Deficiencia Tactil
Deficiencia Tactil
Deficiencia Tactil
La deficiencia táctil es un desorden neural que se puede presentar de forma evidente y visible
para todos, o bien, en la mayoría de los casos, como algo sutil que cuesta diagnosticar, pero que
genera problemas importantes en el día a día del niño, que generalmente se atribuyen a otras
cosas.
Es un tipo de aflicción con una respuesta variable o hipersensible al tacto. Una persona con
Hipersensibilidad al Tacto o Defensividad Táctil parece reaccionar de manera exagerada ante
sensaciones que la mayoría de la gente ni siquiera notaria, o que al menos no le molestaría.
El más frecuente de los trastornos del tacto es la insensibilidad táctil. Se puede tener este tipo de
alteración con cualquiera de las sensaciones táctiles y cutáneas por deficiencias de los receptores
específicos.
El déficit de procesamiento sensorial constituye una dificultad del sistema nervioso para ingresar,
integrar y procesar los estímulos sensoriales del ambiente, y dar una respuesta acorde a las
demandas del entorno. Consiste en la dificultad para procesar los estímulos sensoriales del
ambiente.
¿Qué signos pueden indicarnos que estamos ante un problema en el sistema táctil?
Puede poner objetos en su boca para explorarlos. Puede tener necesidad de ir tocando todo,
tanto objetos como personas. Parece no notar que le toquen, a no ser que sea con determinada
presión o intensidad.
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Hipo reactividad a la estimulación sensorial: ...
Pobre autoestima
No hay medicamentos para tratar las dificultades del procesamiento sensorial. Sin embargo,
existen terapias y cambios prácticos que usted puede implementar en su hogar y en la escuela
para ayudar a su hijo a sentirse y desempeñarse mejor.
El sentido del tacto (o la percepción táctil) es uno de los más importantes sentidos y quizá el más
conocido de los tres sistemas sensoriales básicos. Es la habilidad de recibir e interpretar estímulos
a través del contacto con la piel.
Es el más extenso de nuestro cuerpo. Es donde comienza nuestro primer aprendizaje, nuestra
relación con el mundo. Inicia su desarrollo muy tempranamente después de la concepción y esta
completamente activo mucho antes de que el bebe nazca.
Al igual que los otros sentidos juega un importante papel en la integración sensorial, trabaja para
darnos información acerca de muchas cosas “sin que las veamos” y así nos ayuda a desarrollar
destrezas motoras, a armar nuestro esquema corporal y a sentirnos más confortables en el
mundo que nos rodea.
Para trabajar el Sistema táctil tiene distintos tipos de receptores diferentes para cada tipo de
estímulo (uno que detecta calor, otros frío, otros dolor y otros presión profunda)
Respuestas Integrativas:
- Destrezas de manipulación
- Esquema corporal
Para darnos cuenta de lo importante que es el procesamiento táctil en el desarrollo motor fino les
propongo un ejercicio: traten de embocar una llave en la cerradura con los guantes puestos o
quizás buscar monedas en una billetera. Así lo siente un niño que tiene un bajo registro táctil.
Pensemos cuántas cosas hacemos sin mirar sólo guiados por el tacto: buscar las llaves en la
cartera, subir un cierre
¿Qué características presentan los niños con un problema de modulación en esta área?
Hipo responsivo: Estos niños pueden presentar alguna de las siguientes conductas:
Evitar meter sus manos en pintura para dedos, arena, pegamento, arcilla
Irritarse al ser tomado por otras personas que no sean su cuidador habitual (llora durante el
tratamiento)
Evitar usar sus manos o tomar cosas con las manos abiertas.
Más adelante hablaremos de que actividades podemos implementar en casa para disminuir estas
conductas y colaborar en un procesamiento más adecuado de los estímulos táctiles.
Muchos niños con problemas de aprendizaje, de conducta y/o coordinación motriz, sufren
silenciosamente del trastorno de procesamiento sensorial (TPS). Este trastorno tiene una alta
relación con otros trastornos como el TDAH, el autismo y los trastornos de ansiedad; pero pasa
generalmente desapercibido, ya que todavía no está descrito en manuales de diagnóstico como el
DSM.
Este trastorno, también conocido como Disfunción de Integración Sensorial (DIS) fue descrito por
primera vez por la terapeuta ocupacional, Dra. Janes Ayres. Y se caracteriza por una dificultad en la
interpretación y organización de la información captada por los órganos sensoriales del cuerpo
(gusto, vista, tacto, olfato).
El niño que padece de este trastorno, es un niño que tiene reacciones exageradas, no soporta
cambios en su rutina diaria, tiene problemas de conducta, aprendizaje, es muy inquieto, se asusta
fácilmente, tiene problemas de sueño, de autonomía, en su higiene y para hacer amigos.
Por lo general, los signos de un desarrollo sensorial inadecuado son mal interpretados.
Las evaluaciones de los terapeutas ocupacionales especializados en la integración sensorial
revelan que muchos niños diagnosticados con trastorno de déficit de atención e hiperactividad
(TDAH), autismo y trastornos de ansiedad, son hipersensibles al tacto. Un estudio de 2410 niños
previamente diagnosticados con TPS o TDAH, encontró que el 60% de los niños padecía en
realidad ambos trastornos y otro estudio sostiene que al menos 1 de cada 20 niños sufre de TPS.
Sistema táctil
Por ejemplo, un niño que es hipersensible al tacto tendrá, a menudo, reacciones negativas ante el
toque inofensivo de un compañero que lo roza sin querer, o ante los efusivos gestos de amor de
sus familiares. Se dirá que el niño es un antipático, arisco o agresivo. Pero la verdadera causa de
este comportamiento se debe a su hipersensibilidad.
También se dan comúnmente los casos en que los niños son hipo-responsivos al estímulo
propioceptivo, quienes demuestran poca fluidez en sus movimientos, debido a la escasa
percepción que tienen sobre su propio cuerpo, la posición de este, la velocidad y la dirección del
movimiento y la percepción de la fuerza generada por los músculos.
Sistema propioceptivo
Sistema Vestibular
Algunos niños son especialmente sensibles al estímulo vestibular y reaccionan de una forma
exagerada al movimiento y a cualquier desplazamiento de su eje corporal fuera de su verticalidad.
Son excesivamente cautos y se caracterizan por su falta de exploración del ambiente. Pueden
mostrar un auténtico pavor a los juegos típicos de parque como los toboganes y columpios, por lo
general prefieren juegos tranquilos y sedentarios, y se mantendrán al margen de todos los juegos
gratificantes como saltar, trepar, correr, etc. Además sus relaciones sociales pueden verse
afectadas debido a su estado de tensión.
Bebés de 0 y 36 meses
Dificultad para vestirlo, darle de comer, dormirlo y/o entrenarlo para ir al baño solo.
En constante movimiento.