Trabajo de Fruticultura

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FRU

Tema: TICU
Cítricos

Carrera – Año: Cuarto - Agronomía

Turno: Noche

Docente: Federico Alberto Cantero

INTEG
RANTE
1. César Mosqueira
2. Juan Nequi
3. Yulian Sosa S
4. Silvina Barrios

ITA -
PAR
OBJETIVO
Contribuir efectivamente al mejoramiento productivo, económico, social, y medio
ambiental del Paraguay implementando un sistema de manejo integral (producción,
transformación, comercialización, infraestructura y equipamiento) de la cadena
productiva del cítrico.
INTRODUCCIÓN
En la mayoría de las regiones agroecológicas del Paraguay, encontramos condiciones
apropiadas para el cultivo de los cítricos, tal es así que en épocas pasadas según cuentan
los agricultores, las naranjas tuvieron una gran importancia socioeconómica, ya que se
exportaba principalmente a la Argentina a través del transporte en trenes.
Posteriormente fue decreciendo por la dificultad de transporte y con la aparición
principalmente de enfermedades hasta decaer al punto de no exportar e inclusive desde
hace un buen tiempo ya no se cubre la demanda interna de consumo de frutas cítricas, lo
que implica importar para satisfacer la demanda local. Esto significa que a pesar de
tener condiciones de clima y suelo adecuado para la producción en la actualidad somos
importador de esta fruta desaprovechando los recursos naturales disponibles, reduciendo
la oferta alimentaria para el pequeño productor y provocando la desocupación de mano
de obra local.

Actualmente las plantaciones existentes están muy afectadas por enfermedades,


llevando al productor a tomar la decisión de cortar sus plantas al no obtener producción,
razón por la cual se redujo aún más el área de producción en las comunidades
campesinas.
1. Clasificación Botánica

El origen de los cítricos se localiza en Asia Oriental, en una zona que abarca desde la
vertiente meridional del Himalaya hasta China Meridional, Indonesia, Tailandia,
Malasia e Indochina.

Los Cítricos pertenecen a la familia de las Rutáceas. Las especies más cultivadas del
género Citrus son: las Naranjas dulces Citrus sinensis (L.) Osbeck, Naranjas agrios
Citrus aurantium L., Mandarinas Citrus reticulata Blanco, Pomelos Citrus paradisi
Macf, Limas ácidas Citrus aurantifolia (Christm.) Swing., Limones verdaderos Citrus
limón (L.), Cidras Citrus medica L., Toronjas Citrus máxima (L.).

Las plantas del género Citrus, cultivadas comercialmente son compuestas por dos
partes. La parte superior, que incluye parte del tronco, ramas, hojas, frutos denominada
copa. La parte inferior, que también es formada por parte del tronco, generalmente los
primeros 15 centímetros del suelo de donde emerge todo el sistema radicular.

Las hojas de los cítricos son unifoliadas y de nerviación reticular, sin embargo, en el
género Poncirus y sus híbridos son trifoliadas. Las nerviaciones son reticuladas, los
peciolos son alados en muchas especies como en el naranjo amargo, el apepú, los
pomelos y las toronjas., mientras que los peciolos son pequeños en las naranjas y
mandarinas y en los limones apenas son visibles. La raíz de los cítricos es sólida, blanca
y bajo condiciones de cultivo poseen una gran cantidad de pelos radiculares
superficiales. Presenta una raíz principal del que salen las raíces secundarias formando
una maza densa de raíces.

La flor aparece generalmente después del reposo invernal o tras un periodo de sequía, se
inicia la formación de flores a partir de las yemas situadas en las axilas de las hojas. La
diferenciación floral tiene lugar al mismo tiempo que se inicia la brotación, de modo
que las yemas inicialmente dan lugar a brotes vegetativos, pero en ocasiones el
meristemo apical del brote en crecimiento se transforma en una flor terminal.

El fruto de los cítricos en una baya denominada hesperidio surge como consecuencia del
crecimiento del ovario. El pericarpio es la parte más externa del fruto y está formada por
el exocarpo, el mesocarpo o albedo y el endocarpo donde se inician los sacos de jugo o
vesículas que abarcan la mayor parte de los frutos en desarrollo.
2. Clima

Actualmente los cítricos se cultivan en la mayor parte de las regiones tropicales y


subtropicales del planeta comprendidas entre los paralelos 44° Norte 41° Sur
demostrando la alta capacidad de adaptación a una amplia condición climática. Esto
permite distribuir en varias regiones con condiciones climáticas diferentes entre sí, sin
embargo, la condición ambiental del medio puede alterar significativamente las
características de las plantas como, altura, aspecto de las hojas, longevidad de los frutos.
Por ejemplo: forma, tamaño, color de la cáscara, color de la pulpa, textura, tenores de
ácidos y azúcares.

Entre los factores climáticos que ejercen influencia sobre los Cítricos, se destacan la
temperatura y la humedad. En un rango de temperatura inferior a 10 °C y superior a 39
°C, el desenvolvimiento metabólico de las plantas es prácticamente interrumpido. La
faja comprendida entre 13 a 32 °C, con aumento progresivo de la temperatura, se da un
aumento en el crecimiento, en el caso que no haya otros factores limitantes, como el
estrés hídrico. La temperatura óptima varía entre 20 a 30 °C, la cual varía durante el día.

Los cítricos son cultivados en varias regiones del mundo, con amplia variación de la
precipitación pluvial, oscilando desde 250 mm (Israel) anuales hasta 4.000 mm (Selva
Peruana - Amazonia). El consumo anual de agua por las plantas varía de 600 a 1.200
mm, dependiendo de la variedad copa y porta-injerto, característica de suelo y edad de
las plantas. La mayor exigencia en consumo de agua es durante el desarrollo vegetativo
y el crecimiento de las frutas, que normalmente coincide con la época de mayor
precipitación pluvial en primavera verano en nuestro país.

Los Cítricos son plantas exigentes en luz para los procesos de crecimiento,
florecimiento y fructificación, que ocurre principalmente en la parte exterior de la copa.
A mayor exposición de las plantas a la luz solar resulta en mayor y más rápido
crecimiento de las plantas y los frutos.
3. Suelo para Cítricos

Los cítricos son cultivados en suelos con una gran diversidad de características físicas y
químicas, teniendo una gran capacidad de adaptación a un variado tipo de suelos. Es así
que en las diferentes regiones citrícolas del Paraguay tenemos cultivos en suelos
arenosos como los de San Pedro y en suelos lateríticos con alto contenido en arcilla
como los del Departamento de Itapúa. Esto no significa que los cítricos no tengan sus
exigencias. La longevidad, el estado sanitario, su productividad y lo que es más
importante, la calidad de la fruta, dependen de una u otra manera de las características
del suelo. Los portainjertos, por su sistema radicular, tienen distintos grados de
capacidad de adaptación a los diferentes tipos de suelo. Es por eso que se debe elegir el
portainjerto adecuado para cada situación. Cuando se planifica la realización de una
plantación cítrica, el suelo debe ser examinado en forma criteriosa teniendo en cuenta
sus propiedades. Los suelos deben de tener una buena aireación y permeabilidad y no
estar sujetos a encharcamiento por periodos prolongados lo que conduciría a una asfixia
radicular y a una mayor incidencia de enfermedades como la gomosis (Phytophthora
sp.) o pudrición del pie; También la profundidad es importante de modo a permitir un
desarrollo radicular completo, la profundidad mínima estaría en torno de 1 a 2 metros.

En cuanto a las propiedades químicas, resulta de fundamental importancia realizar un


análisis de suelo de modo a conocer cómo están los elementos minerales en cuanto a su
disponibilidad ya que estamos en presencia de un cultivo establecido por muchos años y
que necesita un aporte permanente de nutrientes para satisfacer sus necesidades
nutricionales y permitir una cosecha adecuadas de fruta cada año.

