Procedimiento de Ejecución de Sentencia Laboral Considerando La Reforma Procesal

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PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIA LABORAL

CONSIDERANDO LA REFORMA PROCESAL

Rama del Derecho: Derecho Laboral. Descriptor: Proceso Laboral.

Palabras Claves: Proceso de Ejecución, Procedimiento de Ejecución, Proceso Laboral, Reforma


Procesal Laboral, Artículos 571, 572, 573, 574, 575, 576 y 577 del Código de Trabajo.

Fuentes de Información: Normativa, Doctrina y Jurisprudencia. Fecha: 17/06/2022.

Nombre del Investigador: Lic. Esp. Simons Salazar García.

Contenido

RESUMEN ...................................................................................................................................2

NORMATIVA ............................................................................................................................. 3
Procedimiento de Ejecución de Sentencia en el Proceso Laboral .....................3

DOCTRINA .................................................................................................................................7
1. Flujogramas de los Procesos de Ejecución de Sentencia en Materia
Laboral ...................................................................................................................................7
2. Ejecución de Sentencias ........................................................................................... 9
A. Regulación Antes de la Reforma ...........................................................................9
B. Regulación Con la Reforma ....................................................................................9
3. Sobre la Ejecución de Sentencias ....................................................................... 11
A. Aspectos Generales de la Ejecución ................................................................. 12
B. Modalidades de Sentencias y de Ejecución .................................................... 13
C. Ejecución de Sentencia de Reinstalación ........................................................ 15
D. La Reinstalación Ineficaz ..................................................................................... 18

1
E. El Procedimiento de Remate ............................................................................... 19

JURISPRUDENCIA ................................................................................................................. 20
1. Regulación de la Ejecución de Sentencia en Materia Laboral .................. 20
2. Artículo 576 del Código de Trabajo .................................................................. 21
3. Párrafo Tercero del Artículo 576 del Código de Trabajo .......................... 22

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS .............................................................................................. 25

RESUMEN

El presente informe de investigación realiza una reseña sobre el Procedimiento


de Ejecución de Sentencia Laboral Considerando la Reforma Procesal, para los cual son
considerados, los supuestos normativos de los artículos 571, 572, 573, 574, 575, 576 y
577 del Código de Trabajo, aunados al criterio que de estas normas han elabora la
doctrina y jurisprudencia nacionales.

2
NORMATIVA

Procedimiento de Ejecución de Sentencia en el Proceso Laboral

[Código de Trabajo]i

CAPÍTULO DÉCIMO. Procedimiento de Ejecución

Artículo 571. Las sentencias firmes, las transacciones o los acuerdos conciliatorios y
cualquier pronunciamiento ejecutorio serán ejecutados por el mismo tribunal que
conoció del proceso, o por un juzgado especializado para el trámite de ejecuciones
creado por la Corte Suprema de Justicia, según disposiciones de atribución de
competencia que establezca.

Las decisiones concretas o específicas, para cuyo cumplimiento no se requiere ninguna


actividad adicional de fijación de alcances, serán ejecutadas inmediatamente después
de la firmeza del pronunciamiento, de oficio o a solicitud de parte, verbal o escrita.

Los acuerdos conciliatorios extrajudiciales que de acuerdo con la ley tengan autoridad
de cosa juzgada se ejecutarán por medio de este procedimiento.

Cuando se haya reservado la fijación de montos para la fase de ejecución de la sentencia,


y en cualquier otro supuesto de liquidación de sumas de dinero, la parte interesada
deberá presentar la tasación o liquidación correspondiente, con respeto de las bases
establecidas en el fallo o acuerdo y con la sustentación de las pruebas que fueran
estrictamente necesarias. La gestión será trasladada a la parte contraria por tres días,
dentro de los cuales podrá glosar cada uno de los extremos liquidados y hacer las
objeciones y el ofrecimiento de las pruebas que estime pertinentes. Si fuera necesario
evacuar probanzas periciales o declaraciones, se estará a lo dispuesto para el proceso
ordinario y la cuestión se substanciará sumariamente en una audiencia; en ese caso, se
deberá dictar la sentencia en la misma audiencia o a más tardar dentro del plazo
señalado para el procedimiento ordinario, bajo pena de nulidad de la audiencia, si ese
plazo es incumplido. En el caso contrario, evacuado el traslado, se dictará sentencia
dentro del término de ocho días, después de presentada la contestación.

Cuando sea necesario determinar aspectos técnicos se acudirá a peritos oficiales y, de


no haberlos en el ramo de interés, se designarán a costa del Estado.

Cuando en virtud de sentencia firme se declare el incumplimiento de una convención


colectiva, en la etapa de ejecución de sentencia, el sindicato accionante deberá
presentar la correspondiente liquidación, incluyendo la liquidación de los daños y
perjuicios causados a los trabajadores singularmente afectados.

3
(Así reformado por el artículo 2° de la ley N° 9343 del 25 de enero de 2016,
"Reforma Procesal Laboral".)

Artículo 572. El cumplimiento patrimonial forzoso se llevará a cabo de acuerdo con las
disposiciones de la legislación procesal civil, o de las disposiciones del proceso
contencioso-administrativo en el caso de ejecuciones contra el Estado o sus
instituciones.

La práctica material del embargo, cuando sea necesaria, la realizará con carácter de
oficial público y como parte de sus tareas o funciones, sin cobro alguno de honorarios,
un asistente judicial del despacho.

(Así reformado por el artículo 2° de la ley N° 9343 del 25 de enero de 2016,


"Reforma Procesal Laboral".)

Artículo 573. La parte demandada tendrá obligación de ejecutar la sentencia o


resolución interlocutoria que ordene la reinstalación de una persona trabajadora a su
puesto, de forma inmediata, sin perjuicio de lo que se resuelva en definitiva,
readmitiéndola y restituyéndola en todos los derechos adquiridos y demás extremos
que resulten de la sentencia o resolución o del ordenamiento.

En el caso de que se haya dado una reestructuración de plazas, cuando fuera imposible
reinstalar en el mismo puesto al victorioso, el patrono deberá poner a disposición del
trabajador la oportunidad de escoger otro puesto de similar clasificación e idéntico
salario al que tenía antes del despido, según las opciones de que organizacionalmente
disponga el patrono en ese momento. En caso de imposibilidad, deberá proceder al pago
de salarios caídos, de los daños y perjuicios y de los demás derechos laborales según la
ley. Si la persona trabajadora a reinstalar goza de un fuero especial de protección, no
procederá el alegato de imposibilidad, por lo que deberá aplicarse lo dispuesto en el
artículo 576.

(Así reformado por el artículo 2° de la ley N° 9343 del 25 de enero de 2016,


"Reforma Procesal Laboral".)

