Resumen IELC
Resumen IELC
Introducción
1.1. La problemática del lenguaje. Enfoques teóricos: Los estudios de la lengua y los
estudios del discurso; perspectivas teórico-analíticas.
1.2. Lengua natural: propiedades, diferencias con lenguas artificiales y de otros seres
vivos. Criterios epistemológicos para el estudio de las lenguas naturales. La ficción
de homogeneidad.
Bibliografía obligatoria:
Resumen:
Según Lyons, por estudio científico del lenguaje se entiende su investigación a través de las
observaciones controladas y empíricamente verificables y con referencia a alguna teoría
general sobre la estructura del lenguaje (Cap. I).
El fenómeno del lenguaje puede ser distinguido de forma objetiva, con una metodología
determinada.
¿Qué es el lenguaje?
Según Hall (1968), el lenguaje es “la institución con que los humanos se comunican e
interactúan entre sí por medio de símbolos arbitrarios orales y auditivos de uso habitual”
Según Chomsky (1957): “de ahora en adelante consideraré una lengua como conjunto
(finito o infinito) de oraciones, cada una de ellas finita en longitud y compuesta por un
conjunto finito de elementos.”
2. Menos general: sistema concreto > Lengua natural.
Lenguas animales o “lenguaje” animal: con aparición espontánea, con fines específicos y
dependientes de los estímulos.
En síntesis, las lenguas artificiales son productos de creación consciente e intencional con
una función determinada. Su empleo se restringe a dominios específicos. Por otro lado, las
lenguas naturales son producto de programación biológica y no dependen de un acto de
voluntad, además de no tener un propósito determinado.
Para los estudios lingüísticos es necesario priorizar la oralidad. Según Lyons, se siguen
cuatro principios para demostrar la prioridad de la lengua hablada:
1. Prioridad histórica: pueden existir culturas sin escritura pero si o si con cultura oral,
nunca hubo escritura sin oralidad.
3. Arbitrariedad: propiedad de todos los signos, no hay una relación natural o lógica entre
forma y significado. Tiene que ver con una convención o algo “inmotivado, no hay vínculo
necesario entre significado y significante” (Saussure).
4. Dualidad: toda lengua presenta unidades en dos niveles, por si solas no tienen
significado (unidades distintivas-fonemas) y otras que sí tienen significados (unidades
significativas como morfemas, palabras y oraciones).
5. Discreción: de una cantidad finita de elementos puedo crear una cantidad infinita de
enunciados gracias a que es posible segmentar. La lengua es segmentable, se discrimina o
se separa en oraciones, estas en palabras, luego en morfemas y por último en fonemas. La
discreción de la lengua actúa en conjunto con la arbitrariedad para aumentar la versatilidad
de la lengua.
- Jergas: lenguaje técnico en grupos sociales y profesionales como médicos, lingüistas, etc.
- Idiolecto: cada uno tiene una manera característica de hablar diferente a los demás
hablantes.
Teorías lingüísticas:
La ideología interna, los lingüistas adoptan aun a su pesar por sus disposiciones
paradigmáticas. Un paradigma se define como un modelo de descripción y explicación
donde surgen las teorías y no pueden ser cuestionados por estas. Los paradigmas
naturalmente están insertos en la historia de una sociedad y su cultura, las teorías nacen
dentro de una de ellas y no pueden evitarlo ni modificarlo.
Las posiciones paradigmáticas de las teorías lingüísticas contemporáneas: una responde al
eje de la función representativa del lenguaje y otra concierne a la función comunicativa del
discurso. Ambas funciones son reconocidas por todas las teorías del lenguaje.
La función comunicativa del discurso tiene que ver con la interdiscursividad, es decir, el uso
que le dan los individuos al lenguaje en situaciones contextualizadas. También con dos
concepciones: formalismo y funcionalismo.
Función representativa:
1. Estructuralismo: ve el lenguaje como modelador del pensamiento, antes solo hay caos,
no hay pensamiento antes del lenguajes. Saussure expone desde esta posición la teoría de
la lengua y el signo lingüístico, antes de él lo hizo Codillac, para el cual no hay pensamiento
sin lenguaje ni conocimiento fuera del lenguaje.
Función comunicativa:
Para Wittgenstein el lenguaje se presenta como una forma de vida, un hecho social cuyo
exponente se da en el lenguaje ordinario, el de todos los días. Es abierto, heterogéneo y
diversificado como todas las prácticas sociales. A esta posición funcionalista podemos
ponerle la perspectiva formalista, en el sentido de considerar un lenguaje formal y
gramaticalizado por una parte, y por otra como algo individual e internalizado, anterior a las
comunicaciones sin ninguna relación directa con esta.
2do paradigma: es el que Palací llama lingüística del discurso. Su objetivo es prestar
atención a las formas en que se utiliza el lenguaje según su contexto en el que se da la
situación comunicativa e intentar comprender los rasgos de esa situación. Se enfoca en los
significados que se desprenden de los hablantes, las circunstancias, los motivos, las
actitudes que se manifiestan al poner en acción el lenguaje.
2. Modelo estructuralista
Bibliografía obligatoria:
Resumen:
El estructuralismo es el primer intento teórico que intenta organizar los hechos del lenguaje.
La primera idea de Saussure fue que la lingüística, a diferencia de las otras ciencias, no
tiene un objeto de estudio dado de antemano, sino que va a ser el punto de vista que
adoptemos lo que determine cuál es el objeto de estudio.
Los fenómenos del lenguaje presentan siempre dos aspectos. Saussure propone delimitar
el objeto de estudio que él denomina la lengua. La lengua es exterior al individuo, el mismo
no puede crearla ni modificarla, objeto que se denomina LENGUA-E, lengua externalizada
que existe con independencia de los hablantes, ajena al sujeto que es en definitiva una
práctica social.
