4273-Texto Del Artículo-4217-1-10-20141111
4273-Texto Del Artículo-4217-1-10-20141111
4273-Texto Del Artículo-4217-1-10-20141111
DIONISIO NIETO'
403
DIONISIO NmTO
ris, que le alcanzó en el talón vulnerable, Ayax boro, que no han sido investigados sistemáti-
lo recogió, mientras Ulises heria a Glauco y camente desde el punto de vista psiquiátrico,
a Eneas, que perseguían al caído. En los jue- pudiera haber algunos de efectos ataráxicos.
gos fúnebres las armas de Aquiles correspon- Nueve siglos a. d. c., y cinco antes de Hi-
dieron a Ulises, y por ello Ayax enloquccíó: pócrates, Homero nos habla de un héroe, As-
en su locura arremetió contra el ganado cre- clepios, llamado posteriormente Esculapio por
yendo que mataba enemigos. Y cuando volvió los romanos, que originariamente vivía en las
en sí, lleno de confusión y enojo, se dio muer., cercanías de la tesalónica Tricca, al pie del
te con su propia espada. Eurípídes, en su Hér- Píndo, en cuyas alturas se suponía estaba la
cules furioso, señala que Lisa, la diosa de la residencia de Apolo, de quien era hijo. Fue
noche y la locura, hizo perder el juicio a He- educado, lo mismo que Jasón, Aquiles y Hera,
racles (Hércules). Por cierto que de esta dio- eles, por el centauro Quirón, quien lo adiestró
sa, Lisa, no demasiado popularizada en los es- en el arte de la medicina. Acompañó a Jasón
critos mitológicos, se tomó el nombre en algu- y Heracles en la expedición de los Argonau-
nas literaturas médicas para designar a la ra- tas. Homero lo presenta como un gran héroe
bia. médico, y sus hijos, Macaón y Podaleíros, go-
Un dato importante, desde el punto de vis- zaron de gran fama como expertos en curar
ta psiquiátrico, se encuentra en la tradición heridas en su calidad de médicos del ejército
griega. Alrededor de ocho siglos antes de Hi, griego durante el asedio de Troya. Apolodoro
pócrates vivió un pastor llamado Melampo, fija la fecha del establecimiento del culto de
que se hizo célebre por sus curaciones. Las Asclepios en el año 53 antes de la toma de
hijas de Proteo, el rey de Argos, habían enlo- Troya. En torno a la figura de Asclepios o Es-
quecido por quebrantar el culto a Dionisos y culapio se formó el linaje de los Asclepiades
robar oro de la estatua de Hera. Se creyeron (o Esculapios), sacerdotes médicos que fue-
transformadas en vacas y vagaban por los bos- ron transmitiendo hereditariamente los secre-
ques mugiendo como estos animales. Melampo tos de las curaciones, y que oficiaban en los
fue llamado para curarlas. Su tratamiento con- templos de Esculapio.
sistió en la administración de eléboro mezclado El templo más célebre entre todos fue el
con leche, disponiendo, además, que fueran que se construyó en el siglo seis antes de Cris-
perseguidas por el bosque para hacerlas correr to en Epidauro, precisamente la ciudad donde
y que cayeran agotadas, después de lo cual nació Esculapio, y del cual se conservan to-
recibieron 'un baño en las fuentes de Arcadia. davía las ruinas. Este santuario llegó a adqui-
Se supone que Melampo conocía los efectos rir proporciones extraordinarias con el tiempo,
purgantes del eléboro por sus observaciones pues se fueron construyendo templos auxiliares
en el ganado. Pero es posible que ya existiera y hasta un estadio con capacidad para 12 000
tradición en la sabiduría popular sobre los personas. Tenía un pabellón de baños y dos
efectos de esta planta en la locura, pues los gimnasios, y en los patios una hermosa alame,
alcaloides que contiene se usan ampliamente da para solaz de los enfermos. En la ornamen-
en la actualidad como hipotensores y sedantes. tación se erigieron estatuas a dioses propicios
En otra planta de ¡la India, la llamada en sáns- y médicos famosos, y había inscripciones que
crito Sarpagandha (Rauwolfia serpentina) , relataban casos de curas milagrosas, Toda la
que de acuerdo con antiguas leyendas curaba instalación estaba orientada para crear una
la locura, se ha encontrado, después de mu- intensa atmósfera sugestiva que propiciase las
chos siglos, el alcaloide llamado reserpina, curaciones. Por otra parte, en todas las pro-
también hipotensor y sedante como los del elé- vincias de Grecia se propalaban historias de
boro, pero, además, de efectos asombrosamen- casos milagrosos, de tal suerte que el enfermo
te curativos 'en trastornos mentales tan graves que llegaba al templo de Epídauro lo hacía con
como la esquizofrenia. No sería imposible por la mejor preparación para ser profundamente
consiguiente, que entre los alcaloides del elé- impresionado. Las técnicas curativas se rodea-
404
PSIQUIA'.rRIA
405
11l(l?\ISIO NlJiJTU
XVIII, y casi hasta la actualidad, la psiquia-- sejaba a los enfermos que ellos mismos fue-
tría era demonología del más ínfimo nivel má- ran a recogerlo a Anticira, una pequeña aldea
gico. Hipócrates habla en sus obras de la Ire- de la Fócída, en la región del Monte Parnaso,
nitis, de la paranoia, de la manía, de la melan- donde crecían las variedades más apreciadas
colía, de la epilepsia o mal sagrado, de las psi- (este aprecio quizás fuera debido al dato de
cosis de la gestación, de la locura alcohólica la Mitología según el cual Hércules fue cura-
y de la histeria. Hablar en esa época de todas do de su locura por el médico Anticiro con
estas afecciones como cuadros patológicos, e eléboro cultivado en esa ciudad). También uti-
intentar comprenderlos en sus genuinas dimen- lizó Hipócrates la mandrágora, que contiene
siones médicas, es algo que tiene perfiles de en alcaloide semejante a la atropina, para cu-
epopeya, y no tiene paralelo en la historia de rar la melancolía suicida. Por consiguiente, con
la psiquiatría. Frenitis era para Hípócrates el Hipócrates se funda la Medicina, y no es nin-
delirio que acompaña a las fiebres agudas, y guna casualidad que al mismo tiempo, de! mis
se diferenciaba de la manía y de la melanco- mo tronco y por el mismo creador nazca la
lía. En el discurso sobre la enfermedad sagra- Psiquiatría.
da escribe que no le parece más sagrada ni más
divina que otras enfermedades, y que tíene ESCUELA DE ALEJANDRIA
una causa natural que la origina como las de-
más afecciones. En esa misma obra señala que La escuela de Alejandría, en e! siglo III
es por el cerebro que pensarnos, soñamos y <1_ d.c.. . tuvo un gran florecimiento científico ,
sen timos, y que en ese mismo órgano se desa- pero la documentación histórica se perdíó en
rrollan procesos complejos cuando estamos lo- la quema de la gran biblioteca alejandrina por
cos, delirantes o poseídos de aprensiones. los árabes. De las dos grandes figuras de la
Todas las observaciones clínicas de Hipó- medicina de esa poca, Herófilo y Erasístra-
crates en la esfera de la psiquiatría, aunque to, la de este último tiene perfiles trascenden-
inevitablemente fragmentarias, son de una agu- tes para la psiquiatría. Puede considerarse co-
deza gigantesca, y si se analizan con impar- mo el fundador de la Neuroanatomía. Rectifi-
cialidad no hay más remedio que reconocer que có las erróneas concepciones aristotélicas sobre
ellas representan las primeras bases médicas e! origen de los nervios, señalando su unión
fundamentales de la clínica psiquiátrica. Has- con e! cerebro y la diferencia entre nervios
ta ta¡1 punto es asombrosa su sagacidad clínica sensitivos y motores. Descubrió la comunica-
que ya en sus Aforismos se encuentran claras ción entre los ventrículos cerebrales, y afirmó,
alusiones a que las o enfermedades corporales en términos inequívocos, que el cerebro es el
intercurrentes mejoran el curso de la locura, órgano central de las sensaciones y movimien-
un principio que ha sido utilizado con éxito en tos, y la sede de la inteligencia, poseyendo e!
este. siglo para e! tratamiento de la parálisis cerebro del hombre, como el ser más inteligen-
general y otros trastornos mentales. te, las circunvoluciones más numerosas y ex-
tensas.
En e! aspecto terapéutico, Hípócrates sien-
ta también las bases para un tratamiento ge- Erasistrato puede ser considerado también
nuinamente médico y racional de las enferme- como el primer psiquiatra de la historia. Su
dades mentales. En- primer lugar combate las intervención en el caso del príncipe Antioco de
prácticas médico-religiosas de los Asclepia- Siria así lo acredita. Fue llamado para aten-
des, y emplea la sangría, los-purgantes, los vo- der al príncipe que se encontraba gravemente
mitivos, los baños, la dieta vegetal, los ejerci- enfermo. Cuando Erasístrato estaba examinan-
cios higiénicos, la música, los viajes y e! cam- do al paciente, entró a la estancia la bella Es-
bio de ambiente en general. Pero, sobre todo. tratoníce, del harem de su padre, el sultán. Am-
sistematiza el empleo del eléboro blanco (Ve~ bos jóvenes se ruborizaron, y ello sirvió para
ratrum a/hum), que la tradición griega consi- orientar el diagnóstico y el tratamiento del
deraba como específico para la locura, acon- caso. Erasístrato, en ausencia de otros signos
406
P:-;lQUL\TIU.\
407
DlO~ISIO NIE'l'O
dental en la trasmisión de la medicina griega r011 en la psiquiatría moderna. Todas las ideas
a la Edad Media y a nuestros días. dominantes en este período constituyen una re-
En la obra de Celio Aureliano se encuentra gresión a la época máqíco-demonolóqíca de la
un capítulo extenso sobre frenítís, donde se antíquedad, que había sido superada admira-
discuten magistralmente todos los aspectos del blemente por los científicos Greco-romanos.
problema, contrastando las opiniones de los En la Edad Media los enfermos mentales
distintos autores. Los capítulos sobre epilepsia. vuelven a ser considerados como endemoniados
letarqia, catalepsia, manía y melancolía con- o embrujados, y no sólo no hay ningún pro-
tienen los conocimientos fundamentales sobre greso en el enfoque científico de esta rama de
estas entidades reinan tes en la época. Y resul- la medicina, sino que dejan de estar vigentes
ta realmente admirable que se trate en un ca- los adelantos alcanzados con anterioridad. Ex-
pítulo la homosexualidad desde un punto de cepcionalmente se levantan algunas voces en
vista médico. contra de este modo de consideración arcaico,
En el mismo siglo 11 vive la gran figura de mágico y. a la vez, inhumano. No es sino has-
Galeno, cuyas contribuciones experimentales ta el siglo XVI con -Paracelso, Weyer y Pla-
y clínicas son importantísimas para la anato- ter que se inicia la lucha contra tales concep-
mía y fisiología del sistema nervioso. En el ciones. Pero en la obra de estos autores no
terreno de la clínica psiquiátrica no hace apor- hay una construcción sistemática de la psiquia-
taciones especiales. En contraposición a Aris- tría.
tóteles, y como consecuencia de sus investiga- A nuestro juicio la influencia de estas con-
ciones, concluye que el alma tíene su asiento cepciones' que dominaron tantos siglos la in-
en el cerebro y en el corazón. Su positivismo terpretación de las enfermedades, fue catas-
científico se afirma en todas sus obras, y de- trófica para el progreso de la psiquiatría, que
clara que el alma es la esclava del cuerpo. y, ya en la antigueclad había experimentado un
por tanto. está dominada por él, como lo re- desarrollo paralelo al resto de la medicina. Y
conoce el mismo Platón cuando menciona la esto no ha dej aclo de tener repercusión hasta
estupidez de los niños y la pérdida de la me- nuestros días.
moria y los delirios de la vejez, y la manía y
la melancolía como resultado de los humores EPOCA MODERNA
morbosos.
