Apunte Introducción Hospitalaria 2017

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2017 - AÑO DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES”

CATEDRA ENFERMERIA DEL ADULTO Y EL ANCIANO

Lic. Ana GIOVANOLA


Profesor Asistente
Enfermería del Adulto y Anciano

Córdoba, Marzo de 2017


INTRODUCCIÓN

“La peor de las pobrezas es la pobreza de las ideas, la pobreza de no

buscar, con la necesidad y el anhelo que tiene el pueblo argentino, los

cambios estructurales que necesitan nuestras instituciones.”

Ginés González García

Los hospitales cumplen funciones relevantes como miembros clave de


las redes de servicios para el cuidado de la salud, tanto en el contexto
nacional como internacional, y, para ello, se requiere que estén
preparados para responder a las nuevas demandas de los ciudadanos
y a los cambios que se producen en el entorno. Como resultado de la
transición epidemiológica las demandas y necesidades cambian y
aumentan las exigencias en términos de productividad y resolutividad;
las personas cada vez requieren más cuidados y prestaciones. A esta
respuesta se agregan los requerimientos de prestaciones para las
patologías crónicas que requieren la transformación de la atención
episódica en cuidados continuos. Surgen así nuevas exigencias en un
escenario complejo y cambiante, con nuevos retos epidémicos y
pandémicos, con la reemergencia de enfermedades que parecían
superadas y con la necesidad de adecuación de los usuarios y del
sistema de salud que también han presentado transformaciones.

Los hospitales, al ser organizaciones complejas, para sobrevivir y


cumplir con su misión, deben desplegar su máxima capacidad para
identificar los cambios (sociales, tecnológicos, sanitarios y
económicos) que se producen en su entorno, para adaptarse a las
nuevas demandas y los nuevos contextos. Es que los hospitales son
organizaciones con características propias que los diferencian
sustantivamente de otras organizaciones, por lo tanto son difíciles de
comparar y esa brecha comparativa se profundiza aún más en la
actualidad

Desde un punto de vista sanitario se los puede caracterizar como


proveedores de la respuesta de mayor complejidad a los problemas de
salud de la población. Desde un punto de vista organizativo son
plantas multiproducto, pero al mismo tiempo proveen servicios a
personas. Además, desde un punto de vista económico, también
presentan rasgos distintivos como el requerir un uso intensivo tanto de
capital humano, como tecnológico y financiero. Puede visualizarse al
hospital como una organización que se desenvuelve bajo tres esferas
y el conjunto de combinaciones que admite la intersección de las
mismas, siendo estas esferas:

A) Uno político‐institucional, definido como modelo de gestión


B) Uno económico, definido como modelo de financiación
C) Uno técnico, definido como modelo de atención o modelo
asistencial

Una clara distinción de estas tres dimensiones es fundamental a la


hora de pensar el hospital y sus funciones, ya que a menudo se corre
el riesgo de reducir la discusión solo a una de ellas. Al inaugurar un
gran hospital, el primer ministro de salud de la Argentina, el Dr. Ramón
Carrillo, señalaba que algún día en lugar de festejar la inauguración de
un nuevo hospital, se pudiera festejar el clausurarlo debido a que ya
no era necesario. Se trata de un vaticinio inspirador, que nos introduce
en la Atención Primaria y en los sistemas de salud más que de
enfermedad. Se está muy lejos de prescindir de los hospitales,
porque:
• Siguen siendo el eslabón del sistema de Salud que garantiza
atención continua, durante las 24 hs. del día y los 365 días del año. No
puede rechazar la demanda, ante cualquier necesidad o demanda; el
hospital resuelve los problemas de efectividad del sistema de Salud.
Como por ejemplo ante la aparición de nuevas epidemias como la
gripe A N1H1 y reaparición de antiguas como el Dengue que se creía
erradicado hace solo una década.
• En el imaginario colectivo los hospitales constituyen un poderoso
símbolo de curación.
• La evidencia empírica ratifica la vigencia de los hospitales. La
evolución de la tasa de internación, en la práctica no ha cambiado,
aunque parece caer lentamente, esto se debe a que cada vez se
tratan un mayor número de patologías. Hay una tendencia a disminuir
la internación prolongada, reemplazarla por modalidades ambulatorias
vinculadas al hospital (tratamientos ambulatorios, Hospital de día,
internación domiciliaria). Entonces el tiempo medio de permanencia se
modifica de acuerdo a las tendencias.
• Los hospitales siguen siendo considerados, por los profesionales de
los equipos de salud, como el mejor lugar para trabajar y formarse.
Contribuye a esta visión el hecho de que la logística de los servicios
intermedios brinda un apoyo invalorable en las acciones de
diagnóstico y tratamiento.
EL SISTEMA DE SALUD ARGENTINO

