Separata - Dones de Servicio
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DOCENTE:
Lima - 2022
Sesión 01
SIGNIFICADO DE LOS TÉRMINOS MINISTERIO, DON, TALENTO Y FRUTO
INTRODUCCIÓN
1 Unidad de peso o dinero. No era una moneda en el estricto sentido de la palabra, sino un peso monetario
griego igual a 60 minas; o sea, 34,20 kg. El talento babilónico equivalía a 3.600 siclos; pero el talento hebreo,
en conformidad con el talento cananeo, consistía sólo de 3.000 siclos (Ex. 25:39;37:24; 38:25-27; 2 S. 12:30; 1
R. 16:24; Esd. 7:22; Mt. 18:24; etc.).
En lo que respecto al hombre se entiende, por el valor agregado que cada
quien tiene por una cuestión natural; por decir talento para una determinada
disciplina.
II. CONCEPTUACIÓN
Resumiendo, las diferencias entre los dones espirituales y los talentos: (1) Un
talento es el resultado de genética y/o de entrenamiento, mientras que un don
espiritual es el resultado del poder del Espíritu Santo. (2) Un talento lo puede tener
cualquiera, cristiano o no cristiano, mientras que los dones espirituales solo los
tienen los cristianos. (3) Si bien, tanto los talentos como los dones espirituales
deben ser usados para la gloria de Dios y para ministrar a otros, los dones
espirituales están enfocados en estas tareas, mientras que los talentos pueden ser
usados completamente para propósitos no espirituales.
3.2 Ministerios
2 Jesús lo hizo claro, diciendo que cuando el Espíritu Santo viniera, Él dará testimonio de Mí(Juan 15:26), yÉl
me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.(Juan 16:14). El ministerio del Espíritu Santo no es
promoverse a Sí mismo…otro hombre, sino glorificar y representar a Jesús. Podemos por lo tanto confiar que
el verdadero ministerio del Espíritu Santo será de acuerdo con la naturaleza de Jesús.
4.2 Diversidad y unidad de los dones.
Los dones son diversos, los ministerios son diferentes, y las operaciones son
diversas: pero son el mismo Espíritu, el mismo Señor, el mismo Dios haciendo la obra a
través de los dones, los ministerios3 y las operaciones.
3 Ministerios probablemente tiene en mente los diferentes “oficios dotados” en la iglesia, tales como: apóstoles,
profetas, evangelistas, y pastores-maestros, como Pablo describe también en Efesios 4. El punto de pablo es
claro: aunque hay diferentes oficios, es el mismo Señor concediendo los oficios y dirigiendo el servicio.
4 El poder que en determinados momentos recibieron los apóstoles del Espíritu Santo para curar
enfermedades; un poder que no siempre residió en ellos; porque Pablo no pudo curar a Timoteo, ni remover su
propio aguijón en la carne; porque solo era dado en ocasiones extraordinarias, aunque quizás de manera más
general que muchos otros.
Profecía: El propagar el mensaje de Dios en una situación en particular, siempre
de acuerdo con Su palabra y Su obra actual. Algunas veces esto tiene el carácter de
predecir el futuro, como en Hechos 21:10 y Hechos 27:21-26.
Discernimiento de espíritus: La habilidad de decir la diferencia entre doctrina
verdadera y falsa, y entre lo que es del Espíritu Santo y lo que no (Hechos 8:18-23; 16:16-
18).
El don de lenguas: es un idioma personal de oración dado por Dios, por medio del
cual el creyente puede comunicarse con Dios más alá de los límites del conocimiento y del
entendimiento (1 Corintios 14:14-15).
El don de la interpretación de lenguas: Este don permite que el don de lenguas
sea de beneficio para aquellos que no sean el hablante, como si fueran capaces de
escuchar y estar de acuerdo con las palabras habladas en lenguas a Dios.
Aparentemente, la tendencia a la división entre los cristianos corintios ha hecho que
ellos piensen separadamente o competitivamente acerca de los dones. A lo mejor los
“hablantes de lenguas” pensaron que eran superiores a los “profetizadores,” ¡como si los
dones vinieran de dos dioses diferentes! Pablo enfatiza a ellos que todas estas cosas las
hace uno y el mismo Espíritu, para que ellos reflejen esa misma unidad entre ellos mismos.