No es fácil hacer una síntesis coherente de
EDAD MEDIA la evolución de la psiquiatría de los siglos
XVII al XIX, porque las contribuciones fueron
En una ojeada sobre el desarrollo histórico ya numerosas y se inspiraban en muy distintos
de la psiquiatría, como de otras ciencias en principios, muchos de ellos impregnados to-
general, todo el período de la Edad Media davía de prejuicios animistas. Así. por ejem-
puede ser examinado sin encontrar la más le- plo. la obra de Stahl, Theorie médica vera, pu-
ve contribución al respecto. El desenvolvimien- blicada en 1707, trata las enfermedades men-
to histórico del cuerpo de doctrina coherente tales rechazando toda posibilidad de explica-
que se va forjando desde Grecia a Roma, pa- ción desde un punto de vista químico, anató-
sando por Alejandría. queda súbitamente dero- mico o fisiológico. En realidad las concepcio-
gado en la Edad Media, y apenas se empieza nes de Stahl eran coincidentes con lo que en
a reconstruir en el Renacimiento. Es cierto que la actualidad se víene llamando psiquiatría di-
esto fue general para todos los órdenes de la námica, aunque aceptaba que algunos delirios
cultura, y no es nuestra misión comentar sus obedecían a causas corporales.
consecuencias ni a~alizar sus causas. Pero si Del siglo XVIII a principios del XIX sur-
es. muy importante valorar en qué medida las gen en Alemania. más o menos simultánea--
concepciones imperantes sobre la enfermedad mente, dos corrientes que, sin mayores varia-
mental durante los siglos medioevales ínlluye- ciones. puede decirse que se continúan hasta
·408
PSIQUIATRIA
la actualidad. Una de ellas es la que se ha lla, En la misma época, o sea de fines del si-
mado, con todo acierto, el enfoque filosófico- glo XVIII a la primera mitad del XIX, sur-
especulativo de la psiquiatría (continuado hoy ge también en Alemania la corriente genuina-
por el llamado enfoque psicodinámico), y otra mente médica en psiquiatría, representada
es el enfoque organicista. Birbaum hablaba de principalmente por Nasse, [acobí y Friedreich,
los "somáticos" y los "psíquicos". que es la que adquiere mayor solidez en su
El primer punto de vista tíene sus raíces en desarrollo.
el modo de consideración teológico-filosófico En Francia, donde este período es preci-
de la psiquiatría que se arrastraba desde si- samente el de la Revolución, no se produce ese
glos precedentes, y que en el propio siglo dualismo germánico de somáticos y psíqui-
XVIII hizo que un filósofo de la autoridad de cos. Surge la gran figura de Pínel, que pro-
Kant se ocupase repetidamente de la clasifica- mueve la gran revolución en la asistencia de!
ción y otros aspectos de las enfermedades enfermo mental, libertando a los encadenados
mentales, sosteniendo que estos trastornos eran Y decretando su categoría de hombres enfer-
más de la competencia del filósofo que de! mé- mos. Aparte de esta obra, que es la contribu..
díco. ción valiosísima de la Revoluctón Francesa
En esta atmósfera nace la obra de Haín, a la psiquiatría, Pinel escribió su tratado mé-
dorf, "Ensayo de una patología y terapéutica díco-Iílosófíco sobre la alienación mental, en el
de las enfermedades mentales y afectivas", en cual expone todos los conocimientos que había
la cual se hace un estudio especulativo-psico- adquirido en las obras de los clásicos greco-
lógico de los trastornos psíquicos, con alqu, romanos y en su propia experiencia clínica.
nas consideraciones somatobiológicas despro- Los puntos de vista de esta obra no son doq-
vistas de toda fundamentación clínica. máticos, y están presididos por un criterio fun
Más importancia como antecedente tiene la damental médico, dentro de! cual se admite
obra de Heinroth (1773-1843), cuyas concep- con la misma naturalidad que unos trastornos
ciones están inspiradas en la más exaltada po- mentales son de origen orgánico y otros de
sición filosófico-especulativa. Heinroth consi- origen psíquico. Los continuadores de Pínel
deraba e! aspecto metafísico fundamental, y son Esquirol y Falret, que dejan contribucío-
comprendía como enfermedad la pérdida de la nes valiosas para la psiquiatría. Casi sin ex-
libertad del espíritu, y como salud la posesión cepción toda ,la escuela francesa se apoyaba
" ,, __ , , , " ,ele esta libertad. Con un enfoque étíco-reliqío- en puntos de vista neuroanatómicos y neuro-
so consideraba "que'la 'g€nesis 'de ,las -enfermev.. JisiológJ~9§,-, J:;:L propio Falret, que había de-
dades psíquicas había que buscarla en los sen- dicado mucha atención-'a'losélspectos' psico"'--" -, '---
timientos de culpa y verguenza. Elucubracio- lógicos, escribió: "Creo firmemente que en to-
nes psicológicas no bien sistematizadas le per- dos los casos, sin excepción alguna, pueden
mitían explicar la mayor parte de los síndro- encontrarse en los enfermos mentales lesio-
mes psicopatológicos, rechazando toda posíbí- nes apreciables en e! cerebro o sus cubiertas;
lídad de explicación médica. estas lesiones son lo bastante marcadas y lo
Las concepciones de Heínroth, aunque mu.. suficientemente constantes como para explicar
chas veces oscuras y no bien sistematizadas, satisfactoriamente todas las perturbaciones in ,
contienen indiscutiblemente en sus principios telectuales y afectivas de la alienación".
de libertad del espíritu, sentimiento de culpa y
variadas interacciones psicológicas todas las GENESIS DE LAS CORRIENTES
bases en que se apoyan las doctrinas que hoy ACTUALES
se llaman psicodinámicas. P~r el mismo tiempo
Ideller sostenía que la psiquiatría representaba En el siglo pasado se realiza ya de una
el puente de unión entre la medicina y la fi- manera cada vez más firme la reincorporación
losofía, y que de su fusión había que esperar de la psiquiatría a la medicina. Y decimos rein-
el verdadero florecimiento. corporación porque desde el nacimiento mis-
409
DIOXISIO NmTO
mo de la medicina, con Hípócrates y los gran- realmente incomprensible que todo ésto ocu-
des médicos de la antigüedad, la psiquiatría rriese sin la menor repercusión en el campo
constituyó un capítulo importante de esta cien- de la psiquiatría, que acababa de ser liberada
cia, de la cual se desvinculó, de un modo ar- de las tinieblas de la demonología. Y esto hay
tificioso y en parte monstruoso, por las con- que hacerlo resaltar porque algunos comenta-
cepciones animistas, teosófico-filosóficas de la ristas de la historia de la psiquiatría, como Zil-
Edad Media, mismas concepciones que en boorq, deformando los hechos con una parcia-
esencia presidieron el pensamiento de Kant, lidad que denuncia su intolerancia dogmáti-
Ideler, Haindorf y Heinroth ya en la Edad ca, consideran esta incorporación como una ca-
Moderna. En general se considera que fue lamidad para la psiquiatría, como si no hubíe-
Guillermo Griesinger en Alemania, a media- ra representado su más genuina salvación del
dos del siglo pasado, quien en su Tratado de caes en que se encontraba.
Psiquiatría de 1845 sienta las verdaderas bases Entre los continuadores de Griesinger hay
científicas de esta disciplina. que citar especialmente a Westphal, que acen-
Griesinger aplica a la psiquiatría los prin- tuó la importancia de la neuropatología para
cipios médicos empíricos fundamentales, con- la comprensión de las psicosis, y a quien se de.,
siderando que las enfermedades mentales son ben los primeros estudios bien perfilados psi-
enfermedades del cerebro en las cuales' hay copatológicamente sobre la psiconeurosis ob-
una base anatómica o Iísiopatolóqíca. Hace sesiva y sobre la homosexualidad. Contemporá,
resaltar, por primera vez, el íntimo paren- ned de Wesaphal fue Teodoro Meynert, cuya
tesco entre las enfermedades mentales y obra en psiquiatría, neuroanatomía y ne~ropa-
neurolóqicas, un hecho que según West- tología es fundamental. Primeramente prosec.,
phal no había sido hasta entonces comprendi- tor del manicomio de Viena, llegó a ser des-
do ni formulado expresamente. Fue el tunda- pués director de la clínica psiquiátrica y pro-
dor de la revista, que todavía se publica, Ar; fesor de psiquiatría de la Universidad, puesto
chiv für Psychiatrie und Nervenkrankheiten. que ulteriormente ocuparon Krafft-Ebing y
Aunque algunos crísicos tendencíosos traten Wagner-Jauregg. Las investigaciones de Mey-
de desvirtuar la obra de Griesinger, su mérito nert en el campo de la neuroanatomía han si-
es indiscutible, y estriba precisamente en la fir- do de la mayor importancia histórica, y entre
meza de su postura esencialmente médica y fi- otras muchas contribuciones, su trabajo sobre
siológica para enfocar los problemas de la psi- la estructura de la corteza cerebral le acredi-
quiatría, basándose en la clínica yen la pa- ta como el principal fundador de la citoarqui-
tología cerebral. a la cual hizo contribuciones tectura. En la neuropatología hízo también
importantes. En este aspecto declaró inequívo- descubrimientos valiosos, como las observa-
camente: "La psiquiatría y la neuropatología ciones referentes a la esclerosis del asta de
no son simplemente dos campos muy relacio- Ammon en distintas enfermedades mentales.
nados, sino un solo campo donde se habla la Su concepción de la psiquiatría es radicalmen-
misma lengua y rigen las mismas leyes". te médica y especialmente cerebral, conside-
Después de Griesinger, la psiquiatría que- rando que los fenómenos psicológicos deben ser
da definitivamente vinculada a la medicina y entendidos a partir de la anatomía y físíolo;
a las ciencias naturales en general, no porque gía cerebral. En su obra "Lecciones de psíquia,
se le aplicase un enfoque arbitrario y capri- tría clínica sobre bases científicas", traducida
choso, sino porque así lo ímponianvlos hechos al inglés por Sachs, fundamenta sus teorías
que la investigación científica iba aclarando en sobre las psicosis, concediendo una importan-
las más distintas disciplinas. No hay que per- cia especial a la porción anterior del cerebro,
der de vista que por el mismo tiempo se des- y bosquejando, por primera vez, un cierto an-
arrolló, en todo su esplendor, la patología con tagonismo entre cerebro frontal y tronco cere-
Virchow, la bacteriología con Pasteur, y la fi- bral, este último en relación con el yo primiti-
siología con Claudio Bernard. Hubiera sido vo y aquél con los niveles superiores. En su
410
PSJQT;IATRIA
sistemática de las psicosis trata de integrar En Suiza fue la gran figura de Forel, en
una teoría general de las enfermedades men- la segunda mitad del siglo pasado, quien con-
tales a base de alteraciones anatómicas, meta- tinúa la obra de Meynert y de Gudden, con los
bólicas, y de irrigación sanguínea, señalando. cuales había iniciado su formación. Sus tra-
por ejemplo. que las manifestaciones deliran- bajos sobre neuroanatomía son clásicos. hasta
tes y alucinatorias son expresión de fenóme- el punto que puede ser considerado, con Hís,
nos irritativos de centros sensoriales subcorti- como el precursor de la doctrina de la neuro-
cales, en tanto que otra serie de síndromes le na. que poco después es formulada sobre ba-
parecían relacionadas con estados de irrita- ses sólidas por Cajal. Al mismo tiempo ha ce
ción cortical. Algunas de estas ideas vuelven contribuciones trascendentales para la psiquia-
a cobrar actualidad con las investigaciones tría.
