Título de investigación:

Hábitos alimenticios e influencia de los alimentos presentes en la población hipertensa, en edades de

40-70 años, del Centro de salud de Santa Ana, Francisco Morazán.

Objetivo General

Identificar los factores de riesgo más comunes de la hipertensión en la población que tiene como
afluencia el centro de salud de Santa Ana tomando en cuenta los mecanismos fisiopatológicos y las
complicaciones asociadas, con el fin de fomentar una buena alimentación en el Municipio de Santa Ana,
Francisco Morazán de junio a agosto del 2023.

Objetivos específicos

1. Identificar la relación entre la hipertensión y la inadecuada alimentación de los pacientes.

2. Determinar los patrones alimentarios mas frecuentes en pacientes hipertensos.

Preguntas de investigación

¿Cómo han afectado los hábitos alimenticios en el desarrollo de la hipertensión en la población

hipertensa del Centro de Salud Santa Ana en el año 2020-2023?
 Identificación y Descripción del problema
La hipertensión arterial es una condición en la cual los vasos sanguíneos del
cuerpo tienen una presión más elevada de lo normal de manera persistente:
La hipertensión arterial es el incremento de la presión arterial, sobrepasando los
valores referenciales, lo cual provoca que el corazón realice esfuerzos durante su
proceso, y que dicho órgano se deteriore a largo plazo; el paso de la sangre hacia las
paredes de las arterias, es lo que se produce cuando la presión arterial es la fuerza que
se impulsa para la irrigación de todos los tejidos del organismo, lo cual es
imprescindible para su funcionamiento. (Barane)
Esta condición puede generar dificultades en el bombeo de sangre por parte del
corazón y aumentar el riesgo de problemas graves de salud. Es importante controlar la
presión arterial y tomar medidas preventivas para evitar complicaciones a largo plazo.
Se resalta mantener la presión arterial bajo control para prevenir complicaciones como
ataques al corazón, diabetes, e insuficiencia renal, por lo que se requiere realizar
cambios en el estilo de vida y la alimentación:
La presión arterial alta (hipertensión) puede dañar de manera discreta el organismo
durante años antes de que se manifiesten los síntomas. La hipertensión arterial no
controlada puede generar discapacidad, una mala calidad de vida o incluso un ataque
cardíaco o un accidente cerebrovascular letal. (Mayo Clinic, 2022)
La hipertensión arterial sistémica es una enfermedad crónica, de causa múltiple,
que produce daño vascular sistémico e incrementa la morbilidad y mortalidad de
diversas enfermedades cardiovasculares. Es un problema de salud pública porque de
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2013) , la hipertensión arterial
es causante de por lo menos 45% de las muertes por cardiopatías y 51% por
enfermedad vascular cerebral; afecta desproporcionadamente a las poblaciones de
ingresos bajos y medianos: casi 80% de las muertes de causa cardiovascular
corresponden a países con estas características económicas y sociales. Además,
constituye la cuarta causa como factor de riesgo de defunción y de años de vida
saludable (AVISA, 2013)
En el municipio de Santa Ana, Francisco Morazán, Honduras, el centro de salud local
desempeña un papel crucial en la atención médica de la población y en la prevención
de enfermedades. Sin embargo, la información sobre los factores de riesgo más
comunes de la hipertensión en el desarrollo de la enfermedad en esta población
específica es limitada. La falta de conocimiento sobre la prevalencia y los factores de
riesgo relacionados con la hipertensión en esta comunidad limita la implementación de
intervenciones preventivas y terapéuticas adecuadas.
Para abordar este problema, es esencial realizar una investigación exhaustiva para
identificar los factores de riesgo más comunes de la hipertensión en la población que
asiste al centro de salud de Santa Ana. Los factores de riesgo conocidos de la
hipertensión incluyen la obesidad, una alimentación poco saludable, la falta de
actividad física, el consumo excesivo de sodio y alcohol, el tabaquismo y el estrés.
Además de los factores de riesgo, es importante comprender los mecanismos
fisiopatológicos subyacentes de la hipertensión en la población. La hipertensión puede
ser el resultado de diversos mecanismos biológicos complejos. Es necesario investigar
estos procesos fisiopatológicos para una mejor comprensión de la enfermedad y el
diseño de estrategias de prevención y tratamiento más efectivas.
Los pacientes hipertensos que asisten al Centro de Salud de Santa Ana no sulen seguir
una adecuada dieta durante su tratamiento, consumiendo alimentos con altos
contenido de sodios y grasas, resultando en una ingesta deficiente de frutas y verduras,
lo cual afecta negativamente la eficacia y eficiencia de la atencion que reciben por parte
del personal.
En el ámbito de la alimentación, la relación entre la dieta y la hipertensión ha sido
objeto de numerosas investigaciones. Una alimentación alta en sodio, grasas saturadas
y azúcares, y baja en frutas, verduras y alimentos ricos en potasio, se ha asociado con
un mayor riesgo de desarrollar hipertensión. Por lo tanto, promover una alimentación
saludable en la población se convierte en una medida fundamental para prevenir y
controlar la enfermedad.
 Se demostró que los malos hábitos alimentarios desencadenan la hipertensión
arterial que es el aumento de la presión arterial de forma crónica con valores iguales o
superiores a 140 Milímetros de mercurio (MmHg) de presión sistólica y 90 mmHg de
presión diastólica. Uno de los factores principales de hipertensión arterial son los
hábitos alimentarios, como es el consumo de alimentos con mucha sal, grasa, comidas
chatarra lo cual altera la vida de las personas. (Latin American Society of
Hypertension , 2020)

