48 46 PB
48 46 PB
48 46 PB
B 1H 1.1O l 1 ( ..\
~
...
AED ~:...
"HERNAN ~r\lGAl>O Ph-\N 11 ..._.
Asociación Escuela de Derecho
Facultad de Jurisprudencia
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Av. 12 de Octubre, entre Av. Yeintimilla y Av. Patria
Torre 11,Piso 8
Telf. ( 593-2) 2991700 Ext. 2171
aedpuce.quito®gmail.com
RUPTURA Nº 60
Año 2016
Editores:
Juan Sebastián Segovia Miño
Yenán Andrés Reyes Robles
Consejo Editorial:
Andrea Catalina Medina Canales
Mishelle Estefanía Berrneo Vivar
Xavier Hemando Palacios Abad
Alex Femando Quevedo Morales
Yenán Andrés Reyes Robles
Juan Sebastián Segovia Miño
Revisión científica:
Dr. Efrén Guerrero Salgado
Dr. lrving lván Zapater Cardoso
Quito - Ecuador
Los criterios emitidos en esta obra, son de absoluta responsabilidad de los autores.
Se autoriza su reproducción siempre que se cite la fuente.
DIRECTORIO DE LA ASOCIACIÓN ESCUELA
DE DERECHO 2016
CONSEJO DE FACULTAD
Pedro Lucas Guadalupe Oñarte
Carla Estcfanía Grefa Valencia
COMISIONADOS
Presentación ........................................................................................ 13
Juan Sehastián Segovia
(Presidente Asociación Escuela de Derecho 2016).
A) DERECHO CONSTITUCIONAL
D) ARBITRAJE
Presentación
Todas ellas cabían en una habitación. como lo muestra una fotografia que
ya es emblemática.
Se pierden entre los estudiantes. casi todos más altos que ellos. el Rector
padre Aurelio Espinosa Pólit, de la Compañía de Jesús: el Decano de
Jurisprudencia. única facultad a la sazón. doctor Julio Tobar Donoso: y
la frente poderosa del doctor José María Pérez Echanique. Vicerrector y
profesor de Derecho Civil. Delante de ellos. sentados como corresponde
a sus altas dignidades eclesiásticas. el Cardenal Carlos María de la Torre
y a su lado el Nuncio de Su Santidad. Monseñor Efrem Fomi.
Eran los "pocos, felices pocos, bando de hermanos" de que nos hablaba Sha-
kespeare, que conformaron la primera cohorte de estudiantes de la recién crea-
da universidad: Juan Larrea Holguín, Jorge Salvador Lara, Francisco Lucio
Paredes, Carlos De la Torre Reyes, Alfredo Luna Tobar, Rafael Borja Peña,
Ernesto Ribadeneira García, Francisco Mera Borja, Renán Flores Jaramillo,
Carlos Jiménez Salazar, Claudia Crespo Malo, Alfredo Fuentes Roldán, Juan
Vicente Escudero, Gonzalo Chiriboga Cordovez, Alfredo Díaz Guerrero ...
Esto nos sirva de lección a los maestros para aprender que no hay mayor
energía que la que es capaz de desplegar un grupo de mujeres y hombres
jóvenes inteligentes, entusiastas y con objetivos claros: y para evitar in-
terponer, desde nuestra posición de autmidad. como directivos o maestros.
obstáculos, que muchas veces nn existen sino en nuestra pesimista imagina-
ción, a las iniciativas estudiantiles que. justamente por idealistas. tienen alta
vocación de éxito.
Así como el padre Aurelio tenninaba alentando a los jóvenes alumnos fun-
dadores por la publicación del primer número de la Revista de la Asociación
Escuela de Derecho, así mismo me atrevo yo. guardando las distancias. a fe-
licitar a la AED por la publicación de este número 60 de su revista y a alentar
a sus miembros a que pennanezcan fieles a la tradición editorial que sentaron
sus ilustres predecesores. alumnos fundadores de nuestra universidad.
1
Hernán Salgado Pesantes
Doctor en Derecho por la l lm\Crsidad de <iuayaqu1I. Doctor ( f'/11/) en <·1cnc1as Políticas por la
Universidad f'anthéon So,-ho1111<·
de París. Profesor Principal de Derecho ( ·onst1111c1onalen la
Pontificia Universidad Calúlica del Fcuador ( l478-201 l) Antiguo Decan,, de su Facullad de
Jurisprndcncia. Ex Juc, del Trihunal Constitucional. F, Presidente y .luc, de la Corte lntcra-
mericana de Derechos Humanos (periodos 1492- 1997 y 144X-200J ). h Magistrado de la Corte
Suprema del Ecuador ( 2005-200X ). Presidente de la Sección Ecuador del lnstilutn lhcroamcn-
cano de Derecho C"onstilucional y micmhro del Instituto lhcroamcrirnno de Derecho Procesal
Constitucional.
24 Hernán Salgado Pesante.1·
Entre los problemas políticos que pesan sobre los dos países (mirando la
época señalada) se destaca la represión gubernamental frente a las huel-
gas y a los reclamos como el mejor antídoto para mantener el orden, e
incluso se llega al convencimiento que de este modo ¡subsiste el Estado
de Derecho y la misma democracia!
El Constitucionafümo Social en el Ecuador 27
y los 100 años de la Constitución Mexicana
Lo que está claro es que la Constitución de 1929 trajo una nueva institu-
ción, proclamada por el fascismo corporativista: la representación fun-
cional para agregarla a la Cámara del Senado, aparte de los senadores
elegidos de forma tradicional. Este sistema de representación funcional
constará en los textos constitucionales del Ecuador hasta la década de
1970, con variantes en el número de representantes y de las organizacio-
nes representadas.
En esta cuestión me permito hacer una digresión para señalar algunos as-
pectos sobre este tema que fue debatido en el Ecuador. La Carta Política
de 1929 dispuso que los "Senadores de representación funcional" fueran
en número de quince y que serían elegidos en la forma determinada en la
Ley de Elecciones, éstos serían (según el Art. 33 numeral 3 ):
-Derecho de los hijos ilegítimos a ser criados y educados por sus padres.
a heredarles en la proporción que señale la ley. a investigar la paternidad.
En el amplio mundo del trabajo que por mandato constitucional será obje-
to de especial protección por parte del Estado. se incluye de modo expreso
para dicha finalidad al obrero y al campesino: se dispone que el Estado
"legislará para que los principios de justicia se realicen en el orden de la
vida económica, asegurando a todos un mínimun de bienestar. compatible
con la dignidad humana." ( Art. 151, numeral 18. inciso tercero).
¿Qué razón había para cambiar un nomen iuris reconocido a nivel interna-
cional? Además, su antigüedad, avalada por México desde la colonia, le
confiere una jerarquía mayor al instrumento que se llama amparo; el cual,
en mi entender, comparte con la Constitución y los tratados internacionales
de derechos humanos la finalidad de garantizar los derechos fundamentales.
7. A manera de conclusión
Como colofón final, quisiera recoger la lección que la historia nos deja a
los ecuatorianos. No es suficiente que nuestras Constituyentes nos entre-
guen magníficos catálogos de derechos humanos, como ocurrió en 1929
y después en 1945 y recientemente en 2008. Es imperativo que nues-
tra Constitución tenga una vigencia real y concreta. Tal parece que nos
acompaña la denuncia que en 1843 hiciera Vicente Rocafuerte de crear
una Constitución de papel, ese mismo Rocafuerte que supo servir con
patriotismo a México y al Ecuador.
El Constitucionalismo Social en el Ecuador 39
y los /00 años de la Constitución Mexicana
BIBLIOGRAFÍA
Reyes, Osear Efrén, Breve Historia (ieneral del Ecuadm: Tomos 11- 111,
Décima sexta edición, Quito. Imprenta "Don Bosco", sin fecha.
Doctor en Sociología Jurídica por la Universidad del País Vasco. Master en Sociología Jurídi-
ca por la Universidad del País Vasco-Instituto lnlemac1onal de Sociología Jurídica. Master en
Derecho (LLM) por Columhia University (New York). Doctor en jurisprudencia por la Pontifi-
cia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Es autor y editor de rnrias puhlicacioncs, entre
ellas: El neoconstitucionalümo andino (Quilo 2016), La (in)j11sticia penal,.,, la democracia
consti111cio11alde derechos (Quito 201] ). 1\'eoconstit11cionafümo tramformador (Quito 2011 ).
Derechos y garamías. E11.rn1·oscríticos (Quito 201 O). ramiro.avilaruasb.cdu.ec. ravila6 7g
gmail.com
Ramiro Ávila San/amaría
42
El pensamiento crítico
El Derecho poco ha dialogado con otras ciencias. Las explicaciones pue-
den ser varias. Una de ellas, la más cercana, es la recepción de la Teoría
Pura del Derecho de Kelsen, en la que se proponía la autonomía del de-
recho como conocimiento científico y autónomo: el Derecho no es moral
(2003, 45 ), no era ciencia social (2009, 29), peor ciencia natural (2003,
20), aunque en su origen estuvo profundamente enlazado con la filosofía,
con la teología y también con las ciencias sociales. Otra tiene que ver con
nuestra cultura jurídica, que tiende a ser burocrática e inquisitiva, que tiene
como objeto exclusivo de estudio a la norma estatal válida (Avila 2012,
281) y se basa en una concepción del derecho liberal, privatista, indivi-
dualista y centrada en la propiedad (Wolkmer 2012b, 7). Lo cierto es que
el Derecho y los juristas hemos sido autorreferenciales y autosuficientes
(Luhmann 2005, 93; Noguera 2012, 139). Mientras en las universidades se
seguía enseñando el código civil y se publicaban libros sobre el sentido de
las palabras en cualquier ley, la política, las artes, el pensamiento crítico y
el desarrollo de otras ciencias nos rebasaba. En los años sesenta hasta los
ochenta, por ejemplo, mientras dentro del aula en las facultades de juris-
prudencia y de los tribunales de justicia, se estudiaba y se aplicaba la Ley;
fuera del aula y de las salas de tribunales, las personas y los pueblos se
movilizaban para luchar por mejores condiciones de vida, hacia la revolu-
ción, y otras tantas personas pensaban fuerte y hacían crítica socio-política.
2 En el siglo XIX. los primeros pensadores que intentan crear un pensamiento emancipador ~in
duda son Holívar y Martín: pero el precursor de un pensamiento latinnamencann es Juan Bau-
tista Alherdi. que discutió por primera ve, la necesidad de una filosnl1a de lns puchlns del ser
de América, que sea adecuada a las exigencias locales y nacionales. construida a partir del ser
latinoamericano. que tiene que ser social y política en su ohjeto. Sin emhargo. su pensamiento
estaha cruzado por la idea de la "harharie nativa·· y la reproducción de las ideas europeas "c1.,,i-
li1adoras·· (Wolkmer :rnI J: 5 ).
44 Ramiro Ávila Santamaría
En los años 70, se desarrolla lo que se conoce como "la filosofía latinoame-
ricana de la historia", una derivación importante de la línea marxista, que
tuvo como sus mejores representantes a Leopoldo Zea y Arturo Roig, que
cuestionan a la filosofía y a la academia por estar alejada de la realidad, y dan
origen a lo que se conoció como "filosofía de la liberación" (Mora 2013, 24 ).
Ambos se dedican al estudio de la historia de las ideas latinoamericanas, bajo
criterios secuenciales y evolucionistas. Por su lado, Zea sostuvo la idea de
la "conciencia latinoamericana", que busca el fortalecimiento del estado, la
soberanía nacional y la identidad cultural. La revolución mexicana, el pero-
nismo, la revolución cubana son síntomas de esta conciencia. Roig, por otra
parte, se apropia de la concepción moderna de la historia desarrollada por
Hegel, y pretende demostrar que en América Latina tenemos historia propia;
3 Quizá los más importantes pensadores son Leonardo Boff y Gustavo Gutiérrez. Leonardo Boff
( 1983) Iglesia. carisma y poder. Ensayos de eclesiología militante. Brasil: Sal Terrae; Gustavo
Gutiérrez ( 1971 ). Teología de la liberación. Lima.
4 Véase Paulo Freire ( 1970). La pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI.
5 La música protesta a través de sus letras transmitió mensajes, ideas y reflexiones relaciona-
das_al cambio radical y de apoyo a la revolución. Cantantes como Víctor Jara y grupos como
Quilapayun, Intillimani y Sabia Nueva crearon verdaderos himnos que eran coreados por la
Juventud revolucionaria.
El constitucionalismo del oprimido 45
también Roig asume el imperativo kantiano de que nadie puede ser un medio
para los fines de otros; en este sentido, el sujeto latinoamericano no puede ser
un medio para fines ajenos. El no tener fines propios o ser utilizados como
medios, impiden al sujeto latinoamericano su liberación (Mora 2013, 42).
En la interpretación marxista de la historia, con importantes aportes a nivel
andino, y que analiza la historia como procesos sociales y no como actos
individuales, sin duda tenemos a Enrique Ayala Mora.(>
6 Véase en quince \'olúmenes Enrique Ayala Mora . .\'11crn hntoria del fc11udor Corporac1ún
Editora Nacional y Universidad Andina Simón Holí, ar: y Fnnquc A~ala !\lora. /.u lmroria d,·
la :lmáica Andina. Corporac111n Editora Nacional y l lnn crsidad Andina S11111>n
Bolí, ar.
7 El objeto de estudio y hasta la derwminación de "estudios culturales" 1w ha c>tadn e,entP de
críticas, comentarios y dehates. Por un lado. la, ersión culturahsta que, 1ene desde la aea1kmia
norteamericana (Cult~1ral Studies). en donde pueden presentarse tensiones ideolúgicas, hasta
hegemónicas; por otro lado. la comprensiún como una con\'ergencia entre proyectos intelec-
tuales. comunidades interpretativas. disciplinas. que estimulen prácticas teúricas e in1elect11alc~
alternativas. y que escuche las \'oces de los tradicionalmente opnnmlos ~ marginales t Walsh
:!OO.~:14 ). En esta segunda me inscriho y así la entiendo.
46 Ramiro Ávila Santamaría
El silenciamiento y la ce2uera
No nos podemos permitir desperdiciar
ninguna experiencia social genuina de indignación
Santos 2014,18.
8 A partir de la Constitución de Montecristi se han publicado obras que se han dedicado exclu-
sivamente al estudio de la naturaleza como titular de derechos. En las series "El debate consti-
tuyente" (Editorial Abya Yala) y "La naturaleza con derechos" (Editorial Instituto de Estudios
Ecologistas del Tercer Mundo) se pueden encontrar los antecedentes que motivaron el recono-
cimiento de la naturaleza como sujeto de derechos, como también los fundamentos filosóficos,
ecológicos, jurídicos y políticos para su establecimiento normativo.
El constit11ciona/ismo del oprimido 47
El lugar decidido para pasar vacaciones, Torre di Venere, era un lugar idí-
lico, pacífico, al que asistía la buena sociedad. Ahora es ya desagradable,
maligno, nefasto lleno de personas de segunda categoría: niños chillan,
vendedores de todo gritan sus mercancías, música por todo lado, "el
gran público" invadió la playa (Mann 1929, 3). La familia, que esperaba
cenar en el balcón con vista al mar a la luz de una vela, fue conducida
a un lugar marginal del comedor del hotel y con luz ordinaria. El recla-
mo es inmediato pero no insisten. Aceptan las directrices del mesero.
Momentos más tarde, uno de los niños de la familia, tose mientras está
El constitucionalismo del oprimido 53
9 Constitución del Ecuador, artículo 1, último inciso: "Los recursos naturales no renovables del
te~itorio del Estado pertenecen a su patrimonio inalienable, irrenunciable e imprescriptible";
articulo 313: "El Estado se reserva el derecho de administrar, regular, controlar y gestionar. ..
los r~c~rso~ naturale_s"; artículo 317: "los recursos naturales no renovables pertenecen al patri-
monio mahenable e imprescriptible del Estado."
El constitucionalismo del oprimido 67
En un sitio que se llama Ping:ullo. ahí existía con sus árboles ahí estaba
tejido como hilos la fonna en que él podía curar. cuando derrumbaron
este árbol de Lispungo le causaron mucha tristeza. Cuando derrnmbaron
ese árbol grande de Lispungo que él tenía como hilos se entristeció
muchísimo y murió su esposa y después murió él. también murió un hijo.
después el otro hijo y ahora solo quedan dos hijas mujeres. (Corte IDH
2012. 68).
Esta voz de este Yachak, no fue despreciada por la Corte IDH y fue, sin
duda, una fuente fundamental para resolver el caso y dar contenido al
Ramiro Ávila San/amaría
68
BIBLIOGRAFÍA
Echeverría, Bolívar (201 O), Valor de uso y utopía. México: Siglo XXI.
Escobar, Arturo (2005), Más allá del Tercer Mundo. Glohalización y Di-
ferencia. Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia-Uni-
versidad del Cauca.
Kelsen, Hans (2004), Teoría pura del derecho. Buenos Aires: Eudeba.
Tushnet, Mark ( 1999), Taking the Constitution away from the Courts.
New Jersey: Princeton University Press.
Yépez, Pepe (2012), Nariz del Diablo. Documental sobre proceso cons-
tituyente. Guayaquil: Ministerio de Cultura del Ecuador, Consejo Nacio-
nal de Cinematografia. En https://vimeo.com/92992561
Bachiller en Ciencias Sociales por el Colegio San Ciahricl de Quito. Estudiante de la Facultad
de Jurisprndencia de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Presidente de la Comisiún
Académica del Movimiento Integración Universitaria por la Restauración Estudiantil (2014).
Presidente del Movimiento IURE. Miemhro de la Comisión Jurídica de la Federación de Es-
tudiantes de la Universidad Católica del Ecuador (FEUCE-Q) y Coordinador del programa de
voluntariado "Consultas Jurídicas Gratuitas en Barrios Urhano-Marginales de la Ciudad de Qui-
to" del Voluntariado Universitario Ignaciano de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador
(2015 ). Presidente de la Asociación Escuela de Derecho para el periodo ( 2016 ).
Juan Sebastián Segovia Miño
76
2 La iniciativa popular nonnativa se ejercerá para proponer la creación, reforma o derogatoria de nor-
mas jurídicas ante la Función Legislativa o cualquier otro órgano con competencia normativa. Deberá
contar con el respaldo de un número no inferior al cero punto veinte y cinco por ciento de las personas
inscritas en el registro electoral de la jurisdicción correspondiente. Quienes propongan la iniciativa
popular participarán, mediante representantes, en el debate del proyecto en el órgano correspondiente,
que tendrá un plazo de ciento ochenta días para tratar la propuesta; si no lo hace, la propuesta entrará
en vigencia. Cuando se trate de un proyecto de ley, la Presidenta o Presidente de la República podrá
enmendar el proyecto pero no vetarlo totalmente. Para la presentación de propuestas de reforma cons-
titucional se requerirá el respaldo de un número no inferior al uno por ciento de las personas inscritas
en el registro electoral. En el caso de que la Función Legislativa no trate la propuesta en el plazo de
un año,_los proponentes podrán solicitar al Consejo Nacional Electoral que convoque a consulta po--
pu_lar,sm necesidad de presentar el ocho por ciento de respaldo de los inscritos en el registro electoral.
Mientras se tramite una propuesta ciudadana de refonna constitucional no podrá presentarse otra.
Alrernahilidad. democracia y reelección indefinida en el Ecuador 77
Finalmente, cabe mencionar una de las últimas teorías surgidas que de-
sarrollan el presidencialismo: el hiperpresidencialismo. Jonathan de Caro
citando a Julio Echeverría, sostiene que el hiperpresidencialismo es una
concentración extraordinaria del poder en la figura presidencial que está
Por otro lado, la figura de reelección presidencial fue una institución de-
fendida por el tratadista Alexander Hamilton. Él consideró que la re-
82 Juan Sebastián Segovia Miño
BIBLIOGRAFÍA
Licenciado en Ciencias Jurídicas y Abogado, Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Es-
pecialista superior en Derecho Constitucional, Universidad Andina Simón Bolívar. Diploma en
jurisdicción constitucional, Universidad del Rosario, Bogotá- Colombia. Máster en Derecho
Constitucional y Doctorando en Derecho, Universidad de Castilla- La Mancha, Toledo- Es-
paña. Ex profesor de la Facultad de Jurisprudencia de la PUCE. Miembro del Foro Jurídico del
Ecuador. Integrante del Consejo Editorial de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de
México. Correo electrónico: estebanpolo88(a,lgmail.com
90 Esteban Polo Pazmiño
Causales
Como se observa, para estudiar los cargos que sean propuestos al amparo
de esta causal, no se requiere que la sala de casación aprecie prueba, pues
su análisis se circunscribe en el examen técnico jurídico sobre la validez
del proceso y la presencia de alguna infracción normativa que derive en
alguna causa de nulidad.
Esta causal, también de vicios "in procedendo", requiere que las Salas
Especializadas de la Corte Nacional de Justicia examinen las pretensio-
nes del actor en su demanda, las excepciones de la parte demandada y la
resolución del tribunal de segunda instancia, para así verificar si la sen-
tencia ha resuelto lo relacionado con el aspecto en el cual se trabó la con-
troversia, o si por el contrario resolvió un aspecto ajeno a la litis, otorgó
más de lo pedido o si le faltó resolver sobre algún aspecto. Únicamente
luego de este análisis se podrá determinar la procedencia de esta causal,
sin que se requiera observar ningún otro elemento más que los indicados;
por lo que es fácil colegir que dentro de este examen, tampoco se debe
apreciar ningún medio probatorio, sino únicamente considerar las piezas
procesales antes señaladas.
2 Corte Suprema de Justicia del Ecuador. Fallo de Triple Reiteración. Sentencia No. 83-97 dictada
en el proceso de casación No. 170-97, publicada en el Registro Oficial No. J 59 de 29 de marzo
de 1999.
El rec11r.rnde casaci<Ín _\'la 1•aloracián de la pr11eha en las sen/encías de mériro: 95
Reflexiones en /orno al crilerio de la Corre Co11.1·1i111cio1,al
aspecto hay que tomar en cuenta que el juzgador debe valorar las piezas
agregadas al proceso. ( ... ) 2.- Cuando se omite valorar un medio de
prueba que está incorporado en el proceso que es de importancia para la
decisión de la causa. 3.- Cuando se valora medios de prueba que no han
sido pedidos, presentados o practicados de acuerdo con la ley; esto es, con
trasgresión del Art. 121 del Código Procedimiento Civil. ( ... ) 4.- Cuando
se valora un medio de prueba con transgresión de la norma específica que
la regula ( ... ) En todos estos casos, por supuesto, siempre que el yerro
en la valoración probatoria sea de tal importancia o trascendencia que
hubiese influido o pudiere influir en la decisión de la causa ... " 1 .
En tal virtud, el examen que realiza la sala de casación no puede sino par-
tir de los hechos que hayan sido aceptados y considerados como ciertos
en la sentencia cuestionada, y sobre esta base, debe determinar si algún
precepto jurídico sustancial fue infringido: por lo que es evidente que
para que proceda esta causal, el tribunal de casación se limita a verificar
que la subsunción de los hechos aceptados en la sentencia con relación a
la normativa jurídica se la haya realizada óptimamente.
3 Corte Suprema de Justicia del Ecuador. Sentencia No. 178-2003 dictada en el proceso de casa-
ción No. 19-2003.
4 Corte Suprema de Justicia del Ecuador. Sentencia No. 323-2000 dictada en el proceso de casa-
ción No. 89-1999.
Esteban Polo Pazmiño
96
Al respecto, vale recordar que una regla jurídica tiene una estructura hi-
potética, es decir, establece un presupuesto de hecho que si se verifica
genera una consecuencia jurídica prevista en la propia norma. Siguiendo
esta línea de pensamiento, la infracción, al amparo de esta causal, se
provocará en el evento de que se observe que el órgano jurisdiccional
de segunda instancia haya aplicado indebidamente una norma; es decir,
cuando aplicó la consecuencia jurídica de una norma a un presupuesto
de hecho que no se adecúa en aquel precepto normativo; existirá falta
de aplicación si se demuestra que se reconoció el presupuesto fáctico de
una norma jurídica cuya consecuencia jurídica no fue aplicada; o, cuando
se evidencie que el presupuesto de hecho se adecúa en la norma jurídi-
ca, pero al aplicarla se dio a esta un sentido y alcance distinto al que se
desprende de la prescripción normativa. Como se observa, la labor del
tribunal de casación simplemente consiste en examinar el contenido de la
norma jurídica y su vínculo con los hechos considerados como ciertos en
la sentencia que se recurre; debiendo prescindir de la inclusión de nuevas
circunstancias que no consten en dicho fallo.
Ahora bien, la razón para haber incluido el análisis que antecede, es re-
saltar la existencia de al menos dos momentos en la sustanciación del
fondo del recurso de casación; uno de estos, como se observó, radica
en la verificación de procedencia de las causales alegadas, debiendo el
tribunal de casación circunscribir su análisis en los aspectos anotados
previamente y reiterando que efectivamente en dicho examen no debe
incluirse una apreciación de pruebas; sin embargo, esta no es toda la
labor que desempeñan las Salas de la Corte Nacional de Justicia, pues,
cuando se acepta el recurso se requiere que se determinen los efectos de
la sentencia de casación, lo cual configura un nuevo momento dentro del
recurso de casación, y es allí donde debe establecerse si la prohibición
de valorar medios de prueba se mantiene o, por el contrario, se toma en
una necesidad.
El rec11rsode casación y la valoración de la prueha en las sentencias de mérito: 97
Reflexione.1·en torno al criterio de la Corle Constitucional
Reenvío
debe ser dictado por el tribunal de casación " ... por el mérito de los he-
chos establecidos en la sentencia o auto.", lo que a priori y mediante una
interpretación exclusivamente literal, equivaldría a emitir una decisión
prescindiendo siempre de cualquier consideración sobre circunstancias
fácticas distintas a las reconocidas en la sentencia recurrida.
Sin embargo, cabe indicar que existe un gran número de v1c1os cuya
resolución a partir de los hechos establecidos en la sentencia, no es tan
sencilla y plausible, pues en ocasiones no sólo se infringen las normas
jurídicas por una inadecuada subsunción de los hechos al enunciado nor-
mativo, sino que puede ocurrir que el vicio tenga como causa una inade-
cuada determinación de los hechos o la aplicación de una norma puede
generar la obligación de que el tribunal de casación determine nuevas
circunstancias. Al respecto, Santiago Andrade Ubidia, manifestó:
Esto nos lleva a concluir que, por las razones expuestas, la prohibición
de valorar prueba para el órgano de casación debe ser observada siempre
en el primer momento; es decir, cuando se analiza la procedencia de las
causales, pues aquel examen debe prescindir de la apreciación de medios
probatorios ya que lo que se pretende es examinar si en la sentencia hay
una infracción del Derecho objetivo; pero, si se dicta sentencia de mérito
sí podría ser necesaria la adecuada determinación de hechos incluso a
través de la valoración de prueba, dependiendo del caso. Esta interpreta-
ción del artículo 16 de la Ley de Casación efectuada por la Corte Supre-
ma de Justicia y respaldada por criterios doctrinarios, vale decir, ha sido
observada por la Corte Nacional de Justicia que en muchas ocasiones al
casar las sentencias, las ha reemplazado con sentencias de mérito donde
para c01Tegir las infracciones, ha actuado corno tribunal de instancia.
8 Corte Constitucional del Ecuador. Sentencia No. 100-15-SEP-CC. Caso No. 0452-13-EP.
9 Corte Constitucional del Ecuador, sentencia No. 167-14-SEP-CC. Caso No. 1644-11-EP.
El rernrso de casación y la valoración de la prueba en las sentencia.1·de mérito: J 05
Reflexiones en torno al criterio de la Corte Constitucional
Inclusive, cuando el vicio no tenga que ver con los hechos que constan en
la sentencia, sino que su origen sea estrictamente normativo, se requiere
Esteban Polo Pazmiño
106
1O Art. 8.- Contrato individual.- Contrato individual de trabajo es el convenio en virtud del cual
una persona se compromete para con otra u otras a prestar sus servicios lícitos y personales, bajo
su dependencia, por una remuneración fijada por el convenio, la ley. el contrato colectirn o la
costumbre.
El recurso de casación y la valoración de la prueba en las sentencias de mérito: ¡ 07
Reflexiones en torno al criterio de la Corte Constitucional
11 Corte Constitucional del Ecuador. Sentencia No. 330-15-SEP-CC. Caso No. 474-13-EP.
108 Esteban Polo Pazmiño
Conclusión
BIBLIOGRAFÍA
Jurisprudencia:
1
Diego Núñez Santarnaría
Introducción
Las matemáticas y la lógica nos demuestran certeza. Así, uno más uno es
dos. Pero ¿qué pasa en las decisiones judiciales? Específicamente ¿qué
pasa con las decisiones de la Corte Constitucional del Ecuador? Al pare-
cer uno más uno no es dos, sino tres o, cuánto quiere que sea el poder ofi-
cialista. Mis palabras pueden ser fuertes, pero a partir de tres decisiones
de la Corte Constitucional demostraré la veracidad de esta aseveración.
Son tres decisiones que desconciertan porque los usuarios realmente no
saben a qué atenerse en el mundo jurídico, y menos aún en una institu-
ción tan importante corno lo es acción de protección.
Ahogado por la Pontificia Universidad del Ecuador, Magíster en Derecho con mención en Polí-
tica Jurisdiccional por la Pontificia Universidad Católica del Perú. diego.nunez(a 1pucp.pe
114 Diego Núiiez San/amaría
Sobre los hechos, la Dra. Daniella Lisette Camacho Herold había sido
destituida de su cargo como Fiscal de la Unidad de Delitos contra la
Vida. En contra de ese acto, presuntamente vulneratorio de derechos,
propuso una acción de protección. En primera instancia negaron su ga-
rantía jurisdiccional y en la Corte Provincial confirmaron la decisión.
Los argumentos, de la Corte Provincial, para negar la apelación fue que
existía otra vía adecuada y eficaz, ya que era caso "típico de legalidad y
no de constitucionalidad". Según la Corte Provincial, la impugnación a
la acción de personal se debió hacer ante el Tribunal Contencioso Admi-
nistrativo y no por la vía constitucional.
Los hechos del caso trataban sobre una contratación pública don-
de Constitución C.A. prestaba pólizas de seguro a la compañía
Constructora del Sur (COSURCA) quien había contratado con el
Ministerio de Transporte y Obras Públicas a construir la carrete-
ra Alamor-Lalamor, provincia de Loja. Luego, el 24 de noviembre
de 2009 el ministerio ordenó la terminación unilateral del contrato,
ordenando la ejecución de la garantía de buen uso de anticipo. La
compañía Constitución no había renovado el seguro y por este error
el Ministerio de Transporte la declaró como contratista incumplida.
Contra esta resolución la empresa Constitución C.A. presentó una
acción de protección en la que consideraba que se le habían vulne-
rado los derechos a la libertada de contratación, derecho de propie-
dad, derecho al debido proceso, derecho a la defensa y derechos a
la seguridad jurídica.
En pocas palabras, la Corte dice que para que proceda una acción de
protección la jueza o juez debe reYisar: 1) que exista un daño verificable;
2) que el daño recaiga sobre derechos constitucionales que estén rela-
cionados con la dignidad del ser humano; 3) que se revise si es que otra
garantía jurisdiccional es adecuada para el caso, como el habeas corpus
para la libertad; y 4) que se revise si existe otra vía judicial para el caso.
En consecuencia, la acción de protección queda residualizada.
