Estimulacion Temprana 01
Estimulacion Temprana 01
Estimulacion Temprana 01
ESTIMULACIÓN INFANTIL
PROGRAMA
ESTIMULACIÓN TEMPRANA
INDICE
7.estudio de la colera
• Incitación es obrar.
COWAN nos presenta en esta lámina la evolución y del desarrollo del cerebro que
es definitivo:
El niño nace con la cantidad de neuronas que le van a acompañar durante toda su
vida. Unos 100 mil millones, que se formaron durante el Embarazo.
□ Ramificaciones dendríticas.
□ Fibra nerviosa
ENFOQUES:
• La edad preescolar, considerada como aquella etapa del desarrollo que abarca
desde el nacimiento hasta ¡os 3 años, y que en la mayor parte de los sistemas
educaciones coincide en términos generales con el ingreso a la escuela, es
considerada por muchos como el periodo más significativo en la formación del
individuo, pues en la misma se estructuran las bases fundamentales de las
particularidades físicas y formaciones psicológicas de la personalidad, que en las
sucesivas etapas de! desarrollo se consolidarán y perfeccionarán.
• Esto se debe a múltiples factores, uno de ellos el hecho de que en esta edad las
estructuras biofisiológicas y psicológicas están en pleno proceso de formación y
maduración, lo que hace particularmente significativa a la estimulación que pueda
hacerse sobre dichas estructuras, y por lo tanto, de las cualidades, procesos y
fundones físicos y psíquicos que dependen de las mismas. Es quizás el momento
de la vida del ser humano en el cual la estimulación es capaz de ejercer la acción
más determinante sobre el desarrollo, precisamente por actuar sobre formaciones
que están en franca fase de maduración.
• Por otra parte, cuando el niño o la niña nace, su cerebro, salvo una serie de
reflejos que le permiten su supervivencia, tales como la respiración, la circulación,
la succión, entre otros; y oíros elementales que hacen que precariamente pueda
alejarse de un imitador nocivo, como es alejar al brazo ante el pinchazo de un alfiler;
o por el contrario, orientarse ante un estímulo fuerte y no dañino que entre en su
campo visual, como sucede cuando se le presenta una fuente de luz que se mueva
cerca de sus ojos, salvo estos reflejos incondicionados, este cerebro está totalmente
limpio de conductas genéticas y constitucionalmente heredadas, y lo que posee es
una infinita posibilidad y capacidad de asimilar toda la experiencia social acumulada
por la humanidad durante cientos de generaciones, y que le es trasmitida
básicamente, sobre todo en los primeros momentos de la vida, por el adulto que lo
cuida y atiende. A esta capacidad de poder reflejar en sí mismo y asimilar la
estimulación del mundo que le rodea es lo que se denomina la plasticidad del
cerebro humano.
• Actualmente se reconoce que el desarrollo del cerebro antes del primer año de
la vida es mucho más rápido y extenso de lo que antes se conocía, y de que es más
sensible a los factores del medio ambiente de lo que antes se reconocía. Esto hace
que las condiciones a las cuales el neonato se ve sometido, van a tener un efecto
inmediato en esta rapidez y sensibilidad del cerebro, y eximo consecuencia, en las
cualidades y funciones psíquicas concomitantes. Sí las condiciones son favorables
y estimulantes esto tendrá repercusiones inmediatas en el aprendizaje y desarrollo,
si son desfavorables o limitadas, actuarán de manera negativa, perjudicando dicho
aprendizaje y desarrollo, perjudicando dicho aprendizaje y desarrollo, a través de
forma irreversible.
PROBLEMÁTICA:
• Se sabe que la depravación nutricional en el primer año de vida puede acarrear
daños irreparables en el desarrollo físico y mental del niño o niña, y en los años a
continuación traer como resultado una disminución del peso y talla, una propensión
marcada a las enfermedades, dificultades en la atención y la concentración, pobreza
intelectual, entre otros.
