Glosario Biblico

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 15

HIDROPICO

Luk 14:2 aquí estaba delante de él un hombre h

Hidrópico (gr. hudrí‡pikós; derivado de húdor, “agua”). Término que designa una
enfermedad, muy probablemente la hidropesía. Se la menciona sólo una vez (Luk 14:2).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

judropikos (uJdrwpikov”, 5203), uno que sufre de hidropesía (judrope, hidropesía). Se halla
en Luk 14:2, único caso registrado de la curación de esta enfermedad por el Señor.¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

PRETORIO
Mat 27:27; Mar 15:16 llevaron a Jesús al p
Joh 18:28 llevaron a Jesús de casa de Caifás al p
Act 23:35 mandó que le custodiasen en el p de Pretorio (gr. praitorion; del lat. praetorium,
“perteneciente al pretor”). La palabra originalmente señalaba la sede del pretor o del
general en el campamento, pero más tarde se aplicó a la residencia oficial del gobernador*
provincial. El término se usa en los Evangelios para referirse a la residencia temporaria del
procurador en Jerusalén durante su estadía en esa ciudad. En este edificio se realizó el
juicio de Jesús ante Pilato (Mat 27:27; Mar 15:16; Joh 18:28, 33; 19:9). No hay certeza si
este lugar fue el palacio de Herodes, ubicado donde ahora está la ciudadela, en la parte
oeste de Jerusalén; o si fue en la Torre Antonia, o fortaleza construida también por él, al
norte del templo. El pretorio de Act 23:35 se refiere al magnífico palacio de Herodes, en
Cesarea, que era la residencia oficial de los procuradores* de Palestina (6-41 d.C. y 44-66
d.C.). En Phi 1:13 se usa también la misma palabra griega, pero su significado es discutido.
Si la epístola a los Filipenses fue escrita desde Roma, como es lo más probable, no se puede
referir a un palacio, que en Roma no se llamaba “pretorio”, sino a la “guardia pretoriana” o
al tribunal de justicia, que en ambos casos se designaban con el término praitorion. Esta
guardia estaba formada por un grupo de soldados que asistía al emperador y a los miembros
de su familia en Roma y fuera de ella. En tiempos de Pablo constaba de 10 compañías de
500 soldados cada una, y estaba a las órdenes de un tribuno. Estos guardias servían durante
16 años y recibían el triple del pago que se daba a los legionarios; su campamento estaba en
las afueras de la ciudad (fig 434). 944

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico


CAMBISTAS

Personas que se encargaban en Israel de cambiar las monedas extranjeras por la local. En el caso
del †¢templo, los judíos y los prosélitos que venían del extranjero a adorar tenían la necesidad de
ese cambio, pues procedían †œde todas las naciones bajo el cielo† (Hch 2:5). Cada país, y
muchas veces cada ciudad, tenía su sistema monetario propio. Las personas traían considerables
sumas de dinero para sus gastos y para pagar el impuesto del templo y sus ofrendas. La moneda
que se exigía para esos fines era la de †¢Tiro. El templo, además, servía como lugar para dejar en
seguridad depósitos de dinero. Todo ello significaba una gran abundancia de monedas de diversas
denominaciones y orígenes. Los c. usualmente trabajaban en los alrededores del templo, pero en
la época de las grandes festividades se les permitía hacerlo en el atrio de los gentiles en vista de la
abundancia de visitantes. Algunos eruditos dice que las comisiones que se cobraban eran de
alrededor de 4 a 8%. Jesús †œvolcó las mesas de los c.† y dijo que habían convertido el templo
en †œcueva de ladrones† (Mat 21:12-13; Mar 11:15-17; Jua 2:14-16). †¢Banquero.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, OFIC

vet, Eran personas que cambiaban el dinero de los que venían lejos de Jerusalén, para que
pudieran pagar el impuesto del templo, medio siclo, a cambio de las monedas que trajeran
(dracmas griegas, denarios romanos, etc.). Lo que les dijo el Señor al expulsarlos del templo
implica que abusaban en los cambios (Mt. 21:12; Mr. 11:15).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Existía la obligación de pagar cada año un impuesto para el mantenimiento del templo, que era de
un tercio de siclo (Neh ,33). Los cambistas, que se habían convertido en verdaderos banqueros (Mt
,27), se situaban en el exterior del templo, en el atrio de los gentiles, para cambiar a los peregrinos
sus monedas griegas y romanas por tercios de siclo (Mt 21,1 Mc 11,15). Jesucristo no pudo
permitir ese sucio e intolerable negocio justamente en la casa de Dios, que no puede ser nunca un
mercado, pues el ruido del dinero suena muy mal en tan santo lugar, casa de oración para todas
las gentes (Mc 11,17), casa donde se ofrece el sacrificio al Padre (Jn 13-18). > templo.

E.M.N.

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo,
Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

Los “cambistas” de Mt. 25.27 (así °vm) eran banqueros corrientes (trapezitai; °vrv2 ); cf. el dicho
comúnmente atribuido a nuestro Señor, “sean expertos banqueros”, e.d. confiables y hábiles en
detectar falsificaciones. Una clase especializada de cambistas operaba en el templo,
probablemente en el atrio de los gentiles: kollybistai (Mt. 21.12; Mr. 1 1.15; Jn. 2.15) o kermatistai
(Jn. 2.14). El primer título procedía de una palabra de origen semítico que indica tipo de cambio o
comisión; el segundo, en rigor de verdad, se relacionaba con el que se ocupaba de cambiar
cantidades pequeñas. Esta ocupación se originó en el hecho de que el dinero para el templo,
incluyendo el medio siclo obligatorio (Ex. 30.13; cf. Mt. 17.24, y véase E. Schurer, HJP, 2, 1978),
debía ser la moneda corriente de Tiro, con su alto nivel de pureza en plata, y no en la moneda
corriente romana. Se aplicaba un recargo (opúsculo misnaico Sheqalim, pass.), y esto abrió el
camino para una serie de malas prácticas (agréguense pasajes en HHT sobre Mt. 21.12 a los de SB).
La limpieza del templo efectuada por el Señor incluía el vuelco de las mesas de los cambistas en la
época (indudablemente muy lucrativa) de la pascua.

