Adaptacion de La Escala de Resiliencia Connor y Davidson en Pacientes Diabeticos en Un Hospital Del Cercado de Lima 2017

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 118

FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

“Adaptación de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson en pacientes


diabéticos en un hospital del distrito del Cercado de Lima, 2017”

TESIS PARA OBTENER EL TÍTULO PROFESIONAL DE

LICENCIADO EN PSICOLOGÍA

AUTOR:

VALENZUELA ARROYO, Yessica Vanessa

ASESOR:

Dr. KANEKO AGUILAR, Juan José

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

PSICOMETRÍA

LIMA - PERÚ

2017
i
Página del Jurado

Mg. MANRIQUE TAPIA, César Raul


Presidente

Mg. POMAHUACRE CARHUAYAL, Juan Walter


Secretario

Mg. PEREYRA QUIÑONES, José Luis


Vocal

ii
Dedicatoria

A Dios por guiarme en esta etapa de mi vida desde el


principio hasta el final.

A mi madre por su apoyo incondicional.

A mis hermanos de comunidad Cristo mi Roca por darme


ánimo y confianza.

A todas aquellas personas que se esfuerzan por salir


adelante a pesar de las adversidades y buscan convertir
las experiencias difíciles en nuevas oportunidades, siendo
personas más fuertes sin dejar de ser sensibles.

iii
Agradecimiento

A mi asesor Dr. Juan José Kaneko Aguilar por su


acompañamiento, sugerencias y correcciones en este
proceso de elaboración de tesis, quién permitió que este
trabajo se vaya puliendo de principio a fin.

Al Magister Juan Carlos Montero por tener la


disponibilidad para compartir sus conocimientos y su buen
sentido del humor.

A la Licenciada Vanessa Narrea Ibarra, psicóloga del área


de Endocrinología del Hospital Nacional Dos de Mayo,
quien me brindó su apoyo generoso demostrando su
vocación de servicio y amistad.

Al Hospital Nacional Dos de Mayo por abrirme las puertas


de la Institución para realizar la investigación.

A la Universidad César Vallejo por otorgarme la formación


académica en esta fascinante carrera de Psicología.

iv
Declaratoria de autenticidad

Yo, Yessica Vanessa Valenzuela Arroyo, identificada con DNI 40224520, estudiante
de la Escuela de Psicología de la Universidad César Vallejo, con la tesis titulada
“Adaptación de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson en pacientes diabéticos
en un hospital del distrito del Cercado de Lima, 2017”, declaro bajo juramento que:

1. La tesis es de mi autoría

2. He respetado las normas internacionales de citas y referencias para las


fuentes consultadas. Por tanto, la tesis no ha sido plagiada ni total ni
parcialmente.

3. La tesis no ha sido autoplagiada; es decir, no ha sido publicada ni presentada


anteriormente para obtener algún grado académico previo o título profesional.

4. Los datos presentados en los resultados son reales, no han sido falseados, ni
duplicados, ni copiados y por tanto los resultados que se presenten en la tesis
se constituirán en aportes a la realidad investigada.

De identificarse la falta de fraude (datos falsos), plagio (información sin citar a


autores), autoplagio (presentar como nuevo algún trabajo de investigación propio
que ya ha sido publicado), piratería (uso ilegal de información ajena) o falsificación
(representar falsamente las ideas de otros), asumo las consecuencias y sanciones
que de mi acción se deriven, sometiéndome a la normatividad vigente de la
Universidad César Vallejo.

Lima, 25 de Julio del 2017

Yessica Vanessa Valenzuela Arroyo


DNI 40224520

v
Presentación

Señores miembros del jurado calificador:

Dando cumplimiento a las normas del Reglamento de Grados y Títulos para la


elaboración y la sustentación de la Tesis de la Escuela Profesional de Psicología de
la Universidad César Vallejo, para optar el Título Profesional de Licenciado en
Psicología, presento la tesis titulada: “Adaptación de la Escala de Resiliencia de
Connor-Davidson en pacientes diabéticos en un hospital del distrito del Cercado de
Lima, 2017”. La investigación tiene la finalidad de adaptar este instrumento
psicológico en la mencionada población.

Para cumplir con este objetivo, el presente trabajo ha sido dividido en siete capítulos:
el primero, la introducción, donde se aborda la realidad problemática, los
antecedentes, el marco teórico de la resiliencia, la diabetes, aspectos teóricos de la
psicometría, formulación del problema, justificación y objetivos. Se ha dado especial
énfasis en explicar el modelo teórico propuesto por Connor-Davidson. En el segundo
capítulo, la metodología, se detalló el diseño de la investigación, población, muestra,
la técnica de recolección de datos y el análisis estadístico de los datos. En el tercer
capítulo se describen los resultados obtenidos; en el cuarto, la discusión de los
resultados; en el quinto, las conclusiones; en el sexto, las recomendaciones
respectivas, y, finalmente, en el séptimo, las referencias bibliográficas. Los anexos
correspondientes se pueden encontrar al final de la tesis.

Espero señores miembros del jurado que esta investigación se ajuste a las
exigencias establecidas por la Universidad y merezca su aprobación.

Yessica Vanessa Valenzuela Arroyo

vi
Índice

Página del Jurado ii


Dedicatoria iii
Agradecimiento iv
Declaratoria de autenticidad v
Presentación vi
Índice vii
Índice de tablas y figuras ix
Resumen xi
Abstract xii

I. INTRODUCCIÓN 1
1.1. Realidad problemática 1
1.2. Trabajos previos 3
1.2.1. Nacionales 3
1.2.2. Internacionales 3
1.3. Teorías relacionadas al tema 11
1.3.1. La Resiliencia 11
1.3.2. La diabetes mellitus 23
1.3.3. Psicometría 28
1.4. Formulación del problema 32
1.5. Justificación del estudio 32
1.6. Objetivos 33
1.6.1. General 33
1.6.1. Específicos 33

II. MÉTODO 35
2.1. Diseño y tipo de la investigación 35
2.2. Variable 36
2.2.1. Definición conceptual 36
2.2.2. Definición operacional 36
2.2.3. Factores o dimensiones 36
2.2.4. Variables sociodemográficas 37
2.3. Población, muestra y muestreo 37
vii
2.4. Técnicas e instrumentos de recolección de datos, validez y confiabilidad 38
2.5. Métodos de análisis de datos 41
2.5.1. Validez 41
2.5.2. Confiabilidad 42
2.5.3. Baremación 42
2.6. Aspectos éticos 43

III. RESULTADOS 44
3.1. Procedimientos de validez 44
3.1.1. Validez de contenido 44
3.1.2. Índice de homogeneidad 48
3.1.3. Validez de constructo: Análisis factorial 50
3.2. Procedimientos de confiabilidad 57
3.2.1. Método de confiabilidad por consistencia interna Alfa de Cronbach 57
3.2.2. Método de confiabilidad de división por mitades 57
3.3. Procedimiento de baremación 58
3.3.1. Prueba de normalidad: Kolmogorov-Smirnov 58
3.3.2. Resiliencia y sexo 59
3.3.3. Resiliencia y edad 60
3.3.4. Resiliencia y tiempo de enfermedad 61
3.3.5. Baremos 62

IV. DISCUSIÓN 65
V. CONCLUSIONES 69
VI. RECOMENDACIONES 70
VII. REFERENCIAS 71

Anexo 1: Estadísticos descriptivos de Resiliencia 80


Anexo 2: Carta de compriso con los autores 89
Anexo 3: Consentimiento Informado 90
Anexo 4: Cartas de autorización de la Institución 922
Anexo 5: Matriz de consistencia 94
Anexo 6: Validación por Jueces Expertos 97

viii
Índice de tablas y figuras

Tabla 1. Validez de contenido de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson,


según el Coeficiente V. de Aiken 45

Tabla 2. Validez de contenido de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson,


según la Prueba Binomial 46

Tabla 3. Lista de ítems primitivos y corregidos 47

Tabla 4. Correlación ítem-test de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson 49

Tabla 5. Validez de constructo mediante la técnica de Kaiser-Meyer-Olkin y la


Prueba de esfericidad de Bartlett 50

Tabla 6. Varianza total explicada de la CD-RISC 51

Tabla 7. Comunalidades de los ítems de la CD-RISC 52

Tabla 8. Matriz de componentes rotados de la CD-RISC 53

Tabla 9. Nueva matriz de operacionalización de la variable 54

Tabla 10. Matriz de componentes rotados de tres factores de la CD-RISC 55

Tabla 11. Matriz de componentes rotados de cinco factores de la CD-RISC 56

Tabla 12. Confiabilidad por consistencia interna por método de Alfa de Cronbach de
CD-RISC 57

Tabla 13. Confiabilidad por método dos mitades de CD-RISC 58

Tabla 14. Prueba de Kolmogorov-Smirnov para resiliencia 59

Tabla 15. U de Mann-Whitney de la muestra según la variable sexo 59

Tabla 16. Estadísticos descriptivos de la resiliencia según sexo 60

Tabla 17. U de Mann-Whitney de la muestra según la variable edad 61

Tabla 18. Kruskal Wallis de la muestra según la variable tiempo de enfermedad 61

Tabla 19. Baremos para la muestra total 62

Tabla 20. Baremos para la muestra según sexo femenino 63

Tabla 21. Baremos para la muestra según sexo masculino 64

Tabla 22. Estadísticos Descriptivos de Resiliencia 80


ix
Tabla 23. Factor 1: Adaptabilidad -redes de apoyo- persistencia 81

Tabla 24. Factor 2: Tenacidad-autoeficacia 82

Tabla 25. Factor 3: Espiritualidad y propósito 83

Tabla 26. Factor 4: Control 84

Tabla 27. Resiliencia total 85

Tabla 28. Distribución de la muestra según la variable sexo 86

Tabla 29. Distribución de la muestra según la variable edad 87

Tabla 30. Distribución de la muestra según la variable tiempo de enfermedad 88

Figura 1. Gráfico de Sedimentación de la CD-RISC 51

Figura 2. Porcentajes del factor Adaptabilidad -redes de apoyo- persistencia 81

Figura 3. Porcentajes del factor Tenacidad-autoeficacia 82

Figura 4. Porcentajes del factor Espiritualidad y propósito 83

Figura 5. Porcentajes del factor Control 84

Figura 6. Porcentajes del total de resiliencia 85

Figura 7. Distribución de la muestra según la variable sexo 86

Figura 8. Distribución de la muestra según la variable edad 87

Figura 9. Distribución de la muestra según la variable tiempo de enfermedad 88

x
Adaptación de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson en pacientes
diabéticos en un hospital del distrito del Cercado de Lima, 2017

Resumen

En esta investigación se establecieron las propiedades psicométricas de la Escala


de Resiliencia de Connor-Davidson basado en las teorías de la personalidad
resistente de Khoshaba, el volver a la línea base de Judith Lyons, las características
de la persona con resiliencia de Michael Rutter y los aspectos espirituales, en una
muestra de 265 pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de Lima. El diseño
de investigación fue no experimental transversal, de tipo psicométrico. El muestreo
fue no probabilístico. Los resultados muestran índices V de Aiken por encima de
0,90 y una p<0.05 en la prueba binomial, indicando una adecuada validez de
contenido. Los valores de la correlación ítem-test oscilan entre 0,272 a 0.741, lo cual
indica que la prueba posee un adecuado nivel de homogeneidad. En el análisis
factorial se obtuvieron cuatro factores que explican el 48.90% de la varianza total
con adecuada estabilidad. La confiabilidad por el método de consistencia interna por
Alfa de Cronbach fue de 0.907 y por el método de dos mitades de Guttman fue de
0.875, ambas elevadas. Finalmente, se halló diferencias significativas a nivel de
puntaje de la resiliencia según la variable sexo, por lo cual se elaboraron normas
percentilares para esta variable sociodemográfica de manera independiente.

Palabras claves: Escala de resiliencia, diabéticos, adaptación, Teoría de Connor-


Davidson.

xi
Psychometric properties of the Connor-Davidson Resilience Scale in diabetic
patients at a hospital in Cercado de Lima, 2017

Abstract

This research established the psychometric properties of the Connor-Davidson


Resilience Scale (CD-RISC) based on the theories of the hardiness by Khoshaba,
returning to baseline by Judith Lyons, the characteristics of the person with resilience
by Michael Rutter and the spiritual aspects, in a sample of 265 diabetic patients from
a hospital at Cercado de Lima. The research method was non-experimental
transversal, psychometric type. Sampling was non-probabilistic. The results show
Aiken V values above 0.90 and p<0.05 in the binomial test, indicating an acceptable
content validity. The values of the item-test correlation oscillate between 0.272 and
0.741, this indicates that the test has an appropriate level of homogeneity. In the
factor analysis four factors were obtained that explain 48.90% of the total variance
with adequate stability. The CD-RISC showed a high level of internal consistency by
Cronbach's alpha was 0.907 and the method halves Guttman was 0.875. Finally,
significant differences were found in the resilience score according to the gender
perspective, so percentile norms were developed for this sociodemographic variable
independently.

Key words: Resilience Scale, diabetics, adaptation, Connor-Davidson theory.

xii
I. INTRODUCCIÓN

1.1. Realidad problemática

En los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2008, párr. 1) se ha


determinado que las principales causas de mortalidad mundial se han producido por
enfermedades crónicas, con un 63% de muertes, siendo las principales el cáncer,
afecciones respiratorias y cardíacas, infartos y la diabetes. Esta última, la diabetes,
ha tenido un incremento del 4.7% al 8.5% de prevalencia en población adulta en los
últimos años, con 422 millones de diabéticos en el mundo según los registros del
2014, en especial en los países de medianos y bajos ingresos, conllevando al
aumento de los factores de riesgo en estos pacientes (OMS, 2016, p. 2).

Entre los factores de riesgo mencionados en la diabetes, figuran aquellos de índole


físico, como la obesidad o el sobrepeso, y las psicológicas, como la depresión y
ansiedad. Asimismo, se menciona que existen factores protectores, entre los que
destaca la resiliencia, que ayuda al paciente a mejorar su condición de vida. Como lo
menciona Connor y Davidson (2003, p. 72), la resiliencia es un conjunto de
características que permiten que una persona pueda prosperar en medio de la
adversidad. Esta capacidad favorece el afrontamiento al estrés y puede ser un
recurso importante en el tratamiento de la depresión, ansiedad y estrés.

En los últimos años, las investigaciones relacionadas con la resiliencia han ido en
aumento. A nivel mundial, González (2013, p. 322), encontró en España que el
14.6% presentaba nivel bajo de resiliencia; el 68.5% nivel moderado y el 16.9% nivel
alto. En Estados Unidos, Yi, Vitaliano, Smith, Yi y Weinger (2008, p. 311)
encontraron en la población diabética que los niveles bajos de resiliencia se
relacionaban con la angustia, el bajo autocuidado, distrés y aumento de la
hemoglobina glicada (indicador relacionado con la gravedad de la enfermedad).

A nivel latinoamericano, en un estudio realizado en Argentina con pacientes


crónicos, Costa, Barontini, Forcada, Carrizo y Almada (2010, p. 428) descubrieron
que el 92% de los pacientes tenía estrés asociado a bajos niveles de resiliencia,
mientras que un 23% poseía un nivel de resiliencia normal con ausencia de estrés.
1
Además, en Brasil se encontró que pacientes diabéticos obtuvieron un nivel de
resiliencia promedio, que es justificado por una reacomodación del estilo de vida de
los afectados (Tavares, Barreto, Lodetti, Silva y Lessmann, 2011, p. 755).

En nuestro país, Bedón (2013, p. 57), en una muestra de pacientes con VIH/SIDA
(enfermedad crónica), encontró que el 32.8% alcanzó un nivel de resiliencia medio.
Mientras que Estrada y Hernani (2014, p. 80) encontraron que el 42% de pacientes
con cáncer tenían un nivel de resiliencia escaso y Marca (2014) encontró un 27.3%
de resiliencia muy negativa en pacientes diabéticos.

Por otro lado, en cuanto a la diabetes en nuestra patria, podemos agregar que los
pacientes han aumentado con una prevalencia del 3.2%, donde solo el 70% recibe
tratamiento según datos proporcionados por el Ministerio de Salud (MINSA, 2015),
es por ello que en el Hospital Nacional Dos de Mayo se han incrementado las
atenciones a estos pacientes por el aumento de los casos, provocando la ampliación
de la cobertura a través del Sistema Integral de Salud (SIS).

A pesar de ello, casi no se han registrado estudios de resiliencia en pacientes


diabéticos en nuestro territorio, siendo ésta una variable psicológica importante para
afrontar la nueva situación del paciente. Una de las causas de esta problemática es
la escasez de instrumentos psicológicos adaptados a nuestro contexto socio cultural
que permitan un correcto diagnóstico, y, por ende una intervención oportuna y
acertada; este el caso del hospital en mención que no tiene instrumentos
psicológicos de resiliencia estandarizados. En un paciente no solo es importante el
abordaje médico sino también la intervención psicológica para obtener mejores
resultados. Por ello, la presente investigación busca adaptar la Escala de Resiliencia
de Connor-Davidson en pacientes diabéticos para contribuir a un mejor tratamiento y
poner a disposición de la comunidad científica, un instrumento adaptado a nuestra
realidad.

2
1.2. Trabajos previos

1.2.1. Nacionales

Suarez (2013) investigó los resultados a largo plazo de las respuestas post-
traumáticas y la resiliencia en una muestra de 75 mujeres quechua hablantes
adultas, con edades entre 25 y 45 años, quienes en su niñez o adolescencia vivieron
el período del terrorismo en Ayacucho entre 1980 y 1995, siendo expuestas a
extrema violencia, tortura, desplazamiento forzado, violencia sexual y muerte de
familiares. Los instrumentos utilizados fueron el Harvard Trauma Questionnaire Part I
y IV, la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) y el Life Stress
Questionnaire, traducidos al quechua. El análisis de confiabilidad por alfa de
Cronbach de la CD-RISC fue de 0.84; además se halló un 5.3% de mujeres con
síntomas actuales de posible estrés post-traumático. La puntuación de resiliencia y
el número de años de conflicto no estuvo asociado a síntomas de estrés post
traumático. La resiliencia y el estrés actual contribuyeron a la varianza de los
síntomas de trauma.

1.2.2. Internacionales

Riveros, Bernal, Bohórquez, Vinaccia y Margarita (2016) analizaron las propiedades


psicométricas de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) en una
muestra de 62 personas con enfermedades crónicas como artritis, VIH, diabetes tipo
2, cáncer, entre otras, en la ciudad de Villavicencio en Colombia. El instrumento
usado fue la CD-RISC de 10 ítems versión española que pasó por validez de
contenido por índice de Lawshe con valores superiores a 0.80 en todos los ítems; se
obtuvo una alta confiabilidad por Alfa de Cronbach (α = 0.818) y validez de
constructo con KMO de 0.74 para resultados unifactoriales. Se concluye que la CD-
RISC es confiable y válida para la muestra colombiana con enfermedades crónicas.

Aloba et al. (2016) exploraron las propiedades psicométricas y las correlaciones de


la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) en una muestra de 234
familiares cuidadores de pacientes con trastorno psiquiátrico en Nigeria. Los
3
instrumentos utilizados fueron: el CD-RISC de 10 ítems, Caregiver
sociodemographic information form, Mini International Neuropsychiatric Interview
(MINI), Suicidality module, Zarit Burden Interview (ZBI), Cuestionario General de
Salud-12 (GHQ-12) y el Patient Health Questionnaire-9 (PHQ-9). Se obtuvo una
consistencia interna por Alfa de Cronbach satisfactoria de 0.87; una validez de
constructo unifactorial para los 10 ítems; en la validez convergente se dio con
correlaciones significativas con la Zarit Burden Interview (r = -0.276, p <0,001), MINI
Suicidality module (r=−0.312, p<0.001), Cuestionario General de Salud-12 (r
=−0.220, p<0.001) y Patient Health Questionnaire-9 (r=−0.282, p<0.001). En
resumen, la CD-RISC obtuvo validez y confiabilidad.

