UNIDAD 5: El mensaje de Jesús

Mesías, fuente de vida…

1- ¿Que son los Evangelios?

Los Evangelios son documentos originados durante la segunda mitad
de del siglo I. En ellos se narran los dichos y hechos de Jesús de
Nazaret, reconocido por sus seguidores como el Cristo. La palabra
Evangelio es procedencia griega y se traduce como ´´buena nueva´´,
anunciada por Jesús a sus discípulos y seguidores, quienes lo
reconocieron como el mesías esperado, que traería la salvación
definitiva a la humanidad.

2- Evangelios canónicos y Evangelios apócrifos

Los Evangelios Canónicos son los aceptados por la iglesia como
resultado de la inspiración divina. Los Evangelios canónicos son
cuatro: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Son testamentos de fe en
Jesucristo, redactados por escritores del primer siglo. Los cuatro
evangelios permiten un acercamiento a la persona de Jesús, el
cristo, desde diferentes perspectivas.
Los tres primeros son conocidos con el nombre de sinópticos, por
la similitud entre ellos, en la disposición redaccional y el contenido
presentado. Pueden ser leídos con una visión de conjunto o
columnas paralelas.
Además de los evangelios canónicos existen otros no admitidos en
el canon a los que se les denomina apócrifos. Aunque parecen en
parte a los canónicos, evidencia una mixtura de buena intención y
mucha ficción, además de ser escritos posteriores al primer siglo.
 3- Conformación de los Evangelios
La composición de los textos evangélicos pasó por una sucesión de
hechos, que dieron como resultado la redacción que se tiene en la
actualidad. Este proceso s e puede dividir en cuatro etapas:
 Vida y mensaje de Jesús. Comprende el acontecimiento
histórico de Jesús. Nacido en belén, criado en Nazaret,
predicador en la región de galilea, sentenciado a muerte,
ejecutado por orden de poncio Pilato y testificado como
resucitado de entre los muertos.
 Pentecostés. Este acontecimiento fue crucial para la fe de los
discípulos de Jesús y la revelación escrita en los evangelios, ya
que solo después de descender el espíritu santo sobre ellos es
que comprenden con claridad el carácter mesiánico de su
maestro.
 Colecciones de dichos y hechos de Jesús. Después de
difundirse los relatos orales, surgen las redacciones de pequeñas
colecciones de lo que Jesús dijo e hizo.
 Redacción de los evangelios. Es un proceso lento y de mucho
trabajo. Algunos cristianos sistematizan las tradiciones orales y
los breves textos escritos sobre Jesús, para convertirlos en
unidades más amplias y especializadas bajo la inspiración
divina.

4- Géneros literarios en los evangelios

En los textos evangélicos se pueden apreciar tres subgéneros que se
desprenden del anterior. Estos son:
 Parábolas. Hay parábolas sobre personas y sus funciones,
elementos de la naturaleza o hechos diversos de la vida social.
Las parábolas son comparaciones sencillas, con base en hechos
reales o imaginarios, contadas con la finalidad de transmitir, por
 medio de la flexión, alguna enseñanza sobre un tema o actitud
en particular.
 Narraciones. A través de estas, se describen los
acontecimientos de la vida de Jesús contados en los evangelios.
En muchos de los casos, las narraciones recogen acciones
milagrosas realizadas por Jesús.
 Discursos. En los evangelios, los discursos aparecen como una
sola unidad literaria, que contienen las exhortaciones hechas por
Jesús a sus discípulos y al pueblo que le sigue.

5- Intencionalidad de los evangelistas

Como todo texto, también los evangelios denotan la intención que
tenían los hagiógrafos al escribirlos. En este sentido, la exegesis
bíblica señala tres intenciones comunes de los evangelistas: presentar
lo más significativo de las palabras y obras de Jesús; presentar a Jesús
como fundamento de su fe: el Mesías, Ungido de Dios; motivar a otro
a adherirse a la fe cristiana.

6- Veracidad del contenido evangélico

Los evangelios reúnen condiciones que refuerzan la veracidad del
contenido transmitido. Algunas son:
 Solo un escritor cercano en el tiempo a Jesús o a sus
discípulos, pudo escribir los evangelios. Esta afirmación se
debe a la precisión de detalles históricos, culturales y
topográficos, ofrecidos en los mismos.

 Recursos lingüísticos propios de la época de Jesús. se

evidencia en la presencia de conceptos hebraicos en los textos
evangélicos, ya superados del siglo II.
 Hallazgos arqueológicos posteriores. Confirman la existencia
de lugares descritos en los evangelios.

