Harry Potter y El Prisionero de Azkaban
Harry Potter y El Prisionero de Azkaban
Harry Potter y El Prisionero de Azkaban
Harry Potter era un chico de 13 años que a simple vista parecía muy normal, pero en realidad él
era un mago y estudiaba en el colegio Hogwarts para magia y hechicería, de hecho, acababa de
terminar su segundo curso y pronto empezaría el tercero.
Vivía con sus tíos maternos, el señor Vernon y la señora Petunia Dursley, quienes cuando se
enteraron que él era un mago, quisieron sacarlo de esa vida e intentaron que fuera “normal”,
ellos eran a lo que los magos llamaban “muggles”, es decir, personas que no tenían ni una sola
gota mágica en la sangre.
El señor y la Señora Dursley Harry habían invitado a tía Marge, quien era hermana de tío
Vernon, aunque no era pariente directo de Harry porque su tía era hermana de su madre,
quien había muerto junto al papá de Harry asesinados por el mago más tenebroso de la época
“Lord Voldemort”, lo obligaron a llamarla así desde siempre. Tío Vernon fue a recoger a tía
Marge a la estación de tren; cuando llegaron tía Marge le tiro la maleta a Harry en el estómago,
haciendo que este se quedara sin aire; en cambio fue a saludar a su sobrino, el hijo de los
Dursley, Dudley y le dio un beso en la mejilla, él lo aceptaba ya que después de eso Tía Marge
siempre le daba dinero, entonces tía Marge se fijó en Harry:
Harry evitó enojarse, porque sabía que si perdía los estribos los Dursley lo encerrarían el resto
de las vacaciones en su habitación.
Cuando por fin era el día en que tía Marge se iría, su tía Petunia había hecho un estupendo
banquete; después de la cena tío Vernon y tía Marge se pusieron a tomar brandy y a charlar.
-Fue una comida excelente, Petunia- dijo tía Marge. Tía Petunia se alegró al oír eso.
- Mi Dudley está muy bien alimentado y es muy inteligente, cuando sea grande será muy
exitoso como su padre, en cambio ese chico- Dijo refiriéndose a Harry. – ¿En dónde dijiste que
trabajaba? –. Preguntó
-Eh, no tenía un empleo- Dijo tío Vernon incómodo, sabiendo que su sobrino se enojaría.
Harry se paró y se fue a lavar los platos, pero tía Marge lo llamó
- Hey, tú chico lleva esto y mi vaso- Señaló ella su plato vacío. - Y seguro su madre era una tonta
que se casó con un pobre y desempleado-. No te preocupes Petunia querida, contra tu familia
no digo nada, excepto tu hermana que era la oveja negra hasta en las mejores familias las hay…
- ¡Deje de decir cosas sobre mi padre y mi madre! -. Gritó Harry muy enojado.
Entonces cuando tía Marge abría la boca para contestar empezó a inflarse como un gran globo,
se fue haciendo tan grande y salió volando de la casa hasta que ya no la pudieron ver.
Harry tomó sus cosas con la intención de irse de allí, pero su tío lo alcanzó en el umbral de la
puerta.
-¡Devuelve a Marge, tráela de vuelta!-. Dijo con su cara muy morada debido al enojo.
-No lo haré, se lo tenía merecido-. Dijo Harry. -Ahora apártate sino quieres que te pase lo
mismo, me voy ya me cansé-.
Entonces sin dinero y solo en la calle Harry vió como una sombra que salía de un arbusto lo
miraba fijamente. Él parpadeó, pero la sombra ya no se encontraba allí.
Entonces levantó su varita con intención de alumbrar la calle, pero cayó, porque una luz muy
grande venía aceleradamente hacia donde él estaba. Se paró enfrente de él un autobús de
color morado y Harry cayó al pavimento de la impresión, observó como alguien se bajaba del
autobús.
-No fue a propósito-. Dijo Harry un poco molesto, pero de igual manera subió al autobús.
Era muy grande por dentro, tenía 2 pisos y en vez de sillas había camas en los que algunos
magos y brujas dormían mientras esperaban llegar a su destino.
El caldero chorreante era un bar – hospedaje para magos y brujas, allí Harry pasó el resto de
sus vacaciones con la expectativa de ir a Hogwarts a empezar su curso.