Para caracterizar el objeto, Saussure lo pone en relación con los conceptos de lenguaje y
habla. Saussure caracteriza al lenguaje como una facultad natural heteróclita, multiforme,
física-fisiológica y psíquica y perteneciente al dominio individual y social.
1- Es heteróclita porque es extraña y poco habitual por las dualidades que posee.
2- Es multiforme porque:
A- Incluye procesos psíquicos, ósea un estímulo determinado que, al escuchar una palabra,
nuestro cerebro asocia un concepto o significado con una imagen acústica lo cual sería una
representación mental del sonido.
B- Procesos fisiológicos porque, una vez producida la asociación psíquica, el cerebro
transmite un impulso a los órganos de fonación así articulamos y pronunciamos una palabra
a través de nuestro aparato fonador.
C- Procesos físicos porque las ondas sonoras se propagan de la boca de un individuo al
oído de otro.
3- Es social-individual porque incluye a la lengua, caracterizada como la parte social del
lenguaje, y al habla, como la parte individual.
2- Psíquica por aquellas porciones determinadas del circuito de la palabra, como una
imagen acústica o representación mental de un sonido se asocia con un concepto.
3- Es social porque existe en virtud de un contrato establecido entre los miembros de una
comunidad.
Para Saussure existen dos tipos diferentes de significación, el signo en forma aislada como
contraparte del significante o imagen acústica. La otra forma es el valor que surge de la
relación y oposición de un signo con otros dentro del sistema, la lengua es un sistema
donde todos los términos son solidarios, donde el valor de uno va a derivar de la presencia
simultánea de otros. El valor es una propiedad del sistema, no del signo, porque es un
resultado de la presencia simultánea de otros signos con los que se establecen relaciones.
1- Una cosa desemejante susceptible de ser trocada por otra cuyo valor está por
determinar, es decir, algo que no pertenece al mismo sistema pero adquiere valor en el
cambio que se establece.
2- Cosas similares que se pueden comparar con aquella cuyo valor está por ver, es decir,
elementos del mismo sistema que se puede realizar una comparación para establecer el
valor de una unidad.
El valor es el resultado de las relaciones que establecen los signos dentro del sistema,
acerca de esas relaciones existen dos tipos según Saussure. Por un lado las relaciones
sintagmáticas, los signos se organizan en una cadena basada en la linealidad del
significante que prohíbe que pronunciamos dos fonemas al mismo tiempo, relaciones que
se establecen entre dos o más unidades consecutivas vinculadas en un encadenamiento
que se da en presencia, es decir que los términos se hacen efectivos, se realizan en la
cadena.
3- Del signo o nivel léxico: está constituido por formas libres como palabras o formas
ligadas ósea morfemas, que se ligan a otra unidad. Las unidades de este nivel tienen
significados, son segmentables en unidades menores y sustituibles.
4- Categoremático: participa en otra orden de nociones, ya que una frase es un todo cuyo
significado no resulta de la suma de sus partes, el sentido del todo está repartido en el
conjunto de sus constituyentes.
El objeto de estudio de la semiología está compuesto por los sistemas de signos (SS) y sus
relaciones dentro de la sociedad. Siendo que la sociedad está rodeada por SS, el problema
central es el estatuto de la lengua entre los demás sistemas de signos.
1- Semiótico: designa el modo de significancia que es propio del signo como unidad.
Consiste en identificar y reconocer las unidades. Es percibir una identidad, cada signo
existe cuando es reconocido por un conjunto social, un significado que evoca en la mente,
en términos generales, un mismo concepto.
Según el sistema de significación, los sistemas de signos son semióticos sin semántica, por
ejemplo los sistemas de gestos o señales de tránsito, donde reconocemos un signo pero no
podemos armar mensajes complejos que resulten de combinación de signos; o semánticos
sin semiótica, por ejemplo, las expresiones artísticos donde las notas en las música por
separados no tienen significado.
A diferencia de los demás sistemas de signos, la lengua posee doble significancia porque
posee los dos modos de significación. El semiótico es propio del signo lingüístico y es lo que
lo constituye como unidad, y para reconocer un signo debemos identificar si existe o no
existe. El modo semántico es engendrado por el discurso y tiene que ver con la lengua
como productora de mensaje, un mensaje no se reduce una combinación de unidades que
podemos identificar, separar o aislar, ya que no es la suma de signos de palabras lo que
produce el sentido sino que es el sentido en su totalidad el que se hace efectivo y se divide
en signos, el sentido de una frase es diferente al significado de las palabras que la
componen.
En conclusión, el privilegio que tiene la lengua como SS, es ser el único sistema
interpretante de todos los demás sistemas y de sí mismo, esto se debe a ser el único
sistema con doble significación, la semiótica recae sobre el significado de los signos y la
semántica sobre la significación propia de los enunciados organizados en un discurso. En
definitiva, Benveniste se distancia de Saussure, supera la dicotomía lengua-habla y plantea
la necesidad de identificar dos dominios, el semiótico como propiedad de la lengua como
sistema cuya unidad es el signo, y el semántico que tiene que ver con la lengua en uso con
el sentido producido por un hablante en un momento determinado. De este modo abre un
nuevo campo de investigación y define un nuevo objeto de estudio que es el discurso.
3. Modelo Generativo
Bibliografía obligatoria:
Chomsky, N. (1988), Conferencias 1 y 2, pp. 11-60.
Chomsky, N. (1997).
Eguren, L. & O. Fernández Soriano (2004), Cap. 1 y 3.
García, L., R. Pascual y D. Romero (2013). “Biolingüística (Gramática Generativa)”, en
Pascual R. y D. Romero (eds.), (2013).
Romero, D. (2013b). “Origen y evolución del lenguaje humano”, en Pascual R. y D.
Romero (eds.), (2013).
Resumen:
1- El internismo: tiene que ver con la idea de que la FACLE es una propiedad de la mente
y posee un aspecto genético.