Es evidente que suelos ricos en elementos nutrientes deben ser preferidos en relación a
aquéllos que son muy pobres. El análisis químico del suelo nos dirá en qué proporción
se encuentran los índices esenciales para la nutrición de las plantas, tales como materia
orgánica, nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio y micronutrientes. Es importante
conocer también el pH del suelo, o sea el grado de acidez o alcalinidad del mismo,
considerándose valores adecuados los que se encuentran entre 5.5 y 6.5. Dentro de estos
niveles están en máxima disponibilidad los elementos que la planta necesita. Los
inferiores al mínimo indicado pueden ser corregidos con el agregado constante todos los
años de materia orgánica y con la aplicación de cal agrícola.

Es preferible evitar suelos con mucha pendiente y a su vez con poca profundidad, por
las dificultades que plantea durante los largos años del cultivo. Resumiendo, podemos
remarcar que los mejores suelos para cítricos son los de textura media a arenosa
(arenoso-franco a franco-arenoso), profundos (60 a 120 cm), de pendientes no muy
pronunciadas, de un pH no demasiado bajo ni muy alto y una buena disponibilidad de
elementos minerales y materia orgánica.

Resulta de fundamental importancia mantener la fertilidad natural del suelo que en la


mayoría de los casos se fueron perdiendo con los largos años del cultivo, algo
comúnmente observado en distintas parcelas de cítricos en la región de Caazapá.

La productividad y el éxito del cultivo está relacionado directamente a los cuidados que
se les brinden a las plantas durante el tiempo productivo. Es decir, en cultivos que no
fueron atendidos durante mucho tiempo se tornan improductivos debido al incremento
constante de plagas y enfermedades y a la pérdida de la fertilidad debido a la extracción
de los minerales por las frutas cosechadas durante los periodos de cultivo.

 El Nitrógeno
El nitrógeno es un mineral esencial relacionado con la productividad y la calidad
del fruto, formando parte de un gran número de compuestos orgánicos como
aminoácidos, proteínas, ácidos nucleicos, clorofila etc. La deficiencia de este
elemento se manifiesta con el amarillamiento de las hojas, falta de brotación,
floración muy abundante y, lo que es peor, la manifiesta falta de cuajado de los
frutos, que redunda en una cosecha extremadamente reducida. Los frutos que
logran ser cosechados en general son más pequeños.
La provisión adecuada del nitrógeno para los cultivos de cítricos especialmente
para los productores de escasos recursos de la región de Caazapá se puede
relacionar con un recurso orgánico abundante, pero no utilizado como el
estiércol vacuno tan abundante en la zona, es así que cada productor rural posee
animales ya sea vacunos o aves que defecan continuamente en lugares
establecidos como corrales o gallineros donde observamos una cantidad
importante de estiércol acumulado no aprovechado, si los productores se
dispusiesen a recoger y distribuir el estiércol debajo de copa de los arboles sin
incorporarlos solo depositando y distribuyendo en forma uniforme debajo de la
copa todos los años, estas plantas tendrían menos deficiencia de nitrógeno y
menor acidez del suelo debido a la capacidad reguladora de la materia orgánica.
El período de abonado está dado en función de la capacidad de absorción de las
raíces, comenzando de manera reducida al inicio de la primavera, lográndose un
aumento creciente de la absorción con un punto máximo al promediar el verano.
El período primaveral es el periodo de mayor demanda, debido a la presencia de
la flor, del cuaje y multiplicación de la célula del fruto. Este período entre la
máxima absorción y la mayor demanda, debe ser cubierto con la suficiente
provisión para su acumulación y utilización en el tiempo adecuado.
El fertilizante más utilizado en citricultura es la urea que tiene una alta
solubilidad una vez agregado al suelo, Es por ello que este fertilizante debe ser
agregado en forma fraccionada de acuerdo a las recomendaciones del análisis de
suelo y en función de la productividad de la parcela, y acompañado, en lo
posible, con estiércol o fertilizantes orgánicos que actuarán como reguladores de
la absorción.
 El Fósforo
El fósforo es otro de los elementos macronutriente esenciales para la planta.
Provee la energía necesaria para funciones de vital importancia, por ejemplo, en
la división celular (ATP-ADN) y la fotosíntesis. Influye, además, en la calidad
del fruto y su firmeza. Las plantas deficientes en fósforo la floración es escasa,
los brotes se rompen fácilmente, los frutos son de mayor tamaño, pero con
menos jugo y corteza más gruesa, separándose los segmentos entre sí y del eje
central. El diagnóstico del elemento se logra adecuadamente con el análisis de
suelo. A diferencia de lo que sucede con el nitrógeno, que se lava fácilmente en
el suelo, el fósforo agregado con los fertilizantes se acumula en él y forma
compuestos poco solubles, transformándose en una verdadera reserva. En los
suelos ácidos los fosfatos reaccionan con los iones de hierro y aluminio
fijándolos, tornando poco disponible este elemento para las plantas; esta
situación bastante común en la región de Caazapá, por lo tanto, resulta
fundamental realizar las correcciones del PH de los suelos para posibilitar la
absorción de este elemento mineral. La aplicación de los fertilizantes correctivos
realizar después de detectar deficiencias, preferentemente a finales de la época
invernal.
 Potasio
El potasio es un elemento esencial indispensable para el crecimiento y desarrollo
de los cítricos.
Se ha demostrado la esencialidad del K como coenzima de numerosas enzimas,
así como la exigencia de elevadas cantidades de K durante la síntesis proteica,
siendo particularmente importante en la fotosíntesis y como regulador de agua
en las células vegetales.
La fertilización de potasio repercute en forma muy importante en el concepto de
la calidad de la fruta, la deficiencia produce una disminución del vigor
vegetativo de la planta y una disminución de cosecha. Provoca también frutos de
reducidas dimensiones, corteza extremadamente delgada, problemas fisiológicos
relacionados con la textura de la cáscara como la arruga o pliegue (creasing) y el
rajado o cuarteo de la cáscara (splitting).

4. Fertilización
El manejo nutricional de producción busca obtener la máxima productividad y
calidad de los frutos, teniendo en cuenta la necesidad de la planta sin que
ocurran excesos o deficiencias.
El análisis de suelo y la productividad esperada deben ser consideradas en la
definición de las dosis de fertilizantes a ser adicionados a la plantación.
En la tabla 1 encontramos un ejemplo que puede servir de base para la
aplicación de fertilizantes en función de la edad de la planta. En todos los casos
es importante que las fertilizaciones a realizar sean monitoreadas por medio del
desenvolvimiento de las plantas, productividad de las plantaciones y el análisis
de suelo con el objetivo de realizar un programa de fertilización racional.

Recomendación de fertilización de cobertura para los cítricos.


 Fertilizacón foliar
Es un método que se puede utilizar para suplir deficiencias puntuales y se basan
en la capacidad de las hojas en asimilar los elementos minerales por los órganos
aéreos metabólicamente activos. Tanto los macros como los microelementos
pueden ser utilizados por este sistema de fertilización complementar. Los abonos
más comunes utilizados en fertilización foliar son los nitratos de potasio y de
magnesio, urea (como fuente nitrogenada), y los sulfatos de zinc y de
manganeso además de los preparados comerciales.
 Análisis de suelo
Un paso fundamental en el análisis de la situación del suelo es la obtención
correcta de las muestras a remitir al laboratorio, estas deben estar compuestas
por varias muestras simples que representen adecuadamente la superficie del
área cuya fertilidad se desea conocer.
El número de muestras simples analizar dependen de la variedad del suelo, del
grado de seguridad que se desea y del propósito que se persigue con el análisis.
Es así debemos obtener muestras en base a los cambios y variaciones del terreno
de modo que las muestras sean representativas de la realidad del terreno. Los
análisis de suelo son muy útiles cuando se llevan a cabo durante un cierto
período de años, con el fin de obtener un patrón de variaciones de acuerdo a las
condiciones particulares agroecológicas. Las muestras se deben realizar antes de
programar la fertilización para el año siguiente; en nuestras condiciones
preferentemente al inicio del invierno. Los análisis deben de ser completos de
modo a tener una referencia fundamental de cómo están todas las sales minerales
y la materia orgánica en función a las necesidades propias del cultivo.
 Sustrato para las macetas
El sustrato utilizado en la producción de cítricos en macetas resulta de
fundamental importancia para facilitar el desarrollo de la planta hasta el proceso
de injerto y la terminación de la muda, proceso que normalmente lleva un
tiempo de un año aproximadamente.
Es conveniente localizar en la zona las diferentes fuentes de materia orgánica
disponibles, en la zona del proyecto las fuentes más utilizadas son el estiércol
descompuesto colectado de los corrales de la zona y el mantillo de monte
obtenido de las áreas de mayor cobertura vegetal.
Las proporciones a mezclar están relacionadas fundamentalmente a la
experiencia
exitosa obtenida en diferentes concentraciones de fuentes diferentes de materia
orgánica utilizadas durante los años de trabajo en vivero y resulta de
fundamental importancia consultar las experiencias locales para ganar tiempo
utilizando las fuentes de materia orgánica disponibles.

