Amatzin 6

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 72

¡Titaketzakan

Nawat!
¡Hablemos náhuat!

AMATZIN 6

¡Tikishmatikan
ne tunelwayu!
¡Conozcamos nuestras raíces!
Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 1
Primera edición, 2018 / Primera impresión
Ministerio de Educación

Carlos Mauricio Canjura Linares


Ministro de Educación

Francisco Humberto Castaneda Monterrosa


Viceministro de Educación

Erlinda Hándal Vega


Viceministra de Ciencia y Tecnología

Mélida Hernández de Barrera


Directora Nacional de Prevención y Programas Sociales

Óscar de Jesús Águila Chávez


Director Nacional de Educación Media
Coordinador General del Plan Nacional de Formación Docente

Xiomara Guadalupe Rodríguez Amaya


Directora Nacional de Educación Básica

Liliam Sorto de Benavides


Directora Nacional de Educación de Primera Infancia

Equipo técnico Ministerio de Educación de El Salvador

Cristabel Dinorah Martínez Peña


María Teresa Montano de Rivas
Marielba Herrera Reina
José Alberto Cruz Osorio
Héctor Josué Martínez

Equipo autoral
Gary Steve Quintanilla - Amatzin 6
Andrés Ramos Guzmán - Amatzin 4
José Edgardo Orellana - Amatzin 5

Diseño y diagramación
José Alberto Cruz Osorio

Reconocimiento-NoComercial-
CompartirIgual 3.0 España
(CC BY-NC-SA 3.0 ES)

Los usuarios pueden mezclar, transformar y crear a partir del contenido de nuestra publicación para fines no comer-
ciales, bajo la condición de que toda obra derivada de la publicación original sea distribuida bajo la misma licencia
CC-BY-NC-SA. El Ministerio de Educación de El Salvador deberá ser claramente identificado como propietario de los
derechos de autor de la publicación original. Cualquier uso comercial del contenido de nuestra publicación necesitará
la autorización previa y por escrito de dicho Ministerio.

Impreso en
Imprenta Innovación Digital

2 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Índice
Página
Presentación iv

Takutun 1 Tunan tal Kuskatan wan ne taltikpak 5


Tamachtilis 1 Achtu At – Paula López 5
Tamachtilis 2 El Medio Ambiente y los Nahua-Pipiles 13
Tamachtilis 3 Relatos de Nahuahablantes sobre nahuales 19
Escritos de Don Genaro Ramírez, nahuahablante de Santo Domingo
Tamachtilis 4 22
de Guzmán
Tamachtilis 5 Cosmogonía Nahua en Mitos de Izalco 24

Takutun 2 Ne tay kenhaya kielnamiktiwit tuchanejket palikman 26


Tamachtilis 2 Los Ciclos de la lluvia, el planeta Venus y la Luna 26
Tamachtilis 3 El inframundo 34
Tamachtilis 4 El matrimonio de los nahuas 37
Tamachtilis 5 Los mitos y la oralidad 39
Tamachtilis 6 El concepto de muerte para los nahuas 41
Ne tay muchiwat kenhaya ka techan wan nujme ne tajtal
Takutun 3 44
tunawak
Tamachtilis 1 El conejo y el coyote en la mitología náhuat 44
Tamachtilis 2 Los huracaneros 47
Tamachtilis 3 El mundo del maíz 49
Tamachtilis 4 La vida con el barro 58
Tamachtilis 5 Las dos grandes familias nahuas 62

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 3


Presentación

Estimados y estimadas docentes,

Con el propósito de que ustedes cuenten con más herramientas para poder impulsar la revitalización
de la lengua náhuat y el fortalecimiento de la identidad como salvadoreños, se ha elaborado este
documento, “Amatzin”, el cual contiene una diversidad de textos, que han sido seleccionados para
reforzar y enriquecer las temáticas relacionadas con la identidad cultural que se abordan en el
Módulo.

Una lengua no es solo palabras, como se dice en la presentación del Módulo, representa una manera
diferente de ver el mundo y a través de ella se puede identificar quiénes somos y de dónde venimos;
por ello se hace necesario complementar el estudio del náhuat con otros elementos sobre identidad
cultural.

En el Amatzin, se han recopilado no solo textos históricos y académicos que permiten conocer más
sobre El Salvador y el origen de sus pobladores, sino también costumbres y tradiciones que explican
parte de nuestra cultura. Se incluyen, además, relatos, entrevistas, leyendas, mitos, entre otros, que
quizá algunos llegamos a conocer a través de nuestros abuelos y abuelas, pero que por el hecho de
transmitirse de forma oral, muchos de ellos han tendido a desaparecer.

Esperamos que este documento se convierta en un complemento para su formación, y que les sea
útil para que las nuevas generaciones de estudiantes puedan conocer más de nuestra historia y
cultura; pero sobre todo que puedan valorar la riqueza cultural de la población nahua.

¡Ne nawat shuchikisa! ¡El náhuat florece!

Carlos Mauricio Canjura Linares Francisco Humberto Castaneda Monterrosa


Ministro de Educación Viceministro de Educación

Erlinda Hándal Vega


Viceministra de Ciencia y Tecnología

4 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Tunan tal Kuskatan
TAKUTUN
UNIDAD

1 wan ne taltikpak
Tamachtilis
Lección
Achtu At – Paula López
1
Canción de Paula López, referente de la cultura
nahua en Witzapan (Santo Domingo de Guzmán)
donde habla de la naturaleza,
la lluvia, los ríos y la Luna.

Retrato de Paula López


(detalle), en la Casa de la
Cultura de Santo Domingo
de Guzmán.
Artista: Calo Rosa

An se mes wetzki se achtu at Hace un mes, cayó la primera lluvia

Nujme kan tinejnemit timunamikit wan Por doquier donde caminamos, nos
kwajkwawit encontramos con los árboles
tentuk tentuk wan ijiswat selek. llenos, llenos con sus hojas verdes

Nunan ninemi nin Madre, yo estoy aquí


pal nitakwika ishpan muish; para cantarte frente a tus ojos;
nunan, ninemi nin madre, yo estoy aquí
pal nitakwika tik mutakakalis. para cantarte en tu oído.

Tesu ninemi nusel: No estoy sola:


nikilwij ne ejekat ma wiki nuwan le dije al viento que venga conmigo
pal kiane kwak nitakwika para que así mientras canto
ne ejekat kiawiltia mutzunkal. el viento juegue con tu cabello.

Tesu ninemi nusel: No estoy sola:


nikilwij ne ajwich ma wiki nuwan le dije al rocío que venga conmigo
pal kiane kwak nitakwika para que así mientras canto
ne ajwich muatzelwi mujpak taja. el rocío moje sobre ti.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 5


Tesu ninemi nusel: No estoy sola:
nikilwij ne metzti ma wiki nuwan le dije a la Luna que venga conmigo
pal kiane kwak nitakwika para que así mientras canto
ne metzti metztawilua. la luna te alumbre.

An shikita Ahora mira


ken muatzelwij ne ajwich tik ne iswat cómo cae el rocío del sereno sobre las
selek. hojas verdes.
An shikita Ahora mira
ken shipinua. cómo se desliza.

¿Tay timunekit? ¿Qué necesitamos?


Tes’ tatka timunekit. Nada necesitamos.

Fuente:
• Cárcamo, Hector. 28 de septiembre de 2012. Achtu at por Paula López [archivo de video]. Disponible en https://www.youtube.com/
watch?v=4cSfhqNDzGI.

Relatos de Don Genaro Ramírez


Don Genaro Ramírez, nahuahablante nativo, nació
el 19 de septiembre de 1933 y falleció el 26 de julio
de 2017 en Santo Domingo de Guzmán (conocido
en náhuat como Witzapan).
A continuación se presenta una muestra de textos
que se encuentran en su libro Naja Ni Genaro que
hacen referencia a elementos animados o “vivos”
que tienen voluntad para hacernos bien y que
forman parte de nuestro ecositema y geografía.

6 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Ne Tuteku Tunal
TEKU Tunal,
Timetzmakat padiush ka tikiskia
pal tinemi tuwan muchi ne tanestuk
pal titechtawilua
wan pal titechtutunia
pal te tikseliat sesek
ka su te titechtutunia
tiwelit timikit ipal sesek.
Nusan timetzmakat padiush
ka mupanpa ne kwajkwawit shuchikisat
pal tamakat itakil,
wan kwak ne takil chamajkakisa,
nemanha tultiya
wan tultik mukutuna pal tikwat.
Yajika padiush Teku Tunal
ka taja tikchiwa
ka ne kwajkwawit kipiat itakil.
El Padre Sol
PADRE Sol,
Te damos gracias porque ya saliste
para estar con nosotros todo el día
para que nos alumbres
y para darnos calor
para que no pasemos frío
porque si no nos calientas
nos podemos morir de frío.
También te damos gracias
porque por ti los árboles florecen
para dar su fruto
el cual crece,
después se sazona
y sazón se corta para comerlo.
Por eso gracias Padre Sol
porque tú haces
que los árboles tengan fruto.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 7


Ne Tiut At

TAJA, tunan At,


timetzmakat padiush
ka mupanpa yekawi ne takil,
ka taja tikajwilia ne tal
pal mulini ne jaral,
ne kwajkwawit shushuknajkisa,
shuchikisa.
Taja, tunan At,
tesu tikita kaj yek,
kaj tesu yek;
taja tikatepewa muchi ne tal
pal weya ne kojtan
wan ne kwajkwawit.
La diosa Lluvia

A Tí, nuestra madre Lluvia,


te damos gracias
ya que por ti crecen los frutos,
porque tú riegas la tierra
para que la hierba germine,
y los árboles reverdezcan y florezcan.
Tú, madre Lluvia,
no ves quién es bueno
y quién es malo;
tú inundas toda la tierra
para que crezca el monte
y los árboles.

8 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Ne tiut Apan

TIUT Apan,
taja timetznekit sujsul
ka taja titechaltia
pal te timitunit,
wan pal te mutema iwan tal tuweyka
wan timetzmunekit pal tikpakat
tukwajkwach,
pal tikmanat tay yawi mukwa.
Taja tikchiwa ka mupanpa
mumana iayu tijlan, iayu turuj, iayu kilit,
masakilit iwan arros wan tumat,
takwatzin iwan pinul, masat iwan pinul. El dios del Río
Tik muaw nemi chakalin, michin, tekwisij,
sipakti; DIOS del Río,
tejtet, ashal, pulul, pial ipal ne tal; te queremos mucho
wan muchi tay taja tikpia muchi porque tú nos bañas
timunekit. para no calentarnos,
Yajika ¡Padiush Tiut Apan! y para no llenarse de tierra nuestro cuerpo
y te necesitamos para lavar nuestra ropa,
para cocinar lo que comeremos.
Tú haces que por ti
se cueza la sopa de gallina, de res y de
chipilín, loroco y arroz con tomate,
tacuacín con pinol, venado con pinol.
En tus aguas hay camarones, peces,
cangrejos,
salamandras;
piedras, arena, lodo, y criaturas de la tierra;
y todo lo que tienes todo lo necesitamos.
Por eso, ¡Gracias dios del Río!

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 9


Ne Teku Sinti

TEKU Sinti,
timetztajtanit ma te keman
shitechajkawa tik tukal,
ka su taja tesu tinemi tik tukal
kunij tiawit tikseliat mayan.
Taja tikchiwa ka tuweyka tetzilnajkisa
iwan inakayu
ka mupanpa tuweyka kipia esti,
kipia nakat,
ne tuweyka tumakisa,
ne ujumit takwakakisat.
Yajika, mupanpa ne tuweyka mumati yek El Padre Maíz
ka ne tuelishku nemi tentuk
wan tiwelit tikchiwat tay tejemet tiknekit. PADRE Maíz,
Yajika timetzilwiat: ¡padiush, Teku Sinti! te pedimos que jamás nos
abandones en nuestra casa,
porque si tú no estás en nuestra casa
entonces pasaremos hambre.
Tú haces que nuestro cuerpo se
sustente con su carne,
porque gracias a ti nuestro cuerpo
tiene sangre, tiene carne,
nuestro cuerpo engorda,
los huesos se endurecen.
Por eso, gracias a ti nuestro cuerpo se siente
bien porque nuestro estómago está lleno
y podemos hacer lo que nosotros queremos.
Por eso te decimos: ¡Gracias, Padre Maíz!

10 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Ne Ñol Tit

WAN Taja, Ñol Tit,


timetztajtanit ma te shitechajkawa,
ka su taja tesu tinemi tuwan
kunij tesu tiwelit tikishkat ne taiwan ipal
ne tamal.
Kenka ne tamal,
su te tinemiskia taja,
¿taiwan tikuksitiskiat?
Yajika, Ñol Tit,
taja timetzmunekit
pal te tikwat muchi ne tutakwal shushuik,
wan ne tuelishku tesu ijtakawi.
Yajika, Ñol Tit,
timetznekit sujsul
wan timetzilwiat padiush.

El Señor Fuego

A TI, Señor Fuego,


te pedimos que no nos abandones,
porque si no estás con nosotros
entonces no podremos asar el
complemento de la tortilla.
Asimismo, la tortilla,
si no estuvieras tú,
¿con qué la cocinaríamos?
Por eso, Señor Fuego,
te necesitamos a ti
para no comer cruda toda nuestra comida,
y que nuestra tripa no se descomponga.
Por eso, Señor Fuego,
te queremos mucho
y te agradecemos.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 11


Tunan Tal La Madre Tierra

PADIUSH, Nan Tal, GRACIAS, Madre Tierra,


ka taja tikitak kwak ninesik, porque tú viste cuando nací,
tikitak kwak nipejki niweya, viste cuando empecé a crecer,
kwak nimuchiwki takat. cuando me hice adulto.
Mupanpa naja niwelik nikchiwa muchi tay Gracias a ti pude hacer todo lo que
niwelik tik ne tunal, pude en el día,
ninemik wejwey takapiltzin, estuve mucho tiempo joven,
nechmunekiket pal nitekitik iwanmet. me necesitaron para trabajar.
Panu sujsul tunal wan nimuchiwki chulet, Después de muchos días envejecí,
kunij teya akaj nechneki kwak nikukuya, entonces ya nadie me quiere cuando
maya nuiknuwan, enfermo, sólo mis hermanos,
kenhayuk nechnekit pero ajsi keman teya todavía me quieren, pero llegará el
akaj nechneki, nan nuiknuwan, día en que nadie me quiera, ni
ajsi se tunal ka naja nimiki, siquiera mis hermanos, llegará el día de
kunij nan nusiwaw nan nupilawan mi muerte,
nechnekit, entonces ni mi mujer ni mis hijos,
yawit nechmimat ken kimimat ne me querrán, me arrojarán como arrojan
kupajsul tik ne kupajsultal, la basura en el basurero,
maya taja, Tunan Tal, ashta kwak timikit sólo tú, Madre Tierra, hasta cuando
titechneki nos morimos nos quieres,
ka kunij tiktapua mumajmajkul pal porque entonces abres tus brazos para
titechnamiki. recibirnos.
¡Yajika timetzilwitiat padiush, Tunan Tal! ¡Por eso te doy las gracias, Madre Tierra!

Kiunij tami ne tay muilwia Así concluye lo que se le dice a lo que


muchi tay techmakatuk Dios nos ha dado en esta tierra.
ne Tiut tik ini tal.

12 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Tamachtilis
Lección
El Medio Ambiente y los Nahua-Pipiles
2
Introducción

La ecología mítica y hábitat imaginado en Mesoamérica

Mounstro Acuático,
petrograbado.
Foto tomada por
Arqueólogo Hugo
Iván Chávez

De la biología mítica a la ecología mítica


Resumen
Existe un buen número de testimonios que evidencian que los diversos grupos mesoamericanos
consideraban a las plantas y animales como entes vivos, con corazón y con habilidad de hablar
ya que, según sus creencias, tenían conciencia. Por medio de ellos, se explicaba el mundo real.
A esta realidad se le llama biología mítica, la cual es esencial en la cosmovisión mesoamericana.
Los tzotziles, por ejemplo, consideran que todo lo que tiene sentido para el ser humano tiene un
alma y que el mundo está lleno de seres, poseedores de almas. Lo “sobrenatural” para nosotros es
totalmente natural para ellos.
Según Nájera, en el pensamiento religioso de los mesoamericanos, el universo está “humanizado”, es
decir, con rasgos humanos, y, de la misma manera, el ser humano contiene características animales
y vegetales. El hecho de que se haya dado múltiples usos a las plantas y animales demuestra que
los pueblos de Mesoamérica tenían un conocimiento preciso y práctico de éstos. Ellos conocieron
de primera mano a la ceiba, el jaguar, el maíz y luego los integraron en el modelo explicativo de
su cosmos. A esto, se sumaron las montañas, valles, ríos, lagos, viento, lluvia, arcoíris, luna, sol,
Venus, Marte, a quienes también les atribuyeron que tienen vida, corazón, habla, conciencia y
sacralidad. Todos ellos interactúan con el humano. Por esta razón, la biología mítica llega a ser una
ecología mítica, es decir, donde todos los elementos que componen el espacio donde habita el ser
humano forman una red de relaciones naturales dentro de la cual es posible la existencia. Sujetos
interrelacionados donde el humano es parte del continuum complejo y sinérgico.

Hábitat imaginado
Dentro de esta ecología mítica, existe un hábitat imaginado por parte de los humanos. Esto significa
que no hay territorios “naturales”, ya que el ser humano los ha trastocado a través de su cultura,
inscrita en el espacio geográfico. Para el humano no existe una naturaleza inalterada. Por medio de
las imágenes se puede observar a la representación del medio ambiente: esta es una imagen cultural
ya que se estructura y simboliza, no solo la geografía, sino la percepción cultural de esa realidad.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 13


En el caso de los nahuas de El Salvador, el hábitat del lago de Güija fue trastocado con petrograbados
de figuras zoomórficas que oscilan desde imágenes de monos, tucanes hasta monstruos “míticos”
que podrían simbolizar la cosmogonía y cosmovisión de este pueblo por medio de estos elementos
naturales como lo son los animales y bestias. Estos animales han sido amalgamados con la cultura
nahua y, a su vez, los nahuas se han relacionado con ellos en esferas religiosas y domésticas. A esto
se llama ecosistema mítico, cuya concepción puede ser evidenciada también en las cerámicas y
pinturas rupestres.

Cerámica del sitio arqueológico Quelepa, Colección de la alcaldía de dicha localidad. Fotografía: Hugo Iván Chávez.
Fuente:
• Morales Damián, Manuel Alberto, “Hombre y medio ambiente en el pensamiento prehispánico” en Fournier, Patricia y Fernando López
(coords.), Patrimonio, identidad y complejidad social. Enfoques interdisciplinarios, pp. 71-80. México, Instituto Nacional de Antropología
e Historia, 2010. ISBN 978-607-484-070-4.

14 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Paisaje Cultural Nahua-Pipil

Cordillera del Bálsamo. Fotografía: revistadevacacionessv.wordpress.com, autor: Álvaro Calero a través de Flickr.

Fuente: http://www.utec.edu.sv/media/investigaciones/files/9.MigracionesNahua-PipildelpostclasicoenlaCordilleradelBalsamo.pdf.

La Cordillera del Bálsamo, ha sido uno de los sectores de asentamiento pipil (migraciones de 900-
1200 d.C.), a 1500 msnm y se caracteriza por sus crestas angostas, riscos pronunciados y valles
angostos.