A.F.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

FARISEO
v. Doctor, Escriba, Maestro, Saduceo
Mat 3:7 al ver él que muchos de los f .. venían a
Mat 9:11 cuando vieron esto los f, dijeron a los
Mat 12:14; Mar 3:6 salidos los f, tuvieron consejo
Mat 15:12 ¿sabes que los f se ofendieron cuando
Mat 16:1 vinieron los f y los saduceos .. tentarle
Mat 23:13; Luk 11:42 ¡ay de vosotros, escribas y f
Mat2:18 los discípulos .. de los f ayunaban, y
Mar 8:11 vinieron .. los f .. pidiéndole señal del
Luk 5:17 estaban sentados los f y doctores de la
Luk 5:30 y los f murmuraban contra los discípulos
Luk 5:33 asimismo los de los f, pero los tuyos, no
Luk 7:30 los f .. desecharon los designios de Dios
Luk 7:36 y habiendo entrado en casa del f, se sentó
Luk 11:37 luego .. le rogó un f que comiese con él
Luk 14:1 en casa de un gobernante, que era f
Luk 15:2 los f .. murmuraban, diciendo: Este a los
Luk 16:14 oían también .. los f, que eran avaros
Luk 18:10 a orar: uno era f, y el otro publicano
Joh 7:32 los f oyeron .. que murmuraba de él
Joh 7:48 ¿acaso ha creído en él alguno .. los f?
Joh 9:13 llevaron ante los f al que había sido ciego
Joh 12:42 pero a causa de los f no lo confesaban
Act 15:5 algunos de la secta de los f, que habían
Act 23:6 varones hermanos, yo soy f, hijo de f
Act 26:5 conforme a .. nuestra religión, viví f
Phi 3:5 hebreo de hebreos .. en cuanto a la ley, f
Josefo habla de tres sectas de los judíos: los f., los saduceos y los esenios. Los f. florecieron
en el período del segundo †¢templo. Se consideraban a sí mismos como herederos de las
tradiciones de †¢Esdras, a quien veían como el fundador del judaísmo, después de Moisés.
Aceptaban la llamada †œley oral†, en adición a la Torá, como fundamento de su fe. Creí-
an en la resurrección, y en que Dios daba recompensas en esta vida y en la posterior.
Aceptaban la predestinación como compatible con el libre albedrío del hombre y hacían
esfuerzos por adaptar a los tiempos recientes las viejas ordenanzas, haciendo para ello sus
propias interpretaciones de la ley. Su meta en la vida era conseguir la santidad por medio de
una estricta observancia de la ley. En general, representaban las creencias de la mayoría del
pueblo, que les tenía gran respeto y cuya vida religiosa casi controlaban.

El nombre de f. viene del arameo parash, ser separado o apartado. Por tanto, los f. se
consideraban †œlos separados†, especialmente con el sentido de †œlos que se apartan
para no contaminarse†. La secta nació probablemente como una reacción contra las
tendencias helenizantes que causaron también la guerra de los Macabeos, aunque el nombre
de f. vino a ser utilizado después de terminadas éstas. Desde sus inicios entraron en
contradicción con los saduceos, a causa del control que éstos ejercían sobre las actividades
del †¢templo. Los f. creían en un Dios omnipotente, omnipresente, todo justicia y
misericordia, que amaba sus criaturas y exigía que los hombres anduvieran en sus caminos.
Dios no podía ser concebido en forma antropomórfica. Cuando tenían que mencionarlo,
preferían usar los términos el Creador del mundo o la Divina Presencia (Shekkinah).
competían con los saduceos, se unieron a éstos en el afán de perseguir al Señor Jesús, quien
no dejó de reconocer que los f. habían elaborado un concepto de justicia, pero predicaba
que era necesario superar ese concepto, †œhacer más†, para entrar en el reino de los cielos
(Mat 5:20). Por otra parte, el Señor Jesús criticaba a los f., no tanto por su doctrina, como
por su poca práctica de los enunciados que enarbolaban. En efecto, el Maestro
recomendaba a sus seguidores que guardaran e hicieran todo lo que los f. enseñaban,
añadiendo: †œMas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen† Mat 23:2-
3). A ese decir y no hacer el Señor Jesús lo llamó hipocresía (Mat 16:6-11), cosa que criticó
fuertemente (Mat 23:13-29).
pesar de esto, muchos f. se acercaron al Señor; le invitaban a sus casas (Luc 7:36; Luc
11:37). Nicodemo era un f. (Jua 3:1). Pablo lo fue (Flp 3:5). En el principio de la Iglesia,
†œalgunos de la secta de los f. que habían creído† fueron los que trataron de obligar a los
gentiles a circuncidarse y guardar la ley de Moisés (Hch 15:5).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

