Separata - Dones de Servicio

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LAS ASAMBLEAS DE DIOS DEL PERÚ

“SEMINARIO BIBLIO ANDINO”


PROGRAMA DE BACHILLER EN TEOLOGÍA

DOCENTE:

CABRERA INFANTE, Rufino

Lima - 2022
Sesión 01
SIGNIFICADO DE LOS TÉRMINOS MINISTERIO, DON, TALENTO Y FRUTO
INTRODUCCIÓN

Todo lo que se diga acerca de este tema no va a ser suficiente, ya que es


profundo y para muchos hasta resulta ambiguo. Nosotros en estas líneas
trataremos de dar algo de claridad a algunos conceptos que servirán como guía
para profundizar más el tema.
Cuando nosotros abrimos las Sagradas Escrituras para analizarlas tenemos
que entender que sin la ayuda del Espíritu de Dios va a ser imposible dar con lo
correcto, por eso es necesario orar y meditar en ella antes de comenzar un estudio.
Las listas de dones espirituales se encuentran en Romanos 12:6-8; 1ª
Corintios 12:4-11;28-30; Efesios 4:7-11; 1ª Pedro 4:40-11 y no es lo mismo que el
fruto del Espíritu que lo encontramos en Gálatas 5:22-23; y tampoco es lo mismo
que los talentos.
Nosotros muchas veces confundimos conceptos como estos y otros, porque
ya sea que escuchamos mal o porque así nos lo enseñaron.
I. ETIMOLOGÍA

1.1 ministerio, de la expresión griega διακονία (diakonía), que determina


la traducción de “servicio”; en razón al kerigma evangélico y las implicancias que
demanda (Cf. 2Co 3:7-9). En tal sentido ministerio/diakonía ha de ser entendido
como un sistema de principios que no aliena al hombre que busca y encuentra
en el evangelio su razón de vivir (…evangelio cuyo contenido es el perdón, sin
distinción alguna…).

1.2 Don espiritual, el termino χάρισμα (jarisma) denota la idea de un


regalo, dádiva… χάρισμα πνευματικὸν (don espiritual), expresión constructo
que muestra el otorgamiento de una dádiva espiritual, hecho que se evidencia a
cada quien que cree y admite a Jesús el Cristo, en el acto justificante del
evangelio; con el fin de garantizar la realidad salvífica del hombre (Rom 1:11;
1Co 4:7; Heb 2:4; 1Pe 4:10).

1.3 Talento, el termino griego τάλαντα (talanta) es su literalidad


corresponde a un disco metálico con un agujero en el centro… un parecido a las
arandelas. Desde la perspectiva de la numismática corresponde a una de las
unidades monetarias o de dinero1 del contexto bíblico.

1 Unidad de peso o dinero. No era una moneda en el estricto sentido de la palabra, sino un peso monetario
griego igual a 60 minas; o sea, 34,20 kg. El talento babilónico equivalía a 3.600 siclos; pero el talento hebreo,
en conformidad con el talento cananeo, consistía sólo de 3.000 siclos (Ex. 25:39;37:24; 38:25-27; 2 S. 12:30; 1
R. 16:24; Esd. 7:22; Mt. 18:24; etc.).
En lo que respecto al hombre se entiende, por el valor agregado que cada
quien tiene por una cuestión natural; por decir talento para una determinada
disciplina.

1.4 Fruto, su etimología proviene del termino griego καρπὸν (karpon), en


su literalidad se traduce por producto (que sale de la corteza terrestre—
producción agrícola); sin embargo, debe entenderse como el resultado final de
una actividad o acción.
En el NT, además de su significado corriente, "fruto" se usa a menudo como
una figura del lenguaje para indicar los actos externos de la vida de la persona,
particularmente los que indican si el corazón es recto o impío (Mt. 3:8; 7:16, 17; Lc.
6:43, 44; Fil. 1:11). En forma similar, en Gá. 5:22 y 23, las evidencias de la
vocación fe, son llamadas "el fruto del Espíritu".

II. CONCEPTUACIÓN

2.1 Talento: Es una capacidad natural (innata) que traemos lo


desarrollamos y perfeccionarlo para la extensión de la iglesia de Jesucristo. ¿Qué
es el talento en una persona? El talento es una manifestación de la inteligencia
emocional y es una aptitud o conjunto de aptitudes o destrezas sobresalientes
respecto de un grupo para realizar una tarea determinada en forma exitosa. El
talento puede ser heredado o adquirido mediante el aprendizaje.
2.2 Don: La palabra don proviene de la palabra “Carisma” regalo. Es una
capacidad (regalo) espiritual que Dios nos da para poderle servir y a mis
semejantes. Este/os deben ser desarrollados y perfeccionados para la extensión
del reino de Dios.
2.3 Ministerio: es un contenido que abarca una serie de dones y talentos
o grupo de personas que desarrollan dones/talentos complementarios. Hay también
ministerios prácticos como el de alabanza y adoración, intercesión, liberación
espiritual, etc.

III. SENTIDO E IMPLICANCIA TEOLÓGICA PASTORAL

3.1 ¿Cuál es la diferencia entre un talento y un don espiritual?


Existen similitudes y diferencias entre talentos y dones espirituales. Ambos
son regalos de Dios. Ambos incrementan su efectividad con el uso. Ambos son
para ser usados en beneficio de otros, no para propósitos egoístas. 1 Corintios 12:7
dice que los dones espirituales son otorgados para edificar a otros y no para
nosotros. Así como los dos grandes mandamientos tratan de amar a Dios y a los
demás, consecuentemente, uno debe usar sus talentos para ese propósito. Pero a
quién se le dan y cuándo se dan, es diferente. A una persona (sin importar su
creencia en Dios o en Cristo), le es dado un talento natural como resultado de una
combinación genética (algunos tienen una habilidad natural para la música, arte, o
matemáticas) y su medio ambiente (crecer en una familia musical ayudará a la
persona a desarrollar un talento por la música), o porque Dios deseó dotar a ciertos
individuos con ciertos talentos (por ejemplo, a Bazeleel en Éxodo 31:1-6). Los
dones espirituales son dados a todos los creyentes por el Espíritu Santo (Romanos
12:3, 6) al momento de poner su fe en Cristo para el perdón de sus pecados. En
ese momento, el Espíritu Santo le otorga al nuevo creyente el o los dones
espirituales que Él desea que tenga (1 Corintios 12:11).