Forma de asentamiento
Sus sitios prehispánicos parecen tener una estructura para
la defensa, así como espacios para casas, ceremonias y de
vigilancia. Estos establecimientos fueron semejantes a los que la
cultura Coyotlatelca construyó en Tula, Hidalgo entre 700-900
d.C. Su patrón era el de asentarse en planicies angostas sobre las
crestas de esta cordillera. Cuyo patrón y apropiación del paisaje
adaptados a la forma geográfica de la Cordillera hacen que ésta
se convierta un paisaje cultural y permite a este pueblo emular
su lugar de origen para preservar su identidad y diferenciarse así
de otros grupos culturales contemporáneos a ellos. La ubicación
y distribución de estos asentamientos también puede asociarse
a razones ritualísticas ya que se han encontrado petrograbados
en forma estilizada de Tlaloc, la deidad asociada al agua y lluvia.
Figurilla de Tlaloc exhibida en el MUNA

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 15


Fase arqueológica
Parece ser que este asentamiento de la cordillera
forma parte de la fase Guazapa, así como lo son
Igualtepeque, Chalchuapa, Tacuscalco, Jicalapa, entre
otros. La cerámica producida tenía características del
complejo de Tollan de Tula, México, junto con otros
grupos cerámicos del Sur de Puebla y la Costa del Golfo
en Veracruz y Tabasco, el Sur de Guerrero. Aunque
también se hipotetiza que sea un desarrollo local. Las
representaciones de deidades mexicanas en su cerámica
y petrograbados es el reflejo de una memoria colectiva y
mítica de su lugar de origen. Petrograbado en el Lago de Güija. Ejemplo de apropiación
del paisaje.

Disco de rostro de Jaguar, MUNA.

Animales mitológicos en la ecología mítica según narraciones de Izalco


En los mitos narrados por el señor Ynés Masin y otros, en los años 30 es posible evidenciar animales
que tienen una connotación mítica para explicar distintos fenómenos naturales, y sobrenaturales
para nosotros. Entre ellos se encuentran el venado, peces, cangrejos, el cusuco, la cuyancúa, el conejo,
el zorrillo, el coyote, el jaguar, el puma, entre otros. Algunos de ellos tienen funciones en los fenóme-
nos meteorológicos y otros tienen valor divino, sacral y ritualístico.

La venada como símbolo de fertilidad


En uno de los primeros mitos se cuenta de un hombre quien deja mal herida a una venada, y luego
ésta se convierte en mujer para engañar al hombre y llevarlo al inframundo para que sea castigado
por su mala acción. Parece ser que el mal de este hombre no fue cazar a un venado, sino haber
cazado sin control a muchos otros animales desde hace mucho tiempo. Los nahuas de Pajapan,
Veracruz cuentan un mito parecido donde los chanecos escarmientan a los humanos que cazan
sólo por diversión y no porque tienen necesidad de comer. Así como los chanecos raptan a ciertos
humanos en el monte, así parece ser que la venada, convertida en mujer, se lleva a este hombre. El
castigo de este hombre era tomar a la mujer y regresar el tunal (o espíritu/alma) a los animales que él

16 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


había matado por medio de la procreación de uno nuevo a través de la mujer.
Por su lado, los grupos mayas tienen un mito similar a éste: el venado es el intermediario entre los
planos natural y sobrenatural, su carne da sustento y sus huesos sirven como simiente para crear a
los demás animales salvajes. Éste es un originador y dador de vida.

También existen alegorías del venado en el casamiento: una joven maya encarnaría en una venadita
que sería desposada por un cazador de venados, donde elementos opuestos se unen, tal como se
hace en el casamiento.

El final del mito de la venada y el cazador concluye en el cumplimiento de parte del cazador en
restituir el tunal de los animales, y como recompensa, se le da un tesoro de semillas que nunca se
agotará, aunque pagará un precio muy alto ya que su tiempo en el inframundo equivaldría a muchos
años en el supramundo y, por lo tanto, su familia habrá pensado que estaría muerto.

Atributos humanos en los animales


Un buen ejemplo de los animales con características humanas es el hecho que hablen.
En diversos mitos se cuenta cómo el tigre, el puma, el conejo, el zorrillo, el coyote y el perico tienen
la habilidad de hablar, conversar y hasta de engañar. Esto sucede en la narración del jaguar, puma y
conejo quienes ayudan a un hombre a liberar a su mujer de las manos del dueño del monte.
El jaguar es el primero en conversar con el hombre al preguntarle por qué estaba tan triste. A pesar
de que el jaguar y el puma sean considerados con características dinásticas, reales, y de poder, acá se
muestra que sus fuerzas son menores a la de este dueño del monte. Probablemente este supuesto
dueño es uno de los Tepewa o el Señor del Monte (quién resulta ser la Serpiente también en otros
mitos), quien posee poderes superiores a cualquier otro animal.

Por lo tanto, el jaguar es derrotado, y seguidamente, se acerca el puma. Este habla con el hombre
para prometer que él sí rescatará a su mujer. Sin embargo, el dueño del monte logra vencerlo y
ahuyentarlo también. Finalmente, llega el conejo. El hombre no cree que éste pueda ayudarle por su
tamaño y aparente desventaja. Sin embargo, el conejo crea un plan y le tiende una trampa al dueño
del monte, haciéndole creer que está sangrando y muriendo de una infección. Gracias a esto, la mujer
es liberada, y el conejo se jacta afirmando que su valor está en la astucia de su cabeza.

En el llamado Vaso Regio del Conejo, cuyo propietario fue el gobernante K’ahk’ Tiliw Chan Chaahk (693-728 d.C.), se narra cómicamente cómo
el dios L (b) es despojado de sus atributos de poder. El ladrón –que se ve en el panel izquierdo– es un conejo (a), que ofende con palabras
obscenas al viejo soberano del inframundo. Los textos de los diálogos están unidos a la boca de los personajes mediante líneas sinuosas. En
el panel derecho, el dios L (e) suplica apoyo a la deidad solar (c), quien encubre las travesuras del roedor (d). Foto: ©Justin Kerr 1398.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 17


Esta acción del conejo no es ajena en la cosmovisión mesoamericana. De hecho, entre los mayas,
el conejo es un personaje con rasgos insolentes, ya que se burla y ofende obscenamente a otros,
y engañador, porque se disfraza o juega el papel de otros para su conveniencia. Sobre una pieza
arqueológica, el llamado Vaso Regio del Conejo, cuyo propietario fue el gobernante K’ahk’ Tiliw Chan
Chaahk (693-728 d.C.), se narra cómicamente cómo el dios es despojado de sus atributos de poder. El
ladrón –que se ve en el panel izquierdo– es un conejo. En el mismo sentido, se puede hacer referencia
al mito nahua de los izalco del conejo y el coyote, donde el conejo, después de haber burlado y herido
al coyote siempre se mofaba con un juego de palabras: “¡Adiós entonces, oh, coyol reventado que
come coyoles! ¡Dientes doblados que come zapotes!”. El pobre coyote finalmente muere calcinado
por este animalito perverso.

Fuente:
• Arqueología Mexicana. (n.d.). El conejo en la mitología maya. [online] Disponible en: http://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/el-
conejo-en-la-mitologia-maya [Acceso el 4 abr. 2018].

• Revistas Científicas y Complutenses. (n.d.). Iconografía y significado del jaguar en pueblos mesoamericanos: Chorotegas y Nicaraos.
[online] Disponible en: https://revistas.ucm.es/index.php/REAA/article/download/REAA8080110043A/25259 [Acceso el 4 abr. 2018].

18 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Tamachtilis
Lección
Relatos de Nahuahablantes sobre nahuales
3
Nahualli:
Monotzale, Pixe, Teyolpachoani.
“El poseedor de conjuros” o el “Que oprime el
corazón de la gente”
Sahagún asegura que eran los asesinos a sueldo
ataviados con la piel de ocelote
Fuente: http://blogs.fad.unam.mx/academicos/
pedro_ascencio/?p=103

El nahual (del náhuatl nahualli y relacionado al náhuat


pipil nawal: espíritu) se entiende como la transformación
que realiza un “brujo” en animal. Este nombramiento de
“brujo” bajo la concepción española hizo referencia a las
personas que tenían poderes sobrenaturales y místicos,
considerados paganos en contraposición con la religión
católica de los españoles. Sin embargo, según el Códice
Florentino las características generales de un nahualli era
ser sabio, consejero, depositario, sobrehumano, respetado,
reverenciado, no puede ser burlado, no se le puede
hacer daño, y no hay levantamiento frente a él. Por un
lado, el buen nahualli es depositario de algo, observador,
convervador de cosas y no perjudica a nadie, y, por otro
lado, un nahualli malvado es poseedor de hechizos, hace girar el corazón de la gente, hace dar vueltas
al rostro de la gente, invoca cosas maléficas en contra de la gente, y obra contra ellas, se burla y turba
a la gente.
Los nahuales siguen presentes en la historia y vida cotidiana de los nahuahablantes ya que existen
muchas historias y anécdotas. En la mayoría de los casos, estos nahuales son “brujos” que hacen
maldades a otras personas.

A continuación, se presentan dos narraciones donde se pueden ver sus acciones dentro del
pueblo. Relato del hombre brujo, quién se convertía en animal, de acuerdo con Genaro Ramírez
de Witzapan (Santo Domingo de Guzmán), Sonsonate.

Ne Takat Brujoj El Hombre Brujo


Tik nutechan nemituya se takat itukay Agapito. En mi pueblo había un hombre llamado
Kwak yaja kinekituya mukwepa asumati, Agapito.
mukwepa. Mukwepa maya kwak yaja kineki Cuando él quería convertirse en mono, se
tamutia. convertía. Lo hacía sólo cuando quería asustar.
Kwak se siwat kiwetzi yek kinutza. Wan su te Cuando una mujer le caía bien la llamaba. Y si
kineki, kunij yawi ka tayua, wan ne kan kuchi ella no quería, entonces iba a la noche, y donde
ajsi kinapalua wan kichiwa ma isiwaw. dormía llegaba a abrazarla y hacerla su mujer.
Ipal yaja tesu nemituya kal nemi tzaktuk. Yaja Para él no existía una casa cerrada. Él podía
weli kalaki melka nemi tzaktuk. entrar, aunque estuviera cerrada.
Wan su se takat kimujmuchteki, yaja kiejtakua Y a cualquiera que se burlara de él, lo destruía y
wan kimiktia. Yaja kitalia isala wilisnaj, pal su lo mataba. Se ponía su pantalón roto, para que,
se kimujmuchteki nemanha kimiktia. si alguien se burlaba, lo matara en seguida.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 19


El siguiente relato es de otra nahuahablante de Witzapan, Sonsonate, quien habla de lo que su madre
le contó sobre el tata Lujlun, un brujo que se convertía en animal en su pueblo.

El tata Lujlun – Cuento de Nantzin Idalia

Niu nimetzilwia nunan nechilwijtuk ka seujti nemituya se takat, ina katka kisa pal kichi’ mal ne
ujukseuk tukniwan. Nemituya nikan, keman yawi katka kilwitia se turuj, o se kuyamet, ina kilwiat “ne
mas galan shikmaka tataj Lujlun”. Ne chulet kwalani yasne’ kimakakan weyak ne nakat, lo mas mejor,
eh, pal ne chulét, kimakat katka. Wan seujti, ina, walaj se tajtakamet, inan kichiwki se rezoj, wan ina
kilwia
- An te tiu tikmakat ne chulet, maya yaja kikwa muchi yek keman titamiktiat, an tiu tikmakat, tesu
tikmakat tatka.
Ina yajki se kuyamet weyak, wan kikuminki ikal ne nantzin. Ikal ne nantzin maya chikitikchin yajika ina
kikuminki. Kiskit ne pijpipil pal kitat ika kimakaket.
Ina yaja kwalani katka keman tesu kilwiat kienej “días de dios, tajtzin”. Achtu pal kimakat, su tes
timuchiwa kiané, tesu takwa.
Tesu takwa, yaja kwalani yawi wan ina “mustayuk nimetzitas”. “Mustayuk nimetzitas” ina, miki ne
uksé gentej kilwia “mustauk nimetzitas”.
Ina nunan, keman yawi tik ne rezos que kichiwat ne sijsiwatket katka, ina kilwia:
- Tejemet tikmakasit tataj Lujlun, tejemet tikmakat tay yek ka yaja ingratoj, yaja tamiktia, ejku ken se
mariposa, ejku ken se miko, ejku ken se kuyamet, ejku ken se turuj, yajika tejemet tikmakasit, tikmakat
muchi tay yek, keman tesu tikmakat, yaja kwalani tuwan, techmiktia.
Yajika ina nunan, keman tejemet tikwalanit, ina, “anka titataj Lujlun”, ina, kan tikwalani, ina katka
nunan.
Pero muchiwa katka turuj ken tina, muweli muchiwa katka kuyamet pal kiané maya kitat ne tukniwan
mumutiat. Keman kiminki ne ikal, ne nantzin ina, ina kimaka cornadas, kimaka cornadas, keman ne
tajtakamet kimatit, ne ipijpilawan ne siwat, ina se:
- Niu nikisa an, tesu yasneki yek, niu nikmaka,
- Te nupiltzin - kilwij ne nantzin - yaw techmiktia.
- Te – kilwia – tesu.
Yajika inat, kimakat se palizaj ka tea kiselij, mikik tel. Wan kwawit kimakaket, wan, pero tesu kimiktijket
wan takutunalis, maya wan kwawit. Yajika uksé tanestuk ina “tea weli”, maya atul kimaka katka
isiwaw, wan kiu, nakatamal pal kikwa, ina, tea kikwa, tea weli, mikik, ina. Najme tikmakatuyat wan
kwawit, achtu wan kwawit kimaka, ne nakatamal tea weli kikwa.

El tata Lujlun – Cuento de Idalia

Te voy a contar lo que mi mamá me ha dicho que una vez había un hombre, decía que salía para
hacer mal a los hermanos del pueblo. Estaba acá, indicaba qué vaca o cerdo, y le decían “el más
bonito dele al Tata Lujlun”. El viejo se enojaba y le iban a dar un pedazo grande de carne, le daban lo
mejor al viejo. Y una vez, dicen, que vinieron unos hombres, su madre hacía rezos y dice que dijo:
- Ahora ya no le vamos a dar al viejo, solamente se come todo lo mejor cuando matamos, ahora
le vamos a pegar, no le daremos nada.
Dicen que vino un gran cerdo, y botó la casa de la señora. La casa de la señora era chiquitita y por eso
la derribó. Salieron los hijos para ver porqué les habían pegado.
Dice que el viejo se enojaba cuando no le decían así: “días le dé dios, señor”. Antes de comer, si no se
hacía así, no comía. No comía, se enojaba y decía: “te veo mañana”. Al decir “te veo mañana”, la otra
persona, a quién le decía, moría.
Mi mamá, cuando iba a los rezos que hacían las mujeres antes, dice que le dicen:
- Nosotras le tememos al tata Lujlun, nosotros le damos lo mejor porque él es ingrato, él
asesina, llega como una mariposa, mico, cerdo, vaca, y por eso le tememos, le damos lo bueno, y
cuando no le damos, él se enoja con nosotros, y nos mata.
Entonces dice mi mamá, que cuando nos enojamos dicen: “quizá sos tata Lujlun”. Así decía mi mamá

20 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


antes.
Pero se convertía en vaca, podía convertirse en cerdo para que no más lo viera la gente, se asustaran.
Cuando botó la casa de la señora, dicen que le dio cornadas, y cuando los hombres sintieron, los hijos
de la mujer, uno dijo:
- Voy a salir ahora, no va terminar bien, le voy a pegar,
- No hijo – le dijo la señora – te va a matar.
- No – le dijo – no.
Entonces dicen, que le dio una paliza que no la aguantó, y murió. Con palos le dieron, pero no lo
machetearon, solamente con palos. Entonces, el otro día, dijo “ya no puedo”, solamente atol le daba
su mujer, y así, tamales para que comiera. Ya no comía, no podía, y dice que murió. Como le habían
dado con palos, pero con palos le dieron, ya no pudo comer tamales.

La Coyota Teodora

Ésta era una señora que sabía hacer sus brujerías. En la noche se levantaba y echaba el espíritu en
una taza de agua y se hacía coyota y entonces es cuando iba a robar gallinas…Todas las noches,
robaba una gallina… y en el día se la daba de comer al marido… sólo gallinas… Pues dicen que un día,
el marido se puso en cuidado de que comía sólo gallina… y… le siguió los pasos. Se levantó, la siguió
y vio todo lo que hacía, cuando cogía la taza de agua y se la acercaba a la botella, y luego… echaba el
espíritu en la taza y ya resultaba esa coyota… Entonces el marido… cogió la taza y le botó el agua y
cuando regresó la coyota no encontró el agua y no pudo volver a convertirse en persona, se quedó
hecha animal. Entonces, en este pueblo le decían la Coyota Teodora. Ah, y contaban algunos ancianos
de aquí, que entraba a las plantas. Era una Coyota mansa…y lloraba de hambre; los que la conocían le
decían: tenés hambre Teodora, y le daban, le tiraban las tortillas y todo y así se mantenía.
Por fin dicen que se fue la Coyota Teodora detrás de unos hombres que iban para el lado de
Honduras o de Corinto, no sé dónde y… y se ahogó en una cuesta por ai por Monteca, dicen que allí
fue a morir la Coyota Teodora…
Informante: Jocoro, Morazán, 1986

Fuente:
• El camino del tonal y del nagual. Rumbo a una nueva proyección de la brujería. (Desconocido). [ebook] Martínez de la Rosa, Alejandro,
Maestría Estudios Latinoamericanos, UNAM, pp.97-98. Disponible en: http://www.rlp.culturaspopulares.org/textos/6/06-Martinez.pdf
[Acceso el 25 julio 2018].

• Naja Ni Genaro. (2004). 1st ed. [ebook] En línea: IRIN, Genaro Ramírez, p.34. Disponible en: http://tushik.org/category/nawat/lectura-
nawat/ [Acceso el 8 Feb. 2018].

• “El brujo Agapito” y “La culebra de oro” con Idalia y Paula, (8/12/2006). Archivo NDTI10 (Nawat Documentary Texts IRIN-10). Witzapan
(Santo Domingo de Guzmán), Sonsonate, El Salvador. IRIN.

• Tradición oral de El Salvador. El Salvador – México. Sección de etnografía, Departamento de investigaciones. Dirección de Patrimonio
Cultural. 1ª edición. Dirección de Publicaciones e Impresos. Ministerio de Educación. S. S. 1993.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 21


Tamachtilis
Lección Escritos de Don Genaro Ramírez, nahuahablante de Santo
4 Domingo de Guzmán

A continuación, se presenta una historia del “Arco”, el cual es un puente de piedra natural, un lugar
vivo en cantón El Zope de Santo Domingo de Guzmán. Según relatos de nahuahablantes actuales,
es un lugar encantado que “jala” a las personas al abismo, y por lo tanto uno debe ser cuidadoso al
cruzar ese puente o quedarse a un lado. Por tal razón, los abuelos decían: “no vayan ahí”.

Relato del Arco


An trece de julio y día de San
Antonio, nin ninemi nuchan
tisennemit a la par wan se nuamiguj
witz ka wejka.
Yaja kineki kikaki cuentos tay tik
nutechan kichiwtuk suceder. An niaw
nikchiw contar ka nin nemi se chulet
que yaja propio yaja nechilwijtuk
ka inan wa iteku né tik arkuj nemit.
Yajika keman yaja mayana, ina isel,
“por el último nikmati kan nemi
nuteku, kan nemi nunan.”
Niaw niktajtani tay nikwa porque
yejemet kipiat deber nechmakat an
ka nimayana. Kunij kikwij ikalabos
wan imataw, yawi ka né arkuj.
Ajsik né tik ne puertaj, muketza a El Arco, formación geológica, ubicada en el cantón El Zope, Santo Domingo de
media puerta, kilwia “nunan, nuteku, Guzmán, Sonsonate.
shalkisa, naj nimayana, nikneki
nitakwa.”
Al ratito kisa ne siwat:
- ¿Timayana, noy?
- Nimayana nunan, yajika niwitz
- Kunij shikwa siquiera pan porque tamal te kanaj, shikwa pan pal panu mumaya
Kunij yaja kilwia:
- ¿Tikpia wey pan?
- Ah, pan nemi wey
- Kunij shalkwi ukseuk tortaj, naja niktalia tik numataw pal nikwa musta.
Kunij ne inan kalaki. Mientras inan kalaki kalwika mas pan yaja pejki kikwa ne tortaj kimakatuk inan.
Kalwika inan uk nawi pan ombrón. Kitalij tik imataw wan walaj. Pero la fregada, tay horaj ejkuk ichan
kishtia tik imataw tamaños plastas, ikwit turuj, tesu pan. Kunij ina:
- Ah jodido. Entonces ne tesu tamal ne tay nikwajtuk, ni que pan, mas bien ikwit turuj nikwaj. Desde
luego ka nin tik numataw ojombrón plastas pal turuj witz, yaja nikwaj, tesu pan. Pero keman niaw
nimukewpa niawi niaw nikajwa ne nunan taika yaja nechmakatuk. Yejemet kaj kipiat tumin. Yajika
né yajket kimakat fin tik arkuj. Wan naj te nechajkawilijket tumin, maya pobrezaj. Naj su te nitekiti, te
nitakwa. Yajika kwak niaw nimukwepa niawi ka arkuj, niaw niknutza nuteku pal nikajwa.
Yaja itukay Lorezo Lopez. Kipiatuya ume ipilawan. Kilwia los dos pipil: - Taja timayordomoj, pero maya
taja. Mumanuj más vivo, yaja alvolario. Yaja oficio, yaw an welit.

