Introducción La Historieta Desbordada y Estallada
Introducción La Historieta Desbordada y Estallada
Introducción La Historieta Desbordada y Estallada
(2)
Dr. Pablo Turnes (Instituto de Investigaciones Gino Germani - UBA).
(3)
Dra. Laura Vazquez (CONICET-UBA).
Durante gran parte del siglo XX una de las grandes discusiones teóricas sobre la histo-
rieta giró alrededor la necesidad de una definición sobre ese arte elusivo ¿Qué elementos
citable
son imprescindibles para componer una historieta? ¿Un personaje “del cual todos nos
podemos enamorar”? ¿Una secuencia? ¿Globitos? ¿Una historia? ¿Ser publicado por una
editorial de historietas? Los teóricos buscábamos desesperadamente una definición que
abarque la mayor cantidad de casos posibles y, también, que establezca una línea en la
arena: más allá de esto hay dragones, y esos dragones no son historieta. Una definición
siempre encierra una prescripción y una proscripción.
Es evidente que el abordaje contemporáneo de la historieta ya poco tiene que ver con las
definiciones precedentes y sus encorsetados temáticos, retóricos y estilísticos. No hemos
querido, entonces, proponer una compilación de artículos para ir a contrapelo del canon
Cuaderno 125 | Centro de Estudios en Diseño y Comunicación (2021/2022). pp 11-15 ISSN 1668-0227 11
Amadeo Gandolfo, Pablo Turnes y Laura Vazquez Introducción
ni ofrecer caminos alternativos. No hemos querido matar al guardián del jardín ni po-
sicionarnos en gestos provocadores o rebeldías de nicho. Más bien la intención es la de
seguir aceptando la contradicción como la única verdad constitutiva de un medio y de un
lenguaje migrante. La historieta, tal como la entendemos, antes que auto erigirse como
desplazada o expulsada del arte, se elige desertora. Y en este punto, le hace un guiño a su
destino fatal.
Por tanto, es una pena, entonces (o una suerte) que este trabajo tan duro se vea dinamita-
do por las evoluciones recientes de la historieta como producto social. Hoy por hoy la pre-
gunta no parece ser qué son los cómics, sino dónde están los cómics, ya que esas fronteras
se disuelven. La historieta en el siglo XXI aparece estallada, presente en las paredes de los citable
museos, pero también en las marquesinas de los cines, en los cartuchos de videojuegos, en
los graffitis callejeros, en los memes.
El siglo XXI es testigo de una historieta desmarcada fuera de los bordes que le fueran
impuestos a lo largo del siglo precedente. Ya sea en relación a las fronteras con el mundo
del arte, que ya no ve con malos ojos sus experimentaciones y quiere vampirizarla o some-
terla; o las fronteras con lo popular, ya que a través de las adaptaciones audiovisuales, en
particular, personajes e historias nacidas en el noveno arte encuentran una aceptación de
parte de amplias capas de consumidores (y también sus críticas).
También la vemos superando los límites de sus propias historias: la continuidad se vuelve
tupida y enrevesada, las narrativas se despliegan en hilos que se continúan o replican a lo
largo de diversos medios. Y de sus formatos: fanzines lujosos, narrativas en murales, libros
inusuales, animaciones que se continúan en viñetas.
Los artistas se convierten en navajas suizas y adquieren una variedad de habilidades y de
áreas de desempeño. A veces por sinergia y curiosidad, a veces por necesidad: dibujantes
que son ilustradores, artistas plásticos, artistas visuales, animadores, diseñadores gráficos,
publicitarios, relaciones públicas, productores y gestores de sí mismos y de sus proyectos a
través de las herramientas digitales. Estas transformaciones y evoluciones han llevado a la
historieta a un terreno de hibridez y experimentación.
En este número de Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación de la Uni-
versidad de Palermo (Buenos Aires), nos propusimos presentar un panorama del estado
actual de la producción gráfica con base en el cómic, en el cual se combinan artículos
académicos sobre historieta, testimonios de creadores, entrevistas y dossiers visuales. Las
contribuciones recibidas para este dossier, sin embargo, nos obligan a retrotraernos y con-
firmar que la historieta siempre fue un arte híbrido, que desafía los límites amurallados
de la cultura, y que su condición estallada pareciera constitutiva de su devenir histórico..
A partir de la profunda redefinición de su objeto y de su emplazamiento temático, acon-
tecida en el campo disciplinar en años recientes, la historieta ya no se limita al estudio
o reflexión sobre los “autores” o sus “obras” sino que se ha diseminado a las imágenes
ampliadas y en su sentido más múltiple y complejo. Se han “estallado”, decimos aquí: asu-
miendo un sentido desbordado, descontrolado, fuera de sí.
