747b ± 0.308 55.0b ± 7.0
bc
Churintzio 1.682 ± 0.427 49.0c ± 4.0
Zináparo 1.682bc ± 0.066 49.0c ± 3.0
c
Villa Jiménez 1.565 ± 0.336 50.0c ± 4.0
𝑥± 1.6441 ± 0.110 53.01 ± 4.0
𝒙 General ± 1.591 ± 0.365 54.0 ± 4.0
a, b, c,
= Literales diferentes indican diferencias (p<0.05) dentro de columna
*=AC=alimento comercial
DISCUSIÓN
Los valores encontrados en esta investigación, respecto al peso del COB, fueron superiores
a los reportados por Rashid et al. (2005) y Goromela et al. (2008), quienes establecen pesos
promedio de 18.4 ± 5.8 y 34.5 ± 30.4 g, respectivamente. Es posible que el mayor peso del
COB observado en la región analizada en comparación con el peso del COB encontrado por
los investigadores anteriormente citados, se deba a las diferencias ambientales donde se
realizaron las correspondientes investigaciones, así como la hora del muestreo, puesto que
de ellas depende la cantidad y calidad de los insumos que ingieren las GT (Morales, 2007;
Ruiz et al., 2008). Situación que se observó en la región de análisis, en la cual hubo
diferencias (p<0.05) entre municipios, encontrándose pesos desde los 18.9 g en el municipio
de Ecuandureo hasta los 59.0 g correspondiente al municipio de La Piedad (Tabla 1).
62
Goromela et al. (2008) y Ruiz et al. (2008), establecen que los granos de cereales
(componente mayoritario del COB) y los desperdicios de cocina son los principales
componentes de la dieta de GT. Aspecto que coincide con los resultados de este trabajo. En
relación a la cantidad y calidad de herbáceas e insectos, ésta fuente está supeditada a las
condiciones agroecológicas de las localidades rurales (Reta, 2009) y son fuente de proteína
y energía, útil para las aves; siempre y cuando, el consumo no exceda del 10%. El incremento
de consumo de herbáceas (>10%) eleva la cantidad de fibra, lo que puede limitar la
utilización de nutrientes, la eficiencia alimenticia y provocar una reducción de la tasa de
crecimiento (Ponte et al., 2008; Huerta et al., 2011).
Los resultados citados en el párrafo anterior, sugieren que en la época de estiaje, sigue siendo
una práctica común el uso de productos agrícolas (granos) y los sobrantes de comida, como
componentes fundamentales de la dieta de la GT y complementada, por la propia gallina,
con el consumo de forrajes, hierbas e insectos durante el día en el predio familiar (Minh et
al., 2006; Mekonnen et al., 2010; Hanyani, 2012).
En relación a la composición nutricional de la dieta de la GT, Rashid et al. (2005) y Goromela

et al. (2008) encontraron 10.9 y 8.4% de PC, respectivamente. Valor inferior a lo observado
en esta investigación (Tabla 2). No obstante, aun y cuando en el presente estudio se
obtuvieron valores de PC mayores a lo encontrado por Rashid et al. (2005) y Goromela et al.
(2008); autores como Kingori et al. (2010), Momoh et al. (2010) y Hanyani, (2012),
reportaron que dietas con valores inferiores a 16% de PC son deficientes para cubrir los
requerimientos de producción de las GT.
En cuanto al aporte energético de la dieta de la GT, Goromela et al. (2008) y Momoh et al.
(2010), encontraron valores entre 6.8 y 6.1% de EE, respectivamente. Mientras que, para
ELN los valores observados fueron de 62.5 y 53.6%. En comparación con los valores
encontrados en los sistemas analizados: 4.6 y 4.9% de EE y 60.0 y 56.1% de ELN. En
relación a la FC, los valores fueron superiores (16.2 y 19.6%) a lo recomendado por Blanco
(2006), Mekonnen et al. (2010) y Hanyani, (2012), quienes consideran que un 5.0% de FC
es suficiente en la dieta de gallinas ponedoras, debido a que con este porcentaje se provoca
retención aparente de los nutrientes dietéticos y mejora la absorción de los mismos. De
acuerdo con esta información se puede sugerir que la cantidad de FC en la dieta de las gallinas
63
analizadas, se excede y podría limitar la utilización de nutrientes, la eficiencia alimenticia y

provocar bajos pesos corporales (Ponte et al., 2008; Huerta et al., 2011).
De acuerdo con los aportes nutricionales de la dieta consumida por las gallinas analizadas
durante la EES, es posible que influyo en el PV promedio encontrado (Tabla 3). No obstante,
no se descarta los efectos de la etapa fisiológica del ave y los aspectos genéticos sobre este
indicador (PV). Debido a que la composición nutricional para ambos sistemas de
alimentación (SAT y SANT) fue similar (p>0.05). No obstante, Jerez et al. (2009), sugieren
que la variabilidad observada en el PV se debió al grupo genético de gallinas, cuando se
analizó a diferentes genotipos con una misma alimentación (16% de PC). Galíndez et al.
(2012) y Lwelamira (2012) sugieren que el peso de la gallina es afectado por aspectos
genéticos, climáticos y zootécnicos.
En referencia al Phvo, Juárez et al. (2008) observaron pesos superiores a lo encontrado en

esta investigación (55 ± 7 g). Martínez et al. (2012), encontraron un Phvo de 51 g, resultado
inferior al promedio encontrado en esta investigación (54 g). Jerez et al. (2009), reportaron
un peso promedio de 53.3 g en gallinas alimentadas con maíz. Resultado que coincide con
el peso promedio encontrado en los municipios Huaniqueo, Villa Morelos, Zacapu y José
Sixto Verduzco, presentaron Phvo promedio de 53 g (Tabla 3).
En esta investigación se encontró que las gallinas con menor PV presentaron mayor Phvo
(p< 0.05) y viceversa, las GT con mayor PV presentaron Phvo menores. Leeson y Summers
(2005) encontraron que, conforme se incrementa el PV de GT, se incrementa el Phvo. Sin
embargo, Martínez et al. (2013), encontraron resultados similares a los obtenidos en esta
investigación. Por lo que, se podría sugerir que, el Phvo es afectado por peso vivo de las
gallinas, en donde intervienen factores tales como: genotipo y edad (Jerez et al., 2009; Fuente
et al., 2012; Pérez, 2013). Puesto que, no se encontró efecto de la dieta de las gallinas de
traspatio durante la época de estiaje sobre el peso vivo y el peso el huevo
64
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68
ARTÍCULO IV
Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado,

lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.
Seneca
69
DETERMINACIÓN DE LA COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE LA DIETA EN GALLINAS