modernas en el campo de la neurofisiología y En Francia la psiquiatría sigue la misma
neuropatología. ruta iniciada por Pínel, Esquirol y Falret. En-
Las ideas de Meynert influyen decisiva- tre sus continuadores podemos citar a Baíllar..
mente sobre Wernícke, Flechsig y Forel. ger, quien. además de investigaciones impor-
Wernicke, que se formó con Westphal en Ber- tantes en la clínica, dejó descubrimientos ori--
lín y con Meynert en Víena, desarrolla más ginales sobre la corteza cerebral; a Morel, que
específicamente la corriente neurofisiológica y prestó gran atención a los problemas de la he-
neuropatológica en psiquiatría. Sus estudios so- rencia o "degeneración". y a Magnan, que
bre la afasia le llevan a establecer, con bastan- continúa en la misma dirección.
te precisión, que la lesión de la parte poste- En Inglaterra la psiquiatría científica pue-
rior de la primera circunvolución temporal de- de considerarse fundada por Maudsley, quien
termina una forma de afasia sensorial, que se en su libro "La Fisiología y Patología de la
acostumbra a denominar, por esto, afasia de Mente", sostíene también que las enfermedades
Wernicke. Para él todas las enfermedades mentales son enfermedades del cerebro, y por
mentales eran enfermedades del cerebro. y Daniel H. Tuke, de formación alemana, que
construye los principios de una psiquiatría que desarrolló una gran labor asistencial en el
podría llamarse la psiquiatría neurolóqíca, en York Retreat que había fundado su bisabuelo
la que los distintos cuadros clínicos se inte- William Tuke.
gran 'conio síndrom-es- oe--d-¡fere-ntes aparatos -- Además; --se -van :per-feccionando. los- méto--
cerebrales. Los puntos de vista de Wernicke dos de estudio puramente clínico, y tanto los
han sido continuados hasta nuestros días por psiquiatras franceses, como los alemanes. ini-
Kleist en la cátedra de psiquiatría de Franc- cian los intentos de una clasificación empí-
fort. rica de las distintas enfermedades mentales.
La misma orientación había sido cultivada En este sentido es meritoria la obra de Kahl-
brillantemente por el que fuera primero pro- baum y de Hecker que, a base de sus obser-
fesor de psiquiatría de la Universidad de Zu- vaciones sobre la evolución de distintos cua-
rich, y después en Munich, Bernardo von dros clínicos, establecen los esquemas de al-
Gudden, que hizo descubrimientos básicos en gunas entidades nosológicas.
el campo de la neuroanatomía y de la neuro- Por consiguiente, un análisis del desarrollo
patología. histórico de la psiquiatría demuestra claramen-
Flechsíq, profesor de psiquiatría en Leíp- te que a fines del siglo XVIII y. especialmen-
zig, consagra también sus investigaciones al te, durante el siglo XIX. las concepciones teo-
terreno neuroanatómico, donde hace contribu- sófico-filosóficas de la Edad Media se desmo,
ciones de la mayor importancia. especialmen- ronan por completo, y esta disciplina vuelve
te sobre las fases de la mielinización de 103 al cauce de las ciencias naturales y de la me-
distintos sistemas cerebrales. Su concepción de dicina. donde había estado situada con todo
las funciones psíquicas está condensada en la acierto por los grandes médicos de la antique,
obra "Cerebro y Mente". dad. ' ( , !.',-
411
DIONISIO NIETO
412
PSIQUIATRIA
c1usión que puede ser mantenida en sus líneas en el terreno de la realidad, pues lo que se
generales hasta el presente. trataba de poner en claro era precisamente qué
En Inglaterra también tuvo sus repercusio- factores intervenían en las situaciones mesme,
nes el mesmerismo, a mediados del siglo pa- rianas, y concretamente en la hipnosis, y es
sado, y Elliotson se interesó por estas prácti- evidente que el fondo del problema está dado
cas. Pero el consejo del Colegio Universitario en la interpretación de Charcot.
condenó este tipo de actividades. En 1842 el Es importante recordar también que por
cirujano Ward comunicó a la Real Sociedad el siglo pasado, y merced a la gran resonancia
médica y quirúrgica que había realizado una que .alcanzó el mesmerismo, los manicomios
amputación de muslo estando el enfermo en fueron igualmente escenario de estas prácticas
sueño hipnótico. La comunicación de Ward curativas. En muchos hospitales de alienados
no fue creída por nadie, y suscitó numerosas se trató de curar a los enfermos mediante el
controversias. Tiene actualidad comentar esto hipnotismo. obteniéndose los fracasos más ro-
porque ahora se ha resucitado otra vez el meso. tundos. Y no se dejaron de hacer los esfuer-
merismo, y se pretende que el sueño hipnóti- zos necesarios para ello, pues se cuenta que
co puede ser de gran utilidad para sustituir el Dr. Voisin, de París, recurría incluso a su-
a la anestesia. Sin entrar en discusiones sobre jetar por la fuerza a los enfermos durante va-
este punto, con viene recordar que todo esto rias horas con el fin de obligarlos a dirigir su
se intentó en el siglo pasado con gran insis- mirada fijamente a una luz y a sus manos pa-
tencia, y si se hubiera demostrado alguna uti- ra inducir el estado hipnótico. Ni que decir tie-
lidad, se habría aceptado y generalizado inme- ne que tales intentos fueron absolutamente in-
diatamente, ya que en aquel momento no ha- fructuosos en los psicóticos.
bían sido descubiertos los anestésicos. Elliot- En la época de Charcot, a la Salpétriére
son mismo llegó a la conclusión de que el hip- acudían médicos de todas partes para recibir
notismo sólo era útil en la histeria y en al- las enseñanzas de aquella escuela. Fue enton-
gunas alteraciones funcionales del sistema ner- ces cuando llegó allí, en 1885, a los 29 años
vioso. de edad, el neuropatólogo vienés Segismundo
Pero aparte de la atención académica que Freud, quien ya había empezado a cultivar la
recibió el mesmerismo por parte de Charcot, neurología. Y parece, según cuenta en sus me-
Ellíotson y otros médicos de la época, que lo morias, que lo que más le impresionó fue el
-- -estudiaron sin prejuiCíos- y "lo "análizároñ" en -hipnotismo,· pues- alude -al -espectáculo de us.,
sus justas dimensiones. despojándolo de sus beault y a los asombrosos experimentos de
ángulos ocultistas. en Francia fue cultivado Bernheim. De tal manera constituyó esto el
muy especialmente como procedimiento cura- centro de su interés que. cuando regresó a Vie.,
tivo general por Liebault, un médico de Nancy, na, se asoció con el médico general Breur que
que gozó de gran popularidad en el siglo pa- ya venia practicando el hipnotismo, y así se ini-
sado, y con el cual se puso en contacto Bern- ció la gestación de los principios que fueron a
heim, que se inició en estas prácticas y las fue constituir la doctrina psicoanalítica.
desarrollando más sistemáticamente como pro- Para comprender la génesis de las corrien-
cedimiento sugestivo aplicable a la terapéuti- tes actuales en psiquiatría, es de gran impor-
ca. Para Bernheim los procesos de la sugestión tancia tener en cuenta estos antecedentes. Así
eran de índole muy general, y podían ser ex- lo entiende el propio Zilboorg, el psícoanalis-
tendidos para comprender muchas reacciones ta que ha escrito una historia de la psiquiatría
psicológicas, objetando que la concepción de desde un punto -de vista que no puede ser más
Charcot según la cual todos estos fenómenos dogmático, pues a propósito de los hechos re-
sólo eran aplicables a los histéricos, no le pa- feridos declara: "De esta suerte se cerro otro
reda sostenible. Sin embargo, cualquiera que eslabón de la cadena y comenzó una nueva era
juzgue imparcialmente los hechos tiene que en psicología. La cadena reza así: Mesmer-
reconocer que los estudios de Charcot están Chercot-Liebeeulr.Bernheim.F read", Y añade
413
DIONISIO ~mTO
que esta cadena no es casual, sino que está de sugestión, principalmente en su repercusio-
constituida por eslabones terapéuticos, cuyo nes somáticas, como es el hipnotismo.
principal problema era el tratamiento racional. Muchos investigadores serios profundiza-
A pesar de esto, el análisis del desarrollo ron en su estudio, analizaron sus posibilidades
histórico de la psiquiatría durante el siglo pa .. y delimitaron sus alcances, no encontrando,
sado demuestra claramente que la Iundamen- por cierto, como se pretendía, que aquí estu-
tación de la disciplina se va haciendo con viera la clave para resolver el problema de la
arreqlo a los principios básicos de la medici- relación entre mente y cerebro. Porque en de-
na, es decir, que se libera de los modos de finitiva este era el pensamiento que presidía
consideración filosófico-especulativos que la estas especulaciones, y que se podría formular
habían dominado hasta entonces. Este cambio así: puesto que las representaciones provoca-
en la situación es una consecuencia lógica del das en el estado de sugestión son capaces de
progreso científico que se opera en todos 103 determinar modificaciones de la esfera corpo-
campos en general, y en la medicina en parti- ral, ello indicaría que la "energía anímica" es
cular, con Claudio Bernard, Pasteur, Vírchow la que gobierna el cerebro, siendo éste úni-
y Ehrlích. entre otras grandes figuras. Un he .. camente el instrumento de aquélla. En realidad
cho que destaca, sin excepción, es que to- todo 10 que se ha podido aprender estudiando
dos los psiquiatras del siglo pasado, los ver- la sugestión no permite en modo alguno esta
daderos forjadores de la psiquiatría en toda conclusión, y las cosas están limitadas a un
Europa, tienen por axiomático que las enfer- grupo de fenómenos restringidos que son sus-
medades mentales son enfermedades del cere- ceptibles de ser influídos sólo en ciertas con-
bro, y así el nacimiento de esta disciplina se diciones y hasta cierto punto nada más.