Soler, Meseguer de Pedro y García (2016) analizaron las propiedades psicométricas


de la adaptación de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) de 10
ítems versión española. Para esto, se emplearon dos muestras ocupacionales, la
primera de 386 trabajadores y la segunda de 238. Se trabajó con la CD-RISC, la
escala Maslach Burnout Inventory-General Survey, la Escala General de
Satisfacción Laboral y el Cuestionario General de la Salud GHQ-12. En la primera
muestra se obtuvo una consistencia interna por Alfa de Cronbach de 0.87 y un único
factor por análisis factorial exploratorio. Con la segunda muestra se realizó un
análisis factorial confirmatorio que corroboró los resultados unifactoriales. Para la
validez convergente se procesó los datos de ambas muestras de 624 participantes
alcanzando correlaciones positivas con satisfacción laboral y escala de eficacia
profesional, y asociaciones negativas con escalas de agotamiento emocional y
cinismo de la escala de Maslach, así como baja resiliencia con peor percepción de
salud. Finalmente, la CD-RISC tiene propiedades psicométricas idóneas para medir
la resiliencia en trabajadores.

Ponce (2015) realizó el análisis exploratorio de la estructura factorial de la Escala de


Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC), considerando características
demográficas similares en dos muestras independientes de estudiantes
universitarios, una de 376 en Chile y otra de 300 en España. Entre los resultados de
CD-RISC de 25 ítems figura que no se obtuvieron diferencias significativas según
4
género. La escala en su totalidad es fuertemente unidimensional siendo estable en
ambas muestras, sin embargo a nivel de dimensiones resultó inestable
comparativamente, solo el factor espiritualidad se mantuvo en ambos casos. En
conclusión, es recomendable utilizar la CD-RISC de manera global más no por
subescalas.

Crespo, Fernández-Lansac y Soberón (2014) adaptaron la Escala de Resiliencia de


Connor-Davidson en una muestra de 111 cuidadores en situaciones de estrés
crónico en España. Los instrumentos que se utilizaron fueron la Escala de
Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) de 25 ítems, el Índice de Katz de
actividad de vida diaria, la Escala de deterioro global, el Cuestionario de apoyo
social, la Escala de autoestima de Rosenberg, el Inventario de depresión de Beck II,
la Sub escala de ansiedad de la escala hospitalaria de ansiedad y depresión, la
Escala revisada de autoeficacia para cuidadores y la Escala de carga del cuidador.
Los resultados revelaron que la CD-RISC presentó una elevada fiabilidad por
consistencia interna (α = 0,90); confiabilidad para dos mitades fue 0.86; asimismo,
presenta una validez de constructo de cuatro factores bien diferenciados:
afrontamiento y persistencia ante situaciones de estrés, capacidad de superación y
logro de objetivos, valoración positiva y confianza; además, validez convergente y
divergente con correlaciones directas y significativas en autoestima y percepción de
eficacia pero inversas y significativas para depresión, ansiedad y carga del cuidador.
Se concluye finalmente que la CD-RISC tiene validez y confiabilidad para ser
utilizada en cuidadores.

Alireza, Piven, Rassafiani, Ali y Mohammadi (2014) adaptaron la Escala de


Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) en 63 pacientes iraníes persas que
habían tenido accidentes cerebro vasculares isquémicos o hemorrágicos. Se utilizó
el instrumento CD-RISC y se logró una alta confiabilidad por método de consistencia
interna de Alfa de Cronbach (α = 0.892), así como la obtención de rangos
percentilares. Finalmente, la CD-RISC es confiable para la población mencionada.

5
Notario-Pacheco et al. (2014) adaptaron la Escala de Resiliencia de Connor-
Davidson (CD-RISC) en 208 pacientes con fibriomialgia en España. Los
instrumentos utilizados fueron la CD-RISC de 10 ítems, Pain Visual Analogue Scale
(PVAS), el Cuestionario de impacto de fibriomialgia (FIQ), la Escala hospitalaria de
ansiedad y depresión (HADS), la Escala catastrófica del dolor (PCS), el Cuestionario
de aceptación de dolor crónico (CPAQ) y el Mindful Attention Awareness Scale
(MAAS). Como resultado se alcanzó buena fiabilidad por método de consistencia
interna (α = 0.88) así como confiabilidad por test-retest (r = 0.89 con 6 semanas de
intervalo); en cuanto a la validez de constructo, la prueba de KMO tuvo un valor de
0.91; además, la CD-RISC correlacionó significativamente con los demás
instrumentos, menos con el PVAS (-0.115; p = 0,113). En conclusión, este
instrumento de 10 ítems tiene propiedades psicométricas de validez y confiabilidad.

Green et al. (2014) examinaron la estructura factorial de la Escala de Resiliencia de


Connor-Davidson (CD-RISC) en una muestra de 1981 veteranos del servicio militar
de Estados Unidos después de los eventos del 11 de setiembre del 2001. Los
instrumentos aplicados fueron la CD-RISC de 25 ítems y un Cuestionario de
autoinforme de evaluación de síntomas psiquiátricos. La muestra se dividió en dos
submuestras y luego de los análisis paralelos se obtuvo dos factores, uno de
capacidad de adaptación y el otro de autoeficacia, siendo el primero un factor
protector para el desarrollo de la patología después del trauma. Por ende, el factor
de capacidad de adaptación puede ser útil en la capacidad de resiliencia para esta
muestra.

Fua, Leoutsakosb y Underwood (2014) estudiaron las propiedades psicométricas de


la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) y examinaron la capacidad
de resiliencia intercultural en 2132 niños y adolescentes un año después del
terremoto del 2008 en China. Para este estudio emplearon la CD-RISC, la
Autoescala de depresión de Birleson y el UCLA-PTSD Index. Después del análisis
factorial exploratorio se hallaron dos factores: pensamiento racional y conciencia de
uno mismo; también, la consistencia interna por Alfa de Cronbach fue alta (α = 0.86).
Asimismo, se halló una relación entre estrés postraumático y la resiliencia,
6
confirmándose la validez convergente. Se concluye que la CD-RISC puede ser
utilizada en los niños y adolescentes chinos.

Dong, Nelson, Shah-Haque, Khan y Ablah (2013) modificaron la escala original de


Connor-Davidson de 25 a 28 ítems en una muestra de 266 pacientes psiquiátricos
de consulta externa de dos establecimientos clínicos en Estados Unidos. El
instrumento CD-RISC utilizado obtuvo elevada consistencia interna por Alfa de
Cronbach (α = 0.94) y una validez de constructo con cuatro factores a mencionar:
flexibilidad frente a los cambios, apoyo social y familiar, espiritualidad y, por último,
vida orientada a objetivos. Por ende, la escala modificada de CD-RISC presenta alta
consistencia interna y validez de constructo.

Serrano-Parra et al. (2012) evaluaron las características psicométricas de la Escala


de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) en 300 personas adulto mayor no
institucionalizados entre 60 y 75 años de edad en España. Los instrumentos
utilizados en esta investigación fueron la CD-RISC de 25 ítems, el Short Portable
Mental Status Questionnaire versión española, la Escala de depresión geriátrica
(GDS), el Cuestionario genérico de salud SF-12v2, la Escala de apoyo social
percibido (MOS) y la Escala de estrés percibido (PSS). Se obtuvo como resultado
una validez de constructo de tres factores, los cuales fueron tenacidad-autoeficacia,
control personal y competencia, con una fiabilidad aceptable por método de Alfa de
Cronbach (α = 0.79) para las dos primeras, y el último factor (α = 0.56); una validez
convergente que correlaciona en forma directa con el MOS y el componente mental
del SF-12, e inversa con el PSS y GDS. Se concluye que el CD-RISC tiene
propiedades psicométricas aceptables y a su vez correlaciona con variables como
componente mental de calidad de vida, apoyo social, percepción del estrés y
depresión.

Jung et al. (2012) establecieron las propiedades psicométricas de la Escala de


Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) de validez y confiabilidad en una
muestra coreana de 321 personas entre población general y pacientes psiquiátricos

7
ambulatorios sin trastornos psicóticos. Se utilizó la CD-RISC de 25 ítems y se obtuvo
una elevada confiabilidad por consistencia interna (α = 0.92) para la población
general y una media de 65.9, frente a una media de 50.4 para los pacientes
psiquiátricos. En cuanto a la validez de constructo, reveló cinco factores los cuales
fueron: control y tenacidad; autoeficacia, tolerancia al efecto negativo y fácil
recuperación; aceptación positiva a los cambios y relaciones seguras; liderazgo y
confianza en los instintos, y el último, influencias espirituales; también entre los
resultados se halló una mayor resiliencia asociada a un menor estrés, ansiedad y
depresión, así como altos niveles de afecto positivo y propósito en la vida. Por lo
tanto, la CD-RISC tiene validez y confiabilidad para evaluar la resiliencia en
personas coreanas.

Yu et al. (2011) adaptaron la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC)


en una población de 2914 adolescentes que vivían en Chengdu, después del
terremoto de Sihuan en China. En esta investigación utilizaron los instrumentos de
CD-RISC de 25 ítems, la Escala Multidimensional de apoyo social percibido, el
Inventario de depresión de niños y la Screen for Child Anxiety Related Emotional
Disorders. En los resultados de validez de constructo se obtuvieron cinco factores
después del análisis factorial y una elevada confiabilidad de Alfa de Cronbach (α =
0.89). Las puntuaciones de resiliencia tuvieron correlación positiva con apoyo social
(r = 0,44) y correlaciones negativas con depresión (r = -0.38) y ansiedad (r = -0.25).
En resumen, la CD-RISC obtuvo validez y confiabilidad para medir la resiliencia en
los adolescentes chinos.

Rodrigues y Fernandes (2011) investigaron las características psicométricas de la


Escala de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) en una muestra de 463
personas entre 18 y 68 años de edad de diversas profesiones y sectores del Brasil.
El CD-RISC de 10 ítems fue el utilizado en este estudio, confirmándose la estructura
unifactorial y logrando una consistencia interna por Alfa de Cronbach de 0.82. Por lo
tanto, este instrumento obtuvo validez y confiabilidad para la muestra brasilera.

8
Baek, Lee, Joo, Lee y Choi (2010) adaptaron la Escala de Resiliencia de Connor-
Davidson (CD-RISC) en una muestra de 576 participantes del hospital de
enfermeras, universitarios y bomberos en Corea. Los instrumentos utilizados en este
estudio fueron la CD-RISC de 25 ítems, el Inventario de depresión de Beck (BDI), la
Escala revisada de impacto de eventos (IES-R), la Escala de autoestima de
Rosenberg (RSES) y la Escala de estrés percibido (PSS). Los resultados de
correlación item-test oscilaron entre 0.321 y 0.667; la confiabilidad por consistencia
interna de Alfa de Cronbach y de test-retest fueron elevados (α = 0.93 y r de 0.93
respectivamente). En la validez de constructo se logró cinco factores diferenciados:
competencia personal, alto estándar y tenacidad; confianza en los instintos,
tolerancia a los afectos negativos y fortaleza ante el estrés; aceptación positiva a los
cambios; control, y por último, influencias espirituales. También la CD-RISC
correlacionó positivamente con la RSES (r=0.56, p<0.01), mientras que lo hizo
negativamente con el BDI (r=-0.46, p<0.01), PSS (r=-0.32, p<0.01) y la IES-R (r=-
0.26, p<0.01). En resumen, la CD-RISC demostró validez y confiabilidad en la
muestra coreana.

Wang, Shi, Zhang y Zhang (2010) investigaron las propiedades psicométricas de la


Escala de Resiliencia Connor-Davidson (CD-RISC), en una muestra de 341
personas entre 20 y 63 años de edad que se encontraban recluidos en un programa
de ayuda psicológica después del terremoto de Wenchuan en China. Los
instrumentos utilizados fueron el CD-RISC de 10 ítems y la Sub escala de estrés
postraumático (PTSD) de Los Angeles Symptom Checklist (CSL), aplicados cuatro
meses después del terremoto de mayo del 2008. Los resultados del análisis factorial
exploratorio revelaron un único factor con una alta consistencia interna Alfa de
Cronbach (α = 0.91) y confiabilidad por test-retest (r = 0.90 con dos semanas de
intervalo). También se obtuvo correlaciones significativamente negativas entre la
resiliencia y las puntuaciones de PTSD. Por lo tanto, las propiedades psicométricas
de la CD-RISC obtuvieron validez y confiabilidad para los participantes chinos.

Karairmak (2010) estableció las propiedades psicométricas de la Escala de


Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) en una muestra de 246 sobrevivientes
9
del terremoto de 1999 en Turkía. El instrumento de CD-RISC de 25 ítems dio como
resultado una validez de constructo de tres dimensiones obtenidos por análisis
factorial exploratorio verificándose por el confirmatorio. La confiabilidad por
consistencia interna por método de Alfa de Cronbach fue alta (α = 0.92) y no se
hallaron diferencias significativas en los niveles de resiliencia según género.
Finalmente, las propiedades psicométricas de la CD-RISC hallaron validez y
confiabilidad para la mencionada muestra.

Singh y Yu (2010) evaluaron las propiedades psicométricas de Escala de Resiliencia


de Connor-Davidson (CD-RISC) en una muestra de 256 estudiantes universitarios y
graduados de la India entre 17 y 27 años de edad. Los instrumentos usados fueron
la CD-RISC de 25 ítems, el Inventario de Big five (BFI), la Escala de Satisfacción de
Vida y la Escala afecto positivo y negativo (PANAS). Se logró en el análisis factorial
cuatro factores diferenciados: resistencia, optimismo, ingenio y propósito; una
confiabilidad por consistencia interna de Alfa de Cronbach de 0.89; una correlación
ítem-test con valores entre 0.29 a 0.65; asimismo se dieron correlaciones de
resiliencia con personalidad y satisfacción de la vida, asociándose negativamente
con neuroticismo. Se concluye que la CD-RISC posee propiedades psicométricas de
validez y confiabilidad.

10
1.3. Teorías relacionadas al tema

1.3.1. La Resiliencia

1.3.1.1. Definición de la Resiliencia

Desde que la resiliencia surgió como un constructo dentro de la psicología, son


muchos los autores que han intentado definirla, a continuación se describen algunos
conceptos relevantes:

Según Connor y Davidson (2003, p.76), la resiliencia “encarna las cualidades


personales que permiten que uno pueda prosperar en medio de la adversidad”. [...]
También la resiliencia es considerada como elemento importante en el resultado del
tratamiento de la ansiedad, depresión y reacciones del estrés.

Asimismo, Grotberg (2003) nos dice que la resiliencia “es la capacidad humana para
enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado por experiencias de
adversidad” (p. 20). “La secuencia de respuestas ante una posible adversidad es:
prepararse para, sobrevivirla mediante y aprender de. [...]” si la adversidad llega sin
avisar hay que centrarse en reducir los daños (Grotberg, 2006, citado en Reyzábal y
Sanz, 2014, p.83).

Por otro lado, Rutter nos dice que la resiliencia “es un proceso dinámico que implica
adaptaciones que ocurren antes, durante y después de la exposición al estrés”
(1999, citado en Rutter et al., 2008, párr. 2). También menciona que la resiliencia “no
debe ser entendida como la animada negación de las difíciles experiencias de la
vida, dolores y cicatrices: es más bien, la habilidad para continuar adelante a pesar
de ello” (2006, citado en Quinceno y Vinaccia, 2011, p.70).

Para Vanistendael, la resiliencia es “la capacidad para triunfar, para vivir y


desarrollarse positivamente, de manera socialmente aceptable, a pesar de la fatiga o
la adversidad, que suelen implicar riesgo grave de desenlace negativo” (1998, como
se citó en Cyrulnik, 2007, p.10).

11
En los aportes de Cyrulnik (2005), “resiliencia equivale a 'resistencia al sufrimiento', y
señala tanto la capacidad de resistir las magulladuras de la herida psicológica como
el impulso de reparación psíquica que nace de esa resistencia” (p. 23).

También Madariaga et al. (2013) definen la resiliencia como un “proceso sistémico y


dinámico que se genera a raíz de los nuevos desarrollos que se producen como
consecuencia de los traumas y no de las pruebas” (p.9).

A esto se suma lo que dice Real Academia Española (RAE, 2016, párr. 1), que la
resiliencia es la “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente
perturbador o un estado o situación adversos”.

1.3.1.2. Teoría de la Resiliencia de Connor y Davidson

Connor y Davidson (2003, p. 77) se han basado en diversas fuentes teóricas para la
construcción de la Escala de Resiliencia: la personalidad resistente, las
características de la persona con resiliencia, los trabajos en cuanto a la capacidad
para soportar el estrés y los aportes de la espiritualidad que contribuyen a la
resiliencia.

1.3.1.2.1. La personalidad resistente (hardiness)

El término de personalidad resistente, llamada también hardiness, fue propuesta por


Khoshaba en 1979 (citado por Becoña, 2006, p. 132); este concepto partía del por
qué algunas personas enfermaban y otras no ante situaciones de alto estrés,
afrontando la situación de manera adaptativa, surgiendo el interés por el tipo de
personalidad de los involucrados, considerando variables biológicas, psicológicas y
ambientales.

En las investigaciones de Maddi (2013), se considera a la resistencia como un


patrón de actitudes y estrategias que de manera conjunta favorecen el cambio de las
circunstancias de estrés a un crecimiento potencial de las oportunidades. Se
consideran tres actitudes que contribuyen a este crecimiento, conocidas como las
3Cs: challenge (desafío), commitment (compromiso) y control (control), que
describiremos a continuación (p.8):
12
En lo que se refiere al desafío, nos dice que la vida contiene momentos
estresantes y son estos cambios los que nos ayudan a crecer en sabiduría y
capacidad de afrontamiento, convirtiendo las tensiones en oportunidades de
desarrollo, aprendiendo tanto del éxito como del fracaso.

En el compromiso, nos dice que es necesario tener la creencia de estar


involucrado en las circunstancias a pesar que los eventos no sean favorables,
en vez de desligarse y perturbarse.

En cuanto al control, nos impulsa a perseverar en el intento de convertir las


tensiones de desastres potenciales en oportunidades, aunque las
circunstancias sean adversas a lo que queremos o esperamos, manteniendo
una creencia firme en nuestro objetivo.

Es importante que una persona posea estas tres actitudes para una personalidad
resistente. Si tuviera un mayor control y bajo compromiso y desafío, no aprendería
de la experiencia, solo esperaría los resultados. Los que solo destacan en alto
compromiso, estarían moldeados por el ambiente teniendo poca individualidad y
reflexión de los eventos, dependiendo así del entorno. Para los de alto desafío, se
preocupan más por la novedad, pudiendo llegar a ser aventureros y descuidando
otros elementos importantes. Para quienes mantienen las 3Cs, ven la vida como un
continuo cambio que motiva al aprendizaje, también a través de este cambio logran
cumplir los objetivos compartiendo constantemente el esfuerzo con personas
significativas (Maddi, 2013, p.8).

