AMAMANTAR (Kookv)

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˗ˏˋEn donde Taehyung recientemente tuvo un bebé con

Jungkook, él cual tiene un fetiche. Uno que él peligris no


quiere cumplirˎˊ˗.
Antes de leer

Autor: hobipasiv
Por hobipasiv

Quiero dejar en claro cuán importante es leer este apartado para evitar futuros problemas. Esto no solo lo
hago para mi propia comodidad, sino para que el disfrute de ustedes en este pequeño espacio de lectura sea
ameno.

Sin más preámbulos voy a dejar una serie de reglas que deben de seguir:

→ Respecto a los comentarios que dejan en los capítulos, no quiero insultos hacia mis personajes, ni
comentarios que puedan incomodar la lectura. Ej: ❝ zorr*❞ ❝ put*❞, ❝ eso es asqueroso❞. Sí, ustedes saben muy
bien de lo que hablo. Estos comentarios me incomodan tanto a mi como a los lectores.

→ No me molesta, en lo absoluto, el que me pidan actualizaciones de capítulos, todo mientras sea con respeto.

→ JODIDAMENTE NO QUIERO, que peleen en los comentarios y JODIDAMENTE NO QUIERO que crean que la
sección de comentarios es una especie de Tinder.

→ No recomienden otras novelas en los comentarios, me molesta muchísimo.

→ No me molesta que corrijan mis errores ortográficos, ni gramaticales, pero en lugar de poner la palabra
correctamente, se usará un simple *, con ello ya me daré cuenta.

→ Me gustan los debates que hacen en los comentarios, pero ante todo que sean con respeto.

→ Si es que me confundo en la definición de algo, por estar mal informada y demás me lo dejan por mensajito
al privado.

→ A los lectores que incumplan con estas reglas les haré dos advertencias como máximo, a la tercera
simplemente bloqueo el usuario.

Nota: este apartado será actualizado de forma recurrente. Quiero aclarar que me gusta que comenten y que
voten, pero si no pongo límites se sale todo de control. Besos.
Pról໐ງ໐ . (editado)

Autor: hobipasiv
Por hobipasiv

Jungkook tenía un fetiche muy secreto el cual incluía a su esposo


Taehyung.

Secreto que no había admitido ante el ya nombrado.

Bueno, eso fue…hasta esa noche. Esa noche en la que llegó ebrio a casa.

Y aunque Taehyung amaba mucho a Jungkook. Cuando descubrió tal


locura, se negó firme y rotundamente a realizar aquello. Él
definitivamente no sería cómplice de la desvergonzada idea del
pelinegro.

Nunca.

Jamás.

Ni en un millón de años.

Bueno ¿quién podría resistirse al precioso y caprichoso Jungkook?

Único capítulo.
Autor: hobipasiv
Por hobipasiv

Taehyung permaneció sentado en el sillón con su


pequeño bebé en brazos, quien apenas tenía dos
semanas de vida. Sus manitas estaban entre las
anilladas manos de su padre. Manos que eran largas y
demasiado grandes, en comparación a las blanquecinas
y rechonchas manitos de la criatura que había
engendrado el dulce matrimonio.

Los ojos de Taehyung destilaban chispas de amor. Su


bebé era tan parecido a su esposo, grandes orbes
marrón oscuro, cabello negro azabache, junto a unas
espesas pestañas heredadas del acanelado, una
pequeña y rosada boquita, y una respingona nariz. La
tez de Sobin era demasiado clara, casi nívea. Los genes
de los Jeon, eran más notorios que los de la familia de
los Kim, pero este no tenía problema con ello, porque se
había enamorado por segunda vez en su vida.

Él peligris notó como el pequeño Sobin renegaba y


gruñía cada vez que este lo acercaba a su pecho para
bajar su fina camisa blanca. Él bebé quería alimentarse
pronto. Era tan ansioso y quejumbroso como su padre.
Jungkook los miraba de lejos y sonreía mientras se
cambiaba de ropa.

Después de trabajar tanto, y tanta insistencia por parte


de sus amigos, había decidido asistir a un club que no
quedaba muy lejos de la casa en la que vivía la pareja. Su
hermoso esposo Taehyung le dijo que tenía que ir, que
debía despejarse un tiempo del trabajo y los llantos de
Sobin a la madrugada.

Sin embargo Jungkook insistió en quedarse y a duras


penas accedió a asistir al club. Más grandes eran sus
ganas de desestresarse con Taehyung, en la cama, y no
precisamente durmiendo.

Los ojos de Jungkook siguieron en Taehyung cuando


este bajo la camisa blanca que por cierto, era de
Jungkook, dejando a la vista su pezón derecho, él
pequeño Sobin desesperado boqueo al aire y lloriqueo
al no atrapar nada entre sus labios.

Los de Taehyung estaban llenos, más de lo que un


hombre normal tendría, típico de un doncel
embarazado. No era de sorprenderse el que estuvieran
tan voluminosos, debido a la leche que estos contenían.
Las protuberancias marrones estaban hinchadas de
tantas succiones, casi simulando ser un pezón femenino.
Los ojos de Jungkook se tornaron algo oscuros cuando
vio como escapaba una gota de leche del pezón de
Taehyung y este la tomaba en su dedo índice pasándolo
por la boquita de Sobin, este tomo el dedo del peligris
entre sus pequeños labios y comenzó a succionar e hizo
una mueca de asco al notar que no era lo que buscaba.
Jungkook cambio su mirada a una divertida y negó con
la cabeza.

__Dios Sobin, recién tomaste un poco, a papá le duele


aún. Están algo hinchados__hablo Taehyung
refiriéndose a sus pezones, Sobin ignoró a Taehyung y
su puchero amenazó con echarse a llorar. Jungkook se
acerco a los dos rápidamente mientras abotonaba una
de las mangas de su camisa negra. Las manos cálidas del
pelinegro acariciaron la pequeña cabecita de Sobin.

__Mi príncipe, nuestro rey Tae está adolorido y


cansado__la voz suave y ronca de Jungkook hizo que él
bebé detuviera el llanto, que no había logrado
comenzar. Sobin amaba la voz tranquilizadora de
Jungkook, incluso tanto como él menudo peligris.

Las manos suaves y masculinas del pelinegro se


dirigieron a la espalda de Taehyung dando leves
masajes, haciendo que este jadeará de lo bien que se
sentían unos mimos a su espalda contracturada.
Jungkook quería gruñir cuando veía como Sobin soltaba
la protuberancia acanelada de su esposo y las gotas de
leche se perdían en el estómago de Tae. Las medias altas
y blancas de Taehyung tampoco ayudaban, envolvían
las piernas acaneladas y kilométricas de su esposo como
si fueran parte de él, este estiraba su cuello hacia atrás
por los masajes de Jungkook, quien no podía hacer otra
cosa más que mirarlo. Estaba ahí sentado tan
tranquilamente con el fruto de su amor, luciendo tan
inocente y suyo.

Jungkook estaba más entusiasmado por quedarse que


por irse. Extrañamente los sábados eran los días más
lindos para Jungkook y Taehyung, debido a que
milagrosamente Sobin dormía como un tronco sin
despertar a la madrugada.

Lo cual indicaba…

Sexo desenfrenado en toda la casa. Corrección hacer el


amor por toda la casa. No había posición en el
Kamasutra que no fuera practicada.

Jungkook de verdad quería partirse la cabeza


preguntándose el porqué había accedido a quedar con
sus amigos y perderse de tremenda noche placentera. Si
hubiera sido por él se habría quedado en casa sin
importar mentir a sus amigos, pero Taehyung había
puesto tanto esmero preparando la ropa que se pondría
y entreteniendo a Sobin para que no llorará. No podía
simplemente botar a la basura sus esfuerzos.

Cuando finalmente Sobin se durmió Taehyung se acercó


a la bonita cuna adornada con telas blancas, flores
bordadas y algunos peluches dentro. La mirada del
pelinegro otra vez se desvió. Esta vez recorriendo el
firme y redondo trasero que cubría la propia camisa
blanca, ¿acaso intentaba matarlo? Apresó sus labios
entre sus dientes y maldició una y otra vez cuando
Taehyung separó a Sobin de su pecho haciendo que un
chasquido se oyera debido al leve “blup” que soltó Sobin
al ser despegado del pecho de Taehyung. Él peligris beso
la frente del bebé y finalmente levanto su mirada en
dirección a Jungkook con su pecho aún descubierto.
Jungkook tragó grueso cuando un camino de leche fue
formado debido a las gotas restantes.

Jungkook podría arreglarlo (el que dejara de gotear).


Claro que podría, se ponía duro de solo pensarlo, pero
temía que Taehyung lo dejará en abstinencia.

__Deseo ser un bebé también__Jungkook abrió sus orbes


sorprendido al haber soltado sus pensamientos en voz
alta. Él peligris enarcó una de sus cejas tapando su
pecho en el proceso. Bien, menos tentación pensó
Jungkook.
__¿Qué dijiste, cielo?__Taehyung se acerco a Jungkook y
acomodo el cuello de la camisa negra de este, haciendo
que Jungkook tragara grueso por la cercanía.

__Nada nene es solo que se me hace, s-e me hace un poco


tarde__habló Jungkook besando una de las anilladas y
delicadas manos de su amado, tan buenas en todo lo que
hacían. Los ojos profundos de Taehyung miraron
deseosos a Jungkook. A veces se olvidaba lo atractivo
que podría ser, su mirada, su voz. Cuando sus ojos
recorrieron los labios de Jungkook seguido del cabello
azabache de este, quiso morir, su cabello tan rebelde y
largo. Él pelinegro se veía tan rudo y sexy al sonreírle
que no quería que se fuera para que nadie lo viera en ese
club. No podía ceder, no ahora.

Pero no sé quedaría con las ganas.

Un pensamiento travieso invadió la mente de Taehyung


cuando se paro de puntillas y le robó la respiración a
Jungkook besando sus brillosos labios, tomando el
inferior entre sus dientes, jaló los cabellos de este y
recorrió la cavidad bucal de Jungkook lo más que pudo.
La habitación fue invadida con el sonido de los
chasquidos que hacían los labios de ambos.
__Nene__suspiró Jungkook tratando de que su querido
vecino ubicado en su zona pélvica no se levantará __si
me provocas así no podré irme. Taehyung carraspeó
soltando a Jungkook a duras penas algo sonrojado.