Por otro lado, también se deben atender a las circunstancias del caso con-
creto; en abstracto no se puede determinar que los asuntos patrimoniales
no tienen relevancia constitucional. La Corte Constitucional al decir que
los asuntos patrimoniales no tienen relación con la dignidad del ser hu-
mano están jerarquizando en abstracto los derechos constitucionales, cosa
que Robert Alexy ya analizó que sería imposible; a menos que los dere-
chos fuesen expresables en escalas numéricas calculables. Es imposible
jerarquizar los derechos porque sin las circunstancia del caso concreto no
se pueden determinar pesos ni intensidades para ponderar (Alexy, 1988,
145-146 ). Este argumento lo único que demuestra es el grave desconoci-
miento de la Corte Constitucional en Teoría de Derechos Fundamentales.
Conclusiones
3 Así por ejemplo analicé en otro trabajo sobre la enmienda constitucional propuesta por el co-
lectivo "Rafael contigo siempre" en donde la Corte Constitucional no utilizó los principios
de interpretación constitucional de Konrad Hesse, pero en otras sentencias son utilin1das a la
perfección. También se puede ver en el caso de las citas recurrentes a Carlos Berna) Pulido,
pero apartándose completamente a la tesis de sustitución de la Constitución en el caso de la
aprobación de la reelección indefinida.
4 Para un análisis sobre los precedentes véase Núfiez, Diego. La casacián en el Estado Consti111-
cional del Ecuador. Corporación de Estudios y Publicaciones. Quito. 2014.
122 Diego Núñez Santamaría
BIBLIOGRAFÍA
1. Libertad de información
Empecemos por conceptos para entender cuáles son los derechos en
colisión, y así debemos iniciar con el análisis del Derecho Padre: la
Abogado por la PUCE. Ph.D (Cum Laude) en Derecho Penal por la Universidad de Sevilla.
Máster en Derecho Penal y Especialista Universitario en Victimología por la Universidad de
Sevilla. Máster en Argumentación Jurídica por la Universidad de Alicante. Master di l! lil'ello
in "Argomentazione giuridica por la Universitá degli Studi di Palermo. Especialista en Res-
ponsabilidad Civil Contractual y Extracontractual por la Universidad Complutense de Madrid.
Especialista en Dogmática Penal Alemana por la Georg-August Universilat Gtillingen. Autor de
4 libros de Derecho Penal.
126 Felipe Rodríguez Moreno
Este derecho esta reconocido por losArts. 21, 23, 39, 45, 57, 66, 96,378,
384 de la Constitución, Art. 19 del Pacto Internacional de Derecho Ci-
viles y Políticos, Art. 13 Declaración Americana de Derecho Humanos,
entre otros.
2 Páez, Tomás, (2013 ), Libertad de expresión. democracia y propiedad, Derecom, JSSN-e 1988-
2629, Nº. 12 (dic-feb), p. 33. Así también en Lorente López, María Cristina, (2015), Los Dere-
chos al Hono1: a la Intimidad Personal y Familiar y a la propia Imagen del Menor, Thomson
Reuters, Arazandi, Pamplona, p. 69.
3 Lorente López, María Cristina, Los Derechos al Honor. a la Intimidad Personal y Familiar r a
la propia Imagen del Menor, op. cit. p. 70. ·
4 Páez, Tomás, Libertad de expresión, democracia y propiedad, op. cit. p. 33.
Censura a la crítica y libertad de información 127
a través de un Neo-Punitivismo Prohibido
5 Lorente López, María Cristina, Los Derecl,os al Honm: a la Intimidad Personal y Familiar_\' a
la propia Imagen del Menor, op. cit. p. 72.
6 Sanjurjo Rehollo, B., (2009), Manual de Derecl,o de la Información, Dykinson, Madrid, p. 67.
7 Lorente López, María Cristina, Los Derecl,os al llonm: a la Intimidad Personal _I' Familiar_\' a
la propia Imagen del Menor, op. cit. p. 72.
8 Laurenzo Copello, Patricia, ( 2001 ), Los delitos contra el l11mr1r,op. cit., p. 71. En este mismo li-
neamiento Luzón Cuesta: "Como regla general se impone el criterio de que la lihertad denjue-
go será la de expresión cuando su ejercicio !,aya .1·11p11esto la exteriorización de pensamientos,
ideas II opiniones, con inclusión de las creencias y de losjuicios de mlor: se tratará en camhio,
de libertad de información cuando lo puhlicado 1·er.1·esohre l,ecl,os que ¡medan considemr.1·e
noticiables." en Luzón Cuesta, José María, Compendio de Derecl,o Penal. Parte Especial. l 8va
edición, Dykinson S. L., Madrid, p. 122.
9 Laurenzo Copello, Patricia, los delitos contra el l,onor, op. cit., p. 72.
1O Álvarez García, Francisco Javier, ( 1999), El derecl,o al l,onor y las lihertades de información_\"
expresión, Tiran! lo Blanch. Alternativa, Valencia, p. 88.
Felipe Rodríguez Moreno
128
Ahora bien, este derecho tiene sus límites, esto es, el honor ajeno, pero
como veremos, ese límite se extiende cuando el titular del honor es una
personalidad pública.
2. Derecho al honor
15 Rodríguez Sanabria, Vladimir, Estudio, acerca del honor como objeto de protección penal. op.
cit.. p. 66.
16 Carmona Salgado, Concepción. (2012 ). ( ºalumnias. injurias y otros atentados contra el lumen:
Perspecti1•a doctrina/_1jurispmdencial. Tirant lo Blanch, Colección: Delitos. 92, Valencia. p. 31.
17 Así la jurisprudencia española: Senlem;ia del Tribunal Supremo 86/201 O de 16 de febrero de
201 O (RJ 201 O, 1782 ); Sentencia del Tribunal Supremo 742/2012. de 04 de diciembre ( RJ 2013.
195); Sentencia de la Audiencia Provincial de Tarragona 435/2012. de 03 de octubre ( RJ 2013.
12592); Así también en Lorentc López, María Cristina. Los Derechos al Honm; a la Intimidad
Personal y Familiar y a la propia Imagen del Menor. op. cit. p. 48.
18 Rodríguez Sanabria, Vladimir, Estudios acerca del honor como ohjeto de protección penal. op.
cit., p. 66.
19 Vargas P.,Tatiana, Del Honor, en Beccaria, Cesare. Dei delilli e del/e pene. De la obra maestra
a los becarios, Edición de Aniversario por los 250 años de De los delitos y de las penas. op. cit.
p. 114.
20 Rodríguez Sanabria, Vladimir, Estudios acerca del honor como objeto de protección penal. op.
cit., p. 66.
21 Carmona Salgado, Concepción, Calumnias, injurias y otros atentados contra el lron01:Perspec-
tiva doctrinal y jurisprudencia/, op. cit. p. 31.
22 Laurenzo Copello, Patricia, Los delitos contra el honor, op. cit. p. 16.
Felipe Rodríguez Moreno
130
23 Solo basta con ver dos ejemplos puntuales: 1) El gobierno de Hugo Chávez, en Venezuela creó
el CESNA (Centro Situacional de la Nación), un organismo desconcentrado del Ministerio de
Relaciones Interiores y Justicia, cuya función central es la de declarar el carácter de reservado,
clasificado o de divulgación limitada, de cualquier información, hecho o circunstancia. Según
la Gaceta Judicial No. 39.436, el CESNA es el encargado de recopilar, procesar y analizar de
manera permanente, la información proveniente de las distintas salas situacionales u órganos
similares de las instituciones del Estado y de la sociedad sobre cualquier aspecto de interés na-
cional, con el objetivo de proveer de apoyo analítico-informativo al Ejecutivo; 2) En Ecuador,
Rafael Correa Delgado creó la SECOM (Secretaría Nacional de Comunicación), que tiene como
visión ·•ser la institución del Gobierno que fomente la democratización de la comunicación en
el país. generando nuevos espacios de información y difusión con atributos de calidad. vera-
cidad y cercanía a todos los ciudadanos y ciudadanas del Ecuador." También magnificó las
atribuciones de la SUPERCOM (Superintendencia de Comunicaciones), que se dedica a "Ser el
organismo técnico y autónomo, que lidera la vigilancia y control permanente del cumplimiento
de los derechos de la información y comunicación." Estos dos organismos llevan años dedicán-
dose a sancionar a todo aquel que ofenda al régimen, incluso a caricaturistas como Bonil, pues
han llegado a considerar que incluso el animus jocandi es injuriandi.
C e11.rnraa la crítica y lihertad de infórmaciún 131
a trm·és de 1111 Neo-P1111iti1·is1110
Prohihido
24
"Ley Mordaza". Estas conductas son clásicas de dictaduras o de dic-
taduras disfrazadas de democracias.
Esta invasión del Estado en áreas tan estratégicas y sensibles nos mues-
tran el desprecio de las más altas esferas del poder a las opiniones ajenas,
que son la máxima manifestación de libertad en una sociedad democrá-
tica y pluralista 25•
24 López Peregrín, Carmen, (2000), La pmteccián pl'lllll del honor de las paso11asj11ridicas y los
coll'ctil'Os, Tirant lo Alanch, Valencia. pp. 1OHy 109. Así tamhién en Laurenzo Copello, Patri-
cia, Los delitos contra el honor, op. cit. p. 51.
25 Buompadre, Jorge Eduardo, (2010), Delitos conlra el ho11or,Astrea, Buenos Aires. p. 32.
26 Castilla Barea, M., Las intromisiones ll'gÍlimas l'n el derecho a la pmpia imagen. E.1·111dio de
qui' legiliman la i111mmisiá11l'n la LO 111982.de 5 de mayo. de Pro1ecciá11
las circ1111s/ancia.1·
Ci1·il del Derecho al l lonm; a la lnlimidad Personal y Familiar y a la Propia lmagrn, Arazandi,
Thomson Reuters, Navarra, 2011, p. 257; La Sentencia del Trihunal Supremo Espafiol de 17 de
diciembre de 1997 define que personaje púhlico como concepto no se limita a los individuos
que, como los políticos, ejercitan una función pública, sino que aharca a todas aquellas personas
con <<proyección púhlica>> por su actividad política, por su profesión, por su relación con un
importante suceso, por su trascendencia económica, por sus relaciones sociales, etc.
132 Felipe Rodríguez Moreno
Esto puede ir desde las críticas más leves hasta las más groseras, como
por ejemplo, si están haciendo ampliaciones en las vías púbicas cerca
de mi casa y se supone que debían durar seis meses pero van dos años y
no terminan, tengo derecho a decir "este gobierno es mentiroso, irres-
ponsable, incumple su palabra" o por ejemplo "el Alcalde es un inútil,
incapaz de cumplir una promesa, es un payaso que ni una carretera
puede construir".
Hay casos clarísimos sobre asuntos privados de estos personajes que con
todo derecho pueden ser objeto de las más duras críticas públicas. Por
ejemplo, todos recordarán que el Obispo Católico, Femando Lugo, llegó
a la presidencia de Paraguay (2008 - 2012 ), quien sin duda fue electo,
entre otras cosas, por ser un hombre de fe, a quien se creía probo, trans-
parente e intachable por su alto cargo religioso, no obstante, es conocido
por todos que tuvo que reconocer a cuatro hijos los cuales habría pro-
creado mientras era clérigo. Esto evidentemente es una violación fla-
grante a su voto de castidad. Cualquier paraguayo o persona está en la
libertad de criticarlo fuertemente, porque se entiende que ese "pecado"
es inadmisible en quien creían tan puro. ¿Recuerdan que Lugo haya que-
rellado a quienes lo criticaron por esto? Para nada.
27 Sin perjuicio de que veremos las sentencias más relevantes de carácter internacional. es impor-
tante mencionar en este punto los precedentes españoles al respecto. para quienes quieran ahon-
dar en el tema: entre la jurisprudencia más reciente aluden al citado conflicto y a los criterios de
ponderación y solución del mismo, tenemos las siguientes resoluciones: STC de 26 de octuhrc
de 2009 (Tol 1445207); y SSAP de Palencia, de 29 de julio de 2002 (Tol 201718); Sevilla, de
31 de julio de 2003 (Tol 313258); Barcelona, de I O de mayo (Tol 1175948) y 26 de octuhrc de
2007 (Tol 1236257); STC de 20 de septiembre de 2004 (Tol 500191 ); y STS de 2 de octuhre
de 2003 (Tol 117698); Alicante, de 22 de enero de 2004 (Tol 339708); Ciudad Real. de 21 de
noviembre de 2005 (Tol 778826); Madrid, de 17 de enero de 2005 (Tol 784083); Granada, de
9 marzo de 2005 (Tol 666921 ); Guipúzcoa, de 22 de diciemhre de 2006 (Tol 1077009); Bar-
celona, de 3 de septiemhre de 2007 (Tol 1213255); Málaga, de 19 de noviemhre de 2007 (To!
1270685); Huelva, de 3 de marzo de 2008 (To! 1376215); Navarra, de 4 de marzo de 2008 (Tol
1362741 ); y Madrid, de 7 de mayo de 2008 (Tol 136 7205 ). Vid. También al respecto las SSJ P
Nº 2 de Valencia, de 3 de junio de 2009 (To! 156493 ).
28 Sentencia del Tribunal Constitucional 8-6-88, No. 107/1988. En este mismo sentido la Senten-
cia del Tribunal Supremo de Justicia Español 3-6-88, RJ 1988/4430.
134 Felipe Rodríguez Moreno
Ahora bien, todo esto nos obliga a plantearnos una nueva pregunta: ¿qué
acarrea o significa <<interés público>>? Con mucha frecuencia se acude
a la condición pública de la persona implicada, respecto de la cual se
justifica el debilitamiento de su derecho al honor en la medida en que
"todos los personajes públicos aceptan voluntariamente el riesgo de que
sus derechos subjetivos de la personalidad resulten afectados por críti-
cas, opiniones o revelaciones adversas", sin embargo, no es la condición
de <<personaje público>> la que constituye el <<interés público>>, sino
la naturaleza y coyuntura de los hechos u opiniones transmitidas 42 •
Las figuras públicas deben tener esto muy claro y se los digo frontal-
mente: usted decidió, sin presiones, de forma libre, voluntaria y cons-
ciente, someterse a un escrutinio púbico, someterse a la crítica social,
renunciar a la privacidad de su vida para abrirse a toda la población.
Usted aceptó, como figura pública permanente o coyuntural, ser criti-
cado, ser analizado, ser fiscalizado, ser observado. Usted aceptó rendir
cuentas, usted aceptó que incluso se hagan comentarios injustos sobre
usted. Si esto no le gusta, huya a un país comunista, pero si quiere vivir
en un país democrático en el que usted también exige poder opinar con
libertad sobres sus congéneres, entonces soporte el contenido del rol
que decidió jugar.
43 Lorcntc López, María Cristina. Los Derechos al Honm: a la llllimidad Personal_\' Familiar_\' a
la propia Imagen del Menor, op. cit. p. 80.
Felipe Rodríguez Moreno
138
44 ldem.
45 Lorente López, María Cristina, Los Derechos al Honor. a la Intimidad Personal y Familiar y a
la propia Imagen del Menor, op. cit. p. 80.
46 Sentencia del Tribunal Constitucional Español de 6 de marzo de 2013 (JUR 2013, 123617).
47 De Verda y Beamonte, José Ramón; Vida] Alonso, Javier, (2005), Colisión entre el derecho al
honor y la libertad de información (1): El interés público de la noticia, en De Verda y Beamon-
te, José Ramón (Coord.), Derecho al Honor: Tutela Constitucional. Responsabilidad Civil y
Otras Cuestiones, Thomson Reuters, Arazandi, Pamplona. p. 86.
48 ldem.
Censura a la crítica y libertad de información 139
a través de un Neo-Punitivisrno Prohibido
49 De Verda y Beamonte. José Ramón; Vida! Alonso. Javier, Colisión entre el derecho al honor
y la libertad de información (/): El interés púhlico de la noticia, en De Verda y Hcamonlc,
José Ramón (Coord.), Derecho al Honor: Tutela Constitucional. Responsabilidad Ci1·ily Otras
Cuestiones. op. cit. pp. 86 y 87.
50 De Verda y Beamonlc, José Ramón; Vida! Alonso, Javier, Colisión entre el derecho al honor
v la lihertad de información (/): El interés púhlico de la noticia, en De Vcrda y Heamonle,
)osé Ramón (Coord. ), Derecho al Honor: Tutela Constitucional. Responsabilidad Civil y Otras
Cuestiones, op. cit. p. 87.
51 ldem.
Felipe Rodríguez Moreno
140
versus Perú; Herrera Ulloa versus Costa Rica; Kimel versus Argentina;
y "La última tentación De Cristo" (Olmedo Bustos versus Chile), y
Caso Ricardo Canese versus Paraguay.
[...] los límites de críticas aceptables son más amplios con respecto al
gobierno que en relación a un ciudadano privado o inclusive a un polí-
tico. En un sistema democrático las acciones u omisiones del gobierno
deben estar sujetas a exámenes rigurosos, no sólo por las autoridades
legislativas y judiciales, sino también por la opinión pública 53 •
52 Corte lnteramericana de Derechos Humanos. Caso lvcher Bronstein, (Baruch lvcher Bronstein
Vs. Perú), Sentencia de 6 de febrero de 2001, Párrafo 146.
53 Sürek and Ózdemir versus Turkey citado por Baruch lvcher Bronstein versus Perú.
54 Corte lnteramericana de Derechos Humanos. Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica. Sentencia de
2 de julio de 2004, Párrafo I O1.2.b
Censura a la crítica y libertad de información 141
a través ele 1111Neo-Punitivismo Prohibido
En el presente caso, las declaraciones por las que el señor Canese fue
querellado, efectuadas en el marco de la contienda electoral y publicadas
en dos diarios paraguayos, permitían el ejercicio de la libertad de expre-
sión en sus dos dimensiones. Por un lado pennitían al señor Canese di-
fundir la información con que contaba respecto de uno de los candidatos
adversarios y, por otra parte, fomentaban el intercambio de información
con los electores, brindándoles mayores elementos para la formación de
55 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica. Sentencia de
2 de julio de 2004, Parrafo 101.2.c
56 Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de 23 de abril de 1992 en el caso de
Castells v Spain. Párrafos 42 y 46. Citado por Herrera Ulloa vs. Costa Rica.
57 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica. Sentencia de
2 de julio de 2004, Párrafo 129.
142 Felipe Rodríguez Moreno
Así, si por una hidroeléctrica el Estado pagó cuatro veces su precio nor-
mal y verifica que hubo sobreprecio, los ciudadanos estamos legitimados
a decir: "El Ministro de Energía deberá responder por peculado", y con-
forme a las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Huma-
nos citadas este no podrá querellar por calumnias a quien transmite esa
noticia, precisamente porque como vimos, los personajes públicos están
sometidos al escrutinio público y deben ser más tolerantes a las críticas e
imputaciones que se les haga en razón de su cargo.
58 Corte lnteramericana de Derechos Humanos. Caso Ricardo Canese Vs. Paraguay. Sentencia de
31 de agosto de 2004, Párrafo 81.
Censura a la crítica y lihertad de información 143
a través de 1111Neo-Punitivismo Prohibido
El juez que ose a condenar por calumnias en estos casos estaría contra-
viniendo, pisoteando y desconociendo de forma directa los precedentes
jurisprudenciales que le obligan a absolver, esto es, estaría inaplicado do-
losamente las siguientes Sentencias: de la Corte Interamericana de Dere-
chos Humanos: l. Baruch lvcher Bronstein versus Perú; 2. Herrera Ulloa
versus Costa Rica; 3. Kimel versus Argentina; 4. "La última tentación de
Cristo" (Olmedo Bustos versus Chile).
59 Suárez-Mira Rodríguez, Carlos (Coord.); Judel Prieto, Ángel; Piñol Rodríguez, José Ramón.
(2011 ), Manual de Derecho Penal. Parte especial, Tomo 11,6ta edición, Tratados y Manuales,
Civitas, Thomson Reuters, Pamplona, p. 212. Así también Benítez Ortúzar, Ignacio. F.. Delito.\"
colllra el Hono1; en Morillas Cueva, Lorenzo (Dir.); Benítez Ortúzar, Ignacio, F.; Del Rosal
Blasco, Bernardo; Morillas Cueva, Lorenzo; Olmedo Cardente, Miguel; Peris Riera. Jaime; y.
E. Sáinz-Cantero Caparrós, José, (2016), Sistema de Derecho Penal. Parte Especial, 2da edi-
ción, Dykinson S.L., Madrid, p. 353.
60 Benítez Ortúzar, Ignacio, F., Delitos contra el Honm; en Morillas Cueva, Lorenzo (Dir.); Be-
nítez Ortúzar, Ignacio, F.: Del Rosal Blasco, Bernardo; Morillas Cueva, Lorenzo: Olmedo
Cardente, Miguel; Peris Riera, Jaime; y, E Sáinz-Cantero Caparrós, José, Sistema de Derecho
Penal. Parte Especial, 2da edición, op. cit. p. 352.
61 Álvarez García, Francisco Javier, El derecho al honor y las lihertades de información y expre-
sión, op. cit. p. 117; Bacigalupo, Enrique, (2000), Delitos colllra el honor, Dykinson, Madrid.
144 Felipe Rodríguez Moreno
pp. 48 a 50; Bajo Femández, Miguel, ( 1989), Causas de justificación en los delitos contra el
honor, en Estudios de Derecho Penal y Criminología, Homenaje al Prof. Rodríguez Devesa,
Tomo 1, U.N.E.D., pp. 87 y 88; Carbonell Mateu, Juan Carlos, ( 1995), Las libertades de infor-
mación y expresión como objeto de tutela y como límites a la actuación del Derecho Penal, en
Estudios Penales y Criminológicos, Tomo XVIII, pp. 28 y 29; Carmona Salgado, Concepción,
Calumnias. injurias y otros atentados contra el honor. Perspectiva doctrinal yjurisprudencial,
op. cit. p. 328; García-Pablos de Molina, Antonio, ( 1984), El derecho penal como límite al
ejercicio de la libertades y derechos fundamentales. Protección penal del honor y la intimidad,
en Estudios Penales, Bosch, Barcelona, p. 400; Rodríguez Mourullo, Gonzalo (Dir.); Barreiro,
Jorge (Coord.), (1997). Comentarios al Código Penal, Civitas, Madrid, p. 614; Muñoz Conde,
Francisco, (2001 ). Derecho Penal, Parte Especial, 13ra edición, Tirant lo Blanch, Valencia, p.
273; y, Laurenzo Copello, Patricia. Los delitos contra el honor, op. cit. p. 56.
62 Morales Prats, Fermin, ( 1988), Adecuación social y tutela penal del honor: perspectiva despe-
nalizadora, en CPC No. 36, pp. 672 y 690; Así también en , Laurenzo Copello, Patricia, Los
delitos contra el honor, op. cit. p. 57.
63 Benítez Ortúzar, Ignacio, F., Delitos contra el Honor. en Morillas Cueva, Lorenzo (Dir.); Be-
nitez Ortúzar, Ignacio, F.; Del Rosal Blasco, Bernardo; Morillas Cueva, Lorenzo; Olmedo
Cardente, Miguel; Peris Riera, Jaime; y, E Sáinz-Canlero Caparrós, José, Sistema de Derecho
Penal. Parte Especial, 2da edición, op. cit. p. 354.
Censura a fa crítica y libertad de información 145
a través de un Neo-Punifivismo Prohibido
Todo esto nos lleva a poder concluir que entendido el problema, resultará
que el bien jurídico <<honor>> se halla dotado de un contenido que es
por entero dependiente del que se otorgue no a otros derechos, sino al
correcto ejercicio de esos otros derechos 65 •
6. Conclusiones
64 Corcoy Bidasolo, Mircntxu (Dir.): Corcoy Bidasolo, Mircntxu: Bolea Bardón, Carolina: Car-
denal Montraveta, Sergi: Gallego Soler, José Ignacio: Gómez Martín, Víctor; Santana Vega,
Dulce; Hortal lharra, Juan Carlos; Fernández Bautista, Silvia; Carpio Briz, David; Besio Her-
nández, Martín; y, Salvadori, lván, (2011 ), Derí?Cho P<'nal. Parte Espí?Cial. Doctrina y juris-
prndencia con casos solucionados, Tomo 1, Tiran! lo íllanch, Valencia, pp. 297 y 198. Para
ponderar "[E]nfl•<' dichos criterio.1· destacan el intaé.1· social. el d<' la nC'Cesidad _l' <'Id<' la
veracidad Según el primero, cuando la expresión o información confrihu_ra afármar la opinión
pública en asuntos de Estado, la comunidad social o d<'intaés ¡nihlico <'11K<'neral d<'heprel'a-
lecer la libertad de expresión."
65 Álvarez García, Francisco Javier, El derecho al honor y las liharade.1· de in(<,rnwción y expr<'-
sión, op. cit. p. 69.
66 Benítez Ortúzar, Ignacio, F., Delitos contra el Honm; en Morillas Cueva, Lorenzo (Dir.); Be-
nítez Ortúzar, Ignacio, F.; Del Rosal Blasco, Bernardo; Morillas Cueva, Lorenzo; Olmedo
Cardente, Miguel; Peris Riera, Jaime; y, E Sáinz-Cantero Caparrós, José, Sist<'ma de Derecho
Penal. Parte Especial, 2da edición, op. cit. p. 340.
146 Felipe Rodríguez Moreno
Que no se olvide nunca: no hay nada más fácil en la vida que ser ho-
nestos, nunca entendí porque a estos hombres sin honor les cuesta tanto
comprenderlo.
Censura a la crítica y libertad de información 147
a través de un Neo-Punitivismo Prohibido
BIBLIOGRAFÍA
Libros:
Buompadre, Jorge Eduardo (201 O), Delitos contra el honor, Astrea, Bue-
nos Aires.
Morales Prats, Fermín (l 988 ), Adecuación social y tutela penal del ho-
nor: perspectiva despenalizadora, en CPC No. 36.
Vargas P., Tatiana, Del Honor. en Beccaria. Cesare (2011). Dei dclitti e de-
l/e pene. De la obra maestra a los becarios, Edición de Aniversario por los
250 años de De los delitos y de las penas. Editorial B de F, Buenos Aires.
Otros:
Introducción
En derecho penal se dice y se enseña que los sujetos del delito son el su-
jeto activo (delincuente) y el sujeto pasivo (la persona sobre la que recae
la acción). La criminología estudia al criminal, cómo este pasa al acto,
posteriormente la reacción social a este acto. El interés fundamental de
estas dos ciencias, como se puede observar, está alrededor del acto del
hombre que delinque olvidando a la persona sujeto de esta acción.
Siendo así, ¿el sujeto pasivo del delito es la víctima penal? Es impor-
tante responder esta interrogante, sobre todo para los que se inician en
el conocimiento de las materias que se ocupan del fenómeno criminal.
Para llegar a concretar este concepto, en este trabajo, hemos estudiado
(brevemente) la historia de las víctimas y el aparecimiento de la victi-
mología, su pertinencia a la criminología y las relaciones de esta mate-
ria con el derecho penal y la política criminal, que es el único camino
para aproximarse y tratar de resolver convenientemente el problema de
las víctimas.
l. La Víctima
Continuando con el devenir histórico del grupo social y sin lugar a dudas
de occidente, en el que es incuestionable el paso de la gran familia a la
familia nuclear, la que como sabemos está compuesta por: padres. abue-
los. hijos, tíos, tías, primos, primas y. en cuyo seno prepondera el deber
sobre el derecho. los padres tienen deberes para con los hijos y vice\·ersa:
como dicen Filizzola y López: "Toda regla así en una micro-sociedad es
generadora de bosquejos de reglas sociales. en el mundo de los 'otros"'.
2 Filinola , G . y Lúpc1 (i_ ( 1995). ltctim('( ('/ 11.-rimolo>?il'. l' Fd1tnn. París Prcsscs 1'ni,crsi-
taircs de Francc.
Pilar Sacoto de Merlyn
156
3 Premo, B. (2000). Pena y prolección: delincuencia juvenil y minoridad legal en Lima virreinal,
siglo XVIII. Vol. 24, Nº 1. PP.85-120 Revista histórica. Departamento de Humanidades. PUCP.
la víctima penal: respuesta.v estatales y sociales 157
Alertados sobre la situación de personas que sufren agresiones que van con-
tra la moral. las buenas costumbres y por fin la convivencia social dentro
del grupo, entendemos que esta presión moral. esta fuer1a. esta opresión.
que recibe el nombre de violencia es ejercida de un modo compulsivo y de
formas diversas en su aplicación. Fn resumen la violencia ejercida en contra
de las personas. ya sea con abuso de la fuerza o por coacción para obtener
su consentimiento. en un acto que le es nocivo o perjudicial. tiene como
resultado el victimiz.ar. aunque este acto no esté considerado en la ley.
4 Hellbrunn, R., et d'autres.( 1985). Peut-on aider les l'ictimes 7 Toulouse-France: Editions éres.
la víctima penal: respuestas estatales y sociales 159
Solo para recordar, aspectos muy conocidos por los juristas. citaremos el
concepto y apreciaciones del Profesor López Rey -, para quién la "vio-
lencia" que tiene importancia para el derecho es: la "que tradicionalmen-
te ha sido clasificada en fisica y moral". llegando a la conclusión que
para el derecho importa "la violencia destructim. que se elern a delito
o se considera crimen". En efecto el derecho no puede aniquilar toda
violencia destructiva porque a \cces puede ser un signo de cambio. pero
tampoco puede ignorarla. porque ella se anuncia aun en el homhre que
trata de ser razonable. y por esto. el derecho tiene que estar presente para
restringir sus manifestaciones en los individuos y hacer posible la vida
en sociedad.
5 Sacoto de Merlvn. P. ( 19kk). L<11·1,de,1dt1- '"' ,,,-1¡;:rnc, - <111 """ ,. IIH m,m,ti·,ra,'""'"' ,.,, .-1
darchn. Quito- Ecuador: RC\1sta de la PlTE. Mio XVI :'liº:'iO JlJl 12l-1.n.
6 Niehurg. H.L. Cilado por hes M1chaud ( 1IN2 I I inlrnn' Tercera ed1cuin corregida. Pans Pres-
ses Universitaircs de France.
7 LópcT Rey. M. Crimi11r1/o¡;:ia( l '-17:'il. Tomo l. r 412 Madrid Ag111larS A. de Fdionnes
160 Pilar Sacoto de Merlyn
ser víctima cuhre una realidad social. hiológica y psicológica. que puede
ser determinada tanto por la vulnerahilidad de un ser. como por lo que
ha podido sufrir. aún si esto no está ligado a una infracción. (p. )9. lihro
citado supra).
Hans von Hentig con su obra 'The criminal and his victim" (1948) 'º en
la que se establece que víctima y delincuente se comportan como ver-
daderos socios, es considerado por algunos ( entre los que se encuentra
Ezzat Abbel Fattah -victimólogo---), como el que instaura las bases para
la investigación académica en lo que atañe a la víctima del crimen. En
resumen sería el instaurador de una victimología penal, en donde se con-
sideraría únicamente a las víctimas del crimen, la que está estrechamente
relacionada con la criminología según Zvonimir Paul Separovic .
Von Hentig, hace una primera clasificación de las víctimas en: generales
y psicológicas.
Notamos aquí un relevarse del riesgo de las personas que pueden ser vic-
timizadas; es una apreciación de todas las situaciones que se presentan
en la victimización.
2. La VictimaPenal
2.1. Diferenciación con la.'il'Íctima.'idel crimen (directamente relacio-
nadas con la criminología)
De otra lado, observando la intima relación que existe entre las corrientes
criminologícas del paso al acto y de la reacción social13,y el derecho pe-
nal, puesto que las dos ciencias se ocupan del hombre que delinque, del
criminal; es menester precisar que entendemos por víctima penal.
14 Reyna Alfam. L.M Director (Agosto ~00-1) f)err,·I"' Pmccw Penol,. li,·1imnln1[it1 \kndn-
za-Argentina: Ediciones Jurídicas Cuyo.
