Conferencias 20 y 21. (Corregida) - Freud
Conferencias 20 y 21. (Corregida) - Freud
Conferencias 20 y 21. (Corregida) - Freud
Ficha de cátedra:
Introducción:
El presente escrito tendrá por finalidad describir cómo la sexualidad
determina el desarrollo del psiquismo humano. Para ello, me basaré en las
observaciones clínicas que Freud realizó en sus pacientes, las cuales lo
llevaron a concluir acerca de la importancia de visibilizar la determinación
sexual en la causación de las neurosis. En virtud de este hallazgo, efectuó una
amplia investigación sobre la sexualidad, y sus postulados resultaron ser
controversiales para el discurso popular imperante en aquel contexto histórico.
Aun así, sus enseñanzas han sido de suma utilidad y sus concepciones gozan
de una inusitada vigencia en la actualidad, para pensar la injerencia de la vida
sexual en algunas enfermedades autoinmunes o psicosomáticas, trastornos en
las funciones corporales, disfunciones sexuales, “anomalías” en la conducta,
entre otras.
Las hipótesis acerca de la determinación de las neurosis sufrieron
algunos cambios en las conceptualizaciones de Freud. En el año 1894 sus
trabajos versaban sobre la creencia de una base fisiológica y química de la
sexualidad, brindando una explicación neurofisiológica de los procesos de
excitación y descargas sexuales, para describir algunos cuadros dentro del
campo de las neurosis. Más tarde desestima esta concepción, para dar lugar a
otra argumentación de la etiología de la psiconeurosis: la teoría de la seducción
elaborada entre los años 1895 y 1897. La misma atribuía un rol preponderante,
a los efectos traumáticos del recuerdo de escenas reales de seducción sexual
(por parte de un adulto), vividas en la infancia. Posteriormente esta teoría es
abandonada también, cuando realiza el descubrimiento del Edipo, en su propio
autoanálisis, advirtiendo en los niños la existencia de deseos sexuales sin
mediación o estimulación externa. Revela así la existencia de la sexualidad
infantil, pilar fundamental en sus postulados teóricos.
A los fines de ahondar en los temas mencionados, basaré la presente
exposición en la descripción de los principales puntos tratados por Sigmund
Freud en sus 20º Conferencias1 de introducción al psicoanálisis, titulada “La
vida sexual de los seres humanos”, y la 21º Conferencia llamada “Desarrollo
libidinal y organizaciones sexuales”; con el objetivo de profundizar en la
importancia que tiene la sexualidad en el desarrollo del psiquismo humano, y
como factor determinante en la etiología de las neurosis. Si bien tomaré como
hilo conductor los textos mencionados, estos serán enriquecidos con escritos
anteriores y posteriores que el autor efectuó, dado que algunos temas
conllevan sucesivas reformulaciones a lo largo de toda su obra.
1
Las conferencias de Introducción al psicoanálisis fueron dictadas por Sigmund Freud en el período que va de 1915
a 1917, en una Sala de la Clínica Psiquiátrica de Viena, ante un auditorio compuesto por alumnos de todas las
facultades, legos y médicos. Las mismas pueden considerarse como un vasto bagaje conceptual de los temas
tratados por Freud, y de la posición del psicoanálisis en el contexto de la Primera Guerra Mundial.
2
Freud realiza una clasificación de las perversiones dividiéndolas en dos grandes grupos que, a modo de síntesis,
podemos describir de esta manera; a) aquellos en los que se ha mudado el objeto sexual (los homosexuales); y b)
los individuos en quienes principalmente se alteró la meta sexual (fetichistas, exhibicionistas, voyeristas, sádicos y
masoquistas, etc.).
Continuando con el estudio de las psiconeurosis, el padre del
psicoanálisis estimó de suma importancia considerar la vida sexual del niño.
Esto último encuentra su explicación, en el hecho de que en el relato de los
pacientes y en el análisis de sus síntomas, los recuerdos y ocurrencias dan
cuenta de actividades placenteras de índole sexual que se remontan a los
primeros años de la infancia. De esta observación, concluyó que las
inclinaciones perversas prevalecen en ese período, dado que, por la
disposición constitucional e inmadurez de los genitales, los niños no han podido
alcanzar aún una conformación definitiva de la sexualidad. Por lo tanto, si los
niños tienen sexualidad, la misma es de índole perversa. Asimismo, si se
plantea la existencia de la sexualidad infantil como hecho irrefutable: ¿Qué
caminos sigue la misma hasta conformarse en la sexualidad adulta?, ¿Posee
los mismos elementos que esta última?
3
Laplanche, Jean y Pontalis, Jean-Bertrand. Diccionario de Psicoanálisis. Editorial Paidós. Año 1996. Pág. 210. Allí
definen que la libido es la “energía postulada por Freud como substrato de las transformaciones de la pulsión sexual
en cuanto al objeto, en cuanto al fin y en cuanto a la fuente de excitación sexual”.
permite revelar a Freud cómo la pulsión 4 sexual, que al principio se satisface
en apoyo sobre una función vital para la conservación del organismo (la
nutrición) adquiere autonomía y se satisface de manera autoerótica.
ausencia de pene es sentida como un perjuicio sufrido, que intenta negar, compensar o reparar”. El complejo de
castración guarda íntima relación con el complejo de Edipo y, más especialmente, con su función prohibitiva y
normativa.
7
Respecto de lo expuesto, se puede hacer una articulación con la temática del “patriarcado”, término utilizado en la
sociedad occidental contemporánea para describir la distribución desigual del poder entre hombres y mujeres. Se
visibiliza así que los varones tienen privilegio en varios aspectos como, por ejemplo, en la participación del espacio
público político o religioso y en la atribución de roles y tareas determinadas por la división sexual del trabajo, entre
otros.
8
Freud, Sigmund. “Sobre la sexualidad femenina”.1931. Tomo XXI Amorrortu Editores. Freud menciona los efectos
del complejo de castración en la niña describiendo tres orientaciones: a) la suspensión de toda la vida sexual; b) la
porfiada hiperinsistencia en la virilidad y c) los esbozos de la feminidad definitiva.
particularidades, las manifestaciones de este complejo en su forma completa,
ya descriptas con anterioridad para el varón.
Conclusión:
Bibliografía consultada:
Freud, Sigmund. “Tres ensayos sobre teoría sexual” (1905). Tomo VII.
Amorrortu Editores.
Freud, Sigmund. “El Sepultamiento del Complejo de Edipo” (1924) Tomo
XIX. Amorrortu Editores.
Freud, Sigmund. Conferencias de Introducción al Psicoanálisis (20ª
conferencia. “La vida sexual de los seres humanos” y 21ª conferencia.
“Desarrollo libidinal y organizaciones sexuales” (1916-1917).Tomo XVI.
Amorrortu Editores.
Freud, Sigmund. “Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia
anatómica entre los sexos” (1925). Tomo XIX. Amorrortu Editores.
Freud, Sigmund. “Sobre la sexualidad femenina” (1931). Tomo XXI
Amorrortu Editores.
Freud, Sigmund. “La organización genital infantil” (Una interpolación en
la teoría de la sexualidad). Año 1923. Tomo XXI Amorrortu Editores.
Laplanche, Jean y Pontalis, Jean-Bertrand. Diccionario de Psicoanálisis.
Editorial Paidós. Año 1996.