T.22. Evolución de La Expresión Plástica en Los Niños y Niñas. Elementos Básicas El

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Evolución de la expresión plástica en

los niños y niñas. Elementos básicos


del lenguaje plástico. Objetivos,
contenidas, materiales, actividades,
estrategias metodológicas y de
evaluación de la expresión plástica.
Modelos y estereotipos

1.- INTRODUCCIÓN
Para iniciar este tema lo primero que debemos preguntarnos es: ¿Qué es la expresión
plástica?, ¿Cuál es el papel de la expresión plástica en la Educación Infantil?, ¿Cómo
podemos educarla?

Podemos definir la expresión plástica como aquel lenguaje que utiliza los medios
plásticos para comunicarse.

El niño se enfrenta a una realidad que tiene que aprender a observar, identificar,
clasificar, ordenar… Cuando ya es dueño de ella puede comunicarla.

La plástica es un medio que ayuda al niño armónicamente a alcanzar un desarrollo en


la maduración (intelectual, motriz, física, emocional…). Satisface su necesidad de
expresión, le permite expresarse con más libertad que a través de otro lenguaje,
contribuye a formar la sensibilidad, imaginación, fantasía y apreciación estética.

Desde una perspectiva evolutiva el desarrollo de la expresión plástica comienza pronto.


Las artes cumplen una función educativa importante en el proceso de evolución de la
persona para que aprenda a codificar y comunicar sus experiencias.

Educar la expresión plástica consiste en proporcionar al niño constantes situaciones y


oportunidades para solucionar problemas. En este sentido, es necesario que el profesor
sea capaz de sugerir, animar y hacerle sentir que el producto final de su tarea tiene un
valor significativo. Durante este período el niño comienza a establecer pautas de
aprendizaje, actitudes y cierto sentido de si mismo como ser. El arte puede contribuir
enormemente a este desarrollo pues el aprendizaje tiene lugar en la interacción del niño
y el ambiente que le rodea.

El primer trazo es un paso muy importante en su desarrollo, pues es el comienzo de


la expresión que no solamente lo va a conducir al dibujo y a la pintura sino también a la
palabra escrita. La manera en que se reciben estos primeros trazos y la atención que se
les preste puede ser la causa de que el niño desarrolle actitudes que aun poseerá cuando
comience su escolaridad formal.

2.- EVOLUCIÓN DE LA EXPRESIÓN PLÁSTICA EN LOS NIÑOS Y NIÑAS.

Para el profesor de Educación Infantil es fundamental conocer la evolución de la


expresión plástica de los niños y niñas porque sólo así podrá comprender la forma de
dibujar que tiene el niño y podrá apreciar las variaciones que se producen a lo largo de
su desarrollo.
Según Martínez Fernández “para trabajar con el niño en el terreno plástico es
imprescindible comprender las diversas etapas de su desarrollo y poseer un
conocimiento adecuado de las posibilidades del mismo

Sin embargo, resulta muy difícil decir donde comienza una etapa y termina otra;
puesto que el desarrollo es un proceso continuo y cada niño tiene su propio ritmo, no
todos los niños pasan de una etapa a otra a la misma edad.

Pero si podemos afirmar que estas etapas se suceden ordenadamente, de tal forma que
conociendo las características del dibujo de un niño podemos determinar en que etapa
se encuentra y hacia donde se dirigen sus inquietudes plásticas.

Las etapas evolutivas en la expresión plástica son las siguientes:

