Antecedentes Feministas de Los Grupos de Apoyo Mutuo
Antecedentes Feministas de Los Grupos de Apoyo Mutuo
Antecedentes Feministas de Los Grupos de Apoyo Mutuo
Grecia Guzmán Martínez1, Margot Pujal i Llombart2, Enrico Mora Malo3, Dau
García Dauder4
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Autora de correspondencia. RESUMEN Los grupos de apoyo mutuo son una de las acciones colectivas más presentes
Doctoranda, Programa
de Estudios en Persona
en el movimiento de salud mental en primera persona o movimiento loco. Entre sus pre-
y Sociedad en el Mundo cursores se han destacado, principalmente, distintas propuestas de movimientos sociales y
Contemporáneo, de perspectivas comunitarias y colectivas en salud. En este artículo realizamos un recorrido
Departamento de Psicología
Social, Universitat Autònoma histórico señalando, como antecedentes, diferentes acciones del movimiento de libera-
de Barcelona. Integrante, ción de las mujeres y el movimiento de salud de las mujeres. A partir de dicho recorrido,
grupo de investigación Des-
Subjectant_Lis. Activista, realizamos un análisis crítico considerando tres ejes para comprender la emergencia de
movimiento loco. Barcelona, acciones colectivas en salud mental: la experiencia personal en relación con lo sociopolí-
España. *
tico; la construcción de sujetos políticos y de conocimiento; y las relaciones de poder en la
2
Doctora en Psicología gestión de la locura y el malestar psíquico. Mostramos cómo los grupos de apoyo mutuo,
Social. Profesora Titular
en el contexto del movimiento loco, dan continuidad a las trayectorias de gestión colectiva
de Psicología Social,
Departamento de Psicología y feminista de la salud, y se posicionan como herramientas para la creación de procesos
Social, Universitat Autònoma políticos en distintos contextos socioculturales.
de Barcelona. Coordinadora,
Grupo de Investigación PALABRAS CLAVES Salud Mental; Feminismo; Apoyo Social; Salud Colectiva.
Des-Subjectant_GESPGI,
Universitat Autònoma ABSTRACT Mutual support groups are one of the most important collective actions in
de Barcelona, Instituto the psychiatric survivors movement or mad movement. Among its precursors, different
Interuniversitario de Estudios
de Mujeres y Género. proposals from social movements and community perspectives on collective health
Barcelona, España. * have been mainly well-known. In this article we carry out a historical overview of their
3
Doctor en Sociología. antecedents, pointing out different actions from the Women’s Liberation Movement and
Profesor, Departamento the Women’s Health Movement. From this, we perform a critical analysis considering
de Sociología, Universitat
Autònoma de Barcelona.
three axes to understand the emergence of collective actions in mental health: personal
Coordinador, grupo de experience in relation to the sociopolitical structure; the construction of political subjects
investigación Lis-Estudios in this field; and power relationships in the management of madness and psychological
Sociales y de Género
sobre la subjetividad, la discomfort. We show how mutual support groups, in the context of the mad movement,
corporalidad y el sufrimiento give continuity to the trajectories of collective and feminist health actions, and are
evitable. Integrante, Instituto
Interuniversitario de Estudios
positioned as tools for the creation of political processes in different sociocultural contexts.
de Mujeres y Género. KEY WORDS Mental Health, Feminism; Social Support; Collective Health.
Barcelona, España. *
4
Doctor en Psicología Social.
Profesor titular, Universidad
Rey Juan Carlos de Madrid.
Madrid, España. *
Salud Colectiva | Universidad Nacional de Lanús | ISSN 1669-2381 | EISSN 1851-8265 | doi: 10.18294/sc.2021.3274
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SALUD COLECTIVA. 2021;17:e3274. doi: 10.18294/sc.2021.3274 Guzmán Martínez G, Pujal i Llombart M, Mora Malo E, García Dauder D.
Native American Women’s Health Education Los cambios en el estatus de las mujeres
Resource Center (NAWHERC), la National y los roles que están buscando desem-
Latina Health Organization, la SisterSong peñar en las sociedades modernas han
Women of Color Reproductive Justice Co- requerido una transformación rápida
llective, entre otras(26). en las actitudes y comportamientos de
En concreto, se trataba de organizacio- muchas mujeres. Las profesionales de la
nes formadas por mujeres negras, mujeres de salud mental están siendo cada vez más
color y mujeres indígenas, que reconfigura- solicitadas para facilitar este cambio.(43)
ron la autoayuda para abarcar los problemas
de salud más prevalentes en sus comunida- Todo lo anterior marcaría un paso importante
des. Aparte de la salud física, se preocuparon hacia la profesionalización de feminismo en
por abordar los malestares relacionados con el ámbito de la salud mental.
