Asma

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ASMA

El asma es una enfermedad caracterizada por la inflamación difusa de las vías aéreas causada
por una variedad de estímulos desencadenantes que da lugar a una bronca constricción parcial
o completamente reversible. Los signos y síntomas son disnea, opresión torácica, tos y
sibilancias. El diagnóstico se basa en los antecedentes, el examen físico y las pruebas de función
pulmonar. El tratamiento implica el control de los factores desencadenantes y la
farmacoterapia, sobre todo con agonistas beta-2-adrenérgicos y corticosteroides, ambos
inhalatorios. El pronóstico es bueno con tratamiento.

Existen 2 tipos de asma:


El asma se puede definir de muchas maneras, pero en general se clasifica en dos categorías:
• El asma extrínseca (atópica o alérgica) se desencadena por agentes exteriores al cuerpo, como
las esporas de los mohos, el polen, el polvo, la pelusa, el humo, la saliva o el pelo de los animales
de compañía, y los insecticidas. Éste es el tipo de asma más frecuente, tiene una incidencia
mayor en los niños y se asocia a una predisposición genética a la elaboración de cantidades
excesivas de anticuerpos constituidos por inmunoglobulinas E (IgE), cuando el paciente presenta
exposición a ciertos alérgenos.
• El asma intrínseca (no atópica o no alérgica) no tiene una etiología conocida, pero puede estar
precedida por una infección vírica o bacteriana, tal como un catarro común o una infección del
sistema respiratorio superior. El ejercicio físico, las emociones intensas y la exposición a aire
muy frío también pueden desencadenar un episodio de asma intrínseca.
Aunque muchas personas consideran que el asma es una enfermedad infantil, cualquiera de los
dos tipos descritos puede aparecer en la vida adulta. En ambas formas de asma, el mecanismo
patogénico básico es el mismo: la inflamación y la reactividad excesiva de las vías respiratorias.

Etiología:
Debido a su etiología multifactorial, a las alteraciones funcionales respiratorias y a sus diversas
expresiones clínicas, de acuerdo a la edad de presentación, no hay una definición que describa
completamente a esta entidad. Por lo tanto, definir asma es complejo, ya que es una
enfermedad multifactorial (etiología, características morfológicas, cambios funcionales y
manifestaciones clínicas), en la cual existe una interacción entre el sistema inmunológico y el
sistema nervioso autónomo. Sin embargo, la definición más completa es la que toma en cuenta
tanto el punto de vista funcional como el celular, es por eso que la definición que mejor se
adapta es la propuesta por la Iniciativa Global para el Asma (GINA 2006), que propone al asma
como una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas, en la cual muchas células y
productos celulares juegan un papel importante. La inflamación crónica produce un incremento
en la reactividad de la vía aérea y episodios recurrentes de sibilancias, dificultad respiratoria,
tiraje intercostal, tos y opresión torácica, especialmente en la noche y en la mañana.

Los desencadenantes comunes del asma incluyen:


 Animales (caspa o pelaje de mascotas)
 Ácaros del polvo
 Ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico (aspirina) y otros AINE)
 Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío)
 Químicos en el aire o en los alimentos
 Actividad física
 Moho
 Polen
 Infecciones respiratorias, como el resfriado común
 Emociones fuertes (estrés)
 Humo del tabaco
Fisiopatología:
El asma comprende:
 Bronco constricción.
 Edema e inflamación de las vías aéreas
 Hiperreactividad de las vías aéreas
 Remodelación de las vías aéreas
En los pacientes con asma, las células Th2 y otros tipos celulares –(sobre todo, eosinófilos y
mastocitos, pero también otros subtipos CD4+ y neutrófilos) forman un infiltrado inflamatorio
extenso en el epitelio y el músculo liso de las vías aéreas que conduce a la remodelación de éstas
(es decir, descamación, fibrosis subepitelial, angiogénesis, hipertrofia del músculo liso). La
hipertrofia del músculo liso estrecha las vías aéreas y aumenta la reactividad a los alérgenos, las
infecciones, los irritantes, la estimulación parasimpática (que causa la liberación de
neuropéptidos proinflamatorios, como la sustancia P, la neurocinina A y el péptido relacionado
con el gen de la calcitonina) y otros desencadenantes de la broncoconstricción.

Otros factores que contribuyen a la hiperreactividad de las vías aéreas incluyen la pérdida de
inhibidores de la broncoconstricción (factor relajante proveniente del epitelio, prostaglandina
E2) y de otras sustancias denominadas endopeptidasas, que metabolizan los
broncoconstrictores endógenos. La formación de tapones mucosos y la eosinofilia en sangre
periférica son otros hallazgos clásicos y pueden ser epifenómenos de la inflamación de las vías
aéreas. Sin embargo, no todos los pacientes con asma tienen eosinofilia.