Dios, Jungkook quería comérselo de verdad.

__Tienes razón, solo ve mi cielo, vuelve


pronto__Jungkook picoteó los labios de Taehyung una
vez más, reteniendo sus hambrientas y bestiales ganas
de empotrar a Taehyung en el armario y hacerlo suyo
allí, en la cocina, en la ducha, en la cama y hasta en el
suelo. Jungkook casi salió despavorido cuando notó el
auto de YoonGi estacionado, Tae solo sonrió divertido
despidiendo a ambos.

[…]

El grupo de amigos de Jungkook estaba compuesto por


un sequito bastante llenador.

Hoseok, él pelirrojo más positivo y animado que


Jungkook había conocido en su vida, él novio de Hoseok
y también su amigo, Jimin quién estaba pegado como
una lapa al pelirrojo las siete horas de veinticuatro.
Luego estaban Jin y Namjoon pegados como uña y
mugre, pero aún así educados entre sí, no como Hoseok
y Jimin que se comían el uno al otro cuando tenían
oportunidad y…YoonGi, bueno estaba más solo y triste
que una semilla en un desierto.

__Por favor, acompáñame Jungkook-shi, quiero beber mi


peso en soju__murmuró él pálido YoonGi. Cierto, había
olvidado que YoonGi estaba solo porque había
encontrado a su novio en pleno acto con su propio
primo. Jungkook simplemente no podía negarse al ver a
YoonGi tan miserable. Él pelinegro dio una mirada al
club y vio que sus amigos estaban bastante
concentrados comiendo y restregándose con sus
respectivas parejas. Una morena esbelta le guiño un ojo
y le hizo una señal de que se acercará, Jungkook le
sonrió y le mostró su anillo de casado, la morena frunció
su ceño y se fue de la barra.

Las luces coloridas y el zumbido incesante era un poco


chocante. ¿Se había acostumbrado tanto a su hogar?
Solía amar las fiestas.

Ambos se acercaron a la llamativa barra y pidieron dos


botellas de soju y mientras el barman buscaba unos
pequeños vasos, el par tomaba asiento. Cuando YoonGi
iba por el quinto vaso Jungkook iba por el tercero.

__Sabes, yo no entiendo por qué me engaño con mi


primo, si no tiene ni cabello, está…__YoonGi balanceo su
cabeza con pesadez__está jodidamente calvo__sonrió
mostrando sus encías__hasta mis huevos tienen más
pelos que él. Jungkook frunció el ceño y sonrió mientras
servía soju para ambos.

__A lo mejor le gustan los calvos y no peludos__habló


Jungkook con la voz algo desordenada debido a la
embriaguez. YoonGi frunció el ceño no entendiendo.
Jungkook tomó de una vez el contenido del pequeño
vaso.

__Entoces dú dices que__YoonGi carcajeó__¿vevería


depilarme?__preguntó él pelirrubio mirando a Jungkook
levantando su cabeza de golpe. Jungkook solo sonrió
desviando los ojos. La voz de YoonGi soltaba palabras
desordenadas e incoherentes. No era para menos,
YoonGi iba por la tercera botella y su acompañante solo
había tomado dos.

__Y con cera__Jungkook levantó su dedo índice, y se


irguió en su lugar para tomar una postura recta con un
semblante de orgullo, tanto que parecía que había
recitado el mejor discurso del mundo.

__Dunkook tú de vevdad que eress un buen


brotha__Namjoon frunció el ceño al acercarse y lograr
escuchar a YoonGi. Con suerte podía hablar en coreano
en su estado de ebriedad, imposible que hablará en
inglés.

__Jungkook y YoonGi creo que ya deberíamos irnos. Son


las tres y media, es tarde y están muy
borrachos__YoonGi frunció el ceño y él menor miró a
Namjoon con una cara de no entender en absoluto lo
que acababa de decir. Confusión suprema.

__No estamos borrachos__pronunciaron ambos al


mismo tiempo. Namjoon sabiendo que no podría con
ambos intento idear algo, usando las debilidades. Lo
agradecerían.

__YoonGi, tu primo está en el…__antes de que él alto


pelimorado terminará la oración YoonGi cayó sobre su
pecho, dormido. Jungkook empezó a reír y aplaudir.

__Su primo va a quedar en el piso__habló Jungkook


sonriendo. Namjoon dedujo que no estaba tan borracho
como YoonGi. Aún hablaba relativamente bien.

__Taehyung llamó diciendo que fueras rápido, tiene un


premio que darte. Solo sube a la camioneta__él mayor sé
sentía algo mal por mentirles, pero no había de otra. Jin
ya estaba al volante por lo que solo debía meter a los
borrachos dentro de la camioneta. A Jungkook se le
iluminaron los ojos.

__Tetitas__sonrió tontamente, mientras corría como si la


vida se le fuera en ello, subió a la camioneta sin dudar.
Eso fue fácil pensó Namjoon cargando a YoonGi y
sentándolo junto a Jungkook en los asientos traseros.

Cuando Jin estacionó en la calle de la casa de Jungkook,


este bajo lo más rápido que pudo. YoonGi
repentinamente se levantó y entristeció al ver como
Jungkook salía despavorido.

__Me dejó… como él__YoonGi sollozo y cayó por segunda


vez dormido en el sillón. Jin y Namjoon esperaron a que
Jungkook ingresará. Una vez ingresó se marcharon a
toda velocidad. No se arriesgarían a que YoonGi se
levantará de nuevo.

Jungkook ingresó por el pasillo de su casa a tropezones


y riendo. Su semblante cambio repentinamente al
recordar que a Taehyung no le hacía mucha gracia que
bebiera. Él menor frunció el ceño en suma
concentración y se dirigió al baño para mojar su rostro,
porque según él; eso haría que se viera más lúcido.
Creyendo que no sería suficiente él pelinegro tomó una
ducha de agua fría. Como pudo aún con el cabello
mojado y una toalla envolviendo su cintura se dirigió al
refrigerador para tomar una pastilla. El efecto del
alcohol tenía que irse, si no quería que su esposo lo
descubriera. Se sentó en uno de los sillones del living, no
paso mucho hasta que el cansancio lo venció.

Una hora pasó cuando el cerebro de Jungkook decidió


despertar, este le dio un vistazo al reloj de la cocina el
cual marcaba las cinco de la mañana. La oscuridad
afuera aún seguía debido al invierno, por lo tanto su
casa permanecía en penumbras. Se sentía mejor por el
efecto de la pastilla, sin embargo aún el alcohol no se
había retirado del todo de su cuerpo.

Con pasos algo lentos se dirigió a la habitación que


compartía con Taehyung, encontrando al peligris
dormido, siendo apenas alumbrado por la tenue luz de
una de las lámparas en la mesa de luz. Se podían
apreciar como vista panorámica sus rojos y finos labios,
los cuales soltaban suspiros de vez en cuando,
acompañados por resoplidos leves de su nariz. Sus
espesas y castañas pestañas eran acariciadas levemente
por el flequillo ondulado.

Se veía tan delicado y adorable con su camiseta hasta los


hombros y las medias largas algo desordenadas, que al
ser blancas hacían un perfecto contraste con su piel
canela.

Jungkook se cruzó de brazos reposando su cuerpo en el


umbral. De verdad que no quiso mirar más de la cuenta,
pero su mirada no pudo evitar recorrer los pezones
marrones de Taehyung resaltando bajo su camisa
blanca casi transparente. Bendita camisa.

La mirada del menor se tornó hambrienta al ver tanta


piel descubierta. Los pezones hinchados de Taehyung
enviaban escalofríos a su cuerpo, todos ellos
concentrándose especialmente en su zona pélvica. Él
pelinegro con pasos rápidos se dirigió a la cama y atacó
de una vez el cuello de Taehyung con besos. La afilada y
delicada mandíbula también recibió atención del
pelinegro, cuando este paso su lengua por ella Taehyung
se removió y suspiró. Aún con los ojos cerrados giró su
cuello hacía un costado, lo que le dio más acceso a besar
el cuello del peligris. Las toscas manos de Jungkook
acariciaron la cintura de Taehyung por debajo de la
camisa, haciendo que este frunciera el ceño ante el
repentino frío que recibió de las manos intrusas. Más
besos fueron regados por el cuello de Taehyung.
Jungkook se cansó de besar y empezó a succionar en los
lugares donde había besado. La saliva de este hizo que
sus chupones en el cuello del que aún dormitaba
sonarán como chasquidos.
__Nene__susurró Jungkook jadeante y necesitado, quería
que Taehyung dejará de removerse y despertará para
sentir las delicadas manos de este recorriendo su
cuerpo. Taehyung a duras penas abrió los ojos, notando
a Jungkook sobre él.

__¿Qué…__Jungkook admiró los ojos marrones de


Taehyung junto a sus pestañas mientras acariciaba la
cintura de este de arriba abajo. Las manos escurridizas
de Jungkook enrollaron la camisa del peligris para besar
el estómago de este, Taehyung jadeo de sorpresa
cuando sintió como la lengua de Jungkook se metía
dentro de su ombligo.

__Nene, mímame__habló Jungkook mirando con sus


penetrantes ojos a Taehyung, tomo las manos largas de
Taehyung posándolas en su abdomen descubierto.
Taehyung ya estaba lo suficiente despierto como para
notar que Jungkook estaba solo cubierto por una toalla
y su abdomen estaba descubierto, su cabello goteaba
por la reciente ducha en el estómago del peligris. Sin
olvidar el bulto prominente que presionaba en una de
las piernas de Taehyung. Jungkook de verdad que era
demasiado sexy con su cabello azabache y largo, además
goteante, esa sonrisa sexy, junto a sus ojos
provocadores y profundos. Taehyung paso sus manos
por los abdominales de Jungkook y él pelinegro solo
entrecerró los ojos por lo suaves y reconfortantes que
se sentían las manos de su esposo.
Taehyung desabotono su camisa mostrando sus
pezones y Jungkook quiso morir, su mirada se envolvió
en deseo cuando Taehyung se inclinó con la intención de
acercarse más a Jungkook, este le dio un leve empujón
dejándolo recostado nuevamente. Jungkook tenía una
mirada tan dominante esa noche que Tae se mojaba solo
con mirar sus ojos.

