Informe Preliminar

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MISIÓN INTERNACIONAL DE OBSERVACIÓN Y DEFENSA DE LOS DERECHOS

HUMANOS EN PERÚ

Informe Preliminar 1

15 de marzo de 2023

Sumário
1. Elementos introductorios
2. Objetivos
3. Composición
4. Aspectos metodológicos
5. Marcos de referencia
6. Principales hallazgos
7. Recomendaciones preliminares

1. Elementos introductorios

Entre los días 7 al 15 de marzo de 2023 estuvo en Perú un equipo de Abogados(as) y


académicos(as) de diversas organizaciones de Estados Unidos, México, Colombia, Perú,
Brasil y Bolivia; con el objetivo de conocer de manera directa las denuncias de graves
violaciones a los derechos humanos ocurridas en Perú desde el pasado mes de diciembre
de 2022.

El equipo es respetuoso del derecho interno y la soberanía del pueblo peruano. Como
observadores internacionales desde la sociedad civil, nos asiste una importante
preocupación por las posibles vulneraciones a los derechos humanos, en el marco de los
tratados y acuerdos adoptados por países, incluido Perú, que propenden por la garantía
efectiva de derechos fundamentales como la libertad, la vida, la erradicación de todas las
formas de tortura, sin distinción alguna por razones de conciencia, filiación política,
religión, étnia, género, o cualquier otra causa.

Durante nuestra visita constatamos situaciones graves de vulneración a derechos como


la vida, y la libertad, así como detenciones arbitrarias, tratos crueles y prácticas

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Documento base presentado ante la Conferencia de Prensa en el auditorio del Hotel Carrera, en Lima-Perú, a las
10:00am del día 15 de marzo de 2023.

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repudiables que deben ser investigadas, ejemplarmente sancionadas y garantizar que no
se repitan en el futuro.

Instamos a la Fiscalía de la Nación, Fiscalias de Derechos Humanos, al Poder Judicial y


a las autoridades del Perú, a que avancen decididamente en las investigaciones, de
acuerdo a las normas que rigen el país en materia de protección de los derechos
humanos, e impedir que los perpetradores queden en la impunidad.

Es crucial garantizar para las víctimas y sus familias, conocer la verdad, recibir un trato
digno y que sean reparadas, en la medida de las posibilidades, ante hechos que
claramente nunca podrán ser efectivamente reparables como la pérdida de sus
familiares, las lesiones y efectos en la salud mental, y su dignidad humana.

Agradecemos a todas las organizaciones, entidades públicas, periodistas, iglesias,


agremiaciones y a las personas que hicieron posible esta Misión Internacional.

Este es un informe preliminar, pero nos vamos con el compromiso de sistematizar y


analizar toda la información suministrada, para el uso de los equipos jurídicos locales, así
como para los casos que requieran dicha documentación ante instancias internacionales,
y obviamente como parte de un compromiso internacional para la promoción y defensa
de la paz, el entendimiento de nuestras endémicas violencias, e impedir que estos hechos
se repitan en el futuro.

2. Objetivos

● Realización y seguimiento de tareas de observación, investigación,


documentación, visibilización, y en su caso denuncia de vulneraciones graves y
generalizadas de las normas internacionalmente reconocidas de los derechos
humanos y de los derechos colectivos de los pueblos, desde una perspectiva
integral e interdisciplinaria, de género, intercultural, anti-racista, ecologista, contra-
hegemónica, emancipadora e internacionalista.

● Establecimiento de contacto directo con organizaciones y personas que permitan


conocer las vulneraciones a los derechos humanos en el Perú, con ocasión a la
crisis política y protesta social desde desde el 7 de diciembre de 2022 hasta el 15
de marzo de 2023.

