SalvaTusGains @sergiomcoach
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Desde pequeño -como posiblemente sea tu caso- disfrutaba realizando deporte, fuerza
lo que fuera. Hasta que descubrí con 14 años que podía dedicarme a trabajar en ello y
mi vida realmente cambió.
Este inicio me hizo darme cuenta de lo que realmente me gusta: Sacar el máximo de
cada persona. Ya sea realizando un cambio físico/estético, aumentando el rendimiento
deportivo o mejorando su salud en personas que lo necesitan. Y te puedo asegurar que
cuando se entrena haciendo las cosas bien, salud, rendimiento y estética suelen ir de la
mano.
De hecho, sin duda una de las mejores decisiones que he tomado fue finalizar mi grado
trabajando en el hospital Fundación Jiménez Díaz, en una unidad de endocrinología
dedicada a personas con obesidad. Trabajar con personas que se encuentran en el
extremo opuesto a lo que conocemos como “El mundo del Fitness” me ayudó mucho a
mejorar como profesional, y puede aportar mi granito de arena cambiando algunas
vidas mejorando salud, estética y rendimiento.
Así que espero que esta guía práctica de ejercicios de musculación e hipertrofia, te haga
llevar tus entrenamientos al siguiente nivel siguiendo la misma premisa. Aprende,
realiza, practica, mejora y sobretodo disfruta.
CAPÍTULO I – VACACIONES: ENFOQUE Y
PLANTEAMIENTO
Comienza el verano, las vacaciones son un hecho y normalmente llegar con un buen
estado físico a ellas es una de las preocupaciones de la mayoría de personas. Pero…
¿Cuántos de los que se preocupan por alcanzar un buen físico para sus vacaciones se
preocupan de mantener lo mejor posible los resultados conseguidos?
Para que puedas exprimir y maximizar tus resultados durante todo el año, a lo largo de
este ebook se tratarán las principales claves a nivel fisiológico y de programación
practica de entrenamiento para seguir progresando o al menos poder mantenerse en
este tipo de situaciones siempre que quieras, además de incluir un ejemplo de
programación.
• El primer caso sería que será un periodo durante el que vamos a poder entrenar
con normalidad, ya sea porque contemos con un gimnasio allá donde vamos o lo
busquemos por allí. Si es tu caso te explicaré cómo enfocar este periodo de
forma inteligente para progresar más.
Dado que las vacaciones (o un periodo “off”) se entienden de forma principal como un
periodo en el que buscaremos descansar, recuperarnos y reducir nuestros niveles de
estrés al máximo, salvo que vayamos a quedarnos en nuestro entorno habitual
utilizando el material de siempre y nuestra planificación lo requiera quizá lo mejor no
sea aprovechar para subir la carga de entrenamiento, sacar records PR´s y AMRAPs.
Un enfoque valorando más el progreso a más a largo plazo aprovechando este tiempo
podría ser el de aprovechar este periodo para periodizar un periodo resensibilización o
desadaptación. El objetivo de esta fase será el de progresar ligeramente o mantenernos
tal y como estamos, sin que se produzcan pérdidas de masa muscular o fuerza, y en todo
caso que haya una ligera bajada del porcentaje graso. Pero a la vez, situando a nuestro
organismo en una situación mejor y más receptiva de cara a continuar alcanzando
adaptaciones y ganancias (masa muscular, fuerza…) en los próximos meses.
Esto se debe a varios motivos, el organismo se va adaptando a lo que hacemos por ello
cada vez los estímulos necesitan ser mayores para progresar (principio de sobrecarga
progresiva) y por ello realizar una etapa en la que pasemos a entrenar menos pero
dentro de un rango que nos permita no dar un paso atrás perdiendo lo ganado puede
ser favorable a largo plazo.
