GUIA 8 Prestaciones SGRL

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GUIA 8: PRESTACIONES ASISTENCIALES Y ECONOMICAS DEL SGRL

1. Justificación:

Conocer cuáles son las prestaciones que garantiza el sistema general de


riesgos laborales a sus afiliados y beneficiarios, cuando se suceden los
accidentes de trabajo o se generan las enfermedades laborales y se
requiere la atención médica, el tratamiento y rehabilitación y ganatizar el
ingreso económico en el periodo de incapacidad o de la imposibilidad de
trabajar por la invalidez o la muerte.

2. Normatividad:

Decreto 1295 de 1994


Ley 776 de 2002
Decreto 019 de 2012
Ley 1562 de 2012
Decreto 1477 de 2014
Decreto 1072 de 2015

3. Contenido:

Las prestaciones en el sistema de riesgos laborales se reconocen al afiliado


o beneficiario, cuando el origen de la contingencia es laboral y de acuerdo a
lo consagrado en la normatividad. Serán asumidas por la administradora de
riesgos a la que se encuentra afiliada la persona o por el empleador o
contratante cuando no se vinculan las persona al sistema. Estas
prestaciones se dividen en:

1. Asistenciales:

La Ley 100 de 1993 que consagra la seguridad social integral, frente al


sistema de riesgos menciono en los pocos artículos, las pensiones de
invalidez y supervivencia como parte de las prestaciones que se
garantizarían, sin embargo es el Decreto Ley 1295 de 1994 que estableció,
que al producirse alguna de las contingencias que afecten al afiliado o al
beneficiario, tendrán derecho a disfrutar de prestaciones tanto asistenciales
como económicas, por cuenta de la administradora de Riesgos Laborales y
frente a las primeras se establecieron las siguientes:

Prestaciones asistenciales.

Todo trabajador que sufra un accidente de trabajo o una enfermedad


profesional tendrá derecho, según sea el caso, a:

a) Asistencia médica, quirúrgica, terapéutica y farmacéutica;

b) Servicios de hospitalización;

c) Servicio odontológico;

d) Suministro de medicamentos;

e) Servicios auxiliares de diagnóstico y tratamiento;

f) Prótesis y órtesis, su reparación, y su reposición solo en casos de


deterioro o desadaptación, cuando a criterio de rehabilitación se
recomiende;

g) Rehabilitaciones física y profesional;

h) Gastos de traslado, en condiciones normales, que sean necesarios


para la prestación de estos servicios.

Los servicios de salud que demande el afiliado, derivados del accidente


de trabajo o la enfermedad profesional, serán prestados a través de la
Entidad Promotora de Salud EPS a la cual se encuentre afiliado en el
Sistema de Seguridad Social en Salud el trabajador, el contratista, el
estudiante de pasantías o practicas; salvo los tratamientos de
rehabilitación profesional y los servicios de medicina ocupacional que
podrán ser prestados por las entidades administradoras de riesgos
laborales ARL directamente o por sus entidades contratadas para tal fin.

Los gastos derivados de los servicios de salud prestados y que tengan


relación directa con la atención del riesgo laboral, están a cargo de la
entidad administradora de riesgos profesionales correspondiente. La
atención inicial de urgencias de los afiliados al sistema, derivados de
accidentes de trabajo o enfermedad laboral, podrá ser prestada por
cualquier institución prestadora de servicios de salud IPS, con cargo al
sistema general de riesgos laborales ARL.
Prestación de los servicios de salud. Para la prestación de los servicios
de salud a los afiliados al SGRL, las entidades administradoras de
riesgos profesionales deberán suscribir los convenios correspondientes
con las Entidades Promotoras de Salud EPS.

El origen determina a cargo de cual sistema general se imputarán los


gastos que demande el tratamiento respectivo. El Gobierno Nacional
reglamentará los procedimientos y términos dentro de los cuales se
harán los reembolsos entre las administradoras de riesgos laborales, las
Entidades Promotoras de Salud y las instituciones prestadoras de
servicios de salud.

Las entidades administradoras de riesgos laborales reembolsarán a las


Entidades Promotoras de salud, las prestaciones asistenciales que
hayan otorgado a los afiliados al sistema general de riesgos laborales, a
las mismas tarifas convenidas entre la entidad promotora de salud EPS
y la institución prestadora de servicios de salud IPS, en forma general,
con independencia a la naturaleza del riesgo. Sobre dichas tarifas se
liquidará una comisión a favor de la entidad promotora que será
reglamentada por el Gobierno Nacional, y que en todo caso no excederá
al 10%, salvo pacto en contrario entre las partes.

La institución prestadora de servicios de salud que atienda a un afiliado


al sistema general de riesgos laborales, deberá informar dentro de los 2
días hábiles siguientes a la ocurrencia del accidente de trabajo o al
diagnóstico de la enfermedad laboral, a la entidad promotora de salud y
a la entidad administradora de riesgos laborales a las cuales aquel se
encuentre afiliado.