Además, podemos mencionar que el trabajo resistente implica: afrontamiento


resistente, interacción social resistente, y autocuidado resistente. El primero, implica
la identificación de las circunstancias del estrés y el análisis del problema para
otorgarle solución, convirtiéndolos en ventajas de crecimiento; lo contrario de este
afrontamiento es la negación y la evitación, no reconociendo las situaciones
estresantes, llegando a tener actividades excesivas como gastos, juegos o
adicciones. La interacción social resistente está relacionada con dar y recibir ayuda
de las personas significativas en nuestra vida; lo contrario, es sentirse víctima
buscando castigar a los victimarios y proteger a los aliados. El autocuidado
resistente se refiere a la protección corporal, como comer de manera sana y
moderada incluyendo una rutina de actividad física; lo opuesto estaría condicionado
13
por el poco esfuerzo para encontrar el equilibrio corporal, así como ingerir alimentos
con exceso de grasas y dulces (Maddi, 2013, p.9).

Por lo tanto, la resistencia se ha presentado como el camino a la resiliencia; esta


última, beneficia al mantenimiento de la salud a pesar de los eventos estresantes. La
resistencia puede ser aprendida a lo largo de la vida, y mejor si es desde la niñez,
considerando las interacciones con los padres y otros tutores, siendo estos quienes
asistan en la resolución de problemas, interacciones sociales y el autocuidado
(Maddi, 2013, pp.9-10).

Entre otros aportes de Maddi referentes al estrés, podemos decir que los
acontecimientos estresantes altos y prolongados provocan el aumento de la
excitación corporal, desencadenando el incremento de la tensión al agotarse los
recursos psicológicos para la resolución de problemas; esto también trae como
consecuencia enfermedades en el sistema circulatorio, digestivo y trastornos
emocionales. Sin embargo, la combinación de las actitudes resistentes mencionadas
anteriormente convierte los eventos estresantes en ventajas de crecimiento
reduciendo sus secuelas negativas, permitiendo la evaluación clara de los eventos,
un sentido de consecuencia para aprender de ellos y la persistencia en la realización
de lo que se ha aprendido. Esto también conlleva a tener cuidados personales como
momentos de relajación, ejercicios y una nutrición adecuada que favorezca al
equilibrio corporal (2013, pp.14-16).

1.3.1.2.2. La teoría de la resiliencia de Michael Rutter

Según Rutter (citado en García-Vesga y Domínguez-de la Ossa, 2013, p. 66) la


resiliencia es un “conjunto de procesos sociales e intrapsíquicos que posibilitan tener
una vida sana, viviendo en un medio insano”, desarrollando esta capacidad a lo
largo del tiempo en interacción continua del individuo con su medio. Por lo tanto, a
pesar de padecer experiencias difíciles, superan la adversidad o el estrés con
resultados positivos (Rutter, 2007).

El interés en la resiliencia tiene sus antecedentes en las diferencias notorias de los


resultados cuantitativos en poblaciones con alto riesgo; en los estudios sobre el
temperamento que atribuye características particulares que hacen la diferencia ante
14
eventos estresantes; en la manera de afrontar los cambios claves en la vida, así
como en las interacciones del individuo con su medio que lo rodea. Por lo tanto, en
la resiliencia existían diferencias individuales como respuestas a factores de riesgo,
para lo cual se necesitaba un conocimiento minucioso o la comprensión necesaria
sobre los hechos previos a los mecanismos de riesgo para que se conozca la
experiencia real de la persona. Si en la historia del sujeto existían factores de riesgos
aislados no necesariamente repercutían en su vida de una manera negativa, sin
embargo, si a este factor se sumaban otros, este historial sí podía cambiar el curso
de la persona. Por otro lado, la resiliencia no es considerada como una cualidad fija
en un individuo, más bien, si las circunstancias cambian, pues el riesgo también
cambia, pudiendo aumentar o disminuir (Rutter, 1987, pp. 316-318).

Asimismo, este autor propone los términos mecanismos de protección y


vulnerabilidad, como un cambio a la respuesta del sujeto frente a una situación de
riesgo, esto puede ser de manera intensa, asociado a la vulnerabilidad, o de mejoría,
refiriéndose a la protección, teniendo un efecto indirecto y vinculado a circunstancias
cruciales de la vida de larga duración o eventos del pasado. La protección está
implicada en aquellos procesos que nos protegen contra los mecanismos de riesgo,
lo cual no implica sucesos agradables o de evitación, sino más bien del manejo
exitoso del suceso. Si la trayectoria estaba dirigida al riesgo y es redireccionada
positivamente, entonces hablamos de mecanismos de protección y una mayor
probabilidad de adaptación; sin embargo, cuando la trayectoria era adaptada y se
transforma negativamente, entonces nos referimos a mecanismos de vulnerabilidad.
En cuanto a los mecanismos de riesgo, este se diferencia en que lleva directamente
al trastorno, sea débil o fuerte (Rutter, 1987, pp. 319-321).

En los estudios de Rutter (1987) se menciona que los efectos de interacción que
predisponen a los niños a desarrollar trastornos psiquiátricos influyen diversas
variables psicológicas. Uno de ellas es el sexo, donde los varones tienen más
posibilidades de desarrollar perturbaciones emocionales o de comportamiento al ser
expuestos a disputas familiares fuertes, estar más propensos a ser internados en
albergues y tener más probabilidades de comportamiento oposicionista; otro es el
temperamento, cuando tienen estado de ánimo negativo o si demuestran baja
autoexigencia son más susceptibles a sufrir hostilidad; las pérdidas maternas o

15
paternas a temprana edad que implican falta de afecto y cuidado, también es un
factor de riesgo, así como el mal manejo de los momentos cruciales en la vida. Sin
embargo, las buenas relaciones entre padres e hijos y las adecuadas relaciones
conyugales, reducen el riesgo psiquiátrico; la planificación del matrimonio también es
un factor que favorecería la protección, que podía estar influenciada además por
experiencias positivas en la escuela (pp. 322-328).

Entre las características de las personas con resiliencia planteados por Rutter, se
mencionan cualidades como orientación a la acción; desarrollo de estrategias con
metas claras; autoestima fuerte, confianza; tener estrategias de cambio que
favorezcan la adaptabilidad; contar con habilidades de solución de problemas; tener
humor y fortaleza frente al estrés; tener vínculos afectivos estables y/o seguros así
como experiencias previas de éxito y logro (Connor y Davidson, 2003, p. 77).

Según Rutter, se tienen tres consideraciones para la resiliencia (2007, p. 205):

La superación de la adversidad dependerá de las vivencias después de haber


sido expuesto al riesgo.

La resiliencia no solo se puede atribuir a rasgos psicológicos individuales sino


también a influencias genéticas o respuestas fisiológicas al peligro del medio.

Las estrategias de afrontamiento o acciones que realiza la persona es


importante para recuperarse de la dificultad asociado a la capacidad de
resolución de problemas.

Las diferencias individuales con reacciones psicológicas y fisiológicas, varían según


cómo la persona enfrenta los desafíos. En esto se evidencian factores genéticos que
influyen en los mecanismos de resiliencia: el gen de interacción ambiental (GxE) que
se refiere a las diferencias influenciadas genéticamente por la sensibilidad individual
a factores ambientales, y el gen de ambiente correlacional (rGE), para las diferencias
influenciadas genéticamente por la responsabilidad individual de exposición a los
ciertos factores ambientales (Rutter, 2003, p.490).

Caspi et al. encontraron ADN que influye genéticamente para resistir a estresores
psicosociales, se encontró en niños un genotipo asociado con niveles altos de
monoamina oxidasa A, que se relaciona con una probabilidad menor del desarrollo

16
de comportamiento antisocial después de sufrir maltrato (2002, citado en Rutter,
2003, p.492).

1.3.1.2.3. La teoría de Judith Lyons

Esta autora nos dice que existe un grupo de personas que actúan como
supervivientes por el hecho de tener la capacidad de recuperarse en vez de
desarrollar una patología luego de un evento trauma, lo cual no es muy tomado en
cuenta en los estudios empíricos y discusiones teóricas sobre estrés post traumático.
La sensibilidad a la disfunción no solo se trata de fortaleza personal, para ello
intervienen diversas variables que interactúan e influyen en el ajuste post trauma
(Lyons, 1991).

Un trauma puede ocurrir en cualquier etapa de la vida y se convierte en la parte


central de la existencia de la persona, por lo cual se lucha para superarlo y tener un
crecimiento positivo. Para lograr una recuperación, se necesita volver a la línea
base, es decir conseguir nuevamente la estabilidad que se tenía en un inicio antes
del trauma (a diferencia de la resiliencia donde las personas no sucumben), puede
ser con ayuda de intervenciones cognitivo conductuales como las terapias de
exposición, también se fomenta la valoración positiva y se optimiza el
funcionamiento en el proceso de recuperación, para que de este modo no se aislen
sino más bien continúen creciendo como miembros de la sociedad (Lyons, 2008, pp.
233-235).

Nos dicen también Joseph y Linley (2008) que el crecimiento post traumático se
produce luego de un proceso de ajuste vinculados a las nuevas situaciones,
implicando una reconfiguración del esquema de manera positiva, considerando un
cambio de enfoque en los mecanismos de evaluación de la situación y el esquema
de la personalidad. Este crecimiento está relacionado con cambios en la filosofía de
vida, asociado a la autonomía, al sentido de la vida; cambios en las relaciones con
los demás, que implica las relaciones positivas; y cambios en la percepción de uno
mismo, con crecimiento personal, autoaceptación, dominio del entorno; esto
favorece a tener bienestar psicológico, así como el estar comprometido con los
desafíos de la vida (p. 10-11).

17
1.3.1.2.4. Espiritualidad y resiliencia

En la construcción de la Escala de Resiliencia de Connor y Davidson (2003) se


considera un componente espiritual, las cuales están basadas en las narraciones de
la heroica expedición a la Antártida en 1912, dirigida por Sir Edward Shackleton
donde se evidencian características de capacidad de recuperación observándose
además el papel de la fe y la creencia con intervenciones benevolentes, factores que
se convirtieron importantes para la expedición de la época (p. 77).

En cuanto a la espiritualidad, Vanistendael la define como una realidad muy


profunda de la vida, más allá de lo visible y religioso, de lo intelectual y moral, siendo
amplio y abierto. Para hallar la resiliencia y la espiritualidad nos avocaremos a dos
elementos claves: el vínculo y el sentido (2013, p.61).

El vínculo, según Vanistendael (2013, pp.62-64) se divide en tres etapas refiriéndose


a la calidad del vínculo con el otro:

La calidad del encuentro, siendo esta fundamental en la vida para la formación


de la resiliencia, puede ser el amor entre padres e hijos o las relaciones de
confianza.

La aceptación fundamental mutua entre dos personas, es cuando la relación


entre dos seres se da de manera profunda, aceptando las debilidades del otro
en una actitud de respeto correspondido, tomando en cuenta que la resiliencia
es un estilo de sabiduría.

La aceptación incondicional del niño en dificultad, esto contribuye a que la


resiliencia se desarrolle, además implica una aceptación personal y de la vida.

Asimismo, el sentido de la vida se puede construir con vínculos positivos como los
encuentros de calidad, la vida familiar, los proyectos, el humor, los gustos
personales, la fe, los detalles cotidianos, las palabras, los gestos que de una u otra
manera nos unen de forma edificante a la vida que nos rodea; estos vínculos sirven
de base fundamental en especial en los momentos difíciles (Vanistendael, 2013,
pp.65-66).

18
1.3.1.3. Teoría de la Resiliencia de Edith Henderson Grotberg

Una de las teóricas de la resiliencia es Edith Grotberg quien postula cuatro


categorías como factores de resiliencia: yo tengo; yo soy y yo estoy, para el
crecimiento en fortaleza intrínseca; yo puedo, para adquirir habilidades
interpersonales y resolución de conflictos; estos los describiremos a continuación
(Grotberg, 2003, p. 21-22):

La categoría yo tengo, se refiere a los factores de apoyo, como personas de


confianza que estén en el entorno, aquellos que ponen límites ante los peligros
o problemas, personas que enseñan con su ejemplo, quienes promueven la
independencia y ayudan en medio de la enfermedad, peligro o fomentan el
aprendizaje.

La siguiente categoría, yo soy, se refiere a ser respetuoso de sí mismo y del


prójimo, teniendo aprecio por otras personas, así como sentirse feliz por hacer
el bien y expresar el cariño.

En cuanto a yo estoy, es estar disponible a ser responsable de sus actos, así


como tener seguridad de que las situaciones tendrán buen fin.

Finalmente, el yo puedo, permite hablar sobre inquietudes o miedos


personales, buscar la resolución de problemas, tener autocontrol ante el
peligro, solicitar ayuda cuando se necesita y encontrar el momento adecuado
para hablar o actuar.

En el planteamiento de esta autora, menciona que para ser resiliente no es


necesario que estén presentes todas las categorías mencionadas, sin embargo, una
tampoco es suficiente, por ejemplo, si una persona tiene modelos correctos (yo
tengo) pero no posee fortaleza interior (yo soy), con dificultad podrá tener resiliencia
(Reyzábal y Sanz, 2014, p.82).

Es importante mencionar que la resiliencia esta asociada al desarrollo y crecimiento


humano, tomando en cuenta las etapas del desarrollo de Erik Erikson (desarrollo de
confianza básica, desarrollo de autonomía, iniciativa, sentido de industria, desarrollo
de identidad) para considerar lo que los niños pueden o no hacer según su etapa y
así promocionar la resiliencia. En estas etapas se producen cambios en las

19
adversidades lo que implica cambios en las conductas resilientes. Otro aporte crucial
es que el nivel socioeconómico no impide el desarrollo de la resiliencia; además, la
resiliencia requiere de la interacción con el riesgo, en cambio, los factores de
protección alejan a la persona del riesgo (Grotberg, 2003, p. 22-24).

1.3.1.4. Teoría de la Resiliencia de Boris Cyrulnik

La resiliencia puede adquirirse durante la interacción familiar y con el entorno,


también combatiendo los prejuicios o creencias engañosas que nos llevan a
justificarnos y reaccionar equivocadamente. Además, la resiliencia puede ocuparse
en tres ámbitos (Cyrulnik, 2005, p.26-27):

El logro de recursos internos que se adhieren al temperamento desde la


infancia, podrá explicar las reacciones ante los eventos agresivos en la vida.

La configuración de la agresión, explica las consecuencias dadas por el primer


golpe, mientras que la representación de los daños causados en la persona
visto en el transcurso de su historia, dará origen al segundo golpe que causa el
trauma.

Para terminar, la probabilidad de retomar las relaciones sociales tomando en


cuenta el afecto, marcan la pauta de la resiliencia para proseguir su camino.

Cuando el niño ha formado su temperamento dentro de un hogar cálido con vínculos


afectivos, llegado el momento de la dificultad, buscará movilizarse de manera
positiva, sumado al apoyo de una sociedad que favorezca su recuperación; sin
embargo, si el temperamento no se ha formado organizadamente y se ha hecho en
medio de un hogar carente, sumado a una cultura no inclusiva con los agredidos, los
que sufren un trauma se verán desesperanzados. También ayuda a la labor de la
resiliencia planificar un proyecto que nos distraiga del pasado, así como transformar
el dolor vivido en un recuerdo productivo. Los mecanismos de defensa también
ayudan al alejamiento emocional por lo sufrido, considerando aquí la
intelectualización, creatividad, aislamiento afectivo, negación; los cuales permiten
reincorporarse a la sociedad pero adormecen la forma de ser humanos (Cyrulnik,
2005, p.27-28, 31).

20
1.3.1.5. Importancia de la resiliencia en pacientes crónicos

Las investigaciones de Camacho y Galán (2015) nos dicen que la detección de una
enfermedad crónica como la diabetes mellitus, modifica la salud del paciente y lo
pone en una situación de vulnerabilidad, afectando su autoestima, estado de ánimo,
emociones, relaciones sociales, factores que necesitan trabajarse para la aceptación
de la enfermedad y adherencia al tratamiento, por lo que se requiere también una
intervención psicológica que ayude reduciendo los síntomas de ansiedad, depresión,
estrés, mejora de los niveles de calidad de vida; siendo la resiliencia, según Connor
y Davidson (2003) un elemento importante en el resultado del tratamiento en la
ansiedad, depresión y reacciones del estrés (p.77).

Además, en el proceso de resiliencia se consideran tres factores, el personal,


familiar y comunitario, los cuales están entrelazados para aumentar los recursos del
paciente, no dejando de lado la relación con el personal médico o asistencial que
influyen en el estado de ánimo y expectativas de la enfermedad (Acosta y Sánchez,
2009, p.30).

Las revisiones teóricas realizadas por Fernandes, Teva y Bermúdez (2015, p. 261),
hallaron que una mayor resiliencia está asociada a un mayor afrontamiento de las
circunstancias adversas en las enfermedades físicas como diabetes, cáncer, artritis,
cardiopatías, entre otras. Según Jamison, Weidner, Romero y Amundsen (2007,
citado en Quinceno y Vinaccia, 2011, p. 73) la resiliencia, en los momentos de
enfermedad, es una variable de protección en la salud física y mental.

Por otro lado, en los estudios de Yi et al. (2008) los recursos de optimismo,
autoestima, autoeficacia, dominio de sí mismo que son factores de la resiliencia, se
incrementaron en el tiempo como efectos protectores para las personas diabéticas; y
las personas que puntuaron resiliencia baja se relacionaron con el bajo autocuidado
y la angustia (p.317).

En esta misma línea, Grotberg (2003) nos dice que la resiliencia contribuye a la
promoción y conservación de la salud mental aportando al desarrollo de la
capacidad humana para afrontar las adversidades, reponerse y salir fortalecido de
las experiencias; también la resiliencia ayuda a que la persona tenga una mejor

21
calidad de vida, reduciendo la intensidad del estrés, ansiedad y depresión (pp.24-
25).

1.3.1.6. Variables sociodemográficas y resiliencia

Entre las variables sociodemográficas a considerar en esta investigación se


encuentran el sexo, la edad y el tiempo de diagnóstico de la enfermedad. Según
Davidson y Connor (2016, p.6) revelan que las puntuaciones varían según las
poblaciones y pueden ser afectados por la edad; como lo investigado por Tavares,
Barreto, Lodetti, Silva y Lessmann (2011) quienes hallaron que las personas
mayores de 60 años con diabetes mellitus tuvieron una media de 81.57 de
resiliencia, a diferencia de los menores de 60, con una media de 72.92. Sin
embargo, Scali et al. (2012), no encontraron diferencias significativas para el nivel de
resiliencia en las mujeres de alto riesgo entre 18 y 75 años de edad.

En cuanto al sexo, Davidson y Connor (2016, p.7) no han encontrado diferencias


significativas en los diferentes estudios realizados, salvo algunas excepciones donde
los varones tuvieron mayor puntaje. Por otro lado, refiriéndose a uno de los factores
de la resiliencia como es el Control, cuyo eje central es la intuición, Gonzales (2012,
p. 21) nos menciona que en la Universidad de Northwestern se encontró un puntaje
mayor en las mujeres en la capacidad para tomar decisiones empleando la intuición.

En cuanto al tiempo de enfermedad y resiliencia, Willrich, Guerreiro y Hegadoren


(2016, p. 5) en una muestra con pacientes diabéticos y con enfermedad renal
crónica hallaron diferencias significativas en la media para personas hasta con 5
años de enfermedad comparadas con las de mayor a 16 años; sin embargo,
aquellos con una enfermedad entre 6 y 15 años, variaron unos puntos menos en la
media. Las personas con diabetes obtuvieron una superior resiliencia comparadas
con las personas con enfermedad renal crónica, pues estas últimas tienen un mayor
padecimiento al recibir tratamiento de hemodiálisis, además, estos pacientes tienen
más predisposición a adquirir depresión, lo cual afecta la resiliencia (p. 6).

