La Unipersonalidad de Cristo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

La Unipersonalidad de Cristo.

En el año 45 el Concilio de Calcedonia se reunió para discutir y establecer


la doctrina de la persona de Cristo, afirmando que lo reconoce en sus dos
naturalezas, inconfundibles, incambiables, indivisibles, e inseparables; ambas
naturalezas están definidas, no se confunden por la unión, la propiedad de cada
una de ellas se preserva, y están presentes en una persona y en una subsistencia,
no repartidas o divididas entre dos personas. Aunque esta declaración es
negativa, ya que procura conservar la verdad en contra de diferentes conceptos
heréticos y afirma la fe de la Iglesia primitiva con respecto a la Persona de Cristo,
pero no explica el misterio que envuelve. A lo largo del tiempo se han hecho
intentos para dar una explicación psicológica de la persona de Jesucristo, pero
todas estaban destinadas a sucumbir, porque Él es el Hijo de Dios, el verdadero
Dios, y una explicación psicológica de Dios está fuera de toda discusión.
Definición de los términos naturaleza y persona.
El término "naturaleza" indica la totalidad de todas las cualidades
esenciales de una cosa, que la hacen ser lo que es, una naturaleza es una
sustancia que posee en común, con todas las cualidades esenciales de tal
sustancia.
El término "persona" indica una sustancia completa, con capacidad de
razonamiento, por lo tanto, un ente responsable de sus propias acciones. La
personalidad no es una parte esencial e integral de una naturaleza, una persona
es una naturaleza con algo adicional, es decir la individualidad con subsistencia
independiente. El Logos adquirió una naturaleza humana que no estaba
personalizada.
Proposiciones en la que se declara el concepto de la iglesia.
1.-En Jesucristo hay una sola persona, el Logos inmutable. El Logos es la base de
la personalidad de Cristo, pero no sería correcto decir que la persona del Mediador
es solamente divina. Por la encarnación se constituyó en una persona compleja,
formada de dos naturalezas. Dios-Hombre
2. La naturaleza humana de Cristo no constituye una persona humana. El Logos
no adoptó una persona humana, de otra forma, tuviéramos dos personas en el
Mediador.
3. No se debe hablar de la naturaleza humana de Cristo como impersonal, debido
a que esta naturaleza no tiene subsistencia independiente por sí misma. En el
sentido estricto, la naturaleza humana de Cristo no fue impersonal. El Logos tomó
esa naturaleza haciéndola que existiera personalmente en Él.
4. Por esto no podemos decir que la naturaleza humana de Cristo es imperfecta o
incompleta. Su naturaleza humana tiene todas las cualidades esenciales que
pertenecen a esa naturaleza y también tiene individualidad, esto, significa que
subsisten en la persona del Hijo de Dios.
5. La subsistencia entre la persona y la naturaleza no se debe confundir con la
conciencia y el libre albedrío. El que la naturaleza humana de Cristo, en y por sí
misma no tenga subsistencia personal, no quiere decir que no tenga conciencia y
voluntad, este hecho pertenece a la naturaleza más bien que a la persona.
6. La deidad que poseía naturaleza divina desde la eternidad, adquirió una
naturaleza humana, y ahora tiene las dos.
Pruebas bíblicas de la unipersonalidad de Cristo.
La doctrina de las dos naturalezas de Cristo en una persona sobrepasa los
límites de la razón humana, posee un misterio incomparable y no existe algo
comparable en la vida del hombre tal como se conoce, y no puede encontrarse
sustento en la razón humana, por lo mismo solamente por la fe en la autoridad de
la Palabra de Dios puede aceptarse.
No existe evidencia en la biblia de una doble personalidad en Cristo, No hay
distinción de un "yo" y un "tú" en la vida íntima de Jesús, tal como lo encontramos
en lo que se relaciona con el ser trino de Dios, en donde una persona se dirige a la
otra, como ejemplo en el salmo 2:7 “Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho:
Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy, Juan 17: 1, “Estas cosas habló Jesús, y
levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para
que también tu Hijo te glorifique a ti”. También el Mediador jamás usó el plural al
referirse así mismo, tal como se puede ver en Génesis 1: 26 “Entonces dijo Dios:
hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree
en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y
en todo animal que se arrastra sobre la tierra”; Genesis 3: 22 Y dijo Jehová Dios:
He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora,
pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva
para siempre”.
En las escrituras las dos naturalezas de Cristo están presentadas en la
escritura como unidas en una persona, en los siguientes pasajes se puede ver la
referencia que se hace en cuanto a las dos naturalezas del Mediador, pero se
evidencia perfectamente que es una sola persona, “Romanos. 1: 3-4 “acerca de su
Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue
declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la
resurrección de entre los muertos, Gálatas. 4: 4-5 “Pero cuando vino el
cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la
ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la
adopción de hijos, además en distintos pasajes bíblicos se manifiesta que las dos
naturalezas están unidas.

En la biblia los atributos de una naturaleza se presentan como predicados de la


persona, mientras que la persona se designa por un título que se deriva de la otra
naturaleza, por un lado, los atributos y las acciones humanas son el predicado de
la persona, en tanto que se le designa como un título divino, Hechos. 20: 28 “Por
tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha
puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su
propia sangre”, I Corintios. 2: 8 “a que ninguno de los príncipes de este siglo
conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de
gloria” y por otro lado, los atributos y las acciones divinas son el predicado de la
persona en tanto que se le designa por un título humano, Juan 3: 13 “Nadie subió
al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo”
Juan 6: 62 “¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba
primero?”, Romanos 9: 5 “de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la
carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos.
Amén”.
Los efectos de la unión de las dos naturalezas en una persona.
En si no hubo ningún cambio en la naturaleza divina, en la encarnación la
naturaleza divina no quedó sujeta a ningún cambio esencial. Lo que quiere decir
que permanece inalterada, es decir, incapaz de sufrir y morir, libre de la ignorancia
y fuera del alcance de la debilidad y de la tentación, la encarnación es un acto
personal, ya que la persona del Hijo de Dios se encarnó.
De la encarnación resulto una triple comunicación.
1. A communicatio idiomatum, o una comunicación de propiedades. Que significa
que las características de las dos naturalezas, la humana y la divina, son de la
persona y por consiguiente se atribuyen a la persona. La persona puede
considerarse todopoderosa, omnisciente, omnipresente, etc., así mismo también
puede llamarse, un hombre de dolores, de limitado conocimiento y poder, y sujeto
a las necesidades y a las miserias humanas. Hay que tener cuidado de no
confundir el término y pensar que la naturaleza divina se humaniza, y la humana
se deifica.
2. A communicatio apotelesmatum, o, operationum. Esto quiere decir que la obra
redentora de Cristo, y el resultado final de ella, la apotelesma tiene un carácter
divino humano y su significado es:
a. Que la causa eficiente de la obra redentora de Cristo es ese sujeto personal uno
e indivisible en Cristo
b. La obra redentora se produce mediante la cooperación de las dos naturalezas
c. Cada una de estas naturalezas obra con su propia y especial energía
d. Que a pesar de todo esto el resultado forma una unidad indivisible porque es la
obra de una sola persona.
3. A communicatio charismatum, o, grafiaron. Esto quiere decir que la naturaleza
humana del Mediador desde el primer momento de su existencia estuvo adornada
con toda clase de dones ricos y gloriosos, como ejemplo tenemos:
a. La gratia unionis cum persona tou logou, el significado de esto es que la gracia
y la gloria de estar unida al divino Logos, llamada también la gratia eminentiae, por
lo cual la naturaleza humana se eleva por encima de todas las criaturas, y hasta
se convierte en objeto de la adoración
b. La gratia habitualis, que son los dones del Espíritu particularmente los del
intelecto, de la voluntad y el poder, mediante los cuales la naturaleza humana de
Cristo fue exaltada muy por arriba de todas las criaturas inteligentes. Su
impecabilidad, el non posse pecare, debiera mencionarse aquí de manera
especial.
El Dios hombre es objeto de la adoración. Otra consecuencia de la unión es
que Cristo, en dos naturalezas, es el objeto de nuestra oración, teniendo en
cuenta que el honor adorationis no pertenece a la naturaleza humana, sino que le
pertenece gracias a su unión con el Logos divino, quien en su verdadera
naturaleza es adorabilis. Hay que diferenciar entre el objeto y la base de esta
adoración. El objeto de nuestra adoración religiosa es el Dios-hombre, Jesucristo,
pero la base sobre la que lo adoramos está en la persona del Logos
La unipersonalidad de Cristo es un misterio, que es difícil de comprender y
debido a ello, a menudo es negado, a veces se compara como la unión del cuerpo
y el alma en el hombre.

También podría gustarte