Seduciendo Al ALFA - Lena Relish-1
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AL ALFA
Lena Relish
Copyright © 2023 Lena Relish
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ÍNDICE:
Capítulo 1 N.º pág. 1
CAPÍTULO 1
PAVEL
La noche había caído hacía unas cuantas horas y las calles estaban desiertas.
Ellos no tenían una muy buena relación pese a la cantidad de años que
Era bastante común que ante el deseo de los humanos de saber el futuro y
todo.
Nada.
El problema era que de cada cien mil, una era una bruja de verdad infiltrada
que solía coger fama por su acierto. Y eso era peligroso porque ellas
¿Por qué iba a tener una consulta cerrada en horario supuestamente abierto
rebatió éste.
– ¿Me buscáis para algo en especial? –interrogó una voz femenina a nuestra
Me giré esperando encontrar una bruja anciana, con suficiente poder como
para habernos visto llegar sin estar mirando, pero hallé a una chica joven,
cosas correctas a los humanos. –dijo Tom con sus fauces asomando para
amenazarla.
–No lo hagas. –exigí. –No me apetece tener que seguirte y te aseguro que te
alcanzaré. –añadí.
La mujer resopló suficiente alto como para que todos la oyésemos y se puso
a bajar por la escalera de incendios. En cuanto la vi mejor, con finas pecas
por pura curiosidad. –Hizo una pausa. –Os vi llegar a todos sin intentarlo,
poco paciente.
Era algo irracional porque era innecesariamente peligroso pero la sola idea
Era el alfa así que, aunque luego llegase el aluvión de preguntas al respecto,
obedecieron poniéndose en posición de transformación.
–Son ganas de complicarse a lo tonto, solo es una bruja más, nada que ver
con vuestras mierdas lobunas. –afirmó el vampiro paseándose de un lado a
tejados cercanos estaban cada vez más concurridos, aunque fuese de uno en
uno, de vampiros.
–Nos rodean. –murmuró Jared sin perder la calma acercándose más hacia
Gina.
acercándose a la bruja.
Aullé dando la orden de atacar solo lo necesario para poder huir, nos
superaban en número y no quería, ni podía permitirme, ninguna baja.
Will y Tom se abalanzaron hacia delante mientras que Jared cogía a Gina
Volví a mi forma humana con desconfianza. No había sido muy difícil pero
Llegué, seguido tanto de Will como de Tom, hasta nuestro punto de partida
en el inicio del bosque hacia nuestras montañas para hallar a Jared
supervivencia?
Lo hizo cayendo con sus manos sobre mí. La cogí al vuelo para después
–No vais a empezar una discusión de esas ahora. –indiqué con un gesto. –Y
tú, síguenos y no hagas nada suicida, podrían seguir buscándote. –añadí
señalando a la bruja.
–Sí, puedes decidir darte la vuelta y morir. –rebatí sin girarme siquiera.
DEVA
Los había visto venir, en especial a él, al alfa, pero no con tanta claridad
Tampoco había conseguido ver qué me deparaba el futuro si iba con ellos,
solo que si salía corriendo esos vampiros me habrían llevado a un lugar
Era alto, menos que Pavel, y su pelo marrón junto a esos ojos negros lo
hacían bastante temible.
parecía ser.
–O podemos hablar ahora. –intervine sorprendiéndolos a ambos. –En
realidad, yo debería irme ya, tengo que pasar consulta mañana por la
repliqué.
Era una posibilidad, sin duda, pero el engreído alfa podía llevar razón y
mayor que, en teoría, debía estar conmigo enseñándome todo lo que pudiera
necesitar saber.
¿Cómo era posible que aquel hombre lobo, engreído y altivo, produjese un
Lo peor era que me transmitía confianza cuando a mí, que siempre había
Nos detuvimos frente a una gran verja negra recubierta de ópalos y ónices;
Ópalos para impedir la magia dentro y los ónices para debilitar a cualquier
brujas éramos una especie muy utilizada pero también muy perseguida. Sin
añadió.
Dudé lo suficiente como para apartar las manos de golpe cuando intentó
cogérmelas.
–No te resistas, Deva, es más fácil así. –dijo Paul con cierta culpabilidad en
la mirada.
él quería ver.
alfa decide tratar a sus invitados. –señalé retando a Pavel con los labios
fruncidos.
Mis ojos clavados en los de Pavel, tan verdes como el Amazonas. Sus cejas,
No contestó.
Nada más cruzar la verja me percaté de cómo ese zumbido que siempre
dispersaron.
–Siempre ha sido así. –respondí con cierta sinceridad. – ¿Cómo es tenerlo
–No es buena idea. –afirmó tranquila, sonriente, con una cara casi amiga.
Había sentido una atracción inmediata hacia el lobo, por eso me había
alternativa.
¿Bruja suicida?
sobrevivir.
–He visto esa mirada en muchas lobas anhelantes pero en una bruja… Vaya,
repelús verlo como ese macho que lo veis. –confesó bastante sincera.
cuarto que me habían asignado. Si era una cárcel, era una muy cómoda;
Mucho más que los cochambrosos cuartos que iba pagando allí y allá con el
dinero de leerle el futuro a los humanos, que eran demasiado curiosos y no
Entreabrí la puerta para comprobar, tal y como había oído al irse Gina, que
no habían echado la llave. Posiblemente nadie era tan estúpido para
intentarse fugar cuando acababa de salir el sol y todos los lobos de la
en eso y abrí una puerta en concreto. Al entrar, el aroma inundó todos mis
sentidos. Una mezcla a menta fresca, fuego, sal y jabón. Rebusqué en los
cajones hasta dar con una camiseta que, tal y como había imaginado al
deslizarla por mi cabeza, me quedaba hasta las rodillas. Con la tela negra
cubriéndome por completo, me lancé en la cama de Pavel para
De todas formas, había sido él quien había decidido llevarme hasta su hogar
abandonando al sueño.
cambia que estás aquí para que averigüe qué querían los vampiros de ti. –
Subió un poco mi camiseta dejando mis piernas a la vista parando justo
antes de poder ver algo íntimo. –Pero por ser la primera vez, y puesto que
no estabas advertida, puedes irte. –concluyó levantándose de pronto para
–No quieres hacer esto. –afirmó tranquilo levantando más su barbilla altivo.
–Y ve directa a tu habitación. –ordenó dejándome en el pasillo.
CAPÍTULO 3
PAVEL
Apreté más los puños a cada lado de mi cuerpo intentando contener al lobo
que me gritaba si era idiota por dejar ir a Deva cuando la había tenido
cosquilleo.
Tras vestirme ya sereno me recordé a mí mismo que no era una buena idea
dado que era una bruja supuestamente sin familia ni madrina a la que los
vampiros habían estado a punto de llevarse. Tenía que haber algo más en
ese embrollo e iba a tener que descubrirlo para dejar que se fuera.
conjuro.
Silbé para juntar a los cuatro de más confianza, que eran los que me habían
acompañado en la misión.
–No creo que tenga pensado escaparse. –contestó Will sereno. –Parece
Vi a Ingrid retar a Finn, un guerrero bastante alto y hábil para su edad real,
Ingrid era una loba fuerte que había conseguido destacar entre los demás
atención.
del círculo. Duro golpe. Finn se transformó e intentó defenderse con unas
dentelladas al aire pero la gran loba gris le empujó hasta dejarle tumbado en
el suelo. Él mordió una de sus patas para librarse de un golpe de garras que
iba directo a la cara pero que acabó enterrándose en el costado. Finn aulló.
Ambos volvieron a su forma humana ante mí. Finn bajó la vista algo
perdía, así era siempre incluso en los combates contra el alfa aunque, si el
–Buen trabajo Ingrid, se nota que has estado practicando. –dije ante su
Todos miramos hacia el árbol que había sobre mi cabeza. Deva estaba
– ¿Se puede saber quién te ha dado vela en este entierro, bruja? –preguntó
– ¿Te crees superior por algo en particular? Solo eres una ridícula loba
intentando pavonearse ante el alfa cuando está claro que pasa de ti. –
contestó Deva.
–Te voy a matar. –afirmó Ingrid lanzándose hacia delante con intención
avanzar hacia ella.
– ¿Qué hace esa bruja aquí? –preguntó Ingrid acercándose a mí con los
me hacía demasiada gracia. Sin darme cuenta, acabé en mitad del territorio,
parsimonia.
Anduve siguiendo su rastro, que se hizo tan potente que era imposible de
lugar seguro.
Tenía cierta curiosidad por saber sus motivos para haber intervenido de
aquella manera.
– ¿Sabes ya para qué me buscaban los vampiros? ¿Me puedo ir? –interrogó
cambiando totalmente de tema.
–Creía que querías estar cerca de mí. Eso me ha parecido cuando te has
metido en mi cama. –afirmé reteniéndola del antebrazo.
– ¿Te está prohibido tener sexo con las que no son de tu especie? –interrogó
volviendo a curvar sus labios.
Gina llegó por detrás justo a tiempo. Y fue en el momento preciso porque
mi lobo interior me había exigido ir hasta Deva, arrancarle la ropa, y
–Will me dijo que venías conmigo a ver las transformaciones. Como hemos
dijo nada, solo inclinó la cabeza hacia un lado indicándome que teníamos
que hablar.
Una vez apartados, Tom empezó a arrastrar los pies en la tierra dudando por
lo que deduje que la información no era agradable.
–No ha sido sencillo pero parece ser que no es a la primera bruja que se
llevan. –comunicó nervioso.