opera al mismo tiempo que la neuroanatomía, Por lo que se refiere a la psiquiatría, los
neurofisiología y neuropatología. Esto no es problemas centrales que constituyen su te-
ninguna casualidad. Era algo inevitable, lógi- mática fundamental, o sea las grandes psicosis,
go y natural. Y por ello, los nombres de la no pueden ser entendidos, explicados ni resuel-
mayor parte de los cultivadores de esta rama tos en términos de sugestión. En cambio, en
de la medicina están indisolublemente unidos los campos periféricos de esta disciplina tiene
a las investigaciones sobre el cerebro. La idea muchas aplicaciones ernpírícas.. pero puramen-
de que el cerebro y la patología cerebral no te empíricas, que no le confieren categoría de
tienen nada que ver con la psiquiatría, sólo principio general. Los estudios de Janet, en
puede caber en mentes que pasean alguna li- Francia, son en este sentido admirables. Janet
mitación de entendimiento. investigó desde un punto de vista psicológi-
Pero he aquí que lo que puede considerarse co todos estos fenómenos, analizó adecuada-
como enfoque animista de la psiquiatría, arras- mente su importancia para la comprensión de
trado desde los tiempos prehipocráticos y pre , la histeria y de otros estados neuróticos, y
valente después en la Edad Media, siguió flo- valoró científicamente sus posibilidades de
tando en el ambiente hasta el siglo pasado en aplicación terapéutica. En la obra de Janet
que se plasma bajo la forma de mesmerismo impera un criterio científico objetivo, y por ello
Y es importante declarar expresamente que el ha sido intencionalmente ignorada por las co-
mesmerismo no es de ninguna manera, en mo- rrientes que simultáneamente iban aparecien-
do algun~.¡ y.pajo ningún concepto, un cuerpo do, y que buscaban una resonancia más bien
de doctrina en el cual se encuentren, ni si- popular, como el propio mesmerismo. En la
quiera ..remotamente, los principios que permi- actualidad se va comprendiendo, cada vez con
ten estudiar ,9 entender los problemas básicos mayor claridad, que muchos conceptos que des;
de la psiquiatría. Despojando al mesmerismo pués se han erigido como principios básicos
si.e sus aspectos teatrales y charlatanescos, de descubiertos por ciertas doctrinas, están ad-
los cuales no siernpres es fácil deslindarlo, só- mirablemente estudiados,' en todas sus dimen-
lo queda un campo que estudia las situaciones siones, en las obras de Janet, quien está por
I'SIQUfATltlA
ello reclamando una justa reivindicación. Pue- la escuela ':psicologista", o que ahora se lla_
de decirse que los terrenos de la psiquiatría en ma, no sabernos por qué razones verdaderas,
que los estudios psicológicos se pueden aplicar ..psicodinámica" o "dinámica". La escuela- mé-
con algún provecho, fueron explorados brillan- dica, organicista o somática se funda con
temente y con todo espíritu científico por }a- Kraepelin, y es la continuación de la línea de
net, sin caer en exageraciones desorbitadas y investigación iniciada por Pinel, Esquirol,
sin proclamarse profeta de una nueva verdad Gríesínqer, Meynert, Gudden, Forel, Maus-
o de un nuevo culto. dely, Fríedreich, Westphal, Falret, Nasse, [a,
Consideramos de gran importancia hacer cobí, Kahlbaum y Hecker. Este movimiento
resaltar estos hechos porque se ha pretendido tiene una rama especial que es la psiquiatría
que el mesmerismo contenía una especie de neurolóqíca de Wernicke. La corriente psico:
mensaje exotérico que se conservó latente a logista arranca de Stahl, Haindorf y Heínroth,
través de Liebeault y de Bernheim, para ser perrnanece flotando con el mesmerismo, y se va
descifrado esplendorosemente; como en una plasmando a través de Líebeault y Bernheim
especie de rerelecion mesiánica, en Freud, hasta llegar a Freud.
quien COIl su varita mágica hace brotar un ma- En Nortearnérica se forma más o menos si-
nantial incelculeble donde estaban contenidas multáneamente la escuela de Adolfo Meyer,
todas las verdades que la psiquiatría estaba llamada ambiguamente psicobiología, que en
necesitando para su desarrollo. Y nada más le- realidad pertenece al grupo de las concepcio-
jos de la verdad. Lo que el mesmerismo, la su- nes psicologistas.
gestión y el hipnotismo contenían de realidad
susceptible de estudio, fue magistralmente ana- ESCUELA DE KRAEPELlN
lizado por Charcot y muchos otros autores,
pero muy especialmente por Janet. Esto es la Kraepelín fue discípulo de Gudden, y le
que el análisis histórico demuestra cuando los corresponde el mérito indiscutible, desde cual-
hechos no se delormen tendenciosamente. quier ángulo que- se enfoque su labor, de ser
el fundador de la psiquiatría científica. Se ha
LAS CORRIENTES ACTUALES EN hablado mucho sobre lo que significa su 'obra,
PSIQUIA TRIA y con frecuencia se afirma que lo único que
le preocupó fue la clasificación de las enfer;
Esta excursión que -acabamos de hacer por medades- mentales~ Tengo la seguridad de -que - - - -- --
los campos de la historia en busca de los an- la mayor parte de sus comentaristas y críticos,
tecedentes de la psiquiatría nos pone en con- especialmente los actuales, no han leído su
diciones de comprender la génesis y siqnifi, obra, pues se pronuncian sobre las xoncepcío.,
Iícado de las corrientes actuales en esta disci- nes de Kraepelín en términos que denuncian
plina, y de analizar sus fines y alcances co- su desconocimiento, El haber trabajado alqun
mo ciencia, si es que lo es, o como artesanía. tiempo en el centro de investigaciones psíquiá-
Porque puede muy bien ocurrir que se hable tricas que él fundó, me confiere el derecho a
de ciencia con mucho énfasis, y no tenga de opinar sobre los verdaderos alcances de la psi-
esto más que un disfraz muy deslumbrante, quiatría kraepeliniana. Y esto es muy impor-
pero sin contener la enjundia indispensable que tante que se precise en el momento actual para
confíere esta categoría en el saber. que no se sigan propalando versiones infunda-
Las escuelas contemporáneas de psiquia- das que están manteniendo una atmósfera de
tría nacen, a principios de este siglo, no de una confusionismo en cuanto a la significación de
manera espontánea, sino como consecuencia un sistema que constituye el cuerpo de doctri:
lógica de los caminos que habían sido inicia- na más importante que se haya hecho en psi_
dos en el pasado. En general podrían dividir- quietrie.
se en dos grupos, la escuela" organicista", so- Cuando Kraepelin, a fines del siglo pasa-
mática o médica, como quiera ser llamada, y do, se enfrenta a los problemas de la clínica
415
DIONISIO NIETO
psiquiátrica. la mayor parte de los trastornos clínica de Kraepelin. Es cierto que describe
mentales se encuentran sin caracterizar, ha- las enfermedades con un lujo de detalles que
biéndose iniciado tan sólo el desglosamiento puede a simple vista parecer superfluo. Pero
de la parálisis general progresiva. Era no es así. El análisis circunstanciado de la. sin-
necesar.io establecer un orden dentro de la tomatología lo orienta siempre en el sentido
multiformidad de la sintomatología de las en- de encontrar las peculiaridades más especifi-
fermedades psíquicas, pues muchos cuadros, cas de cada cuadro. con el fin de permitir un
con manifestaciones aparentemente opuestas. diagnóstico, muchas veces etiológico, un pro-
eran en realidad la misma cosa si se analiza- nóstico y un tratamiento. Si a esto se llama
ban bien sus trastornos esenciales y se obser- descripción insubstancial, no sabemos cómo
vaba la evolución, y al contrario, síndromes habría que calificar las especulaciones inter-
exteriormente muy semejantes eran muchas ve- pretativas arbitrarias que se hacen tan frecuen-
ces expresión de procesos muy distintos cuan- temente sin la menor base clínica, y con me-
do se estubíaban con suficiente cuidado. Krae- nos trascendencia terapéutica.
pelin sostuvo el principio inobjetable de que en El sistema de Kraepelin no fue una cons-
psiquiatría había que aplicar las mismas nor; trucción preconcebida. Se fue elaborando a ba-
mas de estudio que en la patología, es decir, se de la más pura observación clínica y de la
clasificar las enfermedades, indagando las cau- investigación cuidadosa en las esferas que por
sas. las manifestaciones, la evolución y el entonces estaban a su alcance. Esto puede de-
substrato anatomopatológico, con las consi- mostrarse si se estudian comparativamente las
guientes posibilidades en la prevención yen 8 ediciones de su Tratado de Psiquiatría. en
el tratamiento.. Se desarrolló así una labor cada una de las cuales se va viendo cómo se
incalculable de estudio clínico que llevó mu- opera paulatinamente el reajuste y caracteriza-
chos años. ya que muchas de las enfermeda- ción de las distintas entidades, teniendo muy
des que se estudian en psiqiuatría son de una en cuenta los factores etiológicos. las manifes-
evolución extraordinariamente lenta. Pero esto taciones sintomáticas y la evolución. La octava
permitió construir el primer sistema científico edición de su tratado, que es la última publi-
de bases sólidas, con el cual se trabaja hasta cada por él, representa la más completa elabo-
la actualidad y que ha resistido todos los in- ración de los problemas de la psiquiatría que
tentos de derogación. Y ello se debe a que es; se haya hecho en cualquier tiempo y lugar, y
tá apoyado en los hechos de observación cli: no ha sido superada hasta el momento presen-
nice, y no en prejuicios inspirados por tal o te. Y no puede superarse porque es un siste-
cual doctrina. Todo el sistema está organizado ma natural que admite toda clase de amplia-
con la mayor flexibilidad, y Kraepclin no hizo ciones y perfeccionamientos. Esto es todo lo
nunca cuestión de principio la modificación o que podía ocurrir con él dada su contextura.
reelaboración de las entidades. Al contrario, En este modo de enfocar la psiquiatría, las
consideró que muchas enfermedades sólo po- enfermedades se clasifican, en primer lugar.
dían ser agrupadas en forma totalmente provi- de acuerdo con las causas que las determinan.
