Activos No Corrientes Mantenidos para La Venta NIIF 5

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CAPÍTULO 4

Activos no corrientes mantenidos


para la venta y operaciones
discontinuadas
(NIIF 5)

4.1. Síntesis
a) Son activos no corrientes o grupos de activos
netos;

b) El valor del activo se recuperará mediante


una transacción de venta;

c) El precio de venta es sustancial frente al valor


Naturaleza
razonable;

d) La disposición del activo se ejecutará con un


plan establecido;

e) El plan debe ejecutarse en un plazo no


superior a doce meses.
a) Activos financieros;
Exclusiones de
reconocimiento y b) Propiedades de inversión;
medición
c) Activos biológicos.
En función de las características de cada activo
Reconocimiento inicial no corriente o grupo de activos netos para
disposición.
El menor entre el importe en libros y el valor
Medición posterior razonable menos los costos de disposición y
venta.
Condiciones del valor a) El activo objeto de la medición;
razonable
b) Máximo y mejor uso del activo;

c) El mercado principal o más ventajoso del


activo;

d) Técnicas de valoración adecuadas;

e) Jerarquía del valor razonable.


a) Uso físicamente posible;
Máximo y mejor uso del
b) Uso legalmente permisible;
activo
c) Uso financieramente factible.
a) Enfoque del costo;

Técnicas de valoración b) Enfoque del mercado;

c) Enfoque del ingreso.


a) Nivel 1: precios cotizados sin ajustar;

Jerarquía del valor b) Nivel 2: precios observables de activos


razonable similares;

c) Nivel 3: precios no observables.


Disminuciones del importe en libros frente al
Deterioro del valor valor razonable menos costos de disposición y
ventas.

4.2. Desarrollo de la norma


Objetivo

ANTECEDENTES

El proyecto de norma que finalizó con la emisión de la


NIIF 5 “Activos no corrientes mantenidos para la venta y
operaciones discontinuadas” hace parte de la agenda del
proyecto de convergencia del IASB con el FASB,
conforme al plan de trabajo establecido en el 2002, que
implicó considerar la norma SFAS 144 “Contabilización del
deterioro o disposición de activos de larga vida”, temas
relacionados con los tratamientos de activos mantenidos
para la venta y operaciones discontinuadas y, entre
otros aspectos, la conveniencia de incorporar una nueva
categoría de recursos para presentar en la información
disponible por los usuarios, como se resuelve en los
objetivos de la norma (ver Fundamentos de conclusiones
de la NIIF 5, párrs. FC3 a FC7).

En este último caso se demuestra la capacidad de


estimar cuándo puede generarse el flujo de caja por la
disposición del activo (ver Fundamentos de conclusiones
de la NIIF 5, párrs. FC17).

Alcance

PRINCIPIO DE NATURALEZA

La categorización de estos activos implica considerar


varias características para que cumplan con la definición:

a) Ser activos no corrientes o grupos de activos netos;

b) El valor del activo se recuperará mediante una


transacción de venta;

c) El precio de venta es sustancial frente al valor


razonable;

d) Ejecutar la disposición del activo con un plan


establecido;

e) El plan debe ejecutarse en un plazo no superior a


doce meses.
Aspecto de interés

Diferencia entre una propiedad de inversión y un activo no corriente


mantenido para la venta-ANCMV

Los ANCMV tienen similitudes con las propiedades de inversión, porque se


mantienen para generar plusvalías o ganancias de capital que se generan
en una operación de venta. Sin embargo, hay varias diferencias que vale la
pena advertir:

• Los ANCMV se refiere a todas las propiedades, planta y equipo y no solo a


inmuebles: edificios y terrenos.

• También incorporan otros activos de largo plazo que estén disponibles


para la venta.

• El plan de venta y la disposición del activo son inmediatas, o por lo menos,


debe llevarse a cabo en el curso ordinario de los negocios y no como una
simple expectativa futura.

ACTIVOS NO CORRIENTES QUE SE RECUPERAN POR UNA


TRANSACCIÓN DE VENTA

La recuperación mediante una transacción de venta es


un argumento clave para excluir otros activos no
corrientes que, en efecto, no cumplen con esta condición
en comentario.

Tal es el caso de los fondos de inversión o activos que


surgen de los beneficios a empleados cuya recuperación
estará sujeta a la liquidación de una obligación; los
activos basados en arrendamientos financieros que no
se recuperan por la venta sino por la generación de una
renta; los instrumentos financieros que se recuperan
por los flujos remunerados, si se trata de inversiones de
deuda, o por ganancias de capital y la plusvalía que
tienen una recuperación contingente, en función del
negocio, línea u operación que lo generó.
Esta característica excluye los activos que van a ser
abandonados, por cuanto se presume que son
recuperados mediante su uso hasta el final de su vida
económica. La recuperación que surge al final por una
venta no es más que un acto de liquidación del valor
residual del activo. Así, estos activos retirados de su uso
efectivo, no deben ser presentados de manera
independiente si deciden mantenerse hasta darlos de
baja.