22 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Kienej kilwia katka ne ipilawan. Al fin keman yaja kineki miki ka maya wan te kipia, kishtia se espejuj
tay oraj takipini.
- ¡Ah diabloj, shalkisa, shinechmikti!
Tatawilua wan iespejuj, pero ne tesu yaja idestinuj, te keman kimiktij.

(Santo Domingo de Guzmán, julio del 1975).

Relato del Arco


Hoy, el trece de julio, día de San Antonio, estoy aquí en mi casa a la par de mi amigo quien ha venido
de muy lejos. A él le gusta escuchar historias acerca de lo que ha sucedido en mi pueblo.

Hoy voy a contarle que hay aquí un viejo que él mismo me ha contado que su mamá y su papá están
allá en el Arco.

Así es que cuando le dio hambre, se dijo: “Al fin sé dónde está mi papá, dónde está mi mamá.” Les voy
a pedir algo de comer, porque me lo tienen que dar ahora que tengo hambre. De modo que cogió su
machete y su red, y se fue al Arco. Llegó allí a la puerta, se paró a media puerta, y dijo, “mamá, papá,
salgan, tengo hambre, quiero comer.”

Al ratito salió la mujer: “¿Tenés hambre, muchacho?”. “Tengo hambre, mamá; por eso he venido.” Pues
por lo menos un poco de pan porque tortillas no hay; comé pan para que se te quite el hambre.”
Luego le dijo: “¿Tenés mucho pan?” “O, hay mucho pan.” “Pues traéme más tortas; las meto a mi red
para comérmelas mañana.”

Luego entró su mamá. Mientras su mamá entraba a traer más pan, se puso a comer la torta que le
había dado su mamá. Su mamá trajo cuatro tortotas más. Las metió a la red y se fue.

Pero lo jodido fue que, cuando llegó a casa, sacó tamañas plastas de toro de la red, era caca de vaca,
no era pan. Luego dijo, “¡oh, que jodido!”. “De modo que ésta no era tortilla la que comí ni pan, ¡más
bien era caca de vaca lo que comí! Así es que, lo que traigo en mi red son plastas de vaca; eso fue lo
que comí y no pan. Pero cuando vuelva allá, voy a regañar a mi mamá por lo que me ha dado. Ellos
son los que tienen pisto. Así fue como llegaron allá a terminar en el Arco.

Y no me dejaron pisto, sino pura pobreza. Yo, si no trabajo, no como. Así es que cuando vuelva al Arco,
le hablaré a mi papá y lo voy a regañar.”

El viejo mismo me contó esto. Se llamaba Lorenzo López. Tenía dos hijos. Les dijo a sus dos hijos: “sos
mayordomo, pero sólo vos. Tu hermano es más vivo; es alvolario (herbolario). Éstos son tus oficios;
ve y aprendélos.” Esto fue lo que les dijo. Al fin, cuando se quiso morir del hambre y porque no tenía
nada, sacó un espejo cuando estaba relampagueando. “¡Oh! diablo, salí, ¡matáme!” Alumbró con el
espejo, pero ése no sería su destino; nunca lo mató.

Fuente:
• Genaro Ramírez Vásquez. (2004). Naja Ni Genaro. /2/2018, de IRIN Iniciativa para la Recuperación de Idioma Náhuat Sitio web: tushik.
org.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 23


Tamachtilis
Lección
Cosmogonía Nahua en Mitos de Izalco
5
A continuación, se presenta un relato de los mitos de Izalco donde se habla sobre los orígenes y
comienzo de este mundo de acuerdo con su cosmovisión.

Casoj 20
Ne ikman kwak ne inteuk nemi metzti nemituyat tik kunyua. Kwakuni muchi ne tejtet muchi
yejyemanik. Yajika nemit ne tejtet muchi tajtakalna. Kipia ne tet seki yek, seki inteyek, seki kan tikita
tipaki, wan seki kan tikita timajmawi.
Kwak kitaket se tatatwituk. Yajket tachiat wan kitaket se siwapilchin, wan kitaket ka kipia ikweychin,
wan kitaket ka yaja ne tawilua. Kwakuni muilijket:
“Ashan kan isa ne siwapilchin tiu-tisat nusan. Kan yawi muteka, kwakuni tiawit timutekat nusan.”
Kwakuni pejket kitat seuk tatatwik. Kwakuni yajket tachiat. Kitaket ka se pilchinchin. Kitaket kan e
ishkaliu wey, ne iweyka chijchin.
Wan pejket kitat semaya ne itejtentzun kisa pejki kintutunia, wan kan kiska ne iweyka kimatket
ajwiak. Kwakuni inaket: “Tiu-tiawit titachiat kan ne kisa.”
Kwakuni kitaket ka kan ne kisa ne tal tutuni wan ulini. Inte weliket kitat kan ne kisa. Kwakuni kitaket
ne lamachin. Wan kintajtanilik tey kinekit, wan inaket yejemet:
“Tejemet tiknekit titaketzat iwan.”
Kwakuni inak ne lamachin:
“¿Ankinekit antaketzat iwan?”
“E.”
Inak ne lamachin:
“Shiwikikan tajkutunal pal antaketzat iwan. Tajkutunal yu-witz takwa, kwakuni welit antaketzat iwan.
Wan pal inté metzintatia kan anwitzet, niu-nimetzinhishtuka tankupa ini kumit. Wan kan takwaya
nemi, kwakuni niu-nikilia ka anwalajtiwit. Kwakuni niu-nimetzinhishtia pal antaketzat iwan.”
Kwakuni kinhishtik wan yajket taketzat iwan, kan kilijket ka su-nte nemi seki pipilchichin.
Ina ne tunal: “¿Wan teipal ankinekit seuk ken naja? Naja ninemi ka nimetzinhita muchi anmejemet.”
“Tejemet tiknekit tikpiat sesé pal techtutunia.”
Kwakuni pejki wetzka ne tunal:
“¿Teipal ankinekit seuk? Naja ninemi pal nimetzinhita anmejemet.”
Kwakuni: “Tejemet tiknekit ka tejemet tipewaskia titechtutunia achtu.”
Wan kan pejki kitajtapua ne iish, pejki kinchichinua. Kwakuni mutalujket. Intea kilijket “tiawita”.
Kwakuni inak ne lamachin:
“Ne nukunew wey ipani metzinhita muchi anmejemet. Ini nukunew inte yawit ankipiat pal se shiwit,
yawit ankipiat pal muchi shiwit. Anmejemet yawit anmikit wan yaja yawi mukawa. Inte shulejtia.
“Inté ken ne nusiwakunew. Kineki muchiwa siwapil wan muchiwa lamachin. Wan pal kuchi,
ashan kuchi peyna, musta tayuaya, wipta mas tayuaya. Kan kisa tatwituk, musta mas tatwituk,
wipta mas tatwituk. Inté nejmachnemi, semaya kinmawiltia, kinshijshikua ne tajtakamet wan ne
sijsiwatketchichin.
“Inté ken ne nukunew ukich Yaja nejmachnemi, yaja walisa sansé. Ken kisa ashan, kisa musta wan
kisa wipta. Shan pal kuchi kenhaya. Ken yu-muteka ashan, yawi muteka musta, wan kenhaya yawi
muteka ne wipta. Mushtakita yajasan.
“Ika musumat, ka inté nejmachnemi. Inté kicha sesan tey ne kichiwa. Yajika, musumat. Wan kimaka ne
nukunew uni siwapil.
“Ika, ne se ish mishna. Tachia neka mishna ne se ish, ika kimaka ne iikaw. Neka mishna ne se ish.
Yajika inté tachia yek ken ne tunal. Kwakuni, kwak ne musumat, muitzkiat, mumakat. Yaja kwak ne
nesi sajtik ne metzti. Kwakuni mumakat nemit.”

24 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Mito 20
Los antiguos cuando aún no había Luna estaban en la oscuridad. Entonces todas las piedras, todas
eran blandas. Por eso están todas las piedras bruñidas. Tenía la piedra otra buena, otra mala, otra
cuando la ves te alegras, y otra cuando la ves tenés miedo.
Entonces vieron algo que brilló. Fueron a ver y vieron a una muchacha, y vieron que tenía su refajito, y
vieron que ella alumbraba. Luego se dijeron entre sí:
“Ahora, cuando salga la muchacha vamos a despertar también. Cuando se vaya a acostar, entonces
iremos a acostarnos también.”
Entonces empezaron a ver algo más que brillaba. Fueron a ver. Vieron que era un niñito. Vieron que
su rostro era grande, y su cuerpo pequeño.
Y empezaron a ver que nomás su bello del rostro salía, empezaba a calentarlos, y cuando salía su
cuerpo, ellos sentían rico. Entonces dijeron:
“Vamos a ver a dónde es que sale.”
Entonces vieron que donde salía la tierra era caliente y se movía. No pudieron ver de dónde es que
salía. Entonces vieron a la viejita. Y le pidieron lo que querían, diciéndole:
“Nosotros queremos hablar con él.”
Entonces dijo la señora:
“¿Quieren hablar con él?”
“Sí.”
Dijo la viejita:
“Vengan al mediodía para que hablen con él. Al mediodía viene a almorzar, entonces podrán hablar
con él. Y para que no los queme cuando vengan ustedes, los meteré debajo de esta olla. Y cuando ya
esté comiendo, le diré que han venido. Entonces los sacaré para que hablen con él.”
Entonces los sacó y fueron a hablar con él, y le dijeron que si no había otros niños.
Dijo el Sol:
“¿Y para qué quiere otro como yo? Yo estoy para verlos a todos ustedes.”
“Nosotros queremos tener uno cada uno para que nos caliente.”
Entonces comenzó a reírse el Sol:
“¿Para qué quiere a otro? Yo estoy para verlos a todos ustedes.”
Entonces:
“Nosotros queremos que empecés a calentarnos a nosotros primero”.
Y cuando empezó a abrir los ojos, comenzó a chamuscarlos. Entonces corrieron. Ya no se
despidieron. Entonces dijo la viejita:
“Mi hijo es suficiente para verlos a todos ustedes. A mi hijo no lo tendrán por un año, lo tendrán para
todos los años. Ustedes van a morir y él va a permanecer. No envejecerá.
“No como mi hija. Ella quiere ser muchacha y se hace viejita. Y para dormir, ahora duerme temprano,
mañana ya de noche, pasado mañana más noche. Cuando sale iluminada, mañana más iluminada,
pasado mañana más iluminada. No se queda quieta, solamente juega con y engaña a los hombres y
mujeres.
“No como mi hijo varón. Él es tranquilo, él sale igual. Como sale ahora, sale mañana y sale pasado
mañana. Luego para dormir es igual. Como va a acostarse ahora, va a acostarse mañana, y de igual
manera va a acostarse pasado mañana…”
“Porque se pelean, y no se está quieta. No hace lo mismo que hace. Por eso se pelean. Y le pega mi
hijo a mi hija.”
“Por eso, un ojo de ella está empañado. Alumbra, pero con un ojo nublado, porque su hermano
menor le pegó. Por eso tiene un ojo así. Por eso no alumbra bien como el Sol. Entonces, cuando
se pelean, se agarran, se golpean. Eso es cuando aparece la Luna negra. Y es porque se han estado
dando duro.”

Fuente:
Tajtaketza Pal Ijtzalku. Narradores en náhuat: Ynés Masin y otros. (2018). 1st ed. [ebook] Euskal Herria: Alan R. King, pp.69- 75. Disponible en:
http://tushik.org/category/nawat/lectura-nawat/ [Acceso el 8 Feb. 2018].

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 25


TAKUTUN
Ne tay kenhaya
UNIDAD
kielnamiktiwit
2 tuchanejket palikman
Tamachtilis
Lección
Los Ciclos de la lluvia, el planeta Venus y la Luna
2
A continuación, se presentan tres relatos que explican, de acuerdo a la cosmivisión de los
nahuas, los ciclos de la lluvia y la rotación de la Tierra, encontrados en los mitos de Ynés Masin,
recopilados por Schultze-Jena.

El agua y los Tepewa


Las aguas pequeñas – y las grandes aguas igual que las pequeñas – cuando va a empezar el invierno,
disminuyen; las aguas grandes y pequeñas menguan.
Esto es cuando los tepewa las toman para hacerlas subir arriba en las nubes. Ellos no las quieren para
beber; ellos van a traer el agua para hacerla subir en el cielo. Pero no hacen como nosotros: ellos van
a traer el agua en una red grande. Es entonces que llueve, y hay gran invierno.
Cuando llovizna, es porque llevan el agua en una red compacta.
Entonces llueve por seis meses. Cuando cesa el invierno, vemos que todas las aguas se han
ensanchado porque los tepewa han soltado el agua, y ya no la toman para hacerla subir.
Entonces cuando ellos van a tomar las aguas a otro lugar: cuando sale el invierno, los tepewa van
a tomar las aguas a donde va a comenzar el invierno. Entonces es cuando vemos que el invierno
comenzará allá, acá vemos el verano.
Esto lo hacen para darles cómo vivir a todos los del planeta.
Por eso, todo lo que se siembra es de ellos, de los Tepewa. Este maíz, todo es de los Tepewa. Por lo
tanto, ellos también cuidan todo lo que nosotros sembramos. Todo lo que sembramos – está vivo –
esto gracias a ellos es que comenzamos a tenerlo.
Ellos nos han dado este maíz. Ellos abrieron el cerro cuando sacaron el maíz: de esa manera es que
ahora tenemos este maíz. Así es como empezó: relampagueó e hicieron tronar sobre el cerro, y lo
rajaron. Ahí está como empezó: relampagueó.
Por eso es que hasta ahora relampaguea. Y se oye donde caen sus machetes. Sacaron el maíz.

Por lo tanto, no es posible ver a alguien que pisotee sobre un poco de grano de maíz. Todo esto está
vivo. Por que sino, es como pisotear a alguien de este mundo.
Todos ellos vigilan lo que nosotros hacemos. Por eso es que acá es posible regalar algo de maíz, si se
tiene, y si llega alguien que no tiene, le podés dar unos cuantos: para que ellos te vean.
Así se puede hacer bien con lo que sembrás. Cuando no regalamos cuando tenemos, vas a ver
cuando regresés a sembrar: todo se va a perder. Y los que regalan cuando tienen, esos tendrán.
Y los Tepewa también son los dueños de todas las flores. Lo que sembramos acá, siempre es lo que
ellos tienen. Todas las flores que tenemos acá, igual ellos tienen. Por eso, cuando hay flores – a todas
las flores – ellos vienen a ver.
Tienen una flor que no duerme. Porque en todos los lugares donde hay flores, hay flores que
duermen, y flores que no duermen. Por lo tanto, ellos han puesto a la que no duerme: ellas son las
guardianas; las pusieron los Tepewa para cuidar.
Y hay una flor de color verde claro. Ella es la que los Tepewa quieren; es la que ponen para cuidar
donde hay otras flores. Y ella es la flor más viva, y esta puede usarse para todo y para que alguien de
este mundo tenga de qué vivir.

26 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Si cae alguien muerto, usan unas de sus hojas y las trituran, hacen un poco de bebida y se la dan para
que tome. Y el residuo que queda se lo dan para untárselo en su frente, su pecho, en las muñecas de
sus manos se unta vigorosamente. Esto hace que se reanime alguien de este mundo.
Esta flor tiene una energía, y hace igual que la luna. Esta flor le da a alguien de este mundo lo verde.
Aunque ya esté muerto, se reanima. Y si se la dan cocida, moriría alguien de este mundo.
Entonces, así es como esta flor es la guardiana de donde nacen las aguas. Si se llega a secar esa flor,
se secarían todas las aguas de este mundo.

Y así cuida: ve una y otra, ya que estas salen de un pantano. Ahí es donde sale el agua fría y el agua
tibia. La tíbia es la que sale junto a la caliente.
Esa agua caliente se origina de donde viven los Tepewa. Porque de ahí la toman para lo que
necesitan. La usan para bañarse, para que se laven y para que se laven la cara y para lavar. Para esto
es que sale esa agua. Alguien de este mundo no puede beber esto. Esta es el agua a la que llamamos
agua caliente.
Es cuando se hace piedra caliza, la toman para darle fuego. Cuando está quemándose, sale la cal. Por
lo tanto, esta agua es medicina.
Los Tepewa allí es donde están preparando lo que comen. Es donde cocinan.
Van a traer el agua fría. Le ponen leña. Toda la leña. El fuego no es como el de nosotros acá. El fuego
no se ve de dónde sale. Por esto, esa agua tiene carbón.
Ahí tienen todo lo que usan para la época lluviosa. Ahí tienen (lo que usan) para el trueno. Todo tienen
ellos. Tienen una piedra la cual está para cuando la necesitan y para cuando hay algo que no quieren.
Sirve para cuando llueve. Cuando le dan las órdenes a uno de ellos, éste va a pegarle a la piedra.
Después de pegarle, le sacan los fragmentos. Y ésta solamente gotea agua. Esto lo usan para cuando
ya van a marcharse. Ya habrán sacado el cascajo de la piedra. Luego van a abrir un poco el tecomate,
es el momento en que ascienden a lo alto dentro de esta nube.
Entonces ellos ya llevan todo lo que van a usar. Tienen su machete - todos ellos tienen – y los llevan
consigo. Por eso, cuando aun no han preparado sus machetes, pegan las piedritas. Y el agua caliente
la toman de donde ellos cocinan. Esta la llevan junto con sus machetes. Y las piedritas no son lo
único, cuando va a llover, es cuando ellos van a subir, con todo lo que van a usar, lo cual han contado
(o calculado) para (hacer) el relámpago. Cuando vemos el relámpago es cuando sacan su machete.
Y cuando cae el machete es cuando escuchamos el trueno. Cuando se marcha, llevan sus piedritas.
Éstas rajan los árboles. Cuando solamente chamusca, es porque ha sido agua caliente. Cuando cae
sobre el árbol, solamente sus hojas se caen.
Así es cuando llueve.
Y cuando vemos que cae el granizo, es el cascajo de la piedra.

La Cuyancúa y los demás ayudantes


Los dueños de la montaña (Tepewa) tienen a muchas personas a quienes darles trabajo.
Los peces no empiezan a existir por ellos mismos. Los peces no se reproducen: el agua y la luna
hacen que nazcan. Los huevitos nacen sobre las piedras. Allí es donde nacen los peces. Por lo tanto,
nadie puede decir: “este es hembra”, ni nadie puede decir: “este pez es macho.” Estos peces no se
tocan entre ellos, no se aparean.
El cangrejo, está el verde, está el cangrejo de mar (ajalín), está el cangrejo delgado, y está el cangrejo
de agua dulce. Éste último es el que más tiene qué hacer.  De todos estos, parece que ningún
cangrejo tiene sangre. Parece que no se aparean. Parece que así es, que el agua hace que nazcan.
El cangrejo de agua dulce, es el que anda caminando viendo en todas las aguas. Es a quien los
tepewas le dan trabajo para que saque las nubecitas y que suban a lo alto. Cuando le mandan a que
reúna las nubes dentro del tecomate, es que ya no quieren que llueva. Y este tecomate con nubes lo
tienen en todos los nacimientos de las aguas. Todos van donde nacen las aguas. Van a guardar las
nubes.
Así es también con los peces, cuando los mandan a que vayan a reunir todas las nubes. Por eso

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 27


vemos que, aunque está oscuro y ellos están jalando y guardando, es cuando vemos que pronto
aclarará el día. Y cuando vemos que se irá el invierno y cuando ya ha terminado de irse el invierno,
se aclara y empieza a alumbrar el sol. Entonces aparecen sobre las montañas las nubes. Encima las
nubes son blancas, y aplastadas de abajito. Esto es cuando no las han guardado bien.
Entonces llaman al armadillo para darle trabajo para que vaya y termine de guardarlas. Lo han
puesto en cada lugar donde nacen las aguas, y donde los tepewa tienen los tecomates con las nubes
adentro. Por lo tanto, cuando no hay nadie quien abra los tecomates, entonces lo hace él. Y si queda
un poco de nubes dispersas, entonces llaman a este armadillo para que las reúna y las meta en el
tecomate.
A todos estos los tepewa mandan a sacar, a reunir y a guardar las nubes.

