4.3 Reforzamiento Diferencial
4.3 Reforzamiento Diferencial
4.3 Reforzamiento Diferencial
Reducción de conducta
4.3.Reforzamiento
3.Reforzamiento diferencial
P. Rosalía Moriche
Licenciada en Psicología
Cristina Moreno
Licenciada en Psicología
Índice
4.3. Reforzamiento diferencial ................................................................
.................................................. 2
4.3.1. Objetivos................................................................................................
................................ .......................................... 2
4.3.2. Introducción ................................................................................................
................................ ................................... 2
4.3.3. El reforzamiento
iento diferencial ................................................................
........................................ 2
4.3.4. Tipos de reforzamiento diferencial ............................................................
............................ 6
4.3.4.1 Reforzamiento diferencial de conductas incompatibles (RDI) .... 6
4.3.4.2 Reforzamiento diferencial de conductas alternativas (RDA) ....... 7
4.3.4.3 Reforzamiento diferencial de otras conductas (RDO) ................. 11
4.3.4.4 Reforzamiento diferencial de tasas bajas (RDTB) ........................ 16
4.3.4.5 Reforzamiento diferencial de tasas altas (RDTA) ......................... 19
4.3.5. Elección del procedimiento ................................................................
...................................... 22
4.3.6. Algunas consideraciones sobre el reforzamiento diferencial ............ 22
4.3.7 Bibliografía ................................................................................................
................................ ..................................... 24
Referencias ................................................................................................
................................ ....................................... 24
Lecturas recomendadas................................................................
................................................. 24
4.3.8 Glosario ................................................................................................
................................ .......................................... 24
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 1
ABA4. Reducción de conducta
4.3.1. Objetivos
Los alumnos aprenderán a:
4.3.2. Introducción
Cuando comenzamos con una intervención para aumentar conductas
adaptativas o disminuir conductas disruptivas se debe primar por aquellos
tratamientos que no utilicen aversivos. A pesar de que el castigo o la
extinción son eficaces a la hora de reducir comportamientos problemáticos,
ambos procedimientos han de usarse con precaución, ya que conllevan
efectos secundarios no deseados, no enseñan conductas alternativas
funcionales y, además, implican
implican serias consideraciones éticas. Por lo tanto,
siempre que sea posible se deben utilizar aquellos métodos basados en el
reforzamiento, en el control de los antecedentes o una combinación de
tratamientos. Además, precisamente debido a que el castigo y la extinción
sirven para reducir conductas, pero no para enseñar conductas nuevas,
siempre deben ser combinados con otros procedimientos de reforzamiento
diferencial, para establecer otras conductas adecuadas, con las que las
personas puedan acceder a reforzamiento.
refo
En esta unidad aprenderemos en qué consiste el reforzamiento diferencial,
los diferentes tipos que existen y las directrices que deben seguirse para su
implementación.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 2
frecuencia, topografía, duración…) y poner el resto de respuestas de la misma
”. Es decir, se presenta reforzamiento contingentemente a
clase en extinción”.
la aparición de la conducta
conducta que queremos instaurar y retiramos el
reforzamiento ante la presencia de la conducta problemática (extinción).
De modo que, el reforzamiento diferencial es el resultado de una
combinación de reforzamiento y extinción.
Antes de continuar profundizando en en el reforzamiento diferencial, vamos a
recordar brevemente en qué consisten ambos procesos implicados en él. Por
un lado, el reforzamiento hace referencia al cambio estimular que aumenta la
probabilidad de que esa conducta u otras similares se produzcan ene el futuro.
Es decir, aumenta la frecuencia futura de la conducta. Éste puede ser positivo
(si el cambio estimular implica la presentación de un estímulo), negativo (si el
cambio estimular implica la reducción o eliminación de un estímulo) o
automático (sii no precisa de mediación social, pudiendo ser también positivo
o negativo).
Por otro lado, la extinción consiste en la retirada del reforzador que mantiene
la conducta y conlleva la reducción o eliminación de dicha conducta.
El reforzamiento diferencial forma
forma parte de múltiples estrategias de
enseñanza como el moldeamiento o el entrenamiento en discriminación.