sional. y que con el tiempo podrían ser dife- En la introducción al segundo tomo de su tra-
renciadas con más perfección a medida que se tado, donde explica qué criterio sigue para la
penetrara más profundamente en su causali- clasificación, hace notar las dificultades de una
dad. agrupación etiológica y señala cómo esto sólo
A' diario se leen críticas curiosísimas a pro, es posible para una serie de procesos, como
pósito del sistema nosológico-clínico de Krae- los traumatismos cerebrales, las infecciones
pelin, y se afirma que consistía en la simple agudas y crónicas, las intoxicaciones. las psi-
descripción de l~s síntomas para clasificar los cosis seniles y preseniles y los trastornos endó
cuadros .desde un punto de vista puramente crinos. Considera también todos los cuadros
formal. Los que así se expresan no tien en el 'mentales de causación psíquica, aparte de la
más elemental conocimiento de la psiquiatría histeria, que por sus peculiaridades constitu-
416
PSIQUIATRIA
cionales la coloca en una posicron especial. La lin tienen una base hereditaria innegable Tales
elaboración de la esquizofrenia cóhto 'un pro- descubrimientos' consolidan la idea de. que los
ceso endógeno, 'por falta de causaséxternas cuadros clínicos que formaron' .la· base de la
que la. determinen, y probablemente originada tan discutida clasificación eran. auténticas. uní-
por trastornos metabólicos, .es una de sus más dades determinadas .por genes' alterados .que
valiosas .aportaciones, 'puescaracterlza todas ocasionan, a la luz de esta observación, "tras:"
las formas bajo ~l ángulo de la síntomatoloqía tornos metabólicos cerebrales. Es necesario ha-
y de 'la evolución con una precisión que ha c~r .resaltar el valor 'd~'e~tas i~~~stígacion~~
quedado como "pauta pata el 'estableCimiento auténticamente científicas y a cubierto de. to-
del pronóstico. Las personalidades psícopáticas da objeción, porque con frecuencia se guarda
y las neurosis se tratan' en el libro con una silencio' sobre ellas, precisamente porque. 'han
amplitud y tina maestría muy superiores, a mi venídoia corroborar. la' validez de las c;~¿ep-
juicio, a como se tratan en cualquier obra mo- ciones . de la psiqiuatría de Kraepelín.. E"~-,.~I
derna. Hay que señalar también que en la terreno -.de la anatomía. de las psicosis las ' j'p.:-
obra de Kraepelin ya se encuentran comenta- vestíqacíonés auspiciadas porl(raepelin, y
das y discutidas las concepciones d~.Fr~·ud, desarrolladas por Nissl, Alzheímer, Spíelme-
pues muchos creen que las teorías de este úl- yer, Schelz, Epatz y otros, establecieron el subs
timo autor eran desconocidas para aquél . trato anatómico de la mayor parte de los tras-
Es importante que nos prequnternos qué ha tornos mentales que lo. presentan, No se es-
quedado de la obra de Kraepelin. quien murió peró nunca, dada su naturaleza, encontrar le-
en 1926. A mi entender ha quedado todo, ab- siones anatómicas en .la psicosis maníaco-de,
solutamente, todo, y
sólo se ha ido modifícando presíva, y efectivamente no se comprobaron.
lo que' él mismo había previsto que tendría que Se había supuesto que en la esquizofrenia se
modificarse. Aunque esta afirmación pueda encontrarían alteraciones cerebrales que .ex-
parecer extraña, pues todos los días se lee que plícaran la sintomatología.· Pero' los investiga-
la psiquiatría de Kraepelin es una curiosidad dores del grupo de Kraepelin, con toda obje-
arqueológica,' hay que reconocer que no he:" tividad,' declararon que no se encontraba nada
mos aprendido mucho más que lo que él nos consistente, y esto ha constituido por mu~ho
enseñó. Estamos en condiciones de probar es- tiempo el pretexto, no l~ 'razón, para que las
__ ~~ta afirmación . escuelas pskologistashayan ,
tratad. o de enten-
.A~t~s- de - m-o~ir- f~ndÓer primer~' irisfítutó - der la '-esquizofrenia, 'cont-ra- todas las evíden-c..
de investigaciones psiquiátricas que se creó en cias clínicas~en términos psicogénicos. Hubie-
el mundo. Este instituto constaba de varias sec- ra podido muy bien ocurrir ,que la esquizofrenia
ciones de 'inve~tigación: genéti~a de las enfer- no tuvíera un substrato anatómico de lesiones
medades mentales, bajo la dirección d~ Rüd!n, cerebrales, ostensibles, y en cambio podía ha-
líquido cefalorraquídeo e infecciones delsis- ber lesiones. bioquímicas que explicaran todo.
tema nervioso con Plaut v [ahnel, anatomía . Nosotros' mismos escribimos .en 1940. que
de las psicosis con Spielmeyer,biología crimi- río se encontraban lesiones apreciables, pero
nal con Víersteín, neuroquimica con Irving Pa que esto no excluía que las. hubiese, pues .en-
ge, y l~ cÜ~ica 'con Lange y después con Sch- tre otras cosas no estábamos en condiciones
neíder. . de poner en evidencia, por. ejemplo, la pato-
Los descubrimientos en el terreno de la logía de las sinapsis, que podrían tener ~el).esta
genética' de los trastornos mentales fueron Im- enfermedad uI).a .importancia (uIJ.ciilIl~entaL$i'r~
portantísimos. Allí se inició, con Luxenburger embargo, corno originarios de esa misma escue,
y Schulz, .Kallmann, quien. continuó estas in- la, nosotros mismos hemos' cóntiriuad'~ las in-
vestiqaciones después en Nueva York; con una vestíqacíones, y.
nos ha sido pp~ú;i~' en..~.q~*ar
metodología que había sido elaborada allí, este con ciertas técnicas, lesiones,' el};).~"0re,~¡9p.~'d~l
último' autor ha deinostrado iplenamente q~E; hipotálamo y del tál~~~?. G11.!~ ...!;i,i, s~;Jconfirman
las entidades nosológicas aisladas por Kraepe- sl1ficiel1tem,ent~, pueden dar laexp'l~c~.ció~ ana,
~17
DIONISIO. NIETO
418
PSIQUIATRJA
en el manicomio. Y habría que prestar espe- Meyer consideraba que había que estudiar la
cial atención a no confundir una enfermedad personalidad y la historia del enfermo. para
con otra. ya que se trata de individuos dife- tratar de interpretar la enfermedad como una
rentes. Pero resulta que aún sosteniendo un reacción psicobiológica que' comprendía tanto
tal principio. no proceden de acuerdo con él los aspectos mentales como corporales. Los fac-
quién sabe por qué razones ocultas. tores genéticos no eran operantes para él, y
concentró su atención en la pretendida ínfluen,
PSICOBIOLOGIA cia de las causas sociales, psicológicas y am-
bientales en general. Por ejemplo, la' esquizo-
Esto nos lleva de la mano a tratar otra co- frenia era para él la huida en la enfermedad
rrienie que ha sido, y en cierto modo sigue ante una realidad que se había tornado lnto-
siendo, la preponderante en Estados Unidos lerable para una personalidad debilitada. Los
en todo lo que-va del siglo. Me refiero a la principios esenciales de su sistema eran . la" uní-
corriente o doctrina llamada ..psicobioloqie' dad de la mente y el cuerpo, la co~binación
fundada por Adolfo Meyer. Meyer, origina- necesaria de aspectos psicológicos y biológi-
rio de Zurích, llegó a los Estados Unidos en cos en todas las causas de enfermedad mental.
1892 y comenzó a trabajar como pátóloqo en y la "unitariedad" del enfermo individual, de
un manicomio de Worcester, y de 1902 a 1910 la cual se hace una especie de principio con
fue patólogo y director del Instituto psiquiá- unos alcances no definibles para el terreno
trico del Estado de Nueva York. De 1910 ,'1 concreto de la psiquiatría clínica.
1941 fue profesor de psiquiatría en el hospital Veamos qué dícen los ingleses en la actua-
[ohns Hopkins. Se ha dicho que Adolfo Meye:: lidad a propósito del sistema de la psicobíolo-
introdujo en Estados Unidos la mejor tradición gía. "La debilidad del sistema de Meyer fue
de la psiquiatría europea. Esto es rigurosa- que se orientó marcadamente en la dirección
mente inexacto, pues no había trabajado en opuesta. La concentración en los aspectos in,
psiquiatría previamente. y en la época en que dividuales de cada caso no conducta más que
él llegó a Estados Unidos [as cosas estaban a una maraña de datos de la más extraordina-
en Europa en plena formación. Es más, no hay ria variabilidad. y se llegaba a interpretar la
huellas tampoco de que como tal patólogo hu- enfermedad mediante juicios generalmente ar-
_ bíera 'Uev¿¡dQ las orientaciones de Forel, de bitrarios. Además, la ordenación de los Iacto-
Meynert, .de Gudden, de -Nis~ o-de 'ótros que - res c-ausales- por orden de importancia - e~~;~-
por esa época hadan brillantes contribucío- caso dado era naturalmente errónea, y de nín-
nes. gún modo llegaba a constituir una cadena cau-
Sea como fuere, el hecho es que dirigió la sal continua. Generalmente se ignoraron, de
psiquiatría norteamericana desde principios de la manera más patente, todos los aspectos or-
siglo, fundando una doctrina que se ha llama- gánicos. a pesar de proclamarse la unidad psi-
do psicobiología. que ha sido la de más pre- cobiológica, y cada paso era interpretado arbí-
dicamento en ese país, y que además ha dado trariamente con arreglo a una valoración de
origen a la situación actual. Es importante, por factores que en modo alguno poseían verdade-
estas razones, que sea discutida debidamente. ra categoría causal". El balance que hacen de
La escuela psicobiológica debe su importan- este movimiento Mayer-Gross. Slater y Roth
cia al hecho de que enfocó su atención a "la es absolutamente negativo, y decleren. que ha
comprensión del enfermo como hombre", pues sido algo completamente estéril para la psi.
se dijo que este aspecto esencial de la psíquia- quiatría. .
tría clínica había sido ignorado por Kraepe- No podía ser de otro modo. Ya desde sus
Iin. Para el psicobiólogo el "paciente individual comienzos se podía ver que no se trataba de
es único", constituyendo una unidad. que no algo basado en fundamentos bien perfilados.
puede ser rota en diferentes aspectos ni clasi- Este constante proclamar que la psiquiatría no
Eicada en categorías de entidades nosológicas. tíene que olvidar que el enfermo es un hom-
419
DIONISIO NIETO
bie,), que hay que enfocarlo como tal, un es- la ~'ás pura' categoría 'anímísta. Pero ta~6i~:i
tribillo que. se continúa manejando como ban- resulta evidente, y ello implica' una contradic-
dera por muchas escuelas, es, por qué no decir- ción patente, que su aplicación formal a los
lo, .una solemne vacuidad. Esto.. es' necesario problemas que trata es curiosamente mecanicis-
declararlo crudamente .de una vez por todas. ta, lo que le imprime una apariencia, materia-
Desde los griegos para' acá nadieha dejado de lista.
s~ber 'esto ni' de tenerl~ en cuenta. Y. en 'Ia Como Freud ha descrito en la monografía
EdadMedia ese modo de considerar la enfer- original que publicó con Breuer en 1895, du-
medad: "mental c~~o algo r~l~cionado con la rante una sesión hipnótica con una enferma
postura espiritual del hombre, condujo a aque-
o.' •
histérica, ésta recordó un incidente remoto de
llas . monstruosidades de interpretación. Pero su vida, ya olvidado,y esto le produjo una
sobre'.~st~'tendremos que insistir específica- descarqa .emocional compleja que determinó
mente ~ás 'adelante. Por ahora baste decir que su ~uración. Esto condujo a Freud a formular
la psícobíoloqía de Meyer, que fue la que pri- su concepción del inconsciente, de la represión
mero invocó este aspecto como un ángulo im- y de la importancia que las cargas emociona-
portante para la psiquiatría, fracasó rotunda les ligadas a recuerdos reprimidospodían te-
y' sensaciorialmente, no habiendo aportado na- ner en la determinación de los síntomas neu-
da positivo,' nada aprovechable, para el progre .. róticos, de los trastornos mentales en general.
