Dialnet PsicoanalisisUnaMiradaConceptualHistorica 4392211
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Resumen: El estatuto del texto tiene como cimientos los primeros artículos freudianos hasta 1920,
para vislumbrar ahí los rudimentos de las nociones que, ya en interpretación de los sueños, estarán
consolidadas y generosamente desarrolladas. Por eso en el comienzo el primer concepto
metapsicológico que se revisa es das weis ich nichts, la ausencia de saber de los pacientes ante su
padecer, ausencia que recurre y nos lleva a una lógica distinta a la consciente, una lógica
unbewust, inconsciente, esto nos traslada a la conclusión de la existencia de lo inconsciente como
fundamental dentro de lo psíquico, y que este inconsciente es inconsciente pero eficaz, logra
ejercer efectos desde la oscuridad hacia la luz. Y por último, que lo psíquico funciona mediante
transformaciones (enstellung), de una lógica hacia otra. Persiguiendo la revisión de las primeras
aportaciones psicoanalíticas hacia el concepto de aparato mental, se anexa a esto la aparición de
un nuevo elemento y es, que la mente humana funciona como un aparato y es acá donde se
desarrolla la primera teoría de los sistemas psíquicos. En estos lapsos donde se trabaja con otro
elemento fundamental para el psicoanálisis, que es la pulsión. Y este elemento desarrollado en el
texto es entendido como aqu-ello que logra poner en situación de trabajo al aparato psíquico, uno
trabaja cuando algo le impone una carga que tiene que ser tramitada por lo psíquico (por
ejemplo: la sexualidad). Siguiendo con el concepto de pulsión, que aparece como un fantasma,
junto con la sexualidad se inserta la teoría psicosexual, como una manera de vislumbrar
problemáticas humanas que tienen que ver con la tramitación psíquica de la sexualidad y su huella
inconsciente. Para finalizar revisaremos la relación que tiene la pulsión sexual con los objetos que
Freud denomino autoerotismo, pasando por el narcisismo hasta el reencuentro con el objeto total
en el amor objetal.
98
98Licenciado en Psicología con distinción especial de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad UCINF, Diplomado
en Teoría y Clínica Psicoanalítica del Instituto de Psicoanálisis de IPAN AaBensindCenter Centro de Estudios & Formación
en Psicoterapia Psicoanalítica. Correo electrónico: [email protected]
ISSN 2145 - 6569 / Grupo Estudiantil y Profesional de Psicología Univalle
“Y como Freud es para nosotros el dios saber. Pero, aquella ausencia de saber no se
enaltecido, tenemos entonces fe en él. queda ahí, sino más bien ese no saber tiene
Llegó la hora de revisarlo” una significación, aunque alejada de la causa
manifiesta y por tanto consciente. Por lo
- Eidelsztein (1999) anterior, Freud postula en filiación a la terapia
psicoanalítica en su escrito lo inconsciente
Desde la génesis de la obra de Freud nos acerca de este otro saber: “En la medida en
tropezamos con conceptos fundadores de la que queramos avanzar hasta una
técnica y mayoritariamente de la teoría consideración metapsicológica de la vida
psicoanalítica, conceptos que en un principio anímica tendremos que aprender a
no estaban explícitos en la obra de freudiana emanciparnos de la significatividad del
pero que, como no es casualidad para el síntoma, condición <<consciente>>” (Freud,
psicoanálisis, a posteriori tomaron su 1915).
significación por medio de la desconstrucción
de la propia teoría, es decir, los conceptos Y a lo que Lacan reafirma es su texto
fueron renovándose sin perder su pasado denominado los cuatro conceptos
para demarcar el sendero futuro del fundamentales del psicoanálisis: “Ninguna
psicoanálisis en su forma de operar (técnica), praxis más que el análisis orienta hacia
así como en su teoría. aquello que, en el corazón de la experiencia,
es el núcleo de lo real” (Lacan, 1977).
Dentro de estos conceptos ideo-históricos, y
por tanto metapsicológicos, se tropieza Entonces este no saber consciente, del
preponderantemente con la existencia registro de lo real para Lacan, es el que
ausente de saber del paciente sobre su asienta la mordaza en la palabra, lo cual
padecer. Ya desde el escrito más positivista deja en silencio al sujeto. Este no saber que
de este autor se encuentra la existencia de conlleva muchas veces un fenómeno de dolor
éste no saber, donde el sufrimiento o dolor psíquico y de innervación motriz en las
psíquico está caracterizado por la sentencia clásicas histéricas de Viena del siglo XIX,
alemana “das weis ich nichts” lo que tiene que ver con una causalidad, una causa
significa ese no saber del paciente, una que está perdida para el sujeto que padece
respuesta que es ausencia presente de este dolor. Pero esta causa no es azarosa.