 LA ETAPA DEL GARABATEO


o Garabateo desordenado (1-2 años). En un principio los garabatos son
el resultado de movimientos incontrolados; el niño explora, repite los
movimientos una y otra vez para ir progresivamente dominando el gesto.
La actitud gráfica es una simple descarga motora y emocional. Los trazos
son impulsivos y desordenados, varían en longitud y dirección. Existe
una motivación por los movimientos kinestésicos. Este tipo de expresión
no es un intento de reproducción real del ambiente, la obra es resultado
de su desarrollo psíquico y motor más que de su desarrollo artístico. No
hay control visual ni motriz del brazo, a menudo el niño mira hacia otro
lado mientras hace estos trazos. Al no existir ese control visual, los
educadores deben entender que todavía no está en condiciones de realizar
tareas que requieren control motor preciso en sus movimientos.
o Garabateo controlado (2-3 años). En algún momento, el niño
descubrirá que hay una vinculación entre sus movimientos y los trazos
que ejecuta en el papel. Esto puede suceder unos seis meses,
aproximadamente, después que ha comenzado a garabatear. Podemos
decir que su primera obra plástica la realiza cuando descubre que existe
esa relación entre el gesto que efectúa y la marca que deja en el papel.
Empieza a controlar sus movimientos y varía la forma y las dimensiones
de sus trazos La mayoría de los niños en esta etapa se dedican al
garabatear con gran entusiasmo puesto que la coordinación entre su
desarrollo visual y motor es una conquista muy importante para su
desarrollo. Este control sobre el garabateo también se refleja en el
dominio que el niño adquiere sobre otras partes del ambiente, ahora
insiste en abrocharse solo, comer solo… Las intenciones del niño no son
otras que mover el lápiz y su goce proviene esencialmente de la
sensación kinestésica y su dominio. Sólo le preocupa la línea, no
pretende representar nada; al final de la etapa comienza a cerrar las líneas
y combinarlas.
o Garabato con nombre (3-4 años) Esta etapa tiene mucha trascendencia
en el desarrollo del niño: empieza a dar nombre a sus garabatos. Esta
actitud de dar nombre a los garabatos es muy significativa, pues es
indicio de que su pensamiento ha cambiado, ha pasado del pensamiento
kinestésico al pensamiento imaginativo. Esta etapa tiene lugar alrededor
de los 3 años y medio.

La experiencia del garabateo es principalmente una actividad motriz. Al principio la


satisfacción deriva de la experiencia de movimientos kinestésicos, después lo hace del
control visual de esas líneas y finalmente, de la relación entre los trazos y el mundo
exterior. El color desempeña, en la etapa del garabateo, un papel secundario, sobre todo
durante los dos primeros niveles, cuando el niño está adquiriendo su coordinación
motriz.

Puesto que el garabateo es el principio de la expresión creadora, es especialmente


importante desarrollar en el niño la confianza en si mismo y darle independencia y
responsabilidad en su propio trabajo.

El niño posee un concepto de la totalidad hecha a base de partes. El análisis del dibujo
infantil se puede llegar a cabo a partir de 6 diagramas (5 de ellos son figuras
geométricas, la 6 es irregular).

 LA ETAPA PREESQUEMATICA Comienza un método diferente: la creación


consciente de la forma. Ahora crea conscientemente formas que tienen alguna
relación con el mundo que le rodea. Es el comienzo de la comunicación
gráfica.
Hacia los 4 años se hacen formas reconocibles, hacia los 5 ya se pueden
observar personas, casas, árboles, etc… y a los 6 años las figuras han
evolucionado hasta constituir dibujos claramente distinguibles y con un tema.
Generalmente el primer símbolo logrado es una persona. En un primer momento
la figura humana consta de un círculo y cuatro líneas radiales que representan las
extremidades. Luego aparecen dos círculos (cabeza y tronco), en la cabeza pone
líneas dobles para los ojos y una rayita para la boca y nariz.
En esta etapa la utilización del color supone un componente afectivo, no hay
relación entre la realidad y el color que utiliza.
La forma de colocar los objetos en el espacio parece caprichosa, pues las
relaciones espaciales son emocionales y no físicas, es decir, no responden a los
ideales adultos, sino que el niño representa el espacio de forma subjetiva.
A los 6 años llega la representación de dibujos bastante elaborados.
 LA ETAPA ESQUEMATICA Después de mucha experimentación, el niño
llega a formarse un concepto definido de la persona humana y su ambiente, ya
que está empezando a estructurar su proceso mental de tal forma que se halla en
condiciones de comenzar a organizar y ver relaciones en el medio que le rodea.
El esquema de un objeto es el concepto al cual ha llegado finalmente el niño y
representa su conocimiento activo del objeto. Esta etapa no se va a tratar en
profundidad pues la mayoría de los niños llegan a ella alrededor de los 7 años, es
decir, lo harán en Educación Primaria.