ACTIVOS NO CORRIENTES EN DISPOSICIÓN DE VENTA

La utilización de la expresión “no corriente”, no puede


llamar a equívocos en el sentido, de que pueden existir
ciertos activos de largo plazo que se adquieren con la
intención de venderse y, en tal sentido, pueden tratarse
como corrientes, o siendo que se espera realizar en un
plazo de doce meses deban tratarse como corrientes. La
política del IASB es que el hecho de inducir una venta en
un plazo especial no quiere decir, propiamente, que el
activo pueda tratarse como activo corriente. La NIIF 5
aclara, en consecuencia, que los activos clasificados
como no corrientes no se reclasifican como activos
corrientes hasta que cumplan los criterios para ser
clasificados como mantenidos para la venta de acuerdo
con las NIIF (ver Fundamentos de conclusiones de NIIF 5,
párrs. FC9 y FC10).

La separación y presentación independiente implica


reconocer que el uso posterior del activo es de menor
importancia que su recuperación a través de la venta
(ver Fundamentos de conclusiones de NIIF 5, párr. FC
23).
Aspecto de interés

Condiciones del plan de venta y disposición del activo

El activo (o el grupo de activos para su disposición) debe estar disponible,


en su estado actual para la venta inmediata e inminente, sujeto a los temas
formales y habituales para la liquidación de una venta y esta debe ser
altamente probable. La probabilidad de una venta no es un tema subjetivo,
como quiera que debe sujetarse a las siguientes circunstancias:

a) La gerencia está comprometida con un plan de venta;

b) El plan debe haberse aprobado y empezado a ejecutarse para identificar


y ubicar al potencial comprador;

c) La venta se espera hacer a un precio razonable, en relación con su valor


razonable;

d) La venta debe finalizarse dentro del año siguiente a su clasificación,


excepto por circunstancias que lo impidan, siempre que estén por fuera de
control de la empresa.

EXCLUSIONES DE MEDICIÓN DE LOS ACTIVOS NO


CORRIENTES MANTENIDOS PARA LA VENTA-ANCMV

Son varios los componentes no corrientes que pueden


cumplir las condiciones establecidas anteriormente,
porque se tienen activos no corrientes que se pueden
recuperar mediante su venta o uso. Si se excluyen los
activos de uso se tendría que el resto puede ser
recuperado por transacciones de venta y como tal
podrían tener el carácter de ANCMV.

El IASB considera que esta precisión es válida, excepto


porque hay algunos activos no corrientes que deben
ajustarse a las condiciones de medición y presentación
de sus recursos o componentes, respectivos. La
hipótesis es que, expresamente hablando, los activos
que se enuncian a continuación pueden medirse y
presentarse bajo sus propias normas técnicas (ver
Fundamentos de conclusiones de la NIIF 5, párrs. FC14A
y FC14D).

a) Activos financieros;

Activos no corrientes reconocidos al valor b) Propiedades de


razonable con efecto en resultados. inversión;

c) Activos biológicos.
a) Activos por impuestos
diferidos;

Activos no corrientes que no tienen un valor b) Activos de beneficios a


razonable determinable. empleados;

c) Activos de contratos
de seguros

La norma debe aplicarse a todos los activos no


corrientes mantenidos para la venta distintos a los
señalados anteriormente.

Divergencias con los PCGA

La clasificación de un componente denominado activos no corrientes


mantenidos para la venta-ANCMV es una categoría que no se aplica en el
marco local, ni en los principios generales, ni en el marco conceptual.

De hecho, no se incorpora en la estructura de los planes de cuentas


vigentes. El impacto esperado, por supuesto, no es solo un tema de
reclasificación, sino también tiene que ver con los efectos de la medición,
como quiera que, en la mayoría de los casos estos activos se tratan al costo
y salvo algunos tratamientos tienen un valor de avalúo, que puede
representar el valor de mercado, esto es relevante para establecer las
condiciones de deterioro más que los incrementos del superávit
patrimonial.
Bases de reconocimiento
Los activos no corrientes mantenidos para la venta que
apliquen las condiciones para reconocerse como tal,
deben hacerlo en su momento inicial, en función de los
criterios aplicables de las NIIF al recurso en mención. En
todo caso, debe esperarse que cumplan con las
condiciones definidas en el marco conceptual:

a) Es probable que la entidad obtenga los beneficios


económicos futuros derivados del activo, y

b) El costo del elemento puede medirse con fiabilidad.

En efecto, los tipos o clases de activos no corrientes que


pueden tratarse en función de esta norma son las
propiedades, planta y equipo, los activos intangibles, las
inversiones en asociadas, los negocios conjuntos o
subsidiarias que, previamente, pudieron ser reconocidos
al costo, valor revaluado o valor razonable, así como los
activos netos —que incorporan pasivos—, cuando se
refieren a un conjunto de operaciones discontinuadas o
no que serán objeto de la venta (ver NIIF 5, párr. 18).

Concepto Importe en libros


Propiedades, planta y equipo Costo o valor revaluado
Activos intangibles Costo o valor revaluado
Activos y plusvalía de una Valor razonable menos costos de
combinación de negocios disposición y venta
Inversiones netas en subsidiarias Costo o valor razonable
Otros activos Costo

El siguiente ejemplo trata un caso de reconocimiento


inicial de activos no corrientes mantenidos para la venta.
Ver pestaña ayudas prácticas.
Ayudas Prácticas

Ejemplo 1. Reconocimiento inicial.