Revista de Psicología GEPU, Vol. 1, No. 2, 2010, pp. 01 - 206.
Ya en 1900, e incluso antes, Freud comienza una lógica inconsciente, lógica en la cual se
a pensar la existencia de un determinismo encuentra la semilla de ese saber que falta,
psíquico en la vida anímica de los sujetos, es un saber equivocado muchas veces para la
más, postula que nada de lo psíquico es consciencia, pues si no fuera así podríamos
arbitrario, por Ej.; el autor manifiesta que si se dar una explicación a nuestro sufrimiento y a
le ocurre un número al azar, esto no es nuestros propios sueños, tan absurdos y
posible, pues el número que le sobreviene faltos de lógica consciente. Entonces, es esta
será comandado por pensamientos que están falta de saber del sujeto sobre su padecer
en él, pero alejados de su designio del como también la ausencia de saber de la
momento. Por así decir, este no saber significación de su propio mundo onírico
consciente está asociado o mantiene un quien lo lleva a tener la ilusión de que los
enlace asociativo con un contenido de otro sueños sólo sueños son.
orden que el consciente. Más aún, este no
saber, o el número del ejemplo anterior, es A propósito de lo anterior estos contenidos
una repetición, una regularidad en la vida psíquicos son transformados, sometidos a un
anímica del sujeto, algo que se repite, algo proceso que Freud llama “enstellung‛,
que no puede no ser, aquello que no cesa de distorsión, pues cada transformación es eso,
no inscribirse en la vida psíquica del la transformación implica un cambio en los
paciente, un eterno retorno de lo igual, como distintos elementos de ese saber dado por
postula Nietzsche. Debido a ello no existe las propias diferencias de los dos ordenes
lugar para una casualidad en el fenómeno psíquicos. Sumado a este elemento de
psíquico, sino más bien una regularidad sin transformación y tramitación de dos lógicas
azar que está disipada para el propio saber psíquicas, aparece lo inconsciente como
del sujeto. parte fundamental de lo psíquico, que ya en
su escrito comparativo entre las parálisis
En conclusión, este saber en falta nos orgánicas e histéricas hace mención, de la
conduce a una lógica de funcionamiento lógica inconsciente como subconsciente, con
psíquico más allá del tan respetado por lo cual Freud revela que las parálisis
psicólogos y muchos filósofos saber histéricas tienen causalidad psicógena, la
consciente, una lógica de funcionamiento histeria es una enfermedad del alma, por eso
mental distinta a la consciente “unbewust”, ya desde acá se puede vislumbrar cómo
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Tiempo antes de este período el propio Freud Por lo antes convocado en las palabras del
manifiesta en su clásica Comunicación texto freudiano se puede vislumbrar el no
Preliminar (1895) cómo la histeria tiene una trámite o la no transformación de una lógica
lógica causal de orden inconsciente y cómo inconsciente hacia una lógica consciente
los recuerdos son inconscientes pero progresiva que es lo que genera la ausencia
eficaces, puesto que se manifiestan o ejercen de este saber de la consciencia aristotélica.
efecto en la consciencia, son devenidos en Pero, ¿cómo explica esta escisión de
síntomas histéricos. Y más aún, como estos consciencia o consciencia segunda en éste
mismos recuerdos se han conservado por periodo el autor? Lo explica como una no
muchos años con asombrosa frescura, pero reacción adecuada frente a la vivencia de
inconscientes, dan pie para que en el futuro dolor psíquico y esta cerrazón, o su acción
se resignifiquen y aparezca la característica específica denegada, puede darse porque:
del sistema inconsciente de su
atemporalidad, por tanto, que el tiempo en Los enfermos no reaccionan frente a
ese sistema no transcurre. traumas psíquicos porque la naturaleza
misma del trauma excluía una reacción….
En este mismo opúsculo Freud explica cómo O porque circunstancias sociales las
imposibilitaron, o porque se trata de cosas
estas representaciones inconscientes no
tienen asociación con las representaciones
conscientes, por esto aparece el no recuerdo
del paciente y, en consecuencia, las lagunas 99S. Freud Tomo II, Estudios sobre la histeria, Pág. 35 y
36, Amorrortu, 1893-1895.