3.- ELEMENTOS BÁSICOS DEL LENGUAJE PLÁSTICO.

Los elementos plásticos son los ingredientes básicos que configuran el lenguaje visual,
es decir, las letras del alfabeto visual. Según Knobler estos son cinco: forma, espacio,
materia, color y línea.

La proyección y percepción de estos elementos plásticos dependerá del desarrollo


sensitivo, la capacidad intelectual y la experiencia anterior a cada sujeto, es decir, cada
persona tiene percepciones diferentes de una misma realidad.

 Forma. Su misión es informarnos de los aspectos externos que configuran el


objeto. El niño representa formas conscientemente en la etapa preesquemática,
como dijimos en al anterior apartado. Existen varias clasificaciones de la forma:
Puede ser dinámica o estática. Según el tipo de representación puede ser:
Figurativa: si representa objetos reales. Simbólica: si sintetiza los objetos en
signos. Abstracta: si no es figurativa. – Según el espacio donde se materializa
puede ser bidimensional o tridimensional. – También puede ser regular,
irregular, simétrica… El niño en la etapa preesquemática es capaz de crear
conscientemente una forma representativa de lo que tiene en su pensamiento, a
partir de este momento se dedicará a perfeccionar estos símbolos. Estos sufrirán
tantos cambios como experiencias vaya teniendo el niño. ¿Cómo podemos
ayudar al niño a representar la forma de los objetos? * Haciendo impresiones de
huellas de pies y manos. * Contorneando el cuerpo de un niño en papel
contínuo. * Proyectando la sombra de nuestra mano sobre papel o la pared. *
También a través de la manipulación de objetos, el modelado, entre otros.
 Color. El color se percibe debido a las radiaciones luminosas que inciden en
nuestra retina. Según sea su longitud de onda estimulan los órganos del ojo
correspondientes a los colores básicos y reaccionan transcribiendo al cerebro la
sensación que corresponde al variante de color. Podemos hablar de color-luz
(color físico), color-materia (pigmentos) y del significado del color (color-
psicológico.
Los colores que utilizaremos en la Educación Infantil en primer lugar serán los
fundamentales: royo, amarillo y azul. El niño prefiere los colores puros y
luminosos cálidos.
En la etapa del garabato desordenado y ordenado no hay preferencia por el
color. Lo que les atrae es que el color se desliza con facilidad. Normalmente no
cambia de color. En lo etapa del garabato con nombre utiliza color distinto
cuando cambia los elementos representativos. Los usa indistintamente, muchas
veces elige el que tiene más cerca, los de su compañero. En resumen, el niño
hace un uso subjetivo del color. Este tiene una importancia secundaria. En la
etapa preesquemática el niño descubre la relación que existe entre la realidad y
lo que él dibuja. Comienza a distinguir los colores de las cosas, es ahora cuando
crea sus esquemas de color, es decir, siempre que quiere representar un objeto
determinado utilizará el mismo color. Como el descubrimiento del color es una
vivencia emocional, según haya experimentado ese color así lo representa
siempre. Tejados rojos, cielo azul…
El uso del color no es enseñable sino experimentable. Debemos potenciar la
vivencia del color: primero lo percibimos, después lo interiorizamos, para
finalmente transcribirlo.
Es conveniente evitar la idea de color símbolo como algo prefijado
sistemáticamente para representar un solo elemento. ¿Cómo conseguirlo? Pues
proporcionando al niño múltiples experiencias que demuestren la relatividad del
color, como por ejemplo, hojas de distintos colores: amarilla, naranja, verde…
También debemos proporcionar al niño experiencias en las que utilicen el color
para expresarse, y no sólo como una forma de rellenar la forma.
En definitiva, debemos proporcionar al niño variadas experiencias para que
viva el color y sepa utilizarlo como un lenguaje plástico. Deben diferenciar lo
que es pintar de rellenar.
 Espacio. Según Piaget, Inhelder dice que la percepción del espacio se puede
analizar a partir de tres estadios. La concepción del espacio se adquiere
lentamente ya que los humanos no tenemos un conocimiento innato del espacio