• El reconocimiento de este hecho no es algo que haya estado dado por siempre,
y la formación y educación del niño en las primeras edades, ha recorrido un largo
trecho antes de alcanzar el criterio de que hoy en día tiene.
• En esto tuvo mucho que ver el conocimiento del anterior concepto analizado de
periodo sensitivo del desarrollo, al comprobarse que muchos de estos no
comenzaban a mediados de la edad preescolar sino mucho antes, como sucede,
por ejemplo, con el período sensitivo del lenguaje, o el de la percepción, o el del
fundón simbólico de la condenada, por nombrar algunos.
PROYECCIONES:
• Pero en los primeros tiempos de acuñación del concepto, éste se restringió a los
niños en riesgo y así, cuando ya se plantea qué hacer con estos niños y niñas, se
difunde el término de intervención temprana, que en cierta medida señala el carácter
clínico de la estimulación, más que su trasfondo educativo. Así, en la reunión de la
CEPAL - UNICEF, celebrada en Santiago de Chile en 1981, se plantea a la
intervención como acciones deliberadas e intencionales dirigidas hada grupos
específicos de población, identificados por sus condiciones de riesgo, con el fin de
prevenir un problema específico, lo que lo ubica en la prevención primaria, tratando
de evitar un daño potencial, o sea a nivel de prevención secundaria, o buscar la
rehabilitación del individuo afectado, lo que implica la prevención terciaria.
• Por supuesto que fa atención a los niños y niñas con déficits biológicos o
psicoambientales constituye un deber y una necesidad, además de un derecho, de
estos menores de la sociedad hada estos niños y niñas, por las implica dones que
tales decidís y charandas tienen para su desarrollo, y de cómo esto puede ser
remediado, al menos paliado, con la intervención temprana y una estimulación que
propicie el desarrollo.
• Si bien el hincapié está dado en los primeros tres años, esto no implica que una
atención educativa de calidad en los primeros seis años de vida, no muestran a su
vez consecuencias importantes para el desarrollo. En este sentido una investigación
longitudinal, que durante casi treinta años realizó Schweinhart, en el seguimiento de
123 niños y niñas de bajos ingresos en su familia y condiciones sociales de riesgo,
que evaluó el impacto de una enseñanza de buena calidad y un currículo activo a
partir de ¡os tres y cuatro años de edad, incluidos en los programas de Head Start
en Estados Unidos, demostró un mejor desempeño escolar en estos niños que en
otros no asistentes al programa, y efectos positivos en el rendimiento educativo, las
responsabilidades sociales, el mejoramiento económico de la propia familia, entre
otros resultados.
• Es así como surgen los programas de estimulación temprana para todos los
niños, que han de tener una multivariedad de enfoques, problemáticas y
proyecciones, en el de cursar de su existencia.
• Pero, cualquiera que sea alguna respuesta a si lo es o no lo es, lo que está claro
es que cuando se plantea una estimulación precoz, se está aceptando que ello
implica adelantarse al momento en que la estimulación es apropiada. Que no es lo
mismo que la estimulación se imparta previo a la manifestación plena del desarrollo,
cuando se incide sobre la zona de desarrollo potencial del niño o niña, concepto
este último que se analizará cuando tratemos sobre el contenido de los programas
de estimulación temprana.
• De ahí se deriva un término definido por los neo conductistas principalmente, que
es el de la estimulación oportuna, a veces llamada adecuada, aunque
semánticamente no significan lo mismo. Por estimación oportuna entienden no el
tiempo absoluto en que una estimulación se imparta, sino un tiempo relativo que
implica no solamente considerar al niño sujeto de la estimulación, sino también al
que promueve o estimula el desarrollo, el adulto, como las condiciones bajo las
cuales el desarrollo que se promueve es funcional desde el punto de vista social.