2. Económicas:

En tanto que las prestaciones económicas establecidas en la norma o


Decreto Ley 1295 de 1994 en los artículos 34 a 56 fueron declarados
inexequibles por varios fallo de la Honorable Corte Constitucional. Fue la
Ley 776 de 2002 proferida por el Congreso de la Republica la que regulo
nuevamente las prestaciones económicas en el SGRL.

Las prestaciones económicas que reconoce el sistema requiere que se


establezca si el trabajador se encuentra o no incapacitado
medicamente, si queda con secuelas y por ende una pérdida de
capacidad laboral que le genere una incapacidad permanente parcial o
una invalidez o si el evento causa la muerte se generan unos derechos
para los beneficiarios.
La Ley 776 de 2002 definió las consecuencias de los eventos y regulo lo
referente a las prestaciones económicas a que se tiene derecho así:

a) AUXILIO DE INCAPACIDAD:

Esta prestación busca garantizar el ingreso del afiliado cuando


producto del accidente de trabajo o de la enfermedad laboral entra
en Incapacidad temporal.

 Todo afiliado a quien se le defina una incapacidad temporal, recibirá


un subsidio equivalente al cien (100%) de su salario base de
cotización o IBC, que sirve de base para cotizar al sistema,
calculado desde el día siguiente el que ocurrió el accidente de trabajo
y hasta el momento de su rehabilitación, readaptación o curación, o
de la declaración de su incapacidad permanente parcial, invalidez o
su muerte.

El pago se efectuará en los períodos en que el trabajador reciba


regularmente su salario, es decir quincenal o mensualmente según lo
acordado en el contrato de trabajo. En el mismo sentido se pagara
este auxilio al contratista de prestación de servicios en la periosidad
acordada para el pago de los honorarios.

Se entiende por incapacidad temporal, aquella que según el cuadro


agudo de la enfermedad o lesión que presente el afiliado al SGRL, le
impida desempeñar su capacidad laboral por un tiempo determinado.
Sera en médico tratante o el especialista el que determine el tiempo
de la incapacidad temporal

 El período durante el cual se reconoce la prestación del Auxilio de


Incapacidad, será hasta por ciento ochenta (180) días, que podrán
ser prorrogados hasta por períodos que no superen otros ciento
ochenta (180) días continuos adicionales, cuando esta prórroga se
determine como necesaria para el tratamiento del afiliado, o para
culminar su rehabilitación.

Cumplido el período previsto de incapacidades médicas y no se


hubiese logrado la curación o rehabilitación del afiliado, se debe
iniciar el procedimiento para determinar el estado de incapacidad
permanente parcial o de invalidez. Hasta tanto no se establezca el
grado de incapacidad o invalidez la ARL continuará cancelando el
subsidio por incapacidad temporal.
Para los efectos de este sistema, las prestaciones se otorgan por
días calendario.

Las entidades administradoras de riesgos laborales deberán asumir


el pago de la cotización para los Sistemas Generales de Pensiones y
de Seguridad Social en Salud, correspondiente a los empleadores,
durante los períodos de incapacidad temporal y hasta por un ingreso
base de la cotización, equivalente al valor de la incapacidad. La
proporción será la misma establecida para estos sistemas en la Ley
100 de 1993.

La Administradora de Riesgos Laborales podrá pagar el monto de la


incapacidad directamente o a través del empleador. Cuando el pago
se realice en forma directa la Administradora deducirá del valor del
subsidio por incapacidad temporal el porcentaje que debe cotizar el
trabajador a los otros subsistemas de Seguridad Social (Salud y
Pensiones), valor que deberá trasladar con el aporte correspondiente
del empleador señalado en el parágrafo anterior, a la EPS o
Administradora de Pensiones a la cual se encuentre afiliado el
trabajador en los plazos previstos en la ley.

Al terminar el período de incapacidad temporal, los empleadores


están obligados, si el trabajador recupera su capacidad de trabajo, a
ubicarlo en el cargo que desempeñaba, o a reubicarlo en cualquier
otro para el cual esté capacitado, de la misma categoría.

b) LA INDEMNIZACION POR PERDIDA PERMANENTE PARCIAL:

Esta prestación económica pretende compensar al afiliado la pérdida


o secuela que le queda del accidente de trabajo o de la enfermedad
laboral.

Se considera como incapacitado permanente parcial, al afiliado que,


como consecuencia de cualquiera de las contingencias en Riesgos
laborales ATEL, presente una disminución definitiva, igual o superior
al cinco por ciento 5%, pero inferior al cincuenta por ciento 50% de
su capacidad laboral, para lo cual ha sido contratado o capacitado.