SADUCEOS
Saduceos (gr. saddoukáios, “partidarios de la justicia”; transliteración del heb. tsadûqîm,
que podría provenir del verbo tsâdaq [“ser justo”] o de Tsâdôq [Sadoc], el nombre de un
sumo sacerdote de la época de David [2Sa 8:17; 15:24], de quien pretendían ser
descendientes todos los sumos sacerdotes que vinieron después). Partido judío político-
religioso, minoritario, de los tiempos del NT, que representaba el ala rica, liberal,
aristocrática y secularizada del judaísmo. Casi nada se sabe de sus orígenes ni de la primera
etapa de su historia. En la época de los Macabeos, Alejandro Janeo (103-73/75 a.C.), hijo
de Juan Hircano I, 1029 favoreció a los saduceos hasta el punto de crucificar a una
considerable cantidad de fariseos.* Pero hacia el fin de su vida se malquistó con ellos, y en
su lecho de muerte le aconsejó a su esposa que favoreciera a los fariseos, lo que ella
efectivamente hizo. Después de su deceso, los saduceos se pusieron de parte de su hijo
Aristóbulo II el menor y más capaz de sus 2 hijos, y apoyaron sus pretensiones en contra de
su hermano Juan Hircano II. Más tarde se aliaron con el partido de los herodianos y
colaboraron con los romanos. Manifestaron mucho interés por los asuntos seculares de la
nación, aceptaron con gusto diversos cargos públicos y ejercieron una influencia que
excedía por mucho a la que correspondía a su número. Durante la dominación romana y el
gobierno de los Herodes, la conducción de las actividades políticas de los judíos estaba
mayormente en sus manos. A diferencia de los fariseos y los esenios, quienes dejaron una
cantidad de escritos con información referente a sus creencias, los saduceos no legaron
obras de tal naturaleza. Por eso, nuestra información acerca de sus opiniones y sus doctrinas
es más bien escasa, y debernos basar nuestro conocimiento de ellas mayormente en Josefo
y el NT. Como partido religioso, se enorgullecían de su estricta interpretación de “la Ley”,
es decir, de los 5 libros de Moisés, que eran los únicos que ellos aceptaban como
inspirados, al punto que rechazaban toda doctrina que no tuviera un apoyo explícito en
ellos. Sin duda, éste es el Fundamento de la acusación de Jesús de que erraban “ignorando
las Escrituras y el poder de Dios” (Mat 22:29). Al negar la resurrección, la vida futura y la
idea de un castigo venidero (Mat 22:23; Act 23:8), le daban destacada importancia a los
intereses seculares y materiales de la vida. Creían que Dios le prestaba muy poca atención a
los seres humanos y manifestaba escaso interés en sus asuntos, y sostenían a la vez que el
hombre era el árbitro de su propio destino. Negaban la existencia de ángeles y de espíritus
(Act 23:8). Tanto los saduceos como los fariseos fueron objeto de las punzantes denuncias
de Juan el Bautista (Mat 3:7). Se unieron a los fariseos para pedirle a Cristo una señal del
cielo (16:1-4), y Jesús previno a sus discípulos acerca de ambos (vs 6-12). Después de la
ascensión, se unieron a los sacerdotes para perseguir a Pedro y a Juan (Act 4:1-3). Había
fariseos y saduceos presentes en el juicio de Pablo ante el Sanedrín, y el apóstol, al darse
cuenta de esa circunstancia, puso a discutir a los unos con los otros (23:6-10). Un sumo
sacerdote saduceo presidió el Sanedrín responsable de la muerte de Santiago, hermano de
nuestro Señor, y de otros cristianos. Cuando el templo fue destruido en el 70 d.C., con la
desaparición del estado judío, los saduceos dejaron de existir como partido. Bib.: FJ-AJ
xiii.10.6; xviii.1.4; FJ-GJ. ii.8.14; FJ-AJ xiii.5.9; FJ-GJ ii.8.14; FJ-AJ xx.9.1.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

agrupación judía aristocrática, de origen sacerdotal, cuyo nombre proviene del sacerdote
Sadoq, de los tiempos de los reyes David y Salomón. El partido de los s. surgió en la época
asmonea, siglo II a. C., y su influencia se extendió hasta la destrucción de Jerusalén por
Tito, en el año 70 de nuestra era. Eran opuestos a los fariseos, y contra ellos no admitían
tradición alguna fuera de la Ley o Torá escrita. Su preocupación era ante todo política, la
mayor parte de los sumos sacerdotes eran del partido saduceo. Contrarios a los fariseos,
igualmente, negaban la resurrección del cuerpo, de los ángeles y de los espíritus, pues
atenidos a lo escrito en el Pentateuco, decían no encontrar en él ninguna doctrina sobre la
resurrección de la carne, Mt 22, 23; Mc 12 18-26; Lc 20, 27-38; Hch 4, 1-2; Hch 23, 8.
Juan Bautista los llamó al igual que a los fariseos, †œraza de víboras†, Mt 3, 7. A pesar de
ser contrarios a los fariseos, en muchos casos se unieron a ellos en contra de Jesús. El Señor
previno a sus discípulos sobre la doctrina de los s.: †œAbrid los ojos y guardaos de la
levadura de los fariseos y s.†, Mt 16, 6; Mc 8, 15.

Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Fue uno de los partidos religiosos que existió entre los judíos en los días de Cristo y de la
iglesia primitiva, aunque ejerció comparativamente poca influencia entre el pueblo. Ellos
resistieron a la verdad del evangelio. La raíz de la palabra significa ser justo.
Probablemente, el nombre se deriva de alguien llamado Sadoc.

Los saduceos eran el partido político de los sacerdotes judíos aristócratas desde el tiempo
de los macabeos hasta la caída final del Estado judío. Ellos llegaron a ser los líderes del
movimiento helenizante que comenzó con Alejandro el Grande. Por causa de su simpatía
hacia la política de Antíoco Epífanes, ellos no tomaron parte en la lucha macabea, que fue
apoyada por los fariseos. Los saduceos bajo los romanos se convirtieron en el partido
favorable al gobierno. En vista de que ellos estaban satisfechos con el presente, no
pensaban con mucha ilusión acerca de una era mesiánica futura.

Los saduceos tenían un número de creencias distintivas, contrastándolos fuertemente con


las de los fariseos:
1. Se atenían únicamente a la ley escrita y rechazaron las tradiciones de los fariseos. En
otras palabras, los saduceos creían que la Palabra de Dios solamente era el centro de la
autoridad religiosa.

Los fariseos, por el contrario, creían que tan obligatoria como era la ley misma lo eran la
supuesta tradición oral de las enseñanzas de Moisés y las reglas de la ley hechas por los
escribas a través de los años.
2. Una segunda creencia distintiva de los saduceos era su negación de la resurrección del
cuerpo, la inmortalidad personal y la retribución en la vida futura (Mat 22:23; Mar 12:18;
Luk 20:27; Act 23:8; comparar Act 4:1-2).
3. Los saduceos negaron la existencia de los ángeles y de los espíritus (Act 23:8). Un
número de factores pudo haber sido responsable de esto: su indiferencia general hacia la
religión, su disposición racionalista y las extravagancias exageradas de la angelología y
demonología de los fariseos.
4.
Los saduceos se diferenciaban tanto de los fariseos como de los esenios acerca del asunto
de la predestinación y del libre albedrío de la voluntad humana. Ellos desechaban todas las
ideas de interposición divina en el gobierno del mundo.