Este concepto conductista, que es amplio y sobre el que volveremos después, se
ha limitado en el definir terminológico a la “oportunidad” de la estimulación, es decir,
considerar no sólo el momento en que esta se aplique, sino que sea "adecuada”, no
considerando realmente lo que implicaba el término para aquellos que lo acuñaron,
los neo conductistas. De ahí que a veces se hable de estimulación adecuada, para
indicar el momento y la oportunidad.
• Esto igualmente ha sido propalado por aquellos que usan el término de educación
inicial, o educación de los niños y niñas desde su nacimiento a los seis años, en
sustitución del vocablo “preescolar” que tiende a supeditar esta etapa del desarrollo
a la siguiente, la escolar, como si fuera un apéndice o una etapa preparatoria y sin
significación en sí misma, algo que, en cierta medida, trata igualmente de justificar
el término de educación infantil. Lo más interesante de este galimatías es que en
algunos países de Latinoamérica, se designa por educación inicial solamente a la
de los tres primeros años de edad, coexistiendo con el más difundido de educación
preescolar para niños y niñas de cuatro a seis años.
• Esto fue uno de los errores iniciales de los programas de estimulación temprana,
que aún hoy tienen vigencia en algunos planes y programas. Incluso los neo
conductistas, han dados a la consideración del desarrollo como adquisición y
ejercitación de comportamientos, refutan abiertamente que la problemática de la
estimulación se centre en la sensorialidad y motricidad, como hacen la mayoría de
esos planes. Para ello la estimulación no puede reducirse a un simple problema de
incrementar la acción de su variación e intensidad, frecuencia física y tipo de
movimientos que el niño ha de ser capaz de hacer, sino que tiene que considerar lo
que para, los conductistas, es el problema central de la estimulación: la naturaleza
interactiva de esos movimientos y de esta estimulación, algo sobre lo que
volveremos a hablar más adelante.
• Por lo tanto, y tratando de encontrar un consenso, (valorando lo que el término
educación implica) no hay por qué alarmarse por el uso de este término,
estimulación temprana, lo nocivo es cuando el mismo se concibe sólo como
estimulación de la sensorialidad y lo motor. No hay tampoco por qué preocuparse
si dentro del concepto de educación temprana está implícito que esta sea oportuna
y adecuada, en su exacta comprensión.
• Esto hizo que planes estatales para resolver el desarrollo de los niños y niñas en
las edades tempranas en estos países menos desarrollados, fueran rotundos
fracasos, en lo técnico y en lo social. Por supuesto, esto llegaba ligado a estas
mismas concepciones que hemos discutido previamente, y en las que, a modo de
idea más general, el desarrollo infantil se valora ajeno a las condiciones
socioeconómicas y culturales, como si fuera un simple problema de estimulación
sensorial, motora y en algunos casos, afectiva.
• E incluso en edades mayores, sabe que el lineamiento general hay que adecuarlo
a las características de su grupo de alumnos, a las condiciones locales, en fin,
realizar una programación. La mayoría de los planes de estimulación temprana
surgidos a consecuencia de la tecnología educativa, pretendieron están, danzar
pruebas y procedimientos, sin considerar los factores particulares, culturales y
sociales.
• Esto, claro está es mucho más limitado en las etapas estrictamente más
tempranas, en las que el lactante, más bien el neonato, es totalmente indefenso y
necesita del adulto para su supervivencia, pero son la medida en que ya posee sus
primeras adquisiciones motrices y cognoscitivas, ha de organizarse el sistema de
influencias de modo tal que posibilite su propia acción, y que no sea ante pasivo
recibiendo estimulación, más bien, recibiendo información.