5. Portainjertos para los Cítricos


Las plantas cítricas a multiplicar tienen que estar necesariamente injertadas
combinando dos especies o variedades para obtener una planta de mayor calidad.
La exigencia del injerto se basa en el hecho de las ventajas obtenidas con la
multiplicación de las platines injertados como ser la precocidad de entrada en
producción (a los 3 años podríamos esperar las primeras producciones), la
posibilidad de utilizar portainjertos de mayor resistencia y longevidad a
enfermedades de suelo muy comunes en nuestra zona como las pudriciones
(gomosis) del sistema radículas causadas por phytophthora spp, la posibilidad de
multiplicar especies de mayor interés comercial como variedades de naranjas,
mandarinas, pomelos y limones sin semilla, y sobre todo multiplicar especies de
mayor calidad apreciadas por los mercados cada vez más exigentes para el
consumo como fruta fresca.
La combinación variedad/portainjertos resulta determinante en la capacidad
productiva y en la calidad de la fruta a obtener; por ese motivo resulta de
fundamental importancia elegir adecuadamente la combinación a utilizar en
función a la compatibilidad del portainjerto con la variedad y de las condiciones
fitosanitarias y edafoclimáticas del agroecosistema donde se va a implantar en
cultivo. Se estima que más de 20 características propias de una variedad pueden
ser influenciadas por el portainjerto, incluyendo el vigor y tamaño de la planta,
tolerancia al frío, adaptación a ciertas condiciones de suelo, tales como salinidad
o acidez, tolerancia a enfermedades o plagas, productividad y calidad interna y
externa de la fruta.
En la elección del portainjerto resulta de fundamental importancia recurrir a la
experiencia local e internacional regional (Brasil y Argentina) para obtener
información fidedigna de modo a evitar errores en la selección inapropiada y que
podrían llevar al fracaso del cultivo, muchos de los portainjertos son especies del
género Citrus, como por ejemplo naranjo dulce y agrio, mandarina Cleopatra,
limonero rugoso y Rangpur. Además de los portainjertos mencionados
anteriormente, hay un grupo de híbridos obtenidos por el hombre a través de
cruzamientos artificiales como lo son los Citranges Troyer y Carrizo (naranjo
dulce por trifolio) y los citrumelos (pomelo por trifolio) como el Swingle. A
continuación, se describen las principales características de algunos portainjertos
importantes para el Paraguay.
 Citranges (C. sinensis (L) Osbeck x P. trifoliata (L) Raf)
Son híbridos entre naranja dulce y P. trifoliata; existen varias variedades de
Citranges, siendo los más conocidos el Citrange Troyer y el Citrange Carrizo.
Tienen hojas trifoliadas y con los dos foliolos laterales de mayor tamaño que el
central. Las frutas tienen un elevado número de semillas poliembriónicas. Las
diferentes especies injertadas sobre citranges producen plantas vigorosas, de
tamaño intermedio, productivas y con alta calidad de fruta.
Tienen buen comportamiento en suelos profundos, mestizos, con pH no muy
alto; son medianamente resistentes al frío. Son sensibles a exocortis, sin
embargo, no son afectados por tristeza y la xiloporosis, siendo tolerante a la
gomosis. El citrange carrizo es unos de los portainjertos más utilizados en
España.
 Citrumelo (C. paradisi Macf. X P. trifoliata (L) Raf)
Son también híbridos obtenidos por el cruzamiento del pomelo Duncan y P.
trifoliata. Hay muchas variedades de citrumelos, pero sin lugar a dudas el más
conocido es el citrumelo Swingle. Fue creado en Florida, EE.UU., pero luego se
lo ensayó en California con el código CPB 4475. De allí que hasta el día de hoy
se lo conoce por ambas denominaciones. Este portainjerto ha sido estudiado en
EE.UU. a partir de 1940, llegando a ser muy popular en Florida. Allí presenta un
desarrollo diferente según la variedad de copa de que se trate, siendo menos
vigoroso para Valencia y de gran porte para pomelos. Su tolerancia al frío es
menor que la del trifolio, similar al naranjo agrio y Cleopatra y superior al
Carrizo.
El Citrumelo Swingle es considerado un buen portainjerto para la mayoría de los
tipos de suelos. Es tolerante al virus de la tristeza y a los viroides que producen
la exocortis y la cachexia. Es muy sensible a la cancrosis, tanto que en zonas
endémicas se recomienda su conducción en viveros bajo cubierta plástica.
 Limón Rugoso (Citrus jambhiri Lushington)
Se cree que es un híbrido natural y con características apreciablemente
diferentes a los verdaderos limones. En nuestras condiciones el fruto adquiere
una consistencia rugosa como lo indica su nombre y de un color amarillo en su
madurez. Las diferentes especies cítricas injertadas sobre este pie son vigorosas
y de gran tamaño. Estas plantas dan alta producción de fruta de tamaño grande,
pero a menudo con cáscara gruesa y bajo contenido de jugo, además de escasa
calidad interna. La fruta de variedades de mandarinas injertadas sobre este pie
tiene tendencia a bufarse y granularse con más facilidad que sobre otros
portainjertos. Su uso está recomendado en zonas húmedas, cálidas y con suelos
arenosos profundos. Es tolerante a la tristeza, exocortis y xiloporosis, pero muy
susceptible a gomosis y blight Este portainjerto ha sido importante en Florida,
EE.UU. Brasil y Sudáfrica. En nuestro país probablemente sea el portainjerto
más utilizado a nivel comercial.
 Mandarino Cleopatra (Citrus reshni Hort. Ex. Tan)
La mayoría de las variedades comerciales injertadas sobre Cleopatra son plantas
medianamente vigorosas, grandes, pero demoran mucho tiempo en entrar en
producción.
Comparado con otro portainjerto, sobreviven mejor en condiciones de suelos
más pesados y arcillosos dando mayor producción. También tiene más tolerancia
a suelos salinos. Produce fruta de alta calidad interna y externa, pero
generalmente de tamaño chico. Es tolerante a enfermedades como tristeza,
psorosis, exocortis y cachexia.
 Naranjo Agrio (Citrus aurantium L.)
Fue probablemente el portainjerto más usado en todo el mundo, sin embargo, su
susceptibilidad a tristeza ha restringido su uso en áreas donde la enfermedad es
endémica, como en Argentina, Brasil y Paraguay. El naranjo agrio es un
excelente pie para zonas libres de tristeza como en el caso del chaco paraguayo,
pero debido al hecho la susceptibilidad de la combinación N. agria/N. dulce al
virus de la tristeza prácticamente dejó de ser usado en el mundo, excepto para la
combinación con limones verdaderos donde las plantas no son afectadas.
Las plantas son medianamente vigorosas y de tamaño mediano a grande.
Prospera
adecuadamente en suelos de mediana fertilidad y es comúnmente usado en
aquéllos pesados y con drenaje pobre, debido a su tolerancia intermedia a la
gomosis.
 Limón Cravo o Rampur o Limón Japonés (Citrus limonia (L) Osberk)
Este portainjerto es el más difundido en Brasil está clasificado dentro del grupo
misceláneo por sus características semejantes a las mandarinas. Está
recomendado para zonas cálidas y húmedas como las de Paraguay, Argentina y
Brasil. Es muy precoz y productivo, pero sensible al frío. Da buen tamaño de
fruta, de calidad algo inferior a la que se obtiene sobre trifolio, ya que tiene
menos cantidad de sólidos solubles y acidez. Es afectado por la exocortis, la
cachexia y la gomosis del pie, pero es tolerante a la tristeza.
 Trifolio (Poncirus trifoliata (L) Raf.)
Nativo de la región central y nordeste de China, el trifolio es considerado un
portainjerto semi-enanisante dando como resultado plantas de menor desarrollo
de copa foliar lo que puede ser aprovechado para aumentar la densidad por
hectárea. Plantas injertadas sobre P. trifoliata son tolerantes al virus de la tristeza
y al viroide de la xiloporosis; es resistente a la pudrición del pie por gomosis,
pero susceptible al viroide de la exocortis. Es uno de los principales portainjertos
utilizados en regiones más frías como en la Argentina. Es precoz e induce en las
variedades injertadas mayor resistencia al frío y alta calidad de fruta (cáscara
fina y ratio elevado). La mayoría de las variedades injertadas sobre este pie son
de menor tamaño que aquellas injertadas sobre portainjertos vigorosos, como el
limonero rugoso o naranjo dulce. El diámetro del portainjerto es mayor que el
del tronco de la Portainjertos.
Los frutos tienen alrededor de 50 semillas, grandes y poco poliembriónicas
(8%). Crece más lentamente en almácigos y viveros cuando comparados con el
limón rugoso o el limón cravo. Se adapta a distintos tipos de suelos,
especialmente si el pH del mismo está entre 5 y 6. También prospera en suelos
pesados, siempre que no sean húmedos.
 Limón Volkameriano (Citrus volkameriana Ten & Pasq)
Es un híbrido de limón probablemente con naranja agria, como portainjerto
produce plantas de gran porte vigorosas y productivas de gran tamaño. Tolera
mejor la pudrición del pie o gomosis que el limonero rugoso. Es tolerante a
tristeza, exocortis y cachexia/xiloporosis. Se adapta muy bien a todos los tipos
de suelo. Es uno de los portainjertos usado en algunos cultivos comerciales del
Paraguay.