Artículo 574. Si la reinstalación no se pudiera realizar por obstáculo de la parte patronal


o si la parte interesada así lo prefiriera, podrá presentarse al respectivo centro de trabajo
dentro de los ocho días siguientes a la notificación de la sentencia o resolución a
reasumir sus labores, en compañía de un notario público o de la autoridad

4
administrativa de trabajo de la jurisdicción, o bien, solicitar al juzgado, en forma escrita
o verbal, la presencia del asistente judicial del despacho. Las autoridades administrativas
y judiciales deberán actuar de forma inmediata, dejando de lado cualquier otra
ocupación. El incumplimiento de este deber se considerará falta grave para efectos
disciplinarios. En todos los casos se levantará acta y se dejará constancia de lo sucedido.

Solo en casos muy calificados, cuando el centro de trabajo se encuentre en lugares


alejados y de difícil acceso, se comisionará a la autoridad de policía para que constate la
presentación, en cuyo caso deberá instruírsele acerca de la forma de levantar el acta. La
autoridad judicial dispondrá cualquier otra medida que juzgue razonable para la
ejecución de lo dispuesto.

(Así reformado por el artículo 2° de la ley N° 9343 del 25 de enero de 2016,


"Reforma Procesal Laboral".)

Artículo 575. La parte trabajadora podrá solicitar la postergación de la reinstalación, si


ello fuera necesario para permitir el preaviso de la conclusión de otra relación laboral
contraída, caso en el cual se indicará al juzgado el día que reasumirá sus funciones, lo
que no podrá exceder de un mes y quince días a partir de la notificación de la sentencia
o resolución que ordene la reinstalación.

(Así reformado por el artículo 2° de la ley N° 9343 del 25 de enero de 2016,


"Reforma Procesal Laboral".)

Artículo 576. La obligación de pagar los salarios caídos se mantendrá por todo el tiempo
que la reinstalación no se cumpla por culpa de la parte empleadora. En este caso
deberán pagarse, además, los daños y perjuicios que se causen con el incumplimiento.

El juzgado ordenará que la persona trabajadora no reinstalada continúe percibiendo su


salario con la misma periodicidad y cuantía que tenía antes del despido, con los
incrementos salariales que se produzcan hasta la fecha de reinstalación en debida
forma. Para tal fin, el órgano jurisdiccional despachará ejecución, en tantas ocasiones
como fuera necesario, por una cantidad equivalente a seis meses de salario, y se harán
efectivas a la parte acreedora, del producto de la ejecución, las retribuciones que fueran
venciendo, hasta que, una vez efectuada la reinstalación en forma regular, acuerde la
devolución al empleador o empleadora del saldo existente en ese momento.

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La parte trabajadora podrá optar, dentro de ese mismo lapso de ocho días, por la no
reinstalación, a cambio, además de las otras prestaciones concedidas en la sentencia,
del pago del preaviso y la cesantía que le correspondan por todo el tiempo laborado,
incluido el transcurrido hasta la firmeza de la sentencia, solo si lo hace saber así al órgano
dentro de los ocho días posteriores a la firmeza de la sentencia.

Si la parte trabajadora no se presenta dentro del expresado lapso de ocho días, sin justa
causa, y tampoco ejerce la opción indicada en el párrafo anterior, la respectiva
resolución judicial se tornará ineficaz en cuanto al pago de salarios caídos a partir de la
firmeza de la sentencia o resolución. En este caso, así como en el de la postergación, si
el derecho a la reinstalación no se ejerce dentro del mes y quince días posteriores a esa
firmeza, devendrá también en ineficaz.

Si la parte trabajadora se viera imposibilitada de manera absoluta para reinstalarse, por


un hecho ajeno a su voluntad, los salarios caídos se limitarán a la fecha del evento
imposibilitante, salvo que el hecho fuera el resultado de un riesgo o enfermedad de
trabajo o de una incapacidad médica, supuestos en los cuales se tendrá por operada la
reinstalación para todo efecto.

(Así reformado por el artículo 2° de la ley N° 9343 del 25 de enero de 2016,


"Reforma Procesal Laboral".)

Artículo 577. La negativa a la reinstalación será sancionada con la multa establecida en


el inciso 6) del artículo 398. En el caso de servidores públicos, la negativa constituirá falta
grave, justificativa del despido o remoción del funcionario que incumplió la orden.

Tratándose de representantes de las personas trabajadoras que no hayan sido


reinstaladas, se ordenará al empleador o empleadora abstenerse de limitar la labor de
representación que venía desarrollando en el seno de la empresa, así como todas sus
funciones protegidas por la legislación nacional y se advertirá al empleador o
empleadora que, de impedir u oponer algún obstáculo a dicho ejercicio, su conducta,
además de lo dispuesto en el párrafo anterior, dará derecho a la declaratoria de huelga
legal, siempre y cuando se cumplan los requisitos exigidos para tal efecto.

(Así reformado por el artículo 2° de la ley N° 9343 del 25 de enero de 2016,


"Reforma Procesal Laboral".)

6
DOCTRINA

1. Flujogramas de los Procesos de Ejecución de Sentencia en Materia Laboral

[Varela Araya, J. y Montenegro Espinoza, L.]ii

7
8
2. Ejecución de Sentencias

[Fallas Villaplana, J.]iii

[P. 139]

A. Regulación Antes de la Reforma

En el CT, antes de la Reforma, la ejecución de sentencias estaba regulada en un solo


artículo, el 582, que indicaba el procedimiento para ejecutar los fallos. El Juez de
Trabajo, una vez que esté en firme la sentencia, procederá de oficio a embargar bienes
del deudor en cantidad suficiente para asegurar los derechos del acreedor.

B. Regulación Con la Reforma

Con motivo de la RPL Laboral la regulación de la etapa de ejecución se vio incrementada,


comprendiendo siete artículos, tanto es así que incluso quedó la previsión de crear
juzgados de ejecución (párrafo primero del artículo 571 de la RPL).

Como primer elemento básico se tiene que las sentencias firmes, las transacciones, los
acuerdos conciliatorios, y cualquier pronunciamiento que sea ejecutorio, serán
ejecutados por el mismo juzgado que conoció el proceso o, como ya se indicó, por el
"(...) juzgado especializado para el trámite de ejecuciones creado por la Corte Suprema
de Justicia, según disposiciones de atribución de competencia que establezca."

Si la resolución a ejecutarse no requiere de fijación de alcances, la ejecución se hará


inmediatamente después de su firmeza, a oficio o a instancia de parte (párrafo segundo
del artículo 571).

