Caso de Studio Final - Alibaba - Unidad 1

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Caso de estudio final Unidad 1

Problemas de Alibaba con falsificaciones no parecen


acabar
Por: Adam Minter (Minter, 2017)

Este no es precisamente un feliz año nuevo para Alibaba Group Holding Ltd. Justo
antes de Navidad, el representante de Comercio estadounidense agregó a Taobao,
el sitio de comercio electrónico de Alibaba, a una lista de “mercados notorios” que
comercian falsificaciones. Es un lugar indecoroso para una compañía cotizada en
bolsa: otros miembros son un centro de compras chino que se especializa en
artículos de cuero falsificados y un mercado fronterizo paraguayo donde abunda el
crimen organizado que vende de todo, desde falsos Ray-Ban hasta DVD de
imitación.

A Alibaba no le gusta que lo asocien a este grupo variopinto. Pero al igual que a
Amazon.com Inc., EBay Inc. y otros mercados online que dependen de los
fabricantes chinos, le ha costado mantener su integridad ante el embate de las
imitaciones. Sin medidas enérgicas y agresivas del gobierno de China, estos
mercados no tienen muchas posibilidades de hacer frente a las falsificaciones.
En muchos aspectos, la falsificación es uno de los principales sectores industriales
de China. Un estudio realizado por la Cámara de Comercio estadounidense
demostró que aporta anualmente unos US$396.000 millones, lo que representa
alrededor de 12 por ciento del total de exportaciones de China y 1,5 por ciento de su
producto interno bruto. El año pasado, cuando una provincia china decidió tomar
medidas severas, cerró 417 “locales de fabricación y ventas” con existencias por
valor de más de US$200 millones.

Esta empresa delictiva en gran escala tiene orígenes sorprendentemente serios. El


auge global de la subcontratación que se inició en la década de 1980 trajo a China
fábricas, conocimiento y experiencia extranjeros. Los trabajadores de estas fábricas
eran excelentes fabricando iPhones y otros artículos de consumo, pero también
aprendieron rápidamente a imitarlos. En la actualidad, no es raro que un nuevo
producto enfrente la competencia de una imitación en China a los pocos días de su
lanzamiento –o, en el caso del iPhone 6s, días antes-. En algunos casos, como
ocurrió con la locura del aeropatín, las imitaciones proliferan tan rápido que los
dueños de la patente y la marca originales fueron olvidados y las preferencias se
volcaron a las versiones genéricas “made in China”.

Esta economía paralela no es un secreto. El año pasado, el cofundador de Alibaba,


Jack Ma, dijo con franqueza a un grupo de comerciantes minoristas que los
falsificadores utilizan exactamente las mismas fábricas y materias primas que los
fabricantes legítimos. Los gobiernos locales tienden a mirar hacia otro lado… o a
hacer algo peor. Un cable diplomático de 2009 publicado por WikiLeaks informaba
que la recesión económica de China en ese momento estaba debilitando los

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esfuerzos destinados a imponer protecciones a la propiedad intelectual. En un
párrafo, contaba que la iniciativa de Apple Inc. destinada a cerrar una línea de
falsificación de MacBook había sido rechazada porque hubiese puesto en peligro
“100 empleos locales”.

Esa cifra es bastante considerable por ser un negocio de imitación. He visitado a


“fabricantes” de iPhones falsos en Shenzhen que consistían apenas en un puñado
de familiares. De manera experta, armaban las piezas como copias aceptables para
su venta a través de mercados online como EBay, Lazada y Taobao. A ninguno de
estos mercados le gustan las falsificaciones, pero sí les agradan los pequeños
fabricantes chinos –y distinguir una cosa de otra suele ser difícil-.

Amazon, por ejemplo, ha tratado de combatir el problema creciente de las


imitaciones, pero al hacerlo corrió el riesgo de descalificar a pequeños minoristas
legítimos, que utilizan el sitio para vender desde clips hasta fundas de almohada
para consumidores del mundo entero. Dichos emprendedores reducen los costos
que pagan los clientes y constituyen un segmento importante y en rápido
crecimiento del mercado online de Amazon.

Por ser una compañía con sede en China, Alibaba tiene una mayor exposición a la
falsificación que Amazon, dado que los consumidores chinos son en general muy
sensibles a los precios y menos reacios a comprar imitaciones. Pero no es
impotente. En primer lugar, podría simplificar sus procedimientos para que los
propietarios de marcas denuncien casos de falsificación. Podría utilizar su perfil
mundial y su influencia política para impulsar al gobierno a procesar a más
falsificadores.

Esto podría resultar riesgoso para Alibaba, pero la alternativa es resignarse a tener
la mala reputación propia de un mercado de pulgas, no de una de las empresas de
comercio electrónico más influyentes del mundo. Ante la alternativa, Alibaba no
debería vacilar en demostrar que es mejor que los falsificadores.

Trabajo grupal (formato libre – documento formal):


Fecha de discusión en clases: octubre 2, 2022
Fecha de entrega vía dropbox: octubre 9, 5:00PM (alternativamente
[email protected])
Puntos a analizar:

1. Identificación y definición de la teoría (objetivos ).- se requiere investigación


online;
2. Identificación de los orígenes del problema en la Empresa
3. Elaboración del Diagnóstico del problema;
4. Identificación de variables reales y/o potenciales;
5. Fraccionamiento de la problemática;
6. Identificación de la raíz del problema;
7. Descripción Causa(s) – Efecto(s) de la problemática;
8. Afectación de Objetivos

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Bibliography

Minter, A. (2017, 04 01). Bloomberg. Retrieved from Los Problemas de Alibaba con
falcificaciones no parecen acabar:
https://www.bloomberg.com/latam/blog/problemas-de-alibaba-con-
falsificaciones-no-parecen-acabar/

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