Los evangelios canónicos

1- Los evangelios de Mateo y Marcos

 Mateo. Este evangelio fue escrito entre los años 80 y 80 en la

zona de Antioquia y dirigido por los judíos convertidos al
cristianismo y que se encontraban enfrentados al judaísmo
oficial. El texto evangélico de mateo tiene importante presencia
de arameísmo. En este evangelio se presenta como en Jesús se
cumple lo expresado en las escrituras anunciadas por los
profetas al pueblo de Israel. Jesús se muestra entonces, como en
el mesías el salvador definitivo.

 Marcos. Es el segundo evangelio en orden de ubicación en el

nuevo testamento, pero el primero en ser redactado, según la
crítica histórica. El texto evangélico de Marcos se escribió en el
año 70 en Roma; y ya está pensado para una comunidad
cristiana procedente de paganismo y amenazada por la
persecución. Este evangelio emplea en su sitio discursivo un
lenguaje de fácil comprensión. El símbolo con el que
normalmente se representa es ´´un león´´, quizá porque este
animal se identifica con el lugar donde su ubica la primera
escena narrativa.

2- Los evangelios de Lucas y Juan

  Lucas. Este evangelio fue escrito entre los años 80 y 90,
dirigido a cristianos de procedencia griega que no conocían bien
las tradiciones judías. Su autor es conocido como el ´´médico´´
griego que acompañó a Pablo en algunos de sus viajes. Hoy se
piensa que el mismo autor del libro Hechos de los apóstoles. El
evangelio de Lucas revela, en la persona de Jesús, a Dios como
padre amoroso, que manifiesta su misericordia a la humanidad
y su predilección por los más indefensos y marginados.

 Juan. El autor parece ser un discípulo directo del ´´ discípulo

amado´´ o un miembro de una comunidad que él fundó. El
evangelio de Juan fue escrito entre los años 95-100, dirigido a
una comunidad cristiana mixta de la ciudad de Éfeso. Este
evangelio está cargado de argumentos teológicos profundos; y
sigue su propio esquema redaccional. El símbolo por el cual la
tradición lo identifica es ´´el águila´´; al parecer, de forma
alegórica representaba lo elevado de su pensamiento y su
excelsa teología.

Otros escritos del nuevo testamento

1- Hechos de los apóstoles

La tradición adjudica a Lucas la autoría del libro de los Hechos de los
Apóstoles. Fue escrito a finales del primer siglo. Es un libro de
carácter histórico y muchos lo asumen como una segunda parte del
Evangelio de Lucas, motivo por el cual una bien es llamado «Quinto
Evangelio».
Los Hechos de los Apóstoles presentan el modus vivendi de la iglesia
naciente y su misión evangelizadora. Este estilo de vida se asemejaba
al predicado por Jesús, hasta llegar incluso a la entrega de sus propias
vidas por amor a lo que anunciaban. El contenido de este libro se
puede agrupar en tres bloques:
 Primera comunidad cristiana, Pentecostés, autoridad religiosa de
los apóstoles.
 Persecución de los primeros cristianos, muerte del protomártir
Esteban, misión evangelizadora a los paganos, evangelización a
Samaria y Antioquía.
 Evangelización a diversas comunidades y ciudades (Chipre,
Asia Menor, Grecia...), camino a Roma.

2- Cartas paulinas
El género epistolar ocupa la mayor parte del Nuevo Testamento. El
apóstol Pablo es el autor material de la mayoría de estas. Catorce
cartas se ponen bajo su nombre, aunque ya se sabe que la «Carta a los
hebreos» no es de su autoría.

El análisis histórico-crítico asegura que las cartas paulinas anteceden

cronológicamente a los Evangelios en su redacción, pues su escritura
se ha ubicado entre los años 50-63. Por tal motivo, son ellas la
primera fuente de datos sobre la estructuración de la vida religiosa de
las distintas comunidades cristianas recién surgidas luego del
acontecimiento de Pentecostés.
Las cartas de Pablo siguen la estructura de las epístolas de su época:
 Destinatarios (comunidad receptora).
 Saludos del escritor y auto presentación.
 Desarrollo del asunto a tratar. a Despedida.

3- Cartas católicas
Las cartas católicas o universales se ubican después del corpus
paulino. Son siete: 1 y 2 de Pedro; Santiago; Judas; 1,2 y 3 de Juan.
Es muy probable que el nombre de universales, que se utiliza para
agrupar estas cartas, se deba a que no están destinadas a una
comunidad eclesial en particular, como ocurre con las de Pablo. Las
siete cartas católicas o universales son conocidas por el nombre del
probable autor, aunque de este aspecto no se conoce mucho.