Si se trata de una resolución o sentencia en que se ha reservado la fijación de montos


para la fase de ejecución, y en cualquier otro supuesto de liquidación de sumas de
dinero, "la parte interesada deberá presentar la tasación o liquidación correspondiente,
con respeto de las bases establecidas en el fallo o acuerdo y con la sustentación de las
pruebas que fueran estrictamente necesarias. La gestión será trasladada a la parte
contraria por tres días, dentro de los cuales podrá glosar cada uno de los extremos
liquidados y hacer las

[P. 140] objeciones y el ofrecimiento de las pruebas que estime pertinentes. Si fuera
necesario evacuar probanzas periciales o declaraciones, se estará a lo dispuesto para el
proceso ordinario y la cuestión se substanciará sumariamente en una audiencia; en ese
caso, se deberá dictar la sentencia en la misma audiencia o a más tardar dentro del plazo
señalado para el procedimiento ordinario, bajo pena de nulidad de la audiencia, si ese

9
plazo es incumplido. En el caso contrario, evacuado el traslado, se dictará sentencia
dentro del término de ocho días, después de presentada la contestación."

Una vez que se cuente con la resolución en firme que determine la ejecución, y si la
parte demandada no desea ajustarse a lo ordenado en sede judicial, según el artículo
572 de la RPL, se procederá al cumplimiento patrimonial forzoso (embargo), según las
reglas de la legislación procesal civil (en caso de un proceso de derecho laboral privado),
o de las de la legislación contencioso administrativa (en caso de relaciones laborales de
derecho público). Anteriormente, en los embargos a sujetos de derecho privado se
usaba la figura del ejecutor (particular a favor de quien se debían honorarios por sus
servicios de ejecutar el embargo), sin embargo, con motivo de la modificación a la Ley
Laboral, son los asistentes del Despacho (los técnicos), quienes tienen que realizar estas
funciones.

Tres aspectos que en la práctica inicial de aplicación de la RPL han generado


preocupación y discusión: Que los técnicos tengan que dejar su trabajo de escritorio y
deban dedicar hasta una audiencia en una labor de ejecutor; la seguridad de los
empleados judiciales ante posibles reacciones violentas de aquellos a quienes se les van
a embargar bienes (esto se ha solucionado pidiendo apoyo de la Fuerza Pública a manera
de acompañamiento); y que no es conveniente utilizar el medio de transporte facilitado
por la parte interesada para trasladarse al lugar de práctica del embargo, lo que se ha
solucionado utilizando los vehículos de la Administración del Circuito Judicial
correspondiente, los cuales no siempre están disponibles.

No todas las resoluciones judiciales devienen en un embargo, sino que algunas están
vinculadas con la reinstalación de la persona

[P. 141] trabajadora en el puesto en que se encontraba laborando para un determinado


patrono (público o privado).

El tema está regulado por los artículos 573 y 574 de la RPL Laboral que establecen lo
siguiente:

"Artículo 573.- La parte demandada tendrá obligación de ejecutar la sentencia o


resolución interlocutoria que ordene la reinstalación de una persona trabajadora a su
puesto, de forma inmediata, sin perjuicio de lo que se resuelva en definitiva,
readmitiéndola y restituyéndola en todos los derechos adquiridos y demás extremos
que resulten de la sentencia o resolución o del ordenamiento.

En el caso de que se haya dado una reestructuración de plazas, cuando fuera imposible
reinstalar en el mismo puesto al victorioso, el patrono deberá poner a disposición del
trabajador la oportunidad de escoger otro puesto de similar clasificación e idéntico
salario al que tenía antes del despido, según las opciones de que organizacionalmente

10
disponga el patrono en ese momento. En caso de imposibilidad, deberá proceder al pago
de salarios caídos, de los daños y perjuicios y de los demás derechos laborales según la
ley. Si la persona trabajadora a reinstalar goza de un fuero especial de protección, no
procederá el alegato de imposibilidad, por lo que deberá aplicarse lo dispuesto en el
artículo 576."

"Artículo 574.- Si la reinstalación no se pudiera realizar por obstáculo de la parte


patronal o si la parte interesada así lo prefiriera, podrá presentarse al respectivo centro
de trabajo dentro de los ocho días siguientes a la notificación de la sentencia o
resolución a reasumir sus labores, en compañía de un notario público o de la autoridad
administrativa de trabajo de la jurisdicción, o bien, solicitar al juzgado, en forma escrita
o verbal, la presencia del asistente judicial del despacho. Las autoridades administrativas
y judiciales deberán actuar de forma inmediata, dejando de lado cualquier otra
ocupación. El incumplimiento de este deber se considerará falta grave para efectos
disciplinarios. En todos los casos se levantará acta y se dejará constancia de lo sucedido.

Solo en casos muy calificados, cuando el centro de trabajo se encuentre en lugares


alejados y de difícil acceso, se comisionará a la autoridad de policía para que constate la
presentación, en cuyo caso deberá instruírsele acerca de la forma de levantar el acta. La
autoridad judicial dispondrá cualquier otra medida que juzgue razonable para la
ejecución de lo dispuesto."

En torno a la última frase del artículo 574 debe indicarse que, en ese supuesto, y en el
de cualquier otro similar, en el cual se deba ejecutar la orden de reinstalación
(provisional o definitiva) de una persona trabajadora, ante la negativa de la parte
patronal, la persona juzgadora deberá utilizar los mecanismos que sean necesarios,
como

[P. 142] el acompañamiento de la Fuerza Pública o el envío del incumpliente ante la sede
penal por desobedecer una orden judicial. Igualmente, deben tomarse en cuenta las
sanciones previstas por el artículo 577 de la RPL.

3. Sobre la Ejecución de Sentencias

[Varela Araya, J. Artavia Barrantes, S. y Picado Vargas, C.]iv

[P. 341] La ejecución de la sentencia es una etapa más dentro del proceso, pues no solo
deriva de una sentencia firme -o provisional que permita su ejecución- sino porque la
ejecuta el mismo juez de primera instancia, que tramitó y resolvió la fase de inicial, de
audiencias orales -cuando las hubo- y dictó la primera sentencia de fondo.

11
A. Aspectos Generales de la Ejecución

a. El derecho constitucional a la ejecución de sentencias

La ejecución coactiva de la sentencia es una actividad reservada a los Tribunales de


Justicia estatales, donde la voluntad de las partes es sometida al cumplimiento coactivo
de su contenido, por eso la ejecución forzosa de la sentencia es, ante todo, atribuida en
forma exclusiva y excluyente al Estado, por medio de los jueces ordinarios, en
consecuencia, no pueden ejercerla los árbitros.