DE TRASPATIO DE LA REGIÓN BAJÍO DEL ESTADO DE MICHOACÁN, MÉXICO,
DURANTE LA ÉPOCA DE LLUVIAS Y LA ÉPOCA DE ESTIAJE
COMPONENTES DE LA DIETA DE LAS GALLINAS DE TRASPATIO
RESUMEN
La carencia de información nutricional, acorde al sistema de producción avícola familiar,
limita la productividad del mismo. Por lo que, el objetivo fue determinar los diversos
traspatio (GT) durante la época de lluvias y época de estiaje, en la región bajío del estado de
Michoacán, México. Se muestrearon 17 municipios, en donde se capturaron y se pesaron 102
GT (seis/municipio) por cada época. Se extrajeron, post-sacrificio, los buches de las gallinas
capturadas, cuyo contenido orgánico/buche (COB) fue clasificado y pesado por
componentes, para posteriormente realizar el análisis bromatológico. La información se
analizó mediante modelos lineales generalizados y las diferencias entre municipios se
obtuvieron por la metodología de medias de mínimos cuadrados. Se encontró en el COB, en
ambas épocas, mayor proporción de granos (maíz y sorgo), seguido de desperdicios de
cocina, alimento comercial, herbáceas e insectos. No se encontraron diferencias (P > 0.05)
en el peso del COB entre las épocas analizadas: 33.4 ± 21.9 y 36.4 ± 26.6 g en base fresca
(BF) para lluvias y estiaje, respectivamente. La composición nutrimental de las dietas en
ambas épocas fue similar (P > 0.05). Los insumos de la dieta de las GT no han cambiado
sustancialmente en estos sistemas a través del tiempo y estos (insumos) se mantienen
constantes durante la época de lluvias y estiaje; por lo que, la composición nutricional de la
dieta (12.4 y 12.3% de proteína) es similar en dichas épocas del año.
Palabras clave: avicultura familiar, sistema de producción avícola familiar
70
INTRODUCCIÓN
La avicultura de traspatio está presente en el 85% de las poblaciones de México y se

caracteriza por que las gallinas de traspatio (Gallus gallus domesticus) presentan un pequeño
tamaño, bajo ritmo de postura (Mammo, 2012) y su alimentación depende principalmente de
lo que la mujer le suministra (granos y desperdicios de comida), más lo que las propias
gallinas recolectan dentro del traspatio (herbáceas e insectos) (Moreki et al., 2010; Apuno et
al., 2011; Gutiérrez et al., 2012; Ravindran, 2013). Un aspecto importante, en este tipo de
sistema, es la ausencia de control de la producción, tecnologías, técnicas y productos
farmacéuticos. Ausencia de estos elementos determinada por la falta de costumbre o de
conocimientos para implementarlos (Badubi et al., 2006; PESA, 2007, PESA-FAO, 2010).
Este tipo de avicultura se desarrolla en diversas comunidades rurales y áreas periurbanas,

donde las familias rurales e indígenas parten del hecho de que, en la creación de estas
unidades, la inversión de recursos económicos y materiales no juegan un papel esencial e
incluso, es suficiente con los insumos disponibles de la vivienda campesina y de la
comunidad (Calderón et al., 2010; Gutiérrez et al., 2012; Alemayehu et al., 2015). Así, la
avicultura de traspatio coadyuva en la economía de la familia campesina, tanto por el
autoabastecimiento como por la venta de una parte de la producción (Soler, 2010; López et
al., 2012; Bett et al., 2014). Por ello, la avicultura de traspatio es importante en las regiones
rurales de la mayoría de los países en desarrollo, donde el abasto de proteína de origen animal
no es suficiente (Gutiérrez, 2012; Molina, 2013; Alemayehu et al., 2015).
Existen diversos factores que limitan el éxito de la avicultura de traspatio y, la alimentación

es sin duda uno de los factores clave. Sin embargo, la carencia de información sobre el origen,
calidad y cantidad nutricional de la dieta de las gallinas de traspatio es factor decisivo en la
productividad del sistema. Esta carencia de información nutricional de las aves de traspatio
se debe, en esencia, a las características propias del sistema, mismas que dificultan su estudio
(Juárez et al., 2008; Gutiérrez et al., 2012; Alemayehu et al., 2015) y la solución a su
problemática (Badubi, et al., 2006; Centeno y Manzo, 2010), establecida por la FAO (2011):
implementación de acciones tendientes a superar las limitaciones de su desarrollo. Estudios
realizados en algunos países en desarrollo, sobre la alimentación y los nutrientes disponibles
para este tipo de avicultura, indican que generalmente son deficientes (Islam et al., 2012),
71
no solo porque su disponibilidad varía con: las estaciones del año, las actividades agrícolas
de las zonas rurales, los ciclos de cosechas, los ciclos vitales de insectos y otros
invertebrados, sino que también, varían por el hábito de alimentación que puede diferir con
el tipo de ave (genotipo y estado fisiológico) (Rashid et al., 2005; Goromela et al., 2006;
Ravindran, 2013).
La calidad de los recursos de alimentación que obtienen las gallinas de traspatio ésta
relacionada con las épocas de año (lluvias y estiaje). Puesto que, durante la temporada de
lluvias predominan las herbáceas e insectos (Mekonnen et al., 2010) y, con ello, el aporte
nutricional a su dieta es mayor (Goromela et al., 2008). Durante la época de estiaje sucede lo
contrario, debido a la pobre cantidad y calidad de las herbáceas e insectos consumidos por
estas aves (Goromela et al., 2006; Giner et al., 2011). Así mismo, la cantidad y calidad de
los insumos (granos y desperdicios de cocina) ofrecidos por la mujer a las gallinas, fluctúan
de acuerdo a la época del año, siendo más abundantes durante la temporada de cosecha
agrícola (Goromela et al., 2007). Con respecto a la composición nutricional de la dieta de
éstas aves, se ha observado que la proporción de proteínas, minerales y vitaminas es mayor
durante la época de lluvias (Minh et al., 2006; Reta, 2009).
Para Rashid et al. (2005) y Pousga et al. (2006) el porcentaje de proteína, extracto etéreo y
fibra cruda es mayor en la temporada de estiaje, puesto que en esta época se cosechan los
productos agrícolas (maíz y sorgo, principalmente) y por ello, las gallinas consumen mayor
cantidad de granos. Goromela et al. (2008), indicaron que, además de observar pesos mayores
de los contenidos de lo buches en materia seca, también encontraron pesos corporales
superiores en la época de estiaje comparado con los pesos de las gallinas durante la época de
lluvias. Por ello y ante la inminente necesidad de preservar los recursos genéticos nativos
para las futuras generaciones, el objetivo de esta investigación fue: determinar los diversos
traspatio durante las dos épocas del año (época de lluvia y época de estiaje), en la región
Bajío del estado de Michoacán, México.
72
Ubicación del área de estudio
La investigación se realizó en época de estiaje (Enero-Mayo) y época de lluvias (Junio-