Es decir la incapacidad permanente parcial se presenta cuando el


afiliado al SGRL, como consecuencia de un accidente de trabajo o
de una enfermedad profesional, sufre una disminución parcial, pero
definitiva en alguna o algunas de sus facultades para realizar su
trabajo habitual, en los porcentajes establecidos en el inciso anterior,
según el MUCI (Decreto 1507 de 2014).

La declaración de incapacidad permanente parcial se hará en


función a la incapacidad que tenga el trabajador para procurarse por
medio de un trabajo, con sus actuales fuerzas, capacidad y
formación profesional, una remuneración equivalente al salario o
renta que ganaba antes del accidente o de la enfermedad.

El monto de la prestación varía de acuerdo al grado de pérdida de


capacidad laboral es decir es una indemnización en proporción al
daño sufrido, a cargo de la entidad administradora de riesgos
laborales, en una suma no inferior a dos (2) salarios base de
liquidación IBL, ni superior a veinticuatro (24) veces su salario base
de liquidación IBL.

El Decreto 2644 de 1994 estableció la Tabla de las Indemnizaciones


por Perdida Permanente Parcial.

PORCENTAJE (%) MONTO DE LA PORCENTAJE (%) MONTO DE LA


DE  PERDIDA DE INDEMNIZACIÓN  DE PERDIDA  DE INNDEMNIZACI
CAPACIDAD  EN MESES CAPACIDAD  ÓN
LABORAL BASE DE LABORAL EN MESES
LIQUIDACIÓN BASE DE 
LIQUIDACIÓN
49 24 26 12,5
48 23,5 25 12
47 23 24 11,5
46 22,5 23 11
45 22 22 10,5
44 21,5 21 10
43 21 20 9,5
42 20,5 19 9
41 20 18 8,5
40 19,5 17 8
39 19 16 7,5
38 18,5 15 7
37 18 14 6,5
36 17,5 13 6
35 17 12 5,5
34 16,5 11 5
33 16 10 4,5
32 15,5 9 4
31 15 8 3,5
30 14,5 7 3
29 14 6 2,5
28 13,5 5 2
27 13

Se tiene calculada una fórmula para establecer con rapidez el valor


de la indemnización por Perdida Permanente Parcial así: Valor
asignado de pérdida de capacidad laboral menos uno dividido en
dos.

IPPP = %PCL-1

Si un trabajador tiene un ingreso base de liquidación de 1.200.000


por un accidente de trabajo que sufrió y luego del tratamiento y
rehabilitación se le califico una pérdida de capacidad laboral PCL de
30%. Para establecer la Indemnización se tiene 30 menos uno igual
a 29 se divide en dos, lo que nos da 14.5. Este factor se le aplica el
IBL es decir la Indemnización será de $17.400.000. La que será
cancelada por una sola vez por la ARL.

En caso que el IBL sea de un término muy anterior al pago de la


Indemnización, porque este valor IBL, se calcula al día del accidente
de trabajo (El promedio de lo cotizado en los últimos 6 meses) o al
día que se diagnostica la enfermedad (El promedio de lo cotizado en
el último año) y el pago de la prestación económica se hará una vez
se trate el evento medicamente, con proceso de rehabilitación
terminado y proceso de calificación, el Valor del IPS de debe
INDEXAR, es decir actualizar a valor presente.

En aquellas patologías que sean de carácter progresivo, se podrá


volver a calificar y modificar el porcentaje de la pérdida de la
capacidad laboral. En estos casos, la Administradora sólo estará
obligada a reconocer el mayor valor resultante de restarle al monto
de la nueva indemnización el valor previamente reconocido
actualizado por IPC, desde el momento del pago hasta la fecha en la
que se efectúe el nuevo pago.

Los empleadores están obligados a ubicar al trabajador incapacitado


una vez ésta cese, en el cargo que desempeñaba o a proporcionarle
un trabajo compatible con sus capacidades y aptitudes, para lo cual
deberán efectuar los movimientos de personal que sean necesarios.

c) PENSION DE INVALIDEZ:
Para los efectos del Sistema de la Seguridad Social Integral e
igualmente para el SGRL, se considera inválida la persona que por
causa de origen profesional, no provocada intencionalmente, hubiese
perdido el cincuenta por ciento (50%) o más de su capacidad laboral
de acuerdo con el Manual Único de Calificación de Invalidez vigente
a la fecha de la calificación. El Manual actualmente está consagrado
en el Decreto 1507 de 2014.

La prestación económica denominada PENSION DE INVALIDEZ, a


cargo de la administradora de riesgos, busca compensar o mantener
el ingreso económico mensual a favor del afiliado incapacitado para
laborar.