organizado. Las primeras nociones están ligadas al espacio topológico: las
percepciones serán de proximidad, lejanía, contorno, límite… En el espacio
proyectivo, el sujeto capta la profundidad. En el espacio euclidiano capta las
medidas, proporciones y demás elementos relacionados y coordinado entre sí.
El niño de Educación Infantil se expresa usando la percepción topológica, rara
vez utiliza las otras.
¿Cómo representa el niño el espacio?
En un primer momento, los monigotes se distribuyen caprichosamente por el
papel, pues las relaciones espaciales son subjetivas. Sin embargo, a partir de los
4-5 años comienzan a alinearse en el borde inferior del folio, junto a él traza una
línea paralela al folio que representa el suelo y sirve de base para situar a todos
los dibujos.
En ocasiones esta línea base se completa con otra en el borde superior que es la
línea del cielo.
Esta es la concepción del espacio que tiene el niño: existe el cielo y la tierra y
entre ambos está el aire que respiramos (generalmente no suele colorear el
espacio que hay entre ambas líneas).
Cada variación de este esquema significa un cambio de conceptos. Puede
aparecer la línea base curva en forma de montaña, o varias líneas base porque se
intenta expresar espacios distintos aquí-allá.
También aparecen las transparencias o rayos X, cuando quiere representar la
parte interna de un objeto. O un mismo objeto desde dos puntos de vista, por
ejemplo, pintar el mismo rostro de frente y de perfil. En el modelado podemos
apreciar que algunas veces el niño realiza figuras planas y cuando intentas
colocarlas de pie se tumban.
A través del modelado el niño está trabajando su propia corporeidad y la de los
objetos, lo mismo ocurre cuando está realizando construcciones con bloque,
elementos educativos o material de desecho.
En definitiva, el niño interiorizará y comprenderá las relaciones espaciales a
través de su propia acción. Los esquemas gráficos que se les dan para aclarar las
situaciones espaciales lo que consiguen es un adiestramiento del espacio no una
interiorización de la estructura espacial.
 La línea. La línea es el resultado de una orden motora, un movimiento de la
mano que requiere coordinación. Es muy importante la coordinación y dominar
el gesto, así tendremos libertad para expresarnos. El trazo nos proporciona
mucha información acerca del sujeto que la ha realizado. Así, la fuerza del
trazo manifiesta la intensidad con que se oprime el lápiz sobre el papel. Un
trazo fuerte significa fuertes pulsiones, audacia, violencia… un trazo débil
expresa fuerza contenida, inhibida…
¿Tiene algún significado la localización de las líneas en el papel? Si.
Dividimos el papel horizontalmente en tres partes, según la colocación de los
dibujos diremos que hay un predominio de la actividad intelectual si están
colocados en la parte superior; dominio emocional en la parte central y dominio
vital en la inferior. Si por el contrario dividimos el dibujo verticalmente, los
dibujos de la izquierda nos muestran una preferencia por el pasado, falta de
adaptación, los de la derecha interés por el futuro y sociabilidad y los del centro
interés por el presente, adaptación.
 El ritmo y la armonía. Nos muestra la actitud ante la vida. Las personas
maduras tienen trazos seguros, armónicos, confiados; las personas indecisas, por
el contrario, tienen trazos titubeantes, repetitivos; las personas sensibles tienen
trazos muy pensados, graciosos, ágiles.
¿Cuándo debemos enseñar a los niños a realizar trazos? ¿Cómo debemos
hacerlo?
Indudablemente la realización de trazos requiere un aprendizaje, pero el niño
debe estar preparado para ello. ¿Qué será necesario? Antes de abordar este
trabajo el niño deberá poseer la coordinación visomotriz suficiente para realizar
los gestos gráficos con libertad. Esta coordinación se consigue generalmente
entre los 3 años y medio y los 4 años.
Estos los iremos enseñando de forma progresiva de más amplios a más finos.
Primero iniciaremos la realización de gestos en el aire, después sobre papel, para
terminar realizando el grafismo que pretendíamos realizar.