15 Reyna Alfam. L.M --Coordinador (Ahril 200.'I Jictimnlnt(w, lic11mndn1[mát101 I" edición
Lima-Perú. ARA-Editores.
16 Rodrigue, Man,ancra. L. (~00~). lt.-timolo1[Í<1[<tu,lio de/.,,.,,.,,,,,,, 7" ethcion. Mé\lcn hh-
torial PORR(iA SA
17 Sacoto de Merly11. P. Resumen de la Décima Lección del lihm /ntm,h,aiim a la Crimin,,l,wit1.
cuva edición en Qui11,Ecuador. 'IC encuentra en curso.
Pilar Sacoto de Merlyn
166
se la define como la ciencia que se encarga del estudio del poder público
o del Estado. Pues hoy en día los conglomerados sociales se organizan
como "Estados", los que adoptan diferentes regímenes para conseguir
sus fines (cuya naturaleza abarca problemáticas heterogéneas) que ne-
cesitan soluciones con base ideológica que explique las propuestas; en
tal caso, podemos definir a la política, como "una actividad orientada
ideológicamente a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar de-
terminados objetivos".
18 Dcltnas-Marty. M. ( l 9Q2 ). fr.1 Gr.md1 Sntrmn ,k Poli1iq1u•( ºrimi,,cllc París Prcsscs 1'ni-
vcrsitaircs de Francc.
168 Pilar Sacoto de Merlyn
2) Otra constante: las respuestas del cuerpo social a esta separación de las
normas con una diversidad de prácticas que se pueden clasificar en dos
categorías: estatal (jurisdicción judicial, administración y autoridades ad-
ministrativas independientes, policía, instancias médico-sociales ... ) o de la
sociedad civil (colegios profesionales, asociaciones. sindicatos. medio es-
colar, religioso o familiar. .. ). Entre estos también puede existir interacción.
Las respuestas sociales de la propuesta. (en las que el derecho solo en-
cuadra o limita el margen de maniobra de la sociedad civil) son: diferen-
tes redes de autorregulación que se desarrollan a partir del medio pro-
fesional (1-Prof.); y un frente a frente con la víctima que corresponde
a diversas prácticas. individuales o colectivas ( bancos. almacenes) de
autodefensa. Nuestros ejemplos son:
En el primer caso: así como se dio paso en las universidades a los con-
sultorios jurídicos gratuitos que eran para el agresor o el agredido que no
podía pagarse su defensa; dentro de los mismos parámetros se puede dar
170 Pilar Sacoto de Merlyn
3. Conclusiones
4. Recomendaciones
BIBLIOGRAFÍA
Hellbrunn , R., Lienhard, C., y Martín, P.. ( 1985 ). Peut-on aider les vic-
times?. Toulouse-France-Editions éres.
Nieburg, H.L. Citado por lves Michaud. (1992). Violence. Tercera edi-
ción corregida. Paris. Presses Universitaires de France.
Von Hentig, H. ( 1948). The Criminal and his Victim. New Haven. Yale
University Press.
1
Juan Carlos Rioftío Martínez-Villalba
I. Introducción
Un buen resumen de las consideraciones iniciales que valdría hacer al
inicio de este estudio acerca del derecho a la vida del nasciturus, consta
en los considerandos del Decreto Ejecutivo 1441 que dispuso la celebra-
ción del "Día del niflo por nacer". 1 Los primeros incisos de este impor-
tante documento. que es algo má" que pura doctrina. dicen:
Como se sabe, el derecho a la vida que tiene todo ser humano ~también
el no nacido-- preexiste a la Constitución y a cualquier norma positiva.
Aun así, viene bien que las normas positivas lo reconozcan y protejan.
De forma sintética el Art. 66, num. 1, reconoce «el derecho a la inviola-
bilidad de la vida». La fórmula se desarrolla en otros lugares de la Car-
ta, pero su núcleo esencial ya ha quedado delimitado en esta frase, que
Regulación constitucional, internacional, 177
canónica y penal del delito de aborto
4 Larrca Hol¡zuín loca el lema en un mleresanle comenlano h1slúnco suyn que dice «"La m, inL1li1-
lidad de la vida". mencionalia el rnmer numeral el articul,, 1q de la de I q7~. y el rrnyectn del 4,
Refonnada decía: "el derecho a la ,ida)' 1~ medios necesanos rara una n1stcnc1a d1¡zna" l·sla
se¡zunda fónnula rarcce más adecuada. por integrar el fin y 1~ medio~" 1!.arrea. WOO.r 12ftl
Juan Carlos Riofrío Martínez-Villalba
178 Jaime Flor Rubiones
5 Vale señalar que la posibilidad de que exista una jerarquía intraconstitucional material o formal
(por materias o por artículos), parece vetada por el Art. 11.6 de la Constitución que califica a
todos los derechos y garantías «de igual jerarquía», pero a la vez aparece ratificada por múltiples
normas (v. gr. el Art. 3.1 que otorga una especial protección a algunos derechos). Si todos los
derechos fueran de igual jerarquía en todos los aspectos, sería imposible una ponderación de
derechos, técnica hermenéutica que hoy es aceptada prácticamente por todos los constituciona-
listas ecuatorianos. Consideramos, por tanto, que el Art. 11.6 de la Constitución habla de una
j~rarquía relativa, no absoluta, en donde todos los derechos (cuando se ha determinado que efec-
tivamente lo son, luego de aplicar la respectivas reglas de interpretación) resultan igualmente
exigibles. Al respecto, cfr. Riofrío, 2012, pp. 22-27.
Regulación con.rtitucional. internacional. 179
canónica y penal del delito de aborto
Y viéndolo desde el punto de vista del derecho comparado hay que decir
que pocas constituciones hay en el mundo que de forma expresa y téc-
nicamente precisa protejan el derecho del niño a la vida desde la misma
concepción. Entre ese grupo reducido de constituciones garantistas, la
nuestra destaca por su claridad.
Hoy más que nunca resultan válidas las palabras de Larrea Holguín sobre
esta materia: «No deja, pues, la menor duda nuestra Constitución. de que
el primer derecho humano que el Estado garantiza es el de la vida. desde
su concepción. Esta nonna suprema. está. además. corroborada por trata-
dos internacionales suscritos válidamente por el Ecuador. principalmente
el Convenio suscrito en Nueva York en 1968. 1 Las obligaciones contraí-
das mediante tratados que están en vigencia. deben ser respetadas y cum-
plidas por toda autoridad, sin necesidad de ninguna otra ley secundaria.
reglamento o cumplimiento de requisitos administrativos o de cualquier
otra clase. según afinna nuestra Constitución. De fonna que. por expresa
declaración constitucional y por los solemnes pactos internacionales que
comprometen el honor nacional. el Ecuador dehe. ante todo y por enci-
ma de cualquier otra consideración. garantizar la \"ida humana desde su
concepción. ( ... ) Cualquier subterfugio para admitir o facilitar el ahorto
es inconstitucionah) (Larrea. 17-Xll-2005).
6 Nuestra Conslltución estipula que ..en materia de dcre.:hn, ~ garant1as c,,nst1t11.:1nnalcs. las
servidoras y servidores púhlicos. admimstrati\ ,,s o 111d1ualcs. dchcrán aphcar la nnrma \ la
interpretación que más fa\orc,can su cfcct1\a \ 1genc1a» f An 11 <;). Snhrc el derecho interna-
cional. cfr. Ridart Campos. 199M.pp. l 4].'\- l 4MM
7 Ratificado por el Ecuador mediante Decreto ., 7 1R O I O1 14-1-19(,'-l) fn e<ietratado se !laran-
ti,a la vida humana en la forma más amplia. Tamh,én se encuentra esta !laranlía en las Declara-
ciones de Derechos Humanos de la ONl 1 en 194Mv la~ pos tenores de la ( lF A
182 Juan Carlos Riofrío Martínez-Vi/lalba
Jaime Flor Rubianes
Como se sabe, las leyes ordinarias deben de estar sometidas a las direc-
trices dadas por las leyes orgánicas, y estas a la Constitución. El antiguo
Código Penal era una ley ordinaria, y sus disposiciones -al igual que
su interpretación- estaban bajo la Constitución, los tratados y las leyes
orgánicas. El nuevo Código Orgánico Integral Penal ya sólo está bajo la
Carta suprema y los tratados, pero se ha de interpretar en el contexto de
demás normas orgánicas.
La primera Ley Orgánica que rige en esta materia especial es, sin duda, el
Código de la Niñez y Adolescencia, que aplica sobre «todo ser humano,
desde la concepción hasta que cumpla 18 años» (Art. 2 ).8 Pues bien, esta
norma trata especialmente del derecho a la vida de los menores en los
siguientes términos:
8 Por concomitancia el Código también rige sobre la mujer embarazada. Es interesante hacer
notar que según el Art. 148, «la mujer embarazada tiene derecho, desde el momento de la con-
cepción, a alimentos» y a otra serie de derechos ahí reconocidos.
Regulación constitucional, internacional. 183
canónica y penal del delito de aborto
Este texto tan diáfano y frontal -y tan fiel a la Constitución- que consta en
una ley orgánica que garantiza el primer derecho al concebido (que se rela-
ciona con el fecunclado9), en justicia no podría ser cuestionado, ni puesto en
duda, por otras leyes orgánicas -o, peor, ordinarias- que eventualmente de
forma taimada podrían dar a entender que en ciertos casos no existe o puede
limitarse este derecho fontal y absoluto. Al contrario, lo claro y expreso debe
determinar el sentido de lo obscuro, que por algo el legislador no sancionó. 10
9 La genética muestra con gran certe;r.a que la concepción de un ser humano se identifica con la
unión de los gametos femeninos y masculinos. Desde ese momento el concehido adquiere una
vida autónoma, a más de contar con toda la información genética que lo identificará el resto
de sus días, hasta su misma muerte: desde ese instante la madre quedará emhal'1l7adade un ser
humano. no de un animalito que luego se convierte en nitlo. Como dijo un escritor del siglo
11:si eso no es homhre. nunca lo será (Tertuliano).Estas verdades evidentes han sido puestas
en tela de duda por unos pocos pro-ahortistas. Los movimientos a farnr de la legaliTación del
aborto intentan por todos los causes hacer creer que la vida humana no comien1.a en la concer-
ción. como dice la genética. sino después. Una forma de hacerlo ha sido camh1ar el wnccpto
de '"concepción·· y de '"emhrión··. que ya no cnrre<ponderian con la fecundación del óvulo por
el esperma. ni con el producto de tal fusión: la u111cepciónse produciría con el paso de algún
liempo (no siempre se está de acuerdo cu:índol. o con la implantación. o con algún otrn suceso.
Hasta tanto supuestamente ya no hahría c111lirión.smo '"pre-emhrión··. Este relmscado lcngua_jc
intenta aminorar el costo ético o juridico de lo que significa dar la muerte a una ,ida humana.
Tal intento tiene una fecha determinante desde la puhlicación del Informe Wamock de IQ!l4
se ha intentado introducir el novísimo térmmo de '"pre-emhrión·· para colar la idea de que ante
de la implantación el concebido no es cmhrión humano. La dis1m,:1ónentre antes y después
del día 14 es una línea artificial que los cientfficos han tra1ado recientcmcntc (nunca existió tal
distinción) y que no se ajusta siquiera a la fecha de la implantación. que suele ser alredcdnr del
dia 7. no el 14. El Informe Wamock fue el primero en usar el término '"pre-cmhnón ... recono-
ciendo que se debla a moti\os políticos (para permitir la cxpcnmen1ac1ón con emhnonesl )• no
cicntificos.
Contra tales intentos destinados a crear confusión. nuestro Código de la N1tleTy Adolescencia
protege la vida humana desde el primer instante de su existencia. Sin discutir esta rrotcc.:ión. el
antiguo Trihunal Constitucional ase\·eró que «no existe en el ordenamiento jurídico ecuatonano
una norma especifica que defina cuando se produce la concepción. No ol,stante. el Ar1 20 del
Código de la Nitlc, nos da una pauta. en tanto que garanli711el derecho a la , ida de,;de de la
concepción. y en el segundo inci!IOexpresa que se rrohíhc las manipulaciones médicas desde la
fecundación del óvulo» (Tercera Sala. ,aso 0014-2005-RA. R.O. Supl. 2Q7 de 22-\'l-200f,l
IO Por ejemplo, seria ahsurdo, mconst1tucional e ilegal. mlerprelar el Ar1. 7 de la Le~ que regula las
empresas privadas de salud y medicina prepagada IR O 12 de 2t>-VIII-I QQIIl. que csl1pula que
«los planes de salud y medicina prepagada dehcrán estar en capacidad de ofrecer al usuario los
siguientes servicio!!: j) Abortos no pro\·ocadOll. emhara10s normale!i o comphcado!I. contrnlc!i
prenatales, partos vaginales o por cesárea de productos a término o pre-térmmo, complicac,ones
que se presentaren antes, durante y después del parto y aluml,ramiento. ( .. )". en el ~nt1do de
que la medicina prepagada dchc cuhrir cierto~ delitos de ahonos.
Juan Carlos Riofrío Martínez-Villalba
184
Jaime Flor Rubianes
De forma sorprendente en el año 1981, dentro del caso Baby Boy vs. Es-
tados Unidos 11, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos inter-
pretó el citado artículo, no en el sentido de una prohibición relativa del
aborto, sino que la protección a la vida "en general, a partir del momento
de la concepción " en realidad consagraba una especie de derecho en ge-
neral, a abortar. Es realmente lamentable la jurisprudencia que habla del
derecho a la vida del nasciturus, que nunca protege la vida del concebido,
vaciando absolutamente de sentido la protección general del Art. 4 del
Pacto que consagra al derecho a la vida de la persona recién concebida.
11 Cfr. Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Aaby Boy vs. Estados Unidos, Caso
2141, Informe No. 23/81, OEA/Ser.L/V/11.54, doc. 9 rev. 1 ( 1981 ).
12 Cfr. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Artavia Murillo et al. vs. Costa Rica, Caso
12.361, Sentencia de 28-Xl-2012.
13 De paso, también ha tenido que negar toda lectura útil del preámbulo de la Convención sobre
los Derechos del Niño, que dice «Teniendo presente que, como se indica en la Declaración de
los Derechos del Niño, "el niño, por su falta de madurez 11sica y mental, necesita protección y
cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimien-
to"», aduciendo que el Comité para los Derechos del Niño no ha emitido observación alguna de
la cual se pueda deducir la existencia de un derecho a la vida prenatal (cfr. af. 233.1 ). ¡Como si
valiera más una opinión del Comité que la misma Convención!
186 Juan Carlos Riofrío Martínez-Vil/alba
Jaime Flor Rubianes
14 En realidad la sentencia no entra al tema del margen de apreciación. Lo único que dice es que
«la Corte no considera pertinente pronunciarse sobre los alegatos del Estado respecto a que
contaría con un margen de apreciación para establecer prohibiciones como la efectuada por la
Sala Constitucional» (af. 316). No obstante, al negar
15 En concreto, la sentencia dice que «luego de un análisis de las bases científicas disponibles, la
Corte concluyó que la "concepción" en el sentido del artículo 4.1 tiene lugar desde el momento
en que el embrión se implanta en el útero, razón por la cual antes de este evento no habría lugar
a la aplicación del artículo 4 de la Convención. Además, es posible concluir de las palabras "en
general" que la protección del derecho a la vida con arreglo a dicha disposición no es absoluta,
sino es gradual e incremental según su desarrollo, debido a que no constituye un deber absolu-
to e incondicional, sino que implica entender la procedencia de excepciones a la regla generab>
(af. 264).
16 Luego de citar algunos diccionarios y concluir que quien queda preñada o concibe es la madre,
afirma que ello sólo sucede cuando el óvulo fecundado se implanta en el seno materno. Y ello
es absurdo, porque varias "pruebas de embarazo" detectan que la mujer ha concebido en las
siguientes horas de la fecundación. De hecho, la primera prueba "moderna" para el embarazo
detecta en la sangre la inhibición del factor de preñez temprana (EPF, en inglés), durante las 48
horas siguientes a la fecundación (mientras la implantación se suele dar después de una semana
de la fecundación). La alegria de ser madre no viene cuando se constata la implantación, sino
cuando se sabe que ha concebido un nuevo ser humano (justamente cuando se tiene noticia de
la fecundación). La sentencia acepta que hay vida humana desde la fecundación, pero contradic-
toriamente niega que se ha concebido una vida humana desde la fecundación. Si hay vida desde
antes, ¿entonces qué se concibió en la implantación? ¿Qué apareció de nuevo? Y, por otro lado,
si la mujer que tiene una prueba de preñez positiva ya no puede decir "he concebido un niño",
¿qué debe decir? ¿"he fecundado algún ser extraño de la especie humana"? Los estudios del len-
guaje que hacen los jueces son muy tendenciosos y olvidan -por no decir que intencionalmente
no tocan- los giros lingüísticos más importantes que se dan en todas las lenguas.
Regulación constitucional, internacional. 187
canónica y penal del delito de aborto
Haría falta mucho más espacio para analizar con más detalle la juris-
prudencia de la Comisión y de la Corte lnteramericana de Derechos
Humanos. Pero para los fines trazados en este trabajo, que sólo buscan
delimitar cuál es el estatuto jurídico del aborto en el Ecuador, nos bastan
las consideraciones hechas y las que seguirán sobre el Pacto de San José,
sobre la competencia de la Corte y sobre la aplicación que el pacto y la
jurisprudencia internacional deben tener en nuestro país.
18 Si el Constituyente hubiera deseado excluir los tratados de derechos humanos, justo en seguida
debería haber puesto la excepción. Pero lo que hace en el mismo inciso (justo luego del punto)
no es excluir a los tratados de derechos humanos. ,ino darles otro sentido: «Art. 417 .- Los tra-
tados internacionales ratificados por el Ecuador se ,ujetarán a lo establecido en la Constitución.
En el caso de los tratados y otros instrument,is internacionales de derechos humanos se aplica-
rán los principios pro ser humano. de no reslncción de derechos, de aplicabilidad directa y de
cláusula abierta establecidos en la Constitución».
19 Cfr. Corte Constitucional. Resolución 28 (en R.O. Supl. 656 de 8-111-2012), considerando 9;
Corte Constitucional, Resolución 13 (en R.O. Supl. 250 de 4-Vlll-2010), punto IV.
20 Corte Nacional de Justicia, Primera Sala de lo Penal, sentencia de l 2-Vll-2011, considerando 4
(idéntica cita consta en el voto salvado).
21 Cfr. Corte Constitucional, Resolución 9 (en R.O. Supl.601 de 2I-Xll-2011 ), punto 111,donde se
lee que: «tanto los decretos ejecutivos como los acuerdos ministeriales, al ser actos normativos,
según el Art. 425 de la Constitución de la República, ocupan un régimen jerárquico inferior, por
debajo de las normas regionales y de las ordenanzas distritales, y sólo por encima de las de-
más decisiones de los poderes públicos; jamás pueden tener las características d~ los Mandatos
Constituyentes, que para su reforma según lo establece la disposición General Unica del Man-
dato No 23. se adoptará el procedimiento previsto en la Constitución para las leyes orgánicas»
Juan Carlos Riofrío Martínez-Villalba
190 Jaime Flor Rubianes
(n. 9). Luego añade que «el Decreto Ejecutivo No. 1396 que reforma el Mandato Constituyente
No 8, además de infringir el principio de reserva de ley, es atentatorio del principio de jerarquía
normativa que según lo expresa el anículo 425 de la Constitución de la República, el orden
jerárquico de aplicación de las normas es: ..La Constitución; los tratados y convenios inter-
nacionales; las leyes orgánicas; las leyes ordinarias; ( ... )", de lo que podemos colegir que en
ningún caso un decreto ejecutivo puede prevalecer sobre una ley orgánica, y que en la situación
de producirse un conflicto entre normas de distinta jerarquía, los jueces, operadores judiciales,
así como demás autoridades tendrán que resolverlo a través de la aplicación de la norma jurídica
jerárquicamente superior. La concepción de la supremacía constitucional y jerarquía normativa
es un principio que viene desde los presupuestos clásicos de Hans Kelsen, mismo que a través
de su pirámide jurídica, colocaba en la cúspide a la Constitución, y de ahí abajo en su orden,
los tratados internacionales, las leyes orgánicas, las leyes ordinarias, estatutos, reglamentos,
ordenanzas, resoluciones, contratos» (Nº 12).
Regulación constitucional, internacional, 191
canónica y penal del delito de ahorro
22 Juan Pablo 11, encíclica Evangclium Vitae, de 25-111-1995, n. 57. El documento presenta ra-
zones tanto éticas, como teológicas. En concreto, el texto dice: «Por tanto. con la autoridad
conferida por Cristo a Pedro y a sus Sucesores, en comunión wn los Obispos de la Iglesia
católica, confirmo que la eliminación din:cta y voluntaria de un ser humano inocente es siem-
pre gravemente inmoral. ( ... ) La decisión deliberada de privar a un ser humano inocente de
su vida es siempre mala desde el punto de vista moral y nunca puede ser lícita ni como fin, ni
como medio para un fin bueno. En efecto, es una desobediencia grave a la ley moral, más aún,
a Dios mismo, su autor y garante; y contradice las virtudes fundamentales de la justicia y de la
caridad. "Nada ni nadie puede autori/ar la muerte de un ser humano inocente, sea reto o em-
brión, nii'lo o adulto, anciano, enfermo incurable o agonizante. Nadie además puede pedir este
gesto homicida para sí mismo o para otros confiados a su responsabilidad ni puede consentirlo
explícita o implícitamente. Ninguna autoridad puede legítimamente imponerlo ni permitirlo"
(Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Jura et bona, sobre la eutanasia (5-V-1980), 11:
AAS 72 (1980), 546)"».
23 El Código de Derecho Canónico, en el canon 1398 estipula que «quien procura el aborto, si
éste se produce, incurre en excomunión latae sententiac» (es decir, la pena cae ipso lacto, por el
mero hecho de cometer el acto tipificado, sin necesidad de juicio previo).
24 En concreto, el canon 1331 § 1 del Código de Derecho Canónico dice: «Se prohibe al excomul-
gado: 1. tener cualquier participación ministerial en la celebración del Sacrificio Eucarístico
o en cualesquiera otras ceremonias de culto; 2. celebrar los sacramentos o sacramentales y
recibir los sacramentos; 3. desempeñar oficios, ministerios o cargos eclesiásticos, o realizar
actos de régimen».
192 Juan Carlos Riofrío Martínez-Villalba
Jaime Flor Rubianes
Por todo esto, la Ley Orgánica de Salud comete un atroz exceso, induda-
blemente inconstitucional, cuando obliga al personal médico a practicar
ciertos abortos previstos en el Art. 150 del Código Orgánico Integral Pe-
nal en determinadas circunstancias. 25
25 El Art. 29 de la Ley Orgánica de Salud, dice: «Esta Ley, faculta a los servicios de salud públi-
cos y privados, a interrumpir un embarazo, única y exclusivamente en los casos previstos en
el artículo 447 del Código Penal [hoy Art. 150 del COIP]. Estos no podrán negarse a atender
a mujeres con aborto en curso o inevitables, debidamente diagnosticados por el profesional
responsable de la atención».
26 Semejante era el antiguo Código Penal, donde el delito de aborto se ubicaba en el título VI "De
los delitos contra las personas", capítulo I, "De los delitos contra la vida". '
Regulación constitucional. internacional. 193
canónica y penal del delito de aborto
27 El antiguo Código Penal era aún más claro, al ubicar el delito dentro del título VI, "De los de-
litos contra las personas". No habiendo cambiado la Constitución, ni las leyes orgánicas, ni la
sustancia del delito, cabría aplicar la regla histórica a la interpretación.
194 Juan Carlos Riofrío Martínez-Villalba
Jaime Flor Rubiones
Por otro lado, los elementos comunes al tipo penal "aborto", son los si-
guientes:
28 Gaceta Judicial, año XCVII, serie XVI, Nº 9, p. 2331 (Quito, 30 de mayo de 1997).
Regulación constitucional, internacional, 195
canónica y penal del delito de aborto
29 El Art. 148 del COIP, que castiga el aborto no consentido, señala que «si los medios empicados
no han tenido efecto, se sancionará como tentativa». No se dice lo mismo del aborto con muerte
de la mujer, ni del aborto consentido por ella.
196 Juan Carlos Riofrío Martínez-Villalba
Jaime Flor Rubianes
del acto por parte del agente; ambas figuras tienen como comunes de-
nominadores la interrupción de la ejecución, es decir, la no producción
del resultado y además que ello se debe a causas ajenas a la voluntad del
agente; en definitiva, la distinción entre tentativa y delito frustrado sólo
depende de un elemento, en la primera hay un principio de ejecución y
en el segundo la ejecución completa del acto.
30 El antiguo Art. 446 del Código Penal decía: «En los casos previstos por los Arts. 441, 443 y
445, s1 el culpado es médico, tocólogo, obstetriz, practicante o farmacéutico, la pena de prisión
será reemplazada con reclusión menor de tres a seis años; la de reclusión menor, con reclusión
mayor de cuatro a ocho años; y la de reclusión mayor ordinaria con la extraordinaria de doce a
dieciséis años».
Regulación constitucional. internacional, 197
canónica y penal del delito de ahorto
Nuestro Código no contempla ningún caso en que sea lícito matar con
intención de matar ninguna vida humana de un adulto, adolescente o
niño. Ningún aborto se ha "legalizado" en el Ecuador. En cambio, la-
mentablemente sí es verdad que nuestra ley penal minusvalora la vida
del niño que está por nacer -en frontal oposición con los preceptos de
la Constitución y de las leyes orgánicas-, pues declara que "no será
punible" en ciertos casos matar esa inocente vida.
35 La norma penal tiene una reminiscencia en el Código de Ética Médica, que es una norma de
menor jerarquía. Su Art. 103 dice: «Al médico le está terminantemente prohibido provocar el
aborto al menos que haya necesidad absoluta de hacerlo para salvar la vida de la madre; en caso
de enfermedades con alto riesgo hereditario, o cuando la madre haya sido expuesta, dentro del
primer trimestre del embarazo, a factores teratogénicos científicamente comprobados; debiendo
cumplirse los siguientes requisitos: a) Con el consentimiento de la paciente, de su cónyuge o de
su represente; y, b) La necesidad de la interrupción del embarazo será certificada por una Junta
Médica, uno de cuyos participantes, por lo menos, debe ser especializado en la afección motivo
de la indicación».
El proyecto del nuevo Código Penal Integral del Ecuador dice prácticamente lo mismo: «Art.
74.- Aborto terapéutico o eugenésico.- El aborto practicado por un médico, con el consenti-
miento de la mujer o de su marido o familiares íntimos, cuando ella no estuviere en posibilidad
de prestarlo, no será punible: 1. Si se ha hecho para evitar un peligro para la vida o salud de la
madre, y si este peligro no puede ser evitado por otros medios; y, 2. Si el embarazo proviene de
una violación o estupro cometido en una mujer idiota o demente. En este caso, para el aborto se
requerirá el consentimiento del representante legal de la mujen>.
Regulación constitucional, internacional, 199
canónica y penal del delito de aborto
36 Realmente sucede lo contrario. Uno de los fenómenos post-ahorto es justamente el del dafio
psicológico. «El ahorto no soluciona nada, al contrario, origina en las mujeres una angustia
y un gran sentimiento de culpa» (García-Valdés, 2005). Según la Asociación de Víctimas de
Ahorto (AYA), los efectos que causa el ahorto en las madres que lo practican se convierten en
estigmas que las acompafian durante casi toda su vida. Entre los síntomas figuran la depresión,
la incapacidad de concentración, el desinterés y el aislamiento, el insomnio, las pesadillas, una
traumática incapacidad para manifestar los sentimientos y una sensación de ahogo prolongado.
Y aún hay más. El "síndrome post-ahorto" conduce a quicm:s lo sufren hacia el alcoholismo, la
bulimia o la anorexia, el agotamiento, el nerviosismo y crisis de histeria y agresividad. Amén
de provocar frigidez, disfunciones sexuales, maltrato doméstico y autolesioncs. Aunque lo que
realmente preocupa a las asociaciones pro-vida son los planteamientos de suicidio. «Un 60 por
ciento de las mujeres que ahortan albergan ideas suicidas y un alarmante 28 por ciento intenta
suicidarse al menos en una ocasión» (García-Valdés, 2005).
37 En estos casos de emharazos dificiles lo que mejor ha dado resultados es que tanto la madre,
como el hijo, cuenten con la asistencia de su propio médico, donde cada uno husca la salvación
de su paciente. Es altísimo el porcentaje de éxito cuando hay este asesoramiento doble.
200 Juan Carlos Riofrío Martínez-Vi/lalba
Jaime Flor Rubianes
38 Son de sobra conocidas las complicaciones físicas que se pueden sufrir después de un aborto in-
ducido: infección, hemorragia severa, desgarramiento cervical, perforación del útero, placenta
previa, parto prematuro, incremento del riesgo de un futuro embarazo ectópico y mayor proba-
bilidad de contraer cáncer de seno. Se calcula que el 60% de las mujeres que abortan sufre algún
problema emocional posterior. El más conocido es el llamado Síndrome postaborto, que implica
un tipo de trastorno de estrés post-traumático caracterizado por síntomas como depresión, an-
siedad, conducta agresiva, pesadillas, pensamientos o actos suicidas, bulimia, anorexia, abuso
de alcohol y drogas, y ruptura de relaciones de pareja. Un estudio estadístico llevado a cabo por
Anne Speckhard constató que los problemas más comunes que siguen al aborto: un aumento del
consumo de alcohol (65%), pensamientos suicidas (65%), problemas sexuales (69%), incapa-
cidad para comunicarse (77%) y lloros frecuentes (81%). Otra investigación llevada a cabo en
Finlandia constató que la tasa de suicidio en el año posterior al aborto era tres veces más alta
que la media femenina y siete veces más alta que la de las mujeres que habían dado a luz. Cfr.
Observatorio Regional para la mujer de América Latina y el Caribe, Informe de 20-IX-2005.
39 Código Penal argentino, Art. 82§2, num. 2.
40 Corte Suprema de Justicia Argentina, sentencia de 13 de marzo de 2012.
Reg11laciá11constitucional. internacional. 201
canónica y penal del delito de aborto
Con todo, recalcamos que los dos supuestos previstos en el Art. 150 ci-
tado contradicen frontalmente la disposición Constitucional y no se con-
cilian con el Código de la Niñez y Adolescencia que protegen la vida
del niño desde su concepción. Por tanto, como ha resaltado la doctrina
citada, no se encuentran vigentes en nuestro país.
Hemos visto que el Código tipifica diversas clases de aborto, con dife-
rentes penas, en razón del grado de gravedad, antijuridicidad y responsa-
bilidad de los sujetos. En otro lugar fija como circunstancia agravante del
delito sexual el hecho de que la víctima abortare «como consecuencia de
la comisión de la infracción». 41
Por otro lado, es manifiesto que no todos los que intervienen en la comi-
sión de un delito de aborto tienen el mismo grado de responsabilidad. La
madre joven, no casada, posiblemente está influida de muchas presiones
por diferentes personas que pueden desear que ella aborte. Con gran proba-
bilidad ella se podría encontrar incursa en varias circunstancias atenuantes
previstas en el mismo Código, y aún incluso podría hallarse en un estado
psicológico tan enajenado que le exima de toda culpabilidad penal. No su-
cede lo mismo con el médico que practica el aborto, ni con sus auxiliares,
que no padecen ningún género de presión. Sin duda sobre estos últimos
pesa una mayor responsabilidad, pues cometen el delito con total preme-
ditación y alevosía. No en pocos casos estas personas que se han formado
profesionalmente para salvar vidas, fundan centros -no de salud- des-
tinados a cometer este reprobable crimen de forma oculta y sistemática.
