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C AP ÍT UL O 3

"Deleite": el espacio en la arquitectura

La historia de la arquitectura es primordialmente una El espacio conceptual, en estrecha vin-


historia de la configurarían del rhpauio por la mano del culación con el perceptivo, puede defin irse
hernhre.
como el mapa menta! que llevamos en la ca-
Nikolaus Pevsner, Drene tristona de la arquiireefura beza, el plano que queda almacenado en nues-
arropa 943 tra memoria. Los edificios que funcionan bien
son aquellos que los usuarios pueden com-
1,2 arquitectura es el arte en cuyo interior nos prender fácilmente con su imaginación y en
movemos; es el arte que nos envuelve. Si bien los que pueden desplazarse con soltura. casi
Nikolaus Pevsner establecía una, en mi opi- sin necesidad de que nadie se los enseñe,
nión discutible, división entre amrilectura como crin una especie de inevitabilidad, De
edificio, tengo, en cambio, muchos más mo- tales edificios puede decirse que tienen un
tivos de coincidencia con su observación si- buen espacio conceptual.
guiente de que la arquitectura es la creación
de espacio.' Tal como observa Pevsner, los
El arquitecto también interviene decisi-
pintores v escultores alectan nuestros sen-
tidos creando cambios en las formas y en las
vamente en la configuración del espacio fun-
relaciones de proporción entre ellas o a tra- cional, que podría definirse como aquel en
vés de la manipulación de la luz y del color, que realmente nos movernos y usamos. Para
pero sólo los arquitectos configuran el espa- ilustrar con un ejemplo lodos estos tipos de
cio en que vivimos y en que nos movemos_ espacio, examinaremos la casa de Lloyd
Frank Lloyd Wright, pensaba que el espac io Lewis en Libertyville (Illinois), realizada en
era la esencia de la arquitectura y descubrió 1939 por Frank Lloyd Wright [3.1]. La vista
que Okakura Kakuzo expresaba la misma de la sala de estar hacia la chimenea está de-
idea en The BiDok of Tea. La realidad de la ar- finida por las librerías empotradas, el ladri -
quitectura no reside en los elementos sólidos llo visto del conjunto de la chimenea, el suelo
que la configuran, sino que, más bien. "la re- y el techo [3.2]; todas las superficies son opa-
alidad de la arquitectura hay que buscarla en cas y transmiten una clara sensación de con-
el espacio encerrado por. Izi cubierta y las pa- finamiento; el espacio Físico es evidente. Si
redes antes que en ellas mismas"! miramos hacia la izquierda, la vista se ex-
tiende, a través de las grandes balconeras
acristaladas, hacia el prado y el bosque que
El arquitecto manipula espacios de mu- quedan al otro lado [3.3]: desde esta posición.
chos tipos. En primer lugar hay que hablar del el espacio perceptible alcanza al exterior, ex-
espacio físico, que puede definirse como el tendiéndose a través del prado hasta el hori-
volumen de aire limitado por las paredes, zonte y el cielo. Si nos desplazamos hacia
el suelo y el techo de una sala. Este espacio el comedor, podremos ver la mesa de comer
puede ser computado fácilmente y expresa- fija y ligada a un machón de obra vista [3,4).
do en forma de metros cúbicos o de pies cú- Para pasar desde la sala de estar al comedor
bicos. y a la cocina es preciso rodear la mesa de co-
Pero también existe un espacio percep. mer, ya que ésta no puede ser desplazada. En
tible, que es el que puede ser percibido o vis- un sentido estrictamente físico, la mesa ocu-
to, Este espacio. especialmente en edificios pa realmente nury poco volumen, muy pocos
con paredes de vidrio, puede ser realmente metros cúbicos en relación con los centena-
dilatado e imposible de cuantificar. res que tienen la sala de estar y el comedor
SO Los elementos de la arquitectura