Aunque en esta unidad nos centraremos en su uso para la reducción o
eliminación de conducta disruptivas, vamos a ver cómo se aplica en las dos
estrategias
tegias citadas anteriormente:
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 3
Por ejemplo, queremos enseñar a Rodrigo a dibujar un cuadrado.
cuadrad En un
inicio, cuando le pedimos que dibuje un cuadrado, el alumno hace algo
parecido a un círculo (como se muestra en la imagen):
Una vez que alcanza el criterio de logro, pasaremos a dejar de reforzar esta
respuesta y exigirle una mejor aproximación, como mínimo la siguiente:
Una vez que alcanza el criterio de logro establecido en esta fase, esta
respuesta será puesta en extinción y sólo se reforzará un cuadrado perfecto:
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 4
• El reforzamiento diferencial en el entrenamiento en discriminación
En el entrenamiento en discriminación de estímulos se refuerzan las
respuestas correctas ante la presencia de un estímulo (Estímulo
discriminativo) y no se refuerzan ante su ausencia o presencia de otros
estímulos (Estímulo delta). De ese modo, las respuestas
respuestas ante el Ed aumentan,
mientras que las que son realizadas ante el E∆
E se eliminan.
De nuevo, vuelve a estar presente el reforzamiento diferencial, puesto que se
usa reforzamiento a las respuestas que suceden ante el Estímulo
Discriminativo y se aplica extinción
extinción a las mismas conductas cuando aparecen
ante el Estímulo Delta.
Por ejemplo, Gisela está aprendido a discriminar las tijeras de otros objetos.
Para ello, su terapeuta utiliza unas tijeras y un lápiz en el mismo campo.
Cuando su terapeuta presenta el Ed.
Ed. “tijeras” y ella entrega las tijeras obtendrá
reforzamiento. Sin embargo, si da el E∆“lápiz”
E su respuesta no será
ser reforzada.
En este caso no podemos hablar de extinción, puesto que la respuesta de
entregar el lápiz nunca fue reforzada en el pasado y la extinción implica
siempre dejar de reforzar una conducta que previamente ha sido reforzada.
Sin embargo, hablamos de reforzar diferencialmente una conducta, puesto
que habrá una diferencia entre entregar las tijeras o el lápiz.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 5
juega con ella, aplica extinción (es decir, ya no entrega nunca otra comida o
le cambia el plato).
En algunas ocasioness no es posible aplicar el reforzamiento diferencial de
manera pura, ya que no siempre es sencillo identificar el reforzador que
mantiene la conducta y, por ende, no se puede aplicar extinción ante la
misma. Miltenberger(2013)
(2013) propone
prop que en los casos en los os que no sea
posible llevar a cabo la extinción, “ésta puede sustituirse por una condición
en la que la cantidad o calidad del reforzamiento sea menor”. En estos casos,
el objetivo será minimizar los efectos del reforzador ante la conducta
problema y maximizar
mizar el reforzamiento de la conducta apropiada.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 6
Conducta problemática Conducta incompatible
El RDI junto
o con el RDA tienen el doble resultado de debilitar la conducta
problemática y fortalecer la conducta incompatible o alternativa con la
conducta problema. Además, ambas modalidades son muy eficaces para
enseñar habilidades sociales y personales (Cooper y cols.,
cols., 2017).
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 7
Conducta problemática Conducta alternativa
Vamos a ver un ejemplo práctico sobre el RDA para observar los dos
aspectos que lo componen: el reforzamiento y la extinción. Violeta es una
niña de 6 años, que cuando está en clase y necesita algo,quita a sus
compañeros el estuche y lo coge sin pedir permiso. Cuando los niños le
dicen que lo pida por favor, ellae a les empuja o insulta. Su terapeuta, ha h
comenzado a enseñarle a pedir las cosas con buen tono. Cuando la niña lo
pide correctamente, los niños le prestan lo que necesite, es decir, accede al
reforzador. Sin embargo, si intenta cogerlo sin pedirlo, la terapeuta la bloquea
para que no pueda tener
tene acceso, es decir, se pone en extinción la conducta
al no permitir acceso al reforzador que la mantenía (conseguir lo que quiere).
quiere)
El reforzamiento de la conducta deseada puede darse a través de la
presentación de un reforzador positivo o a través de reforzadores
reforzadores negativos
(escape o evitación). En este último caso, se estaría aplicando un
reforzamiento negativo diferencial de conductas alternativas (RNDA), aunque
también es posible aplicarlo con conductas incompatibles (RNDI). Este tipo
de reforzamiento consiste
nsiste en permitir breves periodos de escape o descanso
de la tarea ante la presencia de la conducta deseada de manera consistente
(Cooper y cols., 2017).
