Guía Visual de La Arquitectura en El Mundo Antiguo. Cap 1
Guía Visual de La Arquitectura en El Mundo Antiguo. Cap 1
Guía Visual de La Arquitectura en El Mundo Antiguo. Cap 1
DE LA ARQUITECTURA
EN EL MUNDO ANTIGUO
Prehistoria, Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma
GRANDES TEMAS
CÁTEDRA
1.ª edición, 2020
El objetivo principal de esta obra es ayudar al la tumba; la casa de los dioses: el templo; la casa de los
lector a sumergirse en algunas de las civilizaciones reyes: el palacio; la casa de la guerra: la fortaleza. Con
más importantes de la historia de la humanidad matices y singularidades, todas las culturas tienen
desde el punto de vista de su producción arquitec- estas casas.
tónica, con el fin de que el conocimiento de esta En este volumen nos centraremos en la Anti-
última le permita disfrutar mucho más de las pri- güedad, pero de una manera selectiva. La razón
meras. principal es el espacio del que disponemos. Aunque
La arquitectura es el reflejo de una cultura, de se puede ver claramente una perspectiva clásica, in-
una forma de ver y entender la vida. Cuando pro- cluso eurocéntrica, ello no significa que se despre-
fundizamos en un período espaciotemporal, la ar- cien las grandes arquitecturas que se producen fuera
quitectura nos aporta muchos indicios, no solo so- de este ámbito. La arquitectura del Extremo Orien-
bre la forma de construir, sobre los avances técnicos te, la hindú o la precolombina, por ejemplo, están
o sobre las principales obras realizadas, sino que nos ahí, su importancia es incuestionable y se abordarán
ayuda a captar lo más importante de los miembros en otros volúmenes.
de la civilización que se desarrolló en dicho período: El conocimiento de los diferentes momentos
su manera de ser, su forma de sentir el mundo y la culturales estudiados nos hace apreciar sus caracte-
relación que entablan con él; sus creencias y su ma- rísticas específicas, su singularidad. Pero a la vez des-
nera de entender la realidad, la del mundo que los cubrimos la gran conexión interna entre los distin-
rodeaba y la del más allá. tos momentos arquitectónicos.
Los inicios y el desarrollo constructivo se basan La idea de universos aislados, de estilos, en el sen-
en un elemento primordial: la vivienda, la casa. To- tido más cerrado del término, se replantea con el
das las grandes arquitecturas giran en torno al mo- análisis de estos cosmos tan diferentes. Con este es-
mento en el que el primer ser humano se introdujo tudio hemos descubierto la gran similitud de in-
en una cueva o en un abrigo y sintió los elementos quietudes, sentimientos y conocimientos que apare-
fundamentales: el techo, el suelo, las paredes, en re- cen interconectados entre sí.
sumen, la protección de la arquitectura. La casa es la El mundo antiguo que estudiamos es muy di-
clave, el punto de partida. Todas las grandes civiliza- námico. Más aún si tenemos en cuenta su amplitud
ciones que vamos a analizar giran en torno a ella y temporal. Aunque en ocasiones los conocimientos
sus derivados. Así, tenemos distintas casas. Laa casa de se han transmitido lentamente, también se han pro-
los vivos, donde estos residen; la casa de los muertos: ducido períodos en los que se han acelerado los in-
8 introducción
ó
tercambios culturales y las técnicas constructivas. En este sentido, la utilización de marcos espa-
Poco a poco se establecen los pasos de un mundo ciotemporales tiene grandes ventajas. La principal
más globalizado. La transmisión se vio favorecida es permitirnos huir de tediosas, y pensamos que
por múltiples aspectos: la guerra, las tropas merce- poco útiles, disquisiciones respecto de si tal o cual
narias, el comercio, los rastreadores de metales o la obra pertenece o no a tal estilo. Entre otras cues-
casualidad. Así, por ejemplo, la introducción de las tiones, porque este se redefine de manera constan-
volutas jónicas en Grecia no será ajena a los trabajos te. Por otro lado, nos permite acotar características
de los mercenarios griegos para los diferentes impe- y aspectos genéricos que se entrelazan, con fluidez,
rios egipcios o persas. con particularidades constantes. También nos
El concepto de estilo queda, actualmente, de- ayuda a comprender la diversidad de las concepcio-
masiado encorsetado para dar cuenta de una reali- nes vitales y de sus expresiones y manifestaciones,
dad tan fluida. Por ello, más que hablar de estilos diversidad que no necesariamente supone oposi-
artísticos hablamos de marcos espaciotemporales ción.