4- El apocalipsis
Este es el último libro según el Nuevo Testamento. El término
Apocalipsis, del término apokálypsis significa «revelación». De ahí
que también se le conozca como Revelaciones.
Es el único libro profético del Nuevo Testamento y su autoría se
atribuye al apóstol Juan, aunque existen estudios posteriores que
señalan que su autor material es alguien de una comunidad joánica.
Fue escrito entre los años 95 y 100.
El mensaje de este libro se entiende como profecía escatológica
favorable a los seguidores de Jesús. En él se recomienda mantenerse
firmes en la fe a pesar de las persecuciones, ya que al final el mal será
vencido por la fuerza del bien, haciendo posible la instauración del
reinado de Cristo en el mundo.
Los destinatarios del Apocalipsis son cristianos perseguidos por su fe
y su objeto es consolarlos, preservándolos de las falsas doctrinas. Por
tal motivo, el Apocalipsis debe ser interpretado desde una perspectiva
de esperanza y firmeza en la fe, alejándose del sentimiento de temor
que puede inspirar su lectura descontextualizada o literalista.

5- Interpretación de los textos bíblicos

Muchos estudiosos de las Sagradas Escrituras han convenido en
presentar cinco pasos necesarios para interpretar correctamente un
texto bíblico.

 Localización del texto en la Biblia. Para esto se sigue la

indicación: Testamento-libro-capitulo-versiculo/s.

 Conocimiento de la intencionalidad del autor del texto.

Comprender la intención del escritor al redactar el texto. Esta
intencionalidad se puede entender mejor cuando se conoce la
comunidad a la cual va dirigido el texto o la época de su
composición.

 Lectura cuidadosa del texto. Tomando en cuenta los detalles,

sin dejar escapar elementos de significación teológica.

 Identificación de las enseñanzas religiosas del texto. Son

ideas puntuales de lo que Dios nos enseña por medio de su
palabra y la acción de su Espíritu.

 Extracción de conclusiones prácticas. Elementos que la

palabra escrita pueda iluminar en la vida del ser humano y sus
múltiples situaciones.

1- Expectación mesiánica del pueblo judío

La palabra Mesías es de origen hebreo y significa «ungidos,
«consagrado» y es equivalente a la palabra griega «Cristo».
El Antiguo Testamento describe cómo Dios elige a algunas personas
como sus siervos, a los que designa alguna misión importan. En
algunos casos estas personas son ungidas con aceite en la cabeza,
como signo de consagración. Es por ello que los conceptos bíblicos
ungido, elegido, enviado o siervo sean equivalentes.
El mesianismo, en la concepción hebrea, alimentaba la esperanza del
advenimiento de un salvador (Mesías), quien liberaría al pueblo de
Israel de sus opresores y pondría fin al orden sociopolítico existente,
para dar lugar a un orden cimentado en la justicia. El Mesías sería,
entonces, un transformador de las condiciones sociopolíticas y
religiosas del pueblo de Dios.
La expectación mesiánica, presente en la conciencia colectiva, era un
elemento religioso fundamental en tiempos de Jesús. Sin embargo, las
características de este Mesías anunciado eran diversas. Algunos lo
esperaban procedente del linaje sacerdotal; otros, como un fuerte
guerrero, con brazo firme y un poderoso ejército; muchos lo
esperaban como un rey que restablecería el esplendor de la dinastía
davídica, inclusive, no pocos lo imaginaban como alguien con
poderes sobrenaturales y revestido de gloria que bajaría del cielo.

2- Mesianismo de Jesús
 Se esperaba la llegada de un Mesías proveniente de una familia
o grupo poderoso. Por su parte, Jesús procedía de una familia
pobre de la ciudad de Nazaret (L.c. 1, 26).

 Se esperaba un Mesías que irrumpiría en la historia de una

forma espectacular. Contrario a esto, Jesús nació en el silencio
de la noche, en un establo y colocado en el comedero de los
animales (Lc. 2, 7).

 Se esperaba un Mesías que impusiera el orden por la fuerza, un

caudillo militar. Jesús, en cambio, propone el camino del
servicio a los demás y la obediencia a Dios como las vías para
lograr la transformación social (Mc. 9, 35).

 Se esperaba un Mesías que liderara una rebelión armada contra

el sistema opresor extranjero; que exterminara a los enemigos de
 Israel. Sin embargo, Jesús propone el amor incondicional a
todos, inclusive a los enemigos, y hace rechazar la violencia y
«poner la otra mejilla» (Lc. 6, 27-31).

 Se esperaba un Mesías que restaurara la monarquía davídica. No

obstante, a Jesús no le interesa el poder político, sino que el
Reino que anuncia es de otro orden que no sigue la lógica del
poder (Jn. 18, 36).
 En fin, la esperanza judía estaba puesta en un Mesías triunfante.
Jesús, en cambio, abraza libremente el suplicio de la cruz. (Jn.
19, 17).

