Don Bosco y María Auxiliadora
Don Bosco y María Auxiliadora
Don Bosco y María Auxiliadora
San Juan Bosco, el santo de la juventud, por su gran devoción a María Auxiliadora, conseguía de ella innumerables
milagros.
Fundador de los Salesianos, comunidad religiosa con rama masculina y femenina, dedicados a la educación de los
jóvenes, en especial los pobres. Gran constructor de iglesias, entre ellas la Basílica de María Auxiliadora y la Iglesia del
Sagrado Corazón en Roma donde celebró su última misa. Famoso por sus sueños proféticos, entre ellos el de la nave
de Pedro, la Iglesia, que navega en tiempos de tormentas y recibe graves ataques, pero al fin encuentra refugio,
capitaneada por un gran papa que la lleva a dos grandes pilares: La Eucaristía y la Virgen Santísima.
"En su vida, lo sobrenatural se hizo casi natural y lo extraordinario, ordinario." Pío XI sobre S. Juan Bosco.
Itinerario de Don Bosco en la devoción a la Virgen
La devoción a María como Inmaculada, caracterizó los primeros veinte años de su sacerdocio. En esos años Don
Bosco vivió con inteligente entusiasmo el clima eclesial que precedió y acompañó la proclamación dogmática de la
Concepción Inmaculada (8 de diciembre de 1854) y las apariciones de Lourdes (1858). La fecha del 8 de diciembre
llegó a ser una fecha céntrica en su metodología pastoral y espiritual. Una fecha que coincide también con el inicio de
una de las obras salesianas más significativas: los oratorios festivos: 8 de diciembre de 1841.
Pero "se puede decir, que desde el comienzo, es la Auxiliadora la que se revela a Don Bosco, pero una Auxiliadora
poco a poco va revelando el verdadero esplendor de su rostro: Aquella que es el auxilio de Don Bosco, de sus jóvenes,
de sus salesianos, descubrirá un día definitivamente el santo que no es otra que la Auxiliadora de los Cristianos y de
todo el pueblo de Dios en camino.
Don Bosco ha llegado a ese descubrimiento basado en su propia experiencia y en la de la historia de la Iglesia que con
tanta sabiduría conoce. Por eso ha podido afirmar: "Una experiencia de dieciocho siglos nos hace ver de modo
luminoso que María ha continuado desde el cielo y con el más grande éxito la misión de Madre de la Iglesia y
Auxiliadora de los cristianos que había comenzado en la tierra.
Una opción mariana definitiva
María Auxiliadora persigue a Don Bosco. Nace el santo en 1815, un año después de que Pío VII instituía la fiesta del
24 de mayo, y no muy lejos del lugar de su nacimiento. En Turín encontrará también esta advocación, una imagen
venerada en la iglesia de San Francisco de Paula en la que incluso existe una asociación en su honor, inspirada en otra
existente en Munich. En 1848 se encuentran ya colocadas en su mesa de trabajo algunas estampas con el título
"Auxilium Christianorum". Pero será exactamente en 1862, en plena madurez de Don Bosco, cuando éste hace la
opción mariana definitiva: Auxiliadora. "La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos
que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe
cristiana".
Desde esa fecha el título de Auxiliadora aparece en la vida de Don Bosco y en su obra como "central y sintetizador".
La Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. La lectura evangélica que hace de María, la
experiencia de su propia vida y la de sus jóvenes salesianos, y su experiencia eclesial le hacer percibir a María como
"Auxiliadora del Pueblo de Dios".
María Auxiliadora se construye su propia casa
Desde los primeros años de su sacerdocio Don Bosco tenía el propósito de construir un templo en honor de María
Santísima. El segundo domingo de octubre de 1844 Don Bosco tiene un sueño profético, eco, una vez más del de los
nueve años. Después de un largo y fatigoso viaje a través del sueño contempla finalmente una iglesia grande y
hermosa en cuyo interior vio escrito: "Aquí mi casa, de aquí mi gloria". Luego en 1845, en un nuevo sueño, contempla
una hermosa iglesia en el campo de los mártires turineses en el mismo lugar donde se levanta hoy el Santuario -
Basílica de María Auxiliadora.