con características similares y muchas peculiarida- Los conjuntos espaciotemporales analizados es-
des. El mundo, incluso el arquitectónico, es más tán expuestos de manera cerrada, en capítulos sepa-
complejo de lo que realmente conocemos aún. rados. Este hecho no impide reconocer, a lo largo de
Quedan pendientes múltiples hallazgos que pue- este libro, la profunda interrelación entre las distin-
den hacernos cambiar de manera radical o, al me- tas obras y los diferentes trabajos.
nos importante, nuestros enfoques sobre determi- Hay que tener en cuenta que hablamos de una
nados aspectos del pasado. Esto es bueno. Es la producción humana y, por ello, hemos de ser cau-
base de la ciencia, una herramienta que no admite, tos a la hora de hacer afirmaciones excesivamente
respecto a sí misma, la existencia de verdades sa- categóricas, la casualidad y otras múltiples varia-
gradas. Todo es cuestionable. Los estándares pue- bles están siempre presentes. El presupuesto, los
den alejarse del modelo ideal, pero seguirán siendo accidentes, las contingencias, las imprevisiones o
identificables. los fallos pueden influir y, de hecho, han influido
En cualquier caso, esperamos que nuestro tra- en las decisiones arquitectónicas. Igualmente, no
bajo sirva para entender mejor el lenguaje de la ar- todo aquello que vemos y estudiamos hoy tiene el
quitectura. mismo aspecto que en el momento de su realiza-
Por un lado, esperamos que ayude al lector a ción. El color es uno de los elementos, por ejem-
familiarizarse con los ingredientes básicos: los ele- plo, que ha variado con el tiempo por el desgaste o
mentos arquitectónicos, para lo cual, se mostrará la desaparición propios de los materiales de escasa
una ilustración de cada uno de ellos. Pero, junto al calidad.
lenguaje visual será fundamental el conocimiento El contenido gira en torno a cuatro grandes ejes.
de lo que hay detrás, su importancia, su conexión Los grandes núcleos desarrollados son la Prehisto-
con el conjunto, su valor técnico y, principalmente, ria; el mundo mesopotámico, que abarca desde Per-
su componente histórico y humano. Para ello he- sia a Anatolia; el Antiguo Egipto, desde los comien-
mos buceado en una muy extensa bibliografía del zos hasta los ptolomeos, y el Mundo Clásico, que
pasado y del presente utilizando las múltiples bi- abarcaría el entorno mediterráneo, desde su cuna
bliotecas digitales que están a nuestra disposición inicial en el Egeo hasta la caída del Imperio Roma-
gracias a las universidades y a otras instituciones no de Occidente, incluyendo Creta, Micenas, Gre-
culturales. cia, Etruria o Roma, por ejemplo.
introducción
ó 9
2500000 2000000 1500000 10000000 500000 130000 110000 90000 70000 50000 30000 10000 8000 6000 4000 2000 0
y la ritual, relacionada con las creencias y la muer- Aspectos generales del arte
te. Claramente, la arquitectura durante el neolítico
presentaba una dicotomía entre la arquitectura Al margen de las variaciones en la ocupación de
destinada a la vivienda y la destinada al mundo de cavernas y abrigos y las estructuras temporales de ma-
los muertos. A ellas se añade una nueva relaciona- dera, chozas o cabañas, distinguimos dos tiposs ar-
da con el mundo espiritual: los templos o santua- quitectónicos que se mezclan en este período, las
rios. construcciones megalíticas y las ciclópeas.
