Grupo 3 - Enf de La Placa Neuromuscular Final
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ENFERMEDADES DE
LA PLACA
NEUROMUSCULAR
Integrantes grupo
Integrantes grupo #3
#3
CURSO
Semestre Octavo “C”
MATERIA
NEUROLOGÍA
DOCENTE
Dr. Michael Castello.
PERIODO ACADÉMICO
2022 (2)
MIASTENIA GRAVE Y OTRAS ENFERMEDADES DE LA
SINAPSIS NEUROMUSCULAR
La miastenia grave (MG, myasthenia gravis) es un trastorno de las uniones
neuromusculares (NMJ, neuromuscular junction) caracterizado por debilidad y fatiga
fácil de músculo estriado. El defecto fundamental es la disminución en el número de
receptores de acetilcolina activos en las uniones neuromusculares, a causa de un ataque
autoinmunitario mediado por anticuerpos.
El tratamiento con que se cuenta hoy en día contra la enfermedad es muy eficaz, aunque
todavía no se ha encontrado una cura específica.
FISIOPATOLOGÍA
En la MG, el defecto fundamental es la disminución en el número de AChR activos en la
porción postsináptica de la membrana muscular. Además, los pliegues postsinápticos
están aplanados o "simplificados", cambios que originan que la transmisión
neuromuscular sea menos eficiente.
Por tal motivo, a pesar de que se libera normalmente ACh, genera pequeños potenciales
de placa motora que no alcanzan a inducir potenciales de acción musculares. La ineficacia
de la transmisión en muchas uniones neuromusculares culmina en debilidad de la
contracción muscular.
La cantidad de ACh liberada en cada impulso disminuye por lo general cuando se repite
la actividad (fenómeno llamado debilitamiento presináptico). En el enfermo miasténico,
la menor eficiencia de la transmisión neuromuscular, en combinación con el
debilitamiento normal, hace que se activen cada vez menos fibras musculares por acción
de impulsos nerviosos sucesivos y se intensifique la debilidad, es decir, se presenta la
fatiga miasténica. El mecanismo mencionado también explica la reacción cada vez menor
a los estímulos nerviosos repetitivos que se detecta en los métodos electrodiagnósticos.
Las anomalías neuromusculares en la MG son inducidas por una respuesta
autoinmunitaria mediada por anticuerpos específicos contra AChR. Estos anticuerpos
reducen el número de los receptores que están activos en las uniones neuromusculares,
por medio de tres mecanismos diferentes:
1) recambio acelerado de los AChR por mecanismos que comprenden los enlaces
cruzados y la endocitosis rápida de los receptores
2) daño de la membrana muscular postsináptica por parte del anticuerpo, junto con la
acción del complemento
3) bloqueo del sitio activo del receptor acetilcolínico, es decir, el sitio que por lo general
se une con la ACh.
La respuesta inmunitaria contra la cinasa mioespecífica (MuSK, muscle-specific kinase),
proteína que participa en el agrupamiento de los receptores en las uniones
neuromusculares, también puede ocasionar miastenia grave, El anticuerpo anti-MusK se
encuentra en casi 10% de los pacientes (cerca del 40% de los pacientes negativos para
anticuerpos contra AChR), mientras que 1 a 3% tiene anticuerpos contra otra proteína en
la NMJ, la proteína 4 relacionada con el receptor para lipoproteína de baja densidad
(LRP4), que también es importante para la agrupación de AChR. Los anticuerpos nocivos
son IgG y dependen de los linfocitos T. De ese modo, las estrategias inmunoterapéuticas
orientadas contra los linfocitos B productores de anticuerpos o de linfocitos T
colaboradores, son eficaces en esta enfermedad mediada por anticuerpos.