5.3 ¿Qué dice la Biblia acerca de la continuidad de todos los dones del
Espíritu?
Jesús hizo la promesa en Marcos 16:17-18: Y estas señales seguirán a los que
creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las
manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos
pondrán sus manos, y sanarán.
Esta es una promesa simple y directa, en contexto, dada a aquellos que están
involucrados en esparcir el Evangelio – serán imparables, y Dios usará incluso medios
milagrosos para protegerlos y hacerlos efectivos.
Hechos 2:33, 39: Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del
Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís…Porque
para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para
cuantos el Señor nuestro Dios llamare. La promesa del Espíritu Santo – específicamente
incluyendo dones milagrosos – es una promesa hecha a todas las generaciones.
1 Corintios 14:12: Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales,
procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia. El propósito de los dones
espirituales – incluso dones milagrosos – es la edificación del cuerpo de Cristo y de
individuos cristianos; esa necesidad aún existe hoy en día.
El testimonio, natural, consistente del Nuevo Testamento es que los dones
milagrosos descritos en el Nuevo Testamento no han sido retractados; nadie, con una
lectura fresca de las Escrituras puede jamás llegar a tal entendimiento.
Sesión 03
5 En Apuntes de Lecturas Paulinas. CEFOCAMIR 2012. La procedencia de los dones en el cuerpo de Cristo es
bien clara. Los dones no es algo que nosotros podemos decidir por nuestra cuenta ni podemos seleccionar.
Los dones provienen de Dios y Cristo es quien finalmente decide que es lo que va a dar al cuerpo. Esto hace
sentido, porque lo último que necesita el cuerpo de Cristo es que todo el mundo tuviera los mismos dones y
que no hubiera un balance en su distribución, de la misma manera que el cuerpo humano no puede ser
solamente ojos o brazos y nada más.
6
Necesitamos “apóstoles” que abran campos nuevos y funden iglesias donde no las haya; porque
esa era la misión de los antiguos apóstoles. Hch.14:14-26. Un ejemplo fehaciente, que el ministerio
de apóstol es real hasta nuestros días: “Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis
compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron
antes de mí en Cristo” (Cf.Rm.16:7).
1.2.2 Profetas (πρϕητης = profetés), quienes hablan las palabras de Dios
en total consistencia con el fundamento del Antiguo Testamento. A veces hablan
con un sentido de predicción, pero no necesariamente es así. Sus dichos siempre
están sujetos al discernimiento y juicio del liderazgo de la iglesia (1 Corintios
14:29). De la misma manera que los apóstoles, los profetas modernos no hablan
con el mismo sentido de autoridad que los profetas del primer siglo, los cuales
trajeron los fundamentos de la palabra de Dios (Efesios 2:20).
εἰς τὴν ἑνότητα τῆς πίστεως καὶ τῆς ἐπιγνώσεως τοῦ υἱοῦ τοῦ
θεοῦ, hacia (adentro) la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios.
Romanos 12:6
Para una definición bíblica de lo que es el don de profecía ver Éxodo 4:15-16; 7:1-2 y
2 Pedro 1:21 (un profeta era el vocero o portavoz de Dios, y lo que decía como profeta era
un discurso inspirado; era la Palabra de Dios). Los profetas eran “hombres que hablaban
bajo la directa influencia del Espíritu de Dios y entregaban una comunicación divina
respecto a verdades doctrinales, obligaciones presentes, eventos futuros. En la iglesia
primitiva había una gran necesidad de profecía, porque la iglesia no tenía el Nuevo
Testamento completo (tomó algunas décadas para que estos libros fueran escritos).
¿Cómo puede funcionar una iglesia sin la verdad del Nuevo Testamento? No puede.
