Metodos de Masa
Metodos de Masa
Metodos de Masa
Cómo conseguir un buen fermento natural y mantenerlo con sus refrescos periódicos.
La mase madre biológica en este completo artículo técnico.
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Este método tiene sus orígenes en los años 60 y se basa en hacer pan eliminando gran
parte del tiempo convencional de fermentación con el empleo de intenso trabajo
mecánico sobre la masa, eliminándose normalmente la prefermentación.
Sus características se desarrollan gracias a:
La incorporación de grasas en la fórmula que facilitan la textura y esponjosidad de la
masa.
Una oxidación acelerada, al incorporar ácido ascórbico, bien por un mejorante
concentrado o bien porque sea añadido por nosotros en un porcentaje de cuatro
gramos a 50 kg de harina y siempre que las harinas sean lo suficientemente
extensibles; si no se convierten en masas tenaces.
Realización de un amasado rápido e intensivo mezclando con rapidez todos los
ingredientes.
Suele ser una masa blanda al incorporar más agua de lo normal.
Eliminación de la fermentación previa.
Aumento del porcentaje de levadura que facilita una fermentación rápida.
Estas características básicas son las aplicadas principalmente hoy en procesos muy
automatizados que recortan el proceso de fabricación, aunque otro tema es si se
consigue un pan con suficiente o insuficiente calidad.
Normalmente, en estos sistemas de amasado se utiliza escarcha de hielo o agua lo más
frío posible y la temperatura final de amasado es de 22°C como mucho.
El tiempo de amasado en amasadora oscila entre los 3 y los 5 minutos con elevadas
revoluciones, cercanas a las 550 r.p.m.
Normalmente así obtenemos un pan con miga más blanca, un alveolado más pequeño y
cortezas muy finas. Suelen ser panes de un cierto volumen y su vida es relativamente
corta.
Las piezas una vez divididas tienen unos 5 o 10 minutos de reposo en bola y la
fermentación de la pieza difícilmente pasa de la hora y media, encontrándonos en
algunos casos procesos de sólo 45 minutos de fermentación.
En este proceso se ha llegado a determinar una harina peculiar para resistir estos
amasados y normalmente en pan común se utilizan harinas muy extensibles y flojas, si
no es difícil conseguir la fabricación de pan.
METODO POOLISCH - método esponja
El método esponja tiene dos pasos a realizar. En el primero de ellos se mezclan algunos
ingredientes y se les permite una fermentación normalmente larga de 2 a 6 horas. En
esta etapa se suelen mezclar harina, agua y levadura quedando una masa muy blanda y
a veces pegajosa. La segunda fase consiste en incorporar la esponja a los ingredientes
que faltan, someterlos a una segunda mezcla donde la fermentación es relativamente
corta. Este método tiene su origen en Polonia al que debe su nombre.
Este proceso es sólo aplicable a procesos o panes que admitan una división fácil. Si es
volumétrica, la diferencia de peso entre las piezas es muy grande de las primeras piezas
a las últimas, pues la masa mantiene una gasificación constante desde el comienzo del
poolisch.
La esponja normalmente comprende el 60% de la harina total y la mayor parte de la
levadura y el agua. En algunos casos se añade algo de harina de malta o azúcar que
facilitará la velocidad de la fermentación, pero sólo en caso de que el pan lo requiera.
En otros casos se añaden las grasas a la esponja (margarinas o grasas), pero la mejor
forma de obtener regularidad es simplificando los tres ingredientes antes citados.
Descubre cómo realizar formados de masas y practicar cortes antes del horneado del
pan en estos didácticos vídeos
Panes con Oficio, de Joaquín Llarás
La temperatura ideal de la esponja es de 23 a 25°C, ya que a más temperatura de la
masa más rápida es la fermentación y suele dejarse una masa fina y blanda llegando al
máximo de absorción de agua que admita. No es bueno tampoco excedernos en la
cantidad de agua. Necesita ser blanda pero con una consistencia firme, ya que
expandirá a un mayor volumen y provocará un desarrollo del gluten superior.
Una regla aplicable a mantener es obtener una esponja blanda y firme con masas flojas
al finalizar todo el amasado.
Su tiempo de fermentación antes apuntado es de 2 a 6 horas, tendiendo a ser mayor
cuantos más ingredientes existan como grasas o maltas.
Cuando se ha añadido el poolisch se mezcla todo bien hasta obtener una masa suave,
firme y elástica, procurando evitar un exceso de amasado donde se dañarían las cadenas
del gluten. Si se utilizan mantecas o margarinas se recomienda añadirlas a la mitad de
este amasado, un poco antes se obtener la consistencia óptima deseada.