En muchos aspectos, Argentina tiene un sistema de salud altamente


desarrollado en comparación con otros países en vías de desarrollo.
La expectativa de vida al nacer es de 71 años, superior al promedio de
los países de América Latina y que todos los países de igual nivel de
ingreso. La tasa de mortalidad infantil ha disminuido un 45% desde
1970 y la cobertura de servicios de salud es relativamente buena en
todos los niveles de ingreso. La cantidad de médicos (30 cada 100000
habitantes) y de camas disponibles (4.5 cada 1000 habitantes) es
comparable con muchos países desarrollados. De acuerdo a la OMS
solamente 17 países en el mundo gastan más en salud como
porcentaje del producto que Argentina. Sin embargo estos niveles de
gasto no se encuentran reflejados en los logros o estado de la salud
de la población. La OMS ubica en el puesto 49 en su ranking de logros
en el sector salud, en el puesto 71 en el de nivel de salud de la
población y en el puesto 75 en el ranking del funcionamiento del
sistema de salud.

El sistema de salud argentino se encuentra fragmentado en tres:


subsistema público, privado y el de las obras sociales. El primer
problema se liga a la heterogeneidad reinante en su interior, puesto
que la fragmentación de las instituciones que la componen se
constituye en su rasgo distintivo. A su vez, su falta de coordinación y
articulación impide la conformación de un “sistema formal” de salud y
atenta contra el uso eficiente de recursos y el logro de niveles
aceptables de equidad en su cobertura (Bisang y Centrángolo,
1997:23). Cabe resaltar que esta ausencia de articulación se liga a
ciertas falencias ministeriales, puesto que es al Ministerio de Salud a
quien le corresponde formalmente la función de coordinación. No sólo
se observa la falta de integración entre los distintos subsistemas, sino
que dentro de cada uno de ellos también existen serios niveles de
fragmentación. En el caso del subsector público, tradicionalmente se
ha observado la existencia de una falta de articulación entre las
diferentes jurisdicciones y en el caso de la seguridad social y el
subsector privado ambos están compuestos por un gran número de
organizaciones heterogéneas en cuanto al tipo de población que
agrupan, cobertura que brindan, recursos financieros por afiliado y
modalidad de operación.
El sistema de salud de Argentina se encuentra constituido por tres
subsistemas: el subsistema de obras sociales administradas por los
sindicatos, gobiernos provinciales y por la agencia autónoma
encargada de la atención de los jubilados (INSSJP), que en conjunto
cubre aproximadamente al 50% de la población total del país. Este
sector enfrenta solo una competencia limitada de los demás sectores y
se caracteriza por una alta ineficiencia y en muchos casos una mala
provisión de servicios. Luego se encuentra el sector privado que
provee seguros de salud a afiliados voluntarios, estando el mismo muy
poco regulado. Por último, el subsistema público provee atención a un
40% de la población que no posee otra cobertura y que recae en este
sector para cubrir sus necesidades.
Rol del Estado Se le asigna al Estado el rol de regulación, articulación
y defensa de la equidad en el sector salud debido a distintas fallas de
mercado que se presentan en este sector además de la presencia de
distintos actores (v.g.: Obras Sociales, Prepagas, Gobiernos) con
diferentes objetivos y obviamente la heterogeneidad en el poder
adquisitivo de las personas que condicionan la cobertura de salud que
la misma puede obtener. El rol de regulación que se le otorga al
Estado se debe a que mercado de salud no cumple con los supuestos
de homogeneidad del producto, presencia de múltiples oferentes e
información perfecta del consumidor que definen a un mercado como
competitivo, además de no ser el consumidor el pagador de la
totalidad del precio, existiendo tanto factores de oferta como de
demanda que presentan fallas o ineficiencias por las cuales el estado
debe intervenir.