No se conoce en detalle la forma en que comienza la respuesta autoinmunitaria y se
perpetúa en la MG, pero al parecer en tal fenómeno interviene el timo. Dicha glándula es
anormal en alrededor de 75% de los pacientes con MG y anticuerpos positivos contra
AChR; en cerca de 65%, dicho órgano presenta "hiperplasia", con la presencia de centros
germinales activos detectados por medio de histología, a pesar de que el timo hiperplásico
no está obligadamente agrandado. El 10% adicional de los pacientes tiene tumores tímicos
(timomas). Las células mioides dentro del timo que tienen en su superficie AChR pueden
ser la fuente de autoantígenos e inducir la reacción autoinmunitaria dentro de la glándula
mencionada.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Prevalencia de hasta 200 casos en 100 000 personas. Afecta a personas de todos los
grupos de edad, pero su incidencia máxima se observa en mujeres entre los 20 y 39 años,
y en los varones entre los 50 y los 69 años. De forma general, la frecuencia de ataque es
mayor en mujeres que en varones, con una proporción de 3:2, en promedio.
Las manifestaciones cardinales: debilidad y fatiga fácil de los músculos. La debilidad
se intensifica con el uso repetido (fatiga), en las horas finales del día y puede mejorar
después del reposo o el sueño. La evolución de la MG suele ser variable. Se observan a
veces exacerbaciones y remisiones particularmente en los primeros años después de haber
comenzado la enfermedad. Las infecciones o trastornos sistémicos sin relación alguna
con el trastorno pueden ocasionar mayor debilidad miasténica y desencadenar una "crisis"
(véase adelante).
La debilidad muscular sigue una distribución característica. Los músculos craneales, en
particular los párpados y los músculos extraoculares (EOM, extraocular muscles), de
manera típica son los más afectados en los comienzos de la enfermedad; manifestaciones
iniciales comunes son la diplopía y la ptosis.
EDROFONIO
Inicio de acción Comienza a los 30 sg
Duración de acción Promedio 5 min
Dosis inicial IV inicial de 2 mg
Si se advierte mejoría neta se considera que la
prueba es positiva y se da por terminada
Resultado de la aplicación Si no surge cambio alguno se aplican 8 mg
adicionales por vía IV. La dosis se administra
en dos partes
Efectos secundarios náusea, diarrea, sialorrea, fasciculaciones, y en
contadas ocasiones, síntomas intensos de
sincope o bradicardia.
Antídoto Extraer 0.6 mg de atropina en una jeringa y
En caso de los síntomas sean más molestos. tenerla lista para administración IV
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Entre las entidades patológicas que ocasionan debilidad en los músculos craneales,
los somáticos, o en los de ambos tipos, están:
Los síndromes miastenicos congénitos (CMS) no autoinmunitarios.
La miastenia fármaco inducida.
El síndrome miasténico de Lambert-Eaton (LEMS, Lambert-Eaton myasthenic
syndrome).
La neurastenia.
El hipertiroidismo (enfermedad de Graves).
Botulismo.
Lesiones intracraneales voluminosas.
Distrofia bucofaríngea.
miopatía mitocondrial (síndrome de Kearns-Sayre, oftalmoplejía externa
progresivo).
El tratamiento con penicilamina (usado para esclerodermia o artritis reumatoide) y los
inhibidores del punto de verificación para cáncer también pueden causar MG
autoinmunitaria.
Los antibióticos aminoglucósidos o la procainamida exacerba la debilidad en los
enfermos miasténicos; dosis muy grandes pueden originar debilidad neuromuscular en
personas sanas.
Los síndromes miastenicos congénitos comprenden un grupo heterogéneo de trastornos
de la unión neuromuscular que no son autoinmunitarios. Estos trastornos comparten
muchas de las manifestaciones clínicas de la MG autoinmunitaria, incluidas la debilidad
y la tendencia a la fatiga de los músculos esqueléticos, en algunos casos con compromiso
de los EOM y de los párpados. Debe sospecharse CMS cuando los síntomas de miastenia
inicien en la lactancia o infancia, aunque pueden presentarse en el adulto joven (la
mayoría de sus formas hereditarias son recesivas).
La fluoxetina y la quinidina pueden ser útiles en el síndrome de canal lento.
El albuterol para mutaciones que afectan la AChE, DOK-7, rapsina y agrina.
Además, la efedrina y la 3,4-diaminopiridina (3,4 DAP) pueden ser provechosas
en algunas formas de CMS.