Romanos 12:3-8 enumera los dones espirituales de la siguiente manera:


profecía, servicio (en un sentido general), enseñanza, exhortación, generosidad,
liderazgo, y mostrar misericordia. 1 Corintios 12:8-11 enumera los dones como:
palabra de sabiduría (la habilidad de comunicar sabiduría espiritual), palabra de
ciencia (la habilidad de comunicar la verdad práctica), fe (una dependencia inusual
de Dios), dones de sanidades, de milagros, de profecía, de discernimiento de
espíritus, de lenguas, (la habilidad para hablar un idioma que uno no ha estudiado),
y la interpretación de lenguas. La tercera lista se encuentra en Efesios 4:10-12, la
cual habla de Dios concediendo a Su iglesia apóstoles, profetas, evangelistas,
pastores y maestros. También hay una pregunta acerca de cuántos dones
espirituales hay, ya que no hay dos listas iguales. También es posible que las listas
bíblicas no los abarquen todos, y que haya dones espirituales adicionales además
de los que se mencionan en la Biblia.
Mientras que con frecuencia uno puede desarrollar sus talentos y más tarde
dirigir su profesión o pasatiempos en ese sentido, los dones espirituales fueron
dados por el Espíritu Santo para edificar a la iglesia de Cristo. En ello, todos los
cristianos deben formar una parte activa en la expansión del Evangelio de Cristo.
Todos son llamados y equipados para involucrarse en la “obra del ministerio”
(Efesios 4:12). Todos son dotados para que puedan contribuir a la causa de Cristo,
en gratitud por todo lo que Él ha hecho por ellos. Al hacerlo, ellos también
encuentran su realización en la vida, a través de su labor por Cristo. Es el trabajo
de los líderes de la iglesia, el ayudar a edificar a los santos, para que puedan más
tarde estar equipados para el ministerio al que Dios les ha llamado. El resultado
esperado de los dones espirituales, es que la iglesia como un todo pueda crecer,
siendo fortalecida por la provisión combinada de todos y cada uno de los miembros
del cuerpo de Cristo.

Resumiendo, las diferencias entre los dones espirituales y los talentos: (1) Un
talento es el resultado de genética y/o de entrenamiento, mientras que un don
espiritual es el resultado del poder del Espíritu Santo. (2) Un talento lo puede tener
cualquiera, cristiano o no cristiano, mientras que los dones espirituales solo los
tienen los cristianos. (3) Si bien, tanto los talentos como los dones espirituales
deben ser usados para la gloria de Dios y para ministrar a otros, los dones
espirituales están enfocados en estas tareas, mientras que los talentos pueden ser
usados completamente para propósitos no espirituales.

3.2 Ministerios

Ahora las Sagradas Escrituras también nos hablan de ministerios y esto es


otra de las cosas que se prestan para confusiones ya que algunos piensan que los
ministerios son solamente los de Efesios 4:7-11 y la pregunta seria, ¿Cómo se
llama entonces la ministración de los otros dones que son dados por el mismo
Espíritu? Pienso que cada don ejerce su propio ministerio, y quizás el pensamiento
viene por la clase de dones que nos habla el Apóstol en el libro de Efesios, pero
Scofield lo aclara bastante bien cuando dice: “En Primera de Corintios los dones
son talentos espirituales que el Espíritu concede para determinado servicio,
mientras que en Efesios los dones son aquellos individuos que han recibido dichos
talentos”.
Podríamos decir que en Efesios son hombres dones que el Espíritu coloca
según la necesidad de cada iglesia en un tiempo determinado y tal vez esa sea la
confusión. El ministerio hace al ministro y el ministro ministra; Que es lo que
ministra, el o los dones que Dios ha puesto en su vida para la gloria de su Nombre,
y para la edificación del cuerpo de Cristo.
Sesión 02

LOS DONES ESPIRITUALES SEGÚN 1 CORINTIOS CAPITULO 12


INTRODUCCIÓN
La iglesia de Corinto, era una
comunidad cristiana asentada en una de las
ciudades más pecaminosas del tiempo del
N.T; a la que el apóstol Pablo escribió esta
epístola, viendo la gran necesidad de
instrucción cristiana. Es menester que la
ignorancia de los aspectos espirituales, es la
causa fundamental del retraso en el
crecimiento de la iglesia.

La situación de la iglesia en Corinto


tiene una contrastación contemporánea con
la ética cristiana, respecto a temas populares, que están de moda, porque están presentes
en la literatura y en los medios de difusión, así como temas relacionados con la defensa de
la fe cristiana; en ese contexto se muestra preocupante que los programas de instrucción
de las comunidades cristianas no dieran el debido énfasis a los dones espirituales,
sabiendo que el contexto que nos rodea, es hostil respecto a los fundamentos de la Fe en
Cristo.

IV. EL ESPÍRITU SANTO ES LA FUENTE DE LOS DONES.

4.1 Los dones espirituales en la propuesta paulina


Pablo, en sus cartas, nombra tres cosas que no quiere que los cristianos ignoren.
Primero, que no sean ignorantes del plan de Dios para Israel (Romanos 11:25). Segundo,
que no ignoren los dones espirituales (1 Corintios 12:1). Finalmente, no sean ignorantes
acerca de la segunda venida de Jesús y el estado eterno (1 Tesalonicenses 4:13).
Tristemente, muchos cristianos ¡son ignorantes en estos puntos precisamente!
Pablo quería que los cristianos de corintios recordaran que su pasado de idolatría
pagana, no los preparaba para un entendimiento preciso de los dones espirituales. Él no
quería que ignoraran, pero porque fueron gentiles, ellos no llegaran al asunto de los dones
espirituales como ignorantes.
Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema
a Jesús: Aquí, Pablo pone un principio amplio para discernir asuntos respecto a los dones
espirituales: juzga las cosas por cómo se relacionan a Jesucristo. ¿Glorifica a Jesús un
supuesto don espiritual? ¿Promueve al verdadero Jesús2…o a uno falso?

2 Jesús lo hizo claro, diciendo que cuando el Espíritu Santo viniera, Él dará testimonio de Mí(Juan 15:26), yÉl
me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.(Juan 16:14). El ministerio del Espíritu Santo no es
promoverse a Sí mismo…otro hombre, sino glorificar y representar a Jesús. Podemos por lo tanto confiar que
el verdadero ministerio del Espíritu Santo será de acuerdo con la naturaleza de Jesús.
4.2 Diversidad y unidad de los dones.
Los dones son diversos, los ministerios son diferentes, y las operaciones son
diversas: pero son el mismo Espíritu, el mismo Señor, el mismo Dios haciendo la obra a
través de los dones, los ministerios3 y las operaciones.

La palabra griega ἐνεργημάτων (energematon = operaciones), de donde obtenemos


nuestras palabras energía, energético, y energizar. Es una palabra de poder milagroso y
activo. Operaciones es la misma palabra que hacer en versículo 10 de este capítulo (el
hacer milagros). Diversidad de operaciones significa que Dios muestra y derrama Su poder
milagroso en diferentes maneras, pero es siempre el mismo Dios haciendo la obra.
¿Cuál es la diferencia entre dones, ministerios, operaciones, y la manifestación del
Espíritu (versículo 7)? Todos estos son dones. ¿Algunos dones son ministerios– cargos o
posiciones en la iglesia? ¿Algunos dones son operaciones-eventos milagrosos o
derramamientos en un tiempo y lugar particulares? (Cf. vv. 7).

4.3 Las múltiples manifestaciones del Espíritu.


 Palabra de sabiduría. Esta es la única habilidad de proclamar la sabiduría de Dios,
especialmente en una situación importante, como se muestra en Esteban (Hechos 7), y
Pablo (Hechos 23).
 Palabra de ciencia: La única habilidad de declarar conocimiento el cual solo podría
ser revelado sobrenaturalmente, como se muestra en Jesús (Mateo 17:24-27) o Pablo
(Hechos 27:10, 23-26).
 El don de fe: Aunque la fe es una parte esencial de la vida ce cada cristiano, el don
de fe es la habilidad única de confiar en Dios contra todas las circunstancias, como lo hizo
Pedro cuando camino fuera del bote sobre el agua (Mateo 14:22-33).
 Dones de sanidades: Este es el poder sanador de Dios, ya sea dado o recibido, y
ha sido repetidamente documentado en el Nuevo Testamento y después. Esta virtud sobre
natural operaba de modo circunstancial es decir en determinados4 momentos.
 Hacer milagros: Literalmente dynameis, o “actos de poder.” Esto describe cuando
el Espíritu Santo escoge “parar por encima” las leyes de la naturaleza (como un piloto
podría usar controles manuales), obrando en…a través de una persona disponible.