4.- OBJETIVOS, CONTENIDOS, MATERIALES, ACTIVIDADES,


ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS Y DE EVALUACIÓN DE LA
EXPRESIÓN PLÁSTICA.

 Objetivos Los objetivos referidos a la expresión plástica son los siguientes


objetivos generales del área de expresión y comunicación: – Leer, interpretar y
producir imágenes como una forma de comunicación y disfrute, descubriendo e
identificando los elementos básicos de su lenguaje. – Interesarse y apreciar las
producciones propias y de los demás y algunas de las diversas obras artísticas e
icónicas que se les presenten, atribuyéndoles progresivamente significado y
aproximándose así a la comprensión del mundo cultural al que pertenece. –
Utilizar las diversas formas de representación y expresión para evocar
situaciones, acciones, deseos y sentimientos, sean de tipo real o imaginativo.
 Contenidos Los contenidos de la Educación Infantil relativos al área de
expresión y comunicación, y concretamente el bloque de expresión plástica. Los
contenidos vienen establecidos en términos de conceptos, procedimientos y
actitudes:
o Conceptos – Materiales útiles para la expresión plástica – Diversidad de
obras plásticas que es posible producir y que se encuentran presentes en
el entorno: pintura, escultura, programas de televisión, películas,
fotografías, dibujo, ilustraciones.
o Procedimientos – Producción de elaboraciones plásticas para expresar
hechos, deseos, fantasías. – Utilización de las técnicas básicas del dibujo,
pintura, modelado, “collage” de la creación de imágenes. – Exploración
y utilización de materiales específicos e inespecíficos para la producción
plástica (ceras, temperas, barro, agua, harina…) – Empleo correcto de
utensilios plásticos básicos y afianzamiento en el movimiento para
conseguir precisión en la realidad. – Identificación y representación de la
figura humana en la obra plástica en su conjunto y diferenciación de las
distintas partes y segmentos corporales. – Percepción diferenciada de los
colores primarios y complementarios, así como el contraste claro-oscuro.
– Atribución o identificación de imágenes y secuencias animadas
utilizando aplicaciones informáticas. – Interpretación de diferentes tipos
de imágenes presentes en su entorno.
o Actitudes – Disfrute con las propias elaboraciones plásticas y con las de
otros. – Gusto e interés por las producciones propias. – Respeto a las
elaboraciones plásticas de los demás. – Interés por el conocimiento de las
técnicas plásticas básicas y actitud proclive a la buena realización. –
Cuidado de los materiales e instrumentos que se utilizan en las tareas
plásticas. – Valoración ajustada de la utilización de la imagen (televisión,
cine…)
Pero ya que todos los niños de Educación Infantil no tienen el mismo
nivel evolutivo, estos contenidos fueron secuenciados en dos ciclos por
la Resolución del Secretariado de Estado de 5 de marzo de 1992.
Según esta resolución los contenidos a tratar en el primer ciclo de
Educación Infantil serían: el descubrimiento, experimentación y
utilización de los materiales de su entorno como instrumento de
producción plástica y de las técnicas más básicas, consiguiendo con ello
un desarrollo de nuevas habilidades perceptivo-motrices. En un primer
momento no existe expresión plástica, sino una mera descarga emocional
y motora, sin embargo, al final del ciclo existe una expresión,
comunicación intencional, se pueden interpretar figuras del entorno,
como la figura humana. Todo esto está envuelto en un ambiente de
disfrute e interés.
En el segundo ciclo se irán introduciendo técnicas progresivamente más
complejas (recortar con tijeras, coser…), estas técnicas permiten una
mayor posibilidad de comunicación.
Percibir, diferenciar formas y colores más complejos, los contrastes y sus
posibilidades expresivas, nuevos materiales y soportes, ceras duras…; ir
aumentando la habilidad del trazo y afianzar el uso de las herramientas
para conseguir mayor precisión. Todo esto dará como resultado
producciones más elaboradas.
A través de diversos usos de los materiales y técnicas el niño construirá
el concepto de obra plástica y descubrirá la posibilidad de disfrutar con
ellas.
 Actividades Lo más importante de todo es que las actividades han de atenerse a
los objetivos previamente planteados. También debemos tener en cuenta que el