El LEMS es un trastorno presináptico de la unión neuromuscular que origina debilidad
similar a la que es propia de MG. Los músculos proximales de extremidades pélvicas son
los más afectados, pero puede haber ataque de otros también. Los signos de pares
craneales que incluyen, ptosis de los párpados y diplopía, se identifican incluso en 7 0%
de los pacientes y se asemejan a algunas manifestaciones de MG. Se pueden diferenciar
con facilidad porque los individuos con LEMS muestran hiporreflexia o arreflexia y
también cambios del sistema autónomo como xerostomía e impotencia.
TRATAMIENTO
Los recursos más útiles contra MG incluyen anticolinesterásicos, inmunodepresores,
timectomía y plasmaféresis o administración de concentrado inmunoglobulínico
intravenoso (IVIg).
Anticolinesterásicos: (mejora parcial)
La piridostigmina es el fármaco anticolinesterásico más usado y se inicia en dosis de 30-
60 mg tres o cuatro veces al día. Su acción después de administrada de manera oral
comienza en término de 15 a 30 min y dura 3 a 4 h, aunque son variables las respuestas
individuales. En ocasiones, la piridostigmina de acción prolongada puede ser útil para
que el paciente duerma de manera adecuada en la noche, pero no se utilizará en horarios
diurnos, por su absorción variable. La dosis máxima útil de piridostigmina rara vez es
>300 mg diarios. Las dosis excesivas de este anticolinesterásico pueden intensificar la
debilidad y generar otros efectos secundarios como diarrea, cólicos abdominales,
sialorrea, náuseas (son efectos secundarios muscarinicos).
La atropina/ difenoxilato o loperamida son útiles en el tratamiento de los síntomas del
tubo digestivo.
Timectomía:
En este apartado hay que diferenciar dos aspectos diferentes:
1) La extirpación quirúrgica de un timoma: necesaria ante la posibilidad de propagación
local del tumor, aunque la mayoría de estas son benignas.
2) La timectomía como tratamiento de la MG: los participantes que se sometieron a
timectomía en la MG tuvieron mejoría en la fuerza y función, necesitaron menos
prednisona y adiciones de fármacos de segunda línea (p. ej., azatioprina) y menos
hospitalizaciones por exacerbación.
La timectomía nunca debe realizarse como procedimiento de urgencia, sólo cuando el
paciente está bien preparado. Si es necesario, el tratamiento con IVIg o plasmaféresis
puede usarse antes de la cirugía para maximizar la fuerza de los pacientes débiles.
Inmunodepresión:
La inmunosupresión con uno o más de los fármacos disponibles es efectiva en casi todos
los pacientes con MG. Si se buscan resultados a mediano plazo, con glucocorticoides y
ciclosporina o tacrolimús, por lo regular se obtiene mejoría clínica en término de 1 a 3
meses. Los efectos beneficiosos de la azatioprina y el micofenolato mofetilo por lo
común comienzan después de varios meses (incluso a veces 1 año), pero los dos fármacos
tienen ventajas para el tratamiento a largo plazo de personas con MG. Cada vez hay más
datos de que el rituximab es efectivo en muchos pacientes con MG, sobre todo los que
tienen anticuerpos contra MuSK.
Corticoterapia: Para disminuir los efectos secundarios habrá que administrar
prednisona en una sola dosis y no en fracciones durante el día. En pacientes que
sólo tienen debilidad leve o moderada, la dosis inicial debe ser baja (15-25 mg/
día) para evitar el debilitamiento temprano. La dosis se aumenta poco a poco,
según lo tolere la persona (por lo común 5 mg/día, a intervalos de 2 a 3 días), hasta
obtener mejora clínica notable o llegar a una dosis de 50 a 60 mg/ día. En personas
con debilidad más grave y en aquellas que ya están en el hospital es razonable
comenzar con una dosis alta.
Otros inmunodepresores:
Manifestaciones clínicas.
Debilidad muscular:
La debilidad de los músculos de la cara y el área distal de las extremidades asociada con
miotonía es diagnóstica de distrofia miotónica de tipo l.