3. Composición

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La misión internacional está compuesta por organizaciones de Derechos Humanos de
diferentes países, incluidos Estados Unidos, México, Colombia, Perú, Brasil y Bolivia. La
conforman el Tribunal Internacional de Consciencia de los Pueblos en Movimiento,
National Lawyers’ Guild; Global Exchange; el Grupo de Trabajo “Fronteras,
Regionalización y Globalización” de CLACSO; el Centro de Estudios Socio Jurídicos
Latinoamericanos – CESJUL; The International Association of Democratic Lawyers,
International Association of People’s Lawyers; La Asociación Americana de Juristas (AAJ)
y contamos con el valioso apoyo de la Red Muqui; la Coordinadora Nacional de Derechos
Humanos; el Instituto Ambientalista Natura y otras organizaciones locales.

Las personas que hicieron parte de este esfuerzo son:

● Dr. Camilo Pérez Bustillo, Colombiano de nacimiento, radicado en Estados Unidos,


coordinador de la misión; profesor-investigador especializado en derecho
internacional y derechos humanos en la Facultad de Derecho de la Universidad de
Dayton; Director ejecutivo del Gremio Nacional de Abogado/as en Estados Unidos
con sede en San Francisco, California y cofundador del Tribunal Internacional de
Conciencia de los Pueblos en Movimiento.

● Dra. Genova Verónica Peralta Piña, Mexicana, abogada penalista, feminista,


Internacionalista, Defensora de Derechos Humanos en la Fiscalía General de Justicia
de la Ciudad de México, específicamente en la Dirección General de Derechos
Humanos; maestra en Procuración de Justicia y Maestra en Criminología, integrante
de la Comisión de Solidaridad con Perú de la Central Continental de Trabajadoras y
Trabajadores de la Educación y con veinte diplomados en diversas materias, invitada
por el Tribunal Internacional de Conciencia de los Pueblos en Movimiento

● Dra. Vivian Lagrava Flores, Boliviana, Abogada especialista en Derechos Humanos,


miembro del observatorio plurinacional de salares andinos, miembro de la red
latinoamericana de DDHH, Coordinadora OPSAL Bolivia y miembro del Grupo de
Trabajo de CLACSO “Fronteras, regionalización y globalización”

● Dr. José Antonio Foronda, de nacionalidad peruana, formado profesionalmente


como Abogado en México; Abogado litigante en temas de Derechos Humanos y
Derechos Colectivos de los Pueblos, Derecho Ambiental y Derecho Internacional.
Investigador y catedrático de la UNAM, Universidad de Guadalajara, Universidad
Iberoamericana y otras de diversas ciudades de México, así como del Colegio de
Puebla, A. C. Director de la organización Prevención, Capacitación y Defensa del
Migrante, A.C. Cofundador y Coordinador Jurídico del Tribunal Internacional de
Conciencia de los Pueblos en Movimiento

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● Dr. Julio da Silveira Moreira, Brasilero, Abogado, docente de la Universidad Federal
de la Integración Latinoamericana, doctor en Sociología, miembro de la Asociación
Internacional de los Abogados del Pueblo entre 2007 y 2017.

● Dr. Edwin Gil Cárdenas, Colombiano, abogado, magister en Derecho constitucional,


abogado investigador en el Centro de Estudios Socio Jurídicos Latinoamericanos –
CESJUL.

● Dra. Sarita Gómez Castellanos, Colombiana, abogada con experiencia en derecho


penal, derechos humanos y enfoque de género, defensora de derechos humanos de
la Red de Defensores y Defensoras de Paz y Derechos Humanos de Bogotá D.C.,
abogada investigadora en el Centro de Estudios Socio Jurídicos Latinoamericanos –
CESJUL.

4. Aspectos metodológicos

La Misión Internacional de Observación y Defensa de los Derechos Humanos en


Perú estableció como principios la autonomía, independencia e imparcialidad política,
libre del control o financiamiento de cualquier aparato estatal u instancia partidaria
nacional o internacional.