REFERENCIAS
JURISPRUDENCIA
NORMAS
1
Manuel Femández de Córdoba
2 Resolución Nº 368, considerando 2º, Comisión Resolutiva, citada por DomingoValdés Prieto.
Algunas reflexiones generales sobre la /ihre competencia, 211
la competencia desleal y su evolución en la legislación ecuatoriana
" .... El respeto a las sanas costumbres mercantiles, genera para los
competidores en el mercado, un cuidado mayor que el que conlleva
simplemente la actitud de no violar la ley o la costumbre jurídica,
pues además de estar obligados a respetar estas últimas, deben ser lo
dard al que voluntariamente están sometidos sus pares del mercado, y del
marco regulatorio de las leyes;
Vale añadir que debido a sus propósitos distintos, es posible que surjan
conflictos entre la "libre competencia" y la "competencia desleal", espe-
cialmente alrededor de los intereses que cada una busca proteger. Toda
afectación contra la libre competencia requiere que las partes en conflic-
to se perjudiquen de una manera tal que su actuación repercuta directa
y negativamente sobre todo el mercado, afectando con ello el interés
público y el bien común.
11 Esto lo ha confirmado Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina al concluir que los actos de
competencia desleal son actos deshonestos que "se producen cuando se actúa con intención de
causar daño ... ". Sentencia de 4 de octubre de 2006.- Interpretación prejudicial de oficio de los
artículos 258, 259, 267, 268 y 269 de la Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad Andina.
con fundamento en la consulta formulada por el Tribunal Contencioso Administrativo No. 2
del Distrito de Guayaquil. Ecuador. Expediente No. 604-04-02. Actor: Compañías de Cervezas
Nacionales C.A. juicio de competencia desleal por uso de botellas.
Manuel Fernández de Córdoba
216
" .... Desde una óptica doctrinaria, existe un matiz entre Iibre competencia
y libre concurrencia. La libre concurrencia requiere una estructura de
mercado en la que participen pluralidad de oferentes, en tanto que la libre
competencia opera toda vez que existe disputa entre dos o más personas
que aspiran a obtener la misma cosa. De esta forma, si todas las personas
que compiten en un determinado mercado relevante se conciertan para
no competir entre sí, deja de haber libre competencia pero subsiste la
libre concurrencia. Así, la concurrencia es el sustrato básico sobre el cual
se desarrolla la competencia .... ". 12
Esto, sin embargo, nos lleva a una conclusión muy importante: el tra-
tamiento legislativo de la competencia desleal se limitaba al ámbito es-
pecífico de la propiedad industrial y condicionaba su verificación a la
vulneración de este derecho. Por tanto, dentro de ese marco, cualquier
acto de deslealtad competitiva debía llevar implícita la afectación a un
13 " .... Art. 244.- Dentro del sistema de economía social de mercado al Estado le corresponderá:
... 3. Promover el desarrollo de actividades y mercados competitivos. Impulsar la lihre com-
petencia y sancionar, conforme a la ley, las prácticas monopólicas y otras que la impidan y
distorsionen ... ".
218 Manuel Fernández de Córdoba
Por otro lado, el Art. 24 numeral 1 estipulaba que " .... nadie podrá ser
juzgado por un acto u omisión que al momento de cometerse no esté
legalmente tipificado como infracción penal, administrativa o de otra na-
turaleza, ni se le aplicará una sanción no prevista en la Constitución o
la ley ... ". La Constitución de 2008, recoge este principio, en idénticos
términos, en el numeral 3 del Art. 76.
Algunas reflexiones generales sobre la libre competencia, 219
la competencia desleal y .rn evolución en la legislación ecuatoriana
15 Puede decirse que sus rasgos comunes más característicos son: una sola voluntad -o varias con-
certadas_y/o ~oncentradas- que domina(n) la oferta sin sustitutos aceptables, bajo un esquema de
proporc10nahdad mversa frente a la competencia, y expuesta de forma latente ala eventualidad
de abusar de ella.
Algunas reflexiones generales sobre la libre competencia. 221
la competencia desleal y su evolución en la legislación ecuatoriana
del mercado puede presentar una demanda civil en la que alegue que
las prácticas anticompetitivas reconocidas y declaradas en la vía gu-
bernativa le ocasionaron perjuicios. En el Ecuador, el demandante
debe demostrar únicamente que sufrió perjuicios económicos genera-
les ocasionados por los actos del demandado. No es necesario demos-
trar que el demandado actuó con la intención de perjudicar.
Luego, dado que las normas sobre competencia desleal estaban limitadas
al ámbito específico de la propiedad industrial, cualquier acción para im-
pedirla o sancionarla dependía, primero, de que su realización comprome-
tiera un derecho reconocido por la Ley de Propiedad Intelectual, quedando
sujeta a los requisitos que en el orden procesal y jurisdiccional determinaba
dicha ley, que a la sazón sometía a la jurisdicción exclusiva del Tribunal de
lo Contencioso Administrativo todas las controversias sobre los derechos
que protegía. Esto permite señalar, salvo error u omisión, que a excepción
de la sentencia de la CNJ dictada en el caso NIFA vs. MSDIA, no se haya
presentado ningún reclamo por competencia desleal que hubiera prospe-
rado al margen de su tramitación ante el fuero contencioso administrativo.
17 Sentencia dictada por la Corte Nacional de Justicia de la República del Ecuador el 24 de sep-
tiembre de 2012, dentro del juicio iniciado por la sociedad ecuatoriana Nueva Industria Far-
macéutica Asociada NIFA S.A. contra Merck Sharp &Dohme (lnter American) Corp. de los
Estados Unidos de América (MSDIA).
226 Manuel Fernández de Córdoba
18 Gómez Leyva, Delio, De las restricciones, del abuso y de la deslealtad en la competencia eco-
nómica, Cámara de Comercio de Bogotá, 1998, p. 403. Citado en Resolución SIC Nro.) I 090
de 29 de abril 2003, citada por Natalia Tobón, Sanciones por revelar los secretos comerciales en
Colombia, p. 8.
Algunas reflexiones generales sohre la lihre competencia, 227
la competencia desleal y su evolución en la legislación ecuatoriana
" .... una posición de fuerza económica de la que goza una empresa que
le permite impedir el mantenimiento de una competencia efectiva en el
mercado relevante posibilitándole comportarse en una medida apreciable
independientemente de sus competidores y clientes y en definitiva de los
consumidores .... ".
19 Sentencia T JCE asunto 322/81, citado por Christopher Bellamy y Graham Child, Derecho de la
Competencia en el Mercado Común, Editorial Civitas, Madrid 1992, p. 507.
Algunas reflexiones generales sobre la libre competencia, 229
la competencia desleal y su evolución en la legislación ecuatoriana
20
Varios autores la definen como:
20 Wish, Korah, Sharpe, citados por Bellamy y Child, ob. cit., p. 508.
21 Marín Sevilla, Marcclo, ob. cit., p. 224.
22 Falla, Alejandro, Facilidades esenciales y negativa injustificada a negociar, pp. 4-5.
Manuel Fernández de Córdoba
230
24
Según el connotado catedrático español don Joaquín Garrigues:
BIBLIOGRAFÍA
Licenciado en Ciencias Jurídicas y Abogado por la Pontiíica Universidad Católica del Ecuador.
Especialista Superior en "Contratación Pública y Modernización del Estado'" y en "Derecho Pro-
cesal" por la Universidad Andina Simón Bolívar, candidato a Magister en "Derecho Procesal'" por
la misma universidad, Licenciado en Ciencias de la Educación. mención en Lengua y Literatura
por la UTPL. Expositor y capacitador sobre el Código Orgánico General de Procesos. Abogado
Asociado del Estudio Jurídico Quevedo & Ponce (ricardo.hemandez(a 1quevcdo-ponce.com)
Ricardo Hernández González
236
1. Parte procesal
2 El juez, al no ser parte procesal, no tiene la carga de la prueba ya que aquello está relacionado
con el principio dispositivo que es exclusivo de las partes. De ahí que sea un acierto del legisla-
dor denominar prueba para mejor resolver la facultad del juez de solicitar, de forma motivada,
prueba sobre hechos controvertidos que aún no han quedado demostrados. Denominarla prueba
de oficio hacia ver a un juez inquisidor, cual si fuera su función buscar la verdad de los hechos.
Más aún, el Art. 160 del COGEP establece que la prueba estará orientada a esclarecer la verdad
procesal.
Legitimaciones proce.rnles en el COGEP. actualización y reformas 237
El Art. 30 del COGEP señala que son partes en el proceso el sujeto pro-
cesal que propone la demanda --denominado actor- y aquel contra quien
se la intenta --denominado demandado---, en virtud del principio de dua-
lidad. El mismo artículo establece que pueden ser parte de un proceso:
1) Personas naturales, 2) Personas jurídicas, 3) Comunidades, pueblos,
nacionalidades y colectivos y; 4) La naturaleza. 3
2. La Ie2itimación
La legitimación, en términos generales, es la titularidad del derecho res-
pecto al objeto del proceso. Es la institución procesal esencial para tener
4 La institución de la consulta fue creada para proteger los intereses del Estado y sus instituciones
en to~os los casos en los que un fallo condene a sus entidades. Sin embargo, ¿es justa? ¿garanti-
za la igualdad de las partes procesales?. Personalmente considero que es una norma que genera
desigualdad procesal ya que las instituciones del Estado están debidamente representadas por
sus_a~ogados y procuradores, por lo tanto, mal puede la Ley "litigar a su nombre" y suplir la
ommon de mterponer el recurso de apelación. Considero que la regla general del Art. 250 del
COGEP es suficiente para garantizar la protección del interés patrimonial del Estado.
Legitimaciones procesales en el COGEP. actualizaci<Ín y reformas 239
2. J. Legitimación en la causa
Alejandro Aba! Oliú la considera como una aptitud que debe tener el
sujeto para que se le puedan imputar los efectos de los actos procesales,
y que existe cuando se presenta cie1ia circunstancia extrínseca a su per-
sona, consistente en un vínculo entre ella y el objeto del proceso al que
corresponde el acto procesal concreto y que se demanda (2004, p.188).
del derecho sustancial cuya tutela se busca y que pretende que sea decla-
rado o reconocido como el titular del mismo por el órgano jurisdiccional
que se encuentra conociéndolo y, el demandado, (o sujeto pasivo) el lla-
mado por la ley a contestar la demanda propuesta en su contra.
En efecto, los presupuestos procesales no son otra cosa que las condiciones
necesarias para que se forme válidamente la relación jurídico-procesal,
de modo que se encuentren surtidos los requisitos previos que permitan
al juzgador resolver el litigio en forma bien sea favorable o bien sea
desfavorable a las súplicas del libelo inicial del procedimiento. Mientras
que la legitimación en causa atiende a que el sentenciador pueda proveer en
sentido favorable a lo pedido en la demanda, por ser el actor titular verdadero
de la acción propuesta, y el demandado la propia persona contra la cual es
concedida la acción por las normas jurídicas. Sin la titularidad así entendida,
nunca es posible que la acción prospere (legitimario ad causam), aunque
para el fallo adverso se entienden plenamente reunidos los presupuestos
procesales, esto es: a) demanda formalmente admisible, b) competencia del
juzgado, c) capacidad para ser parte, esto es, capacidad general en derecho;
y d) capacidad para obrar procesalmente, o sea, capacidad de ejercicio
(/egitimatio ad procesum) (Ramírez Arcila, 1969, p. 231 ).
Lo dicho tiene mucha lógica y relación con las teorías abstractas del dere-
cho de acción, las cuales defendían la posición de que el solo ejercicio del
derecho de acción a través de la presentación de la demanda no conlleva la
obligación de que se expida una sentencia favorable, sino que el juez, luego
del desarrollo del proceso y de la valoración de los medios de pruebas sobre
las proposiciones fácticas, determina si al actor le corresponde una senten-
cia favorable que declare o ratifique la titularidad del derecho controvertido.
Por su parte Hernando Devis Echandía explica que esta legitimación de-
termina quienes deben obrar en el proceso con derecho a obtener sen-
tencia de mérito, pero, además, determina quienes deben estar presentes
en el proceso para que sea posible esa decisión de fondo. Por lo tanto,
son dos los casos en los que se configura la ilegitimidad en la causa: 1)
Ricardo Hernández González
242
5 Art. 151 COGEP.- Litis consorcio. Dos o más personas pueden litigar en un mismo proceso
en _formaconjunta, activa o pasivamente, cuando sus pretensiones sean conexas por su causa u
obJeto o cuando la sentencia que se expida con respecto a una podría afectar a la otra.
legitimaciones procesales en el COGE?, actualización y reformas 243
El juez, una vez que haya aceptado esta excepción, concederá el término
de diez días para que el actor subsane el vicio 6 y comparezca a proponer
la demanda o se proceda a demandar a la persona correcta; que compa-
rezcan todos quienes debían haber propuesta la demanda (litis consorcio
activo) o quienes debían contestarla (litis consorcio pasivo). Si no se
da cumplimiento dentro del término establecido en la Ley, se entenderá
como no presentada la demanda y se impondrán las sanciones pertinen-
tes como la imposición de costas procesales.
6 El término de diez días únicamente sirve para que el actor señalé los nombres completos y
dirección de citación del o los demandados en caso de ilegitimidad en la causa pasiva o, por
otro lado, para que comparezca en la demanda quien debió haberla presentado inicialmente,
individual o en conjunto con el actual actor.
Legitimaciones procesales en el COGEP. actualización y reformas 245
Procesalmente, una persona capaz es aquella que tiene una aptitud sufi-
ciente como para ejercer por sí mismo la defensa de sus intereses, ya sea
proponiendo la demanda o contestándola. Esta aptitud procesal de actuar
como parte por sí mismo, es algo que puede desvincularse del requisito
de ser el titular del derecho pues si demanda en juicio quien no es titular
del derecho, conforme se ha señalado, su pretensión será rechazada.
Existen casos en los cuales una persona puede ser capaz y, sin embargo,
a pesar de ser titular del derecho, no tiene la capacidad para ser parte
de un juicio por lo que requiere que alguien lo represente. Cabe señalar
que su representante no ostentará la calidad de parte ya que tal calidad
siempre la tendrá el representado. La representación tiene dos modos de
constituirse: por mandato de la ley (representación legal) o por acuerdo
de las partes (representación convencional).
7 Art. 28.- Son representantes legales de una persona, el padre o la madre, bajo cuya patria potes-
tad vive; su tutor o curador; y lo son de las personas jurídicas, los designados en el Art. 570.
legitimaciones procesales en el COGEP. actualización y reformas 247
La primera respecto a las palabras "una o un" pues se cree que restringe la
posibilidad a que exista únicamente un mandatario por cada mandante lo
cual es incorrecto. Considero que la intención del legislador al establecer
dichos términos es de índole cualitativo y no cuantitativo, pues la norma
se refiere a que ningún abogado puede actuar como procurador judicial si
está inmerso en prohibiciones legales, razón por la cual, no existe límite
de procuradores que una persona pueda designar, más aún si se toma en
cuenta que el Art. 334 del Código Orgánico de la Función Judicial reco-
noce a los Estudios Jurídicos Colectivos y el Art. 2030 del Código Civil 12
expresamente permite la existencia del mandato pluripersonal.
Por su parte, el Art. 304 del citado rnerpo legal, determina contra quien
o quienes se deberá presentar la acción en este tipo de materias, afi11de
configurar adecuadamente la legitimación pasiva:
Como se señaló ut supra, el Art. 153 del COGEP establece las excepcio-
nes previas de todo procedimiento, entre ellas en su numeral 2 se señala:
"Incapacidad de la parte actora o de su representante".
BIBLIOGRAFÍA
1
Pedro Gabriel Carrillo Miniguano
l. Introducción
Para desarrollar cualquier tesis o propuesta de tema es de absoluta ne-
cesidad exponer los fundamentos que sostendrán aquel tema. Inicia-
mos por la cuestión relacionada a los derechos fundamentales que será
enfocada desde la perspectiva del Derecho Constitucional; segundo,
se revisarán las características primordiales del Derecho Civil, aquí,
asimismo, se abordará la separación que tuvo el Derecho Objetivo
y el Derecho Sustantivo; tercero, redefinir e indicar los límites que
propongo para el Principio Iura Novit Curia en el Derecho Procesal
Civil en relación a dos principios fundamentales del procedimiento:
el Principio Dispositivo y el Principio de Congruencia, todo aquello,
obviamente, desde la panorámica procesal; cuarto, se señalará los pun-
tos de convergencia que se da entre las ramas del Derecho señaladas a
través de las conclusiones.
2 Si se desea revisar todas las características, con su definición y explicación léase el siguiente
libro: Vigo, Roda/fo Luis, El Estado de Derecho Constitucional y Democrático, Capítulo 1:"Del
Estado de Derecho Legal al Estado de Derecho Constitucional", p. 1-33.
Pedro Gabriel Carrillo Miniguano
258
Así se puede determinar que la parte orgánica (Estructura del Estado, re-
gulación del poder y actividades administrativas) se encuentra al servicio
de la parte dogmática (principios, valores y derechos) con el fin de prote-
ger la dignidad humana y los derechos fundamentales que se derivan de
esta, además de ser la materia principal de la ciencia jurídica ya que una
finalidad que nadie podría discutir y que es propia del Derecho es aquella
de permitir la vida en colectividad, a través de la creación de normas po-
sitivas, que en su mayoría deberían lograr el criterio de eficacia, que se-
gún Bobbio (2012 ): "El problema de la eficacia es el problema de si la
norma es o no cumplida por las personas a quienes se las dirige" (p.22).
Para que resulte más fácil y eficiente crear normas, la doctrina ha clasifica-
do los derechos fundamentales en base a distintos sucesos históricos. An-
tes de presentar dicha división, desarrollaremos una definición de derechos
fundamentales, que nos servirá de aquí en adelante. Entendemos que: los
derechos fundamentales son las prerrogativas que pertenecen a las perso-
nas, ya sea en forma individual o colectiva, por el simple hecho de existir;
estas serán y son inalienables, imprescriptible e inembargables; aunque
eso no les quita su calidad de condicionables2, siempre y cuando se busque
el respeto al otro -que es un semejante- y no exceda el mínimo necesario
Límites y redefinición del principio 261
IURA NOV/T CURIA en materia procesal civil
Los que nos interesan, en este ensayo debido a nuestro enfoque procesal
civil y civil son los derechos de primera generación, específicamente los
que esbozan el derecho a la propiedad y las relaciones de familia, como
3 Los eventos históricos más simbólicos para esta clasificación son: La revolución francesa; el
proceso de industrialización dado entre los siglos XVIII, XIX y el final del siglo XIX, la prime-
ra guerra mundial; la segunda guerra mundial y los procedimientos de Núremberg.
262 Pedro Gabriel Carrillo Miniguano
es aquella rama del Derecho Privado Interno que regula los requisitos
generales de las relaciones jurídicas entre particulares, y el régimen de la
familia y la propiedad.
Propiedad:
Familia:
[ ... ] la soberanía del Estado, aplicada por conducto del órgano especial
a la función de administrar justicia, principalmente para la realización o
garantía del derecho objetivo y de la libertad y de la dignidad humana.
y secundariamente para la composición de los litigios o para dar certeza
jurídica a los derechos subjetivos, o para investigar o sancionar los
delitos e ilícitos de toda clase o adoptar medidas de seguridad ante
ellos, mediante la aplicación de la ley a casos concretos. de acuerdo con
determinados procedimientos y mediante decisiones obligatorias (p. 69).
Esta tarea que tiene el juez de arreglar los conflictos, o reconocer dere-
chos se puede visualizar en tres etapas: inicio del proceso, desarrollo del
proceso, cierre o conclusión del proceso.
4 Entiéndase como cualquier órgano, pluripersonal o unipersonal que es designado como tercero
imparcial. Representante del Estado y tiene como finalidad, dirimir un conflicto, sujetando su
actividad a los límites jurídico-positivos (constitución, leyes, etc.);jurídico no-positivos (moral,
ética, dignidad humana, etc.); académicos (doctrina) y fácticos (hechos).
5 En el momento de referirme a regulación no se debe entender como sinónimo de concesión,
debido a que los derechos fundamentales son la condición sine qua non de existencia de la
constitución en sentido material, además de ser el requisito fundamental para el establecimiento
del Estado de Constitucional de Derecho o su variante ecuatoriana: Estado constitucional de
derechos y justicia. Y no concesiones del aparataje estatal.
Límites y redefinición del principio 269
IURA NOVIT CURIA en materia procesal civil
6
1. INICIO DEL PROCES0 :
6 Existen varias posiciones para definir el inicio del proceso; parte de la doctrina señala que el
proceso inicia una vez admita la demanda otra, en cambio señala que el proceso inicia una vez
que se ha presentado la demanda sin que sea requisito admitir la demanda, ya sea en la primera
oportunidad o después de aclararla o completarla. Nuestro actual Código Procesal, ordena que
el proceso iniciará con la presentación de la demanda (Art. 141 COGEP).
7 De aquí en adelante utilizaré la palabra juez como un término genérico para referirme a cual-
quier órgano colegiado que sea el encargado de administrar justicia a nombre del Estado.
8 Nuestra actual legislación prevé 26 requisitos en general (Art. 142; Art. 143 & Art.144 COGEP)
habrá ocasiones en donde sean más o sean menos, todo depende de la materia y del tipo de
procedimiento que se esté realizando.
Pedro Gabriel Carrillo Miniguano
270
Así, se observa que el Principio Ius Novit Curia es utilizado desde el ini-
cio, debido a que al no cumplir con los requisitos que establece nuestro
actual Código Procesal inadmite la demanda y la manda a corregir. Lo
interesante se plasma en dos preguntas:
Por aquella razón la respuesta sería que, a través del arreglo de la deman-
da presentada, que en un primer término debería ser rechazada pero no se
lo hizo, el juez estaría acatando lo dispuesto por mandato constitucional,
además de cumplir con los Principios de Eficacia y Celeridad. Entonces
podríamos caer en la tentación de presentar demandas o contestaciones a
la demanda sin basamos en las normas correctas, porque el juez deberá
aplicar el Derecho y así admitirá y solucionará los defectos que esta pre-
senta; cuestión sumamente errónea a nivel profesional y jurídico.
"los aforismos latinos «iura novit curia» y «da mihi factum dabo tibi
ius», que expresan que la causa petendi está constituida únicamente
por los hechos alegados, el acaecimiento histórico, la relación de
hechos que, al propio tiempo que la delimitan, sirve de fundamento a la
pretensión que se actúa, y es el juez quien ha de señalar el derecho que
límites y redefinición del principio 271
IURA NOVIT CURIA en materia procesal civil
Basados en lo expuesto por la CSJ, lo que se podrá resolver son las nor-
mas bajo las cuales se amparan las pretensiones, dadas por el accionante
o el accionado, ya sea a través de la demanda, contestación a la demanda,
reconvención y contestación a la reconvención, que en nuestro actual
Código Procesal se los llama actos de proposición y se desarrollan en el
Libro III: Disposiciones comunes a todos los procesos.
Dicha fase o audiencia, de forma general busca resolver todos los con-
flictos que, a la hora de juzgar puedan entorpecer el procedimiento. En-
tre las diligencias que se deben practicar están: pronunciamiento de las
excepciones de las cuales se creen asistidas las partes (se fija los puntos
de debate); validez del proceso; anunciar la totalidad de pruebas de las
cuales se hallen asistidos y que vayan a presentar en la audiencia de jui-
cio; la práctica -en lo posible de la prueba de oficio (también conocida
274 Pedro Gabriel Carrillo Miniguano
como prueba para mejor resolver; potestad exclusiva del juez); r~so~u-
ción de la admisibilidad de los medios probatorios basado en los cntenos
de conducencia, pertinencia, necesidad, idoneidad y utilidad; fijación de
la fecha de la audiencia de juicio y la respectiva notificación que se da en
audiencia. (Art 294 Nº 1, 2, 3, 4, 5, 6 & 7 COGEP). Algo similar ocurre
en los procedimientos de audiencia única, pero con dos fases, en la pri-
mera, llamada fase de saneamiento, en ella se fija los puntos del debate y
se practica las diligencias necesarias para llegar una posible conciliación
(Art. 354 COGEP). Mientras que en la otra fase, la de resolución del con-
flicto principal y de los conflictos accesorios, una vez fijado los puntos
del debate o mejor dicho: trabada la litis.
Una vez resuelta la controversia se expide una sentencia que pondrá fin
al proceso. Esto nos da paso a la tercera etapa. (No discutiremos acerca
de las posiciones doctrinarias de fin del proceso).
9 En nuestra legislación se detalla cuáles son los autos que se utilizará en el proceso civil: Art.
88.- Clases de providencias. Las o los juzgadores se pronuncian y deciden a través de sentencias
y autos. ( ... ) El auto interlocutorio es la providencia que resuelve cuestiones procesales que, no
siendo materia de la sentencia, pueden afectar los derechos de las partes o la validez del proce-
dimiento. El auto de sustanciación es la providencia de trámite para la prosecución de la causa.
(COGEP)
Pedro Gabriel Carrillo Miniguano
276
10 Gervasio Villeda María Soledad, !barra Vázquez Brenda, López Faugier Irene y Alcaraz Her-
nández Silvia.
Límites y redefinición del principio 277
IURA NOVIT CURIA en materia procesal civil
Por otro lado, si las partes deciden continuar con el proceso en sede ju-
risdiccional, deberán someterse a la sentencia expedida por el juez y esta
deberá ser congruente.
Por aquella razón el principio Ius Novit Curia, que es la aplicación del
Derecho debe ser coherente y en materia civil debe aplicarse en base a
límites y redefinición del principio 279
IURA NOV/T CURIA en materia procesal civil
Nº Tipos Definición
Es así que una incongruencia es una falta, ausencia o descuido del Prin-
cipio Ius Novit Curia. Nuestro ordenamiento jurídico ordena que la con-
gruencia debe tener las sentencias a través de su legislación adjetiva ci-
vil: "Las sentencias deberán ser claras, precisas y congruentes con los
puntos materia del proceso. Resolverán sobre las peticiones realizadas
por las partes y decidirán sobre los puntos litigiosos del proceso" (Art.
92 COGEP). Bajo ese argumento la congruencia es la muestra más clara
del Derecho, caso contrario, de presentarse la incongruencia se presenta
la falla, o desconocimiento del Derecho, es decir de la parte sustancial
del Ius Novit Curia.
280 Pedro Gabriel Carrillo Miniguano
V. Conclusiones
VI) Al inicio del proceso, el primer límite del principio Ius Novit Cu-
ria se da en: la causa petendi; ya que el juez deberá evaluar lo presen-
tado y ver si es jurídicamente posible subsanar o no las deficiencias
de el acto de proposición.
XI) Durante todo el proceso, las partes disponen de este, debido a que
mientras las partes deseen o mientras estas no lleguen a un acuerdo
se están sometiendo al Juez. Es así que la aplicación del Derecho,
también se limita por la voluntad, explícita o implícita de mantenerse
en el proceso y que este termine con una sentencia, que es la forma
regular y no otro medio excepcional, como la transacción, allana-
miento, etc.
XII) Al cierre del proceso, el Ius Novit Curia, se limita a través del
Principio de Congruencia, que debe hallarse específicamente en la
sentencia, con un adecuado razonamiento y motivación, caso con-
trario se violaría el debido proceso (Art. 76 Nº7 Literal Cons 2008).
BIBLIOGRAFÍA
Normativa:
Sentencias y resoluciones
2 LAM. Art. 1 El sistema arbitral es un mecanismo alternativo de solución de conflictos al cual las
partes pueden someter de mutuo acuerdo, las controversias susceptibles de transacción, existen-
tes o futuras para que sean resueltas por los tribunales de arbitraje administrado o por árbitros
independientes que se conformaren para conocer dichas controversias.
3 Marchán, Juan M (2012). El Tratamiento del arbitraje en la nueva Constitución. Iuris Dictio,
Volumen 14, Universidad San Francisco de Quito, p. 204.
los medios de impugnación ordinarios y extraordinarios 289
en la acción de nulidad de laudo Arbitral
El Arbitraje es un proceso que busca ser eficaz y ágil con el fin de que los
justiciables puedan resolver sus controversias de la manera más pronta y
oportuna posible. En este sentido, el arbitraje, no por ser un procedimien-
to "expedito", significa que puede obviar las reglas del debido proceso,
ya que por el contrario deben respetarlas aún más. En efecto, al ser el ar-
bitraje un método alternativo de solución de conflictos debe ofrecer todas
las garantías procesales que los justiciables poseen dentro de la justicia
ordinaria, es decir, las garantías del debido proceso.
El arbitraje evidentemente cumple con las reglas del debido proceso, pues
es un procedimiento reglado con nonnas muy claras que deben ser acatadas.
Así, en primer lugar, solo podrán acudir a arbitrar aquellas personas que es-
tén vinculadas a partir de una cláusula compromisoria o convenio arbitral5,
respetando de esta manera la garantía constitucional de ser "juzgado" por
un juez competente, en este caso un árbitro competente. Por otro lado, en lo
que hace relación al principio de contradicción e inmediación procesal, son
aspectos que se cumplen a cabalidad dentro de los procedimientos arbitrales.
4 Código Civil. Art. 2353.- La transacción sobre alimentos ruturos de las personas a quienes se
deban por ley, no valdrá sin aprobación Judicial; ni podrá el juez aprobarla. si en ella se contra-
viene a lo dispuesto en los Arts. 362 y 363.
5 LAM. Art. 7.- El convenio arbitral, que obliga a las partes a acatar el laudo que se expida, impi-
de someter el caso a la justicia ordinaria.
290 Xavier Palacios Abad
En este sentido, la LAM trae una disposición que es contraria a esta ga-
rantía, puesto que expresamente el Art. 30 advierte que no cabrá recurso
alguno sobre el laudo arbitral, es decir, que es inapelable. De hecho, uno
de los principios rectores en el arbitraje es la inapelabilidad e inimpug-
nabilidad de los laudos, a lo que las partes se comprometen a cumplir
mediante el convenio arbitral.
'"Art. 30. - los laudos arhitrales dictados por los trihunalcs de arbitraje
son inapelables, pero podrán aclararse o ampliarse a petición de parte,
antes de que el laudo se ejecutoríe, en el término de tres día."de."pués
de que ha sido notificado a las partes. Dentro de este mismo término los
árbitros podrán corregir errores numéricos, de cálculo, tipográficos o de
naturaleza similar. las peticiones presentadas conforme a lo estahlecido
en este artículo serán resueltas en el término de diez días contados a
partir de su presentación.
7 Existen criterios divididos respecto al tema, pues la otra postura es que las causales previstas en
el Art. 31 de la LAM son ejemplificativas, y no taxativas.
292 Xavier Palacios Abad
pese a la nomenclatura que esta pueda tener, se debe analizar que tipo de
mecanismo de impugnación es, dado que procesalmente hablando no es lo
mismo un recurso de nulidad que una acción autónoma de impugnación.
8 Para poder ejempliíicar la situación podemos recurrir inclusive a la Constitución del 2008,
donde el legislador en el Art. 94 respecto a la acción extraordinaria de protección usó la palabra
recurso como sinónimo de acción.
9 Existen autores que consideran a las acciones autónomas como una tercera categoría de recur-
sos, los excepcionales, que son completamente distintos a los tradicionales recursos ordinarios
y extraordinarios.
294 Xavier Palacios Abad
10 Guerrero del Pozo, Juan F (2014). La necesidad de agotar los recursos ordinarios v ex-
traordinarios previstos en la legislación como presupuesto material para obtener un; sen-
tencia favorable en la acción extraordinaria de protección. Tesis publicada. UASB. Sede
Ecuador. p. 20.