Valoración de laboratorio. -
Puede usarse varias pruebas para el diagnóstico de miopatía:
Enzimas séricas
La medición del K para determinar el daño muscular. Pueden estar elevados en
personas sanas sin haber realizado maniobras de provocación.
En la medición de los valores del aspartato aminotransferasa alanina
aminotransferasa, aldolasa y deshidrogenasa láctica, los valores elevados de estas
enzimas en pruebas de detección habituales, pueden llevar a un diagnóstico erróneo
de hepatopatía, cuando el origen podría ser el musculo. La elevación de la
glutamiltransferasa gamma es útil para establecer un origen hepático, ya que esta
enzima no existe en el músculo.
Pruebas genéticas
Prueba de ejercicio con el antebrazo
La prueba se efectúa mediante colocación de un pequeño catéter permanente en una
vena antecubital. Se obtiene una muestra de sangre antes de comenzar la prueba, para
comprobar los valores de ácido láctico y de amoniaco. Los músculos del antebrazo se
ejercitan al pedir al paciente que abra y cierre la mano de forma vigorosa durante un
minuto. Después, se obtienen muestras de sangre en intervalos de 1, 2, 4, 6 y 10 min
para comparar sus valores con los obtenidos en la muestra anterior a la prueba.
Biopsia muscular
Esta es una prueba de gran utilidad en la evaluación de miopatías adquiridas, pero
se realiza con menor frecuencia cuando se sospechan miopatías hereditarias
porque las pruebas genéticas ya son más accesibles. Puede hacerse en casi
cualquier músculo superficial, pero es importante realizarlo en uno sin
compromiso clínico.
MIOPATÍAS HEREDITARIAS
Distrofia muscular hace referencia a un grupo de enfermedades hereditaria progresivas.
Cada una con características fenotípicas y genéticas exclusivas. El curso de las distrofias
es la debilidad lentamente progresiva, su gravedad y evolución son variables.
Manifestaciones clínicas
En ambos trastornos se afectan principalmente los músculos proximales, en particular los
miembros inferiores.
En la DMD: Los niños presentan dificultad para subir escaleras y nunca corren bien.
Conforme la enfermedad progresa, la debilidad se vuelve generalizada. La hipertrofia
muscular, principalmente en las pantorrillas, es un hallazgo temprano y característico.
En la BMD: Se presentan dificultades por primera vez entre los 5 y 15 años de edad, y
también en el inicio entre la tercera y cuarta década de vida.
La esperanza de vida de ambas es menor, pero la mayoría de los pacientes con BMD
sobrevive hasta la cuarta y quinta década.
En ambos se pueden encontrar: retraso mental, pero en la BMD es menos frecuente,
compromiso cardiaco causando insuficiencia cardiaca. Pacientes con BMD la única
manifestación es la insuficiencia cardiaca.
Pruebas de Laboratorio
Es común que esté elevada la creatina cinasa (CK) sérica. La prueba Western en las
muestras de biopsia muscular demuestra ausencia de distrofina en la DMD o reducción
de la cantidad o tamaño de la distrofina en la BMD. En ambos trastornos, las mutaciones
pueden confirmarse con DNA de leucocitos de sangre periférica. En la mayoría de los
casos ya no se realizan biopsias musculares cuando se sospecha DMD o BMD, ya que la
prueba genética es menos invasiva, menos costosa y siempre está disponible.
Tratamiento
Los glucocorticoides ralentizan la progresión de la DMD, pero su uso no se ha estudiado
en forma adecuada en la distrofia de Becker. La terapia física y ocupacional es importante
para ayudar a mantener la función. Es importante la vigilancia y tratamiento adecuados
por parte de cardiología.
Manifestaciones clínicas
Al inicio de la niñez y la adolescencia pueden observarse contracturas notables, a menudo
antes de la debilidad muscular. Persisten durante toda la enfermedad y aparecen en los
codos, talones y el cuello. La debilidad muscular afecta músculos humerales y peroneos
en primer lugar, y más tarde se propaga siguiendo la distribución de cinturas. La
miocardiopatía puede ser letal y causar muerte repentina.