__Intento mimar…__otra vez fue interrumpido y


sorprendido por los labios de Jungkook, los cuales
abrazaron entre sus labios y lengua una de las
protuberancias de Taehyung. Jungkook empezó a
succionar y chupar el pezón, haciendo que de este
brotará leche y Jungkook solo tragaba y tragaba. Ahora
entendía el porqué su hijo Sobin amaba tanto tomar la
leche del peligris. Los ojos de Taehyung se abrieron
demasiado cuando noto como Jungkook no dejaba de
succionar y extraer leche de uno de sus pechos, chupaba
y tragaba como si se tratará del último alimento que
recibiría en su vida.

__Mmh__Jungkook mecía sus caderas de vez en cuando


demasiado excitado por sus propias acciones,
demasiado complacido, por fin cumpliendo con el deseo
que lo había martiriado por meses y que Taehyung no
había accedido a cumplirle.
__Jungkook__murmuro Taehyung con la voz débil por el
placer cegador que lo invadió al ver el rostro del
pelinegro al succionar y soltar su pecho. La saliva se
deslizaba por una de las comisuras de Jungkook cuando
este levanto su mirada en su dirección_La otra vez te
dije que no deberías hacer esto, es
demasiado__Jungkook enarcó una ceja, luciendo
terriblemente sexy para Taehyung, más aún con la
mirada divertida que acompañaba su
semblante__desvergonzado para mí, Jungkook
deberíamos parar Sobin pued…nngh__un gemido casi
lloriqueo salió de Taehyung cuando él pelinegro toco su
pene, el cual ya se encontraba semi erecto. Jungkook
prosiguió con su tarea de “amamantarse” a sí mismo
esta vez tomando la otra protuberancia de Taehyung,
chupando una y otra vez succionando como si degustara
un chupetín. El cuerpo de Taehyung se tensaba por
tanto placer, las caricias de las manos toscas de
Jungkook recorrían los pezones del peligris haciendo
que este tuviera escalofríos.
__No sabía que tendría un sabor tan bueno__murmuraba
Jungkook gimiendo aún chupando el pezón de
Taehyung _Entiendo por qué Sobin llora tanto cuando
no lo obtiene _Taehyung rodo sus ojos hacia atrás
cuando Jungkook succiono demasiado fuerte.

__Aaa-ah, Kook__Taehyung suspiró__mmh


Kookie__gimió Taehyung cuando Jungkook mordió
levemente su pezón.
__Y así dices que no te gusta eh__Jungkook abrazó a
Taehyung restregándose y amagando embestidas con
sus caderas.

Jungkook miró los pezones de Taehyung, quería darles


algo más de atención y proseguiría con dejar a
Taehyung sin caminar por una semana.

Jungkook cambio de posición saliendo de arriba de


Taehyung, se puso a su costado, y le dio la vuelta a
Taehyung para que también lo mirará, paso sus manos
por la cintura de Taehyung y envolvió una de sus
musculosas piernas en las largas del peligris, la toalla de
la cintura de Jungkook se deslizó por tanto movimiento
y cayó al suelo. Abrazo a Taehyung y este le sonrió.
Jungkook picoteo los labios de Tae una vez más y bajo
su rostro a la altura de sus protuberancias favoritas, sus
porque sí, eran suyas, todo Taehyung era suyo.

Los labios de Jungkook tomaron uno de los pezones


marroncitos de Taehyung nuevamente y con una de sus
manos acarició con mucho cuidado el otro pecho, él
peligris estaba envuelto en un mar de gemidos, cuando
sintió que Jungkook succionaba con demasiada fuerza
otra vez, gritó.
Jungkook definitivamente amaba el sabor de la leche de
Taehyung y no se cansaría de ello, amaba succionar esas
protuberancias, amaba lo llenitos que se veían.
Jungkook empezó a besar los rojos labios de Taehyung,
dejando momentáneamente a sus mimados, los labios
de Jungkook recorrieron la cavidad bucal del peligris
con fiereza, prácticamente violando la boca de
Taehyung con su lengua, él peligris cada vez estaba más
erecto al sentir lo excitado que se encontraba Jungkook
por su causa. Él pequeño peligris tiró de los cabellos
mojados de Jungkook hacia abajo, tomo uno de sus
pechos y prácticamente alimento a Jungkook como
hacia con Sobin, acarició la cabeza de este con cuidado
mientras este succionaba. Jungkook gemía y gruñía por
las caricias que Taehyung le otorgaba demasiado a
gusto.

Cuando Jungkook sintió que era suficiente soltó el pezón


de Taehyung.

__Ahora voy a darte la atención que mereces__murmuró


un ronco Jungkook y sin darle opción de replicar a
Taehyung desabotono su propia camisa de Taehyung y
también se despojo de las largas medias blancas, que
por más que le encantaran a Jungkook, amaba más
sentir las suaves piernas de Taehyung entre sus manos.
Jungkook beso el cuerpo de su esposo desde los pies
hasta sus labios. Jungkook se acomodo arriba de
Taehyung y restregó su miembro desnudo y erecto
sobre el del peligris, el cual aún estaba cubierto por un
bóxer. Movió sus caderas circularmente, mandando una
ola de placer para ambos.

__Siente cómo te deseo, Taehyung__murmuró con una


voz profunda él pelinegro en el oído del peligris.
Taehyung solo se arqueaba y soltaba lloriqueos de vez
en cuando, anhelando más.

__Tócame__Jungkook sonrió al oír el tono de voz


necesitado de Taehyung. Las manos del pelinegro se
dirigieron lentamente al elástico de los boxers de su
esposo, y beso su ombligo en lo que terminaba por sacar
la última prende que los obstruía de sentirse
completamente. Las manos de Jungkook se deslizaron
lentamente por el pecho de Taehyung provocando
escalofríos en este, Jungkook paso su dedo índice sobre
el pequeño agujero del glande del pene de Taehyung
haciendo que este temblara al ser tocado, Jungkook
siguió acariciando, siendo muy superficial sobre el
miembro del pobre desesperado Taehyung.

Jungkook sin previo aviso deslizó su lengua por el


glande del peligris sacándole casi un grito a Taehyung.

__Sí vas a gritar, vamos a los sillones del


living__murmuró Jungkook acariciando el mentón de su
pequeño esposo. Este asintió de acuerdo, no quería
despertar a Sobin. Jungkook recostó a Taehyung en uno
de los anchos sillones del living y volvió a acorralar a
Taehyung estando encima de este, otra vez.

Los ojos de Jungkook lo miraron con lujuria incesante y


amor. Taehyung jadeo y lloriqueo ante la mamada que
apenas había comenzado y Jungkook no continuaba aún.

__Vamos__murmuró Taehyung con algo de timidez ante


el cuerpo viril que tenía encima.

__¿Vamos qué nene?__Jungkook se hizo el distraído,


queriendo sonreír por lo follable que se veía Taehyung
sonrojado.

__Ya sabes__habló él pequeño mirando a otro lado.


Jungkook quería lograr hacer enojar a Taehyung porque
eso lo excitaba a un nivel exagerado.

__No, no sé__murmuró Jungkook aún acorralando al


peligris, sus comisuras temblaban por querer sonreír.

__¿Sabes qué? solo déjalo__Taehyung hizo el amago d de


levantarse del sillón pero Jungkook lo impidió
reteniendo ambos brazos en el respaldo del sillón.
__Tú no te vas a ningún lado__y esa actitud aniñada y
adorable de Taehyung provoco que Jungkook engullera
el pene de Taehyung de una vez, succiono, subió y bajo
su cabeza y Taehyung se arqueaba y gemía cuando
Jungkook empujaba su cabeza para que caviera más. Los
testículos de Taehyung fueron degustados por
Jungkook, los chupaba como si fueran la cosa más
deliciosa que hubiera probado.

__Aaa-ah, justo así__Jungkook dejo de lado el pene de


Taehyung el cual estaba a punto de llegar, la lengua de
Jungkook fue a la fruncida entrada del peligris y primero
paso su lengua de manera superficial__¡Juung-
Jungkook!__Jungkook tomo con sus manos el firme
trasero de Taehyung y separo sus nalgas para que su
lengua entrará cómodamente en su cavidad. Jungkook
amaso las nalgas de Taehyung con las yemas de sus
dedos con algo de fuerza.

Taehyung doblo los dedos de sus pies y tironeo


levemente los cabellos de Jungkook al sentir como este
succionaba su entrada y lamía alrededor de esta
repetidas veces. Taehyung brindo caricias al abdomen
de Jungkook.
Taehyung al notar que Jungkook estaba tomando
especial esmero en complacerlo quito una de las manos
de Jungkook de su trasero para besarla y proceder a
chupar el dedo indicé y del medio, con sus dos manos
tomo la mano del pelinegro.

__Recuéstate__murmuró Taehyung, Jungkook deseoso y


curioso obedeció. La delgada figura de Taehyung se
poso encima de Jungkook mientras seguía chupando
ambos dedos del pelinegro, froto su culo en el pene
rojizo y erecto de Jungkook, debido a la falta de atención,
Jungkook saco su mano de la boca de Taehyung para
ubicar su pene entre sus nalgas, apretando estas para
que lo masturbaran. Ambos eran un desastre de
gemidos frotándose uno contra el otro moviendo
levemente el sillón. Los dedos ensalivados de Jungkook
finalmente se enterraron en el firme y redondo culo de
Tae, este hizo una mueca ante la incómoda aparición en
su entrada, cuando Jungkook pretendió seguir frotando
sus dedos para llegar a la próstata de su pequeño,
Taehyung saco los dedos de su culo bruscamente y tomo
el pene de Jungkook tanteando para finalmente de un
pequeño brinco introducirlo en su entrada
completamente, ambos gimieron de placer. Taehyung
recostó su cabeza en el pecho de Jungkook y tomo
impulso con sus caderas para que el pene del pelinegro
lo llenara hasta el tope, Taehyung mordió sus labios
cuando el glande de Jungkook tocó su próstata.
Jungkook movió sus caderas en círculos y tomo la nuca
de Taehyung para acercarlo a sus labios. Taehyung
saltaba sobre Jungkook haciendo que el pene de este
entrará y saliera una y otra vez.
__Mmh, justo ahí, sí, sí__Taehyung gemía mientras
Jungkook lo ayudaba con sus manos en las caderas de
este para que tuviera más fuerza al brincar, el pene de
Taehyung golpeteaba sobre el estómago de Jungkook
cada vez que se deslizaba por el falo de este. Jungkook
gruñía cada vez que Taehyung tomaba una pausa y
mecía sus caderas lentamente, y cuando retomaba
fuerza se engullía el pene de Jungkook una y otra vez
entre sus paredes.