Aunque la iglesia primitiva carecía de los libros del Nuevo Testamento, Dios se aseguró de
que no le faltara la verdad del Nuevo Testamento. ÉL proveyó esto a través de los profetas
del Nuevo Testamento, que proporcionaron a las iglesias la revelación necesaria
(revelación respecto a la verdad sobre la iglesia, respecto al divorcio, en cuanto a los
líderes de la iglesia, en cuanto a la disciplina en la iglesia, en cuanto a eventos proféticos y
en cuanto a varias otras materias importantes que ahora se tratan en los libros del Nuevo
Testamento, especialmente en las epístolas).
Que el don de profecía sería un don temporáneo se sugiere en Efesios 2:20 (un
fundamento se coloca una sola vez). Si hoy fuese entregada profecía, eso significaría que
la Biblia no estaría completa y que no es suficiente para la iglesia. Significaría que
necesitamos revelación adicional y que no es suficiente lo que tenemos en nuestra Biblia.
¡Perezca ese pensamiento! La Palabra de Dios es totalmente suficiente para la iglesia de
hoy. es por esto que en más de 29 años de servicio a Dios no he podido encontrar un
verdadero profeta.
Romanos 12:7
El maestro debe saturar al pueblo con la doctrina y la verdad. Todos los creyentes
deberían, en cierta medida, poder enseñar y compartir la verdad; pero hay algunos
creyentes que están especialmente dotados para ésto. La diferencia entre un maestro y un
profeta es ésta: Un profeta recibe su mensaje directamente de Dios, por lo cual su discurso
es inspirado: “Así dice el Señor”. Un maestro obtiene su mensaje estudiando
diligentemente la Palabra de Dios, dependiendo en oración del ministerio iluminador del
Espíritu Santo. El profeta transmite la Palabra de Dios. El maestro explica y anuncia la
Palabra de Dios (pero no bajo directa inspiración). Las explicaciones de la Palabra de Dios
del maestro pueden ser discutibles. El tiene que apoyarse mucho en el Señor para
entenderla, pidiendo al Señor que lo guíe a una correcta interpretación de las Escrituras y
que lo guarde del error.
Romanos 12:8
5) EL DON DE DAR – la palabra significa “dar una parte de, repartir, contribuir,
compartir, contribuir a las necesidades de otros (en ayuda material o financiera)”.
“Liberalidad”—generosamente, con desprendimiento. Todos debemos ser DADORES (Ef.
4:28), pero algunos creyentes tienen un don especial para ésto.
6) EL DON DE PRESIDIR—esta palabra significa “estar delante”, es decir, “estar a la
cabeza, gobernar, dirigir”. Se refiere al liderazgo en la asamblea local. No todos están
dotados como líderes. Esta palabra se usa también para el liderazgo en una iglesia local
en 1 Tesalonicenses 5:12; 1 Timoteo 3:4-5; 5:17). “Solicitud” = Diligencia, con todo afán,
haciendo todo esfuerzo para que el liderazgo honre a Dios.
Pablo menciona en estos tres versículos (6-8) siete distintos y diferentes dones. Esta
es sólo una muestra de los dones y la lista ciertamente no es exhaustiva. Uno de estos
dones, el de profecía, era un don temporáneo que ahora “ha acabado” (1 Corintios 13:8),
pero los demás dones aún son necesarios en las iglesias locales hoy día.
Es de vital importancia reconocer que las Escrituras enfatizan el mayor de todos los
dones: el don de la vida de Dios, que es la posesión presente de todo creyente (1 Juan
5:11-12: Rom. 6:23; Juan 6:47). Ningún creyente carece de este don. Es nuestra primera y
primordial responsabilidad procurar manifestar la vida resucitada de nuestro Señor
CRISTO (2 Corintios 4:10-11; Gálatas 2:20; 4:19; 5:22-23) por el poder del Espíritu Santo
morador. Cada miembro del cuerpo de Cristo necesita mantenerse en una vital y debida
relación con el Señor CRISTO, permaneciendo en ÉL como la Vid Verdadera (Juan 15:1-
5). ÉL es nuestra vida. (Colosenses 3:4). Mientras nos mantenemos en una vital relación
con Cristo, Dios desarrollará nuestro don o dones para Su gloria y para el beneficio de la
asamblea local de la cual formamos parte.