Siendo la eficacia de la sentencia uno de los efectos principales del proceso, no solo en
cuanto a contenido sino en cuanto al procedimiento para hacerse cumplir, entonces
debemos decir que la sentencia no se limita a declarar el derecho -en el caso de que la
sentencia sea estimatoria-, sino que otorga la eficacia para su ejecución ante el juez
común, esto es obligar al condenado a cumplir lo fijado en la sentencia. En efecto, la
sentencia firme constituye título de ejecución forzosa, al igual que la transacción,
conciliación y el laudo, por lo que en esta fase no se admiten discusiones sobre la
fundamentación del contenido de la sentencia.

[P. 342] Este contenido constitucional del derecho a la ejecución de sentencias, sumado
al hecho del cambio de un sistema de ejecución más claro, junto con los compromisos
en el ámbito internacional asumidos por el país, ante el OIT, potenciaron esta
transformación profunda de esta fase.

b. Títulos ejecutables en vía de ejecución

Por medio del proceso de ejecución se pueden ejecutar sentencias firmes y acuerdos a
los que la ley le da también fuerza de ejecución. Por lo que existe un sistema dual: el
derivado de sentencias judiciales, que por antonomasia es el título de la potestad de
Estado que sin discusión se puede ejecutar y títulos sustitutivos -conciliación, mediación,
o transacción a los que la ley les atribuye también fuerza de ejecución.

En esta vía de ejecución de sentencia se pueden ejecutar: a) sentencias firmes, b)


transacciones, c) acuerdos conciliatorios (judiciales o extrajudiciales) con autoridad de
cosa juzgada material, d) cualquier otro pronunciamiento que produzca cosa juzga -arts.
571, 569, 570, 611 y 678 CTr, 2 y 8 Ley Rae, 136 NCPC-.

c. Competencia

Es competente para conocer este tipo de procesos, el mismo tribunal que conoció del
proceso de conocimiento en primer instancia- art. 572 CTr, 136 NCPC. La norma laboral
prevé la creación de juzgados especializados para el trámite de ejecución.

12
B. Modalidades de Sentencias y de Ejecución

Por principio general, en todo pronunciamiento sobre extremos económicos o


resolubles en dinero deberá establecerse de una vez el monto exacto de las cantidades,
incluido el monto de las costas, de los intereses y adecuaciones que correspondan hasta
ese

[P. 343] momento. Solo excepcionalmente, cuando no se cuente en el momento del


fallo con los datos necesarios para hacer la fijación, podrá hacerse una condena en
abstracto, y se indicarán las bases para hacer la liquidación posteriormente -art. 561 CTr-
. Principio que reitera el art. 62.1 NCPC "En todo pronunciamiento de condena sobre
extremos económicos determinables en dinero deberá establecerse de una vez el
monto exacto de las cantidades otorgadas, sus adecuaciones hasta la sentencia,
incluidos los intereses y las costas. Si se hubiera demostrado la existencia de dichos
extremos, pero no su cuantía o extensión, se podrá condenar en abstracto indicando las
bases sobre las cuales se ha de hacer la fijación".

La tendencia es evitar que las sentencias de condena se dicten de manera abstracta,


pero igual se pueden dar, de ahí que existan tres formas diversas de ejecución,
atendiendo el contenido de la sentencia de condena.

a. Las sentencias con fijación líquida y determinada

Las sentencias de contenido económico o patrimonial, que hayan fijado suma líquida -
condena concreta o específica dice el art. 571-, "para cuyo cumplimiento no se requiere
ninguna actividad adicional de fijación de alcances, serán ejecutadas inmediatamente
después de la firmeza del pronunciamiento, de oficio o a solicitud de parte, verbal o
escrita". Con base en esta sentencia concreta y específica, el acto siguiente, es el
embargo de bienes del condenado, que previamente ha identificado e informado el
victorioso. Pueden ser bienes muebles, inmuebles y bienes inmateriales -como cuentas
corrientes y similares-.

En estos supuestos el cumplimiento patrimonial forzoso se llevará a cabo de acuerdo


con las disposiciones de la legislación procesal civil, o de las disposiciones del proceso
contencioso-administrativo en el caso de ejecuciones contra el Estado o sus
instituciones -art. 572 CTr, 154 NCPC-. Si los bienes embargados

[P. 344] fueron líquidos -dinero en efectivo-, se ordenará girar al victorioso. Si no fueren
líquidos, deberán valorarse para su posterior remate -157 NCPC-. La práctica material
del embargo, cuando sea necesaria, la realizará con carácter de oficial público y como
parte de sus tareas o funciones, sin cobro alguno de honorarios, un asistente judicial del
despacho -572-,

13
b. Ejecución de condenas en abstracto

Este segundo supuesto está contemplado en el párrafo 3o del art. 571 "Cuando se haya
reservado la fijación de montos para la fase de ejecución de la sentencia, y en cualquier
otro supuesto de liquidación de sumas de dinero, la parte interesada deberá presentar
la tasación o liquidación correspondiente, con respeto de las bases establecidas en el
fallo o acuerdo y con la sustentación de las pruebas que fueran estrictamente
necesarias" -que coincide con el 147 NCPC-.

La parte interesada deberá presentar la ejecución de sentencia, liquidación o tasación,


con base en las siguientes reglas:

a) Debe respetar de las bases o parámetros objetivos establecidas en el fallo o acuerdo,


pues si no contraría la cosa juzgada -art. 561 y 571 párrafo 3Q-.

b) El ejecutante deberá ofrecer prueba para sustentar su liquidación, por ejemplo,


testimonial o pericial.

c) El escrito de liquidación deberá detallar cada rubro reclamado, haciendo las


operaciones necesarias y de manera separada.

De la liquidación se dará traslado a la parte contraria por tres días, dentro de los cuales
podrá objetar cada uno de los extremos liquidados, hacer las objeciones y el
ofrecimiento de las pruebas que estime pertinentes -art. 571 párrafo 49-.

[P. 345] c. Sin evacuación de pruebas

Si ninguna de las partes ofrece prueba de declaración o pericial, en las sentencias de


sumas por liquidar, después de presentada la contestación conferida al ejecutado, se
dictará sentencia dentro del plazo de ocho días -art. 571 y 147 NCPC que remite al
procedimiento incidental del art. 113 y ss.-.

d. Cuando sea necesario evacuar pruebas

Cuando en la ejecución de sentencia abstracto, sea necesario evacuar prueba, como


periciales o declaraciones testimoniales o de parte, "se estará a lo dispuesto para el
proceso ordinario y la cuestión se substanciará sumariamente en una audiencia -sic. art.
512-; en ese caso, se deberá dictar la sentencia en la misma audiencia o a más tardar
dentro del plazo señalado para el procedimiento ordinario -sic. 5 días hábiles, conforme
al 518-, bajo pena de nulidad de la audiencia, si ese plazo es incumplido. Cuando sea
necesario determinar aspectos técnicos, se acudirá a peritos oficiales, y de no haberlos
en el ramo de interés, se designarán a costa del Estado".