Los saduceos son mencionados por nombre en el NT solamente una docena de veces (Mat
3:7; Mat 16:1, Mat 16:6, Mat 16:11-12; Mat 22:23, Mat 22:34; Mar 12:18; Luk 20:27; Act
4:1; Act 5:17; Act 23:6-8); mas se tiene que recordar que cuando se hace mención de los
sumos sacerdotes, prácticamente se refiere a las mismas personas.
Después del día de Pentecostés, los saduceos estuvieron muy activos en contra de la
naciente iglesia. Arrestaron a Pedro y a Juan y los pusieron en prisión. Un poco después,
arrestaron a todos los apóstoles y planificaron matarlos (Act 5:17, Act 5:33). No existe
registro alguno de un saduceo que haya sido admitido en la iglesia cristiana. De acuerdo
con Josefo (Antig. 20.9.1), ellos fueron los responsables de la muerte de Santiago, el
hermano del Señor. Con la destrucción de Jerusalén en el 70 d. de J.C., el partido saduceo
desapareció.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

ESCRIBAS
Saber leer y escribir en la antigüedad era un gran privilegio. El e. era una persona que se
especializaba en trabajos relacionados con la escritura de documentos. Los que se
dedicaban a este oficio eran empleados como funcionarios especiales para registrar las
crónicas, redactar las cartas y comunicaciones de los reyes y personajes de importancia. Un
e. bien entrenado debía ser capaz de preparar un documento de venta de una propiedad (Jer
32:10-14); una carta de divorcio (Deu 24:1-3); una petición al rey,o cualquier pieza de
correspondencia. En Egipto el e. era una personalidad de alto rango. Los reyes de Judá e
Israel tenían sus e. Así, en tiempos de David †œSeraías era e.† (2Sa 8:17). En tiempos de
Ezequías era †¢Sebna (2Re 18:18). El e. de Josías se llamaba †¢Safán (2Re 22:3). El oficio
se heredaba de padre a hijo. En 1Cr 2:55 se habla de †œlas familias de los e. que moraban
en Jabes†. Esdras es descrito como †œe. diligente en la ley de Moisés† y †œe. versado
en los mandamientos de Jehová y en sus estatutos a Israel† (Esd 7:6, Esd 7:11).

Después del exilio y tras cesar los profetas, hubo personas (al comienzo principalmente
sacerdotes) que se dedicaban al estudio de la Torá, haciéndose expertos en ella, lo que les
dio gran poder y preponderancia en la comunidad judía. En la época del Señor Jesús se les
llamaba también †œdoctores de la ley† (Luc 5:17), con el tratamiento oficial de rabí o
rabino. Su función era enseñar las Escrituras y las tradiciones. Por eso el Señor Jesús dijo:
†œEn la cátedra de Moisés se sientan los e. y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que
guardéis, guardadlo y hacedlo† (Mat 23:2-3). Junto con los fariseos, los e. trataban
siempre de tomar a Cristo en alguna palabra. éste los había denunciado como
†œhipócritas† (Mat 23:13-14, Mat 23:15, Mat 23:23, Mat 23:25, Mat 23:27, Mat 23:29).
Y dijo que sería †œentregado a los principales sacerdotes y a los e., y le condenarán a
muerte† (Mat 20:18).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, FUNC

vet, En el AT se aplica esta palabra al funcionario que estaba encargado de la


correspondencia de un rey, del ejército, etc., lo que hoy recibe el nombre de secretario (2 S.
8:17; 2 Cr. 14:11; Est. 3:12; Is. 36:3, etc.). Se aplicaba también a los que copiaban y
explicaban las Escrituras. Así, Esdras era “escriba diligente de la ley”, “escriba versado en
los mandamientos de Jehová”, aunque era también sacerdote (Esd. 7:6, 11; Neh. 8:1-13).
En el NT se usa este término sólo en el sentido en que se aplica a Esdras, y los escribas son
clasificados entre los principales sacerdotes y los ancianos. Se dice de ellos que se sientan
en la cátedra de Moisés y que lo que ellos enseñan ha de ser observado; sin embargo, no
deben imitarse sus obras (Mt. 7:29; 23:2, 13-33). Se proclaman muchos ayes en contra de
ellos. Así, aquellos hombres, que hubieran debido constituir un ejemplo para los demás,
fueron públicamente denunciados porque con sus acciones negaban lo que enseñaban con
sus palabras. No constituían una secta separada en la época del NT. Un escriba podía ser
fariseo o saduceo. Cp. Hch. 23:9.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(heb. sôferı̂ m; gr. grammateis, nomikoi (abogados), y nomodidaskaloi (maestros de la ley).


Los escribas eran expertos en el estudio de la ley de Moisés (Torá). Al principio esta
ocupación pertenecía a los sacerdotes. Esdras era sacerdote y escriba (Neh. 8.9); estas
ocupaciones no eran necesariamente independientes una de otra. La principal actividad del
escriba era el estudio que nada debía distraer (Ecl. 38.24). La aparición de los escribas
puede fecharse después del exilio babilónico. 1 Cr. 2.55 posiblemente sugiere que los
escribas se agrupaban en familias y gremios. Probablemente no formaban un partido
político definido en la época de Ben-Sirá (comienzos del ss. II a.C.), sino que se
convirtieron en partido como consecuencia de las medidas represivas de Antíoco Epífanes.
Hubo escribas en Roma a fines del período imperial, y en la Babilonia de los ss. V y VI
d.C. Hasta el año 70 d.C. no hay datos detallados sobre escribas individuales. Fueron de
influencia principalmente en Judea hasta el año 70 d.C., pero también se los encontraba en
Galilea (Lc. 5.17), y en la dispersión.

Los escribas fueron los que iniciaron el servicio de la sinagoga. Algunos fueron miembros
del Sanedrín (Mt. 16.21; 26.3). Después del año 70 d.C. la importancia de los escribas
aumentó. Preservaron en forma escrita la ley oral, y transmitieron fielmente las Escrituras
hebreas. Esperaban de sus pupilos una reverencia mayor que la que se debía a los padres
(Aboth 4.12).

La función de los escribas era triple.