Todo afiliado al que se le defina una invalidez tendrá derecho, desde


ese mismo día, a las siguientes prestaciones económicas, según sea
el caso:

a) Cuando la invalidez es superior al cincuenta por ciento (50%) e


inferior al sesenta y seis por ciento (66%) de PCL, tendrá derecho a
una pensión de invalidez equivalente al sesenta por ciento (60%) del
ingreso base de liquidación IBL;

b) Cuando la invalidez sea superior al sesenta y seis por ciento


(66%) de la PCL, tendrá derecho a una pensión de invalidez
equivalente al setenta y cinco por ciento (75%) del ingreso base de
liquidación IBL;

c) Cuando el pensionado por invalidez requiere el auxilio de otra u


otras personas para realizar las funciones elementales de su vida, el
monto de la pensión de que trata el literal anterior se incrementa en
un quince por ciento (15%).

Los pensionados por invalidez de origen laboral, deberán continuar


cotizando al Sistema General de Seguridad en Salud, con sujeción a
las disposiciones legales pertinentes. No hay lugar al cobro
simultáneo de las prestaciones por incapacidad temporal y pensión
de invalidez. Como tampoco lo habrá para pensiones otorgadas por
los regímenes común y profesional originados en el mismo evento.

Igualmente el monto mínimo de la Pensión de Invalidez no puede


estar por debajo de un salario mínimo mensual vigente, ni por encima
de veinticinco salarios mínimos.

d) PENSION DE SOBREVIVENCIA:
Esta prestación económica a cargo de las administradoras de riesgos
laborales se reconoce a los beneficiarios del trabajador, contratista o
estudiante que fallece por un accidente de trabajo o una enfermedad
laboral, en un monto mensual que garantice la subsistencia de los
beneficiarios, toda vez que por la pérdida de la vida del afiliado no
habrá ingreso salarial o de honorarios.

Si como consecuencia del accidente de trabajo o de la enfermedad


profesional sobreviene la muerte del afiliado, o muere un pensionado
por riesgos laborales, tendrán derecho a la pensión de sobrevivientes
las personas descritas en el artículo 47 de la Ley 100 de 1993, y su
reglamentario.

La prestación se reconoce de la siguiente forma:

a) Por muerte del afiliado el setenta y cinco por ciento (75%) del
salario base de liquidación;

b) Por muerte del pensionado por invalidez el ciento por ciento


(100%) de lo que aquel estaba recibiendo como pensión.

Cuando el pensionado disfrutaba de la pensión de Invalidez, con los


15 puntos adicionales, la pensión de sobrevivencia, se liquidará y
pagará descontando el quince por ciento (15%) que se le reconocía
al causante.

Ninguna pensión de las contempladas en esta ley podrá ser inferior


al salario mínimo legal mensual vigente, ni superior a veinte (25)
veces este mismo salario.

Las pensiones de invalidez y de sustitución o sobrevivientes del


Sistema General de Riesgos Laborales se reajustarán anualmente,
de oficio el primero (1o.) de enero de cada año, en el porcentaje de
variación del índice de precios al consumidor total nacional,
certificado por el DANE para el año inmediatamente anterior. No
obstante, las pensiones cuyo monto mensual sea igual al salario
mínimo legal mensual vigente, serán reajustadas de oficio cada vez y
con el mismo porcentaje en que se incremente dicho salario por el
Gobierno Nacional, cuando dicho reajuste resulte superior al de la
variación del IPC, previsto en el inciso anterior.

Los beneficiarios son las personas que pueden ser titulares o


disfrutar de la Pensión de sobrevivencia y que según la norma son
personas como la esposa(o) o Compañera(o) permanente, los hijos
menores o impedidos para trabajar o familiares directos como los
padres o inclusive hermanos inválidos o impedidos para trabajar. El
artículo 13 de la Ley 797 de 2003, modificatoria de los artículos 47 y
74 de la Ley 100 de 1993 que estableció al respecto:

a) En forma vitalicia, el cónyuge o la compañera o compañero


permanente o supérstite, siempre y cuando dicho beneficiario, a
la fecha del fallecimiento del causante, tenga 30 o más años de
edad. En caso de que la pensión de sobrevivencia se cause por
muerte del pensionado, el cónyuge o la compañera o compañero
permanente supérstite, deberá acreditar que estuvo haciendo
vida marital con el causante hasta su muerte y haya convivido
con el fallecido no menos de cinco (5) años continuos con
anterioridad a su muerte;
b) En forma temporal, el cónyuge o la compañera permanente
supérstite, siempre y cuando dicho beneficiario, a la fecha del
fallecimiento del causante, tenga menos de 30 años de edad, y
no haya procreado hijos con este. La pensión temporal se pagará
mientras el beneficiario viva y tendrá una duración máxima de 20
años. En este caso, el beneficiario deberá cotizar al sistema para
obtener su propia pensión, con cargo a dicha pensión. Si tiene
hijos con el causante aplicará el literal a).
Si respecto de un pensionado hubiese un compañero o
compañera permanente, con sociedad anterior conyugal no
disuelta y derecho a percibir parte de la pensión de que tratan los
literales a) y b) del presente artículo, dicha pensión se dividirá
entre ellos (as) en proporción al tiempo de convivencia con el
fallecido.
<Aparte subrayado CONDICIONALMENTE exequible> En caso
de convivencia simultánea en los últimos cinco años, antes del
fallecimiento del causante entre un cónyuge y una  compañera o
compañero permanente, la beneficiaria o el beneficiario de la
pensión de sobreviviente será la esposa o el esposo. Si no existe
convivencia simultánea y se mantiene vigente la unión conyugal
pero hay una separación de hecho, la compañera o compañero
permanente podrá reclamar una cuota parte de lo
correspondiente al literal a en un porcentaje proporcional al
tiempo convivido con el causante siempre y cuando haya sido
superior a los últimos cinco años antes del fallecimiento del
causante. La otra cuota parte le corresponderá al cónyuge con la
cual existe la sociedad conyugal vigente;