3 Ministerios probablemente tiene en mente los diferentes “oficios dotados” en la iglesia, tales como: apóstoles,
profetas, evangelistas, y pastores-maestros, como Pablo describe también en Efesios 4. El punto de pablo es
claro: aunque hay diferentes oficios, es el mismo Señor concediendo los oficios y dirigiendo el servicio.
4 El poder que en determinados momentos recibieron los apóstoles del Espíritu Santo para curar
enfermedades; un poder que no siempre residió en ellos; porque Pablo no pudo curar a Timoteo, ni remover su
propio aguijón en la carne; porque solo era dado en ocasiones extraordinarias, aunque quizás de manera más
general que muchos otros.
 Profecía: El propagar el mensaje de Dios en una situación en particular, siempre
de acuerdo con Su palabra y Su obra actual. Algunas veces esto tiene el carácter de
predecir el futuro, como en Hechos 21:10 y Hechos 27:21-26.
 Discernimiento de espíritus: La habilidad de decir la diferencia entre doctrina
verdadera y falsa, y entre lo que es del Espíritu Santo y lo que no (Hechos 8:18-23; 16:16-
18).
 El don de lenguas: es un idioma personal de oración dado por Dios, por medio del
cual el creyente puede comunicarse con Dios más alá de los límites del conocimiento y del
entendimiento (1 Corintios 14:14-15).
 El don de la interpretación de lenguas: Este don permite que el don de lenguas
sea de beneficio para aquellos que no sean el hablante, como si fueran capaces de
escuchar y estar de acuerdo con las palabras habladas en lenguas a Dios.
Aparentemente, la tendencia a la división entre los cristianos corintios ha hecho que
ellos piensen separadamente o competitivamente acerca de los dones. A lo mejor los
“hablantes de lenguas” pensaron que eran superiores a los “profetizadores,” ¡como si los
dones vinieran de dos dioses diferentes! Pablo enfatiza a ellos que todas estas cosas las
hace uno y el mismo Espíritu, para que ellos reflejen esa misma unidad entre ellos mismos.

V. ¿ALGUNOS DE ESTOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO YA NO SON DADOS EN


LA IGLESIA HOY EN DÍA?

5.1 Este es un asunto que ha dividido grandemente el cuerpo de Cristo


Tanto teológicamente, como espiritualmente. Algunos piensan que los que creen
que todos los dones son dados para nuestro tiempo (usualmente llamados “Carismáticos”
o “Pentecostales) son engañados por el diablo. Hay otros que piensan que aquellos que
creen que los dones ya no son dados, que son no espirituales y muertos en su caminar con
Dios.
Seguido, las iglesias de Capilla Calvario son respetadas por su balance bíblico
cuando se trata de los dones del Espíritu Santo y su lugar en la vida de la iglesia. Capillas
Calvario en ocasiones han sido correctamente vistas como “muy pentecostales para los
bautistas y muy bautistas para los pentecostales”; hemos sido llamados “Pentautistas” o
“Bauticostales.”
No obstante, el balance no tiene sentido a menos que sea un balance bíblico;
nosotros no queremos llegar a un balance entre la herejía y la verdad.

5.2 Primero, debemos entender el asunto.


Virtualmente ningún cristiano cree que todos los dones han cesado en la iglesia hoy
en día. Todos los cristianos creen que los dones de enseñanza y administración son dados
y necesarios en la iglesia hoy en día. Son los dones que tienen una naturaleza milagrosa
los que están en disputa.
Por lo tanto, mucha gente divide los dones en categorías diferentes: comunicativos,
administrativos, milagrosos. Luego, dicen con frecuencia que los dones milagrosos se
extinguieron con los apóstoles, o cuando el Nuevo Testamento se juntó. Sin embargo, es
importante observar que tales divisiones y categorías no son bíblicas. En ninguna parte
ningún escritor bíblico categoriza los dones en tal manera, y luego dice que algunas
categorías permanecerán, pero otras cesarán.
Entonces, más precisamente, la pregunta sería: “¿Son todos los dones del Espíritu
Santo para hoy? ¿Algunos ya no son dados por Dios?” Los maestros que enseñan contra
los dones milagrosos del Espíritu Santo definitivamente creen que tienen el don de
enseñanza, y ¡creen que Dios aun da ese don hoy en día!

5.3 ¿Qué dice la Biblia acerca de la continuidad de todos los dones del
Espíritu?
Jesús hizo la promesa en Marcos 16:17-18: Y estas señales seguirán a los que
creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las
manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos
pondrán sus manos, y sanarán.
Esta es una promesa simple y directa, en contexto, dada a aquellos que están
involucrados en esparcir el Evangelio – serán imparables, y Dios usará incluso medios
milagrosos para protegerlos y hacerlos efectivos.
Hechos 2:33, 39: Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del
Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís…Porque
para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para
cuantos el Señor nuestro Dios llamare. La promesa del Espíritu Santo – específicamente
incluyendo dones milagrosos – es una promesa hecha a todas las generaciones.
1 Corintios 14:12: Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales,
procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia. El propósito de los dones
espirituales – incluso dones milagrosos – es la edificación del cuerpo de Cristo y de
individuos cristianos; esa necesidad aún existe hoy en día.
El testimonio, natural, consistente del Nuevo Testamento es que los dones
milagrosos descritos en el Nuevo Testamento no han sido retractados; nadie, con una
lectura fresca de las Escrituras puede jamás llegar a tal entendimiento.
Sesión 03

LOS DONES MINISTERIALES SEGÚN EFESIOS CAPITULO 4


INTRODUCCIÓN
El pasaje nos sigue diciendo que “a cada uno de nosotros fue dada la gracia
conforme a la medida del don de Cristo.” ¿Qué quiere decir esto? Básicamente que cada
uno de nosotros ha recibido los dones5 que Cristo nos ha querido dar.
Pablo procede a dar una lista de estos ministerios; señala: “Y él mismo constituyó a
unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros…
Tienen como meta que estemos perfectamente capacitados para conducir la iglesia, o sea,
para edificar el cuerpo de Cristo. Esto nos lleva a que, teniendo una misma fe y un mismo
conocimiento del Hijo de Dios, alcancemos la unidad en el Espíritu.
I. INSTITUCIÓN Y FUNCIONES DE LOS MINISTERIOS DE LA PALABRA

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a


otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.
1.1. Institución de los ministerios.
Y él mismo: Esto significa que se estableció funciones específicas (una especie
de cargos). Éstos como producto de una escogencia, que implica que son de
institución Divina y no de invención humana.
Constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,
pastores y maestros: Pablo describe cuatro cargos (no cinco, como se menciona
comúnmente, y de manera errónea, “los cinco ministerios”).
1.2. Especificación de las funciones ministeriales

1.2.1 Apóstoles (αποστολος = apóstolos), quienes son embajadores


especiales de la obra de Dios, aunque no con el mismo sentido de autoridad que
los apóstoles del primer siglo6. Ellos fueron utilizados para proveer un fundamento
(preservado en el Nuevo Testamento) como esta descrito en Efesios 2:20.