Por ejemplo,Silvia tira el material de la mesa cuando no quiere realizar la
tarea o está cansada. Para
Para eliminar esta conducta, su terapeuta le enseña a
pedir un descanso como conducta alternativa a tirar el material. Cuando la
niña solicita descansar de manera adecuada, su profesora le permite
levantarse del sitio durante 3 minutos (escape). Sin embargo, si tira el material
no le permite levantarse y tiene que seguir trabajando (extinción).
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 8
• Indicaciones para el uso de RDI/RDA
Algunos autores proponen varias directrices para asegurar la eficacia de
ambas estrategias.
A continuación, se recogen algunas expuestas
expuestas por Cooper y colaboradores
(2017) y Miltenberger (2013):
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 9
preferencias y reforzadores para detectar aquellos que sean útiles para el
tratamiento.
Normalmente, los reforzadores más potentes son aquellos mismos que están
manteniendo el problema de conducta, por lo que realizar un análisis
funcional previo es un paso fundamental antes de iniciar este tipo de
procedimientos. Si no conocemos el reforzador que mantiene la conducta
problema es muy probable que no tengamos éxito con nuestra intervención,
pues es probable que la conducta no sea puesta bajo extinción y que, con la
conducta alternativa o incompatible, la persona no acceda al reforzador
deseado. Imagina que una alumna grita para escapar de una tarea y el
terapeuta piensa que grita para obtener atención, por lo que decide que cada
vez que la alumna grite le retirará
retirará su atención y le enseña a pedir atención
diciendo “hazme caso”. Si el terapeuta pone esto en práctica, con una alta
probabilidad la conducta de gritar no desaparecerá, puesto que está
obteniendo el reforzador que desea (escapar de una tarea, puesto que q el
terapeuta retira su atención cuando ella grita), aunque puede ser que
aumente también la conducta enseñada, si la atención es un reforzador para
la alumna y tiene suficientes oportunidades de solicitar atención de forma
adecuada. Sin embargo, el objetivo
objetivo inicial de reducir los gritos no se cumplirá,
pues no se elimina su reforzador (escapar de la tarea).
El único requisito, aparte de ser potente, que debe cumplir el reforzador es
que el profesional debe poder administrarlo de manera inmediata y
consistente,
tente, del mismo modo, que debe poder retirarlo cuando la conducta
problemática ocurra.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 10
incompatible/alternativa es considerablemente superior a la que sigue a la
conducta problema, mayor eficacia tendrá el RDI/RDA. Sin embargo, en la
práctica es frecuente que nos encontremos con que no siempre
siempre la conducta
problema es extinguida o la conducta apropiada reforzada, puesto que los
alumnos están expuestos a múltiples entornos y están en contacto con
diversas personas a lo largo del día. Vollmer y colaboradores (1999. Citado en
Cooper y cols., 2017) observaron que, incluso ante esas circunstancias, el
RDI/RDA son eficaces.
En aquellos casos en los que las conductas disruptivas sean peligrosas para el
alumno u otras personas, se debe llevar a cabo una combinación
combinación de RDI/RDA
con otros procedimientos que apliquen consecuencias específicas ante
dichas conductas (Cooper y cols., 2017).
o Programar la generalización
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 11
seguido es la ausencia de la conducta
conducta en momentos específicos (la conducta
está ausente al final del intervalo), nos referimos a reforzamiento diferencial
de otras conductas momentáneo.
En este sentido, es importante apuntar que, en los programas de intervalo, si
durante el mismo, el alumno
umno presenta la conducta no deseada, el profesional
debe poner de inmediato el cronómetro a cero comenzando un intervalo
nuevo y posponiendo de ese modo el acceso al reforzador.
Ambos procedimientos (de intervalo y momentáneo), además, pueden
llevarse a cabo
abo a través de un criterio fijo o variable de tiempo. La
combinación de estos criterios da lugar a 4 subtipos de RDO, que veremos a
continuación.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 12
Los pasos básicos que deben seguir los profesionales para aplicar
aplic un RDO-IF
son:
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 13
criterio que da acceso al reforzador es que la conducta problema no esté
presente cuando el intervalo termina, únicamente en ese momento.