Como metodología, ha reconocido el importante esfuerzo de otras organizaciones


defensoras de los Derechos Humanos, y conoció de manera preliminar a su visita otros
informes y reportes como los realizados por la oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos; Amnistía Internacional; la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos; la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos
y la Misión Internacional de Solidaridad compuesta por congresistas y activistas
argentinos; así como los informes de la Defensoría del Pueblo del Perú. Esta información
preliminar permitió conocer el contexto, pero también identificar aspectos que queríamos
profundizar en nuestro trabajo en Perú.

En nuestro viaje estuvimos en Lima, Andahuaylas, Ayacucho, Juliaca y Cusco, donde


establecimos diálogo con importantes juristas del país, congresistas, académicos y
organizaciones como la Coordinadora Nacional de DDHH, la Red Muqui, Derechos
Humanos sin Fronteras y Amnistía Internacional, así como con más de 50 víctimas
directas (según los propios testimonios) por parte de las fuerzas militares y policiales, así
como familiares de personas asesinadas en el marco de las protestas ocurridas en el
país.

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De la información recolectada, y del análisis de los casos que conocimos de manera
directa, produciremos un informe final que será entregado en un mes y se dará a conocer
a la opinión pública nacional e internacional.

5. Marcos de referencia

● Carta de las Naciones Unidas (1945)


● Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional (1945)
● Convención Americana de Derechos Humanos (1969)
● Código de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley
(1979)
● Carta de Argel sobre los Derechos de los Pueblos (1976)
● Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales (1989)
● Estatuto del Tribunal Internacional de Consciencia de los Pueblos en Movimiento
(2010)

● Informes de equipos in loco:


○ Coordinadora Nacional de Derechos Humanos
○ Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
○ Amnistía Internacional
○ Misión Internacional de Solidaridad equipo argentino

● Sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos vs. Estado Peruano


● Sentencias del Tribunal Permanente de los Pueblos (Fundación Lelio Basso)
● Sentencia del Tribunal Popular de Siloé, Colombia

● Comunicación Conjunta de los Procedimientos Especiales (ONU) al Estado


Peruano (24 febrero 2023)

6. Principales hallazgos

La Misión por su parte estableció una agenda de trabajo que incluyó el diálogo directo
con víctimas y familiares de personas asesinadas presuntamente por las fuerzas
policiales y militares, en el marco de las protestas en todo el país, y para ello estuvo en
Lima, Andahuaylas, Ayacucho, Juliaca y Cusco.

La misión se reunió de manera prioritaria con las víctimas y sus familias, quienes
coinciden en exigir al Gobierno Nacional aspectos como:

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a. No darle un tratamiento militar a las protestas, lo que ha sido determinante para
que 62 personas hayan resultado asesinadas;
b. Que se respete la voluntad electoral del pueblo, expresada a través del voto y se
convoque a nuevas elecciones;
c. La realización de una Asamblea Nacional Constituyente que tenga en cuenta los
sentires y necesidades de la totalidad del pueblo peruano, especialmente a los
pueblos históricamente segregados como indígenas y comuneros; y revierta un
modelo político de élites y privilegios para un pequeño sector de la sociedad del
país.
d. Uno de los clamores obviamente más sentidos, es la necesidad de efectiva
investigación judicial de las graves violaciones a los derechos humanos, y que los
responsables sean encausados y condenados. Se hace un llamado a la JUSTICIA
por sus muertos, heridos(as), desaparecidos(as) y judicializados(as).

Otros de los principales hallazgos de la misión son:

a. Crisis política y social

En los diferentes encuentros y reuniones, las personas y organizaciones coinciden en


que existen problemas estructurales en el Perú como la inequidad social, la pobreza y la
concentración de riqueza en unas pocas manos, que profundiza las brechas sociales,
que son un contexto necesario para entender la crisis.

Existe además una exclusión histórica de las poblaciones indígenas, campesinas y


comuneras, que han estado ajenas a servicios básicos como la educación, la salud y la
participación política en un país centralista, que muestra la marcada represión en
regiones de la Sierra peruana donde los levantamientos son leídos desde Lima como
meras manifestaciones criminales, y no como un reclamo a la profunda inequidad en el
país.

