Tecnicas para Intervenir Problemas Conductuales

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2022

TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN
EN PROBLEMAS DE CONDUCTA

CURSO : PSIC DE LA PAREJA Y FAMILIA

DOCENTE: MG. MAXIMILIANA CELIS VICTORIO

CICLO : VII

INTEGRANTES:

- SANTIAGO ECHEVARRIA LIZBETH

- CHAVEZ RODRIGUEZ ABEL JOSE

- PANEZ CHACHI JOEL


DEDICATORIA

A nuestros padres por su apoyo y a nuestro

docente por su constancia en trasmitirnos

conocimientos para llegar a ser los profesionales

que se anhela

2
INDICE

CAPITULO I

1. PROBLEMAS CONDUCTUALES...........................................................................05

1.1. Problemas a los trastornos de conducta .............................................................06

1.2. Teorías del trastorno de la conductuales............................................................07

1.2.1. Teoría Genético- Hereditaria ...................................................................07


1.2.2. Teorías Psicológicas ................................................................................08
1.2.3. Teoría cognitiva.......................................................................................08
1.2.4. Teoría Humanista ....................................................................................09
1.2.5. Teoría sociológica ...................................................................................09
1.3. Tipología de problemas conductuales ..............................................................10

1.4. Factores influyentes en el desarrollo de problemas de conducta .......................12

1.4.1. Factores Internos. ....................................................................................12


1.4.2. Factores Externos. ...................................................................................14
CAPITULLO II

2. TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN PROBLEMAS DE CONDUCTA .............16

2.1. Objetivos ............................................................................................................16

2.2. Justificación .......................................................................................................16

2.3. Modificación de Conducta .................................................................................16

2.4. Técnicas ............................................................................................................17


2.4.1. Técnicas Operantes ....................................................................................17
2.4.2. Técnicas Respondientes .............................................................................19
2.4.3. Técnicas de condicionamiento observacional o vicario ............................23
2.4.4. Técnicas específicas de modelado .............................................................24
2.4.5. Técnicas Cognitivas ..................................................................................27
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRAFIA

3
INTRODUCCIÒN

Cuando hablamos de intervención en los trastornos del comportamiento, hacemos alusión a

un conjunto de técnicas o procedimientos que facilitan la reducción sintomatológica de un

trastorno. Indudablemente, la edad del sujeto, la severidad con que presenta el trastorno, el

ambiente psico-social en el que está envuelto, la cooperación familiar, sus características de

personalidad, etc., van a hacer que distintos niños con un mismo trastorno, tengan una

evolución totalmente diferente tras la intervención. Como destaca Barkley (1998a), el

trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un trastorno evolutivo esencialmente

crónico, que no tiene "curación", por lo que la familia y los profesionales han de adoptar una

actitud de "afrontamiento, no de "curación". Así mismo ocurre con la mayoría de trastornos

relacionados con el comportamiento: el trastorno oposicionista desafiante y el trastorno

disocial. Los procedimientos de modificación de conducta, las técnicas cognitivo-

conductuales y el tratamiento farmacológico son los mejores medios disponibles hasta el

momento para manejar los trastornos de comportamiento y tratar de aminorar sus

consecuencias a largo plazo. Por ello, resulta necesario un conocimiento exhaustivo de las

técnicas que mejores resultados ofrecen en el tratamiento de las personas con impulsividad,

así como aquéllas que muestran un oposicionismo manifiesto ante las figuras de autoridad,

las que tienen dificultades significativas en el autocontrol, y para aquéllas que no han

aprendido límites claros para regular su comportamiento. Como en la mayoría de problemas

psicopatológicos en la infancia y adolescencia, la combinación de procedimientos es la que

mejor resultado suele ofrecer a medio y a largo plazo.

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CAPÍTULO 1

1. PROBLEMAS CONDUCTUALES

Garaigordobil & Maganto (2013) Los conflictos conductuales son patologías recurrentes

en los niños, y su temprana detección favorece el pronóstico y los efectos de la terapia.

Briggs, Carter, Bosson, Guyer y Horwitz (2006) definen los problemas conductuales como

dificultades sociales y emocionales, presentando varias conductas inaceptables en niños y

niñas. Estos problemas conductuales se denominan externalizantes al igual que la

agresión, hiperactividad, impulsividad e inatención.

Silva (1978), la conducta infantil problemática es aquella que resulta molesta para los

adultos. Los padres suelen ir a consulta para pedir ayuda con el objetivo de aumentar el

control que ejercen sobre sus hijos, por este motivo hay autores, como Graziano y

Mooney (1984) que advierten de la posibilidad de que el terapeuta se una a la petición

realizada por los padres solo para el beneficio de ellos y no para el del niño. Las rabietas y

la desobediencia son algunos de las conductas infantiles que se consideran problemáticas

durante la infancia, debido a que son actitudes que pueden resultar aversivas para los

padres por el desafío que suponen a su autoridad, y al hecho de que en muchos casos las

técnicas usadas por los padres para frenarlos suelen ser muy autoritarias e incluso así, hay

muchos casos que no dan resultado.

Es por ello que para estudiar los problemas de conducta infantiles es necesario basarse en

dos aspectos (Olivares, 2003):

▪ Valoración de las conductas del niño en función del contexto, es decir, del

intervalo deedad (desarrollo) en que se encuentra.