Sesión 05
EL FRUTO DEL ESPÍRITU SEGÚN GÁLATAS CAPÍTULO 5
INTRODUCCIÓN
Los frutos del Espíritu Santo son en realidad las 9 virtudes o manifestaciones
perceptibles de que Dios está obrando en la vida y corazón de una persona redimida por
Cristo.
En primer lugar, es necesario aclarar que, lo que se conoce como los frutos del
Espíritu Santo, en realidad se refiere a uno solo, δὲ καρπὸς τοῦ πνεύματός (la traducción
de R.Valera 1960,muestra: “Mas el fruto del Espíritu es (…)”
Lo cual implica que, aunque son varias manifestaciones son una sola consecuencia
directa de la presencia de Dios en la vida de todo cristiano, es decir de la presencia del
Espíritu Santo.
Sin embargo, por manifestarse de diferentes maneras comúnmente son llamados en
plural “frutos” aunque son en realidad según la escritura un fruto con resultados diversos.
La palabra Ágape a diferencia de otras que también son traducidas como amor
en español es un atributo comunicable de Dios por lo tanto es una característica que nos
hace esencialmente participantes de la naturaleza divina, es decir hijos de Dios, es de este
amor divino que derivan todos los demás frutos.
2. El Gozo
Luego la Biblia habla del “Gozo”, que más que un sentimiento denota una actitud
de confianza suprema y alegría intrínseca basada en la fidelidad de Dios, en lo que Él es, y
en su benevolencia, el meditar en su persona ofrece al creyente la seguridad de que Dios
siempre está en control.
Dios sigue allí en medio de cualquier adversidad, y de que sin importar las
circunstancias siempre tiene suficientes motivos para estar agradecido y mantenerse
gozoso.
3. La paz
Es una paz únicamente dada por Dios a través del Espíritu Santo, una paz que
está basada en la fidelidad de su amor y cuidado tal como lo expresase también el apóstol
Pablo Filipenses 4:7, es una paz que sobrepasa todo entendimiento capaz de guardar
fielmente nuestros corazones y pensamientos en Dios. Una paz8 que es producto de una
contemplación constante de nuestras circunstancias desde la perspectiva de Dios y no de
la perspectiva humana.
4. La Paciencia
5. La Benignidad
6. La Bondad
Efesios 5:9 nos dice además que el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y
verdad.
7“Lapaz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga
miedo” (Cf.Jn.14:27). Versión R. Valera,1960.
8
“… tu (Dios) guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha
confiado”. (Cf. Isaías 26:3). Versión R. Valera.
7. La Fe
La séptima y muy importante cualidad fruto del Espíritu es la “Fe”, la biblia habla
claramente que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve
según Hebreos 11:1, y también que sin fe es imposible agradar a Dios. Textualmente dice:
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” (Cf. Hebreos 11:6).
8. La Mansedumbre
“Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”.
En este contexto la palabra yugo implica una carga, y Jesús lo que nos está
diciendo es que imitemos su mansedumbre y recibamos de buena gana sus estatutos,
órdenes y mandamientos de esa manera literalmente "Él" dará descanso a nuestra alma.
9. La Templanza
Las personas con templanza no ceden ante las presiones externas, en especial
si estas van en contra de sus valores y creencias, las personas con templanza mantienen
la rectitud en sus actos y conducta a pesar de lo que esto pueda significar para su
reputación.
La templanza es vital para el cumplimiento de objetivos y metas ya que asegura
el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la
honestidad, lo cual evita distracciones innecesarias y mejora el desempeño en todos los
sentidos.
Cada una de estas virtudes fruto del Espíritu Santo está relacionada entre sí de
modo tal que quien vive en comunión con el Espíritu Santo de Dios ha de manifestar estas
cualidades notoria y constantemente de una u otra manera. Recordemos que la escritura
dice: Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos,
ni de las zarzas se vendimian uvas. (Lucas 6:44).
Sesión 06
LOS DONES DE SERVICIO EN EL CRECIMIENTO, DESARROLLO
Y EDIFICACIÓN DE LOS CREYENTES.