Octubre), en la Región Bajío del estado de Michoacán, México, ubicada entre las
coordenadas 20° 9' de latitud norte y 101° 43' de longitud oeste, con altura de 1,690 msnm,
presenta una temperatura entre los 16 y 22 °C, una precipitación pluvial entre 700 y 1000
mm, y cuya población dedica el 25% de la superficie a la agricultura de riego, el 30% a la
siembra de temporal y el 12% corresponde a pastizales (INEGI, 2014). En el área de estudio
se seleccionaron 102 sistemas de producción avícola familiar (específicamente gallinas
Gallus gallus domesticus) por época. Los municipios y comunidades de la región donde se
seleccionaron los sistemas se determinaron en función de: I) el inventario de la población de
gallinas de traspatio (GT) y II) cantidad de sistemas por localidad y municipio. Los
municipios donde se realizó el muestreo fueron: Angamacutiro, Coeneo, Churintzio,
Ecuandureo, Huaniqueo, Villa Jiménez, José Sixto Verduzco, Villa Morelos, Numarán,
Penjamillo, La Piedad, Panindícuaro, Puruándiro, Zináparo, Zacapu, Santa Ana Maya y
Cuitzeo. En cada municipio se eligieron seis localidades, en las cuales se seleccionaron los
sistemas de producción avícola de traspatio en base a: 1) número promedio de gallinas en
libertad (entre 17 a 25 aves/núcleo), y 2) disponibilidad del ama de casa para proporcionar
información.
Animales experimentales
Con la información proporcionada por el ama de casa, se capturaron 102 GT (una por
localidad = seis por municipio) durante la época de estiaje (Enero-Mayo) y de igual forma
durante la época de lluvias (Junio a Octubre) (SMN, 2013). Se obtuvieron 12 GT semana-1
durante 8.5 semanas, lo que proporciono un total de 102 buches por época. Las GT fueron
adquiridas entre las 12:00 y 17:00 horas, para garantizar que el buche tuviera el mayor
contenido de alimento. Al momento de su captura las gallinas seleccionadas fueron pesadas
con una báscula digital Torrey modelo L-PCR20, con precisión de ± 2 g e inmediatamente
después fueron sacrificadas, conforme a la Norma Oficial Mexicana (NOM-003-ZOO-1995),
para posteriormente recuperar los buches de estas.
73
Muestras
La información sobre la alimentación de las GT analizadas se obtuvo a través del análisis

bromatológico del contenido del buche por época (n=102), para ello se extrajeron, post-
sacrificio, los buches de las 102 GT/época. Extraído el buche, se pesó e inmediatamente se
colocó en una bolsa de plástico, previamente identificada con el nombre del municipio y la
localidad al cual pertenecía. Posteriormente, cada bolsa, con el buche en su interior, fue
colocada en una hielera para su conservación y traslado al Laboratorio de Análisis de
Alimentos y Nutrición Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (FMVZ-UMSNH). En dicho
laboratorio, se procedió a separar, identificar, clasificar y pesar los componentes de la dieta
encontrados en el buche de cada ave. Un vez clasificados e identificados por buche, se
procedió a deshidratarlos en una estufa de disecación (Horno Felisa 292-D) a 65°C durante
24 h, con el objetivo de obtener el peso/contenido en base seca.
Análisis bromatológicos