▪ Información sobre el curso que han seguido los problemas de conducta que

presenta ahora el menor, es decir cómo se han ido desarrollando.

5
1.1 De los problemas a los trastornos de conducta

Los problemas de conducta pueden llegar a empeorar dando lugar a algo

mucho más grave, como son los trastornos de conducta. Los problemas de

conducta son más simples y en muchas ocasiones tan solo requieren de

algunas sesiones con los padres para mostrarles que hacer cuando surgen las

conductas disruptivas del niño. Sin embargo, cuando hablamos de trastornos

de conducta el hecho es mucho más difícil. La intervención se vuelve más

larga y no es solo importante "educar" a los padres en cómo evitar seguir

fomentando las conductas del niño, sino que es necesario ayudar al propio

niño a controlar sus propios sentimientos y sensaciones, debido a que en la

mayoría de los casos presentan una elevada irritabilidad que es lo que suele

provocar que continuamente estallen en conductas disruptivas.

Cuando surgen trastornos de conducta, estos suelen afectar gravemente a la

convivencia de la familia del menor y en el resto de ámbitos en que el menor

se encuentra, es decir, surgen problemas en sus relaciones sociales, en el

ámbito escolar, etc. En estos casos lo más importante es que los padres se

presten a seguir las instrucciones establecidas por el psicólogo para poco a

poco ir cambiando la conducta que muestra el niño. Pero, en el caso de los

trastornos de conducta, el éxito de la intervención depende tanto del nivel de

implicación de los padres, como de la motivación que muestre el niño para

cambiar sus patrones conductuales. Es decir, el niño debe estar tan implicado

en el proceso como los propios padres y de la participación de todos va a

depender el resultado tras la intervención. (Alda, 2009).

Para pasar de hablar de un simple problema de conducta a los trastornos de

conducta propiamente dichos se tienen en cuenta diferentes criterios basados

6
en la duración, la gravedad, la frecuencia y la persistencia con la que se

producen las conductas problema, así como el nivel de generalización que

exista de esas conductas en los distintos ámbitos de la vida del niño. Los

trastornos de conducta son importantes no solo porque provocan problemas

al niño para relacionarse normalmente con los demás, sino porque en muchas

ocasiones las conductas del niño violan los derechos de los demás. La

conducta de los niños que padecen estos trastornos suele ser cualitativamente

diferente a la del resto de niños que pertenecen a su mismo grupo de edad y

las figuras de autoridad que se encuentran a su alrededor lo viven como un

comportamiento incontrolable. Cada trastorno de la conducta conlleva

distintos criterios tanto de duración como de frecuencia.

En primer lugar, en el trastorno negativista desafiante, las conductas

problema deben darse con una frecuencia alta provocando malestar en los

demás o en el propio niño durante al menos 6 meses.

En segundo lugar, en el trastorno explosivo intermitente, se establece una

distinción desde aquellos casos en los que no se hacen daño a otros ni a la

propiedad y aquellos en los que si se provocan daños. En el caso de que no

se provoquen daños será necesario que las conductas problema se produzcan

dos veces por semana durante 3 meses seguidos, mientras que cuando si se

provoquen daños con solo tres veces durante un mismo año que se presente

la conducta problema ya sería considerado un trastorno.

1.2 Teorías del trastorno de la conducta

Dentro de las teorías del trastorno de conducta se encuentra la teoría

genético- hereditario, teorías psicológicas y la teoría sociológica

1.2.1 Teoría Genético- Hereditaria: los trastornos conductuales se basan en

7
factores biológicos y neurológicos en el que intervienen procesos de

excitación e inhibición de los estímulos que se exteriorizan, presentando un

mal funcionamiento en los procesos de la actividad nerviosa manifestándose

como respuesta a una conducta inadecuada (Rodas, 2007).

1.2.2 Teorías Psicológicas: incluyen aspectos de la personalidad del

individuo, los conductistas indican que los trastornos de conducta están

ligados a problemas de aprendizaje de comportamientos adaptativos, es decir

estos problemas conductuales, se adquieren por la exposición ante

situaciones difíciles, sin embargo la teoría conductista se enfoca en el

comportamiento ante estímulos específicos, apartando los motivos,

emociones o personalidad de la persona que podrían intervenir en el

comportamiento. Existen tres mecanismos en el que se explica el aprendizaje

de una conducta, los cuales son: el condicionamiento clásico,

condicionamiento operante y condicionamiento vicario. La intervención de

los problemas conductuales se encuentra encaminada en eliminar las

conductas disruptivas y sustituirlas por otras (Cugat, 2013). Rodas (2007)

indica que la intervención se encuentra dirigida en la modificación de la

conducta de manera consciente. Además, esta teoría recalca que el trastorno

conductual no es una enfermedad o incapacidad, sino más bien, un acto que

se produce ante situaciones difíciles.

1.2.3 Teoría cognitiva: como evolución de la teoría conductista se encuentra

la teoría cognitivo-conductual, propone que las conductas que se presentan

en los niños se deben a la manera en la que perciben e interpretan las

situaciones (Díaz, 2005). La intervención se focaliza en modificar y

reestructurar el pensamiento de los niños en cuanto al comportamiento

8
(Caseras, Fullana y Torrubia, 2002).