juntos, pero desde el punto de vista Funcio- del pasillo, el de la leal oposición. Muy raro
nal, determina de una manera rotunda y de- era el parlamentario que tomaba la grave
cisiva nuestros desplazamientos a través del decisión de cruzar el pasillo para cambiar de
espacio. filiación política. Cuando, tras el incendio
El espacio arquitectónico es un podero- de 1834, hubo que reconstruir el Parlamento de
so configurador de comportamientos. Wins- Londres, se hizo en estilo neogótico y, en
ton Churchill lo entendió perfectamente 1943, Churchill sostenía que ese mismo es-
cuando, en 1943, ante la Cámara de los tilo era el que debía seguirse. Hubo quien
Comunes, dijo: "Damos forma a nuestros edi- pretendió reconstruir la Cámara con los
ficios y después nuestros edificios nos dan asientos dispuestos en abanico, a la mane-
forma a nosotros".' La Cámara, en la que los ra de las cámaras legislativas de Estados
Comunes venían celebrando sus reuniones Unidos y Francia, a lo que Churchill replicó,
desde cerca de un siglo antes, había queda- convincentemente, que la forma del gobier-
do destruida por una bomba alemana en no parlamentario inglés había sido confi -
1941, y el Parlamento empezaba a plante- gurada por el entorno físico en el que estuvo
arse medios alternativos para reconstruirla. alojado por primera vez; según su razona-
Las primeras reuniones del Parlamento, allá miento, cambiar ese entorno, darle un espa-
por el siglo mit, se realizaban en una de las cio funcional distinto, significaría también
salas del palacio medieval de Westrninster, alterar la verdadera naturaleza del hecho par-
pasando posteriormente a la capilla del pa- lamentario. Los ingleses habían configurado
lacio. Se trataba de una típica capilla gótica, primero su arquitectura, y después la arqui-
estrecha y alta, con Filas paralelas de sitiales tectura había configurado al gobierno y a
de coro a ambos lados del pasillo central. Los
parlamentarios se sentaban en los sitiales,
dividiéndose en dos grupos: el del partido del
gobierno a un lado del pasillo y, del otro lado
1 3.6. Frank Lloyd Wright, casa de &Algar Kan/mann llamada casa de la cascada, cerca de Mili Run (Pensilvania),
l936-1938. Planta. Los espacios interiores se entrelazan de Tonna fluida y se abren hacia el boscoso barranco exterior
a través de las grandes vidrieras.