En los estudios lingüísticos existen dos problemas clásicos que pueden ser explicados
desde una concepción internista y naturalista.
- Problema de Descartes, uso creativo del lenguaje: ¿Cómo se usa el lenguaje?
Descartes plantea que el uso de los seres humanos sobre el lenguaje nos permite
diferenciarnos de cualquier otro ser, animal o máquina. Mientras los seres humanos
actuamos por conocimiento, racionalmente, los animales son autómatas ya que sus actos
son hechos naturales y necesarios. Según Chomsky, el lenguaje es creativo en la medida
en que tiene un alcance ilimitado, no precisa de estímulos y además se adecua a las
circunstancias. El problema de descartes incluye 3 aspectos:
El estudio de la mente debe investigar los mismos temas que las ciencias de las naturalezas
abordan en el estudio de sus objetos científicos. Estos temas para la GG serían:
1. La estructura del órgano: en el caso de las lenguas esto sería cuál es la naturaleza de
una lengua, cuales son las propiedades que permiten caracterizar la lengua.
La búsqueda de respuestas para estos temas nos lleva a analizar datos concretos en las
lenguas particulares para poder formular hipótesis que puedan explicar los mismos.
La estructura o naturaleza: si los órganos mentales son similares a los corporales deben
tener propiedades exclusivas y un desarrollo en el individuo, lo cual llamamos especificidad
de dominio en el lenguaje. Esto se trata de encontrar propiedades del lenguaje que permitan
suponer que no fueron aprendidas y que no aparecen en otros sistemas, existen dos
fenómenos en todas las lenguas que responden ciertas características. La dependencia
estructural y el desplazamiento de constituyentes, fenómenos que ocurren en
desplazamientos en interrogativas o a la hora de referencia de verbos subordinados, siendo
ambas propiedades de la Lengua-I. La hipótesis es que una Lengua-I es un conocimiento
no consciente y complejo que se caracteriza por organizarse de reglas o principios
abstractos que determinan la forma y el significado de oraciones como lo son la
dependencia estructural y el desplazamiento de constituyentes.
1. Los datos pueden ser imperfectos y deficientes, los enunciados que un niño escucha
pueden ser sintácticamente erróneos o incompletos. A pesar de esto, los niños son capaces
de producir expresiones completas y bien formadas.
2. Los datos recibidos son limitados o finitos pero la producción es potencialmente infinita.
Los niños son capaces desde muy pequeños de producir y entender producciones que son
nuevas.
3. Los niños son capaces de juzgar la gramaticalidad de las oraciones, la buena formación
de una, a pesar de no haberla escuchado antes. Los juicios de buena o mala formación no
dependen de la instrucción que los niños reciben o escuchan.
Los DLP dan lugar a generalizaciones y múltiples estructuras posibles, que sin embargo no
ocurren, por lo que es razonable suponer que existen restricciones específicamente
lingüísticas que se aplican al procesamiento de los datos. La hipótesis de Chomsky fue que
es probable que exista un generador de hipótesis, el cual tendría un alcance amplio para
adquirir distintos tipos de conocimiento, es decir, que no sería exclusivo de la FACLE. Este
generador de hipótesis permite formular conjeturas a partir de los datos que recibo, estaría
restringido por la GU que contendría las posibilidades estructurales de las lenguas y
restringe el generador de hipótesis en el procesamiento de los datos.
Una hipótesis explicativa sobre este tema es cuando la etapa inicial (GU) interactúa con los
DLP del medio, adquiere una Lengua-I, una competencia que constituirá el estado
relativamente estable de la FACLE. Esta hipótesis permite explicar que un niño normal, sin
patologías que afecten su desarrollo e independientemente de su cociente intelectual o su
entorno sociocultural, adquiere una lengua en base a experiencia limitada.
Acerca del lenguaje, la hipótesis de Chomsky sostiene que es razonable sostener que, en
un momento determinado de la evolución, el cerebro posiblemente se haya reestructurado
quizás como resultado de una mutación se hizo más grande y adquirió rasgos útiles para
desarrollar la FACLE. Uno de estos rasgos útiles puede ser la operación de ensamble, una
operación primitiva que consiste en tomar objetos previamente construidos y construir uno
nuevo. Esto trata de un procedimiento recursivo que va uniendo, ensamblando, expresiones
que se organizan jerárquicamente, esta operación de ensamble y la posibilidad de
recursividad, de reiteración indefinida de una misma operación, serían la base de la
propiedad de la infinitud discreta que caracteriza a las lenguas humanas y es rara en el
mundo orgánico.
Eguren y Soriano hablan de las líneas maestras de la GG. Durante el desarrollo de la GG,
existieron dos ejes fundamentales en el desarrollo histórico del modelo. Por un lado, una
gran preocupación por caracterizar, describir y analizar la FACLE. Por otro lado, explicar
cómo se adquiere la lengua materna. Estos ejes esenciales estuvieron imbuidos por la
búsqueda de adecuaciones, una descriptiva y otra explicativa respectivamente. Una
gramática es descriptivamente adecuada cuando caracteriza, define, un conjunto potencial
de oraciones gramaticales de una lengua en particular, mientras que es explicativamente
adecuada cuando puede caracterizar las propiedades universales que están en todas las
lenguas humanas.
1. Modelo Reglar: modelo muy centrado en la descripción del sistema de reglas que
formaría parte de las lenguas particulares.
2. Modelo principios y parámetro (PP): centrado en la adecuación explicativa y trata de
caracterizar la FACLE e investigar las propiedades universales de todas las lenguas
humanas con el fin de poder explicar el problema de la adquisición.
La concepción del lenguaje como órgano combina dos hipótesis básicas y centrales. Por un
lado, la concepción de que las lenguas son estados relativamente estables de la
mente-cerebro de los individuos, y por otro lado, las capacidades mentales son sistemas
biológicos específicos. Por lo tanto, la FACLE es un fenómeno interno, genético y mental.