1.2.4 Teoría Humanista: se encuentra centrada en la comprensión y

capacidad interior del hombre con el objetivo de alcanzar una meta, y formar

su desarrollo, considerando la personalidad como única, guiada por fuerzas

que mantienen, recuperan y contribuyen al desarrollo del individuo

encaminado hacia la autorrealización, el trastorno aparece cuando una de

estas fuerzas se bloquea impidiendo al individuo seguir con su realización

(Rogers, Maslow, Allport en Gonzales, 1994, citado en Rodas 2007)

1.2.5 Teoría sociológica: considera al trastorno de conducta como el

resultado de la interacción social en el que se desarrolló el sujeto,

atribuyéndole también a varias causas multifactoriales como lo biológico,

psicológico y social, agrupando y proyectándose en la personalidad del

individuo generando problemas educativos y de relación (Rodas, 2007). Se

puede concluir que existen varias teorías, como la teoría genético hereditario,

centrándose básicamente en factores biológicos y neurológicos, apartando la

importancia de la personalidad, mientras que la teoría psicológica se

encamina en la importancia de la personalidad, el pensamiento,

comportamiento del individuo, y la teoría sociológica considerando los

factores sociales. Cada teoría se encuentra argumentada y validada por varios

expertos. La teoría y enfoque en el cual se va a centrar la presente

investigación, es la teoría cognitiva conductual, ya que esta teoría es la más

acertada y adecuada para intervenir en los problemas conductuales, con la

finalidad de reestructurar el pensamiento del individuo, para modificarlo o

sustituir la conducta disfuncional por una más aceptable.

Los problemas de comportamiento son más comunes de lo que se cree, por lo

9
que existen varios estudios alrededor del mundo, en el que demuestran el

porcentaje de trastornos y problemas de conducta.

1.3 Tipología de problemas conductuales

De acuerdo al DSM IV (2005) la clasificación de los problemas de conducta está

dividido en dos grupos: el primer grupo conformado por: hiperactividad, Conducta

disruptiva, negativismo desafiante, conducta violenta y el segundo grupo

conformado por: introversión, aislamiento y depresión infantil, en este apartado se

enfocará solo en el primer grupo denominado como los excesos conductuales.

El desorden negativista desafiante, la conducta agresiva, déficit de atención con o sin

hiperactividad, se han tomado en cuenta como tipo de problema, ya que si no se

detecta e interviene de manera adecuada se pueden convertir estos problemas

conductuales en comportamiento antisocial o de consumo de drogas (Frick y White,

2008). Los tipos de problemas conductuales van a variar en cada niño, pero para que

no se prolongue y se convierta en un trastorno hay que detectar a tiempo guiándose

por pautas, que proporcionen indicadores de problemas conductuales.

Velásquez y Flora (2011), definen los siguientes tipos de problemas Conductuales:

▪ La desobediencia: aunque hasta cierto nivel puede ser normal cuando los niños

comienzan a alcanzar cierta individualidad (tratan de imponer su propia voluntad

y negarse a hacer aquello que no les gusta), según Achenback y Edelbrock (1981)

entre las edades de 5 a 6 años muchos padres (50%) se quejan de conductas de

desobedecer ordenes o destruir objetos, bajando el porcentaje a los 16 años

(20%). Para diferenciar entre lo que se consideraría normal y lo que sería

problemático sería necesario tener en cuenta tanto la frecuencia de esos episodios

como la gravedad de los mismos.

▪ Las rabietas: estas podrían considerarse explosiones reactivas de la conducta del

10
niño. Al igual que las anteriores, también se consideran normales en ciertos

periodos infantiles, entre los 2 y los 4 años, edad a partir de la cual deberían

empezar a remitir hasta desaparecer. Las rabietas se vuelven un problema de

conducta cuando son utilizadas por los niños como un medio para conseguir algo,

ya que son conscientes de que por medio de las mismas pueden obtener lo que

desean de forma rápida. Los padres, en muchas ocasiones por cansancio o por

evitar el problema ceden y poco a poco van aumentando la posibilidad de que esta

rabieta vuelva a ocurrir.

▪ El negativismo: sería la oposición activa a realizar aquellas cosas que no quieren,

se opone, pero no muestra agresividad. Para muchos niños es una forma de llamar

la atención de sus progenitores y es, además, una conducta aprendida ya que el

niño se da cuenta de que una forma de librarse de aquello que no quiere hacer es

continuar con esa conducta hasta que los mayores cedan. Al igual que antes, cada

vez que el niño consigue lo que desea con esta conducta aumenta la posibilidad

de que ésta se vuelva a repetir. Estas conductas pueden darse individualmente o

de forma combinada, cuando se dan de forma combinada el problema conductual

del niño se vuelve más grave y difícil de solucionar.

▪ Hiperactividad: es el primer nivel y el menos complejo de los problemas

conductuales caracterizado por un exceso de movimiento debido a una crianza

incorrecta por parte de los padres, falta de reglas y normas en la casa, lo cual no

se ha desarrollado un sistema que permita al niño actuar de manera propia, el 1%

de los casos que se han encontrado de niños con hiperactividad están ligados a

una disfunción neurológico, motivo por el cual cuando se diagnostique a un

infante con hiperactividad se debe tener en cuenta exámenes neurológicos.