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que el enfermo quería olvidar y por eso dentro del aparato psíquico, con lo cual se
adrede las reprimió.100 lograría repartir las cantidades de excitación
y tramitar las representaciones del aparato
Y manifiesta que esos recuerdos son los que psíquico. Es acá donde Freud escribe: “Base
luego emergen en la terapia, siendo, por y condición de la histeria es la existencia de
tanto, recuerdos portadores de síntomas. Por estados hipnoides” 102
último, Freud postula una segunda condición
para la no reacción frente a los dolores Ellos son estados que se pueden asociar
psíquicos y ésta reza así: “No está entre sí y ganar cada vez más terreno en la
comandada por el contenido de los vida psíquica de los pacientes, hasta lograr
recuerdos, sino por los estados psíquicos la ilusión de parecer síntomas autónomos,
en que sobrevinieron las vivencias en como lo son en la llamada histeria
cuestión… síntomas histéricos que se monosintomática. Lo realmente notable de
generaron de estados afectivos graves y esta elaboración, no es el estado de
paralizantes… en estados psíquicos conciencia segundo en el cual pueden
anormales” 101 aparecer los síntomas, sino más bien que:
“Una sofocación trabajosa puede producir
A propósito de lo anterior, se entiende que los una escisión de grupos de representaciones
traumas psíquicos generan exceso de trabajo aún en quien este fenómeno no preexistía”103
al aparato mental, donde los designios del
sujeto, primera forma de no reacción, no Freud con esta elaboración va más allá de la
permiten una acción especifica para reducir predisposición propia del espíritu de la
este exceso de trabajo (voluntad contraria, época y del pensamiento biologicista,
indicios de represión). Y como segunda logrando diferenciar así la histeria de la
forma de no reaccionar, es el estado de predisposición de neurosis traumática y
consciencia secundaria el que impide tanto la proponiendo una multicausalidad de la
acción especifica, como su no asociación a patología neurótica, donde las vivencias del
eslabones de representaciones conscientes paciente y las defensas sobre estas vivencias
100S. Freud Tomo II, Estudios sobre la histeria, Pág. 35 y S. Freud Tomo II, Estudios sobre la histeria, Pág.38,
102
esos años (1985 a 1905) Freud la vincula con reencuentre con ese plus de placer
la agresividad, es decir, la pulsión del yo no vivenciado con anterioridad.
es agresiva pero utiliza la agresividad para
lograr la satisfacción muchas veces. La En resumen, la pulsión sexual es el placer
pulsión del yo es la representante emparentado en un momento con la nutrición
primogénita y pre-histórica de la y con otras necesidades vitales, pero
autoconservación, es la sensación de una después estas dos pulsiones, la del yo y la
necesidad biológica, como por Ej., la sexual (libido) se separan y cada una sigue
necesidad de dormir, el hambre etc., que en su singular camino, como veremos en la
definitiva son las grandes necesidades concepción del autoerotismo.
vitales. Es un vector corporal de lo que se
necesita para vivir, y por tanto tiene carácter Para proseguir con el énfasis en la pulsión del
de urgencia, pues esta función mantiene la yo (1900), Freud en interpretación de los
vida. sueños se pregunta ¿Cuál es el deseo que
está detrás de un sueño? Y se responde que
La pulsión sexual, como explicaremos en el es el deseo de seguir durmiendo, pues no
material que deviene a posteriori, tiene una hay nada más interesante para el yo que
relación, o más bien una combinación con la seguir durmiendo, donde el deseo de dormir,
pulsión del yo, puesto que dicha relación es que es un deseo del yo, es la actividad más
verificable en principio en el proceso nutritivo narcisista que puede existir y en
del bebé en sus primeras etapas consecuencia, pone en marcha el sueño. Por
existenciales, pues la pulsión yoica impele la esto es que Freud (1917) en su complemento
necesidad de mamar para seguir viviendo, metapsicológico a la doctrina de los sueños
para seguir conservándose, pero es en este nos dice que: “El estado de dormir, llega
suceso donde se activa e instala la pulsión hasta la reproducción del narcisismo
libidinal, provocando un delta de placer, un primario” (Pág. 222).