nivel de los niños de una clase no es siempre homogéneo. En este sentido las
actividades serán lo suficientemente flexibles para que cada niño pueda realizar
su trabajo de forma espontánea, original y siguiendo su ritmo personal.
En definitiva, no propondremos actividades diferentes para cada alumno, sino
que una misma actividad puede presentar diferentes grados de dificultad. Esta
misma actividad se podrá repetir sucesivas veces y cada vez aumentamos el
nivel de dificultad, cada niño será el que determine su propio ritmo y nivel.
o Actividades relacionadas con la iniciación al dibujo, color y pintura.
· Manipular y reconocer objetos de colores diferentes. · Realizar mezclas
de colores básicos. · Esgrafiar con el dedo ·
o Iniciación al modelado Ø Arcilla, plastilina Las actividades del
modelado se pueden hacer utilizando dos métodos: Analítico: hacer
partes y unir Sintético: partir del todo y crecer la forma El proceso de
trabajo será el siguiente: . Jugar con el barro estirándolo, amasándolo.
o Papel · Manipular y descubrir las distintas texturas del papel. · Arrugar,
hacer bolitas. · Rasgar. · Recortar con tijeras y con los dedos. · Picar con
el punzón · Doblar (papiroflexia) · Coser papel · Collage · Mosaicos ·
Caretas de papel maché · Forrar o empapelar · Decoraciones con recortes
de papel
o Impresiones · Realizar manchas con pintura y doblando el papel, con los
dedos, con las manos, con los pies. · Realizar estampaciones de tizas,
caucho, madera, arcilla, cartón, etc. · Siluetas o plantillas (sobre el
interior de la plantilla, sobre el exterior) · Estampar con rodillo con
plantilla, con fieltro, telas, etc… adheridas al rodillo. · Superposición del
rodillo · Impresiones de productos vegetales · Impresiones por salpicado
con cepillo de dientes, con pajitas, salpicando con los dedos…
 Estrategias metodológicas: Según el R.D. 1333/1991 de 6 de septiembre en la
Escuela Infantil se debe trabajar desde una perspectiva globalizadora,
estableciendo múltiples conexiones entre lo conocido y desconocido para que el
aprendizaje sea significativo. Por ello las actividades de expresión plástica
formarán parte de un proyecto más amplio en el que el niño utiliza sus
conocimientos plásticos como un instrumento de expresión. Sin embargo, esto
no elimina la posibilidad de realizar actividades muy concretas en las que
enseñamos una nueva técnica; aunque siempre teniendo en cuenta los
intereses, motivaciones y conocimientos previos del alumno.
Las actividades de expresión plástica serán eminentemente activas. A través
de la observación, experimentación de los distintos recursos y materiales
plásticos el niño descubrirá por sí mismo sus habilidades, así como las distintas
posibilidades de expresión que ofrecen los materiales.
El profesor se limitará a presentar los materiales, proponer experiencias,
plantear interrogantes y resolver dudas. Es decir, el profesor será potenciador de
situaciones de expresión y el niño será sujeto activo de su propio aprendizaje.
El trabajo en grupo es muy positivo, aprenderá a ayudar, pedir ayuda,
colaborar, compartir, respetar a otros…
En resumen, la interacción profesor-alumno, alumno-profesor es un recurso
metodológico muy importante. Si esta relación es adecuada el niño se sentirá
seguro, querido y sin inhibiciones. Será necesario un ambiente de libertad,
motivación y flexible.
¿A qué llamamos un ambiente flexible? Un ambiente flexible es aquel cuya
organización espacial no es rígida, no excesivamente especializada y se adapta a
las necesidades de los niños.
También requiere flexibilidad la organización temporal de las actividades,
serán organizadas de manera que permita la adaptación a los ritmos individuales
de los niños.
¿Cómo podemos conseguir una organización del aula flexible? ¿Qué
condicione debe reunir la clase?
La mejor forma de organizar el aula es por rincones o talleres; estos se irán
ampliando o modificando según los intereses y necesidades de los niños.
¿Qué son los rincones? El rincón es un espacio donde se organizan unos
recursos y el niño permanece un tiempo realizando unas actividades
específicas de ese rincón. El rincón es el eje de la organización espacial del
aula. El profesor observa, presta atención y ayuda de forma individualizada a los
niños a resolver posibles dificultades. La zona de plástica la podemos dividir en
varios rincones, de esta forma se consigue una mejor estructuración de los
