Historia de Las Matemáticas
Historia de Las Matemáticas
Historia de Las Matemáticas
La historia de las matemáticas se remonta a la prehistoria, cuando los primeros seres humanos
hallaron modos de contar y cuantificar las cosas. Al hacerlo, empezaron a identificar ciertos
patrones y reglas en los conceptos de números, tamaños y formas. Descubrieron los principios
básicos de la suma y la resta (por ejemplo, que dos cosas –ya sean piedras, frutas o mamuts–
añadidas a otras dos resultan invariablemente en cuatro cosas). Hoy, tales ideas pueden parecer
obvias, pero fueron avances profundos para su época, y ponen de manifiesto que la historia de las
matemáticas es sobre todo un relato de descubrimiento, no de invención.
Aunque fueran la curiosidad y la intuición humanas las que reconocieron los principios
subyacentes de las matemáticas, y el ingenio humano el que más tarde aportó diversos medios
para registrarlos y anotarlos, tales principios en sí mismos no son una invención humana. El hecho
de que 2 + 2 = 4 es verdad, con independencia de la existencia humana; las reglas de las
matemáticas, como las leyes de la física, son universales, eternas e invariables. Al mostrar por
primera vez que los ángulos de cualquier triángulo en un plano suman 180° (una línea recta), los
matemáticos no inventaron, sino que descubrieron un hecho que siempre había sido cierto, y que
siempre lo será.
Primeras aplicaciones
Es imposible ser matemático sin ser un poeta del alma. Sofia Kovalévskaya. Matemática rusaCon el
paso de la caza y la recolección al comercio y a la agricultura, y con la sofisticación creciente de las
sociedades, las operaciones aritméticas y un sistema de numeración se convirtieron en
herramientas esenciales para transacciones de toda clase. Para facilitar el comercio, la gestión de
existencias y los impuestos de incontables bienes tales como aceite, harina o parcelas de terreno,
se desarrollaron sistemas de medida, asignando valores numéricos a dimensiones tales como el
peso y la longitud. Los cálculos se volvieron también más complejos, desarrollándose los
conceptos de multiplicación y división a partir de la suma y la resta, lo cual permitió calcular, por
ejemplo, áreas de terreno.
A medida que se iban encontrando nuevas aplicaciones para estos descubrimientos matemáticos –
en la astronomía, la navegación, la ingeniería, la contabilidad, la tributación y otros campos–
fueron surgiendo nuevos patrones e ideas. Las civilizaciones antiguas pusieron los cimientos de las
matemáticas por medio de este proceso interdependiente de aplicación y descubrimiento, pero
desarrollaron también la fascinación por la matemática en sí misma, o las llamadas matemáticas
puras.
A partir de mediados del I milenio a.C. comenzaron a surgir los primeros matemáticos puros en
Grecia, y poco más tarde en India y China, y construyeron sobre el legado de los pioneros prácticos
de la disciplina: los ingenieros, astrónomos y exploradores de las civilizaciones anteriores.
Aunque no les interesaban especialmente las aplicaciones prácticas de sus hallazgos, estos
matemáticos antiguos no limitaron sus estudios a las matemáticas. Al explorar las propiedades de
los números, las formas y los procesos, descubrieron reglas y patrones universales que plantearon
cuestiones metafísicas acerca de la naturaleza del cosmos, atribuyendo incluso propiedades
místicas a dichos patrones. Las matemáticas, por tanto, solían tenerse como una disciplina
complementaria de la filosofía –muchos de los mayores matemáticos de todos los tiempos fueron
también filósofos, o viceversa–, y el vínculo entre ambas disciplinas ha persistido hasta la
actualidad.
Los números naturales. Estos se los utiliza básicamente para contar y con ellos, se pueden hacer
algunas operaciones aritméticas. Se los identifica con el símbolo N y puede definirse como todos
los números que son enteros (sin parte decimal) y positivos, es decir mayores que el número cero
(0).
Hay que tener en cuenta que el ordenamiento progresivo de la serie de números naturales es
infinito.
El cero no pertenece a los números naturales, así como tampoco pertenecen los números
negativos como el -1, -2. -3, ... El cero, junto a los números negativos, y a los números naturales,
forman el conjunto de los números enteros.
En algunas áreas de la ciencia se define el cero entre los números naturales como puede ser en la
teoría de números o la divisibilidad. Al conjunto de los números naturales donde el cero pertenece
a este conjunto se le denomina conjunto de los números cardinales.
Cuáles son las características de los números naturales
Las principales características que definen el conjunto de los números naturales son:
Números Enteros
Los números enteros son el conjunto de números formado por todos los números naturales
(números positivos) por el cero y por los números negativos (esos que son más pequeños que cero
y tienen un signo menos delante)
Los números naturales: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 … así hasta el infinito (∞): son los números positivos, ya
que podrían escribirse como +1, +2, +3, +4, +5,.. El signo positivo no se suele escribir. Si un número
no lleva ningún signo es positivo.
Y los números negativos: -1, -2, -3, -4, -5, -6, -7…así hasta el menos infinito (-∞)
Pues está dentro de los dos conjuntos porque pertenecen a los números naturales, pero este
conjunto está contenido en los números enteros, así que, en otras palabras, los números naturales
son un subconjunto de los números enteros.
Este conjunto está contenido dentro del conjunto de los números reales, junto con los números
racionales.
Para aprender a ordenar los números enteros entre ellos, antes es necesario
conocer qué es el valor absoluto de un número, un concepto que nos
ayudará a despejar muchas dudas.
Valor Absoluto
le
En los números positivos o números naturales, el valor absoluto coincide con el valor del
número. Recuerda que habitualmente el signo + en los números positivos no se escribe:
a+b=b+a
2+3=3+2=5
Propiedad asociativa de la suma: dados tres o más sumandos, se pueden agrupar de cualquier
forma sin que se altere el resultado. Ejemplo:
a+b+c=a+b+c=a+(b+c)
2+3-6=2+3-6=2+3-6=-1
a*b=b*a
2*3=3*2=6
a*b*c=a*b*c=a*(b*c)
2*3*6=2*3*6=2*3*6=36
a*(b+c)=a*b+a*c
2*(3+6)=2*3+2*6=18
2+0=2
2*1=2
Números irracionales
En otras palabras, los números irracionales son números reales que no somos capaces de
expresarlos en forma de fracción porque desconocemos tanto el numerador como el
denominador.
Los números reales se dividen entre números irracionales y números racionales, los cuales
pueden reducirse a números enteros y estos a números naturales. Los números
irracionales quedan al margen y no pueden subdividirse más. Es decir, que técnicamente
no existen tipos de números irracionales.
Hay infinitos números, pero hay que prestar atención en saber diferenciarlos de los
números racionales.
Por ejemplo,
Ejemplo 7
No, porque aunque haya decimales y la serie continúe hasta el infinito puede expresarse como
una fracción:
Ejemplo 8
Ejemplo 9
Los números irracionales más famosos son: Sí, porque no podemos expresarlo como
una fracción:
Ejemplo de un
número irracional
No, porque aunque haya decimales y la serie continúe hasta el infinito puede
expresarse como una fracción:
Ej
emplo de un número racional
Los números reales son parte de nuestro día a día y los usamos para realizar
todo tipo de cálculos cotidianos de manera inconsciente. Cuando se consulta
la hora, se hace un presupuesto, se realiza una compra o se mira un extracto
bancario, se están utilizando números reales.