UNIDAD 2. ACTIVIDAD 1. CAPITULO 7' ESTRUCTURAS CLÍNICAS - Marisol Guadalupe Nevarez Montaño PDF

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA

LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
MODALIDAD SEMIESCOLARIZADA

MATERIA

Psicopatología

DOCENTE:

Dra. Verónica Hernández Jacobo

TÍTULO DEL TRABAJO:

Unidad 2. Actividad 1.

Capítulo 7: estructuras clínicas

ALUMNO:

Nevarez Montaño Marisol Guadalupe

GRUPO:

404

FECHA:

Culiacán, Sinaloa. 04 de febrero del 2023.

HISTERIA
La palabra histeria proviene de la palabra griega hystera ("matriz", "matriz"); es
una neurosis donde el ingenio radica en la expresión de los conflictos psicológicos
en síntomas físicos paroxísticos (ataques epilépticos o convulsiones) o
prolongados (parálisis, contracturas, ceguera, etc.). No puede entrar en la
conciencia. La lógica y la lingüística modernas permitirán a Lacan irrumpir de
nuevo. Una medida de la singularidad de sus palabras. Eso es porque también lo
es el mercado. Estimula los deseos histéricos, nunca deja de conducir a delirios.
El deseo histérico incita de manera fructífera a Freud y así da lugar a la creación
del psicoanálisis.

NEUROSIS OBSESIVA

La histérica vive completamente al nivel del otro, necesita el deseo del otro y ya
está. Su centro de gravedad, el trastorno obsesivo-compulsivo, apunta al deseo
mismo, no al deseo de una cosa, sino deseo en estado absoluto, deseo
inextinguible demanda. Los niños que se vuelven obsesivos tienen pensamientos
fijos. Una de las características de nuestro tiempo es la aceleración. La nuestra es
una era de velocidad; a partir de esa velocidad todo se vuelve cada vez más
rápido. Para matemáticos y físicos, el segundo simplemente se deriva del primero.
La aceleración es una buena descripción de la gente de nuestro tiempo. En un
análisis el obsesivo puede desprenderse de la morbosidad de ciertos
pensamientos, a los que Lacan llama parásitos del alma.

LA PSICOSIS

La realidad que se le aparece al psicótico confunde y desorienta porque la


ausencia de este sentido, por relativo que sea, permite al neurótico depender de
ella. El delirio se instalaría entonces en este vacío sin sentido como un intento de
crear un sentido. Freud recuerda que, cuando un cristal se rompe, lo hace
siguiendo las líneas de su articulación; de ahí todo lo que puede enseñar la
psicosis sobre la estructura. Entonces intentará crear sentimiento a través de los
delirios, cuyo eje gana en la paranoia y pierde en la esquizofrenia.
PARANOIA

Lacan nos dice que en la paranoia el placer se identifica como Otro, lo que
significa que el sujeto no puede gozar a menos que se equipare a la intrusión del
placer del Otro. La paranoia se caracteriza por un delirio sistematizado y
persecutorio, el predominio de la interpretación y la ausencia de deterioro
intelectual.

MELANCOLIA

La melancolía conduce a su oscuro placer en el dolor, a la necesidad de castigar,


a la destrucción del superyó, a fijaciones insuperables, a las más simples
identificaciones, a la urgencia de morir. La melancolía es una forma de locura en la
que el pesar constante y la tristeza profunda pueden llevar al sujeto al suicidio. El
melancólico cree que todo es vanidad; sus recriminaciones cuestionan su valía.
Freud podría haberse preguntado si tenía que estar enfermo para saber tanta
verdad. Esto se debe a la falta de definición, la cara y la sensación que le damos a
la vida lo que necesitamos para vivir; la verdad hay que silenciarla y está aquí todo
fue desmantelado. La muerte, el absurdo y la depravación tienen un significado
absoluto.

MANÍA

La manía es un estado de ánimo persistentemente elevado, irritabilidad o efusión


persistente. La manía ocurre en algunos trastornos del estado de ánimo, como el
trastorno bipolar. También puede ser causado por condiciones como
hipertiroidismo o como efecto secundario de ciertos medicamentos como
esteroides o antidepresivos. La manía puede entenderse como el triunfo de las
posibilidades infinitas y artificiales en un mundo aparentemente despojado de su
autenticidad, es decir, de sus síntomas. Es imposible mirar una situación sin su
relación con el tiempo, que no tiene intervalos ni contrastes, no tiene peso. Todo
se vuelve más rápido, la velocidad pasa a la aceleración; la velocidad de salida es
seguida por la aceleración.

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