• Esto tiene una cierta base científica, como es el hecho de que cualquier estímulo
que incide sobre el cerebro no deja de causar una excitación, que posteriormente
podría el menor procesar en su propio proceso de acción; !o que no puede olvidarse
- y eso hacen estos programas de suministro de información sensorial y
propioceptiva - que existe una unidad de los procesos afectivos y cognoscitivos, que
el desarrollo intelectual es indisoluble del desarrollo afectivo, y que este último
proporciona al niño los móviles de su acción, que a su vez van a incidir sobre el
propio piano afectivo. De esta manera, la información no significativa para el
individuó, que no está relacionada con su universo de afectos, motivos,
valoraciones, no sólo no conduce al desarrollo, sino que se pierde irremisiblemente
• Para actuar sobre la zona del desarrollo próximo del niño o la niña, se hace
necesario e indispensable un conocimiento cabal de cuando la acción conjunta con
el niño ha de promover el desarrollo, y esto implica conocer bien el curso evolutivo
del desarrollo infantil, y los momentos en los cuales se ha de permitir que el niño o
la niña actúen por sí solos, y cuando se requiere la intervención del adulto.
• Pero la realidad es que no todos los niños y niñas pueden ir a un centro infantil,
por no existir capacidades cuando son estatales, por no tener los medios -
económicos para acceder a una institución privada, o simplemente por propia
decisión de mantener al hijo en el hogar. Esto hace que la consideración de la familia
como mediador resulte una perspectiva acuciante en la realidad económica y social
actual.
• Este potencial educativo de los padres puede ser reforzado por la colaboración
directa de los educadores y otros profesionales, y de esta manera organizar
multidisciplinariamente un programa de estimulación temprana, que pueda aplicarse
en las condiciones del hogar. Así, esos programas de estimulación se convierten en
integrantes, que pueden tener estrategias diversificadas donde participe la familia,
particularmente la madre, y otros adultos, como agentes educativos naturales. Se
sabe, por las investigaciones realizadas en países como Cuba, Ecuador y México,
que la capacitación ofrecida a los integrantes del medio más cercano al niño, ha
tenido un impacto en la familia que se revierte no sólo en el propio menor sujeto de
la estimulación, sino en cambios conductuales del propio hogar, y que se convierten
en comportamientos más o menos perdurables de dicho medio familiar.
• Claro está, no en todos los países puede generalizarse esta experiencia, por
multitud de factores diversos, y en otros quizás no se haga tan necesario, como
puede suceder, y habría que realmente comprobarlo, en los países altamente
industrializados, o del primer mundo.
• Por ejemplo, en la edad preescolar “propiamente dicha”, de los cuatro a los seis
años, un determinante crucial del desarrollo es el juego. Hay muchas cosas a lograr
y estimular en estos años: el dominio de las acciones perceptuales y del
pensamiento representativo, la formación de diversos sentimientos elementales,
entre otros, y los cuales hay que estimular, pero el juego es uno de los
determinantes del desarrollo en dicha edad, y alcanzar un nivel cualitativo superior
del juego, sobre todo por su influencia en les otros determinantes de la edad
preescolar, es indispensable tomar en cuenta y propiciar su apropiada estimulación.
• En el segundo trimestre del primer año de vida existen cinco líneas directrices
que se derivan de los determinantes generales, indicando qué es lo que
significativamente hay que estimular en ese momento: el perfeccionamiento y
diferenciación visual y auditiva; los movimientos prensores de la mano; los
movimientos preparatorios del gateo, las acciones preparatorias del lenguaje: el
gorjeo y el balbuceo; y el desarrollo de acciones emocionales simples. Al pasar al
tercer trimestre estas líneas directrices son entonces el desarrollo de los
movimientos: desarrollo del gateo y premisas de la marcha independiente;
perfeccionamiento del balbuceo y comprensión del lenguaje adulto: y la correlación
de las palabras con los objetos y acciones dirigidas a un objetivo, en las acciones
con los objetos.
• Una línea directriz puede abarcar todo si período etario en cuestión y, por lo tanto,
lo que hace es señalar dentro del determinante los distintos aspectos a los que
sucesivamente hay que prestar la mayor a tendón. Dentro de este mismo primer
año de vida, es el determinante de la consecución de la marcha independiente, a
3o largo de los cuatro trimestres se observan cuatro líneas directrices consecutivas:
ejercitación de los músculos gruesos, movimientos preparatorios del gateo,
desarrollo del gateo y premisas de la marcha independiente, consecución de la
marcha independiente (generalmente aún incordiada). Esto reafirma un ritmo
previamente establecido: toda cualidad o fundón física o psíquica tiene sus premisas
en el nivel anterior de desarrollo, integrándola en sí misma -como una subestructura,
al surgir la nueva estructura.