5 En Apuntes de Lecturas Paulinas. CEFOCAMIR 2012. La procedencia de los dones en el cuerpo de Cristo es
bien clara. Los dones no es algo que nosotros podemos decidir por nuestra cuenta ni podemos seleccionar.
Los dones provienen de Dios y Cristo es quien finalmente decide que es lo que va a dar al cuerpo. Esto hace
sentido, porque lo último que necesita el cuerpo de Cristo es que todo el mundo tuviera los mismos dones y
que no hubiera un balance en su distribución, de la misma manera que el cuerpo humano no puede ser
solamente ojos o brazos y nada más.
6
Necesitamos “apóstoles” que abran campos nuevos y funden iglesias donde no las haya; porque
esa era la misión de los antiguos apóstoles. Hch.14:14-26. Un ejemplo fehaciente, que el ministerio
de apóstol es real hasta nuestros días: “Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis
compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron
antes de mí en Cristo” (Cf.Rm.16:7).
1.2.2 Profetas (πρϕητης = profetés), quienes hablan las palabras de Dios
en total consistencia con el fundamento del Antiguo Testamento. A veces hablan
con un sentido de predicción, pero no necesariamente es así. Sus dichos siempre
están sujetos al discernimiento y juicio del liderazgo de la iglesia (1 Corintios
14:29). De la misma manera que los apóstoles, los profetas modernos no hablan
con el mismo sentido de autoridad que los profetas del primer siglo, los cuales
trajeron los fundamentos de la palabra de Dios (Efesios 2:20).

1.2.3 Evangelistas (ευαγγελλιον=evangélion), quienes se les da el don


específico de predicar las buenas nuevas de salvación de Cristo Jesús.

1.2.4 Pastores y maestros, (ποιµηνης = poiménes---διδασκαλος =


didáskalos) (o, pastores-maestros; la antigua palabra griega describe claramente
un cargo con dos títulos descriptivos), quienes, en primer lugar, pastorean al
rebaño de Dios (aunque no de manera exclusiva) a través de enseñar la Palabra de
Dios. El enseñar es una parte esencial del ministerio pastoral; es apropiado, por lo
tanto, que los dos términos, pastores y maestros, deban ser unidos para denotar un
orden del ministerio.
II. PROPÓSITO DE LOS MINISTERIOS (lectura y análisis v. 12, 13)
2.1 Secuencia ilativa en el texto griego

πρὸς τὸν καταρτισμὸν τῶν ἁγίων


Hacia el perfeccionar (ajuste alineado – hacia abajo) de los santos

εἰς ἔργον διακονίας,


Para trabajar en el servicio

εἰς οἰκοδομὴν τοῦ σώματος τοῦ Χριστοῦ,


(hacia adentro) para edificación del cuerpo de Cristo.

μέχρι καταντήσωμεν οἱ πάντες


Hasta que lleguemos todos

εἰς τὴν ἑνότητα τῆς πίστεως καὶ τῆς ἐπιγνώσεως τοῦ υἱοῦ τοῦ
θεοῦ, hacia (adentro) la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios.

εἰς ἄνδρα τέλειον,


Lleguemos… a un varón (maduro - completo) perfecto

εἰς μέτρον ἡλικίας τοῦ πληρώματος τοῦ Χριστοῦ,


Lleguemos… a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo
2.2 Análisis y acercamiento exegético

i) Perfeccionar a los santos (v.12a), καταρτισµος (catartimós), tiene la


idea de alinear en forma descendente (es decir hacia abajo); para tener un deber
laboral (trabajar) en las διακονιας (diaconías = servicio).

ii) Edificar el cuerpo de cristo (v.12b): οικοδοµην (oikódomen) = es el


progreso que se ve al levantar un edificio. Es importante la edificación, ya que
Pablo la menciona varias veces (Romanos 14:19;15:2; 1Cor.14:3,12,26).
iii) El tercer propósito implica tres aspectos vitales en la ek-klesia (v.13)

- Llegar a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios


(Fil.3:8,10; Col.2:2,3).

- Llegar a la estatura de un varón perfecto (τελειος = teléios - maduro).

- Llegar a la estatura de la plenitud de Cristo (Romanos 8:29; Gálatas


2:20; 4:19).

2.3 Perspectiva teológica y socio pastoral


El propósito de estos ministerios es claro y simpe a la vez, que los
santos (el pueblo de Dios) puedan ser perfeccionados para la obra del ministerio
(servicio), para que el cuerpo de Cristo pueda ser edificado (expandido y
fortalecido).
Perfeccionar también tiene la idea de “poner derecho.” Era utilizado para
arreglar huesos rotos, y para remendar redes. Estos ministerios trabajan juntos
para producir cristianos fuertes, para el trabajo de la grey de Dios.
Podemos resumir que el propósito primordial de estos ministerios para
con la iglesia no es el convertir a los pecadores al cristianismo, sino el perfeccionar
(completar y madurar) a los santos para el ministerio y edificación del Cuerpo.
Sesión 04

LOS DONES DE SERVICIO SEGÚN ROMANOS CAPITULO 12


INTRODUCCIÓN
Partiendo de esta expresión:
Y DIOS DIJO: FORMEMOS (hagamos) al hombre a nuestra imagen.
EL DIABLO DIJO: DEFORMARÉ al hombre por medio del pecado
EL MUNDO DICE: CONFORMAREMOS al hombre a nuestra imagen.
LA EDUCACIÓN DICE: INFORMAREMOS al hombre por medio del conocimiento.
LA SOCIEDAD DICE: REFORMAREMOS al hombre por medio de la cultura.
SÓLO CRISTO DICE: TRANSFORMARÉ al hombre por medio de la gracia.

Los dones han sido otorgados para el beneficio constructivo de la iglesia.

Romanos 12:6

1) EL DON PROFECÍA—Es muy importante entender lo que involucra el don de


profecía. Algunas definiciones incorrectas de este don son: “la habilidad de entender y
exponer la Palabra de Dios” (Billy Graham, El Espíritu Santo). “El don de profecía era en
verdad la habilidad de hablar ante la gente, de proclamar la Palabra de Dios, a veces con
un elemento de predicción” (John MacArthur Jr., Los Carismáticos). De acuerdo con estas
definiciones, cualquier maestro o predicador dotado de la Biblia tendría el don de profecía.
Sin embargo, Romanos 12:6-7 hace una clara distinción entre el don de profecía y el don
de maestro.

Para una definición bíblica de lo que es el don de profecía ver Éxodo 4:15-16; 7:1-2 y
2 Pedro 1:21 (un profeta era el vocero o portavoz de Dios, y lo que decía como profeta era
un discurso inspirado; era la Palabra de Dios). Los profetas eran “hombres que hablaban
bajo la directa influencia del Espíritu de Dios y entregaban una comunicación divina
respecto a verdades doctrinales, obligaciones presentes, eventos futuros. En la iglesia
primitiva había una gran necesidad de profecía, porque la iglesia no tenía el Nuevo
Testamento completo (tomó algunas décadas para que estos libros fueran escritos).
¿Cómo puede funcionar una iglesia sin la verdad del Nuevo Testamento? No puede.
Aunque la iglesia primitiva carecía de los libros del Nuevo Testamento, Dios se aseguró de
que no le faltara la verdad del Nuevo Testamento. ÉL proveyó esto a través de los profetas
del Nuevo Testamento, que proporcionaron a las iglesias la revelación necesaria
(revelación respecto a la verdad sobre la iglesia, respecto al divorcio, en cuanto a los
líderes de la iglesia, en cuanto a la disciplina en la iglesia, en cuanto a eventos proféticos y
en cuanto a varias otras materias importantes que ahora se tratan en los libros del Nuevo
Testamento, especialmente en las epístolas).