22
1.3.2. La diabetes mellitus

1.3.2.1. Definición de diabetes mellitus

Según la OMS, la diabetes mellitus (DM) es “una grave enfermedad crónica que se
desencadena cuando el páncreas no produce suficiente insulina (una hormona que
regula el nivel de azúcar, o glucosa, en la sangre), o cuando el organismo no puede
utilizar con eficacia la insulina que produce” (2016, p.1). Es una de las cuatro
enfermedades no transmisibles (ENT) considerada como problema de salud pública
que tiene prioridad de intervención.

Según Vásquez y Peralta (2013, p. 14) las personas en riesgo son las mayores de
45 años, en especial si su índice de masa corporal (IMC) es mayor a 25 o las
personas menores de 45 con IMC>25 y tienen además: hipertensión arterial u otra
enfermedad cardiovascular, inactividad física, antecedentes familiares de primer
grado con diabetes, colesterol o triglicéridos alto, personas con precedentes de
diabetes gestacional o su hijo nació macrosómico, ovarios poliquísticos o
insulinorresistencia.

Además, entre los diversos cambios en la conducta que experimenta el paciente


diabético, para esto, Del Castillo, Guzmán, García y Martínez (2012) mencionan las
siguientes: dieta alimenticia personalizada, cuidado del peso corporal, autocontrol de
los niveles de glucosa, mantención de actividad física, seguimiento de indicaciones
farmacológicas y atenderse en consultorios multidisciplinarios (p. 192).

1.3.2.2. Tipos de diabetes

Existen varios tipos de diabetes las cuáles se describirán a continuación:

1.3.2.2.1. Diabetes tipo 1

En la DM tipo 1 se produce la “destrucción de las células β [betas] del páncreas y


conducen a una deficiencia absoluta de insulina” (Tébar y Escobar, 2009 p.3). Este

23
tipo de diabetes era conocida como la infanto juvenil o la insulino dependiente y
representa entre el 5 al 10% de todos los casos.

Esta a su vez se subdivide en dos tipos, una es la DM mediada por inmunidad,


donde las células betas del páncreas se autodestruyen; esta enfermedad se
presenta en su mayoría en personas menores de 25 años para ambos sexos,
produciéndose en niños y adolescentes una destrucción de las células betas de
manera rápida. La otra es la DM idiopática, en esta se desconoce su origen, no
presentan anticuerpos (Tébar y Escobar, 2009 p.3).

1.3.2.2.2. Diabetes tipo 2

La DM tipo 2 es una variación metabólica de base ambiental y genética que tiene


como indicadores el elevado nivel de azúcar en la sangre (hiperglucemia) de manera
crónica; complicaciones cardiovasculares y microvasculares, así como síntomas
asociados a la obesidad (Sancho, 2013, p.75).

Por otro lado, Tébar y Escobar (2009, p. 17) nos dicen que este tipo de diabetes es
el más frecuente, con un 90-95% del total de los casos, esto se debe a la falta de
estilos saludables en las personas que conllevan a la aparición de la obesidad
abdominal presente en el 85% de los diabéticos de tipo 2. También se caracteriza
por la secreción de insulina defectuosa, la resistencia a la acción periférica de la
insulina o ambas.

1.3.2.2.3. Otros tipos específicos de diabetes mellitus

En este grupo de diabetes, se considera a la DM que no tiene relación con el tipo 1


ni el tipo 2. Mencionaremos primero dentro de esta clasificación según Tébar y
Escobar (2009, pp.4-5) a los defectos congénitos de las células beta, quienes son
generalmente pacientes menores de 25 años presentando mal funcionamiento de
las células beta provocando carencia en la secreción de insulina. Segundo, los
defectos en la acción de la insulina de causa genética, no es de tipo frecuente, se
dan hiperglucemias en compañía de hiperinsulinemia según la gravedad que
presenten. Tercero, las enfermedades del páncreas exocrino, es cuando los diversos
24
procesos exocrinos producidos sobre el páncreas llegan a dañar el páncreas
endocrino y derivar en una DM, por ejemplo, la pancreatitis, las pancreatectomías, el
cáncer, entre otras.

Continuando con este grupo de diabetes, tenemos en cuarto lugar, las


endocrinopatías, se refiere a la aglomeración anormal de hormonas como la
hormona de crecimiento, cortisol incompatible con la acción insulínica derivando en
hiperglucemia y DM. Quinto, la inducida por fármacos u otras sustancias químicas,
estas aceleran las alteraciones que ya existen sea en disfunción secretora o de
resistencia de insulina. Sexto, las infecciones, algunos virus se han relacionado con
la destrucción de células betas. Séptimo, las formas poco comunes de diabetes de
causa inmune como el síndrome del hombre rígido que es una alteración del sistema
nervioso central, y los anticuerpos antireceptores de insulina, impiden el vínculo de la
insulina con su receptor. Octavo, otros síndromes genéticos asociados a DM, como
trisomía 21, síndrome de corea, hipogonadismo primario, entre otros (Tébar y
Escobar, 2009, p.5).

1.3.2.2.4. Diabetes gestacional

Según Muñoz (2013) se refiere al grado de intolerancia de la glucosa e


hiperglucemia que surge por primera vez en la gestación; se diagnostica
comúnmente en el segundo trimestre cuando la secreción de insulina de las células
beta no logran neutralizar la resistencia de insulina provocada por las células
placentarias.

1.3.2.3. Características psicológicas del paciente diabético

En las investigaciones de Vinaccia (2003, p. 162) se propone que el patrón de


conducta tipo C aparece en los pacientes que tienen diagnóstico de alguna
enfermedad crónica. La personalidad tipo C se caracteriza por expresar en exceso
las emociones positivas como el cariño, la amistad, la amabilidad, reprimiendo las
emociones negativas, mostrándose también obsesivos, inconformistas o pasivos (De
la Serna, 2015).

25
En cuanto a la represión emocional, Anarte, López, Ramírez y Esteve (2000, citado
en Vinaccia, 2003, p.164-165) nos dicen que se refiere a un estilo de afrontamiento
con ciertas estrategias activas como el no involucrar a otras personas en los
problemas personales o cooperar con otras personas con el fin de evitar conflictos.
Estos mismos autores realizaron una investigaciónen en 103 pacientes diabéticos,
100 con cáncer y 200 personas sanas, encontrando diferencias significativas en los
patrones de conducta tipo C, concluyendo que esta personalidad es una
característica en pacientes crónicos en especial en áreas de supresión emocional,
racionalidad, necesidad de armonía y control.

Cabe resaltar que Vinaccia (2003, p. 167) se inclina más por postular que la
personalidad tipo C es un patrón de conducta adaptitivo posterior al diagnóstico, en
vez de ser un factor predisponente a la enfermedad crónica; esto se debe a los
cambios en las ideas que asume el paciente como por ejemplo la aceptación de la
enfermedad, llevándolo a controlar sus emociones para evitar de esta manera la
inestabilidad emocional.

Por otro lado, Čukić y Weiss (2016) realizaron un estudio en una muestra en 8490
pacientes diabéticos tipo 1 correlacionándolo con los rasgos de personalidad,
resultando que a mayor neuroticismo había un 39% de mayor probabilidad de tener
diabetes tipo 1.

1.3.2.4. Consecuencias psicológicas en el paciente diabético causadas


por la enfermedad

En los pacientes que son diagnosticados con diabetes mellitus se pueden presentar
diversas complicaciones psicológicas, las cuales según Sánchez (2007) pueden ser
conductuales, cognitivas o emocionales. Pueden pasar por una etapa de negación,
ira, enojo, incredulidad, evasión u ocultamiento del dolor; mientras que otras
personas con el fin de reducir la depresión y la ansiedad, se inclinan por conocer y
aprender sobre la enfermedad para estar más familiarizados con los datos y
pronósticos médicos (p.52).

26
La personalidad del paciente es un factor importante para asumir la negación o
aceptación del padecimiento, en especial para afrontar su nueva vida, considerando
que el paciente puede percibir el cambio en su salud como si fuera un castigo,
repercutiendo así en su autoestima, relaciones interpersonales, economía o
dinámica familiar, existiendo la posibilidad de romper el equilibrio social y familiar
(Roalaes-Nieto, 1999, citado en Sánchez, 2007, p.52).

En estos pacientes, los componentes emocionales, conductuales y los pensamientos


juegan un rol importante en su vida. Según Sánchez-Sosa (2002, como se citó en
Del Castillo et al., 2012), las emociones comprometen reacciones fisiológicas que
repercuten en la salud pudiendo motivar estados de debilidad o impedir el
autocuidado. También los pensamientos o creencias redirigen las emociones o
acciones según la interpretación que se tenga de la enfermedad, si se tiene una
percepción negativa, las emociones de tristeza aflorarán complicando el
cumplimiento del tratamiento. Además, a esto se complementa la conducta
instrumental, refiriéndose a tener las acciones y rutinas necesarias que favorezcan al
tratamiento del paciente (p. 193).

Entre las complicaciones en la salud de estos pacientes pueden estar la falta de


habilidades de afrontamiento pudiendo derivar en estrés, síntomas depresivos o
trastornos de ansiedad. Sin embargo, no se puede dejar de lado la relevancia del
apoyo familiar, considerando la calidez de unión existente entre sus miembros, la
ayuda de los amigos, el nivel socioeconómico, los factores sociodemográficos (Del
Castillo et al., 2012, pp. 193-194) que también influyen en la calidad de vida del
paciente diabético.

27
1.3.3. Psicometría

1.3.3.1. Definición de psicometría

La psicometría se define como una rama de la psicología que por métodos, teorías y
técnicas asociados a la administración y desarrollo de los test se encarga de medir
indirectamente las variables psicológicas para describir, clasificar, diagnosticar,
explicar o predecir para la toma de decisiones (Meneses et al., 2013, p. 38).

Por otro lado, Martínez, Hernández y Hernández (2014) nos dicen que la psicometría
estudia los procesos de medición para la psicología englobando un conjunto de
modelos formales que permiten constituir los cimientos para la adecuada medición
de los fenómenos psicológicos y educativos (p.15).

1.3.3.2. Validez

1.3.3.2.1. Definición de validez

La validez se refiere al grado en que un instrumento mide verdaderamente lo que


una variable indica; por ejemplo, si se pretende medir la inteligencia pues eso debe
medir y no otro constructo (Hernández, Fernández y Baptista, 2014, p.200).

1.3.3.2.2. Tipos de validez

La validez de contenido hace mención a que los ítems que integra la escala,
cuestionario o el test sean un reflejo de lo que se procura evaluar (Meneses et
al., 2013, p.143). En este proceso se pretende que tenga representación de la
mayoría de los componentes de la variable, según la literatura establecida
(Hernández et al., 2014, p. 201).

La validez de criterio se da cuando existe correlación entre los resultados del


test y un criterio de interés que mida lo mismo, encontrando una medida
adecuada con validez y confiabilidad (Meneses et al., 2013, p.143). Según la
SAGE Glossary of the Social and Behavioral Sciences (2009, citado en

28
Hernández et al., 2014, p. 201) si este criterio determina comportamientos en el
futuro, entonces se refiere a una validez predictiva, como las encuestas pre
electorales que quieren conocer las preferencias de las personas. En cambio si
el criterio se refiere al presente de manera simultánea o paralela, se llama
validez concurrente (Kaplan y Saccuzzo, 2013, en Hernández et al., 2014, p.
201).

La validez de constructo indica que tan acertado es el instrumento para medir y


representar la variable o juicio teórico (Babbie, 2014, citado en Hernández et
al., 2014, p. 203), representando de forma fiel al constructo psicológico y las
relaciones entre diversos constructos, para esto se utiliza el análisis factorial
exploratorio, así como el confirmatorio (Meneses et al., 2013, p.143).

1.3.3.3. Confiabilidad

1.3.3.3.1. Definición de confiabilidad

La confiabilidad está definida por el grado de precisión en que los resultados


evidencian la puntuación verdadera reduciendo los errores de medida (Martínez et
al., 2014, p.23). Esta fiabilidad está asociada a la evaluación repetitiva del
instrumento al mismo sujeto produciendo resultados iguales o similares (Hernández
et al., 2014, p. 200).

1.3.3.3.2. Métodos de confiabilidad

Para calcular la fiabilidad de un instrumento se consideran los siguientes métodos:

Método de formas paralelas consiste en tener dos test que midan el mismo
constructo pero que la redacción de los ítems sea diferente entre ambos, luego
se aplica de forma simultánea a una muestra representativa donde se utilizará
el test y finalmente se correlacionan ambas puntuaciones obteniéndose el
coeficiente de fiabilidad (Muñiz, 2003, pp.35-36).

Método test-retest se aplica en dos ocasiones el mismo instrumento a la misma


muestra dejando un lapso de tiempo, luego se correlacionan los puntajes de

29
ambas pruebas y estos resultados obtenidos nos dan el coeficiente de fiabilidad
(Muñiz, 2003, pp.35-36).

Método de dos mitades se realiza una sola aplicación del instrumento y de


cada una de las mitades se adquieren las puntuaciones del test
correlacionando las puntuaciones de ambas partes mencionadas más una
corrección total del test indicando la consistencia interna de las mismas (Muñiz,
2003, pp.35-36).

Método de consistencia interna se consideran dos criterios: el coeficiente de


Alfa de Cronbach, para instrumentos de respuestas variadas, y los coeficientes
KR-20 y KR-21, para los de respuestas dicotómicas, desarrollados por J.L.
Cronbach y, por Kuder y Richarson, respectivamente. Para ambos casos se
realiza una sola aplicación del instrumento y se deduce el coeficiente a través
de métodos estadísticos (Hernández et al., 2014, pp. 295-296).

1.3.3.3.3. Factores que afectan la confiabilidad

Según Muñiz (2003), la fiabilidad no solo depende de las características del


instrumento, sino también de la variabilidad de la muestra, es decir de los sujetos
participantes en dicha muestra. Además, en la fiabilidad influye la longitud del test,
es decir a mayor número de ítems, mayor confiabilidad se puede obtener; también el
nivel de las puntuaciones en el test, pues un instrumento no tiene la misma precisión
para todo tipo de personas, eso dependerá del nivel de los ítems, del nivel de
comprensión de los sujetos evaluados, de las intrucciones impartidas, en otras
palabras el error típico de medida es variable (pp. 45,47,50).

1.3.3.4. Baremación

Para explicar este punto, Meneses et al. (2013) nos dice que a la baremación
también se le conoce como escalamiento de una medida, este nos permite realizar la
transformación de los puntajes obtenidos del sujeto atribuyéndole un significado al
valor consignado (p.220).

30
La muestra que provea los datos que se someterán a esta transformación, se le
llamará muestra normativa y reunirá tres características fundamentales: relevante,
homogénea y representativa (Meneses et al., 2013, p. 221-224).

Relevante, porque se busca que la muestra cumpla ciertos criterios para


alcanzar objetivos específicos para que esta otorgue los parámetros de
referencia, tomando en cuenta el tipo de sujetos que se desea describir.

Homogéna, para controlar las secuelas de confusión que puedan producir un


sesgo o inutilizar las interpretaciones, las personas evaluadas deberán ser
similares a la muestra del baremo; esto también trae como consecuencia que la
muestra se actualice cada cierto tiempo por el mismo dinamismo de la
población y se realice la adaptación del instrumento al medio socio cultural en
que se va a emplear, comprobando la validez y confiabilidad.

Finalmente, representativa, para seleccionar a las personas que conformarán la


muestra, es importante definir el tipo de muestreo a emplear.

1.3.3.5. Adaptación de instrumentos psicológicos

En las investigaciones de Fernández (2008, pp. 1-2) nos mencionan que el uso de
los instrumentos psicológicos creados en un contexto cultural diferente al original es
una práctica común y a la vez genera diversas dificultades, pues puede producir
sesgos por el idioma, la familiaridad con el estímulo presentado y las diferencias en
las características de la muestra. Estos sesgos pueden ocasionar graves errores en
los resultados otorgando falsos positivos o negativos. Además de esto, la adaptación
de los test en diferentes culturas obecede a la necesidad de confirmar la
universalidad de las teorías, es decir establecer si el constructo psicológico existe en
otros contextos a través de instrumentos equivalentes, así como a la dinámica de la
globalización y fenómenos migratorios.

En los diferentes sesgos existentes, está el de constructo, el metodológico y del


ítem. El sesgo de constructo es cuando el constructo medido no es igual en otros
contextos culturales. En el sesgo metodológico está el de muestra (muestras
incomparables entre sí), el sesgo en el instrumento (por las características de la

31
prueba como el idioma, contenido, materiales) y el sesgo por administración, por
dificultades de comunicación en las instrucciones. El sesgo de ítem se obtiene
cuando el reactivo tiene diversos significados en los contextos aplicados (Fernández,
2008, pp. 2-4).

Los autores Van de Vijver y Leung (1997, como se citó en Fernández, 2008, p.5)
establecieron tres niveles de adaptación en los instrumentos psicológicos: el primero
es la traducción; el segundo, la adaptación, cuando a la traducción se adiciona,
elimina o transforma algunos ítems, y tercero, el ensamble, cuando el test original se
modifica considerablemente y da como resultado un nuevo instrumento.

1.4. Formulación del problema

Como pregunta de investigación tenemos ¿Es la Escala de Resiliencia de Connor-


Davidson válida y confiable en pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de
Lima?

1.5. Justificación del estudio

La presente investigación tiene pertinencia teórica ya que no se ha encontrado


ningún antecedente nacional que haya adaptado la Escala de Resiliencia de Connor-
Davidson en una población semejante a la utilizada en este estudio, por lo tanto, los
resultados obtenidos podrán ser utilizados como punto de inicio para las futuras
investigaciones.

Asimismo, presenta pertinencia metodológica ya que busca adaptar un instrumento


psicológico en una muestra de pacientes diabéticos, acorde a nuestra realidad socio
cultural. Este aporte contribuirá de una manera eficaz a solucionar uno de los
problemas en salud mental descritos por el MINSA (2004, p. 41) quien manifiesta
que hay carencia de instrumentos estandarizados a nuestra cultura, lo cual dificulta
la realización de un trabajo sistematizado de recolección de datos sobre los
problemas de salud.
32
Además, tiene pertinencia aplicativa ya que este instrumento nos permitirá tener un
diagnóstico más certero del nivel de resiliencia de los pacientes diabéticos utilizando
baremos peruanos, disminuyendo de esta manera los falsos positivos o negativos en
una evaluación, la misma que es provocada por trabajar con test psicológicos
adaptados en otros contextos o poblaciones que no están acordes con la muestra en
cuestión.

Finalmente, tiene pertinencia social porque se podrá intervenir al paciente de


manera integral fortaleciendo o aumentando los niveles de resiliencia para que
posea adecuadas estrategias de afrontamiento ante la adversidad y mejore su
calidad de vida, esto además puede llevar a fomentar talleres grupales de resiliencia
para prevenir las consecuencias negativas de la diabetes como son la depresión,
estrés o ansiedad.

1.6. Objetivos

1.6.1. General

Determinar la validez y confiabilidad de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson


en pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de Lima, 2017.

1.6.1. Específicos

Determinar la validez de contenido de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson.

Establecer el nivel de homogeneidad de la Escala de Resiliencia de Connor-


Davidson a través de la correlación ítem-test.

Establecer la validez de constructo de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson


en pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de Lima.

Determinar la confiabilidad por consistencia interna de la Escala de Resiliencia de


Connor-Davidson en pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de Lima.

33
Determinar la confiabilidad por división por mitades de la Escala de Resiliencia de
Connor-Davidson en pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de Lima.

Establecer si existen diferencias significativas a nivel puntaje de resiliencia en


pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de Lima, según edad, sexo y tiempo
de diagnóstico de la enfermedad.