Por ejemplo si hemos estado en una etapa de volumen durante mucho tiempo, reducir
nuestro porcentaje graso y comer un poquito menos, nos ayudará a volver con más
fuerza después especialmente a nivel psicológico a la rutina. Además, reducir el volumen
de entrenamiento respecto a lo que hemos venido haciendo durante este tiempo puede
hacer que cuando volvamos de nuevo a entrenar en condiciones normales, volvamos a
progresar haciendo menos de lo que estábamos haciendo y permitiendo una mejor
periodización a lo largo de la temporada. Pese a que esto son sólo 2 ejemplos concretos,
hay que tener claro que es necesario individualizar y valorar cada caso en concreto si
quieres hilar fino.
Del mismo modo, estas fases de desadaptación pueden plantearse en un gimnasio sin
problemas, de hecho podría ser interesante realizar alguna a lo largo de la temporada
en momentos concretos. De hecho otra alternativa a estas fases podrían ser los
mesociclos de fuerza con objetivos a largo plazo de hipertrofia donde reduciríamos no
sólo el volumen si no también el rango de reps. Siendo posible, pero no necesario,
realizar también una selección de ejercicios ligeramente diferente más orientada a este
fin.
Por tanto, el planteamiento final a seguir en este tipo de descargas podrá variar
ligeramente pero podría ser un buen momento para despejarnos y plantear una de estas
fases con el objetivo de progresar más posteriormente. Sin embargo en la práctica
hemos de tener en cuenta algunas de las diferencias y consideraciones en función del
material disponible que tengamos a la hora de plantear los entrenamientos.
¿Es lo mismo entrenar en un gimnasio que con gomas elásticas y tu propio peso
corporal? ¿Cuántas series debo meter? ¿A qué intensidad? Todo esto cambia, y es
importante conocer cómo funciona nuestro cuerpo para asegurarnos de no dar un paso
atrás porque a pesar de lo que creen los más anticuados, la fisiología no es negociable.
CAPÍTULO II – PROGRAMACIÓN DE LA INTENSIDAD
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el motor principal o “prime driver”
para que se produzca hipertrofia es la tensión mecánica. Es un mito o mejor dicho un
error de concepto pensar que “más kilos en la barra es igual a más tensión mecánica”,
esto no tiene porqué ser así. Principalmente porque las fibras musculares no entienden
de kilos si no de estímulo mecánico y reclutamiento y después lógicamente porque
entrenar constantemente en el rango de 1-3 repeticiones no es ni de lejos lo que más
ganancias de masa muscular nos va a dar como cabría esperar si así fuera.
La tensión mecánica generada en una serie dependerá por tanto NO de los kilos
levantados si no del grado de esfuerzo relativo o cercanía al fallo con la que ejecutemos
un ejercicio. Es decir, que a priori generaríamos más tensión mecánica en una serie de
un ejercicio (ej. Press inclinado) a 8 repeticiones a RIR 0, que en una serie de ese mismo
ejercicio haciendo 1 repetición y dejándonos 2-3 en recámara pese a que la movilización
de kilos habrá sido superior en el 2º caso.
Otro aspecto para tener en cuenta y que será especialmente útil durante épocas de
vacaciones será el ser conscientes de que las fibras musculares no tienen ojos, por tanto
no saben qué es lo que estás levantando ni les importa, es por eso que igualmente
podemos generar tensión e incluso progresar utilizando garrafas, gomas elásticas y
demás, aunque es cierto que otro tipo de factores como la facilidad de estimular un
grupo muscular con ciertas herramientas, especialmente si suponen un %RM muy bajo
se disminuye pero por motivos fisiológicos.
En este aspecto prácticamente todas las series que debemos realizar en este tipo de
periodos estarán programadas realmente cerca del fallo o al fallo, y es muy posible que
te preguntes el por qué.
Como que se ha comentado antes en relación al rango de repeticiones, es cierto que
podríamos decir que entre 6 y 25 repeticiones se encuentra “el rango más eficiente de
cara a hipertrofia” pero dentro de este mismo rango se puede precisar que entre las 8 y
16 repeticiones aproximadamente se encuentra en el que generalmente nos va a
interesar realizar la mayor parte de las series que realizamos en nuestro entrenamiento
a la hora de lograr la aumentar masa muscular teniendo en cuenta el ratio estímulo-
fatiga.