11
▪ Conducta violenta: Es el cuarto nivel, llegando a aumentar la complejidad se

caracteriza porque el niño agrede, y empieza a pelear con sus compañeros, el

docente trata de manejar la situación hablando con los padres y corrigiendo al

alumno, pero no da resultado, por lo que se ve la necesidad de remitir a algún

especialista.

1.4 FACTORES INFLUYENTES EN EL DESARROLLO DE PROBLEMAS DE

CONDUCTA

El desarrollo infantil se divide en cuatro grupos: el desarrollo físico, el desarrollo

cognitivo, el desarrollo emocional y el desarrollo social. En el desarrollo de

problemas de conducta pueden llegar a influir muchos factores, pero principalmente

el emocional y el social, debido a que son aspectos que afectan más a la conducta.

En el desarrollo de conductas disruptivas influyen tanto factores internos como

externos al niño, de muchas formas diferentes.

Factores Internos.

Apego.

El ser humano nace siendo un ser indefenso, que necesita aprender a

sobrevivir, esto desemboca en una larga infancia, dónde los cuidados y

atenciones de los padres se hacen imprescindibles para sobrevivir. Según la

Teoría de la Reducción del Impulso (Hull, 1943), el bebé desarrolla el

vínculo de apego a través de las atenciones que están dedicadas a esa

supervivencia. Sin embargo, según Spitz (1945), esta teoría no es acertada ya

que el niño reciba los cuidados básicos no garantiza el vínculo de apego ni

un adecuado desarrollo. Pone como ejemplo aquellos niños que se crían en

instituciones, reciben cuidados básicos (alimentación, higiene, etc.), pero no

12
desarrollan vínculo de apego. Cuando el vínculo de apego esta sanamente

establecido, este se dirige a mantener la cercanía con las figuras de apego,

sobre todo en situaciones que puedan suponer una amenaza.

Temperamento.

El temperamento del niño, según Saarni y cols. (2006) es aquel que

caracteriza el estilo de respuesta y se mide en función de reactividad,

intensidad, latencia o duración de las respuestas emocionales. El

temperamento alude a características emocionales de los sujetos:

susceptibilidad ante estímulos emocionales, fuerza de sus hábitos, velocidad

de sus respuestas, calidad y fluctuaciones de su ánimo, todo ello fenómenos

que se consideran de origen hereditario (Allport, 1937).

Muchos estudios han establecido una correlación entre temperamentos

difíciles y problemas de conducta infantil (Carrasco y del Barrio, 2006). La

capacidad de los padres para lidiar con el temperamento de sus hijos es un

factor muy importante que va a influir en el posible desarrollo de problemas

de conducta. De tal forma que, si la conducta de los padres es coherente y

adecuada con la de sus hijos, a pesar de la existencia del temperamento

difícil en el niño, el problema conductual no tendría por qué desarrollarse.

Por ejemplo, es más probable que cuando los niños muestran un

temperamento más pasivo y tranquilo los padres muestren menor atención y

que cuando muestren un temperamento extremadamente sensible pueden dar

lugar a que los progenitores les presenten atención excesiva.

Estrategias de afrontamiento.

En cuanto a las estrategias de afrontamiento, según Morales y Trianes

13
(2010), conviene tener en cuenta que estas se desarrollan como resultado de

las evaluaciones que el niño realiza en función de lo requerido en

determinadas situaciones o contextos. Esto conlleva que las estrategias de

afrontamiento utilizadas en determinados problemas pueden ser muy

diferentes de aquellas empleadas en otras situaciones.

Según Lazarus y Folkman (1986) como formas de pensar y de comportarse

que cambian constantemente y se desarrollan para responder a demandas

internas o externas que el propio individuo considera excesivos para su

capacidad de respuesta. Al considerar el afrontamiento como un proceso

conlleva que lo que el individuo piensa o hace en contextos y condiciones

determinadas está en constante cambio mientras que la interacción está

llevándose a cabo. Este proceso no se basa en azar, sino que el propio

individuo evalúa constantemente la relación individuo entorno.

Factores Externos.

Los padres: estilos parentales.

Los padres tienen una influencia muy alta en la conducta de sus hijos,

influyen tanto de forma directa como indirecta a través de sus estilos de

crianza y de sus propias personalidades que afectan a su vez a la relación que

acaban desarrollando con el menor.

Los estilos parentales son definidos por Coloma (1993) como esquemas de

actuación, reducen las prácticas educativas de los padres en una serie de

dimensiones que, combinándolas entre sí, dan lugar a distintos tipos de

educación familiar. En la vida cotidiana no suelen encontrarse modelos

puros, sino que se entremezclan dando lugar a estilos mixtos. Estos modelos,

además no son fijos, sino que varían a lo largo del tiempo y se ven afectados

14
por distintos factores (edad, sexo, número de hermanos, valores morales,

contexto, etc.).

Segun Rich Harris (2002) los padres desarrollan un estilo educativo a

medida de cada niño, en función de su conducta, su apariencia, su

inteligencia, etc. Es por ello, que más que estilos parentales son tendencias

globales de conducta de los padres. Es mucho más importante saber si las

actitudes y dimensiones utilizadas por los padres garantizan una educación

de calidad para el niño.

Relaciones con los pares.