Los artículos se organizan alrededor de algunos ejes centrales. En primer lugar, intertex-
tualidad, continuidad, metaficcionalidad: ¿Qué pasa cuando las narrativas de historieta
se vuelven monstruosas? ¿Cuándo rebalsan su continente y se convierten en hilos que se
entretejen a lo largo de múltiples medios y múltiples series? Este es el primer orden de
12 Cuaderno 125 | Centro de Estudios en Diseño y Comunicación (2021/2022). pp 11-15 ISSN 1668-0227
Amadeo Gandolfo, Pablo Turnes y Laura Vazquez Introducción
fenómenos que nos interesan en este eje. El segundo tiene que ver con la relación de la
historieta y otros discursos: historietas que abrevan en la literatura, la música, el cine; per-
sonajes famosos e históricos convertidos en protagonistas de aventuras; reinterpretaciones
de materiales ilustres de la historia de la cultura. En tercer lugar, la metaficcionalidad: ¿qué
pasa cuando la historieta hace de sí misma y de su historia su tema? ¿Cuándo se devora y se
reescribe? ¿Cuándo sus mismos creadores son sus protagonistas? En este eje encontramos
el trabajo de Ana Cristina Carmelino, quien traza una historia de O Amigo Da Onça, uno
de los personajes brasileños más populares, ave de mal agüero que procura la fatalidad
para aquellos que la rodean. Carmelino recompone su historia de publicación y extiende
su influencia hasta la política brasileña del siglo XXI. El artículo de Roberto Bartual tam-
bién participa de este eje. En él, Bartual realiza una comparativa en términos sociales y po-
líticos entre Watchmen (la historieta) y Watchmen (la serie de televisión de HBO), tenien-
do como eje ordenador la manera en que ambas obras lidian con la andanada neoliberal
que sufre nuestro planeta desde los años 1980s y que precipita su destrucción, que tanto
el cómic como la serie buscan prevenir, con consecuencias inesperadas que engendran
nuevos monstruos. Cierra este eje, estableciendo un puente con el próximo, el auto-aná-
lisis realizado por Ilan Manouach de su libro Abrégé de bande dessinée franco-belge, libro
que, como mucha de la obra de Manouach, hace de los bloques básicos de la historieta
su tema explícito. A través de un trabajo de descomposición de un corpus de álbumes de
bande dessinée “típicos”, Manouach construye su propio libro buscando cuestionar qué
entendemos por bloques básicos de la BD, y dejando de lado la narratividad en pos de una
ontología material de la historieta.
El segundo eje trata sobre nuevos espacios, formatos, materialidades. Hoy vivimos un
tiempo en que la historieta está más que nunca vinculada al mundo del arte. Esto se debe,
por un lado, a la disolución del estigma moral alrededor del cómic, lo cual causó que el
mundo del arte comience a ver a la historieta como algo atractivo para ser incorporado,
dentro de ciertos límites, en algunas de sus salas de exhibición e instituciones. Esto, a su
vez, se acompaña de una multiplicidad de experimentaciones en las narrativas gráficas,
tanto con el formato como con el lenguaje: historieta abstracta, historieta no narrativa,
historieta en murales, historieta urbana, historieta y diseño gráfico. En este eje se inscri-
be uno de los dossiers gráficos especialmente encargados para este número, el de Jorge
Opazo y Marcela Oliva, quienes nos conducen a través del proceso colaborativo que dio
nacimiento a dos obras en conjunto: Densita y Los Sofistas. Ambas son historietas, pero
también fueron exhibiciones que buscaban hacer confluir historieta y escultura, dos ar-
tes a priori distantes. Dentro de este eje también se ubica el texto de Julia Barata, artista
portuguesa quién en los últimos años se dedicó a producir historietas acompañadas de
música y proto-animación que recuerda a las máquinas cinematográficas de fines del siglo
XIX. El artículo de Jorge Sánchez, por su parte, analiza Sátira Latina de Mariana Paradizo,
artista brasileña cuya obra se construye sobre la base del collage que busca hacer estallar
la legibilidad y estructuración de la historieta, y en la que Sánchez ubica las claves para
repensar la tiranía no sólo de la estructura sino también de la narración. Finalmente, el
segundo dossier gráfico del número está dedicado al innovador remix realizado por el
colectivo artístico Un Faulduo de El Eternauta de Héctor Germán Oesterheld y Alberto
Breccia aparecido en la revista Gente en 1969. A través de la incorporación y elaboración
Cuaderno 125 | Centro de Estudios en Diseño y Comunicación (2021/2022). pp 11-15 ISSN 1668-0227 13
Amadeo Gandolfo, Pablo Turnes y Laura Vazquez Introducción
de material secundario con el estilo de la época, de un amplio uso del collage y las herra-
mientas digitales para deformar los paneles y páginas, Un Faulduo presenta una versión
pesadillesca del estado de cosas político y social de la Argentina en la que ese Eternauta
fue publicado.