La FACLE posee un Estado inicial (Ei) que atraviesa Estados transitorios (Enn) a partir de
su interacción con el medio, con los estímulos o DLP, y llega a un Estado estable constituido
por una Lengua-I que nos posibilita producir infinidad de Expresiones estructuradas.
El “núcleo duro” se relaciona con una serie de ideas o suposiciones esenciales acerca del
pensamiento Chomskiano que recorrieron históricamente el modelo pero se mantuvieron
estables. Estas ideas son denominadas “líneas maestras” según Eguren y Soriano en la
concepción de la FACLE. Estas son:
1. La especificidad de dominio del conocimiento lingüístico: esta idea tiene que ver con
la suposición de que la FACLE es un sistema autónomo en la medida de que es un órgano
innato y tiene un desarrollo idiosincrático, es decir que tiene rasgos y carácter que le son
propios y distintivos de otros.
4. La sintaxis autónoma del significado y del uso: noción que apunta a la idea de que no
es posible reducir totalmente los conceptos formales a nociones de índole semántica, ósea
cuestiones de significado.
Bibliografía obligatoria:
Di Tullio, Á. (1998), Cap. I: “La gramática”; Cap. II: “La morfología”; Cap. III: “La
sintaxis”; Cap. IV: “Los sintagmas”.
Eguren, L. & O. Fernández Soriano (2004), Cap. 2.
Romero D. (ed.) (2003), “Introducción”.
Romero, D. (2013c). “El significado: semántica y pragmática”, en Pascual R. y D.
Romero (eds.), (2013).
Romero, D. (2013d). “Sintaxis y significado: La Forma Lógica.”, en Pascual R. y D.
Romero (eds.), (2013).
Resumen:
Gramática
En la gramática dependiendo del campo teórico, en este caso desde la GG, existen dos
puntos de vista aplicables. El punto de vista del hablante es uno, en el cual la gramática es
un saber inconsciente, una competencia, un conjunto de reglas que generan el conjunto de
oraciones potenciales de una lengua. Desde el punto de vista del lingüista, la gramática es
un saber científico, un constructo teórico, pretende describir y explicar que sabe un
hablante, por lo que esta perspectiva se basa en el punto de vista del hablante y tiene el
objetivo hacer explícita la competencia del hablante.
1. Morfología: tiene que ver con la forma de las palabras, con la estructura interna que
tienen. La unidad de análisis el morfema como la unidad significativa mínima.
3. La semántica: tiene que ver con el significado lingüístico de las expresiones, este
significado es considerado independiente del contexto.
La sintaxis: etimológicamente deriva del verbo griego sintaxis que significa ordenamiento.
La función principal es combinar unidades léxicas para formar sintagmas, y su primer
objetivo básico es discriminar las oraciones gramaticales de una lengua de aquellas que no
lo son. Lo último se relaciona con las reglas de una lengua determinada para que una
oración sea gramatical o no. La sintaxis parte de la noción básica de que las oraciones
tienen una estructura interna regida por principios de jerarquía y linealidad. La linealidad se
refiere a la sucesión de un elemento tras otro en la cadena, mientras que la jerarquía se
refiere a relaciones de dominio y de dependencia que se establecen en la fórmula
combinatoria.
En relación con la sintaxis, las unidades léxicas constituyen lo que llamamos primitivos, las
unidades básicas, de las estructuras sintácticas.
Cuando hablamos del componente léxico de la gramática mental, nos referimos a una lista
no ordenada de elementos léxicos de la Lengua-i, un conjunto de unidades, morfemas y
palabras que almacenamos en nuestra mente. Cada unidad léxica es una matriz, un
conjunto de diferentes tipos de rasgos, un elemento léxico está compuesto por rasgos
fonológicos, semánticos y formales o sintácticos.
Los rasgos fonológicos tienen que ver con las unidades mínimas de la cadena oral, los
fonemas. Son rasgos relacionados con el punto de articulación, el modo de articulación y
con la vibración de las cuerdas vocales.
Los rasgos semánticos son de dos tipos, por un lado, los rasgos intrínsecos son los que
forman parte de la unidad léxica esté donde esté en la estructura sintáctica que caracterizan
su significado de alguna manera, por otro lado, los rasgos temáticos son asignados dentro
de una estructura sintáctica por un núcleo, y son denominados papeles semánticos o
temáticos.
Los rasgos formales o sintácticos corresponden a diferentes clases, los rasgos categoriales
tienen que ver con la categoría de la unidad léxica (N, V, Adj…), los rasgos F o lexivos son
los rasgos de la flexión gramatical ósea las opciones posibles que tiene una unidad léxica
para indicar información gramatical (persona, número, género), y los rasgos de selección
categorial, son aquellos que determinan el contexto sintáctico que requiere la unidad léxica.
Las piezas léxicas se atraen, realizan selecciones sintácticas a partir de los rasgos
categoriales y semánticos. Existen dos tipos de selecciones: la selección-C, que tiene que
ver con los rasgos categoriales, y la selección-S, depende de los rasgos semánticos de la
unidad léxica.
En GG, la proyección del léxico estaría regulada por la denominada Teoría Temática
(Teoría T), teoría constituida por ciertos principios que regulan la buena formación de la
representación sintáctica de los argumentos seleccionados por los predicados, es decir, la
teoría temática explica la proyección del léxico en la estructura sintáctica. El valor relativo
que el predicado otorga al argumento que selecciona se denomina papel temático. Los
papeles temáticos de un sintagma van a depender del predicado que se seleccione.
La noción de asignar papeles temáticos representa el hecho de que ciertas piezas léxicas
seleccionan argumentos que se proyectarán en la sintaxis como sujetos o complementos.