la historia de Inglaterra. Así fue como, gra- ga desde la derecha nos da la sensación de
cias al poder de persuasión de Churchill, el abertura. Si nos desplazamos hacia el este,
Parlamento fue reconstruido con arreglo a cerca de la fachada de la iglesia, nos vernos
la disposición medieval de filas de escaños obligados a rodear la elevada to rre del
paralelos situados frente a frente, a uno y otro Campanile que está erigida en la plaza, de-
lado del pasillo central [19.8]. terminando así nuestra función de pasean-
Esos conceptos de espacio físico, per- te. Una vez rodeada la torre, podemos ver
ceptivo y funcional se han aplicado aquí a los la placita más pequeña que se extiende ha-
espacios contenidos en el interior de edifi- cia el sur. Pasadas el par de columnas exen-
cios concretos. Con sólo unos ligeros reto- tas que señala el limite de la placita, nuestra
ques en las definiciones, también pueden vista atraviesa el canal y el espacio físico ce-
emplearse esos mismos términos para des- rrado se abre hacia un espacio perceptible
cribir la experiencia vital en grandes espa- mucho más expansivo.
cios al aire libre. Consideremos, por ejemplo, La planta de la casa de Lloyd Lewis tam-
la gran sala al aire libre de la plaza de San bién nos ilustra con claridad sobre la posi-
Marcos de Venecia [3.5]. Si nos situarnos en bilidad de dualidad del espacio: los espacios
la plaza mirando hacia el oeste, el espacio conexos por contraste con los espacios es-
está claramente definido y delimitado poi- las táticos. Wright era un maestro en el entre-
fachadas de los edificios de los lados y del lazamiento de espacios, creando lo que se ha
frente; ocurre algo parecido si nos damos descrito como espacios fluidos, empezando
la vuelta y miramos hacia el este, hacia la
iglesia de San Marcos, pero la luz que nos lle-
"Deleite": el espacio en la arquitectura 53
con sus prairie houses [literalmente, 'casas vida más formal compartimentado, de ma-
de La pradera'] de 1900 a 1910 y siguiendo nera que el proyecto de Plan resultó ser más
con su casa de la Cascada, cerca de Mill Run adecuado a sus gustos.
(Pensilvania), construida para los Kaufmann Poi- su propia configuración. el espacio
entre 1936 y 1938 [3.6]. En esas casas no exis- puede determinar o sugerir modelos de con-
te separación entre la sala de estar y el co- ducta, a pesar de las barreras u obstáculos.
medor o la alcoba-biblioteca; todos estos Hablamos del espacio direccional, por con-
espacios están libremente definidos como traposición al espacio no direccional. La
partes integrantes de un espacio mayor. Para planta del pabellón alemán de Barcelona es
el desarrollo de esta concepción del espacio. un ejemplo ilustrativo de espacio no direc-
Wright se inspiró en la arquitectura japo- cional, ya que no existe un recorrido obvio a
nesa. En la casa tradicional japonesa, un ar- través del edificio, sino más bien una gama
mazón estructural de madera sostiene los de ellos a escoger. Por contraste, en una ca-
carriles a lo largo de los cuales deslizan las tedra) eólica el enfático eje longitudinal di-
pantallas correderas. Cuando están cerradas, rige el movimiento hacia un único foco: el
esas pantallas son como tabiques móviles que altar [3.10]. Esta especie de fuerza gravita-
definen las habitaciones de la casa, mientras toria hacia el altar es particularmente inten -
que basta con deslizarlas para que la casa sa en las catedrales inglesas, pues, por ser de
quede totalmente abierta [3.7. 3.8]. En la casa menor altura que las francesas y tener líneas
tradicional japonesa no hay habitaciones, en horizontales más acentuadas, se produce una
el sentido convencional occidental. La in- ilusión óptica que hace que las crujías pa-
fluencia que tuvieron las plantas descom- rezcan converger hacia el altar e incluso ex-
partimentadas de las primeras prairie houses tenderse más allá de él.
de Wright sobre los arquitectos europeos es
bien patente en el pabellón alemán, cons-
truido por Ludwig Mies van der Robe para
la Exposición Universal de Barcelona, cele-
brada en verano de 1929 [20.131 que fue de-
molido y ha sido recientemente reconstruido
en el mismo emplazamiento. Aquí tampoco
hay habitaciones en el sentido ordinario del
término, sino una serie de planos organiza-
dos en el espacio, que definen un grupo de
zonas entrelazadas.
A la inversa, la casa europea o nortea-
mericana más tradicional de los principios
del siglo xx estaba claramente subdividida
en habitaciones separadas, cada una de ellas
con un fin distinto y bien definido: para la
tertulia, para comer, para leer, para recibir
invitados y así sucesivamente. Un buen ejem-
plo de ello es la casa William F. Fahnestock,
en Katunah (Nueva York), 1909-1924 (ac-
tualmente demolida), construida por el ar-
quitecto Charles A. Platt, con su racimo
de habitaciones individuales [3.9]. En mu-
chos aspectos, esta casa es parecida a la
casa Harold F. McCormick, en Lake Forest
;.10, Careara, de Salishuiy, 5111shirry l'Inglaterra), 122°-
(Illinois), 1908-1918, también de Platt. l2‘56. Vista de la nave cercad. Las cridias repetitivas y
Originalmente, en 1908, Frank Lloyd Wright la poiente estratificarión horizontal coadyuvan a que la
había proyectado para los McCormick una vista se Sidnia fiwrteiriente atraída hacia el fondo de la
casa bien diferente (que habría sido la ma - nave.
yor de las suyas hasta la fecha), con una se-
rie de amplios espacios conexos que se abrían y
fluían el uno hacia el otro. Pero, al parecer, la
señora McCormick prefería un estilo de
3.12. Piazza della Signoria, Florencia
(halla), 1298-1310. Este espacio urbano
negativo 'lite definiárdose a lo largo
de los siglos como un espacio negativo,
es decir, el espacio que quedaba libre a
medida que se iban construyendo
los edificios circundantes.

L Loggia della Signaría (Loggia dei Lanzi


PV : Palazzo Vecchlo
Uffizi (oficinas municipales}

3.13. Fi lr izo Brunelleschi y onm,


Piazza Annunziata, Florencia
empezada en 1419, Este espacio urbano
positivo fue proyectado deliberadamente
en conjunción con la modulada fachada
de Brunelleschi del Hopital de los
1noceiltes.