Elaborar normas percentilares para la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson en


pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de Lima.

34
II. MÉTODO

2.1. Diseño y tipo de la investigación

La presente investigación tuvo un diseño de tipo no experimental transversal porque


observó las variables en su ambiente natural, no manipulándolas en un laboratorio,
para después analizarlas en un momento determinado y único (Hernández et al.,
2014, p. 152).

Asimismo, el presente estudio fue de tipo instrumental o psicométrico ya que buscó


adaptar una prueba psicológica (Montero y León, 2002).

Las pautas a desarrollar para dotar de propiedades psicométricas a la Escala de


Resiliencia de Connor-Davidson fueron las siguientes:

Para la validez de contenido y de constructo, confiabilidad por consistencia interna


y elaboración de percentiles se siguió el modelo de enfoque exploratorio (Sánchez
y Reyes, 2002, p. 37):

M ---------------------- O

Donde:

M: Muestra de candidatos y jueces

O: Información importante que se recolectó de la muestra

Para el análisis de las diferencias según sexo, edad y tiempo de enfermedad,


proceso que formó parte de la baremación, se empleó el modelo de comparación
de grupos contrastantes (Alarcón, 1991, p. 224):

Grupos G1 G2 G3 … Gn

Observaciones O1 O2 O3 … On

Donde:

35
G: Agrupaciones que fueron comparadas

O: Puntuaciones de las agrupaciones de contraste

2.2. Variable

La variable de esta investigación es la resiliencia, para lo cual se detallan las


precisiones:

2.2.1. Definición conceptual

Según los autores de la prueba, la resiliencia encarna las cualidades personales que
permiten que uno pueda prosperar en medio de la adversidad (Connor y Davidson,
2003, p.76).

2.2.2. Definición operacional

Se refiere al puntaje obtenido a través de la Escala de Resiliencia de Connor-


Davidson (CD-RISC).

2.2.3. Factores o dimensiones

La escala original, cuyo resultados se manejan como escala ordinal, presenta cinco
factores que mencionaremos a continuación con sus respectivos ítems:

Tenacidad-autoeficacia-persistencia, con sus ítems: 10, 11, 12, 16, 17, 23, 24,
25.

Control bajo presión, con sus ítems: 6, 7, 14, 15, 18, 19, 20

Adaptabilidad y redes de apoyo, con sus ítems: 1, 2, 4, 5, 8

Control y propósito, con sus ítems: 13, 21, 22

Espiritualidad, con sus ítems: 3, 9

36
2.2.4. Variables sociodemográficas

Se consideraron las siguientes variables sociodemográficas:

Edad: De 40 a 75 años

Sexo: Femenino y masculino

Tiempo de diagnóstico de la enfermedad: 1 año a más

2.3. Población, muestra y muestreo

La población estuvo constituida por 700 pacientes diabéticos del Hospital Nacional
Dos de Mayo en Cercado de Lima (información obtenida del área de estadística del
Hospital Nacional Dos de Mayo, dato de cantidad de atenciones de enero a junio del
2016).

Para considerar el tamaño de la muestra se consideró el criterio establecido por


Nunnally (1991, p. 232), quien sustenta que la muestra mínima en un estudio
psicométrico debe ser de la cantidad de ítems multiplicado por 10, por ello se estimó
una muestra mínima de 250 pacientes.

Tomando en consideración lo anterior, se estableció como punto de corte mínimo


250 sujetos, aplicando finalmente la prueba a 265 pacientes diabéticos.

El tipo de muestreo utilizado en este estudio fue no probabilístico – intencional, pues


no todos tuvieron la misma posibilidad de ser escogidos, sino dependió del
investigador; por lo tanto, los resultados de este estudio solo son válidos en la
muestra y no son generalizables a toda la población (Hernández et al., 2014, p. 190).

Criterios de inclusión: Formaron parte de la muestra:


Pacientes entre 40 y 75 años de edad.
Personas de sexo femenino y masculino.
Pacientes con un diagnóstico mínimo de un año con la enfermedad.
Pacientes con cualquier tipo de diabetes.
Sujetos que sabían leer y escribir.
Pacientes internados o de consulta externa que acudieron al nosocomio.
37
Criterios de exclusión: No formaron parte de la muestra:
Personas que no sabían leer ni escribir.
Pacientes que presentaron trastornos mentales diagnosticados.
Aquellos que dejaron el cuestionario incompleto.
Aquellos pacientes que no desearon participar.

En los criterios mencionados, para considerar los rangos edad se ha tomado como
referencia las etapas del desarrollo humano según Papalia, Feldman y Martorell
(2012, p. 9) quienes consideran la adultez media (40 a 65 años) y la adultez tardía
(66 años a más). Además, para los criterios del tiempo de diagnóstico de la
enfermedad, se considera lo mencionado por Jansá, Muñoz y Peláez (2013, p. 68) al
decir que se necesita por lo menos de un año para que una persona experimente
que gran parte de las áreas de su vida son afectadas por la diabetes; los rangos
para el tiempo de enfermedad se agruparon de 1 a 5 años, de 6 a 10 años, de 11 a
15 años y de 16 a más (Willrich et al., 2012, p. 6).

2.4. Técnicas e instrumentos de recolección de datos, validez y confiabilidad

Ficha técnica

Nombre : Escala de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC)

Autores : Connor, Kathryn y Davidson, Jonathan.

Procedencia : Estados Unidos (2003)

Administración : Individual o colectiva

Duración : Aproximadamente 20 minutos

Aplicación : Para adolescentes y adultos

38
Descripción de áreas de la prueba original:

El instrumento de la CD-RISC, consta de 25 ítems con cinco factores:

a. Factor 1: Tenacidad-autoeficacia-persistencia:

Es la convicción que tiene una persona al saber que está en la capacidad para
enfrentar cualquier situación, aunque esta sea repentina puede buscar y encontrar
soluciones.

b. Factor 2: Control bajo presión

Se refiere a la confianza en la intuición, la tolerancia del afecto negativo y los efectos


de fortalecimiento del estrés, teniendo la capacidad para aceptar o sobrellevar los
acontecimientos con expectativas positivas sobre las acciones de uno mismo.

c. Factor 3: Adaptabilidad y redes de apoyo

Se refiere a la tolerancia al cambio, a la habilidad para ser flexibles y adecuarse a


nuevas situaciones, además, a la posibilidad de entablar relaciones con otras
personas quienes brinden apoyo, confianza y permitan el crecimiento personal.

d. Factor 4: Control y propósito

Es la capacidad que se posee para impulsar el bienestar hacia sí mismo, tomando


las decisiones que mejor los dirigen hacia las metas que se han trazado en la vida.

e. Factor 5: Espiritualidad

Se consideran los beneficios que una persona posee al tener una vida espiritual.

39
Administración:

La CD-RISC está diseñado como una escala de autoevaluación, aunque en caso


necesario, un ayudante puede leer cada instrucción al sujeto y registrar la respuesta.
El sujeto está dirigido a responder a cada declaración con respecto al mes anterior,
en caso de que una situación particular no haya surgido en ese tiempo, entonces la
respuesta debe ser determinada por la forma en que la persona piensa que habría
reaccionado.

Calificación e interpretación:

La puntuación de la escala se basa en la suma total de todos los artículos, cada uno
de los cuales se puntúa de 0-4. Por el CD-RISC-25, la gama es, por tanto, de 0 a
100, con una puntuación más alta que refleja una mayor capacidad de resiliencia. No
se recomienda otros métodos de puntuación tales como las subescalas definidos por
el análisis factorial, o cualquier otro tipo de subescalas derivados, ni la adopción de
un rango de puntuación 1-5 para cada artículo, como se ha informado en algunas
publicaciones. Tampoco apoyamos el uso de escalas "parciales", como los
elementos que han sido determinados por el análisis factorial u otra técnica
estadística para producir una versión aparentemente "más pura" del CD-RISC.

Aspectos psicométricos:

En el análisis de validez y confiabilidad realizado por los autores de la prueba se


halló lo siguiente:

Validez: En la validez convergente, los puntajes de resiliencia correlacionaron


positivamente (Pearson r =0.83, P<.0001) con la medida de resistencia de Koshaba
en los 30 pacientes psiquiátricos ambulatorios. Asimismo, se obtuvo una correlación
negativa entre resiliencia y estrés percibido (Pearson r = -0.76, P<.0001), indicando
que a mayor resiliencia corresponde menor estrés percibido; de similar manera fue
con la Escala de Vulnerabilidad al estrés de Sheehan en 591 sujetos de muestras
mezcladas (Spearman r = -0.32, P<.0001), y correlación negativa con la escala de
incapacidad de Sheehan en pacientes psiquiátricos (Pearson r = -0.62, P<.0001).

40
Confiabilidad: El coeficiente de confiabilidad por el método de consistencia interna
por Alfa de Cronbach fue de 0.89 para la escala total, con la muestra de 577
personas con población en general, y la correlación ítem-test fue de 0.30 a 0.70. La
confiabilidad de test-retest se dio en 24 sujetos que tenían trastorno generalizado de
ansiedad y pacientes con estrés post traumático, los cuales no tuvieron cambios
clínicos entre la primera y segunda evaluación, con una alta correlación de 0.87
entre ambas evaluaciones.

2.5. Métodos de análisis de datos

El presente estudio corresponde al enfoque cuantitativo pues estuvo basado en la


recolección de los datos que fueron procesados estadísticamente para obtener la
interpretación de los resultados. Para efectuar el ingreso de datos y el
procesamiento de los mismos se utilizó el programa SPSS 20.0

La población fue de 700 pacientes diabéticos, la muestra final recolectada fue de


265 pacientes diabéticos del Hospital Nacional Dos de Mayo, y fueron procesados
con los estadísticos para validez, confiabilidad y baremación.

2.5.1. Validez

Validez de contenido

Coeficiente V de Aiken: Para hallar la validez de contenido se utilizó este


coeficiente pidiendo a los jueces que validaran los 25 ítems del instrumento,
realizando pequeños ajustes gramaticales para que sean mejor comprendidos en el
contexto a evaluar. El coeficiente V de Aiken suscita valores entre 0 y 1, mientras
más alto sea el valor, la validez de contenido del ítem será mayor.

Prueba Binomial: Se utilizó para determinar la validez de contenido a través de la


concordancia entre los diez jueces.

41
Validez de constructo

Análisis Factorial: Se utilizó para definir si el ajuste factorial de la agrupación en


estudio coincide con las cinco escalas teóricamente consideradas. Para ello primero
se aplicó la técnica del KMO y la prueba de esfericidad de Barlett para saber si el
análisis factorial era viable.

2.5.2. Confiabilidad

Confiabilidad por consistencia interna: Para obtener este valor se procesó el


Coeficiente Alfa de Cronbach. La r debe ser mayor a 0.70.

Confiabilidad por división por mitades: Este tipo de confiabilidad se realizó a


través de la Prueba de Guttman.

2.5.3. Baremación

U de Mann-Whitney: Permitió a establecer si existieron diferencias significativas en


los puntajes de la escala entre dos muestras, en este caso, según edad y sexo. De
este modo se argumentó la elaboración de un baremo por población total y según la
variable sexo.

Kruskal Wallis: Permitió establecer si existieron diferencias significativas en los


puntajes de la escala según tiempo de enfermedad.

Percentiles: Los puntajes directos serán convertidos a puntajes estandarizados a


través de la elaboración de percentiles.

42
2.6. Aspectos éticos

Las consideraciones éticas para la presente investigación se manifestaron a través


del compromiso y el alto grado de responsabilidad en la elaboración de este estudio,
evitando el plagio y/o falsedades, se ha respetado la propiedad intelectual de los
autores citando cada texto o información empleada según las normas
internacionales.

En cuanto a los aspectos éticos en la recolección de datos, se siguió las siguientes


pautas:

Se guardó la identidad y la confidencialidad de los participantes en la


investigación y de los resultados obtenidos.

Se expuso de manera transparente a los participantes el objetivo y alcances


del estudio a través del consentimiento informado y se respetó su privacidad
durante la encuesta.

Se estableció el derecho de los participantes a dejar el estudio en el momento


y circunstancias que ellos juzgaron convenientes.

43
III. RESULTADOS

3.1. Procedimientos de validez

3.1.1. Validez de contenido

Coeficiente V de Aiken: Este coeficiente puede generar valores entre 0 y 1,


mientras más alto sea el valor obtenido, el ítem tendrá una mayor validez de
contenido. Para determinar la validez de contenido, Escurra (1988, p. 107) señala la
siguiente fórmula:

V= ------------------

(N (C – 1))

En donde S, representa a la sumatoria de Si (valor asignado por el Juez), N equivale


al número de jueces y C, es el número de valores del Inventario, en este caso dos
(acuerdo y desacuerdo). Para que un ítem se considere válido, Escurra (1988, p.
108) sostiene que debe tener un coeficiente V de Aiken igual o mayor a 0.80, es
decir, alcanzar como mínimo la ratificación de 8 jueces, en caso sean diez.

En la tabla 1 que viene a continuación, se muestran los resultados de la V de Aiken


de la CD-RISC. Los valores alcanzados, superiores a 0.80, indican que ningún ítem
será eliminado, conservándose los 25 de la escala de origen.

44
Tabla 1
Validez de contenido de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson, según el
Coeficiente V. de Aiken

Jueces
Item Suma V AIKEN
J1 J2 J3 J4 J5 J6 J7 J8 J9 J10
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
3 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
4 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
5 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
6 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
7 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 9 0.90
8 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
9 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
11 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
12 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
13 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
14 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
15 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
16 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
17 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
18 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
19 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
20 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
21 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
22 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 9 0.90
23 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
24 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00
25 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1.00

45
Prueba Binomial: Permite establecer la validez de contenido. Para esto, se
establece la Ho y la Ha, y se interpretan los resultados:

Ho: Si la proporción de los jueces es de 0.05 o mayor, la prueba no tiene validez de


contenido.

Ha: Si la proporción de los jueces es menor a 0.05, sí hay concordancia entre los
jueces y la prueba es válida.

Tabla 2
Validez de contenido de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson, según la
Prueba Binomial
Catego- Proporción Prop. de Sig. exacta
ría N observada prueba (bilateral)
J1 Grupo 1 1 25 1.00 .50 .000
Total 25 1.00
J2 Grupo 1 1 25 1.00 .50 .000
Total 25 1.00
J3 Grupo 1 1 23 .92 .50 .000
Grupo 2 0 2 .08
Total 25 1.00
J4 Grupo 1 1 25 1.00 .50 .000
Total 25 1.00
J5 Grupo 1 1 25 1.00 .50 .000
Total 25 1.00
J6 Grupo 1 1 25 1.00 .50 .000
Total 25 1.00
J7 Grupo 1 1 25 1.00 .50 .000
Total 25 1.00
J8 Grupo 1 1 25 1.00 .50 .000
Total 25 1.00
J9 Grupo 1 1 25 1.00 .50 .000
Total 25 1.00
J10 Grupo 1 1 25 1.00 .50 .000
Total 25 1.00

En la tabla 2 se aprecia que las significancias son menores a 0.05, esto nos lleva a
aceptar la Ha para los ítems y rechazar la Ho, es decir, existe concordancia entre los
jueces y el instrumento constituido por 25 ítems tiene validez de contenido.
46
Tabla 3
Lista de ítems primitivos y corregidos
Primitivos Corregidos
Tengo al menos una relación íntima y segura que Tengo al menos una relación cercana y segura
me ayuda cuando estoy estresado que me ayuda cuando estoy estresado

Cuando no hay soluciones claras a mis Cuando no hay soluciones claras a mis
problemas, a veces la suerte o Dios pueden problemas, pienso que Dios puede ayudarme
ayudarme

Puedo enfrentarme a cualquier cosa Puedo enfrentarme a cualquier situación

Cuando me enfrento con problemas intento ver el Cuando tengo problemas intento ver el lado
lado divertido de las cosas positivo de las cosas

Tengo tendencia a recuperarme pronto tras Puedo recuperarme pronto tras sufrir
enfermedades, heridas u otras privaciones enfermedades, heridas u otros padecimientos

Buenas o malas, creo que la mayoría de las Buenas o malas, creo que la mayoría de las
cosas ocurren por alguna razón cosas ocurren por algún designio superior

Siempre me esfuerzo sin importar cuál pueda ser Siempre me esfuerzo sin importar el resultado
el resultado

Creo que puedo lograr mis objetivos, incluso si Creo que puedo lograr mis objetivos, a pesar de
hay obstáculos los obstáculos

Bajo presión, me centro y pienso claramente Bajo presión, me concentro y pienso claramente

Creo que soy una persona fuerte cuando me Soy una persona fuerte cuando me enfrento a los
enfrento a los desafíos y dificultades de la vida desafíos y dificultades de la vida

Si es necesario, puedo tomar decisiones no Si es necesario, puedo tomar decisiones difíciles


populares o difíciles que afectan a otras personas que afectan a otras personas

Al enfrentarse a los problemas de la vida a veces Al enfrentarse a los problemas de la vida a veces
hay que actuar intuitivamente, aún sin saber por hay que dejarse llevar por la intuición, aún sin
qué saber por qué

Siento que controlo mi vida Siento que tengo capacidad para controlar mi
vida
Trabajo para conseguir mis objetivos sin Consigo mis objetivos a pesar de las dificultades
importarme las dificultades que encuentro en el que encuentro en el camino
camino

47
En la tabla anterior podemos apreciar los ajustes en la terminología de algunos de
los ítems originales después de la revisión de los jueces, obteniendo así la lista de
los ítems corregidos en su redacción para que tuviera una mejor comprensión en el
contexto donde se realizó la investigación.

3.1.2. Índice de homogeneidad

Abad, Garrido, Olea y Ponsoda (2006, p.16) sostienen que los ítems con pobres
índices de homogeneidad miden un poco diferente a lo que refleja la escala en su
conjunto, así, el reactivo no mide lo mismo que la prueba global, pues este
estadístico contribuye a la consistencia dentro del instrumento. Si con el test se
intenta evaluar un rasgo o constructo unitario, tendría que eliminarse aquellos
elementos que tienen un resultado próximo a cero. Kline (1993, p. 176) coloca como
valor mínimo 0,20. Aquellos ítems que resultan tener una correlación ítem test menor
a dicho valor serán retirados de la versión final de la prueba.

En la siguiente tabla se aprecia que los valores de la correlación ítem-test con R de


Spearman fluctúan entre 0,272 a 0.741, esto significa que los ítems en su totalidad
permanecerán en la escala pues sus coeficientes sí se ajustan al criterio, cumpliendo
lo indicado por Kline (1993).