buche, se obtuvieron dos tipos de mezclas: una por componente y otra por municipio. Es
decir, en la primera se obtuvo 1% de cada componente encontrado (AC, GS, DS, HS e IS)
en los 102 buches analizados, de los cuales se hizo un bromatológico general para cada
componente. Una vez realizado el bromatológico general por componente, se procedió a
realizar el análisis fisicoquímico por municipio, donde los componentes encontrados en los
buches de las seis localidades se mezclaron y se molieron en un mortero de porcelana, con la
descrita por AOAC, (2005) y determinar materia seca (MS), proteína cruda (PC), fibra cruda
Análisis estadístico
Con la información recabada se generó una base de datos para su análisis estadísticos
mediantes la metodología de los modelos lineales generalizados (GLM, siglas en inglés)
74
(SAS, 2000). Las diferencias entre municipios se obtuvieron a través del método de medias
de mínimos cuadrados (LsMeans, siglas en inglés) (SAS, 2000).
RESULTADOS
El tipo de componentes nutricionales encontrados dentro de los buches de las gallinas de
traspatio (GT) durante la época de lluvias y estiaje fueron principalmente: granos (GS),
desperdicios de cocina (DS) y alimento comercial (AC), mismos que fueron proporcionados
por la mujer. Mientras que las herbáceas (HS) e insectos (IS) encontrados en la dieta, fueron
obtenidos por las propias GT dentro del predio familiar (Tabla 1). Los pesos promedios de
dichos componentes fueron afectados por el municipio (P < 0.001).
Tabla 1. Medias de mínimos cuadrados para peso del contenido orgánico del buche
(COB) y peso (g) de los componentes del buche en época de lluvias
COB (BF) AC GS DS HS IS
Municipio
(𝑥 ±) (𝑥 ±) (𝑥 ±) (𝑥 ±) (𝑥 ±) (𝑥 ±)
Santa Ana Maya 31.7ª ± 22.3 1.6ª ± 2.6 13.9ª ± 10.5 0.2ª ± 0.2 0.2ª ± 0.3 0.7ª ± 1.1
b
Cuitzeo 37.3ª ± 25.3 0.5ª ± 0.8 13.2ª ± 13.2 2.6ª ±4.9 1.3 ± 1.3 0.1ª ± 0.2
Coeneo 19.5b ± 11.7 1.3ª ± 2.0 6.9ª ± 6.6 0.6ª ± 1.4 0.6ª ± 1.3 0.1ª ± 0.1
Puruándiro 43.9c ± 29.2 5.7b ± 8.8 11.8ª ± 10.0 0.01ª ± 0.01 0.6ª ± 0.7 1.2b ± 2.4
Huaniqueo 26.9b ± 24.9 0.0 ± 0.0 17.0b ± 13.8 0.0a ± 0.0 0.2ª ± 0.3 0.01ª ± 0.01
b a
Villa Morelos 41.0 ± 28.3 0.0 ± 0.0 19.6ª ± 15.1 3.0 ± 4.9 0.4ª ± 0.8 0.006ª ± 0.01
b b
Zacapu 47.2 ±19.7 0.0 ± 0.0 27.3 ± 19.9 1.8ª ±2.4 0.4ª ± 0.7 0.1ª ± 0.1
b b
Ecuandureo 40.2 ±19.0 0.0 ± 0.0 10.4ª ± 9.1 6.0 ±5.0 0.8ª ± 0.9 0.2ª ± 0.3
b a
J. Sixto Verduzco 23.5 ± 19.1 0.0 ± 0.0 8.0 ± 11.8 2.2ª ±4.1 0.4ª ± 0.4 0.1ª ± 0.2
c b b
Panindícuaro 45.7 ± 25.0 2.7ª ± 6.6 15.2 ± 11.7 1.2ª ± 1.2 1.5 ± 1.8 0.8ª ± 1.1
Penjamillo 31.3b ± 25.2 0.0 ± 0.0 17.1b ± 17.9 0.1ª ±0.1 0.6ª ± 0.5 0.2ª ± 0.2
La Piedad 24.7b ± 13.4 0.0 ± 0.0 12.3ª ± 9.6 1.2ª ± 1.6 0.2ª ± 0.2 0.2ª ± 0.2
Churintzio 24.7b ± 10.3 1.1ª ± 2.8 8.0a ± 3.6 1.2ª ± 1.9 0.6ª ± 1.0 0.1ª ± 0.1
b
Zináparo 25.7 ± 13.0 0.0 ± 0.0 6.9ª ± 3.4 1.7ª ± 2.7 0.3ª ± 0.2 0.03ª ± 0.01
b
Angamacutiro 22.4 ± 12.9 0.0 ± 0.0 9.4ª ± 6.7 0.7ª ± 1.7 0.1ª ± 0.2 0.4ª ± 0.9
b b
Villa Jiménez 34.9 ± 9.7 0.0 ± 0.0 15.2 ± 6.7 0.01ª ± 0.09 0.9ª ± 1.4 0.3ª ± 0.4
c b
Numarán 46.1 ± 37.8 1.1ª ± 2.7 24.3 ± 30.2 2.5ª ± 2.3 0.2ª ± 0.2 0.3ª ± 0.5
(𝒙 ±) 33.4 ± 21.9 0.8ª ± 3.1 13.9ª ± 13.5 1.5ª ± 2.9 0.6ª ± 0.9 0.3ª ± 0.7
% respecto al COB 4.7 81.2 8.8 3.5 1.8
Granos; DS= Desperdicios; HS= Herbáceas; IS= Insectos
a, b, c
75
En relación al peso total del buche (PTB) no se encontraron diferencias (P > 0.05) entre
épocas: 50.4 ± 26.7 y 47.6 ± 29.2 g en base fresca (BF) para lluvias y estiaje,
respectivamente. El peso del contenido orgánico del buche (COB) fue de 33.4 ± 21.9 g en
BF para la época de lluvias y de 36.4 ± 26.6 g para la época de estiaje, ambos promedios
iguales entre sí (P > 0.05).
Tabla 2. Medias de mínimos cuadrados para peso del contenido orgánico del buche
(COB) y peso (g) de los componentes del buche en época de estiaje
COB (BF) AC GS DS HS IS
Municipio
(𝑥 ±) (𝑥 ±) (𝑥 ±) (𝑥 ±) (𝑥 ±) (𝑥 ±)
Santa Ana Maya 39.1a ± 5.4 0.0 ± 0.0 16.7ª ± 12.9 3.1ª ± 4.5 1.7ª ± 2.3 0.01ª ± 0.02
Cuitzeo 45.9a ± 40.0 0.0 ± 0.0 7.6ª ± 8.5 7.2ª ± 14.1 1.1ª ± 1.2 0.02ª ± 0.05
a a
Coeneo 36.3 ± 23.0 3.5 ± 8.4 11.9ª ± 10.3 1.1ª ± 1.6 0.3ª ± 0.4 0.3ª ± 0.4
a a
Puruándiro 21.2 ± 12.9 1.0 ± 2.5 6.2ª ± 7.5 1.4ª ± 3.1 0.9ª ± 1.5 0.4ª ± 0.9
Huaniqueo 19.1c ± 7.7 0.0 ± 0.0 9.7ª ± 7.9 0.3ª ± 0.5 0.5ª ± 0.6 0.5ª ± 0.7
a
Villa Morelos 39.9 ± 36.6 0.0 ± 0.0 15.9ª ± 14.2 2.6ª ± 4.3 0.4ª ± 0.5 2.0b± 3.1
Zacapu 46.8a ± 26.3 0.0 ± 0.0 16.5ª ± 16.9 7.4ª ± 9.2 0.4ª ± 0.4 0.2ª ± 0.5
c
Ecuandureo 18.9 ± 6.7 0.0 ± 0.0 7.6ª ± 5.7 0.6ª ± 0.9 0.5ª ± 0.4 0.1ª ± 0.2
a a
J. Sixto Verduzco 27.8 ± 15.7 0.8 ± 1.8 10.4ª ± 8.4 1.1ª ± 1.7 1.0ª ± 1.9 0.03ª ± 0.08
Panindícuaro 44.5a ± 22.8 0.0 ± 0.0 5.0ª ± 5.7 11.1b ± 12.3 0.5ª ± 0.8 0.0a ± 0.0
Penjamillo 52.1b ± 46.4 1.2a ± 2.6 6.1ª ± 9.8 3.6ª ± 7.3 0.9ª ± 1.9 0.01ª ± 0.01
b a b
La Piedad 59.0 ± 46.9 1.9 ± 4.6 23.3 ± 20.1 3.9ª ± 8.0 0.4ª ± 0.9 0.1ª ± 0.2
a a c
Churintzio 27.5 ± 13.4 0.9 ± 2.2 9.8ª ± 8.3 0.02 ± 0.05 1.1ª ± 1.4 0.03ª ± 0.06
Zináparo 51.8b ± 31.1 4.6b ± 7.5 12.3ª ± 11.1 0.5ª ± 0.7 2.4b ± 3.5 0.9a± 2.2
Angamacutiro 27.4a ± 17.3 0.0 ± 0.0 10.3ª ± 9.3 2.7ª ± 2.2 0.3ª ± 0.3 0.2ª ± 0.3
Villa Jiménez 33.6a ± 26.8 0.3a ± 0.7 9.9ª ± 13.0 2.0ª ± 3.1 1.4ª ± 2.1 0.02ª ± 0.04
a
Numarán 30.5 ± 14.4 0.0 ± 0.0 8.9ª ± 7.0 3.7ª ± 4.8 1.2ª ± 1.6 0.04ª ± 0.09
(𝒙 ±) 36.4 ± 26.6 0.8ª ± 3.2 11.1a ± 1.1 3.0ª ± 6.3 0.9ª ± 1.5 0.3ª ± 1.0
% respecto al
5.0 69.0 18.6 5.5 1.9
COB
Granos; DS= Desperdicios; HS= Herbáceas; IS= Insectos
a, b, c
= Literales diferentes indican diferencias (P < 0.05) dentro de columna independiente
Los granos (maíz y sorgo, principalmente), en las dos épocas analizadas, representaron el
mayor insumo encontrado en los buches de GT: 13.9 y 11.1 GT-1 g en BS, para lluvias y
estiaje, respectivamente; promedios iguales entre sí (P > 0.05). Sin embargo, en proporción
al peso de COB, estos representaron el 81.2 y 69.0% del peso para lluvias y estiaje,
respectivamente (Tabla 1 y 2). Otro de los componentes con mayor presencia dentro del COB
76
fueron los desperdicios de cocina (DS): 1.5 y 3.0 g GT-1 para la época de lluvias y estiaje,
respectivamente; promedios estos iguales entre sí (P > 0.05). No obstante, la cantidad
promedio de DS en proporción al peso de COB representaron el 8.8 y 18.6% del peso en la
época de lluvias y estiaje, respectivamente (Tabla 1 y 2).
Figura 1. Esquematización del sistema de alimentación de producción avícola familiar de acuerdo al

tipo y cantidad de componentes (en base seca) encontrados en el buche de las gallinas de traspatio de
la región bajo del estado de Michoacán, México en época de lluvias y de estiaje
Se observó que en los municipios donde se encontró alimento comercial (AC) en el contenido
del buche de las GT, solo el 10% de los sistemas de producción avícola familiar (SPF)
proporcionan AC a las GT, mientras que en el resto (90%) las GT consumen AC de manera
circunstancial, es decir, tienen acceso a este recurso en corrales de otras especies domésticas
(cerdos o rumiantes) presentes en el predio familiar. No obstante, independientemente si se
suministró o lo obtuvieron de manera circunstancial, los promedios para ambas épocas fueron
similares (0.8 g GT-1) y representaron el 4.7 y 5.0% del peso del COB para lluvias y estiaje,
respectivamente (Tabla 1 y 2).
77
Tanto en la época de lluvias como en la de estiaje, las GT complementan su dieta con la