En el ejemplo expuesto anteriormente, no importaría que Marta se metiera el
dedo en la nariz en varias ocasiones durante los 2 minutos. Lo importante es,
que, al cumplirse
mplirse el tiempo, la niña no esté realizando la conducta. De ser así,
presentaríamos reforzamiento, pero si al cumplirse el tiempo la niña está con
el dedo en la nariz, no recibiría el reforzador y se iniciaría un nuevo intervalo.
4. Reforzamiento diferencial
diferencial de otras conductas momentáneo
variable (RDO-MV)
MV)
Este programa de reforzamiento diferencial es exactamente igual al RDO-MF
RDO
sólo que la duración de los intervalos de unas respuestas reforzadas a otras
puede variar.
Si hacemos una comparativa de estos cuatros
cuatros tipos de RDO, encontramos
que los programas de RDO momentáneos son más sencillos de aplicar para
los profesionales que los RDO de intervalo puesto que no se requiere la
observación de la conducta durante todo el intervalo, sino sólo al finalizar
este. Por lo tanto, su aplicación es más útil sobre todo en contextos
escolares, para mantener frecuencias bajas de la conducta o en fases de
mantenimiento. Además, las tasas de reforzamiento en este tipo de
programas son superiores, pues son más “laxos” en cuanto
cuanto a la presencia de
la conducta disruptiva durante el intervalo (Lindberg y colaboradores, 1999.
Citado en el Cooper y cols., 2017).
Sin embargo, hay una mayor probabilidad de que la conducta no
desaparezca del todo, por lo tanto, si el objetivo es la supresión
supresión completa de
la conducta es recomendable hacer uso de un RDO de intervalo.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 14
o Seleccionar el reforzador que se va a utilizar. Para ello, se
puede realizar una evaluación de preferencias y reforzadores o
utilizar el mismo reforzador implicado en el mantenimiento del
problema de conducta.
o Establecer un RDO momentáneo o de intervalo teniendo en
cuenta la conducta, su frecuencia y llas
as circunstancias del
entorno.
o Ser conscientes de que otras conductas disruptivas pueden
estar presentes y ser reforzadas sin darse cuenta. En el
programa de RDO, la condición para presentar el reforzador es
que la conducta problema esté ausente, pero existen
exis otras
conductas inadecuadas que pueden estar presentes en el
momento de aplicar el reforzamiento y, por lo tanto, serán
reforzadas inadvertidamente. Por lo tanto, se deben especificar
todas las conductas que no deben ser reforzadas y presentar el
reforzador
zador cuando la conducta problema y otras significativas
estén ausentes (Cooper y cols., 2007).
o Seleccionar intervalos iniciales que aseguren el
reforzamiento. Es importante que el reforzamiento se presente
con frecuencia en las fases iniciales de la intervención.
intervención. Para ello,
se debe realizar una línea base e identificar la media del tiempo
entre respuestas para comenzar con periodos inferiores a la
media obtenida. De esa manera, nos aseguramos de que el
alumno accede al reforzador en múltiples ocasiones.
licar extinción. Cuando el alumno realice la conducta
o Aplicar
problema retendremos el reforzador y, cuando la conducta esté
ausente, lo presentaremos. En función del tipo de RDO
(intervalo o momentáneo) el reforzamiento estará disponible si
la conducta no se ha dado
dado durante todo el intervalo o al final. En
ambos casos, es necesario el uso de un cronómetro para
calcular de manera objetiva y sistemática la duración del
intervalo. Si se está llevando a cabo un RDO de intervalo, es
importante no olvidar poner el cronómetro
cronómetro a cero tras la
realización de la conducta problema, para dar inicio a una nueva
oportunidad de obtener reforzamiento.
o Aumentar progresivamente la duración de los intervalos. El
profesional debe analizar el progreso de la conducta no
deseada con el fin de adaptar la duración del intervalo. Cuando
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 15
la conducta disminuye y se mantiene estable, es preciso
aumentar la duración del intervalo. Por el contrario, si tras un
aumento de la duración, se percibe un incremento de la
conducta no deseada, será necesario
necesario disminuir la duración del
intervalo temporalmente hasta afianzar la conducta en un nivel
adecuado. Poling y Ryan (1982. Citado en Cooper y cols., 2017)
proponen 3 formas de aumentar la duración de los intervalos:
dee manera constante,
constante proporcionalmente, o según
egún la ejecución
ejecuc
del alumno.