Los medios de impuf?nación ordinarios y extraordinarios 295
en la acción de nulidad de Laudo Arhitral
"En la acción de nulidad se discute el derecho para que el laudo arbitral sea
declarado nulo. En efecto, por un lado estará la parte que argumenta que
11 Corte Constitucional. Caso No. 0008-2008-DI. Registro Oficial Suplemento de 4 de junio del
2009.
12 Corte Provincial de Justicia de Pichincha. Caso No. 125-07 de 30 de septiemhre de 2009.
296 Xavier Palacios Abad
13 Albuja Guarderas, Fausto (2014). la acción de nulidad de un laudo arbitral: ¿un proceso de
conocimiento? Revista Ecuatoriana de Arbitraje No. 6. Quito-Ecuador.
los medios de impugnación ordinarios y extraordinarios 297
en la acción de nulidad de laudo Arbitral
Ahora bien, para poder analizar de mejor manera la procedencia del re-
curso ordinario de apelación respecto a la sentencia de acción de nuli-
dad del laudo, es indispensable analizar tanto las disposiciones del CPC,
Xavier Palacios Abad
298
15 Criterio sostenido por la Corte Constitucional del Ecuador, en el Caso No. 0008-2008-DI. Re-
gistro Oficial Suplemento de 4 de junio del 2009.
16 Criterio sostenido en: DINEAGROS vs GRUPEXPORT publicado en el Registro Oficial. Su-
plemento 14, febrero 1, 2008; TELECOM vs PACIFICTEL publicado en el Registro Oficial.
Suplemento 542, marzo 6, 2009; SENATEL y Procurador General del Estado vs OTECEL y
CONECEL publicado en el Registro Oficial, Suplemento 356, octubre 31, 2012); y NEDETEL
vs CONATEL, Corte Nacional de Justicia, Caso No. 0626-2013, de 6 de agosto de 2013.
300 Xavier Palacios Abad
17 Este criterio fue sostenido por la Corte Provincial del Ecuador, en la sentencia que resolvió el
caso Jr. Security Cia. Ltda. vs. Productos Avon del Ecuador S.A. del 30 de junio de 201 O, donde
advirtió que: "Las características principales de la acción de nulidad es que es una acción ex-
traordinaria y limitada por decisión del legislador, que ha sido concebida como un mecanismo
de control judicial del procedimiento arbitral, más no como una vía para acceder a una instancia
que revise integralmente la controversia resuelta por el laudo ..."
18 Ver Art. 208 del Código Orgánico de la Función Judicial del Ecuador.
Los medios de impugnación ordinarios y extraordinarios 301
en la acción de nulidad de Laudo Arbitral
" ... Por esta razón, debe distinguirse entre la apelación del laudo arbitral
y la apelación de la sentencia de nulidad de laudo arbitral. Como ya se
ha dicho, existe una limitación normativa para formular un recurso
de apelación frente a un laudo arbitral, pero aquello no implica que
la sentencia de nulidad del laudo arbitral no sea apelable, tomando
en cuenta que el legislador no ha establecido una restricción
específica o exclusiva a tal posibilidad. En tal sentido, de conformidad
con la garantía del debido proceso establecida en el articulo 76 numeral
7 literal m de la Constitución de la República que establece entre el
derecho de las personas a la defensa: "Recurrir el fallo o resolución
en todos los procedimientos en los que se decida sobre sus derechos",
debe entenderse que este derecho no está limitado cuando se trata de
una acción de nulidad de laudo arbitral. Sin embargo de lo indicado,
conviene precisar que el recurso de apelación que se llegue a formular
de la sentencia dictada por el presidente de la Corte Provincial, debe
referirse estrictamente a la actuación del juez presidente como autoridad
judicial de primera instancia al momento de resolver la acción de nulidad,
más no a aspectos de fondo que fueron resueltos por el tribunal arbitral y
que constan en el laudo arbitral. " 19 ( el énfasis es añadido).
19 Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia Nº 325-15-SEP-CC. Dentro del caso Nº 1139-13-
EP. Del 30 de septiembre de 2015.
302 Xavier Palacios Abad
El Recurso de Apelación en el
Códi1:o Or1:ánico General de Procesos (COGEP)
Una vez que ya nos hemos referido a la situación del recurso de apela-
ción respecto a la sentencias de nulidad de laudos arbitrales bajo el régi-
men del CPC, y toda vez que este cuerpo normativo ya está derogado, es
necesario referirnos a la regulación del COGEP para poder contrastar los
cambios que puedan suscitarse con este nuevo código procesal.
21 Debemos recordar que la competencia nace de la Ley, y esta no ha previsto esta posibilidad a las
Salas Especializadas de la Corte Provincial.
Xavier Palacios Abad
304
nario y técnico que busca realizar una evaluación sobre posibles normas
-sustantivas y adjetivas- infringidas, indebidamente aplicadas o erró-
neamente interpretadas en las sentencias y autos que pongan fin a los
procesos de conocimiento.
"No existe por tanto justificación para que los jueces provinciales
hayan pretendido argumentar la inapelabilidad del laudo arbitral
como razón suficiente para negar el recurso de casación planteado
en contra de una providencia judicial expedida por una Sala de la
308 Xavier Palacios Abad
"El hecho de que la acción de nulidad pueda ventilarse por la vía ordinaria
preocupa sobremanera. Los jueces eventualmente podrían entrar a examinar
el fondo de la causa arbitral, la aplicación de las normas sustantivas que
realizó el juez y el grado de acierto en sus apreciaciones y juicios de valor; y
las partes tendrían la posibilidad de intervenir en un juicio que ya fue juzgado
por la justicia convencional. Pero el problema es aún más serio, pues la
sentencia de la Corte Superior podría ser impugnada por la parte agraviada,
mediante un recurso extraordinario de casación, ya que dicha sentencia
provendría de una Corte Superior y de un proceso que puede ser considerado
de conocimiento; lo cual repugnaría a la naturaleza del arbitraje ... " 23
23 Andrade Cadena, Xavier (2001 ). La nulidad de los laudos arhitrales. Revista Ruptura. Asocia-
ción Escuela de Derecho PUCE, p. 13.
Xavier Palacios Abad
308
24 Palacios Abad, Xavier (201 S). El Alcance de la Reparación Integral en la Acción Extraordinaria
de Protección. Revista Jurídica Ruptura. Asociación Escuela de Derecho PUCE, pp. 186-187.
25 Código Orgánico de la Función Judicial. Art. 7 " ... Los árbitros ejercerán funciones jurisdiccio-
nales, de confonmdad con la Constitución y la Ley ... "
Los medios de impugnación ordinarios y extraordinarios 309
en la acción de nulidad de Laudo Arbitral
26 Constitución del Ecuador. Art. 11. numeral 6: Art. 11.- El ejercicio de los derechos se regirá por
los siguientes principios: 6. Todos los principios y los derechos son inalienables. irrenunciables,
indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía.
Xavier Palacios Abad
310
Con lo que demostramos que bajo ningún punto de vista puede consi-
derarse a un válido a un procedimiento arbitral que de manera deliberad
incumpla con las disposiciones constitucionales -con especial énfasis al
debido proceso- pues se estaría permitiendo procesos francamente ile-
gales e inconstitucionales en desmedro de la justicia. Cualquier tipo de
disputa, aún las referentes a las materias transigibles, deben desarrollarse
con apego a la Constitución y la Ley ya que de no hacerlo carecería de
valor alguno.
27 Corte Constitucional del Ecuador. Sentencia N.º 173-14-SEP-CC. Dentro del caso Nº 1114-12-
EP. Del 15 de octubre de 2014.
los medios de impugnación ordinarios r extraordinarios 311
en la acción de nulidad de laudo Arhitra/
Finalmente, resulta necesario indicar que una cosa será la acción extraor-
dinaria de protección en contra del laudo arbitral -en la que medie la ac-
ción de nulidad de laudo-, y otra será la acción extraordinaria de protec-
ción entablada en contra de la sentencia que ponga fin al procedimiento
de anulación de laudo, pues si bien es la misma garantía constitucional
ésta será propuesta en dos procedimientos diferentes, con dos pretensio-
nes distintas y, dicho sea de paso, con efectos completamente distintos.
Conclusiones
BIBLIOGRAFÍA
LIBROS:
JURISPRUDENCIA NACIONAL:
Corte Constitucional:
o..
....o
o..
~
s
s
,
PEREZ
BUSTAMANTE
& PONCE
Quito Guayaquil
Av. República de Av. Francisco de Orellana
:l Salvador N36-140 Edif. Las Cámaras
dif. Mansión Blanca Torre B, oficina 904
(593 2) 400- 7800 (593 4) 370- 7960
Ecuador www.pbplaw.com
GREEN
www.albanbedonmacias.com
; :>. .. -_i....t. ¡:,.
Then, ADR methods like arbitration were conceived as a cheap and fast
option to sol ve disputes. Nowadays, this is nota real situation anymore.
The commercial transactions have become more complex and include
international factors that turned the disputes into a difficult matter that
comprise severa) issues that increase the costs and reduce the speed
of the proceedings. The Survey (QMUL, 2015) points out that the re-
spondents qualify Iike the worst characteristic of arbitration the cost,
following closely by the "lack of speed". This gives us an alert of what
is happening.
1 Cristina Naranjo lzurieta, abogada admitida a la práctica en el año 2012 por la Pontificia Uni-
versidad Católica del Ecuador, fue Subdirectora del Centro de Arbitraje y Mediación de la
Cámara de Comercio de Quito en el periodo 2012-2013. Es Master en Arbitraje y Negocios
Internacionales por la Erasmus University Rotterdam en el año 2016. Su práctica profesional se
centra en el área de métodos alternativos de solución de conflictos, litigio y derecho corporativo.
316 Cristina Naranjo lzurieta
On-line dispute resolution (ODR) (Yu & Nasir, 2003 )2,in a broader sense im-
plies the utilization of electronic means of communication in part or whole of
the dispute resolution (Poblet, 2011 )3 • It involves the utilization of electronic
means of communication like email, videocall, teleconference and so on, in
part or the whole arbitration. This kind of procedure is commonly used in
small claims like consumer cases (Rabinovich-Einy & Katsh, 2014)4. As is
stated " ... the Internet can be used to facilitate the collection transmission,
ami storage of infonnation pertaining to the dispute. ODR involves dispute
resolution where the parties may never meet in person but may interact sale/y
online. "(Yu & Nasir, 2003 ). Although it works perfect in those cases, the pro-
pose ofthis paper is showing that on-line arbitration is not lirnited to one topic
and that it could work perfectly in any other commercial relationships as well.
2 For a deeper understanding: "The term ODR has been used to include the use o/ the Internet
and other web and computer-based technologies to facilitare alternative dispute reso/ution ....
ODR inl'olves di5pute resolution where the parties may never meet in person but may interact
online."
3 As was stated by Wilson-Evered: "Online dispute reso/ution (ODR) is a branch o/ dispute reso-
lution which uses technology to facilitate the resolution o/ disputes between parties. Primari(v.
ODR involves negotiation. mediation or arbitration. ora combination o/ al/ three. In this res-
pect. ODR is conceivab(1; analogous to alternative di.1pute resolution (ADR). "In this particular
case, we will focus our study in arbitration.
4 This is the case of severa! e-commerce providers like eBay: "The paradigmatic example o/ an
ODR system is the eBay dispute resolution mechanism. which is we/1 known for its high usage
and impressive success rates. eBay, by studying pallerns o/ disputes and developing a system
that can handle large numbers o/ repetitive types o/ confticts, has managed to resolve such
disputes ear(v on andar a low cost (an essential feature given the low do/lar value o/ many,
although certainly not al/, eBay transactions). No less important, though, has been the contri-
bution o/ eBay s ODR system to the rea/m o/ dispute prevention. By studying the data uncovered
in the dispute resolution processes, eBay has managed to identify common sources o/ problems
and to structure information and services on its site so that these prob/ems do not recur. "
Application o/ new method~ of communication, 317
what 's next in international arhitration '.'
Is hard to define on-line arbitration as such. Is not only about the using of in-
ternet merely as a too! that stimulates the process that will qualify the arbitra-
tion as on-line or not. lt is essential that the terms and characteristics of on-line
arbitration remains clear. First, we should start saying that internet indeed will
be a primary too!, but is not the only resource. This improvement in commu-
nication clearly changes the way and development of severa! processes. Toen
it is easy to imagine that a legal process like arbitration is affected as well.
5 In lhis sense, the main poinl lhal we Lry lo state is lhal the 011-line arbilration is suilahle lo
intemational commercial disputes ami 1101only to c-commerce disputes. Then is hasic to have
a notion ofthe meaning and Lhe dilkrence hetween Lhis two business developments. First, in-
temational commercial arbitration "is an alternative method ofre.rnlving disputes arising 0111of
commercial transactions hetween priva/e partie.1·acros.1·national horders that allow.1·the parties
to avoid litigation in national co111·t.1·
"On the other hand, e-commerce "is the lmying andsel/ing
of goods and services. or the transrnitting offo11nd1·or data. over an electronic network. pri-
marily the interne/. These husiness transactions occw· either husiness-to-hmine.u. hminess-to
consurner. consurner-to-consumer ar consumer-o-business. ". Therefore 011-line arhitration in
e-eommerce will be "suitable jór the resolution of "global consumer disputes where the amount
in controversy is sma/1 ... ", the use of 011-/inearhitration "reflects the nature of e-hminess"
6 The New York Convention 1958 has more than 150 countries signatories which means thal it
application is almost worldwide.
7 For this paper, the rules that will he analyzed are the UNCITRAL Model Law on lntemational
Commercial Arbitration 1985 and its 2006 Revisions. There are more than 70 eountries from
about 100 jurisdictions that adopted the UNCITRAL Model Law as their own Arbitration Act.
http://www.uncitral.org/uncitral/en/uncitral_ texts/arbitralion/ 1985Model _ arbilration _ stat
Cristina Naranjo lzurieta
318
To fully understand this, I will start pointed out the most important
advantages of applying new methods of communication to arbitra-
tion, transforming it into an on-line arbitration. First we can start
talking about cost. Although when arbitration started it development,
the cost was one of the most attractive benefits of this alternative
method of dispute resolution, nowadays the complexity of the legal
relationships and the popularity of this method, this is not an advan-
tage anymore.
8 In this sense, The Intemational Chamber of Commerce, in their set of rules 2012, Art. 3, (2)
established: " ... Such notification or communication may be made by delivery against receipt,
registered post, courier, email, or any other means oftelecommunication ... "
9 The advantages that will be discussed are sorne traditional and general benefits that on-line arbitration
shows, although according to Katash: "Over the years additional advantages have been recognized,
which extend beyond efficiency-related considerations. and relate to the potential of new technologies
to overcome disputan/ biases andfacilita/e partieJ· in reaching beuer. Pare/o-optima! resolutions."
I O Synchronic methods of communication are those which the transmission and the reception of
the message are done at the same time. ".. occur when one party is expected to respond in real
time after the other party has finished his or her comments. Telephone, instan/ messaging. video
and audio conferencing. andface-to-face interactions are considered synchronous."
Appfication of new methods of communication, 319
what 's nexl in internalionaf arbitration?
This theory implies to apply a broader scope of the law. and then the
arbitration should not be attached to a place or law in particular. This
theory is applied in the enforcemcnt and recognition of the international
awards according the New York Convention. lf this theory is applied to
on-line arbitration that means that the control that national law (usually
the place of the seat of the arbitration) imposes over the arbitration pro-
cess is vanished. There is a difference between delocalizing the control
of the lexfori and delocalizing the arbitral award.
11 Asynchronic means of communication are rclated to !hose methods that ar.:: 1101 reproducmg al
the same time. the time helween the heginning of the message and Lhe recepllnn are d1fferent.
"Asynehronous transmissions take place when the parties need 1101 communicale al thc samc
time as in thc case ofthe fax. e-mail or threadcd discussions."
Cristina Naranjo lzurieta
320
But the main issue still standing is the fulfillment of the writing (UNC-
TAD, 2016) 14 and signing requirements that the New York Convention
and the UNCITRAL Mode Law states. In this respect, the New York
12 This kind of agreemenl does not represent an issue al this stage due to it fulfilling the writing
requirement and could perfectly been used as evidence.
13 As we stated previously, in this first stage, the main problem will be to focus only on the case
when the agreement is made by electronic means.
14 In this sense, we can take a step forv.:ard now by stating that countries like France which is
arbitralion friendly, does not even requires an arbitral agreement is concluded by writing. The
Court of Cassation stated: "Whereas in mallers of international arbitra/ion, and arbitral c/ause
is va/id when incorporated by reference to a document mention it, as long as the party against
which it is invokedwas aware of it al the mamen/ the contrae/ was concluded and, even ifthrou-
gh its silence, accepted this reference. "
Application o/ new methods o/ comm1micatio11, 321
what ·s next in international arhitration?
Convention Article 11 (2) and the Article 7 (2) UNCITRAL Model Law
establish the writing requirement. Both have been modemizing their
requirements (UNCITRAL, 2005) 15, and the writing requirement now
could be satisfied by different methods of communication. Then, if an
arbitral agreement is concluded by email or any other electronic means
and can be interpreted as "in writing" (Yu & Nas ir, 2003) consequently
the arbitral agreement is entirely valid.
This principie is reflected in the New York Convention and the UNCITRAL
Model Law. The NYC Article V (1) (d) states that the parties have the au-
tonomy to choose the arbitral proceedings, including those that differ from
the law ofthe seat (Lubic, 2004) when the parties agree on it and permits the
non-recognition of the award if the Tribunal <loesnot follow the agreement
by the parties. The UNCITRAL Model Law contains the same provision in
Article 34 (2) (a) (iv). In the case that the parties do not agree on specific arbi-
tral proceedings, the Tribunal is the one who decide the ones to be followed.
19 According to Amro: " ... the place of arbitra/ion is a legal concept that /inks the arbitration
proceedings to a specific legal system irrespective of where the proceedings take place. "
20 In this case, the delocalization theory pretends to avoid the control ofthe lexfori and the local
courts ofthe place where the arbitration is held. The ones who support this theory, state that " ...
jurisdiction should be exercised by the country where the recognition or enforcement of arbitral
awards is sought"
21 According to Kessedjian and Cahn: "We think that it is important to determine the physical
place of arbitration. lt carries crucial consequences such as the pub/ic policy to be followed. the
possible review and enforcement of the award, the default procedural rules to be applied in case
the cannot agree on specific rules, and the jurisdiction of the courts providing legal support to
the arbitration. ··
Application of new methods of communication. 323
what 's next in international arhitration?
Finally, once the arbitral proceeding is completed. thc Tribunal will ren-
der an on-line award. that will be accessiblc to thc parties hy any techno-
logical method they had chosen. This award will havc the same charac-
teristics of a traditional arbitration award: will he hinding and final with
22 This is thc case of thc Dutch Arhitration Acl. Thc Dutch Cndc nf Ci\ll Proccdurc cs1ahhsht•s·
"article /(1_:P( I / The place of arhitration J/,a/1 ht' dctennined h1· a¡;!reemrm of thc r,1rlir~. or 111
the abwncc thercof. hr tht• arbitral 1rih1mal ··
2] London Court of lnlcmalional Arh1tra11on Rules 2014 m Art1clc 16 ( 11 cslahhsh 1ha1 1f lhc par-
tics do not determine thc scat of arhitrat1on. m dcfault ,hall he Londnn ( Enizland)
324 Cristina Naranjo lzurieta
The Convention states at Article IV that the party that is looking for
the enforcement of the award must submit: (a) the duly authenticated
original or a duly copy of the award; (b) the original or a duly copy of
the agreement to arbitrate. On the other hand the UNCITRAL Model
Law at Article 32 (2) states that the award should be done in writing.
Then the enforcement faces again inconveniences to apply the actual
framework to on-line proceedings.
Additionally, if we take into account Article 111of the New York Con-
vention that states that the awards should be done in accordance with the
procedural rules that of the place where the award was done, therefore
if the rules of that particular place allowed the utilization of on-line pro-
ceedings and have an on-line award issued, then the other country could
not reject the enforcement (Yu & Nasir, 2003). According to Yu: " ... as
long as an arbitral award fulfills the procedural requirements of Article
V the NYC. and is issued within the territory of a country party to the
Convention, the winning party can be almos! certain that the award wi/1
be recognized and enforced. "(Yu & Nasir, 2003) In this way, the require-
ments of authentication and writing could be overcome and the award
can be easily enforced (Hill, 1999)25 •
24 Sorne other scholars have argued about the possibility to use trustrnarks in the awards. The
trustrnarks will grant qualitative standards or best business practice. The users will trust in this
rnark as a way of confidence and reliable. Most ofthese rnarks are used in e-cornmerce disputes.
25 Sorne other scholars like Arsic argued that the award needs to be on paper and signed by the
parties in ink and by hand by the arbitrators. This tendency is not that acceptable anymore due
to the technological advances and the environrnental concem.
Application o/ new methods o/ communication, 325
what ·s next in international arbitra/ion?
Another important issue related with the on-line award is the place
where it was rendered. The New York Convention and the UNCITRAL
Model Law state that the award should be done at the seat of arbitra-
tion. As we stated before, the importance of the seat of arbitration will
be that is the one that determines the procedural rules that are suitable
to apply to that particular arbitration. This could represent a compli-
cation if the seat of arbitration is not defined previously. Nevertheless
if the parties did not agree about the seat, the Tribunal will be the one
who decides, therefore the arbitral award will always have a place of
1ssuance.
Other scholars stated that the Tribunal where the enforcement is sought
need to accept first the use of technology proving that the parties were
having the same treatment and access to the electronical tools. As well
that the parties have been notified in a proper way giving them the
chance to defense themselves and that due process has never been vio-
lated during the on-line process. otherwise the electronic award will not
be recognized and enforced (Amro, 2014).
The main purpose of having a specific set of rules that regulate on-line
arbitration is the harmonization of the nonns whilc this is not necessary
to interpret the ditTerent legal texts and focus on the regulation of thc
specific features that on-line proceedings presents.
Is fair to say that on-line arbitration and ODRs in general havc an enor-
mous potential. Is justa matter of time and ali the law procecdings will
include at least one new method of communication. The present is just
an option to improve a traditional method likc arbitration. incrcasing the
benefits and the application of it to severa! situations. avoiding issucs
like the high cost and the length of the procedure.
Cristina Naranjo lzurieta
326
BIBLIOGRAFY
JOURNALS
WEBSITE
LCIA arbitration rules (2014). Retrieved September 29, 2016, from http://
www.lcia.org/Dispute _ Resolution _ Services/lcia-arbitration-rules-2014.aspx#
UNCITRAL. (2005, June 1). Retrieved September 29, 2016, from http://
www.uncitral.org.
SURVEY
Abreviaturas:
Doctor en Jurisprudencia y Ahogado por la Pontificia Universidad Calólica del Ecuador. Phd
(c) en Administración Pública por la Universidad de Lisboa. Master en Derecho Ambiental por
la Universidad Internacional de Andalucía. Master y Especialista en Derecho Empresarial por
la Universidad Técnica Particular de Loja, Profesor de la Pontificia Universidad Catúlica del
Ecuador y de la Universidad Andina Simón Bolívar. Decano de la Facultad de Ciencias Jurídi-
cas y Políticas de la Universidad de los Hemisferios.
2 Egresado de la Facultad de Jurisprudencia de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador Te-
sis de Grado "La Responsabilidad del Estado por afectaciones a la Naturaleza y al Ambiente".
Certificado Superior en Litigación Oral Adversaria! por la Universidad de Los Hemisferios.
René Bedón Garzón
332 Francisco Játiva Yánez
3 A rt. 194.- la sustanciación de los procesos, que incluye la presentación y contradicción de las
pruebas. se llevará a cabo mediante el sistema oral, de acuerdo con los principios: dispositivo, de
concentración e inmediación. Constitución del Estado - 1998.
4 Vigésima séptima. "La implantación del sistema oral se llevará a efecto en el plazo de cuatro
años. para lo cual el Congreso Nacional reformará las leyes necesarias y la Función Judicial
adecuará las dependencias e instalaciones para adaptarlas al nuevo sistema. "Constitución del
Estado - 1998.
El sistema oral adversaria/ en el litigio ambiental en el Ecuador 333
Ahora bien, "la aplicación del sistema oral adversarial en el Ecuador supone
un trasplante jurídico. Si consideramos el término, desde la esfera médica.
resulta más fácil entender su significado y su aplicación para explicar el pro-
ceso de transformación de los sistemas procesales". (Yépez Garcés, 2016).
Estos sujetos procesales (partes contrarias y juez) son los pilares dentro del
proceso oral, ya que están estrechamente vinculados y no pueden proceder
de manera aislada, como ocurría en el sistema escrito en dónde el juez
dictaba sentencias sin llegar a conocer a la parte actora o a la demandada.
6 Michele Taruffo considera que, dentro de la verdad procesal los hechos determinan la inter-
pretación Y a su vez la aplicación del derecho, puesto que la búsqueda de la verdad sobre los
supuesto_s fácti~os ar~mentados dentro del proceso, constituyen condición necesaria para que
la dec1_swnsea Justa, sm que esto suponga que sea una condición única o excluyente para lograr
la JUst1c1a.
El sistema oral adversaria{ en el litigio ambiental en el Ecuador 335
El sistema oral pennite al juez dirigir el proceso a su antojo. sin que esto
suponga arbitrariedad o abuso de sus potestades jurisdiccionales en per-
juicio de alguna de las partes procesales. Las atribuciones de los jueces
en este sistema deben garantizar la inmediación y la contradicción de las
partes, entre otros principios procesales.
7 Art. 30.- Las partes. El sujeto procesal que propone la demanda_,· aquel cnn/ra quien se la
inlenla son parles en el proceso. La primera se denomina ac/nra r la sc¡.:,mda dem,mdada
Las partes pueden ser: l. l'er.rnnas 11at11ralcs.:!. l'crsonasjuridica.,. 3. ( ·0111,midade.1·.
¡,uchlo.,,
nacionalidades o colecli\'0.1·.4. La na111ralc:a. Código Orgánico General de Procesos
8 A partir del año 2008 la legislación ecuatoriana reconoció constitucionalmente a la Naturalc.ra
como sujeto de la relación jurídica respecto de todos a1.1uellosderechos 1.1uele sean reconocido~
336 René Bedón Garzón
Francisco Játiva Yánez
en la Constitución, según el inciso segundo del artículo I O. Dichos derechos están comprendi-
dos en los artículos 72, 73 y 74 de la misma norma, que reconocer a favor de la naturaleza el
derecho a la restauración, a la reparación integral y a las medidas de protección estatal.
9 Art. 10.- Las personas, comunidades, pueblos, nacionalidades y colectivos son titulares y goza-
rán de los derechos garantizados en la Constitución y en los instrumentos internacionales. La
naturaleza será sujeto de aquellos derechos que le reconozca la Constitución.
1O Art. 73. - El Estado aplicará medidas de precaución y restricción para las actividades que pue-
dan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración perma-
nente de los ciclos naturales. Se prohíbe la introducción de organismos y material orgánico e
inorgánico que puedan alterar de manera definitiva el patrimonio genético nacional.
El sistema oral adversaria/ en el litigio ambiental en el Ecuador 337
a) Representación de la Naturaleza
ii Una afectación
iii La reparación
El Título XXXIII de nuestro Código Civil, establece que para que una
persona deba reparar o resarcir los perjuicios sobre un hecho determina-
do, ese hecho debe ser considerado como delictual o casi delictual, y para
ello deben estar presentes los siguientes elementos:
12 Art. 397.- En caso de daños ambientales el Estado actuará de manera 6369 inmediata r sub-
sidiaria para garantizar la salud y la restauración de los ecosistemas. Además de la s;nción
correspondiente, el Estado repetirá contra el operador de la actividad que produjera el daño
las obligaciones que conlleve la reparación integral, en las condiciones y con los procedi-
mientos que la ley establezca. La responsabilidad también recaerá sobre las servidoras o ser-
vidores responsables de realizar el control ambiental. Para garantizar el derecho individual y
colectivo a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, el Estado se compromete
a: l. Permitir a cualquier persona natural o jurídica, colectividad o grupo humano, ejercer las
accione~ legales y acudir a los órganos judiciales y administrativos, sin perjuicio de su interés
directo. para obtener de ellos la tutela efectiva en materia ambiental. incluyendo la posibilidad
de solicitar medidas cautelares que permitan cesar la amenaza o el daño ambiental materia de
litigio. La carga de la prueba sobre la inexistencia de daño potencial o real recaerá sobre el
gestor de la actividad o el demandado.
El sistema oral adversaria/ en el litigio ambiental en el Ecuador 339
e) Responsabilidad Objetiva
13 Art. 42.- El Presidente de la Corte Superior del lugar en que se produzca la afectación am-
biental, será el competente para conocer las acciones que se propongan a consecuencia de
la misma. Si la afectación comprende varias jurisdicciones, la competencia corresponderá a
cualquiera de los presidentes de las cortes superiores de esas jurisdicciones.
El sistema oral adversaria/ en el litigio ambiental en el Ecuador 341
e) Tipo de Procedimiento
privado, puesto que el COGEP determina otra vía procesal para resol-
ver los casos cuando intervenga en la Litis el Estado o alguno de sus
estamentos.
Por otra parte, el COGEP dispone además que, las acciones contencioso
administrativas se tramitarán en procedimiento ordinario como regla ge-
neral, por ello los litigios ambientales contra el Estado deben resolverse
en estos Tribunales.
Las acciones ambientales durante los últimos años traían consigo un pro-
blema de aplicación, que consistía en que dentro de las pretensiones de
los actores se buscaba obtener indemnizaciones de carácter civil a pre-
texto de un daño ambiental.
18 Art. 301.- "Están sujetos a la jurisdicción contencioso administrativa también las personas
de derecho privado que ejerzan potestad pública en virtud de concesión o delegación a la
iniciativa privada. por las acciones u omisiones que ocasionen daños en virtud del servicio
concesionado o delegado. "
El sistema oral adversaria/ en el litigio ambiental en el Ecuador 343
i. Impacto Tolerable
19 Art. 38.- Representación de la naturaleza. la naturaleza podrá ser representada por cualquier
persona natural o jurídica, colectividad o por el Defensor del Pueblo, quien además podrá
actuar por iniciativa propia. la naturaleza no podrá ser demandada en juicio ni reconvenida.
El Defensor del Pueblo responderá conforme con la ley y con este Código.
20 Art. 5.- Daños a particulares.- J. Esta ley no ampara el ejercicio de acciones por lesiones
causadas a las personas. a los daños causados a la propiedad privada, a ningún tipo de pérdida
económica ni afecta a ningún derecho relativo a este tipo de daños o cualesquiera otros daños
patrimoniales que no tengan la condición de daños medioambientales, aunque sean consecuen-
cia de los mismos hechos que dan origen a responsabilidad medioambiental. Tales acciones se
regirán por la normativa que en cada caso resulte de aplicación. 2. Los particulares perjudica-
dos a que se refiere el apartado anterior no podrán exigir reparación ni indemnización por los
daños medioambientales que se les hayan irrogado, en la medida en la que tales daños queden
reparados por la aplicación de esta ley. El responsable que hubiera hecho frente a esa doble
reparación podrá reclamar del perjudicado la devolución o la compensación que proceda. 3.
En ningún caso las reclamaciones de los particulares perjudicados en cualesquiera procesos
o procedimientos exonerarán al operador responsable de la adopción plena y efectiva de las
medidas de prevención, de evitación o de reparación que resulten de la aplicación de esta ley
ni impedirán las actuaciones administrativas encaminadas a ello.