1. El anuncio del reino, mensaje central de Jesús

Toda la vida de Jesús, lo que dijo e hizo, gira en torno a un anuncio
fundamental: el Reino de Dios que irrumpe en la historia humana. El
tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y
creed en la Buena Nueva (Mc. 1, 15).
El anuncio que hace Jesús del Reino tiene carácter universal, por eso
es redactado en plural en los Evangelios. Es una llamada a trabajar
por los valores que la presencia del Reino de Dios hace crecer en el
interior de cada persona que se compromete con su instauración desde
la libertad.
Aunque el reinado de Dios no se circunscribe al orden de los reinos
civiles, su presencia implica necesariamente la dimensión social, ya
que es un Reino que empieza a crearse en el presente, aunque será
pleno en el futuro de Dios. El cristiano debe entenderlo como un «ya,
pero todavía no». Esto es, que está presente, pero aún no en sentido
pleno.
 2. Las bienaventuranzas, programa de vida cristiana
Alcanzar la felicidad es un anhelo de toda persona. Este anhelo surge
naturalmente desde el interior de su ser, ya que ha sido creado para ser
feliz. Jesús, conociendo esta aspiración suprema del ser humano, sube
a la montaña y desde allí proclama las Bienaventuranzas. entendidas
como el «programa de vida cristiana» o «itinerario espiritual» que da
Jesús a sus seguidores para alcanzar la verdadera y definitiva felicidad
en Dios.

3. ¿Quiénes son los bienaventurados?

 Quienes ponen a Dios como el centro de sus vidas.

 Quienes asumen con alegría las propias cruces de la vida
cotidiana (sufrimiento, pobreza, trabajo,).
 Quienes se mantienes serenos ante las adversidades porque
confían totalmente en Dios.
 Quienes buscan, por todos los medios, cumplir la voluntad
divina y no albergan maldad en su interior.
 Quienes siembran frutos de amor, reconciliación, entendimiento
y fraternidad entre las personas.
 Quienes se comprometen con el anuncio de la verdad para
favorecer la instauración de la justicia.
 Quienes son fieles al mensaje de Jesús en toda circunstancia,
aunque esto represente una amenaza a su propia vida.
4. Compromiso social de las bienaventuranzas
Las Bienaventuranzas no invitan a una aceptación pasiva de las
condiciones desfavorables presentes, sino que hablan de un cambio
que es posible y que se debe ir gestando en el mundo. Es decir, que
los sufridos son llamados «dichosos» porque Dios promete cambiar su
condición.
En la vida del cristiano, las Bienaventuranzas se conciben como tarea
permanente. Puesto que se promete el cambio en cada uno de los
casos, necesita el trabajo comprometido de todos. La felicidad que
aseguran las Bienaventuranzas se va construyendo en la sociedad
presente, gracias al trabajo humano. Por lo tanto, el cristiano es el
primero que debe impulsar estos cambios, convirtiéndose en
colaborador eficaz del bienestar y la felicidad del prójimo.

5. Compromiso y seguimiento de cristo

Al iniciar su vida pública, Jesús llamó a los que quiso para que
formaran parte de su círculo más íntimo y los nombró apóstoles (Mc.
3, 13-15). Ellos participaron del ministerio de Jesús; escucharon sus
enseñanzas y presenciaron obras milagrosas a su lado; luego, por
mandato del mismo Jesús, divulgaron sus enseñanzas y bautizaron en
su nombre (Mt. 28, 19).
El «ven, sígueme» pronunciado por Jesús, hacía que las personas
quedaran cautivadas; y, al instante, lo siguieran (Lc. 5,11
comprometiéndose por completo con su causa de salvación.

6. El seguimiento implica renuncia

El seguimiento de Jesús implica renunciar a condiciones de poder;
comodidad y seguridades, para embarcarse en la travesía del anuncio
del Reino de Dios, sin ninguna atadura (Lc. 10.4). Además, para ser
discípulo de Jesús es necesario deponer las actitudes egoístas,
violentas o envidiosas en la persona, para dar paso a una
transformación integral que ponga el mensaje evangélico como el
centro de toda su vida.
Un verdadero discípulo de Jesús buscará que su actuación se asemeje
a la de su maestro. Así, las decisiones que tome en la vida pasarán por
el filtro de su fidelidad a las enseñanzas de su Señor.

7. El mandamiento de amor, signo distintivo del discípulo de

Jesucristo
En muchas ocasiones Jesús les habló a sus discípulos del amor
incondicional a los demás. Esta condición parece ser la bandera
distintiva de los que son sus verdaderos discípulos.

Las características de los discípulos de Jesús más notables son:

 Demuestran unión íntima con Jesús y completa adhesión a
sus enseñanzas.
 Aman incondicionalmente a los demás a quienes consideran
sus hermanos.
 Testifican con su propia vida a Jesús Resucitado