La Entidad XYZ compró una máquina el 1º de mayo de 20X1 en $ 10.000.000


u.m. Los técnicos han estimado que la vida útil de la máquina es de 3 años
desde la fecha en que la misma esté en funcionamiento. Así mismo, han
estimado que el valor residual de este elemento puede ser $ 2.000.000 u.m.
La máquina va a ser depreciada por el método de línea recta.

a) El costo del activo y la base de depreciación se debe estimar así:


Precio de compra $ 10.000.000,00
Valor residual $ 2.000.000,00
Valor a depreciar $ 8.000.000,00

b) La depreciación se distribuirá linealmente por tres años.


Depreciación por año ($ 8.000.000/3) $ 2.666.666,67
Depreciación año 20X1 (8 meses) $ 1.777.777,78

c) El 31 de diciembre del primer año, se realizó una evaluación de deterioro


y se determinó que por factores internos de ubicación ha sufrido una
pérdida de capacidad que implica establecer su importe recuperable en $
5.500.000 u.m.
Precio de compra $ 10.000.000,00
Depreciación acumulada $ 1.777.777,78
Importe en libros $ 8.222.222,22
Importe recuperable $ 5.500.000,00
Deterioro de valor $ 2.722.222,22
Db) Gasto por deterioro de valor de las PPYE $ 2.722.222,22
Cr) Deterioro del valor de la maquinaria y equipo $ 2.722.222,22

(d) El 31 de diciembre del segundo año, la entidad decide y formaliza un


plan de venta del activo. La entidad revisó el valor de la depreciación con
base en el deterioro, manteniendo el período de vida útil restante y el valor
residual, así:
Costo de adquisición $ 10.000.000,00
(-) Depreciación primer año $ 1.777.777,78
(-) Depreciación segundo año* $ 1.750.000,00
(-) Deterioro de valor $ 2.722.222,22
Importe en libros $ 3.750.000,00
* Costo del activo luego del deterioro $ 5.500.000  
Menos Valor residual $ 2.000.000  
Igual Base de depreciación $ 3.500.000  
Período 2
Db) Activos no corrientes mantenidos para la venta $ 3.750.000,00
Cr) Propiedades, planta y equipo $ 10.000.000,00
Db) Depreciación acumulada $ 3.527.777,78
Db) Deterioro del valor de la maquinaria y equipo $ 2.722.222,22

Medición posterior
El criterio general es que los activos no corrientes
mantenidos para la venta o por distribuir a los
propietarios deben medirse, con posterioridad a su
reconocimiento, por el menor valor entre su importe en
libros y su valor razonable menos los costos de
disposición y venta. También, el criterio se aplica cuando
el activo no se venderá sino que se distribuirá entre los
propietarios. En este último caso, la norma habla de
unos costos incrementales atribuibles a la distribución
(ver NIIF 5, párrs. 15 y 15A).

La norma agrega que estos activos no deben


depreciarse, pero se reconocen los intereses y otros
gastos atribuibles a los pasivos que hacen parte del
grupo de activos que se tienen a la disposición y a la
venta.
Las NIIF consideran que los activos se recuperan por su
uso o por su venta. Cuando se recuperan por su venta se
aproximan a su valor razonable de disposición o venta y
cuando se recuperan por su uso, normalmente su costo
se distribuye a los gastos de operación vía depreciación
o amortización.

De esta suerte, un activo que se dispone para la venta,


se espera que se mida a su valor razonable menos los
costos de disposición o venta. Tal es el caso de los
instrumentos financieros, las propiedades de inversión y
los activos biológicos. Entonces, si este es el principio,
por qué se admite que estos activos no corrientes se
puedan mantener al menor valor entre el importe en
libros y el valor razonable neto, y si se mantiene al
importe en libros no se deba depreciar.

Aspecto de interés

Los ANCMV no son objeto de depreciación a pesar de que se


mantengan al costo

Son varios los argumentos que se exponen en los fundamentos de


conclusiones que se resumen a continuación, para establecer porque se
suspende la depreciación a pesar de que los activos se sigan usando:

a) Con la decisión de la venta la utilización del activo es irrelevante, de


manera que es más importante el proceso de valoración que de
distribución sistemática del costo del activo (ver Fundamentos de
conclusiones de la NIIF 5, párr. FC28);

b) El IASB acordó con el FASB que los flujos de efectivo surgidos del uso
posterior del activo se consideraran de menor importancia que la
recuperación del activo mediante la venta.Por lo anterior se concluyó que
los activos individuales clasificados como mantenidos para la venta deben
ser medidos por el menor valor entre el importe en libros y el valor
razonable menos los costos de venta y no deben ser depreciados (ver
Fundamentos de conclusiones de la NIIF 5, párr. FC33), y
c) Los activos no corrientes clasificados en esta categoría deben ser
vendidos en un corto plazo, de manera que los importes de depreciación
puedan generar un mayor ingreso o resultado por la venta (ver
Fundamento de conclusiones de la NIIF 5, párrs. FC 28 a FC38).