El sistema oral adversaria/ en el litigio ambiental en el Ecuador 345
21 Sala Única de la Corte Superior de .Justicia de Nueva Loja. Resolución al Recurso de Apelación.
dictado dentro de la causa 21 R-2008-S-CS.INL. el 29 de Julio Je 2009. dentro del _juicio por
daños y perjuicios seguido por Nelson Domingo Alcívar Cadena y Ah. Ernesto (iarcía Fonseca.
Procurador Judicial de los señores José Amaguay y otros: en wntra de Olcoduclo de Crndos
Pesados (OCP) Ecuador S.A.
22 El ohjetivo de este convenio es evitar las negociaciones poco claras y no relacionadas al da11o
amhiental o a las pérdidas de hienes y servicios amhientales generados. Así. es posihlc garanti-
zar el pago justo de indemnizaciones a los afectados, en caso de que las medidas compensatorias
emprendidas por la empresa responsahle no fueran suficientes.
René Bedón Garzón
346 Francisco Játiva Yánez
El COGEP establece que si es que el daño ambiental hubiera sido prevenido, re-
mediado, restaurado o reparado ya no será necesario iniciar las acciones legales
por daño ambiental y es claro en disponer que cualquier actividad o medida des-
tinada a reparar, remediar o restaurar los daños ambientales deben estar aproba-
dos por laAAN. Esto quiere decir, que toda actividad que busque remediar una
afectación al ambiente debe estar aprobada por el Ministerio del Ambiente. 25
23 Art. 396.- El Estado adoptará las políticas y medidas oportunas que eviten los impactos am-
bientales negativos, cuando exista certidumbre de daño. En caso de duda sobre el impacto
ambiental de alguna acción u omisión, aunque no exista evidencia científica del daño, el Estado
adoptará medidas protectoras eficaces y oportunas. Las acciones legales para perseguir y san-
cionar por daños ambientales serán imprescriptibles.
24 Ar/. 2235.- Las acciones que concede este Título por daño o dolo prescriben en cuatro años,
contados desde la perpetración del acto.
25 Art. 39.- Si por aplicación de otras leyes se hubiera conseguido prevenir. evitar, remediar.
restaurar y reparar los daños ambientales, no será necesario tramitar las acciones descritas
El sistema oral adversaria/ en el litigio ambiental en el Ecuador 347
En los casos en los que no exista una remediación aceptada pueden pre-
sentarse las siguiente circunstancias procesales:
i. Primer Caso
a) La demanda y la contestación
b) La prueba
i. Documental
ii. Testimonial
iii. Pericial
26 Art. 142.- La demanda se presentará por escrito y contendrá: 7. El anuncio de los medios de
prueba que se ofrece para acreditar los hechos. Se acompañarán la nómina de testigos con
indicación de los hechos sobre los rnales declararán y la especificación de los objetos sobre los
que versarán las diligencias. tales como la inspección judicial, la exhibición. los informes de
peritos y otras similares. Si no tiene acceso a las pruebas documentales o periciales. se descri-
birá su contenido. con indicaciones precisas sobre el lugar en que se encuentran y la solicitud
de medidas pertinentes para su práctica.
El sistema oral adversaria/ en el litigio ambiental en el Ecuador 349
e) Prueba documental
En estricto sentido probar lo que no existe no resulta tarea fácil, sin embar-
go, en los procesos ambientales el demando puede solventar esta circuns-
tancia a través de la gestión preventiva de su actividad, a través de monito-
reos técnicos y auditorias de cumplimiento ambiental, que son herramientas
de control ambiental que sirven para demostrar gestión preventiva y por
otra parte pueden marcar una proyección en el tiempo de cierto grado de
estabilidad y control de determinada actividad dentro de lo pennitido.~~
vez que la sentencia haya sido ejecutada. se comunicará a las parles su obligación de retirar
los documentos agregados al proceso. advirtiendo que en caso de no hacerlo en el término de
treinta días. estos serán destrnidos.
29 Arl. 169.- Es obligación de la parte actora probar los hechos que ha propuesto afirmativamente
en la demanda Y que ha negado la parle demandada en su contestación. En materia ambiental.
la carga de la prneba sobre la inexistencia de daño potencial o real recae sobre el gestor de la
actividad o la o el demandado.
El sistema oral adversaria/ en el litigio ambiental en el Ecuador 351
Hay que resaltar el hecho de que al ser una parte fundamental dentro de
la teoría del caso, el perito está en la obligación de asistir a la audiencia
y a más de declarar sus conclusiones y observaciones, deberá dar contes-
tación a las preguntas que le hagan en el contrainterrogatorio a cargo del
abogado de la parte contraria. Finalmente. si a criterio del juez existieren
discrepancias entre los peritajes de las partes el juez podrá abrir el debate
entre peritos y una vez efectuado se abrirá un interrogatorio y contrain-
terrogatorio de las partes, exclusivamente relacionado con las conclusio-
nes divergentes de los informes, para generar convencimiento al juez rn
30 Art. 222.- La o ('I peri/o será noli/icado ('11SIi dir('ccián elfflránica con ('I seiialamienlo de día
_I' /rora para la audiencia de juicio. den/ro de la cual .rnslcn/a,-á su inf,ll"me. Su com11m·ccen-
cia es ohliga/oria. En caso de no comparecer por caso f,,,-111itoo fi1er;:a mann: dehidamente
comprohado y por una sola ,·e::. .1·e.mspenderá la a11dic11cia,de.1p11ésde lwhcr practicado la.1·
demás pr11('has _1· se de1ermi11ará el 1érmi110para su rca1111daciri11 1-:11
caso de inasislencia i11-
j11siificada . .rn in{<irm('no Jendrá eficacia pmhatoria _I' perderá .\"11 acredilacirin en el registro
del Consejo de la J11dicallll'a. En la audiencia las partes 1wdrá11 interrogarlo ha¡o ¡1u-a1111•1110.
acerca de SIi idoneidad e imparcialidad_,· .wh,·e el ronlenido del i11f,m11e.siguiendo lm norma.,·
previstas 1iara los testigos. Las partes tendrán der·ec/10. si lo co11.1"idera11
ncce.wrio. a in/ermgar
nuevamenle al perito, en el orden detPrminado par·a el tcs/imonio. 1-:11 ningrin caw lrahrá lugar
a procedimienlo especial de ohjeción del in{<mne por error csenc'ial. q11e rinicamenle 1wdni
alegarse y proharse en la audiencia. Concluido el co111rai111c•1-,-ogatorio _I' si existe dii-ergencia
con otro peritaje. la o el_ju::gadm·podrá ahrir el dehate ent,·e peri/os de ac11erdo con lo pre1·isto
en este Código. Finalizado el dcha/e en/re las o los peritos. la o e'!juzgador. ahrirá 1111 inter·m-
René Bedón Garzón
352 Francisco Játiva Yánez
a) El Alegato de Apertura
Dentro de sus ventajas podemos decir que facilita exponer desde una vi-
sión general el objeto del juicio y los aspectos que de acuerdo a la Teoría
del Caso se pretenden abordar.
1. Fundamentos de la demanda
2. Fundamentos de la contestación
3. Anuncio de pruebas, práctica de prueba
4. Debate exclusión de prueba
El enfoque que se maneja en este alegato está vinculado a la Temía del Caso.
Consiste en realizar una oferta probatoria que busca llamar la atención del
Juez a fin de poner en contexto los puntos que la parte procesal desea resaltar.
b) El alegato de cierre
Alegato de Alegato de
Apertura Cierre
Es el resultado de la
Es el inicio de la aplicación de la Teoría del
aplicación de la Teóría 1 Caso
del Caso
L Se refiere a lo que se ha
logrado probar
Es una oferta probatoria
1 Se contextualiza en el
pasado sobre todo lo
Se contextualiza hacia el actuado en las anteriores
- futuro sobre lo que se etapas procesales .
quiere y se puede probar
Se refiere a la actuación de
No se refiere a la la parte contraria sobre lo
actuación de la parte que no ha logrado probar
contraria
e) El examen directo
La acreditación no tiene nada que ver con las generales de ley, porque
acreditar es brindar la razón al declarante y convencimiento al juez.
Existen dos esferas respecto a la acreditación:
d) El contraexamen
· Abiertas
• Cerrodas
Interrogatorios a Contralnterroga•
• Hipotéticas
Perito• torio a Peritos
· Concluslon
slempr que no
vloles el Debido lempre que no
Proc o vlol I Debido
Proceso
5. Conclusiones
a) Aún queda mucho camino por recorrer y así poder entender el sistema
oral adversarial. Es deber de legisladores, jueces y abogados ahondar en
los conocimientos y prácticas que este sistema permite.
f) Para lograr aquello ambas partes deben desarrollar su Teoría del Caso
como herramienta estratégicamente concebida, a fin de prever las forta-
lezas y debilidades del proceso y definir la forma en cómo se abordarán
los diferentes momentos procesales, para que por una parte se logre
desacreditar a la parte contraria y a su vez la postura de la defensa sea la
que prime en la valoración judicial.
BIBLIOGRAFÍA
Sus estudios secundarios los realizó en el Colegio San Gahricl. Egresado de la carrera de De-
recho en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Secretario Ciencral del Movimiento
Integración Universitaria por la Restauración Estudiantil ( IURE) en el periodo 2015. Vicepre-
sidente de la Asociación Escuela de Derecho para el periodo 2016. Forma parte del Estudio
Jurídico Reyes_\' Reyes. yenanJ I reyes(dhotmail.com
360 Yenán Andrés Reyes Robles
Breve Reseña
La realidad hasta esa época era alarmante. Si bien no existen datos estadísti-
cos sobre el uso de los conocimientos tradicionales en el mercado mundial.
Posey como dato referencial menciona que la cifra estimada del mercado de
medicinas constituido por plantas. cuyos principios activos fueron descu-
biertos y desarrollados por los pueblos indígenas. generaron ventas por un
monto de 43 billones de dólares en 1985 (Posey citado en De la Cruz. 1999).
Como podemos observar del texto constitucional eran los pueblos y comu-
nidades indígenas los titulares de sus conocimientos -legítimos poseedo-
res-, incluso la norma constitucional guardaba relación con lo establecido
en la Ley de Propiedad Intelectual, publicada en el Registro Oficial 320 de
19 de mayo de 1998, ley que pronto será derogada por el Código Orgánico
de la Economía Social de los Conocimientos, la Creatividad y la Innova-
ción. El artículo 7 del referido texto legal define el término "expresiones de
folklore" de la siguiente manera:
Según Ena Matos, esta supresión deja a los pueblos indígenas en un estado de
indefensión respecto a sus conocimientos, por lo que se puede deducir que los
derechos colectivos son limitados, con el fin de que el Estado pueda controlar
y administrar estos bienes intelectuales (Matos, 2014 ).
La Biopiratería
"Imaginemos lo que le costaría a un equipo de investigación de una
farmacéutica encontrar algún limpiador dental entre los miles de plantas
de la Amazonia. t:Décadas? /Decenas de millones de dólares? Más.fácil
resulta acercarse a un chamán. preguntarle con qué se limpia las caries.
colectar la planta o plantas indicadas y llevarlas a un lahoratorio para
extraer sus principios activos, que luego se convertirán en productos con
buenos réditos comerciales" (Cuvi, 2015) .
En el numeral 12. ,upnma e Su Utuya e el art 322 por : u,UIU)a,c el art . 402 ro•
la fra,c " e prohibe to<la " e n:conoce la propiedad ". , pnclr,ln otorgar derc ho .
~ rma de aprop1ac1611 ,obre mteleclual de acuerdo a la, 111clu1do Jo, de propiedad
. u~ cono i1111ento. mnova- cond1c1011e,que ,cíialc la le mtek'dual ,obre pnx d1-
cione, y prá 1ica," y a e prohibe l.i apropia u n m1c1110 pmdlKlo,
continuación añáda,e la sohre los rec ur o genel 1w, derivado, o 111h:nll1.1do.
siguiente fra~e· " e podra que con11enen la dncr ,ciad obtentdo ,1 partir d' lm
acceder, u ar y aprovechar el h1olog1La y la agm -hmd1 ·cr con<Xm11cnll, cnl 11\n
conoc1m1ento cole 11vo, ,1dad" a lX:lado, a la h1od1\cNd,1d
siempre que cx1 la el consen - na ·mnal 1ernpre que la
timiento libre. pre\.io e omun1d,1d , . pu 'hlm
informado de ,u, legit,mm, na 1 n,1hd,1dc . en ahdad de
po eedore, esto, parhupcn ro
lcg111mo, e ·dore de dKho
de manera 1u,1a cqu11a11a conoonm nin p,1r11l1pcn ¡u l,1
de los beneficio ob1e111do,·• y equ11atl\amen1e Je lo
hcnct 1cio nhtcntdo de forma
\O tcntblt'" ,u,1cntahk"
370 Yenán Andrés Reyes Robles
Conclusiones
El Estado de ninguna manera debe pasar por alto este problema, mucho
menos por la presión generada por los agentes comerciales transnacio-
372 Yenán Andrés Reyes Robles
nales o por las conocidas potencias que por sus intereses económicos
buscarán la expropiación de cualquier modo. Eso no quiere decir que
el acceso al conocimiento generado en el mundo deba ser restringido
o limitado. Nos encontramos en pleno siglo XXI y el interés de la hu-
manidad es buscar una vida digna a manera que todo avance científico,
incluido el generado por los pueblos ancestrales, debe beneficiar a la
colectividad. La única condición debe ser la existencia de un régimen
equitativo y justo para que nadie quede excluido (inventor y beneficia-
rio). No se puede permitir que mientras unos sigan en la extrema pobreza
sin satisfacer necesidades vitales, otros se enriquezcan.
Este artículo busca dar una aproximación a una gran problemática e in-
vito a cada uno de los lectores para que cuando adquieran un producto
sobre todo farmacéutico, alimenticio o cosmético observen sus compo-
nentes. Podrán notar que la gran mayoría provienen de algún principio
estudiado por las comunidades y pueblos de la Región. Las personas
que tengan oportunidad de consumir té de guayusa, bebida tradicional
de la Amazonía, deben conocer que hasta el momento existen dos paten-
tes solicitadas en Estados Unidos, país donde se comercializan bebidas
energizante con dicha planta. Quienes utilicen estevia para endulzar sus
comidas consideren que ha sido un compuesto utilizado por hace más
de 1500 años por los guaraníes. Podríamos dar miles de ejemplos pero
solo queda preguntamos ¿Cómo se han beneficiado los pueblos y comu-
nidades?
los saberes ancestrales y su tratamiento jurídico en el Ecuador 373
BIBLIOGRAFÍA
5 "La naturaleza será sujeto de aquellos derechos que le reconozca la Constitución" (An. 1O, CR).
6 La constitución Boliviana de 2009 no menciona expresamente a la naturaleza como sujeto de
derechos, pero esta idea se desprende de la interpretación de anículos como el 33 y 34 (Hermosa
Mantilla, 2014).
378 Antone/la Paredes Torres
El respeto a sus derechos puede ser exigido por las personas, pueblos o
comunidades (Simon Campaña, 2013).
Artículo 276 inciso 4.- Prevé que uno de los objetivos del Régimen
de Desarrollo es "recuperar y conservar la naturaleza y mantener un
ambiente sano y sustentable", pero con el propósito antropocentrista
de garantizar a "las personas y colectividades el acceso equitativo,
permanente y de calidad al agua, aire y suelo, y a los beneficios de los
recursos del subsuelo y del patrimonio natural. "
Cabe enfatizar que, no cualquier ente por separado puede ser sujeto de
este tipo de derechos, porque la titularidad pertenece solamente al lugar
donde "se reproduce y realiza la vida", es decir a la Naturaleza en su
conjunto (Prieto Méndez, 2013 ).
Principio in dubiopro natura, implica que "en caso de duda sobre el alcance de
las disposiciones legales en materia ambiental, éstas se aplicarán en el sentido
más favorable a la protección de la naturaleza" (Art. 395 nwneral 4, CR).
Iniciativa Yasuní-ITT
7 Acuerdo Ministerial No. 322 del 26 de julio de 1979, publicado en el Registro Oficial No. 69
del 20 de noviembre de 1979.
/11ohserl'(mcia guhernamental de las normas constitucionales referentes 383
a los derechos de la naturale::.a en la iniciativa Ya.rnni-17T
Es por ello que YASunidos, entabló una demanda en contra del Estado ecua-
toriano por presunta violación de derechos políticos ante la Comisión Inte-
ramericana de Derechos Humanos, exigiendo que se reparen los derechos
violentados de varios solicitantes de la consulta popular (El Universo, 2014 ).
- "No presentar las garantías que aseguren que los proponentes den cum-
plimiento a lo establecido en el artículo 174 del Libro III del TU LAS,
respecto a la obligación de acatar las disposiciones de la ley" (Respues-
ta Petición Parque Nacional Yasuní Colectivo YASunidos, 2015, p. 3 ).
Significando que el Ministerio presume de antemano que YASunidos no
respetaría la normativa ambiental vigente que debe observarse en Áreas
Protegidas.
Sin embargo, según YASunidos la decisión del MAE habría sido parcia-
lizada porque, como mencionan en su Carta de Respuesta al Oficio del
Ministerio, se niega la entrada al Colectivo, pero "se organizan monito-
reos "ciudadanos" por parte de la Secretaría de Gestión de la Política,
para realizar videos de propaganda oficial, creados por la Secretaría de
Comunicación" (YASunidos, 2015).
11 Tomando en _cuenta que la naturaleza es titular de derechos pero necesita que alguien más la
represente (ciudadanos) para garantizar el ejercicio de los mismos
lnohservancia guhernamental de las normaf constitucionales referentes 391
a los derechos de la naturaleza en fa iniciativa Ya.rnní-17T
BIBLIOGRAFÍA
Plan de Manejo del Parque Nacional Yasuni. (20 l 1). Quito: Mi-
nisterio del Ambiente. Obtenido de http://suia.ambiente.gob.ec/do-
cuments/ l O179/242256/45+PLAN+DE+MANEJO+ YASUNI.pdf/
8da03f55-1880-4704-800e-d5 l 67c80089c
Valencia Zea, A., & Ortiz Monsalve, Á. (2000). Derecho Civil. Parte
General y personas (Vol. Tomo 1). Bogotá: Temis.
Antonela Cifuentes 1
Camila Téllez 2
Dcnisse Antoncla Cifuentes Muñoz nació el 2 <le septicmhrc de 1994 en Quito. Inicia sus estu-
dios superiores en el 2012 en la Facultad de Jurisprudencia de la Pontiticia l lnivcrsidad Católica
del Ecuador de Quito. Actualmente es egresada de la carrera de Derecho de dicha institución.
Fue ganadora del Concurso interno de Derechos Humanos de la PlJCE (2016) y semitinalista
del Concurso de Derechos Humanos Yachay de la PUCP (2016).
2 Camila Téllez Garzón, nacida en la ciudad de Quito, egresada de la Facultad de Jurisprndcncia
de la PUCE. Mejor Oradora del Concurso Interno de Derechos Humanos de la PUCT (2016).
Semi finalista del Concurso de Derechos Humanos Yachay de la Pl!CP (2016).
398 Antone/a Cifuentes
Camita Téllez
El derecho a la autodeterminación
El principio de no contacto
Cuando se realicen estas acciones, el Estado debe considerar que existen posi-
bilidades de que no se obtengan resultados en cada una de estas pesquisas, es
decir, estas acciones no son taxativas ni garantizan su efectividad, pero no por
ello deben ser obviadas al momento de determinar la existencia de los PIAV.
El derecho al territorio
reo previo para conocer cuáles son las zonas que habita el pueblo y se
debe tomar en cuenta que este no será restringido y que por lo tanto debe
ser delimitado en base al concepto de uso y goce que manejan estos pue-
blos, que no es el mismo de la población mayoritaria y tampoco de las
comunidades indígenas contactadas o en contacto inicial. Este concepto
de uso y goce se define por las costumbres del pueblo, por los movimien-
tos que realiza y por las fronteras naturales que el pueblo encuentra que
como es evidente no son fronteras entre países, sino ríos, lagos y demás
componentes del ecosistema, que el pueblo llega a considerar sus límites.
3 So_npueblos que mantienen un contacto reciente con la población mayoritaria; pueden ser tam-
bten pueb_losque a pesar de mantener contacto desde tiempo atrás, nunca han llegado a conocer
con exactitud los patrones y códigos de relación de la población mayoritaria. Esto puede deber-
se a que e~tos pueb~os ~antienen una situación de semi aislamiento, o a que las relaciones con
la poblacton mayontana no son permanentes, sino intermitentes. (ACNUDH, 2012, p, 3).
los pueblos indígenas 407
en aislamiento voluntario
Con respecto al tercer requisito, es decir que debe ser adecuada y accesi-
ble, se establece que se deben tener en cuenta las costumbres y paráme-
tros culturales del pueblo y que esta debe ser realizada en su idioma, este
punto es importante para los pueblos indígenas en aislamiento voluntario
puesto que su la característica fundamental de su cultura es justamente su
situación de aislamiento y es en base a esto que han surgido varias contro-
versias en tomo a cómo se debe efectuar una consulta a un pueblo indíge-
na en aislamiento voluntario. Se podría entender que por su condición de
aislamiento este pueblo no tiene derecho a la consulta, sin embargo, eso
es totalmente erróneo y no debe ser una justificación para los Estados para
efectuar actividades, ignorando su presencia y sus derechos.
Por lo que se puede determinar que los pueblos tienen este derecho, pero
se entiende que optan por no ejercerlo directamente en base al principio
de no contacto, sin embargo esto no quiere decir que no se debe realizar
una consulta, dentro del Convenio No. 169 de la OIT y de la Declaración
de Naciones Unidas sobre derechos de los pueblos indígenas determinan
que la consulta debe ser llevada a cabo a través de instituciones represen-
tativas de los pueblos indígenas. Sin emhargo. esta no debe ser tomada
como única opción y es deber del Estado encontrar los mecanismos ade-
cuados para tomar decisiones que puedan afectar a los pueblos indígenas
en aislamiento voluntario, tomand() en cuenta que existe una ohligación
reforzada de protección puesto que estos pueblos se encuentran en grave
peligro de extinción.
Conclusiones
BIBLIOGRAFÍA
OIT. ( 1989). Convenio No. 169 sobre derechos de los pueblos indígenas.
R.O. No. 176.
1
Víctor Augusto Espinosa Jácome
Es indudable que las conquistas sociales del siglo XX mejoraron las con-
diciones laborales de la clase obrera, sin embargo, para muchos sectores
fueron insuficientes, por lo que se plantearon diversos mecanismos para
garantizar un reparto más equitativo de los beneficios de la producción.
En este contexto surgen las teorías que defienden la participación de los
trabajadores en instancias de las empresas que en el sistema capitalistas
420 Víctor Augusto Espinosa Jácome
2 Código del Trabajo del Ecuador, Decreto No. 2010, R.O. 78 al 81, 14 de noviembre de 1938.
3 Decreto 391, artículo 1, R.O. 200, 28 de abril de 1941.
La participación laboral en las empresas y /ajusticia social 423
15 Constitución de la Repúhlica del Ecuador. articulo _,2xinciso ten:ern. R.O. 449, 20 de oduhre
del 200X.
16 Ley de Hidrocarhuros, artículo 94, R.O. 711. 15 de noviemhrc de l 97X.
17 Acuerdo Ministerial X0 del Ministerio de Relaciones La hora les. artículo 1. R .O 42X. 15 de ahril
del 2011.
426 Víctor Augusto Espinosa Jácome
19 Los deeiles se calculan ordenando a los individuos de menor a mayor de acuerdos a los 111gresos
del hogar y dividiendo a cada uno en grupos de I O que contiene al I Oºo de la pohlaciún
Víctor Augusto Espinosa Jácome
428
20 Ley Orgánica para la Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo en el Hogar, artículo 15,
R.O. 483, 20 de abril del 2015.
21 Un grupo de trabajadores de la empresa de telefonía Claro presentaron el 25 de noviembre
del 2015 una demanda por inconstitucionalidad al artículo 15 de la Ley Orgánica de Justicia
Laboral y Reconocimiento del Trabajo en el Hogar. Diario El Universo. Trabajadores Privados
Demanda a la ley de Justicia laboral en Corte Constitucional. 25 de noviembre del 2015,
hup://www.eluniverso.comínoticias/2015111 /25/nota/5261382/trabajadorcs-privados-deman-
dan-lev-justicia-lahoral-cortc, consultado el: 18 de agosto del 2016.
La participación laboral en las empresas y /ajusticia social 429
De acuerdo con información del año 2015. de las 73 880 compat1ías ac-
tivas en el Ecuador, un 95% son de tipo familiar por lo que sus propie-
tarios no suelen estar dispuestos a abrir capitales C/i· (Tapia. 2015). En
este mismo sentido, de acuerdo con el registro del Servicio de Rentas
Internas (SRI). existen 200 grupos económicos que representan apenas a
6 384 personas, de las cuales 694 son personas naturales nacionales. 280
extranjeras, 4 165 sociedades nacionales. 1 245 sociedades extranjeras y
reportaron ingresos por 5 7 .622.802.022 dólares en el afio 2015 Cfi: ( Ser-
vicio de Rentas Internas, 2015) . Otro dato relevante es que de acuerdo
con información del INEC del ai'io 2012. únicamente el 2,6% del ingreso
corriente de los hogares provenía de rentas al capital y a la propiedad.
Si esta información se desglosa por deciles, nos revela que en los tres
deciles más pobres este rubro representa el 0% de su ingreso corriente
promedio, mientras que en los deciles 4. 5 y 6 apenas el 1% C/i: (Insti-
tuto Nacional de Estadísticas y Censos, 2011-2012 ).
0.54
0.52
0.5
0.48
0.46
2006 2008 2010 2012 2014 2016
BIBLIOGRAFÍA
Banco Central del Ecuador. (2016). Medición del PIB por Enfoque
de Ingresos. Quito. Recuperado el 16 de agosto de 2014, de https://
contenido.bce.fin.ec/documentos/PublicacionesNotas/Catalogo/
CuentasNacionales/DRT986.pdf
1
Alex Fernando Quevedo Morales
Esta manifestación fue bien recibida por varios países -entre ellos Reino
Unido- pues, de acuerdo a Majone (2010: p. 446-p. 447), esta, se opo-
nía a la tradicional tendencia nacionalista de la época, además de que,
con la integración, se podía subsanar las rivalidades internas que dejó el
conflicto armado, y, con una organización supraestatal, Europa, estaba
en condiciones de hacer frente a la potencia que estaba surgiendo en esa
época, la cual amenazaba con terminar la hegemonía histórica de ese
continente en el mundo: Estados Unidos.
2 La denominada "Alta Autoridad", debía estar conformada por representantes de los gobiernos
francés y alemán; este ente tenía como principal objetivo el manejo conjunto de las produc-
ciones de carbón y acero de ambos países, a través de la modernización en sus métodos de
producción, el incremento de su calidad, iguales condiciones de exportación y mejoras en las
condiciones laborales de los obreros.
3 'Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero" firmado en París el
18 de abril de 195 l. Recuperado de http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/ ALL/?uri=CE-
LEX: 11951KffXT. Citado en su idioma original, ya que, no existe una traducción oficial al
español del documento.
'Brexit ·_.estudio de la Unión Europea como modelo de organización supranacional 441
Después, en 1957, se firma un nuevo tratado entre los seis países funda-
dores, conocido como "Tratado Constitutivo de la Comunidad Económi-
ca Europea", el cual, es el documento más importante para la organiza-
ción comunitaria europea, ya que, establece los principios fundamentales
que son seguidos hasta la actualidad (Van Outrive, 2001 : p. 43 ). Este
cuerpo estaba destinado principalmente a la creación de un mercado co-
mún en Europa, así:
Este tratado, a su vez, recogía por primera vez los principios de la libre
circulación de personas, mercancía y capitales:
Algunas de las reformas más importantes que introduce este, son: la re-
ducción de las posibilidades de estancamiento en el Consejo de la Unión
Europea mediante la introducción de la toma de decisiones por mayoría
cualificada; un Parlamento Europeo reforzado; y, la creación de las fi-
guras de "Presidente del Consejo Europeo" y "Alto Representante de la
Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad". Este tratado,
que fue el último en ser aprobado, es el que establece la estructura y fun-
cionamiento de la "Unión Europea" como la conocemos hoy en día, por
'Brexit ·.-estudio de la Unión Europea como modelo de organización supranacional 445
El Parlamento Europeo
En tercer lugar, están los "órganos de trabajo", compuestos por las comi-
siones parlamentarias y delegaciones, que tienen las funciones principa-
les de deliberación y análisis de los proyectos legislativos organizados de
manera específica (dependiendo de la materia).
La Comisión Europea
El Consejo Europeo
Tribunal de Cuentas
7 El Parlamento del Reino Unido, negoció con la '"UE" en 1996, un protocolo de nueve excepcio-
nes al tratado de la unión, entre ellas, se encuentra la excepción que le permite al país no formar
parte de la moneda única común; y así, mantener la libra esterlina como moneda oficial. Existen
otros países como Suecia y Dinamarca, los cuales gozan de la misma excepción que el Reino
Unido sobre la moneda comunitaria.
'Brexit ·.-estudio de la Unión Europea como modelo de organizacián supranacional 453
8 La opción por la pennanencia del Reino Unido en la "Comunidad Económica Europea" del Re-
feréndum de 1975, triunfó en las cuatro naciones constitutivas del Reino Unido; obteniendo un
68. 7% de votos favorables en Inglaterra; un 58 .4% en Escocia; un 52 .1% en Irlanda del Norte;
y, un 64.8% de votos en Gales.
454 A/ex Fernando Quevedo Morales
Salida de la
Permanenciaen
Porcentaje "UE" Porcentaje
Nación la "UE" (Número
(Número de
de votos)
votos)
Inglaterra 13 266 996 46.6% 15 188 406 53.4%
Escocia 1 661 191 62% 1018322 38%
Gales 772 347 47.5% 854 572 52.5%
Irlanda del
440 437 55.8% 349 442 44.2%
Norte
9 Todos los dalos estadísticos y cuanlilativos fueron recuperados del artículo El Brexil gana el
referendo: Reino Unido elige salir de la Unión Europea. ¡,Qué pasa ahora?; publicado el 24 de
junio de 2016 por BBC Mundo. Recuperado de http://www.bbc.com/mundo/nolicias-intcrna-
cional-36614807
A/ex Fernando Quevedo Morales
456
Artículo 50
Con este visto bueno, Reino Unido tendría entonces dos años para ne-
gociar la salida de la "Unión Europea". Si no logra llegar a un acuerdo
en ese período, el proceso de negociaciones puede ser prorrogado en dos
años más por decisión del Consejo Europeo. Durante dos años desde el
momento del aviso, el estado sigue siendo miembro de la unión, con la
aplicación de todos los acuerdos.
El acuerdo final debe ser confirmado por ambas partes; por parte de la
"UE", es necesario el apoyo de la mayoría de los votos de los países
miembros (20 de los 28 estados miembros). También, es necesario el
acuerdo con la mayoría de los diputados del Parlamento Europeo. Si el
país y la "UE" no llegan a un acuerdo durante dos años, y algún país
miembro de la Unión veta la prórroga de las negociaciones, el Reino
Unido va a salir de la "UE" sin el acuerdo.
BIBLIOGRAFÍA
De Aya la, J. (20 I O). Los límites geográficos de la Unión Europea. Políti-
ca Exterior, 24 (138), 18-24.