materiales. Los rincones se irán introduciendo de forma progresiva. En cada uno
de ellos se presentarán las distintas técnicas siguiendo un grado de dificultad
creciente y con una secuenciación de contenidos.
¿Qué son los talleres? Según Beatriz Trueba (1989) en el aula-taller se organiza
el espacio y los materiales en función de las actividades que se realiza en cada
uno.
Los talleres pueden ser globalizados (por ejemplo, el cuento, el carnaval…), o
de técnica (por ejemplo, taller de picado, modelado, de construcciones, de
cosido, de cocina, entre otros)
En los talleres globales los niños permanecen en el taller, sin embargo, en las
talleres de técnica los niños van rotando. La organización del aula-taller de
plástica puede ser la siguiente: – Una zona húmeda, alrededor de una forma de
agua. En esta zona se colocarán los talleres de modelado, de arcilla, de pintura…
– Una zona seca. Aquí se colocan los talleres de picado, cosido, construcciones,
cera, collage… – Biblioteca, donde se colocan los libros de imágenes, se
expondrán los trabajos de los niños y otras cosas de interés. Independientemente
de la forma elegida, lo importante es que exista un ambiente de libertad y
motivación y que el niño sepa donde encontrar sus materiales y cómo utilizarlos.
Si las clases son muy numerosas, las dividiremos en pequeños grupos para poder
atenderlos adecuadamente.
¿Qué materiales necesitaremos? ¿Qué características deberá tener? Los
materiales más adecuados serán aquellos que se adecuan a las características de
los alumnos y a sus necesidades. Estos serán duraderos, no tóxicos y de fácil
manejo y limpieza.
 Evaluación. Evaluar consiste en recoger información para señalar el grado en
que se han alcanzado las diferentes capacidades, así como orientar las medidas
de refuerzo y adaptaciones curriculares necesarias. Según el art. 1.1. del R.D.
1333/1991 de 6 de septiembre, la evaluación en Educación Infantil tiene un
carácter global y está referido al conjunto de capacidades expresadas en los
objetivos generales de área y de etapa. Concretando más, en esta evaluación se
adecuarán estos objetivos generales al contexto sociocultural del centro y a las
características de los propios alumnos y este será el referente de evaluación
según disponen los arts. 2.1. y 3.1. de la Orden Ministerial de 12 de noviembre
de 1992. ¿Qué vamos a evaluar? Las capacidades que debemos tener en cuenta a
la hora de evaluar la expresión plástica serán: – Comprensión-percepción. Si
comprende las actividades propuestas. – Interpretación. ¿Es capaz de interpretar
los trabajos de los demás? ¿Tiene iniciativa? ¿Propone? ¿Inventa? – Forma.
¿Realiza los trabajos mecánicamente? ¿Incorpora aportaciones personales a sus
trabajos? – Procedimientos ¿Domina las técnicas? ¿Las emplea con creatividad?
– Recursos ¿Utiliza siempre las mismas técnicas? Todas estas capacidades están
reflejadas en los objetivos generales del área de expresión y comunicación. Pero
dado su carácter general el tutor elaborará unos objetivos didácticos que serán
guía de intervención y referente inmediato de evaluación continua (Orden
Ministerial de 12 de noviembre de 1992) ¿Cómo vamos a evaluar? Este
interrogante queda contestado con el art. 3.3. de la Orden Ministerial
anteriormente citada en la que se dispone que el equipo docente debe establecer
unos indicadores o criterios de evaluación. Es este caso concreto para evaluar la
expresión plástica que permita valorar en qué grado se han adquirido las
capacidades propuestas. Las estrategias de evaluación que se utilicen deberán
estar reflejadas en el Proyecto Curricular, según establece el art. 3.4. de la
Orden Ministerial anteriormente citada. La observación directa y sistemática
será la principal técnica del proceso de evaluación según establece el R.D.
1333/1991. ¿Cuándo vamos a evaluar? La Orden Ministerial de 12 de
noviembre de 1992 resalta el carácter continuo de ésta, es decir, es inseparable
del proceso educativo. Finalmente, la información aportada por la evaluación
sirve para hacer una valoración cualitativa de los progresos efectuados por el
niño, y en su caso, tomas las medidas de refuerzo y adaptaciones necesarias. La
función de la evaluación en esta etapa es meramente formativa, no pretende ni
calificar ni ser criterio de promoción.
5.- MODELOS Y ESTEREOTIPOS