14
e. Ejecución por incumplimiento de convención colectiva

Regulada en el párrafo final del art. 571, por la naturaleza colectiva o de grupo "cuando
en virtud de sentencia firme se declare el incumplimiento de una convención colectiva,
en la etapa de ejecución de sentencia, el sindicato accionante deberá presentar la
correspondiente liquidación, incluyendo la liquidación de los daños y perjuicios
causados a los trabajadores singularmente afectados.

Debemos recordar que conforme al art. 446 "Los sindicatos tendrán legitimación para la
defensa de los intereses económicos y sociales que les son propios. Para ejercer
derechos subjetivos de sus afiliados es indispensable el otorgamiento de poder
suficiente. Para demandar la tutela de derechos colectivos jurídicos no requieren

[P. 346] poder alguno". Que se complementa con el art. 60 CT "al sindicato que hubiere
suscrito una convención colectiva le corresponderá responsabilidad por las obligaciones
contraídas por cada uno de sus miembros y puede, con la anuencia expresa de éstos,
ejercer también los derechos y acciones que a los mismos individualmente competan.

Igualmente podrá dicho sindicato ejercer los derechos y acciones que nazcan de la
convención, para regir su cumplimiento y, en su caso, obtener el pago de daños y
perjuicios contra sus propios miembros, otros sindicatos que sean partes en la
convención, los miembros de éstos y cualquiera otra persona obligada por la misma" -
ver además arts. 360,446 y 497 CTr (sobre representación y legitimación del sindicato
por incumplimiento de convención colectiva S. IIC. N° 642 del 13-12-2002).

Se trata de la ejecución de una demanda de contenido patrimonial colectivo o grupal,


que individualmente puede afectar a los trabajadores del sindicato o grupo organizado,
de ahí que la norma confiere la posibilidad de liquidar y ejecutar los daños que,
individualmente, se les provoque a los sujetos integrantes del colectivo.

C. Ejecución de Sentencia de Reinstalación

La reforma procesal laboral innova, para regular con precisión la ejecución de sentencias
firmes que, por cualquier modalidad de proceso, ordene la reinstalación de la persona
trabajadora -art. 573-.

Puede suceder que la reinstalación no resulte posible, de ahí la solución del numeral
573. "En el caso de que se haya dado una reestructuración de plazas, cuando fuera
imposible reinstalar en el mismo puesto al victorioso, el patrono deberá poner a
disposición del trabajador la oportunidad de escoger otro puesto de similar

[P. 347] clasificación e idéntico salario al que tenía antes del despido, según las opciones
de que organizacionalmente disponga el patrono en ese momento" -ver además arts.

15
494 y 545 sobre pretensiones y sentencias de condena en protección de fueros
especiales-.

En caso de imposibilidad de reinstalación, a la persona trabajadora que hubiese


obtenido sentencia favorable en ese sentido, "deberá proceder al pago de salarios
caídos, de los daños y perjuicios y de los demás derechos laborales según la ley" -art.
573 in fine-, véase que aunque la sentencia no contuviere esos extremos condenatorias,
se trata de una conversión legal que no violenta la cosa juzgada ni el principio de
congruencia, en virtud de la figura de imposibilidad de ejecución de la sentencia -arts.
573, 576, 577 y 398.6 en cuanto a la multa por incumplimiento-. En cuanto la conversión
en daños y perjuicios de sentencia de imposible ejecución art. 62.7 NCPC-.

Si la persona trabajadora a reinstalar goza de un fuero especial de protección, no


procederá el alegato de imposibilidad, por lo que deberá aplicarse lo dispuesto en el
artículo 576 "La obligación de pagar los salarios caídos se mantendrá por todo el tiempo
que, la reinstalación no se cumpla por culpa de la parte empleadora. En este caso
deberán pagarse, además, los daños y perjuicios que se causen con el incumplimiento.
El juzgado ordenará que la persona trabajadora no reinstalada continúe percibiendo su
salario con la misma periodicidad y cuantía que tema antes del despido, con los
incrementos salariales que se produzcan hasta la fecha de reinstalación en debida
forma. Para tal fin, el órgano jurisdiccional despachará ejecución, en tantas ocasiones
como fuera necesario"

Al parecer no existe límite para la condena periódica de los salarios caídos que
contempla el 576, no obstante, es el art. 566 el que establece dicho límite "En toda
sentencia que disponga la

[P. 348] reinstalación con salarios caídos, el pago de estos no podrá ser superior al
importe de veinticuatro veces el salario mensual total de la parte trabajadora al
momento de la firmeza del fallo, salvo disposición especial que establezca otra cosa, sin
que en ningún momento pueda ser inferior al mínimo legal. Esta fijación no admite
adecuaciones o indexaciones".

También, la parte demandada deberá cubrirle a la victoriosa, desde la firmeza de la


sentencia, el salario que le corresponda de acuerdo con el contrato de trabajo y los
derechos derivados de la antigüedad acumulada, en la cual se incluirá el lapso
comprendido entre el despido y dicha firmeza, y en el futuro el cumplimiento de las
obligaciones salariales ordinarias y extraordinarias deberá ajustarse a las prestaciones
correspondientes a una relación inalterada. Igual regla se aplicará al disfrute de
vacaciones y cualquier otro derecho derivado del contrato de trabajo o de la ley -art.
566 y su relación con el 576-.

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a. Caso de reestructuración de plazas

Otra importante precisión de las potestades de ejecución de sentencias se da en los


casos en que se ordene la reinstalación de la persona trabajadora, pero ha habido una
supresión o restructuración de la plaza del ejecutado, sucede generalmente cuando el
Estado es el patrono. En este supuesto, "cuando fuera imposible reinstalar en el mismo
puesto al victorioso, el patrono deberá poner a disposición del trabajador la oportunidad
de escoger otro puesto de similar clasificación e idéntico salario al que tema antes del
despido, según las opciones de que organizacionalmente disponga el patrono en ese
momento. En caso de imposibilidad, deberá proceder al pago de salarios caídos, de los
daños y perjuicios y de los demás derechos laborales según la ley -art. 573-.

[P. 349] b. Por obstáculo patronal o a solicitud de parte

Cuando parte patronal obstaculice la reinstalación declarada en sentencia, la parte


interesada podrá presentarse al respectivo centro de trabajo dentro de los ocho días
siguientes a la notificación de la sentencia o resolución a reasumir sus labores, en
compañía de un notario público o de la autoridad administrativa de trabajo de la
jurisdicción, o bien, solicitar al juzgado, en forma escrita o verbal, la presencia del
asistente judicial del despacho -art. 574-.