La Via Láctea

La Vía Láctea,. Fotografía tomada de: Wikimedia.org. Autor: Paulomelo.adv.

La Vía Láctea es el sitio dónde está el centro de este mundo (Universo). Y cuando la Vía Láctea una
noche acá, otra noche la vemos en otro lugar, y otra noche en otro lugar. Esto es cuando el mundo
rota, y por lo tanto, vemos la Vía Láctea desplazarse. Pero en realidad ésta no se está moviendo:
somos nosotros quienes damos vueltas junto con el planeta. La Vía Láctea es el cuerpo de este
planeta; por lo tanto, vemos nosotros que da vuelta.
Este planeta da vueltas acá en el sur y en el norte. Da vuelta seis meses en el sur, y seis meses en el
norte.
Cuando empieza el año, es época de sol. Entonces vemos el sol en el sur. En la época lluviosa, este sol
se ve al norte.
Por lo tanto, se ve la Vía Láctea que se mueve, pero en realidad no se mueve. Y si vemos que se
mueve, es porque está rotando el planeta.
Cuando sale el sol y cuando se pone, gira este planeta. Llega el sol sale de nuevo por donde salió la
última vez. Por eso, se ve el sol que se desplaza, y en la noche se ven las estrellas que se desplazan
también. Así funcionan las cosas en este planeta.

28 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Mesoamerica y el culto a Venus
El planeta Venus es realmente uno de los más misteriosos del Sistema Solar.
Venus es el segundo planeta del Sistema Solar más cercano al Sol, y uno de los más pequeños. A
pesar de estar más lejos del Sol que Mercurio, Venus posee la atmósfera más cálida, pues absorbe
mucho más calor del Sol. Este planeta además posee el día más largo del sistema solar: 243 días
terrestres, y su movimiento es retrógrado, por lo que en un día venusiano el Sol sale por el oeste y
se esconde por el este. Al encontrarse Venus más cercano al Sol que la Tierra, solo se puede ver unas
cuantas horas. A pesar de ello, cuando Venus es más brillante, puede ser visto durante el día, siendo
uno de los tres únicos cuerpos celestes que pueden ser vistos de día a simple vista, además de la
Luna y el Sol.

El planeta Venus es normalmente conocido como la estrella de la mañana (Lucero del Alba) o la
estrella de la tarde (Lucero Vespertino) y, cuando es visible en el cielo nocturno, es el segundo objeto
más brillante del firmamento, tras la Luna. Por este motivo, se considera que el planeta Venus debió
ser conocido desde los tiempos prehistóricos. Sus movimientos en el cielo eran conocidos por la
mayoría de las antiguas civilizaciones, adquiriendo importancia en casi todas las interpretaciones
astrológicas del movimiento planetario. El símbolo del planeta Venus es una representación estilizada
del espejo de la diosa Venus: un círculo con una pequeña cruz debajo, utilizado también hoy para
representar el sexo femenino. Siendo, al igual que Mercurio, un planeta interior, Venus nunca se aleja
demasiado del Sol y por ello los antiguos mexicanos relacionaron este planeta con el astro rey. No es
accidental que en distintas culturas Venus haya sido uno de los astros más reconocidos.

La civilización maya elaboró un calendario religioso basado en los ciclos astronómicos, incluyendo
los ciclos de Venus. Venus tenía una gran importancia para los mayas, que lo conocían bajo diversos
nombres: Xux Ek o estrella avispa, ya que creían que en determinados momentos la luz del planeta
era perjudicial; Nok Ek, la gran estrella; Sastal Ek, la estrella brillante, por su intenso brillo; Chac Ek,
la estrella roja, por el color que adquiere cuando está cerca del horizonte. Venus es también Ahzab
Kab Ek, la estrella que despierta a la Tierra. Venus está asociada al dios Kukulcan entre los mayas, el
equivalente de Quetzalcoatl. Cuando uno considera el movimiento de un planeta, el ciclo que rige su
posición en el cielo es el denominado ciclo sinódico, que es el lapso de tiempo que tarda el planeta
en cuestión en adquirir la misma posición relativa con respecto al Sol y la Tierra. En el caso de Venus
su periodo sinódico de 584 días era dividido en cuatro partes por los Mayas: durante 236 días Venus
es la estrella de la mañana (Ahzab Kab Ek); los 90 días posteriores corresponden al paso de Venus
por detrás del Sol, o conjunción superior; después vienen 250 días en que Venus es la estrella de
la tarde, seguidos por un breve, pero importante, período de 8 días en los cuales Venus se halla en
la conjunción inferior, es decir delante del Sol, en que desaparece de la vista al no poder refleja su
luz hacia la Tierra. Es al reaparecer después de los 8 días, que dura la conjunción inferior, en que se
creía que su luz podía ser altamente perjudicial para los hombres, causando “muerte, pestilencia
y destrucción”, dependiendo del día en que se produjera la reaparición dentro del calendario ritual
de 260 días. La creencia de la mala influencia que podría tener Venus al reaparecer después de la
conjunción inferior persistió hasta los aztecas, quienes de acuerdo a los anales de Quauhtitlán,
pensaban que sus “penetrantes rayos” podían causar heridas.

A lo que los mayas daban la mayor importancia era a los ciclos de Venus. Esto es algo que todavía
hoy en día constituye un enigma. 5 ciclos sinódicos de Venus corresponden a 8 años de 365 días (5 *
584 días venusianos = 8 * 365 días terrestres = 2920 días). La conexión con el “año ritual” de 260 días
se daba después de un Huehuetiliztli, período de 104 años que corresponde a 65 ciclos sinódicos
venusinos y 146 “años rituales”. Estos números están redondeados, ya que el ciclo sinódico de
Venus es en realidad de 583.92 días mientras que el año terrestre dura 365.24 días. Los mayas tenían
precisas tablas para corregir las pequeñas discrepancias entre el periodo sinódico de Venus, el año
terrestre y otros ciclos. Así, al haber transcurrido 301 ciclos de 584 días, los mayas habían restado en
total 24 días, tal como nosotros hacemos al agregar un día cada cuatro años, y con este ajuste podían

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 29


predecir la posición de Venus con un error de tan solo 2 horas en 481 años. ¡Realmente increíble! El
conocimiento de este ajuste por parte de los mayas es sin duda uno de los descubrimientos más
sorprendentes de la astronomía antigua. Esta enigmática importancia que los mayas daban a Venus
influyó en el diseño del templo de El Caracol, considerado como el más importante observatorio
astronómico de los mayas, que está fuertemente relacionado con la trayectoria de Venus en el cielo.

El culto a Venus persistió hasta el tiempo de los aztecas, quienes la denominaban Huey Citlalín,
la gran estrella, que en su carácter de estrella de la mañana se relacionaba con Quetzacoatl. Todo
indica que los mayas tenían unos grandes conocimientos. No solamente nos legaron un calendario
fabuloso sino también cálculos increíbles. Conocían el calendario venusino de 584 días y, sin tener
aparentemente los medios tecnológicos actuales, estimaron la duración del año terrestre en 365.2420
días, muy próximo al cálculo actual de 365.2422.

Las leyendas de los pueblos preincaicos dicen que las estrellas estaban habitadas y que los “dioses”
vinieron desde la constelación de las Pléyades. Las inscripciones cuneiformes que se han encontrado
en las antiguas culturas sumeria, asiria, babilonia y egipcia coinciden en presentar la misma imagen
de “dioses” viniendo de las estrellas y regresando a ellas; viajaron a través de los cielos en naves
de fuego, poseían armas terroríficas y prometieron la inmortalidad a los hombres. Podemos
considerar como algo natural que los pueblos antiguos buscasen sus dioses en el cielo y liberasen su
imaginación al describir su magnificencia y sus fantásticas apariciones.

Los enigmas no se detienen. Por ejemplo, ¿qué significa el relieve en piedra encontrado en Palenque
representando un personaje que parece estar manejando una nave espacial? ¿Cómo se puede
explicar que el calendario maya contenga el cálculo de la astronómica cifra de 400 millones de
años? No encontramos explicaciones racionales para determinar dónde obtuvieron los mayas el
conocimiento necesario para calcular los años solares y venusinos con una precisión de hasta cuatro
decimales ¿Quiénes les transmitieron estos conocimientos astronómicos? Como ejemplo de esta
enigmática relación entre Venus y nuestro planeta en tiempos remotos y en otras culturas, tenemos
el caso de una cueva en el Kohistán, India, de unos 14 000 años de antigüedad, en donde podemos
ver un dibujo que reproduce la exacta posición de las estrellas hace 10 000 años y muestra a los
planetas Venus y Tierra unidos por enigmáticas líneas.

Fuente:
https://oldcivilizations.wordpress.com/2011/05/07/%C2%BFpor-que-venus-y-marte-eran-tan-importantes-para-algunas-antiguas-
civilizaciones/

El Nixtamalero
María del Rosario Molina
9 de diciembre de 2015

Tanto “nixtamal” como “nixtamalero/a” son términos registrados en el DRAE (DLE). La primera
entrada explica qué es y la segunda que así se llama a los vendedores del producto. El origen de la
palabra es el nahua “nextamallí”. Explica don Lisandro Sandoval en su diccionario (1942) que significa
maíz cocido con agua de lejía, compuesto de “nexatl”, lejía y “tamalli”, tamal. Dice también don
Lisandro que antes se usaba ceniza en lugar de cal y el maíz ya suavizado se molía en una piedra de
moler o “metate”. Ahora, por lo general, se usan molinos de metal.

Por esta época del año Venus, el “lucero del alba”, brilla en todo su esplendor iluminando el
crepúsculo matutino a la hora en que las mujeres campesinas emprenden el camino hacia el molino
de nixtamal. Por eso, porque alumbra su camino, en la campiña al hermoso planeta lo han llamado
“el nixtamalero”, aunque ahora los jóvenes, que usualmente ya no voltean a ver al cielo ni se levantan
de madrugada están dejando caer en desuso la hermosa palabra, como tantas otras, pues con raras

30 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


y contadas excepciones han reducido su vocabulario y a veces casi solo se comunican por medio
del lenguaje gestual. Cuando los días son muy diáfanos, Venus puede incluso verse al medio día y
cuando se pone, jamás tres horas después del Sol, lanza fulgores diamantinos que lo convierten en
un maravilloso espectáculo.
(Adaptación)

Fuente:
El nixtamalero - Prensa Libre
https://www.prensalibre.com/vida/escenario/el-nixtamalero

Venus para los nahuas


Ne Neshtamalani
El nombre de la Estrella de la Mañana, es Neshtamalani: neshti (ceniza) que es la acepción más
cercana a “ceniza de piedra”, tenesh (cal) es la que se agrega al maíz para que esponje y ablande;
tamal es la masa del maíz. Con la estrella Venus de la madrugada, se levantan las mujeres a moler el
maíz para echar tortillas.
La narración sobre que la Estrella de la Mañana nació en un lago pantanoso en la tradición de los
Pipiles, recuerda al mito mexicano de Tula, “lugar de carrizales”. La Estrella de la Mañana sigue a la
Luna: Esto me parece una tenue reminiscencia de que el héroe de Tula, Quetzalcoatl, sigue viviendo, y
de que, como héroe de la Luna, muere cuando aparecen los rayos del sol a la vez que resucita con la
Estrella de la Mañana.
De esta relación salta de nuevo, de acuerdo con nuestro texto, que la Estrella de la Mañana al
ser descubierta por lo hombres, se acerca más a una muchacha que aun niño, tal como le fue
predicho al viejo Quetzalcoatl, que ella reaparecería como niño, y que, al resurgir como muchacha,
conscientemente se acopla a la imaginación de los Pipiles, de que la luna es una mujer.
La inclusión de esta relación en el texto, es decir, la leyenda de la Luna y la Estrella de la Mañana, es
solamente para un ensayo de interpretación expuesto a examen. Los Pipiles saben que la Estrella de
la Mañana y la estrella nocturna corresponden al mismo cuerpo celeste.

Fuente:
Schultze-Jena, L. Traducción: Gloria Menjivar Rieken y Armida Parada Fortin, (1977), Mitos y Leyendas de los Pipiles de Izalco, San Salvador, El
Salvador, C.A, Ediciones Cuscatlán.

Mito 25
Ne neshtamalani yaja ne tatatki achtu. Takatki tik se pulul wan at. Ne pejki isa. Kwakuni yajket tachiat,
wan kitaket kenhaya ken itachialis ne metzti, ka kipia iweykachin wan kipia ikweychin nusan.
Pejki yawi kanka kitzkik ne metzti, kan ne yajki nusan. Ne shupan kisa ka peyna, wan ka tajkutunal
weli muita nusan, mal tajkutunal nesi istakchin. Ne tunalku, nesi ka tayua.
Ini wey yaja ne takatki achtu. Ne chijchichin takatket tipan. Takatket kansan wan kenhaya yawit kan
kitzkiat ne wey.
Yaja, kan ne muitzkiat wan kan ne mumakat, weli kitzkia tit. Tatak ini neshtamalani. Kwakuni, kan tami
tata, kwakuni pejki ne kwikwil.
Nakaket kajkal wajwaktuk, muchi intekuyu mikiket. Naja nikitak kwak ini neshtamalani tatak. Kichiwa
ume pual wan tajku seuk nawi ijpak shiwit (54).

La Nixtamalera fue quien nació de primero. Nació en un charco de lodo y agua. Empezó a
despertarse. Entonces fueron a ver, y lo vieron parecido a la lengua, que tenía cuerpecito y también

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 31


un refajo.

Empezó a ir detrás de la luna, tomaba el mismo camino de ella. Durante la época lluviosa sale
temprano, y al mediodía puede verse también, aunque se vea blanquita. Durante la época seca, sale
de noche.

Esta es grande porque nació primero. Las pequeñas nacieron de último. Nacieron en el mismo lugar y
de la misma manera van detrás de la más grande.

Cuando se agarran y se pelean entre ellas, La nixtamalera puede agarrar fuego. Ésta se incineró.
Luego, después de haberse quemado toda, empezó la viruela.

Las casas quedaron secas, todos sus dueños murieron. Yo vi cuando esta Nixtamalera se quemó. Ya
hace cincuenta y cuatro años (en náhuat, cuenta vigesimal es literalmente: dos cuentas (de veinte) y
media (diez) y otros cuatro.

Fuente: Mitos y Leyendas de Izalco de los Pipiles de Izalco. Traducción: Gloria Mejivar Rieken y Armida Parada Fortin.

La Luna
Cuando se ve que aparece la luna creciente, en náhuat se le dice que “llega la luna” y cuando
está menguando se le dice que “ya se va”. En su etapa creciente, se le llama tierna, y mientras va
“llenándose”, se considera que está madurando, y finalmente se llena. Los náhuas comparan la fase
llena a la forma de la tortilla tashkalu metzti y también le conceden rasgos humanos como una cara,
cabello, ojos, nariz, y boca. Hay un relato de una señora que se levanta a media noche para adorar a la
luna llena. Don Masin, quien era ciego, nunca había visto la luna dice: “dicen que la luna brota cuatro
veces: media llena, llena, medio menguante, y cuando se va.

La mujer es quien siente los efectos de la luna ya que el ciclo de la luna y su menstruación están
relacionadas: en náhuat se le llama “luna” metzti al período de la mujer: ne siwat kipia ne metzti (la
mujer tiene su luna).
En determinadas fases de la luna, las mujeres no admiten relaciones con el hombre: “cuando está
desapareciendo la luna, y cuando está llenando, las mujeres con el hombre no cohabitan.”
La luna también tiene influencia en la determinación del sexo: “nació varón cuando la luna está llena,
porque tiene la fuerza del plenilunio”.

También la luna tiene influencia en las enfermedades: “En luna nueva, no nos bañamos; tampoco nos
bañamos si está llena. Tenemos miedo porque nos puede traer fiebre – enfermarnos porque la fiebre
cae en el agua. De hecho, de testimonio de un habitante de Cuisnahuat se dice: “él ha vivido muchos
años (más de los 90 años) porque ha sabido cuidarse bien: quizá no se bañó en luna nueva.” Estaba
hablando de un nahuahablante quien, aunque sufrió mucho del alcoholismo, ha podido llegar a tal
edad.

En la agricultura se tiene en cuenta mucho las fases de la luna. No se siembra cuando “se ha ido” la
luna, es decir, cuando está nueva, ya que nada echará raíces. Sin embargo, cuando la luna está tierna,
es el mejor tiempo para sembrar cocos.

Existen pronósticos metereológicos de acuerdo a la luna: cuando la luna está “colgada hacia el sur”
es que traerá lluvia, y cuando está “colgada al norte” traerá sol brillante y viento, es decir cuando está
creciendo o menguando.

El indígena reconoce bien la relación sobre el alba y ocaso cuando observa las mareas desde la Costa

32 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


del Bálsamo. Las mareas del puerto de La Libertad fluctúan así: la marea alta sube 3 metros y la baja
decrece a 1.8 metros. Pero, lo que al indígena le llama la atención, es el reflujo de las mareas altas y
bajas que las denomina “se llena el agua” o “se seca”. La luna sale, se eleva y desciende, y de la misma
manera, el agua sube cuando la luna se eleva y baja cuando la luna desciende.

Cuando la luna oscurece, los pipiles ven en ello otra manera de pleito entre la luna y el sol. Las
mujeres observan el eclipse de la luna, y también – como lo refirieron en Nahuizalco – le ayudan con
el espejo de agua vertida en un huacal. Esto lo relató una indígena y matrona: “mi hermana mayor
tomó un huacal de morro con agua y una paila para beber, que boca abajo partió con un leño, y dijo:
yo le llegué a ayudar, y vi que la luna y el sol se peleaban dentro del agua.”
Sin embargo, la batalla más dura es el eclipse solar: la gente toma dos partidos, donde el hombre
ayuda al sol y la mujer a la luna. Los pipiles, así como los incas del Perú, temían a los eclipses de sol
y de luna, y para evitar desastres, trataban de ahuyentarlos por medio de gritos y aullidos de perros.
Para los pipiles ambos astros eran iguales, y se preocupaban de mantener el equilibrio de fuerza
entre ambos. Las batallas en medio de estrellas que la luna menguante sostiene con el sol en su
trayecto de occidente a oriente siempre las pierde, hallando su muerte con los rayos del sol naciente,
lo que ha sido la base astral de la leyenda de Quetzalcoatl, que los pipiles de este tiempo ya casi
olvidaron.

Fuente:
Schultze-Jena, L. Traducción: Gloria Menjivar Rieken y Armida Parada Fortin, (1977), Mitos y Leyendas de los Pipiles de Izalco, San Salvador, El
Salvador, C.A, Ediciones Cuscatlán.
Tajtaketza Pal Ijtzalku. Narradores en náhuat: Ynés Masin y otros. (2018). 1st ed. [ebook] Euskal Herria: Alan R. King, pp.69- 75. Disponible en:
http://tushik.org/category/nawat/lectura-nawat/ [Acceso el 8 Feb. 2018].