plus de goce, que se vislumbra en el hecho
de que el bebé ya saciado de alimento sigue El dormir representa el periodo prehistórico
chupeteando el seno de la madre, o algún en el cual el bebé tiene la sensación
otro objeto que lo reemplace y que lo omnipotente de estar solo en el mundo, es
decir, sin objetos del mundo externo, en el
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dormir hay un cierre de las puertas hacia el del preconsciente, es decir, del deseo de
mundo exterior, como si este mundo no dormir, que es particularmente un deseo
existiera, he ahí la asociación de narcisismo biológico (pulsiones del yo). Pero esta
primitivo y el dormir. hipótesis cambiará en el futuro, pues luego
Freud esbozará una nueva tesis del deseo
En cuanto al deseo de seguir durmiendo, del sueño y que tiene relación con concebir
como ocasionador y base del sueño en esta al deseo que pone en marcha al sueño y
época, ya que después tendrá algunas proponer que este deseo, es oriundo del
modificaciones en cuanto al deseo inconsciente y que desde allí es de donde
ocasionador del mundo onírico, no obstante, nace la madeja con la cual se teje el abrigo, o
nos situaremos en el espíritu de los tiempos donde nace la letra que crea el discurso
cuando Freud (1900) postula la tesis: cifrado del sueño. En está nueva teoría del
deseo del sueño Freud propondrá que el
El deseo de dormir presta el apoyo al deseo de dormir es un deseo que proviene
deseo inconsciente…..y este deseo de del preconsciente, pero en cambio el deseo
dormir al que se aferra el preconsciente
de soñar, será singularmente inconsciente,
tiene el efecto general de facilitar la
como revisaremos más adelante.
formación del sueño (Pág. 562).
Por esto, para finalizar con el deseo del Si la pulsión del yo es la autoconservación y
sueño, Freud nos dice que el sueño es el en algún periodo infantil como expresamos se
‚guardián del dormir” es decir, todo aquello une a la pulsión sexual, cabe preguntarse
que intenta perturbar el dormir va en contra ¿Dónde se inserta la sexualidad en la vida
del deseo de seguir durmiendo, pues va en psíquica? ¿Dónde se mete esa ominosa
contra de ese estado primogénito en el que cosa que llamamos sexualidad?, que si bien
alguna vez se estuvo, donde no existían es cierto no ocupa mucho de nuestro tiempo,
objetos en el mundo. sí ocupa mucho de nuestro pensamiento.
Aún así, Freud en sus “Tres ensayos” (1905)
En resumen, Freud en esta etapa de pronuncia que la sexualidad viene en
revelación de los deseos del sueño, se segundo lugar, viene después, y manifiesta
pronuncia por una parte, explicando que el que la sexualidad se apuntala en la pulsión
sueño es la base o consecuencia del deseo del yo, se apoya en dicha pulsión. En
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que no es instintiva y que le impone tal hasta el punto en que un carabinero le dijo
cantidad de trabajo al aparato psíquico que algo fuerte y ella se puso a llorar. Entonces,
forma síntomas y que éstos aparecen como esta mujer llegó a consulta con esa queja
lo más alejado de lo sexual y en subjetiva, es decir, por un lado la sexualidad
consecuencia, como formaciones contrarias le parecía los más alejado de su persona,
a la sexualidad (formación reactiva). Por pero por otro lado, a ella la acosaban los
ejemplo, para explicar mejor lo extraño de la hombres. Ahora, lo realmente importante, es
sexualidad, imaginemos que a un sujeto le que, sin embargo, ella se vestía y hablaba
gusta una mujer, pero no quiere dar la totalmente sexualizada, usaba grandes
impresión de que le gusta, aunque de verdad escotes y minifaldas que dejaban ver mucho,
le encanta esa mujer, entonces, éste sujeto y también su lenguaje corporal era bastante
comienza a tratarla mal, y es ahí donde seductor. Entonces nuevamente en esta
aparece una manifestación contraria a la paciente podemos percibir lo extraño de la
sexualidad y por tanto el síntoma, sexualidad, por una parte su conciencia la
entendiendo por síntoma el hacer lo contrario hacía manifestarse como una mujer recatada,
a lo que el sujeto desea, es decir, estar con la casi santa; pero su cuerpo, que es parte del
mujer. Esto tiene que ver con que la inconsciente, decía lo contrario. Por tanto, lo
sexualidad es problemática para el sujeto y que ella piensa de sí misma es totalmente
muchas veces la transforma en su contrario. distinta a lo que el inconsciente nos dice
A propósito de eso y para seguir con sobre ella. Son éstas las vicisitudes que la
ejemplos que a veces sirven mejor para sexualidad plantea en la teoría y obviamente
entender lo extraño y ominoso de la en la clínica psicoanalítica, las que
sexualidad en el psiquismo humano, lógicamente, sin caer en verdades absolutas,
describiremos el caso de una paciente que claramente tienen un abordaje psicoanalítico,
llega a consulta manifestando que ella no donde la queja subjetiva es entendida como
tiene ningún tipo de deseo sexual, y también la ausencia de saber que mencionábamos
verbaliza en la primera entrevista que todo lo anteriormente.