FH: Hospital de los Inocentes (Ospedale


degli Innocenti)
SA: Santa Annunziata
56 Los elementos de la arquitectura

iÁ"f#

3.14. Palomos posados sobre el caballete de un granero, una demostración del mantenimiento del espacio personal
entre los individuos de la misma especie.

gún un plan preconcebido. Podemos ver plas- olvidada por el arquitecto. Se trata del es-
madas estas dos ideas en la ciudad italiana pacio personal, esto es, la distancia qt-
de Florencia. El espacio público más impor-
tante es el de la Piazza della Signoria, adya-
cente al principal edificio municipal, el me-
dieval Palazzo Vecchio, construido entre 1298
y 1310, que sobresale hacia la irregular for-
ma del espacio público [3,12]. La Piazza
della Signoria, cuya irregular forma fue de-
f i n ié n d o s e a m e d id a q u e s e co n s tr u ía n
los edificios a lo largo de los siglos, es un
una retícula matemática que parece deter-
minar la ubicación de todas y cada una las
partes de los muros que la definen [3.13]. La
Piazza Annunziata puede ser considerada
como un ejemplo de espacio positivo, defi-
nido de acuerdo a unas ideas preconcebidas.
Todavía existe una forma más de defi-
nir el espacio, que, aunque no sea estricta-
mente arquitectónica, no por ello ha de ser
tratase de dos mujeres en la misma situación,
y este h echo es especial mente notorio en
experimentos demuestran que los aMmales Estados Unidos. Si el arquitecto viola estas
obligados a convivir en condiciones de haci- reglas no escritas de distancia personal. dis -
namiento que violan sus códigos genéti - poniendo, p o r ej e mpl o . lo s l ug ar e s de t ra ba jó
cos pueden llegar a adoptar conductas abe- de una oficina demasiado próximos entre s í .
rrantes. i n cl uso en e l c a s o e n qu e l a s demás va -
Sin embargo, el ser humano ha demos - riables arquitectónicas estén resueltas de for-
trado ser sumamente flexible en cuanto a la ma óptima. el ambiente resultante provocará
determinación de su espacio persona] se re- el rechazo de sus usuarios. Existe un riesgo
fiere, como si no estuviera programado de muy especial de fracaso cuando el arquitec -
acuerdo a ningún código genético espacial_ to proyecta para unos usuarios de cultura o
En su lugar.. el espacio personal entre los se- clase social distinta a la suya, como quedó
res humanos es una cuestión cultural que se palpablemente demostrado en el proyecto de
fija ya en la primera infancia, de manera que viviendas de promociónpú bl ica Pruitt-lgoe,
cualquier cambio en h distancia personal del en San Luis (Misuri), de los años 1952 -1955.
individuo. forzado más adelante., puede pro- El conjunto estaba proyectado de ta l mane-
ducirle un estado de ansiedad. Los italianos ra que sus habitantes no podían controlar los
y los franceses aceptan mejor las disposicio- espacios públicos, vestíbulos N., pasillos de sus
nes densas que los ingleses, los nórdicos y los Largos bloques de viviendas, de manera que
nonearnericanos, como puede apreciarse fá- los robos crecieron de forma alarmante. La
cilmente en la organización de mesas y asien- vida allí se hizo tan pe ligro sa que e l Ayun -
tos en las terrazas de los cafés. Pero aún hay t a mi en to s e v io obligado a demoler partes
mas: incluso dentro de la misma cultura, dos su stancia les del conjunto en 1972.'
hombres que se encuentran por la calle guar-
dan entre si una mayor distancia que si se
"Deleite": el espacio en la arquitectura 57

NOTAS BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

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Nueva York. 1954, p. 220: cita a Okakura Kakutzo, Deasv, C_ M.. Design for /Juntan Afiiiirs . . Nueva
The Book o(' Tea , 17"..ii.leva York, 1906. p. 24, quien. York, 1974.
a su vez. parafrasea a Lao-tzu_ Ileirn.saih, Clovis, Behavioral Architecture: Toward
3. Winston Churchill, en una conferencia ante an Accountable Design Proces.s. Nueva York.
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en Otrivards in, lactan, : War Speeches by the Right Hillier, Bill, y Julienne Hanson, The Social Logia
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S. La territorialidad es otro factor importante llana: Existencia. espacio y arquitectura.
de provc..cto que no se tuvo en cuenta eta la creación Editorial Blume, Ba.reelona, 1975.
de Pruitt-Igoe: para el análisis de Pruitt-lgoe. véase 'luan, i-Fu, S p a ce and Place: The Perspective ol .
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