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 33


Tamachtilis
Lección
El inframundo
3
En los relatos míticos al inframundo o al mundo dentro del cerro no se le designa con un nombre
en especial, pero el concepto de este mundo paralelo al nuestro evoca los mitos de la cosmovisión
náhuatl: “Tamoanchan y Tlalocan. El Tamoanchan era la cubierta de la montaña sagrada, el eje del
cosmos y el lugar de los cuatro árboles cósmicos situados en la cima para el sostén del universo,
entre otras cosas. El Tlalocan era un lugar de origen y destino gobernado por Tláloc. Este lugar se
conoce como “cueva larga” o “camino debajo de la tierra”. Acá habitaba el señor de los truenos y
rayos, Tláloc, y sus servidores los tlaloques quienes se desplazaban en las nubes y distribuían las
aguas y lluvias. A este lugar iban a parar los que morían de enfermedad “fría” como reumatismo,
neumonía o hidropesía. Estas personas, a su vez, se convertían en tlaloques ya que habían sido
solicitadas por el señor de las aguas para ir a sus dominios en el interior de la tierra y servir en su
labor cósmica de distribución de aguas. El Tlalocan era también una montaña hueca llena de frutos,
ya que hay una eterna estación productiva.” (Hernández, R. y Loera, M.).

Indudablemente la idea del Tlalocan es equivalente al “interior” del cerro al cual Don Ynés Masin
y otros le dedican varias narraciones. Se le llama inframundo también porque parece ser que para
acceder a este lugar “se desciende” sobre una serpiente, por medio de una cueva, por medio de un
arbolito que está en el interior del cerro (probablemente la ceiba que “sostiene” el cerro) y por medio
del agua como ríos y lagunas.

Tal lugar está bajo el Señorío del Señor o Viejo del cerro, y dentro moran también los Tepewa. Dentro
de este inframundo hay hombres y mujeres que tienen trabajos diferentes, comen, y les sirven a
sus amos, incluyendo a un toro parlante que parece tener cierta omnisencia, ya que sabía quiénes
entraban al interior y aún quiénes iban a morir. Schultze menciona que este toro era dorado, podía
convertirse en lo que quería y que estaba atado a un cordón de oro como él (1977). Esta idea es
muy parecida al mito de los nahuas de Pajapan, Veracruz sobre un toro con cuernos de oro de San
Antonio, que luego fue encantado junto a todo el ganado por los chanecos y se los llevaron a una
sabana bajo el cerro (el cerro Santa María según un nativo pajapeño). Por lo tanto, este mito de la
relación entre toro y oro no es única entre los pipiles.

La gran serpiente que ayuda a los humanos a descender parece ser el centro o corazón del cerro, y
se revela en las narraciones que ella es el mismo Señor de todos los que están en este inframundo.
Parece ser que la misma serpiente se convierte en este viejo quien posee los tesoros del interior:
huesos, plumas y semillas que están vivos y adquieren ánima en nuestro mundo. Tal tesoro es dado
en ocasiones a los humanos cuando tienen el tunal o cuando han cumplido con cierta penitencia
como el cazador quien tuvo que copular con la mujer venado para redimir las almas de los animales
que él había matado.
En fin, este mundo parece ser un lugar de eterna producción, con dinero en morros, donde los
hombres y mujeres tienen recipientes y trastes de oro, un árbol que da fruto solo para el día y cuyas
ramas llegan hasta el cielo y raíces hasta el fondo.
A continuación, se presenta el mito del joven, quien, acompañado de su amiga, buscan y encuentran
la cueva que lleva al inframundo.

Mito 8
Había un muchacho y una muchacha de quienes no se sabe cómo es que se habían encontado en
el monte. Y se dieron cuenta que había una cueva de donde salía una serpiente que jalaba a los
humanos que pasaban. Entonces se dijeron entre sí:

34 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


- Vamos a ver.

Y cuando llegaron donde estaba la cueva, dijo:


- Vamos a cortar bejuco y lo voy a enrollar. Y vos te vas a quedar para que vaya bajando, y me vas a ir
dando cuerda para que baje.

Entonces llegó donde estaba la serpiente. Luego vio que empezó a aclararse, e iba viendo una guarida
al fondo.
Pero no había visto el hombre que ya estaba parado sobre la serpiente. Entonces le dijo la serpiente:
- Y ahora qué, ¿querés descender?

Entonces dijo el muchacho:


- Sí, voy a descender.
- Si descendés, parate bien sobre mí.

Entonces comenzó la serpiente a enroscarse. Cuando empezó a enroscarse, él iba pisando bien, e iba
descendiendo. Después de haber descendido, lo vieron, y lo fueron a encontrar. Le dijeron:
- ¿Qué querés?

Entonces dijo el muchacho:


- Vine a ver qué hay acá.
Ahí vio que había viejitos y viejitas y tenían cocinas. Y vio que, para salir, se desnudaban para poder
volar, y para volar y poder salir, había un arbolito. En el momento que ya podían volar, empezaban
a darle vueltas hasta alcanzar la cima. Le daban tres vueltas para llegar hasta la punta. Entonces ya
pueden volar.
Esto es cuando salen; y es igual para cuando entran, bajando sobre la cima. Y después de descansar
un poco en la cima del arbolito, retoman su vuelo, rodeando otras tres veces.
Al llegar con lo que llevaban, van a decirle al viejo y a la vieja lo que han traido.
Preparan lo que van a comer. Y ahí hay un toro, y vio el muchacho que era el toro a quien le servían
primero. Los que servían eran el viejo y la viejita. Luego comían los otros. Y vio que este toro podía
hacerse como él deseaba, y podía hablar.
Parecía que estaba atado: igual que él, así era su lazo. Él les decía a los que iban a salir a dónde irían.
Él sabía los lugares donde tenían lo que era posible llevar. Él sabía aún quienes iban a morir, y les
decía todo.
Y sabía que el muchacho había entrado. Él les decía que lo trataran bien:
- Él ha dejado a una muchacha en el lugar donde él ha entrado. Y él ha hecho bien que haya pasado
sobre la serpiente. De esa manera hace que nosotros podamos tener más de lo que ya tenemos. Así
que hay que darle algunas cosas que tengamos acá. Ahí vean lo que le dan.
Dijo el toro a ellos:
- El hecho que haya entrado, es que ha hecho bien. El hecho que haya pasado sobre la serpiente, esto
le tomó todo el tunal (la fuerza) a este humano. Por lo tanto, hizo bien en pasar sobre la serpiente.
Ya vieron: esta serpiente es el corazón de esta guarida. Por esto, hay que darle para que pase bien su
vida cuando salga. Tienen que mostrarle cómo es que se puede volar, y así pueda tener con qué vivir.
Si no va a decir, después de salir, lo que ha visto acá, y eso no es bueno para nosotros acá.

Entonces fueron a abrir la puerta donde tenían todos los huesitos de todos los que caminan con
cuatro patas acá en el mundo, y todas las plumas de las aves que vuelan. Y le preguntaron qué era lo
que él quería que le dieran. Y el muchacho dijo que él quería tener todo. Pero el muchacho no sabía
que la serpiente era el viejo señor de todos ellos que se encontraban allí. Así que, cuando dijo que
quería todo, vio que la serpiente era el viejo; vio que la serpiente se convirtió en el viejo. Entonces vio
que le dijeron que no podían darle todo, porque si le daban todo, ya no podrían salir. Entonces vieron
que el viejo era la serpiente, y le dijo el viejo:
- Te damos algunos huesitos y algunas plumitas de todo lo que puede volar.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 35


Entonces golpeó la piedra el viejo y vio entonces que todos se levantaron: todos los huesitos y las
plumitas. Entonces vio que se convirtieron en muchachas que hacían de comer, y ellas salieron de
ahí. Vio todo esto, y entonces dijo:
- Voy a darte algo para que podás volar, y podás pasar la vida. Y yo quiero dártelo para que salgás
luego. La muchacha que has dejado ya se cansó.
Entonces el viejo le dio algunos huesitos y algunas plumitas y le dijo:
- Esto es para cuando querás pedir lo que querás. Con uno de estas plumitas vas a ver que vas a
poder volar también. Cualquier pájaro que vos pidás, vas a ver que luego vas a convertirte en pájaro
también. Y podrás ir donde querás, y podrás pedir lo que querás de comer: vas a ver que luego se
hará lo que vos pidás. Y para que veás que yo soy la serpiente por donde entraste son mis pies, y
para qu veás que yo soy ahora, vas a inclinarte.
Entonces se inclinó, y pudo respirarlo al tragárselo. Entonces supo que había salido.
Y vio que era tremendamente grande. Podría necesitar un pueblo entero para dar vuelta. Y entonces
dijo:
- ¿Dónde estás?
Y dijo la muchacha:
- Aquí estoy.
Y le dijo:
- ¿Qué viste?
- He visto muchas cosas. Acá traigo todo.
Entonces sacó un huesito. Y le dijo la muchacha que él había dejado a la puerta:
- Ya vas a ver.
Entonces le dijo que se convirtiera en muchacha, como la que vio en el interior. Y cuando terminó de
hablar, la muchacha ya estaba parada en frente.
Entonces dijo la muchacha:
- Pero ¿cómo es que no le dijiste a mi padre por dónde ibas a irte a tu casa?
Entonces dijo el muchacho:
- ¿Cómo voy a decirle si no tengo?
Luego dijo la muchacha:
- ¿Y qué te dijo mi padre?
Entonces dijo el muchacho:
- Él me dijo que pida lo que yo quiera. Eso fue. Y todo lo que me ha dado, que pida lo que quiera.
Entonces dijo la muchacha:
- Si es así, estás bien. Ya podés pedir lo que querás.
Luego el muchacho pidió una casa como la que había visto en el interior. Al momento que acabó
pidiendo el deseo, ya se había hecho una casa como la que él pidió.
Y vio que todo lo que él había visto se había hecho: una casa con todo lo que tiene adentro. Vio que
salio hasta la serpiente y el toro. Todo lo que él había visto se hizo acá en este mundo.
Por último, dijo:
- Yo acá, ¿qué quiero? Esta muchacha que anduvo conmigo, que se vaya. No necesito de ella. Ahora
ya vi lo que quiero. Todo lo puedo hacer. Ahora puedo entrar y salir. Acá me quedo con esta casa y
todas las aves, y todos los animales voladores y todo lo que anda en cuatro patas.
Entonces empezó a existir lo que vemos ahora que vuela y andan en el monte sobre cuatro patas.

Fuente:
Hernández, R y Loera, M. Ensayo “El Templo Cristiano y Su Conexión Con El Tlalocan Mesoamericano”. México. Historias, Revista de la
Dirección de Estudios Históricos, mayo-agosto 2008. p.25. PDF en línea.

Schultze-Jena, L. Traducción: Gloria Menjivar Rieken y Armida Parada Fortin, (1977), Mitos y Leyendas de los Pipiles de Izalco, San Salvador, El
Salvador, C.A, Ediciones Cuscatlán.

García de León, A., (1976), Pajapan, un dialecto mexicano del Golfo, México, Colección científica: lingüística. Instituto Nacional de
Antropología e Historia.

36 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Tamachtilis
Lección
El matrimonio de los nahuas

4 Las antiguas costumbres de la vida social indígena han dado curso a las que hoy
rigen en el país, de la que se exceptúa el matrimonio.

Las estadísticas (1928) del país muestran que más de la mitad de los niños nacidos son ilegítimos,
siendo procreados por uniones válidas – a la manera indígena -, que se conservan aún sin ser
sancionadas por las leyes del registro civil y la bendición religiosa, lo que no impode que también
se procreen hijos fuera de estas uniones de hecho, normales, dentro del sentido indígena, y sobre
las cuales es imposible aportar datos cuantitativos fidedignos. En el texto 35 se relata una forma
de unión libre sobre la que se procede por coerción, es decir, si el enamorado es descubrierto
previamente llevándose a la muchacha, éste es castigado obligándolo al matrimonio, costumbre que
hoy día continúa vigente, éste dice “antaño, para salir a llamar a una muchacha, no es como hoy… En
ese entonces, le daban dinero. Si ella lo toma, es cuando le iba a decir “sí”. Tomaba el dinero cuando
quería, y si no, ella no lo tomaba”.

Para la realización del matrimonio con las debidas formalidades, la práctica establece que la mano de
la novia debe ser solicitada previamente por los dos padres del novio. Esto se ilustra en el texto 37 del
mito recolectado por Schultze:

“Cuando un muchacho quiere casarse con una muchacha dice:


- Padre, yo quiero casarme con una muchacha que yo conozca. Quiero que vayas a preguntarle.
- ¿Cuándo querés que vayamos a preguntarle?
- Ahí vean ustedes.
- Primero vamos a enviarle una carta. Si ellos quieren, los padres de la muchacha mandarán a alguien
para avisarnos.

Enviaron una cartita adonde viven los padres de la muchacha. Cuando vieron la carta dijeron:
- Acá nos piden a nuestra muchacha.

Le preguntaron a la muchacha:
- Querés casarte?

Entonces dijo la muchacha:


- Ahí vean ustedes. Puedo casarme en cuatro días.

Los padres del muchacho fueron y cuando llegaron a la casa de la muchacha, dijeron:
- Señora nuestra, ¿cómo has estado?
- Acá un poco bien. ¿y usted igual?
- Un poco bien también.

Dijeron los padres del muchacho:


- Nosotros hemos llegado acá a su casa porque nos envió mi hijo. Ha visto a su hija. ¿Al tener Dios su
corazón, si quisiera que ellos se casen?

Entonces la mamá de la muchacha dijo:


- Regrese en cuatro días. Le voy a decir a mi esposo. Si él dice que sí, vamos a decirles.

Cuando llegó de nuevo el hombre, el padre del muchacho, le dijeron que no podían entregarla…:
- ¡Es que solamente la tenemos a ella!”

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 37


En el texto anterior se describen las formalidades, que son de tradición; no sabemos cuántas de
estas costumbres tradicionales se han perdido ya. Una muestra comparativa se da en lo que respecta
a la solicitud de mano de a novia entre los quichés de Guatemala, cuando se tiene solamente una hija
a quien se desea retener, lo que sirve de excusa para rechazar al novio que no es aceptado.

Para la boda se nombran a los padrinos que son los mejores atendidos y a quienes se les sirve
chocolate con plátanos asados.

“Los ancianos dicen que cuando se casaba un primogénito, iban a traer un costal con cacao.
Lo ponían a secar. Cuando ya estaba bien seco, lo ponían a tostar en un comal. Buscaban una
muchacha a que fuera a moler en el metate.

Hacian el chocolate para tomarlo con los compadres y les ponían plátanos asados.
Y llamaban a un ancianito para que matara a un gato para sacarle su cuero y se lo iban a regalar al
padre que los había casado.”

En el pasado cuando las autoridades civiles y eclesiásticas fungían en un pie de igualdad, el sacerdote
tenía el papel preponderante.

¿Quiénes son los padrinos y madrinas? Entre los quichés, vemos que existe una relación de confianza
entre compadres y comadres (que son los padrinos y madrinas). Ellos son los que sirven de testigos
de la boda y por lo tanto son “los que deben ir con ellos” al momento de efectuarse el matrimonio, de
tal manera, los llamaremos “ayudantes de la boda”. ¿Quiénes deben ser estas personas? […] cuando
los padres de ambos novios se ponen de acuerdo. No se relata sobre cuáles son las obligaciones de
las mujeres, solamente se menciona aquella que debe de llevar la novia a la fiesta. En cambio, los
ayudantes masculinos celebran un concejo, lo que para ellos es natural, y lo que realizan, ciertamente,
no debe tomarse como un acto impúdico tal como más adelante podrá verse, esto, es que entre
ellos se elige a uno, en nuestro caso el mayor, quien tiene a su vez que desflorar a la novia, y, además,
dormir con ella sustituyendo durante un mes al joven desposado.

La seriedad con que me fue relatado este suceso por un hombre de mi confianza, de
aproximadamente cincuenta años de edad, no deja lugar a dudas, de que se trata de una antigua
costumbre practicada hasta donde las condiciones lo permiten, aún en la actualidad.

Extracto de los mitos y leyendas de los pipiles de Izalco por Schultze-Jena. Páginas 117-118.
(Adaptado)

Fuente:
Schultze-Jena, L. Traducción: Gloria Menjivar Rieken y Armida Parada Fortin, (1977), Mitos y Leyendas de los Pipiles de Izalco, San Salvador, El
Salvador, C.A, Ediciones Cuscatlán.
Tajtaketza Pal Ijtzalku. Narradores en náhuat: Ynés Masin y otros. (2012). 1st ed. [ebook] Euskal Herria: Alan R. King, pp.69- 75. Disponible en:
http://tushik.org/category/nawat/lectura-nawat/ [Acceso el 8 Feb. 2018].

38 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Tamachtilis
Lección
Los mitos y la oralidad
5 Los mitos han formado parte de la oralidad en todos los pueblos incluyendo los
nahua-pipiles. Antes de escribir las historias, reglas, enseñanzas, existía ya la cultura
oral por medio de la cual todos aprendían a convivir, a sobrevivir y a entender el mundo. Por medio
de las narraciones se les permite a los demás conocer y dar a conocer mejor los conocimientos y
comprender los relatos de otras culturas (K. Egan 1994). A pesar de que el relato no se ha considerado
como la manera “adecuada” de comunicar hechos y conocimientos académicos, se afirma que el
relato favorece la comprensión porque puede tener varias connotaciones y evoca el diálogo, y, de esa
manera, los sujetos son los constructores de patrones de pensamiento y actuación, a diferencia de
los ensayos académicos que no sirven para la exploración de ideas ni producción de conocimientos,
sino que se presentan ideas ya formadas y no fomenta la interacción (L. Catthro,199:241).
Según K. Egan (1991) las fantasías de los mitos no carecen de razón, sino, todo lo contario, estos
actúan sobre la base de pares opuestos (malo – bueno), forman parte de la realidad habitual, y es
una forma primitiva de abordar conceptos profundos que usamos para dar sentido al mundo y a
la experiencia. El mito “tiene su propia lógica compleja y esta lógica no se opone al pensamiento
racional. La racionalidad no supone el desplazamiento del mito, surge del pensamiento mítico y se
desarrolla sobre él…” Para los nahuas el relato de los chapulines y los gusanos es una historia que
muestra qué sucede a las personas que no comparten, especialmente, con personas próximas como
una madre. Los Tepewa son los implementadores de castigo o recompensa, el viejo de la Montaña y
la Serpiente también aquellos que deciden dar el tesoro o no. Ya que la naturaleza tiene tunal, éstos
se encargarán de aprender la lección. Gracias a esta narración oral se pueden aprender los principios
profundos de qué hacer en la práctica de nuestra vida diaria.

Fuente:
Nosei María Cristina. (2003). Mito y Educación Moral. Praxis Educativa, Vol. 7 Núm. 7, p. 51-52. Recuperado de https://cerac.unlpam.edu.ar/
index.php/praxis/article/download/238/302.

Mito de los Chapulines


El Pecado Original
Había una viejita que tuvo a un hijo y lo amó. Lo quería porque era el único. Y al crecer él, lo casó, y se
fue con su esposa. Y empezaron a trabajar en la siembra de milpa, y cuando la viejita supo que él ya
tenía con qué (vivir), empezó entonces que, cuando él lograba comprar el maíz, él le daba (a su mamá).
Dijo (él a su mujer):
- Cuando venga esta viejita, no debes darle nada. Cuando venga al momento que vaya a comer,
escondé (la comida). Ella va a querer también y no le darás nada.
Entonces volvió a llegar al momento que ella iba a servir lo que iba a comer (el hombre). Entonces dijo:
- Ahí viene la viejita.
Entonces su mujer escondió luego lo que iban a comer. Y para que se fuera luego, se la puso a los
perros y se los echó. Entonces se fue la viejita. Luego sacó la comida la mujer. El hombre empezó a
comer, y al terminar, descansó un poco.
Entonces se levantó y fue a abrir donde guardaba sus elotes. Abrió y vio que se alborotaba en el
interior. Y cuando continuó viendo qué había ahí, salió el enjambre de chapulines sobre él. Se lo
terminaron comiendo. Estos se fueron al monte y fueron a desovar. Al crecer, empezaron a volar.
Entonces llegaron a la casa del hombre y encontraron a la mujer del hombre y a todos sus hijos. Los
devoraron a ambos: la mamá y todos los hijos.
Entonces dijeron los demás hombres y mujeres:
- No vamos a enterrarlos para que no nos coman a nosotros tampoco como a éstos porque fueron
tremendos con su madre (pecaron contra su madre), y si los tocamos, nos puede pasar lo mismo

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 39


que a ellos.
Al podrirse sus huesos, de allí nacieron gusanos. Este comía las milpas igual que lo hacen los
chapulines.
Sin embargo, vemos que no se comen a todos: que arrasen (como) una masa compacta – en otro
lugar, aunque sean abundantes, no comen. Donde van a comer, ya tienen dónde comer. Ellos conocen
dónde están los que son como el hombre, de donde empezó a existir este chapulín.