El tercer eje se dedica al artista anfibio. La historieta siempre fue un campo que atrajo a
personalidades de todo tipo, que se destacaron no solo en el mundo de las viñetas. Así
como Copi y Fontanarrosa fueron escritores destacados; Art Spiegelman se dedicó al dise-
ño de figuritas; y Jules Feiffer escribió guiones para películas, hoy los artistas de historieta
también despliegan su trayectoria y sus habilidades en una variedad de campos. Para una
inmensa cantidad de creadores en casi todo el mundo, la posibilidad de vivir de la histo-
rieta es una fantasía lejana. Esto causa que los artistas desarrollen una multiplicidad de
estrategias para sobrevivir. Asimismo, se ven obligados a construirse como personalidades
públicas y, a menudo, como marcas, empleando herramientas digitales: historias de Ins-
tagram, memes, canales de YouTube, plataformas de crowdfunding y patronazgo digital.
El artículo de David García Reyes y Rubén Romero Santos rescata la figura de Antonio
Altarriba, guionista de historietas español, pero también docente, curador, novelista y crí-
tico. A través del análisis cuidadoso de las historietas que produjo entre 1977 y 1991, los
autores recuperan el rico diálogo que Altarriba establece con obras y técnicas pictóricas
clásicas y la manera en que su trabajo como educador y crítico impactó en su producción,
llevando a una obra que pone a prueba el mismo lenguaje de la historieta. Por su parte,
Diego Agrimbau, destacado y prolífico guionista de historietas argentino, se coloca en el
rol de docente e investigador que despliega en el taller de guión que brinda cada año y que
sirve como semillero para nuevos guionistas de historieta en Argentina. Discutiendo y dia-
logando tanto con Scott McCloud como con Thierry Groensteen, Agrimbau propone una
nueva taxonomía para las transiciones de paneles en la historieta, más amplia y generosa
que la de los autores citados.
Por último, el número se completa con una entrevista a Ana Galvañ, autora española que
se mueve entre la historieta, la ilustración, la curatoría y la reflexión política-social, con
quien dialogamos acerca de todos los tópicos presentes en este volumen. Galvañ, cuyos
cómics de colores difuminados y estridentes impactan en la retina de forma inmediata,
se ha consagrado como una de las autoras más interesantes y diversas de la actualidad
española. Sus obras lidian con la alienación de la tecnología, con las modificaciones de
nuestros cuerpos y mentes producto de la ciencia; con la ciencia ficción como posibilidad
de reflexión crítica sobre el presente.
¿Dónde está la historieta entonces? Pues parecería que la historieta está en todos lados,
que nos envuelve como una niebla púrpura emanada de extrañas pociones mágicas, y que
cuanto más tratemos de domesticarla y colocarla en una caja, más se escapa entre nuestros
dedos. Esperamos que disfruten de este número especial en donde repasamos, de forma
obligatoriamente inconclusa y parcial, las posibilidades del noveno arte en el mundo con-
temporáneo.
14 Cuaderno 125 | Centro de Estudios en Diseño y Comunicación (2021/2022). pp 11-15 ISSN 1668-0227
Amadeo Gandolfo, Pablo Turnes y Laura Vazquez Introducción
Abstract: In the course of little more than a century, the comic has been changing both its
formats and its definitions. The 21st century finds it largely overflowing beyond its sup-
posed essential characteristics in favor of new media, readings, rewrites and unexpected
uses. The volume will be divided into three axes: the first deals with intertextuality, conti-
nuity, and metafiction. The second, about new spaces, formats, and materials. Finally, the
third axis focuses on what we can call “amphibious artist”. The dossier concludes with an
interview with the Spanish author Ana Galvañ.
[Las traducciones de los abstracts fueron supervisadas por el autor de cada artículo]
Cuaderno 125 | Centro de Estudios en Diseño y Comunicación (2021/2022). pp 11-15 ISSN 1668-0227 15