so de la psiquiatría. Porque, aparte de la in, y de la conducta normal del individuo. En el
vocación de este principio. que, como.. se verá desarrollo, de estas ideas se fue construyendo
oportunamente, no. tíene ningún contenido a una teoría pan psíquica de la etiología de. to-
pesar" de '.su apariencia, el sistema nopodía dos los trastornos mentales, dese~hap4Q, la im-
ser más ingenuo ni más anticientíííco, pues en portancia de los factores orgánicos y~()nsti-
definitiva venía a querer. decir lo siguiente: tucionales. Si en un principio Freud mostró
puesto 'qu~ no encontramos causas déJinidas alguna preocupación porque su teoría se fuera
para -muches enfermedades mentales, vamos' a apoyando en la experiencia clínica, después
conjetit ceteqorie causal a. la serie de clrcuns- ni uno solo de los peldaños teóricos de la doc-
tancias variables que se encuentran en cuel; trina fue confirmado empíricamente antes de
quier enf~rmo, y así nos 'explicamos la enier- proseguir en su elaboración. Pero veamos cuá-
medad. 'Si esto es hacer ciencia, entonces igno- les son los postulados básicos de la doctrina
ramos los principios básicos de la lógica cien- para que sea posible comentar después la va-
tífica. Pero creemos que 'p~ra cualquiera, es- lidez de su fundamentación.
tas argumentaciones no son más que arbitra-o En primer lugar hay que tener presente,
rü~dadesdesprovist~s de todo fundamento. aunque no haya una declaración de principio
sobre ello, que toda la doctrina psicoanalítica
PSICOANALISIS se edifica bajo la aceptación tácita de que lo
mental es la Iuerza primaria, y en definitiva se
Ya señalamos anteriormente cuáles fueron identifica en esencia con el principio vital. Es
los antecedentes históricos del psicoanálisis; la decir, lo' mental no sería la expresión funcio-
doctrina' fundada por Freud, que ha alcanzado nal del cerebro, sino que éste sería el instru-
en estos últimos decenios, especialmente en mento donde .se c;lesenvuelven estos procesos, Y
Norteamérica, una difusión extraordinaria en desde el cuál, 'adem~s, se, infJuye en todos los
la psiquiatría y en otras esferas, Es muy .im- fenómenos vitales. Esto es algo que no está
portante hacer constar, como se desprende de formulado expresamente en la rdoctrina, pero
la línea genealógica de 'esta concepción, tal que se desprende sin. ninquna. duda de todas
como está inequívocamente proclamada por sus interpretaciones, ypor,ell() puede ser con-o
Zilboorg, que la doctrina psicoanalíticá está síderada ~omo .lac~ntin4a:~ión indiscutible
basada en la idea del dualismo esencial entre de las corrientes 'a.nin1Ístas..: ", . . '
mente y cuerpo, y, que sus principios son de Para Freud la '~ent~' e~Ú dividida en do;
420
PSIQUIATRIA
esferas fundamentales, 'la con den da ye¡: ín- tinto dei" amor yel instinto 'de la mÍl'e~te~El
consciente, entre las cuales se encuentra t'l primera inspiraría todas las formas'" de' con-
fuerza llamada censura. En los estratos 'más ducta 'clue 'Sirvenpara la e..mservacíón' del in-
profundos del inconsciente se encuentra el dividuo'y de la especie, y el segundo prorno-
"ello", que es' una fuente de energía que ali- vería las tendencias destrr.ctívas, incluso la au-
menta las motivaciones de l¿i conducta. En la todestrucción. ' , ,
conciencia estáel "yo"' o "eqo": pero con sus La 'construcción de este esquema de 'la es-
raíces en el inconsciente. La función' del' "'égo" tructura de la mente y de las fuerzas que la
es dirigir y organizar la conducta de acuerdo integran es una descripcián metafórica de una
con las exigencias del "ello", donde están las serie de fenómenos psicológicos conocidos, a
fuerzas instintivas primarias, pero satisfacien- los cuales se adjudican funciones y significa-
do estasexigendas en forma socialmente acep- ciones que constituyen lo original de la doctri-
table.' En' la: parte inconsciente del "éqo", y na. De tina importancia capital en la teoría es
exteirdíéndcse en alguna 'medida hasta la par- la fuerza primordial que se confiere al instinto
te consciente, 'está el "supereqo", que sería la sexual, en forma de una enerqía básica llama-
equivalencia freudiana del código ético o mo- da "libido", que representaría la causa última
ral, y cuya' función es vigilar 'al "eqo" para de todos los procesos. El niño al nacer ya ten-
que no' quebrante su código, imponiendo cas- dría libido o energía sexual, pero concentrada
tiqos v privaciones cuando esto ocurre. En ge- en diferentes zonas, según el período de desa-
neral se supone que el "ello" es en su mayor rrollo: En el primer año estaría en la zona oral,
parte inconsciente;" '16' mismo que el "super: en el segundo y tercero en la región anal, du-
ego, mientras que las funciones del "eqo" se rante él cuarto y el quinto en la zona fálica
realizan en forma consciente. operándose después una represión que llega
Las experiencias se van acumulando en el a resolverse en la fase del complejo de Edipo,
inconsciente con sus cargas emocionales por para reaparecer como sexualidad genital en la
el mecanismo 'llamado represión, y se van pubertad.
creando resistencias que hacen imposible que Las neurosis tendrían su origen en las al-
los tcontenídos del inconsciente se hagan es- teraciones que pueden ocurrir en la evolución
pontáneamente conscientes. La fuerza de re- de este proceso, debiéndose en general a la re-
-presión, -o-censura, =ímpíde -el-paso -a -la -con-. _pr.esi.6n_de J.e~si2n~s _p~co}ógicas inaceptables
ciencia de las ,experiencias rechazadas. Pero para el nivel consciente. Muchos de -estos pro:'" -
no llegan a sernulificadas. La energía que con- cesos reprimidos y disociados en el inconscien-
tíenen ' se dísocía 'yburla la represión manifes- te' se exteriorizan' en 'forma simbólica , coristi,
"
tándose 'en forma' disfrazada. Así, las expre, tuyendo los isíntomas concretos de la neurosis.
sienes de la vida consciente serían manifesta- En otros aspectos esto ta~bién representa la
ciones simbólicas; 'o disfrazadas, de Iuerzas que fuente de 'las motivaciones de la conducta en
están realmente operando desde el ínconscíen- general. Desde un punto dé vista psícopatolóqi,
cien te. Las imágenes del sueño estarían cons- co general las neurosis se explicaran por la exis.,
tituidas por 'experiencias recientemente vivi- tencía de un conflicto entre el '.'ego" y el "el/o",
das, que aparecen sin deformar, y por aconte- mientras que las psicosis representarían la su-
cimientos reprimidos del pasado que se pre- misión del "eqo" al "ello", con el dominio de
sentan en forma enmascarada, y cuya signifi- éste en la dirección de la conducta.
cación necesita ser descifrada por el' simbo- El descubrimiento de todos estos' procesos
lismo que encierran, es lo que se lleva acabo mediante la técnica
Las' fuer~as que operan- en el ello sedan de que se llama "psicoanálisis", y que consiste
-, naturaleza instintiva. En un principio Freud e'l1que' el' sujeto exprese libremente sus ocu-
postuló la existencia de un solo instinto, pero rrencias durante sesiones repetidas en el curso
después explicaba ·todos los fenómenos por de meses y años, a fin de ir reuniendo el ma-
la interacción de dos fuerzas que sedan' el ins- terial suficiente que permita' conocer los pro-
421
DIONISIO NmTO
422
PSIQUIATRIA
ha escrito en la biografía de Freud. Jones dí- de sentido de acuerdo con la persona que los
ce: "Freud ha sido considerado como un genio tíene", "Debo, por consiguiente, recurrir a mis
revolucionario que introdujo muchas ideas nue- propios sueños. Claro que tendré que experi;
vas e inquietantes. La primera mitad de la Ira; mentar dudas sobre la validez de estos auto-
se es cierta, pero la segunda necesita ser rec- análisis, confesando que la arbitrariedad no
tifícada, Como resultado de mis investiqacio- puede estar en forma alguna excluida de ellos".
nes he llegado a la inesperada conclusión de Por lo que se refíere a su concepción de la
que, mu){' difícilmente puede considerarse co., sexualidad, como una especie de energía uni-
mo original ninguna de las ideas primitivas de versal, y sobre todo de la sexualidad infantil.
Freud", Expone una larga lista y añade: "Es- y el complejo de Edipo, no hay posibilidad hu.:
ta es una enumeración extraordinaria que, aun- mana de verificar tales teorías en ningún te;
que no puedo analizar en detalle, demuestra la treno ni bajo ningún ángulo. El mismo reco-
existencia de pistas que indican sin discusión, noció que había sobrevalorado la primacía del
las ideas de autores muy «anteríores a él y con instinto sexual. En los propios círculos del
quienes estaba muy familiarizado". Estas son dogma psicoanalítico, se ha calificado todo es;
'. las palabras de Jones, que fue uno de los seis to, por algunos autores, como un error que ha-
apóstoles del psicoanálisis, en la biografía en bía que abandonar. Entre sus discípulos. F. A.
que, a pesar de esto, exalta el culto a su hé, Weiss ha señalado las ideas de su doctrina
roe. que pueden considerarse inadmisibles por fal-
Lo que' hay de original en los estudios so- ta de toda comprobación, y cita las siguientes:
bre el inconsciente es el modo de considerar la sexualidad infantil, el complejo de castra-
los fenómenos que allí se desenvuelven. Pero ción, el complejo de Edipo, y el tratamiento por
e¡i' realidad no constituye esto más que una medio de la abreacción de un antiguo trauma
formulación metafórica de una serie de proce- psíquico. Hay que preguntarse qué queda en-
sos psicológicos, en términos escandalosamen, tonces de la doctrnia, y la respuesta es bien
....ro, ~ te mecanicistas, que no son susceptibles de la fácil: nada. Alguien ha dicho que no podía
más leve verificación. Que existe el mecanismo ser de otra forma, "pues el propio Freud de-
~
...