__Mmmh Taehyung__gruño Jungkook al sentir como se


acercaba al ansiado orgasmo. Taehyung se vino en el
estómago del pelinegro lloriqueando y diciendo cosas
inentendibles, mientras gemía agudamente. Él
pelinegro solo pudo besarlo con ferocidad, Taehyung
siguió moviendo sus caderas en un lento vaivén hasta
que Jungkook finalmente lo lleno de su esencia, ambos
siguieron con un lento vaivén continuando con sus
besos a pesar de estar saciados.

Cuando ambos se recostaron uno al lado del otro


sudorosos. Jungkook se levanto de la cama y fue hacía el
baño, volviendo con un paño húmedo con el cual limpio
los fluidos de ambos. Cuando Jungkook volvió a la cama
ambos se sonrieron tontamente. Jungkook apretó sus
labios y miró hacía abajo cuando tapó a ambos con una
de las sábanas. Jungkook se sumió en sus pensamientos
mirando fijamente la pared.
__¿Qué es lo que ronda por tu mente, cielo?__finalmente
preguntó Taehyung al ver tan perdido a Jungkook.
Jungkook levanto sus cejas al oír a su novio y con
timidez lo miró.

__¿Túpuedesamamantarme?__murmuro Jungkook
rápidamente, a pesar de lo rápido y bajo que él
pelinegro había hablado, Taehyung pudo entenderlo y
no se sorprendió mucho al escucharlo. Jungkook se
sonrojo levemente cuando los ojos escrutadores del
peligris seguían en él. Los finos y suaves labios del de
menor musculatura besaron la frente de Jungkook, él
pelinegro sonrió a duras penas, cuando vio que
Taehyung levantaba las sábanas dispuesto a darse la
vuelta y dormir. Sin embargo este lo único que opto por
hacer fue deslizar la sábana dejando ambas
protuberancias al descubierto. Acaricio las ondas
azabache de la nuca de Jungkook y acerco su pecho
hasta la boca de este, Jungkook abrió sus labios y abrazó
la cintura de Taehyung, empezando a chupar
delicadamente uno de los pezones de su amado
Taehyung, este solo cerro los ojos al sentir como su
pezón era succionado por su amado, otorgándole leves
caricias a los cabellos azabache de este, Jungkook tenía
los ojos cerrados y chupeteaba y tragaba de vez en
cuando tomando la leche que salía a borbotones,
Jungkook soltaba algunos quejidos leves de lo
placentero y mimado que se sentía, tal como un bebé.
Cuando un gemido travieso escapo de Taehyung,
Jungkook abrió los ojos sorprendido y él peligris se
sonrojo hasta las orejas.

__No que no__Jungkook le guiño un ojo a Taehyung


bastante divertido y beso sus labios. Jungkook ahora
que sabía que Taehyung disfrutaba de que Jungkook
fuera amamantado, no se cansaría de hacerlo en cuanto
pudiera.

Así que Taehyung ya no tendría solo un bebé que


alimentar.

Aaaah, este lemon salió para la mierdaaaa. Perdón, perdón, yo no sé escribir estas cosas. Bien raro el fetiche del
jk eh. Pobre Sobin, le quitaron el puesto.

Más raro el fetiche que me inventé. Primero las piernas de Taehyung, ahora los pechos wtf.

Ah les quería decir que sé que para los chicos es tetillas y no pezones, pero dije fuaa queda mejor pezón. Además
de que tetillas suena raro. Además Tae es un doncel y por lo tanto queda mejor. En fin no sé para mí suena mejor
así ah.

Espero que les haya gustado. Me divertí mucho con los comentarios de HPTDLP. Amndnadn. Los amoo
pastelitos.

Ah son casi las tres de la mañana y no tuve tiempo de editar so…probablemente está re mal escrito.
Pero yo soy re fracasada así que normal.

Extra.

Autor: hobipasiv
Por hobipasiv

Taehyung miró receloso la cajetilla con píldoras


anticonceptivas sobre la isla de la cocina. Recito unas quince
veces oraciones al barbudo de allá arriba y finalmente tomó
entre sus manos la pequeña y rosada caja, con miedo se
encargo de contar las píldoras faltantes. Casi hace un baile de
victoria en su lugar, el cual lo reemplazó por tiernos saltitos. Al
parecer antes de irse a dormir, esa noche- de la cual ya habían
pasado tres semanas-si había recordado tomar la píldora,
cuando horas más tarde fue atacado por una lujuriosa pantera,
alias Jeon Jungkook.

Hace muy poco tiempo había cambiado la marca estas,


debido a que la que él venía usando se había agotado,
por lo que Jungkook le compró una más “efectiva”. Sin
embargo, no había pasado por manos de su ginecólogo,
quien lo administraba y chequeaba hace años. Debido a
que era un doncel, el cuidado era más delicado que el de
un simple varón al tener un útero dentro de sí. El
problema era que su cita sería en una semana, más o
menos.

Volviendo a la actualidad, últimamente se había sentido


demasiado sensible con todo, quería ser mimado cada
dos por tres, y el que Jungkook estuviera demasiado
ocupado con su trabajo no ayudaba en nada.

Jungkook era un CEO en una empresa que tenía varias


sucursales automotoras en diversas zonas de Corea del
Sur y parte de China. Hace una semana que no lo veía
debido a que tenía que administrar una oferta de
negocios muy importante en China, y las reuniones con
su equipo y otros CEO’s eran importantes.
Taehyung no podía acompañarlo porque tenía que
cuidar del pequeño Sobin, quien aún era muy pequeño
para viajar, apenas cumplía dos meses en este mundo.
Taehyung desordenó su cabello gris algo exasperado
por extrañar tanto a Jungkook, no es que fuera del tipo
que es tan pegadizo como la miel, el típico que no podría
estar despegado de su marido ni por dos días, claro que
no. Taehyung llenó un vaso de agua y tomó una de las
píldoras anticonceptivas con el ceño fruncido. Hace más
de dos horas que estaba deambulando como alma en
pena por la cocina, horas en las que chequeaba si Sobin
dormitaba, al menos unas veinte veces.

Cuando terminó de lavarse los dientes se dio un vistazo


en el espejo, recorrió desde su cabello con reflejos
plateados, hasta sus pies descalzos. Sabía que no era su
imaginación, sus piernas estaban más regordetas, su
trasero estaba más respingón, hasta la parte de arriba
estaba más llena. Sí, hablaba de su ya no tan masculino
pecho, sino “sus pechos”. Sus ojos se desorbitaron al
notar algo particular.
¿Qué diablos? ¿Tengo una maldita línea de escote?-
Taehyung frunció sus cejas y labios cuando un repentina
punzada de dolor invadió su cabeza.-Definitivamente
son las jodidas píldoras_Abotonó una de las tantas
camisas de Jungkook-las cuales usaba de pijama-y
arrastrando sus pies por el frío mármol llegó a su cama
matrimonial, le dio un vistazo a la cuna de Sobin,
verificando que estuviera dormido aún. Cuando
confirmó que así era, se recostó de lleno sobre la gran
cama. Estaba demasiado cansado, le dio un vistazo a la
hora en el teléfono, eran las seis de la tarde. Tomaría una
siesta.
Cuando Taehyung despertó fue por los lloriqueos de
Sobin, aún con la voluntad de un zombie pudo llegar a
sostenerse en pie y tomar a su pequeño bebé entre sus
brazos. Era tan adorable, su piel nivea, sus manos
pequeñas y rechonchas. Unos orbes oscuros y grandes
lo miraron con curiosidad, el pequeñín estaba envuelto
en pureza, sus ojos eran la personificación de la
inocencia. Su cabello negro azabache se sentía tan suave
entre sus dedos, sus ojitos parpadeaban de vez en
cuando. Su pequeña mano apretaba con fuerza el dedo
de su progenitor. Apenas fue alzado y arrullado, cesó su
llanto.

-Hola, mi ángel. Soy tu papi, Taehyung-Sobin pataleo un


poco entre sus brazos y le dio una pequeña sonrisa,
emocionado al oír su voz-y Taehyung casi se desmorona
en el suelo por lo dulce que había sido eso.-Eres tan
guapo, ¿quién es el más guapo de esta casa? Si, es usted
pequeñín-Taehyung pronunció con una voz cantarina y
sumamente tonta, la cual usaba cuando tenía seres
adorables cerca.

Un poco más animado repartió besos en la suave piel del


rostro de su hijo, quien pataleo aún más sonriendo por
los mimos recibidos. Sobin apretó su mano con más
fuerza y lloriqueo cuando Taehyung pasó su fina mano
recorriendo su pequeña boca, un adorable puchero se
formó en los labios de la angelical criatura. Era evidente
que no quería sus dedos, cuando su pequeña lengua
salió e hizo una mueca. Taehyung desabotono la camisa
y puso su pezón en la pequeña boca de Sobin, quien
succionó con gozo y cerró sus grandes ojos. El parecido
con Jungkook era tanto que dolía. El rostro de Taehyung
se contorsiono al sentir dolor en sus pechos, aguantaría
hasta que Sobin estuviera dormido y satisfecho.
Después de dejar a Sobin en la cuna, comprobó su móvil
por consecutiva vez en el día, no había ni una llamada,
ni un mensaje por parte de Jungkook.

¿Tan ocupado estaba como para no marcarle?

El único consuelo que tenía era que Jungkook vendría en


dos días, solo tenía que aguantar dos días más. Solo dos
días más.

Cuando Taehyung despertó esa mañana decidió ser más


productivo, ¿un medicamento no podría provocarle
tantos efectos, no es así? Él peligris ignorando las leves
punzadas en su cabeza se levantó de su cómoda cama.
Chequeo a Sobin sobre su hombro, quien aún dormitaba
chupando su pequeño dedo pulgar. No podía creer que
fuera tan adorable. Realmente, Sobin era un angelito
que había llegado a alegrar su vida, al igual que
Jungkook. Sus ganas de volver a echarse en su cama eran
gigantes, pero no podía darle el gusto a la flojera.