48
Tabla 4
Correlación ítem-test de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson
Puntaje total de la prueba
P1 Coeficiente de correlación ,491**
Sig. (bilateral) .000
P2 Coeficiente de correlación ,418**
Sig. (bilateral) .000
P3 Coeficiente de correlación ,396**
Sig. (bilateral) .000
P4 Coeficiente de correlación ,702**
Sig. (bilateral) .000
P5 Coeficiente de correlación ,586**
Sig. (bilateral) .000
P6 Coeficiente de correlación ,640**
Sig. (bilateral) .000
P7 Coeficiente de correlación ,626**
Sig. (bilateral) .000
P8 Coeficiente de correlación ,584**
Sig. (bilateral) .000
P9 Coeficiente de correlación ,365**
Sig. (bilateral) .000
P10 Coeficiente de correlación ,538**
Sig. (bilateral) .000
P11 Coeficiente de correlación ,612**
Sig. (bilateral) .000
P12 Coeficiente de correlación ,489**
Sig. (bilateral) .000
P13 Coeficiente de correlación ,543**
Sig. (bilateral) .000
P14 Coeficiente de correlación ,496**
Sig. (bilateral) .000
P15 Coeficiente de correlación ,513**
Sig. (bilateral) .000
P16 Coeficiente de correlación ,535**
Sig. (bilateral) .000
P17 Coeficiente de correlación ,741**
Sig. (bilateral) .000
P18 Coeficiente de correlación ,272**
Sig. (bilateral) .000
P19 Coeficiente de correlación ,554**
Sig. (bilateral) .000
P20 Coeficiente de correlación ,422**
Sig. (bilateral) .000
P21 Coeficiente de correlación ,611**
Sig. (bilateral) .000
P22 Coeficiente de correlación ,643**
Sig. (bilateral) .000
P23 Coeficiente de correlación ,641**
Sig. (bilateral) .000
P24 Coeficiente de correlación ,685**
Sig. (bilateral) .000
P25 Coeficiente de correlación ,541**
Sig. (bilateral) .000
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).
*. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral).
49
3.1.3. Validez de constructo: Análisis factorial

El análisis factorial se emplea cuando se desea conocer el número de factores


asociados a determinados grupos de ítems. El tipo de rotación empleado en este
caso fue el ortogonal Varimax, debido a que minimiza el número de variables con
cargas altas y, por consiguiente, facilita la interpretación de los factores. La muestra
estuvo conformada por 265 pacientes, muestra adecuada, según los criterios de
Kline, quien afirma que un análisis factorial debe tener como mínimo, una muestra
de 200 sujetos (Kline, 1993, p.188).

El Análisis de Componentes Principales es una técnica estadística de reducción de


la información o de la dimensión (número de factores). Esto quiere decir, que al tener
una fuente de datos con cuantiosas variables, el propósito será reducirlas a un
número menor perdiendo la mínima información posible. En general se toma la
decisión del número de factores a utilizar por el criterio de Kaiser que especifica la
retención de todo componente con un eigenvalue mayor a 1 (De la Fuente, 2011,
p.18).

Tabla 5
Validez de constructo mediante la técnica de Kaiser-Meyer-Olkin y la Prueba de
esfericidad de Bartlett
Medida Kaiser-Meyer-Olkin de adecuación de muestreo
.921

Prueba de esfericidad de Aprox. Chi-cuadrado 2293.419


Bartlett
gl 300
Sig. .000

Kaiser, Meyer y Olkin sugieren que si el KMO≥0,90 la propuesta de proceder con un


análisis factorial es excelente; si 0,90>KMO≥0,8 es buena; si 0,80> KMO≥0,7 es
aceptable; si 0,70>KMO≥0,6 es regular; si 0,60>KMO≥0,5 es mala, y si KMO<0,5 es
inadmisible; cuanto mayor es el valor obtenido el análisis factorial es más adecuado
(De la Fuente, 2011, p.25). En los resultados obtenidos se aprecia que el índice de
adecuación de muestro de KMO para esta matriz fue de 0.921, valorado como
“excelente”, en resumen se sugiere proceder con un análisis factorial.

50
En el análisis de la Prueba de esfericidad de Bartlett, cuando p>0.05, nos indica que
el modelo factorial no es el apropiado para explicar los datos. En la tabla 4 nos dice
que la prueba de esfericidad tiene una p<0.001, lo que señala que el modelo factorial
es conveniente.

Tabla 6
Varianza total explicada de la CD-RISC
Sumas de extracción de cargas al
Autovalores iniciales cuadrado
% de % % de %
Componente Total varianza acumulado Total varianza acumulado
1 8.330 33.320 33.320 8.330 33.320 33.320
2 1.496 5.985 39.305 1.496 5.985 39.305
3 1.266 5.065 44.370 1.266 5.065 44.370
4 1.134 4.534 48.904 1.134 4.534 48.904
5 1.049 4.195 53.099

Los factores observados, se caracterizan por agrupar los ítems en 4 factores: F1 con
una varianza de 33.320%, F2 con una varianza de 5.985%, F3 con una varianza de
5.065% y F4 con una varianza de 4.534%.

Figura 1. Gráfico de Sedimentación de la CD-RISC

51
Bajo un criterio de saturación mínimo de 0,35, se obtuvo 4 factores bien definidos,
como se evidencia en la figura anterior, los cuales ilustran un 48.90% de la varianza
total del instrumento.

Tabla 7
Comunalidades de los ítems de la CD-RISC

Inicial Extracción
P1 1.000 .472
P2 1.000 .338
P3 1.000 .471
P4 1.000 .552
P5 1.000 .477
P6 1.000 .581
P7 1.000 .517
P8 1.000 .474
P9 1.000 .443
P10 1.000 .408
P11 1.000 .477
P12 1.000 .393
P13 1.000 .452
P14 1.000 .300
P15 1.000 .360
P16 1.000 .570
P17 1.000 .621
P18 1.000 .557
P19 1.000 .451
P20 1.000 .644
P21 1.000 .457
P22 1.000 .544
P23 1.000 .635
P24 1.000 .533
P25 1.000 .498

En la presente tabla se revela las comunalidades de los ítems. La comunalidad de


un ítem es la proporción de su varianza que puede ser explicada por el modelo
factorial obtenido. Se puede apreciar que los ítems 14 (30%) y 2 (33.8%) son los
menos explicados por el modelo.

52
Tabla 8
Matriz de componentes rotados de la CD-RISC

Componente
1 2 3 4
P6 .672

P4 .651

P5 .650

P7 .649
P1 .600

P19 .599

P8 .584

P23 .572

P17 .551

P24 .535

P11 .526

P21 .505

P2 .437

P16 .743

P12 .608

P25 .580
P22 .541

P15 .501

P10 .416

P3 .597

P9 .590

P13 .489

P14 .370

P20 .752

P18 .710
Alfa de
.883 .739 .515 .538
Cronbach

53
Después de examinar los componentes principales derivados del análisis factorial,
se reagruparon los ítems en cuatro factores. Para ratificar que este modelo es el
idóneo, se verificaron con sus índices de confiabilidad para el factor 1 (α =0.883),
factor 2 (α=0.739), factor 3 (α=0.515) y factor 4 (α =0.538), confirmándose que el
modelo presenta índices de confiabilidad aceptables.

Tabla 9
Nueva matriz de operacionalización de la variable
Factores o
dimensiones Descripción de las nuevas áreas Items
obtenidos

Se refiere a la tolerancia al cambio, a la


Adaptabilidad - habilidad para ser flexibles y adecuarse a
1, 2, 4, 5, 6, 7,
redes de nuevas situaciones siendo constantes para
8, 11, 17, 19,
apoyo- alcanzar sus objetivos; además, a la posibilidad
21, 23, 24
persistencia de entablar relaciones con otras personas
quienes brinden apoyo, confianza y permitan el
crecimiento personal.

Es la convicción que tiene una persona al


Tenacidad- saber que está en la capacidad para enfrentar 10, 12, 15, 16,
autoeficacia cualquier situación, aunque esta sea repentina, 22, 25
puede buscar y encontrar soluciones.

Se consideran los beneficios que una persona


posee al tener una vida espiritual y esta la
Espiritualidad
ayuda a tomar las decisiones que mejor los 3, 9, 13, 14
y propósito
dirigen hacia las metas que se han trazado en
la vida, impulsando así su bienestar.

Se refiere a la confianza en la intuición y en las


Control decisiones que uno asume, teniendo la 18, 20
capacidad para aceptar o sobrellevar los
acontecimientos con expectativas positivas.

54
3.1.3.1. Modelos teóricos no considerados

No se han considerado los modelos teóricos de 3 y 5 factores debido a que sus


índices de confiabilidad eran bajos.

Tabla 10
Matriz de componentes rotados de tres factores de la CD-RISC

Componente
1 2 3
P6 .692
P4 .657
P7 .651
P5 .651
P8 .598
P1 .594
P19 .582
P17 .573
P24 .551
P11 .550
P23 .534
P21 .521
P2 .470
P13 .463
P16 .666
P12 .586
P25 .576
P3 .538
P22 .533
P10 .477
P15 .456
P14 .408
P20 .776
P18 .714
P9 .401
Alfa .893 .761 .466

Como puede apreciarse en la tabla, el factor 1 tiene un α de 0.893, el factor 2 un α


de 0.761 y factor 3 un α de 0.466, confirmándose que el modelo de 3 áreas presenta
menos índices de confiabilidad que el modelo de cuatro factores.

55
Tabla 11
Matriz de componentes rotados de cinco factores de la CD-RISC

Componente
1 2 3 4 5
P7 .646
P23 .642
P5 .632
P4 .632
P1 .631
P6 .607
P19 .567
P8 .523
P24 .498
P17 .494
P11 .485
P3 .624
P13 .616
P2 .593
P22 .495
P25 .489
P21 .445
P14 .425
P16 .781
P12 .640
P15 .444
P10 .422
P20 .758
P18 .756
P9 .813
Alfa .885 .759 .606 .538 No es
posible
realizar el
Alfa de un
ítem

Al realizar el análisis factorial de 5 dimensiones, se obtuvo en el factor 1 un α de


0.885, en el factor 2 un α de 0.759, factor 3 un α de 0.606, en el factor 4 un α de
0.538 y para el factor 5 no fue posible obtener el índice de confiabilidad debido a que
solo contaba con un ítem, por lo tanto se concluye que este modelo no es el
indicado.

56
3.2. Procedimientos de confiabilidad

Abad et al. (2006, p.43) postulan que la consistencia interna refiere al grado en que
los ítems correlacionan o son consistentes entre sí dentro de una misma prueba.
Dos de los métodos más utilizados para calcular estos coeficientes son: Alfa de
Cronbach y el método de división por mitades.

3.2.1. Método de confiabilidad por consistencia interna Alfa de Cronbach

El coeficiente alfa de Cronbach es un método de consistencia interna, basado en el


promedio de las correlaciones entre los reactivos. Los valores que se pueden
obtener están entre 0 y 1, en el cual: 0 equivale a confiabilidad nula y 1
es confiabilidad total (Hernández et al. 2014, p. 207), siendo el punto de corte 0.70.

En la tabla que se muestra a continuación se aprecia que el alfa de Cronbach de la


escala total es de 0.907, es decir, posee un nivel alto de consistencia interna.

Tabla 12
Confiabilidad por consistencia interna por método de Alfa de Cronbach de CD-RISC

Alfa de Cronbach N de elementos


.907 25

3.2.2. Método de confiabilidad de división por mitades

Díaz (1993, p. 377, citado en Ferreras, 2008) afirma que para hallar la fiabilidad por
este método, se necesita la elaboración de dos formas semejantes del mismo test
escogiendo los ítems que ocupan cada una de las mitades.

Esta fiabilidad se consigue calculando el coeficiente de correlación de Pearson entre


las dos mitades paralelas y corrigiendo seguidamente el coeficiente alcanzado a
través de la fórmula Spearman-Brown (Díaz, 1993, p. 377, citado en Ferreras, 2008).
Si el coeficiente es mayor a 0.70, la prueba es confiable.

57
Tabla 13
Confiabilidad por método dos mitades de CD-RISC
Alfa de Cronbach Parte 1 Valor .839

N de elementos 13a

Parte 2 Valor .835


N de elementos 12b

N total de elementos 25
Correlación entre formas .779
Coeficiente de Spearman- Longitud igual .876
Brown Longitud desigual .876

Dos mitades de Guttman .875

En la tabla se aprecia una correlación de 0.875 entre ambas mitades, esto nos
señala una elevada confiabilidad por este método.

3.3. Procedimiento de baremación

Los baremos consisten en conceder a cada una de las posibles puntuaciones


directas un valor numérico (en una determinada escala) que da a conocer el lugar
que ocupa la puntuación directa (y por tanto la persona que la obtiene) en relación
con los que adquieren las personas que integran el grupo normativo donde se
bareman las pruebas (Abad et al., 2006, p.119).

3.3.1. Prueba de normalidad: Kolmogorov-Smirnov

La presente tabla nos muestra que los factores 1, 2, 3 y 4 más el total presentan una
distribución no normal (p < 0.05). Estos datos, por lo tanto, respaldan el uso de
estadísticos no paramétricos.

58
Tabla 14
Prueba de Kolmogorov-Smirnov para resiliencia
Adaptabilidad
-redes de Tenacidad- Espiritualidad
Control Total
apoyo- autoeficacia y propósito
persistencia
N 265 265 265 265 265
Parámetros Media 36.18 17.71 10.78 3.63 68.30
normalesa,b Desviación 10.156 4.555 3.008 2.081 16.492
típica
Diferencias Absoluta .096 .100 .103 .120 .107
más Positiva .061 .084 .066 .120 .060
extremas Negativa -.096 -.100 -.103 -.099 -.107
Z de Kolmogorov- 1.565 1.628 1.670 1.954 1.739
Smirnov
Sig. asintót. (bilateral) .015 .010 .008 .001 .005

3.3.2. Resiliencia y sexo

Como se puede apreciar existen diferencias significativas según la variable sexo a


nivel del factor Control, pues p es menor a 0.05 (p<0.05), por lo tanto se justifica la
realización de baremos para varones y mujeres.

Tabla 15
U de Mann-Whitney de la muestra según la variable sexo
Adaptabilidad -
redes de Tenacidad- Espiritualidad
Control Total
apoyo- autoeficacia y propósito
persistencia
U de Mann- 5777.000 6153.500 5840.000 5429.000 6388.500
Whitney
W de 25083.000 25459.500 8255.000 7844.000 25694.500
Wilcoxon
Z -1.800 -1.114 -1.692 -2.462 -.682
Sig. asintót. .072 .265 .091 .014 .495
(bilateral)
a. Variable de agrupación: Sexo

59
Tabla 16
Estadísticos descriptivos de la resiliencia según sexo

Sexo N Rango promedio Suma de rangos


Adaptabilidad -redes de Femenino 196 127.97 25083.00
apoyo- persistencia Masculino 69 147.28 10162.00
Total 265
Tenacidad-autoeficacia Femenino 196 129.90 25459.50
Masculino 69 141.82 9785.50
Total 265
Espiritualidad y Femenino 196 137.70 26990.00
propósito Masculino 69 119.64 8255.00
Total 265
Control Femenino 196 139.80 27401.00
Masculino 69 113.68 7844.00
Total 265
Total Femenino 196 131.09 25694.50
Masculino 69 138.41 9550.50
Total 265

Los promedios del área de Control de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson


son más altos en el sexo femenino (X= 139.80), mientras que en el sexo masculino
es menor (X= 113.68).

3.3.3. Resiliencia y edad

En la siguiente tabla observamos que no existen diferencias significativas a nivel de


los factores ni el total, según la variable edad, por lo tanto no se realizaron baremos
por grupo etario.

60
Tabla 17
U de Mann-Whitney de la muestra según la variable edad
Adaptabilidad
-redes de Tenacidad- Espiritualidad
Control Total
apoyo- autoeficacia y propósito
persistencia
U de Mann- 6211.000 6144.500 6376.500 5715.500 6458.000
Whitney
W de 26111.000 8355.500 8587.500 7926.500 8669.000
Wilcoxon
Z -.660 -.785 -.355 -1.596 -.202
Sig. asintót. .509 .432 .723 .111 .840
(bilateral)

3.3.4. Resiliencia y tiempo de enfermedad

De similar manera observamos en la siguiente tabla que no existen diferencias


significativas a nivel de los factores ni el total, según el tiempo de enfermedad, por lo
tanto no se realizaron baremos por esta variable.

Tabla 18
Kruskal Wallis de la muestra según la variable tiempo de enfermedad

Adaptabilidad -
Tenacidad- Espiritualidad y
redes de apoyo- Control Total
autoeficacia propósito
persistencia
Chi- 4.357 3.697 .104 1.950 2.697
cuadrado
gl 3 3 3 3 3
Sig. .225 .296 .991 .583 .441
asintót.

61
3.3.5. Baremos

Tabla 19
Baremos para la muestra total
Área 1:
Adaptabilidad
-redes de Área 2: Área 3:
apoyo- Tenacidad- Espiritualidad y Área 4:
Nivel Pc persistencia autoeficacia propósito Control Total Pc
1 0-10 0-6 0-23 1
2 11-12 7 0-4 24-27 2
3 13 28-30 3
4 14-16 31-33 4
Muy bajo 5 17 8-9 5 5
6 18 34-39 6
7 19 40 7
8 41 8
9 20 10-11 6 42-44 9
10 21-22 45-47 10
Bajo 15 23-25 12 7 0-1 48-50 15
20 26-28 13 51-56 20
25 29-30 14 8 57-59 25
30 31-32 15 2 60-62 30
35 33-34 16 9 63-64 35
40 35 65-67 40
45 36 17 10 3 68-69 45
Promedio 50 37-38 70-72 50
55 39 18 11 73-74 55
60 40 19 75 60
65 41 20 76-77 65
70 42-43 12 4 78-79 70
75 21 80-81 75
80 44-45 13 5 82 80
Alto 85 46 22 83-85 85
90 47 23 14 90
91 6 86 91
92 87 92
93 48 93
94 49 88 94
95 15 7 89 95
Muy alto
96 50 96
97 90-92 97
98 93 98
8a
99 51 a más 24 a más 16 a más más 94 a más 99
Media 36.18 17.71 10.78 3.63 68.30 Media
DS 10.156 4.555 3.008 2.081 16.492 DS

62
Tabla 20
Baremos para la muestra según sexo femenino
Nivel Pc Área 1 Área 2 Área 3 Área 4 Total Pc
1 0-7 0-6 0-3 0-23 1
2 8-11 7 4 24-29 2
3 12-14 30-33 3
4 15-16 8-9 4
Muy bajo 5 17 5 34-38 5
6 18 39 6
7 19 40 7
8 10-11 6 41 8
9 20 42 9
10 21 12 7 0-1 43-44 10
Bajo 15 22-25 45-49 15
20 26-27 13 8 50-53 20
25 28-29 14 54-58 25
30 30-31 15 2 59-61 30
35 32-33 16 9 62-63 35
40 34 10 64-66 40
45 35-36 17 3 67-68 45
Promedio 50 37 11 69-70 50
55 38 18 71-73 55
60 39 19 74-75 60
65 40-41 12 4 76-77 65
70 42 78-79 70
75 43 20-21 80-81 75
80 44 13 5 82 80
Alto 85 45-46 22 83-84 85
90 47 23 14 6 85-86 90
91 87 91
92 92
93 7 88 93
94 48 89 94
Muy alto 95 49 15 95
96 50 90 96
97 91-92 97
98 51 93 98
99 52 a más 24 a más 16 a más 8 a más 95 a más 99
Media 35.65 17.58 10.96 3.84 68.04 Media
DS 9.998 4.398 2.952 2.063 16.331 DS

63
Tabla 21
Baremos para la muestra según sexo masculino
Nivel Pc Área 1 Área 2 Área 3 Área 4 Total Pc
1 0-10 0-4 0-18 1
2 2
3 5-7 0-4 19-27 3
4 11-12 4
Muy bajo 5 5
6 13 5 28-29 6
7 8 30-33 7
8 8
9 14-20 34-42 9
10 21-23 9-11 43-47 10
Bajo
15 24-26 12 6 48-51 15
20 27-30 13 52-56 20
25 31 14 7 57-61 25
30 32-34 15 8 0-1 62-65 30
35 35-36 16 66 35
40 37-38 17 9 2 67-71 40
45 39 18 72 45
Promedio 50 40 19 10 73-74 50
55 3 55
60 41-42 20 75-76 60
65 43 11 77-78 65
70 44 21 79-80 70
75 45-46 22 12 4 81 75
80 47 82-84 80
Alto 85 23 13 5 85 85
90 48 90
91 14 91
92 92

93 93
94 15 86 94
Muy alto
95 95
96 49-50 87 96
97 87-89 97
98 98
99 51 a más 24 a más 16 a más 6 a más 94 a más 99
Media 37.70 18.07 10.26 3.03 69.06 Media
DS 10.519 4.992 3.128 2.029 17.040 DS

64
IV. DISCUSIÓN

La presente investigación busca contribuir con una herramienta psicológica para


medir la resiliencia en pacientes diabéticos, adaptada a nuestro medio, utilizando
baremos peruanos. A continuación discutiremos los resultados obtenidos:

En primer lugar, refiriéndonos a la validez de contenido, los valores del coeficiente


de la V de Aiken oscilaron entre 0.90 y 1, indicando que ningún ítem sería eliminado.
Así mismo se encontró concordancia entre los diez jueces en la prueba binomial, con
niveles de significancia menores a 0.05. Estos hallazgos coinciden con los
encontrados por Riveros et al. (2016) en una muestra de pacientes crónicos en
Colombia, quienes encontraron valores superiores a 0.80 en todos los ítems al
realizar la validez de contenido, empleando el índice de Lawshe. Estos resultados se
deben a que, en opinión de los jueces, todos los ítems eran comprensibles,
ajustándose solo algunas palabras en la redacción. A esto se agrega lo señalado por
Escurra (1988, p. 108), quien afirma que, para que un ítem sea considerado válido,
debe tener un coeficiente V de Aiken igual o mayor a 0.80, es decir, alcanzar como
mínimo la ratificación de 8 jueces, en caso sean diez.