recolección, de herbáceas (HS) e insectos (IS) dentro del predio familiar. El contenido de HS
recuperado del buche de la GT, en época de lluvias, fue de 0.6 y 0.9 g GT-1 en BS para lluvias
y estiaje, respectivamente (Figura 1). Valores que representaron el 3.5 y 5.5% del peso del
COB (Tabla 1 y 2). Con respecto a los insectos, se encontró un peso promedio de 0.3 y 0.3 g
en BS, para lluvias y estiaje, respectivamente, promedios estos iguales entre sí (P > 0.05),
mismos que representaron 1.8 y 1.9% del peso del COB (Tabla 1 y 2). No obstante, en los
insumos utilizados en la alimentación de las GT, en época de lluvias y época de estiaje, no
se encontró diferencia (P > 0.05) en el peso del buche en ambas épocas: 33.4 ± 21.9 y 36.4 ±
26.6 g en BF, lluvias y estiaje, respectivamente.
Tabla 3. Análisis físico-químico de los componentes de la dieta (en base seca 88%) de
acuerdo a la época de año
Época de lluvias
Componente MS EE PC FB ELN
AC 43.00 4.30 16.40 12.50 55.79
GS 64.30 4.30 13.50 10.10 69.63
DS 32.50 12.30 18.40 8.70 36.68
HS 23.30 4.10 20.70 9.70 43.75
IS 20.30 12.00 43.10 15.10 9.16
Época de estiaje
AC 39.19 3.30 11.68 28.25 37.37
GS 62.97 5.15 8.09 8.60 73.81
DS 35.14 11.00 12.38 9.75 47.07
HS 25.60 7.40 16.84 21.60 28.01
IS 29.88 16.35 33.47 19.20 13.98
Respecto a la composición nutricional por componente en la dieta de las GT, se encontró que
los IS (43.1 y 33.4%) fueron los componentes que aportaron la mayor cantidad de PC
seguido de las HS (20.7 y 16.8%) para lluvias y estiaje, respectivamente. Mientras que, los
GS fueron los que mostraron el menor aporte proteico (8.0 a 13.5% de PC). No obstante,
estos (GS) fueron los que presentaron el mayor porcentaje de energía en forma de
carbohidratos (ELN): 69.6 a 73.8% para lluvias y estiaje, respectivamente. Otros de los
componentes que presentaron aporte energético fueron los desperdicios de cocina (11.0 a
12.3%) y los insectos (12.0 a 16.3%), los cuales mostraron los mayores porcentajes de EE.
78
buche (en base seca 88%) de las gallinas de acuerdo al tipo de época
Valores generales*
Lluvias Estiaje
Componente (𝑥 ±) (𝑥 ±)
Humedad 47.5 ± 7.9 50.6 ± 6.8
Materia seca 52.5 ±7.9 49.4 ± 6.8
Extracto etéreo 4.5 ± 2.1 4.7 ± 2.4
Proteína cruda 12.4 ± 1.9 12.3 ± 1.9
Cenizas 5.9 ± 2.1 6.9 ± 2.7
Fibra 18.5 ± 2.8 17.8 ± 4.1
Extracto libre de nitrógeno 58.8 ± 4.3 58.2 ± 6.1
*= No se encontró efecto de época para la composición nutricional del contenido del buche
Los resultados del análisis bromatológico del COB de las gallinas analizadas (Tabla 4)
determinaron que, la composición nutricional de la dieta, en ambas épocas evaluadas fue
similar (P > 0.05): la proteína cruda (PC) fue de 12.4 y 12.3% para lluvias y estiaje,
respectivamente. En relación con la presencia de componentes que proveen de energía a las
GT, el porcentaje de extracto etéreo (EE) fue de 4.5 y 4.7% y de extracto libre de nitrógeno
(ELN) fue de 58.8 y 58.2%, valores encontrados en lluvias y estiaje, respectivamente Para el
caso de FC se encontró 18.5 y 17.8%, para lluvias y estiaje, respectivamente.
DISCUSIÓN
Los valores encontrados en esta investigación, respecto al peso del COB fueron superiores a
los reportados por Rashid et al. (2005) y Goromela et al. (2008), establecen pesos promedio
del buche durante la época de estiaje de 18.4 ± 5.8 y 34.5 ± 30.4 g, respectivamente; mientras
que Goromela et al. (2008), Momoh et al. (2010) y Rashid et al. (2005), durante la época de
lluvias encontraron 28.4, 29.8 y 15.2 g, respectivamente. Es posible que estas diferencias
entre los pesos del COB citados, se deba a las diferencias ambientales donde se realizaron
las correspondientes investigaciones, así como la hora del muestreo, puesto que, de ellas
depende la cantidad y calidad de los insumos que ingieren las GT (Morales, 2007; Ruiz et
al., 2008; Reta,2009). Situación que se observó en la región de análisis, en la cual hubo
diferencias (P < 0.05) entre municipios, encontrando pesos desde 18.9 g, en el municipio de
79
Ecuandureo, hasta 59.0 g (correspondiente al municipio de La Piedad) durante la época de

estiaje. En época de lluvias se encontraron pesos de 19.5 a 47.2 g, en Coeneo y Zacapu,
respectivamente (Tabla 1 y 2).
Tanto a simple vista como a través del proceso estadístico de la información se evidenció que
la mayor proporción del contenido del buche de las gallinas de traspatio fueron los granos
(maíz y sorgo), mismos que son ofrecidos por el ama de casa y que son complementados con
otros alimentos como los desperdicios de cocina, herbáceas e insectos. Resultados que
coincide con Goromela et al. (2008), Ruiz et al. (2008) y Alemayehu et al. (2015),
establecen que los granos de cereales y los desperdicios de cocina son los principales
componentes de la dieta de las GT. La proporción de maíz, como el alimento mayoritario,
representa el 52.4 y 67.1% del COB en la época de lluvias y estiaje respectivamente
(Goromela et al., 2008). Proporciones inferiores a lo encontrado en este trabajo: 81.2 y 69.0%
en época de lluvias y estiaje, respectivamente (Tabla 1 y 2). Momoh et al. (2010), encontró
en la época de estiaje una proporción mayor (76.2%), lo cual podría atribuirse a la temporada
de cosecha. Posiblemente, la mayor proporción de granos encontrada en los buches de las
gallinas, comparado con los investigadores citados anteriormente, se debió a la vocación
agrícola que tiene ésta región del país: 67% de la población del Bajío Michoacano se dedica
a la siembra de granos como maíz, sorgo, cebada y trigo principalmente, ya sea en tierras de
riego o de temporal (ERGEM, 2005).
Otros componentes de importancia encontrados en el COB, en ambas épocas, fueron las

herbáceas y los insectos, de los cuales Momoh et al. (2010), reportan porcentajes superiores
durante la época de lluvias (IS: 7.9 y 2.1% para lluvias y estiaje, respectivamente) en
comparación a lo encontrado en esta investigación, a excepción de las HS las cuales en época
de estiaje fueron superiores (HS: 9.2 y 3.6%). Goromela et al. (2008), presentaron promedios
de IS (1.2 y 1.8 % para estiaje y lluvias, respectivamente) y de HS (0.6 y 0.8% para estiaje y
lluvias, respectivamente) inferiores a esta investigación. Sin embargo, ambos autores
coinciden en que existe una mayor presencia de IS y HS durante la época de lluvias. No
obstante, en esta investigación no se encontraron diferencias entre épocas, lo que pudiera
deberse a la situación atípica del clima, debido a que durante la temporada de estiaje se
80
presentaron algunas lluvias esporádicas, situación que permitiría el desarrollo de algunos

insectos y herbáceas.
En relación al aporte nutrimental de la dieta de las GT en la época de lluvias, Rashid et al.