el racismo y el colonialismo, así como las di-
ficultades derivadas de la exclusión de los sis-
temas sanitarios (incluyendo la reproducción La psicoterapia grupal feminista
de sesgos racistas y sexistas en los servicios, y
la poca familiaridad de los profesionales con Tal como señala Carolyn Zerbe(44), los grupos
culturas y religiones no dominantes). En este de autoconciencia y los grupos de autoa-
sentido, “todo el proceso de la autoayuda es- yuda en salud, junto a la conformación de un
taba pensado para conducir hacia la justicia marco teórico feminista sobre la salud men-
social”(26). Los grupos de autoayuda se expan- tal de las mujeres, sentaron las bases para el
dieron rápidamente por EEUU y tenían el ob- desarrollo de distintas metodologías grupales
jetivo de que las mujeres adquirieran entre psicoterapéuticas, en el intento de utilizar las
ellas mismas un papel activo ante su salud, lo herramientas de la autoconciencia para rom-
que abarcaba desde aprender a automonito- per con las formas tradicionales de terapia,
rear la presión arterial hasta la gestión colec- así como para transgredir los modelos andro-
tiva del malestar psíquico. céntricos en salud mental y mantener el com-
Si bien su desarrollo estuvo marcado promiso feminista de conectar lo personal
por distintos debates sobre la actuación pro- con lo político.
fesional dentro de los grupos(41), las contra- Destacan, desde Iberoamérica, las si-
dicciones y los riesgos de reproducción de guientes experiencias de trabajo grupal con
discursos médicos convencionales(42), las orientación feminista: los grupos de terapia
particularidades de su emergencia en el con- de orientación para mujeres amas de casa
texto del desarrollo de políticas neoliberales con depresión desarrollados por Carmen Sáez
(en concreto, en EEUU), y desde ahí, sus po- Buenaventura(45); los grupos de reflexión, de-
sibilidades y límites como formas de resisten- pendencia económica y salud mental de
cia(7). Una amplia descripción bibliográfica las mujeres por Clara Coria(46); los grupos
y empírica sobre el desarrollo de los grupos terapéuticos de mujeres de María Asunción
de autoayuda en el movimiento de salud de González de Chávez, Carmen González No-
las mujeres en este contexto, puede encon- gueras y Lucia Valdueza(47); la terapia grupal
trarse en la investigación doctoral “Empowe- de reencuentro de Fina Sanz(48), entre otras.
ring the body: The evolution of self-help in Para la década de 1990 había experiencias
the women’s health movement” de Hannah múltiples sobre la comprensión feminista del
Grace Dudley Shotwell(26). malestar y el abordaje grupal psicoterapéu-
Por otro lado, para finales de la década de tico entre mujeres.
1970, existían grupos de autodefensa emocio- A grandes rasgos, dichas iniciativas coin-
nal para mujeres, dinamizados por militantes ciden en el objetivo de crear conciencia
y profesionales feministas que explicaban: sobre las condiciones y desigualdades de
género y sus repercusiones en el malestar
subjetivo, así como en el reconocimiento de
Antecedentes feministas de los grupos de apoyo mutuo en el movimiento loco: un análisis histórico-crítico 7
En paralelo, las décadas de 1970, 1980 y Por su parte, Kate Millett escribe, en 1990,
1990 serían determinantes para la creación Viaje al manicomio, libro en el que relata
de sentidos y prácticas políticas en el ámbito sus experiencias con la locura y el encierro
de la salud mental, protagonizadas por las psiquiátrico, así como reclama el espacio de
propias personas diagnosticadas por la psi- la locura para generar resistencia feminista.
quiatría. Estas implicaron una revisión crítica Ocho años después, la reconocida militante
tanto de la psicoterapia feminista como del feminista Sulamith Firestone publicaría Air-
movimiento feminista en general, incluyendo less spaces. En este libro relata sus propias ex-
los grupos de autoconciencia y el contexto ra- periencias a partir de un registro poético que
dical en el que surgen. Darán muestra de ello habla sobre los cruces entre la locura, la pre-
las propias personas que habían atravesado cariedad y la psiquiatrización. Años después,
malestares psíquicos intensos, experiencias tras la muerte de Firestone, otras militantes
de locura y opresión psiquiátrica, incluidas como Susan Faludi reconocerían cierto aban-
varias militantes feministas. dono de parte del movimiento feminista hacia
Por ejemplo, en 1975, Judi Chamberlin los procesos de malestar psíquico, psiquiatri-
explica la necesidad de crear un movimiento zación y precariedad de algunas de ellas(52).