Quizá éramos suficiente amigos para que supiese que no eran suficiente
que me repetí algunas cosas a mí mismo: Lo primero, que tener allí a Deva
no suponía ningún problema porque no disgustaba a ningún enemigo, dado
que no parecía tener ni familia ni madrina; Lo segundo, que algo más que
una utilización temporal estaba llevando a vampiros a la caza de brujas.
confidente.
¿Compañía?
CAPÍTULO 4
DEVA
Sabía que no era buena idea pero lo cierto era que mi cuerpo estaba
encendido desde el primer momento en el que había visto a Pavel a través
En cuanto a si me era posible ver el futuro sin ella, más o menos. Todo una
nefasta consecuencia de no haber tenido ningún tipo de maestro para
utilizar mi brujería.
Por la noche, tras cenar junto a Gina, quien fue la única interesada en estar
por el territorio en lugar de estar encerrada en una celda o algo por el estilo,
me despedí de ella convencida de estar en “mi cuarto” cuando Pavel fuese a
escaleras.
mismísimo Pavel para provocarle. Por lo que tenía entendido, no había otra
cosa que volviera más loco a un lobo que su propio olor en una “hembra”.
Pavel entró sin llamar, como si hubiese podido rastrearme desde fuera y
–No es una buena idea. –dijo con un tono muy similar a un gruñido.
sonrisa. –Deduzco de eso que no piensas mantenerme aquí más tiempo del
posición.
cabeza. –No eres una loba, no tienes por qué sentir esa atracción por mí
porque sea el alfa. –añadió gruñendo muy cerca de mis labios.
garganta. –Ni siquiera sé porque es. –confesé un poco más bajito si era
posible.
horcajadas sobre él. Mis manos volaron rodeando su cuello mientras sus
peligrosamente excitante.
Quizá hubiera sido inteligente hacerlo pero mi sexo ardía desde dentro
hizo que mis mejillas se inundasen de un color rojizo; Y luego estaba ese
hormigueo por todo mi cuerpo con la sola idea de llegar a la penetración.
labio.
Siempre había sido directa y valiente pero, en aquella ocasión, sentí una
–Solo será sexo mientras estés aquí, no hay ningún compromiso detrás de
Y ese fue el clic que mandó al traste cualquier contención que estuviese
teniendo.
Sacó su dedo para introducir dos mientras se dejaba caer sobre mi cuerpo
Gemí.
abismo. Su ritmo no hizo más que crecer de una forma experta, dentro y
–Déjate ir. –exigió con sus labios pegados a los míos, para devorarlos sin
Hubo un silencio que llenó la habitación por unos segundos en los que él
Mi espalda tocaba con su torso desnudo de modo que no podía verle pero sí
cuerpos como si yo no pesase nada en sus brazos y supiese qué debía hacer
Cerré los ojos con mi cuerpo aún temblando cuando su polla abandonó mi
interior procurando volver a respirar con normalidad mientras las ganas de
Su mano reposaba todavía sobre mi cadera cuando cerré los ojos pero, eso,
Dejé que mis dudas sobre si de verdad había sido una buena idea dejar que
mis ganas, irracionales por otra parte, me hubieran llevado a practicar sexo
con el hombre lobo que tenía que decidir cuándo dejarme marchar.
Callé a la voz interior que me gritaba que, por algún motivo, dudaba de
volver a disfrutar con el sexo casual que había tenido hasta ese momento
con hombres humanos.
Corrí por el bosque todo lo rápido que mis piernas me dejaron, sin
–Nunca debiste haber venido aquí. –dijo Ingrid cogiéndome del brazo para
impedirme llegar hasta Jared, que debía estar en peligro por algún lugar. –
No después de que él te echase. –añadió.
¿Qué cojones había sido esa visión si no había intentado verlo y tampoco
tenía ningún artilugio potenciador cerca de mí?
¿No se suponía que debía anular los efectos de cualquier tipo de magia?
CAPÍTULO 5
PAVEL
Will y Jared me observaron sin decir nada para después ponerse también a
–Pavel. –dijo Will sereno colocando una mano en mi hombro. –Se refería a
que con ella aquí tu hermana parece estar más tranquila. Era una broma. –
compostura.
habitual cautela.
Justo al lobo que necesitaba ver para obtener las respuestas sobre cuándo
mandarla a casa.
Ya lo sabía, joder, era evidente cada uno de sus movimientos para mí.
– ¿Estás sorda? –inquirí fijando mis ojos en ella, que ya estaba a la altura
del grupo.
mierda. –contestó apretando sus labios con fuerza mientras su pelo naranja
parecía puro fuego ondeando al viento. –Alfa. –añadió con una mueca de
disgusto.
calmarme.
Preferí ignorarlo.
–Información es, útil o no… –contestó dubitativo. –Hay algunas brujas que
parece que se han ido con vampiros para trabajar en algo, no sé si más
vampiros intentaban, desde hacía suficientes años como para ser aburrido,
potenciar sus capacidades de salir al sol y cosas por el estilo, para lo que
usaban a las brujas. –Lo que sí tengo más claro, indagando mucho es que…
Era como si todos ellos supieran lo delicado que era aquello aunque ni
diferente.
– ¿En qué? –pregunté tomando una bocanada de aire.
demasiado. –Dijo que no tenía ni familia ni madrina, omitió decir que ella
metido en mi cama?
–Alfa. –llamó una voz a nuestra espalda. Paul. –Siento interrumpir pero me
pensamientos.
Si su misión era siempre, por orden mía, proteger a Gina, y Deva se había
–Dice que hay una brecha en la seguridad del territorio. –dijo Paul. ¿Para
convencido Deva para que fuese hasta mí? –Y debe ser verdad porque ha
buen guerrero lobo cuyo desliz en una ciudad le había traído al mundo.
No había sido muy amable, eso era cierto pero era porque no había
pretendido serlo. Claro que no había previsto que justo fuese a darme una
información crucial.
mis tierras a una bruja, quien supuestamente había matado a sus parientes
más cercanos sin motivo conocido, cuyo cuerpo me confundía en exceso,
pudiendo ser una amenaza activa y consiguiendo hacer magia pese a estar
entre ópalos.
– ¿Perdón? –tartamudeó.
– ¿Has sentido que puedas hacer magia de alguna forma? –inquirí
refiriéndome a esa parte de brujo que nunca utilizaba.
Su rostro cambió a una tonalidad más blanca, casi las pecas abandonan su
cara de la impresión. No tenía pinta de ser una visión feliz.
–Eso no te incumbe. –afirmó con tono de enfado. – ¿Por qué no puede estar
Gina conmigo a partir de ahora? –interrogó.
tuviese que contenerse para no explotar. –Os acompañé sin decir nada; No
he intentado huir; He sido incluso simpática con Gina; Y os he advertido
del fallo de vuestra seguridad. –recitó. – ¿Esto es lo que obtengo a cambio?
–inquirió entrecerrando los ojos.
–Has hecho lo que tenías que hacer para no acabar en una celda oscura y
mugrienta, no es algo digno de una medalla. –espetó Jared.
– ¿Por qué te caigo tan mal? ¿Algún trauma infantil? –retó ella al
susodicho.
–No lo sé. –afirmó con rotundidad. – ¡Digo la verdad, solo fue soñando! –
exclamó frustrada.
–Intenta hacer magia entonces. –sugirió Will sin alterarse ni un ápice por la
situación.
delincuente!
–Creía que habíamos quedado que no era una amenaza para nosotros fuera
de aquí. –recalcó Tom.
Mi informante no parecía muy a gusto con el cariz que estaban tomando las
cosas.
No se movió ni un milímetro.
DEVA
tenido mucho que ver, por la que había decidido acompañar a los
licántropos.
Mi fuerte era leer el futuro insulso de los humanos con ayuda de una bola
la nariz.
intachable.
– ¿La acompaño a la salida? –interrogó Jared, observándome con cara de
pocos amigos.
–Si hubiese una brecha, Paul debería poder percibirla. –afirmó Will dejando
salir un suspirito.
– ¿Qué posibilidad hay de que sea así? –interrogó clavando sus tremendos
sobre mi cuerpo y cómo habría querido tenerlo nariz con nariz mientras me
una brecha, sé que la visión era real pero no puedo decirte nada más porque
arrepintiéndome al instante.
–Sí. –contestó.
también. –añadió.
–Yo voy a ir. –afirmó Gina con un chillido. Negué con la cabeza. –Que vaya
una noche oscura y solitaria como aquella en la que me habían llevado con
ellos.
calles.
La persiana y la puerta del local donde practicaba mis lecturas estaban rotas
Busqué mi bola de cristal pero no la hallé. Removí los cajones para sacar
todas las cartas del tarot que vi pero, alguien, se había tomado la molestia
enfadado.
Seguramente su tiempo valía, para él, mucho más que mis pocas
pertenencias.
Pavel.
Anduve hasta la tabla del suelo indicado; Me agaché y la forcé. Ahí estaba
–Sí, eso creo. Quizá incluso sin salir de aquí. –respondí dudando.
Jared.
–Estás muy pesado. –dijo Gina diciendo en alto lo que yo misma pensaba.
solicité sentándome.
Era curioso como las puntas de mis dedos cosquilleaban de una forma muy
importaba un pimiento.
habían relevado.
No sabía qué había preguntado sobre mí pero las cartas eran claras: Si nada
cambiaba en el rumbo del destino desde que había mirado, estaría muerta
– ¡En formación! –gritó Pavel como si hubiese sido capaz de detectar algo,
Si iba a morir, por lo menos, podía hacer eso útil por ellos. Me dije que era
–Es por alguien de la manada… Está quitando los ópalos. –dije sorprendida
de leer aquello.