1. Preservaban la ley. Fueron los estudiosos profesionales de la ley, como también sus
defensores, especialmente en el período helenístico, cuando el sacerdocio se había vuelto
corrupto. Trasmitían decisiones legales no escritas que habían aparecido como resultado de
sus esfuerzos por aplicar la ley mosaica a la vida diaria. Insistían en que esta ley oral era
más importante que la escrita (Mr. 7.5ss). Merced a sus esfuerzos la religión corría el riesgo
de transformarse en formalismo frío y duro.

2. Reunían alrededor de sí muchos alumnos y los instruían en la ley. Se esperaba que los
alumnos retuviesen lo que se les había enseñado, y que lo transmitirían sin variaciones.
Exponían en el templo (Lc. 2.46; Jn. 18.20). Su enseñanza debía ser gratuita (así el rabí
Sadoc, Hillel, y otros), pero probablemente recibían paga (Mt. 10.10; 1 Co. 9.3–18, para los
argumentos de Pablo sobre sus derechos), e, incluso, se aprovechaban de su honorable
posición (Mr. 12.40; Lc. 20.47).
3. Se los mencionaba como “abogados” y “maestros (o intérpretes) de la ley”, debido a que
tenían a su cargo la administración de la ley como jueces en el sanedrín (cf. Mt. 22.35; Mr.
14.43, 53; Lc. 22.66; Hch. 4.5; Jos., Ant. 18.16s). “Abogado” y “escriba” son sinónimos,
por lo cual nunca se une ambos términos en el NT. Por sus servicios en el sanedrín no
recibían paga. Por lo tanto, estaban obligados de ganarse la vida por otros medios si no
poseían riquezas.

Los libros apócrifos del AT y los seudoepigráficos nos ilustran sobre el origen del partido
de los escribas. Los libros de Esdras, Nehemías, Daniel, Crónicas, y Ester también indican
algo de los comienzos del movimiento, mientras que Josefo y el NT hablan de este grupo
en un estado más avanzado de formación. No hay mención de los escribas en el cuarto
evangelio. Pertenecían principalmente al partido de los fariseos, pero como cuerpo eran
distintos de ellos. En cuanto a la resurrección hicieron causa común con Pablo en contra de
los saduceos (Hch. 23.9). Se opusieron a Cristo porque enseñaba con autoridad (Mt. 7:28–
29), y el Señor condenó el formalismo externo que estimulaban. Persiguieron a Pedro y a
Juan (Hch. 4.5), y tuvieron que ver con el martirio de Esteban (Hch. 6.12). Sin embargo,
aunque la mayor parte se opuso a Cristo (Mt. 21.15), algunos creyeron (Mt. 8.19).

Bibliografía. °J. Jeremias, Jerusalén en tiempos de Jesús, 1977; °E. Schürer, Historia del
pueblo judío en tiempos de Jesús, 1985, 2 t(t).; R. de Vaux, Instituciones del Antiguo
Testamento, 1985; A. C. Bouquet, La vida cotidiana en tiempos de Cristo, 1962; C.
Guignebert, El mundo judío hacia los tiempos de Jesús, 1959.

G. F. Moore, Judaism, 1, 1927, pp. 37–47; G. H. Box en EBr, eds. 1948; J. D. Prince en
EBi; D. Eaton en HDB; E. Schürer, HJP, 2, 1978; W. Robertson Smith, The Old Testament
in the Jewish Church, 1892, pp. 42–72 (con bibliografía en pp. 42); A. Finkel, The
Pharisees and the Teacher of Nazareth², 1974; J. W. Bowker, Jesús and the Pharisees,
1973; N. Hillyer, NIDNTT 3, pp. 477–482; J. Jeremias, TDNT 1, pp. 740–742; id.,
Jerusalem in the Time of Jesus, 1969, cap(s). 10; EJ (s.v. “Scribes”).

C.L.F.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades


Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

SANEDRIN
griego synhedrion conjunto sentado. Era el tribunal supremo de los judíos, que data del
siglo II a. C. Estaba conformado por setenta y un miembros, presidido por un sumo
sacerdote. Sus componentes pertenecían a la aristocracia sacerdotal y a la nobleza. En
tiempos de los macabeos se le denominaba †œSenado de la nación†, 1 M 12, 6; †œSenado
de los judíos†, 2 M 11, 27. A pesar de lo anterior, los rabinos ponen sus orígenes en la
época mosaica, de donde el número de sus miembros, cuando Yahvéh mandó a Moisés:
†œReúneme setenta ancianos de Israel, de los que sabes que son ancianos y escribas del
pueblo. Llévalos a la Tienda del Encuentro y que estén allí contigo. Yo bajaré a hablar
contigo; tomaré parte del espíritu que hay en ti y lo pondré en ellos, para que lleven contigo
la carga del pueblo y no la tengas que llevar tú solo†, Nm 11, 16-17. Pero, en la reforma
judicial del rey Josafat, se estableció un tribunal supremo en Jerusalén, una jurisdicción
central junto a la jurisdicción local, 2 Cro 19, 8; esta corte ejercía funciones judiciales,
mientras el s. posterior tenía también funciones legislativas y ejecutivas. Todo estos casos
pueden ser antecedentes del s., así como las autoridades que se establecieron tras el retorno
de la cautividad en Babilonia, en la época de los monarcas persas, como se lee en Esdras:
†œY tú, Esdras, conforme a la sabiduría de tu Dios, que posees, establece escribas y jueces
que administren la justicia a todo el pueblo de Transeufratina, a todos los que conocen la
Ley de Dios. A quienes la ignoran habréis de enseñársela. Y a todo aquél que no cumpla la
ley del rey, aplíquesele una rigurosa justicia: muerte, destierro, multa en dinero o cárcel†,
Esd 7, 25-26. La palabra s. a veces se usa para referirse a cualquier instancia judicial, los
simples tribunales existentes en todo el país, pequeños sanedrines de provincia, en
oposición al Gran S., con sede en Jerusalén; Mt 5, 22; 10, 17; Mc 13, 9. Ante el Gran S.,
comparecieron Jesús, Mc 14, 55; los apóstoles Pedro y Juan, Hch 4, 15; el apóstol Pablo,
Hch 23, 28.