Por otro lado, cuando estamos entrenando en vacaciones aunque podemos graduar en
cierta medida la carga externa por ejemplo, añadiendo una mochila lastrada, garrafas
de agua más o menos llenas (e incluso puede que en algunos casos tengas algo de
material disponible como mancuernas o barras) no siempre van a suponer una carga
relativa lo suficientemente alta como para que sea eficiente empezar a una menor
intensidad. Es posible que con botellas o garrafas de agua puedan realizarse unas
elevaciones laterales en un rango de repeticiones e intensidad relativa adecuados, pero
se quedará muy corto para realizar un peso muerto rumano, o un press de pecho y
acabaríamos haciendo 30,40 o >50 repeticiones en todas las series, lo cual no es
interesante de cada a hipertrofia.
De hecho, si hacemos caso a algunos estudios que comparan entrenar con cargas ligeras
vs cargas altas como el de Lasevicius et al. (2020) el que analizaron la influencia del
entrenamiento con cargas altas y bajas (80%RM y 30%RM) y llevar, o no, el
entrenamiento al fallo en la musculatura del cuádriceps.
Podemos ver como el único grupo que NO obtuvo ganancias significativas de hipertrofia
fue el que entrenó con cargas ligeras lejos del fallo, el resto sí, pero sin diferencias entre
grupos.
Por lo que en base a los resultados podemos deducir que si vamos a utilizar cargas bajas
(30%RM) va a resultar más importante llevar el entrenamiento al fallo en cada serie que
el propio volumen de entrenamiento que nosotros podamos programar.
Sin embargo, aunque es cierto que hay que tener en cuenta que es un estudio que se
hizo en sujetos desentrenados, se extrae la misma conclusión del meta-análisis de
Schoenfeld et al. 2017 y es que cuando utilicemos cargas bajas si queremos que se
produzcan adaptaciones sí o sí, las series tienen que ser al fallo o muy cerca de él.
Respecto al material a utilizar cuando no contemos con un gimnasio cabe destacar que
podemos utilizar cualquier cosa que pese: por ejemplo podemos utilizar mochilas, que
podemos llenar con botellas de agua, libros, discos y otros materiales pesados para
seleccionar una carga que consideremos adecuada para lastrarnos en ejercicios como
pueden ser flexiones, fondos, sentadillas, e incluso para simular una mancuerna. Al igual
que se ha comentado anteriormente lo que nos interesa es generar tensión mecánica y
para eso al músculo lo que le importa es la cercanía al fallo de la serie.
También puede ser de utilidad el uso de tu propio peso corporal, herramientas como un
TRX o las gomas elásticas, sin embargo con relación a las gomas es necesario tener en
cuenta algunas peculiaridades que se han estudiado para que todas y cada una de las
series que hagas con gomas elásticas puedan ser “series efectivas”:
• En primer lugar, intenta que las gomas tengan tensión a lo largo de todo el
recorrido, es decir que no se quede “blanda”. En algunos casos, especialmente
si no tienes un punto fijo donde anclarlas, esto puede resultar difícil, pero
inténtalo en la medida de la posible, y pisándola únicamente con 1 pie por
ejemplo no tiene suficiente fuerza o se destensa, puedes pisarla con 2, o con 2
pies pero más abiertos (en caso de que el ejercicio lo permita), atarlas a algún
objeto pesado o incluso pedir a otra persona que te ayude…
- Las mayores diferencias de activación ocurrieron cuando la goma perdía tensión, sin
embargo, estas diferencias entre materiales prácticamente se eliminaban cuando la
goma se elongaba (al final de los rangos de movimiento) de ahí la importancia de
intentar que la goma esté siempre tensa.
Otra opción es utilizar nuestro propio peso corporal para entrenar, y de hecho que la
calistenia funciona para conseguir hipertrofia es algo obvio, aunque también es cierto
que NO va a ser el método más eficiente.
Por lo tanto sería como empezar en el gimnasio la primera semana haciendo sentadillas
con 80kg y 1 año después hacerlas con 70kg (pero muchísimas más repeticiones, con la
mayor fatiga que supone además del menor estímulo) por eso en el largo plazo y
especialmente para hipertrofia será un problema -aunque este inconveniente podría
“salvarse” o reducirse con lastres, mochilas y chalecos pesados-.