Algo entró por la puerta del local consiguiendo que todo el ambiente se
Justo después, oí gruñidos de distintos tipos: Allí no había solo los lobos
¿Casualidad?
No lo creía posible.
Como si eso me fuese a dar alguna fuerza, recogí la baraja de tarot para
meterla entre mis ropas y apreté aún más el amuleto de mi padre.
Hice un sencillo truco para evaporar el humo y tener visibilidad pero estuve
tentada a revertirlo cuando comprobé que eran seis contra doce.
–Me alegro de volver a veros. –dijo el vampiro que reconocí como el que
había intentado llevarme aquella fatídica noche.
–Creía que nadie buscaba a la chica. –murmuró Pavel buscando a Tom con
la mirada.
cayendo en que si moría ese día tenía que ser en sus manos.
–Los tratos que hagamos los vampiros y las brujas nada os conciernen,
perros. –exclamó en un exabrupto otro vampiro presente.
¿Tratos o raptos?
hacia él.
–Así que sí hay un motivo, no es una bruja más al azar. –murmuró Tom
mueran aquí algunas de tus personas más cercanas por proteger a una bruja
que ni te va ni te viene –señaló Wals.
Y ahí estaba la sentencia que había visto en las cartas: Iba a morir.
–Pavel. –instó Jared a que tomase una decisión ya que el tiempo se agotaba.
Demasiados vampiros.
Nadie me retenía pero mis pies estaban anclados al suelo por el miedo.
¿Qué me pasaba?
Siempre había sido capaz de huir por lo menos por mi cuenta pero, en aquel
me buscasen. Corrí sin esperar a ver si lo hacían, tampoco quería morir por
mucho que estuviese escrito.
¿Habrían previsto las cartas, ante la pregunta de Pavel, que haría eso?
CAPÍTULO 7
PAVEL
Con los que habían eliminado los demás, deberían quedar ocho pero
–Son más, hay que irse. –exclamó Jared interponiéndose entre una
Di la orden de retirarnos una vez que borrásemos a los que nos siguieran
pero, tras llegar a la esquina, ninguno lo hacía.
Le solté.
–Tú te llevas a Gina, ahora. –exigí hacia Jared.
–Hazlo. –ordené.
Asintieron antes de dividirse corriendo uno hacia una calle. Podían estar de
Corrí hacia el centro de las calles. Los vampiros correteaban por todas
partes buscando a la bruja y eso sumaba preocupación a mi instinto porque
Pero las malditas cartas habían hablado y, con el curso del rumbo actual, iba
a morir.
Sentí la petición de abrir línea mental y acepté.
Fui hasta allí en mi forma humana para escalar por la pared utilizando cada
familiar.
Iba a preguntarle cómo había hecho ese hechizo cuando se suponía que no
sangre en ella.
destino leído.
ambos lobos.
–No había oído nunca de un alfa que dejase a sus secuaces para irse el
–Esto es una caza de brujas y pienso averiguar por qué. –contesté en forma
diese media vuelta pero la sangre del costado era cuantiosa y necesitaba
Por suerte para mí, llevaba suficientes años vivo para haber aprendido algo
de eso.
¿Era un hechizo?
Llegué a toda velocidad hasta mis tierras parándome al atravesar mis verjas
de protección.
–Estoy aquí, alfa. –dijo a los pocos minutos haciendo un esfuerzo por llegar
hasta nosotros.
Sabía que no estaba bien como alfa estar deseando, por extraño que
Esperé apartándome del grupo un poco hasta que Gina apareció con la lista
que le recité por la conexión, que eran los elementos solicitados por Paul
Paul apretó un pañuelo contra el costado de Deva mientras que con la mano
ungüento.
–Es el corte de una daga pero, por la cantidad de sangre, diría que estaba
–Qué por algo somos distintas razas y que nada va bien con brujos o brujas
cerca. No sabéis nada hasta que os conviene. –retó sacando un poco los
dientes Tom.
– ¿Se puede saber qué estás haciendo? –inquirí en tono neutro procurando
Podía llegar a entender que no era una situación habitual pero eso y pasarse
–No me gustan, creo que estás tomando una decisión errónea dejándola
aquí. –contestó severo.
disgustado.
Cada uno de los miembros de mi círculo de confianza, restando a mi
hermana por razones obvias, se había ganado ese puesto, pero jamás había
–No te estoy retando, solo es una opinión; Siempre las has aceptado. –Hubo
una tensa pausa. –Ella dijo que había una brecha en la seguridad. ¿Y si no
es tan inocente? ¿Y si ha aprovechado esa brecha para embrujarte o algo
– ¿Para qué iba a advertir de algo que estuviese utilizando? –intervino Paul
con el gesto contraído por las palabras de Tom. –El ungüento hace efecto
–Ve a descansar y avísame cuando te sientas al cien otra vez; Tom, descansa
seguiría.
–No voy a reprenderte por eso si es lo que estás pensando. De hecho, voy a
tener que pedirte algo fuerte. –Dudé. –Iremos a ver a tu madre, Paul. No
querrá hablar conmigo pero quizá contigo sí. –expliqué.
Paul se paró de pronto. Sabía que no había tenido contacto con ella nunca
– ¿Me estás diciendo que tú padre nunca te dijo quién era tu madre? –
tardase en averiguarlo?
CAPÍTULO 8
PAVEL
cantante.
Estaba sobre el escenario, su pelo cortado por la línea de las orejas negro
como el azabache remarcaba lo tersa que era su piel pese a la edad; Usaba
su magia para conservar una imagen impecable.
–Y ahora, aprovechad está pausa para brindar con los amigos. –instó desde
detrás del micrófono ganando el aplauso del entregado público. Rita fue
directa hasta una mesa alejada, decorada por la oscuridad de la distancia,
espetó.
–Mi padre murió. –intervino Paul con las palabras a medias en la garganta.
Si se sorprendió lo único que hizo fue dar una última calada antes de apagar
el cigarro.
–Diría que lo lamento pero hace veinticinco años que terminó lo nuestro y
–No es un lobo sino una bruja. –dijo Paul. –Está en una especie de trance. –
argumentó.
– ¿Qué hace una bruja con vosotros? –inquirió con el rictus serio.
– Custodite corpus meum, sentio industria. Vivus.
–Sé lo que significa pero no conozco ninguna bruja ni brujo capaz de hacer
vivo. Ofrecería un tiempo valioso para curar una herida mortal o algo así. –
Agradecí su entusiasmo.
–Tom preguntó por ella en exceso cuando estuvo por la ciudad, aunque no
veo por qué nadie va a querer ayudarla; Son cosas sagradas para una bruja.
–explicó.
hecho por ella, es a esa persona a quién debéis pedirle ayuda. –señaló.
–Me toca cantar de nuevo; Y he tenido la gracia de contestar a algo por ese
Salí pensativo.
–Sé que sabe más de lo que dice pero no voy a intimidar a tu madre. –
–Tienes que aprender a ser más perceptivo. –Hice una pausa con una
–Dijo que no se jugaría la cabeza. Eso quiere decir que sí sabe que la
cuerpo.
Genial…
Asintió y ambos nos dejamos caer cerrando la calle por la que pretendía
salir.
–No suficiente si no nos sirve para salvarla. –replicó Paul, quien estaba
–No quiero hacerte daño, Paul, pero lo haré si es necesario. –retó Rita.
familia. –añadió.
Así que, después de todo, sabía algo sobre la magia y su herencia familiar.
–Puede hacerse por mucho que no sea natural aunque no sin consecuencias.
qué la buscan los vampiros, solo sé que mató a tu madrina, Paul, porque es
–El alfa que se llevó a la bruja. –Una voz salió de la nada y el vampiro del
pelo blanco se presentó ante nosotros. –Fue una mala elección… Pero estás
no iremos a iniciar una guerra con todo hombre o mujer lobo de tu maldita
manada. –amenazó.
–Los asuntos de los vampiros no son de los lobos, no hagas esto un aliciente
para que nuestra guerra natural sea más sangrienta. –contestó sin
– ¿Qué te hace pensar que vamos a dártela? –inquirió Paul, quien aún
–No la conocéis, quizá, si lo hicierais, veríais que está más cerca de ser
como nosotros que como vosotros. –afirmó sonriendo. –Hasta la próxima
–Pavel. –murmuró con los ojos prácticamente cerrados. –Ha sido ella. –
– ¿De qué? ¿De mi vigilancia? –preguntó chillando con las fuerzas que le
Me puse delante de los míos con la mano abierta preparado para atacarla si
Fue Paul quien se movió rápido desde de atrás para ir hasta ella.
CAPÍTULO 9
DEVA
– ¿Qué estás haciendo Paul? Eres híbrido pero eso no te obliga a ayudarme.
A lo mejor me estaba llevando con los vampiros y solo había sido una
confiar en él.
Quizá tenía que ver con haber estado siempre sola en cuanto a brujos se
refería.
Un hechizo de reconocimiento…
hombros.
–Yo… Nunca he podido realizar hechizos grandes pese a saberlos. Mi
en mis dedos y supe que podría hacerlo. No sé si mi castigo por lo que hice
pulmones. –No quería ser brusco. –añadió bajando la mirada hacia el suelo.
–Veo que habéis tenido tiempo de investigar sobre mí. –dije con una risa
qué, así parecía más sencillo. – ¿Y sabes, por lo menos, por qué me buscan?
–No, pero lo hacen con mucho ahínco para ser algo pasajero. –respondió
–Si tanto te pesa nuestro parentesco podrías haberme dejado morir. No creo
molesta.