Siendo el tribunal supremo de Judea en la época de la dominación romana, del 63 a. C.


hasta el 70 de nuestra era, cuando dejó de existir, el S. fue privado por el Imperio del
derecho de vida o muerte; las sentencias del S. que imponían la pena capital debían ser
aprobadas por el procurador, Jn 18, 31, tal como aconteció con Jesús.

Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., talmúdico transcripción del gr. synedrion, un concilio). Fue el más alto tribunal judío
durante los períodos griegos y romanos (RVR-1960 †œconcilio†). Durante el reinado de
los reyes helénicos, Palestina era prácticamente autónoma y era gobernada por un concilio
aristócrata de ancianos, que fue presidido por el hereditario sumo sacerdote. El concilio era
llamado gerousia, el cual siempre significa un cuerpo aristocrático. Este más tarde se
convirtió en el Sanedrín. Durante la mayoría del tiempo del período romano, el gobierno
interno del país estaba prácticamente en sus manos, y su influencia fue reconocida aun en la
diáspora (Act 9:2; Act 22:5; Act 26:12).

Después de la muerte de Herodes el Grande, sin embargo, y durante el reinado de Arquelao


y de los procuradores romanos, la autoridad civil del Sanedrín estuvo probablemente
restringida a Judea, y esta es probablemente la razón del porqué no tuviese autoridad
judicial sobre Jesús en tanto que él permaneciera en Galilea. El Sanedrín fue abolido
después de la destrucción de Jerusalén (70 d. de J.C.).

Los miembros del Sanedrín fueron escogidos de entre las tres clases mencionadas en Mat
16:21; Mat 27:41; Mar 8:31; Mar 11:27; Mar 14:43, Mar 14:53; Mar 15:1; Luk 9:22; Luk
22:66 : los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escibas. Por principales
sacerdotes se quiere decir el sumo sacerdote actuante, los que habían sido sumos sacerdotes
y miembros de las familias privilegiadas de las que eran tomados los sumos sacerdotes. La
aristocracia sacerdotal comprendía las personas líderes en la comunidad y ellas eran los
principales miembros del Sanedrín. Los maestros de la ley formaban el elemento farisaico
en el Sanedrín, aunque no todos los fariseos eran profesionales escribientes. Los ancianos
eran los líderes tribales y familiares del pueblo y del sacerdocio, principalmente la nobleza
secular de Jerusalén. El presidente portaba el título honorable de príncipe. Además del
presidente, había oficiales subordinados (Mat 5:25; Mat 26:51; Mar 14:47; Joh 18:10). De
acuerdo con Josefo, en el tiempo de Cristo, el Sanedrín estuvo presidido por los sumos
sacerdotes saduceos, mas prácticamente gobernado por los fariseos, quienes eran
inmensamente populares entre la gente (Antig. 18.1.4).

En el tiempo de Cristo, el Sanedrín ejerció no solamente jurisdicción civil, sino también


criminal. Podía ocuparse de todos esos asuntos judiciales de carácter administrativo que no
podían ser tratados completamente por cortes de baja instancia, o que el procurador romano
no se los hubiese reservado para sí mismo. Era la corte de última instancia de apelación
para todos los asuntos relacionados con la ley mosaica. Podía dar órdenes de arresto por sus
propios oficiales de justicia (Mat 26:47; Mar 14:43; Act 4:3; Act 5:17-18; Act 9:2). Era
también la corte de última instancia de apelación para todas las cortes de instancia inferior.
Tenía el derecho de imponer la pena capital hasta alrededor de 40 años antes de la
destrucción de Jerusalén. Después de eso, todavía podía imponer, mas no ejecutar, una
sentencia de muerte sin la confirmación del procurador romano. Esa fue la razón por la que
Jesús tuvo que ser juzgado no solamente por el Sanedrín, sino también por Pilato (Joh
18:31-32). Pero para esto, él hubiese sido condenado a muerte de alguna otra manera que
por la crucifixión, porque la crucifixión no era un modo de castigo judío. La autoridad
romana era, sin embargo, siempre absoluta, y el procurador o el tribuno de la guarnición
podía ordenar al Sanedrín que investigara algún asunto y podía retirar a un prisionero de su
jurisdicción, como se hizo en el caso de Pablo (Act 22:30; Act 23:23-24).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

SINAGOGA
v. Asamblea, Templo
Psa 74:8 han quemado todas las s de Dios en la
Mat 4:23; Mat 13:54 enseñando en las s de ellos
Mat 10:17 os entregarán .. en sus s os azotarán
Mat 12:9 pasando de allí, vino a la s de ellos
Mat 23:6; Mar 12:39; Luk 11:43; 20:46