Su teléfono móvil vibro sobre la pequeña mesa de luz,


Taehyung con el ceño fruncido lo tomo en sus manos,
Mochi. Repentinamente se sintió animado, al notar que
su mejor amigo era quien llamaba, finalmente deslizó el
botón verde, atendiendo la llamada.

-Hasta que tomas mi llamada-murmuro la suave voz de


Jimin desde el otro lado de la línea, con un deje de
molestia apenas perceptible, si no hubiera atendido esta
llamada, su mejor amigo ya se habría puesto en modo
gruñón. Un gemido flojo salió de los labios de Taehyung.

-Hola, Jimin-ah-la voz de Taehyung se escuchó más


gruesa que de costumbre, y demasiado perezosa.

-Suenas fatal, ¿recién despiertas?-Jimin frunció el ceño


detrás de su teléfono, eso no era normal, que Taehyung
se levantara a las once de la mañana, definitivamente no
lo era. Taehyung siempre había sido del tipo
madrugador, que no desperdicia ni un segundo de su
tiempo. Siempre con ánimo y sonriendo, y que se
escuchara tan desanimado y cansado, era extraño.
-Eeh..sí, Sobin no me dejó dormir muy bien anoche-
Jimin no era estúpido, por lo que se negó a creer las
arrastradas palabras de Tae. En su lugar, prefirió hablar
en persona, de esa forma podría fiarse de la verdad.

-Estoy yendo para allá, quiero que preparemos unas


cosas dulces que aprendí ayer en la universidad de
gastronomía-Jimin estaba estudiando su último año en
la Universidad Superior de Gastronomía en Seúl. Así que
Taehyung presumía siempre que podía que su mejor
amigo era uno de los mejores alumnos allí.

-Te estaré esperando-hablo Taehyung un poco más


animado. Así no se sentiría tan solo en casa, echaba de
menos a Jimin, así sólo fueran dos semanas de su
ausencia en casa.

Con cuidado de no hacer ruido para no despertar a su


hijo, se levantó y fue de puntillas hasta el baño a asearse,
quería estar medianamente presentable para que no se
ganará una regañada tan grande de parte de su mejor
amigo, por no contarle ciertas cosas.

Luego de estar perfectamente pulcro de pies a cabeza,


Taehyung se dirigió hasta su guardarropas para buscar
lo que se pondría, tomo un jean azul claro junto a una
camisa blanca básica de Jungkook, a quien no le
molestaba en absoluto que usará sus prendas. De hecho,
a él le encantaba que él bonito peligris usará sus cosas,
algo posesivo en él se activaba. El que llevara cosas
suyas, que tenían su perfume, que le quedaran unas
tallas más grandes. De alguna manera lo encendía. ¿Qué
no encendía a Jungkook mientras Taehyung estuviera
implicado?

Unos toques en la puerta, hicieron que Taehyung se


apresurarara a abrochar sus pantalones y dejará de lado
los pensamientos de Jungkook con un largo suspiro.

Jimin lo saludo con un leve abrazo y paso dentro.

-No solo sonabas fatal, te ves fatal-el rostro felíz de Jimin


se transformó en preocupación. Jimin dejó sus zapatos
en la entrada con rapidez y las bolsas en la mesa de la
cocina. -Ahora dime la verdad-la menuda y pequeña
figura de Jimin tomó asiento en los sillones de la sala de
estar-No me mientas, porque de todas formas eres muy
malo haciéndolo -los brazos de Jimin se cruzaron sobre
su pecho, esperando a que Taehyung soltara todo por sí
mismo. Con un gran suspiro de resignación Tae se sentó
a su lado.

-Jungkook se fue de viaje a China-Jimin levantó las cejas


y miro al suelo, Jungkook tenía viajes al exterior de vez
en cuando, entendía el porque Taehyung estaba con
esos ánimos. Esos dos siempre estaban pegados como
lapas.

-¿Hace cuánto?-preguntó el de cabello lila, Taehyung no


necesito pensar mucho para saber hace cuanto no veía
a su marido, hasta contaba las horas.

-Una semana y cinco días contando este, y sin contar que


van siendo casi tres semanas porque antes de irse no lo
ví mucho por aquí. Llegaba demasiado cansado y se iba
muy temprano a trabajar-Jimin negó con la cabeza al
entender que eso le estaba carcomiendo el cerebro,
pudo confirmarlo todavía más por el tono afligido.

-Ya veo, conociéndote, si bien extrañas mucho a


Jungkook cuando se va, nunca estas demacrado, sino
ansioso, ¿me pierdo de algo más?-Taehyung mordió su
labio inferior, y se removió en el sofá. Jimin podía
parecer un policía haciéndole un cuestionario hasta
aprobar su coartada y comprobar que era inofensivo.

-Estoy tomando unas nuevas píldoras anticonceptivas


que me compro Jungkook. Las que yo tomaba se
agotaron de las farmacias-Jimin no tenía que ser un
genio para saber cuanto sufrían los donceles, porque él
era uno de ellos. La población de donceles era de al
menos un cuarenta por ciento en Seúl. Así que Jimin
estaba bien informado de la cantidad inimaginable de
los efectos secundarios que tenían esas pastillas.
Agregando que el cuerpo de un doncel era aún más
delicado que el de una mujer. Los embarazos eran más
complicados, al igual que el cuidado de el ciclo
menstrual, los días fértiles, etc.

-¿Y…?-Jimin lo invitó a continuar, aunque ya sabía que


sería más o menos las conclusiones que estaba sacando
él mismo.

-Tengo demasiado dolor de cabeza, me duelen varias


zonas del cuerpo, estoy demasiado sentimental. Lloró
por cualquier estupidez, en resumen-Taehyung lo miro
a los ojos, y Jimin notó las ojeras con más claridad, los
ojos cansados del peligris, sus labios algo resecos. Era lo
más descuidado que había visto a su mejor amigo en
años. Taehyung siempre estaba hidratado de pies a
cabeza, con una imagen lúcida, enérgica. Su piel
brillante al igual que su cabello, sus ojos centelleantes,
sus orejas adornadas con miles de pendientes. Ahora
parecía un simple espejismo de ello. ¿Dónde estaba esa
sonrisa que era similar a una cajita?

-Efectivamente son efectos secundarios, no se sabe


mucho de los efectos secundarios en donceles. Si bien sé
que es similar al de las mujeres, pueden cambiar en
muchas cosas-los colores subieron al rostro de Jimin,
sus mejillas promulgando en tonos rojizos-en las
mujeres es la sequedad por falta de lubricante natural y
su libido no está despierto. Las mejillas de Taehyung
también se incendiaron al escuchar lo que Jimin decía.

-No he tenido esos inconvenientes, y ya han pasado


varios días.

-Es lo contrario en los varones donceles. Bueno ya


hemos hablado mucho, ánimo osito-Jimin tomó las
mejillas sonrojadas de Tae entre sus manos y las apretó
cariñosamente, Taehyung se recostó, demasiado a
gusto. Era evidente que estaba demasiado susceptible y
sensible. Repentinamente el mayor se levantó de un
salto-¿Dónde está mi sobrino, Sobin?-Jimin entro a los
gritos por los pasillos-¡Tío Jimin ha llegado!-una leve
sonrisa apareció en los labios del peligris, amaba
demasiado a Jimin. Con pesar se levantó del sofá y fue
tras de él.

-Dios, pero que criatura más preciosa-Jimin le sonrió de


cerca al pequeño bebe entre sus brazos, un conjunto de
una pieza en color blanco era lo que vestía Sobin, junto
a unas orejitas de osito que tenía el mismo en la pequeña
capucha-Agh, es frustrante que te parezcas tanto al
tonto de tu padre-Taehyung negó divertido desde el
umbral de la puerta-Pero tú eres mucho más lindo, mira
esa nariz respingona, definitivamente es de Taehyung,
porque si salías con la gigantesca nariz de tu padre, ni te
cuento-Sobin le sonreía y hacía fiesta entre los brazos
de Jimin.-Me dará un ataque al corazón y moriré de
diabetes, eres demasiado mono, ¿Lo sabes verdad? Sí, lo
sabes-Taehyung se deleitaba con risitas desde su lugar.

-Creo que esta enamorado de ti, mira sus ojos-y era


cierto, los grandes ojos curiosos admiraban con
detenimiento a Jimin, cautivados, un poco de saliva se
escapó de la comisura de Sobin, mientras sonreía y hacia
ruidos inentendibles ante los halagos otorgados por
quien lo alzaba.

-No lo culpo. Escucha atentamente Sobin-el movimiento


de los piecitos envueltos en el conjunto de una pieza se
detuvo repentinamente, como si lo que Jimin fuera a
decir fuera sumamente importante-Voy a robar a tu
padre para que hagamos cosas deliciosas. Bien, eso sonó
mal. Lo que vamos a hacer es hornear galletas tan monas
como tú. Algún día las probarás, pero mientras estarás
en tu carrito, ¿no vas a llorar verdad?-Jimin hizo
cosquillas a la pequeña barriga de Sobin y este volvió a
sonreír. Taehyung se acercó con una pequeña toalla
para limpiar la saliva de su pequeño hijo. Ambos lo
recostaron en el carrito y él pequeño pelinegro empezó
a hacer pucheros al no ser alzado por su padre.
Taehyung lo recompenso con muchos besos en la piel
nívea de su rostro y abrocho una tira que contenía un
chupete en el conjunto de su bebe. Le dio el chupete al
pequeño Sobin, quien algo insatisfecho renegó con
tiernos gruñidos, y finalmente se resignó y lo sostuvo en
su boca.

-Muy buen niño-el peligris le sonrió y llevó el carrito


hasta la cocina. Jimin se apresuró a abrir las bolsas

sacando ingredientes. Prendió el horno, para que este se


fuera calentando, sino hornearían mañana. Jimin se
desenvolvía fácilmente por la cocina junto a Taehyung.
Sobin se mantuvo curioso por al menos una hora, luego
se durmió, presumiendo las espesas pestañas
descansando en sus pálidas y regordetas mejillas.

Ambos jóvenes terminaron con harina en la cara, aún risueños por la pelea de harina que se
había desencadenado segundos antes.