El juez podrá ordenar cualquier otra medida razonable, para la ejecución de lo dispuesto
en la sentencia que se está pretendiendo ejecutar, en aras de lograr la materialización
de la reinstalación de la persona trabajadora victoriosa.

c. La postergación de la reinstalación

Procede esta figura cuando la parte trabajadora, victoriosa, pero que ha conseguido otro
trabajo, por el tiempo que duró el proceso judicial, solicita que su reinstalación se
postergue, para permitir el preaviso de la conclusión de otra relación laboral contraída
en el curso del proceso o porque no logró la reinstalación al inicio como medida cautelar.
El trabajador deberá al juzgado el día que reasumirá funciones, no pudiendo exceder de
un mes y quince días, a partir de la notificación de la sentencia, o resolución que ordene
la reinstalación.

El art. 576, establece la obligación de pago de salarios caídos, durante todo el tiempo
que la reinstalación no se cumpla, por culpa de la parte empleadora. En este caso,
deberá pagarse, además, los daños y perjuicios que se causen con el incumplimiento -
ver límite en el art. 566-,

[P. 350] Si la parte trabajadora no se presenta dentro del expresado lapso de ocho días,
sin justa causa, y tampoco ejerce la opción indicada en el párrafo anterior, la respectiva

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resolución judicial se tomará ineficaz en cuanto al pago de salarios caídos a partir de la
firmeza de la sentencia o resolución.

En este último caso, así como en el de la postergación, si el derecho a la reinstalación no


se ejerce dentro del mes y quince días posteriores a esa firmeza, devendrá también en
ineficaz, se trata de una especie de caducidad de la sentencia, para no dejarla abierta
perpetuamente.

d. La no reinstalación definitiva. Efectos.

Si la parte trabajadora se viera imposibilitada de manera absoluta para reinstalarse, por


un hecho ajeno a su voluntad, los salarios caídos se limitarán a la fecha del evento
imposibilitante, salvo que el hecho fuera el resultado de un riesgo o enfermedad de
trabajo o de una incapacidad médica, supuestos en los cuales se tendrá por operada la
reinstalación para todo efecto.

La persona trabajadora -no reinstalada- continuará percibiendo salario, con la misma


periodicidad, cuantía e incrementos, anteriores al despido, hasta la fecha de su efectiva
reinstalación -Jiménez M., 2017, pág. 252-.

D. La Reinstalación Ineficaz

El párrafo 4e del art. 576 contempla dos supuestos de ineficacia de la reinstalación


obtenida mediante sentencia:

a) Si la parte trabajadora no se presenta dentro del expresado lapso de ocho días, sin
justa causa, y tampoco ejerce la opción indicada en el párrafo anterior, la respectiva
resolución judicial se tomará ineficaz en cuanto al pago de salarios caídos a partir de la
firmeza de la sentencia o resolución. En este caso, así como en el de

[P. 351] la postergación, si el derecho a la reinstalación no se ejerce dentro del mes y


quince días posteriores a esa firmeza, devendrá también en ineficaz, se trata como
dijimos de una especie de caducidad de la sentencia, mejor una extinción de la facultad
de ejecución.

b) Si la parte trabajadora se viera imposibilitada de manera absoluta para reinstalarse,


por un hecho ajeno a su voluntad, los salarios caídos se limitarán a la fecha del evento
imposibilitante, salvo que el hecho fuera el resultado de un riesgo o enfermedad de
trabajo o de una incapacidad médica, supuestos en los cuales se tendrá por operada la
reinstalación para todo efecto.

c) Para el caso de servidores(as) públicos(as), la negativa a reinstalar, derivado de una


sentencia, constituirá falta grave, justificativa del despido o remoción de quien
incumplió la orden -art. 577-.

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d) Por otra parte, tratándose de representantes de personas trabajadoras que no hayan
sido reinstaladas, se ordenará a la parte empleadora abstenerse de limitar la labor de
representación que venía desarrollando en el seno de la empresa, así como todas sus
funciones protegidas por la legislación nacional, y se advertirá a la patronal que, de
impedir u oponer algún obstáculo a dicho ejercicio, su conducta, además de lo dispuesto
en el párrafo anterior, dará derecho a la declaratoria de huelga legal, siempre que se
cumplan los requisitos exigidos para tal efecto -art. 577, 363, 367, 566 CTr, Convenios
98 y 135 OIT-.

E. El Procedimiento de Remate

Como era debido, la Reforma laboral no contempla el procedimiento de remate o de


ejecución coactiva, para la venta en pública subasta, de los bienes embargados del
deudor -art. 572-. En este caso, como dijimos, si se trata del embargo de dinero, se

[P. 352] ordenará el giro al victorioso, previo traslado de fondos al Despacho.

Cuando se trata de bienes inmuebles o muebles, el procedimiento y reglas de remate


son las establecidas en la Ley de Cobro Judicial y a partir del 08 de octubre del 2018 por
el nuevo CPC (Artavia-Picado, 2017e). El procedimiento coincidente en ambas
normativas es:

a) Nombramiento de un perito para que valore los bienes, salvo que tengan un valor
registrado en la Municipalidad con no más de dos años de antigüedad o tenga una
garantía de grado superior vencida,

b) Se da audiencia a las partes del informe pericial,

c) Resueltas las objeciones el ejecutante deberá presentar certificación del bien a


rematar, donde se indiquen los gravámenes y anotaciones que soporta, acompañando
copia de dichos documentos,

d) Con base en el avalúo o valor registrado de menos de dos años, se señala hora y fecha
para los tres remates,

e) Se ordena publicar el edicto y notificar a terceros anotantes que figuren en el Registro


Público,

f) Se verifica formalmente el remate y si no es caso del remate fracasado o insubsistente,


el bien se adjudicará al mejor postor, siempre que haya pagado el monto de su oferta,
salvo que el propio ejecutante sea el que se adjudique el bien y su oferta inicial en
remate no superó el 50% del principal adeudado,

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g) Se hace una liquidación final, para determinar si el deudor-condenado satisfizo
complementa el pago de la sentencia.