Sin embargo, pese a tener en cuenta estos inconvenientes también vemos algunos
estudios como el de Calatayud et al. (2015) que muestran por ejemplo que los niveles
de activación (EMG) obtenidos al realizar press de banca vs flexiones con goma elástica
añadida fueron muy similares, pudiendo ser por lo tanto una alternativa temporal de
cara a a hipertrofia en caso de no contar con apenas material y llevar siempre la serie
muy cerca del fallo.
Además, en cuanto a los niveles de fuerza obtenidos las ganancias también fueron
similares en el test de 6RM, y aunque en el 1RM los sujetos con flexiones + banda
elástica también mejoraron en esta ocasión las ganancias de fuerza fueron bastante
superiores para el press de banca.
Por lo que como conclusión, utilizar ejercicios con tu peso corporal, especialmente si
podemos añadir cargas externas que hagan que sean aún más difíciles, como puede ser
simplemente una banda elástica o mochila lastrada puede ser una muy buena solución
temporal.
Esto puede ser interesante no solo de cara a mantener las ganancias de fuerza y masa
muscular obtenidas tiempo atrás, si no también de cara a incluso poder continuar
mejorando en algunos contextos, especialmente en principiantes y gente poco
avanzada.
Pero en el peor de los casos, si no vamos a contar con materiales adecuados para seguir
entrenando casi con total seguridad podremos conformar un programa de
entrenamiento simple pero efectivo para en primer lugar poder mantener nuestras
ganancias de fuerza y masa muscular, en segundo lugar poder realizar una fase de
desadaptación que nos permita progresar más posteriormente y en tercer lugar “vernos
mejor” durante este periodo donde no estaremos entrenando como normalmente,
donde podría ser normal verse algo peor en el espejo.
Es por ese factor psicológico que también podría ser recomendable realizar unas pocas
series de algunos ejercicios aún siendo con el propio peso corporal, más allá incluso de
los propios beneficios a nivel de salud y mantenimiento de la masa muscular que nos
aportarán.
Aunque pueda parecer simple o que no hará que te mantengas, unas pocas series de
flexiones o variantes (déficit, diamante, delfin, a 1 mano…) Dominadas o variantes,
Remos invertidos, o ejercicios con una simple goma elástica donde nos quedemos muy
muy cerca o lleguemos al fallo serán un estímulo (temporal) más que suficiente que a
su vez nos permitirá mantener las ganancias de fuerza y masa muscular lo máximo
posible y a su vez evitar vernos peor con el paso de los días o semanas sin entrenar.
CAPÍTULO IV – PROGRAMACIÓN DEL VOLUMEN DE
ENTRENAMIENTO
Pero, debemos tener en cuenta que hacer 2-3 series o 4-6 series semanales nos van a
aportar beneficios mucho mayores (Krieger, 2010) que hacer simplemente 1 de forma
exponencial, no lineal. Esto quiere decir que hacer “un poquito” más nos va a aportar
muchas más ganancias, no “unas pocas más”.
Sin embargo una consideración extra que debemos tener en cuenta es que cuando
estemos entrenando con poco material y esto nos obliga a utilizar cargas ligeras, va a
producirse una mayor fatiga que cuando podamos trabajar con cargas más pesadas, y
por tanto habrá mayor fatiga central y metabólica, ya que al final ambas están
relacionadas.
Habiendo por tanto un doble efecto negativo: en primer lugar como ya se ha comentado
necesitaríamos hacer “algo más” para progresar y en segundo lugar además al ser mayor
la fatiga generada, la cantidad de volumen de entrenamiento que podamos tolerar sea
menor.
Esta mayor fatiga central se debe a la mayor duración de las series con cargas ligeras
(necesidad de un mayor número de repeticiones/serie para alcanzar el fallo muscular o
estar cerca de él). Y a la acumulación de metabolitos/fatiga metabólica que envía
señales al cerebro de lo que está ocurriendo, conllevando un aumento de la fatiga
central.
De hecho esto mismo puede verse en algunos estudios como el de Bartolomei et al.