o Generalizar el RDO a otros contextos y momentos. Una vez
el problema de conducta ha sido controlado y disminuido de
manera notable durante el entrenamiento, es necesario aplicar
el programa en otros contextos y momentos del día con el fin
de generalizar los resultados a través de diferentes situaciones,
personas y horas del día.
o Combinar el RDO con otros procedimientos. Como en el
RDI/RDA, incluir el RDO en un paquete de tratamiento
combinándolo con otras estrategias puede aumentar
aumentar la eficacia
y rapidez de la intervención a la hora de reducir
comportamientos. No obstante, se deben tener en cuenta
aspectos éticos en el uso de aversivos.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 16
Por ejemplo,pedir un descanso menos de 10 veces a lo largo de 5 horas de
colegio.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 17
“Reforzamiento diferencial de tasas ta decrecientes” (RDTD). En este caso, el
reforzador se obtiene al final del intervalo cuando la frecuencia de la
conducta es inferior al criterio fijado que, a su vez, va reduciéndose a través
de los intervalos. Por ejemplo,durante el primer intervalo permitiremos
permitiremos que
acceda al reforzador si solicita el descanso 4 veces, el siguiente
siguiente intervalo 3, el
siguiente 2, etc., hasta llegar a la frecuencia mínima deseada.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 18
paulatina. Por último, podemos escoger un programa de
respuestas espaciadas o intervalo para reducir problemas graves
de conducta, ya que el alumno obtendrá reforzamiento con
mayor frecuencia.
o Usar los datos de la línea base para establecer el criterio.
Inicialmente, es necesario que el criterio para obtener el
reforzador sea inferior a la media obtenida en la línea base para
asegurar oportunidades suficientes de reforzamiento.
o Aligerar progresivamente el programa de RDTB. Es necesario
observar el rendimiento del alumno durante las sesiones de
entrenamiento
renamiento para poder adaptar el criterio y avanzar hacia el
objetivo final. Dependiendo del tipo de procedimiento,
podemos establecer un nuevo criterio de RDTB (en programas
de sesión completa), aumentar la duración del intervalo o
disminuir las respuestas
respuestas permitidas durante el mismo
(programas de intervalo), o adaptar el TER en función del
rendimiento del alumno (programas de respuestas espaciadas).
Cooper y colaboradores (2017), proponen las siguientes dos
reglas para realizar cambios de criterio: a) cuando
cuando el alumno
cumple o excede el criterio en 3 sesiones consecutivas, y b)
cuando la persona reciba reforzamiento como mínimo el 90%
de las oportunidades en 3 sesiones consecutivas.
o Dar retroalimentación. Una de las estrategias que aumentan la
eficacia del RDTB es informar a los alumnos de su desempeño,
así como del número de respuestas que está permitido que
emitan durante el periodo de tiempo establecido.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 19
Las variantes del RDTA son:
1. RDTA de sesión completa. La obtención del reforzador está
supeditada a la emisión de respuestas igual o superior a una tasa
determinada durante toda lasesión. Es decir, si al finalizar la sesión el
alumno ha emitido más respuestas de las establecidas tendrá acceso al
reforzador, en caso contrario (emite un número menor de respuestas)
no podrá obtenerlo hasta la siguiente sesión de entrenamiento. Por
ejemplo, aumentar el número de veces que el alumno levanta la mano
en clase para participar. En este caso,
caso, se reforzaría si levanta la mano
para participar 10 veces durante una clase de 1 hora y no se obtendría
el reforzador si la ha levantado menos veces durante la clase.
2. RDTA de intervalo. En este caso, la sesión es dividida en intervalos de
tiempo de la misma
isma duración y se presenta el reforzador si al final del
intervalo el alumno ha superado el criterio establecido. Por ejemplo y
siguiendo el caso anterior, se divide la hora de la clase en intervalos de
12 minutos y, se da acceso al reforzador, si durante cada uno de ellos,
el alumno levanta la mano al menos 2 veces.
