Salmo 1

SALMO 1
Autor David.
Libro Libro I.
Titulo El contraste entre el justo y el malo, La verdadera felicidad, El justo
y los pecadores.
Versos 6.
Clasificación Salmo sapiencial.
Este Salmo puede ser considerado como el Salmo prefacio, puesto que en él hay
una idea del contenido de todo el libro. El deseo del Salmista es enseñarnos el
camino a la bienaventuranza y advertirnos de la destrucción segura de los
pecadores.
Charles Spurgeon
Este salmo de sabiduría en esencia opera como una introducción al libro entero de
los Salmos. Su tema es tan grande como la Biblia entera porque habla de personas,
caminos, y destinos finales.
John Macarthur
I. Los justos rechazan el camino de los malos (Sal 1:1).
La palabra “Bienaventurado” plasmada en este texto, es una palabra que expresa la

plenitud y la multiplicidad de las bendiciones de Dios que recaen sobre los justos. Y,
además, esta revestida de una gran calma emocional, por eso hay algunas versiones que
dicen ¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos! La
palabra también puede ser traducida como dichoso o feliz.
El varón descrito en este salmo no busca el consejo de los malos, sino que lo rechaza.
Pero tampoco se detiene a conversar con ellos y mucho menos se sienta en su silla a
dialogar íntimamente.
Como han observado algunos estudiosos de este salmo, el pecado siempre actúa
progresivamente. Primero entabla una conversación con nosotros, luego nos invita a su
casa y finalmente nos sienta a su mesa a comer de su algarroba. Por eso Pablo le dice a
los corintios que las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres (I
Corintios 15:33). El escritor puritano Tomás Brooks dice al respecto: Otra táctica del
diablo es la de decirle al creyente que puede acercarse al pecado sin caer en él. Le
insistirá al creyente que puede acercarse a gente con vidas pecaminosas o que puede
estar en lugares donde se cometen actos de pecado, sin que le suceda nada. Le dirá que
puede estar conviviendo con los borrachos sin emborracharse, que puede tener
compañía con la gente inmoral sin participar de sus inmoralidades.
El pecado te llevará más allá de dónde pensabas llegar.
Miguel Núñez
II. Los Justos aman la ley de Dios (Sal 1: 2).
Al contrario, la delicia y el placer de los justos está en la ley de Dios. En el salmo 119
David dice que los testimonios de Dios son su delicia. La palabra delicia empleada en
este texto viene del vocablo hebreo jepets, y comunica las ideas de placer,
complacencia, deleite, deseo, etc. En ese sentido el varón verdaderamente feliz es aquel
que su complacencia, voluntad, deseo y delicia están arraigado en la palabra de Dios.
En un momento del ministerio de Jesús mucha gente que antes lo seguía dejó de
seguirlo, porque su mensaje lo confrontaba. Ante esa situación Jesús preguntó a sus
doce discípulos ¿Ustedes quieren irse también? A lo que Pedro respondió: Señor, ¿a
quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna (Juan 6:60-68). La gente que no conoce
a Dios no comprende el inconmensurable valor de su palabra, por eso la rechaza. Pero
las personas que ha gustado y probado la bondad de Dios para ellos no hay nada más
deleitoso y placentero que la palabra de Dios, por eso meditan de día y de noche en
ellas.
Aunque en nuestra cultura la meditación está asociada con religiones orientales, lo

cierto que la meditación es un mandamiento de Dios y se diferencia cualquier otro tipo
de meditación. Pues mientras las practicas meditativas orientales tratan de vaciar nuestra
mente incluso de cualquier idea de Dios, la meditación bíblica consiste en llenar nuestra
mente de la palabra de Dios. O como dijera Donald Whitney “Meditar en la ley de Dios
es pensar seriamente en ella continuamente. Meditar en la ley de Dios es acallar todas
las voces de nuestro alrededor y esforzarnos intensamente por intentar escuchar la voz
de Dios. Por eso David declara: “Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para
meditar en tus mandatos" (Salmos 119:148). El profesor de teología Richard Foster
comentando sobre los profetas, salmistas y patriarcas en el Antiguo Testamento dice:
Estas eran personas que estaban cerca del corazón de Dios. Dios no les habló por
cuanto tenían capacidades especiales, sino porque estaban dispuestos a oír.
Dios prospera el camino de los justos (Sal 1:3).
El resultado de una vida apasionada por Dios, es una vida bendecida y próspera. Ahora
la prosperidad desde la perspectiva de Dios no es necesariamente como nosotros la
concebimos. Nosotros tendemos a ver la prosperidad como un asunto de posesiones
materiales. Lo cual no es malo. Sin embargo, en la Biblia la prosperidad trasciende las
riquezas materiales. En tal sentido, la prosperidad es principalmente la promesa de las
riquezas eternas. La salvación del alma, la justificación por la fe, la adopción como hijo
de Dios y la concepción de una gloriosa y abundante vida espiritual.
Sin embargo, lo anterior no niega que Dios soberanamente bendiga a las personas que lo
honran. En ninguna manera. La Biblia está llena de ejemplos estos. Pero jamás debemos
caer en el error de creer que porque no tenemos riquezas materiales no somos objetos
del favor de Dios.
Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece

en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, este será
bienaventurado en lo que hace»
Santiago 1:25
Los malos perecerán (Sal 1:4-6).
En esta última parte David contrasta la vida bienaventurada de los justos con el final
miserable los malos. A veces parece que los malos triunfan, pero el salmista dice que
ellos son como tamo que arrebata el viento, su aparente prosperidad es pasajera. En
cambio, Dios conoce el camino de los justos.
Además, en este salmo, contrario a los que muchos pudieran pensar, los justos no son
los que trazan su propio camino hacia Dios, sino aquellos que se conducen por el
camino de la justicia de Dios trazado por Jesús a través de su vida, muerte y
resurrección.
Preguntas reflexivas
1. Las tradiciones Judías y Cristianas sugieren que la función de salmos 1 y 2 es

ofrecer una introducción al libro de Salmos. ¿Por qué crean que es así?
2. Comparan y contrastan los justos y los impíos en ese salmo. ¿Que caracteriza
ambos?

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SALMO 1

I. Los justos rechazan el camino de los malos (Sal 1:1).

La palabra “Bienaventurado” plasmada en este texto, es una palabra que expresa la

El pecado te llevará más allá de dónde pensabas llegar.

II. Los Justos aman la ley de Dios (Sal 1: 2).

Aunque en nuestra cultura la meditación está asociada con religiones orientales, lo

Dios prospera el camino de los justos (Sal 1:3).

Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece

Los malos perecerán (Sal 1:4-6).

1. Las tradiciones Judías y Cristianas sugieren que la función de salmos 1 y 2 es

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