Que el don de profecía sería un don temporáneo se sugiere en Efesios 2:20 (un
fundamento se coloca una sola vez). Si hoy fuese entregada profecía, eso significaría que
la Biblia no estaría completa y que no es suficiente para la iglesia. Significaría que
necesitamos revelación adicional y que no es suficiente lo que tenemos en nuestra Biblia.
¡Perezca ese pensamiento! La Palabra de Dios es totalmente suficiente para la iglesia de
hoy. es por esto que en más de 29 años de servicio a Dios no he podido encontrar un
verdadero profeta.

Romanos 12:7

2) EL DON DE SERVICIO – este es el don de servir (servicio humilde). La palabra


“diácono” viene de esta palabra (la Biblia define a los diáconos como siervos humildes,
aquellos que alivian la carga de los ancianos y de los líderes espirituales para que éstos
puedan dedicarse a la oración y a la Palabra de Dios). El ejemplo de nuestro Señor se
encuentra en Marcos 10:45. Todos los creyentes deberían servir de esta manera, pero hay
algunos especialmente dotados en este aspecto. ¡Quiera Dios dar a cada creyente un
corazón de siervo!

3) EL DON DE ENSEÑANZA—esto incluye el adoctrinamiento (impartir doctrina o la


verdad de Dios al corazón y a la mente del pueblo de Dios por medio del ministerio del
Espíritu Santo y por una clara exposición de las Escrituras).

El maestro debe saturar al pueblo con la doctrina y la verdad. Todos los creyentes
deberían, en cierta medida, poder enseñar y compartir la verdad; pero hay algunos
creyentes que están especialmente dotados para ésto. La diferencia entre un maestro y un
profeta es ésta: Un profeta recibe su mensaje directamente de Dios, por lo cual su discurso
es inspirado: “Así dice el Señor”. Un maestro obtiene su mensaje estudiando
diligentemente la Palabra de Dios, dependiendo en oración del ministerio iluminador del
Espíritu Santo. El profeta transmite la Palabra de Dios. El maestro explica y anuncia la
Palabra de Dios (pero no bajo directa inspiración). Las explicaciones de la Palabra de Dios
del maestro pueden ser discutibles. El tiene que apoyarse mucho en el Señor para
entenderla, pidiendo al Señor que lo guíe a una correcta interpretación de las Escrituras y
que lo guarde del error.

Romanos 12:8

4) EL DON DE EXHORTACIÓN—este es el don de consolar, animar y ayudar a otros


(compare la palabra “Consolador”). El pueblo de Dios necesita de palabras de consuelo y
ánimo. Todos deberíamos hacer ésto (ver Hebreos 3:13, 10:25), pero algunos están
dotados especialmente para esto. No queremos ser “consoladores molestos” (Job 16:2)
como los amigos de Job.

5) EL DON DE DAR – la palabra significa “dar una parte de, repartir, contribuir,
compartir, contribuir a las necesidades de otros (en ayuda material o financiera)”.
“Liberalidad”—generosamente, con desprendimiento. Todos debemos ser DADORES (Ef.
4:28), pero algunos creyentes tienen un don especial para ésto.
6) EL DON DE PRESIDIR—esta palabra significa “estar delante”, es decir, “estar a la
cabeza, gobernar, dirigir”. Se refiere al liderazgo en la asamblea local. No todos están
dotados como líderes. Esta palabra se usa también para el liderazgo en una iglesia local
en 1 Tesalonicenses 5:12; 1 Timoteo 3:4-5; 5:17). “Solicitud” = Diligencia, con todo afán,
haciendo todo esfuerzo para que el liderazgo honre a Dios.

7) El DON DE MISERICORDIA—esto se refiere a la compasión (ser un rayo de sol a


un alma triste, afligida, enferma, sumida en la confusión y la duda). “Alegría” – alegre (es la
misma palabra como en 2 Corintios 9:7). Alegre se refiere a quien puede disipar la tristeza
y el desaliento, que puede despertar esperanza y ánimo en el corazón de quien está
abatido, alguien que puede sosegar el corazón.

Pablo menciona en estos tres versículos (6-8) siete distintos y diferentes dones. Esta
es sólo una muestra de los dones y la lista ciertamente no es exhaustiva. Uno de estos
dones, el de profecía, era un don temporáneo que ahora “ha acabado” (1 Corintios 13:8),
pero los demás dones aún son necesarios en las iglesias locales hoy día.

Es de vital importancia reconocer que las Escrituras enfatizan el mayor de todos los
dones: el don de la vida de Dios, que es la posesión presente de todo creyente (1 Juan
5:11-12: Rom. 6:23; Juan 6:47). Ningún creyente carece de este don. Es nuestra primera y
primordial responsabilidad procurar manifestar la vida resucitada de nuestro Señor
CRISTO (2 Corintios 4:10-11; Gálatas 2:20; 4:19; 5:22-23) por el poder del Espíritu Santo
morador. Cada miembro del cuerpo de Cristo necesita mantenerse en una vital y debida
relación con el Señor CRISTO, permaneciendo en ÉL como la Vid Verdadera (Juan 15:1-
5). ÉL es nuestra vida. (Colosenses 3:4). Mientras nos mantenemos en una vital relación
con Cristo, Dios desarrollará nuestro don o dones para Su gloria y para el beneficio de la
asamblea local de la cual formamos parte.
Sesión 05
EL FRUTO DEL ESPÍRITU SEGÚN GÁLATAS CAPÍTULO 5
INTRODUCCIÓN

Los frutos del Espíritu Santo son en realidad las 9 virtudes o manifestaciones
perceptibles de que Dios está obrando en la vida y corazón de una persona redimida por
Cristo.
En primer lugar, es necesario aclarar que, lo que se conoce como los frutos del
Espíritu Santo, en realidad se refiere a uno solo, δὲ καρπὸς τοῦ πνεύματός (la traducción
de R.Valera 1960,muestra: “Mas el fruto del Espíritu es (…)”
Lo cual implica que, aunque son varias manifestaciones son una sola consecuencia
directa de la presencia de Dios en la vida de todo cristiano, es decir de la presencia del
Espíritu Santo.
Sin embargo, por manifestarse de diferentes maneras comúnmente son llamados en
plural “frutos” aunque son en realidad según la escritura un fruto con resultados diversos.

Dicho esto, a continuación, se nombran y se describen lo que comúnmente se


conoce como los “Frutos del Espíritu Santo”. El texto de Gálatas citado continúa, con las
siguientes 9 virtudes que un cristiano debe manifestar como evidencia de fruto en su vida.

1. El Amor – (la primera manifestación/ fruto del Espíritu Santo).

El primero es el “Amor”, la palabra amor en este texto es la traducción de la


palabra griega ἀγάπη (ágape). el cual es uno de los tipos de amor en la biblia y que a su
vez significa afecto o benevolencia; específicamente (plural) festín de amor: según el
diccionario biblico Strong y se trata de una actitud sincera que busca el bienestar del
prójimo por encima de los intereses personales.