Es también muy importante para el desarrollo social de los niños su relación

con los iguales desde muy temprana edad, ya que cumplen una función muy

diferente a la de la familia. Los niños que presentan malas relaciones con sus

iguales suelen mostrar también problemas en el desarrollo escolar. Según

Borlan (1998), los contactos que se producen inicialmente entre el niño y sus

iguales durante sus años de colegio le ayudan a desarrollar habilidades y a

aprender de los otros.

Influencia mutua

Por último, hay que tener en cuenta siempre, que las relaciones paterno-

filiales están dominadas no solo por la conducta de los padres o de los hijos

individualmente, de tal forma que ambos se influyen mutuamente. Se puede

decir que el modelo de relaciones entre padre e hijo es un sistema organizado

con actuaciones, creencias y actitudes que implican conductas diversas

(Torres, Alvira, Blanco y Sandi, 1994).

15
CAPITULO II

TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN PROBLEMAS DE CONDUCTA

2.1 Objetivos

➢ Conocer y aplicar de manera eficiente las estrategias para incrementar conductas,

en forma oportuna.

➢ Conocer y aplicar de manera eficiente las estrategias para disminuir conductas, en

forma oportuna.

➢ Identificar comportamientos problemáticos (por exceso o déficit) para diseñar y

aplicar un programa de modificación de conductas.

2.2 Justificación

➢ Los psicólogos a lo largo de su trabajo, se verán enfrentados a diversos

comportamientos, cuyo déficits o excesos se encuentran en función de contingencias

ambientales, por lo que debemos estar capacitados para identificarlos, así como para

diseñar programas de modificación de conducta efectivos y eficientes.

2.3 Modificación de Conducta

➢ La premisa fundamental de la modificación de conducta es que los

comportamientos, tanto adaptativos (adecuados) como desadaptativos (inadecuados),

se aprenden; por lo tanto, la estrategia para remediar la conducta problema consiste

en alterar el ambiente (Wielkiewicz,1992).

➢ La modificación de conducta, implica el proceso de aplicación sistemática de los

principios de aprendizaje (técnicas operantes) con el fin de alterar la probabilidad de

aparición de una conducta.

16
➢ El manejo conductual eficaz en la recuperación no solo va depender del Terapeuta,

sino además del apoyo que pueda obtener de la familia, por lo que es preciso que los

terapeutas también enseñen a la familia los principios sobre los que se basa lo

modificación de conducta para que ellos, a su vez, lo apliquen y así los cambios

serán duraderos.

➢ Es importante recordar que no todas las conductas pueden alterarse sólo con técnicas

de modificación de conducta, existen comportamientos que requieren el uso de otras

técnicas provenientes de la terapia racional-emotiva, de la terapia cognitiva; y en

algunos casos, además, es necesaria la medicación.

2.3 TÉCNICAS

2.3.1 TÉCNICAS OPERANTES

➢ La construcción de conductas nuevas mediante estas técnicas dispone de dos

procedimientos básicos, a saber, el moldeamiento y el encadenamiento. Estas

técnicas son una de las más sólidas en modificación de conducta.

➢ Mediante esta técnica: Incrementaremos las conductas adaptativas y

disminuiremos las conductas desadaptativas.

➢ Técnicas para Incrementar los Comportamientos Adaptativos

➢ Moldeamiento

➢ El moldeamiento consiste en la formación de conductas nuevas a partir de un

desarrollo gradual de formas incipientes. Es un procedimiento en el que se

refuerzan las aproximaciones sucesivas a una conducta meta.

➢ Es decir, se refuerza selectivamente alguna de las conductas existentes en el

repertorio actual del sujeto para ir aproximándola de modo gradual a la meta

propuesta.

➢ Encadenamiento

17
➢ El encadenamiento es la formación de una conducta compuesta a partir de

otras más sencillas que ya figuran en el repertorio del individuo, mediante el

reforzamiento de sus combinaciones. De entrada se dispone de las piezas o

trazos de la conducta deseada, pero no están constituidas formando la unidad

funcional que se requiere. En este caso, lo que se refuerzan son las

combinaciones de conductas preexistentes hasta conformar una nueva.

➢ Técnicas para Disminuir los Comportamientos Inadaptativos

➢ Extinción

➢ El procedimiento de extinción consiste en suprimir el reforzamiento de una

conducta previamente reforzada. Es decir, establecer las condiciones para que

la persona no reciba reforzamiento tras la emisión de las conductas

desadaptadas.

➢ Aplicando este método de forma continuada se obtiene una reducción

consistente de la conducta indeseable. Este procedimiento es más lento que

otros métodos de reducción de conductas, incluso puede producir inicialmente

un incremento de la conducta, así como variaciones en su topografía. Es una

técnica eficaz paro reducir definitivamente las conductas operantes, si bien no

puede aplicarse cuando se quiere que la conducta desparezca de forma

inmediato.

Reforzamiento Diferencial de Conductas Incompatibles o Alternativas (RDI)

Consiste en reforzar una conducta que es incompatible o no puede hacerse al

mismo tiempo que la conducta que se desea eliminar. Para llevar a cabo este

procedimiento primero hay que identificar y operacionalizar la conducta

indeseable. A continuación, se consideran posibles respuestas incompatibles que

disminuirán la probabilidad de emisión de la conducta indeseable. Después se

18
seleccionan una o varias de esas conductas alternativas una vez

operacionalizadas.