c) Los hijos menores de 18 años; los hijos mayores de 18 años


y hasta los 25 años, incapacitados para trabajar por razón de sus
estudios y si dependían económicamente del causante al
momento de su muerte, siempre y cuando acrediten debidamente
su condición de estudiantes; y, los hijos inválidos si dependían
económicamente del causante, mientras subsistan las
condiciones de invalidez. Para determinar cuándo
hay invalidez se aplicará el criterio previsto por el artículo 38 de
la Ley 100 de 1993;

d) A falta de cónyuge, compañero o compañera permanente e hijos


con derecho, serán beneficiarios los padres del causante si
dependían económicamente de este;
e) A falta de cónyuge, compañero o compañera permanente, padres
e hijos con derecho, serán beneficiarios los hermanos
inválidos del causante si dependían económicamente de éste.

e) DEVOLUCION DE SALDOS E INDEMNIZACION SUSTITUTIVA:

Cuando un afiliado al Sistema General de Riesgos Profesionales se


invalide o muera como consecuencia de un accidente de trabajo o de
una enfermedad profesional, además de la pensión de invalidez o de
sobrevivientes que deberá, reconocerse de conformidad con la
presente ley, se entregará al afiliado o a los beneficiarios:

a) Si se encuentra afiliado al Régimen de Ahorro Individual con


Solidaridad, la totalidad del saldo de su cuenta individual de ahorro
pensional;

b) Si se encuentra afiliado el Régimen Solidario de Prima Media con


Prestación Definida la indemnización sustitutiva prevista en el artículo
37 de la Ley 100 de 1993.

Para efectos del saldo de la cuenta de ahorro individual, los bonos


pensionales, en desarrollo del artículo 139, numeral 5, de la Ley 100
de 1993, se redimirán anticipadamente a la fecha de la declaratoria
de la invalidez o de la muerte de origen profesional.

f) AUXILIO FUNERARIO:

La persona que compruebe haber sufragado los gastos de entierro


de un afiliado o de un pensionado por invalidez del Sistema de
Riesgos Profesionales, tendrá derecho a recibir un auxilio funerario
igual el determinado en el artículo 86 de la Ley 100 de 1993. El
auxilio deberá ser cubierto por la respectiva entidad administradora
de riesgos laborales.

La norma establece frente a la prestación: “La persona que


compruebe haber sufragado los gastos de entierro de un afiliado o
pensionado, tendrá derecho a percibir un auxilio funerario
equivalente al último salario base de cotización, o el valor
correspondiente a la última mesada pensional recibida, según sea el
caso, sin que este auxilio pueda ser inferior a cinco (5) salarios
mínimos legales mensuales vigentes, ni superior a diez (10) veces
dicho salario.

El Decreto 876 de 1994 señalo lo referente al pago de la prestación


del auxilio funerario que la administradora deberá pagar dentro de los
cinco (5) días siguientes a elevada la solicitud. Se debe acredita el
pago de los gasto de entierro o inhumación. En este caso No se
requiere demostrar un término de permanencia en el sistema de
seguridad social, situación que en el Sistema de Riesgos Laborales,
solo se requiere esta en cobertura el trabajador o pensionado
fallecido.

Las entidades Administradoras de Riesgos Profesionales


suspenderán el pago de las prestaciones económicas establecidas
en el Decreto-ley 1295 de 1994 y en la Ley 776, cuando el afiliado o
el pensionado no se someta a los exámenes, controles o
prescripciones que le sean ordenados; o que rehúse, sin causa
justificada, a someterse a los procedimientos necesarios para su
rehabilitación física y profesional o de trabajo. El pago de estas
prestaciones se reiniciará, si hay lugar a ello, cuando el pensionado o
el afiliado se sometan a los exámenes, controles y prescripciones
que le sean ordenados o a los procedimientos necesarios para su
rehabilitación física y profesional o de trabajo.