Los argumentos pueden ser internos o externos, los externos se ubican fuera de la
proyección formada por un núcleo y sus complementos (caso típico de los sujetos), los
internos se generan en la misma proyección del núcleo que los selecciona (caso de los
complementos).
Los selectores: principales categorías que actúan como predicados que seleccionan
argumentos, a los que se le asignan papeles temáticos.
La relación entre léxico y sintaxis es muy estrecha, esto ocurre porque las unidades léxicas
son primitivos, unidades básicas de la sintaxis, conformadas por distintos tipos de rasgos, y
son algunos de estos rasgos lo que permiten la selección o atracción entre las diferentes
unidades léxicas, tal selección que realizan las unidades léxicas que actúan como
predicados se proyecta en diferentes posiciones sintácticas.
El caso:
El caso regula la distribución dentro de las oraciones (O) de los sintagmas nominales (SN)
que se realizan fonéticamente. El caso es la materialización de ciertos rasgos que permiten
identificar la relación sintáctica, la función que un SN tiene con otros constituyentes dentro
de la oración. Si esa marca no está, entonces el SN no puede ser interpretado en la relación
de función sintáctica. Las marcas de caso dependen de la estructura sintáctica, de la
posición.
Las lenguas varían respecto del tipo de marcas que utilizan para expresar el caso, algunos
tienen marcas morfológicas, un cambio en la forma de toda categoría nominal, llamado caso
morfológico como en el quichua, latín y griego. Otras lenguas utilizan estrategias sintácticas
porque no tienen flexión nominal, lo llamamos caso estructural, donde el orden en la
estructura determina la marca de función, determina el caso que depende de cuestiones
como ante posiciones, preposiciones o posposiciones.
La asignación de caso está regulada por condiciones de buena formación de las oraciones,
la más importante es la condición de visibilidad, la cual intenta explicar el hecho de que un
argumento tiene que tener un caso asignado para que sea visible, es decir, para poder
interpretar su papel temático y, a partir de ahí, tener una función sintáctica determinada, un
sintagma nominal que funcione como argumento debe tener marca de caso para que pueda
ser realizado en la representación sonora o FF e interpretar su papel temático.
Las transformaciones morfológicas son diferentes para cada tipo de palabra, los adjetivos
necesitan de una preposición para marcar caso y para que se interprete el papel temático,
en cambio, los verbos asignan directamente el caso acusativo para marcar, con función de
objeto directo, al argumento que seleccionan.
La teoría X/barra es una hipótesis general sobre las estructuras sintácticas de todos los
sintagmas en todas las lenguas humanas, se propone explicar la posición y las relaciones
de todos estos elementos de acuerdo a ciertos principios generales. Según esta hipótesis
toda estructura primero es expresada en una representación en corchetes y luego en una
estructura de árbol.
La teoría de X/barra es una explicación de la propiedad que está presente en todas las
lenguas naturales de formar sintagmas. Es una hipótesis, dentro de la GG, que establece
las condiciones de buena formación de las estructuras sintácticas y asigna un mismo
esquema estructural universal a todos los sintagmas. El esquema que se propone es
endocéntrico, se articula en torno al núcleo. Es el núcleo el que se expande en
proyecciones sucesivas en las que puede existir ESP, COMPL y ADJ. La representación
esquemática de X/barra aporta el andamiaje estructural (condiciones formales) en el que
puede proyectarse las exigencias del léxico (condiciones semánticas) reguladas por la
teoría temática.
Las categorías funcionales son clases cerradas porque constituyen listas reducidas de
elementos que los hablantes conocemos y adquirimos en estados iniciales de la adquisición
de la lengua materna, no son categorías que se tomen prestadas de otras lenguas y
tampoco cambian sustancialmente. Las categorías funcionales aportan a las estructuras
sintácticas información de tipo gramatical, no tienen contenido conceptual, por lo tanto no
desarrollan una estructura argumental. Sin embargo, necesitan que otras categorías,
generalmente léxicas, saturen ciertos espacios sintácticos que proyectan, porque
seleccionan un COMPL de forma obligatoria y pueden seleccionar un ESP. No pueden
aparecer de forma aislada porque necesitan de otros elementos que saturen las posiciones
que proyectan, su papel gramatical es el de establecer relaciones, determinar o negar, entre
muchas cosas. En muchos casos son elementos morfológicos que aparecen ligados a una
base léxica.
Se concluye en que la forma temporal de una oración puede determinar la forma temporal
de otra, lo que llamamos concordancia temporal. El tiempo y el modo son informaciones
esenciales que nos permiten identificar una oración como tal y también relacionarla con
otras, como las subordinadas. Por otra parte, hay transformaciones estructurales,
movimientos como ocurre con las interrogativas, en donde son las formas temporales las
que se desplazan a otra posición de la estructura.
Los elementos como que, quien, cuando, como, donde, y si, constituyen una categoría
funcional llamada categoría complementante (C), esta categoría determina el tipo y
modalidad de la oración, es decir, si son interrogativas, exclamativas o subordinadas.
Además, determinan la interpretación de la oración subordinada en declarativa o
interrogativa. También determinan si las subordinadas son temporales, causales,
condiciones, etc.
La semántica básica del sustantivo no tiene propiedades referenciales, como si las tiene el
conjunto constituido por un artículo + sustantivo. Esto es motivo de que la distribución del
sustantivo dentro de una oración no coincida con la del conjunto formado por artículo +
sustantivo, ya que no puede desempeñar las mismas funciones sintácticas. Se postula la
existencia de la categoría funcional de determinante (D) que actúa como núcleo de una
proyección. Si partimos de la base que un núcleo es aquel que determina el tipo semántico
y la distribución sintáctica del sintagma que proyecta, es posible sostener que el
determinante es el núcleo de una proyección sintagma determinante ya que determina la
semántica referencial del sintagma que nuclea y las posiciones y funciones sintácticas que
puede cumplir dentro de la oración. Esta categoría determinante está constituida por
artículos, demostrativos, posesivos, numerales, no selecciona ESP y toma como
complemento a un sintagma nominal.