Es un enfoque positivo, en el que los sujetos reciben reforzamiento y además

pueden aprender comportamientos nuevos, o aumentar repertorios

comportamentales.

Reforzamiento Diferencial de Otras Conductos ( RDO)

Es un procedimiento en el que el reforzador sigue a cualquier conducta que emite

el individuo con la excepción de la conducta inapropiada que queremos eliminar.

En este caso se refuerza la ausencia de la conducta inapropiada durante un

período determinado de tiempo. Por tanto, la conducta que se quiere eliminar se

pone bajo extinción, mientras se refuerza cualquier otra conducta alternativa.

El RDO es un enfoque positivo, que no utiliza estímulos aversivos.

Tiempo fuera de Reforzamiento (time out)

Consiste en retirar las condiciones del medio que permiten obtener reforzamiento,

o retirar a la persona de estas, durante un determinado período, de manera

contingente a la emisión de la conducta desadaptada.

2.4.2 TÉCNICAS RESPONDIENTES

La Respiración y Relajación

I. La Respiración. - Un control adecuado de nuestra respiración es una de las

estrategias para hacer frente a las situaciones de estrés y manejar los aumentos

en la activación fisiológica provocados por estos. Es muy importante que se

practiquen hábitos correctos de respiración, pues aportan al organismo el

suficiente oxígeno para el cerebro. El ritmo actual de vida favorece la

19
respiración incompleta pues no utiliza la total capacidad de los pulmones. El

objetivo de las técnicas de respiración es facilitar el control voluntario de la

respiración y automatizarlo paro que pueda ser mantenido en situaciones de

estrés. Es recomendable realizar una serie de ejercicios sobre la respiración.

Ejercicios de Respiración. - Para realizar estos ejercicios se puede sentarse o

echarse, es decir adoptar la posición que le resulte más cómodo para percibir el

movimiento de la respiración

Ejercicio1: Inspiración abdominal

El objetivo de este ejercicio es que la persona dirija el aire inspirado a la parte

inferior de los pulmones, para lo cual se debe colocar una mano en el vientre y

otra encima del estómago. En el ejercicio debe de percibir movimiento al

respirar en el mano situado en el vientre, pero no en la situada sobre el

estómago.

Al principio puede parecer difícil, pero es una técnica que se controla en unos

15-20 minutos.

Ejercicio 2: Inspiración abdominal y ventral

El objetivo es aprender a dirigir el aire inspirado a la zona inferior y media de

los pulmones. Es igual al ejercicio anterior, sin embargo una vez llenado la

parte inferior se debe llenar también la zona media.

Se debe notar movimiento primero en la mano del abdomen y después en la

del vientre.

Ejercicio 3: Inspiración abdominal, ventral y costal

20
El objetivo de este ejercicio es lograr una inspiración completa. La persona,

colocada en la postura del ejercicio anterior debe llenar primero de aire la zona

del abdomen, después el estómago y por último el pecho.

Ejercicio 4: Espiración

Este ejercicio es continuación del 3º, se deben realizar los mismos pasos y

después, al espirar, se deben cerrar los labios de forma que al salir del aire se

produzca un breve resoplido. La espiración debe ser pausada y controlada.

Ejercicio 5: Ritmo inspiración - espiración

Este ejercicio es similar al anterior pero ahora la inspiración se hace de forma

continua, enlazando los tres pasos (abdomen, estómago y pecho). La

espiración se hace parecida al ejercicio anterior, pero se debe procurar hacerlo

cada vez más silencioso

Ejercicio 6: Sobre generalización

Este es el paso crucial. Aquí se debe ir utilizando estos ejercicios en

situaciones cotidianas (sentados, de pie, caminando, trabajando, etc). Hay que

ir practicando en las diferentes situaciones: con ruidos, con mucha luz, en la

oscuridad, con mucha gente alrededor, etc.

II. La relajación

1. Instrucciones administradas por el terapeuta:

• Respondiendo a demandas individuales

• Dando ánimo.

• Modelando eficazmente.

2. Elevada motivación y compromiso por parte del paciente:

21
• Práctica intensa en casa (o en el medio habitual).

• Generación de expectativas de mejoría.

• Aumento de la autonomía del paciente.

3. Sesiones de prácticas frecuentes y regulares

4. Un ambiente de calma.

5. Una actitud pasiva, receptiva.

6. Limitación de la atención sensorial.

7. Limitación de la actividad corporal.

8. Proporcionar instrucciones sencillas y monótonas.

9. Reducción de la tensión muscular.

10. Aumento de la conciencia corporal.

11. Sugerir la relación corporal y cognitiva.

Relajación Progresiva de Jacobson Modificado por Labrador

Jacobson en 1929 introdujo por primera vez la relajación como un método

sistemático que consistía en tensar y relajar distintos grupos musculares con

diversos objetivos:

a) Propiciar que el sujeto diferencie claramente la tensión de la relajación

muscular en especial de esos estados ambiguos donde su diferenciación es

difícil

b) Experimentar la relajación muscular en forma gradual y progresiva tratando de

alcanzar niveles cada vez más profundos.

22
c) Ser consiente del correlato cognitivo, es decir el estado de tranquilidad es cada

vez mayor cuanto más alto sea el nivel alcanzado de relajación muscular.