El Sistema Sanitario Nacional se estructura sobre la base de tres


subsistemas:

 1. Público: sus establecimientos dependen de las Jurisdicciones


Nacional, Provincial o Municipal. Presta servicios a la totalidad
de la población que los demandan, sin exclusión, y cubre
financieramente a la población no asegurada.
 2. Paraestatal o de las Obras Sociales: cobertura médico-
asistencial a las personas asociadas obligatoriamente por
pertenecer a una determinada empresa o sector productivo, o
por elección propia.
 3. Privado: empresas de medicina prepaga, compañías de
seguros, etc.

Niveles de atención médica:

Dependen de la complejidad de los casos de enfermedad a atender y de los


recursos necesarios para poder resolver los problemas que dichas patologías
presentan.

 Primer nivel de atención o atención primaria: son los centros que se


ocupan de las acciones para prevenir enfermedades, atienden las
patologías más frecuentes y menos graves y tienen una relación directa con
la comunidad. Ejemplos de primer nivel: Centros de Salud, Centros
Comunitarios, Salas de Primeros Auxilios.
 Segundo nivel de atención: hospitales generales -con áreas
programáticas- (son zonas geográficas con una población definida que está
a cargo de un hospital general) que atienden pacientes derivados de los
“Centros del Primer Nivel de atención” y se ocupan del diagnóstico y del
tratamiento de patologías que no pueden ser solucionadas en ese nivel.
 Tercer nivel de atención: hospitales o centros especializados en donde se
tratan patologías más complejas que exigen técnicas de diagnóstico y
tratamiento sofisticadas.

En la Argentina, los establecimientos del sector público pueden tener distinta


dependencia:

✔ Hospitales Nacionales.

✔ Hospitales Provinciales (administrados por cada provincia con fondos propios o


transferidos por la Nación).
✔ Hospitales Municipales (atienden a la población del partido o departamento
donde están instalados).

El Hospital en el sistema de salud de nuestro país.

En nuestro país el hospital conforma la columna vertebral del sistema sanitario.

 Los hospitales generales atienden las cuatro clínicas básicas (Clínica


Médica, Pediatría, Cirugía y Toco ginecología) y el servicio de urgencias y
emergencias, servicio de diagnóstico y tratamiento básicos.
 En los hospitales especializados, se agregan a estos servicios todo tipo
de especialidades y sistemas complejos de diagnóstico y tratamiento.
 El hospital público (del subsistema o subsector público) es el lugar donde
se asiste a la población de todo nuestro país, sin distinción de nacionalidad,
credo, pertenencia socio cultural o situación económica, y es el lugar de
formación de la mayor parte de los profesionales de la salud.

La descripción y clasificación de los hospitales u otras instituciones


de salud se hacen en general por los siguientes aspectos:

 Tipo de establecimiento, año de construcción, superficie


construida, número de camas de internación.
 Propiedad o titularidad, modalidad de gestión.
 Financiación: pública, privada, seguridad social.
 Nivel asistencial o de complejidad: primario, secundario o
terciario.
 Modalidad de atención: ambulatoria, hospitalaria, etc.
 Área de influencia: centro de referencia nacional, provincial,
municipal, local, distrital, con especificación de su área
programática, de influencia, de responsabilidad y tamaño de la
población de referencia.

La organización hospitalaria tiene tres niveles en una división vertical


del trabajo (niveles jerárquicos/autoridad):

 Nivel Político, superior o de Dirección (ápice estratégico).


Establece los objetivos, determina las políticas y fija las metas
a alcanzar por la organización, tiene la responsabilidad de la
conducción global de la misma para que concrete sus fines.
 Nivel intermedio, administrativo o de gerencia
(Tecnoestructura y Staff de Apoyo): sus actividades se
concentran en establecer pronósticos, desarrollar y ejecutar
programas de acción y administrar presupuestos.
 Nivel Operativo, inferior o de ejecución (Núcleo de
Operaciones): Realiza las tareas concretas.

