Resumen Literatura 1.2

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Rubén Darío y Valle Inclán

Las circunstancias en España, favorecieron la adopción la actitud vital de rebeldía propiciada


por los modernistas, que enlazaba con los intelectuales y artistas del cambio de siglo. El triunfo
del Modernismo en España se debió a la presencia de Rubén Darío. Su influencia fue decisiva al
comienzo, pero pronto los poetas se apartarán de la brillantez externa y decorativa del
modernismo hispanoamericano y buscaran un mayor intimismo, con temas metafísicos y
transcendentales tanto personales como universales. Podemos destacar a Antonio Machado,
Juan Ramón Jiménez y Valle Inclán.

Rubén Darío fue el principal representante, se incluye en la literatura española tanto por la
lengua en la que se expresa como por la influencia que ejerció en el lenguaje poético de su
tiempo. Renovó los temas y el lenguaje poético castellano adaptando nuevos modelos
literarios (italianos y franceses). D e Rubén Darío suele tenerse una imagen pictórica y
superficial: es el poeta de los cisnes y las princesas. Su personalidad apasionada y
contradictoria le llevó a estados de ánimo extremos, en los que alternó un intenso vitalismo
con profundas depresiones. Su obra es un alegato a favor de la dignidad del poeta y su arte.

Empezó a escribir muy pronto, su primer libro importante es Verano Azul (1899), es rupturista,
escrito en verso y en pros y es un conjunto de cuentos y poemas. El titulo encierra el
simbolismo del color, es el color del arte, del Modernismo, el cielo y del mar. Está obra tiene
todos los rasgos de la poesía de Rubén Darío (personajes mitológicos, hadas, la búsqueda de la
belleza en el lenguaje poético, novedades métricas). En él se aprecia le influencia parnasiana,
el lenguaje magistral, versos renovadores y la rica adjetivación.

La consagración de su poesía llega con las Prosas Profanas, su libro más brillante y vitalista. En
el forja una poesía original por su tono, léxico y sentido. Además destacan los aspectos más
característicos del modernismo: preciosísimo, exotismo, fantasía refinada; canto al amor
errante y cosmopolita; nuevas combinaciones métricas, cambios en la acentuación, rimas
internas…Entre los poemas más famosos destaca la Sonatina.

En 1905 aparece Cantos de Vida y esperanza, aunque sigue la línea iniciada en las Prosas
Profanas, su tono es más intimista y humano. Junto a lo pagano o erótico, aparecen la muerte,
el dolor de vivir, la melancolía y las angustias. La preocupación por lo social también es
evidente, así como la defensa de la hispanidad frente al imperialismo anglosajón. Entre los
poemas más conocidos destacan la Canción de otoño a primavera, culminación de la
melancolía y el recuerdo y lo Fatal de tema existencialista.

Posteriormente escribe El canto errante (1907) Y el canto a la argentina y otros poemas (1914).
Con el tiempo su poesía se llena de tristeza por el pasado que se va. Pedro Salinas destacó para
ilustrar este cambio cómo el símbolo del cisne es sustituido al final por el búho.

En cuanto a su estilo, se caracteriza por la riqueza y variedad léxica, por la intensa adjetivación,
por el uso del hipérbaton y figuras retóricas como aliteraciones, anáforas, sinestesias,
metáforas, símbolos…El ritmo fue el efecto más buscado por el poeta y con él logró dotar a sus
poemas de una musicalidad extraordinaria.
Valle Inclán es uno de los escritores más originales de la literatura española. Cultivó la novela,
el teatro y la poesía y en todos se observa una evolución desde un modernismo elegante y
melancólico a una literatura crítica, basada en la dispersión de la realidad.

Valle representa en la prosa española un valor paralelo al de Rubén Darío en el verso. La


influencia de este en Valle es innegable, pero el modernismo valleinclanesco será un punto de
partida superado por la evolución de su obra que culminará con la creación del esperpento. La
obra cumbre de la narrativa modernista de valle son las Sonatas: sonata de otoño (1902),
sonata de hastío (1903), sonata de primavera (1904) y sonata de otoño (1905). En ellas se
presentan las memorias del Marqués de Bradomín. Se caracterizan por una prosa modernista
tendente al esteticismo, la sensualidad y el decadentismo y los temas principales son el amor y
la muerte. Cada una de ellas se refiere a una estación, a un paisaje y a una edad de vida. Se
trata de una prosa rítmica, refinada, rica en efectos sensoriales y bellísima.

La evolución estilística se acentúa en la trilogía de las novelas de La guerra carlista (1908-


1909). Junto al lenguaje modernista, aparece un lenguaje desgarrado y bronco.

En su poesía debemos destacar que las características más importantes, por un lado son el
lirismo musical y misterioso propio de la tradición galaica y por otro un refinamiento
decadentista y sensual derivado de la influencia DÁnnunzio y Eça de Queiroz. En el pasajero se
mezclan poemas de ambos estilos.

En el teatro se observa una constate voluntad de renovación formal y temática y una


pretensión de romper con el teatro de su época. Su inagotable búsqueda artística le llevo de su
inicial modernismo decadente a la creación de un género personal: el esperpento, género que
le convertiría en guía y precursor del teatro crítico moderno. Su primer teatro se inscribe en la
corriente modernista, en su faceta más decadente. Los temas de evasión, el estilo brillante y la
actitud rebelde se encuadran en una de sus obras idealizadas y estetizantes que resultan
convencionalistas y retóricas. En 1899 estrena Cenizas, también podemos destacar Tragedia de
ensueño (1903), Comedia de ensueño (1905) y la versión teatral de la Sonatas es el Marqués
de Bradomín (1906)

También podría gustarte