Si se realiza mezcla de harinas es aconsejable usar la más fuerte en la esponja como
sucede con la masa madre, y si el pan es de centeno, como las proteínas del mismo no
poseen la capacidad de formar gluten, debemos incluir harinas algo fuertes con el fin de
evitar panes aplemazados y con poco volumen.
Su aplicación es muy diversa y depende muchas veces de la maquinaria de la que
dispongamos para poder admitir este doble amasado de larga fermentación.
Lo que está claro es que el efecto es considerable sobre el tiempo de fermentación,
facilitando panes de un buen sabor y un mejor control sobre la fermentación,
adaptándose mejor una esponja al amasado que una masa directa, evitando esfuerzos
muchas veces perjudiciales para el pan.
A la hora de hablar de oxigenación en una esponja vemos como este efecto tiene
suficiente tiempo para madurar la masa, además de poder corregir fallos en el segundo
amasado.
Las ventajas del método esponja son: obtención de panes más ligeros, más aireados y
con mayor flexibilidad; reducción de pérdidas debido a contratiempos en los programas
de producción y correción de fallos; ahorro de levadura; panes con mejor volumen y
vistosidad; y sabor y aromas mejores.
Entre las desventajas hay que mencionar que reduce la productividad por el mayor
tiempo empleado, y según las máquinas de división, algunas no se pueden aplicar si es
una masa muy blanda o respingosa.
Normalmente la cantidad de levadura que se añade depende del tipo de harina, del
tiempo que se va a dejar la esponja o del tiempo de leudamiento.
Tiempo de 2 horas 15 gramos de levadura.
Tiempo de 4 horas 10 gramos de levadura.
Tiempo de 6 horas 5 gramos de levadura.
METODO DIRECTO
Cuando hablamos del método directo nos referimos a un proceso de un solo paso donde
se mezclan todos los ingredientes juntos, excepto la levadura que es incorporada al final
del amasado, unos cinco minutos antes de su finalización.
Normalmente con este sistema se añade un 10% más de levadura que en el método de
esponja. Se mantiene el amasado hasta que todos los ingredientes han formado un solo
cuerpo produciendo una masa de carácter suave y elástica. La temperatura final de la
masa depende del proceso de fabricación de pan oscilando entre los 21°C para procesos
rápidos y 25°C en procesos artesanales, e influye mucho si la zona de amasado está
climatizada o no. Algunos técnicos calculan la subida de la temperatura de un grado en
la reducción del tiempo de fermentación en 10 minutos, pero esto no es una ciencia
exacta.
Las ventajas del amasado directo es que se requiere menos mano de obra, se reduce el
tiempo general de producción al recortar el tiempo de fermentación y se reducen los
márgenes de error al tener menos manipulación y menos pasos a realizar.
Por el contrario, sus desventajas son que tenemos menos flexibilidad, pues es más
difícil añadir algún ingrediente del que carezca la masa, siendo muy poca la ayuda para
componer las masa directas. Además, se producen panes de sabor insípido, textura
áspera y menor volumen, aunque esto depende de la cantidad de mejorante.
Masa madre líquida o levadura natural
Tener un frasco con masa madre líquida en el frigorífico es un tesoro
para quienes disfrutamos haciendo pan. Como os comentamos hace un
tiempo, preparamos la masa madre líquida, naturalmente, desde entonces la
aplicamos a muchos de nuestros panes, pizzas, bollos, etc.
La masa madre líquida es una levadura natural, ya que se consigue con
la fermentación natural de la harina mezclada con agua y la captura de
bacterias que hay en el aire. Refrescando o alimentando esta mezcla y
manteniendo una temperatura adecuada, obtenemos en tres-cuatro días
nuestra masa madre líquida para hacer nuestros panes mucho más sabrosos,
con una buena corteza, crujiente y tostada, con la miga esponjosa y un
aroma estupendo, además de una conservación más prolongada del pan.
A la hora de incorporar la masa madre líquida en la elaboración de
pan, deberás retirar la cantidad que vas a utilizar del bote y dejarla reposar
a temperatura ambiente hasta que veas que burbujea, unas dos horas puede
estar bien.
Después, elaboras la masa del pan normalmente e incorporas la masa madre
líquida al final. Puedes percibir un olor ácido, que es normal por la
fermentación, se forma una capa líquida y oscura en la superficie cuando se
conserva en el frigorífico, también es normal, hay quien mezcla bien antes
de coger la masa madre para su uso y también hay quien la tira, pero no
olvidemos que si se quita ese líquido fermentado la masa se hará más
espesa.
Esperamos que si todavía no tienes tu prefermento natural en el frigorífico,
lo prepares pronto y disfrutes de tu elaboración de pan casero.