Tema 1 - Resultados de Una Relación Personal

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 1

SERIE: MI FAMILIA: LA IGLESIA

TEMA 1: RESULTADOS DE UNA RELACIÓN PERSONAL


(Efesios 2:19)
PRA. MAGDA TAPIA DE DÍAZ
INTRODUCCIÓN:
Cuando tomaste la decisión de relacionarte personalmente con Cristo... ¿te detuviste a
pensar que ahora formas parte de una familia en él? En el Nuevo Testamento podemos
descubrir que los que han creído en Jesucristo como Señor y Salvador ahora forman parte
de una familia que pertenece a Dios.
I.- SOMOS CUERPO DE CRISTO. (Rom. 12:5)
En las diferentes cartas escritas en el Nuevo Testamento a las iglesias, Dios nos enseña algo
muy importante, que ahora somos parte de un “cuerpo en Cristo” y como tal debemos
crecer y exhortarnos los unos a los otros. (1 Pedro 1:22; Gálatas 6:2; Colosenses 3:16;
Hebreos 3:13; Hebreos 10:24). Dios pone mucho énfasis en que la relación entre los
miembros de su iglesia debe ser genuina en amor, para que nos perfeccionemos en su
conocimiento y en su fe, ayudándonos mutuamente
II.- SOMOS CONCIUDADANO DE LOS SANTOS. (Efesios 2:19-22)
Para el creyente se logra ser parte de la comunidad cristiana a través de la fe en Jesucristo.
Pero esta residencia no es temporaria ni parcial sino completa con todos los derechos de
uno nacido en el pueblo. Pablo nos mostró que a pesar de que los gentiles quedaban afuera
de la familia de Dios en el pasado, ahora son parte del nuevo hombre con los creyentes
judíos. Esta entidad nueva es como un templo edificado sobre el fundamento de los
apóstoles y profetas con Cristo como la piedra principal. Es la morada de Dios en el
Espíritu Santo.
III.- SOMOS MIEMBROS DE LA FAMILIA DE DIOS (Juan 1:12-13)
Somos unidos a la familia de Dios cuando nacemos de nuevo al creer en Cristo como
nuestro Salvador. Los creyentes en Jesús reciben la potestad o el derecho de ser hijos de
Dios en virtud de su unión con Cristo quien tiene a bien regenerarnos y hacernos nacer de
nuevo para que formemos parte de la familia de Dios que es la Iglesia, y todo esto es
porque hemos nacido de nuevo por medio del Espíritu Santo al creer en Cristo. Una vez que
somos adoptados a la familia de Dios, somos acreedores de toda clase de bendiciones
espirituales en los lugares celestiales en virtud de nuestra unión con Cristo.
CONCLUSIÓN:
Nuestra relación personal con Dios nos hace identificar una nueva familia con principios y
normas que van contra la corriente de este mundo pero que nos necesitamos para mantener
la cultura del reino en la tierra y ganar más familia para el reino de Dios.

También podría gustarte