La hipertensión también conocida como presión arterial alta, es un problema de salud porque puede
tener consecuencias graves para el organismo si no se controla adecuadamente. La presión arterial es la
fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias mientras circula por el cuerpo. Cuando esta
presión se mantiene constantemente elevada, se considera hipertensión.

La presión arterial es un rasgo multifacético, afectado por la nutrición, el medio ambiente y el

comportamiento a lo largo del curso de la vida, incluida la nutrición y el crecimiento fetal y la infancia, la
adiposidad, los componentes específicos de la dieta, especialmente la ingesta de sodio y potasio, el
consumo de alcohol, el tabaquismo y la actividad física, la contaminación del aire, el plomo, el ruido, el
estrés psicosocial y el uso de medicamentos para bajar la presión arterial.

Existen varias razones por las cuales la hipertensión es un problema:

1. Enfermedades cardiovasculares: La hipertensión crónica ejerce una presión excesiva sobre las arterias
y los vasos sanguíneos, lo que puede dañar su estructura y debilitarlos. Esto aumenta el riesgo de
desarrollar enfermedades cardiovasculares, como enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca,
enfermedad cerebrovascular y enfermedad renal.

2. Daño a órganos vitales: La presión arterial alta prolongada puede dañar órganos vitales como el
corazón, los riñones, el cerebro y los ojos. Esto puede provocar enfermedades como insuficiencia
cardíaca, enfermedad renal crónica, accidente cerebrovascular y pérdida de la visión.

3. Aumento del riesgo de accidente cerebrovascular: La hipertensión es uno de los principales factores
de riesgo para el accidente cerebrovascular, que ocurre cuando el suministro de sangre al cerebro se
interrumpe debido a un coágulo o la ruptura de un vaso sanguíneo. Un control inadecuado de la presión
arterial puede aumentar significativamente el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

4. Complicaciones en el embarazo: La hipertensión durante el embarazo, conocida como preeclampsia,

puede ser peligrosa tanto para la madre como para el feto. Puede provocar complicaciones como
restricción del crecimiento fetal, parto prematuro y problemas de salud a largo plazo tanto para la madre
como para el bebé.

5. Mayor carga sobre el sistema de salud: La hipertensión es una condición crónica que requiere
atención médica regular y un tratamiento adecuado. Si no se controla, puede llevar a complicaciones
graves que requieren hospitalización y tratamiento intensivo. Esto genera una mayor carga sobre el
sistema de salud y aumenta los costos asociados con el tratamiento de estas enfermedades.
Es importante controlar la presión arterial y mantenerla dentro de los rangos saludables mediante
cambios en el estilo de vida, como una dieta equilibrada, actividad física regular, evitar el consumo
excesivo de sal y alcohol, y en algunos casos, medicamentos recetados por un médico. El diagnóstico
temprano y el tratamiento adecuado de la hipertensión son fundamentales para prevenir complicaciones
y mantener una buena salud cardiovascular.
Planteamiento del problema

La hipertensión, o presión arterial alta, ha sido una preocupación de salud a nivel centroamericano y
en Honduras ya que esta incluye complicaciones graves y crónicas y esta asociada con una disminución
de la calidad de vida y un aumento de la mortalidad. Esta enfermedad daña las arterias y los órganos
vitales. La importancia de manejar una dieta saludable es fundamental para promover un mejor estilo
de vida y crear conciencia sobre estos factores de riesgo que son esenciales para prevenir y controlar
la hipertensión.

El problema de esta enfermedad es su extensa prevalencia y sus riesgos, si esta no es controlada

puede tener como consecuencia graves complicaciones e incluso la muerte.

Un factor que contribuye al desarrollo de la hipertensión es la alimentación poco saludable ya que el

consumo excesivo de sal, grasas saturadas, alimentos procesados; así como también la falta de
actividad física, son factores de riesgo que afectan a la población hipertensa.