(2005), Goromela et al. (2008), Momoh et al. (2010), encontraron que la combinación de los
insumos de la dieta de las GT (cereales, desperdicios de cocina, herbáceas e insectos) está
aporta entre 10.1 a 11.3% de PC. Mientras que durante la época de estiaje, estos mismos
autores encontraron un aporte de 8.4 a 10.9% de PC. Valores inferiores a lo observado en
esta investigación durante las dos épocas: 12.4 y 12.3% de PC en lluvias y estiaje
respectivamente (Tabla 3).
Para Kingori et al. (2010), Momoh et al. (2010) y Hanyani (2012), la dieta de las gallinas de
traspatio con aportes similares a lo encontrado en esta investigación son deficientes en PC.
Sin embargo, Mekonnen et al. (2010) encontraron dietas que aportaban de 12.9 a 15.5% de
PC, mientras que Momoh et al. (2010) reportó un aporte de10.9 a 12.7% de PC. No obstante,
habría que establecer que la PC está en función no solo de la cantidad de los insumos, sino
de la calidad de los mismos (Giner et al., 2011). Aspectos que pueden cambiar de una época
a otra.
Respecto al aporte de energía de las dietas (ELN y EE), de acuerdo a la época (Tabla 3), se
observó que estos fueron iguales entre sí (P > 0.05). El ELN encontrado en época de lluvias
y estiaje, respectivamente fue de: 58.8 y 58.2 %, promedios estos superiores a Goromela et
al. (2008), Momoh et al. (2010), en ambas épocas a excepción de Goromela et al. (2008)
quien encontró 62.5 % durante la época de estiaje, resultado que relaciona con el mayor
consumo de granos que se realizó durante esta época. Para el EE se observaron en esta
investigación promedios de 4.5 y 4.7% para lluvias y estiaje, respectivamente, superiores a
lo reportado por Rashid et al. (2005), (1.4%) pero inferiores a lo encontrado por Goromela
et al. (2008): 5.5 y 6.8 % para lluvias y estiaje, respectivamente, y Momoh et al. (2010): 5.1
y 6.1% para lluvias y estiaje, respectivamente.
El aporte de FC de las dietas evaluadas (18.5 y 17.8% para la época de lluvias y estiaje,
respectivamente) fueron superiores, a lo recomendado por Blanco (2006), Mekonnen et al.
(2010) y Hanyani (2012), ellos consideran que un 5.0% de FC es suficiente en la dieta para
81
provocar retención aparente de los nutrientes dietéticos y mejorar la absorción de los mismos.
Arellano y Juárez. (2005), encontraron 18.1% de FC en la dieta de GT, valor similar a los
resultados de la presente investigación. No obstante, Ponte et al. (2008) y Huerta et al. (2011)
establecieron que, el aprovechamiento de la FC es cuestionada, dada la baja capacidad que
tienen las aves para aprovechar esa fibra y una elevada cantidad de fibra de la biomasa puede
limitar la utilización de nutrientes, la eficiencia alimenticia y provocar una reducción de la
tasa de crecimiento.
CONCLUSIONES
Los granos y desperdicios de cocina siguen siendo los principales componentes de la dieta
de las gallinas de traspatio; dieta que es complementada por herbáceas e insectos. Insumos
que si bien pueden cambiar en cantidad de una época a otra, su combinación ha permitido a
las aves de traspatio obtener una ingesta que les aporte aproximadamente 12% de PC; 4.5 de
EE y 58.8% de ELN; aportes que se mantienen constantes durante las dos épocas del año en
la región del Bajío Michoacano. Lo que pudiera indicar que las gallinas de traspatio tienen
la capacidad de equilibrar su dieta durante todo el año, aunque si bien, esta parece ser
deficiente para aspectos productivos.
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87
DISCUSIÓN GENERAL
La producción animal en el traspatio se práctica en un espacio en el que convergen tanto

actividades agrícolas como pecuarias de algunas familias de zonas rurales, áreas periurbanas
e indígenas y es de gran importancia para la seguridad alimentaria, la organización y
economía familiar de quienes participan en él; puesto que, esté sistema provee de: carne,
huevo, verduras, miel, entre otros a las familias. Sin embargo, la producción a nivel de
traspatio presenta déficit productivo a pesar de que en los últimos años, se ha incrementado
la introducción de estirpes comerciales que conviven y se aparean con las llamadas razas
gallinas autóctonas (López et al., 2012). Este último aspecto, puede estar asociado a los
resultados obtenidos en esta investigación relacionados con el CoP de las GT. Al respecto,
se encontró variabilidad fenotípica en los núcleos de gallinas analizadas, donde predominó
el color rojo; resultados que coinciden con Apuno et al. (2011), Trigo et al. (2013) y Sánchez
y Torres 2014.
Por el contrario, Badubi et al. (2006), Egahi et al. (2010) y Daikwo et al. (2011), señalan
que en la población de gallinas criollas predominan los CoP obscuros, principalmente el
negro; debido a que son menos visibles para sus depredadores naturales. No obstante, los
cambios de CoP de las GT en la región analizada, el CoP negro pasó de ser el predominante
al cuarto lugar dentro de la gama de colores evaluados (Tabla 1; artículo 1). Por lo que los
plumajes rojo y blanco comunes en los municipios analizados, se debe, de acuerdo con
Ssewannyana et al. (2008) y López et al. (2012), a la penetración de estirpes comerciales
hacia los núcleos de GT, lo cual provoca un alto grado de hibridación en las aves de traspatio
y les otorgo mayor variabilidad fenotípica y productiva. Tal como lo demuestran los
resultados sobre el PV y Phvo cuando se evaluó el efecto del CoP en relación a estos
indicadores (Tabla 4; artículo 1).
Si bien, las GT con CoP rojo fueron las de mayor proporción dentro de los núcleos familiares
analizados, estas presentaron el menor PV (1.484 kg) en relación con el resto de los CoP (P
< 0.05) observados. En contraste, las GT de CoP negro, con menor predominancia, fueron
las que obtuvieron mayor PV (1.646) (Tabla 4; artículo 1). Resultados que coinciden con
Sarker et al. (2014). No obstante, Galíndez et al. (2012), Daikwo et al. (2011) y Kingori et
88
al. (2014) indican que el peso de la gallina es afectado por aspectos climáticos y zootécnicos,
sin descartar los efectos genéticos (Falconer y Mackay 2001).
En relación al Phvo, en la región Bajío del estado de Michoacán, se encontró un peso