Síntomas y signos del asma

En general, los pacientes con asma leve están asintomáticos entre las exacerbaciones. Aquellos
con enfermedad más grave y los que presentan exacerbaciones experimentan disnea, opresión
torácica, sibilancias audibles y tos. La tos puede ser el único síntoma en algunos pacientes
(variante tusígena del asma). Los síntomas pueden seguir un ritmo circadiano y empeorar
durante el sueño, a menudo alrededor de las 4 am. Muchos pacientes con enfermedad más
grave se despiertan durante la noche (asma nocturna).
Los signos comprenden sibilancias, pulso paradójico (es decir, una disminución de la presión
arterial sistólica > 10 mmHg durante la inspiración), taquipnea, taquicardia y esfuerzo visible
para respirar (uso de los músculos del cuello y supraesternales [accesorios], postura erecta,
labios fruncidos, habla limitada por disnea). Cuando es grave, la fase espiratoria de la respiración
se prolonga, con una relación inspiratoria: espiratoria de al menos 1: 3. Las sibilancias pueden
estar presentes en ambas fases o sólo en la espiración, si bien los pacientes con bronco
constricción intensa pueden no tener sibilancias audibles por la marcada limitación del flujo
aéreo.

En general, los pacientes con una exacerbación grave e insuficiencia respiratoria inminente
tienen alguna combinación de alteración de la conciencia, cianosis, pulso paradójico > 15 mmHg,
saturación de oxígeno < 90% yPaCO2 > 45 mmHg. La radiografía de tórax revela hiperinsuflación
frecuente y rara vez neumotórax o neumomediastino.

Los signos y síntomas desaparecen entre las exacerbaciones, aunque puede haber sibilancias
audibles suaves durante la espiración en reposo o después del ejercicio, en algunos pacientes
asintomáticos. La hiperinsuflación de los pulmones puede alterar la pared torácica en aquellos
con asma no controlada de larga evolución, que produce el tórax en forma de tonel.

Todos los signos y síntomas son inespecíficos, reversibles con el tratamiento oportuno y,
típicamente, se producen por la exposición a 1 o más desencadenantes.

TRATAMIENTO

Algunas personas utilizan medicamentos diarios para controlar y prevenir los síntomas. Pero
también puede tener medicamentos para usar durante una crisis, como un inhalador de rescate.
Su médico podrá ajustar su tratamiento hasta que los síntomas del asma estén controlados.

Medicamentos para alivio rápido

Los medicamentos para alivio rápido ayudan a prevenir o aliviar los síntomas durante una crisis
asmática. Posiblemente sean los únicos medicamentos que se necesiten para el asma leve o
para el asma que se produce solo con la actividad física.

El médico le recetará un inhalador para alivio rápido para que lo tenga a mano en todo
momento.

Los tipos de medicamentos para alivio rápido incluyen:

Los agonistas beta 2 de corta acción (SABA) inhalados abren las vías respiratorias para que el
aire pueda fluir por ellas durante una crisis asmática. Los efectos secundarios incluyen temblores
y latidos cardíacos rápidos.

Los corticosteroides orales reducen la tumefacción de las vías respiratorias causada por los
síntomas de asma grave.

Los anticolinérgicos de corta acción ayudan a abrir las vías respiratorias rápidamente. Este
medicamento puede ser menos eficaz que los SABA, pero es una opción en personas que quizás
tengan efectos secundarios por los SABA.
Medicamentos para control a largo plazo

Su médico podrá recetarle medicamentos para que utilice diariamente para ayudar a prevenir
las crisis asmáticas y controlar los síntomas:

Los corticosteroides (medicamentos basados en hormonas esteroides) reducen la inflamación


en el organismo. Pueden utilizarse como comprimidos o en forma inhalada. La forma en
comprimidos puede tener efectos secundarios más serios que la forma inhalada. Con el tiempo,
las dosis altas pueden aumentar el riesgo de desarrollar cataratas (opacificación del ojo) u
osteoporosis. La osteoporosis hace que los huesos tengan más probabilidades de quebrarse. Los
efectos secundarios frecuentes de los corticosteroides inhalados incluyen voz ronca o una
infección bucal denominada candidiasis oral.

Pueden recetarse medicamentos biológicos para el asma grave. Estos incluyen medicamentos
como el benralizumab que se inyecta en una vena o debajo de la piel.

Los modificadores de los leucotrienos reducen la tumefacción y mantienen abiertas las vías


respiratorias. El médico podrá recetarle estos comprimidos solos o con medicamentos
esteroides.

