Discurso Democracia Juan P

Buenos días delegados el día de hoy defenderé las ideas democráticas y a esta
misma, estas ideas no son pertenecientes ni a los partidos, ni a los hombres

pertenecen al pueblo y a la humanidad, basadas en razón haciendo que estas
sean la verdad absoluta y como una de las leyes divinas de “dios” que son para
todos convirtiéndolas en universales.
Por esta razón estas no se pueden eliminar, ni ahogarlas ni como algún de los
tiranos ROMPERLAS ya que antes de que el tiempo se diera paso entre la
humanidad estas fueron escritas de eterno no tienen ni un principio ni un fin;
Yo señores, lleno de emociones, y sin miedo a mi inteligencia me propongo
reseñar los dogmas de del partido democrático ya que este como principio de
aplicación practica en las actuales circunstancias, le podremos echar un vistazo
a tiempos menos actuales donde este funcionaba de una manera mas eficiente
de lo que es de eficiente en este entonces,
Todos hemos presenciado el que es la libertad, y como algunos autores como;
bravo murillo que intento matarla con un puñal de materialismo; esteban
Collantes la insulto con sus sarcasmos; Doménech fue un judas de esta ya que
cuando la vio más débil no dudo en venderla a las manos del absolutismo;
sactorius escribió su tumba que la razón y el absurdo se aman como amor
irrompible “La humanidad es la concentración de todos los deberes y teocracia
el mas perfecto de todos los gobiernos”
totalmente absurdo no sabían que al negar la libertad negaban al hombre como
el mismo “dios” lo había creado cuya esencia es la libertad que negando la
razón también negaba a “dios”
señores para hacer nuestra revolución como humanidad avanzada que somos
es necesario que consagremos de una manera absoluta los derechos del pueblo,
delegados, no es mi propósito desencadenar sus pasiones o pensamientos
propios, ni menos mi objetivo es oponerme a la carrera de cana uno de sus
gobiernos, pero con permiso de ustedes hablare con la prudencia que cumple a
la libertad de mi pensamiento
hace más de 1000 años un hombre encerrado en su santuario de su propia
conciencia y pensamiento, se propuso a regenerar el mundo científico este
hombre llamado “descartes” el demostró que la humanidad era el mismo
tiempo, objeto y sujeto de la ciencia y que deberías reconocer como único
criterio científico la razón cuyo propósito y destino es dañar y herir a la
autoridad.
Estas ideas descienden bien pronto y rápido a la cabeza del pueblo por que la
independencia de estos, entonces, entramos al principio basado en las leyes del
tiempo y el principio basado en las leyes de la razón, se firmó un pacto entre la
autoridad vencida y el pueblo vencedor, pacto que ha sellado generosa y noble
sangre. Pero este pacto ha sido mil veces rasgado, y no es parte a salvarlo la
espada de la fuerza, pues lo aniquila hoy la espada de la justicia.
Señores la revolución no puede ser popular si el sufragio no es amplio; mejor
diré, si no es completo. Dicen que el pueblo no conoce sus derechos. el jornalero
que abandona su hogar, desoye el lloro de mujer y de sus hijos, únicos lazos que
le atan a la tierra, se lanza a la calle ofreciendo desnudos su pecho al plomo
asolador del despotismo, lucha con denuedo y muere con gloria, el pueblo en
sus gobiernos siempre es esclavo.
Cuando llego la debilidad en los pueblos, el feudalismo los cautivó con sus
“justos” tratos y deslumbrándolos con su colosal poder; pero cuando la
inteligencia dominó a la sensibilidad, la tiranía perdió su fuerza, los magnates
perdieron sus fueros, y el trono, institución veneranda, institución antiquísima,
concentró en sí todos los derechos; hasta que la razón, soberana del mundo,
levantó el pueblo al absoluto ejercicio de la soberanía que por derecho le
corresponde.
Aun duda que el poder del pueblo siempre va a ser mayor y unos de los
mejores, señores, el instante oportuno para hablar libremente de la libertad de
enseñanza. Yo la admito como principio absoluto y la admito hoy como
principio de aplicación.
Señores: Toda libertad no puede existir sin que tenga por límite otra libertad.
Así es que la libertad de enseñanza podrá realizarse cuando la libertad de
cultos sea completa, cuando la libertad de imprenta sea absoluta; y aquí,
señores, llamo vuestra atención. La imprenta que, entre nosotros es una
organización, un poder, debe perder esa forma, porque los poderes nos
abruman. Sus ideas deben ser consideradas como ideas individuales; así,
señores, la imprenta no tendrá fuerza para derribar a los gobiernos.
Delegados Solo el partido democrático puede llevar a su cima nuestra gloriosa
revolución. Todos los principios que le han servido de bandera forman nuestros
dogmas y nuestros principios. Yo le diría al partido progresista: ¿Qué quieres?
¿Soberanía del pueblo? Pues cédenos el puesto, porque nosotros queremos esa
soberanía con todas sus lógicas consecuencias; porque nosotros damos al
pueblo por corona el derecho, y por cetro la ley.
¿Economías? Nadie sino el partido democrático puede salvaros de la

bancarrota que os amenaza, porque el partido democrático, con su abnegación,
realizará profundas economías sin lastimar, por eso el crédito del país, sin
oponerse a todos los derechos, que son sagrados
¿Libertad? Nosotros la alzaremos, en nuestros brazos, sin límites que la
nieguen; sin barreras que la detengan, sin instituciones que la limiten. por qué
la unión que reclamas es viciosa: y esta es, la ocasión de hablar cuatro palabras
sobre la encomiada unión liberal, que aquí se ha tratado de una manera
lastimosa.
Señores, delegados voy a concluir esto con fatiga algún día se darán cuenta que
el poder no es de solo un ser si no de los seres que le dan a este su valor, solo
pido que se le de fraternidad entre todos los hombres ya que cada uno de estos
conforman este tan famoso poder del gobierno sin este poder llamado pueblo la
razón que tanto hemos mencionada se perderá y con esta se llevara entre
llamas la humanidad.
Hoy somos soldados de la libertad por que no seguimos luchando con esta por
que comprimir a nuestro mismo pueblo a que ayuda con esta lucha por que no
dejar que nuestro pueblo vaya al frente de batalla como una mano aliada y no
solo como esclavo de nuestro “poder”
en ese sentido, solamente con la participación efectiva, la voluntad, así como
con la sinergia entre los tres órdenes de gobierno y la sociedad la democracia se
puede tornar en una realidad ideal.
Los gobiernos municipales debemos fortalecer una democracia
transparente y equitativa basada en los principios de certeza,
legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad; que
fomente la participación ciudadana y en consecuencia contribuya al desarrollo
democrático y sostenible de cada uno de nuestros pueblos , guiándolos a un
camino justo y con razonamiento y sabiendo que ellos mismo deciden el futuro
de su propio gobierno.

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