Sinagoga (heb. môêd, “lugar de reunión” [Psa 74:8, única vez]; gr. sunagí‡gue, “lugar de
asamblea, “congregación [asamblea]”). Lugar judío de adoración presidido por una
comisión local de ancianos. Se cree que la sinagoga surgió durante el exilio babilónico,
cuando el templo de Jerusalén estaba en ruinas. La tradición te atribuye su fundación al
profeta Ezequiel. Algún tiempo después del regreso del cautiverio se establecieron en las
ciudades de Judea, en Alejandría. Antioquía de Siria, Roma y prácticamente en cada ciudad
importante del Imperio Romano (Act 15:21). Para fundar una sinagoga se necesitaban 16
judíos varones con el fin de constituir su comisión de ancianos o “dirigentes”. En Palestina
había tanto para los judíos nativos como para los de la diáspora, quienes habían regresado a
la tierra de sus antepasados. Por eso, en tiempos del NT había en Jerusalén una sinagoga
llamada “de los libertos” (6: 9), probablemente constituida por judíos o sus descendientes
que, en algún momento, fueron llevados cautivos por los romanos y que después habían
sido puestos en libertad. Pablo encontró sinagogas judías no sólo en Corinto, Efeso y
Tesalónica, sino en lugares más distantes como Salamina en la isla de Chipre, en Antioquía
de Pisidia, en Iconio y Berea, en Grecia (figs 111, 134, 470). El templo y sus servicios
estaban bajo el control de los sacerdotes; en cambio, la sinagoga era dirigida por laicos
judíos. Nunca se ofrecieron sacrificios en ella. Al principio, la sinagoga era principalmente
un lugar destinado a la lectura y la exposición de la ley, pero con el tiempo se desarrolló un
servicio religioso más complicado, y más tarde sirvió también de escuela y de tribunal para
la administración de justicia de acuerdo con la ley de Moisés (Mar 13:9). En tiempos del
NT había muchos más judíos que vivían fuera de Palestina que en ella, y la sinagoga en
cada comunidad judía servía para preservar la religión, la cultura y la conciencia racial del
pueblo. Los asuntos de la sinagoga y de la comunidad a la que servía estaban bajo el control
de una comisión de ancianos (Luk 7:3-5), a cuyo jefe la RVR le da el título de “principal”
(Mar 5:22; Luk 8:49; 13:14). Sus deberes consistían en proveer todo lo necesario para los
servicios religiosos de la sinagoga, nombrar hombres capaces de entre la congregación para
orar, y leer y exhortar. Había otro funcionario de categoría inferior, al que se daba el
nombre de jazzan, una especie de diácono, a quien se le confiaban deberes más humildes,
como ser trasladar los rollos de la ley y los profetas desde su arca, volverlos a poner en ese
lugar, y también para propinar castigos corporales a los que se condenara a esa pena. 1102
Existen ruinas de sinagogas, algunas construidas en los primeros siglos de la era cristiana,
en diversos sitios de Palestina, especialmente en Tell Hfm, generalmente identificada con
Capernaum (fig 111) y Corazín (fig 134). La inscripción más antigua de una sinagoga es la
de Teodoto (fig 317), de la cual hay una traducción que aparece en un artículo de esta
Diccionario bajo el encabezado “Libertos”. Se descubrió una sinagoga sumamente
interesante durante las excavaciones de Dura Europos; es del siglo III d.C. y está bien
conservada. Sus muros interiores estaban cubiertos con pinturas en colores de escenas del
AT (figs 2, 153, 203, 360). Los restos del edificio fueron trasladados, y se lo reconstruyó en
el Museo de Damasco. Algunas sinagogas ostentaban complicadas ornamentaciones con los
símbolos nacionales de Israel: rollos de hojas de vid, racimos de uvas, el candelabro con 7
brazos, un cordero pascual, la vasija con maná, y muchos otros objetos y escenas de las
Escrituras del AT. En épocas posteriores ciertos elementos de origen pagano también
hallaron cabida en su ornamentación. Su principal habitación contenía una mesa de lectura,
una silla para el encargado de la exhortación, y una caja o arca que contenía los rollos de la
ley y los profetas. Generalmente, había bancos para los miembros más ricos de la
congregación (Jam 2:2, 3); los que estaban más cerca del lector eran los “primeros
asientos” (Mat 23:6). Las mujeres se sentaban en otro lugar, probablemente en la galería.
Se requería la asistencia de los miembros tanto los sábados como los días de fiesta. Mapa
XIII, C-5. 470. Inscripción -“[Sina]goga de los hebr[eos]”- encontrada en Corinto. De
acuerdo con nuestros conceptos, el servicio era largo. Una reunión típica constaba de 5
partes, en el siguiente orden: 1. Recitación al unísono de la shema, una confesión de fe que
se basaba principalmente en pasajes como Deu 6:4-9, 11:13-21 y Num 15:37-41 Antes y
después de la shema, un miembro de la congregación estaba de pie junto al arca de la ley
para ofrecer, en nombre de todos, una séptuple oración, cada parte de la cual confirmaba la
congregación con un “Amén”. Entre las secciones 6ª y 7ª de la oración, los sacerdotes
que estuvieran presentes ascendían a la plataforma del arca, levantaban las manos y
pronunciaban al unísono la bendición aarónica (Lev 9: 22; Num 6: 23-27). 2. La pârâshâh,
o lectura de la porción determinada de la ley para ese sábado. La reverencia requería que el
rollo que contenía la Ley (los 5 libros de Moisés) se desenrollara detrás de un velo, fuera de
la vista de los miembros de la congregación hasta el texto a leer. En tiempos del NT y
después existía un ciclo regular de 3 años, en el que la Ley se leía por completo, de modo
que había una parte definida y predeterminada para cada sábado, dividida en 7 secciones de
por lo menos 3 versículos cada una. Se le pedía a un miembro diferente de la congregación
que leyera cada una de esas subdivisiones, y se consideraba un mérito y un privilegio
participar en el servicio. Si alguien cometía la más mínima falta era reemplazado
inmediatamente por alguna otra persona. Otro miembro traducía cada lectura al arameo, la
lengua del común del pueblo, versículo por versículo, para evitar la posibilidad de que se
confundiera la traducción con el texto verdadero de las Escrituras. 3. La haftârâh, o lectura
de los profetas. Si bien el rollo de la Ley estaba adosado a 2 cilindros de madera, el de los
profetas, que se consideraba menos sagrado, consistía en un solo cilindro y se lo podía
desenrollar a la vista de la congregación. No hay evidencias de que se estableciera un cielo
para la lectura de los profetas en tiempos de Cristo, aunque quizás así era. Es posible que el
principal de la sinagoga le entregara el rollo a la persona elegida para la lectura, quien tal
vez seleccionaba el pasaje que leería (Luk 4:17). Más tarde, se escogía una porción definida
de los profetas para acompañar a cada parte asignada de la Ley. A la persona encargada de
la lectura de los profetas se la llamaba “el despedidor” o “el que despide”, porque esta
lectura, junto con las observaciones y las exhortaciones que la acompañaban, constituía la
parte final de la sección principal del servicio. 4. La derâshâh, o “investigación”, “estudio”,
un sermón predicado por el lector de la porción de los profetas, o algún otro miembro de la
congregación. Mientras los que leían la Ley y los profetas lo hacían de pie, los que
predicaban el sermón se sentaban en un asiento especial, cerca de la mesa de lectura, que se
conocía como “la cátedra de Moisés” (Mat 23:2). Sus observaciones, por lo general, se
basaban en la lectura de los profetas, pero también en la Ley. Por lo común se honraba a las
visitas invitándolas a dar el sermón. Pablo a menudo aprovechó este 1103 privilegio para
predicar el evangelio (véase Act 13:14-16; 14:1; 17:1, 2, 10, 11; 18:4; 19:8). 5. La
bendición, que la pronunciaba un sacerdote, si había alguno presente; en caso contrario,
alguien elevaba una oración final. En algunas sinagogas se introdujo en el servicio el canto
de salmos. Bib.: E. L. Sukenik, Ancient Synagogues in Palestine and Greece [Antiguas
sinagogas de Palestina y Grecia] (Londres, 1934); Carl H. Kraeling y otros, The Synagogue
[La sinagoga] en “The Excavations of Dura-Europos” [Las excavaciones de Dura-
Europos]. Informe final VIII, Parte I (New Haven, 1956).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