Datos de laboratorio
La CK en suero puede estar un poco elevada y la EMG es miopática. La biopsia muscular
muestra características distróficas inespecíficas. La inmunohistoquímica revela ausencia
de tinción de emerina de los mionúcleos en la EDMD ligada al X debida a mutaciones de
la emerina. Los ECG muestran alteraciones del ritmo auricular y auriculoventricular.
Tratamiento
Brindar medidas de apoyo para la discapacidad neuromuscular. El tratamiento de la
miocardiopatía y las arritmias puede salvar la vida.
DISTROFIA MIOTÓNICA
Esta entidad está compuesta de dos trastornos clínicos: la distrofia miotónica de tipo 1
(DM1) y el tipo 2 (DM2).
Manifestaciones clínicas
DM1: Los pacientes con distrofia miotónica tienen un aspecto típico de “cara de cuchillo"
debido a la atrofia y debilidad de los músculos temporales, maseteros y faciales. La
calvicie frontal es común. La debilidad de la muñeca y los dedos se manifiesta temprano,
así como la caída del pie. Hay disartria y problemas en la deglución. Por lo general, la
miotonía es aparente a los 5 años de edad.
Las anormalidades ECG incluyen bloqueo de primer grado y afección más extensa del
sistema de conducción. A veces ocurren bloqueo cardiaco completo y muerte repentina.
Otros signos acompañantes incluyen deficiencia intelectual, hipersomnia, cataratas
subcapsulares posteriores, atrofia gonadal, resistencia a la insulina e hipomotilidad de
esófago y colon.
La distrofia miotónica congénita es una forma más grave de DM1. Se caracteriza por
debilidad facial y bulbar intensa, insuficiencia respiratoria neonatal transitoria y retraso
mental.
DM2: se caracteriza por debilidad muscular que afecta predominantemente músculos de
la zona proximal. Otros signos de la enfermedad se superponen con los de DM1 e
incluyen cataratas, atrofia testicular, resistencia a la insulina, estreñimiento, hipersomnia
y defectos cognitivos.
Pruebas de laboratorio
La actividad sérica de CK puede ser normal o estar levemente elevada. En la mayor parte
de los casos de DM1 hay indicios electromiográficos de miotonía, pero en la DM2 puede
tener un modelo en parches. La principal característica histopatológica en la DM1 y DM2
es la presencia de numerosos núcleos interiorizados en fibras musculares individuales
combinados con muchas fibras atróficas con cúmulos nucleares picnóticos.
Tratamiento
La miotonía en DMl y DM2 casi nunca amerita tratamiento, pero cuando lo es, la
mexiletina puede ser útil. Debe considerarse un marcapasos cardiaco o un cardioversor
desfibrilador implantable en pacientes con arritmia significativa. Las ortesis moldeadas
de tobillo y pie ayudan a estabilizar la marcha en pacientes con caída del pie.
Manifestaciones clínicas
La enfermedad suele iniciarse en la niñez o al inicio de la vida adulta. En la mayor parte
de los casos, la debilidad facial es la manifestación inicial, que aparece como incapacidad
para sonreír, silbar o cerrar completamente los ojos. Hay pérdida de los músculos
estabilizadores de la escápula, escápula alada, afección de los músculos bíceps y tríceps.
Debilidad de la extensión de la muñeca y debilidad de los músculos del compartimiento
anterior de las piernas (pie péndulo). La debilidad puede avanzar hasta los músculos de
la cintura pélvica, produciendo un déficit funcional intenso y el posible confinamiento a
una silla de ruedas. Hay mayor incidencia de sordera. También se produce enfermedad
de Coat, un desorden que consiste en telangiectasia, exudados y desprendimiento de
retina.
Características de laboratorio
La CK sérica es normal o levemente elevada. La EMG y la biopsia muscular muestran
anormalidades inespecíficas, pero en ocasiones revelan un infiltrado inflamatorio
prominente que conduce al diagnóstico incorrecto de miositis.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico; las ortesis de tobillo y pie son útiles para los pacientes
que tienen pie péndulo. Los procedimientos de estabilización mejoran la escápula alada.