4. Jurisprudencia:

La Incapacidad medica y la consecuente prestación económica del Subsidio


o Auxilio por Incapacidad han dado para muchos fallos de Tutela como el
que a continuación se relaciona ( T-312 de 2018 Corte Constitucional) y en
donde se explica la finalidad de la prestación: “… Resulta evidente que el
tribunal demandado faltó a su deber de aplicar los preceptos
constitucionales por encima de las disposiciones legales, habida cuenta
que su fallo desconoció la protección consagrada en la Carta en
relación con el derecho fundamental a la seguridad social y al amparo
de personas en condición de discapacidad, en tanto que, si bien se
limitó a aplicar la norma que regula la materia, pasó por alto que el
pago de la indemnización por incapacidad permanente parcial
persigue un fin distinto al del reconocimiento de las incapacidades
laborales pues, mientras el primero busca compensar un daño sufrido,
el segundo se erige como sustituto del salario de la accionante. En esa
medida, se configuró un defecto por violación directa de la
Constitución, al realizar una interpretación restrictiva de la citada
norma, que desconoce los principios constitucionales.  Cabe reiterar,
que no es constitucionalmente aceptable admitir que el monto de la
prestación económica o subsidio por incapacidad temporal sea
equivalente a un solo pago (indemnización), puesto que una persona
que se encuentra en situación de discapacidad parcial, pero
laboralmente activa puede en cualquier momento requerir la
protección del Sistema de Seguridad Social como consecuencia de las
situaciones que afecten en su salud que se ocasionen con
posterioridad…”

Frente a la PENSION DE INVALIDEZ en el caso de NICOLAS LOPEZ, la


CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Laboral del 11 de
diciembre de 2018, Magistrado Ponente: MARTIN EMILIO BELTRAN, SL
5552-2018 (Radicación 44981) en donde se consagro “…Debe poner de
presente la Sala que, si bien en precedencia se fijaron los parámetros
legales para calcular y liquidar la pensión de invalidez de origen profesional
o laboral a favor del demandante, no es posible en esta oportunidad que se
establezcan las cifras finalmente a reconocer, por cuanto ante el
otorgamiento de la pensión de invalidez de naturaleza común, que
igualmente efectuó Cajanal, que no fue vinculada al presente proceso
laboral, es del caso que entre las dos entidades se crucen cuentas, para
efectos de que la hoy demandada Aseguradora de Vida Colseguros S.A.,
hoy Allianz Seguros de Vida S.A., continúe cancelando la prestación por ser
la realmente obligada de acuerdo al origen de la enfermedad…En este
orden de ideas, se insiste, al quedar definido a través de este proceso que
la invalidez que sufrió el demandante no fue por enfermedad común, sino
que su origen es profesional, el actor no puede seguir recibiendo
simultáneamente la pensión que le reconoció la Caja Nacional de Previsión
Social por la invalidez de origen común, porque son conceptos totalmente
opuestos e incompatibles que entre si se excluyen, pues ello implicaría un
pago doble de mesadas en detrimento del erario…”

En caso de la PENSION de SOBREVIVENCIA la Corte Suprema de


Justicia, Magistrada DOLLY AMPARO CAGUASANGO VILLOTA, fallo
SL4549-2019 (Radicación n.° 68689) del dieciséis (16) de octubre de dos
mil diecinueve (2019), considero frente al tema de los BENEFICIARIOS la
posibilidad de que sea en parejas o compañeros del mismo sexo: “…De esa
manera, para la Corte es claro que los medios de convicción analizados en
conjunto, dan cuenta de que la causante y la actora convivieron como
compañeras permanentes por espacio superior a cinco años hasta la
muerte de Zulman, pues ilustran sobre cómo se desarrolló la vida en común
de la pareja, su cohabitación y expresiones de amor que se manifestaron en
diferentes ámbitos, el acompañamiento y apoyo económico que se
brindaban; la forma en cómo se encontraban distribuidas las cargas del
hogar, incluso describen las dificultades y el rechazo que tuvieron debido a
que la familia de la causante no aceptaba su relación en razón de su
orientación sexual…”