JURISPRUDENCIA

1. Regulación de la Ejecución de Sentencia en Materia Laboral

[Tribunal de Apelación Civil y Trabajo Cartago]v


Voto de mayoría:

VI. Tal y como se infiere de los alegatos del recurso, el motivo de agravio es por la forma,
alegando el actor que el fallo es “omiso” al no resolver la liquidación de costas
presentada. Al respecto debemos señalar que el trámite de ejecución de sentencia en
materia laboral se encuentra regulado actualmente (a partir de la vigencia de la ley
9343) en el numeral 571 del Código de Trabajo. Esa norma contempla la posibilidad de
la ejecución oficiosa del fallo o a solicitud de parte cuando no se requiera de mayores
elementos de valoración para liquidar los extremos reconocidos en sentencia firme, caso
contrario, la parte interesada deberá presentar la liquidación que corresponda, así como
las pruebas que se requieran conformes las cargas probatorias que operen. En ambos
supuestos, la liquidación se aprobará mediante “sentencia”, y por ende debe ajustarse
a los requisitos de forma del numeral 560 ídem, que entre otros define la obligatoriedad
de que la sentencia se encuentre debidamente fundamentada, incorporando los
aspectos de hecho relevantes para sustentar lo resuelto, así como los fundamentos y
razones de derecho que fundamenten el fallo, teniendo como límites los actos de
proposición de las partes, y tratándose del fallo de ejecución, deberá respetar la cosa
juzgada, constituyendo la sentencia a ejecutar el marco que define la competencia de la
persona juzgadora en esta otra fase. La ausencia de motivación, el quebranto del
principio de congruencia, o la violación de la cosa juzgada, da pie, en los términos del
artículo 587, a que se ataque la sentencia por razones procesales. El presente proceso
de ejecución pretende hacer cumplir lo resuelto mediante sentencia número 000180-
2020, emitida por el Juzgado de Trabajo de Cartago, de las nueve horas y veinte minutos
del dieciséis de abril de dos mil veinte, donde la demandada fue condenada a pagar en
favor de la ejecutante las vacaciones no disfrutas por el monto de cuatrocientos noventa
y nueve mil ochocientos treinta y siete colones con setenta céntimos, (499.837,70),
cuando la actora se encontraba gozando de su licencia por maternidad. De igual forma
se condenó a la parte accionada a reconocer los intereses legales a partir de la
presentación de la demanda, indexar las sumas a valor presente conforme la fórmula
definida en el fallo, y al pago pago de ambas costas del proceso, fijándose las personales
en el veinte por ciento sobre el total de la condenatoria. Ahora bien, en el fallo de

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ejecución se observa que, a pesar de establecer las sumas presuntamente adeudadas
por concepto de intereses e indexación omite todo pronunciamiento sobre las costas
otorgadas dentro del proceso principal. Lo anterior implica una denegatoria tácita de
esa pretensión con ausencia absoluta de fundamentación, lo que impide al Tribunal
tener claridad sobre cuales fueron las razones del despacho para desestimar esa partida,
en violación de la cosa juzgada, de modo que no es posible, con los elementos que
constan en el fallo, revisar lo resuelto por el fondo. Así las cosas, lo procedente será
anular la sentencia apelada y devolver los autos al despacho de origen para que se dicte
un nuevo fallo en el que se subsanen los vicios apuntados.

2. Artículo 576 del Código de Trabajo

[Sala Segunda]vi
Voto de mayoría

VI. SALARIOS CAÍDOS: la sentencia condenó al demandado al pago de “ todos los


salarios caídos y/o dejados de percibir desde la fecha del despido discriminatorio, hasta
su efectiva reinstalación. En virtud de que la señora [Nombre 001], fue despedida de un
acto discriminatorio, en razón de su estado de salud, se condena a la demandada al pago
de la indemnización equivalente a veinticuatro meses de salarios, de conformidad con el
artículo 566 del Código de Trabajo. Se condena al pago de siete millones y medio por
concepto de daño moral, la cual devengará intereses e indexación al momento de la
firmeza de esta sentencia y del efectivo pago cuyo cálculo será realizado en ejecución
de sentencia.(…)” El recurrente protesta contra esa decisión porque considera que se
produce una doble imposición y porque el límite de la norma es de veinticuatro
salarios. La Sala no encuentra contradicción o disposición que violente el artículo 566
del Código de Trabajo. Al tenor de ese artículo (566), que la resolución recurrida cita
para ordenar la reinstalación de la actora y el pago de salarios caídos, lo que hace es
poner un tope a la obligación de pago de salarios caídos, esto para el supuesto de que
la restitución en el puesto se produzca pasados dos años del despido. En tales casos, el
importe por salarios caídos se limita a un periodo de veinticuatro meses. De modo que
no se trata de una doble condenatoria, sino de la indicación expresa de que los salarios
caídos que se ordenan, se limitan conforme a la indicada disposición, a veinticuatro
salarios. Con esta aclaración, y bajo el entendido de que del monto resultante la
demandada podrá deducir los montos que le canceló a la actora por concepto de
preaviso y cesantía - detalle de liquidación visible a imágenes 338 al 340 del expediente
virtual del Juzgado- lo resuelto debe mantenerse, dado que el despido de la actora se
ordenó el 2 de enero de 2017. Debe tomarse en consideración que la limitación a 24
meses es para los salarios caídos hasta la firmeza del fallo, porque el legislador también
estableció la obligación de seguir pagando salarios caídos, después de la firmeza del fallo

21
y mientras no se cumpla con la orden de reinstalación (doctrina del numeral 576 del
Código de Trabajo).

3. Párrafo Tercero del Artículo 576 del Código de Trabajo

[Tribunal de Apelación Civil y Trabajo Alajuela]vii


Voto de mayoría

III. SOLUCIÓN DEL RECURSO: Analizados los argumentos expuestos por la parte
recurrente, desde ya se indica que los mismos son de recibo.

En este sentido, tenemos que en el subjúdice la actora denuncia que el despido del que
fue objeto, obedece a una supuesta discriminación por motivos de salud, pues al
regresar de una incapacidad por un riesgo de trabajo que sufrió, se le despidió de su
trabajo bajo el argumento de que aparentemente no había cumplido el período de
prueba. A raíz de ello, solicita que se declare la nulidad absoluta del despido, que se
ordena su reinstalación con pleno goce de sus derechos laborales y salariales, el pago
de los salarios dejados de percibir desde el momento del despido y hasta que se dé la
efectiva reinstalación, el pago del daño moral subjetivo, intereses, indexación y costas;
aunado a que se reserva el derecho de acogerse en fase de ejecución de sentencia a lo
que dispone el párrafo tercero del artículo 576 del Código de Trabajo.

Al analizar de manera integral el anterior cuadro fáctico en armonía con lo pretendido,


encontramos que la vía utilizada por la parte accionante es la correcta. Ello es así porque
en primer lugar, en este caso se está denunciado un despido presuntamente
discriminatorio por razones de salud, lo cual en efecto se puede impugnar en la vía
sumarísima, según lo disponen los artículos 404, 410, así como el párrafo final del
artículo 540 del Código de Trabajo.

En segundo término, porque la pretensión principal de este proceso, radica en que se


declare la nulidad del despido y se ordene la reinstalación de la actora en su puesto con
el pleno goce de sus derechos laborales y salariales, lo cual también es propio de este
tipo asuntos, tal y como se regula en el artículo 545 del Código de Trabajo.