que tiene que ver con la sexualidad es sucio,
que para ella no había nada más lejos de su Por tanto, y en procedencia con lo dicho, los
persona que la sexualidad. Pero se quejaba a síntomas se manifiestan como la propia vida
su vez, de que los hombres la acosaban, sexual de los enfermos, o como una negación
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es decir, no puede hacer dicha compresión instintiva y por tanto es la manifestación mas
aunque lo desee. Por tanto el vaginismo, que humana de dicha sexualidad.
es una inhibición sexual, tiene que ver con la
tramitación psíquica de la sexualidad. Por Para entender mejor citaremos al vienés: “La
eso para Lacan el inconsciente está en el me sexualidad de los psiconeuróticos conserva
ocurrió, y es allí donde se encuentra la el estado infantil o ha sido remitida a él”
actividad del inconsciente, es lo que Lacan (Freud, 1905).
llama el discurso del Otro, ése que te hace
hacer cosas, ese Otro claramente que es un En tanto la sexualidad ‚anormal‛, por así
lugar, “Soy allí donde no pienso” postula decir, es una sexualidad infantil, las
Lacan parafraseando el cogito Cartesiano. inhibiciones sexuales entregan infelicidad al
sujeto, el cual vive preocupado, tenso,
Retomando el tema de la sexualidad, Freud irritado, desganado, etc. Es un neurótico
alcanza una conclusión en la cual plantea desde la visión de Freud, en cambio las
que las inhibiciones sexuales no están en los perversiones son agresiones que tienen
animales, ellos no sufren inhibiciones como base muchas veces un estado afectivo
sexuales, debido a esto en el sujeto humano negativo, por tanto, sin capacidad de amar.
se encuentra la pulsión y no el instinto. Pero
hay algo más peligroso que la inhibición, es La inhibición sexual neurótica entrega
lo que Freud llama perversión sexual infelicidad, pero la perversión implica una
(pedofilia, violaciones etc.), a las cuales transformación del objeto total, que Freud
define como la manifestación más humana de llama el objeto genital, que es transformado
la sexualidad infantil. Lacan entiende esta en un objeto distinto, que no logra desarrollar
manifestación de la perversión como afecto. Entonces, la perversión es un cambio
humana, y solamente humana, cuando en un de objeto y de meta sexual, como el propio
seminario el francés consulta si alguno de los autor lo sentencia en Tres Ensayos (1905):
presentes ha visto que un perro se excite
sexualmente con un calzón ¡No!, pero si pasa Las perversiones son o bien trasgresiones
eso con los humanos, es ahí porqué la anatómicas respecto de las zonas del
cuerpo destinadas a la unión sexual, o
sexualidad humana para Freud no es
demoras en relaciones intermedias con el
objeto sexual (Freud, 1905).
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reproductivo, si no se logra recorrer los cuales Freud llamó zonas erógenas. En este
distintos estadios de la psicosexualidad que caso lo que busca la pulsión sexual sería la
Freud plantea en la teoría sexual. cancelación de la excitación que se asoció
con la nutrición primeramente, por tanto
Este desarrollo psicosexual es entonces un buscaría el reencuentro con ese placer más
recorrido de placer infantil que va por que la búsqueda de alimentación, en tanto
diferentes zonas, que Freud llama erógenas, después es simplemente la búsqueda y, por
zonas por las cuales pasa la libido, que ya tanto, la cancelación de este plus de placer
está apuntalada, como dijimos, en la pulsión primogénito. Más bien como el propio padre
del yo. Este recorrido está dado por la del psicoanálisis lo dice, las zonas erógenas:
relación del placer con sus zonas erógenas y
con la elección de objeto, entendida como lo Son un sector de piel o de mucosa en el
que genera un cese de la pulsión sexual, a que estimulaciones de cierta clase
provocan una sensación placentera de
eso se refiere el objeto. Para comenzar
determinada cualidad‛… La meta sexual
explicaremos el desarrollo de las zonas
de la pulsión infantil consiste en producir
erógenas sexuales. la satisfacción mediante la estimulación
apropiada de la zona erógena que, de un
El propio Freud (1905) nos dice: modo u otro, se ha escogido (Freud,
1905).