ESENIOS
Secta de aprox. 4.000 judíos en Palestina en la época de Cristo, pero no mencionada en el
NT. Los esenios llevaban una vida sencilla, teniendo todo en común. Practicaban reglas
estrictas de conducta y en general eran solteros. La mayoría vivía junta en colonias pero
algunos vivían en ciudades.
Aparentemente mantenían el número del grupo con la adopción de hijos de otros. No
participaban de la adoración en el templo pero tenían sus propios ritos de purificación.
Observaban el día de reposo muy estrictamente y veneraban grandemente a Moisés. No
hacían ningún juramento pero se exigía que los nuevos miembros, después de un período de
prueba de tres años, hicieran una serie de juramentos fuertes de que cooperarían en toda
manera con la organización y nunca revelarían a extraños ningunos de los asuntos o de las
creencias de la secta.

Los Rollos del Mar Muerto y el monasterio llamado Qumrán Khirbet donde se escribieron
los rollos evidencian una organización muy similar a la de los esenios. La estructura estuvo
ocupada desde fines del segundo siglo a. de J.C.

hasta el 135 d. de J.C., el período de prominencia de los esenios.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(santos, silenciosos).

Uno de los tres grupos religiosos más importantes entre los judíos en tiempos de Cristo,
junto con los fariseos y seduceos.

Muchos hacían votos de castidad, e incluso de pobreza y obediencia, cuando vivían en


comunidad. La Biblia no los menciona, pero los describe Josefo, Filo y los manuscritos del
Mar Muerto: (muchos de ellos de los Esenios). Plinio y Filón también nos describen su vida
y costumbres: Observaban la Ley, se abstenian de los placeres de la carne, y algunos
renunciaban al matrimonio, menospreciaban las riquezas, eran trabajadores,
preferentemente del campo, no hacían comercio, y sostenían la doctrina de la inmortalidad
del alma: (doctrina extrana al judaísmo).

– Juan el bautista y Jesús, vivían como los esenios.

– La Virgen María y San José, iban a casarse, pero con votos de no tener relaciones
matrimoniales. Por eso la pregunta de María al angel en Luc 1:34 : “Cómo podré tener un
hijo, si no conozco, ni pienso conocer varón?

Diccionario Bíblico Cristiano


Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

No se mencionan en la Biblia, pero sus enseñanzas y costumbres llaman la atención de los


estudiosos porque florecieron desde la segunda mitad del siglo II a.C. hasta finales del siglo
I d.C. Por lo tanto, esta secta existía en los días del ministerio terrenal del Señor Jesús y
principios de la Iglesia. Las noticias sobre ellos nos vienen en los escritos de Josefo, Filón y
Plinio el Mayor. Recientemente, el descubrimiento de los rollos del mar Muerto en †
¢Qumrán ha arrojado más luz sobre ellos. Josefo los considera una de las tres †œfilosofí-
as† de los judíos, junto con los fariseos y los saduceos. Filón informa que nunca fueron
muy numerosos, llegando a contar unos cuatro mil afiliados.

Los e. vivía en comunidades monásticas, sobre todo en la región NO del mar Muerto. Las
mujeres sólo eran aceptadas excepcionalmente. Sus vidas eran extremadamente austeras y
se sostenían con el trabajo manual, principalmente la agricultura, practicando la comunidad
de bienes. Odiaban la esclavitud. Se dedicaban minuciosamente al estudio de la ley y exigí-
an de sus miembros una actitud de limpieza ritual total, practicando distintas abluciones y
bautismos, algunos de ellos diariamente.
términos religiosos los e. se acercaban más a los fariseos que a los saduceos, enfatizando la
piedad personal y la separación de las cosas de la vida que pudieran dañar la pureza. Creí-
an, como los fariseos, en la inmortalidad del alma. Pero, a diferencia de éstos, rechazaban la
idea de la resurrección del cuerpo. Se consideraban el pueblo escogido, el verdadero Israel,
menospreciando los cultos del templo, donde los saduceos eran más influyentes. Por eso se
fueron a los desiertos. Su disciplina era muy rígida. Las comidas se hacían en total silencio
y nadie podía tener una iniciativa propia, a menos que fuera para hacer una obra de caridad,
pues todos estaban sujetos a las órdenes de un superior.
una vida con estas características, era necesario hacer un escrutinio cuidadoso de los que
aspiraban a ser miembros de la secta, que pasaban por un período de prueba de unos tres
años. Se piensa que también reclutaban a niños huérfanos. Algunos creen que †¢Juan el
Bautista, que predicaba y bautizaba muy cerca de la región donde los e. fueron más
populares, pudo haber tenido contactos con esa secta, en vista de sus actitudes ascéticas y
sus bautismos. También sugieren algunos que la Iglesia primitiva pudo haber recibido
influencia de los e. y que quizás ese fue el origen del movimiento monástico cristiano.
Aunque existen muchas cosas comunes entre esta secta y la que produjo los rollos del mar
Muerto, en †¢Qumrán, ambas no deben ser tenidas como iguales.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

¿Qué es una publicano en la Biblia?


Los publicanos eran los recaudadores de impuestos. Roma calculaba los impuestos que se
podían cobrar en un distrito o una zona y arrendaba o licitaba esa cantidad a algunos judíos
importantes. El que conseguía quedarse con el arriendo o la licitación procedía a cobrar los
impuestos a la gente.

También podría gustarte