Y cinco niveles de agrupamiento de actividades para determinar


departamentos, en una división horizontal del trabajo:

 Funciones similares
 Productos
 Grupos de usuarios
 Procesos
 Áreas geográficas

Las funciones del Hospital pueden sintetizarse del siguiente


modo (OMS, 1992):

Funciones Clínicas

1. Servicios clínicos
1.1 Políticas de admisión: normas que reflejan la capacidad
del hospital para tratar el perfil patológico asignado a ese
establecimiento

2. Proceso Clínico: comprende el diagnóstico, el tratamiento, la


atención, la rehabilitación

2. Departamentos clínicos: comprende los de urgencia, internación


(diferenciada o indiferenciada o por cuidados progresivos), y proceso
de atención médica.

a) Cirugía y centro quirúrgico


b) Atención obstétrica
c) Atención pediátrica
d) Atención psiquiátrica
e) Rehabilitación
f) Atención ambulatoria
g) Hospital de día
4. Servicios de Enfermería: que comprenden una amplia
variedad de actividades entre las que se destacan cinco
categorías principales:
4.1. la atención física y psicológica diaria del paciente
4.2. la educación de los pacientes
4.3. la asistencia al médico en una amplia variedad de
actividades
4.4. el manejo y organización de las salas de internación a fin
de permitir la coordinación de actividades
4.5. la planificación de la continuidad de la atención con el
paciente
5. Registros Médicos
6. Control de Calidad
7. Capacitación, enseñanza e investigación

Funciones de los Servicios de Asistencia a los Clínicos

A. Laboratorio
B. Producción de imágenes para el diagnóstico
C. Farmacia
D. Hemoterapia
E. Esterilización
F. Servicios Dietéticos
G. Anatomía Patológica y Morgue

Funciones de los departamentos de apoyo

A. los servicios públicos tales como agua y electricidad


B. el mantenimiento y reparaciones
C. la higiene doméstica, como limpieza y evacuación de residuos, con
especial referencia a los residuos patológicos
D. transporte
E. lavadero
F. almacenaje y depósito
G. comunicaciones
H. planificación y diseño
En general nuestros hospitales se hallan departamentalizados, siendo un ejemplo típico de la
estructura resultante:

El hospital, como ya se ha expresado, necesita de personal calificado


en administración hospitalaria, campo de la salud pública de
enorme importancia, en tanto las dificultades que presenta la gestión
estratégica de estas instituciones de salud.

Ha sido definida como un proceso en el cual se movilizan recursos


en cuanto a personal, finanzas, equipo e instalaciones, idealmente de
manera eficiente y eficaz para cumplir los fines de una institución. Son
factores clave para una administración fructífera el nombramiento de
un administrador con dotes de liderazgo y capaz de trabajar con un
equipo. Igualmente importantes son la disponibilidad de recursos y una
estructura orgánica adecuada.

El proceso de administración hospitalaria consiste en un ciclo


caracterizado por las siguientes funciones:

 Planificación
 Organización: programación y presupuestación, asignación
apropiada de recursos y definición de áreas de
responsabilidad y relaciones.
 Ejecución: incluidas la movilización de recursos y la resolución
de problemas operacionales y estructurales.
 Coordinación: integración y cooperación con otros programas
y sectores del hospital y la comunidad
 Evaluación: reconsideración de métodos, redefinición de
objetivos.

La función clave de la gestión hospitalaria es la de Dirección. En


tanto toda institución debe tener un solo jefe, o director, quien asume
la responsabilidad final por el trabajo que allí se realiza. Se ha
debatido mucho si el Director de un Hospital tiene que ser un
profesional médico o un profesional no médico con la preparación
adecuada. En las instituciones más grandes y complejas se tiende a
nombrar a un profesional no médico como Director General, pero en
su gran mayoría los hospitales generales base con relación con el
primer nivel de atención están bajo la dirección de un médico, es
probable que esta situación continúe. Se necesita entonces que este
profesional reciba una preparación administrativa adicional y el
respaldo de un profesional de la administración a quien poder
delegarle la responsabilidad por las funciones no clínicas del Hospital.
Aunque estas funciones pueden delegarse a un equipo competente de
acuerdo con la estructura orgánica de la institución, el Director del
Hospital seguirá siendo la persona finalmente responsable por ellas.

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