El celular de Taehyung vibró en la mesada mostrando


un “Sobin 2.0”. Sí, ese nombre le había asignado desde
ese entonces. Los ojos de Taehyung miraron las galletas
de chocolate que todavía tenía que realizar con los
moldes de animales. Su mejor amigo se dio cuenta del
remitente por lo que rápidamente citó.

-Solo ve a atenderlo, yo me encargaré de lo demás -Jimin


hizo un ademán de que se fuera rápido. Taehyung se fue
al baño, no sin antes darle un vistazo a un dormido Sobin
y agradecerle a Jimin.

Con nerviosismo y el corazón acelerado Taehyung


deslizo el botón verde atendiendo la llamada.

-Hasta que atiendes, niño lindo-y Taehyung se derritió


detrás de la línea, sus piernas temblaron ante la voz
áspera y dulcificada, casi acariciadora con un tono
insinuante al final, como si todo el tiempo estuviera
coqueteando. Si tuviera que describir la voz de
Jungkook, diría que era como la miel. No podía,
simplemente era injusto que provocara tantas cosas
solo con el sonido de su voz.

Taehyung fue asaltado por un deseo repentino de que


Jungkook estuviera dándole mimos, acariciando su
cabello, sus manos, que siempre resaltaba lo bonitas y
finas que eran, jugaba con sus anillos, las besaba.
Jungkook siempre admiraba cada parte de Taehyung,
desde su voz, hasta sus bonitos pies, porque
simplemente Taehyung lo volvía loco, y lo admitía. Eso
se veía tan lejano ahora. Taehyung deseaba tanto ser
mimado, abrazado y besado por Jungkook que quería
lloriquear y hacer un berrinche. Tal como un niño
caprichoso.

-Ho-hola-Taehyung se removió demasiado incómodo,


demasiado necesitado de Jungkook. Lo quería en casa,
ahora.

-Oh, nene, ¿y ese ánimo?-ruidos de tacones y sonidos de


personas tecleando se oían de fondo. Taehyung supo
que estaba en su oficina.

-Solo, solo es que te extraño demasiado-Jungkook se


mordió el labio y sonrió con ternura detrás de la línea.
El que Taehyung dijera esas cosas con un tono tan
mimado solo hacia que quisiera apachurrarlo entre sus
brazos.

-Ah, nene. Deja de tartamudear tanto que me pone. -


Jungkook murmuró eso en voz baja para que nadie lo
escuchará, y Taehyung se sonrojó de pies a cabeza,
sintiendo un repentino tirón en la parte baja de su
estómago, ante la voz áspera del pelinegro-También te
extraño, demasiado. Extraño a mis dos ángeles-
Jungkook sonrió como un tonto, extrañaba demasiado a
su adorable bebé Sobin, y a su gran bebé Taehyung.
-Señor Jeon, necesito su ayuda-llamó una voz fémina a
lo lejos. Taehyung frunció su ceño.

Él pelinegro ignoró a su nueva secretaria, volviendo su


atención a su lindo esposo.

-Señor Jeon, de verdad lo necesito-la nueva secretaria de


Jungkook casi gimió de dolor por el desastre que había
hecho. La habían contratado hace apenas dos días y ya
había roto una silla y ahora había botado café en unos
papeles sumamente importantes. Casi lloriqueaba de
fondo. Sin embargo, Taehyung lo malinterpreto
demasiado. Y es que eso parecían gemidos de otra clase.
No es que desconfiara de Jungkook. Sólo que ni el podía
describir sus emociones.

-Nene, tengo que dejarte-y sin esperar a que él peligris


contestase, corto la llamada.

Bien, esto era el colmo. Decir que Taehyung no estaba


ardiendo en celos, sería un eufemismo, se desconocía a
sí mismo.

Mientras tanto Jungkook optó por frustrarse con su


secretaria, Jieun.
-Tengo una copia de los documentos en mi
computadora, ya los leeré yo mismo cuidadosamente.
Ya cerramos el contrato con el CEO Kim Namjoon.
Nuestra nueva sede será construida en pocos días en
Washington. Sin nada más que agregar, despídeme de
todo el personal.

Jungkook tenía programado llegar a Corea del Sur


mañana al anochecer, pero se había esforzado día y
noche para que las reuniones fueran efectuadas mucho
antes. Ansiaba demasiado ver a Taehyung y no sé
conformaba con unas simples llamadas. Se había
encargado de sacar el boleto un día antes. Fue hasta su
hotel en su Mercedes Benz para terminar de empacar
sus maletas y tomar el vuelo que salía en nada más que
quince minutos.

Por otro lado, Taehyung seguía enojado y demasiado


celoso. Para colmo con un libido muy animado, que a
duras penas era ocultado por su delantal de cocina.

-Siento que estoy demasiado encerrado aquí dentro,


también quiero ejercer mi título-Taehyung hace un año
había obtenido un título de diseñador gráfico y aún no
había ejercido su profesión. Jimin lo miró sobre su
hombro mientras terminaba de poner la última galleta
en una bandeja, para posteriormente mandarla al
horno.

-Puedes tener un niñero. De hecho tengo alguien


perfecto para ti. Mi hermano pequeño, Félix, está
buscando un trabajo para ganar unos cuantos wones.
Así que te vendría como anillo al dedo, Taehyung asintió
y segundos después hablo.

-Aún si tuviera alguien que lo cuidara, no sé en dónde


podría trabajar. Además…-unos repentinos toques en la
puerta hicieron que Taehyung ladeara la cabeza
extrañado, no esperaba a nadie más. Jimin estaba tan
desconcentrado con la batidora y el que Sobin no
despertará que no se percató de los sonidos exteriores.
Taehyung se acercó hasta la puerta aún extrañado,
cuando se alzó sobre sus pies para echar un vistazo por
la mirilla, no pudo creer quien estaba detrás de la
puerta.

Pero si él vendría…

Su corazón casi saltó de su pecho, demasiado nervioso.


Era injusto que sus emociones estuvieran tan alteradas,
aún estaba enojado y con un sentimiento extraño y
desagradable en su pecho. Bien, fingiría indiferencia por
más que quisiera saltar arriba de Jungkook y llenarlo de
besos. Casi sigiloso abrió la puerta, sabía que al tenerlo
cara a cara perdería toda la fuerza de voluntad que
había logrado reunir en esos dos minutos en los que
quedo estático detrás de la puerta.

-Hola nene-Jungkook sonrió de oreja a oreja, con sus


dientes de conejito resaltando. Maldita sea ¿por qué su
esposo tenía que lucir siempre como un empresario
sexy? Su cabello azabache y con cierto largo, estaba
dividido por una línea en el centro, su piel estaba tan
pulcra y nívea como la de Sobin, una polera con cuello
de tortuga yacía debajo de una camisa blanca, la cual
estaba enrollada hasta mostrar sus antebrazos, con
muchos tatuajes en tinta negra, unos pantalones negros
enfundaban sus piernas, estos al ser algo ajustados
resaltaban los grandes y fibrosos muslos con los que
Jungkook había sido bendecido.

Taehyung solo lo miró seriamente con todo lo que pudo


de sí mismo, aunque sus piernas estuvieran por
desintegrarse y su corazón por sufrir un paro cardíaco
ante la mezcla adorable y sexy que era su esposo. La
sonrisa de Jungkook cayó al ver que la expresión que
mantenía no era una broma de Taehyung, ¿Había hecho
algo mal? Taehyung sin siquiera darle un beso en la
mejilla o dirigirle la palabra se dio la vuelta y como pudo
llegó a la cocina. Jimin se encontraba de espaldas
arrullando a Sobin.
-HyungSik es el adecuado para ti, ahora está buscando
personal para su empresa. Varios diseñadores gráficos
se están apuntando, pero tú sabes que él tiene alguna
fijación por ti desde…-los ojos de Jimin casi salieron de
sus órbitas cuando vio a Jungkook detrás de Taehyung,
si el ambiente ya estaba tenso, empeoro. Sabía muy bien
quién era HyungSik. De hecho sabían en plural, porque
cuando aún no era pareja de Jungkook, pero sí amigo de
la universidad, HyungSik hablaba con Taehyung
siempre que podía, y eso realmente ponía de mal humor
a Jeon, quien estaba apretando la mandíbula
actualmente.

Bueno, qué casta bienvenida. Él azabache sabía que


tenía un esposo demasiado atractivo, sin exagerar, Tae
era brillante por donde lo vieras. A veces, sólo a veces
era una mierda posesiva que se reducía a querer mear
alrededor de su bonito esposo para marcar territorio
cual cavernícola con complejo de perro.

-¿Me estoy perdiendo de algo?-Jungkook preguntó con


su voz algo molesta, enarcó una de sus cejas, su rostro
esta vez sin rastro de la adorabilidad que tenía hace
unos minutos. Bien, eso había calentado a Taehyung
como el sol en verano, Jungkook metió las manos en los
bolsillos de su pantalón y miró a Taehyung tan
profundamente, que Tae temía hundirse bajo tierra.
Dios, no podía creer que se estaba mojando allá atrás. Si
bien se sentía intimidado, la excitación que intentó
esconder no se había ido desde que habló por teléfono
con él.

-Eeeh…yo ya me iba-Jimin dejó a un dormido a Sobin en


el carrito y tomó algunas galletas en una bolsita
transparente-Bienvenido Jungkook y adiós-el
nombrado solo asintió en respuesta, con demasiado mal
humor como para actuar con amabilidad. Jimin se
acercó hasta Taehyung y murmuró en su oído-Te deseo
la mejor de las suertes, las galletas se están enfriando en
el refrigerador-dejo un beso en la mejilla sonrojada de
su mejor amigo y salió como alma que lleva el diablo.
Segundos después se oyó la puerta de salida siendo
cerrada. Jungkook permaneció con el rostro de piedra y
con pasos firmes y rápidos se acercó arrinconando a
Taehyung en la encimera de la cocina.

-¿A qué venía la mención de HyungSik y esa actitud tuya,


mmh?-Jungkook ladeo su cabeza notando el decaído
rostro de Taehyung. Sin embargo, no podía ignorar de
que estaban hablando del ex de Taehyung. Si, HyungSik
fue su ex. Así que Taehyung no era el único celoso.