En cuanto al índice de homogeneidad, los valores de la correlación ítem-test


oscilaron entre 0,272 a 0.741, no eliminándose ningún ítem. Resultados similares
fueron hallados por Singh y Yu (2010) quienes en una muestra de estudiantes
universitarios y graduados en la India, lograron una correlación ítem-test con valores
entre 0.29 a 0.65. Además, Baek et al. (2010) alcanzaron resultados de correlación
item-test entre 0.321 y 0.667 en una muestra de enfermeras, universitarios y
bomberos en Corea. Esto demuestra que existe relación entre cada uno de los ítems
con la prueba en su conjunto, comprobando su alto índice de homogeneidad. Según
Kline (1993, p. 176), para que un ítem sea considerado como homogéneo, debe
tener un coeficiente mayor a 0,20.

65
Para la validez de constructo, se utilizó la técnica de KMO con un hallazgo de 0.921
considerado “excelente” para realizar un análisis factorial, y la prueba de esfericidad
de Bartlett con p>0.05. Se obtuvo como resultado que el modelo teórico de cuatro
factores era el más adecuado al tener dimensiones más consistentes en su
confiabilidad, discrepando con la escala original de cinco factores. A los nuevos
factores se le denominaron: Adaptabilidad-redes de apoyo-persistencia, Tenacidad-
autoeficacia, Espiritualidad y propósito, y por último, Control; estos fueron
nombrados según la predominancia de los ítems al ser reagrupados de manera
distinta a la original. Los resultados se asemejan a lo encontrado por Crespo et al.
(2014) quienes al adaptar la CD-RISC en cuidadores en situaciones de estrés
crónico en España obtuvieron cuatro factores: afrontamiento y persistencia ante
situaciones de estrés, capacidad de superación y logro de objetivos, valoración
positiva y confianza. Asimismo, Dong et al. (2013) encontraron cuatro factores:
flexibilidad frente a los cambios, apoyo social y familiar, espiritualidad y, por último,
vida orientada a objetivos, en la muestra de pacientes psiquiátricos en Estados
Unidos.

La explicación a este resultado está en que las características de la muestra son


variables de una zona a otra, y cada una posee comportamientos diferentes
influenciados por la cultura, geografía, entre otros. Unida a esta explicación, está lo
manifestado por Ponce (2015, p.243) quien menciona que la escala en su totalidad
es fuertemente unidimensional, sin embargo a nivel de dimensiones resulta inestable
(no permanecen estables de un lugar a otro); hecho confirmado por los mismos
autores (Davidson y Connor, 2016, p.5) quienes recomiendan usar puntuaciones
totales, pues según la naturaleza de la muestra y localidad surgen diversos factores.

Para hallar la confiabilidad, se procesó con el método de consistencia interna por


Alfa de Cronbach, obteniéndose un resultado elevado (α = 0.907) y confiabilidad por
dos mitades logrando un valor de 0.875. Similares logros fueron los encontrados por
Crespo et al. (2014) quienes en una muestra de 111 cuidadores en situaciones de
estrés crónico en España, hallaron un Alfa de Cronbach de 0,90 y confiabilidad por
dos mitades de 0.86. Los valores alcanzados nos indican que el instrumento para
medir resiliencia es confiable al ser preciso en su medición. Esto se sustenta con lo

66
dicho por Hernández et al. (2014, p. 207) quienes mencionan que si la fiabilidad se
acerca a 1 se consigue una confiabilidad total.

Finalmente, se realizó el proceso de baremación. Para ello, primero se determinaron


si existieron diferencias significativas a nivel del puntaje de resiliencia según
variables sexo, edad y tiempo de enfermedad.

Los resultados indicaron que existen diferencias significativas a nivel de puntaje de


la prueba según la variable sexo, obteniendo el factor Control, definido como la
confianza en la intuición y en las decisiones que uno asume, una significancia de
0.014 (p<0.05), la media fue más alta para el sexo femenino (X=139.80), mientras
que para el sexo masculino fue menor (X=113.68). Esto se asemeja a lo hallado por
Aloba et al. (2016) quienes en una muestra de 234 familiares cuidadores de
pacientes con trastorno psiquiátrico en Nigeria, descubrieron diferencias
significativas en la variable sexo (p=0,037), con la diferencia que las puntuaciones
medias más altas fueron para los varones (X= 28,21), y para las mujeres fueron
menores (X= 26,37). Por otro lado, Davidson y Connor (2016, p.7) no han
encontrado diferencias significativas en los diferentes estudios realizados, salvo
algunas excepciones. Esto sugiere que entre los varones y mujeres pueden
presentarse ciertas diferencias a nivel de la resiliencia de manera inestable. Con
respecto a esto, los autores de la prueba (Davidson y Connor, 2016, p.7) nos dicen
que las relaciones entre la puntuación de CD-RISC y la variable sexo aún son poco
concluyentes. En esta línea, Gonzales (2012, p. 21), al realizar una investigación en
la Universidad de Northwestern, encontró que las mujeres tenían un puntaje mayor
en la capacidad para tomar decisiones llevadas a cabo por la intuición (este último
es un componente del factor Control que forma parte de la resiliencia), que los
varones.

Refiriéndose a la variable edad, no se estableció diferencias significativas. De similar


manera Scali et al. (2012), no encontraron diferencias significativas para el nivel de
resiliencia en 238 mujeres entre 18 y 75 años de edad en Francia. Por lo tanto, se
puede decir, que la edad en esta investigación no es influyente para establecer el
nivel de resiliencia. Asimismo, Liu et al. (2015, como se citó en Davidson y Connor,

67
2016, p.6) no encontraron que esta variable sea un factor determinante en la
puntuación de resiliencia.

En cuanto al tiempo de enfermedad, tampoco se establecieron diferencias


significativas en este estudio. Resultados discrepantes fueron encontrados por
Willrich et al. (2016, p.5) quienes en una invetigación en pacientes diabéticos y con
enfermedad renal crónica en Brasil, hallaron diferencias significativas mínimas en la
media. La explicación a esta diferencia está en el tipo de muestra empleada,
mientras Willrich empleó una muestra con diabetes y enfermedad crónica renal, en la
presente investigación solo se emplearon pacientes con diabetes. Estos resultados
se fundamentan en que las personas con diabetes poseen un nivel de resiliencia
mayor comparadas con las personas que tienen enfermedad renal crónica, pues
estas últimas tienen un mayor padecimiento al recibir el tratamiento de hemodiálisis,
sumado a esto, los pacientes renales tienen una mayor predisposición a desarrollar
depresión, lo cual afecta la resiliencia (Willrich et al., 2016, p.6).

Finalmente queda abierta la posibilidad para enriquecer el presente aporte, usando


muestras distintas y más amplias, que permitan generalizar con mayor confianza los
resultados obtenidos.

68
V. CONCLUSIONES

Tomando en cuenta los objetivos planteados y los resultados alcanzados, en la


presente investigación se ha corroborado lo siguiente:

PRIMERA: La Escala de Resiliencia de Connor-Davidson posee una adecuada


validez de contenido, con una puntuación V de Aiken con valores entre 0.90 y 1.
Asimismo, se encontró concordancia entre los diez jueces en la prueba binomial, con
niveles de significancia menores a 0.05.

SEGUNDA: Los índices de homogeneidad fueron adecuados, los valores de la


correlación ítem-test oscilaron entre 0,272 a 0.741, no eliminándose ningún ítem.

TERCERA: En la validez de constructo con análisis factorial se obtuvieron cuatro


factores, que explican el 48.90% de la varianza total del instrumento con
dimensiones más consistentes: para el factor 1 (α =0.883), factor 2 (α=0.739), factor
3 (α=0.515) y factor 4 (α =0.538), confirmándose que el modelo presenta adecuada
estabilidad. A los nuevos factores se le denominaron: Adaptabilidad - redes de
apoyo-persistencia, Tenacidad-autoeficacia, Espiritualidad y propósito, y por último,
Control.

CUARTA: La confiabilidad por el método de consistencia interna por Alfa de


Cronbach fue de 0.907 y la confiabilidad por método de dos mitades de Guttman fue
de 0.875, siendo en ambos casos elevado.

QUINTA: Los resultados indicaron que existen diferencias significativas a nivel de


puntaje de la resiliencia según la variable sexo, teniendo el factor Control una
significancia de 0.014 (p<0.05). Las variables edad y tiempo de enfermedad no
establecieron diferencias significativas.

SEXTA: Se elaboraron normas percentilares para la Escala de Resiliencia de


Connor-Davidson para la muestra total y a nivel de la variable sexo.

69
VI. RECOMENDACIONES

De los resultados obtenidos en el presente estudio se pueden derivar las siguientes


recomendaciones:

1. Considerar adaptar el instrumento en muestras más amplias con pacientes de


otras enfermedades crónicas.

2. Diseñar talleres de intervención en los pacientes diabéticos que les permitan


elevar el nivel de resiliencia y esto contribuya a su salud psicológica para
una mejor calidad de vida.

3. Promover la investigación psicométrica en otras poblaciones para trabajar con


instrumentos adaptados a nuestra realidad.

70
VII. REFERENCIAS

Abad, F.; Garrido, J.; Olea, J. y Ponsoda, V. (2006). Introducción a la Psicometría.


Madrid: Universidad Autónoma de Madrid.

Acosta, I. y Sánchez, Y. (2009). Manifestación de la Resiliencia como factor de


protección en enfermos crónicos terminales hospitalizados. Psicología
Iberoamericana, 17 (2), pp. 24-32.

Alarcón, R. (1991). Métodos y diseños de investigación del comportamiento. Lima:


UPCH.

Alireza, S., Piven, E., Rassafiani, M., Ali, S. y Mohammadi, F. (2014).


Standardization of Connor-Davidson Resilience Scale in Iranian subjects with
Cerebrovascular Accident. Journal of Rehabilitation Sciences and Research, 1
(4), pp. 73-77. Recuperado de http://jrsr.sums.ac.ir/index.php/jrsr/article/
view/39/53.

Aloba, O., Ajao, O., Akinsulore, S., Mapayi, B., Alimi, T. y Esan, O. (2016).
Exploration of the Psychometric Properties and Correlates of the 10 item
Connor-Davidson Resilience Scale among Family Caregivers of Nigerian
Patients with Psychiatric Disorder. International Journal of Mental Health &
Psychiatry, 2 (3), pp. 1-8. Recuperado de https://www.researchgate.net/
publication/303643158

Baek, H., Lee, K., Joo, E., Lee, M. y Choi, K. (2010). Reliability and Validity of the
Korean Version of the Connor-Davidson Resilience Scale. Psychiatry
Investigation, 7 (1), pp. 109-115. Recuperado de http://synapse.koreamed.org/
Synapse/Data/PDFData/0162PI/pi-7-109.pdf.

Becoña, E. (2006). Resiliencia: Definición, características y utilidad del concepto.


Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 11 (3), pp. 125-146.

Bedón, Y. (2013). Resiliencia y adherencia al TARGA en pacientes con VIH/SIDA del


Hospital San Juan Bautista de Huaral. PsiqueMag, 2 (1), pp. 51-63.

71
Recuperado de http://ojs.ucvlima.edu.pe/index.php/psiquemag/article/view/
10/10.

Camacho, E. y Galán, S. (2015).


problemas de salud. Guadalajara: Manual Moderno.

Connor, K. y Davidson, J. (2003). Development of a new resilience scale: The


Connor-Davidson resilience scale (CD-RISC). Depression and anxiety, 18 (1),
pp. 76–82. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/ 10576109

Costa, S., Barontini, M., Forcada, P., Carrizo, P. y Almada, L. (2010). Estrés
psicosocial y baja resiliencia, un factor de riesgo de hipertensión arterial.
Revista Argentina de Cardiología, 78 (5), pp. 425-431. Recuperado de
http://www.scielo.org.ar/pdf/rac/v78n5/v78n5a09.pdf.

Crespo, M., Fernández-Lansac, V. y Soberón, C. (2014). Adaptación española de la


escala de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) en situaciones de estrés
crónico. Behavioral Psychology / Psicología Conductual, 22 (2), pp. 219-238.
Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/260882710.

Čukić, I. y Weiss, A. (2016). Personality Correlates of Type 1 Diabetes in a National


Representative Sample. Psychological Topics, 25 (1), pp. 45-58. Recuperado
de http://hrcak.srce.hr/index.php?show=clanak&id_clanak_jezik=230447.

Cyrulnik, B. (2007). La maravilla del dolor: El sentido de la resiliencia. Buenos Aires:


Granica S.A.

Cyrulnik, B. (2005). Los patitos feos. La resiliencia: una infancia infeliz no determina
la vida. Barcelona: Gedisa.

Davidson, J. y Connor, K. (2016). Connor-Davidson Resilience Scale (CD-RISC)


Manual. Unpublished: Autor.

De la Fuente, S. (2011). Componentes principales. Madrid: Universidad Autónoma


de Madrid.

De la Serna, J. (2015). Alexitimia, un mundo sin emociones. Berlin: GD Publising.

72
Del Castillo, A., Guzmán, R., García, M. y Martínez, C. (2012). Intervención
cognitivo-conductual para modificar el nivel de distrés en pacientes con
diabetes tipo II. En Galán, S. y Camacho, E. (Ed.), Estrés y salud: Investigación
básica y aplicada (pp. 191-208). México D.F.: Manual Moderno.

Dong, F., Nelson, C., Shah-Haque, S., Khan, A. y Ablah, E. (2013). A Modified CD-
RISC: Including Previously Unaccounted for Resilience Variables. Kansas
Journal of Medicine, 6 (1), pp. 11-20. Recuperado de
http://hdl.handle.net/2271/1131

Escurra, L. (1988). Cuantificación de la validez de contenido por criterio de jueces.


Revista de psicología de la PUCP, 6 (2), pp. 103-111.

Estrada, D. y Hernani, N. (2014). Relación de los factores socioeconómicos con los


niveles de resiliencia en pacientes del servicio de oncología del Hospital
Nacional Carlos Alberto Seguin, Arequipa 2014. (Tesis inédita de licenciatura
en Trabajo Social). Universidad Católica Santa María, Arequipa, Perú.

Fernandes, L., Teva, I. y Bermúdez, M. (2015). Resiliencia en adultos: una revisión


teórica. Terapia Psicológica, 33 (3), pp. 257-276. Recuperado de
http://www.scielo.cl/pdf/terpsicol/v33n3/art09.pdf.

Fernández, A. (2008). Adaptación de test a otras culturas. En Tornimbeni, S., Pérez,


E. y Olaz, F. (Ed.), Introducción a la psicometría (pp. 1-5). Buenos Aires:
Paidós.

Ferreras, A. (2008). Estrategias de aprendizaje. Construcción y validación de un


cuestionario-escala. (Tesis inédita de doctorado en Educación). Universitat de
València, Valencia, España. Recuperado de http://www.tesisenxarxa.net/

Fu, C., Leoutsakos, J. y Underwood, C. (2014). An examination of resilience cross-


culturally in child and adolescent survivors of the 2008 China earthquake using
the Connor–Davidson Resilience Scale (CD-RISC). Journal of Affective
Disorders, 155 (1), pp. 149-153. Recuperado de http://www.sciencedirect.com/
science/article/pii/S0165032713007830.

73
García-Vesga, M. y Domínguez-de la Ossa, E. (2013). Desarrollo teórico de la
Resiliencia y su aplicación en situaciones adversas: Una revisión analítica.

González, M. (2012). La Intuición y el pensamiento gerencial. Debates IESA, 17(1),


17-23.Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 11 (1),
pp. 63-77..

González, M. (2013). Estrategias resilientes de los matrimonios mixtos o


interculturales en Andalucía en la década 2000-2010. (Tesis inédita de
doctorado en Sociología, Universidad de Huelva). Recuperado de
http://hdl.handle.net/10272/7518

Green, K., Hayward, L., Williams, A., Dennis, P., Bryan, B. y Taber, K. (2014).
Examining the Factor Structure of the Connor–Davidson Resilience Scale (CD-
RISC) in a Post-9/11 U.S. Military Veteran Sample. Assessment, 21 (1), pp.
443-451. Recuperado de http://asm.sagepub.com/content/21/4/443.short.

Grotberg, E. (2003). Nuevas tendencias en resiliencia. En Melillo, A. y Suárez, E.


Resiliencia. Descubriendo las propias fortalezas. (pp. 18-30). Barcelona:
Paidós.

Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, P. (2014). Metodología de la investigación.


México D.F.: Interamericana.

Jansá, M., Muñoz, A. y Peláez, P. (2013). Diabetes Mellitus tipo 1. En Figuerola, D.


(Ed.), Manual de educación terapéutica en diabetes (pp. 51-73). Madrid: Díaz
de Santos.

Joseph, S. y Linley, A. (2008). Positive Psychological perspectives on posttraumatic


stress: A integrative psychosocial framework. En Joseph, S. y Linley, A. (Ed.),
Trauma, recovery and growth: Positive psychological perspectives on
posttraumatic stress (pp. 3-20). New Jersey: Wiley.

Jung, Y., Min, J., Shin, A., Han, S., Lee, K., Kim, T., Park, J., Choi, S., Lee, S., Choi,
K., Park, Y., Woo, J., Bhang, S., Kang, E., Kim, W., Yu, J. y Chae, J. (2012).
The Korean Version of the Connor–Davidson Resilience Scale: An Extended

74
Validation. Stress and Health, 28 (1), pp. 319–326. Recuperado de
https://www.researchgate.net/publication/231214952.

Karaırmak, Ö. (2010). Establishing the psychometric qualities of the Connor–


Davidson Resilience Scale (CD-RISC) using exploratory and confirmatory factor
analysis in a trauma survivor sample. Psychiatry Research , 179 (3), pp. 350-
356. Recuperado de http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/
S0165178109003576.

Kline, P. (1993). A Handbook of Test Construction. New York: Methuen.

Lyons, J. (1991). Strategies for assessing the potential for positive adjustment
following trauma. Journal of Traumatic Stress, 4 (1), pp. 93-111.

Lyons, J. (2008). Using a life span model to promote recovery and growth in
traumatized veterans. En Joseph, S. y Linley, A. (Ed.), Trauma, recovery and
growth: Positive psychological perspectives on posttraumatic stress. (pp. 233-
249). New Jersey: Wiley.

Madariaga, J., Forés, A., Goñi, E., Palma, Pérez-Muga, O., Rodriguez, A., Villalba, C.
y Gil, G. (2013). La construcción social de la resiliencia. País Vasco: Servicio
Editorial de la Universidad del País Vasco.

Maddi, S. (2013). Hardiness. Turning Stressful Circumstances into Resilient Growth.


California: Springer.

Marca, M. (2014). Resiliencia y calidad de vida en pacientes con diabetes mellitus 2


en un hospital de Essalud. (Tesis inédita de licenciatura en Psicología Clínica).
Universidad César Vallejo, Lima, Perú.

Martínez, R., Hernández, M. y Hernández, V. (2014). Psicometría. Madrid: Alianza.

Meneses, J., Barrios, M., Bonillo, A., Cosculluela, A., Lozano, L., Turbany, J. y
Valero, S. (2013). Psicometría. Barcelona: UOC.

Ministerio de Salud (2004). Lineamientos para la acción en salud mental. Lima:


Autor.

75
Ministerio de Salud (2015). La diabetes. Lima: Autor

Montero, I. y León, O. (2002). Clasificación y descripción de las metodologías de


investigación en psicología. Revista Internacional de Psicología Clínica y de la
Salud, 2 (1), pp. 503-508.

Muñiz, J. (2003). Teoría clásica de los test. Madrid: Pirámide.

Muñoz, A. (2013). Diabetes y gestación. En Figuerola, D. (Ed.), Manual de educación


terapéutica en diabetes (pp. 85-102). Barcelona: Díaz de Santos.

Notario-Pacheco, B., Martínez-Vizcaíno, V., Trillo-Calvo, E., Pérez-Yus, M., Serrano-


Parra, D. y García-Campayo, J. (2014). Validity and reliability of the Spanish
version of the 10-item CD-RISC in patients with fibromyalgia. Health and Quality
of Life Outcomes, 12 (14), pp. 1-9. Recuperado de
http://www.hqlo.com/content/12/1/14

Nunnally, J. (1991). Teoría Psicométrica. México: Trillas.

Organización Mundial de la Salud (2008). Enfermedades crónicas. Recuperado de


http://www.who.int/topics/chronic_diseases/es/

Organización Mundial de la Salud (2016). Informe mundial sobre la diabetes.


Recuperado de http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/204877/1/WHO_NMH_
NVI_16.3_spa.pdf?ua=1

Papalia, D., Feldman, R. y Martorell, G. (2012). Desarrollo humano. México: Mc


Graw Hill.

Ponce, F. (2015). Análisis exploratorio de modelos de ecuaciones estructurales


sobre la Escala de Resiliencia de Connor y Davidson (CD-RISC) en Chile y
España. Salud & Sociedad, 6 (3), 238-247.

Quinceno, J. y Vinaccia, S. (2011). Resiliencia: una perspectiva desde la enfermedad


crónica en población adulta. Pensamiento Psicológico, 9 (17), pp. 69-82.
Recuperado de: http://www.scielo.org.co/pdf/pepsi/v9n17/v9n17a07.pdf.

76
Real Academia Española (2016). Resiliencia. Recuperado de
http://dle.rae.es/?id=WA5onlw

Reyzábal, M. y Sanz, A. (2014). Resiliencia y acoso escolar. Madrid: La Muralla.

Riveros, F., Bernal, L., Bohórquez, D., Vinaccia, S. y Margarita, J. (2016). Validez de
constructo y confiabilidad del Connor-Davidson Resilience Scale (CD-RISC 10)
en población colombiana con enfermedades crónicas. Salud & Sociedad, 7 (2),
130-137. Recuperado de: http://www.saludysociedad.cl/index.php/ main/article/view/255/217.

Rodrigues, V. y Fernandes, M. (2011). Validação Fatorial da Escala de Resiliência


de Connor-Davidson (Cd-Risc-10) para Brasileiros. Organizações e Trabalho,
11 (2), pp. 36-50. Recuperado de http://pepsic.bvsalud.org/pdf/
rpot/v11n2/v11n2a04.pdf.

Rutter, M. (2003). Genetic influences on risk and protection. En Luthar, S. (Ed.),


Resilience and Vulnerability: Adaptation in the Context of Childhood Adversities
(pp. 489-506). New York: Cambridge.

Rutter, M. (1987). Psychosocial resilience and protective mechanisms. American


Journal of Orthopsychiatry, 57 (3), pp. 316-331.

Rutter, M. (2007). Resilience, competence, and coping. Child Abuse & Neglect, 31
(1) pp. 205-209. Recuperado de http://www.sciencedirect.com/science/
article/pii/S0145213407000452.

Rutter, M., Bishop, D., Pine, D., Scott, S., Stevenson, J., Taylor, E., y Thapar, A.
(2008). Rutter's Child and Adolescent Psychiatry. Oxford: Blackwell Publising.

Sánchez y Reyes, H. (2002). Metodología y Diseños en la Investigación Científica.


Lima: Universitaria.

Sánchez, J. (2007). Psicoterapia cognitivo-conductual en pacientes con Diabetes


Mellitus tipo II. En Hernández, N. y Sánchez, J. (Ed.), Manual de psicoterapia
cognitivo-conductual para trastornos de la salud (pp. 49-67). Montevideo: Libros
en Red.

77
Sancho, M. (2013). Diabetes Mellitus tipo 2. En Figuerola, D. (Ed.), Manual de
educación terapéutica en diabetes (pp. 75-84). Madrid: Díaz de Santos.

Scali, J., Gandubert, C., Ritchie, K., Soulier, M., Ancelin, M. y Chaudieu, I. (2012).
Measuring Resilience in Adult Women Using the 10-Items Connor-Davidson
Resilience Scale (CD-RISC). Role of Trauma Exposure and Anxiety Disorders.
Plos One, 7 (6), pp. 1-7. Recuperado de http://journals.plos.org/plosone/
article?id=10.1371/journal.pone.0039879.

Serrano-Parra, M., Garrido-Abejar, M., Notario-Pacheco, B., Bartolomé-Gutierrez, R.,


Solera-Martínez, M., & Martínez-Vizcaino, V. (2012). Validez de la escala de
Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) en una población de mayores entre
60 y 75 años. International Journal of Psychological Research , 5 (2), pp. 49-57.
Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/ijpr/v5n2/v5n2a06.pdf.

Singh, K. y Yu, X. (2010). Psychometric Evaluation of the Connor-Davidson


Resilience Scale (CD-RISC) in a Sample of Indian Students. J Psychology , 1
(1), pp. 23-30. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/
266578914.

Soler, I., Meseguer de Pedro, M. y García, M. (2016). Propiedades psicométricas de


la versión española de la escala de resiliencia de 10 ítems de Connor-Davidson
(CD-RISC 10) en una muestra multiocupacional. Revista Latinoamericana de
Psicología, 48 (1), pp. 159-166 -main.pdf

Suarez, E. (2013). Two decades later: The resilience and post-traumatic responses
of Indigenous Quechua girls and adolescents in the aftermath of the Peruvian
armed conflict. Child Abuse & Neglect, 37(1), pp. 200-210

Tavares, B., Barreto, F. d., Lodetti, M., Silva, D. y Lessmann, J. (2011). Resiliência
de pessoas com Diabetes Mellitus. Texto & Contexto - Enfermagem, 20 (4), pp.
751-757. Recuperado de http://www.scielo.br/pdf/tce/v20n4/14.pdf.

Tébar, F. y Escobar, F. (2009). La Diabetes Mellitus en la Práctica Clínica. Madrid:


Médica Panamericana.

78
Vanistendael, S. (2013). Resiliencia y espiritualidad. En Vanistendael, S., Gaberan,
P., Humbeeck, B., Lecomte, J., Manil, P. y Rouyer, M. (Ed.), Resiliencia y
humor (pp. 61-65). Barcelona: Gedisa.

Vásquez, C. y Peralta, G. (2013). Diabetes: concepto, clasificación y diagnóstico. En


Figuerola, D. (Ed.), Manual de educación terapéutica en diabetes (pp. 13-26).
Madrid: Díaz de Santos.

Vinaccia, S. (2003). El patrón de conducta tipo C en pacientes con enfermedades


crónicas. Revista Colombiana de Psiquiatría, 32 (1), pp. 161-168.

Wang, L., Shi, Z., Zhang, Y. y Zhang, Z. (2010). Psychometric properties of the 10-
item Connor–Davidson Resilience Scale in Chinese earthquake victims.
Psychiatry and Clinical Neurosciences, 64 (1), pp. 499–504. Recuperado de
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1440-1819.2010.02130.x/epdf.

Willrich, J., Guerreiro, D. y Hegadoren, K. (2016). Factores sociodemográficos y


condicionantes de salud asociados a la resiliencia de personas con
enfermedades crónicas: un estudio transversal. Rev. Latino-Am. Enfermagem,
24 (1), 1-9. Recuperado de http://www.scielo.br/pdf/rlae/v24/es_0104-1169-
rlae-24-02786.pdf.

Yi, J., Vitaliano, P., Smith, R., Yi, J. y Wienger, K. (2008). The role of resilience on
psychological adjustment and physical health in patients with diabetes. British
Journal of Health Psychology, 13 (1), pp. 311-325. Recuperado de
https://www.researchgate.net/publication/6299590.

Yu, X., Lau, J., Mak, W., Zhang, J., Lui, W. y Zhang, J. (2011). Factor structure and
psychometric properties of the Connor-Davidson Resilience Scale among
Chinese adolescents. Comprehensive Psychiatry, 52 (2), pp. 218-224.
Recuperado de http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/
S0010440X10000702.

79
Anexo 1: Estadísticos descriptivos de Resiliencia

En la presente tabla se observa que el nivel de resiliencia de la muestra es Promedio


(PD de 68.30, equivalente a Pc 45)

El factor 1 Adaptabilidad -redes de apoyo- persistencia presenta el promedio más


alto (PD de 36.18, equivalente a Pc 45), seguido por el factor 2 Tenacidad-
autoeficacia (PD de 17.71, equivalente a Pc 45).

Los puntajes de Asimetría revelan que en solo dos factores (3 y 4) la distribución de


los datos es simétrico, en los demás (factor 1 y 2) y en el total es asimétricamente
negativo. Los puntajes de curtosis revelan que los factores 1, 2 y el total presentan
una concentración normal alrededor de la media (mesocúrtica), en los factores 3 y 4
es platicúrtica.

Tabla 22
Estadísticos Descriptivos de Resiliencia
F1:
Adaptabilidad F2: F3:
-redes de Tenacidad- Espiritualidad F4: Control Total
apoyo- autoeficacia y propósito
persistencia
Media 36.18 17.71 10.78 3.63 68.30
Mediana 38.00 18.00 11.00 4.00 72.00
Moda 44 24 11a 4 83a
Desv. típ. 10.156 4.555 3.008 2.081 16.492
Asimetría -.698 -.575 -.270 .186 -.748
Curtosis -.088 -.091 -.658 -.557 .091

80
Niveles de resiliencia

En el factor 1 Adaptabilidad -redes de apoyo- persistencia se aprecia que el 49.4%


de la población tiene un nivel de resiliencia promedio, seguido de un 16.6% con un
nivel de resiliencia alto, siendo la media de 36.18.

Tabla 23
Factor 1: Adaptabilidad -redes de apoyo- persistencia
Frecuencia Porcentaje
Muy bajo 24 9.1
Bajo 35 13.2
Promedio 131 49.4
Alto 44 16.6
Muy Alto 31 11.7
Total 265 100.0
Media: 36.18

Figura 2. Porcentajes del factor Adaptabilidad -redes de apoyo- persistencia

81
En el factor 2 Tenacidad-autoeficacia se aprecia que el 57.7% de la población tiene
un nivel de resiliencia promedio, seguido de un 12.1% con un nivel de resiliencia
alto; siendo la media de 17.71.

Tabla 24
Factor 2: Tenacidad-autoeficacia
Frecuencia Porcentaje
Muy bajo 24 9.1
Bajo 26 9.8
Promedio 153 57.7
Alto 32 12.1
Muy Alto 30 11.3
Total 265 100.0
Media: 17.71

Figura 3. Porcentajes del factor Tenacidad-autoeficacia

82
En el factor 3 Espiritualidad y propósito se aprecia que el 51.7% de la población
tiene un nivel de resiliencia promedio, seguido de un 22.3% con nivel de resiliencia
alto; siendo la media de 10.78.

Tabla 25
Factor 3: Espiritualidad y propósito
Frecuencia Porcentaje
Muy bajo 25 9.4
Bajo 17 6.4
Promedio 137 51.7
Alto 59 22.3
Muy Alto 27 10.2
Total 265 100.0
Media: 10.78

Figura 4. Porcentajes del factor Espiritualidad y propósito

83
En el factor 4 Control se observa que el 53.6% de la población tiene un nivel de
resiliencia promedio, seguido de un 20.4% con nivel de resiliencia muy alto; siendo la
media de 3.63.

Tabla 26
Factor 4: Control
Frecuencia Porcentaje
Bajo 41 15.5
Promedio 142 53.6
Alto 28 10.6
Muy Alto 54 20.4
Total 265 100.0
Media: 3.63

Figura 5. Porcentajes del factor Control

84
En la resiliencia total se aprecia que el 53.6% de la población tiene un nivel de
resiliencia promedio, seguido de un 13.2% con nivel de resiliencia bajo; siendo la
media de 68.30.

Tabla 27
Resiliencia total
Frecuencia Porcentaje
Muy bajo 25 9.4
Bajo 35 13.2
Promedio 142 53.6
Alto 29 10.9
Muy Alto 34 12.8
Total 265 100.0
Media: 68.30

Figura 6. Porcentajes del total de resiliencia

85
Variables socio demográficas

En la siguiente tabla, se aprecia que el 74% de la muestra corresponde al sexo


femenino, seguido de un 26% del sexo masculino, indicando que la mayoría de
pacientes diabéticos eran mujeres.

Tabla 28
Distribución de la muestra según la variable sexo
Frecuencia Porcentaje
Femenino 196 74.0
Masculino 69 26.0
Total 265 100.0

Figura 7. Distribución de la muestra según la variable sexo

86
En la tabla se observa que el 75.1% de la muestra corresponde al grupo etario de
adultez media (40 a 65 años), seguido del 24.9% de adultez tardía (66 años a más).

Tabla 29

Distribución de la muestra según la variable edad

Frecuencia Porcentaje
40 a 65 años 199 75.1
66 años a más 66 24.9
Total 265 100.0

Figura 8. Distribución de la muestra según la variable edad

87
En la tabla se muestra que el 44.5% de la muestra pertenece a los pacientes
diabéticos que tienen de 1 a 5 años con el diagnóstico de la enfermedad, seguido
del 26.8% de pacientes que tienen 6 a 10 años.

Tabla 30

Distribución de la muestra según la variable tiempo de enfermedad

Frecuencia Porcentaje
1 a 5 años 118 44.5
6 a 10 años 71 26.8
11 a 15 años 22 8.3
16 años a más 54 20.4
Total 265 100.0

Figura 9. Distribución de la muestra según la variable tiempo de enfermedad

88
Anexo 2: Carta de compromiso con los autores

89
Anexo 3: Consentimiento Informado

90
91
Anexo 4: Cartas de autorización de la Institución

92
93
Anexo 5: Matriz de consistencia

TÍTULO: Adaptación de la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson en pacientes diabéticos en un hospital del distrito del Cercado de Lima, 2017

PROBLEMA OBJETIVOS VARIABLES E INDICADORES

General Variable : Resiliencia


¿Es la Escala
Determinar la validez y confiabilidad de la Escala de Resiliencia de Connor-
de Resiliencia Definición Definición
Davidson en pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de Lima, Indicadores Escala
de Connor- conceptual operacional
2017.
Davidson válida
y confiable en Adaptabilidad -
pacientes Específicos La resiliencia Puntaje redes de
diabéticos de un encarna las obtenido a apoyo-
Determinar la validez de contenido de la Escala de Resiliencia de Connor-
hospital del cualidades través de la persistencia
Davidson.
Cercado de personales que Escala de
Lima? Establecer el nivel de homogeneidad de la Escala de Resiliencia de Tenacidad-
permiten que uno Resiliencia de
Connor-Davidson a través de la correlación ítem-test. autoeficacia
pueda prosperar en Connor- Ordinal
Establecer la validez de constructo de la Escala de Resiliencia de Connor- medio de la Davidson (CD-
Espiritualidad
Davidson en pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de Lima. adversidad (Connor RISC).
y propósito
y Davidson, 2003,
Determinar la confiabilidad por consistencia interna de la Escala de
p.76). Control
Resiliencia de Connor-Davidson en pacientes diabéticos de un hospital del
Cercado de Lima.

94
Determinar la confiabilidad por división por mitades de la Escala de Variables de estudio:
Resiliencia de Connor-Davidson en pacientes diabéticos de un hospital del
Edad: De 40 a 75 años Ordinal
Cercado de Lima.
Sexo: Femenino y masculino Nominal
Establecer si existen diferencias significativas a nivel puntaje de resiliencia
en pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de Lima, según edad, Tiempo de diagnóstico de la Ordinal
sexo y tiempo de diagnóstico de la enfermedad. enfermedad: 1 año a más

Elaborar normas percentilares para la Escala de Resiliencia de Connor-


Davidson en pacientes diabéticos de un hospital del Cercado de Lima.

95
TIPO DE LA INVESTIGACIÓN POBLACIÓN Y MUESTRA TÉCNICA E INSTRUMENTOS ESTADÍSTICOS

VARIABLE. Resiliencia DESCRIPTIVA

Tipo Población Nombre: Escala de Resiliencia de Connor-Davidson Media


Mediana
Es de instrumental o psicométrico La población estuvo conformada Autores: Connor, Kathryn y Davidson, Jonathan.
ya que buscó desarrollar o adaptar por 700 pacientes diabéticos del Moda
pruebas psicológicas (Montero y Hospital Nacional Dos de Mayo. Objetivo: Medir el nivel de resiliencia
Asimetria
León, 2002).
Áreas: Curtosis
Percentiles
Tamaño de muestra Adaptabilidad -redes de apoyo- persistencia
Diseño Tenacidad-autoeficacia
El tamaño de la muestra final ha
La presente investigación tuvo un sido de 265 pacientes diabéticos Espiritualidad y propósito INFERENCIAL:
diseño de tipo no experimental del Hospital Nacional Dos de Control
R de Spearman
transversal porque observó las Mayo.
variables en su ambiente natural, Aspectos psicométricos: U de Mann-Whitney
no manipulándolas en un Kruskal Wallis
Alfa de Cronbach fue de 0.89 para la escala total, con la
laboratorio, para después
Tipo de muestreo muestra de 577 personas con población en general, y la Kolmogorov-
analizarlas en un momento Smirnov
correlación ítem-test fue de 0.30 a 0.70. En validez de
determinado y único (Hernández et No probabilístico de tipo constructo se obtuvo cinco factores. Análisis factorial
al., 2014, p. 152). intencional.
Alfa de Cronbach
Estudio realizado:
Dos mitades de
Se halló V de Aiken entre 0.9 y 1, prueba binomial p<0.001. Guttman
Índices de homogeneidad entre 0,272 a 0.741. Validez de
constructo de cuatro factores. Confiabilidad α=0.907 y por
PRUEBA:
método de dos mitades de Guttman fue de 0.875, diferencias
significativas a nivel variable sexo, baremos totales y según Se utilizó el
sexo. software SPSS 20.

96
Anexo 6: Validación por Jueces Expertos

97
98
99
100
101
102
103
104
105
106

También podría gustarte