La sentencia C-111 de 2006 de la Honorable Corte Constitucional


estableció que los padres del causante, para ser beneficiarios pensionales,
no necesitan la dependencia absoluta como lo consagro la norma
demandada al consagrar: “…El principio de solidaridad exige la ayuda
mutua entre las personas afiliadas, vinculadas y beneficiarias,
independientemente del sector económico al cual pertenezcan, y sin
importar el estricto orden generacional en el cual se encuentren. Este
principio se manifiesta en dos subreglas, a saber: En primer lugar, el
deber de los sectores con mayores recursos económicos de contribuir al
financiamiento de la seguridad social de las personas de escasos
ingresos, por ejemplo, mediante aportes adicionales destinados a
subsidiar las subcuentas de solidaridad y subsistencia del sistema
integral de seguridad social en pensiones, cuando los altos ingresos del
cotizante así lo permiten.  En segundo término, se acuden a otras
herramientas del sistema de seguridad social en aras de contribuir por
el bienestar general y el interés común, tales como, (i) el aumento
razonable de las tasas de cotización, siempre y cuando no vulneren los
derechos fundamentales al mínimo vital y a la vida digna; (ii) la
exigencia proporcional de períodos mínimos de fidelidad o de carencia,
bajo la condición de no hacer nugatorio el acceso a los derechos de la
seguridad social y, eventualmente; (iii) el aumento de las edades o
semanas de cotización, con sujeción a los parámetros naturales de
desgaste físico y psicológico, como lo reconocen los tratados
internacionales del derecho al trabajo…La finalidad de la pensión de
sobrevivientes, es suplir la ausencia repentina del apoyo económico del
pensionado o del afiliado al grupo familiar y, por ende, evitar que su
deceso se traduzca en un cambio sustancial de las condiciones mínimas
de subsistencia de las personas beneficiarias de dicha prestación.
Cualquier decisión administrativa, legislativa o judicial que desconozca
esa realidad, e implique por consiguiente la reducción de las personas
a un estado de miseria, abandono, indigencia o desprotección, debe ser
reiterada del ordenamiento jurídico por desconocer la protección
especial que la Constitución le otorgó al mínimo vital y a la dignidad
humana como derechos inalienables de la persona, y a los principios
constitucionales de solidaridad y protección integral de la familia,
como soportes esenciales del Estado Social de Derecho…Aun cuando la
disposición acusada incorpora una modificación en los requisitos que
legitiman -en principio- la reclamación de un derecho económico y
social, frente al cual la Constitución Política le otorga al legislador una
amplia potestad de configuración para la definición de las condiciones
que permiten su reconocimiento. En el presente caso, no son
suficientes para declarar la constitucionalidad de la norma demandada
las razones de conveniencia invocadas por el órgano de representación
política, entre otras, por las siguientes razones: En primer lugar,
porque como previamente se señaló, el goce y disfrute de la pensión de
sobrevivientes asegura la protección de varios derechos fundamentales
que sustentan al Estado Social Derecho, como lo son la vida, el mínimo
vital y la dignidad humana; y en segundo término, porque la norma -en
sí- tiene la virtualidad de afectar los derechos de personas de la tercera
edad, que por encontrarse en situación de debilidad manifiesta, se
hacen merecedores de especial protección constitucional (C.P. art. 13).
En la medida en el que el precepto legal demandado tiene la entidad
suficiente para comprometer derechos fundamentales y poner en
riesgo los derechos de las personas de la tercera edad, esta
Corporación con fundamento en las consideraciones previamente
expuestas en esta providencia, procederá no sólo a verificar la
adecuación y conducencia de la disposición demandada para lograr un
fin constitucional válido, sino que además debe determinar si el mismo
cumple o no con el requisito superior de proporcionalidad…”
La prestación AUXILIO FUNERARIO también fue analizada por la CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA (Sala de Casación Laboral, M.P. GERARDO
BOTERO ZULUAGA; SL1372-2018 Radicación n° 79094, once (11) de abril de
dos mil dieciocho (2018).:”…Como bien se sostuvo por parte del Tribunal, ese
auxilio resulta equitativo, en razón a que ya se había concedido en laudos
anteriores, sin que la suma otorgada se muestre exorbitante, y por el contrario se
observa ajustada a principios de proporcionalidad, equidad y razonabilidad, por
cuanto el monto allí estipulado no grava exageradamente al empleador y por ende
no afectan su estabilidad económica.
Debe agregarse a lo anterior, que el auxilio que consagra el sistema de seguridad
social, es el de entierro, que se paga a quien acredite haber sufragado los gastos
que este genera, el cual es bien distinto al que aquí se otorga, por estar dirigido al
grupo familiar del causante.
En punto de debate, ya esta Sala se pronunció en la sentencia CSJ SL15705-
2015, rad. 71314, reiterada en la CSJ SL4736-2017, rad. 76689, en donde se
sostuvo:
En tal sentido, podría decirse que el objeto del auxilio funerario de la L. 100/1993 y
el auxilio por fallecimiento es diverso. En efecto, mientras que el auxilio funerario
se entrega a cualquier persona que demuestre haber sufragado los gastos de
entierro de un afiliado o pensionado, el auxilio por fallecimiento consagrado en el
laudo se establece en favor del trabajador por la muerte de alguno de sus
parientes y también en favor de sus beneficiarios cuando quiera que aquél
fallezca. Dicho en otros términos, el primero se establece en favor de un sujeto
indeterminado -quien demuestre haber cubierto los gastos de exequias de un
pensionado o afiliado- y el segundo en favor de un sujeto determinado –trabajador
o sus beneficiarios-.
De otro lado, el auxilio funerario intenta compensar económicamente los gastos de
entierro en que incurre una persona a raíz de la muerte de un pensionado o
afiliado al sistema, en cambio el auxilio por fallecimiento es una suma económica
que se entrega al trabajador para que afronte con más solvencia las múltiples
situaciones y gastos que puedan derivarse de la muerte de uno de sus familiares.
Cuando éste se concede por la muerte del trabajador, el auxilio tiene por objeto
mitigar los efectos nocivos que puede generar para el grupo familiar la ausencia
del trabajador y las rentas que proporcionaba con su trabajo...”