3. RDTA de respuestas espaciadas. En esta variante, es necesario que la
respuesta se emita dentro del TER establecido o en un tiempo inferior
para que el alumno pueda acceder al reforzador. Por ejemplo,e
queremos aumentar el número de tactos que realiza el alumno
mientras mira un libro. En este caso, podríamos establecer un TER de
10 segundos y si el alumno realiza un tacto dentro de esos 10
segundos, presentaríamos reforzamiento. Si el tacto lo emitiera
em
después, no reforzaríamos y comenzaría un nuevo intervalo.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 20
Tipos Características principales
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 21
4.3.5. Elección del procedimiento
A continuación, se muestra un diagrama de decisión sobre el tipo de
reforzamiento diferencial más idóneo en cada caso:
Sí RDTA
¿Quiero incrementar la frecuencia de la
conducta? Otros
No
procedimientos
Sí RDO
¿La reducción de la conducta puede ser
lenta? Otros
No
procedimientos
Sí RDO
¿Es esa conducta peligrosa o grave?
Otros
No
procedimientos
Sí RDA / RDI
¿Quiero usar un procedimiento fácil?
No RDO
Sí RDA / RDI
¿Nos interesa sustituir la conducta
inadecuada por una deseable?
No RDO
Sí RDA / RDI
¿Existe una conducta alternativa que
ocurra al menos alguna vez? No RDO
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 22
En esta unidad hemos visto 3 de las aplicaciones en las que el reforzamiento
diferencial está implicado (moldeamiento, discriminación de estímulos y
reducción de conductas no deseadas), pero en la práctica es frecuente hacer
uso dee este término con otros fines.
Uno de los ámbitos en los que se utiliza el término “reforzamiento diferencial”
es durante las sesiones de enseñanza cuando el profesional lleva a cabo
programas para adquirir nuevas habilidades. En este sentido, el reforzamiento
reforzam
diferencial hace referencia al procedimiento de reforzar respuestas correctas
independientes o espontáneas con programas de reforzamiento de mayor
calidad, magnitud o densidad, que las respuestas que han precisado de algún
tipo de ayuda (Johnson, K.A,
K.A, et al, 2017, citado en Cooper y cols., 2017).
Por ejemplo, imagina que estamos enseñando a un niño a lanzar la pelota y
necesita ayuda física parcial para lograrlo. En este caso, cuando el niño
realice una respuesta correcta con ayuda, el reforzamiento que q
presentaremos será menor que si realiza una respuesta correcta sin ningún
tipo de ayuda. En ese caso,
ca el reforzamiento debe ser más potente para
reforzarintensamente la conducta objetivo (lanzamiento independiente).
Por otro lado, debemos diferenciar el reforzamiento diferencial del
“programa de respuesta diferencial” donde reforzaremos respuestas
diferentes a las previamente emitidas con el fin de aumentar la variabilidad de
respuesta del alumno.
Por ejemplo,en un programa de respuesta diferencial reforzaremos
refor de
manera más intensa aquellas variaciones en la respuesta del alumno respecto
a aquella que ha sido enseñada de manera inicial. En el caso de enseñar a un
alumno a decir “No” de manera vocal, reforzaremos de manera intensa otras
variaciones que presente
esente como “negar con la cabeza”, “decir que no con el
dedo”, “hacer la onomatopeya del no”, etc.
Por último, hemos de citar el Entrenamiento en Comunicación Funcional, ya
que algunos autores lo consideran un tipo de RDA (Miltenberger, 2013). En
este procedimiento
edimiento la conducta alternativa es una habilidad comunicativa
que cumple la misma función que la conducta problema y puede ser
incompatible o no con ella. El hecho de que la conducta comunicativa tenga
el mismo efecto que la conducta problema (obtención del reforzador),
provoca que la conducta no deseada se elimine, pues sería sustituida por otra
más adaptativa y funcionalmente equivalente.
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 23
4.3.7 Bibliografía
Referencias
Lecturasrecomendadas
4.3.8 Glosario
• Discriminación
• Extinción
• Moldeamiento
• Reforzamiento
• Reforzamiento diferencial
• Reforzamiento diferencial
iferencial de conductas incompatibles (RDI)
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 24
• Reforzamiento diferencial de otras conductas momentáneo variable
(RDO-MV)
4.3.
3. Reforzamiento diferencial 25