INTRODUCCIÓN
El apóstol Pablo usó el cuerpo9 humano para ilustrar la armonía que debe existir en
la diversidad de dones. En tal sentido la distribución de dones espirituales en el seno de la
iglesia evitara la “desavenencia en el cuerpo”, produciendo en cambio un espíritu de
armonía e interdependencia, para que “los miembros todos se preocupen los unos por los
otros.
9El cuerpo tiene muchas partes, cada una de las cuales contribuye en forma especial al todo. “Más ahora Dios
ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso” (Cf. 1Cor.12:18).
reciprocidad del fortalecimiento testimonial y la arraigada comunión con Dios; esto
hará que la iglesia se edifique hacia una madurez que alcanza la plena estatura de
Cristo.
Sesión 07
El Señor Jesús declaró: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura”. Dándonos a entender que la tarea de extender el evangelio es en el poder del
Espíritu Santo, en la acción de los dones espirituales.
La iglesia así se convierte en verdad en el cuerpo de Cristo, haciendo sus obras, y
ministrando su amor y compasión a los necesitados. En una forma real la iglesia es sus
ojos, sus oídos, sus pies, sus manos, para llevar a cabo su obra en la tierra.
Esta verdad también nos muestra a nosotros, que, cuando la Iglesia pierde las
manifestaciones de sus dones, ella se vuelve débil ineficaz completamente distinto de lo
que Dios quería.
Los creyentes reciben diversidad de dones, lo que indica que cada uno debe
cumplir un ministerio individual. Sin embargo, todos los creyentes deberían ser capaces de
testificar acerca de su fe, compartir sus creencias y hablar a otros acerca de lo que Dios ha
hecho en su vida. El propósito con el que Dios concede cada don, no importa cuál sea
este, es capacitar al que lo posee para que dé testimonio.
Los dones espirituales ¿Quiénes los reciben? Todos los que aceptan la gran
comisión evangélica como un mandato evangelizador personal de Dios serán equipados
por el Espíritu para participar en ella. Pedro nos dice que cada uno de nosotros hemos
recibido, al menos, un don: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros”
(1ª de Pedro, 4: 10)
Los dones espirituales ¿Para qué los da Dios? Para la proclamación del
Evangelio. Con respecto a la obra de salvar almas, Dios sabe lo que se necesita, en qué
lugar y en qué momento. Él da a cada uno los dones necesarios para que todos podamos
participar provechosamente en esta obra de evangelización.
Ante tan maravillosa experiencia, no debemos usar nosotros al Espíritu, sino que
él debe usarnos, ya que es Dios quien obra en su pueblo “así el querer como el hacer, por
su buena voluntad” (Fil. 2:13). Es un privilegio estar dispuestos a trabajar en cualquier línea
de servicio que la providencia de Dios presente. Dejemos que la soberanía de Dios obre a
través de cada creyente (portador del don espiritual), en el anuncio del evangelio
kerigmático.
Por lo cual la expresión Marquina sentencia: “Y estas señales seguirán a los que
creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; quitarán
serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus
manos, y sanarán”.
¿Cómo se habría de efectuar esta evangelización? No por medio del uso de tretas
o invenciones mecánicas ingeniosas, sino a través de determinadas señales milagrosas
que son manifestadas por medio de los dones del Espíritu.
Si Cristo sanaba a las personas ante los ojos de ellos, dándole vista a los
ciegos, haciendo oír a los sordos, y facultando a los cojos para andar, ¿creerían ellos?
Estuvieron de acuerdo en que sí lo harían. Así que principió, cuando estos milagros
realmente empezaron a efectuarse, y el pueblo los vio con sus propios ojos, aquel gran
auditorio de musulmanes comenzó a gritar, "Jesús vive, ¡Jesús vive! ¡Jesús es el Hijo de
Dios! Él sana nuestras gentes."
DESARROLLO:
vv. 26 El apóstol, encabeza esta nueva sección con un ¿Qué hay, pues, hermanos?