Lo que distingue a las pulsiones unas de
otras y las dota de propiedades Este desarrollo de placer preliminar, que se
específicas es su relación con sus fuentes apoya en la autoconservación, comienza en
somáticas y con sus metas. La fuente de la oralidad y va pasando por otras zonas
la pulsión es un proceso excitador en el
erógenas (anal, fálica y por último genital).
interior de un órgano, y su meta inmediata
consiste en cancelar ese estímulo de
Es decir, se desplaza por diferentes zonas
órgano (Pág. 153). erógenas que están predeterminadas por su
excitabilidad, pero en general lo último que
Es decir, en el ejemplo del chupeteo del se busca en este desarrollo y camino de la
cachorro humano, la fuente sería la cavidad pulsión sexual que se va apuntalando en los
bucal y su meta última saciar la excitación de órganos de supervivencia, es la conjunción
esa fuente, y este órgano es uno de los del placer con la genitalidad, es decir, con el
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acto sexual propiamente tal, lo que hay antes sin duda al comienzo de la posterior vida
son zonas erógenas y pulsiones parciales, sexual ‚normal‛, es decir, la genitalidad
pero con la genitalidad se llega a un objeto llevaría a la normalidad, mientras que una
total, como veremos en el desarrollo de los fijación previa mantendría al adulto con una
objetos más adelante. sexualidad infantil. La genitalidad es una
posibilidad de normalidad psíquica, mientras
Ya tomamos conocimiento de la organización que la pregenitalidad es una posibilidad de
oral y cómo la sexualidad se asocia con la perversión, he allí la frase todo perverso es
nutrición, pero existen otros dispositivos un niño fijado, por ende, con una sexualidad
similares como fuentes de la sexualidad, la infantil, una sexualidad regresiva
próxima zona erógena en el desarrollo psíquicamente.
psicosexual nos dice Freud (1905) que es:
En resumen, en las pulsiones parciales, las
La zona anal, a semejanza de la zona de no genitales, cada una busca conseguir
los labios, es apta por su posición para placer por su cuenta, enteramente
proporcionar un apuntalamiento de la
desconectadas entre sí y:
sexualidad en otras funciones corporales.
El valor erógeno de este sector del cuerpo
El punto de llegada del desarrollo lo
es originalmente muy grande (Pág. 168).
constituye la vida sexual del adulto
llamada normal; en ella, la consecución
Es decir, la consecución del placer está
del placer se ha puesto al servicio de la
regida por la defecación, por el expulsar o función de reproducción, y las pulsiones
retener las heces. Luego de este parciales, bajo el primado de una zona
apuntalamiento de la sexualidad en la erógena, han formado una organización
analidad se despiertan las zonas genitales sólida para el logro de la meta sexual en
(vagina, pene), las que por su ubicación un objeto ajeno (Freud, 1905).
anatómica es inevitable que en sensaciones
placenteras ya hayan sido sentidas por el Cualquier fijación de las pulsiones parciales
bebé en sus experiencias anteriores, es podría llevar a distintas patologías, mientras
decir, en las etapas de las zonas anteriores. tanto, la sexualidad adulta está dada por la
El fin en éstas zonas o el apuntalamiento final unión de estas pulsiones que serían
de la libido en éstas zonas es lo que llevaría gobernadas por una zona erógena única, lo
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volverlo a encontrar (Laplanche & Pontalis, bebé, que equivalen al estadio narcisista de
1996). Freud.