IMPORTE EN LIBROS

El importe en libros es el costo o el valor revaluado por


el cual se tiene registrado el activo inicialmente, cuando
se reclasifica desde otro componente de activos no
corrientes a esta categoría de los activos no corrientes
mantenidos para la venta. Tal es el caso de las
propiedades, planta y equipo, activos intangibles y otros
activos no financieros que, previamente, pudieron ser
reconocidos al costo, valor revaluado o valor razonable,
así como activos netos —que incorporan pasivos—
cuando se refieren a un conjunto de operaciones
discontinuadas que serán objeto de la venta (ver NIIF 5,
párr. 18).

Concepto Importe en libros


Costo o valor
Propiedades, planta y equipo
revaluado
Costo o valor
Activos intangibles
revaluado
Activos y plusvalía de una combinación de
Valor razonable
negocios
Costo o valor
Inversiones netas en subsidiarias
razonable
Otros activos Costo

El siguiente ejemplo trata un caso de medición posterior


de activos no corrientes mantenidos para la venta. Ver
pestaña ayudas prácticas.
Ejemplo 2. Medición posterior.
Ayudas Prácticas

El 1º de enero de 20X1, una entidad compró un vehículo cuyo precio se


estableció en la suma de $ 35 millones de u.m. El valor de la compra incluyó
un descuento del 10%, el impuesto a las ventas del 10%*, costos de
aranceles e importación por 250.000 u.m. La empresa asume unos costos
de almacenamiento y bodegaje por la suma de $ 500.000, por cuanto
espera utilizarlo en un período posterior y solicita que se lo entreguen tres
meses después. Así mismo, la empresa debió pagar como costo adicional a
la factura de compra el impuesto del vehículo del primer año por un monto
de $ 500.000 u.m.

El importe de efectivo o equivalentes al efectivo pagado para adquirir el


activo se detalla a continuación:
Precio del vehículo $ 35.000.000
(-) Descuento del 10% $ 3.500.000
Precio neto $ 31.500.000
Impuesto a las ventas* $ 3.150.000
Precio después de impuestos $ 34.650.000
Costos de aranceles e importación $ 250.000
Costos de almacenamiento y bodegaje $ 500.000
Total precio de la compra $ 35.400.000
1. El reconocimiento en la fecha de la adquisición fue el siguiente:
Db) Vehículos $ 34.900.000
db) Gastos operativos $ 500.000
Cr) Bancos $ 35.400.000
La empresa activó como costo de adquisición del vehículo, el precio
después de los impuestos más los costos de aranceles e importaciones. Los
costos de almacenamiento y bodegaje por $ 500.000, no hacen parte de la
adquisición del activo.

2. Durante los tres primeros años reconoció un valor de depreciación anual


así:
Db) Gasto por depreciación $ 20.940.000
Cr) Depreciación acumulada $ 20.940.000
La depreciación se estimó para un período de vida útil de 5 años, aplicando
el método lineal. El activo se reconoce por el modelo del costo.
3. Al finalizar el tercer año, la entidad tomó la decisión de ejecutar un plan
de venta del vehículo, cumpliendo con todas las condiciones de disposición
y demás requeridas para enajenar el activo.
Db) Activos no corrientes mantenidos para laventa $ 13.960.000
Db) Depreciación acumulada $ 20.940.000
Cr) Vehículos $ 34.900.000
La depreciación acumulada representa tres años de depreciación.

4. Al finalizar el cuarto año, la empresa determinó el valor razonable menos


los costos de disposición del activo por el enfoque de mercado e
información de datos del nivel 3, estableciendo que el valor del vehículo es
de $ 10.000.000. En tal sentido, la entidad debe proceder a reconocer el
importe del deterioro.
Db) Gastos por deterioro de activos $3.960.000
Cr) Activos no corrientes mantenidos para la venta $3.960.000

*NOTA: Se recuerda que la tarifa del IVA es meramente


enunciativa, por lo que podría no corresponder con la tarifa vigente
de este impuesto.

Cuando la norma se refiere a un grupo de activos no


corrientes mantenidos o dispuestos para la venta que
conforman una línea o área común, admite la presencia
de otros activos o pasivos que no propiamente son
catalogados como los señalados y no están dentro de los
requisitos de esta norma, además, deben medirse
conforme con su NIIF aplicable, antes de medir el valor
razonable menos los costos de ventas del grupo de
activos.

Valor razonable

El valor razonable, conforme con la definición de la NIC


40 en coherencia con la NIIF 13, implica considerar el
precio que sería percibido por vender un activo o
pagado por transferir un pasivo en una transacción no
forzada entre participantes del mercado en la fecha de
medición.