La técnica original de Jacobson es sumamente detallista en la relajación de pequeños

grupos musculares, por lo que su entrenamiento requiere de períodos de tiempo

largos, lo que dificulta su aplicación. Diversos autores, entre ellos, Wollpe

(1958), Goldman (1986), Lishtein (1988) y Labrador (1992) han modificado la

técnica original acortando significativamente el tiempo de aplicación, lo que

facilita el aprendizaje.

2.4.3 TÉCNICAS DE CONDICIONAMIENTO OBSERVACIONAL O VICARIO

Técnicas de Modelado

El modelado puede utilizarse para las siguientes funciones:

a. Adquisición de nuevos repertorios de conductas o habilidades.

b. Inhibición o desinhibición de conductas que ya poseía el sujeto en su

repertorio.

c. Facilitación de conductas que no se emiten por falta de estímulos inductores,

no por falta de habilidad o procesos de inhibición.

d. Incremento de la estimulación ambiental.

e. Cambios en activación emocional y valencia afectiva.

Factores que Afectan a la Adquisición:

1. Proceso de atención.

2. Características del modelo.

2.1. Son parecidos o similares al observador.

2.2. Tienen prestigio para el observador.

2.3. El modelo ha de mostrar eficacia al realizar la conducta objetiva.

23
2.4. El modelo es más eficaz si tiene valor afectivo para el observador.

3. Características del observador.

4. Métodos de presentación del modelado.

5. Procesos de retención.

Refuerzo Vicario

El refuerzo vicario tiene las siguientes funciones:

Informativa. Las secuencias modeladas ofrecen información sobre las conductas que

tendrán éxito y cuáles no ante determinadas situaciones. Asimismo, el refuerzo

obtenido por los modelos hace que aumente la atención y retención por parte del

observador.

Motivacional. La observación de las recompensas obtenidas por otros establece

incentivos para la ejecución de dichas conductas. Para ser efectivos los refuerzos han

de ser suficientemente atractivos para el sujeto. Han de administrarse de forma

intermitente o parcial, no de forma continua, se ha de enseñar que el esfuerzo tenaz

produce recompensas de alta magnitud, aunque de forma infrecuente, para fortalecer

la perseverancia. Es importante mantener la similitud entre el modelo y el

observador sobre todo para aumentar la autoeficacia del sujeto.

Emotiva. Las consecuencias vicarias que aparecen asociadas a situaciones y

conductas, pueden servir para que estos acontecimientos susciten estados de

activación emocionales o desactivación emocional.

2.4.4 TÉCNICAS ESPECÍFICAS DE MODELADO

1. Modelado Participante

• El modelado participante, también conocido como: "modelado y práctica

guiada” o “desensibilización de contacto”, es una técnica altamente rápida y

eficaz para la eliminación de miedos y fobias, y es preferible a la

24
desensibilización sistemática cuando además de la eliminación de la

ansiedad se tiene como objetivo el que el sujeto adquiera habilidades para

hacer frente a las situaciones que teme.

• El modelo participante tiene las siguientes fases:

• Construcción de una jerarquía de situaciones temidas, ordenadas en

unidades subjetivas de ansiedad (USAs).

• El terapeuta y otro modelo se expone y demuestra el comportamiento

adecuado en cada ítem de la jerarquía, demostrando al sujeto que no

ocurren consecuencias negativas.

• El terapeuta pide al cliente, después de que haya observado su actuación,

que haga lo mismo que él ha hecho.

• Las ayudas físicas han de ir desvaneciéndose gradualmente, hasta que el

sujeto sea capaz por sí solo de llevar a cabo toda la conducta sin ninguna

ayuda.

Para fomentar la generalización se diseñarán tareas caseras de dificultad

progresiva, se irán desvaneciendo las ayudas, se sustituirá al terapeuta por

coterapeutas, se introducirán otros modelos y se producirá un distanciamiento

mayor paulatinamente del terapeuta hasta que el sujeto realice las conductas

por sí solo.

2. Modelado Encubierto

En esta técnica se presentan los componentes de la conducta modelada de

forma imaginaria. En este caso, es útil empezar explicando la importancia de

imaginar vívidamente las escenas y si es necesario, llevar a cabo un

entrenamiento previo en imaginación. Para aplicar esta técnica el terapeuta

pedirá al cliente que visualice los elementos de la situación objetivo, poniendo

25
énfasis en las palabras y los aspectos descriptivos más relevantes que lleven a

imaginar la escena vívidamente.

El terapeuta debe hablar lentamente, dejando unos segundos entre frases para

que el diente visualice por sí mismo los componentes de la escena. Después de

describir varias de estas escenas el terapeuta pedirá al paciente que complete la

secuencia por sí mismo.

3. Automodelado

En esta técnica el sujeto aprende o modifica patrones comportamentales por

medio de la observación de su propia conducta. Para su aplicación se requieren

los siguientes pasos:

➢ Grabar en video las conductas objetivo en condiciones naturales o

arregladas.

➢ Editar o llevar a cabo un montaje tal que sólo queden las conductas

deseables y eliminar los aspectos indeseables.

➢ Instruir al sujeto y hacer que el sujeto observe estas secuencias, y

➢ Pedir al sujeto que ensaye las conductas modeladas.