..... ~.
de la represión es un hecho conocido desde
antiguo .en. psicología; pero que las vivencias
claró, poco antes de cumplir los 70 años, que
se había pasado la vida tratando de adivinar
-rechazadas .se disoden_erLCé!fgªs,_y __d~P!!.és se cómo estaba construido el aparato mental.
operen enmesceremientos con significación- - A:p6Itrona-do en' su estudio,-meditaba-sobre-to_--
simbólica, es una metáfora carnavalesca que do esto, y después garabateaba sus rumiacio-
ha sido riqurosemente imposible de comprobar nes. Desgraciadamente eso fue todo lo que hi,
en términos objetivos. Es del dominio público zo. Tres veces en su vida trató de aplicar el
que la interpretación de una neurosis hecha por método experimental, y tres veces fracasó. Y
un psicoanalista en estos términos no coincide estos son los fracasos que para [ones constitu,
para nada con la que hace sobre el mismo en- yen los fundamentos de su genio". .
fermo otro psicoanalista. No hay posibilidad Hemos dicho anteriormente que no había na-
de traducir los símbolos de un modo unitario da más fácil que hacer una crítica del psicoa-
porque no hay código aplicable con uniformi., nálisis. Durante los años que tuvo alguna po-
dad, y en esta situación todo queda a merced pularidad en Europa, todo esto se hizo en Id
del arbitrio subjetivo. La imposibilidad de in- medida suficiente y necesaria para que se lle-
terpretación de los simbolismos de los sueños gara a la conclusión de que tales concepciones
es confesada por el propio, 'Freud cuando es- no tenían otra categoría que la de especula.
cribió: "Este es el momento de admitir, por dones literarias inequívocamente animistas en
primera vez, una excepción a que los sueños cuanto a su significado. Pero no hemos queri,
sean realizaciones de deseos". "No hay duda do ejercitar la crítica por nuestra parte para
que Artemidoro, el antiguo intérprete de los queno sea tachada de parcial, y hemos seña-
sueños, tenía razón al decir que éstos cambian lado tan sólo una serie de opiniones. entre
~23
DIONI$IONIETO
otras. muchas-que. podrían-escoqerse, que pro- pirante tenía .. que gastar .para su .unálisís un
ceden del propio' campor. psicoanalítíco. Pero cierto capital, que representaba una. inversión
¿a qué .se debe que en Norteaméríca. en a recuperar después en forma multiplicada y
estos últimos lustros, haya adquirido la doctri- garantizando el ejercicio de su profesión .. .Ade,
na psicoanalítica la preponderancia que tiene más, entre los procedimientos del sistema existe
y haya constituido y lleqado ia ser, práctica- uno de primera importancia, y es que se ase;
mente, la corriente oficial de la psiquiatría, in- gura, sin ningún fundamento, que el tratamiento
cluso en las esferas universitarias,. :cuando se psicoanalitico, como llega a descubrir las causas
trata de .un movimiento que desde' su origen, verdaderas de..,J9s trastornos psíquicos, de las
y. en las sucesiv-as reelab.oraciones que ha su- anomalías de conducta .,y hasta de las enfer-
frido, novha .tenido la debida. Iundamentacíón medades somáticas, necesariamente Jllega a lo-
científica?, ..·:·" grar la curación, una garantía que ningún pro-
421
PSIQULVfHIA
Iones afirma: "La adquisición de una completa elación Psiquiátrica Americana, la conferencia
libertad y armonía interior mediante el psico- académica fue sustentada por Percival Baíley,
análisis es mucho más dificil de lo que qui; una de las 'más brillantes figuras de la medi-
siéramos." cina de ese país, y v~rsó sobre "La gran rev~-
Por consiguiente, a JUICIO del fundador de lución psiquiátrica". En esa ocasión. Bailey,
la doctrina y de muchos de sus continuadores con una valentía, una erudición y una altura
que han tenido el valor de declararlo, la efi- pocas veces alcanzada en tales -conferencias.
cacia terapéutica del procedimiento es muy li- plantea el problema cara a cara, y hace un
mitada, y desde luego no es superior a lo que balance del psicoanálisis en psiquiatría, que es
se obtiene con otros métodos. Como Landis y lo que algunos han llamado la gran revolu,
Denker demostraron en estudios científicamen- ción. Yo considero que 'constituye el más va~
te ínobjetables, el 72% de los psiconeuróticos lioso documento que se haya escrito en Norte,
se mejoran sin más asistencia que la que pro- américa sobre los alcances' de la doctrina psi-
porciona el médico general. Hace ya años se coanalítica en psiquiatría. La conclusión a que
publicaron en Europa algunos estudios en que llega Bailey es desqarradoramente negativa,' y
se trató de aclarar si los distintos métodos psi- dice: "Me parece que lo que tienen que hocer
coterápicos usados por diferentes escuelas pro- los psiquiatras es volver 'a los hospiteles y a
porcionaban resultados diferentes. El estudio los laboratorios, que están orgullosos de haber
indicó que la proporción de curaciones y me- dejado atrás ... "
jorías Ú¡¡ la misma. Parece estar fuera de toda
duda que los resultados de lo que se llama psi- LA CORRIENTE ANALITICO-EXISTEN-
coterapia son absolutamente independientes de CIAL O ANTROPOLOGIA FENOME-
la ideología o base teórica del sistema. Por NOLOGICA
consiguiente, no ha habido comprobación de
que la técnica psicoanalítica, en medio siglo Tíene algún interés que se considere un
de aplicación, haya proporcionado resultados cuerpo de ideas, del más puro carácter espe,
superiores a cualquier otro método psicoterá- culatívo, que comenzó a latir en forma un poco
pico. nebulosa hace unos treinta años en Alemania.
En' estos últimos años, y ante el desprestí- y que ha llegado a adquirir 'alguna difusión en
-gio creciente- de las -teorías __y .métodos p~icº- _l~s ~ltimos tiempos. Se trata de un intento de
analíticos, algunos de sus cultivadores han he- aplicación del métodófenomenolóqíco de-Hus---
cho esfuerzos para dar al psicoanálisis una ba- serl a la psicopatología. No es fácil hacer una
se científica. En realidad algunos ensayos que síntesis comprensible de lo que con esto se in,
se han hecho, con ciertos aires experimentales, tenta ni de lo que significa. Quizá resulte íns-
no han servido para proporcionar la más en- tructivo relatar mi experiencia personal COIl
deble base a la doctrina. Pero quienes estén este acontecimiento, pues ello resulta ya en sí
interesados en este aspecto pueden leer la mo , mismo un cierto método fenomenológico. Poco
nografía que se editó en 1952 con las con fe- antes de 1930 aparecíó en Alemania un libro
rencias que sobre este punto dictaron algunos de Kronfeld titulado "Antropología Existen,
psiconalistas connotados en el Symposium Hi., cial 'y Psiquiatría". Kronfeld trabajaba por en-
xon, y que ha sido traducida al español re- tonces en la clínica psiquiátrica de la Charité
cientemente. No puede encontrarse una sola de Berlín, donde poco tiempo después yo hice
página en todo el libro que haga surgir ni si., un curso de psiquiatría. Traté de leer el libro
quiera la sospecha de que la doctrina pueda de Kronfeld, entre otras cosas para conocer
fundamentarse como ciencia en ningún aspecto. qué era la antropología existencial, que enton,
Afortunadamente. en Norteamérica se ha ces estaba en boga, y qué relación podia tener
dejado sentir tambié~ la necesidad de poner las con la psiquíatrta.: No pude entender el libro
cartas boca arriba. y en la reunión anual del de Kronfeld porque estaba basado en la an,
30 de abril al 4 de mayo de 1956 de la Aso- tropología existencial de Heidegger, y había
425
DIONISIO NIETO
que conocer la obra de éste para comprender- ceptos verbales de las voces, o de los signifi-
lo, en vista de lo cual me dispuse a leer en cados de las palabras, de los cuales deduce
alemán la obra fundamental de este filósofo juicios con los que forma teorías o conclusio-
llamada "Ser y Tiempo" (traducida al español nes que pueden ayudar a la aclaración del sín-
por José Gaos, en México, en 1951). Confieso toma. El fenomenólogo que analiza la vivencia
que no pude entender una sola palabra de la psícopatolóqíca considera la misma en princi-
obra de Heidegger, y lo atribuí a mi falta de pio, no como un tipo conceptual fijo de una
capacidad o a mi deficiente conocimiento del clase psicopatológica, sino que trata deJncor.,
idioma. porarse a las significaciones que la expresión
En una ocasión comenté esto con un amigo verbal del enfermo despiertan en él, es decir,
alemán, también psiquiatra, y me dijo que él trata de penetrar en el propio fenómeno psí-
tampoco entendía una palabra, pero que era quico anormal sugerido verbalmente. En lugar
explicable porque para entender tal cosa, pri- de reflexionar sobre su relación con otros fe-
mero había que ser filósofo, y segundo" que no nómenos psíquicos anormales y sobre sus con-
todos los filósofos lo entendían, pues para 'en- diciones de origen, sólo busca él aquellos ras,
tenderlo se necesitaba, además de la prepa- gos que son inmanentes a la propia vivencia,
ración filosófica, estudiar por lo menos un año en ella misma asequibles. De esta forma se
en el seminario de Heidegger (a la sazón en hace visible, en primera línea, en cada vivencia
'Friburgo, donde, al ser nombrado rector en aislada, el «trasfondo personal» sobre el cual
1933, pronunció aquel famoso discurso de la se desenvuelve; dicho con otras palabras i en
autoafirmación de la Universidad Alemana en cada vivencia aislada la persona que la expe-
que hizo la defensa filosófica del nazismo, que rimenta expresa algo a través de lo cual vemos
es lo único que ha expresado en términos com- por dentro en la persona «vivenciante». Sin
prensibles) con el fin de conocer el alcance embargo, todavía estamos muy al comienzo,
de la terminología. Después de esto podía uno pues nos falta una característica personal psi-
estar en condiciones de entender la obra. Pero copatológico_fenomenológica". (Páginas 47 y
me aseguraron que algunos estudiosos que ha- 48.)
bían llenado estos requisitos, siguieron sin Como se observará por esta transcripción,
comprender tales concepciones. se trata nada más que de una explosión de
En vista de todo esto yo me planteaba la barroquismo conceptual, que supera en oscuri-
pregunta: ¿ Cómo puede tener repercusiones en dad a Gónqora, Sin embargo, en el apartado
psiquiatría una concepción que no resultaba ocho de la misma sección donde se puntualiza
inteligible' todavía para los propios filósofos? el alcance de la fenomenología psicopatológica,
Esta pregunta no la pude contestar entonces ni díce Biswanger: "La psiquiatría como una re:
ahora, por mucho que se haya escrito sobre ma de la medicina y, por ello, de la Biología
esta corriente. aplicada, por consiguiente, como una ciencia
Uno de los autores que ha elaborado estas natural, no tiene nada que ver en principio
especulaciones con más detenimiento es Bis- con la fenomenología psicopatológica. Aunque
wanqer en Suiza, y quien se interese por este se han tendido algunos puentes por ahora .pa,
tema debe leer su Iíbro "Conferencias y artícu- rece lo más ventajoso para ambas disciplinas
los seleccionados" sobre antropología fenome- mantener una clara Separación, conservando la ,
nológica. De él tomamos el siguiente ejemplo fenomenología psicopatológica su libertad e in-
que trata de aclarar la diferencia entre la psi- dependencia." Esta declaración nos parece
copatología descriptiva o psicológica, y la psi-, plausible. Pero es al mismo tiempo desconcer,
copatología fenomenológica: tante que se siga hablando y publicando sobre
"En el análisis de una vivencia alucinatoria análisis .existencíal en psiquiatría o de Ienome-
puede verse la diferencia entre ambos modos nología psieopatológica, cuando se trata de dis-
de investigación: El psicopatól6go queprocede ciplinas diferentes, y que, según los Ienome-
descriptivamente construye inmediatamente con- nólogos, con viene mantener deslindadas.