–La manada es una gran familia. –murmuró con la mirada perdida. –Pero
cuando eres un híbrido hay muchos que se creen mejor que tú. Mi padre,
además, se odió siempre por “haber caído en el hechizo de una bruja” por lo
– ¿Por qué no me cuentas algo de ti, Deva? Creo que merezco reciprocidad,
Me encontré mirando esos ojos tan parecidos a los míos con expectación.
No estaba segura pero estaba tan cansada de huir de todo lo que tenía que
día que nací supongo que todo fue felicidad, mis recuerdos de la época,
buscados por las bolas de cristal y los juegos de cartas del tarot, así lo
indican. Pero al cumplir los quince años, el cielo se levantó enfadado, con
una tormenta casi sobrenatural. –Hice una pausa dolorosa. –Mi madre me
reí amargamente. –No sabían lo ciertas que eran sus palabras. Tuve un
pastel con velas, como todos los años. Cerré los ojos para pedir un deseo
y… Ahí acabó todo. –Un suspiro salió de mí sin pretenderlo, casi quejicoso.
–Cuando me desperté más tarde no tenía ni idea de lo que había pasado
hubiese reventado sin poder hacer nada. Luego otros brujos llegaron a la
escena para comprobar qué había pasado: Todos indicaron que yo había
alejase tanto como pudiese y olvidase que por nuestras venas corría la
normal de actuar.
–No. –soltó con una media sonrisa. –De todas formas habrías tenido que
salir de la manada tarde o temprano. Pavel no pondrá a todos los que están a
tan poco mi oportunidad de disfrutar del placer que Pavel podía darme sin
complicaciones pero… Aún podía notar sus labios sobre los míos y su piel
– ¿Qué? –chilló desquiciado. –Tendrías que haberlo dicho, tú… –Le hice un
–Yo intenté decir más de dos palabras seguidas y no pude. Nadie quiso
–Creo que lo supe en el primer momento que la vi incluso sin saber lo que
estaba buscando. Tenía algo oscuro dentro de ella, exhibiéndose, queriendo
ganar poder: Quería que Pavel la hiciese suya para ocupar el escalafón más
alto. –expliqué. Obvié decir los irracionales celos que eso me provocó. –
Pero luego, ocurrió algo. Ella ya no fue más a por Pavel, como si tuviese
claro de pronto que no iba a ser para ella y, sin embargo, seguía clavando su
qué? –Dejé que sus pensamientos alcanzasen los míos. –Como bruja. –
añadí.
– ¿Con qué objetivo quita los ópalos? Ella es una loba desde siempre, no
tiene poder alguno. –señaló.
por mí y yo no lo haré por él. Sea lo que sea lo que Ingrid quiere, no entra
una bruja en sus planes y si yo quisiera quitarme de en medio a mí misma,
–Pero él sí se arriesgó por ti, desde el primer día habría sido más sencillo
CAPÍTULO 10
DEVA
siquiera sabía cómo me había deshecho de todos aquellos a los que quería.
Decidí sentarme en un hueco que había de madera para estar más cerca del
cristal y toqué las pequeñas motas que empezaron a caer en el vidrio:
“No tenías que haber vuelto” era porque pensaba volver. Me obligué a
recordar que las visiones eran como las lecturas, cambiaban de rumbo si
Que yo no fuese hasta ese lugar, sin embargo, no tenía por qué acabar con el
peligro que correría Pavel en ese instante según lo que había visto.
en solitario, sobre todo cuando tenía la sensación de estar jugando con las
vidas de otros.
¿No podía pensar, simplemente, que era lógico que pusiese la palabra de
una de los suyos antes que la de un polvo cualquiera?
–No lo sé. –Qué Ingrid me bloquease el paso solo era un detalle. –Pero tuve
Su nombre, dolía.
–Tú eres mi familia y hasta que no me des un motivo para lo contrario haré
lo que tengo que hacer. –Sé calló como si con eso yo entendiese a qué se
refería pero no era así. ¿Que se suponía que era su deber hacer? –Confiar en
Era lógico.
algo más, era imposible. Poco a poco fui restableciendo algunas cosas pero
sin sentimientos, como si solo fuese capaz de ordenar cronológicamente mi
vida. –expliqué.
–Y, por cierto, no pienses que soy una bruja con muchos conocimientos de
conjuros ni nada por el estilo porque no siquiera sé cómo hice para no
–Alguien quiso salvarte aunque no he oído nunca sobre que los que ya no
están puedan meterse de ninguna forma que no sea a través de una médium
como había hecho con Pavel por mucho que Paul fuese mi familia; Al fin y
al cabo tampoco lo conocía.
– ¿Y cuál era esa estupidez? –Me miró. –Lo digo porque yo tengo otra en
mente. –dije con una risa sarcástica y cruda.
Puso los ojos en blanco. Absurdamente eso me hizo pensar que si nos
parecíamos.
–La tuya quizá sirva de algo. La mía era capturar a un vampiro que me
busque para saber más de la situación. –expliqué.
día anterior.
–Esto es lo único que mi madre dejó aquí. –dijo sacando un vestido negro
del armario.
De todas formas quedaba como mucho una hora para que se apareciese el
sol y los vampiros tuvieran que huir para esconderse de nuevo hasta la
–Céntrate Deva porque creo haberte dicho que tú tía no es muy amable. –
recriminó Paul.
Fue poner un pie dentro del establecimiento y una mujer, de buen aspecto y
Rita, pese a su elegancia extrema, me miraba con cierto cariño. Eso sí, en la
distancia.
– ¿Qué hacéis aquí? ¿Y qué haces con ella Paul? No es una decisión muy
inteligente. –señaló su madre a la que, repentinamente, recordaba.
–Me mirabas con cierto cariño, entonces con siete años, desde la esquina
detrás de tus largas uñas color rojo y tú cigarro. Imagino que eso ha
cambiado. –reté cruzándome de brazos.
y solo fue una forma de intentar justificar ese hecho atroz. –recriminó y, sin
poder evitarlo, dolió. –Te repito Paul que con los lobos estabas bien, a
salvo, no dejes que lo que sea que pase te arrastre consigo. –añadió con voz
de estar cansada.
Estaba dolido con su madre. Podía notarlo, casi palparlo, pero eso no estaba
convencida de que fuese a ayudar.
–Los muertos, por muy poderosos que fuesen, no pueden comunicarse sin
–remarqué.
–Pudo ser cualquier brujo o bruja que percibirse tu petición de ayuda, sin
– ¿Por qué la buscan los vampiros? –cuestionó Paul con los puños
–Exacto, Deva. Estaba escrito que aquel día yo también moriría pero decidí
no asistir, por primera vez en dieciséis años a tu cumpleaños. –explicó con
¿Qué se suponía que iba a hacerle yo a mi tía y madre de Paul? ¿Y por qué?
Por muy doloroso que hubiese sido el encuentro con mi tía, no me había
dado exactamente las respuestas que buscaba por lo que no nos iba a quedar
más remedio, porque Paul me seguía incluso cuando lo lógico hubiera sido
marcharse, que pasar al plan de secuestrar a un vampiro y hacerle cantar.
CAPÍTULO 11
DEVA
veía qué otra cosa podía hacer para que no se jugase la vida tontamente. Al
fin y al cabo, éramos familia pero nos conocíamos desde hacía escasos días.
hacia fuera.
El pánico me invadió mientras perdía la imagen que había llegado hasta mí.
sobre magia, aunque no fuese muy amplio, era suficiente para ser
consciente de que no era algo fácil; También de cómo una mente como la de
conexión era mucho más fuerte que el haber compartido una noche de
pasión.
quedar muchos ópalos pero tenían que haber ido sustituido por alguna clase
había ni un alma.
con alguien que pudiera decirnos tanto qué había ocurrido como dónde
a salvo antes de que los vampiros llegasen pero no entendía para qué se iba
los huesos. Corrí dejando a los otros atrás. Si ellos eran lobos y yo una
simple bruja, quizá debían haberme alcanzado pero era como si pudiese
hacer un hechizo que no conocía para ir más rápido, tanto que solo cuando
para mí. Intentó apuñalarme pero conseguí lanzar la daga con un hechizo
Quizá, hubieran hecho lo que hubieran hecho los vampiros que permitía que
¿Ese no era el primer recuerdo que había conseguido más o menos feliz?
Era como si un gran velo, que me había tenido ciega, fuese cayendo
corriendo.
llegar.
dijo el vampiro que había hablado el primer día que me habían buscado.
–Veo que habíais iniciado la fiesta sin mí. –ironicé. –Lo que no sé es que
haciéndome la indiferente.
mí. Casi me pareció leer un “Lo siento” en su expresión pero quizá solo
echado sin escuchar mi versión de los hechos cuando había ocurrido “el
mentira.
Era agotador saber que todo el mundo parecía esperar algo de ti cuando yo
–No habéis venido de muy buenas maneras a hablar conmigo por lo que
me das algunas respuestas para que pueda ver que es verdad? –inquirí.
No era que fuese a creer lo que me dijese pero tampoco tenía otro plan, ni
aliados, ni nada…
–Las otras han servido para otros cometidos, como leer el futuro para llegar
ellas, solo están esperando a que tú accedas a venir para ser liberadas. –Se
Mi tía me miró cuando salió acompañada de los vampiros sin entender qué
estaba pasando.
CAPÍTULO 12
PAVEL
Me quedé sentado en el suelo incluso muchos minutos después de que el
resto se levantasen.
preocupaba era que finalmente Deva había vuelto y se había ido con ellos.