 
5. Conclusiones

 Las prestaciones asistenciales por un accidente o enfermedad


laboral, las presta la empresa promotora de salud a la que está
afiliado el afectado con la contingencia, con cargo a la
administradora de riesgos laborales, buscando la recuperación
completa de la salud, es decir sin limitaciones a plan alguno.

 Cuando luego del accidente o enfermedad de carácter laboral, del


tratamiento y posterior rehabilitación, quedan secuelas o persisten
limitaciones, que arrojan una pérdida de capacidad laboral inferior al
cincuenta por ciento, el sistema de riesgos laborales, debe pagar una
indemnización por pérdida permanente parcial.

 La pensión de invalidez que reconoce la administradora de riesgos


laborales tiene diferentes rangos que van de acuerdo a la pérdida de
capacidad laboral del afiliado y reconociendo un puntaje adicional si
el invalido necesita de ayuda de terceras personas para las
funciones elementales de la vida.

 Los beneficiarios de la pensión de sobrevivencia dentro del sistema


de riesgos laborales, son los mismos que en el sistema pensional,
con las interpretaciones que sobre el tema, ha hecho la corte
Constitucional.

 El pensionado por invalidez así como los beneficiarios de la pensión


de sobrevivencia del sistema de riesgos, pueden solicitar la
devolución de saldos o la indemnización sustitutiva del sistema de
pensiones sea en el primer caso por los fondos de pensiones o en el
segundo Colpensiones.

 El ente de control dentro del sistema de riesgos laborales para el


pago de prestaciones económicas es la Superintendencia Financiera
y frente a las prestaciones asistenciales la Superintendencia de
Salud.

6. Taller
1. El Sistema General de Riesgos Laborales en caso de una Incapacidad
medica le reconoce al trabajador un auxilio equivalente a:
a. El pago de medio salario base de cotización
b. Las dos terceras partes del salario base de cotización
c. La totalidad o 100% del último salario base de cotización
d. Solamente una quinta parte del salario anterior

2. Las prestaciones asistenciales en el Sistema de Riesgos laborales que se


le prestan al trabajador por la EPS a la que se encuentra afiliado buscan:
a. Ampararlo en lo referente al Plan Obligatorio de Salud POS.
b. Brindarle los servicios del Plan de Salud subsidiada.
c. Busca la recuperación y rehabilitación completa del afiliado.
d. Presta los servicios limitados pero sin cuota moderadora

3. La Enfermedad Laboral que se padece al señor FULANO DE TAL,


determinada por la Junta Nacional de Calificación, le genero una
Incapacidad Permanente parcial del 48% que le da derecho a:
a. Media pensión de Invalidez y devolución de saldos pensiónales.
b. El pago de un auxilio por la incapacidad equivalente a 180 días de
salario.
c. Una Indemnización por la incapacidad permanente parcial de 23.5
meses de ingreso base de liquidación y a la reubicación laboral.
d. Al pago de una licencia remunerada por cuenta del empleador por
valor de 360 días.

4. La Pensión de Invalidez por riesgo profesional que reconoce la


Administradora de Riesgos Laborales se encuentra dentro de los siguientes
rangos:
a. El 75% con una pérdida de capacidad laboral del 50 al 66% y hasta
el 90% cuando requiere ayuda de un tercero para las funciones
elementales de la vida.
b. El 60% con una pérdida de capacidad laboral del 50 al 66% y el
75% si la PCL es superior y hasta el 90% cuando requiere ayuda de
un tercero para las funciones elementales de la vida.
c. El 66% con una pérdida de capacidad laboral del 50 al 66% y el
80% si la PCL es superior y hasta el 90% cuando requiere ayuda de
un tercero para las funciones elementales de la vida.
d. El 100% con una pérdida de capacidad laboral superior del 50%, en
todos los casos.
5. Que derechos tienen los beneficiarios, al fallecer el trabajador afiliado en un
accidente de trabajo, para ser reconocidos por la Administradora de
Riesgos Laborales:
a. El pago de la Incapacidad y de pensión de sobrevivientes sobre el
salario base de liquidación.
b. Al pago del sepelio y al pago de una indemnización sustitutiva por no
haber cotizado el trabajador 50 semanas anteriores al fallecimiento.
c. Al pago de la Pensión de sobrevivientes y al pago del auxilio
funerario.
d. Al reconocimiento de pensión de sobrevivientes y a la indemnización
por la culpa patronal

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