CONDICIONES TÉCNICAS DEL VALOR RAZONABLE

De acuerdo con el párrafo B2 de la NIIF 13, una medición


del valor razonable requiere que una entidad determine
todos los elementos que, pueden ser considerados
como premisas básicas de la medición, como son:

a) El activo o pasivo concreto que es el objeto de la


medición. Eso es considerar la diferencia entre valorar
un activo o pasivo financiero y un activo o pasivo no
financiero y además, si se mide como un objeto
independiente o hace parte de un negocio o unidad
generadora. En este caso, es un activo no financiero que
bien puede medirse de manera independiente, o en
forma conjunta con otros activos y pasivos, porque
conforman una línea de negocio;

b) Para un activo no financiero, la premisa de valoración


que es adecuada para la medición, de forma congruente
con su máximo y mejor uso. Los activos no corrientes
establecen claramente la generación de flujos por venta;

c) El mercado principal (o más ventajoso) para el activo o


pasivo. Es probable, que esta condición para valorar un
activo no financiero no sea objetiva o no se tenga la
información disponible para hacer una calificación. En el
caso de los activos no corrientes mantenidos para la
venta serán los referentes de precios de mercado un
buen indicador;
d) Las técnicas de valoración adecuadas para la
medición, con las cuales se desarrollan los datos de
entrada que representan los supuestos que los
participantes del mercado utilizarían al fijar el precio del
activo o pasivo y el nivel de la jerarquía del valor
razonable en la que se clasifican los datos de entrada,
para ello debe tener en cuenta la disponibilidad de los
datos.

PRIMERA PREMISA DE MEDICIÓN. IDENTIFICAR EL


ACTIVO O PASIVO OBJETO DE MEDICIÓN

La identificación del activo o pasivo pasa por identificar


si el activo objeto de medición se utiliza de manera
independiente; en combinación con otros activos como
un grupo (como se instaló o configuró, de otra forma,
para su uso), o en combinación con otros activos y
pasivos (por ejemplo, un negocio), de manera que la
premisa depende de estas circunstancias (ver NIIF 13,
párr. B3):

a) Si el activo objeto de medición se usa de manera


independiente el valor razonable del activo puede ser
equivalente un precio observado para un activo similar
(no instalado o configurada de otra forma para su uso),
ajustado por el transporte y los costos de instalación, de
forma que la medición del valor razonable reflejará las
condiciones y localización presentes del activo.

b) Si el activo objeto de medición se determina en


combinación con otros activos o con otros activos y
pasivos, como puede ser el caso de un negocio en que
los participantes del mercado continuarían operando, se
precisaría la valoración del negocio en su totalidad. El
uso de los activos como un grupo sobre una base de
negocio en marcha generaría sinergias que estarían
disponibles para los participantes del mercado que,
necesariamente, deberían afectar al valor razonable del
activo sobre la base de uso independiente o en
combinación con otros activos o con otros activos y
pasivos. En este caso, el uso de un activo en
combinación con otros activos o con otros activos y
pasivos puede incorporarse en la medición del valor
razonable del activo independiente;

c) Si es un activo que la entidad utiliza dentro de un


grupo de activos, puede medirse el activo a un importe
que se aproxime a su valor razonable, cuando asigne el
valor razonable del grupo de activos a los activos
individuales del grupo.

SEGUNDA PREMISA DE MEDICIÓN. ESTABLECER EL


MÁXIMO Y MEJOR USO DE LOS ACTIVOS NO
FINANCIEROS

La NIIF 13 establece que “una medición a valor razonable


de un activo no financiero debe tener en cuenta la
capacidad del participante de mercado para generar
beneficios económicos mediante la utilización del activo
en su máximo y mejor uso o mediante la venta de este a
otro participante del mercado que utilizaría el activo a su
máximo y dándole un mejor uso” (ver NIIF 13, párrs. 27 y
28).

El máximo y mejor uso de un activo no financiero debe


tener en cuenta “la utilización del activo que es
físicamente posible, legalmente permisible y
financieramente factible” de la siguiente forma:

a) El uso físicamente posible en función de las


características físicas del activo;

b) El uso legalmente permisible en función de las


restricciones legales de utilización del activo;

c) El uso financieramente factible en función de la


utilización del activo el cual genera un ingreso o flujos de
efectivo adecuados para producir una rentabilidad de la
inversión.

TERCERA PREMISA DE MEDICIÓN. ESTABLECER LA


TÉCNICA DE VALORACIÓN APROPIADA

Debe utilizarse una técnica de valoración que sea


apropiada a las anteriores circunstancias y sobre las
cuales existan suficientes datos disponibles para medir
el valor razonable, “maximizando el uso de los datos de
entrada observables, relevantes y minimizando el uso de
datos de entrada no observables” (ver NIIF 13, párr. 61).

De acuerdo con la NIIF 13, el objetivo de utilizar una


técnica de valoración es “estimar el precio al que tendría
lugar una transacción ordenada de venta del activo o de
transferencia del pasivo entre participantes del mercado
en la fecha de la medición en las condiciones de
mercado presentes”. Se proponen tres técnicas de
valoración: el enfoque de mercado, el enfoque del costo y el
enfoque del ingreso. Las NIIF establecen condiciones de
aplicación que deben ser tenidas en cuenta al considerar
una de las técnicas de valoración:
• Deben usarse las técnicas congruentes con uno o más
de los enfoques para medir el valor razonable.

• Usar adecuadamente, en algunos casos, una sola


técnica de valoración, como cuando se evalúa un activo
o un pasivo utilizando precios cotizados en un mercado
de activo para activos o pasivos idénticos.

• Usar técnicas de valoración múltiples adecuadamente


en otros casos, como cuando se evalúa una unidad
generadora de efectivo o activos o pasivos que no
cuentan con precios cotizados. En este caso, los
resultados o indicios respectivos del valor razonable se
evaluarán considerando la razonabilidad del rango de
los valores señalados por esos resultados. El punto más
representativo en ese rango puede ser el valor
razonable.