6. Extracción de semillas para portainjertos


Para la obtención de semillas de los diferentes portainjertos se debe proceder a la
cosecha de frutas maduras y sanas de plantas madres con buen estado sanitario,
vigorosas, productivas y que respondan a las características de la especie de la
cual se trate. Las frutas deben recogerse directamente del árbol.
Es importante conocer la época de maduración de las distintas especies a fin de
proceder a su cosecha y aprovecharlas en forma adecuada. También el número
aproximado de semillas contenidas en cada fruta es un dato de interés ya que así
puede preverse la cantidad de frutas y semillas necesarias según el requerimiento
de mudas previstas.
Época de maduración y numero de semillas por fruto
y por kilos de semilla de diferentes portainjertos.
La extracción se semillas se efectúa cortando las frutas por la zona ecuatorial,
perpendicularmente al eje, pero sin cortarla totalmente a fin de no herir las
semillas, que normalmente están ubicadas en el centro de la fruta, luego se
toman las mitades por los lados con ambas manos y se gira en sentido contrario
para separarlas.
Se procede entonces a exprimirlas sobre un colador o tamiz cuidando de que
caigan todas las semillas. Estas deben ser lavadas con abundante agua a fin de
eliminar todo resto de pulpa y el mucilago que rodea las semillas.
Es conveniente realizar de 3 a 5 enjuagues para limpiar bien las semillas. Se
debe escurrir y luego llevarlas por 24 a 48 horas de secado a la sombra sobre
papel diario. Debe evitarse la exposición directa al sol que puede resecar la
semilla y deshidratar los cotiledones.
 Tratamiento de la semilla
Después del secado y si se pretende guardas las semillas por algunos meses es
conveniente realizar algún tipo de tratamiento para su conservación a fin de que
sean salvados los dos inconvenientes que pueden afectar su poder germinativo:
la humedad y el ataque de hongos, por lo cual se hace necesario el tratamiento,
pudiendo utilizarse por ejemplo captan en dosis de 10 gramos por cada 200
gramos de semillas.
Las semillas así tratadas pueden ser inmediatamente sembradas obteniéndose el
mayor porcentaje de germinación.
En la mayoría de los casos la siembra no se realiza seguidamente, por lo tanto,
se deben guardar las semillas hasta el momento de su utilización, para ello es
conveniente colocarlas en una bolsa de polietileno y mantenerlas en un lugar
fresco, preferiblemente en heladera, a temperatura de 5 - 12 ºC, sin congelarlas.
Las semillas mantenidas a bajas temperaturas se conservan por varios meses con
la disminución paulatina del poder germinativo en función del tiempo, es decir
que cuanto más tiempo conservamos la semilla el porcentaje de germinación
disminuye.

7. Época y sistema de siembra de portainjertos


La siembra de semillas puede realizarse prácticamente todo el año, la limitante
seria la disponibilidad de semillas viables. Generalmente de abril a julio se
dispone de semillas recién cosechadas de los diferentes portainjertos. Las
semillas se siembran en el suelo de la maceta a 1 cm de profundidad y en
número de 3 a 5 semillas/macetas según las características del portainjerto. Se
debe tener cuidado de separar 3 a 4 cm unas de otras ya que muchos cítricos
tienen el carácter de poliembrionia (dos o más plantas germinadas de una
semilla). Las semillas se cubren con una fina capa del mismo suelo. En las
condiciones de nuestro país la germinación ocurre alrededor de los 30 días.
Como el número de plantas que se obtienen en cada maceta es elevado. Se
procede a trasplantar aquellas de mejor desarrollo dejando una sola planta. Las
de menor desarrollo, raquíticas o albinas se eliminan.
Luego del trasplante se obtienen prácticamente 3 veces más del número inicial
de macetas sembradas. Además de la uniformidad y vigor en el desarrollo de las
plantas trasplantadas.
Un especial cuidado merece el tema de riego, ya que la temperatura dentro de la
cobertura plástica es siempre superior a la del campo y las plantas están
sometidas a una mayor actividad metabólica que les exige mayor consumo de
agua.
Debe evitarse exagerar con el riego para evitar el aparecimiento de problemas
fúngicos (Gomosis) principalmente.
El control de insectos como el minador de los cítricos, los ácaros y cochinillas
también debe observarse continuamente a fin de proceder a aplicaciones de
defensivos en forma oportuna.

8. Manejo del Cultivo


Utilizar preferentemente parcela con abonos verdes o con abundante vegetación
natural.
Suelo plano, profundo, con pendiente inferior a 5%.
a) Preparación de hoyos
En general el tamaño del hoyo puede variar de 40 x 40 cm hasta 60 x 60 cm,
dependiendo del tipo de suelo.
En el momento de realizar la apertura, se debe separar el suelo (los primeros 20
cm) del subsuelo; pues la capa superior contiene una mayor cantidad de materia
orgánica, se mezclan bien y se llena de nuevo el hoyo teniendo cuidado de dejar
el cuello de la muda a la misma altura o ligeramente superior a la superficie del
suelo, esta, con la acción de las lluvias, se acomodará y asentarán hasta quedar
próximas al nivel de la superficie.
b) Época de plantación
Los cítricos pueden ser plantados en cualquier época del año, en función a la
disponibilidad de plantas y desde que se tenga capacidad de riego. Pero el
periodo más aconsejable es al inicio de la estación de lluvia, ocasión en que se
disminuye mucho la necesidad de riego, el periodo más crítico normalmente es
el invierno, sin embargo, con las variaciones del clima debemos tener cuidado
con las heladas.
c) Sistema y densidad de plantación
Para determinar la distancia entre plantas a utilizar, se deben tener en cuenta
los siguientes factores:
 Las especies de cítricos a ser plantadas poseen desarrollos diferentes.
 Los diferentes portainjertos, inducen diferencias significativas en el
tamaño de la copa.
 La fertilidad y tipo de suelo influyen en el porte y vigor de las plantas.
 El clima interfiere limitando o favoreciendo el desarrollo de las plantas.
 La tecnología a ser adoptada y el valor de la tierra.
Con relación a las variedades y/o especies, los pomelos adquieren porte más
elevado y necesitan en función al desarrollo de la copa, un área mayor que los
naranjos y mandarinos.
Los portainjertos influyen bastante en el porte. Por ejemplo, variedades
injertadas sobre limón rugoso y el limón volkameriano tienden a adquirir un
volumen mayor que sobre Poncirus trifoliata. Los suelos fértiles y profundos
permiten un mayor desarrollo de la copa.
En la actualidad hay una tendencia a aumentar el número de plantas por hectárea
recomendándose para mandarina Ponkan y Murcott 6 x 5 m, igual que para la
lima ácida Tahití. Variedades de naranja como: Hamlin, Bahía o Washington
Navel, Baianinha, Natal, Valencia y Calderón pueden establecerse a una
distancia que puede oscilar de 6 a 5 metros entre planta y de 6 a 7 metros entre
hileras; los limones verdaderos como el Siciliano, Eureka y los pomelo como
MarshSeedless o Duncan, requieren mayores distancias, alrededor de 8 x 6
metros o 8 x 8 metros dependiendo del portainjerto utilizado.
Colocar un tutor al lado de la muda cítrica, atar la rama del plantín al tutor, para
proteger y propiciar un crecimiento normal luego cubrir el suelo con restos
vegetales, cuidando no acercar al tallo de la muda, formando como una
palangana alrededor del plantín, para ayudar a mantener la humedad en épocas
de sequía.