promedio de 51 ± 4 g (Tabla 2; artículo 1). Resultado que algunos investigadores podrían
considerarlo como un peso relativamente bajo (Juárez y Pérez 2003, y Jerez et al., 2009). No
obstante, el peso del huevo puede estar relacionado a efectos inherentes a la gallina tales
como: genética, edad, peso, ritmo de postura y cantidad y calidad de la alimentación ofrecida
(Fuente et al., 2012 y Pérez, 2013). Así por ejemplo, cuando a la gallina de traspatio se le
ofrece un alimento con 16% PC, a base de maíz, trigo y alfalfa, el Phvo puede alcanzar
valores de 53 a 55 g (Jerez et al., 2009). Sin embargo, en investigaciones con genotipos
diferentes bajo alimentación similar se pudo observar que el Phvo de las gallinas criollas fue
menor en comparación con los genotipos comerciales. Esta diferencia se debe a la ausencia
de procesos de selección en los núcleos de aves de traspatio para mayor tamaño del huevo
(Shaley y Pasternak, 1993). Otro elemento que pudiera explicar el valor de este indicador
(Phvo) está relacionado con la edad; Puesto que, el Phvo sigue un patrón biológico: a medida
que se incrementa la edad se incrementa el peso del mismo (Segura et al., 2007; Rodríguez,
2007 y Rodríguez et al., 2011). No obstante, la edad de las gallinas en esta investigación no
pudo evaluarse, debido a la ausencia de información fehaciente.
De acuerdo con el párrafo anterior, específicamente con aspectos genéticos, las gallinas
analizadas con plumaje rojo (29.2%) fueron las que presentaron (P > 0.05) un mayor Phvo
(53 g), mientras que, las aves con plumaje negro (16.1%) fueron las que produjeron huevos
de menor peso (49 g). También se pudo observar una relación negativa entre PV y Phvo. Es
decir, las gallinas con menor PV (CoP rojo) presentaron mayor Phvo (P < 0.05) y las GT
con mayor PV (CoP negro) presentaron Phvo menores (Tabla 4; artículo 1). Resultados que
no concuerda con Leeson y Summers (2005), Rodríguez et al. (2011) y Lacin et al. (2008),
ellos observaron que el peso del huevo aumentó en correspondencia al peso corporal.
Con relación a lo anteriormente expuesto, el fenotipo (CoP) afectó al PV y Phvo de las GT

en la región analizada (P < 0.05). Sin embargo, no se encontraron diferencias (P > 0.05) en
los valores nutricionales de las dietas (aproximadamente 12% de PC) consumidas por estas
aves durante las épocas de lluvias y estiaje (Tabla 4; artículo 4). Por lo que posiblemente, los
89
resultados entorno a la relación entre CoP, PV y Phvo indican la ausencia de selección de las
gallinas en los traspatios, para mayor peso corporal o mayor peso de huevo. Puesto que de
ser así, se debió encontrar mayor proporción de animales con plumaje rojo y una tendencia a
eliminar aves con plumaje diferente al rojo, si el objetivo fuera mayor Phvo. O viceversa, si
el objetivo fuera mayor peso corporal de las aves deberían predominar los CoP negro y
disminuir los plumajes claros y rojos. Aspecto que no se encontró en esta investigación
(Tabla 1, artículo 1).
López et al. (2012) establecieron que, los sistemas de traspatio presentan problemas de
productividad, asociados al manejo que les brindan a las aves dentro del predio familiar.
Mientras que la FAO (2000), señala que el principal problema asociado al déficit productivo
son las estrategias de alimentación, hacia el núcleo de las gallinas, por parte de la mujer
campesina. Estas estrategias posiblemente se deben a la concepción que tienen las familias
campesinas al momento de crear y operar a dichos sistemas , puesto que parten del hecho de
que la inversión tanto económica, como de tiempo y esfuerzo son mínimos, ya que para los
productores, no se requiere de tecnología, productos farmacéuticos y alimentación
balanceada (Juárez et al., 2008); puesto que, la tecnología empleada en estos sistemas es
rustica y la alimentación se basa principalmente en productos agrícolas y desperdicios de
cocina producidos por la propia familia, más lo que obtenga la gallina en el traspatio
(Gutiérrez et al., 2012).
Las características del sistema de traspatio señaladas en el párrafo anterior, pudieran

determinar que la base de la alimentación en estos sistemas es el principal problema para
incrementar la productividad de las gallinas de traspatio. No obstante, en esta investigación
se pudo establecer que la base fundamental de la dieta de las GT no ha cambiado, siendo los
granos o cereales agrícolas quienes fungen como los principales componentes de la dieta de
estas aves (Tabla 1 y 2; Figura 1; artículo 4). Al respecto, se encontró que los GS representan
el 81.2 y 69.0% en época de lluvias y estiaje, respectivamente; lo que indica que el consumo
promedio de GS gallina-1 dia-1 fue de 13.9 y 11.1 g en base seca (BS) durante las épocas de
lluvias y estiaje, respectivamente. Así, y en el supuesto de que la gallina recibiera única y
exclusivamente GS, la GT recibiría aproximadamente 9% de PC día-1; considerando que el
sorgo aporta entre 8 y 10% de PC y el maíz 8.5% (NRC, 1994). No obstante, el aporte de
90
proteína que recibe la GT es superior a este porcentaje, debido a la complementación con

desperdicios de cocina (1.5 a 3.0 g en BS) más herbáceas (0.6 a 0.9 g en BS) e insectos (≤
0.3 g en BS), que junto con los granos aportan aproximadamente 12.4% de PC, en las épocas
del año analizadas (Figura 1; Tabla 4; artículo 4).
Los resultados del análisis fisicoquímico de los desperdicios de cocina determinaron que
estos aportaban 18.4 y 12.3% de PC en lluvias y estiaje, respectivamente. Mientras que las
herbáceas aportaron 20.7 y 16.8 % de PC, en lluvias y estiaje, respectivamente (Tabla 4;
artículo 4). Sin embargo, la cantidad y la calidad de la PC aportada por los desperdicios está
determinada por aspectos fisiográficos, económicos y culinarios de la familia campesina
(Tobajas, 2011) y la cantidad y calidad de la PC de las herbáceas, de manera general, depende
del tipo, edad y región donde se encuentren (Rashid et al., 2005; Reta, 2009), pero se ha
establecido que el aporte nutricional de éstas se encuentra entre 4 a 9 % de PC (Ramos et al.,
2002).
En lo que respecta al aporte de proteína por parte de los insectos, se ha observado que la
mezcla de insectos consumidos (gusanos, larvas, lombrices, chinches, entre otros más) puede
proporcionar hasta 49% de PC (promedio obtenido a partir de los valores observados por
Ramos et al., 1998). Lo que se acerca a los valores de PC encontrados en esta investigación
con respecto a los IS: 43.1 y 33.4%, en época de lluvias y estiaje, respectivamente. Ramos et
al. (2002), determinaron que la dieta de la gallina de traspatio a base de herbáceas e insectos
proporciona hasta 44% de PC; siempre y cuando, el consumo de insectos represente el 20 o
25% del total del consumo de la dieta. No obstante, en la región analizada se encontró que
las aves consumieron entre 33.4 y 36.4 g de dieta en BF o entre 17.3 y 17.8 g día-1 en BS
(Figura 1; artículo 4), en donde el consumo de insectos (0.3 g BS) representó el 2.0% del
consumo total de la dieta consumida ave-1 día-1 .lo cual explicaría el bajo contenido de pc
obtenido en la dieta analizada. Puesto que, para lograr un aporte de 44% de PC las aves de
traspatio deberían consumir 4.3 de insectos dia-1.
Así, la importancia del consumo de insectos en la avicultura de traspatio radica en su valiosa