426
PSIQUIA'1'HIA
427
DIONISIO NIETO
en cualquier acepción que se tome el humanis- que la psiquiatría que se ha ce sobre bases cien-
mo implica el conocimiento de las humanidades tíficas no sería" humanitaria". ¿Qué quiere de-o
y de la historia, y, como dice Bailey, en una cir todo esto? No puede querer decir otra cosa
encuesta que se hízo entre residentes psiquiá- que la psiquiatría organicista no se preocupa por
tricos de un hospital, se descubrió que tenían los problemas emocionales del enfermo, es de-
un désconocimiento escandaloso de la historia de cir, que los que tíenen este punto de vista no
la psiquiatría y de las humanidades, a pesar de serían humanitarios, ya que sí son, con más
su ~ór'mación psicodinámica. derecho que otros, humanistas. Pero se da la
Pero vamos a ponernos de acuerdo sobre es- circunstancia sensacional de que los que practi-
to del humanismo que circula ahora en la lite- can la psiquiatría clínica organicista trabajan en
ratura psiquiátrica como tópico habitual. Los los hospitales, estudian los verdaderos enfer-
que tengan una auténtica formación humanista mos mentales, averiguan, cuando es posible, las
entenderán que no es fácil definir el humanismo. causas de sus enfermedades, hacen tratamientos
Lo más específico del humanismo, para cuaL v. .entre éstos, intentan resolver los problemas
quiera que haya leído a Vives, a Erasmo y a humanos que confrontan, si ello está a su alcan-
Moro, es la liberación que se opera en las ideas ce.' En cambio, los que practican la psiquiatría
renacentistas de las influencias dogmáticas, con psieodinámíca' humeniterie' o pseudohumanís,
lo cual el hombre encuentra su camino inajena- ta, ¡ m;: se preocupan por los problemas de las
ble de determinación, enfrentándose a lo que genilin~s enfermedades mentales en los hospi,
se ha llamado sus problemas específicos, como tales:I~i por los problemas humanos de nuestros
la filosofía, la moral, la religión, el arte, la pobres .enfermos. La psícodínamía se hace sola,
ciencia, la historia y la libertad. El humanismo mente en los enfermos privados que pagan bien,
exigió que todo esto se enfocara y tratara con y no, ~e imparte a los indigentes. Es más, con
libertad, caminando hacia la verdad sin media- la falacia escandalosa de la medicina psícoso,
tizaciones dogmáticas. Así se hace posible, pre- mática.se ha confundido' a los médicos y al pú-
cisamente, una renacimiento científico y artís- blico en general. diciendo que los componentes
tico. psícolóqícos son fundam~~tales en cualquier en,
Pero, ¿qué tiene esto que ver con una con- Ierrnedad, que no hay que descuidarlos, y que
cepción de la psiquiatría? Si tiene algo que ver es imprescindible someter a enfermos de las más
es precisamente que la psiquiatría tíene derecho variadas enfermedades a tratamientos psícoterá,
>.'1
a existir como ciencia natural que investiga he- picos por especialistas precisamente psícodíná,
chos de la naturaleza libremente, con arreglo a micos. ,"Y esto se afirma cuando se ha demos-
las bases de la ciencia, po~que persigue el des- trado plenamente desde hace tiempo que los dis-
cubrimiento de verdades, y no puede estar so- tintos sistemas de psicoterapia no consiguen más
juzgada por concepciones dogmáticas, demostra- resultados por sus técnicas especiales o por sus
blemente falsas, que están por fuera de la cien- doctrinas.vsino simplemente por la fe, lo cual
cia, de la verdad, y por consiguiente de' lo que puede ser logrado por cualquier médico.
el verdadero humanismo representa. A mí se Entonces, ¿qué hay en el fondo de todo esto?
me ha llegado a decir en' una reunión acadé- Primero, no hay humanismo; segundo, no hay
mica que no soy humanista porque me preocu- humanit1arismo, y, en consecuencia, lo único que
po por la bioquímica y la neuropatología de la hay es un confusionismo insostenible que está
esquizofrenia, y que la' verdadera psiquiatría se exigiendo una aclaración radical. Y aquí debe
ocupa.de otros problemas. Jamás había oído un de alzarse otra vez la voz de Hípócrates cuando
disparate semejante desde el punto de vista hu- condenó las prácticas mercantilistas de los As_
manístico. clepíades, y. se debería exigir que sea respetado
;-Es posible que nos encontremos ante una el [uramento Hípocrátíco, que es lo que-mejor
confusión de términos y conceptos, y que los garantiza los principios humanistas y' humani-
que hablan de humanismo se quieran referir tarios. ' '
más bien a humanitarismo, de donde resultaría La cuestión de las relaciones de .la psíquía,
428
PSIQUIATHL\
tría con otras disciplinas ha sido también objeto, plicación completa' no' sólo de los trastornos
en estos últimos años, de muchas especulacio- psiquícosique constituyen la tarea cotidiana
nes. Al describir el panorama de la psiquiatría del psiquiatra,' sino también de las motivaciones
americana en 1950, dos autores norteamericanos, de la conducta humana en general, como se ex-
Lídz y Lídz, de la más pura extracción psíco, presan en la vida social y política, en el arte y
aríalítíca, afirmaron: "La disfunción o limita- en la, religión, en las distintas filosofías, etc.
ción del cerebro por lesiones, imperfecciones o Tal cosa representaría un desbordamiento ín,
disturbios bioquímicos, limita naturalmente la creíblemente petulante del alcance de la psiquia.,
capacidad de la conducta integrativa. Pero la tría, y exigiría la contribución no ya de la so-
distorsión de los símbolos o del funcionamien- ciología y de la antropología, sino de la histo-
to simbólico, característica del trastorno mental, ria, de la economía, de la literatura, y de todas
no puede ser comprendida por el conocimiento las ramas del saber humano.
de las vías nerviosas que hacen posible el sim- Dentro de la misma concepción de la psi-
bolismo. .. Así. la neurología no se considera quiatría (Lidi: y Lídz, Alexander) se establece
una base adecuada para el psiquiatra." En el que no hay enfermedades psiquiátricas como
mismo trabajo los autores afirman que las bases tales entidades, sino constelaciones de síntomas
de la psiquiatría americana son la sociología y que representan manifestaciones de las defen-
la "antropología culturar'. sas de la personalidad, y, por consiguiente, que
Es evidente que una tal concepción se en, las categorías diagnósticas no significan nada.
cuentra fuera de la realidad, y ha sido criticada ..Este punto de vista es, insostenible, pues se
por nosotros en distintas ocasiones. Psiquiatras basa en premisas que son, en parte, falsas. y,
de tanta autoridad como Mayer-Gross, Slater y en parte, no probadas e 'improbables. Que to-
Roth se pronuncian sobre este particular en los das las enfermedades mentales sean una [orma
términos siguientes: "Resulta forzado sostener de defensa de la personalidad, y que enferme-
que la sociología, o la antropología cultural. dades como la esquizofrenia sean desviaciones
ocupan una posición tan básica para la psiquia- del desarrollo de la personalidad, es muy dis-
tría como la neurología. Dentro de sus respec- cutible, y todo el peso de la evidencia está en
tivos campos la relación cuantitativa entre lo contra de este punto de vista." [Mayer-Gross,
conocido y lo desconocido es enteramente dife- Slater, Roth.)
rente. Núcstro concidmlenro delaneuroloqie s: - - [as bases médícás 'dé la pslquiatría podrían
de la neurofisiología es detallado, preciso y bien
considerarse endebles si los métodos de estu-
definible. Nuestro conocimiento de la sociología
dio de la medicina y, especialmente, de las dis-
es insuficiente, impreciso y no es fácilmente sus-
ciplinas neurológicas no resultaran aplicables
ceptible de confirmación o refutación. Nuestro
a .la psiquiatría. Y éste no es el caso. Más
conocimiento de la neurología nos da informa-
de las dos terceras partes de los trastornos psí-
ción acerca de individuos; la sociología nos in-
quicos cuyo estudio constituye la tarea cotidia-
forma de grupos, y las deducciones que pueden
na del psiquiatra son enfermedades cerebrales,
hacerse sobre el individuo están notoriamente
o enfermedades corporales con repercusión ce-
expuestas a error. La neurología nos ilustra
rebral. La parálisis general, las encefalitis, los
acerca de las causas de la enfermedad, del modo
traumatismos cerebrales con sus secuelas psí-
cómo operan, de las razones por las cuales se
quicas, las epilepsias, las oligofrenias, las psi-
manifiestan en sintomes particulares. La socio:
cosis seniles y preseniles, el alcoholismo y otras
logía estudia en general a las gentes normales,
intoxicaciones, los trastornos metabólicos, las
y no ha contribuido al conocimiento de las cau-
endocrinopatías, las avitaminosis, etc., son con-
sas de las enfermedades." Los mismos autores
diciones cuyo estudio fundamental tíene que
señalan que la sociología y la antropología cuL
tural tendrían que ser tomadas muy en cuenta ser médico. Por otra parte, los grandes pro-
si la psiquiatría fuera la "ciencia de la con- gresos realizados en estos últimos años en los
ducta". Pero entonces sus fines serían la ex., campos de la genética, neuroanatomía, neuro,
429
DIONISIO NIE'l'O
fisiología, neuropatología, neuroqumuca y psi- de las relaciones ínterpersonales, "es casi tan
cofarmacología han ampliado de tal forma nues- falaz, como lo anterior". .. Tal definición real.
tros conocimientos de los mecanismos cerebra- mente trata de justificar la hipótesis de que las
les, que es posible comprender en términos anormalidades mentales son debidas a trestor:
neurofisiopatológicos trastornos como la esqui- nos en las relaciones emocionales entre los in:
zofrenia, que hasta ahora habían estado a mer- dividuos, desconociendo la importancia de la
ced de especulaciones inconsistentes. En apoyo anatomía, fisiología, bioquímica, y otros espec-
de estos puntos de vista citaremos la opinión tos de la investigación." (Mayer-Gross, Slater,
sustentada por uno de los genios de la química Roth.)
moderna. Linus Paulínq, quien invitado espe- Actualmente estamos asistiendo a la inicia.
cialmente a la reunión de las Sociedades Psi- ción de lo que sí es la gran -revolución psiquiá-
quiátrica y Psicoanalítica Americanas en 1956 trica. Los descubrimientos de la neuroquímica,
afirmó que en un futuro próximo la Psiquiatría, tanto en sus aspectos neurofisiológicos como te-
se desenooloeré en el terreno de la química rapéuticos, están proporcionando la demostra-
molecular". (Am. J. Psychiat. 113, 492, 1956.) ción irrefutable de que el camino que se había
Por consiguiente, los fundamentos de la psi., trazado era el verdadero. Los tratamientos con
quiatría están en la medicina, y sus fines son ataráxicos han hecho disminuir, desde 1955 pa-
el estudio, prevención y tratamiento de todos ra acá, la población de enfermos mentales de
los tipos de enfermedades y anomalías menta- los manicomios en una escala asombrosa. Ja-
les. Sus caminos especiales de investigación más se había operado un cambio tan radical
son la neuroanatomía, neurofísíoloqía. neuro; en el campo de la psiquiatría. y esto quíere
patología, neuroquímica y psicofarmacología. decir que el camino no era equivocado. Quizá
Sus límites quedan razonablemente señalados haya sido ésa la única profecía de Freud que
por la definición. con las imprecisiones de fron- se ha cumplido. cuando le dijo a Schilder:
teras que son comunes a todas las disciplinas. "Si va usted estudiar los aspectos psicodi-
a
La concepción de, la psiquiatría como el estudio némicos de la esquizofrenia,tiene que darse
de 'la conducta humana es insostenible, pues
prisa, pues quizá no tarde en descubrirse una
representaría, una extensión incompatible con
los límites que razonablemente tiene que tener
inyección que cure la enfermedad y haga que
cualquier rama del conocimiento.' Considerar. los esquizofrénicos se vuelvan cosas raras en
por otra parte, que la psiquiatría es el estudio la clínica."
430