9. Control de Malezas
Las plantas dañinas compiten con los cítricos por agua, nutrientes y luz,
dependiendo de la edad de las plantas. En plantaciones donde el control no se
realiza en época oportuna o hecho de forma inadecuada, las malezas que
proliferan en áreas donde fue distribuida abono, compiten con los cítricos por los
nutrientes minerales y agua. La intensidad de esta competición depende de la
especie, de la densidad y de la época del año.
En razón de los espacios utilizados en las plantaciones de cítricos, grandes áreas
pueden quedar sin cobertura vegetal cuando las malezas son completamente
eliminadas del cultivo, dejando el suelo expuesto a la acción directa de la lluvia,
el viento y el sol, provocando una pérdida considerable del suelo por erosión.
Aparte de eso, los suelos sin cobertura vegetal, y trabajo de las maquinas
contribuyen para aumentar la compactación y degradación, reduciendo las macro
porosidades y la capacidad de retención del agua. Ese ambiente reduce el
desenvolvimiento del sistema radicular, reduciendo directa o indirectamente la
absorción de nutrientes por la planta, siendo una de las principales causas de la
caída de la producción y la reducción de la longevidad del cultivo.
Mantener la plantación con malezas bajas, trae una serie de ventajas, tales como
menor competencia con las plantas cítricas por agua y nutrientes.
Dependiendo del tamaño de la plantación el control de las malezas debe
realizarse sin remover el suelo debajo de la copa y la proyección de esta para no
afectar la zona de mayor expansión y desarrollo radicular. La mejor forma de
efectuarlo es con rotativa entre las hileras y debajo de la copa y posteriormente
mantenerlo protegido ya sea con cobertura vegetal producto de las malezas
cortadas y/o con aplicaciones de materia orgánica de cualquier origen.
En los primeros años de la implantación del cultivo se pueden cultivar abonos
verdes para facilitar el control de malezas, mantener la humedad del suelo entre
las hileras, aumentando el contenido de materia orgánica, fijación de nitrógeno y
la protección del suelo para prevenir a erosión. Es importante que la especie
utilizada para la cobertura sea bien manejada, para evitar que entren en
competencia con las plantas cítricas por agua, nutrientes, luz y espacio.
Los cultivos utilizados como cobertura verde deben cumplir con ciertas
características, como ser: elevada cantidad de materia verde que pueda
incorporarse por unidad de área, adaptación al suelo y clima del lugar, habito de
crecimiento erecto y no trepador y facilidad de control.
Se recomienda la utilización de una leguminosa con alta producción de masa
verde y con habido de crecimiento determinado, para evitar su crecimiento sobre
las plantas cítricas y que sea de fácil eliminación, es decir que no sea perenne.
Entre las leguminosas más indicadas para nuestro medio se encuentran la
Mucuna ceniza (Mucuna pruriens), crotalaria (Crotalaria juncea L.) y poroto
(Vigna unguiculata L.) La elección de la especie está ligada también a los
buenos cuidados culturales a que serán sometidas.
Otro método de control de malezas es la utilización de herbicidas (control
químico), el cual se efectúa aplicándolo con pulverizador debajo de la copa. La
utilización de herbicida tiene como principales ventajas, que no produce
movimiento del suelo y no causa herida al tronco ni a la raíz en el momento de
aplicarlo. Es una operación que debe ser ejecutada con mucho cuidado, siendo
muy importante no alcanzar (mojar) las hojas de la planta cítrica con el
herbicida.
Entre los herbicidas más utilizados, podemos citar el glifosato con acción pos-
emergente.

10. Poda
Esta operación tiene como finalidad principal la de regular el crecimiento de la
planta en función de la producción. Trata de conseguir un equilibrio fisiológico
que permita un crecimiento controlado de la parte vegetativa y una producción
uniforme y abundante. En los arboles adultos a veces encontramos algunos con
copas demasiadas compactas con un elevado índice de área foliar que produce
un sombreamiento de las hojas situadas en las partes internas de la copa,
resultando en una baja taza fotosintética, la forma para aumentar la superficie
que intercepta la luz, para lograr una mayor producción es realizando podas que
pueden estar en función de la edad del árbol y del manejo del cultivo. A
continuación, abordamos los tipos de poda a realizar en el cultivo de cítricos.
 Poda de formación y conducción
La poda de formación en cítricos debe ser realizada de manera criteriosa para
favorecer el crecimiento de las plantas y permitir el inicio de la producción lo
más rápido posible con la mayor productividad. En plantas jóvenes la
producción está relacionada directamente al tamaño de copa y al número de
hojas.
Las mudas producidas en macetas deben de tener un tallo único hasta una altura
de 50 a 60 centímetros a partir del cual realizaremos una poda apical para
seleccionar las tres ramas opuestas surgidas de lugares diferentes del tallo a
diferentes alturas evitando el efecto horquilla, es decir que las ramas surjan una
misma altura. En la etapa de formación es importante eliminar todas las
brotaciones del portainjerto cuando aún estas son tiernas, recién brotadas porque
de esa forma el daño al tallo principal es imperceptible.
La definición de la arquitectura de sustento de la planta se inicia con la selección
de las ramas que garanticen el máximo aprovechamiento de la radiación solar,
soportar toda la parte aérea incluyendo los frutos y el viento durante todo el ciclo
del cultivo. Las tres ramas seleccionadas darán sustento físico al árbol,
eliminando aquellas mal formadas, secas o que no favorezcan al desarrollo
arquitectónico normal.
 Poda de limpieza
La poda de limpieza tiene por objetivo mejorar la calidad del fruto, minimizar la
alternancia de producción, controlar el crecimiento vegetativo, estimular la
formación de nuevas ramas fructíferas, aumentar la luminosidad y aireación de
la copa.
En cultivos con alta densidad de plantas con el correr del tiempo surgen
problemas con la productividad por la sobreposición de copas y hojas así como
por la competición entre plantas provocando un menor rendimiento del cultivo
por la menor taza fotosintética en el interior de la copa, por tanto en plantas con
copa cerrada la producción ocurre exclusivamente en los ramas externas, además
de esto las partes internas permanecen sin aireación favoreciendo la
proliferación de plagas y enfermedades y dificultando la penetración de los
defensivos agrícolas.
La poda de limpieza consiste en eliminar los chupones (ramas jóvenes,
vigorosas, que crecen erectas e improductivas) como también aquellas mal
ubicadas o retorcidas, enfermas, rotas y finalmente, toda rama seca, a fin de
mantener a la planta libre de focos de infección, y aliviarle de material
innecesario.
El corte de ramas secas y mal formadas debe hacerse en forma recta al tronco sin
dejar protuberancias de modo a facilitar la cicatrización posterior. Los cortes
realizados deben de ser protegidos porque constituyen una ventana abierta para
entrada de patógenos que pueden afectar el desarrollo posterior; debemos de
pincelar todas las heridas con una pasta a base de fungicidas cúpricos.

