T.El Sistema Inconsistente
T.El Sistema Inconsistente
T.El Sistema Inconsistente
PRE CONSCIENTE
INCONSCIENTE
EL SISTEMA INCONSCIENTE
El concepto de inconsciente es, en su mayor parte,
teórico, en el sentido de que nunca ha sido observado
directamente. Pero al mismo tiempo es empirico, por
el hecho de representar una inferencia imprescindible
Para explicar, de una manera légica y sistemática, gran
cantidad de observaciones. El estudio de los contenidos
del inconsciente permite, por otra parte, explicar y de-
mostrar que los actos mentales y sociales tienen una
causa definida, siguen un propósito y son emotionalmente
lógicos, aun cuando desde un punto de vista intelectual,
aparentemente no sea así.
Mal se podrá, pues, dar una definición categórica de
algo cuya naturaleza se desconoce íntimamente, y cuyo
conocimiento sólo puede hacerse de un modo indirecto,
mediante los datos que nos suministran los sueños, los
actos fallidos, los tests proyectivos, como el de Ror-
schach, Szondi, Test de apercepción temática de Murray
y sobre todo la historia de los síntomas neuróticos y psi-
cóticos. Prácticamente se conoce el inconsciente en su
expresión consciente.
Los psicoanalistas, por otra parte, no son los únicos
que admiten la existencia de un inconsciente, pues tam-
bién lo conciben muchos filósofos y psicólogos. Theodor
Lipps ha dicho, al respecto, que el inconsciente debe ser
considerado la base universal de la vida psíquica. Male-
branche deducía la originaria inconsciencia de nume-
rosas representaciones de la imposibilidad de apercep-
ción simultánea, Johannes Friedrich Herbart entiende
por representación inconsciente toda aquella que se da
tras el umbral de la consciencia, y para Edward von
Hartmann, los fenómenos psíquicos inconscientes no se
hallan sometidos a regla alguna de la experiencia, son
siempre el “eterno inconsciente”, de existencia aislada,
con propiedades completamente trascendentes, no asequi-
bles a la comprobación experimental.
Pese a que el inconsciente es ordinariamente admi-
tido, su concepto continúa aún oscuro para la mayoría
(Dalbiez).
CURSO BÁSICO DF PSICOANÁLISIS
ur
u
El concepto psicoanalítico de éste difiere del de los
autores precitados, que le atribuyen un sentido negativo
y denominan con tal designación todo lo que no es cons-
ciente, De ahí nace el término subconsciente, derivado
del concepto de que todo lo que no es consciente es sub-
consciente, es decir, una cosa que está por debajo o que
es inferior. Para el psicoanálisis, el término subcons-
ciente no es exacto: “sub” es una desvalorización. El
inconsciente, para el psicoanálisis, es psiquicamente po-
sitivo, es un sistema en constante evolución y cargado
de energía psiquica. Según el concepto de Freud, el
inconsciente no es lo contrario de lo consciente, como
decid Lipps, ni es el consciente “degradé” o latente, al
que los filósofos de la introspección y de la intuición
titubean en acordar categoría de psíquico. Por el
contrario, es el grado preparatorio del consciente, y
más exactamente aún: el verdadero, el real psiquismo.
(Freud.)
Las experiencias hipnóticas “A” y “B” de Bernheim
habían permitido demostrar, antes de que hiciese su apa-
rición la teoría y el método psicoanalitico, la existencia
de un inconsciente. El cumplimiento de la orden post-
hipnótica y su racionalización permiten ver, en forma
experimental, que existe un inconsciente, un elemento
que actúa por debajo de la conciencia, pero que es capaz
de movilizar al sujeto sin que éste advierta el origen
de su decisión.
Stefan Zweig dio, en su libro La curación por el espí-
ritu, un ejemplo sumamente claro que evidencia que
había comprendido lo expresado por Freud.
“El inconsciente —dice— no es de ninguna manera
el residuo del alma, sino, por el contrario, su materia
prima, de la que sólo una porción mínima alcanza la
superficie iluminada de la consciencia; pero la parte
principal, llamada inconsciente, que no se manifiesta,
no está por eso muerta o privada de dinamismo. Do-
tada de vida y acción influye en forma efectiva sobre
nuestros pensamientos y sentimientos, representando el
sector más plástico de nuestra existencia psíquica. Por
eso el que en toda decisión no toma en cuenta el querer
inconsciente, comete un error, puesto que excluye de sus
cálculos el elemento principal de nuestras tensiones in-
ternas; se equivoca groseramente, como se equivocaría el
que valuara la fuerza de un témpano considerando sólo
u A, TALLAFERRO
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El sistema preconsciente también tiene sus formas de
actuación, que han sido denominadas proceso secundario.
En el proceso primario deben considerarse los elemen-
tos que actúan, teniendo en cuenta que en el aparato
psiquico lo que llega a ser consciente proviene del in-
consciente. Es decir, existe una dinámica que, como tal,
debe tener reglas que la regulen.
En el inconsciente hay que tomar en cuenta los si-
guientes mecanismos: a) desplazamiento y b) la con-
densación; c) la proyección y d) la identificación, Estos
son los elementos, entre otros, que se encuentran en el
proceso primario.
Desplazamiento: consiste en la movilización y cambio
de lugar de una carga psíquica, un desplazamiento de
la importancia de una unidad a otra. Así, en un sueño
puede aparecer un elemento que tiene una carga deter-
minada, que la transfiere a otro. Este fenómeno se
produce generalmente en la histeria de angustia, es de-
cir, en las fobias y en la neurosis obsesiva. En esta
última suele haber un desplazamiento hacia lo pequeño,
lo menos importante, que lleva a la persona que tiene
un cierto resentimiento contra otra, no hacia la agresión
directa, sino hacia la indirecta, dirigida hacia lo más
pequeño. Si son vecinos, por ejemplo, quizá riña con
ella diciéndole que la vereda de su casa está muy des-
pareja. Realiza un desplazamiento desde el objeto X
que quiere agredir, hacia la parte más alejada y nimia,
relacionada con dicho objeto, aun cuando su actitud vaya
dirigida, en realidad, hacia el vecino personalmente.
La condensación consiste en la unión de varios ele-
mentos separados que tienen determinada afinidad entre
sí; es decir, que los rasgos u objetos A, B, C, y D se
condensan en uno nuevo y único compuesto por A +
B + C 4+ D. Esto es lo que ocurre con los sueños, donde
es posible que aparezcan en un solo sujeto características
de varios personajes distintos. El color de ojos de A,
los cabellos de B, el caminar de C y el traje de .D.
La condensación es característica de la histeria de
conversión en la que un síntoma puede ser la conden-
sación de energía psíquica de varios elementos. Un
vómito histérico puede condensar varias situaciones si-
multáneamente. Puede ser en primer lugar un deseo
de emharazo, luego el de efectuar un fellatio y por úl-
timo el asco que la misma fantasia produce. Todas
estas situaciones se condensan en un solo síntoma que,
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