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SALUD COLECTIVA. 2021;17:e3274. doi: 10.18294/sc.2021.3274 Guzmán Martínez G, Pujal i Llombart M, Mora Malo E, García Dauder D.
Para 1993, se celebra en Toronto la pri- un ejercicio de resistencia. Además, tal como
mera movilización del Orgullo Loco, y un se reivindicaría desde el movimiento de sa-
año más tarde, en 1994, Judi Chamberlin lud de las mujeres, varias de sus propuestas
sostiene un debate con Phyllis Chesler (si se corresponderían con lo que Dee Nehera
bien los antecedentes pueden rastrearse años defendía a inicios de la década de 1980:
antes), en el que reclama, entre otras cosas, el
derecho a la autorrepresentación de las mu- Abogo por que las sobrevivientes (de la
jeres locas(53). Esta y otras revisiones críticas psiquiatría) dejen a los profesionales y
de las profesiones psi por parte de militan- creen alternativas entre pares, en lugar
tes van más allá, en el sentido de cuestionar de ser cómplices con los profesionales
“el negocio de la enfermedad mental” inde- en reformar su sistema de apoyo para
pendientemente de que el ejercicio se haga nosotras.(51)
desde el feminismo(51).
En esta línea, distintas activistas han En esta línea, una de las estrategias más vi-
cuestionado la falta de representación de sibles a partir de la primera década de 2000
mujeres y disidentes sexuales, incluyendo la son los grupos de apoyo mutuo. En el con-
reproducción de lógicas patriarcales y colo- texto del movimiento del Orgullo Loco, es-
niales dentro del propio movimiento loco; tos grupos tienen aplicaciones muy diversas,
así como la falta de referentes en la represen- aunque coinciden en varias cuestiones cla-
tación de la diversidad y complejidad de la ves. Si bien sus particularidades merecen ser
locura y las experiencias ante la institución analizadas en profundidad, así como sus po-
de salud mental, cruzadas con otras formas sicionamientos políticos con respecto al dis-
de violencia institucional(54,55,56,57,58,59,60,61). positivo de salud mental (y ante las lógicas
Recientemente, todo lo anterior se ar- patriarcales, coloniales y capitalistas presen-
ticula y complejiza desde la militancia de tes tanto fuera como dentro del movimiento
los feminismos locos, o la reivindicación del Orgullo Loco), algunos planteamientos
de la locura con perspectiva feminista, tal en común son: la autogestión ante el ejer-
como lo han mostrado y estudiado recien- cicio profesional y fuera del dispositivo de
temente distintas militantes e investigado- salud mental; distanciarse de las finalidades
ras(14,16,17,18,19,20,53,54,59,60,62,63,64,65,66,67). terapéuticas (aunque los grupos pudieran te-
ner “efectos terapéuticos”) para representar
una posible alternativa (en algunos casos,
Breve aproximación al desarrollo un “complemento”) al abordaje psicotera-
de los grupos de apoyo mutuo en el péutico y psiquiátrico del malestar y la lo-
movimiento loco cura; y hacer frente, de manera colectiva, a
las violencias vividas dentro del sistema de
A partir de la década de 1990 y con el surgi- salud mental(2,71,72). Asimismo, los grupos de
miento del Orgullo Loco es cuando, por pri- apoyo mutuo han significado una estrategia
mera vez, la militancia crítica en el ámbito de de apoyo en procesos de desmedicalización,
la salud mental estaría liderada por personas tal como lo han mostrado colectivos e in-
“expertas por experiencia”, de manera simi- vestigaciones específicamente situadas en el
lar a lo que ocurría en el Movimiento de Vida contexto chileno(73), si bien otras alianzas, no
Independiente(68); esta vez generando signifi- necesaria o formalmente configuradas como
cantes para la disidencia y la politización de grupos de apoyo mutuo, han sido explicadas
la locura en primera persona(69,70). también como representativas de los mismos
En su desarrollo, sería determinante la procesos(74).
participación de militantes feministas que, Así es que, actualmente, pueden ras-
como Judi Chamberlin o Kate Millett, se trearse estudios, materiales y experiencias
apropian de la identidad política de “sobrevi- que han sido fruto de la sistematización/so-
viente de la psiquiatría” o de “mujer loca” en cialización del conocimiento de activistas a
Antecedentes feministas de los grupos de apoyo mutuo en el movimiento loco: un análisis histórico-crítico 9
ha marcado parte importante de los debates contexto y de forma paralela, los grupos de
de la ciencia moderna y la práctica médica autoayuda abordarían explícitamente las
en Occidente. Desde la organización de ac- consecuencias psicológicas del patriarcado y
ciones colectivas vinculadas a los movimien- otras estructuras sociopolíticas, mientras los
tos sociales, los grupos construyen una lógica grupos de autodefensa emocional estadou-
de comprensión de la experiencia personal nidenses se posicionarían como un puente
como indisociable de las dinámicas sociales entre los grupos de autoconsciencia y los
y de la estructura histórico-política. En este grupos de psicoterapia feminista.