La crisis política detonada a partir de las graves tensiones entre los poderes ejecutivo y
legislativo, en cabeza del presidente Pedro Castillo y el Senado de la República,
evidencian una pérdida del necesario equilibrio de poderes, la vulneración a los derechos
políticos y la voluntad popular del voto, como condición básica de una democracia.

b. Graves violaciones a los derechos humanos

Desde el 7 de diciembre de 2022 se han realizado en el país movilizaciones populares


en Lima, así como en las regiones del sur andino: Ayacucho, Puno, Cusco, Apurímac,
Arequipa y en el norte del departamento La Libertad.

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La respuesta estatal ha sido la represión de las manifestaciones con fuerza letal teniendo
a la fecha un saldo de 62 muertos, más de 900 heridos, cerca de 1.800 encausados y
criminalizados por ejercer la protesta social; y docenas de detenciones arbitrarias, donde
sobresale la ausencia en muchas ocasiones de fiscales y/o abogados(as) defensores(as),

Pudimos evidenciar que no existen garantías para el acceso efectivo a la justicia,


imposibilitando la verdad, la reparación efectiva y las garantías de no repetición a que
tienen derechos las víctimas, y son casi nulas las acciones disciplinarias o penales contra
agentes estatales que incurrieron en conductas abiertamente delictivas y configuradas
como graves en los protocolos internacionales suscritos por el Perú. Hay hostigamiento
a las personas afectadas y sus familias, y es evidente el miedo a la denuncia de casos
que no han sido llevados a tribunales por el temor a posibles represalias.

Esta misión ha podido verificar la grave vulneración a los derechos humanos por parte
del Estado peruano a través de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Se ha podido
comprobar la sistemática y generalizada violencia contra los manifestantes, los cuales
han sido víctimas de homicidios, lesiones personales, torturas, violencias sexuales,
restricciones al derecho a la reunión pacífica, detenciones arbitrarias, agresiones a
defensores de derechos humanos, agresiones a periodistas, uso indiscriminado de la
fuerza, allanamientos sin orden judicial, entre otras graves vulneraciones.

En lo que concerniente a la criminalización del derecho a la protesta, y el manejo judicial


que se le dado, coinciden las organizaciones y personas entrevistadas, que se ha
implementado una cultura inquisitiva desde la práctica de la presunción de la
culpabilidad de los manifestantes, situación que se ha reforzado en un marco
normativo mediante decretos y resoluciones tendientes a endurecer las penas aplicables
a delitos que no se distinguen con claridad del ejercicio de los derechos a la
manifestación, la reunión y la protesta. Esta situación es sumamente peligrosa para una
democracia.

c. Estigmatización a la protesta social

Los poderes públicos del país en sus declaraciones han generado un riesgo para los
manifestantes, los han señalado de terroristas y ser objeto de judicializaciones en caso
de seguir manifestándose. Muchas personas entrevistadas, informaron tener miedo a ser
judicializados(as) e incluso manifestantes heridos no han denunciado por miedo a las
represalias judiciales. Las organizaciones defensoras de derechos humanos han alertado
una criminalización a la protesta social y han referido que existe una instrumentalización
política del Ministerio Público para procesar a manifestantes por terrorismo.

Es preocupante la militarización como respuesta a la protesta social y la inexistencia o


aplicación de protocolos para el manejo de las conflictividades sociales sin la presencia

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de la fuerza letal estatal. A través del Decreto Supremo 018-2023-PCM se ha permitido
el control del orden público y las manifestaciones por las fuerzas militares. Estos decretos
permiten la intervención militar en los departamentos de Madre de Dios, Cusco, Puno,
Apurímac, Arequipa, Moquegua, Tacna, y respectivamente Callao.