DISTROFIA OCULOFARÍNGEA
La OPMD representa uno de los diversos trastornos caracterizados por oftalmoplejía
externa progresiva, que consiste en ptosis y limitación de la movilidad ocular, con
preservación de las reacciones pupilares a la luz y la acomodación. Por lo general, los
pacientes no presentan diplopía.
Manifestaciones clínicas
La OPMD es una forma de distrofia muscular de aparición tardía. Ocurre habitualmente
con ptosis o disfagia entre el cuarto y sexto decenios de la vida. Los trastornos de la
deglución pueden causar episodios repetidos de aspiración. También puede haber una
leve debilidad en cuello y extremidades.
Pruebas de laboratorio
La CK sérica puede ser dos a tres veces superior al valor normal. Es típico observar un
patrón de EMG miopático en músculos débiles. Ya no son necesarias las biopsias
musculares.
Tratamiento
La miotomía cricofaríngea puede mejorar la deglución. Dispositivos palpebrales pueden
mejorar la visión en los pacientes en que ésta se ve afectada por la ptosis.
MIOPATÍAS/DISTROFIAS DISTALES
Manifestaciones clínicas
Las miopatías de Welander, Udd y Markesbery-Griggs son trastornos heredados
en forma dominante de inicio tardío en el que se afectan los músculos distales de
las extremidades, casi siempre a partir de los 40 años de edad. La miopatía distal
de Welander tiene preferencia por los extensores de la muñeca y los dedos,
mientras que las otras se acompañan de debilidad tibial anterior, con caída de pie
progresiva.
La miopatía distal de Laing es un trastorno caracterizado por debilidad tibial; sin
embargo, se distingue por su inicio en la infancia o al principio de la edad adulta.
La miopatía GNE (también conocida como miopatía distal de Nonaka y miopatía
autosómica recesiva con cuerpos de inclusión) y la miopatía de Miyoshi se
distinguen por su herencia autosómica recesiva y su inicio a finales de la
adolescencia o principios de la tercera década de la vida. La GNE y la miopatía
de Williams incluyen debilidad tibial anterior, mientras que la de Miyoshi es
única, ya que inicialmente se afectan sobre todo los músculos gastrocnemios.
Las miopatías miofibrilares (MFM) son un grupo de trastornos heterogéneos que
pueden acompañarse de debilidad distal marcada.
Datos de laboratorio
La concentración de CK en suero se encuentra muy elevada en la miopatía de Miyoshi.
En las otras enfermedades, el aumento de esta enzima es discreto. Las EMG muestran
miopatía, que puede ser irritable con descargas miotónicas en la MFM. La biopsia
muscular muestra características distróficas inespecíficas y con excepción de las
miopatías de Laing y Miyoshi, con frecuencia se observan vacuolas con bordes.
Tratamiento
Se ofrece terapia ocupacional para la pérdida de la función manual; las ortesis de tobillo
y pie pueden dar apoyo a los músculos distales de la extremidad inferior.
La forma del lactante es la más común, con inicio de los síntomas en los 3
primeros meses de edad. Presentan intensa debilidad muscular, cardiomegalia,
hepatomegalia e insuficiencia respiratoria. La muerte suele ocurrir al año y medio
de edad.
En la forma infantil, el cuadro se parece al de la distrofia muscular de Duchenne,
con retraso motor por la debilidad de los músculos proximales de los miembros y
afección de los músculos respiratorios. El corazón puede estar afectado.
La forma del adulto comienza en el tercer o cuarto decenio de la vida pero puede
llegar a presentarse en forma tan tardía como el séptimo decenio. La debilidad
ventilatoria puede ser la manifestación inicial y única.
La concentración sérica de CK es 2 a 10 veces mayor de lo normal en la enfermedad de
Pompe con inicio en el lactante o el niño, pero puede ser normal en casos de inicio en la
edad adulta. La EMG puede demostrar irritabilidad de la membrana muscular. El
diagnóstico definitivo se establece por prueba genética. La terapia de reemplazo
enzimático con glucosidasa α IV recombinante humana ha mostrado ser benéfica.