-Jimin, sólo estaba dando una sugerencia de trabajo-


Taehyung salió de la encrucijada en la que lo tenía el
pelinegro para quitarse el delantal, con las manos
temblorosas. Error, error cuando sus pechos estaban
tan llenos por las hormonas de las píldoras
anticonceptivas, y por estar en periodo de lactancia. Los
orbes de Jungkook se tornaron oscuros al notar los
pezones y lo grandes que estaban ¿Eso era una jodida
línea? Jungkook se volvió a acercar a Taehyung como si
estuviera por cazar una indefensa presa.

-Que HyungSik me chupe los cojones, ¿por qué en su


lugar no trabajas tú para mí? Repentinamente necesito
un diseñador gráfico para hacerle más publicidad a mí
empresa-Jungkook se acercó tanto que lo tenía otra vez
acorralado, la respiración de Taehyung se tornó pesada
cuando la dura erección de Jungkook rozó su muslo
izquierdo, quien apoyo su frente en la contraria.

-Eso no tendría sentido. Quiero que tengamos más


distancia-Taehyung soltó esas palabras sin más,
haciendo que un ceño fruncido apareciera en el
pelinegro.

-¿Por qué estás actuando así?-Taehyung sabía que


estaba siendo hiriente por la llamada de antes, que
estaba actuando demasiado infantil. Sepan entender
que sus hormonas eran revolucionarias en ese
momento.

Mentiría si dijera que la idea de trabajar con Jungkook


no le parecía sumamente atractiva, pero se vería
extraño que él estuviera trabajando allí. Lo sentía fuera
de lugar.

-¿Por qué cortaste mi llamada?-el semblante de


Jungkook se suavizó un poco al oír la voz temblorosa de
Taehyung-Jungkook pasó uno de sus largos falanges por
la barbilla de Taehyung para que lo mirará a los ojos.

-Mi secretaria dijo que era algo urgente, mancho unos


papeles con café, contratos importantes. Por suerte
tenía una copia en mi ordenador. Te corté y no volví a
llamarte porque quería que mi llegada fuera una
sorpresa-Jungkook se alejó un poco y con voz baja y algo
tristona recito- pero al parecer no fue así-un dolor se
instaló en el pecho de Taehyung y la ternura lo arrullo
por dentro como una máquina demoledora. Sin poder
evitarlo llevó una de sus manos a la nuca de Jungkook y
acarició los suaves cabellos de este.

-Lo siento, cielo. Es sólo que estas pastillas me tienen


demasiado sensible y sentimental. Yo so-solo, me puse
un poco celoso-Taehyung tartamudeo en su lugar
mirando sus pies, y eso volvió un manojo de nervios a
Jungkook, quien tomó la barbilla del acanelado entre sus
manos y lo besó con ansia. Demostrando cuánto lo
extrañaba, su lengua entreabrió los labios del peligris,
quien le permitió el paso. Con una de sus manos sostuvo
la nuca de Taehyung y lo beso con mas fuerza, casi
quitándole el aliento a ambos. El pelinegro intentó
detener sus emociones desenfrenadas, dejo la boca de
Taehyung solo un momento para respirar, procedió a
besarlo con ternura, con devoción, probando su dulce
saliva, cada rincón de su boca, acarició el cabello de este
y parte de su oreja, para finalmente desatar el deseo que
se estaba guardando desde que vio como sus pezones se
marcaban en su propia camiseta. Apretó con algo de
fuerza la cadera de Taehyung, cuando un jadeo escapó
de la hinchada boca de este.

-Vas a jodidamente matarme, nene-Jungkook recorrió


con sus besos la nuca de Taehyung y le dio un vistazo de
reojo al carrito de Sobin, quien seguía dormido, con uno
de sus pies lo giró para que sus puros ojos- si es que se
llegaban a abrir, no vieran nada obsceno-Jungkook
siguió concentrado en besar la clavícula de Taehyung,
también sus labios una, y otra vez, repartió besos en sus
manos y rostro. Taehyung solo se dejó hacer en sus
fuertes brazos, se dejó comer por ese gran mar de
emociones que se desencadenaba dentro de Jungkook.

-Me estoy mojando-Taehyung no pretendía decirlo tan


fuerte. Dios, fue un impulso del cual se arrepintió apenas
lo dijo, sonrojándose hasta las orejas quiso meterse
debajo de la mesa, esperando que Jungkook no lo
hubiera oído cerró sus ojos con fuerza. Fue en vano.
Jungkook sabiendo que su esposo jamás diría un
comentario doble sentido, comprobó si se había mojado
con agua, recorrió a Taehyung por todos lados, ¿será
posible que…? No.

-No te estás mojando con nada, nene-Jungkook


murmuró mordiendo el lóbulo de la oreja del contrario.
Taehyung con el cuerpo demasiado caliente y
sonrojado, decidió ser atrevido por esta vez. Había
extrañado demasiado a su esposo. Además el que
Jungkook se hubiera esforzado tanto para llegar antes a
verlos, era demasiado adorable, y merecía su
recompensa.

-Eso es porque tú me estás mojando allí abajo-Jungkook


no pudo estar más sorprendido en toda su vida, como lo
estuvo en ese momento ¿Ese era su dulce bebé? Maldita
sea, los ojos de Taehyung brillaban con amor y deseo,
casi se fundió en ellos. Los labios hinchados de
Taehyung le daban un aspecto tan prohibido, robaban la
inocencia de su rostro. Jungkook con las pupilas
dilatadas y con un deseo que lo acechó desde el fondo
de su pecho se movió trayendo consigo a Taehyung
hasta la isla de la cocina, alzó a Taehyung dejándolo
sentado sobre esta. Una de sus escurridizas manos
llegaron a acariciar su libido, sacándole un lastimero
gemido desde el fondo de su garganta. Estaba tan
necesitado de su toque, que juraba que se vendría solo
con eso.
-Me estás volviendo loco, señorito de Jeon-Jungkook
beso con cuidado las facciones de su rostro. Desde sus
párpados hasta sus labios, se acercó aún más de lo
posible, Taehyung abrió sus piernas para que Jungkook
estuviera dentro de ellas, sus talones se sostuvieron de
la cadera del pelinegro. Finalmente Jungkook con sus
callosas manos sacó la camisa blanca de Taehyung,
dejando expuestos sus pechos, una línea dividía lo que
parecían ser dos pequeños y formados melones. El
pelinegro los contempló con admiración y se agachó un
poco, con una mano acariciando el izquierdo, tomó el
pezón derecho en sus labios. Taehyung murió allí
mismo.

Jungkook siguió dándole atención a los pezones de su


amado, gruñendo y tomando el líquido blanco que salía
de la protuberancia. Taehyung sabía como a vainilla,
Jungkook chupo fascinado con más fuerza, los talones de
Taehyung apretaron el trasero del pelinegro por lo bien
que se sentía, haciendo que ambas partes íntimas se
rozaran entre sí. Él peligris empezó a frotar su libido en
el fibroso muslo de Jungkook, demasiado desesperado,
quien sonrió al notar que su bebé estaba un poco
ansioso.

-Mmhg, se siente tan bien-gimió Taehyung cuando


Jungkook succiono demasiado fuerte su pezón. A pesar
de que le dolió por lo sensibles que se encontraban, una
sacudida de placer lo invadió.
-Te haré sentir mucho mejor-Jungkook tomo las nalgas
de Taehyung entre sus manos y las apretó con fuerza,
seguramente dejarían moratones por la fuerza de sus
falanges, pero al peligris no le importaba en lo absoluto.
Sus labios se dirigieron a su otro pezón y se quedó allí
chupando y sacando leche. Un grave gemido salió desde
el fondo de su pecho, causando escalofríos en la espina
dorsal de Taehyung. Jungkook beso al ya nombrado
como si la vida se le fuera en ello, y él pequeño solo
estaba dispuesto a recibir lo hambriento que se
encontraba Jungkook por él, porque él también lo
estaba.

¿Quién dijo que Taehyung no tenía alguna fijación por


Jungkook?

-Espe—un gemido se escapó de Taehyung cuando


Jungkook volvió a restregar sus partes íntimas.-
Jungkook espera-pudo pronunciar por fin Taehyung, el
nombrado detuvo sus acciones y lo miró expectante.-
Llevemos a Sobin dentro y dejemos el Walkie Talkie en
su cuna para que podamos escucharlo, nosotros
podemos ir a la habitación de huéspedes-Taehyung se
sonrojó de pies a cabeza al tener planeado eso desde
muchos días antes. Jungkook lo miro con picardía y
asintió con la cabeza.
Ambos llevaron a Sobin a su habitación y prendieron el
Walkie Talkie, el cual era exclusivo para bebés, y se
llevaron uno con ellos a la habitación de huéspedes.

-Ahora sí, eres todo mío-una sonrisa casi diabólica se


formó en los labios de Jungkook, mientras se deshacía
con lentitud de cada botón de su camisa, mirando
profundamente a Taehyung que yacía recostado en la
cama, sacó su polera levantando sus brazos, enseñando
los firmes y fibrosos abdominales que eran día a día
trabajados en el gimnasio que ambos compartían en
casa. Cuando terminó de sacar su polera, los músculos
de sus bíceps se marcaron junto a las venas de sus
antebrazos, Taehyung se babearía. Jungkook era un Dios
griego, un pecado, fuera de este mundo. Un dragón en
tinta negra adornaba el costado de su costilla. Oh, Dios,
eso era nuevo, Taehyung recorrió cada tatuaje en la piel
de su esposo, hasta llegar a sus manos, las cuales eran
rugosas cuando se deslizaban por su cuerpo, un poco
más grandes que las suyas, callosas y tatuadas, en las
cuales las venas se marcaban ante cualquier
movimiento. Cuando el pelinegro quito su pantalón de
vestir por sus piernas y los pateo a un lado Taehyung
pudo apreciar los muslos gruesos y fibrosos con los que
había sido bendecido Jungkook, quiso hacerle un altar
ahí mismo. Mierda, sus piernas eran un pecado capital,
deberían estar prohibidas, su piel pálida haciendo
contraste por los bóxers negros terminó de volverlo
loco. Su miembro dolía demasiado y su entrada estaba
siendo lubricada, tanto que era un poco incómodo.
-Joder, ahórcame-¿No lo había dicho en voz alta verdad?
Mierda, las cejas de Jungkook se alzaron y se quedó a
medio camino, casi inmóvil. ¿Jungkook había escuchado
bien? Al ver como Taehyung se tapaba el rostro con sus
finas manos, entendió que su audición no estaba
fallando. Ahora realmente su pene estaba como una
piedra. Jungkook casi atacó el cuello de Taehyung con
succiones, de seguro su cuello estaría marcado luego,
pero otra vez a Taehyung no le importaba. Jungkook
tomo uno de los pezones del peligris entre sus dientes,
apenas rozando para no lastimarlo, succionó mientras
era acariciado por las manos de Taehyung en su cabello.