Y en tercer lugar, porque la reserva que se hace en el punto número 8 del acápite de
pretensión, no desnaturaliza la vía elegida por la petente, porque el mismo
ordenamiento jurídico laboral en efecto la permite. En ese tanto, debe reflexionarse que
conforme lo estipula el artículo 410 del Código de Trabajo -esto en relación con el
artículo 540 ibídem-, en los casos donde se compruebe que se han cesado personas
trabajadoras por motivos discriminatorios, éstas deben ser reinstaladas por sus
empleadores de manera inmediata con el pleno goce de sus derechos y con las
consecuencias previstas para la sentencia de reinstalación . Así, esas consecuencias que

22
tienen ese tipo de fallos, no solo están reguladas en el artículo 545 del Código de la
Materia que se mencionó en el pronunciamiento recurrido, sino que éstas también se
encuentran previstas en el procedimiento de ejecución contenido en el Título Décimo,
Capítulo Décimo del Código de Trabajo -ver doctrina de los artículos 571, 573, 574, 575,
576 y 577 de ese cuerpo normativo-.

Esto último, es precisamente lo que le da el margen al trabajador o a la trabajadora de


que en la fase de ejecución de sentencia de este tipo de procesos, pueda elegir no ser
reinstalado(a) en su puesto, a cambio del pago de las otras prestaciones que ordena la
sentencia, además del reconocimiento del preaviso y el auxilio de cesantía que
corresponda, pues hay una norma en ese procedimiento -de ejecución- que
expresamente así lo autoriza, como lo es el artículo 576 del Código de Trabajo, el cual
en su párrafo tercero, nos refiere en lo que interesa que: "(...) La parte trabajadora
podrá optar, dentro de ese mismo lapso de ocho días, por la no reinstalación, a cambio,
además de las otras prestaciones concedidas en la sentencia, del pago del preaviso y la
cesantía que le correspondan por todo el tiempo laborado, incluido el transcurrido hasta
la firmeza de la sentencia, solo si lo hace saber así al órgano dentro de los ocho días
posteriores a la firmeza de la sentencia (...)".

Finalmente, cabe añadir que la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia, ya ha


indicado que la facultad de optar por la no reinstalación, no resulta ajena a la naturaleza
del proceso sumario, al señalar en el voto 2020-000949 de las doce horas cinco minutos
del veintinueve de mayo de dos mil veinte, lo siguiente:

"III.- (...) Para una mejor comprensión del objeto del fuero como proceso sumario,
regulado en el Capítulo Sétimo “Procesos Especiales”, Sección II del Código de Trabajo,
debe partirse del marco normativo. El ordinal 545 regula los límites de la competencia
jurisdiccional en estos asuntos y establece: “La competencia del órgano jurisdiccional se
limitará, para estimar la pretensión de tutela, a la comprobación del quebranto de la
protección, el procedimiento o los aspectos formales garantizados por el fuero y, si la
sentencia resultara favorable a la parte accionante, se decretará la nulidad que
corresponda y se le repondrá a la situación previa al acto que dio origen a la acción, y
condenará a la parte empleadora a pagar los daños y perjuicios causados…” (la negrita
y el subrayado son suplidos). Entonces, lo que se busca a través del fuero es constatar el
quebranto del debido proceso y regresar las cosas a su estado original, anulando el acto
impugnado, en este caso el despido. Pero tal y como lo expuso el abogado de la actora,
¿qué sucede si ya la relación patrono-trabajador quedó tan afectada por el despido y el
proceso judicial al que se obligó a la trabajadora a acudir que ella no quiere continuar
laborando?. La respuesta se encuentra en el contenido del numeral 576 del Código de
Trabajo, que forma parte del Capítulo Décimo “Procedimiento de Ejecución”: “La parte
trabajadora podrá optar , dentro de ese mismo lapso de ocho días, por la no
reinstalación, a cambio, además de las otras prestaciones concedidas en la sentencia,

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del pago de preaviso y cesantía que le correspondan por todo el tiempo laborado,
incluido el transcurrido hasta la firmeza de la sentencia, solo si lo hace saber así al órgano
dentro de los ocho días posteriores a la firmeza del fallo” (el destacado es suplido) . Se
trata de una potestad que tiene la parte actora victoriosa para escoger entre una u otra
posibilidad, ya que se trata de pretensiones excluyentes entre sí, o se reinstala, es decir
la relación laboral continua, o decide no hacerlo y cobrar sus derechos laborales, en cuyo
caso la relación fenece (...)" -la totalidad de la cursiva no está en el original-.

Así las cosas, ante ese panorama, no queda otro remedio que revocar lo resuelto a
efecto de que el presente asunto continúe tramitándose como un proceso sumario de
protección por motivos de discriminación por razones de salud.

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de utilizar el material indicado.

24
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

i
ASAMBLEA LEGISLATIVA. Ley 2 del veintisiete de agosto de mil novecientos cuarenta y tres.
Código de Trabajo. Vigente desde: 29/08/1943. Versión de la Norma 51 de 51 del 05/05/2022.
Publicada en: Gaceta No 192 del 29/08/1943. Alcance: 0.

ii
VARELA ARAYA, Julia y Montenegro Espinoza, Lourdes. (2016). Guía Práctica de los Nuevos
Procesos Laborales (Flujogramas). Escuela Judicial, Corte Suprema de Justicia, Poder Judicial.
Heredia, Costa Rica. Pp. 15-16.

iii
FALLAS VILLAPLANA, Javier. (2019). La Nueva Legislación Laboral Costarricense. Editorial
Jurídica Faro. San José, Costa Rica. Pp. 139-142.

iv
VARELA ARAYA, Julia; ARTAVIA BARRANTES, Sergio y PICADO VARGAS, Carlos. (2017). Manual
de los Procesos Laborales (Con la Reforma Procesal Laboral). Segunda Edición. Editorial Jurídica
Faro. San José, Costa Rica. Pp. 341-352.

v
TRIBUNAL DE APELACIÓN CIVIL Y TRABAJO DE CARTAGO. Sentencia 189 de las dieciocho horas
treinta y tres minutos del veintiocho de junio de dos mil veintiuno. Expediente: 19-000867-0641-
LA.

vi
SALA SEGUNDA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sentencia 1377 de las once horas quince
minutos del dieciocho de junio de dos mil veintiuno. Expediente: 17-001718-0166-LA.

vii
TRIBUNAL DE APELACIÓN CIVIL Y TRABAJO DE ALAJUELA. Sentencia 90 de las catorce horas
veinticinco minutos del doce de marzo de dos mil veintiuno. Expediente: 20-001278-0639-LA.

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