MIOPATIAS MITOCONDRIALES
Síndrome de Kearns-Sayre (KSS, Kearns-Sayre syndrome)
Comienza antes de los 20 años de edad, oftalmoplejía externa progresiva crónica (CPEO)
y retinopatía pigmentada, bloqueo cardiaco completo, proteína en LCR en concentración
mayor de 1.0 g/L, ataxia cerebelosa y discapacidad intelectual. La cardiopatía incluye
síncope y paro cardiaco. En 20%, la muerte puede atribuirse al bloqueo cardiaco.
Debilidad progresiva de músculos de extremidades y la fatiga menoscaban las actividades
diarias. Las anormalidades endocrinas incluyen disfunción gonadal en los dos sexos (talla
corta, infertilidad, la diabetes mellitus, enfermedad de tiroides, hiperaldosteronismo,
enfermedad de Addison e hipoparatiroidismo.
El KSS es un trastorno esporádico; es causado por eliminaciones aisladas del mtDNA que
se supone que ocurren de manera espontánea en el óvulo o el cigoto.
TRASTORNOS TIROIDEOS
Hipotiroidismo: Los pacientes hipotiroideos presentan síntomas musculares frecuentes,
y en casi la tercera parte de ellos ocurre debilidad muscular proximal. A menudo,
calambres y dolor. Hay manifestaciones de contracción y relajación musculares lentas; la
fase de relajación de los reflejos por estiramiento muscular en tobillo o el bíceps braquial.
La actividad sérica de CK con frecuencia está elevada. El EMG suele ser normal. La
biopsia muscular no muestra alteraciones morfológicas distintivas.
Hipertiroidismo: Presentan debilidad y atrofia muscular proximal en la exploración, pero
rara vez se quejan de síntomas miopáticos. A veces se intensifica la actividad de los
reflejos tendinosos profundos, fasciculaciones palpables. En pacientes con tirotoxicosis
puede ocurrir una forma de parálisis periódica hipopotasémica.
TRASTORNOS PARATIROIDEOS
Hiperparatiroidismo: Las principales manifestaciones de esta endocrinopatía son
debilidad muscular proximal, la atrofia muscular y los reflejos de estiramiento muscular
enérgicos. Algunos pacientes desarrollan debilidad de los extensores del cuello (parte del
síndrome de la cabeza caída). La concentración de CK sérica es normal o un poco alta.
La hormona paratiroidea esta elevada. Los valores de hormona paratiroidea sérica están
elevados, mientras que los de vitamina D y calcio suelen estar reducidos. Las biopsias
musculares sólo muestran atrofia leve de las fibras tipo 2.
Hipoparatiroidismo: Los síntomas neuromusculares se relacionan habitualmente con
tetania local o generalizada. Las actividades séricas de CK pueden estar elevadas por la
lesión muscular tras la tetania. Por lo común hay hiporreflexia o arreflexia, contrastando
con la hiperreflexia que se observa en el hiperparatiroidismo.
TRASTORNOS SUPRARRENALES
Los trastornos asociados al exceso de glucocorticoides producen miopatía y, de hecho, la
miopatía estero idea es la enfermedad muscular endocrina que se diagnostica con más
frecuencia. La debilidad muscular proximal combinada con una apariencia cushingoide
son las manifestaciones clínicas clave. Los valores de CK sérica y la EMG son normales.
En el hiperaldosteronismo primario (síndrome de Conn), las complicaciones
neuromusculares provienen del agotamiento de potasio. El cuadro clínico comprende la
debilidad muscular persistente.
TRASTORNOS HIPOFISARIOS
Los pacientes con acromegalia suelen presentar debilidad proximal leve sin atrofia
muscular. Los músculos están a menudo aumentados de tamaño, pero tienen menos
fuerza. La duración de la acromegalia, más que la concentración sérica de la hormona del
crecimiento, se correlaciona con el grado de miopatía.
DIABETES MELLITUS:
Las complicaciones neuromusculares de la diabetes mellitus (DM) con frecuencia están
relacionadas con neuropatía, presenta el infarto isquémico de músculos de la pierna, casi
siempre de alguno de los del muslo. Si está mal controlada aparece tiene como
manifestaciones iniciales dolor espontáneo y de comienzo repentino