La evolución de las sepulturas se vuelve más Los modelos incipientes de mundos urbanos
compleja. Se encuentran todo tipo de enterramien- avanzados en el Neolítico son meros apuntes, im-
tos: en la tierra, tendidos o encogidos en posición portantes, no obstante, en el gran conjunto del
fetal, envueltos o no, guardados en tinajas, ánforas, mundo prehistórico.
vasijas, cubiertos de piedras, en fosas, en túmulos, En el aspecto ornamental no se pueden dejar de
etc. Todo este proceso culminará con la construc- señalar los aspectos del denominado arte rupestre
ción de grandes estructuras pétreas: los megalitos que decora los abrigos y las cavernas paleolíticas es-
(del griego, mega = grande y lithos = piedra), que parcidas en el tiempo: Las variaciones nos muestran
serán los primeros monumentos funerarios, de co- distintas culturas: áreas cantábrica y levantina en la
losales dimensiones en algunos casos. Península Ibérica, por ejemplo, y diversos motivos
Los primeros aparecen en torno al V milenio a.C. que se repiten.
en Oriente Próximo y la zona de mayor difusión Respecto al significado o el destino de las pri-
será la fachada atlántica europea y el mediterráneo, meras construcciones megalíticas parece destacar la
aunque es un fenómeno que está extendido por función funeraria, dados los restos encontrados,
todo el mundo, excepto en Australia. Su evolución aunque aparecen apuntes sobre funciones como la
es muy diferente en el tiempo, en la India no apare- de observatorio, para realizar mediciones astronó-
cen hasta el I milenio a.C. y en el noroeste asiático micas vitales para los pueblos agrícolas. Han ayuda-
hasta los siglos iii y vii a.C. do a esta hipótesis la alineación perfecta de algunas
de ellas con los solsticios de invierno o verano. Otras
teorías añaden funciones sociales o territoriales.
c) La Edad de los Metales (ca. 6000 a.C.) Enigmáticos son algunos hallazgos recientes, como
el perfecto pozo circular en la Cueva de Menga, en
La revolución neolítica dará paso a grandes di- Antequera. Por todo ello podemos concluir que en
ferencias evolutivas en el mundo. Las zonas donde torno a la arquitectura megalítica flota la finalidad
se produce avanzan con rapidez en diferentes logros religiosa, funeraria, conmemorativa o, en ocasiones,
arquitectónicos. El metal facilita el trabajo. No obs- mágica. Algunos autores indican, además, que fue-
tante, su escasez hará que no sea la base constructiva ron lugares relacionados con intercambios comer-
y que se mantengan el barro, la piedra y la madera, ciales.
según las zonas, como los principales elementos de En cualquier caso, la mayoría de las construc-
la arquitectura. ciones tenían, al menos, un uso funerario, y ser-
Los diferentes niveles evolutivos harán que no vían para enterramientos sucesivos de los miem-
nos centremos en las zonas más avanzadas: China, bros de una comunidad. Según la estructura, el
India o el Creciente Fértil, por ejemplo, culturas tamaño y la planta, se pueden distinguir varios ti-
que examinaremos a fondo en otros capítulos. pos. La mayoría estaba cubierta por túmulos de
prehistoria 15
16
11 10
15
2
7
8
9 1
3
5 17
4
13 6
14
12
1. Zoukoudian (China) 7. Altamira y pintura rupestre cant·brica (EspaÒa) 13. Hadar (EtiopÌa)
2. Terra Amata (Italia) 8. Pintura rupestre levantina (EspaÒa) 14. Swartkrans (Sud·frica)
3. Antequera (EspaÒa) 9. Los Millares (EspaÒa) 15. Gˆbeli Tepe (Rusia)
4. Kadapa (India) 10. Carnac (Francia) 16. Siberia (Rusia)
5. Catal Huyuk (TurquÌa) 11. Stonehenge (Inglaterra)
6. Mohenjo-Daro (Pakist·n) 12. Monte Verde (Chile)
tierra que se abrían al exterior por una puerta de En suma, hemos de tener en cuenta respecto a
entrada. la Prehistoria que:
El predominio de la función espiritual sobre la de
simples viviendas muestra la gran importancia del tema — El período prehistórico definido es subjetivo.
relacionado con la muerte en las culturas primitivas. — El mundo que abarca se investiga partiendo
Las construcciones ciclópeas (con piedras de gran de hallazgos arqueológicos que son una va-
tamaño, atribuidas a los cíclopes, gigantes mitológi- liosa fuente de información, pero incom-
cos), emplean un aparejo sencillo, a escuadra o sin pleta. Desconocemos la producción perdida
escuadrar. En ocasiones se emplea mortero arcilloso, o enterrada, posiblemente muy superior a la
para conformar paramentos y muros. El volumen de encontrada.
ejemplos es menor que el de las arquitecturas megalí- — No hay una sucesión ordenada de períodos
ticas, y pertenecen a la Edad de los Metales. en la evolución de los diferentes grupos hu-
Las necesidades defensivas de estos primeros manos ni una sincronización temporal en-
núcleos agrícolas, frente a las de los merodeadores tre los distintos fenómenos estudiados a es-
nómadas, provoca la aparición de las primeras es- cala planetaria.
tructuras militares, generalmente en forma de mu- — No se usan cimientos.
ros y torres. — Se encuentran en todo el mundo.