Estas medidas produjeron una sistemática violación de derechos humanos en Ayacucho,


Andahuaylas, Juliaca, Lima y Cusco, donde es clara la relación entre las medidas
adopatadas y el número de víctimas.

De fondo existen actos de racismo contra las comunidades y pueblos indígenas, la


mayoría de las víctimas mortales y heridos(as) por armas de fuego, perdigones y bombas
lacrimógenas hacen parte de las regiones con población mayoritariamente indígena.

d. Uso desproporcionado e indiscriminado de la fuerza y utilización de armas


de fuego

La Policía Nacional y las fuerzas militares del Perú hacen un uso desproporcionado de la
fuerza al utilizar perdigones, bombas lacrimógenas y armas letales. En Juliaca, en el
Distrito de San Miguel, el señor Gabriel Omar López Amanqui fue asesinado por 72
perdigones según el dictamen judicial. En Andahuaylas un grupo de personas fueron
atacadas por bombas lacrimógenas mientras pasaban cerca de una estación de policía
mientras asistían a unas honras fúnebres. También en Andahuaylas, la Policía realizó el
lanzamiento de bombas lacrimógenas a los manifestantes de manera indiscriminada
desde helicópteros.

Se evidencia además el uso de armas largas de guerra y francotiradores para repeler las
manifestaciones por parte de las fuerzas militares. En Andahyulas, militares dispararon
desde el techo de las viviendas a personas que se encontraban ajenas a las
manifestaciones. En Juliaca el saldo trágico de las balas de las fuerzas militares fue de
11 muertos y 204 heridos el día 9 de enero. En esos mismo hechos el joven de 11 años
Baylon Quisque fue herido por arma de proyectil, cuando se encontraba a 1,5 km de la
protesta, y estaba transitando en la calle. En inmediaciones del aeropuerto de Juliaca el
señor Belarmino Maegwer Quispe Pacumpia fue herido en el muslo por un proyectil de
arma de fuego mientras caminaba en la calle.

e. Responsabilidad de agentes estatales

Se ha verificado mediante los testimonios, videos e información secundaria, que algunos


agentes estatales de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas son responsables de las
muertes y heridos en Ayacucho, Cusco, Andahuaylas, Juliaca y Lima. Preocupa que
hasta el momento no exista por parte del Ministerio Publico individualización de los
agentes estatales responsables, y que no se adelanten investigaciones rigurosas por

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oficio buscando a las familias de las víctimas y atendiendo estos casos de manera
prioritaria para el esclarecimiento de los hechos.

f. Irregularidades en los procesos judiciales

En diálogos con los abogados de las víctimas, se nos informó de múltiples obstáculos
para el acceso a la justicia para las víctimas. La mayoría de los casos fueron asumidos
por la fiscalía de crimen organizado y posteriormente la competencia se trasladó, lo que
dificulta los procesos y la identificación del paradero de las carpetas de las
investigaciones que adelantan las fiscalías. Hasta hace muy poco se crearon las fiscalías
de derechos humanos para Juliaca, pero no cuentan con los recursos y talento humano
necesarios para realizar investigaciones.

Las víctimas y sus equipos jurídicos, cuando los tienen, no han podido acceder a las
historias clínicas y otros documentos oficiales, y según algunos funcionarios de los
centros hospitalarios, han sido advertidos de no hacer entrega de dichos documentos, lo
que hace muy difícil para los abogados(as) adelantar las tareas de defensa técnica y
jurídica de las víctimas.

Preocupa que desde la Defensoría del Pueblo en sus Reportes diarios: Crisis política y
protesta social se hable de “fallecidos” en “enfrentamientos”. Este eufemismo le resta
gravedad a casos de homicidios con ocasión al ejercicio de un derecho como lo es la
protesta social, y resulta aún más preocupante cuando se trata de la institucionalidad que
debe velar por la defensa de los derechos y libertades ciudadanas.