• Pero la línea directriz puede no abarcar todo el año, como el determinante sino
aparecer en un momento dado, y a partir de ahí ser más significativa, como sucede
con. La línea de la manipulación de objetos, que en el segundo trimestre plantea la
estimulación del movimiento prensor de la mano. Antes de ese momento había
formación de premisas, como es la ejercitación de los dedos de la mano, pero es a
partir de este segundo trimestre que se hace crucial comenzar significativamente su
estimulando.
• Como La madre en el hogar estaba muy ocupada, pero tenía interés en promover
el desarrollo de su hijo, cada vez que tenía un tiempo corto ejercía la estimulación,
y continuaba con sus diarias labores, luego volvía a ejercitar otro breve tiempo y así
sucesivamente, sin saberlo, permitiendo la recuperación de capacidad funcional de
trabajo del sistema nervioso de su hijo. Y los logros no se hicieron esperar.
OBJETIVO DE LA ESTIMULACIÓN
1. DESARROLLO COGNITIVO
El bebé desde que nace, no cesa de descubrir y conocer el mundo que le rodea.
Despertar los sentidos del bebé (olfato, oído, vista y tacto) para que pueda percibir
y relacionar estímulos entre sí, es ya un acto cognitivo y perceptivo que estimula
sus capacidades intelectuales.
A partir del tercer mes, el bebé muestra gran interés por investigar y explorar, sus
habilidades motrices le permiten manejar mejor su entorno y clasificar sus
percepciones,
Al final del primer año, sus posibilidades motrices le abren nuevos campos de
exploración. Es capaz de observar y atender con detenimiento lo que le interesa
empleando bastante tiempo en ello. Es un buen momento para enseñarte las cosas,
ya que demuestra buena disposición para el aprendizaje.
MASAJES Y CARICIAS:
Otro camino para conocer el mundo. Las caricias y los masajes pueden estimular al
bebé (ya que activamos unas de las principales vías de entrada de estímulos) y
colaborar en su desarrollo afectivo, cognitivo y motriz. Comenzar a practicar los
masajes al bebé desde que nace es una ayuda valiosísima para favorecer sus
primeras conexiones neuronales. Los masajes deben ser un juego para el adulto y
el niño, además de un medio de comunicarse y estimular el desarrollo.
También debemos evitar abrumarle con juegos, ejercicios y objetos. Es mucho más
positivo mantener un ritmo sosegado y sereno.
El desarrollo del niño ocurre en forma secuencial, esto quiere decir que una
habilidad ayuda a que surja otra. Es progresivo, siempre se van acumulando
funciones primero simples, después complejas. Todas las partes del sistema
nervioso actúan en forma coordinada para facilitar el desarrollo, cada área de
desarrollo interactúa con las otras para que ocurra una evolución ordenada de las
habilidades.
Para describir el desarrollo del movimiento se divide en motor grueso y motor fino.
El área motora gruesa que tiene que ver con los cambios de posición del cuerpo y
la capacidad de mantener el equilibrio. La motora fina se relaciona con los
movimientos finos coordinados entre ojos y manos.
Primero debe sostener la cabeza, después sentarse sin apoyo, más tarde
equilibrarse en sus cuatro extremidades al gatear y por último, alrededor del año de
edad, pararse y caminar. La capacidad de caminar en posición erecta es una
respuesta a una serie de conductas sensoriales y motoras dirigidas a vencer la
fuerza de gravedad.
Use la expresión de su cara u objetos llamativos para motivar al niño a que voltee
la cabeza y se enderece.