• Si usa una técnica de valoración para períodos


posteriores distinta a la base del reconocimiento inicial
que se aplicó, como pudo ser el precio de la transacción,
debe aplicarse una técnica basada en datos de entrada
no observables, ajustándose de forma tal, que en el
reconocimiento inicial el resultado de la técnica de
valoración iguale al precio de transacción. En este caso,
debe asegurarse que esa técnica refleje los datos de
mercado observables en una fecha de medición futura.

• Un cambio en una técnica de valoración es adecuado si


el cambio da lugar a un medición que iguale o sea más
representativa del valor razonable en esas
circunstancias. Esto puede suceder cuando se
desarrollan nuevos mercados o se tiene nueva
información disponible.

Los tres enfoques a que se refiere la NIIF 13 utilizan una


base de información coherente con el recurso y la
información disponible.

Enfoque de mercado

El enfoque de mercado se basa en los precios y otra


información relevante generada por transacciones de
mercado que involucran activos, pasivos o un grupo de
activos y pasivos idénticos o comparables.

Enfoque de costo

El enfoque del costo, por su parte, refleja el importe que


se requeriría en el momento presente para sustituir la
capacidad de servicio de un activo (a menudo conocido
como costo de reposición corriente). El precio que
recibiría un vendedor se basa en el costo de adquisición
para un comprador que obtenga o construya un activo
sustituto de utilidad comparable, ajustado por la
obsolescencia. Esto es, que el comprador no pagaría
más por un activo que el importe por el que podría
reemplazar la capacidad de servicio de ese activo. La
obsolescencia no es propiamente la depreciación que es
una distribución del costo que puede significar deterioro
físico, sino también la pérdida de capacidad funcional
(tecnológica) y económica (externa).

Enfoque del ingreso


El enfoque del ingreso convierte flujos de efectivo o
ingresos y gastos) en un importe presente único (es
decir, descontado), proceso que incorpora las
expectativas del mercado presentes sobre esos importes
futuros.

CUARTA PREMISA DE MEDICIÓN. DETERMINAR LA


JERARQUÍA DEL VALOR RAZONABLE

La jerarquía del valor razonable puede aplicarse, en


principio, con cualquier técnica de valoración y se usa
para incrementar la coherencia y comparabilidad de las
mediciones del valor razonable e información
relacionada a revelar. Esto por cuanto la jerarquía
prioriza los datos de entrada, pero no propiamente las
técnicas de valoración. No obstante, debe tenerse en
cuenta que la disponibilidad de datos de entrada
relevantes y su relativa subjetividad pueden afectar la
selección de las técnicas de valoración adecuadas (véase
NIIF 13, párrs. 61 y 72).

Datos de entrada de nivel 1. Los datos de entrada de


nivel 1 son precios cotizados (sin ajustar) en mercados
activos para activos o pasivos idénticos a los que la
entidad puede acceder en la fecha de la medición. Un
precio cotizado en un mercado activo proporciona la
evidencia más fiable del valor razonable y debe utilizarse
sin ajuste para medir el valor razonable siempre que
estén disponibles. El ajuste puede aplicarse para activos
o pasivos similares pero no idénticos; cuando el precio
cotizado no representa el valor razonable en la fecha de
la medición, o bien cuando requiere algún ajuste por
factores específicos del activo. En estos últimos casos, no
podría hablarse de datos de entrada de nivel 1 (ver NIIF
13, párrs. 76 a 80).

Datos de entrada de nivel 2. Los datos de entrada de


nivel 2 son distintos de los precios cotizados incluidos en
el nivel 1 que son observables para los activos o pasivos,
directa o indirectamente. Si el activo y pasivo tienen un
plazo especificado (contractualmente), el dato de
entrada de nivel 2 debe ser observable durante la casi
totalidad de dicho plazo. Son datos de entrada de nivel
2, siempre que no sean objeto de ajuste, porque en tal
caso se consideran de nivel 3:

a) Precios cotizados para activos o pasivos similares en


mercados activos;

b) Precios cotizados para activos o pasivos idénticos o


similares en mercados que no son activos;

c) Datos de entrada distintos de los precios cotizados


que son observables para el activo o pasivo, como son (i)
tasas de interés y curvas de rendimiento observables en
intervalos cotizados comúnmente; (ii) volatilidades
implícitas; y (iii) diferenciales de crédito;

d) Datos de entrada corroboradas por el mercado.

Datos de entrada de nivel 3. Los datos de entrada de


nivel 3 son datos de entrada no observables para el
activo o pasivo. Estos datos no observables se utilizan
para medir el valor razonable siempre que los datos de
entrada observables relevantes no estén disponibles,
teniendo en cuenta, de ese modo, situaciones en las que
existe poca, o alguna actividad de mercado para el activo
o pasivo en la fecha de la medición (ver NIIF 13, párrs. 86
a 90).

