Gestión Del Cambio
Gestión Del Cambio
Gestión Del Cambio
La gestión del cambio tiende a ser uno de los procesos más complejos a nivel corporativo. Sin
embargo, cuando se toman en cuenta las demandas internas y externas, así como las
necesidades del plantel, ponerla en marcha es un reto totalmente alcanzable.
A pesar de ser una necesidad para las empresas, a menudo los cambios generan cierto
malestar entre los colaboradores, ya sea a raíz de la reestructuración de los procedimientos o
por cambios en el plantel.
Vale la pena recordar que los trabajadores son uno de los activos más relevantes en las
organizaciones. Por lo tanto, deben mantenerse en el centro de las decisiones corporativas y
considerarlos en el momento de definir un plan de cambios y reestructuraciones.
Es esencial emprender cada paso con mucho cuidado y siempre priorizando tanto la eficiencia
organizacional como el bienestar y satisfacción de los profesionales.
A continuación, abordamos la gestión del cambio bajo una óptica amplia considerando su
concepto, importancia y beneficios. Además, le compartimos algunas claves para realizarla con
éxito.
Alterar los procesos internos de una empresa puede ser un verdadero desafío, principalmente
porque la redefinición de las actividades, acciones y estrategias demanda la participación
activa del plantel.
De hecho, posicionar a los cambios como aliados productivos, e incentivar a las personas para
que los incorporen en su rutina, requiere gran poder de liderazgo, mucho tacto y la definición
de un plan bien estructurado. De esto se ocupa la gestión del cambio.
Por lo tanto, consiste en una estrategia cuya finalidad es trabajar los recursos humanos para
que la empresa pueda contar con su potencial productivo y, por supuesto, alcanzar los
resultados deseados.
Modificar rápidamente los procesos internos, soluciones y estrategias, es una robusta ventaja
competitiva.
Hay que tener en cuenta que, frente a modificaciones inminentes en su rutina, los individuos
reaccionan de forma diferente, por lo que las reacciones pueden presentarse bajo distintas
ópticas e intensidades.
Por eso, antes de implementar un plan de gestión del cambio, es indispensable conocer la
fuerza de trabajo. De esta manera se puede identificar la mejor dinámica para informar acerca
de los cambios, y así estimular una conducta positiva frente al nuevo panorama.
Identificar un flujo comunicativo que genere una buena imagen frente a los equipos.
Verificar profesionales que puedan incentivar los cambios e incluirlos como promotores.
Como verá, la gestión del cambio individual requiere el uso de técnicas y prácticas de
neurociencia y psicología.
A pesar de que los cambios impactan a cada individuo de forma única, es prácticamente
imposible que un líder corporativo gestione los cambios generales al considerar solo las
particularidades individuales.
Esto quiere decir que, debemos conocer los aspectos que requieren de modificaciones para
alcanzar determinados objetivos. De esta manera, es más sencillo identificar a los
colaboradores que se necesitan adherir a los cambios.
Esto implica la creación de un plan personalizado, lo cual garantiza que todos los profesionales
cuenten con el soporte necesario para efectuar los cambios y adaptarse al nuevo ritmo.
Este es un abordaje inteligente que tiende a fomentar que un equipo de trabajo sea mucho
más abierto a las transformaciones, resiliente y generador de buenos resultados, aún en
épocas críticas.
En definitiva, la gestión del cambio consiste en una disciplina que orienta la forma en cómo la
empresa debe preparar, equipar y apoyar a los colaboradores para que incorporen las
modificaciones de forma exitosa. Así pues, permite romper paradigmas internos. Aporta
transformaciones en los niveles corporativos más profundos.
Vale la pena recalcar que los cambios pueden abarcar desde modificaciones simples, como la
alteración de uno de los pasos de un proceso, hasta cambios significativos y complejos, como la
reestructuración de políticas o estrategias.
Una gestión adecuada considera la intensidad y urgencia de los cambios, así como la realidad
actual del negocio.
Esencialmente, la gestión del cambio permite que se lleven a cabo las iniciativas y minimiza el
impacto de estas en los individuos. De igual manera, maximiza su retorno sobre la inversión.
Bajo este contexto, es importante considerar que las modificaciones que se manejen deben ser
con la intención de mejorar la dinámica interna y los resultados de una empresa.
No está de más destacar los aspectos que un cambio a nivel corporativo puede incidir, cada
uno bajo diferentes niveles de impacto:
Estructura corporativa
Sistemas
Procesos
Herramientas de trabajo
Indicadores de desempeño
Comportamientos
Remuneración
Para que estos objetivos se cumplan, es esencial desarrollar medidas que causen un impacto
real en la estructura corporativa, así como en sus sistemas y procesos.
Entre las principales tareas derivadas de la gestión del cambio, se destaca el análisis completo y
minucioso de los impactos que el cambio puede generar en la organización.
Esta investigación permite entender cómo los cambios potenciales afectarán los sectores
corporativos y cuáles son las consecuencias que pueden esperarse.
La obtención de los datos y resultados posibilitará que el gestor identifique los riesgos
involucrados y busque formas de mitigarlos. Al reducir la probabilidad de que ocurran
imprevistos, es posible gestionar los riesgos de forma más eficiente.
Conocer los costos inherentes a los cambios es crucial para priorizar inversiones y evitar juicios
subjetivos acerca del capital necesario para llevarlos a cabo.
Más allá de considerar los riesgos, los estudios derivados de la gestión del cambio permiten
detectar a detalle los costos involucrados en todas sus etapas. Por lo cual, permite un análisis
completo sobre cómo los cambios incidirán en los gastos corporativos.
3. Fomenta la innovación
Una empresa orientada a los cambios tiende a ser emprendedora e innovadora. Esto es el
resultado de la búsqueda constante por alternativas que incrementen sus oportunidades de
negocio y optimicen sus resultados financieros.