– ¿Dónde estabas? –exigí saber hacia Paul. –Creía que si habías decidido
irte con ella en lugar de quedarte con la manada era porque, al ser tu
familia, querías protegerla. –dije consiguiendo que el resto nos mirasen sin
entender.
Claro, nadie sabía que ellos eran familia, hasta que yo había abierto la
malas.
El día que había surgido aquella explosión en la que Ingrid había acabado
casi sepultada y Deva intacta, sabía que algo no cuadraba pero mi deber de
alfa me había estado dando tantos quebraderos de cabeza que… Solo pensé
que nadie se sentiría a salvo con un alfa que dejaba que atacase a una
Pero ese sentimiento era tan fuerte que quemaba dentro de mi pecho.
–Tu rebeldía me sorprendió, solo eso. –contesté. Si, se me había pasado por
–Jared se rige por otro tipo de código –dije convencido de que Jared y mi
–Aún así, Pavel, creo que desde que me uní a tu círculo más cercano me he
piedra, sea cual sea, es la que cambiaron por los muros de ópalo. –afirmó.
–Es lupa ámbar, una piedra poco común. –explicó Paul. –Difícil de
añadió.
–No lo sé, salía en un libro de gemas preciosas que estudié hace años pero
no ponía que tuviese ninguna habilidad especial. –contestó con una mueca.
–Si fuese así, al haber sacado prácticamente a toda la manada del territorio,
sería mucha fuerza ejercida solo para unos pocos lobos. Tendría sentido
Pero los dos habían decidido por su cuenta desobedecer mi orden directa de
–Una bruja leyó el futuro asegurando que ella estaría aquí en ese momento.
–deduje en alto.
– ¿Qué hacemos con la manada? –preguntó Tom, quien seguía algo molesto
con mi sospecha.
para que vengan a retirar todas las piedras de lupa ámbar. –Me quedé
– ¿A qué se debe tanto amor a la bruja? –cuestionó Tom. –Sé que son
deslealtad. Solo no entiendo por qué hay que darle tanta importancia a una
afirmó.
–No hizo nada para evitar que la trajésemos con nosotros; Nunca atacó a
más.
otra vez pese a lo que pasase. Era ese hilo invisible que solo las almas
Demasiado caprichoso…
sensata como alfa. –Como líder entiendo que la manada estaría más segura
sin ella y, por tanto, la dejo al margen; Como hombre lobo, tomo lo que el
destino ha dispuesto para mí. –dije sintiendo el aire salir de mis pulmones.
–Yo también voy. –intervino Jared, como era predecible desde que mi
–Pues yo sigo pensando que es una mala idea, pero no quiero tu puesto
–Lo hará. En el fondo siente algo familiar hacia ella, fue ella quien hizo el
conjuro que la protegió. –informó Paul sorprendiéndome incluso a mí.
vampiro pero nada impedía que hubieran brujos de esos que “colaboraban”
con ellos que nos diesen caza. No podía creerme que fuese tan sencillo ni
tampoco tenía intención de ser tan iluso como para pensar que no le harían
daño.
–Un hombre alto, con el pelo blanco, y una mujer bonita, joven, con un
vestido negro. –respondió restándole importancia. –Si la veis decidle que
A pesar de las horas, la taberna estaba llena con gente y criaturas bebiendo
por igual.
Salimos a la calle sin saber bien dónde ir, nos separamos en dos grupos para
ir más rápido.
Como todo lo que tenía que ver con Deva llamaba mi atención, miré hacia
su tienda. Me sorprendió ver una luz tintineante azul dentro así que hice un
gesto con la mano para que me siguiesen.
perdida en la entrada y con sus dedos crepitando una pequeña luz azul, la
cual había detectado.
–No. –afirmó levantándose por fin para después mirarnos tanto a su hijo,
– ¿Qué ha pasado? –preguntó Gina con toda la suavidad de la que solo ella
era capaz.
–Esa estúpida cree que puede venir aquí, pedirme que haga un hechizo
vinculante y marcharse sin más. –dijo realmente enfadada pero sin subir ni
media la voz. –Antes de irse cogió mi mano y me dijo que sabía lo mucho
concluyó.
–No sabía que tuvieras corazón. –dije sorprendiendo a Paul, quien me miró
con desaprobación, pero no a Rita.
–Tuve uno hace muchos años, Pavel, pero los corazones sufren. De hecho,
me permití sentir de nuevo hace veinticinco años y solo sirvió para tener un
hijo con un hombre que me despreció por ser bruja. Después seguí con
medio corazón digamos… ¿Para qué? Dieciséis años después volví a sufrir
cuando aquello pasó. Me quedé sin mi hermana, sin mi sobrina, y sin mi
– ¿Por qué volver a abrir tu corazón, si tanto duele, por tu sobrina y no por
–Te veo y le veo a él, a tu padre. Nunca quiso salir con una bruja y lo que
Con o sin tu ayuda, pero si quieres ayudarme, estaré encantado. –añadí. –Yo
no soy él y la quiero a mi lado, sea de la raza que sea. –concluí declarando
CAPÍTULO 13
DEVA
Desde que había llegado al supuesto epicentro del lugar en el que me
esperaba el susodicho vampiro, no había ocurrido absolutamente nada más
hasta allí. –No veo que las tengan atadas ni nada por el estilo. –señalé.
–No son idiotas y no quieren morir. Además, se van ya. Las van a ir
sentir estúpidamente bien pensar siquiera que era tan peón en aquello como
yo.
– ¿Por qué no puedo hacer el conjuro mientras ellas están aquí? Digo, pese
–Así que aquí estás después de todo. –dijo una voz con cierto sarcasmo y
mucha sabiduría.
al escucharle.
–Me gusta que pienses que soy viejo porque eso es que me muevo, actúo y
pienso como crees que lo haría un antiguo. –contestó antes de medio
llena de bondad; Solo veía sombras y maldad. –Tengo treinta y siete años
por si te lo preguntas, reales. Soy hijo de vampiro con humana por lo que a
por la tienda, sin amenazas y todo eso. –rebatí para que supiera que mi
–aseguró levantando de una forma muy ceñida una de sus cejas negras. Eso,
no hizo más que acentuar su pelo del mismo color del azabache cortado por
debajo de sus orejas dejando una especie de peluca. Casi me recordó al pelo
de mi tía Rita, pero le sentaba bastante peor. –Pero veo que no entiendes
–añadió.
–Tenía diez años cuando mi madre, quien seguía envejeciendo porque era
humana me explicó, a plena luz del día, que en cuanto cumpliese los
cuarenta y dejase de envejecer, dejaría de tolerar la luz del sol pasando a ser
un ser nocturno. –comenzó a decir. –Todos los demás que conozco optan
por aceptar ese hecho que nos condena a una vida bastante oscura. –Se rió
Precisamente comentarios como ese me confirman que eres tú, pero sigo. –
–El caso es que pensé en las otras criaturas cuya naturaleza le permitía estar
a la luz del sol. De todas ellas, solo los hombres lobo y las brujas estaban a
supuesta inocencia de niño por allí y por allá averiguando muchas cosas. –
brujas que leían el futuro con distintos métodos. También con profetas y
orgullosa de haber tenido una hija y del poder que derrochabas cuando solo
completo en él. –Lo sentí el día que estuve en su tienda, que luego pasó a
ser tuya.
– ¿Y qué me quieres decir con eso? ¿Qué cómo me conociste cuando estaba
en la cuna quieres que sea yo la que haga un hechizo? Estás dando muchas
vueltas cuando ya he accedido a dar mi brazo a torcer, si es que está en mi
–Oh, claro, claro. Veo que la paciencia no está entre tus virtudes. –Se rió. –
hechizo y que después absorberías todo el poder de los que murieron allí. –
¿Qué? –Por lo que tu poder, ahora, es el de cuatro brujos juntos. Por eso
–Como quieras, pero si vas a pedirme algo turbio como que te haga brujo,
que deberías saber. No solo a las brujas nos lo enseñan, cualquier ser
–Es una premisa errónea que nos han hecho creer. –dijo perdiendo cualquier
–Bien, Blassir, soy toda oídos, pero si pudieras centrarte en qué quieres que
haga yo para poder irme, te lo agradecería porque tengo una vida que vivir.
–afirmé dejando caer mi espalda en el respaldo y rodando los ojos.
–Vivirás esa vida con la seguridad de ser una bruja poderosa y, además, con
la certeza de ser la única que haya conseguido una hazaña como la que tú
¿O sí?
pasado porque todo podía ser mentira; Tampoco tenía que preguntar sobre
hechizo vinculante hasta que le diese lo que pidiera para salir ilesa pero no
en que pidiera algo como eso que podía cambiar el curso natural del
Pero, era inevitable, todo eso más el recuerdo de Pavel, se marcaban una y
CAPÍTULO 14
DEVA
Fui testigo de cómo poco a poco las brujas fueron abandonando el lugar
donde habían estado esperando mi llegada. Cuando por fin estuve sola,
–Veo que no confías en nadie. –aventuré cansada del silencio que había
respuesta.
– ¿Y cómo es que nadie ha intentado anteriormente ese hechizo? No dudo
hechizo y ves que soy una fracasada que lleva diez años sin poder utilizar
brujos no es más que una invención. Quizá te has engañado a ti mismo por
la necesidad de creer que algún día podríais huir de la oscuridad. –analicé.
–Vas a invocar el hechizo para lo que tendrás que estar convencida de los
efectos. –Rebuscó algo en un baúl para dejar caer un pesado libro negro en
Me hizo entrar en una habitación y cerró con llave. Una vez en soledad,
celda. Más allá de un retrete, una cama y un lavabo, solo había un escueto
escritorio con una bombilla ridícula.