Una de sus principales ventajas es que es especialmente adecuada para

mejorar la autoeficacia personal y hace que el sujeto atienda con más

interés.

4. Modelado de Autoinstrucciones

Con el propósito de entrenar a los clientes a darse auto-instrucciones que guíen

sus acciones, Meichenbaum (1977) sigue este método:

a. El experimentador modela una tarea hablando en alto, mientras el sujeto

observa.

26
b. Después el sujeto ejecuta la misma tarea mientras el experimentador

instruye al sujeto en voz alta.

c. Finalmente, el sujeto ejecuta la tarea de forma encubierta (sin movimientos

de labios).

2.4.5 TÉCNICAS COGNITIVAS

La Terapia Racional Emotiva de Ellis

d. La Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC), fue fundada por Albert

Ellis a comienzos de la década de los sesenta y es la pionera de las terapias de

reestructuración cognitiva.

e. La TREC mantiene la idea de que, fundamentalmente en el campo de las

alteraciones psicológicas, existe una interacción entre los procesos

psicológicos humanos son de cogniciones, emociones y conductas que se

superponen.

f. Uno de los aspectos básicos de la TREC es la distinción entre creencias

racionales e irracionales. Aunque ambos tipos de creencias se describen como

cogniciones evaluativas propias de cada persona, muestran diferencias entre sí.

g. En una primera formulación, Ellis agrupó en torno a 10 todas las Ideas

Irracionales Básicas de la Civilización Occidental Actual (Ellis, 1962, 1975)

que serían las siguientes:

h. Para el ser humano adulto es una necesidad extrema el ser amado u aprobado

por prácticamente toda persona significativa de su comunidad.

i. Para considerarse a sí mismo valioso hay que ser muy competente, suficiente

y capaz de lograr cualquier cosa en todos los aspectos posibles.

j. Es tremendo y catastrófico el hecho de que las cosas no vayan por el camino

que a uno le gustaría que fuesen.

27
k. Cierta clase de persona es vil, malvada e infame; estas personas deben ser

seriamente culpabilizadas y castigadas por su maldad.

l. Si algo es o puede ser peligroso o terrible, uno debe sentirse muy inquieto

por ello y deberá pensar constantemente en la posibilidad de que esto ocurra.

m. Invariablemente existe una solución precisa, concreta y perfecta para los

problemas humanos y si ésta no se encuentra, sobreviene la catástrofe.

n. La desgracia humana se origina por causas externas y la gente tiene muy

poca capacidad o ninguna, para controlar sus penas y perturbaciones.

o. Es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades y dificultades en la

vida.

p. La historia pasada de uno es un determinante decisivo de la conducta actual,

algo que ocurrió una vez y le conmocionó, debe seguir afectándole

indefinidamente.

q. Hay que lograr la felicidad por inercia y sin hacer nada, o "divertirse solo” y

pasivamente.

El proceso de la terapia conductual racional emotiva

La Terapia Racional Emotiva Conductual consta de cuatro grandes fases:

➢ La explicación del esquema A-B-C al paciente, es decir, como las personas

crean y destruyen sus perturbaciones.

➢ La detección de las ideas irracionales

➢ El debate, distinción y discusión de las creencias irracionales.

➢ La consecución de una nueva filosofía

28
CONCLUSIONES

Respecto a la intervención psicopedagógica, ésta exige un elevado conocimiento de los

distintos trastornos, así como de las técnicas. Por otra parte, muchas veces resulta complejo

llevar a cabo intervenciones desde el contexto escolar, ya que no se trata de un alumno

concreto, sino de una intervención donde aparecen otros sistemas y subsistemas, como es el

aula, el centro, la familia, etc. No obstante, la formación del profesorado, la implicación de

los departamentos de orientación (en educación secundaria) y de los servicios

psicopedagógicos escolares o gabinetes municipales (en educación infantil y primaria)

facilitan la puesta en marcha de las distintas medidas preventivas y/o correctivas para los

alumnos con dificultades en la autorregulación de su comportamiento. En esta línea,

tradicionalmente los niños con problemas de comportamiento reciben entrenamiento en

habilidades sociales de un terapeuta y fuera de la clase regular. En consecuencia, la

transferencia y la generalización de las habilidades entrenadas se han convertido en una

preocupación fundamental, ya que los programas se han focalizado sobre comportamientos

en escenarios que tienen escasa relación con el contexto del aula regular y su ambiente social.

Las intervenciones que han adoptado un enfoque de colaboración entre profesores y

psicólogos escolares se han valorado como más aceptables por los profesores que idénticas

intervenciones que se han implementado o bien por el psicólogo o bien por el profesor

únicamente

29
BIBLIOGRAFIA

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protectores y generalización del comportamiento agresivo en una muestra de niños en edad

escolar. Salud Mental.

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Castillo, M.A. (2002). Prácticas de crianza de riesgo y problemas de conducta en los niños.

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trastornos del comportamiento infantil. Una perspectiva conductual de sistemas.

Moreno, I. y Revuelta, F. (2002b). El trastorno por negativismo desafiante. En M. Servera

Barceló (coord.), Intervención en los trastornos del comportamiento infantil. Una perspectiva

conductual de sistemas. Madrid:Pirámide.

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30

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