contexto, analizamos, a continuación, la pro- Por su parte, tal como lo describe Emilce
puesta de cada acción grupal y colectiva a Dio Beichmar, si los grupos de autoconcien-
partir de tres fórmulas que desvelan posicio- cia feminista se organizaron a partir de la fór-
namientos entre lo individual y lo social: “lo mula de “lo personal es político”, los grupos
personal es político”, “lo político es perso- de psicoterapia feminista lo harían en torno
nal” y “lo personal es colectivo”. a la fórmula inversa: lo político es personal.
En tanto emergen del movimiento de libe- Desde la propuesta feminista de profesiona-
ración de las mujeres, los grupos de autocon- les, en concreto con formación psicoanalítica,
ciencia feminista se organizaron en torno a esto último hace referencia a que la práctica
“lo personal es político”, lema que sintetiza el psicoterapéutica feminista pondría atención
proceso de “crear conciencia” respecto de que a cómo “todo aquello que es social y uni-
los asuntos vividos como un tema “privado” e versal, al mismo tiempo, es asumido por un
individual y que podían generar malestar, eran sujeto que, en su apropiación individual, lo
en realidad compartidos por otras mujeres, y subjetiva, marcándolo con la historia de sus
eso quería decir que se encontraban conecta- avatares intersubjetivos y sus pulsiones”(79).
dos con una estructura de poder más amplia Esto permitiría, por un lado, comprender el
e identificable, en concreto, el patriarcado. Si funcionamiento del poder social en el espacio
bien los grupos de autoconciencia no se en- psíquico y subjetivo y generar, desde recono-
marcaron en el ámbito sanitario (de hecho, lo cimientos de las dinámicas de subjetivación y
rechazaron), precisamente desde esta distan- de deseo, resistencias y subversiones(80), y en
cia, generaron conocimiento y prácticas au- última instancia abordar el sufrimiento de las
tónomas que, aún sin este objetivo explícito, mujeres desde perspectivas psicosociales(81).
colectivizaron malestares entre mujeres, desa- Finalmente, si “lo personal es político”
fiando lógicas individualistas de comprensión sería la fórmula clave del movimiento de
del malestar presentes en el ámbito sanitario y liberación de las mujeres, y “lo político es
psicológico. Sobre esto, es interesante analizar personal” lo sería para la psicoterapia fe-
algunas derivas psicologicistas de la autocon- minista, en los grupos de apoyo mutuo del
ciencia feminista, frente a la propuesta de ha- movimiento loco, de manera especialmente
cer emerger conciencia colectiva con relación representativa, sería la fórmula “lo personal
a una situación de desigualdad y opresión es colectivo”: se prioriza no solo la identifi-
determinada(18,41). Cabe señalar, en este sen- cación de estructuras políticas de opresión y
tido que, en el inglés original, el término es resistencia, sino que se promueve también
“counsiousness raising”, cuyas traducciones colectivizar esa experiencia de manera conti-
han sido tanto “concientización” como “au- nua y, fundamentalmente, desde la reciproci-
toconciencia”, siendo este último el término dad(8,82,83). Ningún asunto, ya sea un malestar
más popularizado en castellano. psíquico, un delirio, una conducta, o un
Al mismo tiempo, pero esta vez con el maltrato dentro del sistema de salud mental,
objetivo explícito de impactar en el ámbito se viviría de manera aislada y desconectada
de la salud, las mujeres reivindicaban las de otras experiencias similares que, por pri-
prácticas de apropiación del cuerpo como mera vez, prescinden de un saber experto
una acción política desde el lema “nuestros que es ajeno a esa misma experiencia. Esto
cuerpos, nuestras vidas”(78). En este mismo sería, además, en términos de colectivizar
Antecedentes feministas de los grupos de apoyo mutuo en el movimiento loco: un análisis histórico-crítico 11
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FORMA DE CITAR
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Recibido: 7 nov 2020 | Versión final: 17 feb 2021 | Aprobado: 1 mar 2021 | Publicado en línea: 28 abr 2021
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https://doi.org/10.18294/sc.2021.3274