Promoviendo la diversidad
El hecho de estructurar cambios indica que la organización está atenta a las demandas
emergentes de su sector y se encuentra abierta a implementar procedimientos, técnicas y
herramientas que contribuyan a una mejor posición en el mercado.
Por lo tanto, la innovación es uno de los caminos más acertados rumbo a una mayor
participación en el mercado y al incremento de los ingresos corporativos.
4. Incrementa la productividad
Como esta gestión consiste en un proyecto detenidamente, delineado para incentivar los
cambios entre los colaboradores, se espera que las transformaciones ocurran de forma más
rápida y relevante.
Administrar los cambios, favoreciendo el grupo humano, eleva la calidad de vida de los
colaboradores; puesto que se sienten más motivados, apoyados y pertenecientes a la
organización, optimizan la eficiencia productiva.
Las prácticas derivadas de la gestión del cambio fomentan la comunicación entre los
profesionales.
Para poner en marcha las modificaciones, es imprescindible que la empresa estructure una
dinámica de comunicación transparente y objetiva, y que además proporcione información
relevante acerca de las transformaciones.
En este sentido, los líderes y empresarios deben elaborar los mensajes que desean transmitir
no solo teniendo en mente la información, sino también considerando el mejor tono para que
el público interno entienda y reconozca la relevancia de ejecutar las nuevas directrices de
forma desenvuelta.
Como puede ver, una correcta gestión de cambios puede llevar su negocio al siguiente nivel
principalmente en términos de productividad y desempeño en el mercado.
Miedo a lo desconocido
A menos de que la cultura corporativa presente a los cambios como algo natural, la mayor
parte de los colaboradores suele poner objeciones cuando se trata de incorporar
modificaciones en su dinámica laboral.
Una buena forma de evitar este tipo de situación es desarrollando capacitaciones y charlas
informativas que orienten a los trabajadores en sus primeros pasos como usuarios de un nuevo
software o aplicación.
Falta de capacitación
Cuando los profesionales no cuentan con los conocimientos requeridos para adoptar los
cambios, se sienten incómodos.
Esto ocurre porque los cursos, clases, entrenamientos y capacitaciones proporcionan los
conocimientos necesarios para que las personas puedan asumir los cambios, y así emprender
sus actividades de la mejor forma posible.
Valores sociales
Cuando esto ocurre, lo ideal es que la organización explique a su plantel los motivos por los
que se han requerido las modificaciones, y orientarlos de modo que se sientan cómodos en
acatarlos.
Para alcanzar los beneficios y superar los desafíos señalados, es indispensable desarrollar una
planificación práctica y detallada. A continuación, le compartimos algunas claves:
Para dar este primer paso con seguridad y confianza, es imprescindible articular el cambio
considerando su impacto en los objetivos y en las metas de desempeño corporativo.
Bajo una perspectiva práctica, un simple cambio en el proceso de ventas, como la inclusión de
una herramienta nueva, puede acarrear excelentes resultados en la rentabilidad del negocio,
pues posibilita alcanzar el porcentaje establecido como meta.
Mediante la definición concreta de un cambio es posible asegurar que la empresa obtenga los
resultados esperados, tanto en términos estratégicos como financieros y éticos.
Luego de definir qué desea cambiar y por qué, ha llegado el momento de determinar las
consecuencias de la transformación en los diferentes niveles corporativos.
Para esto, es indispensable que se analice su efecto en cada departamento y que identifique la
reacción de los profesionales mientras se manifiesta el efecto cascada a través de la estructura
organizacional.
Los datos obtenidos en esas investigaciones son muy importantes para generar insights
estratégicos acerca de la urgencia de capacitaciones y de las prioridades en cuanto al soporte.
¡Y todo esto conlleva a una nítida reducción del impacto del cambio!
Para poner en marcha una buena gestión del cambio, la empresa necesita priorizar el flujo
comunicativo interno.
En este sentido, debemos partir de la premisa de que una comunicación deficiente puede
ocasionar muchas barreras y ruidos. En consecuencia, se reduce la probabilidad de que los
profesionales entiendan aspectos sobre los cambios, como los motivos que los generan y sus
consecuencias en el ámbito laboral.
Al ocurrir una mala comunicación, cae el nivel de compromiso de los colaboradores con el
negocio y se instala una fuerte ola de resistencia al cambio. Para evitar estos efectos, es
altamente recomendable que desarrolle una estrategia de comunicación que incluya:
Luego de comunicar el cambio, la empresa debe cerciorarse de que sus colaboradores cuenten
con el conocimiento y las destrezas necesarias para poner en marcha las nuevas actividades,
utilizar las herramientas y obtener buenos resultados.
¿Cuáles son las habilidades y comportamientos necesarios para alcanzar los resultados
deseados?
En lo que concierne a la modalidad de las capacitaciones, pueden ser tanto presenciales como
por vía remota. No obstante, la empresa debe garantizar que los individuos aprovechen el
contenido para transformarlo en conocimiento aplicable.
Al considerar las respuestas, se espera que el gestor identifique las fortalezas del proceso, así
como los puntos que deben mejorarse en el futuro.
Luego de identificar estos aspectos, está listo para promover la mejora constante y garantizar
que la transformación ocurra de forma eficiente.
Se dará cuenta de que el desarrollo de un plan de gestión del cambio de primera exige que el
gestor estudie todos los aspectos que puedan perjudicar la calidad del proceso.
En conclusión
Si tenemos en cuenta los numerosos beneficios que aporta a las organizaciones cuando se
implementa de la manera correcta, la gestión del cambio es un proceso esencial ante la nueva
coyuntura de mercado inestable, competitivo y conectado.