11. Manejo de Plagas y Enfermedades


 Plagas
 Mosca negra de los cítricos
La mosca de los cítricos (Aleurocanthus woglumi) es un insecto perteneciente a
la orden de los hemípteros. Es una especie de un rango amplio de hospederos
asociados a más de 300 especies de diversas familias de plantas, entre ellas el
mango, el aguacate, el café, la pera, el durazno, la granada, la guayaba, el
níspero etc. Es originario del sudeste de Asia, África, Oceanía y América. El
ciclo biológico de la mosca negra de los cítricos se completa en un período de 8
a 16 semanas de acuerdo con las condiciones climáticas de la zona donde se
desarrolla. Los huevos son depositados comúnmente en una forma típica de
espiral en el envés de las hojas de la planta hospedera. Una hembra pone más de
100 huevos durante su vida de adulto que es de aproximadamente 10 días.
Como todo insecto chupador, se instala en el envés de la hoja donde succiona la
savia de la planta liberando como producto de la succión, savia azucarada que
posibilita el crecimiento de la fumagina, un hongo saprófito no fitoparásito que
se desarrolla exclusivamente en presencia de exudados de insectos. Estos
exudados provocan, bajo condiciones de alta infestación, un aspecto carbonoso
negruzco sobre todo los tejidos que reciben el exudado, reduciendo
drásticamente la superficie fotosintética de la planta, afectando drásticamente la
producción y la calidad de la fruta, las que queda total o parcialmente
ennegrecida.
Control. Al ser un insecto de reciente introducción, tuvo una rápida expansión
alcanzando niveles de infestación en diferentes zonas de nuestro país. Sin
embargo, hemos observado que, en el último periodo agrícola, la población de
esta plaga se está reduciendo como consecuencia de que los controles naturales
se activaron.
En regiones de alta población del insecto, se puede aplicar aceite vegetal (soja,
canola o maíz) mezclado con detergente líquido para emulsionar el aceite a una
concentración de 2% para ambos. Con varias aplicaciones se llega a buenos
niveles de control, pero resulta muy importante realizar las pulverizaciones para
llegar al envés de las hojas donde se encuentran los huevos, las ninfas y los
adultos. Los aceites vegetales y/o minerales tienen un efecto físico impidiendo el
intercambio de oxígeno por los espiráculos de los insectos causándoles la
muerte, por tanto, para que sea efectivo debemos cubrirle al insecto con la
solución aceitosa.

 Pulgones
Los pulgones o áfidos son artrópodos de la clase insecta perteneciente al orden
Hemíptera que se especializan en chupar la savia de las plantas de todos los
cítricos. Las especies predominantes en el país son el Toxoptera citricidus
Kirkaldy y T. Aurantii B. de F.
Los pulgones se organizan en colonias sobre el envés de las hojas jóvenes y de
todos los brotes tiernos recién formados, así como también sobre las flores. La
necesidad de aminoácidos para su desarrollo los obliga a succionar una gran
cantidad de savia, que en su mayor parte es excretada al exterior y debido a la
riqueza de azúcares que la savia posee se produce la presencia de melaza sobre
las hojas, la que se convierte en un sustrato para el desarrollo de la fumagina
(Capnodium citri Berk. & Desm.) y alimento de otros insectos como las
hormigas. Si observamos mucho movimiento de hormigas en el cultivo, es que
está siendo colonizado por los pulgones que establecen una asociación de mutua
de colaboración donde las hormigas protegen a los pulgones de los predadores y
a cambio obtienen melaza como alimento.
Los daños producidos por los pulgones pueden ser directos o indirectos. Los
primeros son ocasionados por la absorción de savia que, resta vigor a la planta, y
por la inyección de saliva que generalmente produce una reacción Fitotóxica que
provoca la deformación y enrollamiento de las hojas. Los daños indirectos son la
secreción de melaza que facilita la aparición de fumagina y la transmisión de
enfermedades virósicas como el virus de la tristeza de los cítricos (CTV).
Control. Es común observar que en las poblaciones de pulgones se encuentran
predadores como la mariquita que están realizando el control natural, sin
embargo,
vemos que debido a la alta tasa de multiplicación de los pulgones nos obliga a
realizar algún control directo para evitar daños, retraso y deformaciones de los
brotes nuevos.
El control químico se puede realizar con insecticidas disponibles como los
piretroides o utilizar productos a base de aceites vegetales emulsionados con
detergente ambos al 2%, teniendo cuidado de realizar aplicaciones directamente
sobre los insectos que se desea controlar.

 Minador de las Hojas


Es un microlepidóptero (Phyllocnistiscitrella Stainton) de la familia
Gracillariidae originario del sudeste asiático, afectando a los cítricos en zonas
tropicales y subtropicales. Hasta 1986 su presencia sólo se cita en países de
África, Asia, Australia y las Islas del Pacífico.
En el año 1993 se encontró en Florida (E.E.U.U.) y ese mismo año aparece en
España.
En Paraguay esta plaga apareció a mediados de los 90, distribuyéndose
rápidamente por todo el país. En condiciones climáticas óptimas, su ciclo dura
unos 17 días.
Se encuentra fundamentalmente en plantas de la familia de las rutáceas,
especialmente del género Citrus. Es un lepidóptero que ataca a las hojas jóvenes,
debido a que la hembra realiza la ovoposición en las hojas recién formadas y
básicamente en las hojas de uno a tres centímetros de longitud. Las larvas crean
unas profusas galerías en todas las hojas tiernas y también en tallos jóvenes, lo
que conduce a una deformación de todas las hojas afectadas. Al mismo tiempo
estas galerías abiertas proporcionan una puerta de entrada para otras
enfermedades como el cancro cítrico.
Control. En los primeros años de su ingreso a nuestro país se observaron daños
importantes tanto en vivero como en plantas en producción, sin embargo, en la
actualidad podemos comprobar que la incidencia de la plaga ha disminuido
como consecuencia de la activación de los controladores naturales. En el caso de
observarse un ataque importante se pueden aplicar algunos insecticidas como
abamectina, imidacloroprid, lufenuron mezclados con aceites vegetales o
minerales.

 Mosca de la fruta
Las moscas de las frutas (Ceratitis capitata y Anastrepha fraterculus) son
dípteros que como su nombre lo indica afecta a diferentes tipos de frutas en
maduración, causando una pudrición que inutiliza la fruta tanto para su consumo
en fresco como para la industria. Las frutas y verduras maduradas o fermentadas
son las que atraen a los adultos para su ovoposición. Cada fruta individual es
visitada por una sola hembra. La larva completa su desarrollo en el interior del
fruto en una semana, de donde saltará a tierra donde empupan, y luego de un
periodo de 10 días dará lugar a un adulto nuevo. El ciclo biológico se puede
completar en 20 a 50 días. El número de generaciones anuales varía mucho en
función de las condiciones climatológicas y de la disponibilidad de frutas de
cualquier especie en estado de maduración.
Control:
a. Enterrar profundamente en el suelo (10 centímetros como mínimo) y/o
destruir los frutos afectados para evitar la dispersión de los adultos y su
posterior ovoposición en otras frutas.
b. Colocar trampas con jugo de fruta fermentado en botellas de plástico las
que se perforan en su parte superior facilitando la entrada de las moscas
adultas, quedando así atrapadas. Se sugiere colgar de los árboles o
arbustos del cultivo de modo a ir reduciendo la cantidad de moscas
adultas.

 Enfermedades

 Huanglongbing (HLB) o Greening

El HLB o greening de los cítricos es la enfermedad más importante de este


género en todo el mundo afectando en la actualidad a países muy importantes en
la producción de cítricos como Brasil y Estados Unidos (USA). Es causada por
una bacteria Candidatus liberobacter asiaticus que se multiplica en los vasos
conductores de savia elaborada (Floema) y en la naturaleza es transmitida por un
pequeño insecto hemíptero (psilido) Diaphorina citri que tienen como hospedero
a plantas de la familia de la rutácea, principalmente a los cítricos (Naranjas,
mandarinas, pomelos, limas ácidas y limones) y a plantas de mirto (Murraya
spp); el ciclo de huevo a adulto dura 15 días en el verano y hasta 40 días en el
invierno.