Centroamérica

Cerca del 35% de la población de Centroamérica padece de presión alta. Según la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), en Centroamérica y el Caribe, una de cada 4 personas padece de
hipertensión, lo que corresponde al 34,4% de la población. Solo en República Dominicana, las personas
hipertensas representan el 49,1%, siendo el segundo porcentaje más alto de la región según la OPS.

la hipertensión representa uno de los mayores peligros ya que se trata de lo que él califica como el
enemigo silencioso. “La hipertensión no duele, no nos molesta, no nos damos cuenta que la tenemos
hasta que el padecimiento se está saliendo de control, y se evidencia la relación de la hipertensión y la
enfermedad cardiovascular”.
Uno de los datos más importantes que señala el doctor Bustos, es el aumento de los índices de
hipertensión en la región en las últimas décadas. Mientras que hace 20 años se encontraba entre el 12%
y 13%, hoy las cifras se triplican.
Existen una serie de factores multisectoriales que influyen en la salud de las personas. Algunos de estos
factores no son modificables tales como el género, en donde las mujeres son más propensas a ser
hipertensas, la edad y el historial genético. Sin embargo, si hay otras características propias de la región
que influyen en los altos índices.
Las estadísticas disponibles estiman que el 60% de la población presenta sobrepeso u obesidad; esto
demuestra que la región ha adoptado medidas poco beneficiosas para la salud tales como la falta de
ejercicio y malos hábitos alimenticios.
Para Victoria Brenes, Directora Ejecutiva de Fedefarma, es vital que todo el sector salud continue
generando campañas de información que en primer lugar, eduquen a la población sobre la prevalencia
de la enfermedad, y en segundo los motive a adoptar estilos de vida saludables.
Además, Brenes reconoce el aporte de la industria no sólo en la búsqueda de nuevas opciones
terapéuticas, sino también en la formación de profesionales que cuenten con información actualizada
sobre la hipertensión. Para evitar presentar índices fuera de lo indicado, se recomienda seguir las
siguientes acciones:
• Llevar una dieta balanceada evitando el consumo de más de 200g de sal al día.
• Realizar ejercicio físico; se recomienda un mínimo de 2 a 3 veces por semana en sesiones de 30 a 40
minutos.
• Evitar el consumo de tabaco, uno de los principales causantes del endurecimiento de las arterias.
• Realizarse exámenes de rutina al menos una vez al año.
• Tomarse la presión regularmente, procurando haber estado en reposo, sin moverse y arrecostado
durante al menos 5 minutos previos.
• Si es un paciente hipertenso, ser riguroso con la toma de sus medicamentos.

Como sabemos, la hipertensión es reconocida como un importante problema de salud pública. En

muchos países centroamericanos las dietas tradicionales han sido sustituidas en gran medida por
alimentos procesados que son ricos en grasas saturadas, estos también tienen azucares dañinos y sal,
estos alimentos por lo general son incluso más económicos que los alimentos frescos y saludables. El
consumo de estos es un factor que contribuye a la hipertensión; además de los hábitos alimenticios,
otro factor que se observa en Centroamérica y Honduras es la falta de actividad física, consumo de
alcohol y el tabaquismo. La prevención de la misma es muy complicada debido a que las personas
están acostumbradas a tener estos hábitos y es difícil dejarlos a un lado.

Honduras

En Honduras, en el 2016, la prevalencia de HTA fue de 22.6% en población adulta (hombres 23.2% y
mujeres 22.1%), encontrando en los últimos años un incremento en la prevalencia de cesta enfermedad
de 5.7 x cada 1 000 habitantes, ocupando el sexto lugar en el grupo de enfermedades de notificación
obligatoria en el país.

La prevención y detección de las personas con HTA debe ser responsabilidad del primer nivel de
atención, es el primer contacto del paciente con el sistema de salud, siendo la educación en salud, el
elemento primordial para erradicar los factores de riesgo precipitantes en el estilo de vida de los
pacientes, mediante un régimen de vida saludable; favoreciendo también al paciente hipertenso con un
adecuado control de la HTA, pues le permite comprender mejor su enfermedad y las consecuencias, lo
que le facilita apropiada adhesión al tratamiento y larga supervivencia con mejor calidad de vida.
Ciertamente, para lograr tal propósito, las unidades deben contar con suficiente personal de salud
capacitado, abastecimiento de equipos e insumos adecuados, así como un instrumento o guía clínica,
que permita a todos los profesionales sanitarios sistematizar el manejo de la HTA en el país.

En los resultados obtenidos en el presente estudio, se encontró predominio del sexo femenino,
presentando más de la mitad de los participantes un rango de edad mayor o igual a 60 años;
coincidiendo con un estudio realizado en México, donde se encontró predominio de los participantes
pertenecientes al sexo femenino y con un rango de edad entre 60 y 84 años.