(2017) en el que a 2 grupos de sujetos les hicieron realizar sentadillas, uno de ellos 8
series de 3 repeticiones con el 90%RM y el otro grupo 8 series de 10 repeticiones con el
70%RM, observándose que el grupo que realizó más repeticiones/serie con una carga
más ligera necesitó mayor tiempo de recuperación (72h) ya que este tipo de
entrenamiento generó una mayor fatiga, por los motivos arriba expuestos.
Por lo tanto, como si no disponemos del material adecuado realmente no vamos a ser
capaces de realizar el mismo volumen de entrenamiento que estábamos realizando en
el gimnasio, ni tampoco sería la opción más eficiente. Por lo que la opción de plantear
una fase de desadaptación gana importancia en este contexto permitiéndonos
mantenernos y bajando el volumen de entrenamiento, o al menos reduciéndolo
ligeramente, para procurar que cuando volvamos a entrenar de forma habitual el
progreso pueda ser incluso superior a lo que venía siendo.
Gracias a este estudio una de las conclusiones que podemos sacar es que si somos
personas jóvenes podremos reducir en mayor medida el volumen de entrenamiento a
realizar durante una fase de desadaptación que si somos ancianos. Siendo el volumen
de entrenamiento que podríamos realizar durante estas fases realmente bajo.
Pues bien en el caso de que decidas incluso quedarte en la tumbona sin moverte nada
de nada descansando, algunos autores como Valenzuela et al. 2019 nos comentan que
tras 5 días de inmovilización de comienzan a dar pérdidas de en torno a un 3,5% en la
masa muscular y un 9% en la fuerza, además de pérdidas en la densidad mineral ósea, y
reducciones en el VO2max del 0,99%-1,6% por cada día durante las 2 primeras semanas
de reposo en cama. Pero claro, realmente si que te vas a mover algo aunque sea para
caminar desde la tumbona al hotel, no va a ser una inmovilización total por lo que la
pérdida real sería menor.
Pero tras ello, al volver a los entrenamientos en tan solo 2-4 semanas -de media- la
mayoría recuperaron los niveles de fuerza y masa muscular, e incluso algunos sujetos
desde de la semana 3-5 ya estaban mejorando dichos niveles con respecto a los que
tenían incluso antes de la inmovilización. Por lo que en el peor de todos los casos, si todo
te va muy mal, no te preocupes que en cuestión de un mes como mucho tras este
“parón” estarás ya mejorando de nuevo.
Además un periodo “off” sin entrenar, o entrenando con un volumen realmente bajo
puede ser positivo para nosotros en el largo plazo, tal y como comenta Nuckols (2015)
en un artículo en su web titulado Grow Like a New Lifter Again? en el que precisamente
indaga en estos periodos de desadaptación, y los beneficios que pueden tener a nivel
de restauración de algunas de las principales vías para la hipertrofia como la mTOR, y
aunque el estudio en el que menciona que tras 12-15 días sin entrenar se restaura esta
vía metabólica a niveles de “novato” está hecho con ratones, esto es algo que podría
aplicarse totalmente en humanos.
Aunque a nivel personal y a pesar de podría ser igualmente útil, no soy partidario de
estar un par de semanas sin hacer absolutamente nada, si no que más bien me
decantaría por continuar entrenando con un volumen de entrenamiento con muy bajo
volumen de entrenamiento con el objetivo de dar un estímulo mínimo que haga que
nuestra masa muscular no se pierda en absoluto y tras este periodo no haya que
“recuperar nada”, si no partir de la misma base pero mucho más receptivos al las
ganancias, es decir una fase de desadaptación en la que continuemos entrenando
parece ser una mejor opción bajo la evidencia actual, pero podríamos plantearla
dejando de entrenar este tiempo.
Sumado a esto último, otro estudio conducido en 2018 por Seaborne et al. Planteó en
un grupo de 8 sujetos desentrenados jóvenes (aprox. 27 años) un periodo de 3
entrenamientos por semana durante 7 semanas seguido de 7 semanas de
desentrenamiento y posteriormente 7 semanas de vuelta a los entrenamientos de
nuevo 3 sesiones por semana, 2 de las sesiones se enfocaban en tren inferior y 1 en tren
superior.