Alineamiento: Esta sucesión, en línea recta, de megalitos o
menhires aparece paralela a uno o varios ejes comunes. Forma exten-
sas hileras de piedras. Es uno de los tipos de construcciones megalíti-
cas del Neolítico y Eneolítico (5000-1700 a.C.). Suelen estar orienta-
dos en dirección este-oeste, lo que sugiere una relación con el culto al
sol, aunque también existen teorías que los consideran avenidas pro-
cesionales, monumentos conmemorativos o funerarios. Los megali-
tos pueden alcanzar los siete metros de altura. Los más célebres son
los de Carnac (Menec, Kermario y Keslescan), con más de dos mil
ochocientos menhires. Véase Menhir. r
Alineamientos de Carnac (Menec),
del V al III milenio a.C.
1
Cámara 2 Cairn señalizador.
Patio
1. Un patio
2. Dos patios
3 3. Patio central. Modelos de cairns irlandeses.
20 cámara
á funerariaa prehistoriaa
Círculo de madera: Estos conjuntos circulares de postes de Dos tipos de chenque. El primero, a la
madera han sufrido mucho con los agentes climáticos y son raros de izquierda, es una simple acumulación de
piedras sobre los restos mortales. El de la
encontrar, aunque los modernos sistemas de detección geológica han derecha incluye una fosa.
facilitado el descubrimiento de restos o huecos en un número cre-
ciente. Su función está aún por determinar, aunque se relaciona con
ritos diferentes. Podían incluir dos círculos concéntricos. Pueden
aparecer solos o junto a restos megalíticos.
Ejemplo de cista.
Cobijas
Ortostatos
Distintas imágenes del crómlech de posición con complejos sistemas que exigían una elaborada planifica-
Stonehenge, ca. siglo xxx a.C., ción de las fases de construcción. Las mayores concentraciones de
Amesbury, Inglaterra. A la izquierda, crómlech se encuentran en las Islas Británicas y el noroeste de Fran-
reconstrucción ideal, con todas las
piedras levantadas; en el centro, planta cia. Uno de los más conocidos es Stonehenge, en Amesbury, Salis-
donde aparecen en color negro las bury (Inglaterra), donde reciben el nombre de henges. En la Penínsu-
piezas que permanecen o se han la Ibérica existen restos de este tipo en el Pirineo central y occidental,
colocado en pie, y a la derecha, vista
aérea de la situación actual.
asociados a la Edad del Hierro y a culturas de influencia céltica. Son
similares a los europeos en la disposición (círculos de piedras clavadas
en el suelo), pero con un tamaño menor.
Cúpula: De modo general, no podemos hablar de la existencia de
cúpulas en la Prehistoria. Al final del período, en la Edad de los Meta-
les, sí existen algunos matices o excepciones en las tumbas ciclópeas y
en algunos habitáculos como, por ejemplo, las casas colmena en Chi-
pre del 5500 a.C. Los cerramientos aparentemente abovedados que sí
proliferan, con anterioridad a la Edad de los Metales, son las denomi-
nadas falsas bóvedas, que se obtienen por aproximación de hiladas.
De pórtico
De corredor
Alzado
Sección
Planta
Dolmen de galería. Modelo basado en el dolmen de la cueva de Menga, IV milenio a.C., Antequera.
Ortostatos Cámara
y cobijas funeraria Suelo
Túmulo
Alzado
Planta Sección
Alzado
Planta Sección
Dolmen de falsa cúpula. La cámara funeraria está separada y se encuentra bajo una sección circular que se asemeja a una cúpula.
En la infografía vemos que la falsa cúpula se forma con ortostatos de gran tamaño que tienen formas curvas. Basado en el dolmen
de Lácara, ca. V-IV milenio a.C., Mérida. Se observa un anillo peristáltico que consolida el túmulo.
prehistoria dolmen 27
Alzado
Compleja
Sección