La palabra Ágape a diferencia de otras que también son traducidas como amor
en español es un atributo comunicable de Dios por lo tanto es una característica que nos
hace esencialmente participantes de la naturaleza divina, es decir hijos de Dios, es de este
amor divino que derivan todos los demás frutos.

2. El Gozo

Luego la Biblia habla del “Gozo”, que más que un sentimiento denota una actitud
de confianza suprema y alegría intrínseca basada en la fidelidad de Dios, en lo que Él es, y
en su benevolencia, el meditar en su persona ofrece al creyente la seguridad de que Dios
siempre está en control.

Dios sigue allí en medio de cualquier adversidad, y de que sin importar las
circunstancias siempre tiene suficientes motivos para estar agradecido y mantenerse
gozoso.

3. La paz

La siguiente consecuencia de la presencia del Espíritu Santo en la vida del


creyente es la “Paz”, ahora bien, esta es una cualidad que tampoco está sujeta a las
circunstancias, es una paz7 diferente a la que da el mundo, tal como lo señalase Jesús
mientras anduvo entre nosotros.

Es una paz únicamente dada por Dios a través del Espíritu Santo, una paz que
está basada en la fidelidad de su amor y cuidado tal como lo expresase también el apóstol
Pablo Filipenses 4:7, es una paz que sobrepasa todo entendimiento capaz de guardar
fielmente nuestros corazones y pensamientos en Dios. Una paz8 que es producto de una
contemplación constante de nuestras circunstancias desde la perspectiva de Dios y no de
la perspectiva humana.

4. La Paciencia

La siguiente virtud es la “Paciencia”, la cual implica la capacidad de sufrir


circunstancias adversas esperando con tranquilidad, de una manera voluntaria, y no por
mera necesidad, sin murmurar ni quejarse, sino con plena confianza de que Dios está
obrando en medio de las circunstancias, y de que él sabe lo que está haciendo y lo que es
mejor para cada uno de sus hijos según su propósito.

5. La Benignidad

La quinta virtud fruto del Espíritu es la “Benignidad”, y expresa la


condescendencia del juez divino ante una circunstancia que demanda juicio, en nosotros,
viene a ser la capacidad de ser misericordioso, aún con aquellos que han cometido algún
agravio en nuestra contra. Es lograr ser benigno y buscar el bien en especial de quienes al
parecer no merecen tal benevolencia.

La biblia nos habla en colosenses 3:12 que debemos “vestirnos” de benignidad y


de mansedumbre lo cual es sumamente importante, recordemos que Dios es benigno por
naturaleza, y es su benignidad la que nos guía al arrepentimiento, cuando nos damos
cuenta de que no nos ha pagado como merecen nuestros actos, sino que nos da nuevas
oportunidades de vida cada día.

6. La Bondad

La sexta cualidad especial fruto del Espíritu Santo es la “Bondad”, el diccionario


describe la bondad como la cualidad de ser bueno, la inclinación a hacer el bien y a un
comportamiento virtuoso, está estrechamente ligada a la benignidad, puesto que es en
términos sencillos su aplicación constante.

Efesios 5:9 nos dice además que el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y
verdad.

la bondad es pues una cualidad indispensable de los cristianos que caminan en


el espíritu de Dios y son guiados por él.

7“Lapaz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga
miedo” (Cf.Jn.14:27). Versión R. Valera,1960.
8
“… tu (Dios) guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha
confiado”. (Cf. Isaías 26:3). Versión R. Valera.
7. La Fe

La séptima y muy importante cualidad fruto del Espíritu es la “Fe”, la biblia habla
claramente que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve
según Hebreos 11:1, y también que sin fe es imposible agradar a Dios. Textualmente dice:
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” (Cf. Hebreos 11:6).

La palabra galardonador significa que Dios premia, bendice, ayuda y prospera a


quienes le buscan sinceramente y creen en él, no se puede lograr nada sin fe, sin tenerla y
mantenerla, puesto que es la capacidad de creer en que nuestras acciones producirán un
resultado y que ese mismo resultado será beneficioso y positivo.

8. La Mansedumbre

La penúltima virtud mencionada en Gálatas es la “Mansedumbre”. la biblia habla


de que la mansedumbre hace cesar grandes ofensas en Eclesiastés 10:4, la
mansedumbre, es pues la capacidad especial que tiene una persona para modelar la ira y
sus efectos desordenados en sí mismo y en el entorno. porque la mansedumbre hará
cesar grandes ofensas.

Dicho de otra manera, es una forma inteligente de evitar todo resentimiento o


acción violenta por el comportamiento de otros, o por cualquier circunstancia
desagradable, dejando de lado la irritabilidad y la venganza, para dar lugar a una actitud
más asertiva, y acorde con el momento vivido, en el sermón del monte Jesús habla de que
los mansos son bienaventurados, porque ellos recibirán la tierra como heredad (Mateo
5:5).

También en Mateo 11:29 el Señor Jesús nos amonesta a que imitemos su


mansedumbre. Dice:

“Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”.

En este contexto la palabra yugo implica una carga, y Jesús lo que nos está
diciendo es que imitemos su mansedumbre y recibamos de buena gana sus estatutos,
órdenes y mandamientos de esa manera literalmente "Él" dará descanso a nuestra alma.

9. La Templanza

Última virtud y no por eso menos importante es la “Templanza”, que consiste en


la moderación de los apetitos y placeres para procurar un equilibrio, que permita el más
óptimo aprovechamiento de los bienes disponibles para la persona.

Las personas con templanza no ceden ante las presiones externas, en especial
si estas van en contra de sus valores y creencias, las personas con templanza mantienen
la rectitud en sus actos y conducta a pesar de lo que esto pueda significar para su
reputación.
La templanza es vital para el cumplimiento de objetivos y metas ya que asegura
el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la
honestidad, lo cual evita distracciones innecesarias y mejora el desempeño en todos los
sentidos.

Cada una de estas virtudes fruto del Espíritu Santo está relacionada entre sí de
modo tal que quien vive en comunión con el Espíritu Santo de Dios ha de manifestar estas
cualidades notoria y constantemente de una u otra manera. Recordemos que la escritura
dice: Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos,
ni de las zarzas se vendimian uvas. (Lucas 6:44).

Sesión 06
LOS DONES DE SERVICIO EN EL CRECIMIENTO, DESARROLLO
Y EDIFICACIÓN DE LOS CREYENTES.
INTRODUCCIÓN

El apóstol Pablo usó el cuerpo9 humano para ilustrar la armonía que debe existir en
la diversidad de dones. En tal sentido la distribución de dones espirituales en el seno de la
iglesia evitara la “desavenencia en el cuerpo”, produciendo en cambio un espíritu de
armonía e interdependencia, para que “los miembros todos se preocupen los unos por los
otros.