La Piedra
Es creencia muy arraigada entre los indios de Izalco que las culebras llamadas zumbadoras poseen
“La piedra”, un talismán que da suerte y valor.
Cuando alguien quiere ser afortunado e invencible ya sabe lo que hay que hacer: conseguir “la
piedra”. Para apoderarse de ella, desafía a la zumbadora: que, si esta resulta vencida en la lucha,
inmediatamente vomitará el trofeo disputado a los pies del vencedor.
Es sabido cómo ataca la zumbadora. Agárrese con los dientes a cualquier raíz, y convertida así en
látigo, embiste a colazos, tan rápidos y potentes, que zumban en el aire. De ahí le viene su nombre.
El indio que está resuelto a poseer aquel talismán, busca el sitio donde se guarece la culebra.
Cuando la ve entrar corre y tapa la madriguera con un tarugo. Tal es la provocación para el desafío.
La zumbadora ya lo sabe. Pasados tres días, llega el rival, sin arma alguna, solamente provisto de un
costal o de una manga chapina, a guisa de capa torera, para defenderse de los latigazos. Destapa el
agujero y espera.
Ese es el momento terrible. Sale la culebra y veloz como el rayo se lanza contra el provocador. Si
éste tiene sangre fría y valor, y logra con destreza escapar de los primeros choques, la culebra está
perdida. No tarda en rendirse a causa de los golpes que ella misma se ha dado contra los árboles o
contra el suelo. LLega el final. La zumbadora arrástrase humillada y vomita la piedra a los pies del
que la ganó. Este la recoge métela en su bolsillo, y…”- ¡Aquí está el indio más arrecho y más templado,
hijos de la guayaba!”
Las siguamontas tienen talismanes también. La siguamonta es un pájaro nocturno que canta siempre
en los caminos solitarios. Ahí van a buscarla los enamorados sin esperanza o aquellos que quieren
convertirse en afortunados tenorios. Para conseguir ese talismán no hace falta valor si no paciencia.
A la siguamonta hay que “miguelearla”. En efecto los indios la enamoran como si fuese una mujer:”-
¡Ay chulita, yo doy la vida por vos! Asina como me ves aquí, lo mesmo estoy siempre: pensando y
repensando en tu querer. Tópame vos también, por vida tuya. Decime que sí convenís…”
El indio busca las palabras más lirícas, las más persuasivas de su repertorio. Pero cuentan que la
siguamonta se hace la desentendida, como si fuera sorda, y sigue cantando.”-Ve negra, ingrata, que
me muero por vos”.
Y nada. Así pasan las noches varias semanas,”-Ve vos ricura, que mi corazón ya no aguanta más tu
desprecio…” Nada. No quiere. Pasan, muchos meses, muchos. Tampoco. Parece que la siguamonta
es honrada de veras. Pero, con paciencia se alcanza todo, al fin dice que sí enternecida por aquel
constante migueleo. Deja de cantar y baja del árbol. Entonces el pretendiente está listo a tender
inmediatamente en el suelo un “paño” nuevo. En ese pañuelo es donde la siguamonta vomita la
piedra. Recógela el indio y… “¡A ver quien es la orguyosa que agora me desprecia!”
Muchos animales hay también que poseen preciosos amuletos. Los venados tienen una piedra que
acaso sean las mejores. Son dificíles de conseguir, puesto que el desafío se hace a la carrera, hasta
alcanzar al prófugo.

En verdad os digo que la piedra del venado es singularmente útil y muy necesaria… porque, llevándola
en el bolsillo, no hay pareja ninguna de la guardia nacional que sea capaz de alcanzarlo a uno…

Fuente:
“Antología del cuento salvadoreño (1880-1955)” Manuel Barba Salinas, “La Piedra” Historia original del autor salvadoreño Francisco Herrera
Velado.

40 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Tamachtilis
Lección
El concepto de muerte para los nahuas
6 Entierros pipiles Prehispánicos
Gracias a materiales culturales excavados tales como los restos humanos, cerámica, piedras y
contexto arqueológico ha sido posible obtener datos de los comportamientos funerarios de los
pueblos prehispánicos que vivieron en territorio ahora salvadoreño.
Se evidencian sacrificios, ausencia o presencia de ofrendas la cual mostraba el estatus social de la
persona (las ofrendas para las élites podían ser objetos utilitarios como malacates y metates para las
mujeres y aún, sacrificio humano para que los acompañara). La ausencia de materiales en el entierro
significaba que el individuo no tenía capacidad adquisitiva y por lo tanto de baja posición social.

Los entierros de los pipiles son aun un poco comprendidos, limitados y eran muy variados. Los
cuerpos se colocaban en urnas y posteriormente se enterraban, a veces, con ofrendas.

Fuente: Exposición “Entierros Prehispánicos en El Salvador” del MUNA

Entierros en Nahuizalco en 1897 y Cacaopera en 1913


Nahuizalco

Los entierros se celebran con especial solemnidad. A finales de 1800, un viajero sueco relata su
experiencia en cuanto a los entierros en Nahuizalco:
“En caso de defunción, envuelven al muerto en una estera de junco (petate) y lo ubican en una
camilla liviana cargada en hombros hasta el cementerio. Junto con el cuerpo entierran vasijas con
comida y utensilios, pero esta costumbre está tendiendo a desaparecer. Los niños llevan trajes
alegres de color (rojo, azul y blanco), ponen abundantes adornos de tiras de papel del mismo color
con unas parihuelas de bambú, que cuatro muchachas cargan hasta la tumba, al ritmo de las flautas
y los tambores. Un desfile fúnebre como éste ofrece una visión pintoresca.” (Hartman 1897).

Cacaopera

De igual manera, en el oriente del país, Mendoza relata un entierro a principios del siglo pasado:
“El misterio de la muerte era venerado como un dogma religioso. Cuando moría alguno, fuera
principal o de la clase común, era velado por sus parientes y amigos, que lo bañaban y lo ataviaban
con sus mejores prendas, para que marchara a su última morada. Durante la noche lo tenían en pie
o sentado en un banco, como si hubiera estado vivo, mientras los acompañantes se entregaban a
la bebida de chicha y a comer abundantemente toda clase de golosinas. Al siguiente día sepultaban
el cadáver con todos los instrumentos de labranza, vasos, flechas, etc. A las mujeres las enterraban
con la piedra de moler, maíz y sus trastos de cocinar, es por eso que se hallan todas esas cosas en los
sepulcros” (Mendoza 1913).

2 de noviembre. Día de los Muertos


“Poco después de mi llegada a Nahuizalco, los indígenas de allí celebraron su fiesta del primero de
noviembre, en memoria de los muertos. El día anterior había, en todos los cementerios del pueblo,
grupos de mujeres y niños. Limpiaban las fosas localizadas al este y al oeste, y ordenaban piedras
alrededor. Después, se cubrían las tumbas con las flores anaranjadas de los muertos, una clase de
claveles. Por la noche todos los habitantes de la comunidad se encontrarían en el cementerio para
comer, beber y danzar. Comieron tamales de pavo calientes, envueltos en hojas de plátano y bebieron
chicha. En todas las viviendas del pueblo se festejó de igual manera.” (Hartman 1897).

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 41


Este día se caracteriza por la fiesta en los alrededores de los cementerios con música, comida, dulce
de chilacayote, hojuelas, empiñadas y, en algunos lugares, fiambre. Las mujeres suelen hacer flores
de plástico o papel crespón como las que se venden en los cementerios. La familia limpia y hasta
pinta la tumba, arreglan las flores de diferentes colores: para las mujeres, blancas, rosadas y moradas,
y para los hombres tonos azules y amarillos. Ellos conviven y hablan del difunto como si estuvieran
vivos.

Izalco

Altar de muertos en la celebración de los Canchules, Izalco, Sonsonate. Fotografía: Alberto Cruz.

Cuentan que antes la gente que no tenía dinero, pedía casa por casa comida para sus muertos; una
vez en el cementerio repartían esos alimentos con todos los presentes. Ahora son grupos de niños o
jóvenes que salen a las calles llevando la imagen de algún santo y van pidiendo golosinas recitando el
siguiente verso:
“¡Ángeles somos, venimos del cielo, pidiendo tamales para la barriga!” Le llaman canshul al obsequio
que les dan, ya sean tamales, ayote, dinero o fruta; de acuerdo a lo que les ofrecen responden con
una frase diferente:
“Donde dan caña, vive el rey de España.”
“Donde dan pisto, vive Jesucristo.”
“Donde no dan nada, vive la venada.”
“Donde dan centavos, vive don Gustavo.”
“Don dan tamales, se espantan los males.”

Cacaopera
La festividad es del 27 de octubre al 4 de noviembre. El primer día van a pedir ayote por las casas
recitando:
“Ánimas somos, del cielo venimos, ayote pedimos, si nos lo darán con Dios lo verán.” Si les dan ayote
o una candela, el grupo de personas gritan: “¡A la gloria!”, y si no les dan, gritan: “¡Al infierno!”.
El 28 es el encuentro de las almas que se celebra con una procesión, comida y se encienden todas las
velas en la iglesia.

42 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Mitos de Izalco
Dicen los ancianos, que cuando alguien muere, todos sus parientes lloran. Van a enterrar al cuerpo
tieso. Lo llevan en un tapete entre todos. Cuando ya van a llegar a la tumba, lo ponen al suelo y todas
las mujeres cantan. Y los hombres, cuando entierran, le dejan tortillas y dicen:
Para que coma cuando tenga hambre, se levante y las tome.

Dicen ellos que cuando lo muertos ya no quieren estar acostados, se sientan a ver quién va a regresar
a la vida (literalmente: regresar a resucitar).

Los tienen nueve días en la tumba. No le echan tierra hasta que terminan de velarlo1 noche y día, para
que quede feliz el muerto y vea que lo ama su familia. Después de velarlo, le echan la tierra.

Destino de los muertos


Dicen los antiguos, que cuando alguien muere por asesinato va a dar donde hay un gran fuego que
arde. Los que se meten ahí, los muertos que terminan ahí, se vuelven ceniza.
Cuando muere alguien que ha asesinado, ahí va a dar también.
Y dicen que la ceniza recobra vida y habla. Le dice al que asesinó:
¿Ya veniste vos? También acá vas a pagar todo lo que me hiciste. Así como yo, vos también vas a
quemarte. Acá ya pagaste lo que has hecho cuando estabas vivo. Acá todo lo pagarás.
Dicen también los antiguos que los que mueren de enfermedad, estos van donde hay una luz blanca.
Lo que dicen los antiguos es que llega nuestra señora (La Virgen) a contarlos. Cuando termina de
contarlos, les da una espina de flor y les dice:
No la tiren, a mí me las dieron cuando vine acá. Todos van acá directamente, van a llegar donde está
una piedra que tiene boca, ojos, nariz, orejas, y dientes. Tiene el rostro completo, solamente que
no tiene cabello. La piedra les va a decir – porque puede hablar – les mostraré el camino que van a
agarrar ustedes. Donde está la piedra hay dos caminos. En un camino han puesto flores juntas. Ahí
van los que han muerto buenos. En el camino que tiene espinas, ahí van los que han muerto malos.
Llegan a un gran fuego que está ardiendo. Se incinerarán.

Fuente:
• Tajtaketza Pal Ijtzalku. Narradores en náhuat: Ynés Masin y otros. (2012). 1st ed. [ebook] Euskal Herria: Alan R. King, pp.69- 75.
Disponible en: http://tushik.org/category/nawat/lectura-nawat/ [Acceso el 8 Feb. 2018].
• Hartman, C. V. (2001). Reconocimiento etnográfico de los aztecas de El Salvador. Mesoamérica, ISSN 0252-9963, Vol. 22, Nº 41, 2001 p.
163-165.

1. La palabra original en náhuat es kiyujyulumakat. Esta puede tener una traducción compleja. Está compuesto de la raíz yulu que es
corazón, pero es abstracción de reflexión y razonamiento. –maka es el verbo “dar”. Se puede interpretar que los nahuas tenían un tiempo de
reflexión con respecto a la persona muerta, le daban pensamiento o rinden conmemoración al muerto. Recordemos que en la cosmovisión
de la lengua náhuat, los verbos combinados con yul(u)- denotan reflexión y acción cognitiva como yultaketza ‘hablar lo que uno piensa’,
-yulmati ‘creer en ago’, muyulkwitia ‘confensar lo que uno piensa’, entre otros. Por otro lado, para los sentimientos o emociones se usa la
raíz el­- relacionado al hígado: -elnamiki ‘recordar’, -elkawa ‘olvidar’, elmuyawa ‘sentir náuseas’ y –elewia ‘desear algo’. Así que -yujyulumaka
no podría tener relación en “dar corazón/amor” como se ha hecho en otras traducciones, sino más bien, “darle reflexión a la persona que ha
fallecido” que podría ser el equivalente a una vela donde se recuerda la vida del individuo por medio de ceremonias religiosas y palabras de
la familia.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 43


TAKUTUN
Ne tay muchiwat
UNIDAD
kenhaya ka techan wan
3 nujme ne tajtal tunawak
Tamachtilis
Lección
El conejo y el coyote en la mitología náhuat
1 Gracias a estudios en artefactos y
piezas culturales de mayas y aztecas es
posible descifrar sustancialmente lo que algunos pueblos
mesoamericanos pensaban sobre ciertos animales a
lo largo de los siglos. En este caso, el conejo ha sido un
animal “marginal” no tan estudiado como lo ha sido el
jaguar y la serpiente, por ejemplo. Aún así, por medio de la
arqueología, se ha descubierto que éste ha sido asociado
a la luna, como hijo, y con el pulque y bebidas alcohólicas.
Esta visión viene del centro de México. Luego el conejo
adquiere otra faceta en la zona sur de Mesoamérica,
como la cultura maya y nahuas de El Salvador. Una faceta
lúdica, pícara, y hasta malvada. Sin embargo, ambos
puntos de vista culturales tienen su influencia en los
mitos de Izalco. El conejo se relaciona aún con la luna y
su efecto en mujeres embarazadas. Cuando los bebés
nacen “comidos” por la luna durante un eclipse lunar es
porque tienen labio leporino, o les hace falta una oreja,
dedos, o se “han convertido en conejo”. Por otro lado,
en las historias donde el conejo aparece junto a otros animales, éste la gana por su audacia y trucos,
aún contra los jaguares, pumas y el Señor del Monte. La estrategia del conejo parece ser “castrar” de
alguna manera a sus enemigos, como lo hizo con el coyote y el zorrillo o hacer artimaña para engañar
la vista de su contrincante como los hizo con el Señor del Monte al lanzarle tecomates con sangre,
pus y gusanos, y con el zorrillo, a quien hizo que se atascara en un muñeco de cera para luego darle
fuego.

El coyote, por su lado, ha sido relacionado en Mesoamérica con las artes, baile y el líbido. Se considera
como un animal astuto, pero poco peligroso y hasta accesible a tener una relación con los seres
humanos, no tan lejano de cómo ahora son los perros. Los cánidos en Mesoamérica también se
consideran como seres con “un hoyo en el estómago” ya que parece que siempre tienen hambre.
Esto es muy evidenciable en los mitos de Izalco, donde el coyote es engañado por el conejo
probablemente por su gula en siempre querer probar algo, y esto le resulta su propia pérdida.

Fuente:
• Tajtaketza Pal Ijtzalku. Narradores en náhuat: Ynés Masin y otros. (2012). 1st ed. [ebook] Euskal Herria: Alan R. King, pp. 94-104.
Disponible en: http://tushik.org/category/nawat/lectura-nawat/ [Acceso el 3 de abril 2018].

• Vásquez Monterroso, J.D. (2009). Diversidad discursiva de representaciones del conejo en arte maya: una aproximación iconográfica
a partir de vasijas del período Clásico Tardío. (tesis de pregrado). Universidad del Valle de Guatemala, Facultad de Ciencias Sociales,
Guatemala.

• Valadez, Raúl (2008). El coyote (Canis latrans) dentro del universo mesoamericano. AMMVEPE Vol. 19, No. 1. Enero-Febrero 2009 pp
9-21. Recuperado de: goo.gl/B6J6NG.

44 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Cuento Tío Conejo, Tía Zorra y Tío Coyote

Había, el conejo, veá, el pícaro, el conejo… pues… encontró a la tía zorra, y le dijo la tía zorra onde vio al
conejito:
- ¡Ajay conejo sinvergüenza, hoy te como!
- ¡No tía! – le dijo, - imagínese que aquí estoy (con) un gran peñón (más grande que esta casa; él
encuevado, el conejo, porque ya la había visto).
- ¡Mmm! ¡Hoy te como!
- ¡No tía! – le dijo. - ¿Qué no ve que si me come usté esta piedra se los va y se pierde el mundo, tía? –
le dijo.
- ¡Ay no, conejito!
- ¡Pues sí debemos de seguir viviendo tía! Mire -, le dijo, - yo tengo mi almuerzo aquí tía, porque ya
tengo noticias de que esta piedra siba a revolcar y ahora estoy aquí deteniendo.
(Y el conejo), con las patías, ai y el lomito teniendo el peñón…
- Y aquí, tía, tengo mi almuerzo, porque tantié que se me agarraba la tarde pues… - le dijo.

Sí, el condenado conejo bía hallado un panal de avispas, de las bravas; vino él, lo cortó y lo envolvió
en una manta y lo llevó como que era… el almuerzo y lo puso así y él deteniéndolo allí verdá.
- Mire tía -, le dijo. - ¿Por qué no me ayuda a detener la piedra? Métase por aquí en un ladito, tía -, le
dijo, - y detenga usté, pero hágale fuerza mientras me voy yo a buscar unos ganchos pa’ ponerle
para que los podamos ir los dos -, ¡pa’ que no se vaya, tía! –, le dijo.
- ¡Cómo no conejito! -.
- ¡Y mire tía! – le dijo, - si al caso me tardo y se llega la hora de almuerzo y me… tarde, ahí está mi
almuerzo, tía, anque sea una manita teniendo, y con l’otra comiendo, pa’ que usté coma, porque yo,
si me agarra la tarde anque sea algo vua comer por ahí.

- ¡Bueno conejito! -, le dijo.


¡Adió! Aquella oyó, dice, que ¡Din! ¡Din! ¡Din! ¡Las doce! Y… y dijo:
- ¡Ay, el conejito no viene y yo tengo hambre!, no hallo cómo hacer, y… ¡Mmm! Yo vua… anque no
venga el conejito, como me dijo que comiera -, dijo. Agarró aquello, dice, y le pone en medio de
sus patías dice, y lo soltó. ¡Jaray! ¡dice aquel gran avispero! ¡y van agarrando por todo! ¡la picaron! Y
ella para allá y para acá y con el animal… Onde no soportó ¡jajay, que se pierda el mundo! Dijo y ¡sale
hecha un demonio la tía zorra! A pararse en la loma.

- ¡La piedra no se mueve! ¡Ve qué conejo maldito! ¡me engañó! -, dijo. ¡Pero bien hinchada de las

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 45


avispas! La picaron veá. Bueno… se fue. El conejo viejo por allá onde bía andado buscando los
ganchos, encuentra al coyote y le dice:
- Tío -, le dijo.
- ¡Ay conejo sinvergüenza! ¿aquí venís?
- Sí tío -, le dijo – pero no tío no me coma ¿qué no ve que me voy a trepar a ese palo de zapote, tío?
¿lo mira? Tiene grandes, chiquitos, de todo tamaño y están bien maduros. Pues me voy a encaramar.
- ¡Subite pues, conejito! -.
- ¡Vamos a comer zapotes, tío! – le dijo.

¡Se trepa!... de verdá halló uno bien madurito.


- ¡Tío! ¡Abra la boca que aí le va uno que se está deshaciendo de maduro! – le dijo. Bueno… el pobre,
le deja venir l’animal el zapote de verdá bien madurito ¡comió!; luego corta uno sazón.
- ¡Tío! – le dijo – abra la boca que éste se ve más maduro y más galán -.