-Creí escuchar algo nene, ¿Qué quieres? Soy esclavo de


tus deseos-Jungkook beso la barbilla de Taehyung,
quien sonrojado por milésima vez intentó hablar. Al
estar demasiado excitado y con muchas ganas de que
Jungkook lo follará, no tendría reparos en decir lo que
quería. Dios, estaba como un tomate ante sus tan
pecaminosos pensamientos.

-Quiero que me ahorques-Taehyung murmuró en el


oído de Jungkook, y mordió el lóbulo de este. Bien, el
miembro de Jungkook explotaría. Taehyung era ilegal.

-Mis manos te lastimaran-Jungkook aunque estaba


increíblemente excitado y cautivado por las palabras de
Taehyung, algo de cordura le decía que debía ser
considerado con su delicado bebé. Taehyung reuniendo
toda su valentía y el deseo por el qué había sido preso
después de esa noche en la que Jungkook había sido
amamantado, se dio valor para hablar.

-Siéntate allí-él peligris le señaló la orilla de la cama,


Jungkook curioso por lo que sea que Taehyung
pretendía realizar, obedeció sentándose en el rincón. Él
peligris bajo de la cama y abrió las piernas de Jungkook,
quien levantó sus cejas con sorpresa al ver como
Taehyung se acercaba demasiado a su entrepierna y se
sentaba sobre sus talones frente a esta.

-¿Qué estás por…?-un gemido asalto las cuerdas vocales


de Jungkook, no esperando eso, él peligris dio una lenta
lamida a su miembro sobre el bóxer. Taehyung tomo las
pantorrillas de Jungkook sobre sus hombros, sintiendo
el peso de estas las dejo a la altura de su espalda. Ahora
con los muslos del ya nombrado sobre sus hombros, lo
miro con ojos centelleantes de deseo.

-Quiero que me ahorques con tus piernas-Taehyung le


sonrió dulcemente, como si estuviera pidiendo que le
diera un caramelo o le estuviera dando los buenos días.
Joder, sintió como el presemen goteaba manchando la
única prenda interior que lo separaba de recibir los
toques directamente. Taehyung con sus suaves manos
llegó al elástico del su ropa interior, bajándolo, el gran
miembro casi rebotó en la cara de Taehyung, estaba
demasiado duro y enrojecido, como si estuviera por
explotar. Reuniendo valentía lo tomo entre sus labios de
una vez, intento que toda la extensión entrará en su
boca, marco un ligero vaivén metiendo y sacando el
pene de su boca, el cual ya goteaba fluidos.

-Joder, voy a follar tu boca tan bien-los sonidos obscenos


eran demasiado. Jungkook sin aguantar el ritmo lento
jodió la boca de Taehyung lo más considerado que pudo
ser, para complacerlo cerró sus piernas en el cuello de
este, solo con una ligera presión. Taehyung al sentir los
musculosos muslos rodeando su cuello quiso morir, el
pene salía y entraba de su boca una y otra vez.

-Mmmh, sí, tan ah-ah-Taehyung disfrutaba demasiado


el tener algo tan obsceno llenando su boca. Succiono con
fuerza el glande, sacándole un gruñido a Jungkook,
quien presionó sus piernas un poco más alrededor del
peligris y lo miro a los ojos con el ceño fruncido por el
placer, era demasiado. Taehyung aceleró el movimiento
de su mano derecha y gimió complacido de tener en su
boca un miembro tan grande. Intento que más de su
pene entrará en su boca, casi llegando a la base acarició
los testículos. Eso fue suficiente para que Jungkook
acelerará los movimientos de sus caderas, tomo un
puñado del cabello del de tez acanelada haciendo que su
pene tocará su garganta, entro y salió de la boca de
Taehyung, tan húmedo. Finalmente con unas estocadas
más rápidas pudo llegar al ansiado orgasmo, unas
fuertes sacudidas lo invadieron, haciendo que apretaran
con fuerza sus muslos en el cuello de su lindo doncel.
Mierda, era la mejor mamada que había recibido en toda
su existencia.

-Es hora de complacerte a ti-Jungkook sin esperar a que


Taehyung reaccionará lo alzó recostándolo en la cama.
Jungkook desabrocho el pantalón de su amado y lo bajo
por sus tobillos, beso desde sus pies desnudos hasta sus
piernas, realmente era tan irreal. La pronunciada
cintura, lo que parecían ser pechos femeninos le
terminaban de quitar la cordura, pero no era hora de
seguir complaciéndose a sí mismo.

Hizo círculos con sus caderas chocando ambos


miembros desnudos, Taehyung jadeo con un lloriqueo
al final. Jungkook dejó un beso largo en él doncel
mientras preparaba la fruncida entrada con uno de sus
largos falange. Los pliegues de Taehyung estaban
bastante lubricados, lo que facilitó la entrada de su
primer dedo, él solo se removió ante el intruso y movió
sus caderas para que el dedo fuera mas adentro. Cuando
él azabache fue absorbido por la rosada entrada de
Taehyung casi se vino, el ver como ese fruncido agujero
tomaba uno de sus dedos, estando tan preparado para
su intromisión, lo encendía a niveles indescriptibles.
Jungkook siguió expandiendo con sus dedos dentro de
Taehyung. Su acciones fueron interrumpidas por las
suaves manos de su doncel.

-Ya, por favor, quiero que me folles- Jungkook con los


ojos casi tan dilatados como los de un gato, obedeció.
Aún no podía creer que su tierno esposo estuviera
hablando tan sucio. No negaba que le encantaba,
simplemente se encontraba gratamente impresionado.
Jungkook llevo su pene con sigilo hasta la entrada de
Taehyung, siendo lo más cuidadoso humanamente
posible para él. Sin embargo Taehyung bajo su cadera
de una vez empalandose en el pene ajeno.

Jugnkook empezó a embestir lento y rodeando las


caderas en círculos, se sentía tan bien estar dentro de
Taehyung, tan apretado y mojado por los músculos que
lo sostenían dentro de él. Finalmente se habían unido
otra vez, en cuerpo y alma, Jungkook repartió varios
besos sobre las clavículas de Taehyung y empezó a
acelerar el ritmo de sus caderas, el respaldo de la cama
chocaba contra la pared, y Jungkook sostenía con fuerza
la cadera de Taehyung para no perder el punto dulce de
este.

-Te sientes tan bien-Jungkook siguió con sus


embestidas, mientras que el peligris era un desastre de
gemidos. Su boca al estar abierta por el placer recibido,
goteaba hilos de saliva, era inútil que intentara guardar
esos sonidos.

-Jungkook voy a, voy a, aaa-aah-un gemido largo salió de


la boca de Taehyung cuando sintió un tirón en su
estómago y la sensación de ser llevado a la cúspide lo
invadió. Dios, sentía que moriría de placer allí mismo, el
líquido blanquecino mancho sus piernas y parte de su
abdomen. Jungkook siguió con unas embestidas más, en
la ahora hipersensible entrada de Taehyung. Segundos
después Jungkook llego a el ansiado orgasmo dentro del
doncel con un gruñido y la respiración agitada.

Minutos después, cuando sus respiraciones dejaron de


ser erráticas, Jungkook salió con cuidado de la entrada
de Taehyung y se levanto para buscar una toalla
húmeda para limpiar los fluidos de ambos. Limpió con
cuidado cada porción del cuerpo de Taehyung, posterior
a ello se limpio a sí mismo. Se recostó a su lado y beso
una de las tersas mejillas del peligris.

-Eso estuvo estupendo, pero debemos ir a nuestra cama


y ver a Sobin-Taehyung intentando salir del estado
agotado en el que se encontraba, se levantó casi
arrastrando sus pies, y Jungkook lo sostuvo de la cadera
hasta que llegaron a su cama. Taehyung se echo de una
vez, y Jungkook le dio un vistazo a Sobin, quien dormía
con ligeros ronquidos, sonrió con ternura, su hijo era
tan buen niño.

Jungkook se recosto al lado de Taehyung y tapo con


sábanas y acolchados el cuerpo desnudo de este junto al
suyo, ambos quedaron enfrentados, Taehyung acarició
con cuidado el cabello suave de Jungkook, tomo su
cabeza para acercar su boca hasta su pecho,
sorprendiendolo.

-Puedes tomar si quieres- Jungkook no pudo estar más


encantado con ello, entrelazo sus piernas y se acercó lo
más que pudo a la pequeña figura de su doncel, beso los
labios de este, y procedió a chupar uno de sus
protuberancias. No paso mucho de que estuviera
tomando de el pecho izquierdo de Taehyung cuando se
sintió duro otra vez, su pene rozo el muslo interno del
acanelado, quien al sentirlo despierto otra vez, no se
sorprendió. Opto por tomar el pene de su esposo como
pudo para el mismo ingresarlo en su entrada otra vez,
Jungkook jadeo con sorpresa cuando sintió como
Taehyung se sentaba sobre su pene, aún con sus piernas
entrelazadas entre las suyas, Jungkook embistió lento
mientras acariciaba y chupaba los pezones de Taehyung
como un obseso.
-Si vas a recibirme así, me voy cada vez que pueda-gimió
Jungkook en la oreja de Taehyung, quien mordió el
lóbulo de este.

-Mejor esperas a que Sobin crezca un poco más y nos


llevas contigo-recito Taehyung con voz firme, sin
esperar réplicas. Para Jungkook fue inevitable no
acariciar una de sus nalgas, para luego darle una
nalgada. Taehyung fue quien se quedo pasmado esta
vez.

-Eso es por lo desobediente que fuiste hoy-Jungkook


beso la nuca de Taehyung-pero esa nueva faceta tuya,
me encanta.

¿Quién era la pantera fetichista ahora?

(…)

PD: el lemon realmente salió una mierda, pido perdón.

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