Es decir, para las pulsiones sexuales Por tanto, no existe una separación aún en el
primariamente existe, al igual que para las desarrollo del no-yo y el yo, no hay una
pulsiones de autoconservación, un objeto separación del bebé y los objetos. Esta etapa
externo y en consecuencia una relación del desarrollo de las relaciones objetales es
objetal, sólo cuando se escinden, la la que Freud denominó como autoerótica, en
sexualidad del cachorro humano se torna la cual el niño se gratifica por su propio
autoerótica y por consiguiente anobjetal. cuerpo con independencia, por lo menos
para él, de la alteridad. A propósito de esto,
Con lo antes mencionado y entendiendo que el propio Freud nos dice en su cita del texto
el autoerotismo pasa evanescentemente por Tres ensayos de 1905 que: “En la niñez la
un proceso de relación de objeto a causa del pulsión sexual no está centrada y al principio
apuntalamiento de la pulsión sexual sobre las carece de objeto, vale decir, es autoerótica”
pulsiones de autoconservación y, que, (Pág. 130 - 131).
secundariamente, la sexualidad se separa de
las necesidades vitales y el cachorro humano De alguna manera el autoerotismo tiene que
toma su propio cuerpo como objeto sin tener ver con una sensación de completitud, en la
una relación con el objeto externo, la etapa cual no hay objetos que sean necesarios
anobjetal secundaria del autoerotismo se para la vida del bebé. Con esta idea se
entiende como una no existencia de objetos puede hacer un símil con su experiencia
en el mundo para la cría humana. Y no intrauterina, pues el cachorro humano, en el
existen objetos porque la con-fusión que medio intrauterino no sabe que todas las
tiene el cachorro humano con su madre es vivencias autoeróticas, como por Ej., no sentir
tan generosa que lleva al bebé a tener la frío, no pasar hambre etc., provienen de otro,
ilusión de que él y la madre son uno solo, es del cuerpo de la madre. Por lo tanto, se
decir, el niño tiene la vivencia omnipotente de puede afirmar que el bebé en esta etapa
crear al objeto, como nos diría Winnicott, o autoerótica tiene la sensación de completitud,
refiriéndonos a Mahler con su teorización donde no hay objetos y está solo en el mundo
sobre las psicosis autistas del desarrollo del y confundido con éste.
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que esa mamá le pertenece, y es acá cuando yo, un objeto total donde confluir e instalar la
Freud comienza a pensar la existencia de pulsión libidinal ya organizada. Pero en
una unidad más allá del estado confusional definitiva Freud termina diciendo que: “El
del autoerotismo, por eso la concepción de autoerotismo sólo se define entonces como
narcisismo viene posterior al autoerotismo, ya […] La actividad sexual de la fase narcisista
que en este segundo estadio de transición de organización libidinal” (Laplanche &
entre autoerotismo y amor objetal es donde Pontalis, 1996).
Freud instaura el narcisismo, es decir,
cuando existe la existencia de un yo en el Es en este momento donde se constituye el
bebé, cuando existe una unificación. Esta yo y por tanto aparece la unificación pulsional
unificación comienza a denominarse yo, y es en un objeto, aunque sigue siendo un objeto
a este yo al que la libido toma como objeto de interno en el cual el niño se toma a sí mismo
amor, en oposición al autoerotismo, en donde como objeto de amor, antes de elegir objetos
existe una anarquía fragmentada de externos. Es en éste periodo de organización
pulsiones; en el narcisismo es la psíquica donde también se construye para
convergencia de las pulsiones parciales en Freud el yo placer. Y este yo placer se va
un objeto común, es decir en el yo. Pues formando mediante la introyección de todo lo
bien, con respecto a esto Freud nos dice: gratificante que entrega la madre, en
oposición a todo lo displacentero que por
Es preciso admitir que no existe en el tanto quedaría fuera del yo. Es proyectado
individuo, desde un principio, una unidad fuera del campo yoico. Debido a esto, en su
comparable al yo; el yo debe escrito ‚Trieb und Triebschicksale”,
experimentar un desarrollo. Pero las
(Pulsiones y destinos de pulsión), Freud
pulsiones autoeróticas existen desde el
origen; por consiguiente, algo, una nueva
propone que el bebé: “Recoge en su interior
acción psíquica, debe añadirse al los objetos ofrecidos, en la medida en que
autoerotismo para producir el narcisismo son fuente de placer los introyecta y, por
(Laplanche & Pontalis, 1996). otra parte, expele de sí lo que en su propia
interioridad es ocasión de displacer”. Y
Con esto Freud nos quiere decir que las sumado a esto, sentencia:
pulsiones sexuales encontraron en una nueva
acción psíquica que se creó, el denominado
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A partir del yo la realidad inicial que ha en el narcisismo primario; por así decir,
distinguido el adentro y el afuera, según comenzamos a dejar de amarnos para amar
una buena marca objetiva, se muda en un
al otro, y no enfermarnos. Ahora, para Freud
yo-placer, purificado, que pone el carácter
la libido que pasa del yo (narcisismo
del placer por encima de cualquier otro. El
mundo exterior se le descompone en una primario) hacia el objeto (amor objetal) es una
parte de placer que él se ha incorporado y carga que primitivamente estaba en el yo
en un resto que le es ajeno. Y del yo pero que luego, una parte, es cedida a los
propio ha segregado un componente que objetos externos, pero las cargas que están
arroja al mundo exterior y siente como sobre el yo no desaparecen totalmente,
hostil (Freud, 1915).