Movimiento de constituyentes:
Las condiciones o restricciones que actúan sobre los movimientos: en primer lugar, todo
movimiento tiene como meta una posición vacía que sea del mismo nivel de proyección. El
movimiento de constituyentes es un fenómeno de procesamiento cognitivo muy costoso por
lo que debe estar restringido de alguna manera, existen dos últimas restricciones que
estarían impuestas por los principios de economía. Primero, que un constituyente se mueve
solo para satisfacer un requisito de buena formación de la estructura, llamado principio de
último recurso. Por último, otra restricción es que un constituyente se mueve a la posición
más cercana en la que pueda satisfacer sus requerimientos, conocido como principio de
movimiento más corto o condición de eslabón mínimo.
Acerca de la huella o copia, son conceptos que refieren a distintos momentos de la GG,
donde el concepto de huella corresponde a principios y parámetros que se lo consideraba
una categoría vacía, y el concepto de copia se plantea a partir del programa minimalista.
Ambos conceptos expresan que todo constituyente que se mueve, deja en la posición de
“salida” u “origen” una huella o copia que representa la FL del elemento que se movió.
Los argumentos seleccionados por las unidades léxicas se proyectan en posiciones
estructurales determinadas por el principio de proyección, en esas posiciones cumplen las
funciones sintácticas asignadas por la teoría de X/barra. Si los argumentos no aparecen en
la posición proyectada, y no es posible omitirlos, aparecerán en otras posiciones
proyectadas por otros núcleos, ya sean léxico o funcional, esto se explica a partir de la
teoría del movimiento de constituyentes. El movimiento es un fenómeno que resulta de la
interacción de las propiedades gramaticales expresadas por la teoría temática, la teoría
X/barra, la teoría del caso y la teoría de las categorías funcionales. La teoría de movimiento
explica el hecho de que un elemento no pierde las propiedades asignadas por ocupar una
posición distinta en la que adquiere otras propiedades gramaticales necesarias, como
ocurre con la marca de caso en la elevación del sujeto. Las propiedades gramaticales de las
piezas léxicas se asocian con posiciones estructurales que son distintas.
5. Pragmática y Discurso
5.1. El discurso como objeto de estudio. El estudio del habla. El esquema clásico de
comunicación y su reformulación.
5.2. Pragmática: Conocimiento y uso de la lengua. Delimitación del objeto. Lenguaje,
uso y contexto. Actos de habla. Principio de Cooperación. Implicaturas.
5.3. El enfoque enunciativo: enunciación y enunciado. El aparato formal de la
enunciación. El sujeto de enunciación y la presencia de la subjetividad en el discurso.
Subjetivemas. Modalidades. Deixis.
5.4. Conocimiento y uso de la lengua. Competencia comunicativa: etnografía del
habla y el modelo SPEAKING; el mercado lingüístico y el habitus.
Bibliografía obligatoria:
Austin, J. L. (1961) “Emisiones realizativas”, en Valdés Villanueva, L. (ed) (1991).
Benveniste, É. (1974a) “El aparato formal de la enunciación”. En Benveniste, É.
(1985).
Bourdieu, P. (1980), “El mercado lingüístico”, en Cuestiones de sociología, Madrid,
Istmo.
Escandell Vidal, M. V. (1996), caps. 1 y 2.
Fino, C. (2013). “Acerca de la comunicación”, en Pascual R. y D. Romero (eds.),
(2013).
Kerbrat-Orecchioni, C. (1988) “La problemática de la enunciación”. En
Kerbrat-Orecchioni, C. (1988):17-29.
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Resumen:
Paradigma comunicacional de los estudios del lenguaje
Función comunicativa:
Eje paradigmático donde el lenguaje es una forma de vida, como un hecho social cuyo
exponente se da en el lenguaje ordinario.
Desde el punto de vista lingüístico, hay tres factores claves en la conformación del discurso
como objeto de análisis:
Sucedieron tres acontecimientos que influyeron en la constitución del análisis del discurso,
desde el campo de la filosofía:
- La pragmática y la teoría de los Actos de Habla (J. L. Austin): la teoría de Austin sobre
la dimensión accional del lenguaje, donde el uso del lenguaje no consiste en decir sino que
también es hacer.
En el marco de los estudios lingüísticos, Jakobson busca las particularidades que hacen
que un mensaje pueda ser considerado poesía. La orientación del lenguaje hacia cada uno
de los componentes señala o hace prevalecer una función, cuando se orienta hacia el
emisor, la emotiva o expresiva, y cuando se orienta hacia el receptor, la conativa o
apelativa. También puede haber orientación hacia el código, lo cual hace prevalecer la
función metalingüística, cuando se orienta hacia el canal, la fática, cuando se orienta hacia
el contexto, la representativa referencial o informativa, y finalmente cuando se orienta hacia
el mensaje entendido como el cómo.
Otra noción agregada por Kerbrat-Orecchioni es la del universo del discurso, las
limitaciones que poseen los hablantes para expresarse ya que es inexacto pensar a un
emisor como alguien que elige tal y cual ítem léxico como si los tomara de un conjunto de
actitudes lingüísticas. Depende de dos tipos de factores:
Por otro lado, las competencias culturales e ideológicas, con culturales nos referimos al
conjunto de conocimientos implícitos sobre el mundo, las facilidades o dificultades para
interpretar el universo simbólico. Con competencias ideológicas, refiere al conjunto de los
sistemas de interpretación y evaluación del universo referencial que mantiene relaciones
con las competencias lingüísticas y que tiene una especificidad que contribuye a acentuar
las diferencias, por ejemplo, de los intelectos.