aportación de PC. Simplemente, el consumo de larvas de mosca en la alimentación avícola
puede sustituir en gran parte la utilización de soya, debido a que, la proteína que aportan las
larvas es de aproximadamente 63% y en aminoácidos proveen 7.6 y 2.8% de lisina y
91
metionina, respectivamente. Mientras que la soya aporta: 48% de PC, 6.2% de lisina y 1.4%
de metionina (Pro et al., 1999). Estas evidencias podrían ser la base para establecer
estrategias para fomentar el desarrollo de insectos (larvas, lombrices, gusanos) en los predios,
donde las gallinas los adquieren, para mejorar sustancialmente los niveles de PC contenida
en la dieta y en consecuencia la productividad de los sistemas avícolas de traspatio. Puesto
que, para Tadele y Ogle, (1996), Kingori et al. (2010), Momoh et al. (2010) y Hanyani (2012)
las gallinas de traspatio requieren del 16 al 18% de PC. Porcentajes de proteína superiores a
lo encontrado en las dietas analizadas en época de lluvias (12.4%) y época de estiaje (12.3%)
(Tabla 4; artículo 4).
Posiblemente el déficit de PC en las dieta de las GT se debió a la insuficiente combinación

entre los principales componentes de la dieta (granos y desperdicios) con los insectos (Tabla
3; artículo 1), puesto que, se encontró que la PC se incrementa conforme aumenta el consumo
de insectos (r = 0.20; P < 0.05). Pero esta relación no solo depende de la época del año, sino
también de las condiciones agroecológicas de la región (Rashid et al., 2005; Goromela et al.,
2006; Ravindran, 2013). Al respecto, se encontró que el consumo de insectos no se diferenció
entre las épocas analizadas (P > 0.05) (Figura 1; artículo 4). Lo que pudo deberse a la atípica
presentación del clima en las épocas analizadas, específicamente en la temporada de estiaje
donde se presentaron algunas lluvias esporádicas, mismas que permitieron el desarrollo de
insectos y herbáceas en esta época y por lo cual, el consumo de insectos fue similar (P >
0.05) en ambas épocas (Tabla 1; artículo 2 y Tabla 1; artículo 3).
Otro aspecto a considerar, dentro de las dietas de las GT evaluadas, fue el aporte energético
(EE y ELN); puesto que la energía obtenida a través de las grasa y carbohidratos presentes
en los alimentos es esencial dentro de los procesos productivos del ave, a tal grado que
Mattocks, (2009) considera que las gallinas de traspatio requieren de 7.5% de grasa para su
mantenimiento y producción. Al respecto se encontró que, las dietas aportaron entre 4.5 y
4.7% de EE en época de lluvias y estiaje, respectivamente; porcentajes iguales entre sí (P >
0.05). Siendo los desperdicios (11.0 a 12.3% EE) y los insectos (12 a 16.3% EE) los que
aportaron la mayor proporción de grasa (Tabla 3; artículo 4). Sin embargo, y a pasar del gran
aporte energético de los desperdicios y los insectos a la dieta de las GT, es posible que las
cantidades ingeridas de estos componentes no fueran suficientes para otorgar a la dieta el
92
aporte requerido (7.5% EE) (Figura 1; artículo 4). Caso contrario se encontró con el ELN
aportado por la dieta, es decir, este fue mayor en la región analizada: 58.8% de ELN, si se
compara con lo observado por Momoh et al. (2010): 49.0 a 50.0% de ELN en dietas de
gallinas traspatio. Posiblemente este valor se debió a un mayor consumo de granos,
comparado con el consumo del resto de los componentes de la dieta, cuyo valor de ELN fue
de 69.6 y 73.8% en la época de lluvias y estiaje, respectivamente (Tabla 3; artículo 4).
Finalmente, la FC encontrada en la dieta analizada fue de 18.5 y 17.8% para la época de

lluvias y estiaje, respectivamente (Tabla 4; artículo 4). Valores mayores a lo recomendado
por Mattocks, (2009), Mekonnen et al. (2010) y Hanyani (2012), quienes consideran que un
5.0% de FC es suficiente en la dieta de las gallinas. Pues este porcentaje mejora la retención
aparente de los nutrientes dietéticos y la absorción de los mismos. Es posible, que las bajas
necesidades de FC en las aves se deba a la limitada capacidad que tienen éstas para
aprovechar la fibra (Ponte et al., 2008). Huerta et al. (2011) establecieron que una elevada
cantidad de fibra de la biomasa puede limitar la utilización de nutrientes, la eficiencia
alimenticia y provocar, una reducción de la tasa de crecimiento.
De acuerdo con la discusión desarrollada en los párrafos anteriores, la dieta de las GT

analizada fue defiende en PC y EE específicamente, aspecto que se mantuvo invariable (P >
0.05) en las épocas analizadas (Tabla 3; artículo 4); por lo que es de suponer, que estas aves
llenan (tal vez) sus requerimientos de mantenimiento, pero no los productivos y, por ello, el
PV y Phvo de las GT fueron similares (P > 0.05) al compararse entre épocas: 1.567 ± 0.316
y 1.591 ± 0.365 kg para el PV, en época de lluvias y estiaje, respectivamente; mientras que
el Phvo fue de 51 ± 3.0 g y 54.0 ± 4.0 g en época de lluvias y estiaje, respectivamente (Figura
1; artículo 4). Sin embargo, no se puede descartar el efecto de otros aspectos, sobre el PV y
Phvo, tales como: genéticos, climáticos y zootécnicos (Martínez et al., 2012 Galíndez et al.,
2012; Lwelamira, 2012 y Martínez et al., 2013). Por lo contrario, Jerez et al. (2009)
observaron variabilidad en el PV y en el Phvo, misma que la atribuyeron al grupo genético
de las gallinas, puesto que, el tipo de dieta que recibieron fue la misma: 16% de PC y 2700
Kcal kg-1 EM para cada grupo. Mutayoba et al. (2012), observaron que las GT que no se
alimentan con granos y/o desperdicios de cocina, los PV y Phvo son menores: 1.282 kg y
93
33.9 a 37.5 g, respectivamente, en comparación con las gallinas que consumen granos y
alimento comercial: 1.484 kg para el PV y 38.9 a 39.3 g para el Phvo.
Por último, el fenotipo (CoP) juega un papel importante en la productividad de las aves de
traspatio, puesto que se encontró un efecto de ésta variable sobre el PV y Phvo de las gallinas
de traspatio de la región analizada (P < 0.001). Evidencia que sugiere que, las gallinas de
traspatio bajo una dieta a base de granos, desperdicios de cocina, herbáceas e insectos, son
capaces de diferenciarse en PV y Phvo, al evaluarse por fenotipo (CoP). Elemento que debe
estar presente a la hora de pretender mejorar a los sistemas de producción avícola familiar.
Sin embargo, también existe otra estrategia en el mejoramiento de dichos sistemas y esta
consisten en incrementar los niveles de PC y EE, recurriendo al fomento de la producción de
insectos dentro del predio familiar, para que la GT incremente el consumo de estos,
independientemente de la época del año. Pues parece que las gallinas de traspatio tienen la
capacidad de equilibrar su dieta a través del consumo de insectos y herbáceas presentes en el
predio familiar (Ramos et al., 2002).
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