Los estabilizadores de los mastocitos inhalados, como la cromolinaexternal, ayudan a prevenir


la tumefacción de las vías respiratorias cuando está cerca de alérgenos u otros desencadenantes
del asma.

Se pueden agregar broncodilatadores de larga acción inhalados, como los agonistas beta 2 de
larga acción (LABA) o los antagonistas muscarínicos de larga acción (LAMA) al inhalador para
prevenir el estrechamiento de las vías respiratorias.

Las inyecciones contra la alergia, denominadas inmunoterapia subcutánea (SCIT), reducen la


respuesta del organismo a los alérgenos.

Termoplastia bronquial

La Termoplastia bronquial puede ayudar si tiene asma grave y otros tratamientos no son
eficaces. En este procedimiento, el médico inserta un tubo denominado broncoscopio por la
boca. El broncoscopio tiene una cámara en el extremo. El médico guiará el broncoscopio por las
vías respiratorias para ver dentro de ellas. Luego, el médico aplicará calor en los músculos de las
vías respiratorias. Esto los torna más delgados y ayuda a impedir que se estrechen.
Recomendaciones para mantener el control del asma en el hogar:
Dado que el asma afecta tanto a niños como adultos, es importante entender cuáles son los
desencadenantes del asma en cada persona, sobre todo en temporada de alergias, ya que el
descenso de la humedad ambiental y el aumento de la temperatura también propician el
incremento de la alergia al polvo doméstico, es decir, a los ácaros.

 Tomar los medicamentos correctamente siguiendo un plan de tratamiento, anticipándose


a la temporada de alergias.
 Hacer un seguimiento de los síntomas diariamente, para identificar el momento en que se
requiere hace un ajuste al tratamiento, además de identificar los desencadenantes propios
de cada paciente.
 Realizar una limpieza adecuada del hogar para evitar el polvo y otros alérgenos que pueden
acumularse.
 Ventilar la casa preferentemente a media mañana, ya que los registros de polen suelen ser
más altos a primeras horas de la mañana.
 Emplear un nebulizador que se adapte a las necesidades de cada paciente.
 Tomar las precauciones pertinentes en caso de tener mascotas y ser alérgico a ellas, como
la permanencia del animal fuera de la habitación y procurar que otra persona se encargue
de su baño y cepillado.
 Evitar fumar, si se padece asma. Evitar fumar dentro del hogar si algún miembro de la
familia es asmático.

El paciente a cargo del profesional de enfermería

Para ayudar a que su paciente lleve una vida normal y sin limitaciones, enséñele a identificar y
a evitar los factores desencadenantes del asma, así como a utilizar adecuadamente su
medicación. Recuérdele que los medicamentos de mantenimiento se deben tomar diariamente,
incluso aunque se sienta bien, y que estos fármacos no actúan en los episodios agudos de asma.
El paciente debe tener a mano la medicación de rescate, por la posibilidad de que se produzcan
episodios agudos. También tiene que saber cómo reconocer los signos de una crisis inminente y
qué debe hacer si aparece uno de ellos. Por ejemplo, si necesita utilizar la meditación de rescate
en más de cuatro ocasiones al día, tiene que avisar a su médico o acudir a un servicio de urgencia
para recibir tratamiento.
Proporcione a su paciente material y recursos, así como información para que se ponga en
contacto con grupos de apoyo relacionados con el asma. También tiene que recomendarle que
beba una gran cantidad de líquidos para fluidificar el moco, de manera que sea más fácil su
eliminación de los pulmones.
Cada paciente debería tener un plan de acción personalizado por escrito respecto a las dosis de
los medicamentos.
Si el paciente es un niño, usted también debe informar a los padres, que tienen que implicarse
en el diseño y la revisión del plan por escrito.
Su paciente debe saber cómo puede medir su flujo máximo en casa y cómo puede reconocer las
tendencias que indican la aparición inminente del problema. Por ejemplo, si su flujo respiratorio
máximo tiene una variación del 20% o superior entre la mañana (antes de que tome un
broncodilatador de acción rápida mediante inhalación) la primera hora de la tarde (después de
que ha tomado la medicación mediante inhalación), puede necesitar un cambio de la medicación
según el plan de acción.
Puesto que el auto tratamiento del asma es complejo, cada vez que el paciente acude al médico
se deben revisar todas las instrucciones y también la información contenida en el plan por
escrito.
Con el auto tratamiento adecuado, muchos pacientes con asma disfrutan de una vida
relativamente libre de crisis.
Los nuevos medicamentos ofrecen esperanza respecto al mantenimiento del asma bajo control
en todo momento.
Usted, como profesional de enfermería que está al día respecto al tratamiento del asma, puede
proporcionar los mejores cuidados a los pacientes y a sus familias.

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