En 1863 Don Bosco comienza la construcción de la iglesia. Todo su capital era de cuarenta céntimos, y esa fue la
primera paga que hizo al constructor. Cinco años más tarde, el 9 de junio de 1868, tuvo lugar la consagración del
templo. Lo que sorprendió a Don Bosco primero y luego al mundo entero fue que María Auxiliadora se había
construido su propia casa, para irradiar desde allí su patrocinio. Don Bosco llegará a decir: "No existe un ladrillo que
no sea señal de alguna gracia".
El cuadro y la imagen que Don Bosco ideó
Don Bosco colocó en el altar mayor del Santuario de Turín un grandioso cuadro de siete metros de alto, en cuyo
centro está la imagen de María Auxiliadora. Don Bosco mismo dio instrucciones minuciosas al pintor Lorenzone de
cómo quería el cuadro. Lorenzone confesaría luego que al diseñar el rostro de la Virgen una mano invisible guiaba los
pinceles.
Este cuadro constituye la página más densa de la teología de Don Bosco sobre la Auxiliadora, que es la teología de la
Iglesia sobre la Iglesia. Mirar el cuadro es contemplar a la Virgen en medio de un gigantesco dinamismo eclesial, es
"descubrir una relación, casi diría connatural, entre espíritu salesiano -empapado de apostolado eclesial- y devoción a
María Auxiliadora".
Apóstol de María Auxiliadora en la Iglesia
Don Bosco no se habría convertido en el más grande apóstol de María Auxiliadora de todos los tiempos si él no
hubiera pasado por la experiencia, colmada de sobrenatural, de la construcción de la iglesia de María Auxiliadora.
La conciencia popular no tardó en descubrir el maravilloso entendimiento entre María Auxiliadora y Don Bosco, en
vínculo indeleble que les unía. Don Bosco era verdaderamente 'el Santo de María Auxiliadora' y María Auxiliadora era
'la Virgen de Don Bosco'.
Además del Santuario de Turín, Don Bosco:
► Escribe y divulga seis libritos en los que ilustra el título de Auxiliadora convirtiéndose así en el teólogo de dicho
título.
► Funda el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (1872) como "monumento de perenne reconocimiento de los
innumerables favores obtenidos de tan buena Madre".
► Pone en marcha la Obra de María Auxiliadora para las vocaciones tardías. Esta obra, aunque ha desaparecido en la
actualidad, ha dejado vinculado a la devoción a María Auxiliadora el compromiso por las vocaciones.
► A petición de los fieles funda la Asociación de Devotos de María Auxiliadora que Pío IX aprobó el 5 de abril de 1870
y que hoy se encuentra esparcida en el mundo entero.
► Compone y hace aprobar por Roma la Bendición de María Auxiliadora de la cual dice el IV sucesor de Don Bosco,
Don Ricaldone, que es "un pequeño monumento de piedad litúrgica y mariana".
► Difunde la popular novena, conocida por todos, de cuya eficacia son incontables los testimonios en el mundo
entero.
► Populariza la jaculatoria "María Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros", grabada en el corazón de todos
los miembros de la Familia Salesiana.
A todo ello añadimos sus charlas, sermones, buenas noches y los millones de estampas, medallas y cuadros que
difundió por el mundo entero.
Pacto con María Auxiliadora
Ciertamente que la vida de Don Bosco es una vida conducida por María Auxiliadora.
Entre María Auxiliadora y Don Bosco existe una especie de pacto, María ayuda a la Familia Salesiana y desarrolla sus
obras, en tanto que cada miembro de esta familia difunde la devoción a María Auxiliadora, como un servicio eclesial.
Dios se sirve de la familia de Don Bosco para propagar más el culto a su Madre en el Pueblo Cristiano
PARA LA REFLEXION
A grandes rasgos has leído la experiencia de Don Bosco con la Virgen, bajo el título de “Auxiliadora”, reflexiona y
comparte con tu grupo de compañeros, cuál es tu experiencia personal con la Virgen María?, qué podrías compartir
de tu relación con María, la Madre del Señor?