Wortmann, M., & Stahl, M. (2016). One Size Fits Sorne: A Reassess-
ment of EMU's Core-periphery Framework. Journal of Economic /nte-
gration, 3 /(2), 377-413. Recuperado de http://puceftp.puce.edu.ec:2053/
stable/43783271
El único producto en el Ecuador que es
actualizado diariamente
Su equipo de especialistas sistematiza. codifica y
aplica reformas a la normativa permanentemente,
9=:ffl el web cuenta además con: Guías prácticas, Flujogramas,
1v, 1c1on Ju, 1d1co Doctrinas, Normativa Internacional, Jurisprudencia,
Proyectos de Ley, Modelos de documentos
fielweb .com jurídicos, etc., y una serie de funcionalidades que le
permitirán optimizar sus recursos.
Pr·1ir PI n1.-1111•1n
,1~1J<"'> nl,l'-> r,fic1Pnlc:::i
fEdlc1ones
l egalesEcuador @edle _ ecuador inted1c1oneslega
les
LA POLARIDAD COMO CATEGORÍA DE ANÁLISIS DE
LA ESTRUCTURA DEL SISTEMA INTERNACIONAL
CONTEMPORÁNEO
1
Galo Poveda Guerrero
2 Simón Bolívar junto a San Martín fueron reconocidos como libertadores de América por su
lucha en la independencia de gran parte de la América Española. Entre algunas de las fechas
más importantes para el Ecuador se tiene el primer grito de la independencia ( 1O de agosto de
1809). batalla de Pichincha (24 de mayo de 1822), la entrevista de Guayaquil (26 de julio de
1822) que fue la reunión entre los libertadores Bolívar y San Martín para decidir sobre el futuro
de la Provincia Libre de Guayaquil, la unificación del departamento del sur a la Gran Colombia
( 1822) y la secesión de la Gran Colombia para la creación de la República del Ecuador en 1830.
La polaridad como categoría de análisis 463
de la estructura del sistema internacional contemporáneo
3 El poder estructural es aquel que pennite determinar la forma como se van a entahlar las ri:la-
ciones entre los pares, es decir, es el dominio que tiene una <le las partes para disponer las reglas
de juego. (Verdes-Montenegro, s.f.).
464 Galo Poveda Guerrero
Por lo anteriormente planteado, se tiene que precisar que los Estados son
considerados como los sujetos esenciales del Derecho Internacional, debido
a que son ellos los entes creadores del mismo y son los únicos que ostentan
subjetividad plena (López, Carnerero, Chinchón, Iglesias, & Ruiz, 201 1,
pp. 22-23 ), es así, que la Convención de Montevideo sobre los Derechos y
Deberes de los Estados ( 1933) dispone los elementos necesarios para poder
ser considerado como tal, entre los que se encuentra que se debe tener un
territorio determinado, una población permanente, un gobierno y la capaci-
dad para entrar en relaciones con otros Estados. Para establecer relaciones
es necesario el reconocimiento por parte de sus pares, que se define como
aquel acto unilateral de carácter político más que jurídico, mediante el cual,
ya sea de forma expresa o implícita, se reconoce a una sociedad jurídica-
mente organizada como Estado, atribuyéndole los derechos y obligaciones
correspondientes a esta calidad (López, et al., 2011, pp. 27-29).
4 Para un estudio pormenorizado del tema, véase Del Arenal, C. ( 2008 ). Mundialización, Creciente
Interdependencia y Globalización en las Relaciones Internacionales. W. AA. Cursos de Dere-
cho Internacional Victoria-Gasteiz. Bilbao. Universidad del País Vasco. pp. 181-264; donde el
autor realiza un excelente análisis del tema y el cual se ha tratado de resumir lo mejor posible.
La polaridad como categoría de análisis 465
de la estrnctura del sistema internacional contemporáneo
Una vez que se realizó el estudio referente a los procesos que alteran el
sistema internacional y de los elementos-atributos de los Estados que
ayudarán a un mejor entendimiento del tema, se abordará lo referente a
la polaridad, para lo cual, utilizaremos el texto Multilateralismo: adap-
tación a un mundo con potencias emergentes de la gran maestra Esther
Barbé que a su vez emplea Theory of International Poli tics de Kenneth
Waltz. Barbé desarrolla la construcción teórica de Waltz, explicando que
la polaridad es una categoría analítica del sistema internacional donde
los "polos" son aquellos Estados que disponen de mayores recursos en
determinados ámbitos (tamaño de población, territorio, capacidad econó-
mica y militar, etc.), los mismos que son considerados indicativos de su
capacidad, así, un Estado es superior a otro, dependiendo de los recursos
que posea (201 O), en otras palabras, la polaridad se encarga del estudio
del sistema internacional enfocándose en aquellos Estados con mayores
capacidades, que básicamente son dos: poder militar y económico, para
luego determinar qué estado, o estados, tienen mayor poder e influencia
sobre los demás, determinando la estructura y organización del sistema.
de gran tensión como la crisis de los misiles, caída del muro de Berlín,
guerra de Vietnam, entre otros acontecimientos relevantes, la cual tuvo
su desenlace con la disolución de la Unión de las Repúblicas Socialistas
Soviéticas el 19 de diciembre de 1991.
5 En el 2001, el economista Jim O'Neill, del grupo Goldman Sachs. nombró como BRIC a los
principales Estados Emergentes, pero no fue hasta el 2008 que los Estados asumieron el tfrmi-
no oficialmente. Sudáfrica se integró al bloque en el año 2011, dando lugar al término BRICS,
que entre otros dalos representan el 43 % de la población mundial, el 25 % del PIB mundial y
el 20 % de la inversión extranjera es realizada por estos países. (Ministerio de Asuntos Exte-
riores y de Cooperación de España, s.f.).
Galo Poveda Guerrero
468
Por último, se tiene a las potencias regionales, que son aquellos Estados
que en determinadas zonas ejercen un tipo de dominio sobre los demás
países vecinos, motivo por el cual se habla de un tipo de polaridad re-
gional, donde dependiendo el sector se encontrará una variación en la
estructura del sistema, por ejemplo, mientras en Latinoamérica locali-
zamos un sistema bipolar, por el papel que juega Brasil y México, en el
cono sur de África se trataría con un sistema unipolar por el poderío de
Sudáfrica. Es así que se: "permite hablar de una sociedad internacional
en la que existe una distribución de poder global y diversas distribucio-
nes de poder regionaf' (Barbé, 2009, p. 28).
6 En inversión militar Estados Unidos, en el 2014, gastó alrededor de 610.000 millones de dóla-
res, invirtiendo más que los siete Estados juntos que le siguen. China (216.000 millones), Rusia
(84.000 millones), Arabia Saudita (81.000 millones), Francia (62.000 millones), Reino Unido
(60.000 millones), India (50.000 millones) y Alemania (46.000 millones). (Mizrahi, 2015).
la polaridad como categoría de análisis 471
de la estructura del sistema internacional contemporáneo
Más bien se cree que se la puede considerar como un modelo que con-
tribuye al análisis, que junto a otras categorías analíticas podría reflejar
la estructura del actual sistema internacional, eso se demuestra en que a
pesar de su disminución de nivel de utilidad se siga empleando y estu-
diando como una categoría de análisis válida, por lo menos para entender
otras tesis de estudio como el método de las estructuras históricas de
Robert Cox.
fenómeno cada vez más visible que se produjo debido al avance tecnoló-
gico, que modifico el mundo provocando que el actor más poderoso no
sea aquel que tiene más industria, lo que sucedía a inicios del siglo XX,
sino es aquel que controla la información y la tecnología (el conocimien-
to literalmente es poder). Un correcto análisis del sistema internacional
contemporáneo implica el estudio de todos los elementos de la estructura
internacional (capacidades, instituciones e ideas) relacionándolos con los
nuevos sujetos y actores internacionales que ejercer un dominio eviden-
te, es así, que se debe considerar a las organizaciones internacionales y
actores internacionales conocidos como corporaciones, multinacionales
o transnacionales. Para el Ecuador la única forma para convertirse en un
actor relevante y poder competir contra las superpotencias, es a través
de la integración regional que se logrará cuando se superen conceptos
limitantes como pueblos soberanos o regionalismos, que, desde la in-
dependencia de las Colonias Americanas en el siglo XIX, han frenado
una verdadera unificación; pues es imposible que las organizaciones in-
ternacionales de América Latina se conviertan en entidades geopolíticas
como la Unión Europea, si hasta la fecha los Estados se niegan a ceder
competencias por el escepticismo existente entre pueblos que sobre todo
comparten una historia común y la mayoría un mismo idioma, pero eso
es tema de otro artículo.
La polaridad como categoría de análisis 473
de la estructura del sistema internacional contemporáneo
BIBLIOGRAFÍA
López, A., Carnerero, R., Chinchón, J., Iglesias, M., & Ruiz, M. D.
(2011 ). Temas de Derecho Internacional Público. Madrid: Universidad
Complutense de Madrid.
The History Channel. (2015 ). Adolf Hitler. The History Channel. Re-
cuperado de http://ec.tuhistory.com/hoy-en-la-historia/finaliza-la-prime-
ra-guerra-mundial
Introducción
Con ocasión de la cátedra "Las dimensiones culturales del derecho",
creada por el profesor Dr. Ernesto Albán Gómez años atrás en la Univer-
sidad Andina Simón Bolívar, participé como docente en un módulo, cuyo
desarrollo se enfocó en el análisis del sistema penitenciario. Para dicho
efecto se proyectó la película brasileña "Carandiru", que muestra de for-
ma cruda la experiencia carcelaria de seres humanos condenados por un
sistema judicial y social enmarcado en patrones clasistas y excluyentes.
El análisis tanto de la película como del presente artículo, se abstraen del
mundo jurídico en lo que a que a dogmática se refiere y se concentran
PHD en Derecho por la Universidad de Bremen Alemania, abril 2016. Master en Sociología.
FLACSO-Ecuador, 2012. Magíster en Derechos Humanos, programa de Mecanismos de Pro-
tección, Universidad Andina 2009. Actualmente docente de Filosofia del Derecho PUCE-Quito
y Docente del IAEN.
A/ex Valle Franco
478
Desde la aparición de los seres humanos en los diversos puntos del pla-
neta se han verificado conflictos de carácter social, político, religioso
o de otra índole, todos ellos basados en la diferencia de puntos de vis-
ta, ideologías, creencias, cultura y otros factores que caracterizan a una
persona o a un determinado grupo social y cuyo punto de partida se ini-
ció con lo que Jacques Derrida denominó "el accidente del nacimiento"
(Derrida, 2014, 13-22). Según Derrida el nacimiento de una persona es
el que determina su nacionalidad, esencia cultural, religión, ideología,
lenguaje y otros elementos que impregnan la personalidad de dicho ser
el cual, dicho sea de paso, no escogió la ubicación geográfica o familiar
en la que se desarrolla. En ese sentido, cada persona es un sujeto en
construcción que termina por asimilar todo lo que se teje a su alrededor
y desde la óptica de las agrupaciones sociales que lo rodean; esto es: en
la familia, barrio, club, escuela, ciudad, país, etcétera. En este proceso
de formación personal, pocas han sido las ocasiones en que el sujeto en
formación se ha detenido a reflexionar sobre las prácticas asimiladas,
pues cada hecho es mirado y repetido como natural por parte del grupo
f'cr.w11as pril'{u/as di! lihcrtad: di! .w;cros a oh¡cros del derecho r del mercado 4 79
2 :•Amigo mío -dice el ritual de la iglesia de Vienne-, le place a Nuestro Señor que hayas sido
infectado con esta enfermedad, y te hace Nuestro Señor una gran gracia, al quererte castigar por
los males que has hecho en este mundo." Michel Foucault, Historia de la locura en la época
clásica, Bogotá, Fondo de Cultura Económica, 2003, pp. 6-9.
Personas privadas de lihertad: de sujetos a objetos del derecho y del mercado 481
Bajo esta idea de la vigilancia y control de los cuerpos, surge años más tar-
de "El Panóptico de Jeremy Bentham" la cual debe ser vista no solo como
una figura arquitectónica sino como una tecnología del poder. Foucault en
su obra "Genealogía del Poder" menciona que los diseños arquitectónicos
de los hospitales presentaron una dificultad en el ejercicio de control y
vigilancia de los cuerpos, pues a menudo se producían contagios, amon-
tonamientos y mala circulación del aire. Ante ello, fue necesario crear un
edificio que asegure la vigilancia tanto individual como global, que tenga
una división de espacio que separe a los individuos y que a la vez tenga
espacios abiertos, esta idea de mirada centralizada apareció con el diseño
de Bentham (Terán, 1979, l O), y es descrito de la siguiente forma:
Cabe recalcar que la idea de Bentham no fue imaginada solo como una
figura arquitectónica destinada a resolver un problema concreto como el
de la prisión, la escuela o el hospital, sino que se trata de una verdadera
invención para ejercer bien y fácilmente el poder, lo cual fue preocupa-
ción de los médicos, los industriales, los educadores y los penalistas de
esa época (Terán, 1979, 11). El panoptismo se convierte también en una
nueva forma de anatomía política cuyo objeto y fin son las relaciones de
disciplina que se desarrolló a lo largo de los siglos XVII y XVIII y que
hoy en día han multiplicado sus dispositivos y han convertido el cuerpo
social en una sociedad disciplinaria (Foucault, 1980, 212). En ese senti-
do, la disciplina se convierte en una técnica que fabrica individuos útiles,
que justifica la exclusión, la expiación, el retiro, el encierro y hasta la
muerte (Foucault, 1980, 214 ). La disciplina es "un tipo de poder, una mo-
dalidad para ejercerlo, implicando todo un conjunto de instrumentos, de
técnicas, de procedimientos, de niveles de aplicación, de metas; es una
"física'' o una "anatomía" del poder, una tecnología" (Foucault, 1980,
218). Es así como la prisión, constituye una pieza esencial del arsenal pu-
nitivo, el cual ejerce un rol importante en la historia de la justicia penal,
en el apropiamiento de los cuerpos y en la colonización de la institución
judicial (Foucault, 1980, 233 ).
Foucault con respecto de la "benignidad de las penas" dice que este arte
de castigar se inscribe en una mecánica natural que es apoyada por toda
una tecnología de la representación (Foucault, 1980, 108). En ese senti-
do, lo infamante de las penas está relacionado con la fuerza misma que
ha impulsado el delito y la exigencia de la vindicta pública con relación a
dicho castigo, por eso el oficio de privar a un hombre de su libertad y de
vigilarlo en la prisión es un ejercicio de tiranía. "La prisión, en resumen,
es incompatible con toda esta técnica de la pena-efecto, de la pena-re-
presentación, de la pena-función general, de la pena-signo y discurso"
(Foucault, 1980, 118). A esta declaración se puede añadir que la prisión
también es incompatible con la pena como función rehabilitadora, esta
afirmación se constata al leer a Loi"c Wacquant y su descripción de la
filosofía penal dominante, allí se dice que el sistema penitenciario actual
busca deliberadamente que "el preso huela a preso" y que, sobre esa
base, se han introducido los castigos corporales, las medidas vejatorias
(picado de piedras, limpiado de zanjas, grilletes, uniformes a rayas, cor-
tes de pelo, etc.), la supresión de "privilegios" (uso de equipos de gimna-
sia, práctica de deportes, consumo de cigarrillos o café, visitas familiares
o íntimas, etc.) (Loi"c,2004, 153) (Wesley, 1997, 25-26 ), y otras medidas
que sirven para mermar la moral y la humanidad de los detenidos.
5 Las representaciones sociales son aquellas imágenes que construyen los medios de difusión
sobre los temas que confonnan la agenda pública, así una representación, es una imagen mental
que tiene un individuo o comunidad acerca de una cosa, evento, acción, o proceso que percibe
de alguna manera. La representación constituye una creencia o es elemento de una creencia y
es la base del significado que adquiere cada nuevo estímulo relacionado con esa cosa, evento,
acción, proceso. Alejandro Raiter y Zullo Julia, Represen/aciones Sociales, Buenos Aires, Eu-
deba, 2002, p. 11.
6 Jean Paul Sartre en Apuntes .rnhre la cuestión j11dia mostró como la demonización del judío
llevada a cabo por parte del antisemita legitimaba la violencia que recaía sobre este. Desde el
discurso de la "inseguridad" se demoniza "al otro" para conculcarle sus derechos, legitimando
incluso el uso de la violencia.
7 El Manhaltan lnstilute en la década de los ochenta había diseñado la doctrina de "la ventana
rota" por medio de James Wilson, la cual suponía luchar con los pequeños desordenes cotidi-
anos antes de que se conviertan en futuras patologías criminales, resumiéndose con la frase:
quien roba un huevo, roba una vaca. L. Wacquant, Las cárceles de la miseria. pp. 28, 32.
A/ex Valle Franco
488
dado que los dos temas están vinculados de forma directa con concep-
to de seguridad y los múltiples negocios que los rodean. 11
11 "Presuntos expertos en desarrollo sostienen que el mundo globalizado es una pirámide cuya
base es la pobreza y que esa pobreza es necesaria para que todo se mantenga y funcione. Acep-
tar esto significa regresar a la sociedad profundamente injusta de la Edad Media". Javier Caño.
FRODHO-BLOG, España 2005.
12 Este término fue acuñado por Davis Ángela, en: Are Prisons Ohsolete?, Nueva York. Scvcn
Stories Press, 2003, p.84.
490 A/ex Valle Franco
Por todo lo anotado, vemos que la prisión y los negocios que rodean el
mundo de la seguridad/inseguridad son numerosos y prósperos, pero su
radiante porvenir depende del encierro de los pobres (Wacquant, 2004,
99). Las ganancias obtenidas por el flujo de capitales son multimillona-
rias y comprenden además gastos en armas, equipamiento, vehículos,
policía, sueldos, guardias de seguridad, 13 escoltas, sistemas de comuni-
caciones, sistemas de seguridad y otros anexos. Es por esta causa que
no existe un interés real de los Estados o de los grupos financieros para
terminar con este complejo industrial carcelario que es fuente de grandes
13 En Estados Unidos en el año 1993 el "mundo penitenciario .. contaba con más de seiscientos mil
empleados lo que hace de él el tercer empleador del país, apenas por debajo de General Motors
y Wal-Mart. L. Wacquant. Las cárceles de la miseria, p. 53.
492 A/ex Valle Franco
beneficios, más bien se evidencia una inflación de los tipos penales con
el fin de tener un mayor alcance en el espectro de la criminalización,
usando incluso tipos penales abiertos que contrarían la técnica legisla-
tiva y el principio penal que prohíbe interpretaciones extensivas. Los
casos más palpables de esto lo constituyen la tipificación de la protesta
social en varios países, la criminalización de la migración irregular, la
criminalización del uso de las redes sociales por contenidos en contra
de los gobiernos, etcétera. Incluso en varios países se está eliminando
la inimputabilidad de menores con la ampliación del rango de edad de
responsabilidad.
Las cárceles han pasado a ser un componente más del macabro sistema
de mercado, en el cual los inmigrantes, pobres, enfermos, blogueros, ac-
tivistas, desempleados y otros considerados peligrosos para la sociedad,
sirven de materia prima del sistema tecnológico penitenciario. El sistema
penal actual se muestra como causante de una forma de esclavitud y
genocidio contemporáneo que se desenvuelve a la luz pública y con la
anuencia de una sociedad normalizada. Estos hechos también nos hacen
pensar que el Estado social está siendo eliminado por el Estado policial
de una forma totalmente conciente y deliberada, sin importar las graves
consecuencias, pues como afirma Angela Davis, "las cárceles no hacen
desaparecer los problemas, hacen desaparecer a los seres humanos. Y la
práctica de hacer desaparecer a grandes números de personas de las co-
munidades, pobres, inmigrantes y marginados se ha vuelto literalmente
un gran negocio" ( Davis, 2003, 37).
Personas privadas de lihertad: de sujetos a objetos del derecho y del mercado 493
BIBLIOGRAFÍA
Internet:
Rodolfo L.Vigo 1
Daniel A. Herrera 2
l. Introducción
En nuestro discurso procuraremos transitar por el camino de la razón,
dejando de lado los argumentos de la fe, pero no podemos dejar de de-
Abogado (Universidad Nacional del Litoral). Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales (Universi-
dad Nacional del Litoral). Licenciado en Ciencias Políticas (Universidad Nacional de Rosario).
Profesor e Investigador de la Pontificia Universidad Católica Argentina (Sedes Buenos Aires y
Rosario). Catedrático de "Introducción al Derecho y Filoso11a del Derecho'º en la Universidad
Nacional del Litoral. Catedrático de "Ética Profesional", "Teoría y Práctica de la Interpretación
Jurídica" y "Filosofia del Derechoº' en la Universidad Austral de Buenos Aires. Miembro del
Consejo de Investigaciones de la Pontificia Universidad Católica Argentina de Buenos Aires.
Miembro del Comité Académico del Doctorado en Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas
y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral. Miembro del Consejo Editorial de la Revista
Prudentia luris de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Argentina de
Buenos Aires
2 Abogado Universidad Católica Argentina. Decano de la Facultad e.leDerecho de la Universidad
Católica Argentina. Doctor en Ciencias Jurídicas Universidad Católica Argentina. Director de la
Cátedra Internacional Ley Natural y Persona humana de la Facultad e.leDerecho de la Universi-
dad Católica Argentina. Miembro del Instituto de Bioélica de la Academia Nacional de Ciencias
Morales y Políticas. Profesor titular de Filosol1a del Derecho y de Derecho Civil en la Facultad
de Derecho de la Universidad Católica Argentina. Ha publicado distintos artículos sobre lemas
de Filosol1a del Derecho en revistas especializadas. Ha presentado ponencias y dictado confe-
rencias en distintos Congresos y Jornadas nacionales e internacionales.
496 Rodolfo l. Vigo
Daniel A. Herrera
2. Etimolo,;:ía y antecedentes
3 En la discusión sobre el aborto muchas veces se vincula necesariamente cualquier postura con-
trario al mismo con la fe católica, ignorando la posibilidad de sostener una posición semejante
apoyándose sólo en la razón. y un buen ejemplo de ello es Norberto Bobbio quien en un repor-
taje publicado en el "Corriere della Sera" decía: "No veo que sorpresa puede haber en el hecho
de un laico considere como válido en sentido absoluto, como un imperativo categórico el 'no
matar'. Y a mí me sorprende que los laicos dejen a los creyentes el privilegio y el honor de
afirmar que no se debe matar"
4 Gilson Etienne '"Elrealismo metódico", Rialp, Madrid, 1963, p. 39.
5 Ibídem p. 176.
El concepto de persona humana y su dignidad 497
665-667; Lalande A." Vocabulairetecnique et critique de la philosophie ", París, 1962, pp. 459-
460; Lotz, J.B. "Person", en WW:Brugger Von (coordinador), PhilosophischesWonerbuch,
Friburgo-Basilea-Viena, 1963, pp. 230-231; Stefanini L, "Persona", en Enciclopedia filosófica
a cargo del Centro de Estudios Filosóficos de Gallarate, Epidem, Roma, 1979, Vol. VI, pp. 442-
450; Muller M, Vossenkhul W, "'Persona" en H Krings, H.M.Baumganem, C.Wild (coordina-
dor), Concenifundamentali di filosofia, Brescia 1982, pp. 1519-1531; Danto A.C. "Persons",
en P.Edwards (coordinador), Encyclopedia of Philosophy, Me. Millan, Nueva York, 1972, vol.
VI, pp. I 10-114; Lomarsky L, "Person concepto/', enL.C.BeckerC.B.Becker (coordinadores),
Encyclopedia of ethics, Graland, Nueva York, 1992, vol. 11,pp. 950-956; citados por Palazzani
Laura, "Significados del concepto filosófico de persona y sus imp/icancias en el debate bioético
Y biojurídico actual sobre el estatlllo del embrión humano", en Identidad y Estatuto del embión
humano, Madrid, 2000, Eiunsa SA, pp. 61-78. En el mismo sentido García Cuadrado José An-
gel, "Antropología Filosófica-Una Introducción a la Fi/osofia del hombre", Pampl~na, 2000,
Eunsa, p. 119; Melendo T, "Las dimensiones de la persona", Madrid, 1999, Palabra, p. 20.
8 Spaemann, Roben, (2000 ), "Personas Acerca de la distinción entre algo y alguien", Pamplona,
Eunsa, p. 41.
El concepto de persona humana y s11dignidad 499
3. Acepciones
3.1. Acepción filosófica: Aquí puede ser de interés advertir que la filo-
sofia clásica de cuño realista no duda en remitir al terreno metafisico u
ontológico la definición de persona, pero también hay otros intentos que
admiten esa necesidad de la metafisica, aunque ya no partiendo de la
posibilidad de conocer a las cosas sino de "construirlas", lo que revela
las resonancias kantianas. Consiguientemente, en este punto además de
las metafisicas "realistas" cabe mencionar a las "construídas", y luego
incluiremos un desarrollo de concepciones filosóficas de la persona hu-
mana que se orientan a un desarrollo explícitamente postmetafisico o
ajeno a dicha disciplina.
un ente entre los seres del universo del que forma parte, y él "se funda-
menta en el ser, porque es ens, habens, ese y él mismo es potentia essendi
actuada por el actus essendi en cada suppositum concreto:el hombre es
por ser (ese) pero no es su ser, sino que lo tiene como una potencia tiene
su acto, por participación" 11•
11 Sanguinclli J. J. "La persona humana en el orden del ser" en Alli del Congrcsso lnlcrna11onalc
Tommaso d' Aquino ncl suo scllimo centenario (Napoli. l 97X). Edi11onc Domcnicanc l1alianc.
p. 342.
12 R. Verncaux ( 1967 )... Filosofía del l10mhrc ... Herder. Raree lona. p. 225.
13 M. Lukac de Stier "La ¡,crsona l11m1,111a
... art. cit. p. 252.
Roda/fo L. Vigo
502 Daniel A. Herrera
17 M. Beuchot ( 1989), ·Los principios de lafilosofia social de Santo Tomás de Aquino", INDO-
SOC, México. p. 29.
18 lbíd. p. 28.
19 Alvira R. ( 1986), "Filosofia política yfilosofia de la comunicación" en AAVV "Filosofia de la
comunicación", EUNSA, Pamplona, p. 176.
El concepto de persona humana y su dignidad 505
o demerito de los actores. Por otra parte, no todos los seres humanos
son personas, no todos son autorrefiexivos, racionales, o capaces de
formarse un concepto de la posibilidad de culpar o alabar. Los fetos, las
criaturas, los retrasados mentales profundos y los que se encuentran
en coma pro/ undo son ejemplo de seres humanos que no son personas.
Estas entidades pertenecen a la especie humana pero no ocupan una
posición en la comunidad moral secular en si mismos, ni por si mismos;
no pueden culpar o alabar, ni son censurables o loables; no toman parte
principal en la empresa moral secular porque sólo las personas tienen
esa posición" 24 .
aunque todavía son capaces de realizar una interacción mínima (p. ej.
los enfermos que pierden la conciencia, pero mantienen cierta conexión
con el mundo exterior); 3) los seres humanos que nunca han sido ni serán
personas en sentido estricto (p.ej. los retrasados mentales profundos y los
dementes); 4) Algunos también asignan sentido social de personas a cier-
tos seres humanos que sufren graves lesiones y que no son capaces ni si-
quiera de actuar en relaciones sociales mínimas (p.ej. enfermos en coma
grave o permanente). Así según su opinión, el concepto aparentemente
26
unitario del ser humano como persona o agente moral se resquebraja •
En una posición similar podemos ubicar a John Harris que distingue en-
tre personas, prepersonas (cigoto, embrión y feto) y expersonas (enfer-
mos sin conciencia): "El individuo ha llegado a la existencia cuando el
óvulo está diferenciado por primera vez o cuando se forma el espermato-
zoide que fecundará el óvulo. Ese individuo pasará gradualmente de ser
persona potencial, una prepersona, a ser una persona real cuando lle-
gue a ser capaz de valorar su propia existencia. Y, si con el tiempo pierde
permanentemente esta capacidad, habrá dejado de ser persona" 27. Jus-
tamente lo que distingue una persona de una no persona es la capacidad
de valorar su propia existencia. Valoración que es subjetiva, donde cada
uno valora según sus parámetros su propia existencia, sin que los demás
puedan tener injerencia en la misma.
Por su parte Peter Singer, al igual que Engelhardt identifica a la persona con
el ser autoconsciente, pero además le agrega que puede sufrir (siguiendo el
principio utilitarista de Bentham de la maximización del placer y la minimi-
zación del dolor) y por tanto puede ser considerado sujeto moral y jurídico.
Así, no solamente desconoce (al igual que Engelhardt) el status de personas
de algunos seres humanos (embriones, fetos, deficientes mentales, enfermos
comatosos, etc.), sino que va más allá y al mismo tiempo reconoce el status
de persona a seres no humanos, como pueden ser los monos superiores, e
incluso afirma que con el tiempo se podrá demostrar que las ballenas, los
delfines, los elefantes, los perros, los cerdos y otros animales también son
conscientes de su propia existencia en el tiempo y pueden razonar y sufrir 29 .
29 Singer, 1997, "Repensar la vida y la muerte-el derrumhre de nuestra ética tradicionaT', Barce-
lona, Paidós, p. 181.
30 Cfr. Torralba Roselló, 2005, "¿Qué es la dignidad humana'? Ensayo sobre Peter Singe1; Hugo
Tristram Engelhardt y John Harris", Barcelona, Herder, p. 104.
31 Singer, 1984, "Ética práctica", Barcelona, Ariel, pp. 100 y I O1.
Roda/fo l. Vigo
510 Daniel A. Herrera
32 Cfr. Torralba Roselló, 2005, "¿Qué es la dignidad humana? Ensayo sobre Peter Singer, Hugo
Tristram Engelhardr y John Harris", Barcelona, Herder, p. 152.
33 Singer, ··Repensar la 1•iday la muerte-el derrumbre de nuestra ética tradicionaf', op. cit.,
p. 216.
El concepto de persona humana y su dignidad 511
34 Kaufmann, 1999, "Filosofía del Derecho", Bogotá, Universidad Externado de Colombia, p. 508
nota 16.
El concepto de persona humana y su dignidad 513
35 Kautinann, 1998, "La Filoso/la del Derecho en la po.rnwdemidad', Bogotá, 1998. Thcmis. p. 72.
36 Kaufmann. "Filosofía del Derecho", op. cit. p. 546.
514 Rodolfo l. Vigo
Daniel A. Herrera
Por último, para John Rawls bajo ningún aspecto puede considerarse una
concepción política de la persona, como una concepción metafísica o
fundada en alguna concepción metafísica, sino más bien la concepción
política debe entenderse como una concepción fundada en lo que la razón
pública (el consenso) entiende como persona. Para él, "La concepción de
la persona se desprende del modo en que la cultura política pública de
una sociedad democrática concibe a los ciudadanos, algo que se plasma
en sus textos políticos fundamentales (constituciones y declaraciones de
los derechos humanos) y en la tradición histórica de interpretación de
esos textos" 37 • La personalidad (en una concepción política) es un atribu-
to que se desprende, no de alguna característica natural del ser humano
reconocida por las constituciones y declaraciones de derechos humanos,
sino de lo que estas constituciones o declaraciones considera persona.
Estos instrumentos no son meramente declarativos de una realidad ante-
rior que reconocen y garantizan, sino que son constitutivos de la realidad
política en la que se inscribe como central el status de persona por ellos
construido. En otras palabras, la personalidad (en una concepción políti-
ca) es un atributo que se desprende no de alguna característica natural del
ser humano sino de lo que las constituciones o declaraciones de derecho
considera persona.
37 Rawls, 2002, "Justicia como equidad una reformulación", edición a cargo de Erin Kelly. Bar-
celona, Paidós. p. 44.
El concepto de persona humana y su dignidad 515
38 Rawls, 2002, ".Justicia como equidad una reformulación" edición a cargo de Erin Kelly, Rarce-
lona, Paidós, p. 49.