Los datos de entrada del nivel 3 pueden desarrollarse a


partir de datos de entrada no observables propios de la
entidad, estos deben ser ajustados si la información
disponible que otros participantes del mercado
utilizarían, datos diferentes o hay algo concreto en la
entidad que no está disponible para otros participantes
del mercado (por ejemplo, una sinergia específica de la
entidad).

QUINTA PREMISA DE MEDICIÓN. CONCLUIR SOBRE LA


FIABILIDAD DEL VALOR RAZONABLE

Será preciso valorar, integralmente, si el valor razonable


establecido es fiable, incluso en la determinación de
mercados relativamente inactivos. Las condiciones de
fiabilidad, de conformidad con el marco conceptual,
implican establecer el atributo de verificabilidad,
precisión, neutralidad o libre de error.

El valor razonable de un activo, puede medirse con


fiabilidad si (a) la variabilidad en el rango de las
mediciones del valor razonable del activo no es
significativa, o (b) las probabilidades de las diferentes
estimaciones, dentro de ese rango pueden ser evaluadas
razonablemente y utilizadas en la medición del valor
razonable.

Sin embargo, el IASB estima que “para evitar el peligro


de manipulación, deben efectuarse todos los esfuerzos
necesarios para determinar el valor razonable, incluso
en mercados relativamente inactivos. Aun sin un
mercado activo, es posible establecer un intervalo en la
proyección de flujos de efectivo. Si existen problemas en
la determinación del valor razonable, una entidad
debería medir la propiedad según la mejor estimación
de valor razonable e informar las limitaciones sobre la
fiabilidad de la estimación. Si la determinación del valor
razonable es completamente imposible, debe ser
considerado nulo”.

Agrega el IASB que, “una entidad no debe dejar de usar


el modelo del valor razonable si las transacciones de
mercado comparables llegan a ser menos frecuentes, o
si se reduce la información disponible sobre precios de
mercado” (ver Fundamentos de conclusiones de la NIC
40, párrs. B58 y B59).

Aspecto de interés

Procedimiento para determinar el valor razonable de los activos no


corrientes mantenidos para la venta

Aplicar las premisas comentadas para la determinación del valor razonable


de los activos no corrientes mantenidos para la venta, implicaría entonces,
en función de las premisas anotadas someterse a un procedimiento como
sigue:

a) Identificar la clase de activo no corriente que será objeto de medición. Es


altamente probable, que los edificios y terrenos puedan ser medidos de
manera independiente. No se aplicaría, en este caso, la medición del
negocio o de la unidad generadora;

b) Establecer la medición que resulte más congruente para los activos no


corrientes en venta, en materia de conseguir el máximo y mejor uso o
venta. Esto es, que como estos activos se tienen para disponer una venta
debe usarse la alternativa de los flujos del mercado;

c) Establecer la técnica de valoración apropiada de los activos no corrientes,


se sustenta en la definición anterior. Esto es que como el máximo o la
mejor aplicación del activo es la generación de los flujos de la venta será
conveniente aplicar el enfoque del mercado;

d) Establecer la jerarquía de los datos considerados. En el caso de los


activos no corrientes mantenidos para la venta, no se tendrán,
seguramente, datos del nivel 1, pero si del nivel 2 y 3;

e) La quinta premisa implicará establecer la fiabilidad de estimación del


valor razonable o, por lo menos, considerar si la objetividad del valor
estimado puede resultar refutable.

Reconocimiento y reversión de las pérdidas por


deterioro

DISTRIBUCIÓN DE UNA PÉRDIDA DE UN ACTIVO NO


CORRIENTE MANTENIDO PARA LA VENTA

La entidad con posterioridad a la medición de un activo


por su menor valor entre el importe en libros y el valor
razonable debe aplicar las siguientes reglas:

a) Reconocer una pérdida por deterioro, por las


reducciones iniciales o posteriores del valor del activo (o
grupo de activos para su disposición) hasta el valor
razonable menos los costos de venta (ver NIIF 5, párr.
20);

b) Reconocer una ganancia por cualquier incremento


posterior derivado de la medición del valor razonable
menos los costos de venta de un activo, siempre que no
supere la pérdida por deterioro acumulada que haya
sido reconocida (ver NIIF 5, párr. 22).
Aspecto de interés

El deterioro de valor se establece por los defectos del valor razonable


con el importe en libros

El deterioro del valor de los ANCMV, a diferencia de los activos de largo


plazo, no requiere la estimación de un importe recuperable a partir del
mayor entre el valor de uso y el valor razonable menos los costos de
disposición y venta.

Se trata simplemente de comparar el importe en libros con el valor


razonable menos los costos de disposición y venta por cuanto son activos
que no tienen valor de uso, están orientados a generar un flujo de efectivo
por una liquidación de activos. En igual sentido, cuando se presentan
incrementos del valor razonable solo es posible recuperar el importe hasta
los deterioros que hubiesen sido reconocidos.

DISTRIBUCIÓN DE UNA PÉRDIDA POR DETERIORO EN UN


GRUPO DE ACTIVOS PARA SU DISPOSICIÓN

Para el caso de la distribución de pérdidas por deterioro


de un grupo de activos para su disposición que no están
dentro del alcance de la NIIF 5, se ajustan de acuerdo
con otras normas antes de medir el valor razonable
menos los costos de venta del grupo de activos para su
disposición. Cualquier pérdida o ganancia reconocida al
ajustar el importe en libros del grupo de activos para su
disposición se distribuye en el importe en libros de los
activos de larga vida del grupo (ver Fundamentos de
conclusiones de la NIIF 5, párr. FC39).