Había tenido pensado desde el principio dejarme allí cautiva hasta que diese
con lo que él creía que existía aunque por lo que yo sabía no era así.
¿Me habría vinculado a una misión imposible llevándome así todas las
Pensé en no hacer nada durante lo que me pareció una eternidad. Con ese
sin una mera ventana para entretenerse, forzándome a no tener nada mejor
Genial…
Las primeras líneas no llamaron para nada mi atención ya que solo hacían
referencia al antiguo brujo que había escrito lo que se iba a poder leer a
interés. Aquello no era más que una narrativa fantástica… ¿Cómo esperaba
Savannah Ligrud era una bruja inquieta cuyos conjuros poco éticos la
habían llevado a más broncas con su familia de las que deseaba aceptar
desbloqueaba su fuerza interior no era más que una fábula pero ella estaba
casa en mitad del bosque donde utilizó hechizos protectores para hacerla
vándalos.
¿Qué robó?
¿Para qué?
Como autor de este libro puedo decir sin miedo a equivocarme que su sed
misma.
mundo que le resultó suficiente tirar los cuerpos más allá de su barrera
protectora. Sin esconder lo que les había hecho, sin borrar su rastro.
Perfectamente.
lobo, pero no así otras criaturas por lo que analicé cada detalle de los
poder de la sangre.
Paré de leer convencida de que había tenido que pasar bastante tiempo ya
que había hecho pausas en los dibujos que ilustraban la historia, tan bonitos
como temerarios.
Bufé.
Estaba segura que el tal Marcus le habría dicho a Blassir que solo era un
cuento para niños algo tenebroso y que podía meterse su locura por donde
le cupiera.
Un chasquido en la puerta me hizo fijarme en ese punto para ver una mano,
Tras comer sin nada mejor que hacer que contemplar las paredes grises y
En parte todo lo que había ocurrido era mi culpa, yo era el gran Marcus
siempre se protegía porque para una bruja debía ser sagrado el vínculo de
sangre. A lo mejor no habíamos sido capaces de hacerle saber el peligro
que era alterar el orden de la naturaleza y por qué existían cada una de las
razas por muy molestas que pudieran llegar a parecernos en ciertos
momentos…
Me quedé por un momento quieta preguntándome si no era exactamente el
mismo sentimiento que había inundado a Rita al saber el accidente que
mató a mis padres, el que no era capaz de recordar más allá del destello.
Fui a ver a sus padres, como siempre, y los hallé muertos en el salón.
un hombre lobo.
Puede que la idea de tener el poder de tres brujos no sea suficiente y venga
a por mí para tener la energía completa así que, si muero a sus manos, no
habrá bruja más poderosa, ni nadie que pueda esconderse en el mundo, de
la bruja que tenga la energía de aquellos que crearon su poder: Sus padres
y su padrino de magia.
Vi que el tomo, todo lo grande que era, solo contenía a partir de ahí páginas
con fechas y un tímido “Sigo vivo” en cada una de ellas. El último día cayó
en un martes trece pero esas dos palabras no lo acompañaban.
CAPÍTULO 15
DEVA
– ¿Te has vuelto loco? –pregunté sin cortarme un pelo cuando Blassir se
precisamente para bien. –Yo no soy esa tal Savannah, la historia no está
basada en mí. –discutí vehemente.
energía de cuatro brujos, por eso sé que tienes que ser tú quien lleve a cabo
conocerla? –cuestioné porque intentar rebatirle esa premisa sabía que era
tus ojos. –afirmó levantando un dedo en mi dirección para que supiera que
seguía bajo su poder y si bien debía mantenerme con vida, nada le obligaba
a dejarme ilesa. –Lo intenté pero esa perra quiere ser la más poderosa de
–Vale. –Respiré hondo. –Digamos que tengo ese poder porque la historia es
cierta. –Que ya era mucho admitir sin ningún tipo de prueba. –En ese
cuento, relato, o lo que sea, no pone cómo lo hizo. Además, tú no has
mencionado nada de convertirte en hombre lobo. –Hice una pausa para que
aseguro que ya habrías hecho el hechizo por las buenas o por las malas. –
afirmó con una carcajada seca que consiguió erizar los vellos de mi nuca de
–Creía que éramos algo así como nuevos amigos. –ironicé teatralmente
refiriéndome a sus viejas palabras para que supiera que veía su verdadera
Era transparente.
diferentes. Quizá por eso no me caes del todo mal. –aseguró enseñándome
una malévola sonrisa. –A lo mejor creo que puedes hacerlo porque no eres
tan distinta a Savannah, algo tuvo que llevarte a matar a los tuyos; Puede
aventuró.
Aquella afirmación me encendió por lo que tuve que clavar mis uñas en las
de hacerle daño.
–No sé qué hacer. –dije de nuevo por si no me entendía tan cegado por su
ansia.
maldito hueco por el que mirar en aquella habitación pero por el silencio y
poco hacia atrás como si por pegarme pequeños coscorrones fuese a tener
una idea genial con la que complacer a ese loco o salir de allí.
sentía ese cosquilleo en los dedos. Allí debía haber recubrimiento de ópalo
–Avisa a Blassir. –dije sin saber quién había detrás con mi bandeja diaria. –
–He tenido una idea, pero quiero pasear mientras hablamos. No soporto
Sabía que, en cierto modo, quería que estuviese de su parte así que decidí
El frío de la noche me sentó de maravilla, tanto que abrí los brazos como si
rascándose la barbilla.
–Existió en algún momento pero los vampiros, mucho más antiguos que yo,
–Las piedras preciosas tienen poderes propios y nadie sabe el origen de que
se inclinen por debilitar a una raza. Imagino que por puro equilibrio natural.
–Omití decir que él estaba suficiente loco como para alterarlo. –Así que, si
que haya dos criaturas que deambulen a todas horas: Para que los vampiros
la noche eterna.
–Aún así, si no existen ejemplares de esa piedra, habrá que pensar en otra
–Qué curioso que sea tan fácil para ti renunciar a la única idea que has
tenido para llevar a cabo lo que te sacará de aquí. –dijo entrecerrando los
ojos. –Sé que has hecho amistad con algunos lobos, pero puedes hacer
muchos amigos más permaneciendo viva. Además, confiar en las personas
antes de desaparecer.
sobresaliendo un poco.
hacía en él?
–Sé dónde hallar esa piedra, la última que queda. –dijo serio. –La tiene ella.
–añadió.
mismo tiempo.
pudo.
CAPÍTULO 16
PAVEL
Había sido sencillo rescatar a Deva pero, mientras nos alejábamos del
territorio vampírico, era incapaz de soltarla de la mano. La razón era que
exitoso, sol podía pensar en lo que estuviera sintiendo ella allí dentro.
sobre ellos.
de ópalo. Tanto los hombres lobo como los vampiros lo usábamos para
protegernos; Si bien las brujas y brujos podían parecer la más inofensiva de
cuestionó.
Ese dato llamó mi atención por lo que me desvié de lo que estaba haciendo,
hablar por medio de la conexión lobuna con Will para que hiciese un
–Existió pero es si cabe menos común que la lupa ámbar que utilizaron para
mantener a raya a los lobos. –contestó.
velocidad.
limpiaba una herida a Gina comprobando una y otra vez que no había en
los demás y ella para que intentase concentrarse ya que tenía la mirada algo
perdida.
–Blassir tiene un libro, algo así como un cuento mágico, donde se habla de
una bruja que mató a su familia y adquirió consigo el poder de todos ellos.
reorganizar sus ideas. –Él cree que si es posible que hiciese eso también lo
roles de ambos. Creo que se podrían utilizar las piedras para hacerlo. Él
cierta manera, si hubieses adquirido los poderes tanto de tus padres como de
Busqué la respuesta en Rita de si lo que decía su hijo podía ser así pero ella
parecía tan reticente a aceptarlo como su familia así como sí había hecho
con su sobrina que era un tanto incómodo pedirle opinión sobre algo que
–A los dieciséis cualquier brujo obtiene por completo su poder, con el que
la naturaleza lo crease; Se dice que influye quiénes sean sus progenitores y
una mueca.
preocupación por lo que estaba convencida, tanto como lo estaba yo, de que
si el tal Blassir creía que Deva era capaz de eso, no pararía de intentar dar
con ella.
–Deberíais destruir todas las piedras de lupa ámbar. Sin ellas no podría
–Nada nos garantiza que gastase todas en preparar el terreno para poder
–Creo que deberíamos separar nuestros caminos. –soltó Rita de pronto. –Yo
–La manada estaría más segura así, y ella misma también. –intervino Tom.
ordené contundente.
acontecimientos era más seguro permanecer con los ojos abiertos durante la
noche.
horcajadas.
Devoré su boca con la mía sin ningún tipo de piedad. Necesitaba sus manos
erecto.
–Pavel, creo que sé lo que tengo que hacer. –dijo en mi oído mientras yo
–Ahora solo tienes que dejarte llevar, Deva. Nada más importa. –aseguré
exactamente igual. Deva tenía que arquear su espalda para pedirme que lo
indescifrable en el tiempo.
Deva era el principio, Deva era el fin. Nosotros lo éramos todo en aquella
Estuve sobre ella y ella sobre mí. Dominé sus muñecas; Mordí sus
hombros; Dejé que besase mis labios hasta que los noté hinchados; Y dejé
que clavase sus uñas allí donde lo desease hasta que un último grito de su
–Hay que encontrar la única piedra que queda para debilitar vampiros, sé
quién la tiene. –dijo de pronto en un murmullo.