I. EL PRINCIPIO DE CONSTITUCIÓN DE LOS DONES Y MINISTERIOS


Partiendo del principio respecto a los dones y ministerios, que el mismo
Jesús “constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros”. Estos constituyen ministerios orientados hacia el
servicio, y son dados “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio,
para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de
la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo” (Efe. 4:11-13).
Los dones espirituales contribuyen a promover la unidad que hace que la
iglesia crezca. Cada creyente ha recibido “la gracia conforme a la medida del don
de Cristo” (Efe. 4:7); es así que el apóstol Pablo insta a los creyentes a que vivan
“como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y
mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor. Solícitos
en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efe. 4:1-3).
Por ello cada quien (que es poseedor de uno los dones espirituales), su
vocación de fe lo constituye servidor prioritariamente de sus pares, en la

9El cuerpo tiene muchas partes, cada una de las cuales contribuye en forma especial al todo. “Más ahora Dios
ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso” (Cf. 1Cor.12:18).
reciprocidad del fortalecimiento testimonial y la arraigada comunión con Dios; esto
hará que la iglesia se edifique hacia una madurez que alcanza la plena estatura de
Cristo.

II. EL PRINCIPIO DE LA EDIFICACIÓN Y DESARROLLO DEL CUERPO DE


CRISTO

Estos ministerios aumentan la estabilidad espiritual y fortalecen a la iglesia


contra las falsas doctrinas, de manera que los creyentes ya no sean “niños
fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de
hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que,
siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto
es, Cristo” (Efe. 4:14, 15).
Los dones espirituales producen tanto la unidad como la prosperidad de la
iglesia. De él, “todo el cuerpo bien concertado y unido entre sí por todas las
coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada
miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (vers. 16). Si la
iglesia ha de experimentar el crecimiento que Dios desea, cada miembro debe usar
los dones de gracia que él provee.
Como resultado, la iglesia experimenta un crecimiento doble: en el número
de sus miembros y en la cantidad de dones espirituales disponibles. En esto
también el amor es parte de este llamado, ya que la iglesia puede lograr esta clase
de edificación y crecimiento únicamente por medio del uso de estos dones en el
amor.
III. PRINCIPIO EDUCATIVO-ACADÉMICO: ESCUELA DE MINISTROS

El precepto bíblico no apoya la idea de que el “clero ministerial” debe


ministrar mientras que los laicos se limitan a calentar los asientos y esperar para
recibir su alimento. Tanto los pastores como los laicos componen la iglesia, el
pueblo adquirido por Dios (1 Ped. 2:9). Unidos, son responsables del bienestar de
la iglesia y de su prosperidad. Han sido llamados para trabajar juntos, cada uno
según sus propios dones especiales que Cristo le ha concedido. La diferencia de
dones resulta en una variedad de ministerios o servicios; sin embargo, el armonio
existente entre los miembros del cuerpo de Cristo (la iglesia) permite hacer causa
común del que hacer ministerial en la expresión de los dones espirituales otorgados
a cada miembro.

El papel de los ministros, ha de ser siempre la escuela instructiva y a la vez


académica, que la doctrina de los dones espirituales coloca sobre los hombros del
ministro la responsabilidad de preparar a la congregación. Dios ha establecido
apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, con el fin de equipar a su
pueblo para el ministerio. “Los ministros no deberían hacer la obra que pertenece a
la iglesia, de este modo agotándose e impidiendo que otros cumplan sus deberes.
Deberían enseñar a los miembros a trabajar en la iglesia y en la comunidad”.
El ministro que no tiene el don de preparar a otros no debe ocuparse del
ministerio pastoral, sino actuar en alguna otra parte de la obra de Dios. El éxito del
plan que Dios tiene para la iglesia depende de la buena voluntad y la capacidad
que muestren sus pastores en la preparación de los miembros para que estos usen
los dones que han recibido de Dios.
Por lo cual, es de urgencia capital de hacer escuela de ministros (servidores)
dentro de la congregación, con el fin que la iglesia sea genuina en su devoción a
Dios, firme en su vocación de fe, fuerte es su testimonio y perdurante en la
extensión del evangelio.

Sesión 07

LOS DONES ESPIRITUALES Y MINISTERIALES EN EL MANDATO


DE LA GRAN COMISIÓN
INTRODUCCIÓN

El Señor Jesús declaró: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura”. Dándonos a entender que la tarea de extender el evangelio es en el poder del
Espíritu Santo, en la acción de los dones espirituales.
La iglesia así se convierte en verdad en el cuerpo de Cristo, haciendo sus obras, y
ministrando su amor y compasión a los necesitados. En una forma real la iglesia es sus
ojos, sus oídos, sus pies, sus manos, para llevar a cabo su obra en la tierra.

Esta verdad también nos muestra a nosotros, que, cuando la Iglesia pierde las
manifestaciones de sus dones, ella se vuelve débil ineficaz completamente distinto de lo
que Dios quería.

I. IMPORTANCIA DE LOS DONES ESPIRITUALES EN LA GRAN COMISIÓN

Dios concede dones espirituales a cada creyente para beneficiar a la iglesia; y no


simplemente a que los reciben; el receptor no recibe el don para sí mismo. Sino que los
dones ayudan a cumplir la misión de evangelización al mundo; porque la fortaleza del
cuerpo de Cristo es primer testimonio evangelizador.

Los creyentes reciben diversidad de dones, lo que indica que cada uno debe
cumplir un ministerio individual. Sin embargo, todos los creyentes deberían ser capaces de
testificar acerca de su fe, compartir sus creencias y hablar a otros acerca de lo que Dios ha
hecho en su vida. El propósito con el que Dios concede cada don, no importa cuál sea
este, es capacitar al que lo posee para que dé testimonio.
Los dones espirituales ¿Quiénes los reciben? Todos los que aceptan la gran
comisión evangélica como un mandato evangelizador personal de Dios serán equipados
por el Espíritu para participar en ella. Pedro nos dice que cada uno de nosotros hemos
recibido, al menos, un don: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros”
(1ª de Pedro, 4: 10)

Los dones espirituales ¿Para qué los da Dios? Para la proclamación del
Evangelio. Con respecto a la obra de salvar almas, Dios sabe lo que se necesita, en qué
lugar y en qué momento. Él da a cada uno los dones necesarios para que todos podamos
participar provechosamente en esta obra de evangelización.
Ante tan maravillosa experiencia, no debemos usar nosotros al Espíritu, sino que
él debe usarnos, ya que es Dios quien obra en su pueblo “así el querer como el hacer, por
su buena voluntad” (Fil. 2:13). Es un privilegio estar dispuestos a trabajar en cualquier línea
de servicio que la providencia de Dios presente. Dejemos que la soberanía de Dios obre a
través de cada creyente (portador del don espiritual), en el anuncio del evangelio
kerigmático.
Por lo cual la expresión Marquina sentencia: “Y estas señales seguirán a los que
creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; quitarán
serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus
manos, y sanarán”.
¿Cómo se habría de efectuar esta evangelización? No por medio del uso de tretas
o invenciones mecánicas ingeniosas, sino a través de determinadas señales milagrosas
que son manifestadas por medio de los dones del Espíritu.

II. EVIDENCIA DE LOS DONES EN LA GRAN COMISIÓN

2.1 Ejemplo del misionero Carey.


Una muestra de que la tarea evangelizadora no ha sido fácil evangelizar,
podemos ver en la vida William Carey, el primer misionero de los tiempos modernos,
laboró seis años para ganar a un sólo convertido. La evangelización de las naciones ha
sido un proceso lento y tedioso. Los misioneros han trabajado todas sus vidas para ganar
unas cuantas almas.
2.2 Señales de dones entre los mahometanos
Hace unos cuantos años que un hermano organizó una campaña en un país
mahometano. Se reunieron unos diez mil musulmanes para escucharle. No eran
verdaderamente hostiles, pero tampoco estaban ellos convencidos de que Jesús es el Hijo
de Dios, o de que Él está vivo. Se les había enseñado que Él era un profeta al igual que
Mahoma. El evangelista hizo una proposición a la gente.