mientras más libido tenga el objeto externo,
menor libido será la del yo. Por ejemplo,
Como podemos vislumbrar, aquello que
mientas más libido narcisista se transfiera al
brinda la madre y que tienen como base
objeto, más vacío se quedará el sujeto de su
gratificaciones vitales, son integradas al
propia libido. ¿Qué pasaría si este objeto
narcisismo, y es a esto a lo que Freud
desaparece? Bueno, si ello ocurre, el sujeto
denominó narcisismo primario, etapa
pierde su libido y eso puede generarle
siguiente al autoerotismo y que tiene que ver
castración libidinal, una melancolía como
con la generación de la autoestima en el
revisaremos en Duelo y Melancolía, que es
bebé.
un texto complementario a Introducción al
Narcisismo.
Prosiguiendo con los avatares de la pulsión
sexual, es decir, de la libido y sus vicisitudes,
Lo importante de la distinción entre libido de
nos encontramos con que la libido que
objeto y libido del yo, o libido narcisista, tiene
estaba puesta en el yo, comienza a
que ver con la existencia de una oposición
extenderse a los objetos externos, y es así
entre ellas, por tanto, citando a Freud desde
como Freud comienza en este periodo de su
el texto de Tubert (2000), podríamos
texto Introducción al Narcisismo (1914) a
parafrasear al vienés:
distinguir libido del yo, como mencionamos
en el narcisismo primario, y libido de objeto,
La libido objetal nos parece alcanzar su
es decir, esta libido que es puesta en los máximo desarrollo en el amor, el cual se
objetos externos para no quedarse pegada nos presenta como una disolución de la
Revista de Psicología GEPU, Vol. 1, No. 2, 2010, pp. 01 - 206.
decir, cuando se ha convertido en libido Ej. del objeto externo, para regresar al yo y
de objeto; la vemos concentrarse en tomar ahí nuevamente el narcisismo, pero
objetos, fijarse a ellos o bien
esta vez de manera secundaria. Entonces, es
abandonarlos, pasar de unos a otros….
la retirada de la libido puesta en el objeto o
Además podemos conocer en cuanto a
los destinos de la libido de objeto, que es libido objetal hacia el yo, la que constituiría el
quitada de los objetos, se mantiene narcisismo secundario, que se vislumbra
fluctuante en particulares estados de particularmente en los estados psicóticos, en
tensión y, por último es recogida en el los cuales la pérdida de la relación con el
interior del yo, con lo cual se convierte de mundo exterior (juicio de realidad), es
nuevo en libido yoica. A esta última por
análoga al funcionamiento infantil que
oposición la llamamos libido de objeto y la
llamamos también libido narcisista…. La
revisamos antes en el autoerotismo y en el
libido narcisista o libido yoica se nos narcisismo primario. En definitiva, el
aparece como el gran reservorio desde el narcisismo secundario es la regresión a
cual son emitidas las investiduras de formaciones y funcionamiento psíquico más
objeto (Pág. 198 - 199). primitivo, más infantilizados.
Es importante entender que cuando este En resumen, el desarrollo teórico hasta este
autor habla sobre la libido que se concentra momento se caracteriza por haber planteado
en los objetos y es quitada de estos, se está las etapas del desarrollo psicosexual (oral,
refiriendo a las representaciones psíquicas anal, fálica, etc.) desde el punto de vista de
de los objetos y no a los objetos del mundo las zonas erógenas, de la elección de objeto
externo. (autoerotismo, narcisismo primario, amor
objetal y, patológicamente, narcisismo
Para finalizar, cabe destacar la aparición de secundario), y por la distinción entre pulsión
un narcisismo secundario, que es entendido narcisista (libido del yo) y pulsión de objeto
por Freud desde algunas patologías, como (libido objetal).
mencionamos anteriormente, en particular la
esquizofrenia, y en los estados en que falta
casi por completo el interés sobre el mundo
exterior. Esto pone de manifiesto que la libido
puede desprenderse por una frustración, por
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