Como si dijese ¿que sacamos en limpio de lo que os he escrito? El culto que los corintios
realizaban estaba compuesto de salmos, de doctrina, de lenguas, de revelación e
interpretación, que hermoso lo que allí se realizaba, pero el consejo de Pablo es que todo
aquello se realice para edificación del pueblo, para fortalecer la iglesia y no para vanidad
propia. “Edificación” significa estimular la vida espiritual, la madurez y el carácter piadoso
de los creyentes. Es una obra del Espíritu Santo mediante los dones espirituales.
vv.27-28 En el uso de los dones espirituales, debe haber orden y equilibrio: el hablar
en lenguas en un servicio no debería de exceder a más de tres hermanos, y debiera
hacerse por turno, no todos a la vez, pues nos imaginamos que confusión habría sino fuera
como Pablo les está señalando, y estas lenguas deberían de expresarse siempre y cuando
fueran interpretadas, para que el pueblo pudiera entender lo que se está hablando. “Y si no
hay interprete, calle en la iglesia…” así de claro, pero si podía hablar en lenguas en su
oración privada.
vv.29-31(a) “Así mismo, los profetas…” ahora le toca el turno a los que profetizan y
Pablo les da el mismo consejo que les dio a los que hablan en lenguas, que los profetas
profeticen por turno y no más de tres en una reunión, los hermanos tienen que retirarse de
la iglesia con un mensaje claro en sus mentes de que fue lo que el Señor les habló, “y los
demás juzguen”. Debe evaluarse y pesarse cuidadosamente toda profecía, en cuanto a lo
que se dice. Eso demuestra que la profecía en el Nuevo Testamento no era infalible y
pudiera haber corrección. ¿Cuál debe ser la actitud de la iglesia respecto a los mensajes
proféticos? Debe examinarse toda profecía según la norma de la verdad bíblica, la
recomendación bíblica es: “Amados, no creáis, a todo espíritu, sino probad los espíritus si
son de Dios…” (1 Juan 4:1; 1 Pedro 2:1-2, etc).
vv.31(b) La finalidad de las profecías en la iglesia es para que los hermanos puedan
“aprender, y ser exhortados” y nada más.
vv. 32-33 “Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas”, es decir, el
hermano que profetiza debe tener el autocontrol de su espíritu y acciones, las actividades
espirituales de los profetas están bajo el pleno control de los profetas. Ningún verdadero
profeta puede exigir que se le oiga con el pretexto de que está bajo un poder sobre el que
no tiene control. En otras palabras, el que ejerce el don del Espíritu no es una máquina,
sino un ser racional con la facultad de controlar sus reflexiones y sus modos de
expresarse.
vv.34-35 Puede interpretarse estos versículos a la luz del versículo 35, en el sentido
de prohibir a las mujeres que interrumpan el culto para hacer preguntas a sus maridos que
podrían hacerse en casa. En el capítulo 11 de esta carta, Pablo da por sentado que las
mujeres oran y profetizan en reuniones públicas. Lo que Pablo enseña y prohíbe es, que la
mujer ejerza en una congregación ya organizada con sus respectivos pastores y
predicadores el ministerio de la Palabra y ejercer autoridad sobre el varón. La hermana
puede dar palabra de instrucción en las reuniones de mujeres, así como en la Escuela
Dominical y en comunidades de tipo misional y en otras actividades similares. La mujer
tiene un amplio campo en la viña del Señor donde puede trabajar y desarrollarse
ampliamente.
vv.38 “Más el que ignora, ignore”. Otra versión dice; “Si alguno se hace el ignorante,
él también será ignorado” Es como si Pablo hubiere escrito “Sino reconoce en mi precepto
la autoridad de Dios en esto, no se revela él como espiritual y yo no lo reconozco como tal.
vv.39-40 Con este doble mandato concluye Pablo este estudio de la profecía y de las
lenguas. Si los corintios se niegan a reconocer que las instrucciones del apóstol son
“mandamientos del Señor”, entonces demuestran que no son ni profetas ni el pueblo del
Espíritu. Pablo exhorta a la iglesia a “procurar profetizar y no impedir el hablar en lenguas”
“pero hágase todo decentemente y con orden”, de una manera decorosa y ordenada.
Nuestra adoración que damos a Dios en nuestras reuniones, deben ser hechas con
reverencia y temor, y no convertirla en un show pirotécnico para allegar gente al templo,
pero que no se convertirán por eso al Señor.
CONCLUSIÓN: