La Discriminación
La Discriminación
La Discriminación
La discriminación consiste en otorgar un trato peor a una persona en comparación con otras.
Suecia cuenta con una ley contra la discriminación en la cual se prohíbe la discriminación. Sin
embargo, desde un punto de vista legal, no todo trato injusto es considerado discriminatorio.
La discriminación tiene lugar cuando una persona no puede disfrutar de sus derechos
humanos o de otros derechos legales en condiciones de igualdad con otras personas debido a
una distinción injustificada que se establece en la política, la ley o el trato aplicados.
Por otro lado, la discriminación hacia otros se produce cuando hay una actitud adversa hacia
una característica particular, específica y diferente.
Como parte de la campaña contra la no discriminación de las Naciones Unidas, se ha fijado el
día 1 de marzo como el Día para la cero discriminación.
La mayor parte de las personas afectadas por la discriminación son individuos pertenecientes
a las denominadas minorías, pequeños grupos dentro de una sociedad, aunque hay muchos
casos en los que estos grupos no son pequeños.
Existen tradiciones, políticas, ideas, prácticas y leyes discriminatorias en muchos países e
instituciones en todas partes del mundo, incluso en territorios donde la discriminación está mal
vista. En algunos lugares se ha intentado beneficiar a quienes habían sido tradicionalmente
víctimas de discriminación a través de mecanismos de discriminación positiva, como el
establecimiento de leyes de cuotas para favorecer el acceso de la mujer a los cargos de
representación o para favorecer la contratación de personas con discapacidad.
Trato diferenciado y desigual hacia una persona o un grupo en diversos ámbitos de la vida
social en función de una o varias categorías, sean estas reales, atribuidas o imaginarias, tales
como la cultura, el género, la edad o la clase social.
Hace poco más de 20 años, tras la firma de los Acuerdos de Paz en 1996, la discusión sobre
el racismo y la discriminación racial emergieron como temas de política pública en Guatemala.
Desde entonces a la fecha, las políticas han tenido grandes altibajos.
En este contexto, la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo contra los
Pueblos Indígenas en Guatemala (CODISRA) solicita a la Sede Subregional de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en México elaborar un proceso de
cooperación técnica para analizar, valorar y medir los efectos de la discriminación racial y el
racismo en la reproducción y profundización de la desigualdad estructural que afecta a los
pueblos indígenas en el país. Un equipo de investigadores trabajó de la mano de la CODISRA
y la CEPAL para generar el presente estudio.
El objetivo de este estudio es visibilizar la desigualdad social que resulta del racismo y la
discriminación racial, y recomendar contenidos de política pública que permitan ir avanzando
en los caminos hacia la igualdad social promoviendo a la vez la diversidad cultural.
“Discriminación” es una de esas palabras que están presentes
en una gran cantidad de usos cotidianos del lenguaje. Se trata
de un término que se usa con mucha frecuencia y con sentidos
e intenciones diversas. El Diccionario de la Lengua Española,
publicado por la Real Academia Española de la Lengua, ofrece dos definiciones del verbo
discriminar: “1. Separar, distinguir, diferenciar una cosa de otra; 2. Dar trato de inferioridad,
diferenciar a una persona o colectividad por motivos raciales,
religiosos, políticos, etcétera”.
Esta segunda acepción es, seguramente, la más extendida en nuestro uso común del idioma,
y ya posee un sentido negativo que
no se puede dejar de lado. Por ejemplo, una persona discrimina a otra, en este segundo
sentido lexical, cuando la considera inferior por ser afrodescendiente o por ser indígena, o por
tener alguna discapacidad. Así, discriminar es tratar a otro u
otros como inferiores, y esto en razón de alguna característica
o atributo que no resulta agradable para quien discrimina: el
color de la piel, la forma de pensar, el sexo, su discapacidad,
etc. De esta manera, si alguien es considerado inferior por ser
indígena, mujer u homosexual tendemos a decir que está siendo discriminado. Este uso es
probablemente más extendido
que el primero, y alude ya a los prejuicios negativos y los
estigmas que están en la base de la discriminación.
Discriminación se produce cuando las personas reciben un trato menos favorable que el
dispensado a las demás que se encuentran en una situación comparable solo porque forman
parte, o se considera que pertenecen, a un determinado grupo o categoría de personas. Las
personas pueden ser discriminadas debido a su edad, discapacidad, etnia, origen, creencias,
raza, religión, sexo o género, orientación sexual, idioma, cultura y por muchos otros factores.
La discriminación, que a menudo es el resultado de los prejuicios que tienen las personas,
hace que la gente se sienta impotente, impide que se conviertan en ciudadanos activos y que
participen en el desarrollo de sus habilidades y, en muchos casos, de acceder al trabajo, a los
servicios de salud, educación o vivienda.
Se valoran los esfuerzos del Estado para crear un programa de protección a periodistas, las
acciones tomadas para prevenir y combatir la trata de personas y, la creación de estadística
diferenciada en materia de violencia contra la mujer que alimentan el diseño de políticas
públicas.
Históricamente ser indígena en Guatemala ha significado cargas valorativas negativas que los
han situado en una relación jerárquica de extrema desigualdad. La discriminación se
manifiesta en la falta de respeto y vigencia de los derechos humanos de los cuales son
titulares, los coloca en una situación pobreza y pobreza extrema.