Una vez que el niño puede mantener la cabeza erecta y sostenerse sobre sus
brazos, debe aprender a darse vueltas, los movimientos de gateo y el caminar
requieren de movimientos parciales de rotación del cuerpo, que sean
independientes entre los hombros y la cadera y al mismo tiempo que estén
sincronizados.
Para desarrollar esta habilidad coloque al niño de espaldas en una superficie firme,
llamando la atención dei niño haga que voltee su cabeza hada un lado, ayúdelo a
que levante el brazo hacia el cual mira por encima de su cabeza, doble la pierna
contraria y jalándolo dei hombro complete el movimiento de rotación.
El niño está ahora boca abajo, estimúlelo a que siga volteando al mismo lado, baje
el brazo, extienda la extremidad interior, eleve el brazo contrario y fracciónelo del
hombro.
Cuando el niño puede darse vuelta socio, es tiempo de que aprenda a sentarse.
Siente al niño en una superficie firme, dele apoyo en las caderas, un poco por arriba
de las nalguitas, ayúdelo a que se apoye hada el frente sobre sus manos, empújelo
hacia delante, ligeramente hacia los lados para que mejore su balance.
Una vez que el niño se sienta sin apoyo, está listo para ponerse en posición de
gateo.
Cuando está sentado, ayúdelo a que apoye las manos hacia delante, doble las
rodillas y dirija los pies hada atrás, con un ligero empujando al balancearse, quedará
apoyado en posición de gateo.
Haga presión sobre sus hombros y sus caderas para que mejore la postura y la
fuerza, empújelo hacia delante y a los lados para que mejore el equilibrio. Lo primero
que empiezan a usar para desplazarse son las manos, colocándose por atrás del
niño usted puede dirigir sus piernitas para que haga el movimiento sincrónico con
isa manos.
Una vez que el niño empiece a desplazarse, la estimulación fácil que recibe mejora
notablemente su capacidad de coordinación y equilibrio, hay que favorecer el gateo
y retrasar lo más que se pueda la habilidad de caminar. En esta posición mejora la
fuerza y coordinación de (a musculatura del cuello, de los hombros y del tronco, más
tarde el fundón de la mano y de la marcha se verán favorecidas por el tiempo que
el niño dedicó a gatear. Procure que el niño no camine rápidamente después de que
se ha iniciado el gateo.
Párelo sobre una mesa baja, procure que los pies estén bien alinéate®, cuide que
la espalda esté recta.
El desarrollo motor fino comienza en los primeros meses, cuando el bebé descubre
sus manos y poco a poco a través de experimentar y trabajar con ellas, podrá
empezar a darles un mayor manejo.
Es por esto que inicialmente necesita objetos grandes. Poco a poco le iremos
ofreciendo objetos para que él tome y tenga que usar sus dos manos, y cada vez
vaya independizando más sus deditos.
• Tocar piano.
» Tocar tambor.
Ofrecerle al niño en un recipiente objetos variados, para que él los pase a otro
recipiente. Cuando el niño tome cada objeto, dile su nombre y deja que lo manipule.
Después dile que lo coloque en el segundo recipiente.
Ofrecerle al niño un cono de cartón y una bola (no muy pequeña) y animado a que
la introduzca dentro del cono y luego trate de sacada ya sea golpeando del cono,
con un palo, con los dedos, etc.
Amasar plastilina.
Pintar.
3. Ofrece a los padres pronósticos más precisos de sus hijos y la posibilidad de una
orientación más fina en el trabajo con sus niños, calmando la ansiedad lógica que
provoca un nacimiento antes de tiempo o la internación temprana de un bebé.
Además, utiliza materiales diseñados exclusivamente para bebés por sus colores y
texturas; materiales ecológicos y pintura no tóxica.
• ESTUDIO DE LA CÓLERA
LA EXPRESIÓN DE LA CÓLERA
EVALUACION
10. ¿Qué papel cumplen los padres y maestros frente a los problemas emocionales?