–Tú solo tienes que quedarte, aquí, conmigo. Nos uniremos y la manada te
protegerá si algo llega a pasar. –aseguré cerrando los ojos sabiendo, por
anticipado, su respuesta.
–No dejaré que ningún inocente muera por mi culpa. Él piensa que yo
puedo hacerlo por lo que entiendo que pensáis que matando a Blassir esto
termina pero, por algún motivo, creo que es mi cometido acabar con la
posibilidad de que cualquier otra bruja o brujo sufra a manos de un vampiro
¿No podía simplemente aceptar que nos habíamos encontrado porque era
parte de nuestro destino y que podríamos ir pasando las amenazas conforme
fuesen llegando, juntos?
–Porque tengo que creer que si de verdad con aquel accidente, que causé sin
nunca debió adquirir con su atroz asesinato. –afirmó respirando hondo antes
de girarse hacia mí para clavar sus ojos verde en mí mientras sus mechones
CAPÍTULO 17
DEVA
Alejarme de Pavel dolió como si me pegasen una puñalada en el pecho pero
entendí que era necesario si quería que, cuando volviésemos a estar juntos
Rita y Paul iban conmigo en busca de alguna pista que no pudiese llevar
hasta Savannah aunque no iba a ser tarea fácil si teníamos en cuenta que
había estado escondida desde hacía más años de los que yo tenía.
Si tan solo hubiera podido sacarle algo más de información a Blassir antes
de mi rescate…
–Alguien tiene que saber algo. –dijo Paul frustrado mientras Rita rebuscaba
en su apartamento utensilios que, según ella, podíamos necesitar.
–Sé que no quieres que esté aquí pero lo siento por ti, lo estoy. –acusó Paul.
–Basta, los dos. –exigí sin querer oír de nuevo aquella discusión, que se
repetía una y otra vez desde que habíamos salido del territorio de Pavel.
–Solo quiero saber por qué me odia, no es tanto pedir si tenemos en cuenta
apartamento.
que eres igual de cabezota que él. –Suspiró de nuevo. –Simplemente soy de
la vieja escuela y creo que cada raza debe estar con los suyos; Por algo
tenemos distintos códigos por los que nos regimos. Además, la vida me ha
enseñado, cada vez que he intentado acercarme a otras razas, que era una
nefasta idea. –argumentó calmada.
Paul.
pedirle que crea que no eres como tu padre, porque al fin y al cabo no
buscaste que te diese información sobre ella, solo demuéstralo con el
–Vamos a ir a la ciudad de los brujos, allí alguien tiene que saber si es una
leyenda. –afirmó sin desmentir ni asegurar que algún día la escucharía.
por si mi mente había pasado algo importante por alto con lo que se hizo un
viaje algo más ameno.
Skunder City era un lugar lleno de casas lujosas de las que salían luces de
distintos colores. Por la calle había niños haciendo magia para jugar y
portaban en sus rostros sonrisas tan anchas como sinceras.
– ¿Alguna idea de por dónde empezar? –preguntó Paul, quien si estaba tan
mi familia y podría haber tenido por lo menos amigo. Por no hablar de que
si ese loco de Blassir hubiera tenido ocasión de pasearse por allí
probablemente no me habría escogido a mí como bruja porque habría visto
–No todo lo que brilla es oro, Deva. –recriminó Rita. –Además, nuestro
pueblo estaba bien: Alejado, cauto, encantador. Se malogró con el tiempo
–Claro que sí. Soy una bruja bastante vieja, niña, y este lugar es tan
libertino con la magia que cualquier bruja joven ha disfrutado con venir
aquí. –Hizo una pausa. –Incluyendo a tu madre. –añadió asintiendo
La seguimos hasta una biblioteca cuyos muros grises eran enormes y sus
escaleras blancas aún más. Casi tengo que utilizar un conjuro para no
quedarme sin aire antes de llegar a la entrada pero me contuve.
–Mis ojos deben estar engañándome. –afirmó una voz masculina y cansada.
– ¿Rita? –interrogó dejándose ver.
la magia a los cincuenta años: Tenía el pelo plateado, una mirada gris que
hubiese conseguido dejar a cualquiera de piedra; Y una buena planta.
–Soy experto en esas cosas. –aseguró éste sin despegar la vista de ella. –
La biblioteca por dentro era incluso más majestuosa que por fuera. Estaba
–Bonito trabajo esto de estar aquí solo. –intervino Paul de pronto tras
analizar varios pasillos comprobando que no había nadie.
–Oh, hay días mejores que otros. Lo que no sé es si los buenos son los que
no acude absolutamente nadie o cuando se llena. –contestó amable e
ingenioso el brujo.
– ¿Sabes si existió una bruja llamada Savannah cuyo poder aumentó tras
asesinar a su familia y que consiguió, de alguna forma, adquirir poderes de
licántropos y vampiros? –pregunté de pronto.
Rita me recriminó con la mirada que no hubiera esperado siquiera a que nos
sentásemos en la mesa que ya se podía ver.
primo. Así que mi tía y Marlos se debían conocer desde mucho tiempo
atrás, mínimo veinticinco años. –Tranquilo, pienso contestar a la pregunta
de la joven dama, pero no es algo escueto y yo, personalmente, voy a
tomarme un té. –afirmó.
Esperamos pacientemente hasta que dejó dos tazas de té y otras dos de café
en la mesa.
–Ha pasado mucho tiempo, gracias por recibirme. –dijo Rita rompiendo el
silencio.
Ellos se miraron y a mí me hubiera gustado poder saber qué pensaba cada
uno de ellos.
–Siempre serás bienvenida, Rita. –aseguró él. –Bien, a lo que veníais, antes
de que el joven lobo decida transformarse. –Esa puya era algo cierta. –
Savannah Ligrud es por quien preguntas y sí, existió y debe existir todavía.
–Hace muchos años hubo un rumor sobre ella, que el poder la consumía,
que nunca tenía bastante; Pero eran solo rumores ya que nadie la había visto
a excepción de quien aseguraba haber sido su vecino o el panadero de la
esquina. –Se calló para pensar. –Pero una noche, alguien tocó a la puerta de
situación y le di también una buena cena. –Algo brilló en sus ojos. –Pero un
brujo siente ciertas cosas y, tras anunciar que me iba a dormir, la observé
desde la planta de arriba. Se levantó rauda, sin ningún rastro de la debilidad
que había fingido y recorrió los pasillos de la biblioteca hasta dar con uno.
–Eso no garantiza que fuese Savannah Ligrud. –acusó rodando los ojos
Paul.
–Oh, claro que sí. Conozco esta biblioteca como la palma de mi mano, así
como todo lo que contiene. –respondió de nuevo orgulloso. –Fue el
– ¿Pone ahí como afecta una piedra mágica a los vampiros? –cuestioné.
–Veo que incluso los más mayores se equivocan. –intervino de forma borde
Paul, quien a saber por qué se comportaba así con el amable brujo. –
Savannah tiene un lapislázuli así que de algún lugar tuvo que sacarlo. –
atacó.
Marlos abrió mucho los ojos sorprendido y cruzó una mirada significativa
con mi tía Rita quien asintió.
–Te lloré mucho tiempo, Rita, quizá aún lo sigo haciendo, pero tenía que
seguir con mi vida. –respondió Marlos.
Insté agarrando fuerte del brazo a Paul a salir primero. Tenía la sensación de
que ellos necesitaban un momento para hablar sobre lo que fuera que se
conocieran.
–No la pagues también con la hija. –exigí segura de que era donde iríamos
entonces.
Rita salió a los pocos minutos sin un mero gesto que delatase que pensaba
pero, como se puso a andar con decisión, la seguimos.
–Qué nombre más ridículo incluso para una bruja. –ironizó Paul poco
dispuesto a tener la fiesta en paz.
CAPÍTULO 18
PAUL
Su nombre cobró sentido en el mismo momento en el que salió de la casa.
Tenía el pelo azul zafiro ondeando brillante al viento. Sus ojos eran de color
–Mi padre dijo que vendríais, no mencionó a un hombre lobo. –dijo a modo
de saludo.
chasqueando la lengua.
sabía que tenía amigos o amigas, siempre está solo en la biblioteca. –añadió
sonriendo.
ejemplar. –añadió.
–Pasad. –solicitó muy animada. –El lapislázuli es mi cuenta pendiente así
–Con que nos des la información que sepas sobre ella para saber por dónde
Por alguna razón, que no me iba a poner a descifrar, no quería tenerla cerca.
estilo. Más bien era algo físico de contención, si la tenía cerca, quizá dejase
salir esos sentimientos confusos que se habían instalado dentro de mí al
verla.
–Mmm –Se llevó una mano a la barbilla para después dedicarme una ancha
–Así es. –intervino Deva para terminar de hundirme la moral. –Pero tengo
que advertirte que es una misión peligrosa. Nos busca un vampiro rabioso,
y puede que la bruja que tiene la piedra sea aún más letal. Nada impide que
crudeza Deva.
que una punzada se instalase dentro de mi pecho. Aquello, sin duda alguna,
no era una buena señal.
¿Qué significaba?
Quizá la había visto tan buena e inocente como a Deva y la ternura propia
No era nada más, no era que me pareciera hermosa de todas las formas
–Estoy dispuesta, tampoco es que tenga nada mejor que hacer. Mi padre
está siempre encerrado todo el día en la biblioteca; Mi madre se fue hace
pueblo, el bosque para ser exactos, donde debió tener por lógica su casa
el de Blassir porque él dijo que la había conocido y que por eso sabía que
madre.
acuerdo.
otra.