El HLB fue reportado en el 2013 en el Paraguay, encontrándose distribuido en


varios Departamentos del país, incluyendo el de Caazapá, base del Proyecto
PPT.

Control del HLB: Diversas medidas deben de ser tomadas para evitar una
mayor

diseminación de la enfermedad.

 Realizar plantaciones solamente con mudas sanas de esta y otras


enfermedades provenientes de viveros reconocidos.
 Mantener el cuidado desde el primer año de trasplante de modo a
asegurar un correcto control de plagas y enfermedades.
 Monitoreo y control del Psilido vector para establecer las medidas de
control en forma oportuna.
 Realizar pulverizaciones en épocas de brotación ya que estos insectos
tienen preferencia por los brotes tiernos.
 Una de las opciones para la región es la utilización de aceites vegetales
mezclados con detergente liquido ambos al 2%; es decir que en 10 litros
de agua utilizaremos 200 ml de aceite vegetal (Puede ser de soja, girasol
o canola) con 200 ml de detergente líquido, igualmente si se dispone de
insecticidas se le puede agregar a la mezcla.
 Como en la región de Caazapá la enfermedad se encuentra diseminada,
una de las pocas salidas para convivir con la enfermedad es la de realizar
aplicaciones de antibióticos vía endoterapia en plantas en producción
para prolongar un poco más la vida útil de las infectadas (como lo
realizado en países como Taiwán).
 Cancro cítrico

La Cancrosis de los cítricos es una enfermedad muy seria reportada en el


Paraguay desde el año 1966, es causada por la bacteria Xanthomonas citri
subsp. Citri, provocando lesiones en hojas, frutas y ramas y,
consecuentemente la caída de los frutos y hojas afectadas.

La bacteria del cancro es de muy fácil diseminación a partir de la


esporulación de tejidos afectados, constituyéndose como una fuente de
inóculo permanente en el cultivo. La bacteria solo puede ingresar a los
tejidos de la planta a través de aberturas naturales y por heridas causadas por
medios mecánicos o por insectos. Los tejidos jóvenes recién formados y en
proceso de desarrollo son susceptibles al ingreso de la bacteria, siendo que
los tejidos maduros y/o desarrollados son resistentes.

Control. Las estrategias de control a ser implementadas en los cultivos


deberían de basarse en los siguientes puntos.

 Evitar daños mecánicos principalmente debido a los fuertes vientos


instalando barreras rompe viento, ya sea con especies nativas y con
especies introducidas de rápido crecimiento en relación a los vientos
predominantes en la zona.
 Proteger los tejidos jóvenes del posible ataque de insectos,
principalmente del minador de la hoja que causan unas galerías en la
epidermis superior posibilitando el ingreso de la bacteria.
 Proteger los frutos desde el cuajado hasta que los mismos tengan tres
centímetros de diámetro con fungicida cúprico en regiones de alta
incidencia de la enfermedad de modo a controlar esta y otras
enfermedades.

 Verrugosis o sarna de los cítricos

La verrugosis es una enfermedad fungosa de amplia distribución en los


cítricos del Paraguay, causada por Elsinoe fawcettii y Elsinoe australis.
Afecta la estética externa de la fruta depreciando el valor comercial de la
fruta afectada.

En los frutos produce lesiones esponjosas y corchosas salientes. Las


pústulas de la sarna de los cítricos se desarrollan también en hojas. Las
hojas afectadas aparecen deformadas sobre todo en el limón rugoso y en
limón cravo. Cuando la enfermedad es severa, partes de la superficie del
fruto se cubren de lesiones confluentes. Los frutos son susceptibles desde
el momento del cuajado hasta los primeros tres centímetros de desarrollo,
a partir del cual se vuelven resistentes.

Control. Debido a su amplia distribución en el Paraguay y a las


condiciones predisponentes a la enfermedad como las altas
precipitaciones en periodo de floración y cuajado, las medidas de control
tienen que apuntar a la protección inicial del fruto desde la caída de los
pétalos hasta los primeros estadios de desarrollo de la fruta.

Los fungicidas cúpricos son protectores foliares eficientes y pueden ser


aplicados en estas etapas de desarrollo procurando proteger este estadio
de desarrollo inicial que corresponde al periodo susceptible del ingreso
del hongo, ligado a las altas precipitaciones.

Obs.: Resulta importante realizar la mezcla de fungicidas cúpricos con


mancozeb para evitar con el tiempo la aparición de resistencia en las
bacterias a los cúpricos.

 Leprosis de los cítricos

La leprosis de los cítricos es una enfermedad causada por un virus Citrus


leprosis virus C (CiLV-V) y transmitida por el ácaro Brevipalpus
phoenicis, llamado ácaro plano. En nuestro país observamos ataques
bastante fuertes en diferentes regiones productoras, causando un
debilitamiento general en las plantas.

En las ramas se observan manchas o lesiones color café irregulares,


salientes y corchosas; a medida que la lesión crece, se presentan
agrietamientos y se desprende la corteza. Cuando las lesiones son
abundantes, ocasionan el secamiento y muerte de los brotes o ramas. En
los frutos, al inicio, las manchas son pequeñas, redondeadas y cloróticas.
Posteriormente, las manchas presentan un leve hundimiento y se tornan
de color café oscuro a negro, con un halo amarillo bien definido. Las
manchas abundantes ocasionan la caída prematura del fruto, pierde su
calidad, se reduce la producción, así como la vida útil de la planta.

Control:

 Realizar una poda de limpieza eliminando todas las ramas, hojas


y frutos afectados con síntomas que pudieran servir de inóculo
para el ácaro.
 Control adecuado de la verrugosis y melanosis así como del
minador de la hoja, por servir de abrigo al ácaro.
 Desinfección del equipo utilizado en la poda de árboles y en los
tratos culturales del cultivo (con lavandina al 10%), cubrir al
mismo tiempo las heridas generadas por la poda con una pasta de
fungicidas cúpricos para evitar el ingreso de otras enfermedades.
 Pulverizar el envés de la hoja con aceites vegetales y detergente
para evitar la diseminación del ácaro procurando cubrir sobre
todo las nuevas brotaciones.

 Mancha negra

La mancha negra de los cítricos es una enfermedad bastante


difundida en nuestro país causada por el hongo Guignardia citricarpa
(Phyllosticta citricarpa). Es una enfermedad importante porque afecta
notablemente la apariencia del fruto depreciando totalmente su valor
como fruta fresca Son características las lesiones circulares de color
negra en frutos maduros que presenta un centro deprimido de color
ceniza con puntitos negros en el centro formado por el hongo
(picnidios).

La caída prematura de los frutos afectados reduce notablemente la


producción en plantas con alto nivel de infección. Las esporas del
hongo presentes en las hojas de los cítricos en descomposición
pueden ser llevadas por el viento para otras hojas y otras plantas del
cultivo favoreciendo marcadamente las dispersiones de la
enfermedad. Lluvias constantes favorecen la difusión de la
enfermedad donde los conidios son transportados de las frutas y
ramas enfermas a los frutos sanos localizados en las proximidades.

Control. En los cultivos afectados por la mancha negra se deben de


implementar una serie de medidas que en conjunto ayuden a impedir
la diseminación de la enfermedad en el cultivo.