Si Cristo sanaba a las personas ante los ojos de ellos, dándole vista a los
ciegos, haciendo oír a los sordos, y facultando a los cojos para andar, ¿creerían ellos?
Estuvieron de acuerdo en que sí lo harían. Así que principió, cuando estos milagros
realmente empezaron a efectuarse, y el pueblo los vio con sus propios ojos, aquel gran
auditorio de musulmanes comenzó a gritar, "Jesús vive, ¡Jesús vive! ¡Jesús es el Hijo de
Dios! Él sana nuestras gentes."

Finalmente sostenemos que el gran propósito de los dones espirituales, es dar


confirmación al evangelio.
Sesión 08

LOS DONES ESPIRITUALES Y MINISTERIALES EN LOS CULTOS DE LA IGLESIA


INTRODUCCIÓN
En esta sección, el apóstol entra a regular el uso de los dones de lenguas y de
profecía, para que haya orden en el desarrollo del culto, como también, que se pueda
entender lo que allí se está realizando. Esto no atenta contra la espiritualidad del servicio
como algún cristiano pueda creer, sino todo lo contrario, el Espíritu es orden y belleza y
busca el crecimiento integral del cristiano.

DESARROLLO:

vv. 26 El apóstol, encabeza esta nueva sección con un ¿Qué hay, pues, hermanos?
Como si dijese ¿que sacamos en limpio de lo que os he escrito? El culto que los corintios
realizaban estaba compuesto de salmos, de doctrina, de lenguas, de revelación e
interpretación, que hermoso lo que allí se realizaba, pero el consejo de Pablo es que todo
aquello se realice para edificación del pueblo, para fortalecer la iglesia y no para vanidad
propia. “Edificación” significa estimular la vida espiritual, la madurez y el carácter piadoso
de los creyentes. Es una obra del Espíritu Santo mediante los dones espirituales.

vv.27-28 En el uso de los dones espirituales, debe haber orden y equilibrio: el hablar
en lenguas en un servicio no debería de exceder a más de tres hermanos, y debiera
hacerse por turno, no todos a la vez, pues nos imaginamos que confusión habría sino fuera
como Pablo les está señalando, y estas lenguas deberían de expresarse siempre y cuando
fueran interpretadas, para que el pueblo pudiera entender lo que se está hablando. “Y si no
hay interprete, calle en la iglesia…” así de claro, pero si podía hablar en lenguas en su
oración privada.

vv.29-31(a) “Así mismo, los profetas…” ahora le toca el turno a los que profetizan y
Pablo les da el mismo consejo que les dio a los que hablan en lenguas, que los profetas
profeticen por turno y no más de tres en una reunión, los hermanos tienen que retirarse de
la iglesia con un mensaje claro en sus mentes de que fue lo que el Señor les habló, “y los
demás juzguen”. Debe evaluarse y pesarse cuidadosamente toda profecía, en cuanto a lo
que se dice. Eso demuestra que la profecía en el Nuevo Testamento no era infalible y
pudiera haber corrección. ¿Cuál debe ser la actitud de la iglesia respecto a los mensajes
proféticos? Debe examinarse toda profecía según la norma de la verdad bíblica, la
recomendación bíblica es: “Amados, no creáis, a todo espíritu, sino probad los espíritus si
son de Dios…” (1 Juan 4:1; 1 Pedro 2:1-2, etc).
vv.31(b) La finalidad de las profecías en la iglesia es para que los hermanos puedan
“aprender, y ser exhortados” y nada más.

vv. 32-33 “Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas”, es decir, el
hermano que profetiza debe tener el autocontrol de su espíritu y acciones, las actividades
espirituales de los profetas están bajo el pleno control de los profetas. Ningún verdadero
profeta puede exigir que se le oiga con el pretexto de que está bajo un poder sobre el que
no tiene control. En otras palabras, el que ejerce el don del Espíritu no es una máquina,
sino un ser racional con la facultad de controlar sus reflexiones y sus modos de
expresarse.

vv.34-35 Puede interpretarse estos versículos a la luz del versículo 35, en el sentido
de prohibir a las mujeres que interrumpan el culto para hacer preguntas a sus maridos que
podrían hacerse en casa. En el capítulo 11 de esta carta, Pablo da por sentado que las
mujeres oran y profetizan en reuniones públicas. Lo que Pablo enseña y prohíbe es, que la
mujer ejerza en una congregación ya organizada con sus respectivos pastores y
predicadores el ministerio de la Palabra y ejercer autoridad sobre el varón. La hermana
puede dar palabra de instrucción en las reuniones de mujeres, así como en la Escuela
Dominical y en comunidades de tipo misional y en otras actividades similares. La mujer
tiene un amplio campo en la viña del Señor donde puede trabajar y desarrollarse
ampliamente.

vv.36 ¿A caso ha salido de vosotros la Palabra de Dios, o solo a vosotros ha


llegado? Otra versión dice: “¿O es que pensáis que la palabra de Dios tuvo su origen en
vosotros, o que vosotros sois los únicos que la habéis recibido? Como que dijese
irónicamente: “¡Quizá vosotros sois los únicos que conocéis a fondo las Escrituras! ¡Tal vez
sois vosotros los que tenéis la exclusiva del Espíritu Santo! Que esta era la intención de la
pregunta de Pablo se ve por el versículo 37.
vv.37 “Si alguno se cree profeta o espiritual…” que cree tener conexión directa con el
Espíritu Santo, que se dé perfecta cuenta, en las cosas que os escribo, que son
mandamientos del Señor, es decir, que, si alguno de los corintios se creía espiritual,
debería de reconocer que lo que Pablo les ha escrito son mandamientos del Señor y no
antojos de Pablo y por lo tanto solo cabe la obediencia.

vv.38 “Más el que ignora, ignore”. Otra versión dice; “Si alguno se hace el ignorante,
él también será ignorado” Es como si Pablo hubiere escrito “Sino reconoce en mi precepto
la autoridad de Dios en esto, no se revela él como espiritual y yo no lo reconozco como tal.

vv.39-40 Con este doble mandato concluye Pablo este estudio de la profecía y de las
lenguas. Si los corintios se niegan a reconocer que las instrucciones del apóstol son
“mandamientos del Señor”, entonces demuestran que no son ni profetas ni el pueblo del
Espíritu. Pablo exhorta a la iglesia a “procurar profetizar y no impedir el hablar en lenguas”
“pero hágase todo decentemente y con orden”, de una manera decorosa y ordenada.
Nuestra adoración que damos a Dios en nuestras reuniones, deben ser hechas con
reverencia y temor, y no convertirla en un show pirotécnico para allegar gente al templo,
pero que no se convertirán por eso al Señor.

CONCLUSIÓN:

Cuan necesaria es la instrucción y el consejo para el desarrollo y la madurez de la


iglesia, y para el buen uso de los dones espirituales, de tal manera que todos sean
edificados. Hoy tenemos la Biblia, por medio de la cual, el Señor nos instruye y nos corrige
para nuestro bien y crecimiento espiritual, y si decimos que somos espirituales, debemos
aceptar la Palabra de Dios como nuestra regla y guía y obedecerla.

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