La Olla Mágica.....

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La olla mágica

Cuentos originales
Autor: Eva María Rodríguez
Edades: A partir de 4 años
Valores: ayudar, compartir, gratitud, compañerismo
Había una vez una pequeña aldea en medio del bosque donde vivían
tan solo diez personas, cada una en su casa. Eran todos muy pobres.
Por eso, cuando hacía frío, todos se refugiaban en la casa del leñador,
que era la más calentita de todas. Unos compartían sus mantas. Otros,
la poca comida que tenían. Y el que no tenía nada aportaba compañía,
alegría y cariño a los demás.

El tiempo pasaba y en la pequeña aldea todo seguía igual, salvo por un


pequeño detalle: en la aldea casi no tenían nada que comer. Ya no
quedaban gallinas que pusieran huevos, ni vacas que dieran leche. En
el río apenas se pescaban peces y los frutos del bosque eran escasos.

Un día llegó a la aldea un forastero tirando de un burro cargado de equipaje. El forastero pidió
a los vecinos de la aldea que le dejaran pasar la noche. Al verlo tan cargado y cansado
ninguno dudó, y lo admitieron entre ellos.

Como era uno de esos días fríos todos se fueron a casa del leñador, y compartieron con el
forastero lo poco que tenían. A pesar de la sencillez de la cena y de lo curioso que le resultó al
forastero aquella noche en comunidad, lo pasó bien, gracias a la buena conversación, el
cariño y el interés que todos habían mostrado.

-Os dejaré a cambio esta olla -dijo el forastero-. Es una olla mágica. Solo tenéis que pedirle
que cocine lo que queráis y lo tendréis.

Los aldeanos le dieron las gracias al forastero. En cuanto este se fue, el leñador cogió la olla y
dijo:

-Puesto que pasáis tanto tiempo en mi casa creo que es justo que la olla me la quede yo.

Pero parece que eso no le gustó a nadie. Todos tenían un motivo para querer la olla en sus
casas.

-Tal vez deberíamos dejar la olla cada día en una casa -dijo el más anciano del pueblo-.
Propongo empezar por el más joven y, así, por orden de edad, ir pasando la olla.

Como a todos les pareció bien, el más joven cogió la olla y se la llevó a su casa.

Los demás se quedaron muy tristes, pues ya se habían hecho a la idea de llenar sus
estómagos. Y así, con la cara larga y los brazos caídos, cada uno se puso con sus
quehaceres.
No habían pasado ni dos horas cuando el más joven de la aldea gritó:

-¡Todos a comer! ¡Todos a comer! ¡Vamos, que se enfría!

Todos los vecinos fueron a casa del joven y allí encontraron la mesa puesta y los platos
servidos con una deliciosa sopa humeante. Y en el centro, la olla estaba llena de un rico
guiso.

Todos los vecinos comieron hasta hartarse.

Al terminar, el joven preguntó:

-¿Dónde cenamos esta noche?

El siguiente en edad levantó la mano, y dijo:

-En mi casa. Os voy a preparar unas deliciosas sopas de pan y un arroz con leche para
chuparse los dedos.

El leñador añadió:

-Llevaré leña, que esta noche va a hacer mucho frío.

Varios vecinos se ofrecieron a ayudarle.

En aquella aldea nunca más pasaron hambre. Y, gracias a la olla mágica, se han ido a vivir
allí varias personas a ocupar las casas vacías. Pero la olla da para todos. Así que todos son
felices y, de vez en cuando, también perdices… en salsa, que a la olla mágica le quedan
deliciosas.

¿Cómo mejorar nuestra calidad de vida?


Mejorar nuestra calidad de vida no es difícil si cumplimos ciertos hábitos saludables. Si los
ponemos en práctica conseguiremos mejorar nuestro día a día y lograremos sentirnos mejor
en todos los ámbitos de nuestra vida.

1. Aumenta tu actividad física


Está comprobado que caminar 30 minutos diarios disminuye el riesgo de sufrir
enfermedades. Para estar sanos no hace falta machacarse en el gimnasio. Con pequeños
gestos podemos conseguir mantenernos en forma. Para ello, es conveniente utilizar las
escaleras en vez del ascensor, y optar por ir andando o en bicicleta en vez de en coche
siempre que sea posible.
Quien trabaje sentado debe levantarse cada dos horas para estirar las piernas y activar la
circulación. En fines de semana, lo ideal es establecer rutinas relacionadas con la actividad
física, como dar un paseo en bicicleta o salir a hacer senderismo.
2. Apuesta por una alimentación saludable
Cada vez hay más gente que opta por la comida healthy. Si queremos comer sano lo mejor es
establecer un menú semanal saludable y comprar solo los ingredientes que vayamos a
utilizar. Conviene incorporar las frutas y verduras en nuestra dieta, y realizar cinco
comidas diarias, teniendo en cuenta que nunca podemos saltarnos el desayuno, ya que es
una de las comidas más importantes de la jornada.
La dieta tiene que ser equilibrada y variada, preferiblemente de productos de temporada, y
con las proporciones adecuadas. Además, debemos recordar beber agua para estar bien
hidratados.

3. Consolida tus relaciones sociales


Somos seres sociales y relacionarnos es fundamental para nuestro bienestar emocional.
Procura tener tiempo para estar con los que más quieres. Siéntate a hablar con tus padres
tranquilamente. Queda con tus amigos para hacer una actividad que te guste. Visita a tus
abuelos o conversa con tus compañeros de trabajo en un escenario distinto al ambiente
laboral.
En ocasiones nos decimos que no tenemos tiempo para nuestras relaciones sociales, pero
estas son verdaderamente, lo que más importa y son necesarias para sentirnos plenos.

4. Deja a un lado las tecnologías


Pasamos demasiadas horas al día frente a las pantallas, ya sea el ordenador por motivos de
trabajo, los dispositivos electrónicos o la televisión para nuestros momentos de ocio.
Desconectándonos de las pantallas lograremos sacar varias horas al día para otro tipo
de actividades. Nos permitirá desarrollar nuestros gustos y aficiones, y estar más cerca de
quienes más queremos.
Monterroso
La mosca que soñaba que era un águila, de Augusto Monterros

Había una vez una Mosca que todas las noches soñaba que era un Águila y que se
encontraba volando por los Alpes y los Andes.

En los primeros momentos esto la volvía loca de felicidad; pero pasado un tiempo le
causaba una sensación de angustia, pues hallaba las alas demasiado grandes, el
cuerpo demasiado pesado, el pico demasiado duro y las garras demasiado fuertes;
bueno, que todo ese gran aparato le impedía posarse a gusto sobre los ricos
pasteles o sobre las inmundicias humanas, así como sufrir a conciencia
dándose topes contra los vidrios de su cuarto.

En realidad no quería andar en las grandes alturas o en los espacios libres, ni mucho
menos.

Pero cuando volvía en sí lamentaba con toda el alma no ser un Águila para remontar
montañas, y se sentía tristísima de ser una Mosca y por eso volaba tanto , y estaba
tan inquieta, y daba tantas vueltas, hasta que lentamente, por la noche, volvía a
poner las sienes sobre la almohada.

(De “La Oveja negra y demás fábulas” Anagrama, Narrativas hispánicas.)

Augusto Monterroso nació en Guatemala en 1921 y murió en México en 2003.

Es considerado como uno de los maestros de la mini-ficción ya que, de forma breve,


aborda temáticas complejas y fascinantes, con una provocadora visión del mundo en
el universo.

Entre sus libros destacan:La oveja negra y demás fábulas (1969) , Movimiento
perpetuo (1972), la novela Lo demás es silencio (1978); Viaje al centro de la
fábula (conversaciones, 1981); La palabra mágica (1983) y La letra e: fragmentos de
un diario (1987). En 1998 publicó su colección de ensayos La vaca.

Ha sido premiado en varias ocasiones por su obra. Entre ellas, en 1988 recibió la


condecoración del Aguila Azteca de México por su aporte a la cultura de este país y
en el 2ooo  le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de las Letras   en
reconocimiento a toda su carrera.

Emprendimiento
La creatividad comienza con la inspiración y la imaginación, y es justamente cuando
empiezas  a darle vueltas a la idea de un nuevo proyecto, recorriendo diversas etapas del
proceso creativo como: el cuestionamiento, la investigación, el desarrollo y la ejecución. 

Seguramente, piensas que tu idea es algo -revolucionaria y mejorada- en todos los


aspectos y que la estás definiendo como única y de gran utilidad. La creatividad es una
actividad que hoy día ha ocupado relevancia en distintas  organizaciones y un ejemplo claro
de esto,  son las agencias de publicidad o empresas como 3M, Google o Yahoo, por
mencionar solo algunas. 

Para la emprendedora la creatividad debe ser un proceso básico al iniciar su plan de


negocio ya que les ayudará a diferenciarla de la competencia, es la semilla que puede
germinar en un producto o servicio con mucho valor agregado que cosechará grandes
éxitos y posicionamiento en el mercado.

La innovación es todo el trabajo arduo que se requiere para poner en marcha el nuevo
negocio o proyecto. Esto no implica solamente el ponerse a trabajar en lo operativo, sino
también fijar objetivos claros y alcanzables con la finalidad de lograrlos en un plazo
previamente acordado, además de establecer las estrategias necesarias para introducirse a
nuevos mercados. 

Hay que diferenciar estos dos conceptos que se mencionan siempre en temas asociados con
el emprendimiento y que están ampliamente vinculadas. 
 

Creatividad sin innovación representa una idea más en la cabeza de muchas personas
que en el futuro se lamentarán por no haberla llevado a cabo. 

Innovación sin creatividad, es emprender un proyecto con un producto o servicio que no


representará gran rivalidad frente a la competencia, por lo que el precio será el que marcará la
diferencia entre ambos y no el valor agregado que podemos plasmar en ellos generando ideas
creativas.
Microscopio

Telescopio
Imagen de la creación

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