Y le deja venir y le bota todos los dientes al coyote. Así que de todos modos lo amolaba el conejo,
pero el conejo se libraba y era amolándolos e iyéndoseles el que no lo volvían a ver… tal vez hasta
otro día, a los tres días lo volvían a ver pa’ que los volviera amolar. Y así fue el asunto…

Fuente:
Tradición oral de El Salvador. El Salvador – México. Sección de etnografía, Departamento de investigaciones. Dirección de Patrimonio
Cultural. 1ª edición. Dirección de Publicaciones e Impresos. Ministerio de Educación. S. S. 1993.
Informante: Isabel Alfaro
Panchimalco, San Salvador, 1982.

46 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Tamachtilis
Lección
Los huracaneros
2 Na nikelnamiki tay nechilwij nunoyaj wan nutatanoy. Katka witzet huracaneros tik
se techan itukay Chiltiupan. Keman inat yejemet ka yawi panu ejekat wan at, según
yejemet inat, tik ne ejekat panu né, witzet takamet wan siwatket pal witzet kwikat
elut pal yejemet kikwat.

Kunij ne mijmil nakak sujsul pustektuk, sujsul pachujtuk, ne sinti nesik pusuntuk wan tiltik. Yajane sinti
kwikat ne chiltiupanekos según nutatanoy wan nunoyaj inaket. Pero en ese caso, siujti nemik se takat
inteligentej, wan inak ka tetekia tay witzet kichiwat nin tik tutechan.
Kunij, yaja kichiwki se tajpewal. Tik ne tajpewal welik kikutamima se siwapil kachka kipia majtakti
chikwey shiwit. Wan ne siwapil, kan wetzi talchi, kunij mukwepki se chumpipi. Kunij ne takat kaj
kikutamin kitzkij ne chumpipi, kwika ka ichan. Nemanha kituktij isiwaw ma kimikti ne chumpipi pal
kikwat. Kunij ne isiwaw kimiktij ne chumpipi, kiwiwitak, wan kichiwki ne takwal wan kikwajket. Wan,
tay yejemet kitaket ka ne iujumiyu ne chumpipi, ne iujujmiyu te kikwaj ne pelu. Kunij nakak yultaketza
muchi ne imiakwan taika te kikwaj pelu ne ujumit nian ne iujujmiyu.

Ipan yey tunal ka panutuk ne ejekat wan at wan kikwajtiwit ne chumpipi, walajket ume takamet wan
se siwat kitemuat. Kunij ajsiket ichan ne takat kaj kikutaminki ika yejemet chiupi kimatiata katka kaj
kikutamin. Wan yejemet te inaket ne tejkia, wan ajsiket an kilwijket su anka kitztuk se siwapil panuk
ka né unisan ikal kwak panuk ne ejekat wan at. Yaja tay nankilij ka siwapil tesu kitztuk. Yaja tay kia
kiajsik ka taweykan se chumpipi. Kunij yaja kitzki wan kwikak ka ichan wan kilwij isiwaw ma kimiktij
wan kichiwki se takwal wan kikwajket. Kunij inaket ne yeshtin, “yek tay tikchiwtuk tel, wan naja
nikneki shikchiwa nuwan ne favor.”

Shinechilwiti siquiera kan nemi ne iujujmiyu, kan nakak ne iujumiyu, pal niaw nikita kan nemi. Kunij ne
takat yajki kilwitilia. Yeshtin ajsiket kan nemi ne iujujmiyu wan ne iujumiyu ka te kikwajtuk pelu. Kunij
yejemet kianket ne umit, kisenputzuj wan kitajtanket se shikal wan wey at wan se carretón ikpat,
kiminket ka ikajku. Nemanha tikwini. Kan tikwinik, yaja kitak ka maya muishkwepki. Kan muishkwepki,
mutejkultij wan puliwki. Kienej kwikaket ne siwapil ika ne takat, kan kiejekuj, kitak yek ka se siwapil
galanchin kiski tik ne iujumiyu wan ne iujujmiyu. Yajika, ne huracaneros ijkia witzet tik Chiltiupan,
witzet kwikat elut pal kikwat. Wan kunij muchiwket fregar ika kimiktijket se siwapil wan kikwajket.
Kienej nechilwijtiwit nutatanoy wan nunoyaj, wan kenhaya panu ejekat wan at wan tejemet tea
keman tikitaket su walkuwetzi se. Yajika an nikilwia nuiknew pal kwika wan kielnamiki ini casoj.

Los Huracaneros
(Santo Domingo de Guzmán, junio del 1975)
Versión adaptada

Los Huracaneros
(Traducción narrativa al español)

Recuerdo lo que me contaron mi abuela y mi abuelo. En aquellos tiempos,


venían los huracaneros de un pueblo que se llamaba Chiltiupán. Cuando decían que habría una gran
tormenta, según dicen, en el viento que pasaba venían hombres y mujeres; en el viento venían a
llevarse mazorcas para comer.

Así es que las milpas quedaban todas quebradas, bien aplastadas, con varias mazorcas tan
desfiguradas que parecían bubas. Esas eran las mazorcas que se llevaban los chiltiupanecos, según
mi abuelo y mi abuela. Pero en este caso, una vez hubo un hombre muy inteligente que decía que lo

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 47


que venían a hacer al pueblo era demasiado. Así es que hizo una trampa. En la trampa pudo atrapar
a una muchacha de unos dieciocho años. Pero en el instante que cayó al suelo, inmediatamente se
volvió chompipe la muchacha. Luego el hombre que había atrapado y agarrado el chompipe se lo
llevó a casa. Inmediatamente le ordenó a su mujer que matara el chompipe para poder comérselo.
Así es que su mujer mató el chompipe, lo desplumó y lo cocinó y se lo comieron. Pero se fijaron
que el perro no se comía ni los huesos ni las plumas del chompipe. Luego la familia entera quedó
pensativa porqué el perro no se comía ni los huesos ni las plumas.

Al tercer día de que había pasado el huracán y que se habían comido el chompipe, llegaron dos
hombres y una mujer buscándolo. Llegaron a la casa del hombre que lo había atrapado porque más
o menos sabían quien lo había atrapado. Pero no dijeron la verdad, sino que llegaron preguntando si
por casualidad habían visto pasar cerca de la casa a una muchacha el día del gran huracán. Lo que
respondió fue que él no había visto a la muchacha. Lo que había encontrado en el suelo había sido
un chompipe. Que luego lo había atrapado y que se lo había llevado a casa para la comida y que se lo
habían comido. Luego dijeron los tres, “Bueno, lo que hiciste está bien, pero quisiera que me hicieras
un favor.

Por lo menos enséñame donde quedaron los huesos para poder ir a verlos.” Entonces el hombre los
llevó a verlos. Llegaron los tres a donde estaban los huesos y las plumas que no se había querido
comer el perro. Luego recogieron los huesos, los hicieron montón, pidieron una batea, mucha
agua y un carretón de hilo y lo aventaron al aire. Luego se puso a tronar. Cuando tronó se fijó que
se había volteado. Al darse vuelta, se elevó y desapareció. En realidad, se llevaron a la muchacha
porque en ese momento, vio perfectamente bien que de los huesos y las plumas había salido una
hermosa muchacha. Así es que, los “huracaneros” en realidad vienen de Chiltiupán; vienen a llevarse
las mazorcas para comer. Eso es lo que me contaron mi abuelo y mi abuela, y siempre vienen los
huracaneros, pero nunca hemos visto si ha caído una cabeza. Así es que, hoy le he contado esto a mi
amigo para que se lleve este cuento de recuerdo.

Fuente:
• Campbell, L. (1985). The Pipil language of El Salvador. Berlin: Mouton Publishers.

48 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Tamachtilis
Lección
El mundo del maíz
3 Fragmento que presenta de forma ilustrativa y contextual la temporada de la
siembra y cosecha del maíz en Nahuizalco. Trabajo del antropólogo sueco Carl
Vilhelm Hartman a finales del siglo XIX.

Reconocimiento etnográfico de los aztecas de El Salvador*


“[…] En los campos se siembra maíz de formas y colores variados, diferentes clases de frijoles,
plátano, caña de azúcar, yuca, piña, tomate, tabaco y gran variedad de granos básicos y otros cultivos.
También muchas verduras europeas como la lechuga, la coliflor y los rábanos, entre otras, se han
impuesto y se plantan todo el año. El maíz es la siembra tradicional de mayor importancia. Antes
de que la tierra se parcelara, unos treinta años atrás, todos los habitantes de la aldea trabajaban
el campo en forma conjunta y después se ofrendaba al dios del maíz. Para ello se reunían todos
los trabajadores con sus herramientas y, dirigidos por los ancianos de la comunidad y los líderes,
desfilaban por el campo al sonido de las flautas de bambú y de los tambores. Las mujeres los
acompañaban cargando abundantes alimentos que preparaban al aire libre y chicha de maíz. Lo
mismo se repetía cuando era la época de la cosecha. Parecía ser más una fiesta que un pesado
trabajo y todos participaban con igual interés en la cosecha, que era propiedad comunal. El reparto
de la tierra en todos estos países fue, sin excepciones, poco afortunado para los indígenas, quienes
de improviso debieron pasar de un sistema comunal a otro individualista, dando posibilidad a los
blancos para introducirse y convertir a los indígenas en su fuerza de trabajo esclava.

Aún hoy, cuando llega la época de la siembra, los pipiles cuelgan guirnaldas de hojas multicolores de
Tradenscatia versicolor1 —una planta comúnmente cultivada por nosotros— alrededor de sus dioses
del maíz —ídolos de piedra pequeños y toscos— y por las noches encienden velas y les ofrecen
incienso. Vi ídolos de piedra similares en los campos de maíz, a poca distancia de la iglesia católica
construida en el siglo XVI en el altar de la propia ciudad de Nahuizalco, así como escondidos en
grutas de los valles fluviales. Tan pronto como llueve y los dioses han cumplido con su misión, los
hunden profundamente en los pantanos del río y los dejan descansar allí hasta la próxima siembra,
cuando los vuelven a buscar. En el altar de las iglesias católicas de la región de los pipiles se pone,
durante la siembra, una vasija de arcilla con un brote de maíz verde.

El maíz es sin duda la planta más importante y valiosa dentro de la cultuta de los pueblos
mosoamericanos. Las más antiguas civilizaciones de América, desde los olmecas y teotihuacanos
en Mesoamérica, hasta los incas y quechuas en la región andina de Sudamérica, estuvieron
acompañadas en su desarrollo por esta planta. El maíz fue considerado por las culturas de la América
indígena como símbolo sagrado de la abundancia y la fertilidad. Los indígenas americanos se han
alimentado durante siglos a base de maíz y lo han venerado en sus ritos religiosos y funerarios y en
sus sacrificios a la madre tierra, al agua y a la lluvia.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 49


En la literatura se encuentran expresiones poéticas que manifiestan una adoración al maíz.

Padre nuestro maíz


Werner Ovalle López
Guatemala

Yo tengo manos de maíz.


En ellas reside un hálito terrestre,
y palpitan misterios arcillosos
con humedad de vegetales y de peces.
Yo tengo frente de maíz. Yo sueño
la paz del surco iluminado y verde,
coronado de cañas verticales
como lineales templos de azúcar y de fiebre.

Yo tengo frente de maíz. Yo pienso


con las venas acústicas y fuertes
como un resucitado intemporal
que escondiera su voz en los claveles.

Yo tengo labios de maíz. Yo canto


sin la fría corola de la muerte
y predico las alas de la harina
con una gran serenidad silvestre.

Yo tengo sueños de maíz. Yo vivo;


hombre de ayer, de hoy, hombre de siempre…
Nuestro atavismo vegetal es único:
Maíz de amor, substancia de las sienes.

50 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Hombre Maíz
Marietta Cuesta Rodríguez
Ecuador

Hombre-Maíz-grano moreno, blanco, rubio,


derroche de sustento y de semilla.

Oro de pan, fecundo huerto, parcelado en


hojas de esperanza,
hombre de sol en la llanura extensa de los
días,
luchando en los vaivenes lo esmeralda del
viento,
la caricia de un sueño frutecido.

Hombre-Maíz –fecundo generoso


extensión de la tierra por tu savia.
Hombre-reflejo de costumbres milenarias
mazorca de poemas siderales,
bendito sea tu himno de maizales
que canta la cigarra hacia la luna
en noche de romanza
y de timbales.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 51


Memoria del cultivo del maíz en Antioquia
Gregorio Gutiérrez González
Colombia

¡Qué bello es el maíz! ¡Mas la costumbre


no nos deja admirar su bizarría,
ni agradecer al cielo ese presente,
sólo porque lo da todos los días!
El don primero que con mano larga
al nuevo mundo el hacedor destina;
El más vistoso pabellón que ondula
de la virgen América en las cimas.

Contemplad una mata. A cada lado


de su caña robusta y amarilla,
penden sus tiernas hojas arqueadas,
por el ambiente juguetón mecidas.
( …)

Semejante a una joven de quince años,


de esbeltas formas y de frente erguida,
rodeada de alegres compañeras
rebosando de salud y ansiando dicha.

Forma el viento al mover sus largas hojas,


el rumor de la dulzura indefinida
de los trajes de seda que se rozan
en el baile de bodas de una niña.

Se despliegan al sol y se levantan


ya doradas, temblando, las espigas,
que sobresalen cual penachos jaldes
de un escuadrón en las revueltas filas.

Brota el blondo cabello del jilote,


que muellemente al despuntar se inclina;
el manso viento con sus hebras juega.

Y cariñoso el sol las tuesta y riza.

La mata el seno suavemente abulta


donde la tusa aprisionada cría,
y allí los granos como blancas perlas,
cuajan envueltos en sus hojas finas.

52 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Los chócolos se ven a cada lado,
como rubios gemelos que reclinan,
en los costados de su joven madre,
sus doradas y tiernas cabecitas.

¡Salve, segunda trinidad bendita!


¡Salve, frijoles, mazamorra, arepa!
Con nombraros no más se siente hambre.
¡No muera yo sin que otra vez os vea!

Pero hay ¡gran Dios! algunos petulantes,


que sólo porque han ido a tierra ajena
y han comido jamón y carnes crudas,
de su comida y su niñez reniegan.
(…)

¿Si una postrera de espumosa leche


con arepa de choclo bebieran,
una arepa dorada envuelta en hojas,
que hay que soplar porque al partirla humea?

Y la natilla… ¡Oh! la más sabrosa


de todas las comidas de la tierra,
con aquella dureza tentadora
con que sus flancos ruborosos tiemblan…

Y tú también la fermentada en tarros,


remedio del calor, chicha Antioqueña
y el mote, los tamales, los masatos,
el guarrús, los buñuelos, la conserva.

Y mil y mil manjares deliciosos


que da el maíz en variedad inmensa
empero con la papa, la vil papa
¿Qué cosa puede hacerse no comerla?

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 53


Oda al maíz
Pablo Neruda
Chile

América, de un grano
de maíz te elevaste
hasta llenar
de tierras espaciosas
el espumoso
océano.
Fue un grano de maíz tu geografía.
El grano
adelantó una lanza verde,
la lanza verde se cubrió de oro
y engalanó la altura
del Perú con su pámpano amarillo.
 
Pero, poeta, deja
la historia en su mortaja
y alaba con tu lira
al grano en sus graneros:
canta al simple maíz de las cocinas.
 
Primero suave barba
agitada en el huerto
sobre los tiernos dientes
de la joven mazorca.
Luego se abrió el estuche
y la fecundidad rompió sus velos
de pálido papiro
para que se desgrane
la risa del maíz sobre la tierra.
 
A la piedra
en tu viaje, regresabas.
No a la piedra terrible,
al sanguinario
triángulo de la muerte mexicana,
sino a la piedra de moler,
sagrada
piedra de nuestras cocinas.
Allí leche y materia,
poderosa y nutricia
pulpa de los pasteles
llegaste a ser movida
por milagrosas manos
de mujeres morenas.

54 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


 
Donde caigas, maíz,
en la olla ilustre
de las perdices o entre los fréjoles
campestres, iluminas
la comida y le acercas
el virginal sabor de tu substancia.
 
Morderte,
panocha de maíz, junto al océano
de cantara remota y vals profundo.
Hervirte
y que tu aroma
por las sierras azules
se despliegue.
 
Pero, ¿dónde
no llega
tu tesoro?
 
En las tierras marinas
y calcáreas,
peladas, en las rocas
del litoral chileno,
a la mesa desnuda
del minero
a veces sólo llega
la claridad de tu mercadería.
 
Puebla tu luz, tu harina, tu esperanza
la soledad de América,
y el hambre
considera tus lanzas
legiones enemigas.
 
Entre tus hojas como
suave guiso
crecieron nuestros graves corazones
de niños provincianos
y comenzó la vida
a desgranarnos.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 55


Los primeros hombres (Mito maya)
Los dioses quisieron crear nuevos seres capaces de
hablar y de recolectar lo que la tierra podría ofrecerles.
Pero estas nuevas criaturas debían ser capaces de rendir
homenaje a sus creadores.
Es así que formaron el cuerpo del primer hombre con
lodo. Lo modelaron con minuciosidad, sin olvidar ningún
detalle.
Desgraciadamente, el resultado fue deplorable:
sin dientes, los ojos vacíos, sin ninguna gracia,
estos muñecos no podían mantenerse de pie y se
desintegraban bajo el agua.
Sin embargo, el nuevo ser tenía el don de la palabra, una
voz armoniosa, jamás oída en este mundo. Pero no tenía
conciencia de lo que decía.

A pesar de todo, los dioses decidieron que estos


seres frágiles vivirían. Deberían luchar para sobrevivir,
multiplicarse y mejorar su especie, esperando que unos
seres superiores no los reemplazaran. Representación sobre la creación del hombre, según el
Las nuevas criaturas fueron fabricadas en madera para Popol Vuh. Imagen: lasobscurasgolondrinas.blogspot.com.
que ellas pudieran marchar bien derechas sobre la
tierra. 
Se unieron entre ellas y tuvieron hijos. Pero estos seres no tenían sentimientos. No podían
comprender que debían su presencia sobre la tierra solo a la voluntad de los dioses.
Deambularon sin saber adonde iban, tales muertos vivientes. Cuando hablaban no había ninguna
emoción en sus voces.
Vivieron muchos años hasta que los dioses decidieron condenarles a muerte: una lluvia de cenizas
se abatió sobre estos seres imperfectos. Después el agua fluyó tanto que alcanzó las cimas de las
montañas más elevadas. Todo fue destruido.

Los dioses crearon entonces nuevos seres. Pero ellos no correspondieron tampoco a sus esperanzas.
El pájaro Xecot Covah les reventaba los ojos, mientras que el felino Cotzbalam los destripaba. Los
sobrevivientes afrontaron las acusaciones de todos los seres y objetos que se creían sin alma: las
piedras de moler, las marmitas, los cántaros, los perros, todos se quejaban de los malos tratos que
habían recibido y amenazaban ahora a los hombres.
Éstos tuvieron miedo, huyeron, subieron sobre los techos que se desplomaron. Entonces se
refugiaron en los árboles. Pero las ramas se rompieron. Intentaron encontrar refugio en las grutas;
pero las paredes se derrumbaron.
Los pocos sobrevivientes se transformaron en monos. Es por eso que los monos son los únicos
animales que evocan la forma de los primeros seres humanos de la tierra Quiché.