Volvimos al pueblo original con cautela en cada esquina, pese a ser de día,
El bosque estaba silencioso, como siempre, pero que Rita se diese la vuelta
cada cinco minutos, casi intuyendo que algo nos perseguía, no ayudaba a
estar tranquilo.
Conforme fui capaz de oír los pasos de varios individuos en el bosque, me
–Pero la magia deja rastro, es para eso precisamente para lo que hemos
–Sí, era predecible que Blassir estaría pagando gente pero no que serían tan
de anteriores. –añadió.
quedará poco; Han lanzado suficientes conjuros aquí como para haberlo
prima, quien se puso a murmurar leyendo una y otra vez sin efecto alguno.
aprendido que hay cientos de hechizos para una misma cosa. –añadió.
–Yo creo que es más una cuestión de actitud que de aptitud. –dije.
–Me refiero a que Savannah sabía que al matar a sus familiares adquiriría
un poder mayor por lo que utilizó el conjuro con esa actitud mientras que tú
argumenté.
–Tiene cierto sentido, intenta creer que puedes Deva. Si fuese cuestión de
primera vez.
¿Y a mí qué me importaba?
acercándose a mí.
Nos acercamos para mirar siendo yo el que entré. Los hombres lobos
tolerábamos bastante bien el calor de los resquicios del fuego.
una pista, pero lo que había allí estaba quemado y además no llamó nada en
especial mi atención por lo que salí.
Ambas se agacharon a tocar alguna ceniza pero, una vez que se levantaron,
–Creía que aquí encontraríamos la primera pista. –murmuró con una mueca
Deva antes de acercarse a la ceniza como si quisiera despedirse del lugar.
trance.
CAPÍTULO 19
DEVA
Antes de irme de ese lugar reducido a cenizas, que parecía ser un inicio
absurdo para nuestra investigación, sentí una especie de voz llamándome.
Nunca me había pasado nada similar por lo que presté atención hasta darme
cuenta que se trataba de mi magia hablándome, si era posible.
En cuanto lo toqué, caí al suelo mientras mi mente volaba muy lejos de allí,
a un tiempo pasado donde podía ver a una chica, cuyo pelo negro azabache
y pose de absoluto poder me revelaron que era Savannah.
–Si ese loco intenta rastrearte. –habló hacia una piedra preciosa que debía
ser el lapislázuli. –Iremos al lugar donde ningún vampiro ira jamás cuando
caiga la noche. –Su sonrisa era espeluznante, era como ver a la locura a
los ojos.
la mano.
–He visto algo, la he visto a ella; Como si pudiera acceder a sus recuerdos
por este trozo quemado. –expliqué mientras lo volvía a tocar una y otra vez
Pero nada.
mejor sí adquiriste la energía de los tuyos esa noche; Al fin y al cabo has
conseguido hacer todos los hechizos pese a acabar de recuperar tu magia y
–El lugar donde los vampiros nunca podrían ir… –reflexionó Zafiro
–Los vampiros, siempre que sea de noche, pueden ir a cualquier parte. –dijo
Paul enfadado.
–Pues habrá alguna parte donde no puedan ir si ella se ha escondido ahí. –
–Yuma, Arizona puede llegar a tener trece horas de sol al día. –informó Rita
tras pensarlo.
–Irse hasta allí basándonos en eso es… Una locura. –exclamó Paul.
de mi primo.
Presentía que entre ellos había pasado algo, tan rápido como una estrella
–Tiene que ser una cueva, larga y profunda, quizá una garganta rocosa. –
soltó mi tía de pronto, dándole la razón. –Si solo tiene una piedra pero se
–Es Firerock. –afirmó Paul demostrando que había leído suficientes libros
que ver con que su padre fuese un experto de biblioteca con muchísimos
años de experiencia.
Si solo ellos dos pudieran verse como yo los veía… Tan evidente se hacía
cómo ir hasta Arizona y si iríamos todos. Como no podía ser de otro modo,
absolutamente todos se negaron a quedarse al margen y como lo de hacerme
aliviada: Si Savannah era suficiente lista como para haber hecho lo que ese
podíamos encontrarnos.
Después de horas interminables de camino en tren, porque la idea de Paul
conducir.
¡Si tenía carnet sabía disimularlo porque incluso temí por mi vida!
Hice un gesto para que nos dividiésemos con intención de buscarla pero,
contra todo pronóstico, vi una silueta de pelo negro salir desde dentro de
Savannah, porque no había ninguna duda de que era ella, nos observaba en
boca manchada de sangre; Las garras fuera llenas de tierra; Pero lo que más
qué color hubieran sido antes; Carecían de vida como no había visto que
¿No había dicho Blassir que no querría dejar de ser la criatura más poderosa
–Eres esa chica, la de los planes de Blassir. Quiere que utilices tus poderes
para sacarlo a la luz del sol. –dijo demostrando que, pese a la distancia,
–Oh, sí, pero no tengo intención de hacerlo. Solo quiero destruir la piedra. –
expliqué. Quizá, si quería seguir siendo la más poderosa bastaba con que
Por un momento, creí que los ojos iban a salir de sus órbitas.
–Has salido en lugar de huir… ¿Por qué? –preguntó Zafiro, quien estaba tan
situación complicada.
–Él intentó utilizarme. –dijo con la mirada borrosa. –Yo incluso le creí
todas formas. –continuó. ¿Se refería a Blassir? ¿Él había intentado llegar a
línea fruncida.
entonces no quieres que la destruya? ¿Miedo a que vaya a por ti por haberla
entregado? Un equipo le está dando caza. –argumenté.
– ¡No lo estoy! ¿Crees que asesinaste a tu familia por accidente? –Él entró
para provocarte un estimulo de amenaza justo cuando recibieses la energía
– ¿Por qué me cuentas eso? –cuestioné sin saber bien cómo actuar.
–Porque lo que Blassir no había previsto era que no llegases sola a este
–Sigo sin saber por qué me lo cuentas. ¿Es alguna clase de estrategia para
darle tiempo a Blassir a venir? ¿Quieres jugar con nosotros? –pregunté sin
entenderla empezando a desesperarme.
–Te lo cuento porque no es cierto que solo existiera una piedra lapislázulis
–añadió.
–Sigue quedando una piedra, que es lo que nos ha traído hasta aquí, y
podemos destruirla ya. –intervino Rita.
Clavó sus ojos en mí. –Tienes que hacer el hechizo para revertir lo que soy.
Eso me devolverá a ser solo una bruja y destruirá la última piedra al mismo
tiempo. –pidió haciéndome partícipe por fin de sus pensamientos.
¿Así que todo lo que había ansiado siempre ser la había destruido de algún
modo?
–amenazó.
–Ah, idiotas. –gritó Blassir bien sujeto. –Esa piedra no puede romperse ni
nada por el estilo, solo desaparece tras utilizarla en un hechizo. –explicó
DEVA
Todas las miradas seguían posadas en mí después de unos minutos
–Lo que sea pero rápido, este tiene más esbirros que vendrán cuando caiga
Ese “Por favor” en lugar de decantar la balanza al “No” porque bien podía
de tratarse de algún tipo de engaño para que hiciese lo que ella quería, me
recordó a mí misma, años atrás, tratando de conseguir que alguien me
ahora sabía que no había sido tal, que había acabado con mis padres.
–No vas a hacer algo tan estúpido como creer a alguien que fue capaz de
asesinar a sangre fría a os suyos. –exaltó Blassir prácticamente escupiendo.
–Espera, Deva. –dijo Pavel preocupado. – ¿Por qué no puede hacer ella
ella.
hicieses lo que hicieses. –La miré. –Ya has pagado el precio de eso… Todos
llevados por un cosquilleo a soltar un humo violeta que bien podría haber
Vi con los ojos bien abiertos como Savannah comenzaba a cambiar cayendo
tono violáceo poco común. Movió sus dedos lentamente como si pudiese
Se fue antes de poder decir nada más y, aunque la había visto muy poco
maliciosamente Blassir.
poco.
Respiré hondo esperando sentir algo que me hiciese poder elegir. Fui hasta
–Dejemos que se vaya, por esta vez. –aventuré ganando gestos de sorpresa
entre el grupo. –Ya no hay piedras, quizá no vuelva a hacer nada tan
Blassir sonrió.
Paul se movió sumamente rápido para llegar hasta el vampiro, colocar sus
–Siempre habría sido una amenaza, para la manada y para las brujas, pero te
agradecimiento.
No sentí pena, eso era cierto, pero no porque no lo mereciese sino porque
–No sé si me gusta esa faceta tuya. –dijo Zafiro risueña hacia Paul.
rostro.
por eso.
–Deva. –La voz de mi tía llamó mi atención por lo que abandoné mi lugar
junto al alfa para ir hasta ella. –Gracias por todo y siento no haberte creído
en su momento, debí hacerlo. –Suspiró. –He visto en ti que es posible tener
desde lejos. –De todas formas parece que le encanta corretear junto a
en los labios.
–De todas formas mataré a quien se atreva a decir lo contrario, con lo que
– ¿Y a vosotros dos qué os pasa? –exigió saber Pavel hacia Tom y Will.
¿No se daba cuenta de cómo la miraba Paul para fijarse en los demás?
–Ojalá, pero no. Los dos han sentido lo mismo por Savannah en cuanto a
vuelto a su estado natural. –respondió negando lentamente con la cabeza.
FIN
¿Te ha gustado este libro? ¿Quieres saber lo que pasó con Will y Tom
conectando con la misma bruja? ¿Deseas conocer si Savannah aprovechó su