516 Roda/fo l. Vigo
Daniel A. Herrera
45 Hervada. "Introducción critica al derecho natural". op. cil.. pp. 119 y 122.
46 D'ors Álvaro ( 1980), "La //amada dignidad humana ... 8s. As. La Ley 31/7/1980, Afio XLV, Nº 148.
47 Tomás de Aquino "Suma Teológica", l. q. 42. a. 4. ad. 2.
520 Rodolfo l. Vigo
Daniel A. Herrera
48 Cfr. los influyentes artículos de Ruth Mcklin ·•oignity is a useless concept", British Medical
Joumal, 327, 2003, pp.1419-1420 y de Steven Pinker "The Stupidity of Dignity", The New
Republic, 28-5-2008.
49 Por supuesto que optar por dos modelos básicos no implica ignorar que caben otras alternativas
que procuran ser originales como por ejemplo las miradas de Amartya Sen o Marta Nussbaum.
Richard Ashcroft en el terreno más propiamente bioético distingue hasta cuatro concepciones de
la dignidad (cfr.de dicho autor "Making sen se of dignity", Joumal of Medical Ethics, 31, 2005,
pp. 6 79-682 ).
50 E. Kant, ( 1996 ), "Fundamentación de la metafisica de las costumbres", Ariel, Barcelona, p. 211.
51 Ibídem. p. 20 l.
52 Cfr. Kant, ( 1996), "Fundamentación de la metafisica de las costumbres", Ariel, Barcelona, p. 199.
53 ldem.
El conceplo de persona humana y su dignidad 521
En cambio para el modelo clásico todo ser humano por el sólo hecho
de serlo es persona y por tanto portador de una especial dignidad. La
conexión entre persona, dignidad y justicia encuentra remoto en Cice-
rón cuando al definir la justicia recurre al término dignitas como sinó-
nimo de lo suyo 61 • Desde la filosofia del hombre del realismo clásico,
"La expresión 'dignidad de la persona', viene a ser, de esta suerte, un
pleonasmo, una redundancia intencionada, cuyo fin estriba en subrayar
58 Rawls. 2002, la justicia como equidad. una reformulación, edición a cargo de Erin Kelly, Bar-
celona, Paidós, p. 49.
59 Cfr. Engclhardt, Tristram, ( 1995 ), los fundamento.\ de la Bioética, Barcelona, Paidós, p. I 04.
60 Cfr. Singcr, Peter, ( 1997 ), Repensar la vida y la muerte-el derrumbre de nuestra ética tradicio-
nal, Barcelona, Paidós, p 181.
61 Cicerón: "lustitia est habitus animi, communi utilitate conservata, suam cuique tribuens digni-
tatem", De Jnventione 11.53. 160.
El concepto de persona humana y su dignidad 523
62 A. Millán Puelles ( 1984 ), "Voz per.rnna ", en Léxico filosófico, Rialp, Madrid, p. 457.
63 Hoyos Castañeda 1989 M., "El conceptojurídico de persona", EUNSA, Pamplona, p. 363.
64 Hoyos Castañeda 2000 M. Entre la naturaleza _l' la dignidad- Reflexiones sohre el.fi111da111ento
de los derechos humanos, recopilado en el libro "Las razones del Dl'/'ccho .Vat11ral". coordinado
por Rcnato Rabbi Baldi Cabanillas, Editorial Ábaco de Rodolfo Depalma, Bs.As. p. 194.
65 M. Atienza "Sobre el concepto de dignidad" en el libro "Sobre la Dignidad y los Principio.1·".
Coordinadora María Casado, ob. cit.. p. 73.
524 Rodolfo L. Vigo
Daniel A. Herrera
sobre "cuales son las características que debe poseer una entidad para
atribuirle dignidad, o sea, cuales son las condiciones de la dignidad, de
la personalidad moral. Aquí cabría distinguir entre criterios religiosos o
teológicos (haber sido creados por Dios a su imagen y semejanza) o bien
de propiedades biológicas (la pertenencia a la especie humana; poseer
determinado número de cromosomas), de la propiedad de ser racional
(el factor X al que se referían Fukuyama y Mosterín) o de propiedades
sicológicas (poseer sensibilidad, capacidad de decidir, etc.)" 66 • La im-
portancia alcanzada en la actualidad de la dignidad en cuanto fundamen-
to de los derechos se proyecta en esa discusión decisiva de quien tiene
dignidad, y fundamentalmente si hay miembros de la especie humana
que carecen de ella. De ahí la importancia que adquiere esa discusión,
y también la importancia de sostener un personalismo ontológico y no
funcional que reafirme la inseparabilidad entre "lo biológico humano y
lo personal" 67 , como un medio conceptual para contrarestar "las graves
consecuencias de vivir en una época en la que la dignidad humana se
encuentra acorralada por un cerco de insensatas calamidades" 68 •
6. Conclusión
66 Ibídem p. 91 .
67 V. Possenti ··sobre el estatuto ontológico del embrión humano", art. cit. p. 141.
68 E. Garzón Valdés (2007 ), "Cuál es la relevancia moral del conceplo de dignidad humana" en
"Tolerancia, dignidad y democracia", Universidad Inca Garcilaso. Lima.
El concepto de persona humana y su dignidad 525
69 Hoyos Castañeda, l. M. 1998 "Entre la naturaleza y la dignidad:· en Las razones del derecho
natural (Coordinador R. Rabbi-Baldi Cabanillas), Buenos Aires, Abaco, p. 205.
Rodo/fo l. Vigo
526 Daniel A. Herrera
70 E. Levina~, 1985 "Les droits de I 'homme et les droits d 'autroi" en AA. VV. Jndivisibi Jité des
dro1ts de I homme, Acte du Colloque lnteruniversitaire, Univ. Fribourg (Suisse), pp. 35 y ss.
POSITIVISMO, SOCIEDAD Y DERECHO
1
Edison Guarango Mariño
Para responder a estas dudas, ha sido menester hallar una premisa compleja
-pero no la única 2- de análisis descriptivo-crítico del moldeo positivista a
nivel: social,jurídico y jurídico-sustancial (derechos fundamentales). Esta
premisa básica de razonamiento -o también llamada teoría- fue escogida
de un cúmulo de otras y es conocida como el estructuralismo funcional
sistémico. Esta teoría nace a partir de la descripción -en términos socioló-
gicos- del desenvolvimiento social dentro de un ambiente contemporáneo.
El exponente máximo -y creador- de esta es Niklas Luhmann (1998).
2 Puesto que la naturaleza esencial de nuestro estudio no es agotar el análisis descriptivo de ac-
tuación y limitación positivista, nos hemos visto en la necesidad de adaptar la crítica tomando
como punto de referencia a una sola teoría, que explicará, no sólo la elaboración del derecho
bajo el positivismo, sino la conformación del sistema social mismo, bajo la óptica positivista.
Positivismo, sociedad y derecho 529
los supuestos por los cuales obra la teoría -para entender los instrumen-
tos conceptuales más elementales-:
3 4
2. Elementos conceptuales para el análisis positivista
La teoría luhmanniana de los sistemas es un complejo cúmulo de pos-
tulados teóricos, el estudio de la tridimensionalidad sistémica abarca a
3 La teoría luhmaniana posee elementos comunes al análisis crítico-positivista, sin embargo, al-
gunos de los elementos de la mencionada teoría deben ser rebatidos para poder comprender el
modelo completamente.
4 Puesto que la teoría de los sistemas luhmanianos comprende varios tomos, para fines didácticos
tomaremos un libro que abarca los estudios realizados por el autor en un breve análisis: Izuzqui-
za, l. ( 1990), La sociedad sin hombres: Niklas Luhmann o la teoría como escándalo, Barcelona:
Anthropos.
Positivismo. sociedad y derecho 531
6 "La teoría de la autopoiesis, desarrollada por los biólogos chilenos Humberto Maturana y Fran-
cisco Vareta, _setrata de una teoría biológica que considera la autopoiesis como el rasgo central
de los seres vivos y desarrolla una teoría y un cálculo ( ... ) basado en la capacidad autorreferente
de la autopoiesis". (Izuzquiza. 1990. p. 99).
Positivismo, sociedad y derecho 533
El positivismo necesita del entorno -en otras palabras, de los demás sub-
sistemas- para darse origen a sí mismo. Sin embargo, ha intentado darse
un funcionamiento auto-productor; esa autoproducción está condicionada
a la existencia de un sistema anterior (cuestión que el mismo sistema posi-
tivo no ha podido dar explicación sin antes caer en una falacia tautológica).
Para Luhamnn la operación básica, por el cual los sistemas positivos son lo
que son, es debido a la comunicación (lzuzquiza. 1990, p. 203 ). El sistema
en sí mismo tiene la capacidad de auto-seleccionar aquello que es suscep-
tible de ser apropiado mediante la comunicación, aquel proceso de adapta-
ción informativa del sistema hace que este pueda escoger lo que desea co-
municar (información y contenido informativo) (Izuzquiza. 1990, p. 209).
Sin embargo, y debido a que esta comunicación es un proceso condicionado
al producto que ella mismo obtiene, es que debemos hablar del mensaje
como el producto final del sistema social. La comunicación y el mensaje
tienen una estrecha relación en la medida en que ésta última "es fruto ( ... )
de una selección, pues sólo en tanto se intenta comunicar algo puede comu-
nicarse lo que se ha elegido previamente". (Luhmann. 1998, p. 21 O).
3. Positivismo y Derecho 7
7 Para fines didácticos, y para una mayor facilidad de compresión y manejahilidad de nuestro es-
tudio, este apartado contendrá, de manera descriptiva -en inicio- el funcionamicnlo estruclural
del sistema jurídico tal y como lo concibe Luhmann -y como elcctivamente funciona. Pero,
para encuadrarlo en nuestros fines, se completará con una crítica al sistema jurídico positivo.
Edison Guarango Mariño
536
"El código propio del derecho es un código binario que viene dado por la
diferencia ( ... ) justo /injusto, legal/ilegal, ajustado a derecho/ no ajustado
a derecho". (Luhmann. 1998, p. 293) Debido a su capacidad de comuni-
cación con los elementos de su sistema, el derecho -para no fundar sus
basamentos en condiciones contradictorias- utiliza -al igual que los otros
sistemas sociales- un código binario. Aparentemente logra, mediante la
diferenciación condicionada de presupuesto binarios, una complementa-
riedad no contradictoria entre aquello que es susceptible de ser plasmado
en la norma y la producción final del mensaje en la misma norma.
Este sistema normativo puede ser visto de la siguiente forma: "es todo el
conjunto de leyes, decisiones, normas, etc., dictadas por la práctica del
sistema jurídico, que fijan las condiciones de desarrollo y de aplicación
del código; es decir, el conjunto de normas y procedimientos que hacen
que algo sea considerado justo, legal, ajustado a derecho o no". (Luhmann.
1998, p. 300). La legitimación de las nonnas es producto del propio siste-
ma normativo, así legitimidad y validez son vistas como sinónimos para el
sistema positivista jurídico, por tanto, esta legitimación "se la realiza en el
interior del mismo sistema jurídico". (lzuzquiza. 1990, p. 295).
5. Crítica trascendental
BIBLIOGRAFÍA
1
Graciela Monesterolo Lencioni
2
Ernesto Vásconez Rivadeneira
Ahora bien, una educación así entendida implica que toman parte de ella
los siguientes elementos: por un lado, una diversidad de sujetos, entre los
que están estudiantes, docentes, instituciones educativas y la misma so-
ciedad; y, por otro, un objeto al que éstos se dedican, que sintéticamente
consiste en conducir a un grupo de personas -generalmente jóvenes- a tra-
vés de un proceso debidamente estructurado (diseño macro, meso y micro
curricular) a convertirse en profesionales y a ser cada vez más personas.
rativa tanto por parte de los docentes como por parte de los estudiantes
de las posibilidades y exigencias de los perfiles profesionales. Otra li-
mitación estuvo en el hecho de que se continuó enfatizando en exceso el
carácter profesionalizante y juridicista sin alcanzar a darle a la formación
la suficiente conexión con la realidad social circundante. Una tercera fa-
lla provino del hecho de que no hubo ningún desarrollo de la dimensión
investigativa ni tampoco se logró establecer una línea de continuidad en-
tre los niveles de grado y posgrado. Finalmente, cabe resaltar como otra
deficiencia el hecho de que la titulación que se concedía como licencia-
tura en ciencias jurídicas nunca reflejó el énfasis de la oferta de perfiles,
lo que la convirtió en algo carente de valor real.
El perfil de salida nos dice, pues, que las seis competencias profesionales
y humanas que deberán tener los profesionales que formemos son las
siguientes:
b) Objetivo general
d) Visión de la Facultad
• Entre las tareas propias del quehacer del jurista está su fundamental y
delicada responsabilidad de contribuir a la prevención y resolución de
los conflictos interhumanos de carácter jurídico. Bien se ha definido a
la justicia como el "arte de dar a cada uno lo que es suyo"; siendo, por
tanto, nuestra función social la de realizadores de la justicia. Ahora bien,
conforme al desarrollo alcanzado por nuestra profesión hoy en día se
hallan institucionalizados dos caminos de resolución de conflictos: el
uno, es la tradicional vía jurisdiccional, atribuida a ciertos funcionarios
públicos Uueces y tribunales) y el otro, los conocidos como métodos
alternativos (mediación, conciliación, arbitraje y otros), que deja la
responsabilidad en la capacidad de composición de los propios actores
del conflicto. Esta es la justificación, plenamente válida y actual de todos
los cursos de procesos en los diversos ámbitos del derecho público o
privado, así como de la valoración como materia obligatoria del curso de
Métodos Alternativos de Solución de Conflictos.
Sin duda alguna, una vez que se implemente el rediseño curricular, se po-
drá evaluar el mismo para realizar, de ser el caso los ajustes que sean ne-
cesarios; mientras tanto, estamos seguros de estar ofreciendo un plan de
estudios sólido, coherente, pertinente, que responde a los requerimientos
internos y externos, para formar excelentes profesionales del Derecho,
que ha sido la tónica y la misión de la Facultad de Jurisprudencia, respec-
tivamente, a lo largo de sus 70 años de vida institucional.
Tras las huellas de un proyecto formativo 567
humano y profesional de 70 años
BIBLIOGRAFÍA
70
ANIVERSARIO
PUCE
FUNDADA E N 1946
FEUC
2016
ESTRUCTURAS RELACIONALES Y ACTOS JURÍDICOS
DE REDES DE INFLUENCIA POLÍTICO-ECONÓMICAS
DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR 2007-2015: NOTAS
METODOLÓGICAS Y MODELOS DE MEDICIÓN
2
Camila Banda Capelo
5
M ishelle Bermeo Vivar
l. Introducción
El presente documento busca aportar a resolver dos espacios aún no ana-
lizados desde la Teoría del Derecho y de la Ciencia Política en el país. En
primer lugar, busca hacer un estudio aproximativo de las consecuencias
de la existencia de élites en las agendas legislativas de países con tradi-
ción romano-francesa. En ordenamientos jurídicos como el nuestro, se
supone la existencia de una igualdad jurídica, que incluye la gestión de
los derechos de participación política cuya mayor fuerza se basa en la
posibilidad de que se presenten proyectos de Ley (Ferrajoli, 2004: 78 y
ss.). En la teoría ecuatoriana no se ha cubierto la posibilidad de que gru-
pos reducidos, con acceso a recursos y capital simbólico, presenten pro-
yectos de ley que se aleje de los objetivos nacionales y constitucionales.
La idea del presente estudio es demostrar que mientras exista más in-
fluencia de un grupo minoritario en la generación de productos nor-
mativos por parte de la Asamblea Nacional, es más probable que estos
productos respondan a los intereses de dichos grupos de presión. Para
comprobar este fenómeno, se propone el uso de mecanismos cuanti-cua-
litativos, en tres pasos:
Las estrategias de inversión simbólica son todas las acciones que apuntan
a conservar y a aumentar el capital de reconocimiento (en los diferentes
sentidos). propiciando la reproducción de los esquemas de percepción
y de apreciación más favorables a sus propiedades y produciendo las
acciones susceptibles de apreciación positiva según esas categorías
(por ejemplo, mostrar la fuerza para no tener que valerse de ella). Las
estrategias de sociodicea. que son un caso especial dentro de este tipo,
apuntan a legitimar la dominación y su fundamento (es decir, la especie
de capital sobre la cual reposa), naturalizándolos.
Estructuras relacionales y actos jurídicos de redes de influencia 573
político-económicas de la Repúhlica del Ecuador 2007-2015
Por otro lado, este estudio tiene una originalidad material y metodológica.
En la literatura ecuatoriana y latinoamericana, hay pocos ejemplos de la
construcción de herramientas caracterizadoras de élites a través del análi-
sis de redes sociales o sociograma. Esta herramienta tiene la ventaja de ser
tremendamente intuitiva, capaz de ser construida mediante mecanismos
Eslruclliras relacionales y ac/osjurídicos de redes de i11fl11e11cia 575
polí1ico-eco11ó111icasde la Re1nihlica del Ernador 2007-20 I 5
Pero, ¿eso vuelve a Alianza País una nueva élite en el país?, eso se de-
bería manifestar en los mecanismos de control de los aparatos de re-
gulación, ya que como Bordieu supone, la existencia de élite supone
la existencia de un grupo de personas con un núcleo duro de creencias
obligaría a que: a) se tengan estrategias conscientes o no que ayuden a
la perpetuación o reproducción del poder en influencia b) entre estas es-
trategias deberían contarse los mecanismos legales, por cuanto aumentan
el campo jurídico y aseguran que aquellos con mayor capital simbólico
puedan ingresar a los mecanismos de poder; y c) ¿se puede representar
ese "centro" o "nodo de gestión" del poder y analizarlo en términos jurí-
dicos?. Esta investigación tratará de resolver estas preguntas a través de
las herramientas que se explican en el presente fonnulario, con el uso de
una combinación de herramientas empíricas y análisis jurídico.
6 Los diferentes paquetes infonnáticos disponibles están descritos en IIUISMAN, M.; VAN
DUIJN, M. A. J.: "Software for Social Network Analysisº' en Model.1·and Method1· in Social
Nelwork Ana~vsis, CARRINGTON P. J., SCOTT J y; WASSERMAN S. (cds.), Cambridge Uni-
vcrsity Press, New York, 2005, pp. 270-316.
580 Efrén Guerrero Salgado
SITIOS WEB DE
TRANSPARENCIA
FUNCIONES DEL
ESTADO
LEVANTAMIENTO
DE r---., BASEDE
INFORMACIÓN DATOS
CARACTERIZACIÓN
ESTADÍSTICA
ANÁLISISDE
REDES
SOCIALES
BASEDE
DATOS
1 1----------1
ano-
CARACTERIZACIÓN
JURIDICA
~------'
Es1ruc/11rasrelacionales y aclos jurídicos de redes de infl11encia 581
¡wlílirn-ernnámicas de la Re¡níhlica del Ernador 2007-2015
6. CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
Bastian, M., Heymann, S., & Jacomy, M. (2009). Gephi: an open source
software for exploring and manipulating networks. Proceedings of the
Third lnternational ICWSM Conference (pp. 361-362 ). San José, Cali-
fornia: The AAAI Press, Mento Park, California.
Bonilla Soria, A., & Luna Tamayo, M. (2011 ). Estado del país: Infor-
me cero: Ecuador 1950-2010. Quito: Quito: ESPOL; FLACSO; PUCE;
Universidad de Cuenca.
Bordieu, P., & Teubner, G. (2000). La fuerza del derecho. Bogotá, Co-
lombia: Siglo del Hombre Editores.
Courtis, C., & Atienza, M. (2006). Observar la ley: ensayos sobre meto-
dología de la investigación jurídica. Madrid: Trotta.
Freindenberg, F., & Alcántara, M.(2001 ). los dueños del poder: los par-
tidos políticos en Ecuador (1978-2000. Quito: FLACSO, Sede Ecuador.
1
Alejandro Ponce Martínez
Este artículo se hasa en una conferencia del autor, en la Universidad de Los l lemisfcrios, en un
evento en el cual se rindió homenaje a Monseñor Juan Larrea l lolguín, quien fuera profesor del
autor en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
2 R.O. No. 26, 26 de mayo e.le2005.
3 Juzgado Octavo de lo Civil de Quilo, 26 e.lemayo e.le2006, Acción e.leamparo, Alejandro !'once
Martínez v. Presidente e.lela Repúhlica.
586 Alejandro Ponce Martínez
El Ecuador, pues, con un proceso dominado por el Jefe del Estado, in-
cursionó, sobre la base de un Texto no aprobado legítimamente, en una
vorágine de cambios dirigidos a suplantar los principios jurídicos por las
decisiones políticas. "En los países prósperos no se gastan esfuerzos in-
dividuales y colectivos en la realización de procesos constituyentes que
mod[fiquen los ordenamientos constitucionales y transformen los marcos
institucionales de un año a otro. Con las libertades básicas garantizadas
para sus ciudadanos, los gobernantes de tales países se ocupan de es-
tablecer las condiciones para que la gente trabaje, cree, produzca, con-
suma, descanse, en otras palabras, sea libre en un entorno de seguridad
jurídica. El Presidente del Ecuado,~ por el contrario, consumió los es-
fuerzos de los ecuatorianos en actividades constituyentes improductivas.
Dos años los entretuvo en discusiones sobre el carácter originario del
poder constitu_vente, la naturaleza de los plenos poderes de la Asamblea,
la necesidad de sepultar el ordenamiento jurídico de la larga noche neo-
/ibera/. los dos años del proceso constituyente ecuatoriano le dejaron
al País en medio de la incertidumbrejurídica. Además de desconocer el
imperio de la Constitución y concentrar los poderes de administración,
legislación y control, el Presidente y su Asamblea Constituyente cambia-
ron, mediante decretos, leyes y mandatos, porciones importantes de la
legislación tributaria, minera, de gasto ¡níblico. la inseguridadj11rídica
produjo resultados inmediatos ... "-1
Con sujeción, pues, a este sistema perverso, a través del ejercicio de dicho
poder metajurídico, se integró, una Corte Nacional de Justicia de transición,
que debía, hipotéticamente, provenir de un s01teo, pero que, en la realidad,
fue el resultado de la maniobra política, sin que se pueda desconocer que al-
gunos de sus integrantes tuvieron méritos suficientes para ocupar el cargo de
jueces en ella. Tal proceso se sujetó al artículo 21 del Régimen de Transición
publicado junto con el Texto de Montecristi, reglamentado por el Consejo
Nacional Electoral mediante resolución de 27 de octubre de 2008, R.O. 456
(suplemento), 29 de octubre de 2008. La Corte Nacional de Justicia debía
haberse integrado por 21 de los 31 miembros de la Corte Suprema de Justi-
cia designados por sorteo. Todos los Ministros Jueces de la Corte Suprema,
excepto uno, renunciaron a sus cargos para no someterse a este proceso.
La Corte Constitucional de transición el 28 de noviembre de 2008 a través
de una sentencia, sin que exista controversia, usurpando funciones, sobre la
base de meras solicitudes de interpretación, con el fin de satisfacer los deseos
del Jefe Supremo, dictó una auténtica ley, para suplir lo que la Asamblea
Constituyente dejó de hacer, esto es para establecer un mecanismo de de-
signación de los jueces de la Corte Nacional de Justicia. El único Ministro
Juez sobreviviente de la Segunda Corte Suprema de facto fue ungido, por
la Corte Constitucional de transición, con la facultad de conformar la Corte
Nacional de Justicia de transición, servicio por el cual fue recompensado al
ser designado como Presidente de tal Corte.
civil. Tampoco hay razón para separar las causas penales comunes de
las penales militares y policiales y de las de tránsito, como lo hace el
Código Orgánico. Existe, pues, en esa estructuración una falla técnica
deplorable.
dejó sin efecto la sentencia de 18 de julio de 2013 de la citada Sala de la Corte Nacional. en
una decisión de 26 de diciembre de 2011. rn el cual contradijo muchos de sus precedentes, al
resolver la acción extraordinaria de protección propuesta por el Director General del Servicio de
Rentas Internas contra los jueces de la Sala de lo Contencioso Tributario de la Corte Nacional
de Justicia, en relación con el juicio propuesto por la Compaiiia Oleoducto de Crudos Pesados
(OCP) Ecuador S.A. contra los Directores General y Regional Norte del Servicio de Rentas
Internas.
18 Tribunal Distrital de lo Contencioso Tributario No. 1, 19 de abril de 2016, Juan Quevedo y otros
v. Director Nacional del Servicio de Rentas Internas.
19 Infonnaciones de fuentes conocedoras de la conducción de la campaiia y del análisis de los
resultados de la consulta me han confirmado tanto la errónea conducción de la camparia por
el voto negativo como la alteración de lo decidido por la gente. Desde el punto de vista de los
resultados publicados por el Consejo Nacional Electoral también se concluye que, de haberse
mantenido el estado democrático bajo la Constitución de 1998, la mayoría de los resultados
publicados hubieran sido favorables a negar lo propuesto por el Jefe del ejecutivo. En el caso de
la pregunta número 5, que comprendía textos largos sobre la rcfonna fundamentalmente sobre
el Consejo de la Judicatura, el número de votos positivos fue de 4 '029.458, mientras la suma
de los votos negativas más los nulos llegó a 4 '099.428. El total de electores fue de 11'158.419,
pero sólo 8'634.376 votaron, lo que implica que 2'514.043 personas, esto es 29, 11% del total
de electores, no estaban de acuerdo con pronunciarse a favor de la refonna.
596 Alejandro Ponce Martínez
26 En la citada resolución del Consejo de la Judicatura se rechazó una queja contra un juez que
dictó una sentencia dentro de los dos días siguientes a la disposición administrativa mediante
la cual se le encargó de un juzgado, en un proceso complejo de alegada colusión, que tenía al-
rededor de seis mil fojas. (Pleno del Consejo de la Judicatura, 14 de agosto de 2013, Alejandro
Ponce Martínez v. Wilmer Ambrosi Robles).
27 Esto deriva del numeral 2 del artículo 181 del Texto de Montccristi que determina que corres-
ponde al Consejo de la Judicatura "dirif{ir los procesos de selección de jueces_\' demás scn·i-
dorcs de la Función Judicial. así como su evaluación, ascensos _I' sanción ... ", atribuciones que
constaban también originalmente en los numerales 3 y 18 del artículo 264 del Código Orgánico
de la Función Judicial y hoy se encuentran, como consecuencia de una reforma constante en una
resolución legislativa (no en una ley), con textos distintos, en los numerales 1, 11, 12 y 14 del
mismo artículo.
600 Alejandro Ponce Martínez
Corte Constitucional, los conjueces consideran como válido el infonne de un perito corrompido
e inepto, por sobre toda la prueba en sentido contrario, que acredita la inexistencia de daiio.
que no es tomada en cuenta. para condenar a la demandada al pago de una indemnización de
casi US $ $42'000.000 porque. por decisión de la actora. no se celebró la venta de una planta
industrial cuyo precio era de US $1 · 500.000.
30 Curiosamente. en muestra del desconocimiento de la lengua. no se refiere a "las pailas" al
nombrar a las expertas que pueden actuar en el proceso.
31 El artículo 428 obliga a los jueces a abstenerse de aplicar una nonna contraria a la Constitución
o a los instrumentos internacionales, mientras no exista un pronunciamiento, de la Corte Cons-
titucional a la cual deben remitir el proceso.
32 Sobre la inherente facultad de los jueces de interpretar el ordenamiento jurídico y, por con-
siguiente, de optar por la aplicación de las normas constitucionales por sobre las legales he
tratado en mi obra "Derecho Procesal Orgánico" (Fundación Antonio Quevedo. Quito, 1991.
p. 38 a 43). El artículo 428 del Texto de Montecristi constituye un retroceso sobre esta materia
al negar la atribución de los jueces de disponer que se respete la mayor jerarquía de las nonnas
enunciada en el artículo 425 de tal Texto.
602 Alejandro Ponce Martínez
33 El artículo 196 del citado Código ordena: "los sorteos que deban realizarse en virtud de lo que
di.1pone este Código y sus reglamentos, serán realizados en forma pública" por el Presidente
de "la respectiva sala e.1pecializada ", lo cual implica, ciertamente, que se debe convocar a las
partes a cada uno de los sorteos, entre los cuales se hallan el previsto en el inciso quinto del
artículo 183, en virtud del cual, cuando en una sala hay más de tres jueces, se ha de integrar el
tribunal por medio de sorteo, y los constantes en los numerales I y 2 (reformado) del artículo
201 que ordenan que los conjueces designados por sorteo reemplazarán a los jueces, en caso de
impedimento o ausencia, y el conjuez favorecido por el sorteo calificará, bajo su responsabili-
dad, la admisibilidad o inadmisibilidad de los recursos que correspondan conocer a la sala.
34 Parece que a ciertos conjueces se les ha encomendado, por alguna autoridad, que ellos estiman
que es superior, que deben inadmitir casaciones, para evitar que las salas de jueces deciden so-
bre ellas, con el argumento de que la estructura del texto del recurso no se adecúa a lo que ellos
creen que debe ser el contenido del recurso, a pesar de que tal estructura se ha utilizado desde
que en 1993 se dictó la Ley de Casación, sin que los ilustres y experimentados ministros jueces
de la Corte Suprema de Justicia que analizaron esos recurso, después de la calificación formal
de los ministros jueces de instancia (de las Cortes Superiores, Tribunales de lo Contencioso Ad-
ministrativo y Tribunales de lo Fiscal), hayan objetado tal forma de presentación. Un conjuez de
la sala de lo Contencioso Tributario de la Corte Nacional de Justicia, para cumplir, posiblemente
las órdenes recibidas, llegó a calificar de alegato a una clara y bien estructurada demanda de
casación (15 de junio de 2016, Juan Quevedo y otros v. Directores Nacional y Regional Norte
del Servicio de Rentas Internas).
Análisis sobre el poder judicial 603
en el Ecuador actual
35 El verbo intransitivo ··proceder·· se entiende, en este caso, como "haca algo co11/im11c a ra::ri11.
derecho. ma11dato.práctica o co111·c11ic11cia ", lo que lo determina el tribunal que decide sobre
la procedencia del recurso de modo definitivo. sobre el fondo de lo expresado por el recurrente,
quien. al momento de plantearlo. tiene la situación de incertidumbre frente a tal procedencia.
puesto que ella se ha de entender. como "co11(ormidad co11la moral. la ra::á11o el derecho··
o como 'f1111dame11to legal_,. oporllmidad de una dema11da.pcticiá11 o rec11r.rn". lo cual, ha_jo
cualquiera de los dos criterios, no lo define el recurrente. sino que lo decide el tribunal de ca-
sación. (Las citadas definiciones constan el "Diccionario de la Lengua Espai1ola" de la Real
Academia Española. vigésima segunda edición, 2001 ).
36 En mi texto sobre "Derecho Procesal Orgánico", al cual me he referido anteriormente, resumí
la historia, desarrollo, fines y objetivos del recurso de casación e incluí la distinción de la na-
turaleza de la casación basada en violaciones de principios adjetivos (errores i11procede11do)
Alejandro Ponce Martínez
604
42 Juez de la Unidad de lo Civil del Distrito Metropolitano de Quito, 1de septiembre de 2016.
proceso voluntario, Leonardo Donoso y otros.
606 Alejandro Ponce Martínez
Doble error, pues, del nuevo código procesal sobre esta materia de la
caución, puesto que no es ajustado a la justicia que no se suspenda la
ejecución de un fallo si existe un recurso legítimamente planteado, sin
necesidad de caución alguna, ni, menos aún es justo, que esa caución se
la pierda si no llega el recurso a conocimiento de los jueces que tienen
competencia privativa para decidir sobre la casación.
Consejo Editorial:
CORRAL
ROSALES
CARMIG NIANI
PÉREZ