Entonces los dioses se reunieron una vez más a fin de crear un nuevo ser hecho de carne y hueso, y
dotado de inteligencia. Esta vez se sirvieron del maíz; modelaron su cuerpo con esta pasta blanca y
amarilla y les introdujeron pedazos de madera para que sean más rígidos.
Rápidamente, los nuevos seres humanos hicieron prueba de inteligencia: comprendieron el mundo
que los rodeaba. Estos seres se llamaban Balam Quitzé, Balam Acab, Ma Hucutah e Iqui Balam.
Entonces los dioses interrogaron al primero de ellos:
- Habla en tu nombre y de los otros, y dinos cuáles son tus sentimientos. ¿Eres consciente de tus
poderes?
Balam Quitzé les respondió:
- Ustedes nos han dado la vida y gracias a eso sabemos lo que sabemos, somos lo que somos;

56 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


hablamos, marchamos y comprendemos lo que nos rodea. Sabemos ya dónde reposan los cuatro
rincones del mundo, los cuales marcan los límites de todo lo que nos rodea.
Pero los dioses no apreciaron que los nuevos seres sepan tantas cosas. Faltaba que conocieran
sólo una parte del mundo que los rodeaba. Sólo una parte de lo que existía les sería revelada y no
deberían comprender todo. Faltaba limitar el campo de sus conocimientos a fin de reducir su orgullo.
Sino sus hijos percibirían aún mejor las realidades del mundo hasta saber tanto como los dioses, y
creerse dioses ellos mismos.
Faltaba remediar este peligro que sería fatal para el orden fecundo de la creación.
Entonces los dioses limitaron el campo de sus conocimientos.
A fin de que estos seres no estuviesen solos, los dioses crearon las mujeres. Durmieron a los hombres
y ubicaron cerca de ellos a las mujeres, desnudas y apacibles.
Cuando se despertaron, vieron con alegría lo bellas que eran. Para distinguirlas les dieron nombres
que evocaban la lluvia según las estaciones.

Las parejas se formaron y tuvieron hijos que comenzaron a poblar la tierra.


Ciertos entre ellos eran más dotados que otros. Por esta razón los dioses los eligieron para que
fueran Adoradores y Sacrificadores, sacerdotes en las funciones más elevadas.
Los primeros seres engendrados eran tan bellos como su madre, tan fuertes como su padre y
supieron adivinar el misterio de sus orígenes.
Es así que Balam Quitzé y los otros ancianos fueron los generadores de los seres humanos que
vivieron, se desarrollaron y formaron las tribus del Quiché. Estos primeros hombres se propagaron
sobre la tierra, en la región del oriente.

Fuente:
www.americas-fr.com/es/civilizaciones/leyendas/mayas2.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 57


Tamachtilis
Lección
La vida con el barro
4 A continuación se presenta una documentación de la Casa de la Cultura de Santo
Domingo de Guzmán.

Portador de cultura

Ángela Vásquez Vda. De Sánchez


Práctica Cultural: Artesana
Edad: 66 años

Doña Ángela nació el 12 de abril de 1952, en Santo Domingo de Guzmán, departamento de


Sonsonate, actualmente reside en el Barrio El Rosario de Santo Domingo de Guzmán. Siendo hija de
Julia Vásquez, quien ya falleció.

Es una persona muy reconocida por su trabajo que realiza desde hace muchos años. Aprendió el
oficio directamente de su mamá, quien le enseñó cuando ella tenía nueve años.
Ella nos comenta que lo primero que aprendió fue a hacer la olla, luego aprendió a hacer los comales
y cuando le encargaban porrones ella los elaboraba por pedidos. Todo el trabajo es natural y todo lo
elaboraba a mano. Ella nunca usó torno.

Nantzin Ángela Vásquez Vda. de Sánchez, nahuahablante y alfarera, originaria de Santo Domingo de Guzmán.

Se independizó cuando su madre murió, trabajó en casa, y luego se acompañó de 22 años. Ahí inicio
a trabajar sola y ya no descansó de su trabajo. Cuenta con 53 años de experiencia en este trabajo,
siguiendo lo que su madre le enseñó. Esto lo desempeñaba ella sola, luego sus hijos aprendieron a
hacer comales, tiene cinco hijas que pueden hacer ese trabajo.

58 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Al principio sintió pesado porque se hacía el
amasado a pura mano, luego empezaba a
patearlo cuando son quintales de barro y dos
quintales de arena y cinco sacos de cashte. Se
remueve todo y se inicia a patearlo.

El material que es el barro lo traía en redes - el


barro pesa - antes lo ponía en trapo grande
para obtener el barro (iban al barrial), la arena la
conseguían al lado de los ríos. Allí llevaban los
sacos para llenar los quintales de arena y luego
los sacaban a mecapal.

Proceso de pateado del barro.


Fotografía: Cuenta de facebook de la Casa de la Cultura
de Santo Domingo de Guzmán.
Proceso:

1. Extraer el barro, luego asolearlo por dos días.


2. Se machuca.
3. Se tira en huacal y se le pone agua.
4. El otro día se bate y se cuela para revolverlo con el cashte (raspadura de barro que se reutiliza)
5. Luego se cuela la arena en un nylon (rejilla) para tirar ahí el barro.
6. El barro luego, el otro día se maciza, y el siguiente día, se pueden hacer los comales.
7. Otro día se enconchan los comales y se alisan, al día siguiente, se raspa el asiento.
8. Luego se alisa.
9. Medio oreados se alisan por primera vez, luego antes de asolearlos por última vez, se vuelven a
alisar
10. Después se queman.

Río del cual se extrae arena para la preparación del barro y barrial comunitario en Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate.
Fotografía: Cuenta de facebook de la Casa de la Cultura de Santo Domingo de Guzmán.

Se ocupa un cernidor elaborado de madera cerrada para colar la arena. Se ocupan pedazos de tela de
mosquitero, tabla para bruñirlo, guacales, cuchillos, semilla de sapuyulo.
Niña Ángela explica que para alisarlos se ocupa desde antiguamente la semilla de zapote cuando el

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 59


comal está fresco, después se alisa por segunda
vez con una piedra lisa y pequeña y para raspar nos
dice: “ocupo un cuchillo de colín (machete viejo)
porque yo los mando a hacer. Para enconchar los
comales ocupo una almorzaría chiquita.”

También nos enseña el proceso de quema:

“Antiguamente se quemaban en hornilla se


buscaban chiriviscos y bajera de maicillo que
sirve para trenzarlos a la hora de la quema,
luego enzima se cubría con leña podrida, y la
señal cuando están ya cocidos es cuando están
bien colorados. Antes se ocupaban dos tizantes
(varas de tigüilote) para cuidarlos, así si se caía
la leña se recogía rápidamente con dichas varas.
Actualmente se quema en horno elaborado de
ladrillo, tierra y barro. Antiguamente, ocupaba 15 Comales en proceso de elaboración. Fotografía: Cuenta de
colones de leña. Y eran para 50 comales, pero en facebook de la Casa de la Cultura de Santo Domingo de Guzmán.
hornillo.”
Actualmente compra pantes de leña y ocupa 75
rajas de leña por cada quemada en el horno. En
el horno caben 110 (comales) a veces quema con
ayuda de sus hijas y a veces solamente ella llena el
horno. El tiempo que se requiere para hornear los
comales es de 3 horas. Niña Ángela nos comenta
que ella se siente feliz con ese trabajo, ya que
lo aprendió de su madrecita y hoy ella puede
mantener a sus hijos y se siente orgullosa porque
todos han aprendido a trabajar el barro, herencia
que le dejó su madre.

Finalmente, nos habla sobre la diferencia entre


barro negro y rojo:

Si se hace solo de barro negro aguanta más, si


se elabora solo de rojo se quiebra más rápido se
hacen muy tostados, por la clase de material, por
Horno para la cocción del Barro. Fotografía: Cuenta de facebook de eso ella revuelve ambos para que “amarre” mejor.
la Casa de la Cultura de Santo Domingo de Guzmán.

Niña Ángela, es un ejemplo de mujer, portadora de cultura.

Fuente:
Investigación por: Matilde Antonia Ramírez Vda. de Pérez
Fecha: 23-01-2015

60 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


El barro y la cultura
El barro ha estado presente en todas las culturas precolombinas, ha permanecido en nuestros
tiempos, lo hemos utilizado como parte de nuestra identidad y dentro de nuestra vida diaria. Los
alfareros convierten el barro en útiles comales, ollas y sartenes, pocillos y porrones; adornan nuestros
hogares con hermosas alcancías, platos decorados, figuras ornamentales, floreros y graciosas
alcancías entre algunos de los productos que manufacturan con manos que aprendieron el oficio de
abuelos y padres.

Tan importante es el barro para los hombres que según la Biblia, Dios nos creó de barro. La arcilla y el
barro son tierras, que contienen elementos naturales y una composición química que suele ser ideal
para darle plasticidad; al momento de secarse puede mantener esa estructura firme que los alfareros
creativos le dieron para convertirla en una verdadera obra de arte popular.
Los prehispánicos trabajaron la tierra y arcilla con las manos para elaborar piezas utilitarias para la
vida cotidiana como vasijas y jarros, hasta llegar a las piezas ornamentales y otras que representaban
a los dioses de las diferentes culturas.
Algunas culturas destacaron en la manipulación del barro negro y el blanco. Las piezas arqueológicas
sobre la cosmovisión de las diversas culturas prehehispánicas, así como la maestría que alcanzaron
en el arte de la alfarería que se han encontrado en muchos lugares de Mesoámerica permiten inferir
la maestría que alcanzaron en el arte de la alfarería.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 61


Tamachtilis
Lección
Las dos grandes familias nahuas
5
Las migraciones nahua y dialectología
(Adaptación y traducción)

Existen un poco más de un millón y medio de personas que hablan algún dialecto o variante náhuat,
náhuatl o náhual (es necesario clarificar que la palabra dialecto se refiere a una variante de una
macrofamilia lingüística). Por lo tanto, es extremadamente difícil delimitar fronteras entre ellos
de forma geográfica ya que es posible que exista un continuum dialectal o que un dialecto muy
diferente se encuentre en medio de otros más cercanos entre ellos. Sin embargo, se ha propuesto
una división regional e histórica de estos dialectos: los náhuas o dialectos orientales y occidentales.
Esta clasificación fue propuesta por las lingüistas Una Canger y Karen Dakin en 1985.
Ellas se dieron cuenta que existen características comunes entre dialectos cercanos de acuerdo con
su pronunciación (fonología), estrategia gramatical para negar, y armonización de vocales en ciertos
patrones, siendo esta última una propuesta más reciente.
Por ejemplo, los nahuas del oriente tienden a pronunciar /i/ en ciertas palabras básicas de la lengua,
mientras que los del occidente pronuncian /e/. Pueden existir traslapes en esta característica, pero la
tendencia es que los orientales pronuncien con /i/.

Occidental Oriental Significado

sentli sintli maíz


tesi tisi moler
teshtli tishtli masa
istetl istitl uña
ijtetl ijtitl estómago

Es importante mencionar que se ha propuesto que el sonido inicial para los nahuas orientales fue /
tl/ y luego evolucionó a /t/, probablemente debido al contacto con lenguas mixe-zoque y maya las
cuales no tenían el sonido /tl/.
Existe otro grupo de palabras que comienzan con /e/ en náhua oriental y con /ye/ en la región
occidental.

Occidental Oriental Significado

yelo:tl elo:tl elote


ye:watl e:watl piel, cascara
yestli estli sangre
yeyi eyi tres
yepatl epatl zorrillo
yetl etl frijol

62 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Es de notar que el náhuat de El Salvador ha retenido /ye/ en la palabra yey ‘tres’ y se considera un
vestigio antiguo que ha retenido.

La estrategia de negación es un rasgo muy distintivo entre ambas clasificaciones: mientras que los
nahuas del occidente comparten variaciones de amo (ahmo, a’mo, anmo, ah, etc.) los nahuas del
oriente innovaron en su forma de negar: amo, aya’, ayak, agá, nite, até, ah, ax y te, tesu, inté. Gracias
a este tipo de innovaciones lingüísticas, se puede rastrear los hermanos de la lengua náhuat pipil:
aparte del pipil que usa te, tesu, inte existió el dialecto de Jalupa, Tabasco que usaba te para negación,
y el dialecto de Pajapan, Veracruz que usa nite probablemente cognado con inté.

Otra característica que divide a los orientales y occidentales es la forma de hacer plural en los
pronombres. Mientras que las variantes de occidente usan el sufijo plural -tin, los de oriente usan
-meh (-met). Se puede ver en los pronombres de náhuat pipil: tejemet, anmejemet, y yejemet.

Existe un fenómeno fonológico donde la vocal /e/ llega a ser /a/, probablemente a causa de una
armonización con la vocal cercana, es decir, que la /e/ llega a ser /a/ porque hay otra /a/ en la misma
palabra. Esto es común en las lenguas.

Se propone que este fenómeno empezaba a suceder aún antes de que se separaran las dos grandes
familias náhuas oriental y occidental. En general los náhuas orientales tienden a tener /a/ en sus
palabras, y los occidentales /e/, aunque tal fenónemo no aplique a todas las palabras.

Forma /e/ Forma /a/ Significado

yeka- yaka- nariz


eheka- ahaka- viento
nelwa- nalwa- raíz
wehka wahka lejos
yemanki yamanik tibio
kwepa kwapa dar vuelta
tekatl takatl hombre, humano
nemaka namaka vender

Para el náhuat pipil tenemos que aplican todas excepto wahka y nalwa, aunque se encuentra eheka
en forma de sustantivo ejekat y ahaka- en formas incorporadas como ajkania, dar viento, soplar;
ajkamalachua, bostezar; ajkapatani, volar con el viento; ajatik, liviano; ajkayawit, lluvia con viento.
Por último, existen innovaciones en vocabulario y gramática. Estos son rasgos que se prefieren en los
diferentes dialectos que pertenecen a cada clasificación.

Occidental Oriental Significado

axka:n amman ahora


pitzotl koyametl cerdo
totoltetl tekwsistli huevo
o- - “afijo de pretérito”
-tin/-meh -meh/-met plural
okse seok otro
in ne/na artículo definido

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 63


De nuevo, el náhuat pipil presenta un vestigio retenido de axka:n y okse, ashkan o ashan y uksé
respectivamente. De hecho, en Izalco es donde se ha atestiguado ashkan y ashan, mientras que en
Santo Domingo de Guzmán es ubicua la versión an que probablemente es apócope de amman, así
también se atestigua uksé y seuk en los dialectos del pipil y parecen usarse sin distinción, aunque
tendría que ponerse en investigación más profunda.

A continuación la clasificación de las familias nahuas y un mapa de su ubicación.

Cuadro traducido de Hansen, M. P.

Lenguas de Aztlán: las migraciones y la dialectología


(Resumen y traducción)

A continuación, se muestra
una interpretación de Magnus
Hansen, un lingüista y
antropólogo danés sobre la
historia de las migraciones
que trajeron a los náhuas
a sus lugares actuales
desde su hogar ancestral.
Esta interpretación se basa
en evidencia lingüística,
etnohistórica y arqueológica.

Hay diferentes puntos de


vista sobre el origen del
náhuat: Mapa propuesto por Magnus Pharao Hansen, sobre las diferentes migraciones nahuas.

64 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


1. De acuerdo de Terrence Kaufman 2001, el ancestro náhua debió haberse hablado al norte de la
región Huasteca, en Tamaulipas o San Luis Potosí antes de descender a la cuenca de México. El
grupo occidental náhua se separó acá.

2. De acuerdo da Christensen y Beekman 2003, el hogar pudo haber sido el Bajío, Aguascalientes o
Querétaro. Se cuenta con documentación arqueológica de un desplazamiento de esta región al
centro de México cerca de los 500 a. C.

La última hipótesis tendría más peso ya que se han encontrado más aspectos en común entre el
nahua y la lengua cora (nayeeri) y huichol (wixárica), lo cual sugiere un contacto más occidental, es
decir, en la región del Bajío donde se encuentran estas lenguas en el presente.

Tomado de: http://nahuatlstudies.blogspot.com/2015/04/tongues-of-aztlan-nahua-migrations-and.html

Clásico Tardío (500-600 AD):


Para esta época, los hablantes del náhuatl oriental están entrando en Mesoamérica desde el
Bajío, atraídos por Teotihuacán. Se asientan en la sierra central, desde la región huasteca hasta
Guerrero. Acá posiblemente forman un continuum dialectal de sus lenguas, el cual será roto
subsecuentemente.

Mapa propuesto por Magnus Pharao Hansen sobre la ubicación de los asentamientos nahuas durante
el periodo clásico tardío.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 65


Epiclásico (600-800 AD):
Después de la caída de Teotihuacán alrededor de 600 AD, la población se avocó a los centros de
Cholula/Cacaxtla (estado de Puebla y Tlaxcala) y Xochicalco (Morelos). Acá los náhuas orientales
entran en contacto con los mayas, probablemente los ancentros de los maya teenek. Cholula es el
centro donde la veneración a Quetzalcoatl se expande al sureste con los mayas y occidente hacia la
sierra.

Mapa propuesto por Magnus Pharao Hansen, sobre los desplazamientos nahuas durante el epiclásico.

66 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Pos Clásico Temprano (800 - 1000 AD):
En este período los nahuas occidentales, quienes se habían quedado atrás, en contacto con los
nayeeri, wixárica y otomíes, se mueven a Tula, Hidalgo, el centro de México. Probablemente Tula
estuvo compuesta de poblaciones nahuas y otomíes. Patrón que siguió hasta aún en el siglo 14 en la
alianza de Acolhuas de Texcoco que era compuesto por nahuas y otomíes. Existen calcos lingüísticos
en ambas direcciones.

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 67


Después de Tula, los nahuas occidentales se desplazan al valle y llegan a Cholula. Acá ellos hacen
que los nahuas orientales y mayas abandonen el lugar, y formen un asentamiento llamado región
Olmeca-Xicalanca (una cultura cuyo apogeo se originó en el sur de Veracruz y occidente de Tabasco
hacia el centro de México, Puebla y Tlaxcala posterior al siglo 7). Acá los nahuas orientales se parten
en tres grupos: el grupo ismeño, en la costa del golfo en el Sur de Veracruz hasta Tabasco, el grupo
noreste de nahuas huastecos, quienes se asentaron en la Sierra Huasteca, y los de la sierra de Puebla.
Los primeros dos cambiaron de /tl/ a /t/ probablemente por influencia maya.

Los nahuas occidentales se dividieron del grupo central, yendo hacia el estado de México y
regresando por la costa pacífica por Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit y Durango.

Mapa propuesto por Magnus Pharao Hansen, sobre los desplazamientos de los nahuas hacia el istmo mexicano.

68 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Postclásico (1000-1500):
Esta época es testigo del dominio de los nahuas occidentales quienes se han asentado en el centro
del Valle de México: el surgimiento de Azcapotzalco y luego la Triple Alianza. Durante este período lo
s rasgos lingüísticos se esparcen en las variedades orientales, creando una zona de difusión desde
la sierra de Zongolica hasta el Sur de Puebla, Morelos y Guerrero Central. Los rasgos se mezclan
libremente. Cuando Tenochtitlán surge, las influencias occidentales llegan a su apogeo, afectando a
todas las variedades orientales, exceptuando el náhuat pipil que no es alcanzado ya que para esta
época ha alcanzado Guatemala y El Salvador.

Mapa propuesto por Magnus Pharao Hansen, sobre los desplazamientos de los diferentes dialectos nahuas.

Conclusiones
La narrativa nos lleva a la distribución actual de periferias occidentales y orientales delimitadas, y una
gran área central de difusión marcada por una mezcla y una koineización de dialectos (koineización
es cuando dos variantes inteligibles convergen para formar un dialecto autónomo).
Sin embargo, esta interpretación difiere con otras interpretaciones en que se identifica a Tula como
centro del esparcimiento de los nahuas occidentales y a Cholula como centro del esparcimiento de
nahuas orientales.

Fuente:
• Hansen, M. P. (26 de marzo de 2015). Eastern and Western Nahuatl Dialects. Nahuatl Studies. Recuperado de http://nahuatlstudies.
blogspot.com/2015/03/eastern-and-western-nahuatl-dialects.html
• Hansen, M. P. (14 de abril de 2015). Tongues of Aztlan: The Nahua migrations and dialectology. Recuperado de http://nahuatlstudies.
blogspot.com/2015/04/tongues-of-aztlan-nahua-migrations-and.htm

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 69


Anotaciones

70 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”


Anotaciones

Ministerio de Educación - Identidad cultural y revitalización del idioma Náhuat 71


Este libro se terminó de imprimir en San Salvador,
durante el mes de mayo de 2018.
El tiraje consta de 130 ejemplares.

72 Amatzin 6. ¡Titaketzakan Nawat! - “Tikishmatikan ne tunelwayu”

También podría gustarte