Los antecedentes personales patológicos encontrados por orden de frecuencia fueron:

obesidad/sobrepeso, diabetes mellitus, dislipidemias (hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia),
seguido de enfermedades tiroideas, infarto al corazón, insuficiencia cardiaca y un porcentaje bajo
presentó antecedente de Evento Cerebrovascular (ECV). Se observó que la población estudiada presenta
numerosas comorbilidades que pueden afectar el pronóstico de la HTA, sobre todo si el paciente aún no
es consciente del impacto que estas conllevan en su salud.
Los pacientes estudiados tienen conocimiento sobre la HTA y el control de la misma, entienden que esta
enfermedad se puede controlar con una dieta baja en sal y grasas, ejercicio físico y pérdida de peso
complicaciones agudas y crónicas que conlleva la sin embargo, la prevalencia de las comorbilidades
antes expuestas se pueden relacionar con un estilo de vida no adecuado de la población, lo cual es de
importante mención, ya que los estilos de vida saludables, contrarrestan los factores de riesgo, siendo
una estrategia para mejorar la calidad de vida de la población hipertensa.

Los pacientes reconocieron ser hipertensos, y el 81.7% de los casos controla su HTA con médico y poco
más de la mitad 53.3% realizan control regular de sus cifras tensionales. La mayoría de los pacientes
(70.0%) comprende que la HTA puede provocar daños en el corazón, reconociendo más de la mitad
(61.7%) los signos de alarma que ameritan atención urgente, solo la mitad de los pacientes conocen que
ocasiona daños en el cerebro y menos de la mitad, conoce que puede afectar a sus hijos e hijas 41.7% y
provocar daño en los riñones 31.7%; haciéndose evidente cierto grado de desconocimiento en la
población en cuanto a las complicaciones agudas y crónicas que conlleva la enfermedad, lo cual puede
incitar al paciente a no acatar completamente o hacerlo de forma parcial, las Indicaciones médicas,
pudiendo influir de manera indirecta en la adherencia al tratamiento.

La hipertensión en Honduras es un problema de salud significativo y una de las principales

enfermedades crónicas que afectan a la población, la prevalencia de esta enfermedad en el país es
alta y sigue en constante aumento. En Honduras el sistema de salud es débil lo que dificulta la
presencia de las personas al acceso de los servicios de salud

Santa Ana

En el municipio de Santa Ana se encontró que el 58.33% de la población presentó hipertensión arterial,
encontrando un predominio en el género femenino con 58.33% y 41.67% en el género masculino,
podemos ver discrepancia en los estudios realizados en Chile, donde se tuvo 44% de pacientes
hipertensos con predominio en Hombres 4,12, sin embargo, encontramos similitud con las estadísticas
de la OMS en Centroamérica y el caribe con 25-47% predominante en el género femenino. 2, 26 es
importante recalcar que en este estudio el 45% de la población estudiada no cursó la primaria completa
y 25% era analfabeta, siendo este un factor contribuyente a que los individuos no conozcan sobre la
enfermedad, sus síntomas o cuando acudir a instalaciones de salud. También es más frecuente que el
género femenino según la literatura de Harrison sea más propenso después de los 45 años a tener HTA
luego que presenten su menopausia, debido a que aumentan otros factores de riesgo que predisponen a
cifras tensionales elevadas, otro aspecto importante es que en nuestro medio las mujeres suelen buscar
más atención medica que los hombres por ser una sociedad con mentalidad machista, por ende, se
hacen más diagnósticos en mujeres.

En cuanto al sedentarismo, el 51.67% (31) de individuos encuestados no realiza actividad física, 6.67% (4)
se encontraban encamados y 30% refirió caminar durante 30 minutos en rangos entre 100-2000 metros,
la OMS describe el sedentarismo como un factor de riesgo importante sobre todo en pacientes adulto
mayores debido a que por ser el grupo social más propensos a HTA ya que realizan actividad física
mínima, proporcionando la inmovilización del colesterol y ácidos grasos por consiguiente su acumulación
en el organismo favoreciendo a alteraciones en el perfil lipídico y la aterosclerosis
En cuanto a obesidad, pudimos determinar que el 58.33% (35) de los pacientes presentó un peso
normal, 13.33% (8) presentó sobrepeso, 5% (3) presentó obesidad grado I y 23.33% (14) presentaron
peso insuficiente.

Finalmente el último factor de riesgo que se evaluó en este estudio fue el consumo de alcohol, 16.66%
refirió la ingesta de bebidas alcohólicas de 1-4 veces al mes, y 1.67% (1) tenía diagnóstico de alcoholismo
establecido por un médico, ingiriendo bebidas embriagantes 2 a 3 veces a la semana encontrando
similitud en un estudio realizado en Cuba que mostró que el 10% de los pacientes hipertensos tenían un
consumo crónico de alcohol.