Cambios en un plan de venta


La instrucción es clara. Si la entidad clasifica un activo no
corriente mantenido para la venta, pero deja de cumplir
alguno de los criterios propios de su naturaleza, debe
reclasificarlos a sus componentes de origen y
reconocerlo al menor entre (ver NIIF 5, párr. 27):

a) El importe en libros antes de su reclasificación,


ajustado por la depreciación, amortización o revaluación
del activo que se hubiera reconocido, y

b) El importe recuperable en la fecha de decisión


posterior de no venderlo, que puede ser el menor de su
importe en libros y el valor razonable menos los costos
de disposición.

Aspecto de interés

Cambios en un plan de venta

Si se decide cambiar la destinación de venta de un ANCMV debe


reclasificarse al componente del activo respectivo y ajustarse la
depreciación no causada, a menos que el importe en libros reconocido
cuando se mantuvo como ANCMV sea menor, producto de las aplicaciones
del valor razonable menos los costos de disposición y venta.

En otras palabras, si una entidad decide cambiar el plan de venta debe


recomponer el activo a su valor original, como si nunca se hubiese
reclasificado, reconociendo las depreciaciones pertinentes y los deterioros
acumulados, pero establecidos estos últimos en comparación con el valor
razonable más que con el valor de uso, que era el tratamiento que aplicó
mientras estuvo haciendo parte de los ANCMV.

Se trata simplemente de comparar el importe en libros


con el valor razonable menos los costos de disposición y
venta, por cuanto son activos que no tienen valor de uso
y así, están orientados a generar un flujo de efectivo por
una liquidación de activos. En igual sentido, cuando se
presentan incrementos del valor razonable solo es
posible recuperar el importe hasta los deterioros que
hubiesen sido reconocidos.

Presentación e información a revelar


Aspecto de interés

Presentación de los ANCMV y de las operaciones discontinuadas en los


reportes financieros

La presentación y revelación de la información es, tal vez, uno de los


referentes más importantes de esta norma, por cuanto entiende que una
operación discontinuada es lo más parecido a un grupo de activos que una
entidad ha dispuesto para la venta y puede referirse a una línea de negocio,
un segmento de operación, un área geográfica significativa o una entidad
subsidiaria.

Así, la definición de esta norma está orientada a apoyar la revelación


separada de este tipo de operaciones. Es una posición similar a la
considerada por la FASB en el SFAS 144 (ver NIIF 5, párrs. 30 a 42).

A continuación, se presenta un cuadro con una


sugerencia de revelación de políticas contables para las
propiedades de inversión. Ver pestaña ayudas
prácticas.
Ayudas Prácticas

Ejemplo 3. Revelación de políticas.

Los ANCMV son activos de largo plazo asignados al área


Bases de de textiles que se ha tomado la decisión de vender por
reconocimiento cuanto la empresa no está dispuesta a seguir
produciendo bienes de esas características.
Bases de Se miden al menor entre el importe en libros y el valor
medición razonable menos los costos de disposición y venta. Los
defectos que resultan por comparación contra el último
importe reconocido se tratan como deterioro de valor. El
valor razonable de los ANCMV a la fecha de presentación
del reporte se estableció a partir del enfoque de
mercado que es consistente con el enfoque del ingreso
generado por la enajenación del activo. La técnica de
valoración se determinó con datos observables del
mercado objetivo aplicando los ajustes pertinentes para
el tipo de activo, dada su pertinencia.

PRESENTACIÓN DE OPERACIONES DISCONTINUADAS

La NIIF 5 establece que las operaciones discontinuadas


deben presentarse como un componente separado en el
estado de resultados (neto del impuesto a las
ganancias), para todos los períodos presentados, con el
propósito de hacer independientes los flujos de las
operaciones ordinarias de los que surjan por la
liquidación de las operaciones discontinuadas (ver
Fundamentos de conclusiones, párr. FC76 y NIIF 5, párrs.
32 y 33).

GANANCIAS O PÉRDIDAS RELACIONADAS CON LAS


OPERACIONES QUE CONTINÚAN

Las ganancias o pérdidas que se originan en la


remedición de un activo no corriente mantenido para la
venta que no se trate de una operación discontinuada se
debe incluir en los resultados de las operaciones
ordinarias o del curso normal del negocio (ver NIIF 5,
párr. 37).

PRESENTACIÓN DE LOS ACTIVOS NO CORRIENTES


MANTENIDOS PARA LA VENTA
La posición de la IASB es similar a la SFAS 144 y en tal
sentido requiere que una entidad presente (ver NIIF 5,
párrs. 38 a 40):

a) Un activo de larga vida clasificado como mantenido


para la venta de forma separada en el balance, y

b) Los activos y pasivos de un grupo de activos para su


disposición clasificado como mantenido para la venta de
forma separada en las secciones de activo y pasivo del
balance. Las principales clases de esos activos y pasivos
se presentarán por separado en el balance o en las
notas.

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