¿Qué es un estereotipo o modelo? ¿Por qué utiliza el niño en sus representaciones


plásticas formas estereotipadas?

Una forma estereotipada es una representación plástica, es este caso, que se repite
constantemente sin apenas variación.

¿Por qué se detiene el proceso evolutivo de la expresión plástica? La riqueza


expresiva del sujeto va evolucionando según avanzan los aspectos cognitivos,
procedimentales y motores del sujeto, pero éste puede quedar bloqueado cuando surge
en el sujeto el deseo de la absoluta fidelidad realista. Es decir, el niño no evoluciona
porque no sabe como resolver problemas de representación visual del espacio, volumen,
movimiento y cuando lo hace regresa a formas estereotipadas.

¿Qué puede hacer el profesor? ¿Cómo debemos plantear las actividades de


expresión plástica?

El alumno debe estar convencido de que dibujar un contenido no es únicamente una


representación lineal de su forma aparente. Se le debe desechar el criterio de obtener un
resultado “bonito”.

Y por último, debemos desarrollar en el niño su potencial imaginativo, su creatividad.

¿Qué es lo primero que apreciamos cuando contemplamos una obra infantil? Un


punto de vista nuevo, es posible que ingenioso y que sólo se le ha ocurrido a él.

En la expresión plástica quizás el aspecto más significativo es el aspecto creativo, que


se consigue gracias al pensamiento divergente.

Los estímulos para despertar el pensamiento divergente los hallaremos en la actitud


creativa del educador, capaz de aceptar las distintas respuestas. Esto no significa que los
dejemos abandonados a su suerte.

En resumen, el profesor ayudará a desbloquear y desencadenar la imaginación de sus


alumnos, apoyándose en una búsqueda constante y en un esfuerzo continuado por
descubrir nuevas formas de expresión.

6.- CONCLUSIÓN
El lenguaje plástico le sirve al niño como un instrumento para expresarse y representar
no sólo el mundo que le rodea, sino también un mundo de imaginación y fantasía.

El educador debe favorecer, potenciar y posibilitar cualquier tipo de realización


plástica aportándole para ello los materiales y las técnicas más apropiadas para que le
ayude al niño a desarrollar su creatividad; éste tiene la necesidad de explorar, descubrir
y manipular , y por medio de la expresión plástica se estimula y enriquece esta
predisposición natural del niño.

La familia debe colocar en este proceso ayudando a desarrollar el gusto por lo estético y
valorando las producciones de sus hijos.

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