Encontraron como los sujetos, ganaron masa libre de grasa y fuerza de forma
significativa después de las primeras semanas de entrenamiento, que posteriormente
se vieron reducidas después de las semanas sin entrenar prácticamente hasta los niveles
basales aunque aparentemente ligeramente por encima. Posteriormente, después de
las semanas de vuelta a los entrenamientos los sujetos no sólo recuperaron los niveles
de fuerza y LBM ganados en la 1º fase del ensayo si no que se situaron en niveles
significativamente superiores a estos.
Los autores concluyen que el músculo esquelético tiene memoria epigenética de los
estímulos anabólicos agudos y crónicos previos, que le permitiría “recuperar” más
rápidamente las adaptaciones previamente adquiridas.
De forma "general" podría concluirse que aunque depende siempre de cómo y cuanto
te cuides a ti, tu descanso, tu genética, tu dieta y lo bien que entrenes… haciendo las
cosas bien tardaras más o menos "la mitad" del tiempo que estuviste desentrenado en
recuperar "lo perdido" así que si estás 1 semana sin entrenar por vacaciones (o 2 por
ejemplo) tardarás aproximadamente 1 semana en volver a estar igual... y a partir de ahí
empezarás de nuevo a ganar incluso hasta niveles superiores.
Pese a todo, como has visto a lo largo de todo este ebook entrenar (o no hacerlo) en
vacaciones no debe ser un drama, si no todo lo contrario un periodo en el que
aprovechemos para coger impulso, periodizar correctamente nuestros entrenamientos
y poder progresar más posteriormente a nuestra vuelta.
CAPITULO VI: CONSEJOS PRÁCTICOS DE
PROGRAMACIÓN DEL ENTRENAMIENTO
Para plantear este tipo de fases lo mejor posible realiza una tabla con todos los grupos
musculares que has estado entrenando, y anota cuantas series (nº) has venido
realizando para cada uno de ellos, puedes rellenar la tabla que tienes a continuación:
Nº series Nº series
Grupo muscular
previas desadaptación
Pectoral
Espalda
Bíceps
Tríceps
Deltoides Lateral
Deltoides Anterior
Deltoides Posterior
Glúteo
Cuádriceps
Isquiosurales
Gemelo
Abdomen
Para aquellos grupos musculares en los que nos quede un nº de series a trabajar superior
a 3-4 series semanales si te aconsejo que dividas en frecuencia 2 los entrenamientos, de
esta forma dividiremos un poco más dentro de la semana el estímulo que recibirán,
manteniéndose mejor.
Por otro lado, es lógico tener en cuenta que no son nº fijos si no que puedes utilizarlos
como valores orientativos para que la rutina no quede muy pobre, por lo que según tu
contexto podrás dividirlo entre 2-4 (en lugar de 3) o en el caso de grupos musculares
que se trabajan de forma secundaria ej. Bíceps entre 2 e incluso hasta 9 de igual manera.
CAPITULO VII: CONSEJOS FINALES PARA EVITAR EL
DESENTRENAMIENTO:
Por último, además de todo lo comentado anteriormente estos son algunos consejos
que te ayudarán a mantener las ganancias lo máximo posible durante este periodo:
• Mantén una buena calidad y cantidad de horas de sueño, en caso de que vayas
• Puede ser interesante evitar la cafeína y aprovechar esta temporada como una
descarga de cafeína para que la exprimas más con los entrenamientos después
Sin más, espero que puedas aprovechar este ebook lo máximo y mejor posible, no solo
para mantener las ganancias que tanto te han costado conseguir a lo largo del año si no
para poder además aprender a cómo puedes periodizar y programar distintas fases
como pueden ser los mesociclos de desadaptación o resensibilización, permitiendo
acumular mayores ganancias de masa muscular y fuerza a lo largo del año y convirtiendo
las vacaciones en un tiempo que te hará progresar más, en lugar de lastrar tu camino.
CAPÍTULO VIII – BIBLIOGRAFÍA
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