Este documento describe los actos administrativos singulares en el derecho canónico. Explica que estos actos surgen de la declaración de voluntad de una autoridad eclesiástica que aplica la ley a un caso particular. Se clasifican en decretos, preceptos y recriptos. También establece normas comunes como la interpretación estricta, la forma escrita obligatoria y los elementos necesarios para la validez de estos actos. Finalmente, analiza el silencio administrativo y sus consecuencias negativas o positivas.
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Este documento describe los actos administrativos singulares en el derecho canónico. Explica que estos actos surgen de la declaración de voluntad de una autoridad eclesiástica que aplica la ley a un caso particular. Se clasifican en decretos, preceptos y recriptos. También establece normas comunes como la interpretación estricta, la forma escrita obligatoria y los elementos necesarios para la validez de estos actos. Finalmente, analiza el silencio administrativo y sus consecuencias negativas o positivas.
Este documento describe los actos administrativos singulares en el derecho canónico. Explica que estos actos surgen de la declaración de voluntad de una autoridad eclesiástica que aplica la ley a un caso particular. Se clasifican en decretos, preceptos y recriptos. También establece normas comunes como la interpretación estricta, la forma escrita obligatoria y los elementos necesarios para la validez de estos actos. Finalmente, analiza el silencio administrativo y sus consecuencias negativas o positivas.
Este documento describe los actos administrativos singulares en el derecho canónico. Explica que estos actos surgen de la declaración de voluntad de una autoridad eclesiástica que aplica la ley a un caso particular. Se clasifican en decretos, preceptos y recriptos. También establece normas comunes como la interpretación estricta, la forma escrita obligatoria y los elementos necesarios para la validez de estos actos. Finalmente, analiza el silencio administrativo y sus consecuencias negativas o positivas.
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LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS SINGULARES
EN EL DERECHO CANÓNICO Carlos Salinas Aranedas
Por Gabriel Eduardo Santana García
Hemos de iniciar teniendo en cuenta que la administración estatal desarrolla sus funciones mediante su actividad normadora, dando disposiciones de carácter general, con o sin fuerza de ley, a esto se le conoce como potestad de la normativa de administración. Por otra parte, lo hace actuando mediante actos singulares, actuando o aplicando la ley para el caso concreto, la situación particularizada y, la persona individual. Ambas situaciones se encuentran presentes en el derecho contemporáneo. A. Administración estatal La noción de acto administrativo surge en Francia como consecuencia de la revolución de 1789. Antes de la administración sin duda que realizaba actos, pero eran actos del administración y no actos administrativos tal como la doctrina fue perfilándolos después del evento revolucionario. Acto administrativo lo hemos de definir como la declaración de voluntad, de juicio, de conocimiento o de deseo realizada por la Administración en ejercicio de una potestad administrativa distinta de la potestad reglamentaria, siguiendo a García de Enterría y Fernández. Sin embargo, no todos los autores concuerdan: a) Ha de tratarse de declaraciones de voluntad, de juicio, conocimiento, o de deseo; algunos excluyen los de juicio, conocimiento o de deseo considerados actos administrativos sólo los de voluntad. b) Realizado por la administración: se excluyen los actos del administrado, los contratos en la medida que son fruto de varias voluntades y no solo de la administración. c) En ejercicio de una potestad administrativa distinta de la potestad reglamentaria, con la cual, no son actos administrativos los que emanan en virtud de la potestad normativa de la administración. B. Administración eclesiástica I. Origen del concepto El origen y desarrollo del concepto de acto administrativo en sede canónica ha seguido una evolución notablemente similar a lo sucedido en el derecho administrativo secular. El primer paso fue dado por el código de 1917 que, además de usar la expresión actos administrativos, empezó a distinguir lo administrativo de lo judicial. Un singular avance en la configuración de acto administrativo fe la Regimine Ecclesiae universae de Pablo VI. Finalmente, el código de 1983 recoge la noción de acto administrativo, el que dedica el título IV del libro I “De los actos administrativos singulares”. II. Noción de acto administrativo El código de 1983 no define el acto administrativo. La doctrina ha ido formulando algunas: para Jiménez Urresti es el acto administrativo de la autoridad administrativa, que se refiere a un caso particular o concreto o singular. Mas que una definición podemos fijarnos en los elementos: a) acto singular con destinatario concreto, circunstancia de lo que distingue de la ley y actos normativos de la autoridad administrativa; b) el autor del acto es una autoridad que en la Iglesia tiene potestad ejecutiva; c) La autoridad actúa unilateralmente, independiente de la voluntad del destinatario; d) están sometidos al principio de legalidad. III. Normas comunes El capítulo I del título IV se encarga de establecer en 13 cánones todo aquello que es común a este tipo de actos. 1. Clasificación. El c.35 menciona tres actos distintos: los decretos, los preceptos y los recriptos. El precepto es una especie de decreto: preceptos y decretos y de otra los recriptos. 2. Interpretación. El acto administrativo debe estar redactado de tal manera que de su simple lectura quede claro cuál ha sido la intención de quien lo ha dado. Cuatro son los principios de interpretación: a) ha de entender el significado propio de las palabras y del modo común de hablar; b) ha de interpretarse estrictamente los siguientes actos que el mismo señala; c) todos los actos que no se encuentran incluidos deben interpretarse ampliamente; d) el acto administrativo se da para un caso singular; interpretar teniendo en cuenta que el acto se aplica a esta singularidad. 3. Forma estricta. La escrituración se establece como obligatoria siempre que el acto afecte al fuero externo; cuando el acto de ejecución se ha encargado a un ejecutor. 4. Eficiencia en determinados actos. Hay ocasiones en que el acto administrativo de ja de tener eficacia a no ser que se incluyan en él elementos específicos. 5. Cláusulas de validez. Para que un acto administrativo se validó, ha de reunir en sí todos aquellos elementos que la ley defina como esenciales para que exista como tal acto. 6. Ejecución. AL clarificar los actos administrativos hemos dicho podemos decir que hay actos de forma graciosa y de forma comisoria. 7. Extinción. Sin perjuicio de normas especiales que el codificar señala en materia de extinción del acto administrativo cuando regula algunos actos algunos actos administrativos singulares en particular. IV. Silencio administrativo 1. Silencio negativo. Una inactividad de la administración a la que se ha pedido dar un pronunciamiento trae aparejado una clara consecuencia cual es dejar al interesado en imposibilidad de recurrir en sede jurídica o contensioso administrativa. 2. Silencio positivo. Este no pretende facilitar la vía procesal del recurso administrativo, sino sustituir una determinada actividad de autorización o aprobación administrativa.