 Realizar plantaciones con mudas sanas provenientes de


viveros reconocidos.
 Evitar el ingreso de material vegetal contaminado de esta y
otras enfermedades de las fincas productivas vecinas.
 Mantener árboles sanos y controlar convenientemente otras
enfermedades ya que en árboles debilitados normalmente
ocurre una mayor incidencia de mancha negra y caída de
frutas.
 Remoción de todas las frutas con síntomas remanentes antes
del inicio de la floración de modo a evitar que las esporas del
hongo sean arrastradas por la lluvia a otros frutos, hojas y
ramas.
 Realizar la cobertura de las hojas caídas en el suelo ya sea con
otros restos vegetales como abono verde y/o materia orgánica
y/o hojarasca de monte para evitar la liberación de los
ascosporos de las hojas en descomposición.
 Podar todas las ramas secas para reducir la contaminación de
las enfermedades y para facilitar la aireación y mejorar la
penetración de luz y de los defensivos agrícolas.
 Instalar rompevientos alrededor de la propiedad con cualquier
especie de rápido crecimiento para impedir que el viento
disemine esta y otras enfermedades en el cultivo.
12. Instalación de rompevientos en el cultivo de cítricos
Es indispensable proteger la plantación contra los efectos nefastos de los vientos
dominantes, en las plantaciones no protegidas la incidencia del cancro y otras
enfermedades aumenta notoriamente tornando casi inviable una plantación
comercial, a más de causar una importante caída de frutos, afecta también el
porcentaje de frutos y hojas con heridas por rameado, igualmente en el verano
debido a los vientos cálidos, el consumo de agua por árboles es mayor.
Es conveniente utilizar especies de rápido crecimiento de modo que la planta se
encuentre rápidamente protegida de los vientos, es así que se pueden utilizar
Grevilea (Grevilea robusta), eucaliptus, pinos, neem (Azadirachta indica) y otras
especies; estos pueden ser dispuestos en hileras simples o dobles. Cabe destacar
igualmente que los rompevientos deben ser regularmente regados,
particularmente durante su período de crecimiento, de modo a posibilitar su
rápido desarrollo.
Equivalentemente, en la planificación de nuevos cultivos se puede aprovechar la
vegetación local sin necesidad eliminar totalmente toda la cobertura boscosa,
respetando la biodiversidad local muy bien adaptada a las condiciones del
medio, a más de favorecer los corredores biológicos naturales.

13. Cosecha
Los frutos cítricos presentan muy pocas alteraciones en cuanto a la calidad
interna después de la cosecha y durante el almacenamiento, por tanto, la
evolución de los azúcares y ácidos que son los principales componentes que
determinan el sabor, es interrumpida con la cosecha, por eso es importante que
la cosecha sea realizada cuando los frutos hayan alcanzado su punto ideal de
consumo, o sea en términos prácticos que hayan llegado a su madurez.
Generalmente los frutos cítricos no entran en abscisión cuando alcanzan el punto
de consumo, lo que permite planificar el periodo ideal de cosecha en función a
los precios y requerimientos del mercado. El tiempo entre el punto adecuado
para el consumo de los frutos y la senescencia depende del clima.
La producción y la calidad de los frutos están definidos en gran parte por los
tratos
culturales, el control de las plagas y enfermedades, por el clima y por los
cuidados durante la cosecha, el almacenamiento y el transporte.
En general, se recomienda que las naranjas y mandarinas sean cosechadas con
por lo menos 10 grados ºBrix medidas con el refractómetro. En condiciones de
campo se pueden “probar” varias frutas de diferentes árboles de la parcela para
determinar si están listas o no para su comercialización.
En nuestras condiciones sub tropicales las naranjas maduras adquieren una
coloración amarilla y no naranja como ocurre en regiones más frías. No siempre
el cambio de color indica que las frutas están listas para su comercialización, es
así que tenemos casos donde la fruta ya puede ser comercializada, sin embargo,
sigue verde como el caso de variedades precoces como W. Navel y otras como
la Valencia, donde conviene esperar una pérdida de acidez que acompaña el
desarrollo final del fruto, a pesar que las frutas adquieran una coloración
amarilla.
 Manejo postcosecha
La fruta cosechada idealmente puede ser sometida a un proceso de lavado y
clasificación, que en muchas regiones se realizan con máquinas modernas
especialmente fabricadas para los cítricos.
Sin embargo, en nuestra situación de Caazapá, solo algunos productores limpian
y clasifican sus naranjas, obteniendo en todos los casos ganancias muy
superiores a aquellos que comercializan a granel a los acopiadores.

14. Comercialización
La comercialización de las naranjas en la región del proyecto, se realiza en la
mayoría de los casos directamente del productor a los acopiadores, que aparecen
en la época de maduración del fruto. Estos acopiadores, sin mucho esfuerzo
adquieren las naranjas de los productores a un precio irrisorio para después
simplemente llevarlos a una distancia de entre 20 a 50 kilómetros y ganar
fácilmente cinco veces más de lo que ellos pagaron.
Es común que el acopiador compre a 100 guaraníes la fruta y lo venda por lo
menos en 300 a 500 guaraníes cada una (En la mayoría de los casos venden
entre 4000 a 6000 guaraníes la docena).
Para obtener mayores ganancias los productores citrícolas deben considerar
entre otros, los siguientes puntos:
 Mejorar la calidad y presentación de las naranjas a comercializar (Frutas
limpias, clasificadas por tamaño y empaquetadas).
 Control oportuno y adecuado de plagas y enfermedades para obtener
frutas sin manchas ni daños en la cáscara.
 Realizar en forma oportuna los tratos culturales para mantener bien
nutrida a la planta realizando aplicaciones constantes de materia orgánica
y cal agrícola para corregir la alta acidez de los suelos.
 Darles mayor valor agregado a sus productos; como ser venta directa al
consumidor final por medio de la venta asociada.
CONCLUSIÓN
Los cítricos constituyen el rubro principal de explotación de la fruticultura paraguaya.
La naranja, mandarina, pomelo, y limón son las cuatro especies cítricos con mayor
volumen de producción en el país (MAG, 2007-11). La producción de las especies
mencionadas es ventajosa en el Paraguay por las características de suelo y clima,
representando su cultivo una opción de negocio.

El objetivo principal del presente estudio consiste en describir y analizar el mercado de


naranja, mandarina, pomelo, y limón del Paraguay en cuanto a la estructura de la oferta
total, la demanda en función al consumo per cápita, los precios nacionales y regionales
y los márgenes mayorista-minorista del periodo 2007-2011, así como las tendencias de
comportamiento de las variables estudiadas.
RECOMENDACIONES
Es recomendable una buena selección del material a sembrar.

Una adecuada selección del terreno


Distancias de siembras apropiadas
Diseño y mantenimientos de los drenajes
Podas fitosanitarias para ayudar al ingreso de luz solar y evitar las humedades
que puedan ocasionar problemas de hongos.
Hacer desinfección de herramientas cuando se cambie de árbol a árbol
Evitar daños a los frutos a la hora de la cosecha, para controlar el ingreso de
plagas y enfermedades.
BIBLIOGRAFÍA
 Agusti, M. 2000. Citricultura. Madrid, Mundi Prensa. 416p.
 Armadans, A. 2003. Cultivo de Cítricos. 71p.
 Fabiani, A; Mika, R; Anderson, C. (ed). 1996. Manual para Productores de
Naranja y Mandarina de la Región del Rio Uruguay. INTA. 238 p.
 www.fao.com
 www.infoagro.com/citricos
ANEXOS
Limón Volkameriano (Citrus volkameriana Ten & Pasq)

EXTRACCIÓN DE SEMILLAS DE PORTAINJERTOS

Corte superficial para no dañar las semillas y separar por mitades iguales haciéndolo
girar en sentido contrario.

Exprimir las frutas para extraer todas las semillas.


Lavar las semillas recién extraídas con abundante agua para eliminar toda la parte
mucilaginosa

Las semillas limpias poner a secar sobre papel diario a la sombra por 2 días

Una vez que las semillas están secas se pueden dividir en bolsitas plásticas y guardarlas
en el refrigerador en la parte de las verduras.
INJERTOS

Selección de yemas

Varetas de limón Tahití listas para el injerto

Corte y almacenamiento de varetas

Extracción de yema

Corte del tallo en forma de T invertida para recibir la yema


Yema recién introducida y bien ajustada al tallo.

Cubrir totalmente el injerto recién realizado atándola bien fuerte con una cinta plástica
PLANTACIÓN
PLAGAS

. Hoja totalmente afectada por fumagina como consecuencia de la proliferación de la


mosca negra
Ninfas de la mosca negra en el envés de la hoja

Insectos Adulto de la mosca negra y pulgones en brotes nuevos

Hongos entomopatógenos multiplicándose sobre ninfas de mosca negra

Pulgones causando la típica deformación foliar en brotes nuevos


Hoja afectada por el minador

Adulto de mosca de la fruta y fruta podrida como consecuencia del ataque


Lesiones foliares (pústula) inducidas por la bacteria

. Síntomas de la sarna o verrugosis en frutos de naranja dulce

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