Entre los permanentes figuran en primer lugar las marcas de personas, en su manifestación
verbal o pronominal; en segundo lugar, las marcas de tiempo, el presente tiene razón de ser
como indicador temporal que establece la enunciación y sirve para organizar el tiempo en
pasado y futuro; y en tercer lugar las marcas de espacio, manifestaciones de tiempo y lugar
que tienen una manifestación gramatical variada, deícticos, siendo su característica
principal su significado variable, yo, aquí y ahora cambian su significado denotativo en
denotativo en cada enunciación.
Las características variables de la enunciación dependen del deseo de todo sujeto hablante
de implicar o influir sobre el interlocutor, se explican así las diversas intenciones
comunicativas, aseverativas, afirmativas y negativas, exhortativa, interrogativas, dubitativas,
etc. Estas diversas intenciones suelen explicitar por medio de los recursos
suprasegmentales por la modalidad verbal, las tradicionales consideraciones del subjuntivo
como manifestación de deseo y duda, y por el significado de determinados adverbios, quizá,
probablemente, posiblemente, etc.
Otros indicadores que se unen al “YO” y al “TU” y cuya referencia también surge en la
instancia discursiva, son los deícticos que organizan el espacio y el tiempo en torno al “YO”,
aquí y ahora. Los índices de ostensión del tipo este o ese, suponen un tipo de señalamiento
del objeto designado por ellos y lo ubican en referencia con el lugar del “YO”. Benveniste los
denomina como aquellos que delimitan la instancia temporal y espacial coextensiva y
contemporánea de la presente instancia del discurso que determina el “YO”. Son términos
que implican un gesto que designa el objeto al mismo tiempo que es pronunciada la
instancia del término, son también signos de ex provistos de referencia fija, tales como los
adverbios de tiempo hoy, ayer, mañana, ahora o dentro de tanto; los adverbios de lugar; los
verbos de movimiento; los pronombres demostrativos y todo el sistema de coordenadas
espaciales, ordenan el espacio a partir de un eje central y permiten ubicar el lugar del sujeto
de la enunciación.
Cabe recordar que Benveniste establece una distinción entre tiempo lingüístico, tiempo
físico línea, continuo e infinito, y el tiempo crónico. De acuerdo a Benveniste, la expresión
de la experiencia humana sólo es posible mediante el tiempo lingüístico, que es el tiempo
en el discurso, de la palabra, cuyo centro axial es el presente de la enunciación, el momento
donde el locutor habla. Solo en función de éste presente y solo por referencia de él, puede
comprenderse el pasado y el futuro. En otras palabras, ésta conceptualización supone una
construcción temporal lingüística y un acuerdo entre los interlocutores. La temporalidad es
producida por la enunciación, de ella procede la instauración de la categoría de presente, el
tiempo presente es el tiempo en el que se está pero solo se indica por el tiempo en que se
habla. El presente formal no hace sino explicitar el presente inherente a la enunciación y es
tiempo de base del discurso definido por su coincidencia con el momento de enunciación, y
término no marcado del sistema del indicativo. Por eso es polivalente: posee tanto un valor
deíctico que lo opone a los otros tiempos, pasados y futuros, como un valor no temporal,
ligado a su estatuto de forma “cero” del sistema. Por otra parte, el presente también es una
forma verbal abierta y flexible por su propia función de marcar simultaneidad con el
momento de la enunciación.
El valor más específico del presente es el que marca una acción que sucede en el momento
de hablar, el presente actual llamado puntual, pero también tiene otros usos, como el
presente genérico que hace referencia a hechos de validez permanente y atemporal, fuera
de un marco temporal concreto, tiene muy poco valor deíctico. Por otro lado, encontramos el
presente histórico, el presente utilizado con valor de pasado, estrategia de actualizar hechos
del pasado a través de su uso verbal pero tiene un valor de pasado. Otro es el presente
habitual, aquel que hace referencia a un comportamiento usual y acostumbrado, diferente al
presente genérico, es un discurso donde la referencia temporal es un lapso de tiempo
donde se repite un hábito y equivale a una construcción como la que se usa con el verbo
“soler”. Por último, tenemos un uso de presente con valor de futuro, que se denomina
presente prospectivo, se da en variados tipos de discursos hablados con un marcador que
denota un tiempo posterior a la enunciación.
Las modalidades: El término modal o modalidad proviene de la lógica que, como disciplina
filosófica se desempeñó en la relación entre el mundo y el lenguaje estableciendo una
oposición entre DICTUM (contenido representado o mundo) y MODUS (lenguaje
representante). Al DICTUM le corresponde todo lo que tiene que ver con el entendimiento,
el contenido, y al MODUS le corresponde la voluntad y afectividad.
La competencia lingüística es una noción introducida por Chomsky, en el marco del cambio
de enfoque que se produce en los estudios lingüísticos de la GG. Se refiere a la habilidad
de los hablantes de una lengua para interpretar y producir textos. Al considerar al lenguaje
como competencia, la lengua deja de ser un objeto externo que no está fuera del individuo,
pasa a ser interna, una capacidad cognitiva, una potencialidad del ser humano. La
competencia es una capacidad potencial y la actuación es el uso de esta capacidad.
Un hablante sabe una lengua, conoce su gramática, tiene competencia lingüística. Hay
distintos factores que intervienen o condicionan el uso de tal conocimiento, por eso el
estudio de esos factores llevó a ver que la noción de competencia lingüística era insuficiente
para aplicarla a fenómenos discursivos y de comunicación y a desarrollar un concepto
derivado competencia comunicativa.
Hymes sostiene que para la comunicación integral es necesario dominar la lengua, ese
dominio implica una capacidad de contextualización, adecuar el discurso a la situación en la
que se produce. El elabora el modelo SPEAKING: conjunto de elementos que intervienen
en cualquier acontecimiento o evento comunicativo.