7. Recomendaciones preliminares

Hacemos un llamado al Gobierno del Perú a promover el respeto de los derechos


humanos, comprometerse al esclarecimiento de las graves violaciones de los derechos
de las personas que han sido parte de las manifestaciones y quienes han resultado
afectadas por la forma indiscriminada de uso dela fuerza; así como la sanción efectiva de
los responsables y atender los llamados de las diferentes Misiones y organizaciones
defensoras de derechos humanos. De manera preliminar, desde esta Misión,
respetuosamente recomendamos:

1. Es indispensable que se adelanten las labores investigativas que permitan identificar


e individualizar a los agentes estatales que haciendo uso de fuerza, han vulnerado de
manera grave los derechos de las personas que ejercían su derecho a la protesta
social pacífica, que son la mayor parte de los muertos y heridos en el país. De igual

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forma se debe establecer la responsabilidad de quienes han ejercido la violencia y
han agredido o asesinado a miembros de la policía.

2. La protesta social pacífica es un derecho, y los manifestantes no pueden ser tratados


genéricamente como “delincuentes” o “terroristas”, la estigmatización es el síntoma
de un sistema político frágil, que tiene el desafío de atender los reclamos de la
población y profundizar la democracia, en lugar de perseguir a los(as)
contradictores(as).

3. Preocupa el componente racista de los señalamientos, persecuciones y afectaciones


hacia poblaciones rurales, campesinas e indígenas, que son abiertamente violatorias
de los derechos de los pueblos originarios.

4. Las violencias de género, y sexuales, deben ser parte de un enfoque diferencial para
su investigación, impidiendo la revictimización y atendiendo efectivamente a las
víctimas en su dignidad humana.

5. La salud mental de las personas en el Perú está gravemente lesionada, es


indispensable atender el dolor emocional de quienes han perdido a sus seres
queridos, que se mantienen en el completo olvido estatal en las regiones donde
hemos hecho presencia.

6. Deben garantizarse los derechos a la defensa jurídica, la presunción de inocencia y


el debido proceso en los casos de las personas encausadas. El uso de la prisión
preventiva debiera ser excepcional y no una medida generalizada y punitiva como
represalia política.

7. Instamos a la Defensoría del Pueblo del Perú para que lidere la defensa efectiva de
los derechos de las víctimas como es su mandato constitucional y legal, y contribuya
de manera significativa en la atención que requieren estos graves hechos.

8. No todas las víctimas cuentan con defensa jurídica. Es importante que la comunidad
internacional y organizaciones defensoras de derechos humanos, puedan ser
apoyadas para la defensa y la realización de los peritazgos expertos para determinar
los hechos, y obtener justicia.

9. Se debe garantizar el acceso a materiales probatorios, informes periciales e historias


clínicas a los equipos jurídicos, que son definitivos para el esclarecimiento de los
hechos y ejercer su valiosa tarea en defensa de las víctimas.

10. Es grave la estigmatización de los equipos jurídicos y las organizaciones defensoras


de derechos humanos en ejercicio de su trabajo, el Estado debe emprender acciones

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para evitar los señalamientos, pronunciamientos y cualquier situación que les pueda
poner en riesgo en su integridad y la legitimidad de sus acciones.

11. Se debe promover el acceso a la atención médica a las víctimas, identificamos casos
de personas que aún luego de meses, tienen balas dentro de sus cuerpos. No se han
garantizado los procedimientos médicos de los heridos y la misión médica hace parte
de un derecho universalmente reconocido.

12. Nuestros hallazgos iniciales coinciden con varias de las misiones internacionales, y
de organismos defensores de los derechos humanos, y en tal sentido,
profundizaremos nuestra tarea en las próximas semanas en identificar aspectos que
puedan ser motivo de especial análisis y recomendaciones especiales.

13. Las organizaciones locales e internacionales tenemos una importante tarea en la


denuncia, pero también en la promoción y atención de estas comunidades, generando
nuestras acciones con principios éticos y sin daño.

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