Bourdieu dice que no se trata de la gramaticalidad, término Chomskiano, aquello que está
en la lengua, lo que la lengua me permite, sino sobre la aceptabilidad, referido a los grados
de aceptabilidad de un enunciado en el acto del habla. Acerca de la lengua, en el modelo de
Bourdieu, se habla de lengua legítima o discurso legítimo. Ya no se trata de relaciones de
comunicación, sino de relaciones de fuerza simbólica; lo mismo para significado y sentido,
lo trata como valor y poder, cuál es el lugar, la situación de intercambio desde la relación de
fuerza. Por último, no nos referimos a competencia, sino a capital simbólico o lingüístico.
El mercado lingüístico es regulado por los que poseen capital lingüístico, por aquellos
considerados locutores legítimos que determinan quién puede hablar, para que y como. Los
locutores legítimos, periodistas, empresarios de medios o políticos, determinan que discurso
merece ser escuchado y creído. Hay un conjunto de determinaciones institucionales que las
situaciones sociales proyectan sobre las interacciones lingüísticas y la producción
discursiva, esto es lo que conceptualista Bourdieu como mecanismo de mercado.
El capital simbólico o capital lingüístico es la capacidad de dominar la lengua y las
situaciones de comunicación, donde el hecho de poseerlo supone un locutor legítimo, es
tener derecho a la palabra y tener poder en las relaciones de fuerza simbólica, sobre los
mecanismo de formación de precios y permite imponer la recepción, lo cual no implica ser
comprendido, porque puede ser recibido y aceptado aunque no se comprenda.
La estructura social de un mercado lingüístico determina que es lo que tiene más valor en el
intercambio lingüístico y, por lo tanto, los discursos no serán más que jugadas prácticas con
las que los sujetos que intervienen tratan de aumentar sus beneficios simbólicos,
adaptándose a las leyes de formación de precios y poniendo en juego capital lingüístico que
está social y culturalmente codificado. El discurso lleva a Bourdieu a ver la marca social,
poder y valor en la situación que se produce. La misma producción del discurso se hace
anticipante las condiciones de recepción en el mercado lingüístico, en tal sentido, esas
leyes de aceptación de discursos y prácticas lingüísticas se constituyen como un conjunto
de relaciones de fuerza y dominación, donde se hacen valer capitales lingüísticos y
simbólicos que provienen de posiciones sociales consolidadas.
Los discursos sólo cobran valor en relación con un mercado, que se construye por un
conjunto de leyes concretas de formación de precios. El valor real del discurso solo
depende de las relaciones de fuerzas que se establecen entre los locutores, no solo como la
capacidad de producción, sino también como la capacidad de apropiación de los capitales
simbólicos que circunscriben el campo donde se realiza la interacción comunicativa. Las
interacciones lingüísticas son tipos de micro mercados, siempre dominados por las
estructuras globales. La competencia sólo tiene valor si tiene mercado, un capital solo se
define, funciona como tal y proporciona ganancias, en un mercado determinado.
Pragmática:
La pragmática estudia los principios generales que regulan el uso del lenguaje en la
comunicación. La pragmática intenta dar respuestas acerca de las problemáticas que
plantea la complejidad de la interacción verbal. Escandell Vidal concibe que una teoría
general del lenguaje debe dar respuestas a las siguientes preguntas:
1. Cómo es posible que lo que decimos y lo que queremos decir puedan no coincidir.
2. Cómo es posible que a pesar de todo nos sigamos entendiendo.
3. Que parte de lo que no entendemos depende del significado de las palabras que usamos.
4. Qué parte depende de otra cosa.
5. De qué otra cosa.
Vidal propone un modelo de análisis pragmático que está conformado por dos clases de
elementos, uno de naturaleza material, ósea que son entidades que se pueden describir
que son objetivas; y otro de naturaleza inmaterial, es decir, tipos de relaciones que se
establecen entre los elementos materiales.
3. Relación social: la relación que existe entre los interlocutores por pertenecer a una
sociedad, a una estructura social, que implica que se impongan una serie de selecciones
que determinan la forma del enunciado.
La teoría de los actos de habla: cuando Austin se propone como objeto de análisis la
significación, lo fundamental en el proceso de la significación es como se habla, y hablar es
una acción equivalente a cualquier otra, está regulada del mismo modo en que están
reguladas todas las actividades humanas. Al hablar no estamos expresando un significado,
sino que estamos haciendo una cosa.
Para Austin, los infortunios son las diferentes maneras en que una emisión realizativa puede
ser desafortunada, es decir, no cumple su objetivo porque se rompe determinadas reglas.
Para evitar que se den los infortunios, Austin anuncia algunas de las cosas que son
necesarias para el funcionamiento afortunado o sin obstáculo de un realizativo, o al menos
de un realizativo explícito. Esto lo lleva a formular una serie de condiciones o reglas de
producción para el acto realizativo conocida como la doctrina de los infortunios:
A.2 las personas y circunstancias que ocurren deben ser las apropiadas para el
procedimiento.
B.1 Todos los participantes deben actuar de la forma requerida por el procedimiento; y
además
r.1 Cuando el procedimiento requiere que las personas que lo realizan alberguen ciertos
pensamientos o disposiciones de ánimo, deben tenerlos; además
r.2 Los participantes deben comportarse efectivamente de acuerdo con tales pensamientos.
El acto lingüístico se vuelve triádico, todo acto lingüístico expresa tres actos a la vez:
1. Acto locutivo: se realiza por la mera acción de decir algo, tiene significado y comprende
tres tipos de actos: Fónico ( secuencia de sonidos) / Fático (enunciado que permite el acto
de referir y predicar) / Rético (acto ilocucionario)
2. Acto ilocutivo: al decir algo puedo realizar distintas acciones (prometer, amenazar, etc.)
Tiene fuerza ilocutiva y es una emisión de enunciados con intención.
3. El acto perlocutivo: se refiere a los efectos producidos por haber dicho algo. Emisión de
enunciados que influyen y logran efectos.